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Panorama de los Cultural Studies. El trabajo de Morley y sus influencias. La investigación de la producción de
significación y su relación con la legitimación de las relaciones de poder. Incidencia del marxismo en la
concepción de cultura. El aporte de la semiología. Aspectos metodológicos y técnicos.
ESTUDIOS CULTURALES → marxistas no ortodoxos → Ellos dicen llevar adelante su trabajo en un doble frente
de batalla.
1- Por un lado combate el idealismo que distingue alta y baja cultura y condena la cultura popular. 2- Y al
mismo tiempo debate con el marxismo economicista, era el oficial durante la época de Stalin, y consideraba lo
cultura como mera superestructura, donde lo verdaderamente importante es la infraestructura material. Para
este marxismo economicista la verdadera historia se juega en la base material. Considera lo ideológico como
mero reflejo de la base material.
2- Conciben a la cultura como constitutiva de la clase → cultura imposible de separar de la clase. La clase no es
tomada como una mera categoría económica sino como un modo de experimentar la existencia social.
Thompson: La clase se da cuando algunos hombres como resultado de experiencias comunes, articula una
identidad de unos intereses contra otros H, cuyos intereses son diferentes. La clase es una categoría histórica y
no un recorte matemático en relación con los medios de producción ( o sea poseedor o no poseedor de los
medios de producción). La clase se constituye en la propia lucha de clases, en el proceso en el que sucede la
explotación. En contraste con el antagonista se construye la propia identidad. La clase no se define por
situaciones estructurales previas, no lucha porque existen, sino que existen en tanto que luchan.
3- Plantean las relaciones entre cultural y poder a través de la noción de hegemonía → Hegemonía Gramsciana
→ fuerte impacto sobre estos autores fundadores. Toma de Maquiavelo que el poder es mitad fuerza y mitad
consentimiento. Distingue DOMINACION de HEGEMONIA. La dominación la ejerce el estado de forma directa,
se ejerce de arriba hacia abajo, es el gobierno que domina mediante la fuerza y con resistencia explicita. Pero
esa resistencia explicita es vencida por la coerción. La HEGEMONIA tiene que ver con el consentimiento con el
consenso con el obtener legitimidad, ser considerado un poder legitimo. Ningún gob puede sostenerse
demasiado tiempo por la mera fuerza, siempre hasta en la más feroz dictadura, además de la fuerza bruta, un
acuerdo o consentimiento de la población. La hegemonía no tiene que ver con la fuerza sino con los sentidos,
los significados, es una batalla cultural. De lo que se trata es de lograr el consenso de la población y esto no se
hace a través de la soc política de estado sino a través de la instituciones de la soc civil (flia, escuela, iglesia,
partidos políticos, sindicatos, las instituciones culturales, los medios de comu), allí es donde se dirime la
hegemonía. Como conformar un nuevo bloque histórico → modificar el sentido común.
Esto es importante saberlo porque tenemos el texto de Morley → Es un estudio de recepción sobre un
programa popular de la tv ingles, no es un programa político, pero los intereses en esta etapa de los estudios
culturales británicos son claramente políticos. Por que se interesa por un programa de interés general?
Porque es en este tipo de programas donde se difunden las categorías del sentido común. Se toman y se
refuerza. El interés de Morley por este programa es por el aporte que hace este programa a la construcción de
la hegemonía, del régimen político dominante. Lo cultural aparece como un campo articulador de los
conflictos, esto es una clave de la fase INICIAL de los estudios culturales. Leen los procesos culturales como
lugar de configuración y despliegue de los conflictos sociales, interesa sobre todo la dimensión política de la
cultura, pensar la cultura dentro de la problemática del poder los lleva a conceptos como ideología y
hegemonía. Lleva a pensar los conflictos culturales en términos de conflictos, negociación, resistencia, etc.
Siguiendo a HALL, Morley va a ver qué tipos de lecturas hacen distintos sectores de la audiencia de este
programa y va a decir: son lecturas dominantes, negociadas o oposicionales, es decir lecturas que favorecen
los significados y valores de la cultura hegemónica, lecturas que en parte aceptan y en parte cuestionan estos
significados, o lecturas que van en contra de estos significados.
4- Revalorizan la cultura popular (folklore) → Lo que Gramsci llamaría el folklore. Pero la cultura cultural no es
una esencia, como dicen los románticos, ni como algo que se define por su origen campesino. Es el modo en el
que los sectores populares redefinen lo que les viene de la cultura hegemónica, el modo en el que se lo
apropian. Ejemplo el Martin Fierro (no previene de los sectores populares porque estos eran analfabetos, lo
escribe un miembro de la elite que es José Hernández, sin embargo los sectores populares se lo apropian).
NSTITUCIONALIZACIÓN
Se los llama primero despectivamente culturalistas porque exageran el valor de la cultura y se olviden de las
condiciones materiales. .
Todos estos autores forman la nueva izquierda, la new left.
Críticas: Hay una reclusión en sede académica, perdida de compromiso político. Los padres fundadores en
cambio consideraban a su práctica intelectual como inseparable de su práctica política. La segunda generación
se despolitiza. Se le da menos importancia a la clase y empiezan a tener en cuenta otros factores para la
construcción de la identidad como la influencia del feminismo, adoptan la noción de género. También hay
influencia de la noción de etnia, de la generación, subculturas juveniles, la orientación sexual. Esto no es malo
en sí mismo, es enriquecedor pero sobre todo es enriquecedor si estas nociones se logran articular, no oponer
unas a otras tratando de ver cual es más importante que cual en la producción de identidad de los sujetos. A
veces hay intentos de articulación. Empieza a perder peso la categoría de clase social que había sido central
para la primera generación. Aunque, sigue siendo central para la investigación de Morley.
Los EC al expandirse por diferentes lugares ya no es homogéneo, tiene rótulos difusos. Se planean a partir de
los años 80 con la exportación de los EC una serie de críticas que MATTERLART EN SU TEXTO RESUME:
Ya no buscan renovar al marxismo. Se deja de ver a la cultura como un campo de conflicto, hay despolitización,
hay academicismos, hay una celebración por privarnos de las diferencias, hay concentración en lo micro y en lo
subjetivo, las identidades. Le dan más importancia al consumo que al papel desempeñado en la producción,
hay una recaída en cierto populismo mas critico, hay una disolución de la cuestión del poder.
Este tipo de polémicas se van a extender al propio interior de GB donde ya desde los años 60 vienen
polemizando dos orientaciones...
Qué le dicen los integrantes de la encomia pol de la comu a los representantes de los ec →
Economía política de la comunicación:
- Los ec ignoran las determinaciones económicas. Atienden al consumo, no a la producción, al ocio y no al
trabajo.
- Los de la ec Exageran la resistencia y celebran la soberanía de consumidor.
- La clave de la dominación es la clase que determina la dominación de género, racial, etc.
- Le reprocha a los EC que no analizan las propiedades de control de las industrias culturales y los mercados
respectivos y que ignoran la dimensión económica de la cultura y los medios, y que además para evitar el
reduccionismo económico terminaron en la opuesta automatización idealista del nivel ideológico
vs
La conversión de las culturas populares o de los estilos de vida de las nuevas clases en objetos dignos de una
sabia inversión también puede leerse en su dimensión de acompañamiento de una movilidad social
inconfortable para las nuevas generaciones intelectuales o como cuestión de honor para continuar la lucha
política en el terreno académico.
En el caso de Williams y Hoggart (y también de Hall) se trata de su origen popular que los convierte en
personajes que navegan a contracorriente del mundo universitario británico. Por lo que se refiere a Hall y
Thompson, interviene una dimensión cosmopolita, una experiencia de la diversidad de culturas. Estas
trayectorias sociales atípicas o improbables tropiezan con la dimensión socialmente muy cerrada del sistema
universitario británico y desde entonces condenan a los intrusos a “elegir” inserciones ajenas a este sistema o
situadas en la periferia.
La ecuación de la fecundidad
Destacar así las limitaciones del centro de Binninghamno significa devaluar un radiante momento de
fecundidad. Tres datos expresan el dinamismo de aquellos años.
1) La cultura ya no era objeto de devoción o de erudición sino que era cuestionada por su relación con el
poder.
2) El legado del centro, lo más innovador y duradero que científicamente tiene, no se explica a pesar de
los compromisos de sus promotores sino porque dos generaciones de investigadores invirtieron en un
trabajo concienzudo diversas formas de pasión, de cólera, de compromiso frente a un orden social que
consideraban injusto y se proponían cambiar. El compromiso no es la condición necesaria y suficiente
para una buena ciencia social. Pero el centro ha encarnado uno de esos raros momentos de la vida
intelectual en los que el compromiso de los investigadores no se esteriliza en la ortodoxia o la
obcecación, sino que se apoya en una gran sensibilidad ante los retos sociales que neutraliza el efecto
fuego del mundo académico. Las lógicas competitivas propias del mundo intelectual inducen entonces
efectos virtuosos que obligan a los investigadores a gestionar sus rivalidades mediante la búsqueda de
armas teóricas, de protocolos de investigación innovadores a través de la carrera de armamentos
científicos, incluso para resolver desacuerdos de origen político en relación con la evaluación de un
sistema social.
3) El rechazo de los patriotismos de disciplina. El rechazo de las fronteras entre análisis literario,
sociología de la desviación, etnografía y análisis de los medios ha engendrado una fecunda
interdisciplinaridad.
“El giro etnográfico” también puede interpretarse como continuidad, como identificación de los medios más
eficaces para analizar sobre el terreno los enigmas ligados a los procesos de descomposición/recomposición
identitaria, para entender unos consumos culturales, unas opciones identitarias e ideológicas, unos “placeres”
mediáticos que no pueden sino parecerles escandalosos a unos intelectuales marcados por el marxismo.
Hall explicaba en 1991 el “replanteamiento” de los estudios culturales, e insistía en algunos de los principales
factores que obligaban a “traspasar las fronteras”: 1) La “globalización” de origen económico, ese “proceso
parcial de descomposición de las fronteras que han configurado tanto las culturas nacionales como las
identidades individuales, especialmente en Europa”. 2) La fractura de los “paisajes sociales” en las “sociedades
industriales avanzadas” que hace que el “yo” (self), de ahora en adelante, forme parte de un “proceso de
construcción de las identidades sociales en el que el individuo se define por su situación en relación con
distintas coordenadas y no puede reducirse a una u otra coordenada. 3) La fuerza de las migraciones que
“transforman nuestro mundo en silencio”. 4) El proceso de homogeneización y diferenciación que socava, por
arriba y por abajo, la fuerza organizadora de las representaciones del Estado nación, de la cultura nacional y de
la política nacional (Hall, 1991).
Momento de superación → rehabilitación crítica de parte del legado empirista. En qué medida los trabajadores
de Katz, Klapper, Lazarsfeld o Merton habían permitido contrarrestar las visiones más simplistas del poder de
los medios ligadas al modelo conductista de la “aguja hipodérmica” o del “estimulo-respuesta”, al restituir a las
investigaciones sobre “usos y gratificaciones” su parte innovadora de desplazamiento de la mirada hacia un
receptor activo. Morley destacará como, a pesar de todo, este empirismo “revisitado” no puede ser totalmente
rehabilitado cuando el interés por la autonomía de los receptores se desliza hacia una apología ingenua donde
la capacidad de los telespectadores para recodificar o piratear el flujo televisual invalida cualquier interrogante
sobre los contenidos.
La mirada retrospectiva de Morley constituye un testimonio importante. Da cuenta de una investigación “en
acción”, cuya coherencia raras veces es la del planteamiento del manual.
Aunque los años ochenta son los de la institucionalización de los estudios culturales en Gran Bretaña, son
todavía más los del arranque de su expansión mundial.
Tres factores:
1- aparición en los años sesenta de un nuevo público de estudiantes que, gracias a la democratización de la
universidad, son los primeros de su familia en poder acceder a esta institución. Este público evidencia actitudes
más críticas y más escépticas respecto de los valores y los rituales de un mundo académico que le parece
formalista.
2- La puesta en entredicho de las materias y jerarquías académicas.
3- Las lógicas sociales e intelectuales que habían convertido a Birmingham en un gran foco de importación
conceptual hallaran su equivalente en numerosos países.
Los estudios culturales: una contribución propia latinoamericana → Paulo Freire intentaba a comienzos de los
años 60, poner en marcha una “pedagogía de los oprimidos”, se refería, de hecho, a una reflexión sobre los
elementos de resistencia contenidos históricamente en las culturas populares.
Jesús Martin Barbero aporta sobre las “Mediaciones” y el “placer popular”. Nestor Garcia Cancilini trabaja
sobre la “hibridación cultural”, la desterritorializacion y las “comunidades de consumidores”. Han construido, al
principio, su propio marco conceptual apropiándose de los teóricos de la cultura a menudo procedentes de
tradiciones europeas distintas de la británica.
Los estudios de Hoggart y de Williams fueron leídos en primer lugar por los teóricos de la literatura, como fue
el caso de Argentina, entonces bajo la dictadura.
La expansión temática
La expansión de los estudios culturales no solo es espacial. También es temática. La dinámica de la
investigación pronto había engendrado la integración de nuevos temas: etnicidad, genero, comportamientos
sexuales, generaciones. La creciente sensibilidad ante esta diversidad de rasgos sociales de los individuos había
llevado lógicamente a cuestionamientos sobre las identidad, sobre la subjetividad.
TEÓRICO GASSMAN
LA EVOLUCION DE LOS EC Y EL GIRO ETNOGRAFICO ES NOTORIO EN MORLEY:
1978: Publica la tv de todos los dias: Nationwide. Es un libro complementario a la inv que leímos nosotros.
Analiza este programa con las incipientes herramientas semiológicas que disponía en aquella época. Es un
estudio de los programas mismoz. Para ellos esto es necesario pero no suficiente, No creen en el poder de
texto, pero si creen que un texto no es absolutamente polisémico, no está abierto a una infinita cantidad de
lecturas. En esta inv buscan recursos que intentan controlar las lecturas. Morley defiende el concepto de
lecturas preferenciales → un texto tiene recursos para que prefiramos unas lecturas antes que otras. Como
Natiowide, las presentaciones de los periodistas que están en el piso, el video grafico, los comentarios que
vienen después. Todo eso intenta que la recepción no se dispare, que vaya la lectura en determinado sentido
porque plantea que no hay un poder absoluto del texto pero el texto a su vez no está abierto a lecturas
infinitas, es necesario la primer etapa de análisis de los textos mismos, de los programas mismos.
1980: se publica el informe de investigación que trabajamos nosotros: la audiencia de nationwide. Es fruto de
una investigación desarrollada dentro del centro de estudios culturales contemporáneos de la universidad de B
entre 1975 y 1979- Duró 4 años la inv. Morley quiere llevar al campo el modelo de comunicación que había
planteado teóricamente Hall en codificar y decodificar. Se plantea el análisis de la recepción de este programa
a través de grupos focales. La técnica de focus group. constituye grupos de personas, selecciona dos
programas, les hace ver la grabación de esos dos programas, los pone a discutir sobre esos programas, qué es
lo que interpretan, y la desgrabacion de esas discusiones son los datos principales que van a analizar para
establecer que tipos de lecturas hacen estos diferentes grupos, si hacen lecturas dominantes (coincidentes con
la lectura hegemónica), negociadas (solo parcialmente coincidentes con la lectura hegemónica), u
oposicionales (francamente opuestas a la lectura hegemónica).
La categoría de análisis fundamental es la de la CLASE porque le interesaban los grupos ocupacionales, por eso
los grupos van a estar formados por gerentes, aprendices, estudiantes.
La conclusión → la clase no determina directamente la lectura, pero es lo que facilita o no el acceso a ciertas
subculturas y son esas subculturas las que entran en juego al momento de interpretar cualquier programa
incluido Nationwide. No es una relación directa clase/lectura, sino que es una relación entre la clase y el acceso
a distintas subculturas y esas subculturas son las que permiten hacer una cultura u otra del mismo programa de
tv.
1986: Morley forma parte de ese tiraje que se ha denominado el pasaje del texto al contexto. Dejar de
preocuparse por el texto, y privilegiar el contexto de recepción. Entonces escribe el libro la familia televisiva",
es el giro etnográfico, porque hace etnografía de audiencia. Así como los antropólogos/etnógrafos se van a
vivir con una determinada tribu para describir su cultura, morley se va a vivir (comparte el tiempo) con 18 flias
de clase obrera, y clase obrera baja de Londres para ver qué lugar ocupa la tv en sus vidas. Cómo se relacionan
con la tv? La que provee el análisis fundamental no es la clase sino el género. Morley termina distinguiendo un
modo masculino y modo femenino de ver tv, para los hombres de esta clase social en este momento de la
historia el lugar de la tv es el lugar de descanso, vuelven del trabajo, se sientan en su sillón preferido, se ponen
las pantuflas, prenden la tv y dicen bueno ahora no me moleste nadie que tengo que ver tal programa: es un
consumo atento y planificado. En cambio para las mujeres el lugar, es además un lugar de trabajo donde tienen
que llevar adelante las tareas domesticas, entonces consumen tv al mismo tiempo que limpian, cocinan,
planchan, es un consumo culposo, consumo distraído y disperso. Concluye que el uso de la tv es mediado por
las diferencias de poder en el interior de la flia, hay verdaderas luchas por la posesion del control remoto.
SE VE COMO PASA DEL INTERES EN EL TEXTO EN EL ANALISIS DE UN PROGRAMA EN SU RECEPCION AL INTERES
POR EL CONTEXTO, EL CONTEXTO FAMILIAR EN EL QUE LA TV SE CONSUME → a esto le llaman el giro
etnográfico, la práctica de la etnografía de audiencia
1990: Publica un artículo "comunicaciones domesticas", es un estudio etnográfico con 20 flias acerca del uso
domestico de las tecnologías viejas y nuevas de la información y la comu. Quieren ver como se domestica,
como se apropian la tv, pero también el teléfono, la pc, la reproductora de video, la radio, etc. Se trata de
pensar los usos sociales por fuera del determinismo tecnológico. No es que la tecnología misma determina sino
que hay distintos modos de apropiarse. Concluyen que la dinámica fliar. Condiciona el uso de estas tecnologías
pero también éstas pueden afectar la realidad fliar.
2007: Publica "Medios, modernidad y tecnología" y reúne una serie de trabajos escritos entre 1995 y 2003.
Morley sigue muy influido por el feminismo, pero sobre todo está influido por la teoría post colonial (hay
desoccidentalizar los estudios culturales, es una forma de imperialismo cultural, que teorias que se
construyeron fueron validas para el contexto británico se exporten tal cual al resto del mundo. Hay que tener
en cuenta qué modos diferentes asume la modernidad en otros países, los del tercer mundo. Plantea la
necesidad de superar las perspectivas etnocentricas).
En la propia transitoria de Morley se va viendo este cambio respecto a lo que había sido la posición de los
padres fundadores. Pero nuestra investigación tiene todavía mucho que ver con lo que planteaban Thompson,
Williams...
Codificar/Decodificar
Tradicionalmente, la investigación en comunicación de masas ha conceptualizado el proceso de comunicación
en términos de circuito de circulación. Este modelo ha sido criticado por su linealidad, por su concentración en
el nivel del intercambio de mensaje y por la ausencia de una concepción estructurada de los diferentes
momentos como una estructura compleja de relaciones. También es posible (y útil) pensar este proceso en
términos de una estructura producida y sostenida a través de la articulación de momentos relacionados pero
distintivos. Esto llevaría a pensar el proceso como una “estructura compleja dominante”. Esta segunda
aproximación tiene además la ventaja de descubrir más agudamente como un circuito continuo (producción-
distribución-producción) puede sostenerse a través de “pasaje de formas”.
El “objeto” es el significado y los mensajes en la forma de vehículos de signos de una clase específica
organizados. La organización y combinación de prácticas dentro de los aparatos de los medios masivos de
comunicación; pero la circulación del producto tiene lugar en forma disuasiva, al igual que su distribución a las
distintas audiencias. Una vez completado, el discurso debe entonces ser traducido en prácticas sociales si el
circuito va a ser a la vez completado. Si no se articula el significado en la práctica, no tiene efecto.
La forma discursiva del mensaje tiene una posición privilegiada en el intercambio comunicativo y que los
momentos de “codificación” y “decodificación” son momentos determinados, a través de una “autonomía
relativa”, en relación con el proceso de comunicación como un todo. Un hecho histórico no puede ser
transmitido “en bruto” en un noticiero televisivo. Los hechos pueden ser significados solo dentro de las formas
auditivo-visuales del discurso televisivo. En el momento en que un hecho histórico pasa bajo el signo el
discurso está sujeto a todas las “reglas” complejas formales a través de las cuales el lenguaje significa. El
evento debe convertirse en una “historia/relato” antes de que pueda convertirse en un evento comunicativo.
Podemos caracterizar el proceso de comunicación televisivo: Las estructuras institucionales de broadcasting,
con sus prácticas y redes de producción, sus relaciones organizadas e infraestructuras técnicas, se requieren
para producir un programa. Este es el “proceso de trabajo” en el modo discursivo. La producción construye el
mensaje. El circuito comienza aquí. El proceso de producción carece de su aspecto “discursivo”: este también
está estructurado a través de significados e ideas: conocimiento-en-uso acerca de las rutinas de producción, de
desempeños técnicos históricamente definidos, ideologías profesionales, conocimiento institucional,
definiciones y creencias, creencias acerca de la audiencia.
Circulación y recepción son, en efecto, “momentos” del proceso de producción en televisión y son
incorporados mediante un numero de retroalimentaciones estructuradas e indirectas en el proceso mismo de
producción. El consumo y recepción del mercado televisivo es también él mismo un “momento” del proceso de
producción en un sentido más amplio, es “predominante” porque es el “punto de partida de la efectivización”
del mensaje. La producción y la recepción del mensaje televisivo no son idénticas, pero están relacionadas: son
momentos diferenciados dentro de la totalidad formada por las relaciones sociales del proceso comunicativo
como un todo.
Las relaciones institucionales y sociales de producción deben pasar por las reglas discursivas del lenguaje para
que su producto se haga efectivo. Esto inicia un momento diferenciado posterior, en el cual las reglas formales
del discurso y de lenguaje están en función dominante. Antes de que este mensaje pueda tener un “efecto”,
satisfacer una “necesidad” o ser puesto en “uso”, debe primero ser apropiado en tanto discurso significativo y
estar significativamente codificado. Es este conjunto de significados codificados el que “tiene un efecto”,
influye, entretiene, instruye o persuade. No puede ser entendida en términos simples de conductismo.
Los códigos de codificación y decodificación pueden no ser perfectamente simétricos. Los grados de simetría
(los grados de “comprensión” e “incomprensión” en el intercambio comunicativo) dependen de los grados de
simetría/asimetría establecidos entre las posiciones de “personificaciones”, codificador-productor y
decodificador-receptor. Pero esto a su vez depende de los grados de identidad-no identidad entre los códigos
que perfecto o imperfectamente transmiten, interrumpen o sistemáticamente distorsionan lo que tiene que
ser transmitido. La ausencia de ajuste entre los códigos tiene mucho que ver con las diferencias estructurales
de relación y posición entre los emisores radiales y las audiencias, Las “distorsiones” o “malentendidos” surgen
por la falta de equivalencia entre los dos lados del intercambio comunicativo. Esto define la “autonomía
relativa”.
En cualquiera de los extremos de la cadena comunicativa e uso del paradigma semiótico promete disipar el
bahaviorismo que ha entorpecido la investigación en medios masivos por tanto tiempo, especialmente en esta
aproximación al contenido. Aunque sepamos, que el programa de televisión no es un input de conducta, ha
sido casi imposible para los investigadores tradicionales conceptualizar el proceso comunicativo sin patinar en
una u otra variante del behaviorismo de corto vuelo. Las representaciones de violencia en la pantalla de
televisión “no son violencia sino mensajes acerca de violencia”, pero hemos continuado investigando la
cuestión de la violencia, por ejemplo, como si fuéramos incapaces de comprender la distinción epistemológica.
El signo televisivo es complejo. Esta constituido por la combinación de dos tipos de discurso, visual y auditivo.
Más aun, es un signo icónico porque “posee algunas de las propiedades de la cosa representada”.
La realidad existe fuera del lenguaje pero está constantemente mediada por y a través del lenguaje; y lo que
nosotros podemos saber y decir tiene que ser producido en y a través del discurso. El conocimiento
“discursivo” es el producto no de una transparente representación de lo “real” en el lenguaje sino de la
articulación del lenguaje en relaciones y condiciones reales. Así no existe un discurso inteligible sin la operación
de un código icónico y los signos son por lo tanto signo codificaos también – aun si los códigos funcionan en
forma muy diferente aquí que en los de otros signos. No hay grado cero en el lenguaje.
Ciertos códigos pueden estar tan ampliamente distribuidos en el lenguaje especifico de una comunidad o
cultura, y haber sido aprendidos a tan temprana edad, que pueden parecer que no están construidos sino ser
dados “naturalmente”. Lo que el código naturalizado demuestra es el grado de hábito producido cuando hay
un vínculo y reciprocidad entre los extremos de codificación y decodificación en un intercambio de significados.
Esto conduce a pensar que el signo visual de “vaca” en realidad es el animal, vaca. Pero si pensamos en la
representación visual de una vaca en un manual, y más aún en el signo lingüístico “vaca”, podemos ver que
ambos, en diferentes rangos, son arbitrarios con respecto al concepto de animal que ellos representan. El
producto de la convención y la convención de los discursos requiere la intervención, el soporte, de códigos. El
signo lingüístico “vaca” no posee ninguna de las propiedades de la cosa representada, mientras que el signo
visual parece poseer algunas de estas propiedades.
La teoría lingüística emplea la distinción entre “denotación” y “connotación”. “Denotación” se equipara con el
sentido literal de un signo. “Connotación” suele ser empleado simplemente para referirse a significados menos
fijados y por lo tanto más convencionalizados, asociativos los cuales varían y dependen de la intervención de
códigos.
Nosotros no usamos la distinción denotación/connotación en este sentido. Hay muy pocas instancias en que
los signos organizados en un discurso signifiquen solo su sentido “literal”. En el discurso real la mayoría de los
signos combinan ambos aspectos, el denotativo y el connotativo. Es útil mantener esta distinción. Es en el nivel
connotativo del signo que las situaciones ideológicas alteran y transforman la significación. En este nivel
podemos ver más claramente la intervención de las ideologías en y sobre el discurso. Entra plenamente en una
lucha acerca de las significaciones: la lucha de clases dentro del enunciado. Esto no significa que el significado
denotativo o “literal” este fuera de la ideología. Su valor ideológico está fuertemente fijado porque se ha
vuelto tan plenamente universal y “natural”.
El nivel denotativo del signo televisivo está fijado por ciertos códigos muy complejos pero limitados o
“cerrados”. Su nivel connotativo es más abierto, sujeto a transformaciones más activas, que explotan sus
valores polisémicos. Cualquier signo ya constituido es potencialmente transformable en una configuración
connotativa (o varias). La polisemia no debe ser confundida con el pluralismo. Los códigos connotativos no son
iguales entre ellos. Cualquier sociedad o cultura tiende a imponer su clasificación del mundo político social y
cultural. Esta constituye el ORDEN CULTURAL DOMINANTE → Discursos dominantes. Las diferentes áreas de la
vida social están diseñadas a través de dominios discursivos jerárquicamente organizados en significados
dominantes o preferentes. Los eventos nuevos, problemáticos y conflictivos que quiebran nuestras
expectativas o nuestras construcciones de sentido común deben ser asignados a sus dominio discursivos antes
de que puedan “tener sentido”. Decimos “dominantes” y no “determinantes” porque siempre es posibles
ordenar, clasificar y decodificar un evento dentro de más de uno de los dominios. Existe un patrón de “lecturas
preferentes” y ambos llevan el orden institucional/político e ideológico impreso en ellos y se han vuelto ellos
mismo institucionalizados. Los dominios de los significados “preferentes” están como embebidos y contienen
el sistema social, como un conjunto de significados, prácticas y creencias: el conocimiento cotidiano de las
estructuras sociales, de “cómo funcionan las cosas para todos los propósitos prácticos de esta cultura”. El
proceso comunicativo consiste en reglas performativas que buscan activamente reforzar o preferir algún
dominio semántico sobre otro del mismo modo que itemas de normas dentro y fuera de sus conjuntos
apropiados de significaciones.
Significados dominantes: Consiste en el “trabajo” necesario para reforzar, ganar plausibilidad y dirigir como
legitima la decodificación de un evento dentro del límite de definiciones dominantes en las cuales ha sido
connotativamente significado.
La mayoría de las investigaciones que reclaman la objetividad de una “análisis de planificación” reproduce el
objetivo administrativo tratando de descubrir en qué medida la audiencia reconoce un mensaje y de
incrementar el grado de comprensión. Si un televidente no conoce los términos empleados, no puede seguir la
lógica compleja del argumento o la exposición. Es más frecuente que los productores se preocupen porque la
audiencia no ha entendido el significado como ellos intentan transmitirlo. Los televidentes no están operando
dentro del código “dominante”. Su ideal es el de una “comunicación perfectamente transparente”. En cambio,
con lo que tienen que confrontarse es con una “comunicación sistemáticamente distorsionada”.
Por supuesto, habrá siempre lecturas privadas, individuales y variables. Pero “percepción selectiva” no es
prácticamente nunca tan selectiva, casual o privada como el término parece sugerir. No existe correspondencia
necesaria entre codificación y decodificación: la primera puede intentar dirigir pero no puede garantizar o
prescribir la última, que tiene sus propias condiciones de existencia. Las codificaciones tendrá el efecto de
construir alguno de los límites y parámetros dentro de los cuales operara la decodificación. Si no hubiera
límites la audiencia podría simplemente leer lo que se le ocurriera en un mensaje.
2 – Posición o código negociado: Contiene una mezcla de elementos adaptativos y definiciones (abstractas),
mientras, es un nivel situacional (situado) más restringido, se hacen sus propias reglas fundamentales – se
opera con excepciones a la regla-. Se acuerda la posición privilegiada con las definiciones dominantes de los
acontecimientos mientras se reserva el derecho de hacer una aplicación más negociada a las “condiciones
locales”, para sus propias posiciones más corporativas. Esta versión está atravesada por contradicciones,
aunque estas solo se hacen visibles completamente en ciertas ocasiones. Los códigos negociados operan a
través de lo que podríamos llamar lógicas particulares o situadas.
3 – Código oposicional: Es perfectamente posible para un preceptor entender tanto la inflexión connotativa
como la literal dada por un discurso pero decodificar el mensaje de una forma globalmente contraria. Él/ella
destotaliza el mensaje en el código preferencial para retotalizarlo dentro de algunos marcos de referencia
alternativos. Este es el caso del preceptor que escucha un debate sobre la necesidad de limitar los salarios pero
“lee” toda mención a los “intereses nacionales” como “intereses del clase”.
Todo esto otorga al Marxismo una curiosa capacidad de vida después de la muerte. Está siendo
constantemente “trascendido” y “preservado”. El ámbito más instructivo desde el cual observar este proceso
es el de la ideología misma.
El problema de la ideología consiste, dentro de la teoría materialista, en dar cuenta del modo en que surgen las
ideas sociales. Necesitamos entender cuál es su rol en una formación social particular, en tanto da forma a la
lucha para cambiar la sociedad y abre el camino hacia una transformación socialista. Por ideología entiende los
marcos mentales (los lenguajes, los conceptos, imágenes de pensamiento y los sistemas de representación)
que diferentes clases y grupos sociales utilizan para dar sentido, definir, configurar y volver inteligible el modo
en que funciona la sociedad.
El problema de la ideología involucra el modo en que las ideas de los diferentes grupos atrapan las mentes de
las masas y, de este modo, se convierten en una “fuerza material”. La teoría de la ideología nos ayuda a
analizar como un conjunto particular de ideas llega a dominar el pensamiento social de un bloque histórico, en
el sentido de Gramsci; y así, ayuda a unir ese bloque desde el interior y mantener su dominio y dirección sobre
la sociedad como un todo. Los conceptos y los lenguajes del pensamiento práctico que estabilizan una forma
particular de poder y dominación; reconcilian y conforman las masas del pueblo en su lugar subordinado en la
formación social. Procesos por los cuales surgen las nuevas formas de conciencia, las nuevas concepciones del
mundo que mueven a las masas del pueblo hacia la acción social contra el sistema predominante. Para
explicarlas necesitamos una teoría adecuada para las complejidades que estamos tratando de explicar.No
existe una teoría de esa índole. Marx no desarrollo una explicación general de cómo trabajan las ideas sociales
que pueda compararse con su trabajo histórico y teórico sobre las formas económicas y las relaciones del
modo capitalista de producción.
Hay serias fluctuaciones en el uso que Marx hace del término. En nuestro tiempo, como se puede ver en la
definición que ofrecí antes, el término “ideología” ha llegado a tener una referencia más amplia, más
descriptiva, menos sistemática, de la que tuvo en los textos marxistas clásicos. Ahora lo usamos para referirnos
a todas las formas organizadas del pensamiento social. Ciertamente se refiere al dominio del pensamiento
práctico y al razonamiento más que al dominio de los “sistemas de pensamiento” bien elaborados e
internamente consistentes. Nos referimos a los conocimientos tanto prácticos como teóricos que posibilitan a
la gente “configurar” la sociedad dentro de cuyas categorías y discursos nosotros “vivimos” y
“experimentamos” nuestro posicionamiento objetivo en las relaciones sociales. Marx, en muchas ocasiones,
usa de este modo el término “ideología”. Este uso con su significado esta, de hecho, sancionado por su obra.
Tan pronto como nos distanciamos de las lecturas doctrinarias y religiosas de Marx, la apertura entre muchos
de los usos clásicos del término y sus más recientes elaboraciones, no son tan cerradas como podrían hacernos
creer las polémicas habituales de los teóricos.
El hecho es que Marx usa más a menudo el término “ideología” para referirse a las manifestaciones del
pensamiento burgués; a rasgos negativos y distorsionadores. También tendió a emplearlo en respuesta a lo
que consideraba ideas erróneas de un tipo sistemático. Marx uso el término como un arma crítica contra los
criterios especulativos del hegelianismo, contra la religión y la crítica de la religión, contra la filosofía idealista y
la economía política en sus variedades vulgares y degeneradas.
Dentro de un marco de uso mas amplio Marx adelantó ciertas tesis más elaboradas, q han llegado a formar las
bases teóricas de la teoría en su forma considerada clásica:
1 - Premisa materialista: las ideas surgen de –y reflejan- las condiciones materiales y las circunstancias en las
que son producidas. Expresan relaciones sociales y sus contradicciones en el pensamiento. La noción de que las
ideas proveen el motor de la historia y proceden independientemente de las relaciones materiales y generan
sus propios efectos autónomos es lo que se declara como especulativo e ilusorio acerca de la ideología
burguesa.
2 - Tesis de la determinación: las ideas son solo efectos dependientes del nivel de la determinación en la
formación social, lo económico en última instancia.
3 – Las correspondencias fijas entre el dominio en la esfera socio económica y la ideológica: las “ideas
dominantes” son las ideas de la “clase dominante”, la posición de clase de esa última provee tanto el acople
como la garantía de correspondencia con la primera.
La crítica a la teoría clásica a estado dirigida precisamente, a estas proposiciones. Decir que las ideas son
“meros reflejos” establece su materialismo pero las deja sin efectos específicos, un reino de pura dependencia.
Decir que las ideas están determinadas “en última instancia” por lo económico es colocarse en el camino del
reduccionismo económico. → esto es lo que dice Gassman, las críticas que le hacen los EC a los marxistas
ortodoxos.
El modelo de Marx de la ideología ha sido criticado porque no conceptualiza la formación social como una
formación compleja determinada, compuesta por diferentes prácticas, sino como una estructura simple.
Althusser coloca en la agenda el problema de ómo la ideología llega a internalizarse, de cómo hablamos
“espontáneamente” dentro de los límites de las categorías de pensamiento que existen fuera de nosotros y
que podemos decir, de manera más acertada, que nos piensan. Al insistir, en “Aparatos ideológicos del estado”
en la función de la ideología en la reproducción de las relaciones sociales de producción y, en Essays in Self-
criticism, en la utilidad metafórica de la metáfora base-superestructura. Althausser intento un reagrupamiento
en el terreno del marxismo clásico. Su primera revisión fue demasiado “funcionalista”. Si la función de la
ideología es “reproducir” las relaciones sociales capitalistas de acuerdo con los “requerimientos” del sistema
¿Cómo podemos dar cuenta de las ideas subversivas o de la lucha ideológica? Y la segunda revisión fue
demasiado “ortodoxa”.
La ideología teórica burguesa no era “falsa” simplemente porque estaba confinada dentro de los límites y
horizontes del pensamiento burgués. Pero las distorsiones limitaron, en cambio, su validez científica, su
capacidad de avanzar más allá de ciertos puntos, su habilidad de resolver sus propias contradicciones internas,
su poder de pensar fuera de la piel de las relaciones sociales reflejadas en ella.
En la medida en que este “despegar”, desde el punto de vista del intercambio del circuito del capital, es un
proceso ideológico. Este “oscurece, esconde, oculta” (los términos están todos en el texto) otro conjunto de
relaciones: las relaciones que no aparecen en la superficie pero que son ocultas en el “proceso escondido” de
producción (donde tienen lugar la propiedad, la explotación del trabajo asalariado y la apropiación de la
plusvalía). Las categorías ideológicas “ocultan” la realidad subyacente y la sustituyen por la “verdad” de las
relaciones de mercado.
La producción capitalista es definida por Marx como un circuito. Este circuito explica no solo la producción y el
consumo sino la reproducción, los modos en que se sostienen las condiciones para garantizar la continuidad del
circuito. Cada momento es vital para la generación y realización del valor. Cada momento establece ciertas
condiciones para el otro, esto es, cada uno determina o es dependiente del otro. Este circuito puede ser
construido ideológicamente de varias maneras.
Los teóricos modernos han tendido a llegar a este quiebre con la noción simple de determinación económica
sobre la ideología a través de los trabajos sobre la naturaleza del lenguaje y el discurso. El lenguaje es el medio
por excelencia a través del cual las cosas son “representadas” en el pensamiento y, por lo tanto, es el medio en
el que la ideología es generada y transformada. Pero el lenguaje, la misma relación social puede ser
representada y construida de maneras diferentes. Y esto es así, porque el lenguaje, por su naturaleza, no
establece una relación fija, uno a uno, con su referente sino que es multireferencial: puede construir diferentes
significaciones acerca de lo que es una misma relación social. Puede o puede no ser el caso que Marx este
usando una relación fija, determinada e inalterable entre el intercambio mercantil y el modo en que es
apropiado en el pensamiento. Pero, a partir de lo que hemos dicho, no creo que sea así.
¿Qué sucede con las “distorsiones” de la economía política burguesa en tanto ideología? Un modo de leer esto
es pensar que a partir de lo que Marx considera como la economía política burguesa “distorsionada”, esta debe
ser falsa. Aquellos que viven su relación con la vida económica exclusivamente dentro de sus categorías de
pensamiento y experiencia están, por definición, en “falsa conciencia”. Marx hace una importante distinción
entre las versiones “vulgares” de la economía política y las versiones más avanzadas como las de Ricardo. ¿Qué
significa “falso” o “distorsionado” en este contexto? No puede significar que “el mercado” no existe. De hecho,
es demasiado real. Es la vida misma del capitalismo. Sin él, el capitalismo no hubiera roto nunca el marco del
feudalismo y, sin su continuidad, el circuito del capital hubiera llegado a un súbito y desastroso estancamiento.
Las categorías de intercambio mercantil oscurecen y mistifican nuestra comprensión del proceso capitalista en
la medida en que no nos permiten ver o formulan otros aspectos como invisibles. ¿Es, desde este punto de
vista, que el/la trabajador/a vive su relación con los circuitos de la producción capitalista exclusivamente a
través de las categorías de “justo precio” o “justo salario” en falsa conciencia? Si, si consideramos que es a
partir de las categorías que algo del proceso es sistemáticamente ocultado por los conceptos que ofrecen solo
algunas de las condiciones. No, si consideramos que el/la trabajador/a esta completamente privado/a de
conocimiento de lo que sucede bajo el capitalismo.
La falsedad surge no solo en el sentido de que es una explicación inadecuada del proceso. Ha sustituido una
parte del proceso por el todo, un procedimiento que en lingüística es conocido como “metonimia” y en
antropología, psicoanálisis y en la obra de Marx se conoce como fetichismo.
En los términos de Marx, la producción es por donde debemos, analíticamente, comenzar el análisis del
circuito: “el acto a través del cual el proceso total comienza su curso” Pero la producción no es independiente
del circuito ya que los beneficios y el trabajo realizados en el mercado deben volver a la producción.
En un mundo saturado por el intercambio de dinero y mediado por todas partes por el dinero, la experiencia
del “mercado” es la experiencia más inmediata, diaria y universal del sistema económico para cualquiera.
Existe un discurso del “mercado”, un discurso de la “producción”, un discurso de los “circuitos” cada uno
produce una definición diferente del sistema. Cada uno nos ubica de manera diferente, como trabajadores,
capitalistas, asalariados, esclavos, productores, consumidores, etc. Cada uno por lo tanto nos sitúa como
actores sociales o como miembros de un grupo social en una relación particular con respecto al proceso y nos
prescribe ciertas identidades sociales. Las categorías ideológicas en uso, nos posicionan en relaciones con el
modo en que el proceso es formulado en el discurso. El/la trabajador/a que se relaciona con sus condiciones de
existencia en el sistema capitalista como “consumidor/a”, que entra en el sistema, por así decirlo, a través de
esta compuerta, participa del proceso a través de diferentes practicas con respecto a aquellos que se inscriben
en el sistema como “trabajador especializado” o, no se inscriben en absoluto, como “amas de casa”.
Laclau ha demostrado definitivamente la insostenible naturaleza de la proposición que indica que las clases, en
tanto tales, son sujetos de ideología fijas de clase. Ha desmantelado también la proposición por la cual los
conceptos particulares “pertenecen” exclusivamente a una clase particular. Demostró la imposibilidad de que
cualquier formación social corresponda con este cuadro. Argumenta por que la noción de ideas particulares
fijadas permanentemente a una clase particular es antiética con lo que sabemos acerca de la naturaleza del
lenguaje y del discurso. Los conceptos y las ideas no ocurren, en el lenguaje o en el pensamiento, de un modo
simple, único y aislado en relación con su contenido ni tienen una referencia estable e inamovible. El lenguaje
es el vehículo del razonamiento práctico, los cálculos y la conciencia a partir de los modos en los cuales ciertos
sentidos y referencias han sido históricamente producidos. Su consistencia depende de la “lógica” que conecta
una proposición con otra en una cadena de significaciones conectadas; donde las connotaciones sociales y las
significaciones históricas están condensadas y reverberan unas en las otras. Estas cadenas no están nunca
definitivamente aseguradas. La noción de lucha ideológica y las transformaciones de la consciencia, cuestiones
centrales en la política de cualquier proyecto marxista, sería un estadio vacío, una danza de figuras retoricas
muertas.
Es precisamente porque el lenguaje, el medio del pensamiento y del cálculo ideológico es “multiacentual”
como lo plantea Voloshinov, que el campo de lo ideológico es siempre un campo de “acentos en intersección”
e “intersectando diferentes intereses socialmente orientados”: Así las diferentes clases usaran uno y el mismo
lenguaje. El signo se vuelve la arena de la lucha de clases. (Voloshinov)
Esta aproximación reemplaza la noción de significaciones ideológicas fijas y de ideologías adscriptas a clases
por los conceptos de terreno ideológico de lucha y la tarea de la transformación ideológica. Alejándose de una
teoría general abstracta de la ideología y hacia modos más concretos de análisis, el modo en que en situaciones
históricas particulares, las ideas “organizan las masas humanas y crean el terreno en el cual se mueven los
hombres, adquieren consciencia de su posición, luchas, etc.”
Una de las consecuencias de este tipo de trabajo revisionista ha sido que termine destrozándose en su
conjunto el problema de la clase como estructuradora de la ideología y los modos en los que la ideología
interviene en las luchas sociales. La imagen de grandes e inamovibles contingentes de clases que llevan su
equipaje ideológico a través del campo de batalla, con sus cañones ideológicos, como Poulantzas dijo una vez,
es reemplazada aquí por las infinitas y sutiles variaciones a través de las cuales los elementos de un discurso
aparecen espontáneamente para combinar y recombinarse entre sí sin constricciones materiales de ningún
tipo excepto aquellas provistas por las operaciones discursivas mismas. Gramsci argumento que la lucha
ideológica no se lleva a cabo desplazando un modo de pensamiento integral y completo de clase por otro
sistema de ideas totalmente organizado.
Ninguna concepción ideológica puede ser materialmente efectiva a no ser que pueda ser articulada en el
terreno de las fuerzas sociales y políticas y en las luchas entre diferentes fuerzas en juego. Las ideas surgen y
pueden reflejar las condiciones materiales en la que los grupos y las clases sociales existen. Puede haber ciertos
alineamientos tendenciales entre, digamos, aquellos que establecen una relación de “comerciante” con los
procesos del desarrollo del capitalismo moderno, y el hecho de que puedan estar predispuestos a imaginar que
la economía avanzada del capitalismo puede ser reconceptualizada a partir de esa perspectiva de
“comerciante”.
El argumento acerca de las “relaciones históricas tendenciales” indica que no hay nada inevitable, necesario o
fijo para siempre acerca de ellas. Las líneas de fuerza tendenciales definen solo lo dado del terreno histórico.
Indican como el terreno ha sido históricamente estructurado.
Estas asociaciones no se producen de una vez y para siempre. Pero es difícil desarticularlas porque el terreno
ideológico de esta formulación social particular ha sido poderosamente estructurado de este modo por su
historia previa.
(Gramsci) Sentido común: una forma histórica, no natural, ni universal ni espontanea de pensamiento popular
necesariamente “fragmentario, incompleto y episódico”. El “tema” del sentido común está compuesto por
formaciones ideológicas muy contradictorias. Esta red de trazos preexistentes y elementos de sentido común
constituye el reino del pensamiento practico de las masas del pueblo, Gramsci insiste en que es precisamente
en este terreno que se produce, con más frecuencia, la lucha ideológica. Las ideas se convierten en efectivas
solo cuando, al final, conectan una particular constelación de fuerzas sociales. La lucha ideológica es parte de la
lucha social general por el liderazgo y la conducción; por la hegemonía. El modo en que conceptualizamos la
relación entre las “ideas dominantes” y las “clases dominantes” está pensado en términos de los procesos de
“dominación hegemónica”.
Abandonar la cuestión o el problema de la “dominación” porque los modos en que fue planteado
originalmente son insatisfactorios seria tirar al niño junto con el agua del baño. Las ideas dominantes no tienen
garantizada su capacidad de dominio por el hecho de que estén ya adscriptas a las clases dominantes. Más
bien, el acoplamiento efectivo de las ideas dominantes con respecto al bloque histórico que ha adquirido poder
hegemónico en un periodo particular, es lo que el proceso de lucha ideológica tiene por objeto asegurar.
Lo que también está en juego es una definición particular de la “determinación”. Lo económico provee un
repertorio de categorías que serán usadas en el pensamiento. Lo que lo económico no puede hacer es a)
proveer los contenidos de los pensamientos particulares de las clases o grupos sociales particulares en un
momento específico; o b) fijar o garantizar para siempre que ideas serán utilizadas por qué clase. La
determinación de lo económico sobre lo ideológico puede, por lo tanto, serlo solo en términos del
establecimiento de límites para definir el terreno de operaciones, estableciendo las “materias primas” del
pensamiento. Las circunstancias materiales son la red de constricciones, las “condiciones de existencia” para el
pensamiento y el cálculo acerca de la sociedad.
Esta es una concepción diferente de la determinación con respecto a la del “determinismo económico”. Lo
económico no puede producir una clausura final sobre el dominio de la ideología, en el sentido estricto de
garantizar siempre un resultado. No puede asegurar siempre un conjunto de correspondencias o producir
siempre modos particulares de razonamiento de las clases particulares de acuerdo con su lugar dentro del
sistema; porque a) las categorías ideológicas son desarrolladas, generadas y transformadas de acuerdo con sus
propias leyes de desarrollo y evolución; aunque, por supuesto, son generadas a partir de materiales dados;
porque b) hay una necesaria “apertura” del desarrollo histórico a las prácticas y la lucha.
VOLOSHINOV
EL MARXISMO Y LA FILOSOFIA DEL LENGUAJE
Cualquier producto ideológico es parte de una realidad natural o social no sólo como un cuerpo físico, un
instrumento de producción o un producto de consumo sino que refleja y refracta otra realidad, la que esta mas
allá de su materialidad. Todo producto ideológico posee una significación: representa, reproduce, sustituye
algo q se encuentra fuera de él, aparece como signo. Donde no hay signo no hay ideología.
Por si mismo un instrumento de producción carece de significación, le corresponde solo un destino
determinado, el de servir a algún propósito de la producción. Pero también una herramienta de trabajo puede
ser convertida en un signo ideológico como e, partillo y la hoz. El instrumento en cuanto tal no llega a ser signo
así como el signo como tal no se convierte en un instrumento de trabajo. Un producto de consumo también
puede llegar a ser un signo ideológico como el pan y el vino. Pero un producto de consumo en cuanto tal no
aparece como signo. Tiene un valor de un signo ideológico → mundo de los signos → son también cosas
materiales y singulares, cualquier obj de la natu, de la técnica o del consumo puede convertirse en un S, pero
con ello adquiere una significación que rebasa los límites. A todos S pueden aplicársele criterios de una
valoración ideológica (mentira, corrección, justicia, bien, etc), El área de la ideología coincide con la de los S.
Entre ellos se puede poner un S de igualdad. Donde hay un S, hay ideología. Todo lo ideológico posee una
significación signica. Todo S ideológico no solo aparece como u reflejo, una sombra de la realidad, sino tmb
como parte material de esta realidad. Los s surgen tan solo en el proceso de interacción entre conciencias
individuales.(POR ESO MORLEY USA EL FOCUS GROUP) El S solo puede surgir en un territorio interindividual,
territorio que n es natural, es necesario q ambos individuos estén socialmente organizados y que representen
un colectivo. No existe un solo S cultural q al ser comprendido y conceptualizado, quede aislado, sino q al
contrario, todos ellos forman parte de la unidad de una conciencia estructurada verbalmente.
Uno de los problemas ppales del marxismo, el de la relación entre las bases y las superest, está estrechamente
relacionado con la cuestión de la filosofía del lenguaje y puede beneficiarse mucho con la solución o incluso
con un tratamiento más o menos amplio y profundo de tales cuestiones. Cuando se plantea el problema de la
forma en q las bases determinan las ideologías, se da una rta correcta pero demasiado general y polivalente:
las determinan causalmente. Dicha rta resulta radicalmente falsa.
En las dos maneras de hacer derivar la ideología de las bases se pasa igualmente por alto lo esencia del
fenómeno ideológico. El problema de la relación entre las bases y las super. puede en una gran medida
esclarecerse precisamente sobre el material verbal. La esencia de este problema se reduce al cómo de la
existencia real (las bases) determinan el S, al cómo el signo refleja y refracta la existencia en su proceso
generativo.
Cada época y cada grupo social tiene su repertorio de las formas discursivas de la comu ideología real. A cada
grupo de formas homogéneas, es decir a cada género discursivo concreto, le corresponde su conjunto de
temas. Entre la forma de la comu (por ej la directa comu técnica y laboral), la forma del enunciado (breve
replica oficial) y su tema existe una disoluble unidad orgánica.
Todo S se estructura entre los hombres socialmente organizados en el proceso de su interacción. Por eso las
formas del signo están determinadas ante todo tanto por la org social de los hombres como por las condiciones
más inmediatas de su interacción. En cuanto cambian las formas, cambia el S. Una de las tareas del estudio de
las ideologías debe consistir en examinar la vida social del S verbal. El problema de la relación de reciprocidad q
se presentan entre el S y la existencia puede lograr una expresión concreta únicamente bajo este enfoque, y
solo bajo esta condición el proceso de la determinación causal del S por la existencia aparecerá como el
proceso de un autentica transformación de la existencia del signo de una verdadera refracción del ser en el S.
Para ello es necesario cumplir con la ppal exigencia metodológica:
1- No se debe disociar la ideología de la realidad material del S.
2- No se puede separar el S de las formas concretas de la comu socia.
3- No se puede separar las formas de la comu de sus bases materiales.
Todo S ideológico al plasmarse en el proceso de la comu social está determinado por el horizonte social de una
época dada y de un grupo social dado.
CONTENIDO DEL S Y SU ACENTO VALORATIVO acompaña a cualquier contenido. En cada etapa evolutiva de la
soc existe un específico y limitado circulo de temas expuestos a la atención de la soc y los q esta atención suele
depositar su acento valorativo. Para q un tema forma parte del horizonte social de un grupo y suscite una
reacción semiótico-ideológica, es necesario q dicho tema este relacionado con los presupuestos
socioeconómicos más importantes del grupo mencionado, es preciso que involucre siquiera parcialmente las
bases de existencia material del grupo señalado.
Sólo aquello que posea un valor social puede entrar en el mundo de la ideología, constituirse y consolidarse en
él. Todos los acentos ideológicos, aun cuando los produzca una voz individual o un organismo individual,
aparecen como acentos sociales q pretenden lograr un reconocimiento social y q se imprimen en el exterior.
Un tema ideológico siempre aparece acentuado socialmente. Desde luego, todos estos acentos sociales de los
temas ideológicos penetran también en la conciencia individual, la que es, como sabemos, conceptualmente
ideológica. En la conciencia ind se convierten en una suerte de acentos ind, aquella los absorbe y los hace
propios, pero su rigen no es la conciencia ind. El acento en cuanto tal es interindividual. Un grito animal carece
de acento. Es un fenómeno puramente natural, no cuenta con una atmosfera social.
La clase social no coincide con el colectivo semiótico, con el grupo que utiliza los mismos signos de la
comunicación ideológica. Las distintas clases sociales usan una misma lengua. En cada S ideológico se cruzan
los acentos de orientaciones diversas. El S llega a ser la arena de la lucha de clases. Este carácter
MULTIACENTUADO del S ideológico es su aspecto más importante.
La categoría de la causalidad mecánica puede ser superada con una mayor probabilidad de éxito si nos
instalamos en el terreno de la filosofía del lenguaje.
Aunque se menciona la acción eficaz de las estructuras de edad, sexo raza y clase, sólo esta última se aborda de
un modo q podamos caracterizar como medianamente sistemático. Este es un problema grave porque la
dimensiones de la edad y el sexo son particularmente importantes en relación con Natiowide y la construcción
q este programa hace de la esfera domestica con respecto a la posición de las mujeres en la familia. Existe un
espectro infinito de factores (desde la religión hasta la geografía y la biología) que podrían tomarse en
consideración como elementos determinante de las practicas de decodificación. De todos modos está claro que
las relaciones son solo probabilísticas.
Existen problemas significativos en la formulación de las clases q se hace en the natiowide. Los termino clase
media y clase trabajadora u obrera se emplean meramente como rótulos descriptivos a los que no se dedica
una explicación esto puede atribuirse hasta cierto punto al hecho de q el proyecto se baso inicialmente en el
modelo de Parkin e la estructura de clases, o por lo menos fue una adaptación de ese modelo q en realidad es
un esquema de posición ocupacional. Esta es una noción implícitamente weberiana de las clases basada en
factores tales como los ingresos, el mercado y el consumo, antes q en un concepto de clase definido
atendiendo a las relaciones de producción.
ARCHENTI
FOCUS GROUP
las entrevistas grupales se caracterizan por la presencia simultánea de varios entrevistados q s relacionan a
través de técnicas conversacionales. Es un tipo de entrevista grupal que se enmarca dentro de los enfoques
CUALITATIVOS, Su dinámica se basa en organizar un grupo particular de personas para q discutan un tema
determinados q constituye el objeto de la investigación. La información, producto de esa interacción que
refleja las perspectivas y experiencia grupales, es registrada y clasificada para su análisis. El material se analiza
para elaborar conclusiones y sugerencias. Los miembros del grupo son seleccionados en función de los
objetivos del estudio y de acuerdo con ciertos requisitos que la tecnica establece → individuos que comparten
cierta características. Los grupos se conforman de manera homogénea según estos criterios y son
heterogéneos entre sí, dentro del conjunto de grupos estudiados. Esta heterogeneidad permite realizar un
análisis comparado entre los diferentes grupos q han sido diseñados en el marco de una inv.
Búsqueda de factores no observables que surgen en el transcurso de la conversación. Entrevista múltiple
donde se promueve la interacción entre los entrevistados, la información buscada n son las actitudes y opinión
individuales sino el resulta de la situación social de debate, donde unas opiniones son influidas por otras. Las
preguntas son presentadas en forma abierta al grupo en su conjunto y se estimula a los participantes a
intercambiar ideas con los otros miembros.
Merton (no olvidemos q es funcionalista) fue uno de los primeros en establecer los lineamientos del focus
group. La relevancia de esta técnica está centrada en la comu entre los entrevistados, ya q es en el proceso
comunicaciones donde se construyen las matrices de significado social. → pensamiento de Morley sobre su
concepción de la comu.
El FC se desarrolla en un escenario q permite observar todos los elementos q se ponen en juego en la discusión
grupal: actitudes, emociones, creencias, opiniones, experiencias, evaluaciones, reacciones, consensos y
disensos. Se orienta hacia una pluralidad de perspectivas vinculadas a una temática, que surge en la interacción
colectiva, en cuya dinámica se ponen al descubierto las motivaciones y cosmovisiones de los participantes así
como los usos frecuentes del lenguaje. Los sujetos pueden reconsiderar sus propias posiciones y como
producto de la comu suelen surgir temáticas y perspectivas q no estaban explicitas con anterioridad a la
discusión. No está orientado a la medición sino hacia la comprensión de conductas y actitudes. Los FC
perteneces a un tipo de investigación interpretativa donde el sujeto de interpretación es un grupo social
intencionalmente CONSTRUIDO. Cada grupo se integra en forma homogénea según ciertas caract. de sus
integrantes q los convierte en miembros de algún segmento poblacional, de tal modo q sus verbalizaciones
puedan ser interpretadas como opiniones, ideas y evaluaciones presentes en ese segmento social. Este
requisito cumple dos funciones: una vinculada al objetivo de la técnica, en la medida en que los resultados de
la discusión se consideraran como expresiones correspondientes al segmento de población seleccionado, y la
otra relacionada con su dinámica, ya q la similitud social entre los integrantes facilitara el dialogo y la
participación. La info recabada no es considerada como dato individual, tampoco como dato generalizable o
cuantificable, sino como expresión grupal de opiniones existentes en determinados segmentos sociales.
Después de desgravar la info, ésta es procesada a través de su codi y clasificación. Una vez así organizada, se
procede a su análisis en dos niveles: la narración descriptiva y la interpretación. la codi de los textos, q supone
principios de clasificaciones basados en los criterios de relevancia de la inv permite su posterior análisis.
Contexto: En el marco del Centre for Contemporary Cultural Studies de la Universidad de Birmingham.
Problema: Lleva al terreno empírico aquello que propone Hall. Mira trabajos anteriores centrados en medios y
efectos en las audiencias, usos y gratificaciones. Ningún trabajo investigó esto de manera dialéctica, sumando
ambos aspectos: medios y audiencias. Lo hace porque esta en los estudios culturales (contrarios a la MCR).
Dice que conviene tomar ambos aspectos, los medios orientan el sentido del mensaje pero no es total, y las
audiencias decodifican el mensaje pero tampoco hacen lo que quieren.
Morley está preocupado por demostrar como los medios participan en la reproducción de las relaciones
hegemónicas. Quiere demostrar eso… que los medios de comu no son algo estructural, sin ningún tipo de
inferencia en las relaciones de producción dominantes. No había ninguna investigación empírica que
demuestre eso.
Supuestos: Sociedad compuesta por clases sociales y culturales. Tiene una concepción holista de lo social. La
soc es algo más que la mera suma de los individuos que la componen.
Hipótesis: Los medios de comu cumplen un papel importante en la reproducción de las relaciones de poder.
Lineamientos teóricos:
HALL → Toma de él conceptos como la determinación, la ideología, la concepción del lenguaje, la idea de
entender la comu como codificación/decodificación.
Hall piensa a la comu como un circuito, como un proceso complejo con tres instancias. Los tres elementos de
este circuito deberían estudiarse en conjunto, y no por separado (como hizo la MCR). La codificación no es igual
a la decodificación → porque el lenguaje no es transparente, hay siempre un desfase que es lo que produce el
SENTIDO.
-La concepción de la comu para Hall → se parece mucho a la producción de la mercancía de Marx, Cuando
Marx analiza en el capital la concepción de la mercancía va a contramano de los economistas políticos clásicos
que pensaban al capitalismo solamente a través del mercado, de las relaciones de intercambio. marx se
sumerge en la figura del Iceberg, termina señalando es que el proceso de producción de mercancías no se
agota en la producción y el mercado, sino que es un proceso más complejo, el proceso comienza en las
instancias de producción pero también hay que prestar atención también a la CIRCULACIÓN y al consumo→ es
lo mismo que va a proponer Hall para pensar un tipo particular de mercancía q es la que producen las
industrias culturales. La producción de mensaje dentro de la industria cultural se asemeja a la producción de
cualquier mercancía. El circuito es complejo y están involucrados diferentes momentos y hay que pensar el
contexto. Hay que analizar el proceso en su conjunto, no los momento por separado. Las palabras no son cosas
flotantes y están insertas en un determinado contexto, tienen una carga material, impactan en la soc, y
reproducen las relaciones de producción dominante → por es compara con la producción de Marx. Todo signo
tiene atrás su simbología, su carga valorativa, su sistema de producción, su reproducción de los dominante. No
existen los objetos materiales independientemente del mundo simbólico.
- Hall discute la noción de FALSA CONCIENCIA → pensar la ideología en términos de falsa conciencia significa
que se representan las cosas erróneamente y que alcanza con poner las cosas al derecho ahí nde etsban al
revés, es el correr el velo ideológico y mostrar cómo son las cosas en la realidad. Hall no está de acuerdo con
esta concepción, define la ideología como un marco interpretativo que permite ver parcialmente, el mundo es
una parte de la realidad. Morley habla de marcos culturales dentro de los cuales la audiencia decodifica los
medios de comu.
- DETERMINACION (hace referencia a BASE MATERIAL/SUPERESTRUCTURA) → Hall discute con ese
determinismo o reduccionismo de que los procesos culturales son reflejo de lo económico → todas las
representaciones ideológicas, todos los aspectos culturales y políticos son reflejo de los precesos económicos,
carecen de autonomía. Hall toma distancia de esta concepción determinista, y plantea que la economía sí
determina (sino no sería marxista y si no recaería en una especie de idealismo donde todo estaría flotando ahí
en el aire) pero no lo hace en última instancia, sino en primera instancia, porque no es ÚNICA, hay otros
factores que también condicionan. Desde el vamos hay un condicionamiento económico pero no termina ahí.
Determina en termino estrcito significa establecimiento de limites, no estamos hablando de causalidades
mecanicas, no tiene un significado causal. La economía marca ciertos límites dentro de los cuales se desarrolla
las practicas sociales, pero no predice resultados. Si la economía determinara en ultima instancia t quienes son
dueños de los medios de producción material y espiritual lograran imponer sus ideas como ideas dominantes
en una época determinada no haría falta analizar, sería inútil investigar como Morley, alcanzaría con analizar
cuales son las ideas de los sectores dominantes y deducir a partir de esas ideas cómo piensa la soc, no tendría
sentido hablar de lecturas preferenciales, ni negociadas ni oposicionales, la ideología sería la misma que la de
las masas, hasta el proletariado pensaría con la ideología de la clase dominante y no es así. Una determinación
económica en última instancia clausuraría cualquier posibilidad de pensar el cambio social. Qué desacuerdo va
a haber si todos entendemos exactamente lo mismo?
La dimensión económica no puede predecir las ideologías pero pueden poner ciertos límites.
La ideología hace que vivamos espontáneamente a las relaciones de dominación, incluso que nos sometamos
voluntariamente a los sectores dominantes, y reproducimos eso de diferentes maneras. Lo que pensamos no
surgen de nuestra interioridad y nos pertenece absolutamente y tuvieron origen en la interioridad de nuestra
conciencia, todo lo que pensamos está determinado socialmente, pero en primer instancia.
La ideología tiene que ver con nuestras representaciones que nos hacemos de nuestra relación con el mundo,
el cómo nos representamos en relación con nuestras condiciones materiales de existencia (Althusser, Hall,
Morley). No es la representación que nos hacemos de la realidad, es la representación vivida que nos hacemos
nosotras en relación con nuestras propias condiciones materiales de existencia
- IDEOLOGÍA → Puesta en juego en el modo en cómo concibe un mensaje (que es diferente a Lazarsfeld → los
mensajes de los medios no son ideológicos). Morley por su parte dice que el producto es una construcción
teórica (no es solo lo que se ve cuando se prende la tv), cualquier programa de tv es un producto ideológico,
lee por eso entre líneas para analizar que valoraciones y las acentuaciones hay en lo que se produce y en lo
decodificado, analiza las asociaciones sígnicas, las cadenas significantes. Critica ideología desde un lugar
secundario como mero reflejo de la base material y discute con Althusser con la concepción de la economía
determinando en última instancia.
- EL CONCEPTO DE LENGUAJE
- LA MANERA DE ENTENDER LA COMUNICACIÓN: codific y decodif → todas las inv han oscilado entre investigar
los efectos de los medios y el proceso de resignificacion de las audiencias pero no han considerado el proceso
comunicacional en su conjunto.
VOLOSHINOV →. Los productores de los mensajes tienden a priorizar ciertas lecturas y bloquean otras. O
censuran. En eso se juega algo más que la polisemia. El lenguaje es polisémico pero sobre todo es
MULTIACENTUADO porque en el signo operan acentos ideológicos. Un signo puede estar acentuado de
diferentes maneras, grupos sociales le asignan un significado diferente al mismo término que otros grupos
sociales. Hay signos que en otras circunstancias no se cargan ideológicamente, permanecen ajenas. Ejemplo la
letra K, hasta antes del 203 solo era una letra del abc, luego se cargo ideológicamente y multiacentuadamente,
porque para algunos era bueno y otros malo. Hay ciertos acentos que han prevalecido ideológicamente, en
determinado momento, circunstancias, hay acentos que han ganado la batalla. Cuando un monoacento que
prevalece sobre otros hay cierto sectores que consideran de una cierta manera el problema de por ej la
violencia de género, o la concepción de capitalismo o democracia → han logrado que su mirada de las cosas
aparezca como algo natural. Esa naturalización hace que toda la soc cuando lee el concepto entienda lo mismo
→ son signos estabilizados.
Toda esta cuestión está presente en Morley, el signo no es sólo polisémico, es también MULTIACENTUADO, por
eso está presente esto de interpretación negociada y oposicional. Si los sectores dominantes lograran imponer
su mirada del mundo de manera directa e inmediata no habría lucha ideología, estaríamos hablando de una
teoría de los efectos, pero como no sucede así, Morley toma de Volo para pensar la lucha y la disputa. Los
medios participan en la reproducción de los sentidos hegemónicos pero no de manera pasiva, hay tensión. Y
hay muchas veces que los medios ganan la batalla. No hay signos neutrales, todos pueden cargarse
ideológicamente, hasta el signo lechuga. La cuestión del acento tiene que ver con una carga valorativa
producto de una lucha política, como se carga valorativamente un signo y se tironea en función de la
multiplicidad de sentido según los grupos sociales diferentes (no significaciones diferentes como decir banco, si
es el de plaza o el de la plata, el equívoco puede resolverse con una aclaración. La multieacentualidad es un
fenómeno e otra índole, e índole política, que tiene que ver con los múltiples sentido que grupos sociales le
asignan a determinado termino como descamisados o periodismo independiente). Hay una
lucha/disputa/negociación/oposición en este circuito de la comu, la codificación no es reproducción de la
hegemonía dominante pacifica, y la decodificación tampoco es pacifica, hay tensión.
Morley recupera de Volo este concepto de signo valorativo o signo ideológico → Morley piensa que los
sectores dominantes no tienen la capacidad de orientar con el 100% una lectura.
ARCHENTI→ Podría haber hecho entrevistas individuales Morley? Si. Pero a la hora de elegir prefirió hacer
entrevistas grupales. Los grupos son homogéneos y no heterogéneos→ morley quiso reconstruir el conjunto de
significados que son sociales. Si él tuviera una concepción individualista de lo social hubiera alcanzado con
hacer entrevistas individuales. El sentido se produce en interrelación con los demás.