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DESARROLLO DE

ARQUITECTURA EN YUCATAN
MARÍA JOSÉ CRUZ ÁVILA

Prof. Limbergh Herrera Balam | 04 de marzo del 2019 | Historia de la arquitectura III

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Contenido
DESARROLLO
LA CULTURA MAYA
LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS DE LA CULTURA MAYA.
RELIGÍON
ARITMÉTICA
CALENDARIO
ESCRITURA
LA ARQUITECTURA MAYA.
COMPONENTES ESTRUCTURALES.
ESTILOS
DESARROLLO DE LA ARQUITECTURA EN YUCATÁN.
DEL PERIODO COLONIAL AL PORFIRIATO
PERÍODO COLONIAL
PERÍODO DEL PORFIRIATO
LA CIVILIZACION MAYA
La cultura maya se desarrolló en la península de Yucatán, Tabasco y Chiapas en
México y también en zonas de Guatemala, Honduras, Belice y otros lugares de
Mesoamérica. Es considerada la de mayor desarrollo de todas las culturas aborígenes
americanas.

Los pueblos mayas surgieron en el continente mesoamericano, considerado una de


las seis cunas de la humanidad, y llegaron a expandirse a lo largo de un territorio que
abarca, hoy en día, el sureste de México y el norte de Centroamérica: la totalidad de
la península de Yucatán, la totalidad de Guatemala y Belice, así como el occidente de
Honduras y El Salvador.

Las ciudades mayas eran independientes unas de otras, eran lo que en Historia se ha
llamado ciudades-estado, cuya base eran la agricultura y el comercio.

LA CULTURA MAYA
La cultura o civilización maya fue la desarrollada por uno de los más destacados
pueblos mesoamericanos precolombinos, cuyos inicios se rastrean desde la Época
Preclásica (2000 a.C. – 250 d. C.) del continente y sus últimos vestigios hasta la Época
Posclásica (900-1527 d. C.), cuando se produjo la Conquista de América.

Los mayas se desarrollaron en diversos aspectos, logrando el único sistema de


escritura completo de toda la América precolombina, y dejando un legado importante
en materia artística, arquitectónica, matemática, astronómica y ecológica.
Durante su apogeo, los mayas fueron la cultura dominante en la región, abarcando
casi en su totalidad el territorio mesoamericano y manteniendo relaciones muy
dinámicas con las otras culturas locales, como los olmecas o los mixtecos. A
continuación, y a modo de resumen, explicamos las características más destacadas
de la civilización de los mayas.

a historia de la civilización maya es extensa: casi 3500 años de duración. Por ello se
la suele dividir en tres grandes períodos:

Preclásico. El que va de 2000 a.C. a 250 d. C., durante el cual se dan los primeros
vestigios del pueblo maya y los asentamientos lentamente se convierten en las
primeras grandes ciudades de la región. En el último lapso de este período (el llamado
Preclásico tardío) se produjo el primer florecimiento cultural de los mayas y, hacia el
siglo I d. C., su primer colapso. Muchas ciudades fueron abandonadas por causas que
se desconocen.

Clásico. El que va de 250 a 900 d. C., en el cual ocurre un renacimiento de la cultura


maya equiparable sólo al vivido en Europa luego de la Edad Media o, en todo caso, a
la Grecia de la antigüedad clásica. Durante este período se producen grandes y
sangrientas guerras, que eventualmente condujeron a un nuevo colapso político y
abandono de ciudades, en favor de las regiones del Norte.

Posclásico. El que va de 950 a 1539 d. C., más o menos, durante el cual perduraron
vestigios de la cultura maya en ciudades ubicadas en territorios elevados, cuya
organización en diversos estados mayas obedeció a un consejo de reyes y reinos cuyas
pugnas internas los dejó debilitados para la llegada de los colonos españoles.

LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS DE LA CULTURA MAYA.


Los mayas, a diferencia de los aztecas o los incas, no formaron un sistema político
central, de un único estado o reino. En vez de eso, se manejaban entre la convivencia
de estados y cacicazgos diversos, que eventualmente lograban un dominio regional
temporario.

Todos, no obstante, consistían en variantes de una monarquía teocrática, cuyo rey era
impuesto por voluntad divina a partir de una élite política, por lo que las intrigas y
alianzas entre las diversas castas eran frecuentes y destructivas.

Inicialmente, la sociedad maya se dividía entre la élite dominante y la masa de los


plebeyos, un orden que se sostenía en base a la fuerza militar y la tradición religiosa.

Sin embargo, el crecimiento sostenido de los estados mayas permitió el surgimiento


de clases económicas y políticas más complejas, que distinguió a sacerdotes de bajo
rango, soldados, artesanos y funcionarios del resto del campesinado y la
servidumbre, o los esclavos.
RELIGÍON
La religión maya fue sobre
todo y ante todo un
instrumento político, un arma
que permitió a las castas
superiores dominar a una
sociedad de campesinos
autosuficientes que no
necesitaban ningún tipo de
autoridad suprema para
sobrevivir, como se demostró tras el colapso político que puso fin a la etapa clásica.

Los dioses poseían un poder limitado que les permitía influir de manera momentánea
en la marcha del Universo, si bien esta influencia carecía de la fuerza necesaria para
modificar un orden cósmico que estaba por encima de ellos. El dios era bondadoso si
su conducta beneficiaba a los hombres y perverso si les perjudicaba. De ahí que las
divinidades mayas se caracterizasen por su dualidad, de manera que en función de
las circunstancias podían ser buenas o malas, jóvenes o viejas, y masculinas o
femeninas. La principal deidad del panteón maya era Itzam Ná, el dios creador y
conservador de la especie humana. Cuando se manifestaba como deidad de la
vegetación y de la fertilidad recibía la denominación de Bolom Dz’acab. Su esposa, Ix
Chebbel Yax, regía la vida de las tejedoras y se representaba en los códices como una
anciana pintada de rojo. Chac, señor de las lluvias, estaba vinculado a las aguas. En
cambio, Ki-nich Ahau, el Sol, y Ah Mun, el joven dios del maíz, se relacionaban con la
agricultura.

ARITMÉTICA
La numeración, consecuencia directa de la necesidad de
contabilizar las observaciones astronómicas que regulaban
el ciclo agrícola, era vigesimal e incluía el concepto de cero,
ideado muchos siglos antes que apareciera en la
numeración arábiga. Para representar los números
utilizaban una combinación de puntos (. igual a 1) y barras
(— igual a 5). En matemáticas dominaron la división de
fracciones y los logaritmos.

Sobre esta base, los sacerdotes mayas elaboraron un complejo sistema para medir el
tiempo que regía el destino de los hombres e incluso afectaba a los dioses.
CALENDARIO
Los mayas poseían dos calendarios: el tzolkin o ritual y el haab o solar. El primero
constaba de 260 días divididos en 13 meses de 20 días, y se utilizaba para predecir
el futuro de las personas. El segundo tenía 18 meses o tunes de 20 días, lo cual daba
un período de 360 días, más cinco días aciagos. Combinando ambos calendarios se
obtenía un ciclo de 52 años llamado por los mayas cuenta corta.

Además de este sistema, idéntico al empleado por los aztecas, los mayas
desarrollaron otro de mayor complejidad, denominado Serie inicial o cuenta larga, que
permitía contar el tiempo transcurrido desde la creación del mundo que, según ellos,
tuvo lugar en el año 320 a. C. Para ello, contabilizaban los días mediante unas
unidades temporales y según su sistema de numeración.

ESCRITURA
Históricamente fue la paleografía la
primera en nacer con la lectura de
los textos escritos en la baja edad
media y que estaban sobre
pergaminos y papel, mientras que la
epigrafía comienza en el siglo XIX
con el desciframiento de la
escrituras sobre material duro:
egipcia y cuneiforme, en Egipto y Mesopotamia, siendo la egipcia la que va a dar
nombre a muchos de los términos que actualmente usamos los estudiosos de las
escrituras.

Aunque, se debe aclarar, todavía no existe una definición plenamente aceptada para
la palabra “escritura”, el problema lo constituyen las llamadas pre escrituras, como
las pinturas rupestres localizadas en varios puntos del orbe o los petroglifos, ya que
hay diferentes opiniones acerca de si son, o no, una escritura. La escritura egipcia
pudo empezar a “leerse” cuando, gracias a Napoleón I, se encontró la llamada piedra
de rosseta.

Se trata de un texto escrito en tres sistemas de escritura: demótico, hierático, y griego.


Es decir, escritura “común”, “sagrada”, y su transliteración al griego. De ahí
heredamos los mayistas el término “jeroglífica”: de hieros “sagrado” y glyphos “surco”,
es decir, una escritura “sagrada y grabada”. Cabe aclarar que los primeros epigrafistas
mayas trabajaron con los textos escritos en códices, es decir, los tres libros mayas
escritos en papel que aún existen:

• Códice dresde. • Códice de parís.

• Códice de Madrid
Se tienen conocimientos sobre la escritura en Mesoamérica desde la llegada de los
primeros españoles al continente, pues entre los objetos que se enviaron a Carlos I
estaban algunos libros, o códices, y por ello desde los primeros cronistas se comenzó
a hablar de las letras, signos o dibujos que se empleaban para escribir sus historias,
mapas, conocimientos sobre medicina, astronomía, etc.

Pero mientras algunos documentos como los mexicas se transcribieron mediante el


alfabeto del náhuatl al español, esto no ocurrió con las otras escrituras y este es el
caso de la maya.

LA ARQUITECTURA MAYA.
Los atributos de las construcciones mayas pueden describirse de manera más exacta
si se identifican y caracterizan a través de rasgos arquitectónicos, constructivos y
decorativos específicos.

“puede decirse que existe un estilo arquitectónico especifico cuando aparece


reiteradamente un conjunto de estos 3 elementos en gran parte de los edificios, hasta
volverse su impronta”

-Decoración: por lo común, las fachadas mayas están divididas horizontalmente en


dos bandas principales, por una moldura media que corre sin interrupción en torno al
edificio, como de la mitad para arriba de la pared. Otra moldura parecida corre
alrededor de la parte alta del edificio.

COMPONENTES ESTRUCTURALES.
CRESTERIA- Elemento propio de la arquitectura
maya, que consiste en una alta construcción
situada sobre el techo del templo, la cual hace
resaltar la verticalidad del conjunto pirámide-
templo y la idea de acercamiento al cielo. La
crestería se aplicaba la mayor parte de los
elementos decorativos simbólicos.

TALUD/TABLERO-

Durante esta época de la cultura maya, los centros del poder religioso, comercial y
burocrático crecieron para convertirse en increíbles ciudades como la preclásica El
Mirador, la mayor del clásico Tikal y las post clásicas Chichén Itzá y Uxmal. Debido a
sus muchas semejanzas, así como a sus diferencias estilísticas, los restos de la
arquitectura maya son una clave importante para entender la evolución de su antigua
civilización.

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El tipo de construcción denominado “palacio”, se caracteriza por tener varios cuartos,
hay casi siempre dos largas filas de cámaras, una detrás de la otra, solo hay puertas
exteriores en la pared frontal, y en algunos casos se entra a las cámaras interiores por
medio de puertas abiertas en la pared posterior.

El uso de grandes mascarones


de estuco era frecuente. Los
casos de los mascarones de
estuco se presentan en
Uxactun, Tikal, Cerros,
Lamanai, Calakmul, Edzná, El
Tigre, Kohunlich, Acancéh,
Izamal y Xcambó, entre otros
más.

Algunos edificios del Clásico


Temprano de la región central
especialmente en Copán,
Palenque y Tikal, tienen
fachadas inclinadas arriba del
nivel de la moldura media. Posteriormente las zonas superiores de la fachada que
quedan entre las molduras media y alta, se comenzaron a decorar moderadamente
con estuco.

Este tipo de decoración de fachada alcanzo su desarrollo más notable durante la


Clásico Medio, en Palenque tanto la zona alta como la inferior se embellecían
ricamente con dibujos complicados en estuco de cal muy consistente que se sostenía
por medio de piedras ordinarias que salían de la fachada.

En la región central no parece haber habido mucha decoración de piedra labrada en


la mitad superior de la fachada, ocasionalmente se empleaba la escultura en la
decoración exterior: en tableros, murales o en rampas a lo largo de las escaleras y en
el frente de las gradas, las cuales están grabadas algunas veces con inscripciones
jeroglíficas.

El empleo de la escultura como medio de decoración interior en los edificios de la


Época Clásica tampoco es común. Se le observa en los tableros del santuario de
Palenque y Ronina en las jambas y a los lados de las puertas interiores de Copán y en
el frente de las gradas interiores y decoraciones murales de Quiriguá.

En la zona Puuc, al norte y noroeste de la región de los Chenes, la sección mas fértil y
más densamente poblada de la Época Clásica, la escultura esta confinada
principalmente a las zonas superiores de las fachadas, aunque a veces se encuentra
también una zona inferior esculpida.
ESTILOS
Los mayas crearon una arquitectura unificada, dentro de esa visión estilística, y a
través de periodos e influencias, se fueron dando manifestaciones regionales con
características propias. En conjunto, ellas resumen los vínculos de un lugar con otro y
sus pasos evolutivos. Los iconos en el mapa representan a nueve estilos
arquitectónicos y conducen a una ventana con los principales rasgos de cada uno.

Según George F. Andrews existen diferentes estilos arquitectónicos definidos; a


continuación, presentamos una síntesis de dichos estilos.

ESTILO COSTA PACIFICO (EL SALVADOR)

Con gran cantidad y calidad de monumentos labrados e inscripciones jeroglíficas. Los


edificios son de muros muy anchos, cuartos estrechos con falsos arcos mayas
escalonados y fachadas cubiertas en parte por esculturas en piedra y estuco. Ejemplo:
Copán, en Honduras; Tazumal y San Andrés, en El Salvador.

ESTILO PETEN (GUATEMALA): Tikal

De pirámides muy inclinadas, templos con cresterías huecas y altas sobre cuartos
traseros, palacios de dos plantas con anchos muros, cuartos angostos y falsos arcos
mayas bajos. Ejemplo: Tikal, en Guatemala
ESTILO MOTAGUA

Edificios tipo templos en elevaciones naturales (no plataformas piramidales) anchos


muros, cuartos angostos, altos falsos arcos mayas y cresterías de doble muro con
nichos.

ESTILO USUMACINTA (TABASCO, CHIAPAS): Palenque

Edificios con elegantes esculturas en estuco y piedra labrada. Edificios pequeños con
grandes cuartos y altos falsos arcos mayas. Los vanos (espacios huecos en los muros)
son anchos, dando a los interiores luz y ventilación. Ejemplo: Palenque, en México.

ESTILO RIO BEC (CAMPECHE)

Edificios de torres paralelas, esquinas redondeadas y escaleras simbólicas (las


escaleras son casi verticales e imposibles de subir. El templo tiene como puerta una
simple hendidura). La decoración incluye máscaras de forma animal y diseños
geométricos. Ejemplos: Becán, Xpuhil y Chicanná, en México.

ESTILO CHENES (CAMPECHE)

Aquí se encuentran elementos semejantes en los estilos Río Bec y Puuc. Sus edificios
tienen fachadas en tres partes y las decoraciones forman máscaras de animales en
las puertas. También utilizaban piedras salientes sobre las molduras para colocar
estatuas, cresterías de un muro, máscaras de Chaac. Ejemplos: Hochob y El
Tabasqueño, en México.

ESTILO PUUC (YUCATÁN): Uxmal

Los elementos individuales de estos mosaicos están mejor formados, labrados,


grabados y ajustados en la región Puuc que en ninguna otra parte. La arquitectura
alcanzo aquí alturas que jamás había escalado antes.

El estilo temprano muestra puertas múltiples formadas por columnas, vanos


estrechos y acabados burdos. Ejemplos:Kabah, México. En el estilo tardío los
acabados son mejores y muy refinados, la decoración en la parte superior del edificio
incluye diseños geométricos, máscaras de Chaac en esquinas y puertas Se caracteriza
por preferir la construcción de edificios alargados a los altos y por la construcción de
palacios de muchos cuartos. Ejemplos: Sayil y Uxmal, en México.

ESTILO MAYA-TOLTECA O MEXICANO (YUCATÁN): Chichen Itzá

es una fase arquitectónica todavía más reciente, que llego a su más alta expresión en
Chichen Itzá. En ella predomina la serpiente emplumada, Kukulcán o el Quetzalcóatl
de México. Sus edificios se caracterizan por sus bases inclinadas en forma de talud;
sus techos ornamentados con grecas de piedra.
Algunas estructuras son claramente de origen mexicano, como el Tzompantli.

Con dos estilos arquitectónicos: el estilo Maya Chichén muestra semejanzas con el
estilo Puuc tardío. El Maya Tolteca incluye pirámides-templo, patios con columnas,
patios-galerías y plataformas de Venus. La decoración utiliza serpientes, águilas, Chac
Mool, jaguares y diseños florales. Ejemplo: Chichén Itzá, en México.

ESTILO COSTA ORIENTAL (QUINTANA ROO): Tulum

Muestra sitios arqueológicos pequeños, figuras del Dios Descendente, nichos y


perfiles humanos entre las cornisas de las esquinas. Las esquinas de los edificios
muestran muros inclinados hacia fuera. Ejemplo: Tulum, en México.
DESARROLLO DE
LA
ARQUITECTURA
EN YUCATÁN.
La historia arquitectónica de
Mérida puede dividirse en
cinco períodos: Colonial,
Porfiriato, Post-
Revolucionario, Moderno y
Contemporáneo. Cada uno tiene estilos y características propios que responden a los
requerimientos de su época.

Mérida, la Ciudad Blanca, fundada en 1542 por Francisco de Montejo y León, mejor
conocido como “El Mozo”, se encuentra en la Península de Yucatán en el sureste de
México. Se edificó sobre las ruinas de la antigua ciudad de T’ho y fue uno de los
primeros lugares de México en ser colonizado por los españoles, y esa influencia
española es bastante evidente en sus construcciones, utilizaron los materiales de la
región como la piedra, la cual no sólo tomaron de bancos de material, sino de las
construcciones edificadas al momento de su llegada, borrando con ello mucha de la
historia anterior a ellos. El ensayo de prueba y error es el resultado del estilo
Arquitectónico Mexicano Colonial que tenemos hoy en día, el cual ha durado por años
debido a sus fuertes paredes.

Sin embargo, el paso del tiempo es inevitable y causa estragos en las construcciones
y no hay manera de evitar que estas casas se deterioren naturalmente por el sol y el
clima. Debido a esto, muchas han sido descuidadas y están en muy mal estado, siendo
su destino convertirse en comercios, donde lo colonial ya nada tiene que ver, sin
embargo, mucha gente ha renovado sus casas. Posiblemente se ha dado cuenta que
estos edificios son una parte muy importante de nuestra historia, quizá como parte de
algunos programas del Ayuntamiento de rescatar fachadas y devolverles en cierto
grado su esplendor original.

El resultado, es una mezcla entre antiguo y nuevo, histórico y moderno. Ahora las
familias pueden disfrutar del orgullo de poseer una casa antigua sabiendo que son
parte de la vibrante Historia de México. Inclusive los extranjeros han estado
comprando estas casas para volverlas casas de verano (o invierno) o re-venderlas o
arrendarlas a un precio más elevado. Mérida siempre ha sido un lugar excitante, pero
este nuevo interés en el Estilo Colonial y preservación de las casas coloniales está
trayendo un nuevo estilo de vida a los residentes de Mérida.
DEL PERIODO COLONIAL AL PORFIRIATO
PERÍODO COLONIAL (llegada de los españoles hasta el 1821): se inicia con la
fundación de Mérida el 6 de enero de 1542, apegándose a las normas de urbanidad
de esa época en España.

El espacio se organiza de manera jerárquica a través de secciones con diferente


función: plaza central, catedral, obispado, casas reales, residencia del conquistador,
residencia de los vecinos y personajes más importantes de la ciudad; mientras más
cerca de la traza inicial mayor jerarquía.

Mucho tiene que ver la orden que vino a ocupar Yucatán para la conquista, la orden
franciscana, la cual en congruencia con su carisma de pobreza construyeron la
mayoría de las veces iglesias sencillas, de una sola nave en forma rectangular para
recordar a la Iglesia primitiva, procurando también que los conjuntos arquitectónicos
guardaran ciertos elementos en común: atrios, cruces atriales, capillas abiertas,
capillas posas, puerta porciúncula, orientación tradicional, capilla del tercer orden,
claustros, conventos, entre otros. Esto contribuyó en gran medida a que en Yucatán
no se observen construcciones con grandes adornos como en otras partes del país
donde se asentaron órdenes como los jesuitas y dominicos.

A principios del siglo XVII Mérida inicia su expansión, los pueblos de indios, San Juan,
Santa Lucía y Mejorada se integran a la ciudad; Santiago y San Cristóbal se incorporan
como barrios ocupados por indios, mestizos, pardos, mulatos y algunos españoles.

En el siglo XVIII se consolida la estructura urbana, la ciudad se divide en 4 cuarteles


de 24 a 40 manzanas cada uno, definiendo, con ello, legalmente la segregación racial.
Durante el siglo XIX había 123 manzanas delimitadas dentro de los cuarteles, de las
cuales, 40 estaban totalmente densificadas con construcciones permanentes, las
cuales pertenecían a grandes señores o con personas que habían alcanzado algún
poder adquisitivo. Diferente era la situación en los barrios, donde las viviendas eran
de paja y había tierras para el cultivo.

Características Principales:

1.- Volumen prismático simple

2.- Acabados sin regla de cal bruñida o acabado de rajuela de piedra

3.- Gárgolas de piedra tallada para desalojo de aguas pluviales

4.- Arcos de medio punto

5.- Columnas toscanas y en algunos casos con capiteles tipo románico

6.- Balcones ajimesado o al ras del muro con barrotes de madera

7.- Remates de pináculos y almenas y en las esquinas cruces o elementos de cantera


o argamasa

8.- Cornisas de piedra con molduras sencillas

PERÍODO DEL PORFIRIATO (1876 hasta 1912):


Esta época comprende una de los periodos más importantes en la historia de Yucatán
en general y de Mérida en particular: el auge henequenero, que dio a la entidad
riqueza y prosperidad, y que vivió sus mejores días bajo la dictadura de Porfirio Díaz,
cuyo poder terminó con la Revolución Mexicana de 1910.

Los 30 años que duró el gobierno de Porfirio Díaz fueron de mucha actividad
arquitectónica; la ciudad creció y se transformó considerablemente. Se construyeron
El Paseo de Montejo y el de Reforma, que quedaron flanqueados de suntuosas
residencias, al igual que las colonias en donde vivían las clases más adineradas.
Durante el Porfiriato el cultivo, la industrialización y el comercio del henequén
generaron tantas ganancias que opacaron y prácticamente paralizaron en Yucatán
otras actividades productivas tan importantes como la ganadería. Todo esto propició
la aparición de ciertas circunstancias políticas, económicas y sociales que se pueden
sintetizar de la siguiente manera:

1 El afianzamiento de la paz interna aplicando los métodos políticos y


gubernamentales establecidos por la dictadura.

2 La aparición de signos de prosperidad derivados del auge del henequén y que


contribuyeron a la creación del sistema ferrocarrilero local y a la realización de
importantes obras materiales en la ciudad de Mérida y otras poblaciones.

3 El nacimiento de una clase económica reducida que no solamente controló la


riqueza (agricultura, finanzas, comunicaciones, etc.), sino también el poder político).

4 La profundización de las desigualdades sociales y económicas entre las diversas


capas de la población yucateca. Como ejemplo principal de lo anterior, pueden citarse
las condiciones de los peones de las fincas y de los trabajadores urbanos.

5 El clima de asfixiante opresión política creada por los jefes políticos en sus
respectivas jurisdicciones, y que acabó con las prácticas democráticas y los más
elementales derechos individuales.

Este grupo, representado principalmente por los hacendados henequeneros y los


políticos y comerciantes ligados a ellos, trae a Yucatán las modas y la cultura de
vanguardia del mundo desarrollado, para su uso y goce exclusivos, llegando incluso al
extremo de importar a los propios profesionales, artistas y técnicos para que les sirvan.
El auge henequenero y las condiciones sociopolíticas establecidas y sostenidas por el
régimen porfirista en Yucatán, permitieron que un pequeño grupo de gente acaparara
enormes riquezas y con ello el control cultural de la entidad, hecho que también influyó
grandemente para producir esas circunstancias o características especiales de la
arquitectura local.
Último tercio del siglo XIX hasta 1915. En este periodo se da una transformación de la
arquitectura y el urbanismo imperantes en la etapa colonial, esta transformación es
sustentada por cambios económicos y sociales del Estado, provocados por el
desarrollo de la industria henequenera; y por otro lado representaba la “modernidad”
de la burguesía porfiriana.

Durante este período se inicia la construcción del Paseo de Montejo, en el que


destacan las aceras arboladas para el tránsito peatonal, glorietas para monumentos
y fuentes, amplios arroyos para circulación vehicular y empleo de camellones
centrales, así como viviendas con amplios jardines al frente y a ambos lados.

En el centro de la ciudad las nuevas manifestaciones arquitectónicas aparecieron


sobre la estructura colonial existente, misma que fue „reciclada‟ y convertida al
eclecticismo.

El estilo Ecléctico tiene cuatro tendencias: neoclásica, afrancesada, manierista-


barroquizante y neogótica, que comparten elementos en común, como verticalidad en
puertas y ventanas, pórtico alejado de la calle y en nivel elevado para jerarquizar los
edificios, escalinatas de acceso, vestíbulos de grandes dimensiones, remates tipo
crestería con elementos vegetales, escudos, etc.

La tendencia Neoclásico se caracteriza por los entablamentos con frontones, cornisas


simples y con dentículo y frisos con triglifos, cornisas y molduras corridas en la parte
superior y a lo largo de la fachada, vanos enmarcados con jambas sobresalientes del
paño general, usos de los órdenes jónico, corintio y mixto en columnas y capiteles,
pilastras simuladas adosadas, almohadillas en tablas, biselado y bocelado.

La tendencia Afrancesada cuenta con techumbre tipo mansarda, ventanas lucarnas


rematadas con frontoncillos, tableros con trofeos, guirnaldas, remates de las
balaustradas, conchas y medallones ovales, herrería en puertas, enverjados,
barandales de balcón y toldo acristalado en acceso.

En la tendencia manierista-barroquizante se desarrolla diversos planos en fachada,


columnas exentas y adosadas o encajonadas en nichos, frontones abiertos con su
parte central terminada en volutas, arquitrabes y cornisas curvadas, balcones
salientes, columnas salomónicas, complejo sistema almohadillado, frontones y
frontoncillos con el borde superior quebrantado o interrumpido.

La tendencia Neogótica se caracteriza por la verticalidad en las fachadas, torres


esbeltas, arcos ojivales en puertas y ventanas, vitrales y rosetones, nervaduras en la
cubierta, elementos decorativos en los remates, crestería y pinturas religiosas en el
plafón.

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