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1.- Introducción
°Mapa conceptual
1.1.- Contexto histórico Presidencial de Bolivia de 1851 a 1877
1.1.1.- Jorge Córdova
1.1.2.- José María Linares Lizarau
1.1.3.- José María Achá Valiente
1.1.4.- Mariano Melgarejo Valencia
1.1.5.- Agustín Morales Hernández
1.1.6.- Tomas Frías Ametller
1.1.7. Adolfo Ballivían Coll
2.- Formación Social de Bolivia (1855 – 1876)
3.- Antecedentes Externos
3.1.- Causas de la Revolución Industrial
3.2.- Revolución Industrial Británica
4.- Segunda Revolución Industrial
4.1.- El proceso de industrialización en Bolivia:
5.- Fuerzas Productivas en la Formación Social de Bolivia (1855 – 1876):
5.1.- Fuerza de Trabajo
5.2.- Medios de Producción
5.3.- Ferrocarriles
5.4.- El guano y el salitre, antecedentes de la guerra del Pacífico
6.- Relaciones de Producción en la Formación Social de Bolivia (1851 – 1877)
6.1.- Relación de Producción capitalista
6.2.- Economía exportadora de materias primas
6.3.- Aduanas y Hacienda e incidencia social
6.4.- Decadencia de la Minería en los albores del periodo 1855 – 1876
7.- El sistema monetario paralelo: la moneda fuerte y la moneda feble
7.1.- La propiedad de los medios de producción
7.2.- División del trabajo en la Formación social de Bolivia
7.3.- Superestructura en la Formación Social Boliviana
7.4.- Estructura jurídico-política
7.5.- Hechos jurídicos en el periodo (1855 - 1876)
7.6.- Estructura ideológica en el periodo Bolivia (1855 - 1876)
7.7.- Clases sociales en Bolivia en el periodo (1855 – 1876)
7.8.- Psicología social de Bolivia (1855 – 1876)
8.- Exportaciones e importaciones de Bolivia (1851 – 1877)
8.1.- La minería de la plata
8.2.- Economía
8.3.- La iglesia católica y el liberalismo
8.4.- La guerra federal y la sublevación indígena
8.5.- El problema agrario:
8.6.- Comercio exterior y desarrollo en Bolivia
8.7.- La estructura del comercio exterior
9.- Conceptos claves
10.- Bibliografía
1.- Introducción:
Sobre el comercio boliviano de la época. Se analiza el efecto de la política comercial
exterior sobre la manufactura nacional y la incidencia social del comercio externo e
interno en la población, a través del sistema tributario. Nuestro propósito consiste
en a) demostrar que las políticas proteccionistas de carácter cambiario y arancelario
vigentes en las primeras décadas republicanas no lograron su cometido y b) ofrecer
un acercamiento al tema de la incidencia de los impuestos indirectos (alcabalas y
derechos de importación) en los diferentes estratos sociales.
Después de una somera aproximación crítica al tema en el contexto latinoamericano
desde la perspectiva del desarrollo económico, se describe la estructura del
comercio exterior boliviano y se analiza el vano intento de las mencionadas políticas
de proteger la industria (textil) nacional en los dos capítulos siguientes (primero la
política cambiaría y luego la arancelaria), para luego hacer algunos apuntes sobre
la identidad de los sectores sociales que sostenían el argumento proteccionista y el
librecambista. Se finaliza con unas observaciones sobre la importancia de los
ingresos por concepto de impuestos indirectos para el presupuesto de ingresos del
Estado y la incidencia social de los mismos en los diferentes estratos de la sociedad.
A lo largo del texto también se incide en el debate librecambio versus
proteccionismo.
En las fábricas, las formas de trabajo cambiaron de empresas familiares con pocos
trabajadores se pasó a centros de trabajo con muchos operarios y una compleja
organización. Para aumentar la producción se aplicó la cadena de montaje, en el
que cada trabajador sólo intervenía en una parte de la fabricación del producto
automatizando repetidamente sus movimientos. Este modelo quedaba muy lejos del
artesano tradicional, ya que no era necesario un esfuerzo intelectual para realizarlo
y se desconocía el proceso global de fabricación.
En líneas generales más que de revolución industrial hay que referirse al proceso
de industrialización, que fue muy lento. La revolución industrial europea configuró
una economía para abastecer a Europa de productos alimenticios y materias
primas, y convirtió a estos países en los consumidores de bienes manufacturados
europeos, lo que arruinó la industria autóctona.
El despegue de la minería de la plata en el XIX tiene que ver con los esfuerzos
notables de pioneros, como José Avelino Aramayo, Aniceto Arce y Gregorio
Pacheco. 1856 fue el año mágico de la plata al consolidarse en esa fecha tres
empresas claves, la sociedad del Real Socavón de Aramayo, la Compañía
Guadalupe (Oploca) de Pacheco y la más importante de las tres, la Compañía
Huanchaca de Bolivia de Arce (Huanchaca llegó a tener en 1877, 1.567 obreros y
más de 10.000 indios para el transporte y trabajos complementarios). Con altos
niveles de ley de mineral, la explotación de estas tres grandes minas cubrió una
parte mayoritaria de la producción total de plata del país. Si en la década de 1850 a
1859 logró producir 201.000 marcos de plata, en la década del noventa rozó
1.700.000 marcos, un crecimiento de ocho veces. El estado boliviano recibía un
pago de 0,80 cts. de peso por marco de plata exportado, lo que representaba para
el erario entre 180.000 y 300.000 pesos por año según la producción, sustituyendo
los ingresos del tributo indígena.
La inflexión para que esto fuera posible se dio en 1872 en el gobierno de Morales.
El 8 de octubre de ese año se tomó la determinación de suspender el monopolio
estatal de compra de pastas y minerales de plata. Esta medida fue complementada
en 18 73 al eliminarse el pago de minerales con moneda feble, lo que en la práctica
la hizo desaparecer de circulación. El uso de moneda feble tenía una lógica
económica. Se trataba de una moneda con menor valor metálico que el nominal, al
fabricarse con una aleación de plata y cobre. Al comprar el mineral de plata con esa
moneda, en los hechos se le pagaba al vendedor menos de lo que la plata realmente
valía, ese ahorro fomentó el comercio interno y financió gastos del estado La política
de libre cambio eliminó ambas restricciones y abrió Bolivia al mercado internacional.
En este sentido, fueron los capitales ingleses (en primaria instancia), los que
abrieron el ferrocarril, trajeron las instalaciones y los equipos necesarios para
extraer del país la materia prima que necesitaban, nos referimos principalmente a
la plata y el estaño.
A partir de ello, surgen desde el Estado una serie de decretos (siempre con bonitos
discursos de “favorecer a los indígenas”, “defender su derecho a ser ciudadanos,
iguales ante la ley”, etc.) pero que en el fondo iban preparando un periodo de
expoliación de las tierras a las comunidades indígenas.
Las tierras más afectadas fueron las del Altiplano paceño y las del entorno del Lago
Titicaca. Los levantamientos en esta zona no se dejaron esperar. Hubo
levantamientos en Taraco, Ancoraimes, Tiquina, Puerto Acosta (Wuaycho). La
represión tampoco tardó en llegar luego de los levantamientos de comunarios contra
hacendados que pretendían apropiarse “legalmente” de sus tierras. Las cifras son
imprecisas, pero se habla de entre 300 y 400 muertos. Pero, por el alto grado de
corrupción y prebenda que practicaba Melgarejo en beneficio de sus familiares y
compadres, el odio contra él no provenía únicamente de los sectores populares
indígenas, sino también de otros sectores oligárquicos. En 1871, el General Agustín
Morales logra derrotar a Melgarejo, tras largas luchas en las que consigue el apoyo
de grandes masas indígenas. Sin embargo, esta movilización de los sectores
indígenas no consiguió los objetivos que ellos buscaban, pues en el fondo, los
intereses que primaban eran de los sectores oligárquicos. Los indígenas sólo fueron
utilizados para los fines de los oligarcas que liderizaban estas revueltas.
Prueba de ello es que 3 años después, en 1874, el gobierno civil de Frías decreta
una ley de contenido similar a los decretos de Melgarejo, llamada “Ley de ex-
vinculación de Comunidades”, pese a una transitoria legislación agraria que
reivindicaba los derechos indígenas sobre sus tierras.
Ley del 28 de Septiembre de 1868: Artículo 1°: “Las tierras poseídas por la raza
indigenal y conocidas con el nombre de comunidades, se declaran propiedad del
Estado”
En el fondo –y en esto se observa su profundo espíritu liberal “modernizador”– esta
ley pretendía convertir al indígena en “ciudadano” según el concepto liberal de
ciudadanía individual, sin tener en cuenta su contexto, su entorno social, cultural e
histórico. Con ello destruía la comunidad y el sentido comunitario de gestión de la
tierra, históricamente arraigado en los Andes. En el fondo, esta ley se orientaba a
favorecer la aparición de nuevas haciendas latifundistas en perjuicio de la propiedad
indigenal comunitaria. Ello se observa, por ejemplo, en la gran contradicción
presente en el artículo 26. En él se declara a todos los indígenas eximidos de los
servicios forzados exigidos por autoridades políticas, militares y eclesiásticas, pero
nada dice sobre las relaciones de producción entre hacendados particulares e
indígenas, con lo cual no prohibió la servidumbre gratuita de los indígenas a los
particulares. Con todo, esta ley no se pudo ponerse en plena vigencia sino hasta los
años 80 en adelante, en el gobierno de Narciso Campero. A partir de entonces y
luego del ascenso al poder de los liberales, el despojo a las comunidades indígenas
por las haciendas feudales va en constante crecimiento. "Considerando que aún en
1847 las comunidades...llegaban a (una población de) 478.000 fuertemente
organizados en más de 11.000 comunidades libres, para 1900 ese número declino
a 250.000 y para el decenio de 1930 sólo habían quedado 502 de esas
comunidades, con menos de 50.000 personas" (Klein, Herbert "Orígenes de la
revolución...".
7.2.- División del trabajo en la Formación social de Bolivia (1855 – 1876)
Oligarquía histórica Una minoría entre las minorías, criolla, heredera del poder
colonial, fue la que asumió la dirección del país desde los primeros años de su
nacimiento hasta ahora.
El resultado de este proceso no podía ser otro que el de un capitalismo en extremo
sometido al imperialismo. Al existir vínculos prácticamente invisibles entre el enclave
minero y el mercado local, la producción capitalista aparece como separada o
aislada del conjunto de la economía, cuando en realidad ésta, es decir la producción
capitalista es el mecanismo de expoliación del conjunto de la economía nacional, al
someter por medio de mecanismos visibles o invisibles al país en su conjunto, hacer
que sus designios sean ley y subordinando todas las otras formas de producción al
régimen capitalista. No se produce en Bolivia, ningún desarrollo de la industria
mediana como en el caso argentino y brasilero, donde las economías agropecuarias
controlaban el ciclo productivo en su totalidad y realizaban una explotación
extensiva del trabajo, es decir, siembra, cosecha y procesamiento del grano, o cría
del ganado, sacrificio del animal e industrialización de la carne. Todo este ciclo,
comienza y termina en el país, empleando fuerza de trabajo extensiva en la
producción, e impulsando el desarrollo del mercado interno.
A este tipo de desarrollo nefasto del modo de producción capitalista, se le conoce
como “capitalismo atrasado”, porque las leyes y relaciones sociales entre las clases
típicas del capitalismo, se incorporan en el país cuando éstas en el ámbito mundial
ya han ingresado a su fase imperialista o monopolista, cerrando el paso al desarrollo
armónico de los países oprimidos. Y, por tanto, el país rezagado cumple un rol
marginal en el mercado mundial, sobre el cual orbita como la tierra alrededor del
sol.
Capitalismo combinado: pongos y mineros. Además de atrasado, nuestro
capitalismo era y es de carácter “combinado”, esto significa que un sector de la
economía del país funcionaba bajo las leyes del capitalismo (la minería), y otros
sectores lo hacen bajo otras lógicas no acumulativas o precapitalistas (las
haciendas, las tribus, etc). Sin embargo todas estas modalidades de relaciones
económicas, se relacionan unas con otras, siendo la forma capitalista, el modo de
producción dominante entre todas ellas, pues es el que determina las políticas
fundamentales del Estado.
7.3.- Superestructura en la Formación Social Boliviana
Durante este periodo mantuvo el monopolio estatal sobre la minería a pesar del
estancamiento de esta actividad, comenzó una crisis en la producción artesanal y
textil local; se concedió amnistía a favor de los políticos exiliados para que retornen
al país; se decretaron el impuesto a la venta de inmuebles.
¿Por qué tendrían que aceptar las clases sociales más desfavorecidas de la realidad
boliviana una situación a todas luces tan injusta? Porque la clase opresora dispone
de un discurso justificador y legitimador de su opresión con el fin de mantener
el statu quo. Ese discurso es ideológico, es decir, no concuerda de la realidad, sino
que es una visión sesgada a la medida de los intereses de la clase dominante. Este
discurso se expresa en la religión, el arte, la filosofía, la moral y demás formas de la
conciencia. Lo más retorcido de todo es que la clase oprimida, que además es la
mayoritaria, asume —incluso como propio— ese discurso justificativo y esas formas
de conciencia. Esto es posible gracias a la naturaleza de la ideología. Como es una
forma de ver el mundo no nos resulta trasparente y no la identificamos como tal. Es
como decir que no vemos las gafas que utilizamos para mirar las cosas. Si la
ideología ha de funcionar, ha de ser invisible. Es la última malicia: los oprimidos
están ciegos ante la ideología que la clase opresora utiliza para oprimirlos hasta el
punto en el que la asumen como propia.
El despegue de la minería de la plata en el XIX tiene que ver con los esfuerzos
notables de pioneros, como José Avelino Aramayo, Aniceto Arce y Gregorio
Pacheco. 1856 fue el año mágico de la plata al consolidarse en esa fecha tres
empresas claves, la sociedad del Real Socavón de Aramayo, la Compañía
Guadalupe (Oploca) de Pacheco y la más importante de las tres, la Compañía
Huanchaca de Bolivia de Arce (Huanchaca llegó a tener en 1877, 1.567 obreros y
más de 10.000 indios para el transporte y trabajos complementarios). Con altos
niveles de ley de mineral, la explotación de estas tres grandes minas cubrió una
parte mayoritaria de la producción total de plata del país. Si en la década de 1850 a
1859 logró producir 201.000 marcos de plata, en la década del noventa rozó
1.700.000 marcos, un crecimiento de ocho veces. El estado boliviano recibía un
pago de 0,80 cts. de peso por marco de plata exportado, lo que representaba para
el erario entre 180.000 y 300.000 pesos por año según la producción, sustituyendo
los ingresos del tributo indígena.
La inflexión para que esto fuera posible se dio en 1872 en el gobierno de Morales.
El 8 de octubre de ese año se tomó la determinación de suspender el monopolio
estatal de compra de pastas y minerales de plata. Esta medida fue complementada
en 18 73 al eliminarse el pago de minerales con moneda feble, lo que en la práctica
la hizo desaparecer de circulación. El uso de moneda feble tenía una lógica
económica. Se trataba de una moneda con menor valor metálico que el nominal, al
fabricarse con una aleación de plata y cobre. Al comprar el mineral de plata con esa
moneda, en los hechos se le pagaba al vendedor menos de lo que la plata realmente
valía, ese ahorro fomentó el comercio interno y financió gastos del estado La política
de libre cambio eliminó ambas restricciones y abrió Bolivia al mercado internacional.
8.2.- Economía:
A su llegada al poder y habiendo constatado que las arcas estaban vacías, Santa
Cruz estableció primero una política proteccionista en el comercio y paulatinamente,
a medida que la economía se estabilizó, una postura más proclive al librecambismo.
Para mejorar la mala situación de la minería, muy venida a menos, ideó un nuevo
sistema de trabajo: en lugar de asistencia obligatoria se estableció la asistencia
voluntaria de los obreros mineros. Para 1831 ya había 300 trabajadores en el cerro
de Potosí. También introdujo la minería del cobre abandonada desde los días
virreinales; se establecieron minas que explotaban este mineral en el Litoral y que
funcionaron por lo menos hasta 1835.
A fin de dar trabajo y elevar la calidad del puerto único que tenía el país en Cobija,
se prescribió una tarifa aduanera mínima de 5% a artículos de lujo como alhajas,
seda, lino y otros artículos, como la cristalería. Era libre la internación de ganado
por ese puerto El tocuyo pagaba 10%.
A Santa Cruz le corresponde el haber abierto el primer banco del país: “Banco de
Circulación”, residenciado en Potosí. Su capital era de 50.000 acciones a 200 pesos
cada una. Otro “Banco de refacciones” para ayudar a los mineros para sus trabajos.
Sólo duró cinco años. Asimismo se hizo una “Caja de Montepios” para el aporte de
cuotas de los empicados públicos.
Acorde con el juicio de los economistas, bajo el ministerio del Sr. Lara, se hizo una
política muy clara que se continuó en el ministerio del Dr. Dalence. Lo único
criticable que llevó a cuestas el país en las gestiones posteriores hasta que se
suprimió, fue la moneda “feble”.
Los conservadores eran católicos por tradición. Quizás el más importante de ellos
fue Mariano Baptista que dio muestras muy claras de su catolicismo, antes y
durante su presidencia. No se puede olvidar tampoco la egregia figura de Juan de
Dios Bosque (1829-1890). La confrontación estado iglesia se presentó cuando
subió al poder el liberalismo. Muchos eclesiásticos del país, tanto regulares como
seculares confundieron liberalismo con socialismo y otro tanto sucedió con el propio
concepto de democracia, que a muchos religiosos les sonaba a anarquía.
Un tercer factor fue la masonería, que si bien había existido en forma privada desde
los albores de la independencia, se convirtió en un importante factor de poder hacia
el último tercio del siglo XIX, a través de la actividad de las logias en las ciudades
principales del país. Esto marcó una línea de división con la iglesia, sobre todo en
sus cuadros militantes. La actitud belicosa entre ambas partes se inició en 1899,
cuando el liberalismo subió al poder y planteó medidas que a la iglesia le parecían
inaceptables, como la educación laica, la escuela normal de maestros, donde se
proscribió la educación religiosa, la llegada de la misión belga, totalmente exenta de
elementos de fe religiosa; la laicización de los cementerios; el matrimonio civil; el
sentido de libertad de conciencia y de culto; la situación de los eclesiásticos antes
respetados por su fuero y su pase al estado como ciudadanos ordinarios, creó una
especie de catástrofe a nivel clerical. Por eso la jerarquía eclesiástica luchó sin
cuartel contra el "Laicismo" y esta posición adoptó criterios de un radicalismo
militante de la “Obra de Dios” frente a la del “diablo" autor de la "modernidad" a la
que había que resistir. La polémica pasó al periodismo y aparecieron diarios
católicos, que se pueden calcular en cerca de veinte, en distintos sitios del país,
tanto en las capitales como en provincias (1860-1920). De entre ellos sobresale "El
Cruzado ' (1867-1873) que estuvo a cargo de los recoletos Murga y Esquiú. Con
alguno que otro sentido maniqueo, sostuvieron a la grey cristiana militante de la
época. Papel semejante jugó Martín Castro, sacerdote polemista e iluminado que
tuvo dificultades con el arzobispo Puch que lo suspendió "A divinis". En 1895
publicó La Civilización del Indio.
La guerra federal, coincidente con el paso entre dos siglos, representó un cambio
radical del eje de poder político, social y económico, aunque no determinó un
cambio en la estructura de quienes lo detentaban. Coincidió también con uno de los
momentos más difíciles de la relación entre la élite urbana y las masas indias.
Varios factores explican la confrontación que en los hechos fue una guerra civil. Al
fuerte desgaste de los gobiernos conservadores tras casi 20 años de administración
se sumó la popularidad creciente de los liberales, que estaban cansados de esperar
un tránsito pacífico en el mando de la nación y que habían sufrido más de una vez
la manipulación de los resultados electorales a manos de los conservadores. La
realidad socioeconómica de Bolivia mostraba un dislocamiento de los centros de
decisión. La Paz fue durante todo el siglo XIX la primera ciudad de Bolivia y
frecuentemente sede de los gobiernos nacionales (comenzando por el Mariscal
Andrés de Santa Cruz). Su dinámica como ciudad se vería muy pronto respaldada
por el nacimiento de la economía del estaño que desplazó el eje Potosí - Sucre al
eje Oruro - La Paz. La caída de la plata trajo consigo el debilitamiento de la influencia
de los viejos caudillos conservadores Arce, Pacheco y sus colaboradores más
allegados.
A lo largo del siglo XIX vivieron en tensión dos concepciones en relación al tema,
quienes respetaron el ordenamiento colonial que reconocía la existencia de las
comunidades como un sistema mayoritario y legítimo de tenencia de la tierra y
quienes al amparo de las ideas liberales buscaron la desestructuración de la
comunidad en favor de la hacienda latifundista a título de modernidad.
En 1860 con el auge de la plata. Hasta 1860 la recaudación por tributo indigenal
cubría aproximadamente el 30 % de los ingresos fiscales de Bolivia.
El primer paso hacia el nuevo orden agrario se dio en el gobierno de Melgarejo. Las
ideas de José Vicente Dorado, publicadas en 1864, planteaban sin eufemismos la
necesidad de arrebatarles la tierra a los indígenas sobre la premisa de que costos,
indolentes, ignorantes y carentes de conocimientos técnicos, mantendrían el
estancamiento de la agricultura; en cambio los blancos progresistas mecanizarían
el campo y lo harían más productivo. El indio, según Dorado, pasaría de propietario
pobre a colono rico y acomodado. La cruel ironía de estas ideas que buscaban la
feudalización, salta a la vista.
COLONIALISMO
1.Sistema político y económico por el cual un estado extranjero domina y explota
una colonia. "el integrismo islámico es una consecuencia, una secuela, del
colonialismo"2.Ideología que defiende este tipo de sistema.
MERCANTILISMO
1.Sistema económico en el cual los metales preciosos constituyen la riqueza
esencial de los Estados. 2. Espíritu mercantil o interés excesivo en conseguir
ganancias en cosas que no deberían ser objeto de comercio.
PROTECCIONISMO
El proteccionismo es el desarrollo de una política económica para proteger los
productos propios del país, imponiendo limitaciones a la entrada de productos
extranjeros, similares o iguales mediante la imposición de aranceles e impuestos a
la importación, encareciendo así dicho producto de modo que no sea rentable.
IMPERIALISMO
Imperialismo es una relación entre países —generalmente en forma de
un imperio—que se basa en ideas de superioridad y aplicando prácticas de
dominación, que implican la extensión de la autoridad y el control de
un Estado o pueblo sobre otro. También puede ser una doctrina política que
justifica la dominación de un pueblo o Estado sobre otros; habitualmente mediante
distintos tipos de colonización(de poblamiento, de explotación económica, de
presencia militar estratégica) o por la subordinación cultural (aculturación).
PONGUEAJE
El pongueaje es modesta contribución al esclarecimiento y solución, de uno de los
problemas que hacen de Bolivia una nación feudal, en su estructura social
(económica - política). Contiene: Demografía; Estampa de los Indios; La mercancia
India; Los indios de Toledo; Mitas Encomiendas y Reparticiones; Postas y
Postillones; El Pongo; Huatarunas, Cachas y otros siervos; Yanapacus, Migunas y
otras expoliaciones; etc.
MODO DE PRODUCCIÓN
Conjunto articulado de relaciones sociales de producción. Los diversos modos de
producción permiten periodizar la historia humana.
MATERIALISMO
El materialismo afirma que el fundamento último del Universo es “la Materia”. El
“materialismo” marxiano está centrado en la historia, la sociedad y los sujetos. La
“materia” de la que habla el marxismo es una materia... estrictamente social y
construida históricamente: las relaciones sociales de producción.
LUCHA DE CLASES
Es un conflicto histórico entre grandes conjuntos de personas: las clases sociales.
IDEOLOGÍA
En el marxismo “ideología” tiene dos significados distintos: [1] concepción del
mundo que implica una determinada perspectiva de vida ligada a los intereses de
las clases sociales, una escala de valores, junto con normas de conducta práctica.
[2] Falsa conciencia, obstáculo para el conocimiento de la verdad, error sistemático,
inversión de la realidad por compromisos con el poder establecido.
HISTORIA
Proceso contingente y abierto, resultado de la praxis humana.
FUERZA DE TRABAJO
Es el término con que Marx designa a la capacidad humana de trabajar (para
diferenciarla del “trabajo” a secas). E
FUERZAS PRODUCTIVAS
Dimensión de la historia conformada por los instrumentos tecnológicos del trabajo,
las destrezas laborales y, lo principal, el sujeto social que ejerce el trabajo sobre la
naturaleza y la sociedad.
RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN
Vínculos sociales que se establecen entre los seres humanos para producir y
reproducir su vida material y cultural. Los diversos tipos de relaciones de producción
permiten diferenciar una época histórica de otra.
ESTADO
Para el marxismo es la cristalización institucional de determinadas relaciones
sociales de fuerza: por eso defiende a unos contra otros y tiene un contenido de
clase.
CAPITALISMO
Sistema social de explotación y dominación. Tiene alcance mundial. Está en
permanente expansión. Vive conquistando territorios sociales y geográficos.
Recorre diversas fases históricas.
CLASES SOCIALES
Grandes conjuntos de seres humanos que comparten un mismo modo de vida y una
misma condición de existencia.
REVOLUCIÓN SOCIALISTA
Se propone crear una sociedad futura de hombres y mujeres nuevos, liberados de
la explotación económica.
DOMINACIÓN
Proceso de sujeción y subordinación de una clase social sobre otra que se ejerce
colectivamente y también en el terreno de la subjetividad
Transición
Paso o cambio de un estado, modo de ser, etc., a otro.
Sociedad Primitiva
Es un término antropológico desfasado (de la antropología clásica más que de la
posterior antropología cultural), que se aplicaba para designar a la cultura, que
careciera de los principales signos de desarrollo económico, social e institucional
en el sentido identificado como "modernidad".
Medios De Producción
Es el estado de esclavo (la persona que está bajo dominio de otro sujeto y que,
por lo tanto, carece de libertad). El concepto permite referirse a una institución
jurídica que define la situación personal de los esclavos. El cine se ha inspirado en
muchas ocasiones en la esclavitud.
Esclavo
Como institución jurídica, es una situación por la cual una persona (el esclavo) es
propiedad de otra (el amo); es una forma particular de relaciones de producción,
característica de un determinado nivel de desarrollo de las fuerzas productivas en
la evolución de la economía.
Modo de producción
Materialismo
Ideología
Historia
Fuerza de trabajo
Fuerzas productivas
Vínculos sociales que se establecen entre los seres humanos para producir y
reproducir su vida material y cultural. Los diversos tipos de relaciones de producción
permiten diferenciar una época histórica de otra.
Filosofía
Estado
Determinismo
Clases sociales
Grandes conjuntos de seres humanos que comparten un mismo modo de vida y una
misma condición de existencia.
Revolución socialista
Se propone crear una sociedad futura de hombres y mujeres nuevos, liberados de
la explotación económica.
10.- Bibliografía:
https://www.researchgate.net/publication/50325861_Historia_general_de_Bolivia
http://www.cedib.org/wp-content/uploads/2007/11/modulo-6-com.pdf
http://www.scielo.org.co/pdf/hiso/n28/n28a13.pdf
http://books.openedition.org/ifea/7432?lang=es
Colección Oficial de Leyes, Decretos, Ordenes, Resoluciones &c. que se han
expedido para el Régimen de la República Boliviana. Vols. 1-32 (1825/26-1872).
Paz de Ayacucho/La Paz y Sucre, 1834-1873. (Título varía). La abreviación
utilizada es BO.
https://www.ine.gob.bo/index.php/principales-indicadores/item/236-historia-de-
bolivia-epoca-republicana
https://www.educa.com.bo/la-republica
http://www.boliviamundo.net/periodo-colonial-y-republicano/
http://www.monografias.com/trabajos15/hist-bolivia/hist-
bolivia.shtml#ixzz5DSVemUTV
http://www.andesacd.org/wp-content/uploads/2012/01/Vida-Social-en-el-
Coloniaje.pdf
https://developtheory.wordpress.com/category/historia-de-los-ferrocarriles-en-
bolivia/
http://books.openedition.org/ifea/7436?lang=es