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Se conoce como modernismo un movimiento artístico que tuvo lugar a

partir del siglo XIX y cuyo objetivo era la renovación en la creación;


valiéndose de los nuevos recursos del arte poético, y dejando las
tendencias antiguas a un costado, por no considerarlas eficientes.
Si bien el término es aplicable a los diversos movimientos que se
basan en lo expuesto anteriormente, especialmente se encuentra
relacionado con la corriente de renovación artística que se originó
entre finales del siglo XIX en América Latina en el ámbito de la poesía.
El cual se diseminó por todo el continente y llegó a ser adoptado por
muchos poetas europeos durante el siglo siguiente.
Como movimiento literario, el modernismo tuvo su origen en 1880 en
América Latina; fue el primer movimiento dentro de este arte que
adquiriría tal fuerza que contagiara a muchos países, contándose los
principales núcleos de creación literaria de Europa, como lo eran
España y Francia.
El principal referente de este movimiento fue Rubén Darío, un poeta
nacido en Nicaragua, quien tras publicar en 1888, «Azul», inició una
corriente a la que sumarían otros importantes poetas de su continente,
como José Martí y Manuel Gutiérrez Nájera.
El objetivo de este nuevo estilo literario, era desprenderse de los
modelos españoles y se apoyaron mayoritariamente en modelos de
corriente subversiva como el simbolismo y el parnasianismo francés.
Algunos de los autores más seguidos por los modernistas eran
Théophile Gautier, Paul Verlaine, Walt Whitman y Edgar Allan Poe.
Biografía corta de Rubén Darío
Su verdadero nombre fue Félix Rubén García Sarmiento. Nació el 18 de enero de
1867 en Metapa (Nicaragua). Fue hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento. Fue
educado por los jesuítas. A los doce años publicó sus primeros versos.

En 1881 se estableció en Managua y se dedicó al periodismo. En 1883 consiguió


empleo en la Biblioteca Nacional. En 1886 viajó a Chile donde publicó su primer
libro de poemas, "Abrojo". En 1888 publicó "Azul", el libro fundamental del
movimiento modernista.

En 1892 viajó a España, donde frecuentó a importantes escritores e intelectuales


como José Zorrilla y Marcelino Menéndez Pelayo. En 1893 viajó a Argentina
donde conoció a Bartolomé Mitre y Leopoldo Lugones. En 1898 regresó a España
y trabó amistad con Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán y Antonio
Machado.

Siguió viajando por varios países de Europa y América ejerciendo el periodismo y


la diplomacia, hasta que regresó a Nicaragua en 1916. Se instaló en la ciudad de
León y aquí falleció de una dolencia pulmonar el 6 de febrero de 1916.
Gabriela Mistral

Diplomática y poetisa chilena


Gabriela Mistral nació el 7 de abril de 1889, en la ciudad de Vicuña, cuarta región, Chile.
Hija del profesor rural Juan Jerónimo Godoy y de Petronila Alcayaga, quienes la
bautizaron con el nombre de Lucila. A los tres años su progenitor abandona la familia.
Tuvo una hermanastra también maestra que le enseñó las primeras letras. Ingresó en la
escuela de La Unión, finalizando su enseñanza básica en Vicuña, donde la directora creía
que padecía "retraso mental". Casi obligada a ser autodidacta a causa de la difícil
situación económica de su familia y al aislamiento de la región.
En 1904, Gabriela Mistral colaboró en el periódico Coquimbo, de La Serena, utilizando los
seudónimos de Alguien, Soledad y Alma.
A los 15 años empezó a trabajar, en la Escuela de La Compañía, aldea vecina a Vicuña. A
los 17 años conoció a Romelio Ureta, empleado de Ferrocarriles, el amor de su vida.
Durante este período, dio clases en la escuela de La Cantera.
En 1907, Gabriela Mistral escribió para los periódicos La Voz de Elqui y La Reforma. Un
año después, figuró en la antología Literatura Coquimbana de L. Carlos Soto Ayala, en la
que publicó tres prosas poéticas de la autora: Ensoñación, Junto al mar y Carta íntima.
El 25 de noviembre de 1909, a los 26 años de edad, se suicidó en Coquimbo, Romelio
Ureta. Se dice que sustrajo dinero de la caja del ferrocarril para socorrer a un amigo y al
no poder restituirlo acabó con su vida. En sus bolsillos se encontró una tarjeta con el
nombre de Lucila Godoy.
Con temprana vocación por el magisterio, llegó a ser directora de varios liceos fiscales.
Su poesía se tradujo al inglés, francés, italiano, alemán y sueco, siendo muy influyente en
la obra creativa de muchos escritores latinoamericanos posteriores, como Pablo
Neruda y Octavio Paz. Sus diversos poemas escritos para los niños se recitan y cantan en
diversos países.

En 1945, fue el primer escritor latinoamericano que consiguió el Premio Nobel de


Literatura. En 1951, le otorgaron el Premio Nacional de Literatura de su país.

Desde julio de 1981, su imagen aparece en el billete de 5000 pesos chilenos. En 2009, se
puso en circulación un nuevo billete de 5000 pesos, con otra imagen de Mistral.
Alfonsina Storni

La poetisa del modernismo Alfonsina Storni, nació el 29 de mayo de 1892 en Capriasca,


Suiza. Era la tercera hija de Alfonso Storni y Paulina Martignoni.

Sus padres se habían mudado a Suiza en 1891, luego de ser dueños de una cervecería
en San Juan, Argentina. Tenía dos hermanos mayores Romeo y María.
A los cuatro años de edad, retorna con sus padres a San Juan, donde nace su hermano
Hildo. Vivieron una mala situación económica, tomando la decisión de mudarse en 1901 a
Rosario.
Una vez allí, montaron un Café suizo donde Alfonsina trabajaba limpiando y atendiendo a
los clientes.
Su primer poema lo escribió a los 12 años y estaba inspirado en la muerte. Lo colocó
debajo de la almohada de su madre, quien al leerlo le propinó varios capirotazos en la
cabeza, explicándole que la vida es bella.
Su padre era un hombre alcohólico y depresivo, quien murió en 1906. Para esa época,
Storni no paraba de escribir poemas. Su madre se volvió a casar y se mudó a Butinza,
donde daba clase de canto y música.

ENTRE LA DOCENCIA Y LA POESÍA

Alfonsina se fue a Coronda para estudiar en el Magisterio y comenzó a trabajar de


vigilante en la escuela costear sus gastos. Al darse cuenta que lo que gana no le alcanza
comienza a cantar como corista en un teatrillo en Rosario.
Fue maestra en la Escuela Normal de Lenguas Vivas y en el Teatro Infantil Lavardén y
como directora del internado de Marcos Paz.

Participó en revistas famosas como Mundo Rosarino, Monos y Monadas, Caras y


Caretas, Nosotros, La Nota y también en el periódico La Nación. Obtuvo varios premios
literarios y compartió sus ideas literarias con grandes escritores.
Las letras de Storni concurrieron entre dos etapas. La primera con aires modernitas donde
relucen La quietud del rosal (1916), El dulce daño (1918), Languidez (1920), y Ocre
(1920).
La segunda etapa basada en un visión irónica, oscura y angustiosa, donde escribe Mundo
de siete pozos (1934) y Mascarilla y trébol (1938). Incursionó en el Teatro de Cervantes
con “El amo y el mundo” y “Dos farsas pirotécnicas”.
Tuvo un hijo: Alejandro, quien nació el 21 de abril de 1912, cuyo padre era desconocido.
FINALMENTE SE DEJÓ ABRAZAR POR EL MAR

Alfonsina sufría de nervios, ataques de pánico y ansiedad. Fue diagnosticada con cáncer
de mama en mayo de 1935, lo que empeoró su situación mental.
Es sometida a tratamientos dolorosos y se convierte en una persona retraída y con mucho
temor por la muerte. Storni consideraba el suicidio como una elección propia y en varias
ocasiones sus pensamientos de muerte la llevaron a escribir poemas y hasta una canción
llamada “Alfonsina y el mar”, la cual fue un presagio de su muerte. El 25 de octubre de
1938, encontraron su cuerpo sin vida en la playa La perla, en el Mar del Plata. Finalmente
se dejó abrazar por el agua de ese mar profundo y ancho que tanto le fascinaba. Sus
restos se encuentran en el Cementerio de la Chacarita, en Buenos Aires

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