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TEMA III LA PERMUTA

LA PERMUTA

ARTICULOS 1558 AL 1564 DEL CÓDIGO CIVIL

La permuta es un contrato por el cual cada uno de los contratantes se obliga a dar el derecho de propiedad (dominio) de
una cosa para recibir el derecho de propiedad (dominio) de otra. Es el contrato que sirve para regular el acto.

También puede ser el contrato por el cual uno de los contratantes se obliga a entregar el dominio de una cosa y otra en
dinero, pero cabe aclarar que en algunas legislaciones, si la parte en numerario es superior o igual al valor de la cosa, el
contrato será de compraventa; si el valor de la cosa es mayor que la cantidad de dinero, el contrato es de permuta.

La permuta puede ser utilizada como un mecanismo legal para el cambio de divisas en situaciones en la que esta
actividad se encuentra prohibida o limitada por un régimen de control de cambio.

LA PERMUTA EN EL DERECHO ROMANO.

Los romanos distinguieron el pacto producto del mero consentimiento, de los contratos sancionados y reconocidos por
el derecho civil. Las formalidades eran las que proporcionaban fuerza obligatoria a los convenios.

El derecho romano contractualista es sustancialmente formalista porque al consentimiento de las partes debía
adicionarse, para que del contrato se originase, una acción, el cumplimiento de las formalidades impuestas por el
ordenamiento jurídico. Ya que las formalidades eran las que hacían producir eficacia al contrato y se consideraban como
la verdadera causa civil de las obligaciones.

Como el formalismo constituía un obstáculo para la contratación; comenzó a decrecer, y la voluntad llega a asumir una
posición clara dándose eficacia al consentimiento por si mismo, para que nacieran relaciones obligatorias, debido a la
evolución jurídica se le dio validez al consentimiento y así con el desarrollo del trafico jurídico las relaciones entre
particulares fueron dando lugar al nacimiento de otras convenciones que no entraban dentro del recinto de los
contratos consagrados por el ius civilis, lo que motivo a englobar aquellas relaciones contractuales que en un principio
no engendraban obligaciones exigibles.

Cuando la evolución del Derecho Romano hizo del acuerdo de voluntades el elemento característico del contrato, se
acepta que puedan ser perfeccionados por el mero consentimiento de las partes, apareciendo así, los contratos
consensuales.

El contrato se aplica a todo acuerdo de voluntades reconocido por el derecho civil, dirigido a crear obligaciones
civilmente exigibles. Pero no todo acuerdo de voluntades era considerado contrato, sino solamente aquellas relaciones a
las que la ley atribuía el efecto de engendrar obligaciones civilmente exigibles. Estos llegaron a constituir una de las
fuentes más fecundas de los derechos de crédito. Estaba siempre protegido por una acción que le atribuía plena eficacia
jurídica, cosa que también ocurría con algunos pactos que no entraban en la categoría de contratos, pero existía
también un gran número de convenciones o pactos que, a diferencia de los contratos, no estaban provistos de acción
para exigir su cumplimiento y carecían de nombre.

Surgiendo así diversas figuras contractuales generadoras de obligaciones que se agrupan bajo la denominación común
de otras convenciones sancionadas y cuya eficacia jurídica fue reconocida mediante el otorgamiento de acciones.Dentro
de esta categoría se encuentran los contratos innominados y dentro de este tipo de contrato encontramos la Permuta.
La Permuta también llamada contrato de cambio es un negocio innominado por el que las partes convienen, que una
debe entregar a la otra una cosa y recibir de esta otra cosa en cambio. Consiste en que una persona transfería a otra la
propiedad de una cosa para que ésta a su vez le trasmitiera la propiedad de otras u otras.

Era una convención sinalagmática transmitente de manera recíproca del dominio o derecho de propiedad que el
permutante va a ejercer sobre las cosas que adquiere como consecuencia del cambio, por tanto engendra obligaciones
de dar, su conclusión tiene lugar cuando una de la partes ha hecho entrega de una cosa con el objeto de que esta
cumpla con una prestación de igual naturaleza.

La Permuta consiste en un cambio de propiedad de una cosa por otra, es un contrato clásico innominado, doy para que
des “Do ut des” y al respecto los sabinionos consideraban que eran varias las diferencias entre la compraventa y la
permuta razón por la cual prefirieron denominar a la permuta como un contrato innominado.

Desde un principio se trató de confundirlo con la compraventa, pero ya desde entonces se diferenciaban en muchos
aspectos:

1- La permuta solo adquiere fuerza obligatoria cuando una de las partes ejecuta su obligación.

2- En la Permuta ambas partes se denominan permutantes y en la compraventa, hay vendedor y comprador.

3- En la permuta cada una de las partes transfiere la propiedad de las cosas que entregan y en la compraventa se
transfiere la posesión pacífica y duradera de las cosas.

4- La permuta es un contrato innominado DU UT DES, y la compraventa un contrato consensual.

REGULACION LEGAL DE LA PERMUTA

SENTIDO DEL ARTICULO 1558 DEL CÓDIGO CIVIL VENEZOLANO.

Artículo 1558 del Código Civil Venezolano:

La Permuta es un contrato por el cual cada una de las partes se obliga a dar una cosa para obtener otra por ella.

Nos indica que la Permuta es un acuerdo de voluntades que puede ser entre dos o mas personas, donde la prestación de
una de las partes consiste en la obligación de transferir a la otra la propiedad de una cosa cierta, con la condición de que
ésta a su vez le haga entrega de la propiedad de otra cosa cierta.

Existe una reciprocidad entre las partes y el contrato queda configurado desde que ellas se comprometen a transferirse
mutuamente la propiedad de dos cosas ciertas. La disposición del mismo artículo establece la diferencia entre este tipo
de contrato y la compraventa al no mencionar el precio, es un trueque te doy una cosa para que me des otra cosa, pero
en especie no en dinero.

Artículo 1559 ejusdem:

La Permuta se perfecciona, como la venta, por el solo consentimiento.

Artículo 1563, ejusdem:

Las demás reglas establecidas para el contrato de venta se aplican al de permuta.

El principio general, es que la permuta se rige por las mismas normas que la venta, el legislador insistió
innecesariamente en el principio de la consensualidad del contrato y estableció expresamente que en la permuta los
gastos de escritura y accesorios serán satisfechos de por mitad con los contratantes, salvo que los mismos hayan
dispuesto lo contrario, lo que no es sino la aplicación “ mutatis mutandis” de la regla instituida en materia de venta.

Las normas específicas de la permuta son las referentes a:

1- Permuta de la cosa ajena: Establecida en el artículo 1560 del Código Civil , según el cual el que ha recibido ya la
cosa y prueba que el otro contratante no era dueño de la cosa dada en permuta solo queda obligado a devolver la que
recibió y no queda obligado a dar lo que prometió.

2- Evicción de la cosa permutada: artículo 1501. El permutante que padecido evicción de la cosa que recibió, puede, a
su elección, demandar la indemnización de perjuicios o repetir la cosa que dio. Esta disposición marca una diferencia con
la venta, ya que en la venta quien sufre evicción solo puede obtener coactivamente una indemnización en dinero
mientras que en la permuta puede optar entre exigir una indemnización en dinero o la repetición de la cosa.

3- Oponibilidad de la resolución de la permuta a los terceros.

La resolución del contrato conforme a lo establecido en los artículos 1560 y 1561, (permuta de la cosa ajena y evicción)
no perjudica los derechos de terceros, antes del registro de la demanda en caso de inmuebles o antes del registro de la
demanda si se trata de muebles.

CARACTERÍSTICAS DEL CONTRATO

La permuta es un contrato:

1- Traslativo de dominio: Sirve para transmitir la propiedad.

2- Principal: no depende de otro contrato

3- Bilateral. Se realiza entre dos o, más personas.

4- Oneroso: Es necesario un intercambio y si no sería uno de donación de bienes.

5- Conmutativo (generalmente): Ambas partes suelen tener las mismas obligaciones y derechos.

6- Aleatorio por excepción.

7- Instantáneo o de tracto sucesivo.

8- Consensual: El contrato se perfecciona por el mero consentimiento, aunque en algunos casos haga falta cumplir
formalidades para hacer frente a las obligaciones que nacen del contrato (por ejemplo, escriturar un bien inmueble).

ANALOGÍA Y DIFERENCIA CON LA COMPRAVENTA

La permuta se perfecciona por el mero consentimiento de las partes de la misma manera que en el contrato de
compraventa. Se distingue de éste, porque en el contrato de venta la cosa es cedida a cambio de un precio establecido
en dinero y en la permuta ninguna de las partes se obliga a pagar dinero, sino que ambas partes asumen la obligación de
pagar precios en especie.

Otra distinción es que mientras que en la compraventa existen dos partes diferenciadas: comprador y vendedor, con
distintas obligaciones, en la permuta las dos partes están en igualdad de condiciones.
En la venta quien sufre evicción solo puede obtener coactivamente una indemnización en dinero mientras que en la
permuta puede optar entre exigir una indemnización en dinero o la repetición de la cosa. En el caso de ausencia de
regulación específica, la permuta se regula por las disposiciones establecidas para la compraventa.

OBLIGACIONES DE LAS PARTES

1- Transferir la propiedad de las cosas o derecho permutados.

2- Entregar la cosa.

3- Responder por los vicios ocultos.

4- Garantizar una posición pacífica.

5- Responder de la evicción

6- Pagar la parte que corresponda por Ley de los gastos de escritura y registro (salvo pacto en contrario).

7- Pagar los impuestos que correspondan por Ley.

Notamos que suele confundirse la permuta y la compraventa, por cuanto ambas tiene elementos esenciales para su
configuración que le son comunes pero que a la vez existe una marcada diferencia entre ambas figuras jurídicas, que lo
da la propia legislación, quien las une pero las separa radicalmente al establecer una disposición: el carácter pecuniario
de la venta.

Observamos que esta figura jurídica se configuraba cuando las partes prometían el cumplimiento de prestaciones
reciprocas y nace cuando se hizo necesario amparar y proteger a la persona que ya había cumplido con su obligación,
dándose acción para constreñir al otro contratante al cumplimiento de la suya, ya que esta figura no se englobaba
dentro de los contratos nominados y la parte que cumplía con su obligación no tenía acción civil para obligar a la otra
parte a que cumpliera, eran denominados contratos innominados en el derecho romano, ahora es un contrato
consensual, como la venta, se perfecciona con el consentimiento.

Así, el Derecho romano lo consideraba un contrato innominado, y real a diferencia de la venta que era consensual, se
perfeccionaba con la entrega de la cosa y el que había cumplido con ello sólo podía demandar la cosa permutada o la
devolución de lo que había entregado. En la Edad Media y Derecho español ya fue consensual, carácter que subsiste en
la legislación actual y que es aceptado uniformemente por la doctrina.

La permuta no hay que verla como un contrato aislado y sin importancia, mucho menos pretender que está en desuso,
está estipulado en el ordenamiento jurídico, solo que no es tan utilizado o mejor dicho “usual” como otros contratos,
por decir la venta.

No deja de ser cierto que con la aparición del contrato de compraventa desciende el papel primordial que en las
transacciones tenía la permuta, asumiendo este carácter el primero por su evidente practicidad.

Ello de ninguna manera significa que la permuta haya desaparecido en la realidad de los hechos, las permutas de cosas
manuales entre gente amiga, el cambio de inmuebles ubicados en distintas localidades, el trueque de automotores, tan
en apogeo en nuestros días, demuestran que este antiguo contrato no ha desaparecido, que interesa al Derecho y que
interesa conocer su regulación jurídica.

Esta figura jurídica tiene vigencia propia no está condicionada al contrato de venta ni es accesoria del mismo.
Cosas incorporales:

Son aquellas que solo pueden ser percibidas a través del intelecto, es decir que sean intelectualmente perceptibles (el
raciocinio, la persección humana) y que sea determinada y valorada económicamente.

Según la doctrina las cosas incorporales son aquellos derechos de los cuales una persona es titular y que no son
percibidos por los sentidos.

Enumeración de las principales cosas incorporales:

1.) Las obras de Ingenio que constituyen el objeto de los derechos de autor, todo lo relacionado con la edición de obras,
divulgación de obras, fotografías, reproducciones o impresiones similares. El basamento legal de los derechos
intelectuales los encontramos en el art. 98 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela la cual establece
la creación cultural es libre. Esta libertad comprende el derecho a la inversión, producción y divulgación de la obra
creativa, ciencia, tecnología y humanista, incluyendo la protección legal de los derechos del autor o de la autora sobre
sus obras. El estado reconocerá la propiedad intelectual sobre las obras científicas, literarias y artísticas, inversiones;
innovaciones, denominaciones, patentes, marcas y temas de acuerdo con las condiciones y excepciones que establezcan
la ley y los tratados internacionales suscritos y ratificados por la República en esta materia.

2.) Las manifestaciones o atributos objetivados de la persona que constituyen el objeto de los derechos de la
personalidad tales como la vida, la identidad o el honor.

3.) El nombre, la reputación, el derecho a la vida, la libertad, (que están consagrado como derechos en la Constitución
de la Republica Bolivariana de Venezuela), los cuales pueden sustituir objeto de derecho como cosa incorporal y que
generalmente pasa a ser delimitable económicamente en la medida que son lesionados, es decir en la medida que son
violentados surgen como cosa incorporal. Ej. La injuria contra una persona.

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