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ESTUDIO DE LOS EFECTOS DEL ALCOHOL

FACTORES DE RIESGO

Ahora también conocemos otros factores que influyen en los apagones, como beber con el
estómago vacío o cuando se ha dormido poco.

Otro riesgo importante tiene que ver con qué tan rápido se consume alcohol, porque cuanto más
rápido bebemos, más rápido aumenta nuestro nivel de alcohol en la sangre. Un nivel de alcohol en
la sangre de entre 0,20% y 0,30% puede inducir un apagón total. Ese nivel podría alcanzarse,
durante cuatro horas, con 15 o más bebidas promedio que se consiguen en el Reino Unido, según
el sexo y el peso corporal.

Los niveles de alcohol en la sangre no explican por qué solo algunas personas pierden pedazos
enteros de su memoria, mientras que otras que beben cantidades similares no lo hacen. Un
estudio de 2016, dirigido por Ralph Hingson, también del Instituto Nacional sobre Abuso de
Alcohol y Alcoholismo, proporcionó algunas respuestas.

"La frecuencia con la que las personas reportaron exceso y estado de embriaguez en el último mes
tuvo un rol, al igual que si fumaron y tomaron más de una droga psicoactiva", dice.

Los apagones son más comunes en personas con pesos corporales más bajos. También son más
comunes entre los estudiantes universitarios, conocidos por beber alcohol antes de ir a reuniones
sociales o fiestas, y eso hace que su nivel de alcohol en la sangre aumente de manera veloz", dice
Hingson.

En 2017, Amie Haas, de la Universidad de Palo Alto, en California, descubrió que las mujeres
suelen sufrir apagones con tres bebidas menos que los hombres. Un estudio de 2015 mostró que
las mujeres que consumieron solo una bebida más de lo habitual, tuvieron 13% más de
probabilidades de desmayarse que los hombres.

Aparte de las diferencias de sexo, podría haber un componente genético que dicte quién es más
propenso a sufrir apagones. Por ejemplo, suelen serlo los hijos de mamás con problemas de
alcohol.

La diferencia genética parece desarrollarse también en el cerebro. Un estudio longitudinal de


adolescentes entre 12 y 21 años, dirigido por Reagan Wetherill de la Universidad de Pensilvania,
mostró que ciertas personas que abusaron del alcohol y experimentaron apagones, fueron menos
capaces de reprimir sus acciones. Es posible ver esto en escáneres cerebrales, incluso antes de que
bebieran alcohol.

"En general, parece haber vulnerabilidades cerebrales y genéticas que ponen en riesgo a una
persona", dice.

Peor aún, los estudios en ratones sugieren que el consumo excesivo de alcohol produce cambios
adicionales en el cerebro. También es preocupante que las mismas personas que son más
propensas a apagones −adolescentes y estudiantes universitarios− se encuentren en una edad más
vulnerable en el aspecto físico. "Cada vez hay más evidencia de que, en particular, si eres más
joven, no es seguro para un cerebro en desarrollo", dice Haas.

Eso se debe a que los adolescentes son más sensibles a los efectos del alcohol que los adultos. Una
razón para esto es que el lóbulo frontal del cerebro es el último en desarrollarse, alrededor de los
25 años

Al igual que los factores de riesgo, las consecuencias de los apagones no solo son peores para los
adolescentes, sino también para las mujeres.

Haas y sus colegas demostraron que las mujeres que experimentan apagones eran más propensas,
durante él, (el apagon) a participar en conductas sexuales de riesgo, en comparación con los
hombres y bebedores que no los sufren. Estas mujeres también mostraron más sentimientos de
arrepentimiento al día siguiente.

La evidencia también muestra que las mujeres con antecedentes de agresión sexual son más
propensas a ser revictimizadas si están en un apagón inducido por el alcohol, en comparación con
los bebedores compulsivos que no perdieron el conocimiento. Esto se debe a que corren el riesgo
de tomar decisiones equivocadas cuando están bajo la influencia del alcohol, en especial cuando
se trata de evaluar situaciones que podrían ser peligrosas. Además, también están en riesgo
después, porque no pueden confiar en sus recuerdos.

Esto significa que hay un círculo vicioso. Aquellos que experimentan apagones pueden ser más
vulnerables, en el momento, a atacantes potenciales. Pero si intentan presentar cargos después,
también son vulnerables a que se desestimen sus casos.

Los meses y años que pierdes de vida si bebes alcohol a diario

Eso es cierto, incluso, en lugares donde hay un "consentimiento afirmativo", donde hay asalto
sexuales a menos que alguien haya indicado su voluntad. "Si se trata de situaciones en que 'él dijo
ella dijo', se debe confiar en la evidencia para determinar si se otorgó o no el consentimiento",
dice Wetherill.

Si una de las partes sufrió un apagón, eso complica las evidencias. Por ejemplo, en Canadá el
consentimiento es necesario. Hace poco, en una investigación de Globe & Mail, encontró que los
tribunales privilegian a las denunciantes tan ebrias que pudieron haber sufrido un apagón parcial,
pero, al mismo, no consideran una fuente de información confiable a un denunciante que sufrió
un apagón.

"Es complicado porque la gente puede perder el conocimiento y parecer bastante sobria", dice
White. "No siempre tienes que [parecer] intoxicado para sufrir un apagón".

Las personas que suelen perder la memoria por beber actúan de manera
aparentemente coherente
Por qué unas personas tienen apagones y otras no?

Los investigadores reconocen algunos factores que influyen en perder la memoria por beber en
exceso, como tomar con el estómago vacío o cuando se ha dormido poco.

Otro riesgo importante tiene que ver con qué tan rápido se consume alcohol, porque cuanto más
rápido bebemos, más rápido aumenta nuestro nivel de alcohol en la sangre.

Perder la memoria por beber

Un nivel de alcohol en la sangre de entre 0,20% y 0,30% puede inducir un apagón total. Ese nivel
podría alcanzarse, durante cuatro horas, con 15 o más bebidas promedio.

Las mujeres también experimentan apagones más a menudo. Suelen ser, en promedio, más
pequeñas que los hombres y tienen un mayor porcentaje de grasa corporal, así que sus cuerpos
tienen menos agua para diluir el alcohol que beben. Por eso su nivel de alcohol en la sangre
aumenta más rápido.

Los investigadores han analizado un hecho en particular: la pérdida de conocimiento


fragmentaria inducida por el consumo de alcohol. Se trata de que la memoria deja de
funcionar correctamente y los recuerdos se pierden.

Durante el consumo de alcohol se pueden desarrollar todo tipo de actividades, aunque con
dificultad y con muchísimos más riesgos que estando sobrio, pero el cerebro responde de
todos modos.

Sin embargo, no funciona así la memoria, que pierde fragmentariamente su capacidad de


retención. Cuanto más alcohol se consume, menos trabaja la memoria y más amplios se
vuelven estos fragmentos.

Irse de fiesta y poder consumir grandes cantidades de alcohol, es una experiencia que sin
duda es divertida. Sin embargo, los efectos de ingerir muchas bebidas alcohólicas no se van
cuando viajamos al mundo de los sueños; de hecho, surgen otras consecuencias (además de
una cruda marca diablo) y de eso vamos a hablar hoy.

Nos tomaremos un momento para señalar qué es lo que pasa si se van a dormir cuando
aún se encuentran en un estado considerable de intoxicación alcohólica. Así que tomen
nota, para que se preparen para las consecuencias de festejar con todo.

Caen en un sueño profundo rápidamente

El alcohol tiene una manera de suprimir la actividad cerebral, por lo que su cuerpo se relaja
rápidamente y nos dormimos aproximadamente entre 4 y 16 minutos más rápido de lo
normal. Además, el cerebro se salta la etapa en la que pasamos por un sueño ligero y se va
directamente al tipo de sueño más profundo que existe.
Un factor importante para determinar el descanso a la hora de dormir, es el movimiento
ocular rápido (MOR); también es la parte donde usualmente comenzamos a soñar.
Normalmente pasamos por ciclos con y sin MOR entre cinco y siete veces por noche; pero
al embriagarnos, interrumpimos aproximadamente dos de esos ciclos y por eso nos
levantamos débiles y cansados.

Esa horrible sed con la que nos levantamos después de tomar es otro efecto del alcohol, ya
que se da debido a la deshidratación causada por los efectos diuréticos que este posee.
También causa un ensanchamiento de los vasos sanguíneos, por lo que se tiende a usar más
si se está alcoholizado. Claro que a veces suceden horribles accidentes que tienen que
ver con cambiarse los pantalones

Debido a los síntomas de náusea y deshidratación, entre otros, no podemos tener un buen
descanso. La parte en la que dormimos profundamente al beber, es muy corta, ya que el
cuerpo comienza a decirnos que las cosas andan muy mal y eso nos despierta más
temprano de lo normal.

El poder echar unos buenos tragos es genial, pero es como lo describiría el tío Ben: “Un
gran poder, conlleva una gran responsabilidad”. Si saben las consecuencias, ya es cosa de
ustedes si al otro día quieren despertar diciendo que jamás volverán a hacerlo.

Según las estadísticas, "aproximadamente cuatro de cada cinco violaciones fueron


cometidas por alguien que la víctima conocía. El 82 % de los asaltos sexuales fueron
cometidos por un conocido. El 47 % de los violadores son amigos o conocidos. Un 25 % es
gente íntima". Estos datos son la muestra de que hacen falta unos límites que dejen claro
qué constituye una relación sana y una insana. Ver que tantas violaciones y agresiones
sexuales sucedan entre gente que ya tiene algún tipo de relación hace pensar que educar
sobre el consentimiento pueda asegurarnos que estas relaciones nunca crucen a territorio
violento.

Asegúrate de que la persona en cuestión sea capaz de dar consentimiento: si está


drogada, muy borracha, durmiendo o inconsciente, no se le considera capaz de dar
consentimiento.

El alcohol favorece al sexo SI, si nos referimos a que nos ayudara a llegar a practicarlo pero
no en la ejecución y desarrollo del mismo. Lo sentimos el alcohol NO favorece en lo
sexual directamente por dos razones

1.- Porque el alcohol inhibe partes especificas del sistema nervioso central que generan respuestas
sexuales de excitación y orgasmos.

2.- Porque el alcohol en exceso, deshidrata. Si llegas a este estado el cuerpo puede sufrir varios
problemas a la hora de practicar sexo, como por ejemplo que dificultan la erección del pene así
como la eyaculación. Además se llega antes a la fatiga y puede dar lugar a sequedad vaginal.
POR QUÉ OLVIDAS COSAS CUANDO ESTÁS BORRACHO?

Un nuevo estudio demuestra qué es lo que pasa en nuestro cerebro cuando nos
excedemos de chelas.

Si eres de los que aman “con beber” en exceso, es posible que hayas sufrido algún
desmayo o pérdida de la consciencia por beber demasiado alcohol.

Un grupo de investigadores de la Sociedad de Investigación sobre el Alcoholismo


decidieron investigar qué es lo que sucede en el cerebro cuando nos pasamos de chelas y
qué es lo que provoca que olvidemos lo que sucede durante la borrachera. Para llegar al
resultado, examinaron 26 estudios sobre pérdida de conocimiento a causa de bebidas
alcohólicas.

Llegaron a la conclusión de que la pérdida de conocimiento se produce cuando el nivel de


alcohol en la sangre de un individuo es muy alto. El hipocampo, encargado de la
formación de nuevos recuerdos, es una región muy sensible al alcohol; por lo tanto,
cuando bebemos demasiadas bebidas alcohólicas, la capacidad del hipocampo se ve
afectada.

No es que “olvidemos”, es que esos recuerdos jamás se almacenaron nuestros cerebros

“Técnicamente, un individuo borracho puede perder o no perder la conciencia por un


breve tiempo, pero lo cierto es que no se forman recuerdos de eventos durante largos
períodos de tiempo durante la embriaguez”, explica Ausim Azi, neurólogo del Temple
University School of Medicine en Nueva York.

¿Puedes evitar olvidar cosas?

Sí, dejando de tomar.

Pero como sabemos que esto no sucederá, algunos estudios demuestran que un tip
efectivo es no tomar cuando no hemos comido o no estamos hidratados correctamente.

Así que si aplicas la de "tomo para olvidar", en realidad tuviste que hacerlo durante todo
el periodo que quieres olvidar para que tu hipotálamo no hubiese guardado todos esos
torturantes recuerdos. :

1. -Haz la prueba de tocarse la nariz. Los exámenes de sobriedad son pruebas que usan las
fuerzas de seguridad para comprobar si un sospechoso está borracho. Pueden ser útiles para
determinar si estás borracho o no porque suelen ser bastante precisos. La NHTSA ha
determinado que una persona sobria puede pasar estos exámenes en casi todos los casos,
mientras que cerca del 80% de las personas que están por encima del nivel legal de
borrachera en los EE.UU. (0,08%) no lo lograrán. La prueba de tocarse la nariz es una de
las pruebas más fáciles de intentar. Esto es lo que debes hacer:
Cierra los ojos y extiende completamente el brazo.
Intenta tocar la punta de tu nariz con el dedo medio, mientras mantienes el codo hacia
adelante. Si el codo se cae a un costado no cuenta.
Si no le aciertas a la nariz, probablemente estés borracho.

2.-Intenta con la prueba de caminar en línea recta. Esta prueba determina si puedes caminar
sobre una línea recta, girar, y caminar de vuelta. Esto es lo que debes hacer:
Encuentra una línea recta en el piso.
Camina seis pasos hacia adelante sobre la línea, un pie delante del otro. Luego gira y
camina seis pasos más de vuelta.
Si debes usar los brazos para mantener el equilibrio, si te caes de la línea, si no puedes
seguir las instrucciones, o si no puedes poner un pie delante del otro, entonces no habrás
pasado la prueba.

3.-Intenta con la prueba de levantar una pierna. Esta prueba determina si puedes pararte en
una pierna, con la otra ligeramente levantada del suelo, por 30 segundos. Esto es lo que
debes hacer:
Levanta la pierna unos 15 cm (6 pulgadas) del suelo.
Mantenla así por unos 30 segundos.
Fracasas si haces dos o más de lo siguiente: oscilar, bajar el pie, saltar, o usar los brazos
para mantener el equilibrio
La promiscuidad es hija del trago, sin duda alguna. Y en términos de salubridad, como ya
lo sabemos desde la década de los ochentas (e incluso antes, cuando no era el SIDA el que
aquejaba a la humanidad, sino otras enfermedades como la gonorrea, la sífilis y la
hepatitis), la promiscuidad puede acarrear problemas serios de salud.

Pero existen muchos otros efectos negativos del alcohol en las relaciones sexuales. Aunque
los más estudiados son los físicos, también hay otros efectos que nada tienen que ver con
el desempeño.

Se trata de los efectos sociales y sicológicos que resultan de tener sexo siempre bajo la
influencia del alcohol, y entre ellos figuran problemas tan serios como la dificultad para
sostener relaciones amorosas duraderas, la depresión y el aislamiento social, entre otros.

El alcohol desinhibe y hace que las personas se sientan más sociables. También es cierto
que despierta el apetito sexual, tomado en ciertas cantidades (poco).
El influjo del alcohol en hombres y mujeres

El problema del sexo con el alcohol no se circunscribe nada más al ámbito de las
erecciones, la dificultad para eyacular e incluso la infertilidad masculinas (un 54% de
hombres alcohólicos acepta tener dificultades con sus erecciones y un 25% los tiene
también para eyacular, además del problema del hipogonadismo o falta de testosterona y
el de la violencia sexual que despierta el alcohol). Cuando los tragos son muchos, la
dificultad para conseguir orgasmos está comprobada tanto en el hombre, como en la
mujer.

Estudios recientes aseguran que entre un 30 y un 40 por ciento de las mujeres alcohólicas
aceptan que su apetito sexual ha disminuido, mientras que un 15 por ciento tiene
dificultades para alcanzar el orgasmo. Lo cierto es que para ambos sexos, con un solo trago
la vasocogestión (que es la responsable de las erecciones en los hombres y de la excitación
de la zona vaginal en las mujeres), así como la lubricación, disminuyen.

Otro punto importante son las expectativas que se generan bajo el efecto del licor. Aunque
las mujeres aseguran que alcanzan niveles de satisfacción más altos con unos tragos
encima (poco), una prueba en la que dieciocho mujeres se masturbaron mientras medían
sus niveles de excitación, demostró que aquellas que habían tomado los niveles permitidos
de alcohol habían bajado su presión sanguínea vaginal y se habían demorado más en
conseguir el orgasmo, aunque ellas mismas aseguraron que habían obtenido más placer a
medida que tomaban más alcohol.

La contradicción es explicable, ya que no siempre las medidas científicas utilizadas para


determinar la excitación coinciden con su percepción o sus sensaciones, más allá de lo
físico. La pregunta entonces es ¿por qué las mujeres encontramos más placentero el
sexo cuando hemos bebido? Seguramente las respuestas a esta pregunta las tenemos cada
una nosotras en el fondo de nuestras fantasías, temores, remilgos y temores sexuales. Son
demasiados años de oscurantismo sexual que todavía pesan en nosotros y hacen que con el
alcohol podamos olvidar la falsa premisa de que el sexo es pecaminoso y sucio.

Lo que el científico finlandés Peter Eriksson ha hecho es comparar grupos de mujeres en buen
estado de salud a las que había dado una pequeña cantidad de alcohol con otras a las que dio, sin
ellas saberlo, un líquido sin alcohol. La testosterona del primer grupo aumentó mucho mientras que
la del segundo disminuyó ligeramente, lo que sugiere una relación directa entre el alcohol y la
hormona.

Una prueba realizada en mujeres jóvenes y publicada en la revista Nature relaciona el


aumento del nivel de excitación sexual inducido por el alcohol en las mujeres con un
aumento agudo del nivel de la hormona testosterona en la sangre. La testosterona es una
hormona -normalmente considerada masculina pero que también producen las mujeres-
que influye en el deseo sexual y en la agresividad. En los hombres su nivel en sangre no
resulta influido por el alcohol y se creía que lo mismo pasaba en las mujeres. Lo que el
científico finlandés Peter Eriksson ha hecho es comparar grupos de mujeres en buen estado
de salud a las que había dado una pequeña cantidad de alcohol con otras a las que dio, sin
ellas saberlo, un líquido sin alcohol. La testosterona del primer grupo aumentó mucho
mientras que la del segundo disminuyó ligeramente, lo que sugiere una relación directa
entre el alcohol y la hormona.

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