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Enero 2015: La tasa de inflación en 2014 se ubicó en 3,2 por ciento reflejando
principalmente alzas en los precios de alimentos y tarifas eléctricas. Sin
embargo, la inflación sin alimentos y energía, es decir descontando el impacto
de estos rubros de alta volatilidad de precios, se ubicó en 2,5 por ciento. Se
mantiene la previsión que la inflación alcanzará la tasa de 2 por ciento en el
horizonte de proyección 2015-2016. Este escenario considera que no habría
presiones inflacionarias de demanda en el horizonte de proyección y que las
expectativas de inflación se mantendrían dentro del rango meta con una
tendencia decreciente hacia 2 por ciento.
Mayo 2015: La inflación acumulada en los últimos 12 meses fue 3,0 por ciento,
tasa que refleja principalmente alzas en los precios de los alimentos y las tarifas
eléctricas. La inflación sin alimentos y energía (rubros de alta votalidad de
precios) fue 2,7 por ciento. Para el horizonte 2015-2017 se proyecta una
moderación gradual de la inflación hacia 2,0 por ciento. Este escenario
considera que no habrá presiones inflacionarias de demanda en el horizonte de
proyección y que las expectativas de inflación se mantendrán dentro del rango
meta con una tendencia decreciente hacia 2 por ciento.
Septiembre 2015: La inflación acumulada en los últimos 12 meses fue 4,0 por
ciento, tasa que refleja principalmente alzas en los precios de los alimentos y las
tarifas eléctricas. La inflación sin alimentos y energía fue 3,48 por
ciento,principalmente por el alza en educación y tarifas de agua potable, así
como de algunos rubros asociados al tipo de cambio, como compra de vehículos
y alquiler de vivienda. Para el horizonte 2015-2017 se proyecta que la inflación
se aproxime gradualmente a 2,0 por ciento, mostrando una convergencia más
lenta que la proyectada en el Reporte de mayo. Esto refleja principalmente una
depreciación nominal mayor a la esperada, mayores expectativas de inflación y
choques de oferta asociados al impacto del Fenómeno del Niño.
Junio 2016: La inflación acumulada en los últimos doce meses pasó de 4,5 por
ciento en febrero a 3,5 por ciento en mayo de 2016, como resultado de la
reversión de los choques de oferta internos asociados al Fenómeno El Niño.
Adicionalmente, la caída en la tasa de inflación estaría asociada a la reducción
de las expectativas inflacionarias y a la apreciación del Sol desde febrero. Como
se mencionó, los riesgos al alza de la proyección de inflación se han ido
revirtiendo. En particular, el efecto inflacionario de la depreciación monetaria se
ha moderado y las expectativas de inflación se vienen reduciendo gradualmente.
Asimismo, los choques de oferta que afectaron temporalmente la inflación
continúan revirtiéndose.
Diciembre 2016: En los últimos meses la inflación se ha ubicado por encima del
nivel superior del rango meta, reflejando los aumentos de los precios de algunos
alimentos perecibles y combustibles. Las expectativas de inflación a doce meses
se mantienen dentro del rango meta. Bajo este contexto, se proyecta que la
inflación converja hacia 2 por ciento durante el horizonte comprendido entre
2017 y 2018, aunque a un ritmo más lento al previsto en el Reporte de Inflación
de setiembre. Este cambio en el ritmo de convergencia de la inflación refleja
principalmente aumentos inesperados en los precios de alimentos y energía en
los últimos dos meses, y por ende, expectativas de inflación que han disminuido
más lentamente. La convergencia de la inflación es consistente con un
crecimiento económico sin presiones inflacionarias de demanda, la caída de las
expectativas de inflación durante el horizonte de proyección y la ausencia de
nuevos choques de oferta sobre los precios.