El CUna ventana abierta sobre el mundo

I orreo
Marzo 1967 (Año XX) - España : 13 pesetas - México : 2.60 pesos
TESOROS

DEL ARTE

MUNDIAL
©
o

Lo que dice
la mano

La difusión de la obra de

Auguste Rodin, escultor fran¬

cés (1840-1917), el quincua¬
gésimo aniversario de cuya
muerte se conmemora este

año, no ha dejado de crecer

en el último medio siglo,
aunque su universalidad hoy
refrán de los ambientes artís¬

ticos hubiera sido objeto de

agria discusión en vida del
escultor. Además de universal,
esa obra es de una variedad y
amplitud tales que el gran
público ignora todavía ciertos
aspectos de ella, razón por la
cual se ha podido hablar del
« Rodin desconocido ». Entre

estos aspectos figuran las

obras de dimensiones me¬
nores, como estas dos manos

derechas unidas en un gesto

de ternura y de rezo (obra de
piedra que mide 64 por 34
por32cms.) Rodin consideraba
la mano más expresiva que el
rostro. A esta escultura la

llamó « La Catedral » para

asociar la idea de la pareja
humana a la de la elevación

espiritual, cuyo más hermoso

símbolo era para él la bóveda
gótica.

Foto © SPADEM, París

Museo Rodin
 Páginas
El
Correo
MARZO 1967 - AÑO XX
EL APARTHEID EN SUDÁFRICA

PUBLICADO EN LOS EXCLUIDOS

9 EDICIONES Informe de la Unesco sobre el apartheid

Española 14 INFLUENCIA DEL APARTHEID SOBRE LA CULTURA

Inglesa por Alan Patón

Francesa

Rusa 20 EL DIALOGO PROHIBIDO

Alemana por Lewis Nkosi

Arabe
23 LA IRREALIDAD CODIFICADA
Norteamericana

Japonesa por Dennis Brutus

Italiana
24 MUERTE A LAS IDEAS

por Ronald Segal

27 LA CULTURA EN EL GARROTE
Publicación mensual de la UNESCO

(Organización de las Naciones Unidas para por Breyten Breytenbach

la Educación, la Ciencia y la Cultura).

Venta y distribución
Unesco, Place de Fontenoy, Paris-7e 30 UN DERROCHE DE RECURSOS HUMANOS
Tarifa de suscripción anual : 10 francos.
Bianual: 18 francos. Número suelto: 1 fran¬ Una encuesta de la Organización Internacional del Trabajo (OIT)
co; España: 13 pesetas; México: 2,60 pesos.

32 DEL INFORME DE LA UNESCO SOBRE EL APARTHEID

Los articulos y fotograflas de este número que llevan el

signo © (copyright) no pueden ser reproducidos. Todos 33 EL APARTHEID Y LA IGLESIA
los demás textos e ilustraciones pueden reproducirse, siempre
que se mencione su origen de la siguiente manera : "De
EL CORREO DE LA UNESCO", y se agregue su fecha
de publicación. Al reproducir los artículos y las fotos deberá TESOROS DEL ARTE MUNDIAL (14)
constar el nombre del autor. Por lo que respecta a las foto¬
grafías reproducibles, éstas serán facilitadas por la Redacción Lo que dice la mano, por Auguste Rodln
toda vez que el director de otra publicación las solicite
por escrito. Una vez utilizados estos materiales, deberán
enviarse a la Redacción tres ejemplares del periódico o revista
que los publique. Los artículos firmados expresan la opinión
de sus autores y no representan forzosamente el punto de
Foto © Holmès-Lebel-Ernest Coles
vista de la Unesco o de los editores de la revista.

Redacción y Administración
Unesco, Place de Fontenoy, Paris-70

Director y Jefe de Redacción

Sandy Koffler
\fS/*wrjÂmmm Wf \/ Nuestra
Subjefe de Redacción portada
René Caloz V^ vrÁ/\ /\ /V f\j
Asistente del Jefe de Redacción
Lucio Attinelli
\ ÍMlIA Ä J lf - ~'^r

Redactores Principales
Y v \/\/\/\/ \m
Español: Arturo Despouey
Francés: Jane Albert Hesse
«La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad
Inglés: Ronald Fenton humana...»
Ruso: Victor Goliachkoff Articulo 26 de la Declaración Uni¬

Alemán: Hans Rieben (Berna) versal de Derechos Humanos.

Arabe: Adbel Moneim El Sawi (El Cairo)

Japonés: Shin-lchi Hasegawa (Tokio) «No debemos dar a los indígenas una educación académica; debemos dirigir
Italiano: Maria Remiddi (Roma) nuestras escuelas de forma que el indígena sepa que en buena medida no le
Documentación: Olga Rodel corresponde ser en el pais otra cosa que un trabajador manual«.

Composición gráfica ].N. Le Roux, actual Ministro de Agri¬

Robert Jacquemin cultura de la República de Sudáfrica,
La correspondencia debe dirigirse al Director de la revista. hablando en la Asamblea (2 abril 1 945).
EL APARTHEID
EN SUDÁFRICA
La Asamblea General de Naciones Unidas
ha proclamado el 21 de marzo "Día Inter¬
nacional de Eliminación de la Discrimi¬
nación Racial". En ia resolución por la
que se proclamaba esta fecha la del
aniversario de la masacre de Sharpe-
vílle la Asamblea pide nuevamente a
los Estados que practiquen la discrimina¬
ción racial o el apartheid que cumplan con
los términos de la Declaración de Nacio¬
nes Unidas sobre Eliminación de Toda
Forma de Discriminación Racial, así como
con la Declaración Universal de Derechos
Humanos.

El 18 de enero las Naciones Unidas daban

a publicidad en Nueva York un impor¬
tante informe de la Unesco sobre los
efectos del apartheid en los campos de
Ja educación, la ciencia, la cultura y la in¬
formación, informe que la Unesco publi¬
cará a su vez en su forma final dentro de

unos meses y en dos idiomas: inglés y

francés.

En este número publicamos partes de ese

documento, así como una serie de artícu¬
los escritos especialmente para "El Co¬
rreo de la Unesco" por destacados escri¬
tores sudafricanos: Alan Patón, Lewis
Nkosi, Dennis Brutus, Ronald Segal y
Breyten Breytenbach, que ofrecen en
ellos su testimonio personal de los efec¬
tos del apartheid sobre la vida cultural en
Sudáfrica.

RHODESIA

BOTSUANA
(ex-Bechuanalandia)

SUD-OESTE Johannesburgo
AFRICANO

| Transvaal

SUAZILANDIA

.LESOTO (ex-Basutolandia)
Bloemfonteln
SUDÁFRICA
Durban
Provincia
del Cabo

' Transkei

Ciudad del
Cabo

Port Elizabeth « Reservas bantúes »

Cabo de Buena (ubicación

aproximada)
Esperanza
 L.a conclusión de un informe introduciendo un período doble de discriminación racial que surge de los
de la Organización de Naciones Uni¬ clases diarias en los dos primeros hechos y cifras aquí registrados. El
das para la Educación, la Ciencia y años del programa, nombrando maes¬ más deplorable de todos es el que
la Cultura sobre los efectos del apar¬ tras a las que se les paga un sueldo sufre todo niño sudafricano cual¬

theid en esas sus tres esferas de Inferior al de los hombres y destinando quiera sea su color por educárselo,
competencia es que tal norma de a la expansión de la educación el di¬ sin excepciones, dentro de los limites

separación racial constituye, no sola¬ nero de que se disponía para merien¬ de una ideología Inaceptable para el
mente una respuesta inadmisible a los das escolares. La suma votada con mundo en que vivimos.»
conflictos de raza y de grupo, sino la este objeto ha bajado así de El documento estudia los efectos del
fuente principal de estos conflictos. 1.758.960 dólares que era en 1954 a apartheid sobre el empleo de per¬
98.000 dólares en 1966. Varios estu¬ sonal no blanco en actividades de
El informe, que la Unesco publicará
dios sobre la nutrición de los escolares
en el curso de este año en su forma orden científico y técnico ; sobre las
definitiva, fue preparado por ella para africanos del país estudios llevados organizaciones de carácter científico;
a cabo en 1960 han revelado que, sobre las investigaciones que se hacen
la Comisión Especial de la Asamblea
General de Naciones Unidas sobre las entre el 60 y el 70 % de esos niños en el terreno social y sobre la coope¬
sufrían ostensiblemente de malnutri¬
normas de apartheid del Gobierno de ración internacional, tanto técnica co¬
Sudáfrica. En el curso del documento ción, que el 50 % necesitaba cuidados mo científica. Entre los hechos resul¬

se califica de «alarmante» la situa¬ médicos y que casi un 10 % necesi- tantes de esa encuesta cuéntanse los

ción en ese país y se considera en siguientes:

detalle la forma en que la discrimi¬ Hay poquísimas posibilidades de
nación, dentro de las zonas estudia¬ formación para los no blancos en los
En este número de «El Correo de la
das, contribuye al sostenimiento de una terrenos de la ingeniería y de la agri¬
Unesco» se emplea el término
ideología «inaceptable para el mundo cultura, mientras en las «reservas ban¬
«blanco» para designar a la pobla¬
en que vivimos ». túes» es donde se advierte más la
ción de origen europeo; el término
Las 259 páginas del informe de «asiático» para hacer lo propio con
necesidad de especialistas no blancos.
la Unesco fueron preparadas por el la población de ascendencia china o En los últimos cinco años no ha habido

Secretariado de la Organización con india, y el de «gentes de color» para más de tres estudiantes no blancos

ayuda de consultores tales como el designar a los mestizos de europeos recibidos de ingenieros en las uni¬
Profesor sueco Folke Schmidt, basán¬ y africanos o europeos y asiáticos. versidades sudafricanas.
El término «bantú», que el gobierno En 1960 se calculó en unos 130
dose el todo tanto en publicaciones
sudafricano utiliza actualmente para
oficiales del gobierno sudafricano co¬ el número total de médicos no blancos
referirse a la población de origen
mo en otros informes de instituciones existentes en el país. El porcentaje de
africano, se ha reemplazado por el
dedicadas a cuestiones científicas y de «africano», salvo en las citas de
médicos en general con respecto a
a estudios sociales que actúan tanto documentos oficiales, donde se con¬ la población fue en ese año de 1 por
dentro como fuera de Sudáfrica. serva el primero por razones obvias. 1.800 habitantes, contra 1 por 1.200
El documento describe las prácticas El mismo carácter del apartheid hace habitantes del Reino Unido y 1 por 750
inevitable el que se recurra a los de los Estados Unidos de América.
de discriminación que tienen lugar en
términos «blanco», «africano», «asiᬠMuchas sociedades científicas han
todos los órdenes de la enseñanza,
tico» y «de color», pero el Secreta¬ resistido a las presiones del Gobierno
prácticas por medio de las cuales se riado de la Unesco repudia el con¬
mantiene a los africanos al nivel más en el sentido de que modificaran sus
cepto de raza y de relaciones entre
estatutos para prohibir la entrada de
inferior de la sociedad, y cita leyes grupos étnicos que tales términos
los no blancos.
y reglamentaciones por las que se implican.
exige a los africanos que costeen sus A los no blancos debidamente pre¬
propios institutos de enseñanza mayor¬ parados les resulta muy difícil encon¬
mente por medio de un impuesto espe¬ trar empleo. «La falta de posibilidades
cial sobre los mismos, lo cual limita taba hospitalizarse por sufrir de dolen¬ convenientes de empleo apaga el en¬
la variedad de materias de los pro¬ cias imputables directa o indirecta¬ tusiasmo de muchos no blancos que
gramas y aisla a los niños sudafricanos mente a la malnutrición. habrían podido convertirse en hombres
de diferentes grupos étnicos. También Aunque no pueda caber duda de de ciencia y puede ser causa de su
se da cuenta en sus páginas del mediocre rendimiento en el estudio
que la enseñanza al nivel primario
hacinamiento en que se dan las clases financiada por los africanos mismos y de su falta de Interés por las cues¬
y de la falta de maestros en su ha sido objeto de una expansión, la tiones científicas», declara el informe.
mayor parte poco y mal preparados ; situación ha seguido manteniéndose Además de la Influencia del apar¬
todo o cual viene a añadirse a una casi estacionaria al nivel secundario theid sobre los intelectuales blancos
estructura que sirve para impedir que y al universitario, dice el informe. «Ni y no blancos el informe considera
los africanos y en menor medida el número de los africanos que se gra¬ también la cultura dentro de una pers¬
los ciudadanos llamados «de color» y dúan... ni el grado de responsabilidad pectiva más vasta y proporciona deta¬
los asiáticos desempeñen el pleno administrativa con que se procede lles sobre las dificultades que la polí¬
papel que les corresponde en la en su caso justifica la afirmación de tica oficial de separación de culturas
sociedad. crea a los sudafricanos no blancos.
que se los está preparando para que
Aunque ahora sea mayor el número «reemplacen» a los blancos en la di¬ El informe cita la Ley de Enmienda
de niños africanos que va a la escuela rección de las reservas. El que no se de las Leyes Bantúes, que sirvió en
en Sudáfrica, el informe manifiesta los prepare para desempeñar la parte 1964 para crear una mano de obra mi¬
que esto se ha logrado sin que que les corresponde en una sociedad gratoria de africanos que residen tem¬
aumentaran al mismo tiempo los gastos sudafricana total es cosa que el go¬ poralmente en centros urbanos sin dis¬
del Gobierno en ese sentido; por el bierno mismo manifiesta explícita¬ poner de derechos permanentes en.
contrario, el porcentaje de la renta mente».
ese sentido. Esta ley, dice el informe
nacional destinado a las escuelas para La sección del informe dedicada a de la Unesco, ha tenido efectos im- k
africanos ha disminuido. .
la enseñanza dice para terminar: «Los portantes sobre la familia africana: el **
La mayor asistencia de alumnos a la efectos del apartheid sobre la edu¬ de aumentar de manera desproporcio¬
escuela, dice el informe, se ha logrado cación van mucho más allá de esa nada la cantidad de hombres africanos

SIGUE A LA VUELTA
 EL APARTHEID EN SUDÁFRICA (cont.)

que viven en los suburbios dé las ciu¬ de información; de acuerdo con sus

dades, por ejemplo; y también el de cláusulas el Ministro de Justicia puede

aeshacer familias enteras por negarse prohibir a un particular la asistencia
a determinadas reuniones, el formar
el gobierno a autorizar que marido y
mujer vivárt juntos. parte de determinadas organizaciones,
Son muchas las Iglesias que niegan el residir en una circunscripción dada

la compatibilidad del apartheid y del por determihado período de tiempo,

cristianismo el informe y puede asimismo aéignarle uria deter¬
minada residencia.
aunque una conferencia celebrada por
las Iglesias Reformistas Holandesas Según el «Estudio Anual de la Ley
en 1950 y dedicada a definir la política Sudafricana» correspondiente a 1963,
de las mismas «vis a vis» de los afri¬ había por ese entonces en Sudáfrica
canos aprobara la solución de las unas 7 500 publicaciones prohibidas.
reservas bantúes y recomendara el
El informe dice en conclusión que, en
reemplazo de los africanos por otros
cuanto respecta a la educación, la
obreros en el sistema industrial
ciencia, la cultura y la información, el
europeo.
apartheid viola, tanto en el principio
Por lo que respecta a la literatura, como en la práctica, la Carta de Na¬
el informe señala que las obras prin¬ ciones Unidas, el Acta constitutiva de
cipales escritas en inglés por africanos la Unesco y la Declaración Universal
de Sudáfrica han sido prohibidas, cali¬
de Derechos Humanos, así como las
ficándoselas de «indecentes, inconve¬
normas establecidas por la comunidad
nientes u obscenas», y que los literatos internacional en los convenios, reco¬
africanos conocidos viven o en «resi¬
mendaciones y declaraciones adopta¬
dencia vigilada» o fuera del país. das dentro del sistema de Naciones
Hay en Sudáfrica una antigua tra¬ Unidas. Fuera de ello, el «desarrollo
dición de uso de las bibliotecas; pero por separado» tal cual se practica
el informe dice que, en razón de la dentro de la República de Sudáfrica
política de separación ejercida dentro no implica la igualdad entre los diver¬
de las mismas, las principales han sos grupos étnicos en ninguna de las EIM RECUERDO
cerrado sus puertas a los sudafricanos esferas que son de competencia de la
no blancos. En Pietermaritzburg, la bi¬ Unesco.
DE SHARPEVILLE
blioteca europea tiene diez veces más
volúmenes que el anexo para no euro¬
peos. En Durban hay once bibliotecas
municipales para la población blanca
contra una para los ciudadanos de
color y un anexo para los africanos.
Los efectos del apartheid se hacen MITOS DE SUDÁFRICA
sentir asimismo en el reino del de¬
porte. La separación de las «razas»
Los habitantes de Sudáfrica en general creen en dos mitos; el de que
comporta en este caso cinco conse¬
los holandeses desembarcaron en una tierra despoblada y el de que
cuencias distintas, aunque relaciona¬ el comienzo de la colonización blanca estuvo marcada por ia masacre
das las unas con las otras, dice el de los inocentes colonos por los africanos. Pero los viajeros que se
informe; no hay equipos mixtos, ni aventuraron por esas tierras en primer lugar relatan una historia bien
competición entre equipos de razas distinta: «El domingo 26 de Noviembre de 1497 la flota llegó a la
diferentes, ni jugadores no blancos en ensenada, y apareció un grupo de hotentotes llenos de cordialidad...» o
los terrenos de los distritos blancos, «vinieron a comerciar con nosotros en el más amistoso de los ánimos...

ni equipos mixtos extranjeros, ni mez¬

La matanza de los nuestros es sin duda alguna una venganza de los
clas en el público. [africanos] al ver que les roban el ganado...»

Por medio de la Ley sobre Zonas En «Prejuicio en el salón de clase» (Prejudice in the Classroom) libro
publicado el año pasado en Johannesburgo, Eleanor Hawarden señala
para los Diversos Grupos, que data
que «si la única imagen que se da de los pueblos africanos a los
de 1950 ley dictada en principio para
escolares es la de gentes que, sin provocación alguna, se dedican a
los campos de deporte y extendida atacar al blanco que cultiva la tierra y esta es la imagen que la
luego a los cines no se permite a los mayoría de los textos y de los maestros sudafricanos presentan tanto
nos blancos asistir a una función de en la escuela primaria como en el instituto de secundaria aunque los
cine, teatro u ópera ofrecida en un dis¬ ataques de que se da cuenta sean verdad, el efecto total que esa
trito «blanco», a menos que se tenga enseñanza tiene en el alumno y la idea que se forma de ios hechos
un permiso especial, y tampoco a los del pasado son falsos. Se omite hablar de los ataques de los europeos,
blancos asistir a los cines y otros de la provocación sufrida por los africanos, de la pérdida de sus tierras
y de la valentía y la hidalguía con que los ama-xhosas lucharon por
lugares de diversión en los distritos no
defender a su país de la invasión».
blancos.
Del mismo modo, uno de los aspectos clave de la historia de Sud¬
Aunque la Constitución de la Repú¬
áfrica en sus comienzos fue la posesión de tierras y la relación que tuvo
blica de Sudáfrica decrete la libertad
con los encuentros de africanos y colonos. Pero en su libro «The Power
de prensa, el Gobierno tiene derecho
of Prejudice in South African Education» (La fuerza del prejuicio en la
a prohibir toda publicación que a su enseñanza sudafricana) publicado en 1964 en Ciudad del Cabo y Amster¬
criterio sirva «al comunismo»: esto dam, F.R. Auerbach dice que en el Transvaal ningún texto de escuela
dentro de los términos de la «Ley de habla de ello, y que sólo se io menciona en un libro destinado a estu¬
6 Supresión del Comunismo», que data diantes universitarios.
de 1960. El informe de la Unesco dice sobre el Apartheid.

que esta ley pone en peligro la libertad

 m . r, *

El 21 de marzo, por resolución de Naciones Unidas, es la «Jornada contra la ley que obliga a los no blancos a llevar consigo un pase
Internacional de Eliminación de la Discriminación Racial.» Hace siete permanentemente. Pocos instantes después de tomarse esta foto,
años, en esa misma fecha, la policía abría fuego, en la ciudad había en el mismo lugar más de cien africanos muertos y más de
sudafricana de Sharpeville, sobre una manifestación de protesta doscientos heridos.

LOS EXCLUIDOS
S udáfrica, en cuya socie¬ entre el afrikaner y los sudafricanos
Presentamos aquí dad coexisten en un mismo territorio de habla inglesa rivalidad que divi¬
partes del informe africanos, asiáticos y europeos, tiene dió la población blanca del país en
una larga historia, que-' se remonta a dos grupos y la sospecha y el miedo
de la Unesco sobre la primera colonia europea, estable¬ con que la mayor parte de los pobla¬
cida en 1652 en el Cabo de Buena dores blancos veían a los africanos,
los efectos que
Esperanza. Es una historia no sólo de numéricamente más fuertes que ellos,
tiene en Sudáfrica prolongado contacto (parte del cual que después de librar una serie de

la política del fue amistoso) entre esos tres grupos, guerras contra los nativos los habían
sino también de conflicto; conflicto tratado tradicionalmente como una
apartheid en las por la posesión de tierras y ganado fuente de mano de obra barata. Estaba

actividades de en primer lugar, y luego por obtener también el grupo formado por una
oportunidades de orden industrial al mezcla de blancos, hotentotes y
orden docente, ir creciendo las ciudades. malayos y un grupo de asiáticos traídos
Hubo también conflictos entre los a Sudáfrica en el siglo XIX como bra¬
científico,
boers, descendientes de los prime¬ ceros para los nuevos ingenios de
cultural ros colonos holandeses, y los sudafri¬
Natal.

e informativo. canos de habla inglesa, conflictos que

A fines de la segunda guerra mun¬
culminaron en la guerra boer y la dial se presentó otro factor en el
derrota del afrikaner de habla holan¬
escenario sudafricano. La supremacía
desa por los colonizadores ingleses. del blanco, amenazada de vez en
A
habían
mediados
dado en
de
esa
este siglo
tierra todos
ya se
los
cuando en sus tres siglos de gobierno 7
del país, sufrió el desafío que repre¬
elementos que componen la alarmante sentaba la aparición de nuevos estados
situación actual: la rivalidad existente independientes en Africa y en Asia.
SIGUE A LA VUELTA
 LOS EXCLUIDOS (cont.)

La mistificación del "desarrollo por separado"

En el frente político la lucha por la rías «de color» y asiáticas satisfacía giendo que todos los africanos tuvie¬
las aspiraciones políticas y económi¬ ran un «carnet de referencia» con
independencia se concentraba sobre
el voto unipersonal y amenazaba con cas de éstos, se garantizaran los pri¬ toda clase de datos sobre el portador
tener consecuencias directas para los vilegios de una Sudáfrica «blanca». y con espacio para refrendar los movi¬
blancos de Sudáfrica, blancos que, mientos del mismo por el país. El no
Dos pasos de este «desarrollo por
al redactar la constitución de 1910, presentar este carnet al ser solicitado
separado» son la creación de «terri¬
habían resistido toda participación por las autoridades constituye un
torios, negros» (bantustans) a partir
efectiva de los no blancos en el delito. Entre el 1o. de Julio de 1963
de las reservas esparcidas por el país,
proceso político del país. y el 30 de Junio de 1964, según el
y la del Transkei como ejemplo de
informe del Jefe de Policía de Sud¬
Hubo también el desafío represen¬ estado semi-autónomo.
áfrica, se había encausado a 162.182
tado por la demanda universal de res¬
africanos por no inscribirse en el
peto a los derechos humanos estimu¬
lada por la Declaración Universal que
Naciones Unidas formularan en 1948.
c ¡temos el siguiente párrafo
registro
documentos
o por
cuando
no presentar
se les
estos
solicitaba

del informe que la Comisión Especial que lo hicieran.

En Sudáfrica esto significaba una
demanda de «igualdad de oportuni¬ sobre el Apartheid en Sudáfrica La Ley de «Consolidación» de Nati¬
dades» en los terrenos social y eco¬ creada por Naciones Unidas presen¬ vos (Ley de zonas urbanas, que data
tara el 13 de setiembre de 1963: de 1945) así como sus enmiendas,
nómico, constituyendo por ello mismo
una amenaza directa a los privilegios «Estas medidas las toma un gobierno junto con la Ley de Enmienda de las
de los blancos. en que el pueblo africano por disposiciones sobre los bantúes, que
ellas afectado no tiene voz ni voto, data de 1964, dispone la residencia
En 1948 el Partido Nacionalista
y tienen por objeto separar las obligatoria de los nativos en locali¬
subió al poder casi exclusivamente
razas y negar derechos a la población dades, aldeas o residencias para afri¬
por su promesa de proteger y, si ello
africana en seis de las siete partes canos dentro de una zona urbana,
fuera necesario, -hacer más fuerte
del territorio de la República de Sud¬ reglamentando la entrada de los mis¬
todavía «la supremacía del blanco».
áfrica a cambio de la promesa de dar mos en la zona y lugar de su reasen¬
En sus declaraciones el Gobierno iden¬
gobierno propio a los africanos habi¬ tamiento.
tificó esta norma política, económica
tantes de las reservas, que vendrían
y social con la ideología del apartheid, Para trabajar en esta zona tiene
a integrar la séptima parte restante.
descrita en los siguientes términos en Tales reservas contienen menos de que obtener un permiso, y para visi¬
el manifiesto electoral que el Partido tarla tiene que tener otro firmado por
las dos quintas partes de la población
Nacionalista hiciera en 1947: «En- tér¬ un funcionario que se encargue de
africana de la República, mientras
minos generales nuestras normas muchos de los africanos del resto del
cuestiones obreras.
contemplan la segregación de los gru¬
país están separados de sus tribus
pos y sub-grupos étnicos más impor¬
y poco unidos a las reservas de refe¬
tantes, que al mantenerse dentro de
sus respectivas zonas podrán conver¬
tirse en unidades capaces de bastarse
rencia... Puede considerarse, en conse¬
cuencia, la creación de «bantustans» A
algunos africanos por
como una medida destinada a reforzar ejemplo, los que residen en la zona
a sí mismas. Apoyamos el principio
la supremacía del blanco en la Repú¬ desde su nacimiento y pueden pre¬
general de segregación territorial de
blica al ponerse en una posición de sentar pruebas de que tienen derecho
los bantúes y los blancos... y los pri¬
mayor fuerza a los jefes de tribu, al a quedarse allí se los ha librado de
meros, de encontrarse en las zonas
dividirse al pueblo africano ofreciendo esas restricciones; pero hasta a los
urbanas, tendrían que ser considera¬
determinadas oportunidades a un que tienen ese derecho se los puede
dos como ciudadanos migratorios, sin
número limitado de sus miembros y al calificar de «ociosos» o «indeseables»
derechos políticos o sociales iguales
engañarse a la opinión pública.» y ordenar que salgan de la zona, re¬
a los de los blancos. Habría que
nunciando a sus derechos de residen¬
detener igualmente el proceso de dis¬ Un paso importante al intentarse
cia en la misma. Parece, además, haber
gregación de las tribus...» cualquier separación de razas es la
cierta confusión sobre las excepciones
de enviar a otros destinos a la gente
que había vivido mezclada con los a la regla; no se sabe bien en qué
demás. La Ley sobre Registro de la consisten y a quién cabe aplicarlas.
D
esde un principio hubo dos
Población, que data de 1950, así como A la Ley de Zonas de Agrupamiento
sus enmiendas posteriores, determina ha sucedido una lista de Declamacio¬
concepciones del apartheid. Una fue
la clasificación de dicha población en nes de Zonas de Agrupamiento en la
la de que las razas debían quedar
tres grupos principales: blanco, de que se establecen determinadas áreas
completamente segregadas en sus res¬
color y africano, constituyendo los para que las ocupe exclusivamente
pectivos territorios. La otra no veía
en esta forma al apartheid, sino que asiáticos un sub-grupo dentro del uno u otro grupo de la población. La
llamado «de color». La clasificación ley se ha puesto en vigencia pese a
lo consideraba como una observancia
era fundamental para la norma de una serie de resoluciones en contra
más rígida que la ya existente de la
«separación para cada raza» seguida de la Asamblea General de Naciones
inferioridad social, económica y polí¬
por el Gobierno. Unidas.
tica del «no blanco».
El control sobre la libertad de movi¬ Las proclamaciones hechas en octu¬
Desde 1948 hasta 1965 el gobierno
miento de los africanos se ha logrado bre de 1963 afectaban, solamente en
siguió los dos conceptos a un tiempo.
El 4 de diciembre de 1963 decía el
por medio de las «leyes de pases». Durban, la expulsión de cerca de
Había ya leyes de este tipo antes de 10.000 familias, en su gran mayoría
Primer Ministro Verwoerd: «Podremos
subir al poder el Partido Nacionalista; de origen indio. Las declaraciones de
demostrar que sólo cuando se crean
pero con variaciones de una provincia 1964 tenían por objeto el reinstalar
naciones aparte es posible que. desa¬
a otra. Ciertas clases de «africanos» en el Rand prácticamente a los 38.000
parezca a la larga la discriminación.»
estaban exentos de cumplirlas, y indios del país.
Algunos sudafricanos «blancos» e
aunque existían teóricamente en el
idealistas pensaron que el apartheid Las órdenes de expulsión no están
Cabo, prácticamente no se las res¬
resolvería el conflicto incipiente de limitadas a aquellas situaciones en
petaba.
8 Sudáfrica. Muchos esperaron además
que, al mismo tiempo que «el adelanto La ley de 1952 (Abolición de Pases
las que puede haber un grado
pequeño que sea
por
de confusión con
o desarrollo por separado» de la y Coordinación de Documentos) respecto a los distritos residenciales:
mayoría de africanos y de las mino declaró írritas las leyes anteriores exi se han dado las órdenes para'forzar
La Ley de Extensión de
la Enseñanza Universitaria
(1959) propuso reemplazar
la asistencia de los
no blancos a las
universidades, abiertas
hasta entonces a todos

los grupos raciales,

con la creación de
instituciones especiales
para los africanos, para
los asiáticos y para los
ciudadanos de color,
extendiéndose la división
entre los africanos mismos
según sus orígenes
tribales. En el informe de

la Unesco se dice «que

ni la inscripción de
estudiantes, ni el número
de los que se han
graduado, justifica la
manifestación de que la
creación de universidades

para grupos étnicos haya

dado mayores facilidades
de enseñanza superior
a los no blancos». En
1956, por ejemplo, se
graduaron 144 africanos,
y en 1961, 182; pero
un año más tarde, en
1962, el número de titulos
acordados era sólo
de 105.
En la foto de la derecha
se ve cómo protestan
contra la discriminación
racial los estudiantes, tanto
blancos como africanos,
de la Universidad de
Durban. Pero la escena
quedó registrada hace
diez años; hoy en día la
protesta entrañaría un
peligro cierto, pudiendo
ser aprehendidos todos
los participantes y
deternérselos por un plazo
de seis meses sin
necesidad de hacer
ninguna acusación
contra ellos. y

a los no blancos a salir del centro de riqueza mineral, las facilidades de siendo interdependientes desde el
las ciudades e instalarse en los subur¬ desembarque y embarque de produc¬ punto de vista económico.
bios de las mismas. La declaración tos y la situación de las tierras de
firmada por varios
en ministerios Si bien los «no blancos» necesitan
cultivo en la parte del país situada
febrero de 1966 proclama «zona de fuera de las propiedades de los blan¬ de los puestos disponibles actual¬
blancos» al distrito 6, uno de los ba¬ cos quiere decir que tanto los africa¬ mente en la Sudáfrica «blanca», ésta
rrios más viejos de Ciudad del Cabo, nos como los «de color» y los asiᬠno podría mantener su producción
habitado durante más de tres siglos ticos siguen dependiendo de la ciudad agrícola e industrial, ni su actual nivel
por residentes de color, 20.000 de los y del conjunto de establecimientos de de vida, sin valerse de la mano de
cuales se vieron obligados a salir de campo existentes en la Sudáfrica obra «no blanca». Independientemente
allí. para ganarse la vida. de las declaraciones del Gobierno, se
ha ido dando acceso a las zonas
Pese a la ideología del apartheid, y El mismo esfuerzo del Gobierno por
urbanas a un número cada vez mayor
pese al desarraigo de miles de fami¬ estimular pequeñas industrias de los de africanos.
lias, la separación completa de pue¬ africanos en el Transkei se ha estre¬
blos en grupos tribales y étnicos ha llado contra la relativa pobreza de la Entre 1962 y 1964 la población afri¬
resultado
Una estructura
imposible en
económica
Sudáfrica.
estrecha¬
zona, la relativa falta de recursos natu¬ cana de Johannesburgo pasó de 9
rales y la falta del capital necesario. 609.100 a 706.389; el número de afri¬
mente integrada, la posición de la Para bien o para mal, la Sudáfrica canos empleados en Durban pasó de
mayor parte de las fábricas, toda la «blanca» y la «no blanca» siguen 74.500 en 1946 a 136.000 en 1965.

SIGUE A LA VUELTA
 En 1961, el Dr. Dorasamy Chetty, gra¬
duado de la Universidad de Witwaters-

rand (Sudáfrica) y de la Escuela de

Higiene y de Medicina Tropical de Lon¬
dres, se encontró pese a haber sido
durante muchos años experto de la
Organización Mundial de la Salud en
erradicación del paludismo en el Extre¬
mo Oriente con que su origen indio
le hacía imposible obtener en Sudáfrica
un puesto que le permitiera practicar
y enseñar la medicina preventiva. Un
año después, por otra parte, «se negó»,
siguiendo la política del Gobierno, un
puesto en el Hospital Livingstone de
Port Elizabeth (para no blancos) a un
médico africano calificadísimo porque
tendría que haber tenido a varios blan¬
cos bajo su órdenes.» (A Survey of Race
Relations, Johannesburg, 1963).
Del Informe de la Unesco

sobre el Apartheid

Estas mujeres de origen indio

(foto izquierda) clasificadas por las
reglamentaciones sudafricanas
dentro del llamado grupo racial
« asiático » han debido dejar la ciudad
en que vivían y establecerse
con sus familias en los distritos

especialmente afectados a su grupo.

Derecha : Johannesburgo, que con
su millón cien mil habitantes
es la ciudad más grande de Sudáfrica
y su centro comercial e industrial
más importante.

Foto © Holmès-Lebel

LOS EXCLUíDOS (cont.)

En El Cabo, el número de africanos ha despertado la consiguiente oposi¬ El miedo a una violencia contraria
empleados por las autoridades locales, ción, con protestas, demostraciones al régimen miedo real o imagina¬
la administración de la provincia, los y motines de los no blancos, mientras rio ha llevado a las autoridades a
servicios públicos, la agricultura y la que entre los blancos la oposición a multiplicar los procedimientos que
industria aumentó en un 7.5 % entre la norma oficial ha ido de la crítica a tengan por objeto fortificar el sistema
1963 y 1964 (yendo de casi 77.000 a un compromiso político más categó¬ del apartheid destruyendo la oposi¬
un poco menos de 83.000) y en las rico. ción al mismo.
bolsas de trabajo del Transkei se Sin recurrir a la fuerza una minoría En la última posguerra se ha llamado
contrataba a . un número ' cada vez
no puede esperar conservar con éxito repetidamente la atención a la situa¬
mayor de ellos. ción reinante en Sudáfrica por lo que
una supremacía absoluta en todas las
La tendencia principal del apartheid esferas. No
puede sorprender, por respecta a los derechos civiles. Basta
se ha manifestado pues én el sentido consiguiente, el que la puesta en mencionar al respecto la cláusula de
de una discriminación racial más rígida vigencia del apartheid se haya visto la Ley de Enmienda a la Ley General
que la ya existente, con desigualdades acompañada por el abuso de poder (1963) relativa a la detención por
cada vez mayores en la clase de tra¬ de la policía, el desprecio de la inte¬ 90 días, cláusula que al ser abolida
bajo que se ofrecía a los no blancos. gridad del individuo y la censura de se vio reemplazada en realidad por la
Como era de esperarse, esta regla la prensa. medida de la Ley de Enmienda del
Procedimiento Criminal estableciendo
una detención de 180 días. Según los
términos de esta Ley, el fiscal general
He aqui ei número de africanos admitidos a las zonas urbanas principales,
puede dictar una orden de arresto y
asi como los que salieron de ellas en 1964 y los tres primeros meses de 1965. detención por un máximo de 6 meses
(180 días) contra toda persona que
Admitidos Salidos con permiso pueda dar testimonio favorable al
Estado en un juicio criminal con rela¬
Hombres Mujeres Hombres Mujeres ción a determinados delitos, mientras

10 1964 156.352 18.747 84 258 13 983

esa detención se haga en el interés
de dicha persona o de la administra¬
Primeros 3 meses 1965 44.409 5.133 19.159 3.855 ción de justicia.
La Comisión Internacional de Juris-
 Foto © Paul Almasy

tas ha hecho al respecto las siguientes organizaciones ilegales, y las de una policía o las autoridades de aquélla
observaciones: «Este debe ser uno serie de prohibiciones de las que nos decidan que ha respondido plenamente
de los poderes más extraordinarios ocupamos más adelante. y con toda sinceridad a todas las pre¬
que un Estado se acuerda fuera de guntas pertinentes. Entre las infraccio¬
El destierro o confinamiento en un
los períodos de emergencia nacional, nes de referencia se cuentan: celebrar
lugar distinto del que se habita es
ya que autoriza la detención de una una reunión de más de diez africanos
cosa que autoriza a hacer al Presi¬
persona inocente, contra la que no se sin tener permiso especial para ello
dente del Estado una ley de 1927 en¬
hace acusación alguna y de la que (se exceptúan los servicios religiosos
mendada en 1952 y 1956, siempre que
tampoco hay ninguna sospecha, y lo y los funerales); hacer cualquier decla¬
lo crea conveniente para el interés
hace dejando la medida a discreción ración o acto que tenga por efecto el
público.
del Fiscal General. A la persona así obstaculizar una medida de las auto¬
detenida se le niega el acceso a un El Presidente puede así ordenar sin ridades o de algún jefe o boicotear
abogado sin permiso especial, y se aviso a cualquier tribu, cualquier parte una reunión oficial.
prohibe a los tribunales examinar la de ésta o cualquier individuo africano La persona arrestada en cumpli¬
validez de la detención aun dentro que se traslade al sitio que se le haya miento de estas disposiciones no
de los amplísimos poderes de la Ley fijado de antemano. Se ha hecho uso puede ponerse en contacto con un
respectiva. Lo que es más, se auto¬ de esta disposición para sacar de las abogado a menos que obtenga permiso
riza el sometimiento del testigo así reservas a personas que hayan sido del Ministro encargado de la adminis¬
detenido a la incomunicación carcelaria opositores activos de ciertos jefes o tración y desarrollo comunal de los
por un período de seis meses, con de ciertas medidas del Gobierno. bantúes.
objeto entre otras cosas de evitar
Fuera de ello, las reglamentaciones Entre los meses de enero y abril
que «nadie se meta con él o lo inti¬
de emergencia para el Transkei esti¬ de 1966, las autoridades sudafricanas
mide», colocándolo en una situación
pulan que cualquier persona a quien detuvieron a un total de 62 habitantes
en que queda, sin control alguno, en
se sospeche de haber cometido una del Transkei.
manos de la policía, que tiene también
infracción a las disposiciones de cual¬ Bajo la Ley de Supresión del Comu¬
interés en la clase de testimonio que
quier ley, o de estar lista para hacerlo nismo (1950, con enmiendas que datan
pueda dar.»

Están también las extrañas técnicas

así, o de poseer informaciones
sobre una infracción, puede ser arres¬
de 1962), una persona puede figurar
en las listas de miembros del Partido
11
del destierro, la de hacer una lista de tada sin la orden correspondiente y Comunista de Sudáfrica (prohibido
personas que pertenecen a partidos u mantenida en la cárcel hasta que la en 1950) o partidarios activos del mis-

SIGUE A LA VUELTA
 LOS EXCLUIDOS (cont.)

El salario "negro" es una séptima parte del "blanco"

cias que se desprenden lógicamente Sudáfrica sufre de una falta crónica de

mo, así como de otras organizaciones
del concepto filosófico que su ideo¬ mano de obra superior tanto en el
consideradas ilegales, tales como el
logía se forma del hombre, de las terreno de la ciencia como en el de la
Congreso nacional africano, el Con¬
greso panafricano o el Movimiento de desigualdades económicas que crea y técnica y en el de la administración de
resistencia africano. En 1962 se publicó refuerza y de la situación política de empresas. No se puede aliviar esa ca¬
que se suètenta al limitar con la restía confiando únicamente en la po¬
en la Gaceta una lista de 437 perso¬
severidad con que lo 'hace la libertad blación blanca. Además, la atmósfera
nas, 129 blancas y 308 no blancas, al¬
de los sudafricanos y especial¬ general de represión es hostil al desa¬
gunos de cuyos nombres se borraron
mente de los no blancos, que forman rrollo de un espíritu de libre investiga¬
después de la misma mientras se agre¬
la mayor parte de la población del ción o estudio y ha significado para
gaban otros. La publicación de esos
nombres obedece al deseo de infor¬ país. Sudáfrica la pérdida de varios cientí¬
mar al público al respecto, pues no im¬ De conformidad con ese ideal de ficos eminentes, especialmente en el
terreno de las ciencias sociales. La
plica consecuencias legales directas. «separación», se educa a los africa¬
nos, asiáticos, gentes de color y blan¬ atmósfera política ha afectado también
El Ministro de Justicia, sin embargo, la contratación de personal, especial¬
cos como grupos independientes den¬
tiene poderes como para tomar ciertas mente del procedente de las universi¬
tro de la población, subrayándose esa
medidas contra alguien que figure en dades del Reino Unido.
separación por la estructura adminis¬
esas listas, y también contra otras
trativa de la enseñanza, por los méto¬ El «desarrollo por separado» en el
categorías de personas convictas de
dos financieros que se emplea, por las terreno de la cultura ha reducido al
actos que se considere propicios a
diferencias existentes en los progra¬ mínimo todo contacto entre blancos y
fomentar los fines que persigue el
mas y por la imposición deliberada de no blancos que no sea de carácter pu¬
comunismo. Se pueden dictar en este
niveles distintos de competencia de ramente económico. Como en las de¬
sentido prohibiciones de todos los
acuerdo con las posibilidades de em¬ más esferas de actividad, el «desarro¬
órdenes; la de ser o hacerse miembro
pleo que se tengan. En última instan¬ llo por separado» es, en realidad, sinó¬
de determinadas organizaciones o de
cia, la enseñanza se dedica a preparar nimo de «desigualdad de acceso»,
organizaciones de determinado tipo; la
eficazmente a los africanos para que pero fuera de ello, el apartheid cultu¬
de asistir a reuniones de cualquier sirvan en el futuro como obreros no ral, como cosa opuesta a la interacción
clase, inclusive las de orden social, por
especializados. Una enseñanza algo cultural postulada por la Unesco, ha
ejemplo.
superior se destina solamente al pe¬ limitado las posibilidades creadoras de
queño número de personas que pue¬ todos los sudafricanos.

dan trabajar en las tierras destinadas La norma no puede estar separada

L a prohibición de asistir a
o tal o tal grupo o en los «programas de los principios: esto se ve claro en
de desarrollo» de la población africana. el hecho de que, mientras en
reuniones es bastante frecuente. Con
El resultado de la discriminación sus declaraciones el Gobierno de Sud¬
determinadas excepciones, constituye
racial en la enseñanza y en la distri¬ áfrica sigue defendiendo el derecho a
un delito tomar o grabar, publicar o
bución de empleos puede apreciarse la libertad de información, la necesidad
difundir cualquier discurso, pronuncia¬
claramente en el terreno científico. de poner en vigencia la política del
miento o manifiesto hecho en cualquier
momento y lugar por una persona
sobre la que pese esa prohibición.

Una prohibición puede querer decir,

además, que la persona a quien afecta Africanos De color Asiáticos Blancos
no puede ausentarse de un lugar o
zona determinados, puede verse con¬
finada a uña ciudad o suburbio cual¬ Distribución de la población
de Sudáfrica por grupos
quiera y estar sometida a residencia
12.162.000 1.742.000 533.000 3.935.000
vigilada por espacio de varias horas o
en el curso de las fiestas nacionales.
Renta «per capita» (1960) . . . 87 rands 109 rands 147 rands 952 rands
A veces se exige a esa persona que¬
darse en su casa las 24 horas del día.
Salarios promedio en minería,
1963 152 458 » 458 » 2.562 »
La publicación de detalles en la Ga¬
ceta comprende la fecha en que se ha Salarios promedio en ia in¬
librado el aviso y la fecha en que éste dustria, 1963 422 660 » 660 » 2.058 »

expira; período que varía entre uno

Servicios públicos (1963) . . . 346 603 » 884 » 1.694 »
y dos años, por una parte, o cinco por
la otra.
Pensiones a la vejez (máxima
anual) 44.40 » Ciudad: Ciudad: 360 »
A principios de 1964 se sometió a
168 » 168
restricciones, dentro de la Ley de Su¬ Fuera
Fuera del
presión del Comunismo, a 257 perso¬ radio urbano: radio urb.
nas. 138 » 138 »

La Comisión de Naciones Unidas

encargada de estudiar el problema del No se
Proporción de niños de menos
apartheid en la República de Sudáfri¬ dispone
de un año muertos por cada
de
ca fijó en 600 el número de personas 1.000 nacidos con vida (1963]
cifras 126.9 44.7 29.0
objeto de las prohibiciones menciona¬
das en el curso de 1966.
Aumento o disminución entre
Aunque la Unesco no está intere¬ 1963 y 1962 de los porcen¬
sada directamente en los aspectos eco¬ tajes de niños tuberculosos Más un Menos un Más un Menos un
nómicos y políticos del apartheid en de menos de cinco años .... 20.3 7.5 16.8 7.0

12 la República de Sudáfrica, esta norma

tiene, en cuanto respecta a la edu¬ (1) El rand sudafricano equivale a 1 dólar 40 centavos.
cación, la ciencia, la cultura y la
difusión de informaciones, consecuen
apartheid lo ha hecho modificar la
legislación correspondiente y sus
aplicaciones, negándose en los actos
lo que se dice en los manifiestos.

Fuera de ello, el «desarrollo por se¬

parado», tal como se lo practica dentro
de la República de Sudáfrica, no sig¬
nifica la igualdad dentro de los diver¬
sos grupos étnicos en ninguna de las
esferas que interesan a la Unesco; por
el contrario, es una política de desi¬
gualdad deliberada en el sistema de
enseñanza, que se expresa en las acti¬
vidades científicas y culturales y se
subraya en todas las reglamentaciones
que rigen el acceso a la información.
El apartheid es no solamente una
respuesta inadmisible a la posibilidad
de conflicto entre razas y grupos sino
una fuente principal de conflictos de
esta índole. Aparte de la terrible
seriedad que cobra la relación entre
blancos y no blancos, la manera de
intensificar la sensación de pertenecer
a un grupo que es típica del sistema
bastaría para ahondar cualquier hosti¬
lidad entre los afrikaners y los sud¬
africanos de habla inglesa y para crear,
entre las diversas unidades en que ha
dividido a los africanos, un nacio¬
nalismo tribal que conduciría a una
rivalidad cada vez más marcada.

S
ea cual sea el grupo étnico
a que pertenece el hombre o al que se
lo haga pertenecer, la imagen que de él
ofrece la política de apartheid en Sud¬
áfrica es categóricamente la contraria
a la que ética y legalmente cultiva la
comunidad de naciones.

Los efectos nefastos del apartheid

no se limitan a la situación dentro de
Sudáfrica; la «práctica del apartheid
y de otras formas de discriminación
racial constituye una amenaza a la paz
y la seguridad internacionales y un
crimen contra la humanidad» según
dice la resolución adoptada en noviem¬
bre 1966 por la Conferencia General
de la Unesco sobre cuestiones rela¬
tivas a la liquidación del colonialismo
y el racismo.
En un discurso pronunciado el 3 de
febrero de 1964, el Secretario General
de Naciones Unidas decía: «Existe una
perspectiva definida de que, de no po¬
nerse freno y finalmente eliminarse el
conflicto racial, éste se convierta en
un monstruo destructor comparado con
el cual los conflictos religiosos o ideo¬
lógicos del pasado o del presente pa¬ EL MURO INVISIBLE. A nadie se le ocurrirá negar la importancia que tiene para la vida
rezcan pequeñas rencillas familiares... cotidiana de cualquier pueblo en general el que se establezcan contactos personales, de
Por el bien de nuestros hijos, sea cual carácter extraoficial, y el que la gente se reúna para cambiar ideas y pasar el rato
sea la raza o el color a que pertenez¬ agradablemente. Los limites dentro de los cuales esto se puede hacer en Sudáfrica están
can, no se puede permitir que esto fijados por reglamentaciones que rigen la forma en que la gente ha de reunirse para
ocurra». comer juntos fuera de sus casas, la forma en que pueden quedarse a pasar la noche
en determinadas zonas y la de obtener permiso para visitar ciertas «localidades». El
El grupo de expertos creado por la tomar café o té en cualquier lugar público de la República es cosa prohibida para cualquier
resolución que el Consejo de Seguri¬ grupo de sudafricanos en que las razas estén mezcladas. Fuera de ello, la atmósfera
dad de Naciones Unidas adoptara el de desconfianza que reina entre las gentes, la suposición fundamental de superioridades
4 de diciembre de 1963 dio el alerta e inferioridades en los diversos grupos raciales, la dificultad que cobran los> problemas
diciendo que «un conflicto racial que políticos, la sospecha de la existencia de delatores a sueldo del Gobierno, hace muy
tenga comienzo en Sudáfrica debe difícil el que se pueda mantener una relación humana valiosa o significativa, ya no entre
los diversos «grupos de color», sino dentro de cada uno de esos grupos. Mientras sub¬
afectar las relaciones de las razas en
cualquier otro sitio, creando en sus
sista la situación actual puede tenerse la seguridad de que la cultura sudafricana 13
será cada vez menos creadora tanto entre los blancos como entre los no blancos.
repercusiones internacionales un peli¬
gro mundial de primera magnitud». Del Informe de la Unesco sobre el Apartheid
 La presencia de un africano por espacio
de más de 72 horas en un distrito de
los calificados de «blancos» está seve¬
ramente reglamentada en Sudáfrica
desde 1964. A menos que las mujeres
y los hijos de esos africanos no hayan
residido antes permanentemente en uno
de esos distritos, no podrán acompañar
a sus maridos (y padres) al trasladarse
estos allí en cumplimiento de un contra¬
to de trabajo. Salvo permiso especial,
los esposos que vivan en distritos sepa¬
rados sólo pueden visitarse por espacio
de 72 horas.

Del Informe de la Unesco

sobre el Apartheid

Influencia
del apartheid
sobre
la cultura
por Alan Patón

ALAN PATÓN nació en 1903, en la pro¬

vincia sudafricana de Natal, haciéndose
célebre al publicarse en 1948 su famosa
novela Cry the Beloved Country, que se
tradujo luego en 18 idiomas. La obra,
adaptada para el cine en una película del
mismo titulo y para el teatro en un drama
con música titulado Lost In the Stars
(Perdido en las estrellas) constituye un
Foto © Ian Berry - Magnum
cuadro emocionante de los conflictos y
dramas que puede provocar la segre¬
gación racial tal como se la practica en
Sudáfrica. A -Llora, país bienamado'
L,,a
política del apartheid, o
sucedió una segunda novela, Too Late the «desarrollo por separado», como se la
Phalarope, también adaptada para el llama ahora con cierta grandilocuen¬
teatro en Broadway y cuya acción trans¬ cia, tiene entre sus principales obje¬
curre en un medio de afrikaners. La
tivos el de conservar la cultura propia
quincena de novelas y tomos de ensayos
debidos a la pluma de Alan Patón .se han de cada uno de los grupos raciales
publicado fuera de Sudáfrica, figurando del país, el de protegerla de la con¬
entre ellos Hope for South Africa (1959),
taminación por las demás, y, es de
Tales from a Troubled Land (1961) y South
African Tragedy ; the Life and Times of presumir, el de desarrollar cada una
Jan Hofmeyr (J965). Patón participó en la de esas culturas «siguiendo sus pro¬
creación de la Asociación Liberal de
pios cauces».
Sudáfrica, convertida luego en el Partido
Liberal, del que es presidente y que tiene El apartheid no contempla en abso¬
por misión la de asegurar la igualdad de luto la posibilidad de una cultura suda¬
derechos a todos los sudafricanos, sin
distinción étnica alguna.
fricana enriquecida por la contribu¬
Foto Jonathan Cape Ltd., Londres ción de los afrikaners, los africanos,
las gentes «de color», o sea los mes¬ quezcan a las demás gracias a un culo importante u otro; el ejemplo más
tizos (malayos, hotentotes y de origen fructuoso intercambio. El propósito de reciente lo constituye la negativa a los
europeo entre otros), los blancos de la legislación actual es impedir que africanos que deseaban presenciar la
idioma inglés, los hindúes, musulma¬ ello ocurra. Asistir a un espectáculo representación quinquenal de la «Pa¬
nes y judíos que pueblan el país. de ballet, de ópera o de teatro en sión» de Oberammergau en la ciudad
Todas esas corrientes no deberán verso, o a un concierto, es ¡legal para de Durban. El Gobierno está dispuesto,
correr hasta former unidas un río, ni una audiencia mixta de blancos y no sin embargo, a permitir que el elenco
tampoco desembocar en ningún mar; blancos así se vean aislados en blanco del espectáculo dé una función
todas esas corrientes están condena¬ partes distintas de la sala a menos especial para africanos, aunque se
das a correr paralelas unas a otras, que el Gobierno conceda una auto¬ quede tener casi la seguridad de que
por siempre jamás. rización especial para que así lo no permitiría al director recurrir a un

Tampoco contempla el apartheid la hagan. actor no blanco para representar

papel de Simón el cirenaico.
el
15
formación de un grupo de diversas Difícilmente pasa un día sin que
culturas raciales que se enriquezcan uno se entere de que se ha negado Tampoco puede una compañía de
continuamente unas a otras, y enri un permiso para asistir a un espectá ópera formada por cantantes de color
SIGUE A LA VUELTA
INFLUENCIA DEL APARTHEID (cont.)

"Andar con una venda en los ojos por un campo minado"

actuar sin permiso conjuntamente con jugar un «team» de una raza contra plo, donde ha ganado ya dos campeo¬
un cantante blanco. Ofrecer un de¬ otro de otra, a menos que salga a natos. El Gobierno ha anunciado ya
talle de las mil y una permutaciones y relucir el famoso permiso. Esto, desde que si Basil d'Oliviera, un sudafricano
combinaciones para las que requiere luego, no reza en el caso de dos equi¬ «de color» que vive en Inglaterra, inte¬
un permiso sería una tarea harto tedio¬ pos blancos; la consideración primor¬ gra el combinado inglés de cricket
sa. La norma, de punta a punta, es dial es la del elemento de color de la para 1968, no se le permitirá a éste
cosa de una inmensa fatuidad, cosa piel. la entrada en Sudáfrica.
irracional e irrisoria, aparte ese ele¬ Por ello puede verse que el apar¬ Al escribir estas líneas, se anuncia
mento de crueldad que inevitable¬ theid, o desarrollo por separado, no que Ronnie van der Walt, boxeador
mente se presenta cuando un grupo tiene como preocupación exclusiva la sudafricano que ha actuado por espa¬
racial determinado se arroga la tarea de preservar las diferencias culturales; cio de 12 años dentro del box «blan¬
de preservar las culturas de los también lo inquieta la preservación de co», está clasificado a partir de ahora
demás grupos. las diferencias raciales y, por sobre como ciudadano de color. Al entre¬

Esa fatuidad informa asimismo la todo, la de la pureza racial de los vistarlo la prensa, van der Walt per¬
actitud oficial por lo que respecta al blancos, o la que quede de ella des¬ dió el control y se puso a llorar. Pero
deporte. Siempre que se otorgue el pués de tres siglos. este llanto no traerá ningún alivio a
famoso permiso, los espectadores, Tampoco pasa casi un día sin que nadie: el Gobierno seguirá su tarea
segregados en secciones aparte de un se sepa en qué forma cada vez más de crear una colectividad feliz y armo¬
estadio o una cancha, pueden ver par¬ rígida se impone el apartheid en el niosa por sobre la infelicidad indivi¬
tidos de cricket, de fútbol, de rugby, deporte. El campeón de golf Papwa dual de determinados hombres y muje¬
res.
de tenis: pero ningún equipo mixto de Sewgolum desciende de indios y por
blancos y no blancos puede visitar el ello no puede participar en ningún La gente que sufre más por estas
país. Ni tampoco puede formarse un torneo abierto; en consecuencia, no restricciones son los africanos, indios
equipo de esta clase en Sudáfrica, puede ganar premio alguno, y tiene y gentes de color que están verdade¬
a menos que juegue en un terreno pri¬ que depender de la caridad para jugar ramente deseosos de saber más de
vado o así es de presumir ; ni en el extranjero; en Holanda, por ejem música, ballet, teatro y ópera occiden-

Este letrero, puesto a la

entrada de la catedral
anglicana de San Jorge,
en Ciudad del Cabo, dice:
«Esta catedral está
abierta a hombres y
mujeres de todas las
razas en todos los
servicios y a todas horas.»
El mismo texto figura
actualmente junto a esa
puerta en lenguas
afrikaner y haoussa.
. Desgraciadamente, son
pocas las iglesias de
Sudáfrica que anuncian
semejante bienvenida a
los fieles de todas las
razas. (Véase la nota
sobre «El apartheid y
la iglesia»
en la página 33.)
tales y disfrutar del goce estético «Selma», desagradable relato de la a la condición de valor sumo y supe¬
correspondiente; gentes todas que, por acción de los «luchadores por la liber¬ rior a los otros, el apartheid las ha
lo demás, se caracterizan por su con¬ tad» en el corazón de los Estados del punto menos que destruido. La ley
ducta callada y discreta. Todos ellos sur norteamericano. Nunca se permi¬ es una de las víctimas más notorias
no van a los conciertos o al teatro tiría que entrara en Sudáfrica una de él; se destierra a las gentes y se
a hacer demostraciones, sino a escu¬ novela que tratara de amor o de rela¬ las detiene incomunicadas hasta
char y disfrutar y aprender. Como no ciones sexuales entre blancos y negros seis meses, sin que los tribunales
existen en gran número, no pueden (a menos que lo hiciera con una dis¬ intervengan para nada. Con loables
pedir que se les ofrezcan tales espec¬ creción y una medida considerables, excepciones, la Sudáfrica blanca acep¬
táculos exclusivamente. como ocurre en mi novela «Too Late ta tales procedimientos diciendo que
The Phalarope»); pero se permitió la las víctimas de los mismos debían
entrada de «Selma» porque en ella los «traerse algo entre manos».
P ero en cualquier caso me luchadores por la libertad aparecían La proposición de que el fin justi¬
parece imposible que el individuo no como personajes antipáticos; y si esa fica los medios no. es cosa sometida
occidental, salvo si se trata de un hom¬ es la gente que lucha por la integra¬ actualmente a grandes debates. Cosas
bre de cualidades excepcionales, pue¬ ción ¿quién va a desear que se pro¬ como el poder de la ley, la autonomía
duzca?
da progresar mucho en su compren¬ universitaria, los derechos de los pa¬
sión de la cultura de Occidente a me¬ dres a elegir el idioma en que se edu¬
que a sus hijos y la libertad de culto
nos que se mantenga en contacto con
los que forman parte de ésta. N
o se debe pensar que el han sido todas objeto de erosión, de
apartheid y la dirección autoritaria de desgaste. El valor de una idea o una
En 1948 el apartheid, aunque no
las ideas y la enseñanza son dos co¬ actividad cualesquiera se juzga oficial¬
cupiera duda alguna de su existencia,
no se había traducido todavía en ese sas aparte, no; son lo mismo, la misma mente según un criterio único y sobe¬
cosa; sin dirección autoritaria no po¬ rano: ¿ayuda esa idea o esa activi¬
formidable cuerpo de disposiciones
dría haber apartheid. Una y otra tie¬ dad la causa del apartheid, o por el
legales que ha absorbido tanto del
nen poderosa influencia sobre la cul¬ contrario constituye un obstáculo a
tiempo y de la energía de varios parla¬
éste?
mentos sucesivos. Los contactos cul¬ tura. Hace algunos años la enseñanza
turales entre los sudafricanos de diver¬ para los africanos descansaba grande¬ La prensa especialmente la de
sas razas iban aumentando sostenida¬ mente en manos de misioneros, que habla inglesa está sujeta continua¬
mente; y se podría haber dicho que dispensaban lo que en términos gene¬ mente al fuego de las disposiciones
los sudafricanos iban creciendo con rales uno podría calificar de educa¬ oficiales. Aunque no se hayan tomado
la conciencia de las culturas diversas ción liberal; hoy, con excepción del todavía medidas directas para ponerle
existentes en su país. Esta corriente Transkei, está sólidamente en manos una mordaza, la publicación de un
se ha visto detenida, y no sólo no del Departamento de Enseñanza para diario es, para emplear los términos de
avanza más sino que se ha puesto a Bantúes. Muy en contra de los de¬ uno de sus directores, como «andar
retroceder. seos de los padres, que quieren que con los ojos vendados por un campo
se haga en inglés, la enseñanza pri¬ sembrado de minas».
Así y todo, uno oye la indicación ab¬
maria se da a los pequeños africanos
surda de que convendría enseñar a
en su idioma o dialecto particular.
los alumnos de escuelas tan rígida¬
mente segregadas como las del país Los padres creen, cosa que confir¬
man los maestros o profesores, que
P
or todo ello, aunque una
a apreciar y comprender a los niños
este tipo de enseñanza atrasa a sus
de las finalidades principales del apar¬
de otras razas. Lo que pasa en reali¬
theid sea el desarrollo de las culturas
dad es que se los enseña a querer a hijos en uno o dos años. Fuera de ello,
por separado, el efecto que tiene es el
los otros y al mismo tiempo se les pro¬ los padres quieren que sus hijos se
familiaricen con el mundo occidental, de osificarías separadamente y hacer¬
hibe estrictamente jugar o comer o
las impermeables a la influencia de
tener alguna relación con ellos que o si se quiere, con el mundo moderno.
nuevas ideas. Queda por ver todavía si
signifique algo. Aunque no en público, esos padres
africanos se ríen de la idea de que su el Estado logrará a la larga mantener
El apartheid tiene un efecto para¬ con éxito la mano firme sobre la cul¬
lizador sobre el arte de escribir. En cultura puedan preservarla otros, y
tura o si ésta demostrará tener vida
dicen que al hacerlo ellos mismos
mi opinión toda pieza teatral o toda propia e independiente. El saber que
elegirán lo que quieren que se per¬
novela o cuento que trate de un tópico hay sudafricanos de todas las razas
petúe.
racial o un acto de injusticia en forma que rechazan el apartheid como un
incompatible con el punto de vista ofi¬ Hay síntomas ya de que el Gobierno gigantesco fraude capaz de engañar
cial al respecto tiene muy pocas pers¬ querría ejercer un control más rígido solamente a quienes lo cometen, que
pectivas de pasar la censura del Publi¬ sobre la enseñanza que se imparte rechazan asimismo el llamado «modo
cations Control Board, (Junta de Con¬ también a los niños blancos, ense¬
tradicional de vida», que hablan y es¬
trol de Publicaciones), órgano oficial ñanza que por el momento depende
criben abiertamente, y presentan con
con facultades muy vastas. Y yo aña¬ de las administraciones provinciales. denuedo sus ideas a la consideración
diría que ni siquiera hace falta someter Aunque se considera necesaria la uni¬
y la critica de las nuevas generaciones,
la obra a consideración de la Junta, ya dad entre los blancos frente a las
por más peligro que haya para ellos
que son pocas los editores o los direc¬ amenazas externas e internas, los
en hacerlo asi, basta para que se for¬
tores teatrales que puedan arriesgarse niños de habla afrikaner y los de habla tifique la esperanza.
a ser objeto de una prohibición post¬ inglesa van a escuelas aparte. Más
Y tampoco cabe dejar de lado el
publicación o presentación pública. adelante se encontrarán y trabajarán
hecho de que. pese a leyes y con¬
Podría argüirse que una medida de juntos en el comercio, en la industria
venciones, y pese al intento de pre¬
censura no tiene nada que ver con el o en otras esferas, pero en los años
servar las culturas raciales, se ha pro¬
apartheid, pero la realidad es que el más impresionables de su vida están
ducido ya una gran cantidad de asimi¬
prohibir una publicación o un espec¬ obligados a mantenerse aparte.
lación cultural; y aunque se hagan in¬
táculo tiene por objeto el atacar igual¬ El gobierno ha dado también sínto¬ tentos de invertir el proceso (como la
mente a los libros que se ocupan de mas de prepararse a ejercer un mayor medida de hacer de las lenguas ver¬
tópicos o injusticias raciales y a los control sobre las cuestiones universi¬ náculas el medio de instrucción esco¬
que, de permitirse su publicación, tarias.
lar) hay razones para creer que esos
inundarían los kioscos de pornografía El apartheid, por último, ha tenido intentos no tendrán ningún éxito. Las
barata.
un efecto calamitoso sobra esa parto fuerzas en favor del apartheid y las j»
El propósito verdadero que se per¬ de la cultura que tiene que ver con que están en favor de la asimilación 1 /
sigue con el «control» de las publi¬ las Ideas morales. A este respecto seguirán empeñadas en una lucha tan
caciones está bien demostrado con la me limitaré a hablar de las de la pobla¬ vieja como la existencia misma del
actitud de los censores en el caso de ción blanca. Por haber sido elevado pais.
Reservar los puestos para los blancos
El Gobierno puede prohibir el que se reemplace al empleado de una
raza con una persona de otra raza y reservar cierto tipo de puestos
para las personas de una raza determinada. Al presentar el proyecto
de ley correspondiente, el Gobierno sudafricano indicó que con ella
se quería proteger a la mano de obra capacitada contra la infiltración
de obreros que no fueran blancos. Los sindicatos se han transformado
en entusiastas partidarios de la idea de reservar puestos a los
blancos, obteniendo así la «supremacía» de los mismos en las esferas
social y económica. En los últimos cinco años sólo se sabe de
tres ingenieros no blancos recibidos en universidades sudafricanas.

Del Informe de la Unesco sobre el Apartheid

Al obstaculizar su libertad de movimiento

y de residencia dice un informe de
la Organización Internacional del Trabajo
la legislación sudafricana tiende a forzar
a los no blancos a aceptar los empleos
menos atrayentes, Arriba, llegada de un
obrero africano a una mina de diamantes.
Sudáfrica está en segundo lugar
entre los mayores productores
de diamantes del mundo.

Para un puesto que exija

una destreza o preparación
especiales, o para una posición
de jefe, sólo se puede elegir
a un blanco en Sudáfrica.
A la izquierda, entrevista
en una oficina de personal
de una mina de diamantes.

Todas las tardes (derecha) los mineros

pasan por una ventanilla para entregar
los diamantes que han extraído durante
el día. Para impedir el contrabando
de éstos se ejerce un rígido control
sobre los obreros de las minas,
que al terminar su contrato de trabajo
son, por ejemplo, objeto de una
meticulosa inspección. Al hombre que
se ve en la foto de la extrema derecha
se lo ha revisado ya; el próximo paso
es mirarlo con rayos X. Aparte
todas esas precauciones, los obreros
no blancos están obligados a vivir
en la misma zona de la mina mientras
trabajen en ésta.
Fotos © lan Berry-Magnum
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 El dialogo prohibido
por Lewis Nkosi

L i os impulsos más profundos estado perfecto da separación de las prohibido a los negros ver a Harry
y dominantes de la sociedad sudafri¬ razas en que éstas gocen por fin de en Island in the Sun, tener
cana han sido siempre y son todavía su plena identidad, experimentando una un enredo amoroso con una blanca,
los que tienden a llevarla a la mezcla satisfacción profunda tanto en el plano sino también a los blancos ver a Tony
de clases y razas. Aun entre aquellos material como en el espiritual, es ine¬ Curtis encadenado junto a Sidney Poi-
que se oponen más a la doctrina del vitable que se sufra cierta opresión tier en The Defiant Ones. Gran número

apartheid, este parece ser el hecho y cierta injusticia. Pero lo que nadie de las mejores películas de postguerra
menos advertido; pero es un hecho del dice es que, aunque como clase man¬ siguen sin exhibirse en Sudáfrica. La
que creo que hay que dejar constancia dante los blancos explotan económica¬ prohibición de libros y obras teatrales
inmediata, no sólo por su verdad y mente a los demás, se ven sometidos que se considera susceptibles de des¬
por las pruebas que pueden darse de a ciertas privaciones, bien reales por pertar ¿íolémicas es cosa demasiado
él, sino también porque gran parte del cierto, como resultado de su determi¬ sabida como para repetirla aquí. En
programa legislativo del gobierno crea¬ nación de vivir sujetos a una norma tales circunstancias, no debe asombrar
do desde 1940 por el Partido Nacio¬ que a cualquier persona razonable le a nadie que el desarrollo de una ver¬
nalista no puede comprenderse debi¬ tiene que parecer no sólo poco rea¬ dadera cultura sudafricana se vea per¬
damente sin tomar en cuenta esa ten¬ lista sino insensata. judicado, ni sorprender el que sea im¬
dencia general. Lo menos que puede decirse es que
posible lograr en ese terreno una
Cuando se trata de Sudáfrica, está los blancos de Sudáfrica resultan, la categoría similar a la del resto del
mundo.
de moda subrayar la incompatibilidad comunidad más privada de todo el
de intereses existente entre negros y continente en el terreno cultural. Y en

blancos; pero cuando se ha dejado el plano afectivo están tan faltos de

a las razas que siguieran sus propios desarrollo como en el intelectual. Los

impulsos las dos han tendido siempre sudafricanos blancos no son capaces P.ero será mejor en este sen¬
a acercarse así fuera inconsciente¬ de expresar ciertas emociones com¬ tido examinar más de cerca los efec¬
mente a alguna forma de integración. pletamente naturales en un pueblo
tos del apartheid sobre el desarrollo
La prueba que más rompe los ojos de sano, y no pueden hacerlo sencilla¬
de la cultura nacional dentro del país
que así es está sin duda en la esfera mente por haber decidido el Estado
mismo. Creo poder hablar más eficaz¬
económica; pero en la social hay un que la expresión de esas emociones
mente si me ocupo de un aspecto del
impulso similar, aunque menos evi¬ comporta una subversión contra las
problema que me interesa particular¬
dente, que, por más que se quiera ne¬ verdaderas bases de la supremacía
mente: el de la literatura. Me parece
garlo, continúa aflorando y agitándose blanca.
que tanto las limitaciones como el
por lograr expresión completa.
El resultado es que ese grupo social cisma existente en Sudáfrica, así como
Los esfuerzos hechos para separar no sólo crece negando sus sueños más el hecho de que de uno y otro lado no
las razas por una serie de medidas íntimos sino que también aprende a se den por sentadas las mismas cosas
legislativas y, si ello se considera ne¬ pasarse sin algunas de las mejores y el de que falte en cierto modo el
cesario, por la fuerza, no hacen sino obras de la cultura mundial contempo¬ sentido de formar parte de una misma
demostrar el vigor de este impulso. ránea (literarias, pictóricas y musicales) nación cosa que la aplicación impla¬
Pero también muestran lo natural que ya sea porque se las considera sub¬ cable y persistente del apartheid fo¬
es. El Estado, en consecuencia, se versivas o capaces de resucitar sueños menta en grado sumo empobrecen
siente obligado a gastar todas sus que más vale dejar enterrados en el grandemente tanto a los escritores
energías en levantar barreras contra fondo del espíritu o porque, con el negros como a los blancos.
esa tendencia natural secreta, ne¬ mantenimiento del apartheid, el tráfico
Mucha de la carga emotiva del escri¬
gada a menudo por muchos, pero na¬ cultural con el mundo de fuera se ha
tor negro demasiada se va en
tural hacia la integración; actitud hecho casi imposible. Cabe recordar
formular su actitud frente al apartheid
que yo creo no sólo de valor discuti¬ aquí que gran número de la gente
o en encontrar un lugar en la lucha
ble sino positivamente perjudicial activa en la esfera cultural es no
revolucionaria; vaya donde vaya, y
para la vida cultural del país. blanca; los blancos que se dedican a
por más que lo moleste la política,
la cultura están firmemente convenci¬
Ni siquiera los que proponen el no podrá verse libre del trágico fardo
apartheid pueden negar que el negro dos del grave error del apartheid.
que representa Sudáfrica hasta que
sufre una opresión y una injusticia in¬ En la privilegiada posición que se ha el país no haya liberado a sus 14 mi¬
descriptibles como consecuencia del asignado, la comunidad blanca de Sud¬ llones de no blancos. Pero hay veces
20 mismo. Se nos ha dicho una y otra áfrica se está sintiendo tan aislada en que un escritor sospecha por fuerza
vez, hasta el cansancio, que durante el como el negro privado de privilegios; que su rebelión contra el sistema es
período de transición que lleve a ese y así por ejemplo no sólo les está cosa demasiado fácil, demasiado retó-
 LEWIS NKOSI, autor y periodista sud¬
africano, nació en 1936 en Durban, donde
se educó e inició su carrera en el periódico
zulú-inglés 'llanga Lase Natal' (Natal
Sun). Después de trabajar en dos perió¬
dicos de Johannesburgo, el gobierno de su
país lo desterró en 1960. Seis años más
tarde, en el Festival Mundial de Artes
Negras de Dakar, Nkosl compartió el
segundo premio de literatura con Ralph
Ellison por su colección de ensayos 'Home
and Exile'. El escritor vive actualmente en
Londres, donde es director literario de
'The New African'.

rica, y ya predestinada, en vez de ser pertinente sobre su propio país es un drama de Sudáfrica, resulta menos
una conclusión a la que lo lleva su proceso dolorosísimo para un artista. paralizada que aquélla por la concien¬
angustia personal; y así su rebelión, cia de ese drama. Como resultado de
Los escritores negros no tienen que
por lo menos en cuanto respecta a todo esto, la música popular urbana
verse en un dilema moral parecido, ni
la literatura, lo hace crear personajes del Africa constituye un ejemplo pa¬
elegir entre oponerse o no a un sis¬
que no sólo resultan retóricos y cor¬ tentísimo de lo que pasa en la nación
tema paladinamente contrario a toda
tados por un mismo patrón sino pro¬ por debajo de la superficie. Esa música
la realidad que puedan observar; el
vistos de un solo título para apelar a es predominantemente africana cosa
color de su piel ha determinado ya su
nuestra imaginación; el de haberse lógica considerando el número de
posición; todo cuanto les queda por
visto metidos en la máquina infernal africanos que habitan el país pero
hacer es aprender a sobrevivir dentro
del apartheid. El poco interés que también ecléctica, y proporciona un
de ese sistema. Lo que una combina¬
esos personajes nos despiertan nos ejemplo conmovedor de difusión cultu¬
ción de circunstancias les impide hacer
hace sentir culpables y pensar que ral en esa parte del continente que
es explorar en profundidad una expe¬
quizá nos estemos volviendo duros e constituye el mejor laboratorio para la
riencia que va más allá de la situación
indiferentes frente a su drama. unión de las técnicas africanas y euro¬
creada por el apartheid; hay ocasiones
peas, así como de los modos de
Ál mismo tiempo me parece que los en que la afirmación de ciertos valo¬
res africanos tradicionales es cosa
expresión de ambos medios.
negros de Sudáfrica, por más priva¬
dos que se vean en el plano econó¬ irritantemente difícil de hacer para un La frase « música popular » no tiene
mico o en el político, tienen una acti¬ escritor negro, ya que la mayor parte sentido si se la emplea en el contexto
tud más seria y responsable que los de ellos reacciona siempre contra una europeo; allí es una música que nos
blancos frente a la vida. Mientras ideología machacona en su insistencia ofrece fantasías de la vida. La música

éstos tienen que fabricar sueños y de que los pueblos blancos son irre¬ urbana de Sudáfrica, por otro lado,
fantasías para mantener cierto equili¬ conciliablemente distintos de los ne¬ se acerca más al « blues ». Y mientras

brio entre lo que son en realidad y lo gros; de que la mente africana no es la literatura negra procedente de la
que creen ser, los negros tienen que capaz de apresar determinados mati¬ república sólo nos da atisbos de una
aprender desde un comienzo a despo¬ ces del pensamiento europeo y, como situación deprimente, la música, aun¬
jarse de todas sus ilusiones. conclusión de todo ello, de que el que hace lo propio, va- más allá en
apartheid es no sólo justificable sino su afirmación de algo que no debía¬
Con ese conocimiento « post facto »
la única norma realista a seguir. mos haber olvidado nunca: que los
típico de la sicología moderna, todos
oprimidos de Sudáfrica tienen una
sabemos lo que ocurre con la gente
resistencia asombrosa a la brutalidad
incapaz de encararse con la realidad
y la angustia, junto a una confianza y
y que debe vivir de evasiones y fan¬
tasías; y cuando esta gente forma una
c. lomo resultado de todo ello un optimismo increíbles. El apartheid
los intelectuales negros de Sudáfrica priva a los blancos sudafricanos de
colectividad, los escritores o los artis¬
se han tenido que romper la crisma participar en estas, formas vigorosas
tas de la misma son los que sufren
para probar no solamente que son de expresión cultural; ellos son los
más. Antes de ponerse a crear algo
capaces de dominar las sutilezas del que pierden en este caso.
que tenga cierto valor,. esos escritores
o artistas deben hacer el extraordinario pensamiento europeo sino también de Si bien las limitaciones de espacio
esfuerzo de sacarse de la cabeza todo superar a los blancos de Sudáfrica en no permiten que uno examine este
lo que han aprendido. Para decirlo en ese juego. En el curso de ese proceso tema en todos sus aspectos, hay que
han dejado de examinar las corrientes referirse por fuerza a otro aspecto
términos más gráficos, en Sudáfrica,
de pensamiento o de expresión cultu¬ inquietante de la situación' actual de
por ejemplo, tienen que olvidarse de
lo que se les ha enseñado en la ral típicas de su propio país y capaces la cultura en Sudáfrica: el miedo a
de sostener a miles y miles de otros la palabra escrita y la brutalidad desa¬
escuela: que los blancos y sus prede¬
africanos en su adaptación a un tipo tada con este motivo. No creo posible
cesores son todos héroes y que siem¬
de civilización urbano. El único ejem¬ hablar de una cultura sin hablar de
pre han tenido el monopolio del buen
plo de lo que Sudáfrica puede ofre¬ su iuioma. En el caso de la República
criterio moral y de la creación intelec¬
cer culturalmente si se la deja desa¬ de Sudáfrica, el idioma parece estar
tual. El sufrimiento y la angustia que
rrollarse en una dirección natural está
acompañan el esfuerzo creador de un sujeto a las presiones más extremas.
afrikaner en un caso así no son cosas para mí en la música urbana.
Hay regímenes totalitarios en el mun¬
que puedan considerarse cínicamente. La música no se ve sujeta a las do en que el idioma se tuerce y rebaja f\4
Romper esa caparazón de prejuicio mismas limitaciones que la literatura; para servir los intereses oficiales; ¿. \
para ver la infinita variedad del mundo es muy difícil prohibirla y, en los ele¬ para saber cómo y hasta dónde, basta
o para decir algo aun remotamente mentos que adopta para expresar el referirse a George Orwell o a lo que
SIGUE A LA VUELTA
 DIALOGO PROHIBIDO (cont.)

más recientemente escribiera George

Steiner sobre la literatura alemana.

En Sudáfrica se impide que el

blanco llame por su nombre a esas
emociones que, aunque reales, no
cuentan con la sanción del Estado, o
se le pide que dé el nombre opuesto
a lo que verdaderamente siente. Una
lengua, que es la esencia de una
cultura, resulta así violada y corrom¬
pida. Si se quiere un ejemplo, veamos
a qué se llama inmoralidad en Sud¬
áfrica. El amor entre una blanca y un
negro, o entre un blanco y una negra,
es considerado allí antinatural; en
consecuencia, se ha votado una ley,
llamada «de inmoralidad» que no
tiene nada que ver con ésta sino con
las parejas de distinta raza, aunque lo
que busquen sea algo tan moral como
el matrimonio.

L legislación por la que se

privó a los estudiantes africanos de
enseñanza universitaria en las llama¬
das « universidades blancas » se llama

« Extensión de la ley de enseñanza

universitaria», y la ley que ha permi¬
tido controlar rígidamente los desplaza¬
mientos de los africanos en las zonas

urbanas, « Ley de abolición de los

pases y coordinación de documentos ».
Corresponde explicar aquí que se
obliga a los africanos a llevar docu¬
mentos de identidad, llamados « pa¬
ses », que permiten controlar sus des¬
plazamientos; ha habido más desór¬
denes en Sudáfrica con este motivo

que con cualquier otro; por consi¬

guiente, llamar a una legislación cuyo
fin es el de proceder a un control más
rígido del negro « abolición de los
pases » parece sarcástico y siniestro
hasta que se advierte que esa frase
está seguida de otra, « coordinación
de documentos », y uno empieza a
preguntarse qué es lo que se « coor¬
dina » si se ha abolido la ley que
exige a los africanos el andar por
todas partes con sus pases.
La distorsión del idioma no hace

más que señalar el malestar social

que paraliza la cultura sudafricana. El
malestar se ve también en la forma

en que los escritores afrikaans más

jóvenes y más dados a experimentar
se sienten impulsados a buscar un len¬
guaje más poético, trascendental y
simbólico que el usado hasta la fecha
La división racial en los estadios
para comentar asi sea remotamente la En Sudáfrica un combinado blanco no puede competir con otro no blanco, ni tampoco un
situación sudafricana. De no hacerlo corredor blanco puede recorrer una pista al mismo tiempo que uno no blanco. Esta norma
de separación racial del Gobierno se extiende no satamente a los 'teams* sudafricanos
así, con el control que los editores
que jueguen dentro o fuera del país, sino también a los «c/ubs» extanjeros que .vayan a
afrikaners ejercen sobre ellos, cabe Sudáfrica a jugar. Este año debió haber ido allí el combinado neozelandés de rugby que
dudar de que lo que escriben pueda se llama 'All Blacks' y entre cuyos componentes Nueva Zelandia propuso que se in¬
llegar a ver la luz del día. En este cluyera a dos maories, pero el Primer Ministro de Sudáfrica hizo la siguiente manifes¬
tación pública: 'Así como nosotros respetamos las costumbres de los demás, esperamos
sentido resulta especialmente signifi¬
22 cativo tanto lo que escribe como lo
también que al recibir visitantes de otros paises éstos no sólo respeten las nuestras,
sino que se adapten a ellas*. Los 'All Blacks*, en consecuencia, decidieron no realizar
que pinta un joven afrikaner del tipo su jira sudafricana. De| |nforme de la Unesco sobre el apartheid.
de Breyten Breytenbach.
 DENNIS BRUTUS es un escritor sudafricano
de 43 años desterrado de su país desde el
año pasado y que vive actualmente en Ingla¬
terra. Su lucha contra el apartheid le ha
valido muchas condenas en su país. En 1961
se le prohibió continuar en sus funciones
de profesor de idiomas en secundaría, fun¬
ciones que desempeñaba desde hacía
14 años. En 1962 se prohibió la publicación
de sus obras. Entre 1964-65 cumplió una
condena de 18 meses de trabajos forzados
luego de haber sido herido por la policia
en el momento de su arresto. Su colección
de poemas Sirens, Knuckles and Boots (Si¬
renas, nudillos y botas) le valió en 1926 el
Premio Mbari en un concurso panafrlcano de
poesía. Gran deportista, dedicado al cricket,
el rugby, el tennis y el ping-pong, Brutus
fue fundador y secretario de la South Afrl-
con Sport Association y presidente del
Comité Olímpico No Racial de Sudáfrica, que
entre otras manifestaciones internacionales de
solidaridad con su lucha contra el apartheid
obtuvo que se excluyera a Sudáfrica de los
Juegos Olímpicos de Tokio en 1964.
Foto © The Sunday Times

La irrealidad
codificada
por Dennis Brutus

E mundo sabe bien a estas

alturas lo que es el apartheid; un
sistema de represión que niega la
representación política a catorce millo¬
nes de sudafricanos porque no son
blancos; un sistema social de división
que mantiene a los pueblos aparte,
separándolos rígida e implacablemente
por el color de su piel y castigando a
los que tratan de franquear una fron¬
tera puramente artificial como
Pero los efectos del apartheid, en tér¬
minos de comportamiento social y de
desarrollo cultural, son ya menos cono¬
cidos.
Para comprender estos efectos es
de la gente, y por regir la ley tanto para
negros como para blancos, significa
también que a todos los habitantes de
Sudáfrica se les niega el derecho
de leer determinados libros que el
Gobierno cree subversivos frente a su
política-racial.
El apartheid significa que deportistas
famosos como el jugador de «cricket»
Basil d'Oliviera, el futbolista Steve
ésa.
Makone y el «hombre fuerte» Precious
Mackenzie, dedicado al levantamiento
de pesas, no podrán representar nunca
a su país en una competencia interna¬
cional por no ser blancos; que can¬
tantes y actores como Miriam Makeba

necesario pensar en la vida cotidiana y Lionel Ngakane tienen que verse

Por lo general, los estadios deportivos del pueblo y en la forma en que el limitados, por el color de su piel, a
situados en las zonas predominantemente aparecer en determinados sitios y ante
apartheid la rige en cuanto respecta
blancas de Sudáfrica dan acceso determinados públicos; un elenco de
solamente a los blancos. Pero
tanto a la ley como a los usos y cos¬
tumbres. Para los no blancos el apar¬ color podría cantar «La Traviata » de
excepcionalmente, y siempre que se los
theid significa estar horas de pie en Verdi, por ejemplo, pero nadie que no
coloque en una sección aparte, los no
blancos pueden obtener un permiso para una cola que espera un autobús, ya sea blanco puede asistir a una repre¬
sentación que se ofrece ante el Presi¬
asistir a algún «match» importante. En que hay demasiado pocos vehículos
cuanto se refiere a los de menor cuantía, dente del Estado.
destinados especialmente a los pasa¬
las gentes de color y los asiáticos
jeros de color; pasar teatros o piscinas Estos no son sino unos pocos ejem¬
pueden tener acceso a sitios situados en
tal forma que su presencia no moleste
sin siquiera pensar en entrar, ya que plos entre una interminable lista de res¬ 23
a los residentes blancos. Arriba: un unos y otras están excusivamente des¬ tricciones, y cuando se piensa en todos
partidario entusiasta del «rugby»
tinados a los blancos; y por extenderse ellos no puede verse otro resultado
en pleno partido. las restricciones a la forma de pensar que el aislamiento de las gentes, divi-
SIGUE A LA VUELTA
 LA IRREALIDAD CODIFICADA (cont.)

didas en forma que sólo puede traer Nat Nakasa hizo el voto correspon¬
consigo la hostilidad y el rencor. En diente por escrito, pero luego se sui¬
cualquier prueba deportiva que presen¬ cidó en Nueva York.

cien blancos y negros cada uno

También han sufrido lo suyo los
por su lado, claro está unos y otros
escritores blancos André Brink por
apoyan a bandos opuestos, con la fric¬
ejemplo que se han atrevido a cri¬
ción que es de imaginar. Tal fric¬
ticar el apartheid; cuando no se
ción ha hecho que en muchos estadios
secuestraba la edición de sus obras,
y campos de deporte se admita sola¬
éstas eran objeto de furibundos ata¬
mente a los blancos.
ques por parte de los portavoces del
El efecto del apartheid se muestra régimen.
en los más mínimos detalles. Al tratar
La imposibilidad en que los escri-'
de llevar a mis discípulos de secunda¬
tores se ven de escribir y las gentes en
ria al teatro donde se representaba «El
general de comprenderse es indicio de
rey Lear» una de las obras de su
un mal más grave; el de la imposibili¬
programa de literatura se les negó
dad de comunicación humana, una
la entrada; cuando, como parte de mis
imposibilidad cosa difícil de com¬
propios estudios, quise ver una obra
prender cuando se la ve desde fuera
escrita en afrikaner, la localidad que
que tiene su legislación especial, como
me vendieran por error me fue sacada
que responde a un designio deliberado.
de las manos, negándoseme también la
entrada al teatro. He visto más de una Quienes han construido este mun¬
vez echar a niñitos pequeños de las do artificial pensando que durará por
hamacas de una plaza de juegos y tiempo indefinido piensan también que
deportes por el solo crimen de ser hay que evitar que los diversos ele¬
negros; en las pocas iglesias donde se
permite asistir a un servicio o a una
mentos de la sociedad del apartheid se
comuniquen entre sí. El sistema des¬
EL éxtasis en que los blan¬
misa a blancos y negros, estos últimos cansa en esta segregación; y esta cos de Sudáfrica salvo unas pocas
deben arrodillarse detrás de los esca¬ segregación es lo que hiere cruel¬ excepciones siguen su camino de
ños y recibir la comunión después de mente el corazón de la sociedad sud¬ degradación, es cosa que da lástima
los blancos. africana. y espanta al mismo tiempo. Entre las
víctimas del apartheid, tanto blancas
Tal daño se advierte más claramente
como no blancas, las hay que llegan a
en las relaciones cotidianas de las
una culminación espiritual en su nega¬
gentes que en ninguna otra cosa. He
tiva a someterse, descubriendo en su
Es
¡legal que blancos y ne¬
visto a niños blancos quedarse de pie
en uno de los ómnibus mixtos antes
resistencia un sentido de lealtad, de
valentía y de amor que parecen como
gros jueguen juntos al ajedrez, prohibi¬ de sentarse junto a un negro. El rechazo
la justificación final de la humanidad.
ción pese a la cual Sudáfrica sigue de otro ser humano me aparece en
siendo miembro de la Federación Mun¬ este gesto como algo que va mucho Pero inevitablemente el apartheid
dial de Ajedrez. Los blancos que han más allá de la división impuesta por la degrada a muchas de sus víctimas. Las
tratado de jugar al « football » con los ley. De un rechazo así se desprende hay que ceden a las torturas de la
negros dentro de un mismo cuadro una falta absoluta de sentido de lo que policía política, traicionando desespe¬
han sido llevados á un tribunal de jus¬ es la humanidad en su conjunto, con radamente a sus colegas y, al hacerlo
ticia. Unos y otros viven en zonas dife¬ todas sus razas y culturas; y lo peor
rentes de una misma ciudad o conglo¬ es que el sufrimiento de un ser huma¬
merado urbano, zonas que no es difícil no deja de ser real porque ese ser
distinguir, cuando de negros se trata, humano ha dejado también de ser
por sus casuchas de lata o, en el mejor real.
de los casos, por los monótonos cubos
En una atmósfera semejante, es fácil
de cemento que se les ha destinado
que los niños blancos, al jugar, se
dentro de los planes municipales de
construcción de viviendas.
imaginen que están tirando contra los
negros, e igualmente fácil que éstos
En una sociedad donde existen piensen en masacrar a los blancos por
barreras tan innobles como ésas, lo las muchas injusticias de que se les
mejor es actuar como si no existieran. hace objeto. Tal es la situación creada
Pero al hacerlo así, en el caso de los en la Sudáfrica actual. Las tensiones
escritores por ejemplo, el resultado es son ciertas, y constante la amenaza de
que ni novelistas ni poetas pueden pro¬ un erupción violenta. No se puede des¬
ducir nada que refleje verdaderamente cartar una situación así como si se tra¬
RONALD SEGAL, escritor y periodista, nació
la sociedad en que viven, y la ceguera tara del discurso de un político o el en Sudáfrica en 1932. Diplomado de la Uni¬
así creada ha ido tan lejos que ya producto de factores o de argumentos versidad del Cabo y de la Universidad de
hace muchos años que no se produce de orden político. La verdad la terri¬ Cambridge, Segal tuvo puestos de respon¬
sabilidad en las organizaciones estudiantiles
en Sudáfrica ninguna cosa de verda- ble verdad es que las relaciones
sudafricanas. Luego de una corta estada en
dadero valor. humanas entre las genteshan llegado la Universidad de Virginia, vqlvió a Sudá¬
a un grado tal de descomposición, y frica, donde fundó una revista trimestral,
Quizá cupiera esperar que los escri¬ Africa South, que rápidamente llegó a
que las leyes del apartheid han levan¬
tores negros, en la situación llena de ganarse un puesto de primera línea en ia
tado tales barricadas contra ellas, que lucha internacional contra el racismo. Una
tensión y resentimiento en que viven,
ya no son posibles ni el diálogo ni la semana después de la masacre de Sharpe-
produjeran obras realmente llenas de
comprensión ni la amistad. ville, Ronald Segal, para escapar de ser
vida. Para ellos, sin embargo, el apar¬ arrestado, tuvo que huir de su país, refu¬
theid presenta otro problema; si uno He aquí el efecto de la segregación giándose en Inglaterra, donde publicó hasta
dice la verdad, es inevitable que la racial en términos de una sociedad; 1961 Africa South in Exile para actuar luego
como director de la colección africana de
obra que ha escrito se prohiba. Por he aquí todo su penetrante alcance; si
los Penguin Books. En 1963 publicó su auto¬
esa razón se llamó a silencio a un algo fuerte sale de ella, es un senti¬ biografía Into Exile (Desterrado). En 1964
escritor del talento de Alex La Guma, miento de hostilidad; pero muchas reunió en Londres la Conferencia Interna¬

24 o escaparon al extranjero
Hutchinson o un Bloke Modisane. Para
un Alfred veces su resultado es esa esterilidad,
y también ese resentimiento, de los
cional sobre sanciones
Sudáfrica. La última obra de Segal, The
económicas contra

Race War (Guerra de razas) apareció el año

otros la tragedia de dejar su país para que no puede surgir otra cosa que la pasado en Londres, en inglés, publicada por
no volver resultó demasiado fuerte: violencia. las Ediciones Jonathan Cape.
 n^
m

así, a sí mismos ; las hay también cuya

sujeción las lleva a servir de delatores
o empleados de policía o que, como
M
tantos jefes dóciles, se convierten en
instrumentos administrativos, buscando
refugio en su pequeño poder y su pre¬
tendida indiferencia al desprecio ajeno;
y las hay, por último, que integran una
mayoría todavía callada, que no resiste,
y en cuya degradación reside su propia
vergüenza y la violencia que se hacen
a sí mismas; pero su conciencia de for¬
mar el grupo de los angustiados los
salva de una degradación más pro¬
funda, que es la atrofia mental.
Porque están también los que pro¬
vocan angustia sin que ello les importe
nada, o los que deliberadamente
cierran los ojos ante lo que pasa para
que no los conmueva. En la Sudáfrica
blanca lo repugnante se transforma
pronto en cosa corriente, y la cosa
corriente en algo de lo que no se hace
ningún caso. Una ley nueva que, en
nombre de la seguridad o del desa¬
rrollo racial por separado, significa una
medida cruel contra la vida de los no
blancos, despierta un breve murmullo
de comentarios y luego se incorpora
a la costumbre, a lo que para algunos
es modo natural de vivir.

La muerte de las ideas en el blanco

es cosa que puede sentirse en todas
partes. Los órganos de oposición fun¬
damental al apartheid han dejado de
aparecer o sobreviven clandestina¬
mente. Los diarios de habla inglesa,
que en un tiempo plantearon el proble¬
ma de manera vociferante aunque su¬
perficial, se han subordinado ahora
irresistiblemente a las demandas de la

supremacía blanca. En los casos en

que ni la persecución de unos pocos
pocos periodistas denodados ni las
continuas intrusiones de la censura

dieron resultados favorables, la pros¬

peridad de la represión racial ha
fomentado la rendición espontánea de
directores y propietarios. A la manera
de la oposición parlamentaria oficial,
el grueso de la prensa de habla in¬
glesa, cuando se ha puesto a atacar
al Gobierno, lo ha hecho por consi¬
derarlo demasiado liberal y por pensar
que ponía en peligro la dominación del
blanco al preocuparse por el mejora¬
miento del no blanco dentro del mundo

aparte en que éste vive. Se puede

hacer crítica sólo si se busca por
medio de ella una dominación blanca

más estrecha y fuerte aún que la actual.

La Corporación Radiofónica de Sud¬
áfrica se ha entregado a una propa¬
ganda cada vez más fantástica, con
programas que se dedican a la «ame¬
naza comunista» tanto dentro como

fuera del país, haciéndolo con tal des¬

precio de la realidad que sólo una
mente atrofiada después de varios
años de prédica puede escucharlos sin
una sensación de afrenta. En el país
no hay televisión; el gobierno resolvió
hace ya mucho tiempo que se necesi¬
taría un número demasiado grande de Foto © lan Berry - Magnum
programas importados como para que
Vieja pareja de afrikaners en Pretoria el 31 de mayo de 1961, dia de la proclamación 25
no se pusiera en peligro con ellos los de la República Sudafricana. La República sucedió a la ex-Unión Sudafricana luego
predicados del blanco de Sudáfrica, de haberse separado ésta, dos meses antes, del Commonwealth Británico a raíz de las
y éste ha aceptado el sacrificio que críticas que los otros Estados de éste prodigaron a su política de separación racial.
SIGUE A LA VUELTA
 LA MUERTE DE LAS IDEAS (cont.)

exige la supervivencia de su tipo de

civilización.

El cine es .objeto de una severa cen¬

sura, y las películas que reflejan cierta
imparcialidad desde el punto de vista
racial son prohibidas categóricamente
o cortadas en tal forma que resultan
incoherentes, inconveniente que el
público no encuentra demasiado serio
a juzgar por las colas que se forman
en los cines que las exhiben.

L universidades de lengua
inglesa, especialmente las de Johan¬
nesburgo y de Ciudad del Cabo, donde
no hubo segregación alguna por luen¬
gos años, fueron en otros tiempos cen¬
tros de inquietud intelectual y de
resistencia. Pero se está sacando a los
no blancos de las universidades
«abiertas» y enviándolos a las institu¬
ciones creadas especialmente para
ellos (en el caso de los africanos, estas
instituciones son individuales para
cada tribu); se ha intimidado al per¬
sonal docente por medio de la inter¬
vención oficial, efectuada para expul¬
sar a los acusados de comunistas e
impedirles dar clase, y también por el
miedo a la disensión con la mayoría; y
las filas cada vez más reducidas de
estudiantes, cuyos líderes más sinceros
son objeto de una «saludable» perse¬
cución, se contentan con la formalidad
de una protesta cada vez menos eficaz
y menos significativa, o bien abando¬
nan completamente la comunicación
pública para hallar un camino en los
pasajes subterráneos de la rebelión.
De librerías y bibliotecas, tanto pri¬ Emil Schultess - Rapho

vadas como públicas, desaparece una Un toque de queda permanente prohibe a los africanos que carezcan
lista cada vez más larga de libros, pan¬ de pases encontrarse en los distritos urbanos «blancos» entre las
fletos y diarios prohibidos, publicados 11 de la noche y las 5 de la mañana. La foto muestra una calle
en el extranjero o editados legalmente de Johannesburgo.
en Sudáfrica en otros tiempos.

Pero ello no basta para cerrar todas

jante burla de la ley hasta para la pre¬ creerse objeto de interés para la poli¬
las vías de escape al flujo de la curio¬ tensión de pureza de la raza blanca, cía política, no hacen, más que dejarse
sidad intelectual. El gobierno prohibe y se teme todavía más las consecuen¬ llevar por su imaginación, y cuyos
a sus más temidos oponentes no sólo puntos de vista no son menos orto¬
cias que podría tener la abolición com¬
que se reúnan, sino también que hagan pleta de esa ley. ¿Quién puede consi¬ doxos que las convencionales actitu¬
declaración alguna en cualquier rincón derarse blanco? Después de más de des de la oposición parlamentaria, se
del país. ¿Cuánto más lejos que eso 300 años de mezcla de razas, son niegan así y todo a hablar de política
puede ir el miedo a la mente de un pocas las familias aparte una pri¬ por teléfono o a admitir la menor crí¬
hombre o a su lucha individual contra
mera generación de inmigrantes que tica del gobierno en su correspon¬
la atrofia del pensamiento?
puedan sentirse seguras de un «pedi¬ dencia privada.
La verdad es que el miedo reina con gree» en que no hay una sola nota de
La única vía de escape para el mie¬
mayor fuerza dentro de la comunidad color. Por la ley de Registro de la
Población se da a todos los sudafri¬
do está en negarse absolutamente a
blanca que entre los no blancos. Estos
pensar, ya que pensar es, sin duda
temen a los blancos, que a su vez no canos una clasificación racial obliga¬
alguna, reconocer las implicaciones de
sólo los temen a ellos sino que se toria y las correspondientes tarjetas de
la represión racial y rechazar la idea
temen a sí mismos. La Ley de Inmora¬ identidad, de modo que, como dijera
de que ésta pueda sobrevivir en un
lidad ha hecho que las relaciones el Ministro del Interior en 1958, «Mu¬
mundo equilibrado. Los blancos de
sexuales entre blancos y no blancos chos tienen ahora una certidumbre que
nunca alcanzaron antes». Pero esa
Sudáfrica perpetúan así sus privile¬
fueran susceptibles de penarse con
gios, pero para hacerlo tienen que ne¬
largo encarcelamiento y, entre los consagración oficial no basta para aca¬
garse el derecho a pensar, sacrifi¬
blancos, con el horror de la sociedad bar con el miedo; por el contrario,
cando así, en nombre de la civiliza¬
en la que viven. Pero el número de parece hacerlo más fuerte, ya que
ción, lo que constituye la esencia mis¬
contravenciones sigue subiendo cons¬ ahora hay investigaciones a cargo de
ma de ésta. Ahora que, si no se
tantemente y lleva a los tribunales a tribunales raciales, y basta un rumor,
quiere que esta gangrena de la huma¬
un desfile vergonzante para quienes o algún gene poco propicio, para que
nidad se extienda por doquier, es im¬
votaron la ley de blancos tan res¬ se saque a alguien de una clase y se
perativo amputarla. La historia perte¬
ponsables como pueden serlo los poli¬ lo ponga sin ambajes en otra distinta.
26 cías o los clérigos de la Iglesia Refor¬
nece a sus victimas, y el fin humano
El miedo se alimenta, irónicamente, que éstas persiguen encuentra un sos¬
mista Holandesa.
de la misma fuente de protección eri¬ tén enorme en el sufrimiento mismo
Se teme las consecuencias de seme- gida contra él. Los blancos que, al que su condición les cuesta.
 La cultura en el garrote
por Breyten Breytenbach

'Con la imagen de la peste quiero ciones organizadas de ésta, sino tam¬ Quejarse de una u otra medida es lo
expresar el ahogo de que sufrimos bién al derecho del individuo a crear, que yo llamaría «librar batalla»; resis¬
todos, y la atmósfera de amenaza, de a representar o ^asistir a una repre¬ tir, verdadera o simbólicamente, lo que
muerte y de exilio en que vivíamos.» sentación, a pensar, expresarse, a reir se considera excesivo; mientras que,
(Albert Camus) o llorar; al derecho y también a la antes de que podamos pensar en tér¬
libertad de hacerlo si así le viene en minos de cultura, y por consiguiente,
gana. en términos de dignidad humana, hay
Para mí, una cultura es la manifesta¬ que acabar con toda la ideología que
H ay determinados conceptos ción de los sueños, esperanzas, mie¬ informa el apartheid. Si se aboga por
la liberalización de una situación de¬
y principios que, si uno se encuentra dos, fantasías y deseos de un país,
terminada, en cierta forma se está
en la República de Sudáfrica, tiene y es nacional mientras el individuo o
aceptando el status quo. Es lo mismo
que repetir y repetir hasta quedarse grupo de individuos que formulan todos
que tratar a un enfermo de bilharzia
sin voz. La modificación, desgaste y esos sueños, esperanzas, fantasías,
etc., pertenezcan a una nación que dis¬
sin purificar primero el agua que bebe.
explotación de que se hace objeto a
esos conceptos en el actual estado fruta de una herencia común, que vive
de cosas así lo exigen. en una misma extensión de tierra, que

Mientras los dirigentes y miembros

explora un presente común de todos
y aspira a un futuro mejor. Cultura
de la comunidad blanca justifiquen sus es el medio por el cual los hombres
leyes, sus actos y sus aspiraciones en de una nación se descubren a sí mis¬
términos del significado que universal- mos y descubren a sus compatriotas.
mente se acuerda a esos conceptos, Esta cultura no debe ser nunca
hay que denunciar la falsificación, pro: privilegio, sino un derecho; derecho a
ceso constante que cabe aplicar a expresarla libremente por medio de las
casi todas las formas de actividad hu¬
artes visuales y dramáticas y la litera¬
mana organizada: educación, legalidad tura, así como a tener políticamente
y justicia, política, actitud racial, dere¬ libre acceso a cualquiera de sus ma¬
cho al trabajo, actividad sindical, tran¬ nifestaciones; pero evidentemente este
sacciones comerciales tanto públicas no es el caso de Sudáfrica.
como privadas ; desplazamientos por
el país o por el exterior, derecho a Desde su propia tribu, el blanco
contraer matrimonio o a asociarse ha impuesto allí a la nación una ma¬
libremente con otras personas, etc. Por nera de vivir por la que la cultura
no hablar de cultura. No solamente se queda reducida a la categoría de folk¬
alude en este caso a las manifesta- lore; o mejor dicho, ha impedido al
país el paso del folklore a la cultura.
El apartheid, que favorece todo cuanto
distingue un grupo de otro, y hace hin¬
capié en ello, significa inevitablemente
la glorificación de lo banal y lo mera¬
mente local en oposición a lo original
y universal (o simplemente nacional);
las pequeñas artesanías y la tarjeta
postal en vez de la pintura y la escul¬
tura; el toque del tom-tom en vez del
descubrimiento y goce de formas
musicales superiores, y el periodismo
barato en vez de la literatura creadora.
La libertad es inseparable de la
cultura. Cuando -el hombre no puede
ni aspirar a la posibilidad de lograr
BREYTEN BREYTENBACH es un escritor, libertad política y económica, es im¬
poeta y pintor afrikaner de 28 años que
posible que el país en que vive tenga
falta de su país, Sudáfrica, desde 1960. una vida cultural digna de tal nombre.
Breytenbach hizo sus estudios de arte en
la Universidad de El Cabo y dedicó los ¿En qué forma llega el apartheid
primeros años. de su exilio a viajar por el a destruir la cultura? Quien aluda a
mundo para terminar por instalarse en
leyes recientes que prohiben, por
París, donde se dedica a la pintura y donde
ejemplo, que se mezclen las razas en
expone firmando sus telas, sencillamente,
el seno de un público, o a la creación
Breyten. Como escritor ha elegido el
afrikaner, lengua en que es autor de de un comité de censura de flagrante
ensayos, de volúmenes de poesía y de una inspiración política, hace una
colección de cuentos titulada 'Catástrofes*. que parece no tener mucho sentido.
L
ideología fundamental de
los gobernantes blancos (y de la parte
del pueblo que representan) niega, tal
cual se la ve cuajada en las leyes del
un apartheid, tanto la cultura como la
dignidad humana; y la niega a todos los
habitantes de Sudáfrica, empezando
por los mismos autores de esas medi¬
das. Es una ideología de nacionalismo
cristiano o de espíritu calvanista de
tribu, por medio de la cual un grupo
trata de perpetuarse en el poder (se¬
gún la imagen que se ha formado de sí
mismo) monopolizando ese poder y dic¬
tando a las demás tribus las líneas de
desarrollo cultural, político y econó¬
mico que supone deberían seguir.
El apartheid pone una mordaza a las
contribuciones de negro, marrón y
amarillo a la cultura de Sudáfrica,
pero por negar como lo hace la mora¬
lidad, el humanismo y la dignidad nece¬
sarios al hombre, está probablemente
bien en camino de liquidar asimismo
la contribución del blanco.
Otros colaboradores de este número
podrán mostrar con mayor detalle la for¬
ma en que las leyes de apartheid impi¬
den el desarrollo de la cultura o afectan
la ya existente. La intención que me
guía es más general: la de tratar de
definir la muerte de esa cultura. El
apartheid es un esfuerzo por im¬
pedir la formación de una nación suda¬
fricana; formación política, económica,
cultural y, por consiguiente, también
racial, que debía ser una de las cosas
más normales de la tierra dada nuestra
interdependencia y lo híbrido de nues¬
tros orígenes. Los vínculos trabados
entre los diversos grupos raciales del
país habrían estado en los diversos yl
exponentes de la cultura y en esta ^ '
cosa misma; pero ya es ocioso esperar que
un grupo étnico pueda fertilizar a otro,
SIGUE A LA VUELTA
 LA CULTURA EN EL GARROTE (cont.)

y el frágil contacto previamente esta¬ Aprobar nuevas leyes restrictivas es ¿A quién va a sorprender una cosa-
blecido entre escritores, artistas y mú¬ cosa que se podría considerar innece¬ así? En la atmósfera engendrada por
sicos de los diferentes grupos se ve saria. Se calcula que en los últimos semejantes leyes uno puede ver cómo
progresivamente socavado.' Todo ello años se ha castigado a unas 1 800 per¬ el más simple acto del hombre o la
parece formar parte de un movimiento sonas por sus opiniones políticas, sin descripción del mismo puede cobrar
general de contracción y destrucción; molestarse en llevarlas a un tribunal. valores, interpretaciones e implicacio¬
un deseo de que muera la nación y En este momento hay unas 70 per¬ nes realmente fantásticos. El que un
desaparezca la cultura. sonas en residencia vigilada, 600 exi¬ negro bese a una blanca es un gesto
ladas o restringidas en sus movimien¬ revolucionario: y si hay una descrip¬
En esta etapa de contracción y
tos por el país, 40 que viven confi¬ ción entusiasta de este acto en un
espasmo hay dirigentes culturales de
nadas en lugares remotos y más de libro o se lo representa con calor en
la colectividad de los afrikaners que
2.000 en las cárceles, donde deben un escenario o más aún, si aparece
interponen su influencia para pedir
cumplir periodos de entre 90 y 180 en el cuadro de un pintor la vida del
al Gobierno que detenga el flujo de
días de prisión. libro, obra o cuadro en que aparece
inmigrantes de los países no germá¬
está en peligro. En un medio así se
nicos (|temen la extinción de la cultura Cada Gaceta oficial añade nuevos
acordará una importancia literaria o
afrikanerl) mientras lanzan una cam¬ nombres a la lista de personas cuyas artística a esa obra que va mucho
paña para reemplazar el inglés por el obras no está permitido adquirir o leer más allá de la que tiene la descrip¬
afrikaner entre los bantúes. en Sudáfrica. En un número reciente
ción o la pintura de un acto tan común.
Tendremos una nueva ley, que el de Tfie Classic, publicación literaria
Parlamento ha de considerar en su trimestral, leemos: «La revista siente Pero como la cultura debe ser tam¬

actual período de sesiones, por la manifestar que, en vista de las regla¬ bién la expresión de ideas y valores de
que se trata de impedir que una raza mentaciones actuales, no sea posible orden social, el escritor, el artista y
leer en sus páginas, ni en ninguna el músico deben servirse de ella con
intervenga- en los problemas políticos
de otra: el proyecto de ley de Prohi¬ parte del 'país, la obra de escritores del este objeto y hacerlo para luchar por
bición de una Interferencia Impropia. calibre de Ezekiel Mohalele, Lewis la libertad política, por la dignidad y
Donde se dice problemas políticos cabe Nkosi, Can Themba, Todd Mashaquiza la justicia para todos. El hombre vive
leer también reuniones sociales, piezas o Bloke Modisane.» Es una lista a la solamente a través de otros hombres,
de teatro, «jam sessions» o debates que pueden agregarse muchos nom¬ y expresa sus sueños únicamente en
entre intelectuales. bres más. términos humanos; el único miedo que

La norma del
Gobierno de Sudáfrica
es la de dar nueva
fuerza a las tradiciones
de cada tribu para
fomentar el
sentimiento
nacionalista de éstas
en contra de un tipo
de nacionalismo más
28 amplio, que abarque
todo el país.

Foto © Paul Almasy

Los sindicatos
formados por
trabajadores no blancos
no están legalmente
reconocidos en
Sudáfrica. Sean cuales
sean las circunstancias

invocadas, esos
obreros no pueden
declararse en huelga,
y si lo hacen se
verán sometidos a
duras sanciones

penales. En ciertos
casos, dice un informe
de la Organización
Internacional del
Trabajo, la ley permite
asimilar esa huelga
de los no blancos a
un delito de sabotaje,
pasible de muerte en
la horca. A la derecha, s$ *
mina de oro de
Witwatersrand, en
el Transvaal. «*

lo domina es el miedo de otros hom¬ no se pueden llevar a escena piezas la obra de ningún, escritor afrikaner.
bres. Por eso tendría que correspon¬ con un elenco en que mezclen las «Y ahí está la trampa. La mayor parte
der al individuo el decidir cuánta pro¬ razas, el espíritu del teatro se atrofiará. de los sudafricanos blancos no han
paganda o «mensaje» debe contener su abierto nunca los ojos a la realidad
El escritor no blanco puede, con
obra, y qué forma debe asumir. de la existencia de otros seres que no
un poco de suerte, dejar el país y
La semilla de la descomposición sean los de su raza. No «hacen con
vivir en un amargo destierro. Si para
final está plantada ya en el mundo seguir produciendo el escritor blanco los otros» lo que no querrían que se
cultural de Sudáfrica. Si las gentes debe hacer concesiones en su hu¬ hiciera con ellos; lo hacen con una
de color de Ciudad del Cabo no pue¬ manismo (en su amor), ya que el masa anónima de nativos. » - Nat
Nakasa.
den ya asistir a conciertos en el City apartheid se practica también en nom¬
Hall, reservado exclusivamente para bre suyo, ello quiere decir que la en¬ Mientras tengamos apartheid y si¬
los blancos, la que ha de sufrir a la fermedad ha tocado ya los centros de gan reinado el miedo mutuo, la des¬
larga es la misma música. Si los pin¬ su sangre, empalideciéndola y aguán¬ confianza y el odio que inspira, será
tores quedan reducidos
escenas pastorales y motivos bantúes,
a esotéricas dola; y lo que escriba será una abe¬ imposible que ni en Sudáfrica ni 29
rración de cultura europea. Quizá la entre ninguno de los grupos étnicos en
los cuadros de Sudáfrica no serán medida de esta transformación la dé que se halla dividida actualmente flo¬
más que decoraciones murales. Si ya el hecho de no haberse prohibido aún rezca una cultura realmente viva.
 UN DERROCHE

DE RECURSOS HUMANOS
La evolución de la política del apartheid en cuanto a los problemas del
trabajo motiva una encuesta anual desde 1965, en que se puso a la
obra en este sentido la Organización Internacional del Trabajo. Publicamos
aquí parte de una de las secciones de la encuesta correspondiente a
1966 (1) donde se examina una vez más la serie de consecuencias
económicas de la discriminación racial en Sudáfrica. Se ha constatado,
dice el documento, que el apartheid detiene artificialmente el flujo de una
mano de obra capaz de perfeccionarse y adquirir toda la destreza
que se requiere de ella, mientras la industria sudafricana necesita cada
vez más de brazos y, aun a expensas de una mayor prosperidad, ei
Gobierno hace esfuerzos por detener ese movimiento.

S udáfrica es sumamente tro de la economía blanca y resulta adhesión al sistema de la mano de

rica en minerales. Por espacio de cada vez más indispensable para ésta. obra migratoria, al control del aflujo
varias generaciones el país ha sido el La creciente demanda de mano de de trabajadores, a la barrera del color
principal productor mundial de oro, y obra calificada y la oferta insuficiente y al no reconocimiento de los derechos
su producción del precioso metal de mano de obra blanca para satisfa¬ sindicales de los africanos. Cuale¬

continúa aumentando. Es el segundo cer aquélla están abriendo también a squiera sean las nuevas salidas y mejo¬
mayor productor de diamantes, cromo la población no blanca vías de ascenso ras materiales que el espectacular de¬
y amianto; posee las mayores reservas dentro de la industria, vías a las que sarrollo de Sudáfrica ponga al alcance
mundiales de uranio y grandes antes no tenía acceso en virtud de de su población no blanca, el status
reservas de hierro y carbón. Es las barreras del color, tanto convencio¬ reservado a los trabajadores africanos
también un gran productor de cobre, nales como legales, que se le impusie¬ en una economía vinculada al principio
caliza y manganeso. La agricultura, ran. Todo ello da paso a su penetración de la preponderancia blanca apenas se
que con el 30 por ciento de la creciente dentro de la economía distingue del de la mano de obra en
población económicamente activa en blanca. régimen de servidumbre. Las contra¬
el momento del censo de 1960 dicciones inherentes a tal situación se
La difícil situación planteada con
empleaba más mano de obra que respecto a la mano de obra ha servido hallan henchidas de peligro para la paz
cualquier otro sector, produce muchos social del país.
para poner de relieve el despilfarro
y diversos productos tanto para el que representan el sistema de la mano El grado de resentimiento que el
consumo interno como para la expor¬ de obra migrante y la barrera del color, apartheid engendra puede medirse
tación. En los últimos 20 años la
dos cosas que reducen el volumen de por el aparato represivo que ha tenido
industria ha registrado un desarrollo la fuerza obrera empleada productiva¬ que organizarse al mismo tiempo que
especialmente rápido y constituye ahora mente, que perpetúan la inestabilidad se iban elaborando las leyes respec¬
el sector más importante de la eco¬ y la baja productividad y obstaculizan tivas y se iba afirmando progresiva¬
nomía desde el punto de vista de la la utilización de una vasta fuente
mente la práctica del apartheid en el
producción, representando cerca de la potencial de obreros idóneos. campo económico y social. Sin
cuarta parte del producto nacional.
ánimo de realizar una enumeración
Sudáfrica, que emplea en el sector
exhaustiva, cabe recordar que entre
moderno una proporción de población
las medidas represivas adoptadas
africana mayor que cualquier otro
país de Africa, posee la economía más L as presiones inflacionarias
figuran la horca, el encarcelamiento
sin proceso, la detención domiciliaria,
desarrollada y diversificada de todo el
de la economía sudafricana han hecho el destierro de personas y la prohi¬
continente.
más perentorio el uso verdaderamente bición de organizaciones y de publi¬
Esta evolución ha repercutido en la racional de los recursos de mano de caciones. Para mantener el apartheid,
composición de la fuerza de trabajo obra del país. De no aumentar las Sudáfrica vive en un estado perma¬
sudafricana, creándose tendencias que nente de emergencia.
oportunidades de formación profesio¬
constituyen un reto creciente a los
nal de africanos y de no adaptarse la Paralelamente a estas dificultades
objetivos declarados y a la política educación de éstos a tal fin, el efecto
fundamental del apartheid. Así, en internas, en el campo internacional el
depresivo del apartheid sobre la cali¬
lugar del desarrollo separado de afri¬ país se encuentra en una situación
dad de la fuerza de trabajo llegará a de aislamiento dentro de un mundo
canos y europeos en sus propios
ser una traba cada vez mayor para el
territorios, por lo menos, el desarrollo hostil a su actitud. La Organización
progreso industrial de Sudáfrica.
económico está atrayendo un número Internacional del Trabajo no es la
cada vez mayor de aquéllos a las La mano de obra africana es para única de orden internacional de la que
la economía blanca como una mer¬ ha tenido que retirarse bajo la presión
zonas de blancos, creándose una
relación de simbiosis en la cual el cancía de importación, fundiéndose el de la opinión. Sudáfrica abandonó la
trabajador africano depende cada vez individuo en una masa anónima pri¬ Organización de las Naciones Unidas
vada de los derechos humanos para la Educación, la Ciencia y la
más de los salarios que devenga den-
normales: derecho a la libre eleción Cultura en 1955 y se retiró asimismo
de empleo, a la seguridad de resi¬ en 1964 de la Organización de las
dencia y de empleo, al desarrollo de Naciones Unidas para la Agricultura y
(/) 'Segundo informe especial del Director
General concerniente a la aplicación de la las propias capacidades y a su dere¬ la Alimentación. Ha sido expulsada

30 Declaración referente a
heid* de la República
la política de 'apart¬
Sudafricana*, publi¬
cho a influir sobre la forma en que
debería regirse una economía de la
de la Comisión

Naciones Unidas para Africa y ha

Económica de las

cado en español por la Oficina Internacional

del Trabajo, Ginebra, 1966. Precio : 50 cen¬
que es un componente esencial. Así, el dimitido de la Comisión para la Coo¬
tavos de dólar. Gobierno de Sudáfrica mantiene su peración Técnica en Africa. Su parti-
En 1964 se dio cierta
flexibilidad a las

reglamentaciones del
apartheid para permitir
a título provisional
que algunos mineros
africanos ejercieran
tareas de supervisión.
En 1965 el Gobierno
puso fin al experimento
«en vista de las
consecuencias

perjudiciales que
pudiera llegar a tener».
Pese a lo cual, subraya
el estudio de la
Organización
Internacional del
Trabajo, Sudáfrica
sigue sufriendo una
seria escasez de mano
de obra idónea. El

plan oficial de
desarrollo económico
prevé para 1969 la
falta de 47.000 obreros
blancos, pero al
mismo tiempo habrá
240.000 no blancos

que no pueden
encontrar trabajo.

cipación en el Consejo Científico de progreso del continente africano recu¬ la actual política racial de Sudáfrica,
Africa ha cesado también. rriendo para ello a una serie de inver¬ todas esas perspectivas quedarán por
siones económicas y a la asistencia fuerza coartadas.
En las Naciones .Unidas, la política
racial de Sudáfrica y las consiguientes comercial y técnica. Un mercado
mayor para las mercancías sudafri¬ Ningún país puede acometer fácil¬
medidas represivas han sido objeto de
canas no sólo reforzaría grandemente mente la empresa de reconstruir los
investigación por un comité especial,
la industria del país, sino que repor¬ propios fundamentos de su cuerpo
ejerciéndose sobre el Gobierno de
taría también inconmensurables bene¬ político, sobre todo en relación con un
Sudáfrica toda la presión de la opinión
ficios a toda el África meridional. problema tan cargado de pasión como
mundial para que abando'ne una
es el apartheid. Sin embargo, hay que
política que representa una amenaza El sistema docente, concebido optar entre una sociedad encanijada,
para la paz y la seguridad inter¬ actualmente en favor de la población frustrada, resentida y amargada y una
nacionales.
blanca, podría contribuir a la supresión comunidad edificada sobre un espíritu
Por razón de su enorme riqueza y del analfabetismo. El país podría deliberado y constructivo de - coope¬ 31
del desarrollo de sus instituciones, ofrecer conocimientos técnicos avan¬ ración tanto dentro de las propias
Sudáfrica podría desempeñar una zados y participar en la lucha contra fronteras como en el seno de la gran
función importante en la promoción del la enfermedad. Pero mientras prosiga familia de naciones.
 Del Informe de la Unesco sobre el Apartheid

nidades de cobrarle gusto a la lectura hace que persista la

El apartheid y los derechos del africano
Al leerse en la Asamblea la Ley de Enmienda de las leyes
de 1964 sobre los bantúes, un representante perteneciente al
Partido Nacionalista, el señor Greyling, manifestó que «no hay
tales derechos de un bantú en la zona
únicos derechos que tiene» dijo el representante a continuación,
«son los que adquiere al cumplir determinados deberes. Estos
deberes le dan el derecho de residir en esta zona, y los
funcionarios de las Oficinas de Trabajo, al considerar la posibilidad
de permitirle que permanezca aquí, tendrán que pensar primero
si dicho bantú ha cumplido con sus deberes de obrero y no
si tiene un derecho puramente inventado para él por los miembros
del Partido Unido».
El apartheid y las noticias del mundo
Uno de los objetivos principales que persigue el Gobierno de
Sudáfrica es el de lograr que la información sobre lo que pasa
en el mundo se tergiverse lo suficiente como para respetar las
normas oficiales, y más especialmente su política de apartheid.
Se hace siempre todo lo posible para impedir la introducción
en el país de noticias extranjeras consideradas «poco deseables»
desde este punto de vista.
situación de su infancia. La falta de volúmenes en las bibliotecas
para los no blancos hace imposible completar el pobre suministro
de textos escolares en las' bibliotecas de las escuelas primarias
destinadas a los no blancos. En 1959 se dotó a las bibliotecas
de películas para sus lectores; a raiz de ello se pasaron 2.319 fil¬
de los blancos». «Los mes para los «europeos» y sólo 180 para los «no europeos».
El apartheid y las ciencias sociales
El apartheid constituye un gran obstáculo, también, para esa
clase de trabajos de ciencia social que han de llevarse a cabo
«sobre el terreno». Para hacer investigaciones de tipo social en
una «reserva bantú », por ejemplo, hay que disponer de un
permiso; esto es esencial; pero las autoridades pueden quitárselo
al que lo pida sin dar razón alguna por su gesto... Los trabaja¬
dores sociales viven con la sensación de estar continuamente
vigilados por la policía y tienen un miedo permanente de perder
el permiso de que disponen para actuar en determinadas zonas
o, si se trata de extranjeros, para permanecer en Sudáfrica.
Todavia peor es la sospecha y la hostilidad de que dan muestras
las gentes que constituyen la razón del estudio. Aun cuando no
haya hostilidad abierta, puede darse muy bien cierta resistencia
a hablar, ya que se considera que cualquier investigador blanco
debe ser un funcionario local o un miembro del servicio especial.

El apartheid y el cine
El apartheid y la educación
Las películas que se exhibe a los africanos están sujetas a
una censura estricta. En la mayor parte de los países del mundo En 1965, los maestros y profesores africanos con iguales títulos
hay cierta forma de censura cinematográfica, pero en Sudáfrica que los blancos no ganaban sino el 41,8% del sueldo de éstos,
se utiliza la existente como instrumento para intensificar el proporción que en el personal femenino apenas llegaba al 37,9 %.
«desarrollo por separado». La Comisión de Censura puede prohibir El aumento de sueldo que favoreció en 1966 a los maestros y
la exhibición de un filme ante una raza o clase determinada. En profesores blancos agravó todavia más esa diferencia.
muchas ocasiones ha decidido que, aun cuando se exhiba una Es absurdo pretender que el «desarrollo por separado» dentro
película dada en un cine para no blancos, no se dejará a de la enseñanza sirve para fomentar las relaciones raciales armó¬
entrar a niños y adolescentes cuyas edades oscilen entre 4 y nicas. Las desigualdades inherentes al sistema de enseñanza
16 años y que vayan con africanos. Hay también una tendencia a bastarían de por si para perjudicar esa armonia; pero fuera de
prohibir cualquier película en que los no blancos no aparezcan como
ellas, uno de los objetivos del sistema de enseñanza, formulados
inferiores a los blancos.
en las declaraciones tarto del Gobierno como de los grupos
influyentes de los sectores blancos de la sociedad, es el nacio¬
nalismo de grupo.
El apartheid y la literatura creadora
Al hablar de la situación de los escritores de Sudáfrica, el El apartheid y la universidad
autor Ezekiel Mphalhlele ha dicho: « Volcamos nuestras energías
en este conflicto de tal manera, que no nos quedan muchas para El hecho de extenderse el principio del «desarrollo por sepa¬
la labor creadora. Uno podría preguntarse: «¿Y por qué no rado» a los estudios superiores ha tenido repercusiones serias
hacer de esta situación una espuela para la creación literaria?» para las universidades sudafricanas. En 1961 se dio cuenta de
¿Espuela? Yo creo que es un motivo de parálisis. Vivimos en dos que 25 miembros del personal de la Universidad del Cabo habían
«ghettos», con dos corrientes distintas, y en semejante tipo de renunciado a sus puestos, de que la de Natal había perdido
sociedad no se puede lograr un arte verdaderamente dinámico. 35 y que en la Universidad de Witwatersrand había vacantes ocho
Hasta que no se produzca la integración no se tendrá una gran cátedras de profesor, nueve de conferenciantes y nueve cargos
novela blanca, ni tampoco una gran novela negra, creo. En cuanto de ayudantes. Varios de los científicos que abandonaron así el
el blanco aprenda a darse cuenta de que es africano, y de que campo docente habían desempeñado un papel importantísimo en la
ha dejado de ser europeo, empezará a escribir una novela o vida intelectual del pais, y con ellos el éxodo, que ha seguido
un poema típicos de su pais». siendo grande, no hizo más que comenzar.

El apartheid y el deporte El apartheid y las playas

En 1963, el Ministerio del Interior advirtió a la Asociación La división en «zonas raciales» se ha extendido a las playas
Sudafricana de Juegos Olímpicos y Nacionales que en ningún y, en Diciembre de 1965, el Ministerio de Planificación anunció
caso se podría dar el visto bueno a la participación en competi¬ que las existentes en zonas municipales se destinarían a diversos
ciones deportivas internacionales de «teams» constituidos por grupos de la población. Varías playas que los no blancos usaban
elementos de varias razas que representaran a Sudáfrica en tradicionalmente pero que estaban situadas frente a las zonas
dichos torneos. Sudáfrica no pudo participar en los Juegos Olím¬ reservadas para los d'stritos residenciales de los blancos quedaron
picos que tuvieron lugar en Tokio en 1964. destinadas de ahi en adelante al uso exclusivo de éstos.

La Federación Internacional de Ping-Pong se negó a reconocer

a la asociación sudafricana correspondiente, compuesta única¬
mente por blancos, como entidad representativa de su país.
El apartheid y el teatro
También se pidió a Sudáfrica que se retirara de la Asociación
Internacional de Football.
Plegándose al movimiento anti-apartheid, los autores teatrales
de Gran Bretaña, Estados Unidos de América, Francia e Irlanda
Tanto en el deporte como en el teatro y en el mundo de la
han dado instrucciones a sus agentes para que «en todos los
diversión, Sudáfrica la blanca igual que la negra va quedando
contratos que firmen en el futuro se inserte una cláusula negando
cada vez más aislada del resto del mundo.
automáticamente el derecho a que sus obras se representen
en cualquier teatro donde se haga discriminación entre el público
El apartheid y las bibliotecas por razones de color». La protesta de los escritores extranjeros
surgió de su repugnancia personal por el racismo en sí, pero
En el Estado Libre de Orange, por ejemplo, hay un servicio la medida que tomaran se basó en la Convención de Berna, que
gratis de biblioteca «solamente para blancos», y nada similar da a artistas y autores el derecho legal a autorizar la publicación
32 para los africanos. La demanda de libros está regida, por lo
demás, por la situación económica y social - del africano, que
y representación de sus obras. En 1965, Sudáfrica aprobó una
nueva Ley de Derecho de Autor en la que hay una cláusula
las más de las veces se cria en un hogar donde no hay libros. destinada a impedir que los autores prohiban la representación
Aun cuando tuviera dinero para comprarlos, la falta de oportu de sus obras en Sudáfrica por razones de tipo ideológico.
 E,
setenta y dos por ciento
de todos los sudafricanos en general
y el noventa y cuatro por ciento de
LA SEGREGACIÓN
todos los sudafricandá blancos profe¬
san la religión cristiana.
El criterio de las Iglesias Holande¬
sas Reformadas de Sudáfrica por lo
Y LA IGLESIA
que respecta a las relaciones raciales
fue de que «no podían asociarse sin
reservas al clamor general de igual¬
barrios bajos. Todo el sistema de pa¬ la mano de obra tenía por efecto la
dad y unidad lanzado por el mundo
actual... Esa unidad y hermandad son ses debe considerarse igualmente desintegración de la vida de familia
en su mayor parte una fórmula para desde este punto de vista». entre los africanos; que la gran mayo¬
ría de los no blancos recibían sueldos
reemplazar a las de Cristo en un Los nueve sacerdotes firmantes de
mundo desbaratado por el afán de que estaban por debajo del nivel míni¬
la declaración daban luego su aproba¬
mo de vida decente o saludable, que
pecar... La unidad del hombre existe ción a los principios de la política del
el sistema de «reservar puestos» de¬
ya en Cristo, y es una unidad orgᬠapartheid, pero pedían también que
nica sobrenatural... Uno de los facto¬ bía reemplazarse por un método más
mejorara el sistema de salarios para
equitativo de empleo; que el derecho a
res determinantes de que los hombres los africanos, que los blancos trata¬
poseer tierras donde uno estaba domi¬
se den cuenta tan imperfectamente de ran a los no blancos de una manera
la unidad existente en Cristo está pre¬ ciliado, así como el derecho de parti¬
más digna para no recoger con su
cisamente en los contrastes y tensio¬ cipar en el gobierno del país, eran dos
trato una cosecha de odio, y que los
nes raciales, tanto los de Sudáfrica elementos constitutivos de la digni¬
no blancos «responsables y respetuo¬
como los del resto dpi mundo». dad de todo hombre llegado a la edad
sos de la ley» no se dejaran «embau¬
adulta.
En abril de 1950 tuvo lugar en car por las falsas promesas de ciertos
Bloemfontein una conferencia de las agitadores a quienes poco importa
Iglesias Holandesas Reformadas cuyo que se haga o no (a aquéllos) el máxi¬
objeto era el de definir la posición de
las mismas frente al africano. Allí se
mo bien posible...»
L a Nederduitse Gerefor¬
En diciembre de 1960, como resul¬
definió al apartheid como una manera meerde Kerk del Transvaal y el Cabo
tado de una iniciativa del arzobispo
rápida y categórica de llevar a cada dio a publicidad al mismo tiempo otra
anglicano de la Ciudad del Cabo que
sección del pueblo, bajo la providencia declaración en el sentido de que era
había repudiado públicamente la se¬
generosa de Dios, a la realización de posible defender una norma de diferen¬
gregación obligatoria el Consejo
su propio destino. ciación desde el punto de vista cris¬
Mundial de Iglesias envió una delega¬
tiano, y que esa norma constituía la
La única forma de evitar la subor¬ ción de seis miembros a efectuar con¬
única solución realista al problema de
dinación permanente de un grupo por sultas con representantes de las ocho
las relaciones entre las razas. Al día
otro era separarlos completamente; iglesias que lo componen. Las con¬
siguiente la Nederduitse Hervormde
las reservas creadas por la Naturaleza sultas tuvieron lugar en la sede de la
Kerk del Africa envió un comunicado a
en el país debían convertirse en ver¬ Universidad de Witwatersrand (Cottes-
la prensa en el que decía desenten¬
daderos «hogares de los bantúes» loe). Cinco de las iglesias del Con¬
derse de las resoluciones aprobadas
donde éstos encontraran plenas opor¬ sejo Mundial enviaron allí con este
por el Consejo Mundial de Iglesias y
tunidades de desarrollo y autogobierno objeto delegaciones interraciales.
reafirmaba su fe en la separación
mientras se reemplazaba al africano
racial, por tener la convicción de que
dentro del sistema industrial europeo.
ella constituía la mejor manera de ser¬
A raíz de los desórdenes registra¬ vir los ideales cristianos.
dos en marzo de 1960 en Sharpeville
y Langa nueve sacerdotes principales
E I documento redactado a
La oposición al Informe de Cottes¬
loe siguió en aumento. En el curso de
de la Nederduitse Gereformeerde Kerk raíz de estas reuniones, documento que
marzo de 1961 se reunió el concilio
formularon una declaración en la que, se conoce con el nombre de Informe
de la Nederduitse Hervormde Kerk y
luego de protestar por la manera en sobre las Consultas de Cottesloe, de¬
resolvió, por 487 votos contra 13, re¬
que «una información falsa y retorcida cía que aunque unidas en su rechazo
nunciar a formar parte del Consejo
arrastraba continuamente por el fango de toda discriminación injusta, las igle¬
Mundial de Iglesias.
al país, al pueblo y a la iglesia» y de sias mantenían puntos de vista diame-
afirmar que los términos en que se tralmente opuestos en lo que respecta También hizo lo propio, por apar¬
tarse las resoluciones de Cottesloe de
condena a Sudáfrica «no siempre es¬ a los puntos fundamentales del apar¬
tán dictados por un sentido de res¬ theid, pese a lo cual era posible for¬ la norma que seguía y por ser moles¬
ponsabilidad cristiana, sino que cons¬ mular determinadas afirmaciones sobre tas para el Gobierno, el sínodo de
Transvaal de la Nederduitse Gerefor¬
tituyen otros tantos síntomas de los la justicia y sobre las necesidades hu¬
manas en cuanto éstas afectaban las meerde Kerk al reunirse en abril de
esfuerzos histéricos del Occidente por
razas de Sudáfrica: no se debía 1961. En octubre el sínodo de la mis¬
disputar al Oriente el favor de los no
blancos de Africa poniéndolo al ser¬ excluir de ninguna iglesia, por razo¬ ma iglesia correspondiente a El Cabo
vicio del lema ideológico «Autodeter¬ nes de raza o de color, a nadie que decidió, por una gran mayoría, recha¬
zar el informe de Cottesloe como do¬
minación», pasaba a decirse lo si¬ creyera en Jesucristo; debía de darse
guiente: «La Nederduitse Gerefor¬ facilidad de culto a los no blancos cumento que «minaba la norma del
meerde Kerk-ha dicho claramente que tanto en las zonas urbanas como en desarrollo por separado», y retirarse al
está dispuesta a dar su aprobación a las ciudades segregadas; debían lle¬ mismo tiempo del seno del Consejo
un desarrollo independiente y carac¬ varse a cabo consultas más efectivas Mundial de Iglesias.
terístico siempre que se produzca de que hasta entonces entre el Gobierno Los fieles de las Iglesias Holande¬
una manera justa y honrosa, sin ofen¬ y los dirigentes aceptados por los no sas Reformadas siguieron poniendo
der o perjudicar la dignidad del hom¬ blancos; y por lo que respecta a los en tela de juicio, individualmente, las
bre. matrimonios «mixtos», cabía decir que actitudes raciales de Sudáfrica.
su prohibición no tenía justificación
La Iglesia ha aceptado igualmente En Noviembre de 1960, 11 teólogos
alguna en las Escrituras, aunque había
la noción de que esta norma, especial¬ de primera fila de las dos iglesias
factores legales, sociales y culturales
mente en los etapas iniciales de su publicaron un libro titulado Vor- nn
cumplimiento, tiene que producir forzo¬ que podrían hacer poco aconsejables
traagde Aksie en el que se recia- XX
esos matrimonios.
samente desorden e injusticia, cuando maba una revisión, un nuevo punto de ""
no sufrimiento; por ejemplo, en el caso En el informe de referencia se seña¬ vista, sobre las actitudes raciales
de la limpieza y reorganización de los laba igualmente que la migración de sudafricanas. Como resultado de ello

SIGUE A LA VUELTA
 LA SEGREGACIÓN Y LA IGLESIA (cont.)

se produjo el jUicio por herejía de que la discriminación entre hombres dos» y decía en uno de sus pasajes:
uno de los autores del libro, el Pro¬ por motivos de raza únicamente es «Como cristianos que somos, no nos
fesor Geyser, juicio ventilado ante la inconsistente con los principios de la atrevemos a quedarnos callados, en
Comisión Sinódica de la Hervormde religión de Cristo... Creemos que mu¬ actitud pasiva, frente a las injusticias
Kerk en Diciembre de 1961 y a raíz chas leyes votadas recientemente han que se inflinge a los miembros de
del cual se lo proclamó' culpable de de tener por efecto el de dividir rígi¬ grupos raciales no privilegjados...»
uno de los tres cargos de herejía qué damente a la población en clases so¬ Nuevamente, en julio de 1966, denun¬
se le hacían. El Profesor Geyser deci¬ ciales con derechos, privilegios y opor¬ ciaron los obispos el apartheid y todas
dió apelar esa resolución ante uña tunidades dispares, y el de relegar a las formas de discriminación que éste
Corte de Justicia, pero en 1963 se lle¬ los no europeos a una posición de engendra.
gó a un acuerdo fuera del tribunal, inferioridad permanente, razón por la Desde que la segregación se puso
reponiéndoselo en su cargo de mi¬ cual condenamos esta legislación como en práctica en Sudáfrica, se han
nistro de la Iglesia. inconsistente con ese respeto a la per¬
venido librando dos grandes debates
sonalidad humana que debe ser carac¬ teológicos. El primero, del que la acti¬
En agosto de 1963 se creó el Insti¬ terístico de una sociedad cristiana.»
tuto Cristiano de África del Sur, enti¬ tud tomada por los obispos de la
dad interracial e intersectaria cuyo Varios clérigos anglicanos han he¬ Iglesia de la Provincia de Sudáfrica
director, el Rev. C. F. Beyers Naudé, cho personalmente declaraciones con¬ constituye un ejemplo cabal, es un
había sido electo moderador del sínodo tra la política racial del Gobierno debate viejo sobre el tema de la obe-
de la Nederduitse Kerk correspon¬ sudafricano: Trevor Middleston ha pro¬ dencia que un subdito cristiano debe
diente a Transvaal. El Reverendo testado particularmente contra la de¬ a un Estado que promulga lo que él
Naudé había defendido las resolucio¬ molición de Sophia Town, el Rev. Am¬ considera leyes intolerablemente per¬
nes de Cottesloe y era editor de una brose Reeves, franco en su oposición versas, y el derecho de sus líderes a
revista mensual, Pro Veritate, también a la norma oficial, fue deportado en criticar tales leyes.
dedicado a varias iglesias. Desde di¬ Setiembre de 1960; el Rev. Michael
versos grupos de la Iglesia Holandesa Scott fue a la cárcel por tomar parte
Reformada
tiano de
se
referencia.
atacó al
El
Instituto
Profesor Ver-
Cris¬ en una campaña no violenta contra- la
segregación, y luego de salir de su
E,
I segundo de los debates
hoef de Stellenbosch fue de parecer país para plantear ante las Naciones teológicos es primordialmente un de¬
Unidas el caso del Africa sudocciden¬ bate de este siglo nuestro, y en su
de que los miembros del Instituto ha¬
bían cometido un error de apreciación tal no se le ha permitido regresar. forma más aguda, tuvo comienzo pre¬
Fuera de ello, en 1963 varios obispos
cisamente al practicarse el sistema del
y que el Instituto mismo daba la im¬
anglicanos de Sudáfrica hicieron ma¬ apartheid en un país cuyos líderes eran
presión de comprender mejor los pro¬
nifestaciones de condena contra el cristianos eminentes. El punto en dis¬
blemas y aspiraciones de los africa¬
apartheid. cusión es el significado que debe
nos que la «Boorekerk».
darse a la igualdad racial; el saber si
En 1963 se dijo que, en el curso de la doctrina de la hermandad de todos
una reunión del Partido Nacionalista,
los cristianos presupone la existen¬
el Ministro de Relaciones Exteriores
L a compatibilidad del apar¬
de Sudáfrica manifestó que había lle¬
cia de una Iglesia multirracial.
Dentro de Sudáfrica la división se
gado la hora de decir a los obispos
theid y del cristianismo es cosa que había trazado principalmente entre la
que el intervenir en las cuestiones po¬
niegan muchas sectas sudafricanas. En Iglesia Holandesa Reformada, por una
líticas de Sudáfrica mal podía servir
1947 y 1948 la Conferencia Metodista parte, y la Iglesia anglófona por la
los intereses de su Iglesia. El sínodo
manifestó inequívocamente que todos otra. Pero aun dentro de estos agrupa-
de obispos, luego de reunirse en
los seres humanos deben gozar de los mientos la dicusión seguía. Geyser,
noviembre de 1963, hizo la siguiente
derechos fundamentales de la especie.
declaración: Naudé y otros miembros de la Iglesia
En 1952 la Conferencia rechazó la
Holandesa Reformada adoptaron posi¬
política del apartheid como cosa im¬ «En tales circunstancias, los obis¬
ciones teológicas no muy diferentes
posible de llevar a la práctica, contra¬ pos de la Iglesia de la Provincia de
de las de los obispos de la Iglesia
ria a los intereses de todas las seccio¬ Sudáfrica, al reunirse en concilio en
anglófona, y ello pese a las fuertes
nes de la comunidad sudafricana e Bloemfontein, consideran necesario
sanciones que se podía imponerles
inconsistente con los más elevados reafirmar su unanimidad al proclamar
para conformarse a la manera de pen¬
principios cristianos, criterio que rea¬ la convicción que los anima de que sar más extendida entre los fieles de
firmó en 1957, 1958, 1959 y 1960. la Iglesia, abiertamente y sin miedo sus congregaciones y los miembros
alguno, debe condenar todo cuanto de sus sínodos. También había, dentro
En 1960 la Conferencia esbozó un
crea falso y malo para la vida social,
programa de educación para las rela¬ de las iglesias anglófonas, ciertos
política o económica de cualquier na¬
ciones raciales que comprendía la for¬ líderes misioneros que abogaban por
ción y, siempre que se hallen en con¬ el separatismo para los africanos.
mación de grupos de estudio interra¬
flicto el derecho del Estado y el dere¬
ciales, intercambio de pulpitos y visi¬ El debate no se limitó a Sudáfrica
cho de Dios a la obediencia de los
tas de una organización eclesiástica a sino que tuvo carácter ecuménico en
hombres, es a Dios a quien se debe
otra. Fuera de ello, se estudió la posi¬ esta década y la anterior, aunque al
obedecer».
bilidad de crear un «circuito», dentro llegar 1965 la idea de una iglesia mul¬
de una ciudad elegida al efecto como En 1952, 1957, 1960 y 1962, los obis¬
tirracial se veía aceptada por la mayor
modelo, de una Iglesia que incluyera pos católicos del África del Sur
parte de las iglesias situadas fuera de
a todas las razas. firmaron conjuntamente cartas pasto¬
Sudáfrica y la igualdad racial cobraba
rales sobre la situación en Sudáfrica.
En 1961 la Conferencia resolvió se¬ el sentido de multirracialismo, opuesto
En 1957, la llamada «Declaración sobre
guir adelante con la abolición de toda al de separatismo racial en las mani¬
el apartheid», después de condenar
demarcación racial dentro de sus ar¬ festaciones de la mayor parte de las
esta norma, dijo: «Tiene que produ¬
chivos oficiales y su legislación. En religiones cristianas.
cirse un cambio gradual, pero cambio
1963 eligió presidente a un africano, Las Iglesias Holandesas Reformadas
al fin, ya que de otra manera a nues¬
el Rev. Beth Mokitimi.
tro país le espera un futuro terrible... de Sudáfrica están así cada día más

El sínodo provincial de la Iglesia Ese cambio debe implicar en sí la for¬ aisladas, no por sólo por haberse
de la Provincia de Sudáfrica entidad mulación de una política tan sensata retirado algunos de sus grupos del
autónoma dentro de la Comunión An- como justa, gracias a la cual toda per¬ Consejo Mundial de Iglesias sino por
glicana, cuerpo legislativo supremo sona pueda, cualquiera sea su raza, las interpretaciones teológicas que pro¬
dentro de la Iglesia, 'que tiene alcance gozar plenamente de sus derechos pusieran para el hecho de la segrega¬
34 mundial hizo la siguiente declara¬ civiles...» ción racial.

ción sobre relaciones raciales:

La carta pastoral de 1962 se titulaba
, «La Conferencia está convencida de «No nos atrevemos a quedarnos calla Del Informe de la Unesco sobre el Apartheid
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las publicaciones: Librería Científica Medinaceli, Duque velt 1 1 5, Apartado 1 91 2, Hato Rey. REINO UNIDO.
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