Acababa De Cumplir 13 Años, yo no era como todo niño en vez del
futbol y mantener callejeando me gustaba más jugar videojuegos, en el colegio. Yo ayudaba a todos mis compañeros y me gustaba sacarle sonrisas a las mis compañeros del aula. Pero no significaba que yo por sonreír no significaría que yo fuese feliz, nadie se imaginaba que una persona tan feliz como tuviera sus tristezas nadie sabía lo que yo sentía por dentro, nadie sabía sobre la tristeza que me abundaba mi ser.
Ocho años antes, mi padre (Jairo Agudelo) siempre maltrataba con
golpes a mi madre (Maria Arias), venia ebrio de los bares algunas veces venia oliendo a perfume de mujer. Mi madre no dudaba sobre mi padre ya no se arrepentía de la persona con la que se ha casado, mis momentos más felices vividos fueron cuando vi el video de la boda de mis padres, se sentían tan felices me abundo una tristeza y felicidad, me gustaría que esos tiempos de felicidad volvieran. Mi madre era la mejor madre que me pudieron dar como dijo Abraham Lincoln Todo lo que soy, o el hogar que tengo, se lo debo al ángel de mi madre. Mi madre me dio el mejor amigo que podría tener me dio el mejor regalo que nunca me hubiese imaginado un cachorro era tan hermoso que salte hacia mi madre y le di un gran abrazo le dije “eres la mejor madre del mundo” sentí otra vez felicidad, mi padre seguía en el trabajo, trabajaba del campo. Después de 3 semanas, mi profesor de ciencias naturales me vio el anterior día con mi cachorro y después de clases se me acerco y me dijo “No importa lo malo que haya sido tu día. Si tienes un perro, siempre te recibirá una cara feliz al llegar a casa”
Decide ponerle Ángel ya que Los perros son como ángeles a
los que Dios en vez de alas, les dio cuatro patas y los puso en el mundo para enseñar amor. Actualidad. Mis padres ya se trataban como me gustaba, se veían tan felices una vez al mes íbamos de picnic, mi perro Ángel ya había crecido bastante, pero mi padre seguía bebiendo, una noche iba llegando a casa, cuando lo atracaron unos vándalos mi padre estaba muy borracho, así que le dio por enfrentárseles no sabía lo que hacía, un tipo llego y lo apuñalo con una arma blanca, al parecer lo sintió tan fuerte que se había desmayad. Al parecer una persona de bajos recursos le dijo a la policía, cuando la policía llego, lo llevaron al Hospital San Bernardo. Llamaron a la casa mi madre lo estaba esperando cuando contesto y le dijeron: - Disculpe hablo con la esposa de Jairo Agudelo - Sí... - Lamento informarle que su esposo acaba de recibir un apuñalamiento. le pedimos que venga al Hospital San Bernardo ¡Cayo el teléfono!, Yo sin saber nada. Mi madre dentro a mi cuarto llorando, cogió mi mano, cuando vi que íbamos para el hospital pensé que mi madre estaba enferma… yo estaba en sala de esperas, cuando llega mi madre y me dice “Hijo tu padre se enfermó y no amanecerá en la casa por hoy” aun así, quiere que vayas hablar con el…
Llegue a la habitación, como no era un hospital grande, Fui a la
primera habitación, al llegar mi padre lo veía normal. Estaba tapando la herida, en ese momento yo no sabía lo que le había pasado así q adentre sin malos pensamientos a la habitación, le dije: - Padre !Que tienes¡ - Luis, Solo tengo mareos. hijo necesito que me hagas un favor. - Hare lo que quieras padre(En ese momento empecé a llorar, a él ver a mi padre tan débil) - Necesito que cuides a tu madre por mí, no estaré por un tiempo ya que mis mareos están cada vez más fuertes. ¿me haces ese favor hijo? - Claro que si papi, (con una sonrisa le dije) pero mejórate pronto que te quiero a mi lado - Claro que si hijo, ve para donde tu madre que debe de estar esperándote, yo descansare.
Cuando estaba saliendo de la habitación, no aguante y me fui
corriendo y salte, le di un gran abrazo a mi padre al final le dije:
- Hasta mañana papi, mejórate rápido
Mi padre me respondió: - Hasta mañana hijo, no olvides que siempre estaré a tu lado, estaré toda la noche tu lado durmiendo junto a ti, nunca te dejare solo. Mientras que yo hablaba con mi padre, mi madre hablaba con el médico, le dijeron que mi padre iba a estar bien.
Nos fuimos para la casa.
Hice todo lo que hacía en todas las mañanas, alimente a Ángel. Cuando me fui para el colegio, a un que seguía siendo un niño pero iba con una sonrisa, ninguno de mis compañeros sabían lo que había pasado hasta una compañera se me acerco y me dijo algo que me impacto - Luis como haces para venir tan feliz todos los días… No quería que nadie supiera lo que me había pasado así que le respondí: - por qué debería de estar triste si estoy con los mejores compañeros que deben de haber. Salí al recreo. Preferí irme por otro lado, ya que quería estar solo, me la pase pensando en mi padre, en eso pensaba “acaso ya habrá llegado a casa” “será que vendrá hoy por mí al colegio”. Ese día en clase de ciencias naturales nos tocaba hacer un trabajo en pareja. Casi todos querían hacerse conmigo pero vi que una chica con la que no había nunca platicado, me pidió que me hiciese con ella Y lo hice era bloque nos tocaba dos horas de ciencias naturales. No hablamos nada en esas dos horas excepto del taller, fuimos los primeros en terminar, el profesor nos dejó salir. Le pregunte:
- Ve oye a un no me has dicho tu nombre.
Ella se quedó en silencio... le dije: - soy Luis Mucho Gusto… me respondió: - Lo sé todos en la clase saben tu nombre.
En ese momento empezamos hablar Jamás pensé que una
persona con la que apenas había empezado a platicar supiera sobre mí. Pues si sabía lo que había pasado con mi padre. Conversamos sobre ese tema… la clase ya casi había acabado y destape la lonchera ya que quería comer algo… usualmente traigo dos sándwich, así que le dije que si quería comer conmigo, dijo que si, así que le di un sándwich… dejamos de hablar de mi padre… comenzamos hablar de nosotros… faltaban 5 minutos para que terminara la clase, así que le pregunte otra vez. Como se llamaba… me respondió:
- Jennifer… Jennifer Orozco… perdona si te dije en la primera, es
que pensé que ya lo sabias y estabas jugando conmigo. - Si escuchaba tu nombre cuando tomaban lista. Pero se me había olvidado… (Le dije riéndome) es que soy un poco brutico. (Ambos empezamos a reírnos). ¡Sonó el Timbre!... terminaron las clases.
Ambos nos despedimos, me fui feliz porque había conseguido
“una nueva amiga”. Como pensé mi padre ya se encontraba bien, vino por mí al colegio, lo mejor fue que llego con Ángel.