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Impacto de la migración en la frontera.

1866 - 1880
Como parte del Equipo Multidisciplinar en Estudios de Frontera del CeRP del Norte (EMEFRO), en
convenio con el Museo del Patrimonio Regional, como temática a ser explorada a partir de documentos se
optó por el estudio de los inmigrantes en el departamento de Rivera.
Este proyecto de investigación está centrado en el estudio de los inmigrantes en el período que abarcamos
desde los años 1866 a 1880, en concreto abordando desde el comienzo de la explotación minera (Cuñapirú,
San Gregorio y Santa Ernestina), teniendo en cuenta cómo opera el contexto nacional y global desde su
instalación hasta su pleno desarrollo. El objetivo de este estudio es conocer de qué forma inciden los
inmigrantes en la conformación de una sociedad de frontera.
Para realizar un estudio basado en el análisis de un caso, se toma en particular al inmigrante español
Clemente Barrial Posada como ejemplo.
Con ello se logra determinar la tipología del inmigrante, a través de su historia de vida, sus aportes
(costumbres, emprendimiento, nuevas ideas, etc.), analizando de esta manera las repercusiones que traen los
inmigrantes a la conformación de la sociedad de frontera.

Realizar el estudio sobre la minera de Minas de Corrales, significa estudiar una pequeña porción de
la Historia Nacional, que no necesariamente linda con la de los grandes períodos, sino que representa lo que
Foucault denomina historias de débil declive (Foucault, M 1969). Con ello apunta hacia la idea de
revalorizar los “acontecimientos dispares” que se solapan tras la Historia de las grandes guerras, de los
grandes períodos, enfocándose en su “corta duración” generando un “fenómeno de ruptura”. La idea es
generar conceptos a largo plazo que indiquen que se ha desarrollado sobre el tema un estudio.

Colonialidad del poder


“Es necesario tener en cuenta que las identidades nacionales, más que otra cosa, son estados
mentales propiciados por historias o, si se prefiere, mentalidades narrativamente configuradas” (COLOM,
24). La inmigración, por tanto fenómeno social, se relaciona directamente con la forma en la que la nación se
construye mediante la constante interacción subjetiva, con múltiples nodos de articulación social.
Es menester además, conocer el papel que desempeña Uruguay en la economía global de esta época,
estas grandes transnacionales tienen fuertes intereses en los territorios de las periferias de este gran mercado
global, que se garantiza debido a “un modelo de consumo basado en el despilfarro, y a la irracional e
irresponsable utilización de los bienes de la naturaleza que (…) es absolutamente insostenible, no ya en el
largo plazo, sino también en el mediano” (BORON; 2012; 113), que se legitiman bajo la política neoliberal
que imprime al mercado mundial, a través de la cual se justifica la inserción de los países de la periferia al
nuevo sistema económico, y de qué forma esta incidencia afecta al fenómeno social. Es una nueva forma de
mercadeo que re-inserta América Latina, nuevamente bajo el yugo europeo, en la economía mundial, y que
nuevamente la coloca en el ojo del huracán. Según Bacon, el impulso de este mercado, dado su fuerza,
arrastra las economías regionales de América Latina, que intenta mantenerse en una “carrera hacia abajo”,
seduciendo al inversionista extranjero sin la precaución de tomar medidas proteccionistas hacia el interior,
que deviene en un débil salario laboral y una explotación inconsciente de los recursos naturales allí
existentes, lo que en realidad es un problema que persiste hasta el presente (2016), dado a la baja promoción
del impacto ambiental de la explotación de este tipo de minerales metálicos. Asegura Mignolo, en cuanto al
pensamiento de frontera, “(…) siempre se puede decir que tales transformaciones pueden servir a la
colonialidad del poder, en la medida en que inculcan una cultura ajena a través de lenguajes aceptables por
parte de los colonizados” (ANTÚNES, 2003, 159), el efecto máximo por parte del “colonizador” es
justamente el que se da por parte del receptor, al aceptar de manera condescendiente la sutil penetración del
extranjero.

Es necesario conceptualizar en primer orden la Minería como actividad extractiva y primaria, que depende
netamente de los recursos naturales disponibles, para entender de qué forma esta adquiere relevancia en la
zona donde se inserta, y comprender su alcance exterior, y las migraciones que de ella se suceden como
resultado de una época bañada por la “fiebre del oro”, lo cual genera que Minas de Corrales se pueble con
personas que provienen de diferentes partes del mundo. El material aurífero, en el presente trabajo es
simplemente una excusa para comprender, realmente, de qué forma el fenómeno migratorio influye en la
construcción de la cultura y de las relaciones sociales, que se ven atravesadas por lo económico.
Tres fueron las minas en donde franceses e ingleses invirtieron capital: Cuñapirú, Zapucay y San
Gregorio (ABBADIE, L.1880 – 2010). Es pos de solidez y riqueza económica que generaba la extracción de
este metal precioso. En medio de este complicado panorama de nociones y prenociones imperialistas, surge
un tema central que servirá de guía a toda la investigación: el papel que juegan los inmigrantes en la
conformación de nuestra Historia, y de las migraciones en la construcción de la sensibilidad. La idea es salir
del análisis formal, para incorporar estos nuevos elementos a la historia.
En este caso se va a enfatizar en Cuñapirú, ubicadas en Minas de Corrales, a continuación se narran
el contexto de ese lugar y la forma en que todo se fue modificando en torno a la actividad minera. Para poder
llevar a cabo esto es relevante tener en cuenta que se trata de rescatar la historia de esta localidad de “la
situación asimétrica del excluido, del otro” (DUSSEL, 9) si nos ajustamos a la noción de “otro” como lo
incomprensible por encontrarse ajeno a los esquemas sociales y mentales ya establecidos, entonces realizar
este estudio significa rescatar del olvido el papel que juegan los inmigrantes en la conformación de esta zona
de frontera, y sin perder de vista que al tratarse de un estudio de frontera es imposible desprenderla de la
experiencia de la colonialidad (ANTÚNES, 2003, 160) para generar una nueva episteme.
En base a los conceptos planteados al inicio se tratará de abordar la temática desde una óptica
diferente, rescatando lo olvidado para traer al presente los hechos que no están integrados en la gran historia
a la misma historia, tomando como base el concepto de “analéctica” planteado por Dussel y Foucault de
“ruptura”.
Minas de Corrales está ubicada al norte del Uruguay, en el departamento de Rivera, está sobre las
costas del arroyo de Corrales, en el punto que se conoce como empalme de las rutas 28 y 29, a
aproximadamente cien kilómetros de la capital departamental de Rivera.
Los datos sobre la población son tomados del censo de 2011 (INE) y es de 3.788 habitantes, la
cantidad de estos varía de acuerdo al flujo de la actividad que se está investigando. En relación al ¿Por qué
de su nombre? El mismo deriva de las minas de distintos minerales que se encuentran en la zona y corrales
de piedra creados en el siglo XIX, el cual era usado para inmovilizar el ganado.
Se funda la localidad por la instalación de la empresa minera “Compañía Francesa de Minas de oro
del Uruguay”, pero se debe tener en cuenta que la riqueza del local se había descubierto un siglo antes,
cuando José Suárez encuentra las primeras pepitas de oro. Con la llegada de este hombre 1820 a la zona de
Cuñapirú, el cual provenía de Minas Gerais, para llevar a cabo trabajos de ganadería, en el momento en que
se puso a observar el paisaje de cañadas y serranías dedujo que podría llegar a encontrar oro, es cundo se
dedica a explorar la región en busca de ese preciado mineral, es en este momento que comienzan a llegar los
inmigrantes españoles, brasileños, alemanes e ingleses al lugar.
En 1866 llega a la zona un ingeniero llamado Clemente Barrial Posada de España, quien tiene una
fundamental relevancia debido a que es el primero en organizar y plantearse de forma seria la extracción de
oro. A él se lo envió para realizar estudios geológicos en América del Sur, estuvo en Brasil, Argentina y
Uruguay en donde se estableció, instalando una pequeña usina en el Arroyo de Cuñapirú donde generaba la
energía necesaria para mover los morteros que trituraban los metales. Se le facilitó los hallazgos por
aventureros anteriores a él, quienes realizaron el trabajo a palas y picos, esos yacimientos descubiertos por
los pioneros fueron bautizados por Barrial Posada con diferentes nombres, San Pablo, Santa Ernestina, Perú,
entre otros.
Entonces Posadas comienza a escribir informes de la región para contar sus riquezas, esto va
adquiriendo una trascendencia internacional lo que impulsa la llegada hacia el año 1878 del ingeniero Víctor
D´Oliver, quien realiza un muestreo de la región del área.
Lo que llevo a que los centros se pueblen fue la instalación de la primera compañía de extracción de
oro de forma industrial a gran escala, así se forman dos centros poblados, por un lado el de planta de
procesamiento en Cuñapirú y por otro el comercial a orillas del arroyo San Pablo en el paraje denominado
Santa Ernestina
Otro elemento muy importante es la represa hidroeléctrica de Cuñapirú, se ubica ingresando por la
ruta 5, en paso Manuel Díaz por la ruta 29 se encuentra la represa. En un principio fue usada para mover los
morteros que realizaban la molienda y extracción de oro, luego pasó a ser usada para generar energía
eléctrica, allí la extracción fue realizada por compañías francesas e inglesas desde su creación hasta 1915,
pero en el año 1935 el gobierno intenta la reactivación de la minería en la zona que fue otorgada a UTE la
responsabilidad de poner nuevamente el mecanismo que había sido abandonado por las empresas extranjeras.
En 1942 se consuma el proceso de extracción de oro, UTE, continua con la producción de energía eléctrica
hasta el año 1959 cuando la represa es destruida por las inundaciones que se produjeron ese año.
Luego tenemos a Santa Ernestina, este es uno de los lugares más importantes del departamento de
Rivera, en 1884 se discutió la posibilidad de que fuera la nueva capital del departamento.
Es importante resaltar esta ciudad en el marco de este trabajo ya que fue de gran importancia
económica y comercial de este lugar, considerado el centro de minería más importante del Uruguay en ese
momento. Estaba integrada por 3000 habitantes provenientes de diferentes regiones de América y Europa,
todos ellos inmigrantes, mineros que se venían a este lugar buscando una vida mejor. Es en este paraje donde
residían los directores de las compañías, los más importantes funcionarios administrativos, los empleados
que eran traídos del puerto de Montevideo y Salto para las tareas de laboreo.
En este lugar los francés instalaron una vía férrea para llevar el mineral desde allí hasta la planta de
proceso en Cuñapirú durante 5 kilómetros, la locomotora que transportaba tecnología de ultima generación
de ese momento en el año 1879, cuando más de un centenar de obreros de procedencia italiano se rebelaron
contra el trabajo que ejercían, por considerarlo duro, también protestaban la falta de condiciones saludables
para el desarrollo de sus funciones, escasez de alimentos y los salarios. Pero para poder controlar la situación
la compañía francesa tomo duras medidas de represión en las cuales participaron el coronel Escayola en
apoyo del ingeniero Víctor D' Oliver director de la mina de Santa Ernestina.

La huelga fue disuelta, se llegó a un acuerdo con los obreros y Escayola se convirtió en el jefe
político de Tacuarembó y D' Oliver fue destituido por acusaciones a cerca de la huelga.
Con relación al surgimiento de Minas de Corrales, se efectuó de forma distinta a los demás pueblos del
departamento y bajo la fiebre por el oro que se extendía en nuestro continente de norte a sur. Es en este
momento que en Europa se constituye la Compañía Francesa de Minas de Oro del Uruguay la que adquirió
importancia por el informe anteriormente mencionado por Víctor D' Oliver sobre lo fructífera que era la
zona. Es así que se comenzó a poblar más que nada a la margen derecha justamente donde está ahora Minas
de Corrales. Lentamente se fueron estableciendo almacenes, casa para el directorio, habitaciones para peones
y todo lo necesario para su instalación, luego se fueron formando calles, pero todo esto se debió a los
hermanos Biraben que se separaron y decidieron explotar otras minas de la región, gracias a ellos fue que la
zona prospero en ese momento. (Acevedo (2007) “La producción del patrimonio cultural, las máscaras de la
identidad colectiva”. Ed. Erga omnes. Uruguay(.
De esta manera fueron aconteciendo episodios como el reconocimiento del entonces senador Dr.
Manuel Otero, quien consideraba justo en 1920 que el proyecto que declaraba a Minas de Corrales como
ciudad fuera tomado en cuenta, lo cual fue planteado Biraben, pero esto no fue aceptado. Así después de
algunos imprevistos de la ley 13.898 de 5 de noviembre de 1970, sancionada por el presidente Pach eco
Areco, que Minas de Corrales fue reconocida como villa, en 1994 por la ley 16.169 según proyecto
presentado por el diputado Rivera Eduardo Radino Varela, se oficializa como villa. (Acevedo (2007) “La
producción del patrimonio cultural, las máscaras de la identidad colectiva”. Ed. Erga omnes. Uruguay.
“Los inmigrantes no tenían conciencia del papel que estaban desempeñando. No soñaban con la
Historia ni se veían a sí mismos como parte de esa Historia”. (FAST, 1979, 7)
La conformación demográfica uruguaya es producto de grandes aluviones de inmigrantes,
provenientes de Europa. Esto permite calificar a la población dentro de la categoría de “Pueblos
Trasplantados”, que genera una determinada configuración “histórico-cultural” de la sociedad. Lo
significativo de estas oleadas migratorias es que se localizan en lugares “vacíos”, que traen consigo ideas
modernas del continente europeo en conjunto a una nueva conformación social y política. Es un fenómeno
que se da a nivel macro, pero resulta interesante estudiarlo a nivel particular, ya que Minas de Corrales fue
uno de estos puntos (espacios vacíos) que recibió inmigrantes. Argentina y Uruguay serán las zonas
preferidas por los europeos (principalmente italianos y españoles), dado sus características geográficas. (Pi
Hugarte – Vidart 1969, 4 – 8)
Se plantea como uno de los ejemplos de estos inmigrantes a Clemente Barrial Posada como se ha
mencionado anteriormente. La figura de este hombre, que llega a estas tierras con el afán de enriquecerse,
recién en los últimos años ha comenzado a ser recordada, se le rescata del olvido, por parte de los lugareños,
como el impulsor del desarrollo de la actividad base para el nacimiento de su ciudad. Este personaje llegó en
el año 1866 - 67 a esta región, este español fue muy importante debido a que fue el primero en organizar de
manera formal la explotación, por tal motivo es recordado como “organizador en tierras americanas”. Entre
tantos logros de este inmigrante se rescata que fue el primero en construir una represa con el fin que se ha
planteado anteriormente en el país.
Es “uno de los tantos héroes sin bronce, pionero, indiscutido de la minería industrial en Uruguay”.
De acuerdo a la moda de la época “(…) enérgico, elegante, ancha la frente, barba afinada y bigotes negros
(…). Su rostro rebela una clara inteligencia, don de mando, y su figura elegante nos dice de finas maneras”.
(PEREIRA, Ariel. (1962)).
Este personaje es considerado, como se ha mencionado, un “organizador en tierras americanas”
porque formalmente funda la primera empresa industrial minera del país, la cual se ubicaba en Santa
Ernestina, llamada “Clemente Barrial Posada y Cía”. Trabajó en distintos lugares como Cuñapirú y Corrales
entre los años 1866 – 1869, empleando gran cantidad de peones los cuales el transportó hasta allí, incorporó
a esto muchos garimpeiros los cuales abrían zanjas a pico y pala cuando no a dinamita, persiguiendo las
vetas auríferas, las cuales estaban escondidas en las rocas, logró sacar miles de minerales de esta manera,
usando máquinas para demoler ese mineral. Se debe destacar que sus empleados no eran mineros, eran
gauchos errantes, conocidos por tener poca disciplina para el trabajo, por lo cual en algunos momentos se
producían conflictos, cabe resaltar que la población no poseía obreros ni era pacífica, lo que contrasta con los
emprendedores europeos, Barrial Posada se indignaba con la situación de la población ya que no lograban
entenderse debidos a los reclamos que se iban produciendo.
El laboreo en la empresa se detuvo temporalmente en el 1870 por una inundación que destruyó parte
del murallón central, tiempos después debido a una creciente le arrebato una de las murallas más costosas
que por ese motivo no pudo volver a reconstruirse, se hace notar las pérdidas que iba teniendo Barrial
Posada, pero esto no fue todo, se le presentaron otros contratiempos los cuales escapaban de su
responsabilidad, uno de estos fue la Guerra Civil de Aparicio, esta interfirió en los trabajos por la
eliminación de una parte del personal obrero, porque ellos tenían miedo de ser agredidos u obligados al
servicio, así de esta manera comenzaron a marcharse en el año 1871.
Determinado tiempo después se saqueó y destruyo el lugar de molienda, se quemaron las casas,
Barrial Posada aun así conservó el trabajo de todas las minas hasta fines del año 1871, pero con menos
personal. A pesar de esto él no se daba por vencido más allá de todos estos conflictos, en el año 1878 finalizó
todas sus explotaciones mineras, por todos los contratiempos que se estaban agravando con el gobierno de
Lorenzo Latorre provocando que toda su actividad en los años siguientes estuviese centrada en la defensa de
sus actividades a las que se dedicó en todo sentido, por las cuales preparó informes, documentación técnica e
investigación geológica para reclamar la restitución de lo que había logrado. Este acto fue pensado por los
políticos, administradores y capitalistas locales. Este no fue el único campo comprado a la fuerza. Así Barrial
pierde la gran mayoría de sus concesiones, se dedicó a pleitos constantes, algunos de estos pleitos duraron
tres décadas, se le propusieron negociaciones, pero él nunca los acepto.
La gente que vino a usar lo que Barrial construyo eran políticos funcionarios capitalistas que estaban
vinculados a los negocios. Es claro que se estaba formando un complot, ya que la empresa francesa surge de
la nada en la región que no era para nada conocida, esta concepción la tenía él mismo. Dados estos hechos en
poco tiempo fue vendida su Cía, ocurriendo el despojo, son muchos los documentos que comienzan a
demostrar que se estaba produciendo una corrupción en la venta a las empresas como la francesa. Están
impresas las huellas de esa época de corrupción y de despotismo.
Los personajes principales en el despojo de Barrial fueron: los hermanos Biraben y el dictador
Latorre, pero estaba involucrada a menor manera la empresa francesa junto a los funcionarios públicos que
se involucraron a la corrupción gubernamental. Aun así Barrial Posada no se dejaba abatir por los numerosos
pleitos y fue redoblando la apuesta. De esta forma se funda la “Compañía francesa de Minas de Oro” en
1879, con está comienza otra fase de la historia, lo cual trajo consigo a esta empresa de mayor capital, la
actividad comenzó a crecer y vendrían los técnicos con sus familias. (Acevedo, 2007).

Para poder expresar la relevancia de esos “acontecimientos dispares” se establece el planteamiento


del autor (E Dussel S/F) el cual consiste en demostrar una nueva forma de pensar, lo que representa el
volver sobre lo recorrido, tomando en cuenta los pasos ya dados. Aborda el método como camino del pensar
en base a su concepto fundamental que es la analéctica. Toma ideas de varios autores sobre qué es pensar,
tales como Descartes y Heidegger, ambos tienen pensamientos opuestos, el primero plantea el pensar como
origen, ya el segundo dice que pensar es fruto de la cotidianidad. La ruptura anteriormente mencionada
ocurre cuando alguien empieza a pensar en lo que antes aceptaba igual que todos los demás, con una
seguridad absoluta, en base a ese replanteamiento se produce la ruptura a la cotidianidad.
Continuando con el planteamiento de Dussel, el pensar en este caso se refiere a aclarar lo cotidiano,
para ello se puede transitar por dos diferentes líneas, una definida por (Ricoeur, 1981) como el “camino
largo”, a través de esta línea o camino se puede llegar al fundamento de un mundo o de una época, este tiene
gran importancia porque al transitarlo se van incorporando obras humanas de la época o del mundo que se
quiere pensar o aclarar, incorporar la historia de la “fiebre del oro” que se da en un marco global, ligado
directamente con la economía europea y su avance sobre el territorio del Uruguay, un país naciente al que se
le van descubriendo nuevas formas de explotación, es decir plantear la incidencia de la potencia en el recurso
que encuentran en territorios lejanos. También se encuentra el “camino corto” u otra línea, es enfrentar de
forma directa la aclaración de una época, es lo denominado camino ontológico que parte de lo cotidiano para
interrogarse por el sentido de una época, estudiando de qué forma es recibido el avance económico en esta
zona.
Otro punto que aborda el autor es la palabra del otro, exterior a la totalidad, lo que se refiere a que si
la palabra Otro, viene desde más allá de lo que se considera mi mundo, no puede ser interpretables, sino
analécticamente, la incorporación de la palabra Otro ya invoca algo. Pero se va produciendo una verificación
histórica con respecto del Otro, pero la verificación se va dando solo con el paso de la historia en sí, hay que
creer en una palabra que no se ha interpretado, se la incorpora en base a la fe únicamente que es lo que va a
permitir verificarla luego.
Así enuncia que podría parecer que se ha llegado al fin, en otras palabras al fundamento, pero
ocurre que esa totalidad resulta opresora, ya que es la totalidad opresora europea del siglo XV al XX, es este
mundo el que se puso como único, neutro, natural y exclusivo punto de apoyo de todo pensar posible. El otro
desde esta aparente totalidad fue puesto como un ente dentro de ese mundo.
Propone llamar el método metafísico de “ana léctico” que es diferente al método “dia léctico”,
porque el segundo va de un horizonte a otro hasta lograr llegar al primero desde donde se aclara su pensar,
dialéctico hace referencia “a través de” ya el primero expresa que el logos proviene “del más allá”, es decir,
que en el momento inicial surge una palabra interpelante, que está más allá del mundo, que es el elemento de
sostén dialéctico porque pasa del orden antiguo al orden nuevo, ese tránsito de un orden a otro es dialéctico,
pero el punto considerado de partida es el Otro como oprimido. Expone que si se pasa de un horizonte a otro,
luego a otro ese crecimiento es dialéctico, pero si es el Otro el elemento de apoyo para el crecimiento, se va
desplazando en medida que el Otro va recibiendo, e interpretando, entonces es una cuestión diferente. Este es
el método que se va a seguir en este caso, tratando el otro en esta ocasión Minas de Corrales, con énfasis en
el papel de los inmigrantes y su impacto en la sociedad de ese momento.
Tomando en cuenta lo mencionado anteriormente se abren puertas para plantear temas como el que
se abordará, que son normalmente vistos como no importantes o como que no merecen mucha atención,
apoyándose en los estudios ya realizados se pueden rever hechos que en su momento se los dejó de lado
demostrando su relevancia, este trabajo es transversal al concepto Frontera entendida como una zona de
contacto, de límites imaginarios que se desdibujan, que representa la “marca de la dualidad” un espacio sutil
que se desarrolla en el marco de una nueva experiencia porque considerando la localidad y proximidad de la
minería con la misma, es un factor que influyó mucho en las inmigraciones, punto que se va a investigar.
Este estudio se centra en el análisis de un documento engarzado a la historia de Clemente Barrial
Posada. Decidimos tomarlo como punto de partida al observar que este permite divisar las redes que dicho
personaje tiende hacia el exterior. Se trata de una invitación extendida por parte de “E. U. DE N. A.” hacia la
Sociedad Rural del Uruguay, con motivo de la fecha del IV Centenario del Descubrimiento de América, en la
famosa “Feria de Chicago” del año 1893, que se desarrolló en esta localidad entre las fechas 1 de Mayo hasta
el 31 de octubre, bajo el nombre de “World´s Columbian Exposition”, en la que Barrial Posada participa,
para ello envía 165 ejemplares variados de minerales con sus respectivos informes técnicos.
Bibliografía y fuentes.
ABBADIE, L, “La minería en Uruguay. Evolución, balance y perspectivas en el período
1880-2010”, Universidad de la República. http://cienciassociales.edu.uy/wp
content/uploads/sites/6/2013/archivos/IIEVHE_Abbadie.pdf
ACEVEDO, F, (2007) “Las máscaras de la identidad colectiva”, Uruguay, erga e omnes.
BORON, A (2012) “América Latina en la geopolítica del imperialismo”, Buenos Aires,
Ediciones Luxemburg.
COLOM, F, “La imaginación nacional en América Latina”, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas de España.
DUSSEL, E, “La analéctica, el método de pensar latinoamericano como forma de “ruptura
teórica”.
FAST, H, (1979) “Los inmigrantes”, Barcelona, Plaza & Janés, SA., Editores.
FOUCAULT, M (1969) “LA arqueología del saber”, París, Siglo Veintiuno editores.
PI HUGARTE R, VIDART, D, (1969) “El legado de los inmigrantes”, Montevideo, Nuestra Tierra.

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