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Fertiriego en maíz y otros cultivos: Los grandes

beneficios de fertirrigar por pivote

Según el Dr. Iván Vidal, ingeniero agrónomo -en Chile- en solo cerca de la mitad de las
alrededor de 40.000 ha regadas mediante tecnología de pivote se aplica los fertilizantes
al cultivo a través del sistema de riego. Esto a su juicio es una deficiencia importante ya
que el fertirriego permite ahorrar fertilizantes, evitar problemas de contaminación al
medio ambiente y disminuye las pérdidas de nutrientes. Además de ofrecer ventajas
operativas y agronómicas.

De acuerdo a Iván Vidal –ingeniero agrónomo, doctor, profesor de la Universidad de


Concepción, socio de la empresa Irrifer y autor del libro “Fertirrigación: cultivos y
frutales” entre muchas publicaciones– el área regada por pivotes en Chile sería de unas
40.000 hectáreas (ha). En los alrededores de La Serena hay una superficie importante y
luego la mayor concentración se registra entre la VI y la IX Región, aunque Vidal los ha
visto instalados hasta Aysén. En los últimos 10 años se ha notado una importante
tendencia al crecimiento, que se asocia a los déficit hídricos experimentados por el
sector agrícola.

No obstante la importante penetración de esta tecnología, el experto estima que solo la


mitad de quienes cuentan con pivotes los utilizan para aplicar fertilizantes. Ahora, si por
fertirrigar se entiende algo más que diluir la urea y distribuirla un par veces en la
temporada a través del riego, aprovechando en cambio la posibilidad de nutrir a las
plantas de acuerdo a un monitoreo sistemático, probablemente la cifra se reduzca a un
10% de quienes tienen pivotes.
Y esta es una deficiencia importante, considera el académico, pues al disponer de un
riego presurizado “la fertirrigación no es una posibilidad ni una alternativa, sino que una
necesidad, dadas las grandes ventajas de agregar fertilizantes por intermedio del agua de
riego, desde el punto de vista productivo, de ahorro de fertilizantes, menos problemas
de contaminación al medio ambiente y menos pérdidas de nutrientes”, indica el
entrevistado. Por otra parte, añade, hay efectos operativos, porque se elimina la
necesidad de tractores y equipos para aplicar los productos, hay un menor gasto de
combustible y se evita la compactación del suelo por efecto de esa maquinaria (ver
artículo sobre el tema en la página 72). Además, las pérdidas por lixiviación no deberían
ocurrir con un adecuado uso del sistema, porque el riego no sobrepasa la profundidad de
las raíces.

Incluir el kit de fertirriego desde el principio tiene un


costo menor
Si bien la instalación de pivotes se hace para dar un uso eficiente del agua, se debería
incluir el sistema de fertirriego desde el inicio, considerando que no encarece
mayormente el proyecto:

–Un kit de fertirriego considera uno o dos estanques, al menos de una capacidad de
5.000 litros –describe Iván Vidal–; un agitador normalmente de aire, y la bomba de
inyección de la solución madre preparada en los estanques. No tiene un costo de más de
2 a 3 millones de pesos, independientemente del tamaño del pivote; un porcentaje muy
menor respecto de la inversión total que se hace en un equipo.

Aun cuando esa inversión es bastante variable, dependiendo de la superficie regada y de


las condiciones en que se instala, para un pivote que va a cubrir 100 ha se habla del
orden de 1.500 a 2.000 dólares/ha. Al valor de cambio actual lo requerido para los
equipos de fertirrigación en ningún caso supera el 3% de costo total. Y en gran parte se
financia con el aporte del Estado a través de la Ley de Riego, acota Vidal, con
subvenciones que llegan al 50-70%.

– ¿En qué cultivos está más extendido el fertirriego?

– Se está usando mucho en maíz grano, maíz de silo, remolacha, papa, y en semilleros
de maíz, maravilla, canola. Cuando tienes un sistema de esta naturaleza buscas las
alternativas más rentables.

Oportunidad de aplicación: gran ventaja sobre


fertilización convencional en maíz
Iván Vidal compara una fertilización convencional en el maíz versus la fertirrigación:

–Uno no puede entrar al cultivo después de octava hoja, aproximadamente, o sea el


momento en que los agricultores hacen una aporca. Por lo tanto es preciso aplicar antes,
en un periodo en que las demandas de nutrientes son bajas todavía. El fertilizante queda
expuesto a procesos importantes de pérdida. En cambio en el fertirriego uno sincroniza
las demandas de la planta con el aporte, que es posible llevar a cabo en cada riego. Lo
puedes hacer sin inconveniente en el momento en que se necesita más, por ejemplo en
floración, donde no es factible fertilizar con el sistema convencional. En vez de hacer
una o dos aplicaciones, como en el modo convencional, acá haces 8, 10, 12 aplicaciones
menores, pero sincronizadas con las demandas de la planta a través de toda su
temporada de desarrollo.

Mientras con la aplicación convencional la eficiencia de un elemento como el nitrógeno


(N) no supera el 50%–vale decir que la planta de cada 100 unidades de N extrae solo
50–, con fertirriego se logran fácilmente eficiencias en torno al 80-85%.

–Eso en maíz son como 120 unidades de N, unos 250 kg de urea que te puedes ahorrar
por ha. En costos son unos $60.000 a $80.000 menos/ha. Y sin considerar los otros
elementos.

Aplicar a través del agua no es una solución milagrosa


Pero no es tan simple como aplicar los fertilizantes a través del agua para alcanzar ese
nivel de eficiencia. La posibilidad de ir agregando fertilizantes de acuerdo a los
requerimientos del cultivo implica conocer cuánto se encuentra disponible y cuánto
necesita la planta. Un servicio que prestan empresas especializadas, como la de Iván
Vidal:

–Nosotros hacemos monitoreo del fertirriego. Periódicamente estamos midiendo qué


sucede con la proporción de nutrientes en la solución de suelo, que es donde las plantas
absorben los elementos químicos. El análisis de suelo convencional te entrega la reserva
a largo plazo, pero cuando uno hace fertirrigación, lo que interesa es lo que está
disponible para las raíces, por lo cual procesamos las muestras de suelo en el laboratorio
de una manera distinta a la convencional, similar a lo que se efectúa en Holanda. Y
también hacemos el análisis foliar. Cada 20-25 días tenemos una fotografía completa de
suelo y planta, y vamos reaccionando a través del fertirriego, porque puedes sacar un
fertilizante, incluir otro, reducir o ampliar las dosis de acuerdo a los resultados. Así
garantizas mantener una nutrición óptima.

En términos económicos el monitoreo suma resultados a los efectos ya indicados


respecto del porcentaje de eficiencia de extracción de nutrientes:

–En maíz se aplica comúnmente dosis que superan los 350 y hasta 500 unidades de
N/ha. Con el monitoreo, donde uno va chequeando y calibrando las dosificaciones,
nosotros nunca hemos superado 280 unidades de N, y hemos alcanzado rendimientos de
200 quintales de grano. A la inversa, quienes siguen con el esquema de fertilización
convencional y usan el pivote para aplicar esos fertilizantes en dos o tres oportunidades,
incluso pueden quemar el cultivo con esa dosificación.

– ¿Existe cierto riesgo de toxicidad al “bañar” las plantas con fertilizantes?

– Hay que tener precauciones de no superar ciertos niveles de concentración.

Amplia gama de fertilizantes disponibles para


fertirriego
–¿Cuando hablamos de fertirrigación en N, estamos refiriéndonos solo a urea o
hay otras opciones?

–Hay muchas alternativas, aunque en este momento la urea es el fertilizante más


económico por unidad de N. No obstante, en el aspecto técnico a veces conviene hacer
aplicaciones de fuentes nitrogenadas más balanceadas, como nitratos de calcio, nitrato
de amonio, o fertilizantes líquidos, como el UAN 32. Por ejemplo, en el periodo de
formación del grano de la planta se necesita que la planta absorba una alta proporción
de potasio (K). Cuando yo estoy haciendo uso de un fertilizante 100% amoniacal, como
es la urea, ese amonio resulta antagónico con el K en términos de metabolismo de la
planta. Entonces en esas etapas claves puede funcionar muy bien una fuente que tenga
nitrato, el cual es sinérgico con el potasio. Si bien el producto será algo más caro que la
urea, en esas condiciones se justifica y se recompensa por el efecto productivo y de
calidad del grano.

–¿A qué nivel llega ese impacto?

–Nosotros hemos hecho trabajos usando fuentes más combinadas en periodos de


floración y hemos tenido incrementos efectivos de rendimiento sobre 10%, en algunos
casos.

El entrevistado se preocupa de aclarar que para todos los nutrientes existe una
formulación soluble en el mercado nacional, aplicable por fertirriego, tales como fosfato
monoamónico para fósforo, nitrato de calcio, sulfato de potasio, cloruro de potasio,
sulfato de magnesio, y también los demás microelementos.

Respecto de la posibilidad de utilizar fertilizantes líquidos, el especialista considera que


existen a veces ideas equivocadas:

–Hay servicios donde te llevan el líquido al campo de acuerdo a tus necesidades, no


necesitas estar haciendo mezclas o pesando ingredientes. Pero la gran parte de esos
líquidos proviene de materias primas convencionales, sólidos solubles disueltos en agua
para alcanzar ciertas concentraciones de NPK.Algo bien distinto a los fertilizantes
fabricados en forma líquida desde su inicio, pero que en el mercado chileno tienen un
uso limitado, como el UAN, productos con potasio y polifosfatos, por nombrar algunos.

–En cuanto a otros tipos de fertilizantes, ¿tiene sentido usar los de liberación lenta
en el fertirriego?

–Pierden sus ventajas, el efecto de entregar poco a poco los nutrientes no tiene mucho
propósito cuando uno puede manejar la cantidad que quede inmediatamente disponible.

–¿Es complejo tener que estar preparando mezclas diferenciadas y aplicándolas en


distintas oportunidades?

–No. Obviamente se necesita un mayor conocimiento por parte del operador de riego
que realiza las disoluciones y la calibración del pivote para aplicar esos fertilizantes,
pero de acuerdo con nuestra experiencia, con uno a dos días de instrucción queda
capacitado para hacerlo.
Fertirriego

No confundir con las aplicaciones foliares: en


fertirriego los productos van al suelo
El experto enfatiza que cuando se fertirriega por pivote la aplicación va al suelo, no es
fertilización foliar, sino que el producto es absorbido por el sistema radicular. Ello se
debe a que el diseño de estas estructuras se calcula sobre la base del aporte requerido
frenta a una alta evapotranspiración. Por ejemplo 7 mm de evapotranspiración son 70
m3/ha. De esos 70.000 litros de agua, en un cultivo normal podrían quedar unos 1.000
retenidos en el follaje, de manera que casi todo el fertilizante foliar que se aplique va a
dar al suelo.

Sí, en cambio, el kit de fertirrigación resulta muy apropiado y se está empleando con
mucho éxito para la distribución de herbicidas de preemergencia en cultivos como
remolacha o maíz. También se ocupa para insecticidas:

–Lo hemos hecho nosotros en el caso de canola –menciona Vidal–. A veces el


mojamiento de un pulverizador no alcanza para llegar a toda la canopia de la planta,
cuando esta llega a cubrir todo el suelo. El volumen de la vegetación en ese caso
fácilmente pude retener 3 a 4 mm; con el pivote la humedeces por completo con el
producto que va disuelto en agua y tienes mayor efectividad sobre los insectos.

También se puede usar productos tales como bioestimulantes, ácidos humicos o


cualquier tipo de complejo, “pero siempre hay que visualizar que la aplicación es al
suelo y no se trata de aplicaciones foliares”. Obviamente hay que considerar la
solubilidad, la cual debe ser superior a 100 g/L, con lo cual la posibilidad de
taponamiento prácticamente no existe pues las boquillas más pequeñas de los pivotes
son del orden de 2,5 mm hacia arriba.

Un punto clave: verificar la uniformidad de la


aplicación
Un factor que conviene considerar con mucha atención es la uniformidad de la
aplicación del agua, puesto que en caso de ser desuniforme también lo será la
distribución de los fertilizantes:
–Nos hemos encontrado con sorpresas. Incluso que el diseño diga una cosa y en la
práctica la precipitación real del equipo resulte muy distinta. Siempre cuando se instala
un proyecto de esta naturaleza resulta aconsejable hacer una evaluación inicial respecto
de la uniformidad de la lámina y que responda a sus especificaciones técnicas.

Para chequear el equipo se trabaja con pluviómetros instalados a intervalos


determinados en la línea del pivote. El nivel de uniformidad debe situarse al menos en
un 85-90% para asegurar un buen resultado en la fertirrigación.

–Un punto muy importante al cual en ocasiones no se le da suficiente atención es


conocer cómo está funcionando el pivote y corregir si hay algún tipo de problema. A
veces son situaciones de mala intalación de las boquillas, otras son consecuencia de
taponamiento de los filtros, o componentes descalibrados; puede ser que la bomba no dé
la presión adecuada, etc. Debería hacerse una revisión antes de comenzar cada
temporada de riego.

–¿Qué pasa si llueve? ¿Cómo se usa el pivote para fertirrigar si el suelo ya tiene
humedad?

–Se trataría de una situación muy excepcional, quizás para un cultivo que se sembrara
muy temprano en la zona sur. Regularmente lo que manda es el riego, que se aprovecha
para distribuir los fertilizantes, pero si el suelo estuviera húmedo, sin requerimiento de
riego, y uno necesitara tomar una decisión de fertilizar, lo podrías hacer al máximo de
velocidad del pivote, entregando 5 a 7 mm de agua, que se consumen en un par de días.
No es una carga de agua significativa que te vaya a producir asfixia en el suelo ni
problemas de falta de oxígeno o saturación.

El académico de la Universidad de Concepción subraya que la fertirrigación puede


hacerse en cualquier sistema de riego presurizado, y eso incluye desde luego la
aspersión convencional, cobertura total, los sistemas de avance frontal y sideroll.

-¿La recomendarías en esos casos?

-Por supuesto.

Tendencias a futuro: ya no se hablará de kilos de


fertilizante por hectárea
Iván Vidal visualiza que la incorporación de sistemas de riego cada vez más eficientes
hará del fertirriego una técnica usual y de mayor relevancia. Asimismo cambiará la
forma de analizar la nutrición:

–A futuro no vamos a estar hablando de dosis por hectárea en términos de kilos de


fertilizante, sino en términos de concentración de nutrientes en la solución de suelo, que
son los que están directamente disponibles para las plantas. Los sistemas de riego
permiten hacerlo sin inconvenientes, y con un adecuado método de seguimiento de las
condiciones de conductividad eléctrica. Hacia allá va a ir el fertirriego, nos vamos a
olvidar un poco de los kg/ha y vamos a estar hablando en términos de concentración, de
miliequivalentes por litro, de partes por millón de nutrientes óptimos para las plantas.
–¿Qué proyecciones se ven para la agricultura de precisión?

–Es un tema técnicamente solucionado, la parte operacional y los softwares están


disponibles. Aunque en Chile recién hay experiencias iniciales entre agricultores, creo
que su masificación va a venir. Los pivotes permiten efectuar dosificación diferenciada
cuyos buenos resultados en términos de ahorro de fertilizante y nivel productivo en
cultivos como maíz o alfalfa ha comprobado en nuestras condiciones el profesor
Octavio Lagos de la Universidad de Concepción.

Iván Vidal considera que la penetración de tecnologías como el uso de sensores o el


control de los equipos desde el computador o el celular solo es cuestión de tiempo. Por
ahora, sin embargo, el objetivo más inmediato es usar bien los elementos de los cuales
disponemos:

–Algunos productores consideran que fertirriegan, cuando en realidad lo que hacen es


tirar la urea dos o tres veces en la temporada a través del pivote. Ese no es realmente el
concepto de fertirrigación, sino ir reaccionando frente a lo que pasa en la planta. E ir
dosificando para no estar con los ojos cerrados, no aplicar de más ni que algún elemento
entre en deficiencia dentro de la temporada: actuar en tiempo real.

Fertilizantes solubles
En el sitio web www.irrifer.cl es posible encontrar información adicional sobre el tema
de fertirrigación, como la del cuadro que entregamos a continuación Fertilizantes
solubles con su respectiva concentración y disolución máxima aconsejable para la
preparación de las soluciones madres.
Fertirriego a tasa variable con Pivot
Publicado el 17 de mayo del 2018 en la categoría Tecnología del riego

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Una norma es una norma, pero en ocasiones las normas están para romperlas. Hubo un
tiempo en que la gente pensaba que la tierra era plana, pero esa “verdad” cambió
conforme se disponía cada vez de más información.

Una norma consagrada sobre la fertilización en maíz es que hace falta más o menos
medio kilo de nitrógeno para producir unos 25 kilos de maíz. Esa verdad universal
cambió el día que el volumen de nitrógeno se empezó a aplicar justo antes de la
siembra, con una cantidad mucho más pequeña y junto a la planta. Todavía no existía el
concepto de tasa variable.

Sin embargo, la realidad es que hasta la mitad del nitrógeno aplicado antes de la siembra
se puede perder por diferentes razones: volatilización, desnitrificación y lixiviación por
debajo de la zona radicular. Esto genera dos preguntas. La primera, ¿hace falta medio
kilo de nitrógeno para producir 25 kilos de maíz? y la segunda, ¿qué cantidad extra de
maíz se podría producir si la planta absorbiera más porcentaje de ese nitrógeno
aplicado?

La fertirrigación a tasa variable tiene el potencial para responder ambas preguntas.

Cuando se dice que es necesario más o menos medio kilo de nitrógeno para producir
unos 25 kilos de maíz, no se están teniendo en cuenta las alternativas al enfoque
tradicional de la aplicación de fertilizantes. El desarrollo de los sistemas GPS, la
aparición del mapeo de la red y la fertirrigación de tasa variable han cambiado la
situación. Estos sistemas tienen algunas limitaciones ya que los equipos únicamente son
capaces de entrar en el campo con poca frecuencia y hasta que el cultivo llegue a una
etapa determinada.
Fertirriego a tasa variable con Pivot
Sin embargo, los sistemas de riego Pivot no tienen estas limitaciones. El fertirriego a
tasa variable con Pivot permite que el cultivo de maíz en crecimiento se alimente solo
del nitrógeno que necesita cuando lo necesita, tomándolo inmediatamente en la planta y
en la cantidad adecuada según las condiciones del suelo en un sector dado del campo.
Además, la aplicación puede producirse en cualquier etapa de desarrollo del cultivo.

Existen muchos modelos de sistemas Pivot en el mercado, por lo que sería lógico
suponer que equipar una máquina concreta para aplicar tasas variables de nitrógeno
sería una tarea complicada. Para solucionar este inconveniente, hay sistemas de
inyección que ofrecen sistemas de fertirrigación de tasa variable que son adaptables a
todas las máquinas.

Por ejemplo, el sistema universal réflex de fertirriego a tasa variable con Pivot,
permite al agricultor aplicar tasas variables de fertilizantes a diferentes sectores de
campo sin la ayuda de ningún otro sistema de control. Ya hemos hablado sobre este
sistema y la tasa variable de fertirrigación en otros artículos.

Innovaciones como el sistema de inyección réflex facilitan la aplicación de nitrógeno en


la cosecha de maíz durante toda la temporada de cultivo, sin importar el sistema de
riego Pivot que se tenga.

Etiquetas: Fertirrigacion, fertirrigación con Pivote, maiz


Cuándo efectuar la aplicación de
nitrógeno
Publicado el 26 de octubre del 2017 en la categoría Labores del campo

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Los nuevos híbridos de maíz lo que requieren es un potencial de rendimiento cada vez
mayor y, por lo tanto, una necesidad creciente de nitrógeno y otros nutrientes. Una
investigación reciente parece indicar que para obtener el máximo provecho de las
nuevas genéticas de maíz, el momento de la aplicación de nitrógeno en los
cultivos puede variar.

Algunas investigaciones indican que la aplicación de nitrógeno post-floración,


aumenta el llenado de grano y el peso del mismo. De hecho, algunos investigadores
recomiendan aplicar un mínimo de 14 kg de nitrógeno después de que se complete la
polinización.

En un ensayo de dos cultivos híbridos, los investigadores determinaron que mediante la


aplicación de 14 kilos del fertilizante líquido más popular como fuente de nitrógeno, a
través de la fertirrigación en la etapa de crecimiento vegetativo de la planta, se
impulsaron los rendimientos del cultivo.

En los últimos años, las compañías de semillas y diversas universidades, han llevado a
cabo una extensa investigación sobre los patrones de uso de nitrógeno en los
modernos cultivos híbridos de maíz.
Ambos confirmaron que el 37% del nitrógeno total que necesita la planta de maíz, lo
toma durante el período de llenado del grano.

En los entornos de alto rendimiento, se necesitan de 64 a 95 kilos de nitrógeno por


hectárea para apoyar el desarrollo del grano. Solo el 38% de esta necesidad se obtiene
mediante la activación del nitrógeno del tejido vegetativo. Eso significa que la planta de
maíz necesita absorber aproximadamente de 40 a 60 kilos de nitrógeno del suelo para un
óptimo relleno de grano.

Aplicación de nitrógeno bajo Pivot


Se está estudiando el impacto del nitrógeno de final de temporada en estos híbridos
de maíz bajo Pivotes de riego. Nutrir las plantas de maíz con nitrógeno adicional según
su necesidad, para lograr un relleno de grano y un peso de grano óptimo, tiene sentido
agronómico, particularmente con los cultivos híbridos de alto rendimiento más
recientes. La cuestión es cómo aplicar ese nitrógeno de manera más efectiva. El equipo
de aplicación en tierra no puede propagarse sobre el maíz, sin embargo, los cultivos con
Pivotes centrales tienen la opción de aplicación tardía mediante el fertirriego.

La fertirrigación puede aplicarse de forma efectiva para la aplicación de nitrógeno


adicional después de la floración. Algunos agricultores han instalado Pivotes centrales
y sistemas de inyección específicamente con este propósito. Si ya se dispone de un
Pivote central y se desea aplicar nitrógeno al maíz al final de la temporada, pero no se
cuenta con un sistema de inyección, es relativamente fácil realizar una instalación de
fertirriego, basta con ubicar un depósito en la base del Pivot, a ser posible con agitador
para garantizar una mezcla homogénea, y una bomba inyectora de 200 o 500 litros/hora
según la envergadura del Pivot.

Etiquetas: Fertirrigacion, fertirrigación con Pivote, Pivote central


Aplicación de fertilizantes con Pivot
Publicado el 18 de agosto del 2017 en la categoría Pivotes de riego

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En épocas en que se necesitan altos insumos en tierras de regadío, pero las condiciones
del campo no son adecuadas para los equipos de abonado terrestre, se puede trabajar
con la aplicación de fertilizantes a través del Pivot. En este artículo se detallan
apuntes informativos sobre cómo usar el riego pivot y calcular las tasas de aplicación
de fertilizantes.

Las abundantes lluvias durante las temporadas de crecimiento, y a veces, el crecimiento


excesivo de la planta (que alcanza una gran altura), dificultan e incluso imposibilitan la
entrada en el campo para aplicar sustancias químicas y/o los fertilizantes.

En este caso puede ser conveniente la utilización de una bomba de inyección para la
quimigación y fertirrigación. Un Pivote central puede desplazarse normalmente por el
campo cuando el nivel de humedad es mucho más alto, en comparación a lo que puede
soportar un equipo terrestre. Por lo tanto, una ventaja importante es la capacidad de
aplicar nutrientes en periodos críticos de demanda de los cultivos.

Una de las tareas más laboriosas en el uso de un Pivote Central para la quimigación o
la fertirrigación, es el cálculo de la tasa de aplicación de fertilizantes.

Pasos para calcular la tasa de aplicación de


fertilizantes
 Determinar el área a regar (hectáreas).
 Determinar la tasa de aplicación del producto (litros por hectárea).
 Determinar la cantidad requerida.
 Determinar la tasa de inyección.

La fertirrigación permite al agricultor más flexibilidad en cómo y cuándo aplicar los


fertilizantes a su cultivo, teniendo en cuenta las características de sus suelos y la
capacidad de sus equipos.

La cantidad de agua que se aplicará en cada momento de fertirrigación es muy


importante, ya que el riego insuficiente dejará el fertilizante sobre la superficie o cerca
de ella, por lo que será propenso a la escorrentía o a que se produzcan pérdidas
gaseosas, mientras que un riego abundante puede hacer que el fertilizante se filtre o se
mueva más allá de la zona de enraizamiento, haciendo que no esté disponible para el
cultivo y sea propenso a la lixiviación.

La mayoría de los sistemas de riego de Pivote central están diseñados para aplicar
aproximadamente 50 milímetros de agua por semana. A este ritmo, el riesgo de
conducir los nutrientes por debajo de la zona de las raíces es bajo, excepto en suelos
arenosos. Sin embargo, asegurar una adecuada incorporación de nutrientes puede ser un
desafío. Por lo tanto, sería conveniente efectuar la fertirrigación con tanta agua como
sea posible, evitando la escorrentía en todo tipo de suelos. El aclarado con agua del
sistema de riego después de cada fertirrigación, evitará la corrosión y prolongará la vida
útil del sistema.

Etiquetas: Fertirrigacion, fertirrigación con Pivote


Agricultura de precisión con Pivots
Publicado el 1 de agosto del 2017 en la categoría Pivotes de riego

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Se está desarrollando y ensayando una tecnología nueva para la agricultura de


precisión, dirigida a reducir el uso de fertilizantes y a aminorar costos operacionales
agrícolas.

Agricultura de precisión con Pivot


Un grupo de científicos y de ingenieros agrícolas están trabajando en el desarrollo de un
aplicador de nitrógeno de tasa variable, basado en el uso de sensores, para los sistemas
de riego por pivote central. La tecnología utiliza sensores, un sistema de
posicionamiento global y cálculos matemáticos para optimizar el uso de la fertilización,
mejorando los costos operacionales, el rendimiento del cultivo y el medio ambiente.
Como el aplicador trabajaría en conjunto con un sistema de riego, también se ahorraría
tiempo eliminando un segundo viaje a lo largo del campo para efectuar las
aplicaciones de nitrógeno.

Se trata de una calculadora de nitrógeno en tiempo real. A medida que el Pivot


Central se desplaza por el campo, cada pocos segundos, los sensores calculan la
cantidad de nitrógeno que se necesita y varían la tasa de nitrógeno a suministrar desde el
depósito.

Ya se han demostrado ahorros en el coste por hectárea en ensayos realizados en


explotaciones, basados en el método de gestión de nitrógeno que utiliza un sensor
óptico portátil para medir el contenido de nutrientes de las plantas. En este método se
coloca una tira de algodón rica en nitrógeno para encontrar el rendimiento máximo u
objetivo y determinar así la cantidad de nitrógeno necesaria para alcanzar los
rendimientos que se desean. Esa información, junto con las lecturas de los sensores, la
fecha de siembra y los datos históricos de rendimiento, se relaciona con un algoritmo
que define cuánto fertilizante debe añadirse.

El siguiente paso es ampliar esta práctica equipando un sistema de riego por Pivote
Central con sensores que puedan calcular las necesidades de nitrógeno a medida que
circulan por la parcela. Esos sensores se comunicarán directamente con un aplicador de
nitrógeno de tasa variable conectado al sistema de riego que realizará aplicaciones
específicas en cada zona del cultivo. También se han probado sensores colocados en
drones que recogen datos del día antes de la fertilización y sirven para crear un mapa
que permite guiar las aplicaciones de nitrógeno a través del sistema de riego.

En los sistemas de riego laterales se pueden realizar aplicaciones de nitrógeno incluso


sin aplicar agua. En sistemas de riego por Pivote Central, se tendrá la capacidad de
variar las aplicaciones de nitrógeno a lo largo de los tramos del Pivot, por ejemplo, cada
ocho filas. Esta tecnología puede utilizarse en los equipos nuevos, pero si un agricultor
quisiera modernizar el sistema que posee, también podría hacerlo.

Durante 3 años de pruebas con un método de gestión del nitrógeno utilizando el sensor
óptico, este método de gestión basado en el sensor de nutrientes aplicó un 48% menos
de nitrógeno que el aplicado de forma habitual por los agricultores con otros métodos,
sin afectar al rendimiento del cultivo.
En alguna de las pruebas de agricultura de precisión efectuadas, el algoritmo
indicó no aplicar ningún fertilizante, para sorpresa de muchos agricultores.

Una reducción de tan solo el 20% en el uso de nitrógeno, ahorraría a los productores de
algodón, de maíz y trigo mucho dinero. Además, supondría beneficios ambientales
sustanciales.

Etiquetas: agricultura de precision, fertilización, fertirrigación con Pivote


Chemical, fertilization through pivot
system and rate example
One of the most daunting tasks in using a center pivot for chemigation or fertigation is
calculating the injection rate of the fertilizer or chemical.

Andrew Sawyer, University of Georgia | Apr 29, 2015

During times where we need high inputs on irrigated land but field conditions are not
suitable for ground equipment, you may work with putting chemicals and fertilizer
through the pivot. Here is information on how to use the pivot irrigation and an
example of how to calculate rates.

According to University of Georgia Extension irrigation specialist Dr. Wes Porter:

“Due to excessive rainfall during the growing season and in some cases excessive plant
growth and height, it becomes difficult and sometimes impossible to enter a field to
apply the proper chemicals and/or fertilizers.

“In this case the addition of an injection pump for chemigation and fertigation can be
very advantageous. A center pivot can typically walk around the field when the moisture
level is much higher than can a ground based sprayer. Thus, one main advantage is the
ability to apply nutrients at critical periods of crop demand.”

One of the most daunting tasks in using a center pivot for chemigation or fertigation is
calculating the injection rate of the fertilizer or chemical, Porter says.

Steps for calculating fertilizer injection rate:

 Determine the irrigated area (acres)


 Determine the required application rate of product (in gallons per acre)
 Determine the amount required
 Determine the injection rate

For a practical example, Porter says, let’s assume that you want to apply 30 lbs N/ac of
UAN-32 through a 1,500 ft long center pivot at a rate of 0.3 inches in 12 hours (one
complete circle).

1. Irrigated area = = 3.14 * 1,5002= 7,065,000 ft2


2. Divide ft2 by 43,560 to get acres = 7,065,000 ÷ 43,560 = 162.2 acres
3. Determine application rate: = 30 lbs N/ac ÷ 3.5 lb N/gal = 8.6 gal/ac
4. Determine required amount: = 8.6 gal/ac * 162.2 acres = 1390.3 gallons
5. Injection Rate: = 1390.3 gal ÷ 12 h = 115.9 gal/h

More information on this practice can be found by the University of Tennessee


Extension at “Fertigation of Row Crops Using Overhead Irrigation.”

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