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 ¿Qué consideraciones o qué cuidados debes tener si sufres alguna lesión ósea?

El tratamiento y la recuperación de la
lesión ósea va a depender del tipo
que sea. Como es obvio una fisura
ósea, al ser una lesión más leve,
requerirá un tiempo de recuperación
menor. Con una inmovilización de
un par de semanas y una o dos más
para rehabilitar será suficiente.

El tratamiento para las fracturas dependerá del tipo que sea. En las fracturas abiertas y las
fracturas conminuta es necesario operar para volver a colocar el hueso en su sitio y
reconstruirlo, a menudo sujetándolo con clavos y placas. Son las fracturas más graves
porque pueden presentar complicaciones como infecciones en el hueso. Una vez operado,
tendremos que dejar inmovilizada la zona y posteriormente tendremos que
rehabilitarla. El periodo de recuperación de estas fracturas es de varios meses.
En el resto de fracturas, el tratamiento más común es la inmovilización del hueso hasta
que se suelde, aunque todo depende del historial del paciente, la edad del mismo o si
sufre alguna posible enfermedad ósea como puede ser la osteoporosis. Una vez pasado el
periodo de inmovilación, entraremos en la etapa de reducción y acabaremos con la de
rehabilitación. El tiempo de recuperación varía entre el mes y los dos meses.
 ¿Qué alimentación deberías tener como artistad dedicado a la danza para:
 Fortalecer los huesos

Cereales y lácteos

Vitamina D (Esta vitamina es importante para aumentar la masa ósea porque


favorece la absorción de calcio ayudando a mantener un nivel adecuado de este
mineral en la sangre

Fósforo: frutos secos y legumbres. Al igual que la vitamina D, la carencia de


fósforo afecta a la absorción de calcio, provocando la desmineralización de los
huesos
Vitamina K

 Evitar enfermedades en las articulaciones

Cúrcuma
La cúrcuma es una semilla utilizada desde hace más de 4.000 años. Según documenta la
Universidad de Maryland, “los estudios realizados han constatado su efectividad en varias
dolencias como en la reducción de la inflamación o problemas digestivos”.

Naranjas
Como todo cítrico, estamos ante un poderoso antioxidante. La literatura científica ha demostrado
que las naranjas también son efectivas en la protección de las articulaciones. Un buen ejemplo es
el estudio recogido en American Journal of Epidemiology con más de 29.000 mujeres que así lo
constata.
Aceite de oliva
La dieta mediterránea se ha posicionado como una de las que más reducen el dolor y la rigidez en
los pacientes con artritis reumatoide. Las propiedades antiinflamatorias del aceite de oliva se
atribuyen al ácido oleico, que contiene polifenoles y ácidos grasos omega-3, los cuales son
antioxidantes, como prueba un estudio italiano.

Brócoli
Al parecer, y según un trabajo realizado durante once años por la Clínica Mayo, el consumo
frecuente de brócoli, de colifror y otras verduras crucíferas, protege contra el desarrollo de artritis.

Jengibre
Durante cientos de años se ha utilizado para tratar las náuseas, las migrañas o, incluso, la tensión
arterial elevada. En los últimos años algunas revistas han expuesto resultados distintos sobre sus
beneficios para la artrosis, pero un reciente trabajo publicado en el Journal of Medicine
Food apoya su papel antiinflamatorio y antioxidante.
Frambuesas y moras
Las antocianinas son un antioxidante perteneciente al amplio grupo de los flavonoide que son
responsables del pigmento rojizo en alimentos como las moras, las fresas, las frambuesas o las
cerezas. Un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard, que examinó los niveles de
proteína C reactiva (PCR) como marcador de la inflamación en la salud cardiovascular, constató
que aquéllos que ingerían mayor cantidad de las frutas citadas tenían niveles inferiores de la
proteína. Aunque el estudio se basó en la salud cardiovascular de los participantes, hay
implicaciones para los afectados de artrosis ya que se constata el poder antiinflamatorio de estas
frutas. A todos estos alimentos se suman las evidencias propias aportadas por los siguientes
minerales y vitaminas indispensables para la buena salud de las articulaciones, según anota el
doctor Manuel Villanueva.

Magnesio
Especialmente indicado para la protección de los huesos. Podemos encontrar este mineral en los
frutos secos (almendras, piñones o sésamo) y en verduras como la acelga o la espinaca. También
en frutas desecadas como las ciruelas.

Azufre
Un metaanálisis publicado en Archives of Internal Medicine avala la teoría de la eficacia del azufre
en el tratamiento sintomático de la artritis de rodilla. Las proteínas animales, especialmente
pescados, aves y carnes magras (en su justa medida), son ricas en azufre.
Vitamina D
Un estudio con 29.000 mujeres sin antecedentes de artritis encontró que aquellas que consumían
más vitamina D tenían un riesgo menor de desarrollar artritis reumatoide. Los resultados forman
parte de la gran investigación Framinghamque constató además una disminución en las
probabilidades de progresión de la enfermedad en las participantes que consumían mayores
cantidades de la vitamina. Además de pescado azul, pocos alimentos naturalmente la contienen,
aunque algunos, como los productos lácteos y el pan, puede estar fortificados con ella. Sin olvidar
que el sol, tomado con precaución, es el gran aliado de los huesos, ya que permite sintetizar el
calcio que se obtiene de los lácteos y las verduras de hoja verde, por ejemplo.

 Mantener la integridad de los músculos

Los huevos. En general este alimento es una gran fuente de proteínas de calidad, aunque un
consumo excesivo de yemas de huevo no es recomendable. Las claras de huevo tienen un sinfín
de proteínas libres lo que las convierte en un alimento indispensable en la dieta de los
deportistas. Además, tienen leucina, un aminoácido que favorece el rendimiento de los
músculos.
Los plátanos. Este alimento contiene potasio, un elemento esencial para cuidar los impulsos
nerviosos de los músculos. Además, los plátanos poseen magnesio, fibra y ácido fólico, lo que
los convierte en un alimento perfecto para cualquier dieta.

La avena. Este es otro alimento indispensable para fortalecer los músculos. Tomar este cereal
en el desayuno te aportará proteínas, oligoelementos, hidratos de carbono y vitaminas que te
saciarán y te darán energía durante horas mientras mejoras tus músculos.

Las espinacas. Las frutas y las hortalizas en general son indispensables en la dieta de los
deportistas, pero diversos estudios han demostrado que las espinacas es uno de los
mejores alimentos para fortalecer los músculos. Esto se debe a que son ricas en iones de calcio y
en nitratos, compuestos que mejoran la contracción y la solidez de los músculos.
La carne roja. Este alimento es rico en proteínas, vitamina B12, hierro y zinc, fundamentales
para el buen funcionamiento de los músculos y para prevenir la anemia. Este tipo de carne debe
consumirse con moderación y escogiendo los cortes más magros.

El té blanco. Por increíble que parezca, esta bebida te ayudará a fortalecer los músculos.
Aunque siempre se ha hablado de las propiedades del verde, el té blanco es mucho más saludable
ya que tiene un mayor nivel de polifenoles. Estos antioxidantes y su alto poder termogénico te
ayudarán a definir y fortalecer tus músculos.

Los anacardos. Los frutos secos en general, consumidos con moderación, te aportarán proteínas
que te ayudarán a fortalecer los músculos. Los anacardos en particular contienen magnesio, zinc,
fósforo, cobre, hierro, selenio, calcio y potasio, lo que los convierte en un alimento indispensable
para el buen funcionamiento del organismo

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