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Introducción

La Misión es misión integral: es salud,


sanación, reconciliación;
el ser humano en su totalidad.
Rene Padilla

Hemos trabajado por recuperar las mejores tradiciones del movimiento cristiano en sus
luchas y testimonio por la lealtad a sus principios y sus esfuerzos por el bienestar de
los pueblos donde Dios los ha colocado para comprender y vivir la fe en Jesucristo. En
la actualidad nos identificamos con las iglesias, convenciones, instituciones y
movimientos de inspiración cristiana que procuran la realización del proyecto histórico
de Jesús: el reinado de Dios y su justicia.

La misión no es propia de la iglesia, es co-misión, ha sido llamada a colaborar en el


proyecto de Dios para la redención y transformación por lo que ha de vivir en el
presente, orientada por la fe en Jesucristo y con la guía del Espíritu Santo (Lc 24: 46-
49), el reinado de Dios que es shalom, salud, salvación y que se manifiesta de forma
integral en lo físico y lo espiritual, en lo individual y lo social; en amor, justicia, paz,
plenitud y bienestar. El Reinado de Dios es una buena noticia que transforma la vida
ofreciendo una nueva forma de vivir con dignidad y libertad (Jn 10:10).

Consideramos la iglesia como una comunidad de creyentes regenerados por la gracia


de Cristo (Hch 2:41,42, 47). Comunidad de iguales en la que todos y todos sus
miembros han de tener las mismas posibilidades de servicio, sin que exista ningún tipo
de discriminación (Ef 4:1-16; 1 Co 12).

La misión o ministerio de las iglesias es el servicio (diakonia) (Ef 4:12). Para llevar así a
efecto la evangelización, el anuncio de la Buena Noticia que viene al ser humano por
medio de Jesucristo: el reinado de Dios, es decir la realización de su propósito de
redención para los seres humanos y toda su creación (Jn 3:16-17).

El anuncio del reinado de Dios (Mc 1:15; Lc 4:18-21; 10:1-9). Ha de estar en actitud de
amor y servicio a la comunidad, a las personas que la rodean y a sus necesidades.
Como iglesias que siguen a Jesús encarnado y resucitado, hemos de experimentar la
fe y dar testimonio de ella en medio de cualquier realidad histórica que viva nuestro
pueblo (Fil 2:1-11). Eso significa ser parte, en compromiso evangélico, de sus luchas.
Incluye vivir sostenidos y sostenidas por una ética que afirma la vida, el amor, la
honestidad y la integridad de carácter. Implica anunciar la salvación integral que Jesús
ofrece y las señales del reinado de Dios presentes en toda realidad cultural más allá de
la iglesia así como denunciar las injusticias que como signos del anti-reino afectan la
vida y el bienestar del pueblo.

La iglesia puede cumplir con su ministerio a través de lo que dice, lo que ve, lo que
piensa, lo que siente, lo que hace, lo que vive y lo que es. Para cumplir su misión la
iglesia desarrolla de diferentes maneras y con diferentes métodos una serie de
funciones (ministerios) en las cuales se desarrollan diferentes ministerios (Mt 9:35-38;
Ef 4:1-12, 1 Co 12, Ro 12:1-8). Estas funciones (ministerios) que realiza la iglesia son:

Proclamación o anuncio (kerygma) de un mensaje fundamental, el mensaje de


salvación y transformación en Jesucristo, el Hijo de Dios (Lc 4:18-22).

Enseñanza o edificación de los creyentes (didajé) dentro del cuerpo de Cristo para
el testimonio (Mt 28:18-20; Ef 4:11-12).

Servicio o ministerio de los cristianos (diakonía) dentro de sus comunidades y en la


sociedad (Ef 4:12; Mt 25:31-40; Lc 10:25-37).

Comunión, comunidad o compañerismo (koinonía) de los que creen en Jesucristo y


comparten la nueva vida que él les da en una comunidad inclusiva, sin discriminaciones
de ningún tipo. Comunidad restauradora y sanadora, preocupada por la salud integral
de cada uno y cada una de sus miembros (Hch 2:44-47; Ga 3:26-28).

Adoración, culto o celebración comunitaria (liturgia) en la que se expresan la


adoración, el arrepentimiento y la seguridad del perdón, la proclamación, la intercesión,
dedicación y comunión (Hch 2:46-47).

El anuncio de las buenas nuevas del reinado de Dios no es sólo un mensaje que
entregamos verbalmente. Por tanto, cada una de estos ministerios han de estar
atravesados por dos ejes fundamentales: el testimonio (Lc 24:48; Hch 1:8) y el
discernimiento en el Espíritu o ejercicio del pensamiento crítico (He 5:11-14; 1 Co 2:6-
16; 10:23-24; Mi 6:6-8) de modo tal que exista coherencia entre lo que hacemos,
decimos y vivimos porque todo ello comunica ese mensaje.

Concepto de misión visto desde el punto de vista teológico, lo más importante es


comprender que la mediación esencial entre los seres humanos y Dios es la vida: la
defensa de la vida, su dignidad, el gozo y la alegría de vivir.

Veremos algunos términos de misión:

Misión: El termino misión se deriva de apostello, que significa enviar, en latín mittere,
del que procede el sustantivo misio. Ahora bien, el verbo enviar abarca dos cosas: el
acto de enviar y el contenido del envío o, si se prefiere, la relación entre el que envía y
el enviado, Estos dos aspectos se incluyen también en el concepto de misión. La
misión es, pues, un envío de la Iglesia al mundo; el misionero, es un enviado o apóstol.
(Tamayo 2005, 604)

Misión: del latín mittere (enviar, mandar). En la reflexión teológica la palabra ocupa un
lugar importante en la doctrina trinitaria, ya que expresa la revelación que liga al padre
con el hijo y con el espíritu santo. (Ortiz 1999, 640-641)

“Misión”. 1999. En el Diccionario Teológico enciclopédico, traducido por Alfonso Ortiz


Garcia, 640-641. Navarra: Verbo Divino.

Misión integral: Es la proclamación, en palabra y acción de un evangelio integral, que


contempla la satisfacción de todas las necesidades humanas, y anuncia en Cristo una
salvación que alcanza a todas las esferas de la vida y las relaciones humanas El
Congreso Latinoamericano de Evangelización (CLADE III) señala: «La visión, la acción
y la reflexión misionera de la iglesia deben fundamentarse en el evangelio que, cuando
es comprendido en su integridad, se proclama en palabra y obra y se dirige a todo el
ser humano. (Deiros.1997,.)
Según C. René Padilla, en el centro mismo de la misión está la proclamación de
Jesucristo como Señor, cuya soberanía se extiende sobre toda la creación.
Consecuentemente, tiene la mira puesta no sólo en la extensión geográfica y el
crecimiento numérico de la iglesia, sino en el cumplimiento cabal del propósito de Dios
en todo aspecto de la vida humana en su dimensión personal y en su dimensión social.
(Padilla 2006, 15)

Bibliografía

Deiros, Pablo A.1997. Diccionario Hispano-americano de la misión

Padilla, Rene C. 2006. ¿Qué es la misión integral? Buenos Aires. Kairos.

Tamayo, Juan - José. 2005. Nuevo diccionario teológico. Madrid: Trotta.

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