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2.

8 PROPIEDADES EN COMPRESIÓN
COMPRESIÓN
a. Cargas de corta duración
Debido a que el concreto se utiliza principalmente en compresión, se obtiene una
curva esfuerzo-deformación unitaria a la compresión. Esta curva se obtiene mediante
mediciones apropiadas de la deformación unitaria en ensayos de cilindros o en la zona
de comprensión de vigas.

FIGURA 2.3
Curva esfuerzo-deformación unitaria a
la compresión. Típicas para concreto de
3
densidad normal con wc = 2300 kg/m

FIGURA 2.4
Curva esfuerzo-deformación unitaria a
la compresión, típicas para concretos
3
livianos con w c = 1600 kg/m

2
El módulo de elasticidad E c  (en unidades lb/pulg ), es decir la pendiente del tramo
recto inicial de la curva esfuerzo-deformación unitaria, aumenta con la resistencia del
concreto. Se calcula mediante la siguiente ecuación dada por el Código ACI:

2 2
Para Resistencias de 6000 lb/pulg . Para Resistencias de 6000 lb/pulg .
3
Y con Peso unitario w c entre 90 y Y con Peso unitario w 
unitario  w c = 145 lb/pie
3
155 lb/pie
2
Para resistencias a la compresión en el rango de 6000 a 12,000 lb/pulg , la ecuación
del Código ACI sobreestima el valor de E c  hasta en un 20 por ciento, tanto para
materiales de peso normal como para materiales livianos.

2
Para concretos de densidad normal con f'c en el rango de 3000 a 12,000 lb/pulg y
2
para concretos livianos entre 3000 y 9000 lb/pulg :

La figura 2.5 muestra una curva típica del aumento en la resistencia del concreto
con la edad para concretos que utilizan cemento tipo I (normal) y cemento tipo III (alta
resistencia inicial), cada curva normalizada con respecto a la resistencia a la
compresión a los 28 días.

Como se puede observar, los cementos de alta resistencia inicial producen un aumento
más rápido en la resistencia a edades tempranas, aunque la tasa de aumento de
resistencia disminuye generalmente para edades mayores. En plantas de
prefabricación se utilizan concretos con cementos tipo III, y su resistencia  f' c se
especifica a veces a los siete días en lugar de los 28 días.

La curva esfuerzo-deformación unitaria presenta importantes variaciones al


considerar varios concretos con la misma resistencia de cilindro y aún para el mismo
concreto sometido a diferentes condiciones de carga. Como se puede ver en la
siguiente figura.
La relación entre la deformación unitaria transversal y la longitudinal se conoce como
relación de Poisson y depende de la resistencia, de la composición y de otros factores.
Para esfuerzos menores a aproximadamente 0.7//, la relación de Poisson para el
concreto está entre 0.15 y 0.20.

b. Cargas actuantes a largo plazo


En materiales como el acero, la resistencia y las relaciones esfuerzo-deformación
unitaria son independientes de la velocidad y de la duración de la carga, por lo menos
para los intervalos usuales de cambios de esfuerzos, temperaturas y otras variables.

El  flujo plástico  es la propiedad mediante la cual el material se deforma


continuamente en el tiempo cuando está sometido a esfuerzo o carga constante. El
proceso de flujo plástico se presenta en la figura 2.7
La carga se mantuvo por 230 días durante los cuales el flujo plástico aumentó la
deformación unitaria total hasta casi tres veces la d eformación unitaria instantánea. Si
la carga se hubiera mantenido, la deformación hubiera continuado por la curva sólida.
Si la carga se retira, como se muestra en la curva punteada, la mayor parte de la
deformación instantánea e inst  se recupera, y se observa alguna recuperación de la
parte correspondiente al flujo plástico.
Coeficiente de flujo plástico (creep coefftcient ):

Donde:

ecu : Valor asintótico final de la deformación unitaria adicional por flujo plástico
eci  : Deformación unitaria inicial instantánea
Ec : Unidad de esfuerzo

Adicionalmente al nivel de esfuerzo, el flujo plástico depende de la humedad ambiente


relativa promedio, siendo más del doble para el 50 que para el 100 por ciento de
humedad.
El coeficiente de flujo plástico es mucho menor para concretos de alta resistencia que
para concretos de baja resistencia. Sin embargo, para concretos de alta resistencia los
esfuerzos para cargas sostenidas tienden a ser mayores, de manera que las
deformaciones por flujo plástico pueden ser igualmente altas, aunque el coeficiente de
flujo plástico sea bajo.

Los valores de la tabla 2.1 representan valores típicos para condiciones promedio
de humedad y para concretos sometidos a carga a una edad de siete días.

c. Fatiga
Cuando el concreto está sometido a cargas fluctuantes en lugar de cargas sostenidas,
su resistencia a la fatiga,  al igual que para otros materiales, es considerablemente
menor que su resistencia estática. La resistencia a la fatiga del concreto no solamente
depende de su resistencia estática sino también de las condiciones de humedad, de la
edad y de la velocidad de aplicación de la carga.

2.9 RESISTENCIA A LA TENSIÓN


Aunque el concreto se emplea de mejor manera cuando se utiliza su buena resistencia
a la compresión, su resistencia a la tensión también es de importancia en varias
situaciones. La formación y propagación de las grietas dependen principalmente de la
resistencia a la tensión.

La resistencia a la tensión se obtiene mediante el ensayo de tensión indirecta. Consiste


en un cilindro de concreto de 6 x 12 pulgadas, igual al utilizado para los ensayos de
compresión, que se introduce en una máquina para ensayos de compresión en
posición horizontal, de manera que la compresión se aplique uniformemente a lo largo
de dos líneas generadoras opuestas. Puede demostrarse que para un cilindro elástico
sometido a carga de esta manera, se genera un esfuerzo de tensión aproximadamente
uniforme y de magnitud 2P/ πdL en dirección perpendicular al plano de aplicación de la
carga. P  es la carga de compresión aplicada cuando ocurre la falla y dy L  son el
diámetro y la longitud del cilindro, respectivamente. Los resultados de todos los tipos
de ensayos para determinar la resistencia a la tensión muestran una dispersión
considerablemente mayor que la de los ensayos a compresión.
En la tabla 2.2 se resumen rangos de valores típicos para resistencias determinadas
a partir de los ensayos de tensión indirecta y a partir del módulo de rotura. En estas
2
expresiones, f c está expresada en unidades de lb/pulg  y las resistencias a la tensión
2
resultantes se obtienen también en lb/pulg .
El Código ACI recomienda un módulo de rotura f' r igual a 7.5√ para concretos de
peso normal, valor que debe multiplicarse por 0.85 para concretos hechos con arenas
livianas y por 0.75 para concretos hechos con agregados livianos de cualquier tipo, con
valores de 6.4 √ y 5.6√ respectivamente, para estos materiales.

2.10 RESISTENCIA BAJO ESFUERZOS COMBINADOS


El concreto está sometido a la vez al efecto de varios esfuerzos actuando en diferentes
direcciones, sin importar qué tan complejo sea, puede reducirse a tres esfuerzos
principales perpendiculares entre sí .Alguno o todos los esfuerzos principales pueden
ser de tensión o de compresión. Si alguno de ellos es cero, se dice que existe un estado
de esfuerzos biaxial; si dos de ellos son cero, el estado de esfuerzos es uniaxial, ya sea
compresión simple o tensión simple. Para predecir la resistencia de estructuras en las
cuales el concreto está sometido a un estado de esfuerzos biaxial o triaxial, sería
deseable poder calcular la resistencia del concreto en dicho estado de esfuerzos,
conociendo únicamente los valores de f' c o de f' c y f' t a partir de los ensayos simples.

A pesar de la extensa y continua investigación, no ha emergido aún una teoría general


de la resistencia del concreto bajo esfuerzos combinados. Se han adaptado varias
teorías al concreto tales como la del esfuerzo máximo, la de la deformación máxima, la
teoría de Mohr-Coulomb y la del esfuerzo cortante octaédrico, las cuales se discuten
en los textos de mecánica estructural

Sin embargo, diferentes ensayos han permitido establecer adecuadamente la


resistencia del concreto, al menos para el estado de esfuerzos biaxial). Los resultados
pueden presentarse en la forma de diagramas de interacción tal como el de la figura
2.8 el cual muestra la resistencia en la dirección 1 como una función del esfuerzo
aplicado en la dirección 2. Todos los esfuerzos se han normalizado en términos de la
resistencia a la compresión f'. Puede observarse que en el cuadrante que representa la
compresión biaxial se ha alcanzado un incremento en la resistencia de hasta
aproximadamente el 20 por ciento con respecto al esfuerzo a la compresión uniaxial,
donde la magnitud del incremento depende de la relación entre / 2 y /j. En el cuadrante
de tensión biaxial, la resistencia en la dirección 1 es prácticamente independiente del
esfuerzo en la dirección 2. Cuando se combina tensión en la dirección 2 con
compresión en la dirección 1, la resistencia a la compresión se reduce en forma lineal y
viceversa. Por ejemplo, una compresión lateral de aproximadamente la mitad de la
resistencia a la compresión uniaxial reducirá la resistencia a la tensión a casi la mitad
con relación al valor uniaxial. Este hecho es de gran importancia para predecir el
agrietamiento a tensión diagonal, de por ejemplo, vigas de gran altura o muros de
corte.
Son pocas las investigaciones experimentales relacionadas con la resistencia
triaxial del concreto, debido principalmente a la dificultad práctica de aplicar carga en
tres direcciones simultáneas sin introducir restricciones significativas con el equipo de
carga (ver la referencia 2.37). A partir de la información disponible en el momento,
pueden obtenerse las siguientes conclusiones tentativas con relación a la resistencia
triaxial del concreto: (1) en un estado de compresión triaxial con esfuerzos iguales, la
resistencia del concreto puede ser hasta de un orden de magnitud mayor que la
resistencia a la compresión uniaxial; (2) para una compresión biaxial con esfuerzos
iguales, combinada con un valor de compresión menor en la tercera dirección, puede
esperarse un aumento mayor del 20 por ciento en la resistencia; y (3) para estados de
esfuerzos que incluyen compresión combinada con tensión en por lo menos otra
dirección, el esfuerzo principal intermedio tiene poca influencia y la resistencia a la
compresión puede predecirse en forma segura con base en la figura 2.8 .
2.11 EFECTOS DE RETRACCIÓN Y TEMPERATURA
Son Influencias de naturaleza diferente que hacen que el concreto, aún libre de
cualquier tipo de carga externa, sufra deformaciones y cambios de volumen. Como
son la retracción de fraguado y los efectos de los cambios de temperatura entre otros

a. Retracción de fraguado
Es la perdida de agua se evapora en el tiempo, la tasa y el grado de secado depende
de las condiciones de temperatura y humedad ambiente. En la medida en que el
concreto se seca, se retrae en volumen Por el contrario, si el concreto seco se
sumerge en el agua, se expande recuperando la mayor parte del volumen perdido en
la retracción. La retracción, que continúa durante varios meses a tasas cada vez
menores, puede ser perjudicial en varios aspectos, que depende de la configuración
del elemento que puede causar grietas poco agradables a la vista y usualmente
perjudiciales en losas, muros, etc.
En estructuras estáticamente indeterminadas (como son la mayoría de las estructuras
de concreto) la retracción puede causar esfuerzos altos y potencialmente peligrosos.
En concreto preesforzado, ésta lleva a pérdidas parciales en los esfuerzos iniciales. Por
estas razones, es esencial minimizar y controlar la retracción de fraguado.

En la figura 2.9, muestra la cantidad de retracción de fraguado en unidades de


0.001 pulg/pulg para diferentes cantidades de agua de mezcla.

Para concretos curados en ambiente húmedo, la retracción de fraguado ocurrida


en un tiempo t   después de los siete días iniciales, puede predecirse en forma
satisfactoria mediante la ecuación:
Dónde:
esh t  :Deformación unitaria por retracción de fraguado en el tiempo t  en días.
esh u: Valor último después de un largo periodo.

La ecuación 2.9 aplica para condiciones estándares como corresponden a una


humedad por debajo del 40% y para un espesor promedio del elemento de 6
pulgadas, y aplica tanto para concretos de peso normal como para concretos livianos.

b. Efectos de los cambios de temperatura


El concreto se expande con un aumento en la temperatura y se contrae con una
disminución en la misma la contracción por temperatura puede llevar a
agrietamientos considerables. En estructuras indeterminadas, las deformaciones
debidas a cambios de temperatura pueden causar esfuerzos altos y en ocasiones
dañinos.

-
El coeficiente de expansión y contracción térmica varía relativamente entre 4 x 10
6 -6
 a 7 x 10  pulg/pulg por °F Pero para efectos del cálculo se acepta un valor de 5.5 x
-6
10  .

2.12 CONCRETO DE ALTA RESISTENCIA


Son concretos con resistencias a la compresión uniaxial en el rango de 6000 a 12,000
2
lb/pulg   o más. Se pueden fabricar utilizando cementos, arena y piedras
cuidadosamente seleccionadas pero por lo general disponibles; algunos aditivos,
incluyendo superplastifícantes reductores de agua de alto rango, cenizas volantes y
microsílica, además de lograr una mayor resistencia a la compresión, se mejoran casi
todas las demás propiedades de ingeniería, lo que lleva a la utilización del término
alternativo, concreto de alto desempeño.

La aplicación más común es en las columnas de edificios altos que aunque más
costosas, no solamente aumenta el área de piso utilizable, sino que también resulta
más económico que aumentar la cantidad de acero de refuerzo.

Para el caso de puentes también se presentan ventajas significativas mediante la


utilización de secciones transversales menores, con la reducción resultante en carga
muerta lo cual permite mayores luces. Otras aplicaciones recientes del concreto de
alta resistencia incluyen estructuras costa afuera para explotación de petróleo,
edificios para parqueo, realces en tableros de puentes, rebosaderos en presas,
bodegas y losas industriales pesadas etc.

El concreto de alta resistencia tiene una baja relación agua-cemento. Para


concretos normales, ésta está usualmente en el intervalo de 0.40 a 0.60 en peso, en
tanto que para mezclas de alta resistencia puede ser tan baja como 0.25 o aún menor.
Con el fin de permitir un vaciado adecuado que de otra manera sería una mezcla con
cero asentamiento, resultan esenciales los aditivos reductores de agua de amplio
rango o “superplastifícantes” que pueden aumen tar los asentamientos hasta valores
de 6 u 8 pulgadas.
2.13 ACEROS DE REFUERZO PARA EL CONCRETO
La resistencia útil tanto a tensión como a compresión de los aceros comunes, es decir,
la resistencia a la fluencia, es aproximadamente quince veces la resistencia a la
compresión del concreto estructural común y más de 100 veces su resistencia a la
tensión. Por otro lado, el acero es un material mucho más costoso que el concreto. De
esto resulta que los dos materiales se emplean mejor en combinación.

Para lograr una resistencia efectiva es esencial que el acero y el concreto se deformen
en forma conjunta, es decir que ha haya una adherencia suficientemente fuerte. Esto
se logra gracias a la superficie rugosa del acero.

Las Características adicionales que llevan un comportamiento conjunto satisfactoria


entre el concreto y el acero son las siguientes:

1. Los coeficientes de expiación térmica entre los materiales están


suficientemente cerca para no producir un agrietamiento.
2. El concreto que rodea el acero de refuerzo protege el acero minimizando los
problemas de corrosión y los correspondientes costos de mantenimiento.
3. La conductividad térmica del concreto es relativamente baja. De esta manera,
los daños producidos por una exposición prolongada al fuego.
El acero se utiliza de dos maneras en las estructuras de concreto: como acero de
refuerzo y como acero de preesfuerzo. Los aceros para estos dos usos son muy
diferentes y se discuten por separado.

2.14 BARRAS DE REFUERZO

El tipo más común de acero de refuerzo (distinguiéndolo de los aceros de pree sfuerzo)
viene en forma de barras circulares llamadas por lo general varillas y disponibles en un
amplio intervalo de diámetros aproximadamente de hasta l|- de pulgada para
aplicaciones normales y en dos tamaños de barra pesados de aproximadamente 1-| y
2-j de pulgada. Estas barras vienen corrugadas para aumentar la resistencia al
deslizamiento entre el acero y el concreto. Los requisitos mínimos para los resaltes
superficiales (espaciamiento, proyección, etc), se han determinado mediante in-
vestigación experimental. Diferentes fabricantes de barras utilizan diversos patrones,
todos los cuales satisfacen estos requisitos. La figura 2.12 muestra diferentes tipos de
barras corrugadas.

FIGURA 2.12
Tipos de barras de refuerzo corrugadas.

Los tamaños de las barras se denominan mediante números, siendo los más usados los
números 3 a 11 y 14 y 18 que representan dos barras de tamaño especial tal como se
mencionó previamente.

a. Grados y resistencias:
Con el fin de distinguir en forma fácil los diferentes grados y tamaños de las barras, lo
cual es necesario para evitar usos accidentales de barras de menor resistencia o menor
tamaño que las requeridas en el diseño, todas las barras corrugadas se suministran
contramarcadas. Estas marcas identifican la siderúrgica que las produce (usualmente
una inicial), el número del tamaño de la barra (3 a 18), el tipo de acero (S para lingote,
un signo para rieles de acero; A para aceros usados en ejes y W para acero de baja
aleación correspondientes a las especificaciones ASTM A615, A616, A617 y A706,
respectivamente) y una marca adicional para identificar los aceros de alta resistencia.
Las barras grado 60 tienen una línea longitudinal o el número 60; las barras grado 75
tienen dos líneas longitudinales o el número 75. Como se muestran en la figura 2.13.

b. Curvas esfuerzo-deformación unitaria:


Las dos características numéricas principales que determinan los rasgos de una barra
de refuerzo son su  punto de fluencia  (generalmente igual en tensión que en
compresión) y su módulo de elasticidad .Este ultimo es el mismo para todos los aceros
2
de esfuerzo (pero no para los de pre-esfuerzo) y se toma como E s = 29 000 000 lb/pulg

c. Resistencia a la fatiga:
En la fatiga de metales, una o más fisuras microscópicas se forman después de que un
ciclo de esfuerzos se ha repetido un número suficiente de veces. Estas fisuras de fatiga
ocurren en puntos de concentración de esfuerzos y aumentan gradualmente con el
incremento en el número de ciclos de esfuerzos. Esto reduce el área no fisurada de la
sección transversal de la barra hasta que ésta resulta demasiado pequeña para resistir
la fuerza aplicada. En este punto, la barra falla de una manera súbita y frágil.
Cuando las barras estén expuestas a regímenes de fatiga, deben evitarse las
concentraciones de esfuerzos como las producidas por soldaduras o doblamientos
MATERIALES 25

bruscos, ya que éstos pueden afectar la resistencia a la fatiga.

d. Barras de refuerzo revestidas:


A menudo se especifican barras de refuerzo galvanizadas o revestidas con sustancias
epóxicas con el fin de minimizar la corrosión del refuerzo y el consecuente
descascaramiento del concreto bajo condiciones ambientales severas, tales como
tableros de puentes o estacionamientos sometidos a la acción de productos químicos
para descongelamiento, puertos y estructuras marítimas y plantas de tratamiento de
aguas residuales.

La norma ASTM, incluye requisitos para los materiales de revestimiento en zinc, el


proceso de galvanización, la clase o peso del revestimiento.

2.15 MALLAS ELECTROSOLDADAS DE ALAMBRÓN


Además de las barras de refuerzo simples se utilizan las mallas electrosoldadas de
alambrón  para reforzar losas y otras superficies, tales como cascarones, y para
reforzar a cortante el alma de vigas delgadas, particularmente en vigas preesforzadas

La nomenclatura convencional utilizada para describir el tipo y el tamaño de las


mallas electrosoldadas de alambrón utiliza una combinación de letras y números. La
ASTM utiliza la letra “W” para indicar alambrón liso y la letra “D” para describir
alambrón corrugado. El número que sigue a la letra indica el área de la sección
transversal del alambrón en centésimas de pulgada cuadrada. Por ejemplo, un
alambrón W5.0 es un alambre liso con un área de la sección transversal igual a 0.05
2
pulg .
Las especificaciones ASTM A185 y A497 se refieren a mallas electrosoldadas de
alambrón liso y corrugado respectivamente como se muestra en la tabla 2.3. Debido a
que los esfuerzos de fluencia indicados se especifican a una deformación unitaria de
2
0.005, el Código ACI exige que f y se
  tome igual a 60 klb/pulg  a menos que el esfuerzo
se utilice a una deformación unitaria de 0.0035.

2.16 ACEROS DE PREESFUERZO


Los aceros de preesfuerzo se utilizan en tres formas diferentes: alambrones de sección
circular, torones y barras de acero aleado. Los alambrones para preesfuerzo varían en
diámetros desde 0.192 hasta 0.276 pulgadas; se fabrican mediante extrusión en frío de
aceros con alto contenido de carbón, después de lo cual el alambrón se somete a un
proceso de revenido en caliente para producir las propiedades mecánicas prescritas.
Los alambrones se entrelazan en grupos de hasta aproximadamente 50 alambrones
individuales para producir los tendones de preesfuerzo con la resistencia exigida.
Se pueden encontrar requisitos especiales para aceros de preesfuerzo en la norma
ASTM A421, ASTM A416 y ASTM A722.

a. Grados y resistencias
Las resistencias a la tensión de los aceros de preesfuerzo varían desde
aproximadamente 2.5 hasta seis veces el valor de la resistencia a la fluencia de las
barras comunes. La designación del grado corresponde a la mínima resistencia a la
2
tensión última especificada en klb/pulg . El torón de siete alambrones, ampliamente
utilizado para preesfuerzo, está disponible en dos grados: grado 250 (f  pu  = 250
2
klb/pulg ) y grado 270. Para barras de acero aleado se utilizan dos grados: el grado
regular 145 que es el más común, pero también pueden ordenarse barras con grado
especial 160. Los alambrones de sección circular pueden obtenerse en grados 235, 240
y 250 dependiendo del diámetro.

b. Curvas esfuerzo-deformación
En la figura 2.15 se presentan las curvas esfuerzo-deformación unitaria para los
alambrones de preesfuerzo, los torones y las barras de acero aleado de varios grados.
Para efectos de comparación también se muestra la curva esfuerzo-deformación
unitaria para una barra de grado 60. Como se puede observar, en contraste con las
barras de refuerzo, los aceros de preesfuerzo no muestran un punto de fluencia
definido o plataforma de fluencia.
Puede verse que el margen entre la resistencia a la tensión y la resistencia a la fluencia
es menor en los aceros de preesfuerzo que en los aceros de refuerzo. También se
observa que los aceros de preesfuerzo tienen una ductilidad significativamente
menor.

Mientras que el módulo de elasticidad E s para barras de refuerzo puede tomarse


MATERIALES 27
2
con 29,000,000 lb/pulg , el módulo efectivo para aceros de preesfuerzo varía según el
tipo de acero (es decir, torones vs. alambrones o barras) y según el tipo de uso, y se
determina preferiblemente mediante ensayos o datos suministrados por el fabricante.

b. Relajación
La relajación se define como la pérdida del esfuerzo en un material sometido a
esfuerzo y mantenido en longitud constante. En forma específica, si una longitud de
acero de preesfuerzo se somete a un esfuerzo equivalente a una fracción considerable
de su resistencia a la fluencia  f  py  (por ejemplo al 80 ó 90 por ciento) y se mantiene a
deformación constante entre puntos fijos, tales como los bordes de la viga, el esfuerzo
en el acero decrecerá gradualmente desde su valor inicial. Para elementos de concreto
preesforzado esta relajación de esfuerzos es importante ya que modifica los esfuerzos
internos en el concreto y cambia las deflexiones de la viga un tiempo después de que
se aplica el esfuerzo inicial.

La cantidad de relajación varía dependiendo del tipo y grado del acero, del tiempo
bajo carga y del nivel de esfuerzo inicial. Un estimativo satisfactorio para torones y
alambrones comunes puede obtenerse a partir de la ecuación 2.11, que se desarrolló
con base en más de 400 ensayos de relajación efectuados durante nueve años:

Donde:  f  p  es el esfuerzo final después de t   horas,  f  p¡  es el esfuerzo inicial y f  py   es el
esfuerzo a la fluencia nominal (ver la referencia 2.56). En la ecuación 2.11, log t   está
en base 10 y  f  pi  /f  py   no debe ser menor que 0.55; por debajo de este valor,
prácticamente no ocurre relajación.

En la actualidad existen torones especiales de baja relajación y su uso se vuelve


cada vez más común. De acuerdo con la norma ASTM A416, tales aceros deben exhibir
una relajación de no más de 2.5 por ciento después de 1000 horas, cuando se han
sometido a esfuerzos iniciales hasta del 70 por ciento de la resistencia especificada a
la tensión y no mayor que el 3.5 por ciento cuando se han sometido a carga hasta el
80 por ciento de su resistencia a la tensión.

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