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Relaciones fenomenológicas
y artefacto de poder
RESUMEN
La noción de la atmósfera ha devenido en los últimos años materia
de interés, tanto en el campo de la arquitectura y el diseño, como desde
la teoría socio-política. El acercamiento teórico propuesto por el filósofo
Gernot Böhme sobre la concepción y generación de las atmósferas, así
como el estudio de la transmisión de afecto, nos brinda la oportunidad
de investigar acerca de las sugerentes relaciones que se establecen entre
objeto-atmósfera-sujeto.
1 Böhme, 2014:43
2 Böhme, 2012:1
3 Borch, 2014:62
4 Borch, 2014:62
5 http://www.pritzkerprize.com/laureates/2009/
conmueven mucho más que otros. Su respuesta nos transporta de nuevo
al concepto de atmósfera. Según Zumthor la atmósfera habla a una sensi-
bilidad emocional, una percepción que captamos de una forma extremada-
mente rápida. Se produce cuando “entro a un edificio, veo un espacio y percibo
una atmósfera, y en décimas de segundo, tengo la sensación de lo que es” 6.
6 Zumthor, 2006:13
7 Benjamin, 1989:4
8 Böhme, 1993: 117 – 118.
Original (en alemán): „... ist eine unbestimmt räumlich ergossene Gefühlsqualität“.
9 Böhme, 1993:119
10 Original (alemán): »ortlos ergossene Atmosphären [...], die einen Leib, den sie einbetten, in der Weise des [...]
affektiven Betroffenseins heimsuchen, wobei dieses die Gestalt der [...] Ergriff enheit annimmtIbid«,
Böhme, 2007: 294
11 Böhme, 2014:96
ción” (quasi-aesthetics of reception). Su concepción de las atmósferas descarta
la posibilidad de que puedan ser producidas por la calidad de las cosas12.
Aquí es donde encontramos la gran aportación de Böhme al estudio de las
atmósferas, en cuanto que libera el concepto de atmósferas de la dicotomía
sujeto-objeto. Apuesta por concebir el ser humano básicamente como cuer-
po, partiendo de la idea que la consciencia del cuerpo es originariamente
espacial, hecho que conlleva tomar consciencia del entorno y de los propios
sentimientos 13.
Böhme supera el debate existencialista afirmando que “una cosa es lo que
es, independientemente de su existencia (Dasein), atribuida en última instancia
por el sujeto cognitivo, quien asume su existencia”14 . Böhme nos presenta una
concepción ontológica de la objetualidad en donde se piensa la existencia
de los objetos en cuanto que su existencia viene determinada a través de la
localización en el espacio y tiempo15.
Böhme introduce la expresión »éxtasis de las cosas« (Ektasen des Dings)16
para definir esta forma en que los objetos salen fuera de sí mismos 17. Según
Böhme, esto nos lleva a pensar las conocidas como segundas propiedades
de los objetos (i.e. color, sonido, olor) como éxtasis18.
Paralelamente encontramos en la filosofía de Seel una concepción más
amplia de estas propiedades entendidas bajo la noción de “apariciones” pen-
sadas como “todo aquello que puede determinarse como atributo de un objeto
mediante el empleo correcto de predicados de la percepción”19. Seel restringe las
apariciones a aquello que podemos discernir mediante los sentidos, aleján-
dose del concepto kantiano de realidad empírica de los objetos20.
A diferencia del pensamiento de Böhme, Seel enfoca su pensamiento ha-
12 Böhme, 1993:120
13 Ibid.
14 Original (alemán): „Ein Ding ist danach, was es ist, unabhängig von seinem Dasein, und dieses wird ihm letz-
ten Endes vom erkennenden Subjekt zugeschrieben, indem das Subjekt das Ding setzt.“, Böhme, 2007:296
15 El ejemplo que nos propone Böhme para ilustrar este punto: una taza es azul, pensamos en algo que
viene determinado por su color como característica diferenciadora de las otras cosas. El color es algo que
la taza “tiene”. Además de su coloración azul también se puede hablar de si la taza existe.
Böhme propone pensar el azul de la taza de otra manera, en la que la taza está presente en el espacio y
hace perceptible su presencia. De esta manera, entendemos el azul de la taza no como algo adherido y
limitado en cierta forma a ella, sino como algo que irradia hacia fuera del entorno de la taza, “tintando” el
ambiente. En tanto que la característica azul es una forma de la taza de estar en un espacio y tiempo, la
existencia de la taza está contenida en la concepción de la característica azul. De esta manera no se piensa
el objeto en términos de su diferenciación con los otros, sino en términos de cómo se hace notar y sale de sí
misma. Böhme, 1993:121.
16 El término Ektasen fue utilizado también por Heidegger para definir la temporalidad y sus dimensio-
nes. ”La temporalidad es esencialmente extática, lo originariamente »fuera de si«. Sus tres dimensiones el futuro,
el pasado, y el presente, no son tanto fases como éxtasis.” Colomer, 2002: 532-533
17 Böhme, 1993:121
18 Ibid.
19 Seel ilustra este punto con el ejemplo de una pelota: está roja, es húmeda, está fría, resguñada, huele
a cuero, etc..serían atributos del objeto. Seel, 2010:66
20 Ibid.
cia el receptor que percibe, ya sea un objeto o un acontecimiento, e introdu-
ce la noción de tiempo como agente implicado en el juego fenomenológico
del aparecer-desaparecer al discernir entre apariciones duraderas y fuga-
ces. De hecho, concibe la aparición integral de un objeto como una sucesión
de constelaciones de sus apariciones, algunas de ellas que se dan por un
tiempo más largo, (i.e. apariciones duraderas) y otras por un breve periodo
de tiempo (i.e. apariciones fugaces) 21.
Böhme propone pensar las primeras cualidades de los objetos (i.e. for-
ma, solidez y volumen) como una extensión de las llamadas secundarias.
Nos alejamos de la idea clásica ontológica de la forma como elemento
delimitador que cierra el volumen acotándolo, para centrarnos en el efecto
externo que el volumen ejerce en su entorno. En palabras de Böhme: “el
volumen pensado como la voluminosidad de una cosa, es el poder de su presencia
en el espacio”22 .
GENERADORES DE ATMÓSFERAS
21 Seel, 2010: 77
22 Original (alemán): „ Volumen, gedacht als Voluminizität eines Dinges, ist die Mächtigkeit seiner Anwesen-
heit im Raum.“, Böhme, 2007:297
23 Böhme, 1993:122
24 Seel, 2010:145
25 Böhme, 1993:122
26 Original (alemán): „Die Atmosphäre ist die gemeinsame Wirklichkeit des Wahrnehmenden und des
Wahrgenommenen“, Böhme, 2007: 298
27 Böhme ilustra este punto con un ejemplo: “una hoja tiene la propiedad objetiva de ser verde. A su
En contraposición a la noción de atmósferas planteada por Böhme,
Seel introduce el concepto de “aparecer atmosférico” como una de las tres
dimensiones de la estética del aparecer, junto con el aparecer simple y el
aparecer artístico 28 .
Seel se desvincula de Böhme, cuyo pensamiento considera que limita
todo el pensamiento estético al aparecer atmosférico 29. Para Seel las at-
mósferas “son el aparecer de una situación, una aparecer compuesto de tempera-
tura y de olores, de sonidos y de transparencias, de gestos y de símbolos que tocan
y afectan de un modo u otro a quienes están inmersos en esta situación” 30.
Contrariamente apoya el concepto de la realidad común compartida por
parte de lo percibido y el perceptor que defiende Böhme al argumentar que
“la percepción atmosférica siempre es una captación en medio del sentido, […] no
captaré el aura de superioridad de un costoso objeto de diseño frente a un mueble
ordinario de Ikea si no tengo conocimiento alguno de semejantes diferencias” 31.
Este espectro de realidad compartida deviene clave para el entendimiento
de la atmósfera.
vez, sólo puede ser llamada verde en tanto que comparte una realidad con el perceptor. Estrictamente ha-
blando, expresiones como “sereno” o “verde” se refieren a esta realidad común, porque puede ser llamada
tanto por el lado del objeto o del perceptor” Böhme, 1993:122
28 Seel, 2010:44
29 Seel, 2010:144
30 Ibid.
31 Seel, 2010: 145
32 Seel, 2010: 143
33 Böhme, G. (2013), “The art of the stage set as a paradigma for an aesthetics of atmospheres”, Am-
biances: International Journal of Sensory Environment, Architecture and Urban Space.
http://ambiances.revues.org/315
sí mismo“ 34, de este modo, apuesta decididamente por el diseño de atmósfe-
ras como elemento central de marketing.
Las atmósferas existen porque las vivimos, “¿hay alguien que no haya
entrado, aunque sea una sola vez, a un espacio y no haya sentido su atmósfera?”35,
nos pregunta Teresa Brennan en su libro The Transmission of Affect. Hace
uso de la expresión “transmisión de afecto“ (transmission of affect) para “cap-
turar un proceso que es social en origen, pero biológico y físico en su efecto“ 36.
Es obvio que notamos la atmósfera que nos envuelve y esto afecta a la
nuestra percepción del espacio. Mostramos nuestra presencia corpórea
en el espacio mediante el movimiento. Böhme defiende la experiencia del
sujeto como factor fundamental en el entendimiento de la atmósfera 37 .
Pero los espacios no son únicamente compuestos por materialidad;
el sonido, la luz, la música también pueden crear espacios. ¿Quién no ha
escuchado música con auriculares y ha experimentado un nuevo espacio a
su alrededor? . En su vertiente artística nos remitimos a la obra de artistas
como Olafur Eliasson o James Turrell para contemplar la capacidad de la luz
para generar atmósferas.
El uso de la luz en la arquitectura no es ninguna novedad, encontramos,
ya en la arquitectura religiosa (e.g. iglesias, catedrales), una clara volun-
tad de representación de lo numinoso 38 mediante la luz. Pero el uso de
la tecnología para generar atmósferas brinda la oportunidad de trabajar
independientemente de factores como el clima o las estaciones llevando a
la emancipación de la atmósfera desde la perspectva diseñística.
Si son las atmósferas un tema recurrente en la arquitectura; ¿podríamos,
tal como defiende Böhme, definir las atmósferas como la materia por anto-
nomasia de la arquitectura? 39.
34 Kotler, 1973-74:49
35 Original (en inglés): “Is there anyone who has not, at least once, walked into a room and “felt the atmosphe-
re”?”. Brennan, 2004:1
36 Brennan, 2004:3
37 Böhme, 2013:109
38 La noción de lo sagrado como lo numinoso proviene del teólogo alemán Rudolf Otto.
Böhme, 2013:139
39 Böhme, 2013:106
40 Borch, 2014:81
afectivo de una persona (e.g. alegría, ansiedad) puede ser transmitido a los
otros sin ser necesariamente consciente de ello 41.
Según Brennan este intercambio tiene lugar a través de un proceso quí-
mico llamado Sincronización (Entrainment) que funciona de manera incons-
ciente a través de feromonas 42
Los estudios de Teresa Brennan sobre la noción de afecto resultan
interesantes en cuanto a su contribución para entender cómo la afectivi-
dad impregna el tejido de lo social, participando en la construcción de las
relaciones de poder, al mismo tiempo que convirtiéndose en una potente
herramienta para desarticularlas.
Si la generación de atmósferas arquitectónicas a través del diseño sen-
sorial afecta al comportamiento humano43, no cabe duda que nos encontra-
mos ante un artefacto de poder para la manipulación sutil.
REFERENCIAS
41 Brennan, 2004: 9
42 Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos que se transmiten en el medio
externo para desencadenar un cambio en el individuo que las percibe . prodcreacciones específicas a
través del olor en muchas interacciones hormonales, incluyedo las agresiones y el sexo. Ibid.
43 Borch, 2014:85