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De acuerdo al trabajo de Alonso Romero (2012), los sistemas expertos forman parte de
la ciencia de la computación y dentro de ésta se ubican en la rama de la inteligencia
artificial.
Antes casi todos los investigadores en inteligencia artificial habían tratado de desarrollar
métodos generales de programación que resolverían grandes problemas conceptuales
pero, estos programas resolvían pobremente los problemas individuales.
El término de sistema experto se refiere a un software que imita el comportamiento de un
experto humano en la solución de un problema en un campo particular (en este caso la
Industria Petrolera). Un sistema experto puede almacenar conocimiento proporcionado
por expertos sobre un campo determinado y solucionar un problema mediante la
deducción lógica de conclusiones.
Estos llevan consigo algunas características tales como:
Habilidad para llegar a una solución a los problemas en forma rápida y certera: Esta
es la habilidad principal que se espera que un experto posea y pueda llevar a cabo.
Habilidad para explicar los resultados a la persona que no cuenta con ese
conocimiento: Esto significa que el experto debe de poder responder en forma clara y
certera las preguntas concernientes a las razones de los resultados, el razonamiento
derivado de los mismos y las implicaciones subsecuentes.
Habilidad para aprender de las experiencias: Los expertos deben de aprender tanto
de sus propias experiencias como de la experiencia de los demás.
Habilidad de reestructurar el conocimiento para que se adapte al ambiente: Esto se
refiere a que el experto pueda subdividir la base de su conocimiento y usar la porción útil
de la misma en la resolución del problema, reduciendo así su tiempo de respuesta.
Conciencia de sus limitaciones: Los expertos pueden evaluar su capacidad para
resolver un problema dado y determinar si el mismo se encuentra dentro de sus
posibilidades de resolución.
INTERFAZ DE USUARIOS
El mecanismo de interacción humano-computadora produce un diálogo entre la
computadora y el usuario. La interfaz al usuario es el elemento más débil pero también
uno de los más críticos en un sistema experto ya que determina que tan bien los sistemas
serán aceptados por los usuarios.
En el diseño y desarrollo de IU se han utilizado diferentes estilos de interacción, una de
las más exitosas es la de manipulación directa, la cual permite al usuario el manejo directo
de una representación gráfica de la aplicación en la pantalla, manejo que puede realizarse
de muy diversas formas, por ejemplo los editores de texto, las hojas de cálculo
electrónico, los sistemas de administración de datos espaciales. Uno de los problemas con
la manipulación directa es que no siempre todas las tareas pueden ser descritas por objetos
concretos y no todas las acciones se pueden hacer directamente.
El conocimiento de la interfaz de usuario incluye al:
Modelo de tareas: Representa aquellas tareas que el usuario podrá realizar a través de la
interfaz de usuario, así como las posibles restricciones temporales que puedan existir entre
dichas tareas usando una notación basada en ConcurTaskTree.
Modelo de dominio: Almacena aquellos objetos/datos que la Interfaz de Usuario requiere
para que el usuario pueda realizar sus tareas.
Modelo abstracto de interfaz de usuario: Contiene la interfaz de usuario expresada usando
objetos de interacción abstractos, y por tanto de una manera independiente de la
plataforma (una PC, un PDA, un teléfono móvil, etc) y de la modalidad (gráfica, vocal).
Dicho modelo también relaciona las tareas que el usuario puede realizar a través de la
interfaz con aquellos objetos/datos del dominio necesarios para llevar a cabo dichas
tareas.
Modelo de interfaz de usuario concreta: Representa la interfaz de usuario usando objetos
concretos de interacción. En este caso la representación de la interfaz de usuario sí que es
dependiente de la plataforma donde será ejecutada, y servirá como base para la generación
de la interfaz que se ofrecerá al usuario.
Modelo de contexto: Almacena toda la información referente al contexto de uso que el
sistema es capaz de obtener. Incluye el modelo de usuario, el modelo de plataforma y el
modelo de entorno:
El modelo de usuario: Contiene las características relevantes del usuario para el
sistema (preferencias, capacidades, conocimientos). Dicho modelo es actualizado
aplicando técnicas de modelado de usuario a los datos de entrada capturados por los
sensores.
El modelo de plataforma: Incluye los datos relevantes para el sistema sobre las
características, tanto software como hardware, de las plataformas donde
potencialmente se puede ejecutar la aplicación. Este modelo también es actualizado
mediante el procesamiento de los datos capturados por los sensores. Por ejemplo, si el
usuario cambia la resolución de la pantalla supone un cambio en el espacio de
visualización disponible para presentar los contenidos, y por lo tanto seguramente se
tenga que cambiar la distribución de los contenidos o los mismos contenidos.
El modelo de entorno: Contiene la información sobre el entorno físico donde se
produce la interacción. Obviamente, la cantidad de información potencialmente
recogida del entorno es inmensa, y por lo tanto el diseñador debe especificar qué
información es relevante. De igual manera, la información contenida en este modelo
es también actualizada a través de los datos recibidos por los sensores. Por último, la
historia de interacción contiene un registro de todas las acciones realizadas por el
usuario sobre la interfaz de usuario, permitiendo aplicar principalmente técnicas de
minería de datos o clasificación para inferir nuevos datos sobre el usuario.