El razonamiento clínico es la médula espinal de la práctica médica, en él confluyen
los tres saberes: conocer, hacer y saber ser. Es la capacidad de observación, reflexión, inferencia, juicio integral de los problemas clínicos del paciente.
Hay diversas definiciones y enfoques del concepto de razonamiento clínico:
Facultad que permite resolver problemas médicos, extraer conclusiones y aprender de manera consciente de los hechos, estableciendo conexiones causales y lógicas necesarias entre ellos. Algunos autores consideran que es una combinación entre el razonamiento hipotético-deductivo y el reconocimiento de patrones.
Surgen preguntas e inquietudes como ser ¿Cómo enseñamos esta competencia,
los médicos, a nuestros discípulos?, ¿Se puede realmente enseñar?, ¿Se puede estimular su desarrollo?, ¿Cómo hacerlo?. Existen métodos establecidos para llegar a un diagnóstico, sin embargo estos métodos no son reproducibles en especial por estudiantes o residentes con poca experiencia clínica.
Tradicionalmente los métodos de razonamiento clínico se han clasificado en el
analítico o hipotético-deductivo y el no analítico o de Patrón. En el presente artículo se pondera el hecho de que los métodos analíticos y no analíticos no son mutuamente excluyentes, en cambio se consideran sinérgicos, por tal motivo se propone un método combinado exhaustivo.