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on Automation
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Hesse
Stefan Hesse
Las pinzas
y sus aplicaciones
Inclusive técnica de vacío
Blue Digest
on Automation
Blue Digest on Automation
Para el usuario, es cada vez más difícil conocer con detalle la amplia oferta
actual en tecnología de pinzas. Esta es la razón por la que hemos publicado
esta breve introducción al tema. Por encima de todo, se pretende dar
consejos e ideas prácticas a los usuarios, ya que la selección de pinzas no
es una tarea trivial. Al igual que en otras tecnologías, existe el riesgo de tomar
la decisión equivocada. Sin embargo, actualmente muchas tareas de pinzado
pueden realizarse utilizando elementos estándar. Por ello, las pinzas especiales
sólo se desarrollan para casos específicos. Un sólido conocimiento sobre las
pinzas y su utilización es siempre una buena inversión para el futuro.
Stefan Hesse
Prefacio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Tabla de contenido
Tabla de contenido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .7
6 Propiedades técnicas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 52
9 Ventosas de aspiración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
1 Piezas
5
2 Cargador
3 Dispositivo de sujeción A
4 Pinza
5 Pinza magnética
S G
Fig. 1–2:
¿Cómo puede sujetarse
una pieza?
a) Pinzado exterior
b) Pinzado interior
c) Combinación de pinzado
exterior e interior
a) b) c)
Fig. 1–3:
La elección incorrecta del
punto de pinzado puede
ocasionar errores de
posicionado durante el
montaje
a) Sujeción de un
componente por su cuerpo
b) Sujeción por las patas
de conexionado
a
b
a) b)
1 Punto de fijación
2 Pinza de forma muy simple
(mandril o pinza elástica )
3 Cargador
2
1
Se planteó usar una pinza mecánica tipo mandíbula para sujeción interna.
Pero ¿por qué? Una simple pinza elástica sin control ya sería suficiente.
La pinza puede insertarse elásticamente en la pieza que se halla en el cargador
y transportarla al punto de sujeción. Basta con que antes de retirar la pinza,
las mandíbulas del dispositivo de sujeción se cierren. Hay que intentar siempre
hallar la solución más sencilla. Naturalmente, a menudo hay demasiadas
condiciones marginales que lo impiden. Sin embargo, el principio no cambia:
¡primero simplificar y después automatizar!
Hay muchas piezas que pueden soportar la fuerza de sujeción necesaria sin
Las cargas puntuales sufrir daños. Pero también hay otras piezas que, por ejemplo, están pulidas,
elevadas pueden dañar son de pared delgada, blandas, frágiles o con acabados finísimos que pueden
la pieza dañarse durante el pinzado, especialmente por pinzas cuya sujeción supone
una carga puntual. (Véase Fig. 1–5).
a) Superficie/superficie
b) Línea/superficie
c) Punto/superficie
d) Doble línea/superficie
a) b)
c) d)
Fig. 1–6:
Los puntos de toma precisos,
garantizan un pinzado fiable
a) Posición imprecisa
de la pieza
b) Una plantilla en V
centra la pieza
a) b)
Fig. 1–7:
Las pinzas cuyos dedos
cierran en arco pueden 1
desplazar el centro 1
de pinzado 2
Fig. 1–8:
Desviación del centro
producida por irregularidades
de la pieza δx
δy
δx
Una operación de pinzado puede verse influida por varios parámetros que
Resumen pueden hacer que la pinza, en el peor de los casos, se “deje” la pieza.
Aquí hemos tratado algunas de las razones que pueden contribuir a estos
errores. Un exhaustivo estudio de la aplicación de pinzado ayudará a reconocer
con antelación las posibles dificultades [3].
Las pinzas de 3 puntos son las preferidas para manipular piezas cilíndricas.
Manipulación de piezas Con este sistema se consigue tanto un buen centraje como una gran fiabilidad
con pinzas estándar [1]. Con una cuidadosa configuración puede obtenerse una cierta adaptación
a las diferentes dimensiones de las piezas a manipular. La Fig. 2–1 muestra
un ejemplo que utiliza espigas templadas para la sujeción de pequeñas
piezas por el interior. Si se quiere, estas espigas pueden reposicionarse en
otros taladros ya previstos en los dedos de la pinza. El resultado es un
mayor margen de pinzado, aún a costa de un reposicionamiento manual
de los pasadores. No es siempre indispensable utilizar las espigas de sujeción
en forma concéntrica; a veces puede ser mejor distribuir los pasadores según
el contorno interior del objeto, por ejemplo, para sujetar un cuerpo con una
abertura rectangular (Fig. 2–1c). Utilizando pasadores en las pinzas, también
pueden sujetarse con eficacia piezas con una determinada distribución
de agujeros.
Fig. 2–1:
Utilización de pinzas
de 3 puntos
a) Pasadores reposicionables
en la pinza
b) Pinzado concéntrico
interno de un anillo
c) Pinzado interno
no-concéntrico de un
objeto rectangular
a) b) c)
Fig. 2–2:
Pinzas multipunto
para piezas largas
Fig. 2–4:
Pinza multi-piezas para
operaciones de montaje
Las nuevas tecnologías, tales como los sistemas de reconocimiento por vídeo
crean nuevas exigencias en los sistemas de pinzado.
Un ejemplo de ello es la colocación de bombones en un envase Blister.
En un sentido más amplio, esta manipulación se considera como una especie
de ‘ensamblaje’. La Fig. 2–5 muestra una solución en la que varias ventosas
toman los bombones rectangulares de la cinta de transporte.
6 5
Fig. 2–6:
Métodos de sujetar una pieza
(ejemplo: una bola)
4 5 6
a) Pinzado de un huevo
con la mano humana [2]
b) Pinzado de una pieza
y sujeción durante
el montaje
c) Posición de la pinza
durante el movimiento m.g m.g
a)
de alimentación
b)
c)
También puede ser recomendable una sujeción por forma para movimientos
de alimentación. Cuando una pieza es levantada rápidamente, no sólo está
sometida a la fuerza debida al peso m · g, sino también a una fuerza de inercia
FT que es función de la aceleración vertical. En cambio, si se gira la mano 90°
antes de elevar la pieza, la sujeción por fuerza se transforma temporalmente
casi en una sujeción con forma para este movimiento. Estos ejemplos muestran
que la pinza es un componente en el que influyen muchos factores y que nunca
debe utilizarse sin considerar las diferentes posibilidades.
Fig. 2–8:
Alimentador separador
utilizando una pinza
paralela
1 Pinza paralela
2 Obturadores
1 2
Fig. 3–1:
Pinza de tres puntos
combinada con una unidad
lineal/giratoria
1 Vertical, arriba/abajo
2 Frontal, avance/retroceso
3 Lateral, izquierdo/derecho
α1 Cabeceo, inclinación
α2 Balanceo, torsión
α3 Guiñada, giro.
Fig. 3–2:
La mano humana puede
ejecutar movimientos
con 6 grados de libertad
(según Bejczy)
1
a) Biológicos
b) Técnicos
2
α1
α2
3 G
α3
a) b)
Fig. 3–3:
Doble pinza en forma
de torreta
a) Pinza radial
b) Pinza axial
a) b)
Fig. 3–4:
Doble pinza basculante
1
1 Brida de sujeción
2 Tope amortiguador 2
3 Tornillo de ajuste
4 Pinza de dedos 3
paralelos
5 Cilindro neumático 5
Fig. 3–5:
Módulo manipulador para
montaje de pequeñas piezas
1 Cilindro giratorio 1
2 Cilindro elevador
3 Placa de adaptación 2
4 Pinza estándar
5 Sistema de
transferencia
6 Pieza para insertar
7 Receptor de la pieza
3
8 Dedo de la pinza
4
5
7 8
9
Fig. 3–7:
Volteo de piezas
1 Dedos de la pinza
2 Pinza estándar
3 Actuador basculante
4 Pieza
5 Cinta transportadora
Fig. 3–8:
Pinza triple instalada
en una máquina especial
con estaciones dobles
G Pinzas
S Puntos de sujeción
Fig. 3–9:
Extracción de chapas
ferromagnéticas de una
pila utilizando ventosas
de aspiración/módulo
elevador 2
1 Ventosa de aspiración
2 Cilindro estándar 3
1
con vástago hueco
4
3 Bastidor
4 Rodillos magnéticos
5 Transportador de rodillos
6 Pila de chapas
metálicas
7 Mesa elevadora
6 5
Fig. 3–10:
Agitador de probetas
sencillo realizado a partir
de componentes estándar
1 Adaptador
2 Generador de fuerza
3 Conversor de fuerza
4 Transmisión de la fuerza, Sistema
con dedos como Interface de sostén
componentes
de la transmisión
5 Mandíbulas como
componentes del
pinzado
Actuación Cinemática
Cuando se diseñan las mandíbulas de una pinza es esencial conocer los puntos
en los que se sujetará la pieza. Los parámetros técnicos, naturalmente, también
tienen una cierta influencia. La Fig. 4–2 ilustra esto con el ejemplo de una pinza
de dos dedos. En general es preferible tener zonas de contacto que líneas
o puntos de contacto.
Fig. 4–2:
El contorno de la zona
de pinzado determina
la forma de la mandíbula
utilizada, 1, 2 ó 3.
1 2 3
Fig. 4–3:
Mandíbulas con superficies
de adaptación
1 Recubrimiento de goma
o de plástico
2 Mandíbula pendular
3 Mandíbula con rótula
1 2 3
Fig. 4–4:
JForma de la mandíbula con
efecto centrador para pinzas
tipo tijera
α
TCP
TCP = Tool centre point
(Punto Central
de la Herramienta)
D = Diámetro de la pieza D
R2
α
R R1
A A
C1
D1 + D2
D=
2
0,5 · R
A=
tan(α · 3,14/180)
B = 0,5 · R
0,5 · R
R1 = – 0,5 · D
sin(α · 3,14/180)
0,5 · R
R2 = + 0,5 · D
sin(α · 3,14/180)
Fig. 4–5:
Pinzado simultáneode
varias piezas, utilizando un
distribuidor de presión para F F
compensar las tolerancias
δx
φ1
...
φ3 30 x
0. mm
.. 7
φ7 0 mm
0.
.. 1
00m
m
50 mm 50 mm
A
B
B
C
C
D
Pueden diseñarse pinzas para muchas aplicaciones especiales [3]. Hay, por
Mandíbulas para ejemplo, pinzas con mandíbulas giratorias que pueden girar una pieza 90°.
aplicaciones especiales Una mandíbula es pasiva, mientras que la otra está provista de un actuador
rotativo. Sin embargo, hay que tratar de utilizar siempre pinzas normales
antes de desarrollar pinzas especiales. La Fig. 4–8 muestra algunos ejemplos
de pinzas especiales.
Fig. 4–8:
Variantes de mandíbulas
para pinzas paralelas
1 Mandíbula amoldable
por conjunto de láminas
2 Mandíbula de ancho
regulable
3 Mandíbula combinada
1 2 3
Fig. 4–9:
La pinza con mandíbulas
móviles levanta la pieza
de su alojamiento en V
1 Cuerpo de la pinza
2 Dedos
3 Mandíbula móvil
4 Eje giratorio
5 Superficie de apoyo
6 Muelle de torsión
7 Pieza
Fig. 4–10:
La forma de aproximación
afecta a la apertura necesaria Aproximación Aproximación axial
a Margen de seguridad
de apertura
b Margen de seguridad
de cierre
c Carrera necesaria
de la mandíbula
b b
a a
c c
a) La fuerza de tracción en
la barra es de 200 N
en ambos casos
b) Debido al principio
de acción = reacción, a)
en las pinzas paralelas
no importa si la fuerza
de pinzado FG es aplicada
por uno de los dedos
o por ambos.
FG FG FG
Fig. 5–2:
Fuerzas que actúan en una
FR FR
pieza sujeta (en reposo)
1
1 Dedo
2 Mandíbula
3 Pieza
FG FG
µ Coeficiente de rozamiento
2
µ µ
G
3
G = FG · µ · n
m·G
FG =
µ·n
Variables en la fórmula:
FG = Fuerza mínima requerida de sujeción en N
G = Fuerza debida al peso del objeto en N
g = Aceleración de la gravedad en m/s2
m = Masa de la pieza en kg
n = Número de dedos o mandíbulas
µ = Coeficiente de rozamiento entre la mandíbula y el objeto.
Fig. 5–3:
Vista en planta de dos
FG
situaciones de pinzado
FG
FK3
G = Σ FKi . µ G = FG . µ . 3
G · sinα1
FKi =
µ · (sinα1 + sinα2 + sinα3)
en donde:
i = 1, 2, 3
e
α1 = 180° – α23
α2 = 180° – α13
α3 = 180° – α12
Fig. 5–4:
Cálculo de las fuerzas de
contacto para una pinza
FR1 α13
FG = FK1
FR3
FR2
FK3
α12 α23
FK2
La Fig. 5–5 muestra las relaciones matemáticas que controlan las fuerzas
de sujeción durante un movimiento ascendente en el caso de las mandíbulas
corrientes en V con 3 ó 4 puntos de contacto con el objeto. Hay que distinguir
entre tres variantes de sujeción:
α1 α2 FK2
FG
FR1 a FR2
m(g + a)
FK1 =
2cosα1
m(g + a)
FG FG FG = tanα · S
2
m(g + a)
FK1 FK2 FK2 =
2cosα2
α1 α2
m .g
FR
a FR
FK1 = m(g + a)tanα2
FG=
FK1 FG FG = FK1 · S
m(g + a)
FK2 =
FK2 2cosα2
90° α
m .g
Sujeción puramente
por rozamiento
a
FG
m(g + a) m(g + a)
FR FK FK = FG = sinα · S
4µ 2µ
2α
FG
m .g
Las ecuaciones dadas en la Fig. 5–5 incorporan tolerancias para ciertos factores
que aún no se han mencionado:
Fig. 5–6:
Situaciones de fuerza durante
v v
el movimiento de la pinza
FR FR FR FR FR FR
a) En reposo
b) Movimiento ascendente v=0
c) Movimiento descendente
d) Movimiento lateral FB FB
e) Movimiento ascendente
FG FG FG FG FG FG
inclinado
a) G b) G c) G
v v
FR FR FR FR
FB FB
FG FG FG FG
d) G e) G
FB = m · a
FB = m · r · ε
Fig. 5–7:
Ejemplo de una tarea P2
de manipulación
P3
P1
P4
Masa = 1 kg
Fig. 5–8:
Ejemplos de pares creados
como resultado de la sujeción 1 2 3
de piezas
a b l l
c c
FK1 FK2 FK2
G
FK2 FK1 FK1
G G
G(l + c) –G · c
FK1 = y FK2 =
l l
El hecho que las pinzas puedan manejar cargas excéntricas puede crear a
veces dificultades de cálculo. Generalmente, los fabricantes de pinzas indican
en sus gráficos de capacidad de carga las fuerzas debidas a la longitud de los
dedos y que producen un par que tiende a abrir los dedos de la pinza o a hacer
girar la pieza en los casos en que las mordazas no sean prismáticas. Cuanto más
anchas son las mandíbulas, mejor es la distribución de fuerzas y menores las
fuerzas necesarias para sujetar la piezas cuando su centro de gravedad queda
fuera de las mandíbulas.
La Fig. 5–9 muestra las fuerzas que se producen. Según la ley de la palanca
(la fuerza multiplicada por su brazo es igual a la resistencia multiplicada por
el suyo), la fuerza de sujeción FG produce fuerzas de vuelco en la guía de los
dedos. Estas fuerzas, a su vez, producen un aumento de los rozamientos.
Parte de la fuerza de sujeción generada es contrarrestada por las fuerzas de
rozamiento en la guía. Además, siempre que se produce rozamiento, se anticipa
el desgaste. Si se sobrepasan los límites admisibles, la pinza no alcanzará su
vida útil prevista ni se conseguirá la fuerza de sujeción requerida.
Fig. 5–9:
Fuerzas excéntricas actuando
sobre el dedo de una pinza
v
FNy
y
FNx
FG
Fig. 5–10:
Fuerza de sujeción FG según
el recorrido h de la pinza
a) Pinza angular
b) Pinza paralela
Q Fuerza de tracción
h Recorrido de la pinza
Para elegir una pinza primero hay que estudiar la aplicación. Esto revelará
lo que se exige de las pinzas y que cargas deberán soportar. Si este tipo de
estudios se realiza de forma inadecuada, precipitada o incompleta, el resultado
probablemente será frustrante. Si la elección de las pinzas no es buena se
producirán fallos rápidamente y no se obtendrá el rendimiento esperado.
Es arriesgado aconsejar una determinada pinza sin una buena base.
La elección de basarse en un equilibrio entre lo que se le exige a la pinza
y las características que garantiza el fabricante.
Las propiedades de una pinza pueden ilustrarse con algunos datos caracte-
Unas palabras acerca rísticos. La tabla de la Fig. 6–1 da una lista de estos datos. Las características
de las características pueden subdividirse en datos primarios y datos secundarios. Al examinar si una
pinza es adecuada deberemos proceder paso a paso, verificando previamente
los datos primarios y utilizando los secundarios para tomar la decisión final.
Por descontado que no todo es siempre importante en todos los casos.
Por ello es aconsejable ponderar los datos característicos de cada aplicación.
Por ejemplo, los tiempos de apertura y cierre no son importantes si el tiempo
de proceso no es crítico, lo cual sucede cuando el tiempo de manipulación de
la pinza no se suma al tiempo de proceso, sino que se desarrolla en paralelo
con otras operaciones. En lo que a la fuerza de sujeción se refiere, será pequeña
si, por ejemplo, tan sólo hay que insertar las tres patillas de conexión de un
componente en un circuito impreso. También puede obtenerse una sujeción
fiable con pinzas que cierran por la fuerza de un muelle. Sin embargo, si en
la aplicación hay que sujetar componentes más pesados (por ejemplo relés),
la fuerza de sujeción será importante y deberá verificarse.
52 6 Propiedades técnicas
Fig. 6–1:
Datos característicos Datos característicos de las pinzas
de las pinzas
• Denominación del tipo
• Diseño
• Tamaño
6 Propiedades técnicas 53
Las operaciones de manipulación funcionan de forma perfecta sólo en teoría.
Precisión de la sujeción Si observamos atentamente, veremos que siempre es necesario dar una cierta
tolerancia en todos los ejes. En teoría esto es cierto, la única cuestión es el
orden de magnitud de los errores resultantes. La Fig. 6–2 muestra una forma
exagerada de la situación general. La pieza alimentada está sujeta a errores,
los movimientos del robot son imprecisos y la posición final, por ejemplo, una
pieza básica sobre la cual se montan otras, también está sujeta a tolerancias.
Fig. 6–2:
Modelo general de una 1 2
operación de manipulación
1 Cargador de piezas en un
transportador suspendido
2 Robot industrial
en una unidad móvil
3 Carretilla de montaje en
una línea de transferencia
Para poder realizar un montaje con pequeñas tolerancias, deben adoptarse las
siguientes medidas:
54 6 Propiedades técnicas
sencilla, la mayoría son del tipo RCC. Estos pueden compensar fácilmente
desviaciones de la posición del orden de los 2 mm, con un error de orientación
de 2° y un juego permisible entre las dos piezas de 0,01 mm. Para que estos
dispositivos puedan funcionar, hay que prever chaflanes de guía en la pieza
receptora (agujero), en la pieza a insertar (pasador) o en ambas; este detalle
no debe ignorarse. La Fig. 6–3 muestra el principio de un dispositivo RCC.
La adaptación puede obtenerse utilizando una configuración especial de
componentes a base de elastómeros o de muelles de láminas. El par de
adaptación interno compensará los errores angulares, mientras que el externo
los de posicionado. El punto de giro aparente (remoto) de la pieza a insertar
queda en su extremo inferior. No es necesario que el usuario construya sus
propios mecanismos de adaptación; están disponibles comercialmente en una
gama variada de tamaños.
Fig. 6–3:
Mecanismo de adaptación
con compensación lateral
y angular combinadas
1 Compensación lateral
(posición)
2 Compensación angular 4
3 Punto de giro aparente 1 2
para la compensación 5
angular
4 Placa de soporte de
la pinza 6
5 Pinza paralela 7
6 Dedos de la pinza 3
7 Pieza a insertar 8
8 Pieza receptora
Una pinza con la pieza sujeta representa una estructura rígida. Si se utiliza
Compensación del para alimentar un dispositivo de sujeción que cierre antes de que la pinza abra,
error de alineación se producirá una sobrecarga en la pinza. La Fig. 6–4 muestra esta situación si
axial asumimos que los ejes no están perfectamente paralelos.
6 Propiedades técnicas 55
Fig. 6–4:
Situación en la que
puede producirse una
sobrecarga de la pinza
y del manipulador si no
se prevé compensación a)
a) Alimentación a un
dispositivo de sujeción
b) Corrección axial durante
el cierre del dispositivo
de sujeción
b)
Este problema también aparece teóricamente cuando una pinza toma una
pieza de un palet bajo condiciones de desalineamiento axial. Cuando la pinza
sujeta la pieza, el brazo del robot es empujado de nuevo fuera de su posición
y en consecuencia utiliza la fuerza de sus actuadores para intentar alcanzar
de nuevo la posición programada. Esto puede incluso dañar el sistema de
accionamiento del robot. También en este caso una brida de unión ligeramente
flexible ofrece una solución Fig. 6–5). Además, el valor elegido para la holgura
de las piezas en sus portadores no debe ser demasiado pequeña, para permitir
que la pieza se adapte a la posición de la pinza.
Fig. 6–5:
Toma de una pieza
en un palet de transporte
a) Desalineación axial x
durante la aproximación
a la posición
b) Compensación durante
la operación de sujeción
a) b)
56 6 Propiedades técnicas
Las situaciones descritas aquí no pueden ser resueltas sólo por las pinzas.
Hay que prestar atención al desalineamiento axial.
6 Propiedades técnicas 57
Por la cantidad de soluciones posibles puede deducirse que el problema de las
desalineaciones hay que tomarlo bastante en serio.
Fig. 6–6:
Pinza combinada
con un elemento de presión
1 Muelle de presión
2 Pinza
1
3 Placa de presión
4 Pieza 2
5 Dedos de la pinza
4 5
La Fig. 6–7 muestra un dispositivo muy sencillo que puede utilizarse para ayudar
en operaciones de montaje. La pinza está montada en un cono de unos 15°.
Esto hace que la pinza sea flexible en las direcciones x, y, z en aquellos casos
en que la pieza a unir pierda su posición y se apoye sobre la pieza receptora.
En este caso, el cono se levanta ligeramente, creando un espacio de tolerancia
en el plano x, y. La pinza puede ahora moverse en la dirección adecuada.
No obstante, es necesario que las partes a unir dispongan de chaflanes de guía.
Fig. 6–7:
Sencillo mecanismo de
adaptación para montaje
1
vertical
1 Cono de centrado 2
2 Placa de conexión
para la pinza
3 Pinza 7
4 Dedo de la pinza 3
5 Pieza a insertar
6 Pieza receptora
7 Brazo del manipulador 4
z
5 y
6 x
58 6 Propiedades técnicas
Las pinzas son los efectores finales, lo que significa que se hallan al final
Protección de la cadena cinemática (robots de brazo libre) y por ello tienen el mayor
contra colisiones radio de acción de todos los componentes del robot. Esto también significa
que las pinzas están sujetas al mayor riesgo de colisión. Para evitarlo,
se han desarrollado dispositivos de protección de colisiones (o dispositivos
de desconexión). Estos dispositivos se fijan entre la pinza y el brazo del robot y
complementan el sistema de control de la pinza. Los dispositivos de protección
se disparan cuando se sobrepasa un umbral de carga ajustable, en cuyo caso
se genera una señal de desconexión. En el caso del dispositivo mostrado en
la Fig. 6–8, se utilizó una cámara presurizada neumáticamente para mantener
el dispositivo tenso. En caso de colisión, el cojín de aire pierde presión y el
mecanismo se vuelve “blando”, es decir, ligeramente flexible.
Fig. 6–8:
Protección ajustable
de una pinza contra
colisiones, mostrando α
la capacidad de reacción z
a) Rotacional
b) Vertical
c) Horizontal β
F Fuerza de disparo
F
z Recorrido vertical
α Ángulo de inclinación F
producido por la colisión
β Ángulo de basculamiento F
a) b) c)
También hay mecanismos cargados por muelles en los cuales las pinzas
ceden ante sobrecargas y retroceden ante un obstáculo. No obstante, este tipo
de pinzas no son fácilmente ajustables pero son de diseño muy simple. El factor
decisivo es, por descontado, la aplicación de que se trate y la probabilidad que
aparezcan obstáculos inesperados. Esto indicará si es necesario proteger una
pinza contra colisiones. Si no hay obstáculos en ninguna parte cerca de la pinza,
no será necesario prever protección ante colisiones.
6 Propiedades técnicas 59
Cada pinza necesita espacio para trabajar. El recorrido hasta el punto de
Zona de trabajo sujeción necesita una zona de trabajo de la pinza o un canal de alimentación
de la pinza que debe estar libre de obstáculos. Las dimensiones mínimas de esta zona las
determina el contorno de la pinza con los dedos abiertos o con la pieza si esta
sobresale más allá de los bordes de la pinza. En espacios limitados tal vez
será mejor utilizar pinzas de dedos paralelos que angulares. Esto se muestra
en la Fig. 6–9. Se supone que la pieza que debe montarse a presión en una
base receptora debe ser tomada por una pinza de forma en la dirección de la
inserción. Sin embargo, esto también puede conseguirse con una pinza paralela,
con la ventaja que ello permitiría posiciones de almacenamiento más cercanas
en el palet. Esto aumentaría la capacidad de almacenamiento, factor que casi
siempre es deseable.
Fig. 6–9:
Cuando se trabaja en
espacios reducidos, hay
1
que considerar el espacio
circundante de la pinza
a) Pinza radial
b) Pinza paralela
1 Límites espaciales
2 Radio descrito por
los dedos de la pinza
3 Pieza
4 Palet 2
5 Pinza paralela abierta 3 5
x x
a) b)
Cuanto más ligera es una pinza, tanto mayor será la capacidad de carga del
Capacidad de carga manipulador y tanto menores las dificultares debidas a la cinemática de los
y peso muerto mecanismos. La Fig. 6–10 muestra la relación entre la carga nominal del
dispositivo manipulador y la carga de la herramienta, con pinzas que a menudo
se consideran como herramientas. La especificación de la carga nominal se
refiere al interface entre el brazo del robot y la brida de conexión de la pinza.
60 6 Propiedades técnicas
Fig. 6–10:
Especificaciones Carga nominal
de capacidad de carga
para robots industriales
Carga de la herramienta Carga de trabajo
Carga adicional
Carga máxima
6 Propiedades técnicas 61
La excelente flexibilidad de un robot industrial desde los puntos de vista
7 mecánico y de tecnología de control, y la velocidad de los dispositivos de
Campos de aplicación tomar-y-dejar, sólo pueden ofrecer ventajas prácticas si las pinzas seleccionadas
y tipos de pinzas cumplen con los requerimientos de la aplicación en cuestión. Sin embargo, las
aplicaciones de una determinada pinza no están sujetas a una rígida definición;
con un poco de imaginación, siempre pueden hallarse modificaciones que
ofrezcan una solución óptima a una aplicación de pinzado. El objetivo de este
capítulo es proporcionar algunas ideas sobre ello.
> 50 kg —
Dimensiones 20 ... 50 mm
50 ... 300 mm
300 ... 1000 mm —
> 1000 mm — —
Sujeción interna — —
Superf. Lisa
Rugosa —
Porosa
Sensible — —
Cilindro corto
Eje/vástago — — —
Prismas Bloque —
Plano/corto —
Plano/largo — — —
Plásticos —
Textiles — — — —
Láminas — — — —
Vidrio
Cerámica
Fig. 7–3:
Los ICs tienen las patas
abiertas para que se alineen
a la distancia precisa durante
la sujeción por la pinza
Hay casos en los que el punto de sujeción no es muy accesible para la pinza
Pinza alimentadora debido al hecho que el paso está obstruido por herramientas, equipos de
como solución especial seguridad o de prueba, etc., dejando tan sólo un cierto “canal libre”. En estos
casos, la holgura alrededor de la pinza cuando se sostiene una pieza es un
factor crítico en el proceso de selección. La Fig. 7–5 muestra una solución
en la que una pieza es sujetada paralelamente al eje principal de una pinza de
3 dedos. Para ello, la pinza ha sido dotada con mandíbulas especialmente
adaptadas. La pieza debe sujetarse cerca de su centro de gravedad para evitar
pares innecesarios que tendrían el efecto de hacer girar la pieza fuera de las
mandíbulas.
Fig. 7–5:
Manipulación de barras
largas con una pinza
de 3 dedos abierta
1
1 Brazo del manipulador
2 Pinza de 3 dedos
3 Mandíbula
sujeta
Fig. 7–6:
Sujeción de una pieza
rectangular
a) Pinza de 2 puntos
b) Aprovechamiento
de las características
geométricas a) b)
c) Fijación y
por las esquinas
d) Pinza de 4 puntos x
c) d)
6
5
Fig. 7–10:
Secuencia para el montaje
dentro de una pinza
a) Acercamiento
a la posición de toma
b) Aspiración de la pieza
a insertar
c) Levantamiento de la pieza
a insertar
d) Acercamiento a) b) c) d)
a la 2ª posición de toma
e) Pinzado de la pieza
receptora
f ) Proceso de montaje
g) Conjunto montado
h) Entrega del módulo
completo
e) f) g) h)
Posición
Lage deryTeile in
componentes Lage derde
Posición Objekte
los objectos
der Übernahme- im Greifer
en la pinza
en el dispositivo
einrichtung
de transferencia
Formaund
Form y tamaño
Grösse Cálculo de fuerzas
Berechnung von Kräften
del objecto
der a
Greifobjekte Berechnung
Cálculo de la der
presión
y momentos
und Momenten,quedie
se
pinzar Flächenpressung
de an
contacto en el punto
producender
während durante
Bewegung
el movimiento en 3D derpinzado
de Griffstelle
Masa yund Eigen- des Teils im Raum
Masse
propiedades del objecto
auftreten
schaften der
de los objectos
Objekte
Definición
Festlegen dederlos pará-
Antriebs-
Werkstoff
Material y und metros accionamiento
parameter für Greifer-
Oberfläche des
superficie del de la pinza
antrieb
objecto pinzado
Greifobjekts
Secuencia de
Bewegungsfolge Bestimmen desde la
Determinación
movimiento
in den Achsen Cálculo de fuerzas
Berechnung der auf den Greifergetriebes
transmisión de la pinza
de los ejes
que actúan
Greifer en la pinza
wirkenden
durante
Kräfte beielBewegungen
movimiento
Velocidad y del Roboters
des robot
Geschwindigkeit
aceleración del Verificación del cálculo
Kontrollrechnung und
und Beschleuni-
robot por eje y optimizaciónder
Optimierung del
gung des Robo-
diseno de la pinza
Greiferkonstruktion
ters je Achse
Brida de la pinza
Greiferflansch
y tipo de fuente Auswahl
Seleccióndes
del Typs des
tipo de Diseño de la unión
Konstruktion
und Energieart
de alimentación Greiferantriebs
accionamiento de la pinza de la pinza
Greiferanschluß
Al elegir una pinza hay que evitar exagerar los requerimientos ya que ello
repercute en los costes de adquisición y de funcionamiento. Es mejor reducir
ligeramente la velocidad del robot que mandarlo continuamente a la posición
de espera.
Hallar la superficie
Griff-Fläche
de pinzado en el
suchen
objecto
Cálculo de:
Berechnung:
--Fuerza
Kraft Emplazar provisio-
vorläufiger
--Momento
Moment namente la pinza
Greifort
--Momento de inercia
Trägheitsmoment
Abmessungen
Estimación de lasvon Verschieben der
Reasignación
Werkstückabsätzen
dimensiones de la pieza del plano de la pinza
Greifebene
Documentación
Dokumentieren der
de los Ergebnisse
resultados
Abklärung allerdeBedingungen
Determinación (Masse, (masa
todas las condiciones Größe,, tamaño,
Form) am Greifobjekt,
forma)
der Bewegungssequenz
aplicables und einschränkender
al objecto a manipular, Randbedingungen
la secuencia de movimientos 1 a1 5bis 5
y cualquier factor limitativo originado
von Prozeß und en el proceso o en su entorno
Umgebung
no
nein ¿Pueden
Kannmanipularse las cargas sin dificultades,
die Belastungssituation in jeder 17
17a bis
21 21
en todos los sentidos del beherrscht
Bewegungsrichtung movimiento?werden ?
síja
Zusammenstellung
Relación sonstigerimportantes
de otros requerimientos wichtiger Anforderungen wie z.B.
tales como la precisión,
Genauigkeit,
condiciones Anschlußbedingungen,
de conexión, Überlastschutz,
protección ante sobrecargas, desviación de 22
22abis
26 26
Greifpunktverlagerungen
los puntos de sujeción und Kontrollen
y dispositivos de supervisión
DiseñoGestaltung
de las maníbulas de las pinzas,sensorische
der Greiferbacken, equipamientoAusstattung,
27
27a bis
32 32
de los sensores, medios adicionalesund
Medienführung y fijaciones
Befestigung
no
nein ¿Cumple el concepto
Entspricht con losden
das Konzept requerimientos
Anforderungen
expresadosgemäß
en la descripción del problema? 33a bis
33 35 35
Aufgabenstellung ?
síja
Evaluación y selección del modelo de pinza
Bewertung und Typauswahl (monetär sowie nichtmonetär) 36
36a bis
39 39
(factores económicos y no económicos
Contratación
Realisierungexterior,
durch fabricación especial externa
Zukauf, Fremdvergabe odero Eigenbau
local 40 40
Fin
Stopp
El software “Festo gripper selection tool” (GST) puede utilizarse para hacer una
selección basada en parámetros físicos/técnicos.
Con estos datos el programa calcula la pinza recomendada con una indicación
porcentual del grado de utilización respecto a la capacidad máxima. Esto ofrece
un punto de partida para la optimización. Es posible, por ejemplo, pasar a la
medida inmediata inferior alargando los tiempos de cierre (si el proceso lo
permite), si este es el único parámetro que sobrepasa los límites admisibles.
Existe otro programa para calcular los momentos de inercia de las masas.
Las ventosas de aspiración son una solución simple y popular para aplicaciones
de sujeción repetitivas del tipo “tomar, transportar, dejar”, siempre que
las piezas tengan superficies planas y no porosas. Otra ventaja de las ventosas
es que pueden utilizarse también con materiales no magnéticos, tales como
la cerámica, el vidrio o la madera. Podemos hacer una distinción general entre
dos tipos de aplicaciones de las ventosas de aspiración:
9 Ventosas de aspiración 77
Fig. 9–1:
Funciones y propiedades más
importantes en las pinzas por 1
aspiración
2
1 Línea de vacío
2 Vacuostato
3
3 Libertad angular
4 Escape rápido
5 Libertad vertical
6 Intercambiabilidad rápida 4
7 Generación de la fuerza
de sujeción 5
8 Sensor de contacto
con la pieza 6
78 9 Ventosas de aspiración
La finalidad aquí es definir el nivel de vacío y el tamaño de la superficie de
Dimensionado de las aspiración, para que sean compensadas de forma fiable todas las fuerzas que se
ventosas de aspiración producen durante la manipulación. En movimientos lentos, como es el caso de la
sujeción de piezas por aspiración en un movimiento de balanceo, es suficiente
considerar las fuerzas estáticas. Con movimientos rápidos, también hay que
considerar las fuerzas dinámicas. La Fig. 9–2 ilustra las condiciones de las
fuerzas que se producen. Como principio general se aplica lo siguiente:
1
F = (po – pu) · A · n3 · η · z ·
S
Fig. 9–2:
Condiciones de las fuerzas en
una ventosa de movimiento FS
vertical
pu
po
F
Con movimiento rápidos, al peso de la pieza hay que añadir las fuerzas debidas
al momento de inercia de la masa y a la fuerza centrífuga. Esto produce también
líneas de acción diferentes de la fuerza total. Además, el centro de gravedad
del objeto puede no coincidir con el centro de la ventosa. La Fig. 9–3 muestra
ejemplos típicos de cargas resultantes y el cálculo de la fuerza de aspiración
necesaria FS.
9 Ventosas de aspiración 79
La fuerza F es siempre la resultante de todos los efectos estáticos y dinámicos,
incluyendo un margen para los movimientos superpuestos.
Fig. 9–3:
Típicas situaciones 1 v FS Fs ≥ n1 · F
de fuerza en una ventosa
F Suma de las fuerzas de desprendimiento
y de desplazamiento
Fs Fuerza producida por el vacío
S n1 Coeficiente de seguridad contra el desplazamiento
F
2 v FS
Fs ≥ F(n1 · cosα + n2/µ · sinα)
µ Fs ≥ n1 · Fz + n2/µ · Fx
FX
n2 Coeficiente de protección contra desplazamiento
S α µ Coeficiente de rozamiento (ventosa/pieza)
FZ F
3 Fs ≥ n1 · k1 · F
v FS
k1 = 1 + r/R
4 v FS
Fs ≥ n1 · k1 · Fz + n2/µ · Fx o bien
µ Fs ≥ F(n1 · k1 · cosα + n2/µ · sinα)
S
FX α Ángulo entre la acción de la fuerza y la vertical
r S Centro de gravedad de la pieza
α
FZ F
5 FS Fs ≥ n1 · k1 · Fz + n2/µ · k2 · Fx o bien
µ Fs ≥ F(n1 · k1 · cosα + n2/µ · k2 ·sinα)
Fy
S k2 = 1 + r/R + Fz/Fy · µ
6 v
Fs ≥ n2 · F/µ
80 9 Ventosas de aspiración
En casos de movimiento lateral y en los que la superficie de aspiración se halla
vertical, debemos considerar otra variable: el coeficiente de rozamiento µ.
Puede tomarse µ = 0,5 para vidrio limpio y seco, piedra y plástico, bajando
hasta µ = 0,1 a 0,4 con superficies húmedas o aceitosas. Otras fuentes indican
los siguientes valores orientativos:
1. Identificar las fuerzas externas que actúan en la ventosa. Entre ellas se hallan
el peso, la inercia y la fuerza centrífuga. En las publicaciones [1] a [3] puede
hallarse ayuda y observaciones sobre el cálculo.
2. Determinar la fuerza de aspiración FS, que hay que generar con el vacío
en función de la situación de fuerzas mostrada en la Fig. 9–3. La carga
puede variar durante la secuencia de manipulación, p. ej., si la posición
de la superficie de sujeción pasa de la horizontal a la vertical. Siempre hay
que hacer los cálculos contando con el peor de los casos.
3. Elegir una depresión adecuada al generador de vacío. Tratar siempre
de elegir un valor económico. Por ejemplo: aumentando el vacío de
pu = – 0,6 bar a pu = – 0,9 es posible aumentar la fuerza por un factor
de 1,5, pero el factor de consumo de energía aumentará a 10. En general se
utiliza un vacío de pu = – 0,7 bar.
4. Calcular el tamaño de la ventosa a partir del área de aspiración requerida.
Si se ha elegido una ventosa estándar más pequeña que la necesaria, calcular
la cantidad de ventosas que se necesitarán. La distribución de la fuerza de
sujeción entre varias ventosas favorece la fiabilidad del sistema manipulador.
9 Ventosas de aspiración 81
5. Definir el tiempo de aspiración (tiempo de evacuación). Este se calcula
a partir del volumen a evacuar (ventosas, conductos) y de la curva de
rendimiento para los generadores de vacío o, en otras palabras, el volumen
a evacuar dividido por el caudal de evacuación por unidad de tiempo.
Fig. 9–4:
Métodos de producir vacío
a) Bomba rotativa
u otro tipo de bomba
b) Generador de vacío
c) Ventosa de succión
d) Émbolo de succión
a) b)
c) d)
Las desventajas son un mayor coste inicial y los costes de los accesorios
adicionales, tales como los depósitos. Algunas empresas, por ejemplo los
fabricantes de lámparas de incandescencia, no sólo disponen de un suministro
centralizado de aire comprimido, sino también de vacío. En estos casos, no se
necesitan generadores de vacío descentralizados.
82 9 Ventosas de aspiración
Las soplantes de vacío producen un vacío relativamente bajo, como puede
verse en el gráfico comparativo de Fig. 9–5. Sin embargo tienen una gran
capacidad de aspiración, lo que las hace adecuadas en aquellos casos en que
hay que compensar la porosidad de las piezas.
Fig. 9–5:
Comparaciones de
-0,9
rendimiento de generadores
de vacío típicos
-0,8
-0,6
en bar
-0,5 Ejector
Ejektor
in bar
Vacío
-0,4
Vakuum
-0,3
-0,2 Soplador
Vakuumgebäse
-0,1
0
0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000
Suctionincaudal
Saugvermögen l/min en l/min
9 Ventosas de aspiración 83
Fig. 9–6:
Modo de funcionamiento
de una tobera Venturi , con 2 3
1
válvula de cierre para producir
el efecto de expulsión
4
a) Aspiración
b) Expulsión 5
1 Válvula de cierre 6
2 Tobera receptora
3 Tobera eyectora
4 Alimentación a) b)
de aire comprimido
5 Ventosa de aspiración
6 Pieza
Fig. 9–7:
Generadores de vacío
en un circuito serie
p Presión p
V Vacío
84 9 Ventosas de aspiración
Fig. 9–8:
Ventosa accionada
por solenoide
Para que una ventosa funcione, hay que conectarle otros componentes.
Circuitos de vacío La Fig. 9–9 muestra un circuito típico basado en un eyector. Se utiliza un
vacuostato para supervisar el vacío y detectar cuando se ha alcanzado el nivel
necesario. Sólo entonces puede empezar el manipulador su secuencia de
movimientos. Los datos del valor medido también pueden utilizarse para la
“gestión del vacío”, es decir, para desconectar el generador de vacío y ahorrar
energía. Los vacuostatos se utilizan también para generar una alarma en caso
de caídas de presión inesperadas, por ejemplo, en dispositivos de transporte y
pequeños polipastos en los que el operador se halla muy cerca de la carga.
Fig. 9–9:
Ejemplo de un circuito de
vacío basado en un eyector 1 2 3 4
1 Válvula distribuidora
para alimentación
de aire comprimido
2 Eyector
3 Válvula para controlar p
el escape (conmutación
a expulsión)
4 Silenciador
5 Filtro 5 8
6 Vacuostato
7 Ventosa de aspiración
8 Distribuidor
6 7
9 Ventosas de aspiración 85
A una tarea similar se enfrentan los técnicos cuando tienen que dimensionar
los conductos de una línea de aspiración. Deben considerar la resistencia del
flujo en las tuberías del sistema. Si imaginamos un árbol con ventosas en lugar
de hojas, como muestra la Fig. 9–10, deberemos dimensionar los conductos de
acuerdo con los factores mostrados. Cada rama adicional debería reducirse por
un factor de 1,42.
Fig. 9–10:
La correcta elección
de los diámetros del tubo es
importante en la distribución 1
del vacío
0,35.D
1 Ventosa
2 Conducto
0,5.D
D Diámetro del tubo 2
0,71.D
86 9 Ventosas de aspiración
Las ventosas son el componente activo que crea el enlace entre el manipulador
10 y la pieza a manipular. Hay una gran diversidad de piezas y aplicaciones
Ventosas para todas de sujeción, así como una gran variedad de ventosas con diferentes tamaños,
las aplicaciones material, geometría, dureza Shore y diseño. A continuación estudiaremos
algunas de estas variantes.
• Ventosas de fuelle
Adecuadas para superficies ligeramente curvadas, inclinadas, fácilmente
deformables e irregulares. Ofrece un ligero movimiento vertical; compensa
diferencias en altura; puede tener hasta 6,5 pliegues. En pequeños diámetros
son adecuadas para materiales delgados. A veces las ventosas de fuelle con
muchos pliegues se refuerzan con un muelle interno o externo para darles
una mayor rigidez.
• Ventosas planas
En términos generales, ventosas universales. Adecuadas para superficies
planas o ligeramente curvadas y no porosas; capaces de transmitir elevadas
fuerzas verticales.
• Ventosas profundas
Buena adaptación a superficies redondas (Fig. 10–5) y secciones perfiladas.
No deben usarse en superficies planas por su baja rigidez y su rápido
desgaste.
• Ventosas ovaladas
Adecuadas para piezas largas, estrechas o ligeramente curvadas.
Puede utilizarse para “arañas” (grandes pinzas con un gran número de
ventosas distribuidas en su zona de trabajo) en el sector del automóvil;
sus características típicas son su base metálica y labios de sellado flexibles
y estrechos.
• Ventosas auto-adherentes
Estas no están conectadas a una fuente de vacío externa. El vacío se crea
por la propia succión de la ventosa cuando presiona sobre la pieza. No hay
compensación para pérdidas por fugas. Se utiliza una válvula de palanca para
romper el vacío. A medida que la ventosa presiona contra la pieza, su volumen
se reduce desplazando el aire. Cuando la ventosa intenta recuperar su forma
debido a su elasticidad, se crea un vacío. Sin embargo, el nivel de vacío es
difícil de definir ya que la fuerza de deformación puede variar mucho.
• Ventosas de elevación
Combinación de ventosa y cilindro. Una vez que la pieza se ha adherido a la
ventosa, se eleva de su alojamiento. Por ello, una ventosa de este tipo puede
a veces ahorrar el eje de elevación. Se dispone normalmente de carreras de
hasta 50 mm. Este tipo de ventosas se utiliza para manejar cartón, papel,
láminas, hojas metálicas delgadas, elementos de envasado, etc.
Fig. 10–1:
Una pequeña selección de los
principales tipos de ventosas
1 Ventosa de fuelle
2 Ventosa plana 1 2 3 4
3 Ventosa profunda
4 Ventosa con tetones
5 Ventosa con perfil
6 Ventosa con junta celular
7 Ventosa elevadora
8 Ventosa oval
con placa metálica
9 Ventosa doble 5 6 7 8
10 Ventosa de doble labio
11 Ventosa auto-adherente
9 10 11
Fig. 10–2:
Evaluación de los diversos Criterio Fuerza Fuerza Recorrido Caudal
tipos de ventosas vertical horizontal vertical volumétrico
transmisible transmisible flexible residual
Diseño
Excelente
Ideal A
Adecuada
Adecuada en ciertos casos
— No aplicable
— —
Fig. 10–3:
Libertad de movimientos
de las ventosas
1 Ventosa de fuelle
2 Ventosa plana
precargada por muelle
3 Adaptación angular
por rótula
4 Libertad de movimiento
1 2 3
vertical por la propia
masa de la ventosa
5 Ajuste a un ángulo fijo
6 Libertad de movimiento
vertical y angular
por doble articulación
y guía vertical
4 5 6
Las ventosas precargadas por muelle también pueden amortiguar el impacto del
contacto con la pieza y compensar diferencias de altura. La tensión del muelle
ofrece también la ventaja que la ventosa entra en contacto con la pieza antes
de la parada del dispositivo manipulador. Esto reduce el tiempo que se tarda en
crear el vacío necesario en la posición final.
Fig. 10–4:
Matriz de ventosas
montadas sobre vástagos
con movimiento vertical,
utilizadas para tomar
piezas cuyo perfil varía
constantemente [2]
Mencionemos en este punto, una vez más, las ventosas profundas (en forma de
campana), que tiene la capacidad de adaptarse para manipular muy bien piezas
cóncavas y convexas, como muestra la Fig. 10–5.
Fig. 10–5:
Las ventosas profundas
pueden adaptarse bien
a superficies curvadas
a) Sujeción
de un cuerpo convexo
b) Sujeción
de un cuerpo cóncavo
a) b)
Fig. 10–6:
Pinza de ventosas con
un alto grado de libertad
de movimientos
1 Ventosa
2 Pieza
3 Almacén
Fig. 10–7:
Las ventosas de aspiración
estándar no son muy 1
adecuadas para ser utilizadas
con láminas finas
2
3 4
Fig. 10–8:
Pinza de baja presión provista
de plástico poroso o de placas
perforadas
Fig. 10–10:
Desactivación automática
de ventosas sin cerrar
1
1 Vacío 2
2 Cuerpo básico
3
3 Bola
4 Ventosa 4
5 Pieza
5
Fig. 10–11:
Esquema del circuito para un
cabezal de aspiración dotado 1
de válvulas de retención para
vacío 2
1 Generador de vacío 3
2 Aire de escape
3 Distribuido
4 Válvula de retención
de vacío con filtro 4
5 Ventosa plana
de aspiración
1
2
Conexión de vacío
Sensor eléctrico
a) b)
3 Labio de cierre
4 Pila de piezas 8
5 Final de carrera 7
6 Ventosa plana 9 10
7 Válvula sensora
8 Agujero de aspiración
9 Sensor inductivo
10 Pieza sostenida
por el vacío
c) d)
Fig. 10–13:
Esquema del circuito
para un generador de vacío
con sistema expulsor
p Presión de entrada
V Vacío
Fig. 10–14:
Cabezal de vacío con
“cortocircuito” a la atmósfera
Fig. 10–15:
Esquema del circuito de una
ventosa de aspiración con
generador de vacío y sistema
expulsor por aire comprimido
p Presión de alimentación
V Vacío
p
Fig. 11–1:
Algunos ejemplos típicos
de ventosas de fuelle
1 Toma de piezas
con inclinaciones
2 Nivelación de una cara
inclinada de la pieza
3 Formación de un arco
4 Suspensión muy flexible 1 2 3
de piezas onduladas
en orientación aleatoria
5 Toma de piezas
escalonadas
6 Toma de piezas
con superficie esférica
7 Toma de piezas planas
de un alojamiento
8 Toma y separación
de piezas planas 4 5
p1 p1 p2 p2
p1 > p2
6 7 8
Fig. 11–2:
Sujeción de paneles
delgados con ventosa 1
a) Efecto ondulante 2
b) Boquilla de soplado
para ayudar a separar
1 Ventosa
2 Boquilla de soplado
3 Movimiento de nivelación
4 Dispositivo elevador
para mantener el nivel
3
4
a) b)
En la Fig. 11–2a, la ventosa de aspiración no tan sólo levanta el panel sino que
crea ondulaciones en todo el largo para despegar un segundo panel que pudiera
quedar adherido bajo el primero. Sólo entonces se levanta el panel. Aquí cada
cilindro elevador debe controlarse por separado. También pueden producirse
efectos de “despegado” combinando ventosas cargadas con muelle con
ventosas sin cargar en los bordes del panel. En este caso, el panel es elevado
por el borde mientras aún está sostenido en otros puntos por la fuerza de los
muelles de las ventosas. También es posible dotar a las ventosas planas con
un inserto separador, que es un soporte fijo dentro de la cámara de aspiración.
Cuando se produce el vacío, el panel aspirado por la ventosa se dobla
ligeramente alrededor del inserto separador debido al movimiento hacia
arriba de los labios de aspiración. Este efecto puede aprovecharse con
planchas metálicas de hasta unos 3 mm de grueso aproximadamente.
Fig. 11–3:
Pinza combinada para
manipular hojas metálicas
V
ferríticas delgadas
1
1 Bobina electro-magnética
2 Labio de aspiración hecho
de goma celular blanda 2
V Vacío
200 mm
Fig. 11–4:
“Extracción” de la segunda
pieza con una ventosa rotativa
doble
1 Almacén de piezas 1
2 Ventosa de aspiración
de la segunda pieza
3 Bandeja de recogida
de segundas piezas
4 Ventosa rotativa 2
5 Dispositivo alimentador
para máquina de
producción 3
Fig. 11–5:
Piezas separadas
de la pila utilizando ventosas
de aspiración e imanes
separadores 2 mm
1
1 Ventosa 2
2 Hoja “flotante”
en lo alto de la pila 3
3 Imán permanente
4 Pila de planchas metálicas
Fig. 11–6:
Arqueo forzado de piezas
delgadas en la salida del
almacén para evitar tomas
dobles 1
1 Almacén vertical
2 Pieza dentada
3 Trinquete con muelle
4 Ventosa
2
Fig. 11–7:
Estación de alimentación
para planchas delgadas
1 Cilindro elevador 1
2 Ventosa de aspiración
3 Rodillos de toma
4 Punto de contacto 2 3
5 Pila de piezas
Fig. 11–8:
Sistema de alimentación en
una máquina de empaquetar 1
1 Almacén vertical 2
2 Distribuidor
3 Ventosa de aspiración
4 Mesa de indexación
rotativa
5 Cilindro elevador 3
6 Vaso (pieza)
7 Máquina de producción 4
6
5
7
1 Cepillo de retención 1
2 Pila de tarrinas 2
3 Varillas del almacén 3
4 Posicionador por husillo
4
5 Final de carrera para
11
supervisar la alimentación
6 Cinta transportadora 10
doble
7 Guía lateral
8 Línea de aspiración
9 Accionamiento del brazo
10 Brazo basculante
11 Ventosa 5
6 7 8
9
Fig. 11–10:
Apilado multicapa
de bobinas de hilo utilizando 1
una combinación de pinzas
1 Conexión de la pinza
2 Cilindro elevador 2
3 Vástago hueco
4 Separador
5 Pinza de mandril
6 Bobina sujeta por 5 3
el mandril
4
7 Primera capa
8 Palet de transporte 6
7
Fig. 11–11:
Estación de alimentación
para bombillas 5
1
1 Almacén basculante
2 Manipulador con ventosa
3 Portapiezas en horquilla 6
en cadena de alimentación
4 Bombillas
5 Zona de llenado 2
6 Guías del almacén
7 Recorrido de la cadena
8 Movimiento basculante 8
3 7
B Bomba de vacío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
C Campos de aplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Canal de alimentación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Canal libre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Capacidad de carga . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Carga máxima . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61
Carga nominal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Carga puntual . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Cargas puntuales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12
Carreras de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Centro de la herramienta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Centro de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Circuito de vacío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Círculo de interferencia” . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19
Coeficiente de rozamiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45, 80
Compensación angular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Compensación de la posición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Compensación de tolerancias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Compensación lateral . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
Condiciones de las fuerzas en una ventosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79
Conexión de forma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .21
Curva característica de la fuerza de sujeción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51
E Efecto de alineación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 66
Efecto de expulsión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Efector final . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59
Ejes de manos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Embolo de succión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Error de alineación axial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 55
F Factor de seguridad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48
Forma de aproximación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Forma de la mandíbula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Forma de la ventosa . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Fuerza de apriete . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Fuerza de contacto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
Fuerza de deceleración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Fuerza de inercia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47
Fuerza de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43
Fuerza de sujeción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Fuerza excéntrica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50
Fuerza normal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42
Función de aseguramiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32
G Generador de vacío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 81
Generador de vacío Venturi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83
Gestión del vacío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Gripper selection tool . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76
Guía en cuña . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 95
L Libertad de movimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
Lista de comprobación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 70
M Mandíbula amoldable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Mandíbula combinada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
Mandíbula con rótula . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Mandíbula pendular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
Mandíbulas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32, 37
Mandíbulas universales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .32
Marcas de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .13
Margen de seguridad de apertura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Margen de seguridad de cierre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 40
Matriz de ventosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 92
Mecanismo de montaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Módulo de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68
Módulo elevador de ventosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 30
R Raíl de adaptación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
RCC . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .55
Recubrimiento antideslizante . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 46
Recubrimiento de goma . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33
Recubrimiento de plástico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 34
S Selección de pinzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Sensor, inductivo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Sensores de muñeca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57
Separador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
Sistema de cambio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 67
Sistema de expulsión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97
Sistema de pinzado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .66
T TCP . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .14
Tercera ley del movimiento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41
Tipos de pinzas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 62
Tobera Venturi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84
Tool centre point . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
Tope amortiguador . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 26
Torreta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25
V Vacuostato . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Válvula de retención para vacío . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 96
Ventosa auto-adherente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Ventosa de aspiración . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77
Ventosa de elevación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Ventosa de succión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 82
Ventosas con tetones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Ventosas de doble labio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Ventosas de fuelle . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Ventosas ovaladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88
Ventosas profundas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88, 92
Vida útil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61