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evitar
Los errores de un emprendedor es lo que no se suele contar. Las probabilidades de fracaso
para las nuevas empresas son muy altas. Lo dice todo el mundo y hasta lo refleja el
investigador de la Escuela de Negocios de Harvard Shikhar Ghosh. Este
investigador encontró que el 75 % de las nuevas empresas fracasan. Pero vamos, que no
hace falta ir a Harvard para saberlo a ciencia cierta.
Desde el inicio de una empresa hasta que se venda o se cierre, son varias las etapas de la
misma. Al contrario que mucha gente piensa que es montarlo y listo, son bastantes cosas a
considerar. No pretendo agobiar a nadie pero siempre es bueno tener en cuenta dónde se
está para evitar los errores de un emprendedor incauto. Las etapas son:
A pesar de saber dónde se puede estar ubicado, al iniciar un negocio deben hacerlo con
mucho cuidado si quieren sobrevivir los primeros años y estabilizar su rendimiento con el
paso del tiempo. Las probabilidades están en tu contra pero, estas cifras nefastas no deben
asustarte. En este artículo te explicaremos cuáles son los 7 errores de un emprendedor
comunes para que sepas identificarlos y los evites a toda costa.
Cuando iniciamos una empresa, algunos de los socios fundadores solemos atribuirnos más
responsabilidades que otros. Esto por lo general no es un problema hasta que uno de los
socios falla. Las circunstancias imprevistas que pueden sacar a un líder del juego durante
los momentos críticos pueden ser: emergencias familiares, problemas de salud, desastres
naturales, entre muchos otros.
Distribuir un balance correcto entre los fundadores de una empresa es crucial para delegar
responsabilidades en casos extremos. Las nuevas empresas pueden desvanecerse si el
poder reside completamente en alguien incorrecto o, si el peso de dicha responsabilidad
se inclina mucho hacia una sola persona.
Si una empresa está dirigida por una sola persona, la responsabilidad que recae sobre sus
hombros es gigantesca y si el líder falla por alguna circunstancia la empresa puede quedar
a la deriva.
Al inicio algunas empresas dan en el punto clave, consiguen cierto éxito y luego tienen un
exceso de confianza. Al principio es posible pero frecuente puede haber números altos de
ingresos, de ganancias, etc., pero lamentablemente esto no predice la futura consistencia
de la empresa.
Para mantener ese boom de ganancias, muchas empresas deciden invertir en tecnologías,
en remodelación, en el cambio de imagen, en contratar muchos empleados y nuevas
oficinas para mantener el ritmo de trabajo. Sin embargo, una vez que estos ingresos se
estabilizan, las empresas se dan cuenta que no pueden pagar sus gastos y luego tienen que
lidiar cierres de oficinas y con los despidos masivos.
Por esta razón es que debes tener especial cuidado con el exceso de confianza en tu
emprendimiento que te pueda llevar a gastar tus recursos de manera excesiva. En lugar de
ello procura realizar tus gastos en función proyecciones de crecimiento más conservadoras
y amparadas en estudios realistas.
Los primeros cinco años de todo emprendimiento son cruciales para su supervivencia. Por
esta razón, es imprescindible que cuentes con una organización estratégica y objetivos
claros. Las nuevas empresas pueden derrumbarse si no tienen un plan claro para los
primeros 5 años de operaciones.
Los responsables de una empresa necesitan tener un plan B, plan C y hasta un plan D
para cuando se presenten dificultades económicas o legales (por ejemplo) y hasta necesitan
tener un plan para cuando la empresa alcance los objetivos.
La mala planificación de los objetivos a corto y largo plazo conllevará de seguro a una
ruptura entre el propósito y la unidad del equipo. Por ejemplo, si el departamento de
ventas, el de mercadeo, el de recursos humanos o el de procesos toman caminos distintos, la
empresa inevitablemente se hundirá muy rápido.
En esta era digital, el no estar presente constantemente en Internet es casi fatal, incluso si
los servicios y productos no tienen nada que ver con lo digital o informático. El portafolio
en línea de una empresa es crucial cuando se trata de recaudar capital y hacerse notar.
La razón en muy sencilla. Casi todo el mundo, antes de comprar un producto, primero
busca información en Internet que le permita tomar decisiones sobre precios,
características, opiniones y sitios de venta. Y si no tienes presencia en Internet, puede que
estés perdiendo un importante volumen de potenciales clientes.
Tu audiencia son aquellas personas que les interesa tu producto, que lo compran y quieren
saber más sobre él. Este grupo de personas se suscriben a tu lista de correo electrónico, te
siguen en redes sociales o visitan regularmente tu sitio web.
No hacer mediciones es un error muy común y también fatal en el mundo de los nuevos
emprendedores. Por lo general tiene lugar cuando el emprendimiento comienza a generar
ganancias rápidamente y no parecen detenerse. Esta situación genera en el emprendedor
una sensación de tranquilidad y prescinde de la necesidad de hacer mediciones que de otra
forma serían muy tomadas en cuenta.
Dejar a un lado las mediciones significa dejar de supervisar acciones como la cancelación
de suscripciones, estadísticas de fidelización, cambios en las preferencias de nuestros
clientes, entre otros. Estos datos nos permiten hacer previsiones sobre futuras variaciones
en el comportamiento de las ventas y en el mercado en general. Ignorarlas nos deja
expuestos a riesgos que de otra manera podrían evitarse.
Existen muchos otros factores que influyen en el éxito o no de una nueva empresa. Aquí te
dejamos una lista de factores que influyen en el fracaso de una nueva empresa: