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ciOn; por lo tanto es mejor si el auditorio se emitir mensajes, adoptar posiciones y hacer
encuentra en la posición de que le sea impo- labor de convencimiento, y basta pensar en
sible evitar estar expuesto a la p. Una terce- los enormes costos de instalaciOn y de admi-
ra técnica es Ia de presentar posiciones par- nistración de la prensa cotidiana y periodica
ciales, que solo reflejan el pensamiento de una para darse cuenta de esto. Además, si la exis-
minorIa como si expresaran en cambio la con- tencia de una estructura de tipo piuralista del
vicción unánime de toda la poblacion; se tra- sistema de las comunicaciones es suficiente
ta on esencia de hacer creer al interlocutor para asegurar ci debate, sin embargo no
o al lector que él es, en términos de opinion, garantiza por si mismo su calidad, o sea no
un disidente y, en consecuencia, de provocar es suficiente para impedir la parcialidad, la
su adhesion a las tesis presentadas a través excesiva simplificacion, la apelaciOn a este-
de un mecanismo muy conocido de psicolo- reotipos, el descenso del nivel de Ia argumen-
gIa social: el del conformismo provocado por tación al de la contraposición de esloganes.
presiones de grupo sobre el individuo aisla- Estos inconvenientes se pueden reducir, si es
do. El cuarto es ci principio de la deforma- que no se pueden eliminar totalmente, ahi
ción y de Ia parcialidad: la iriformacion no Se donde la p. encuentra un pOblico atento e
presenta nunca en su totalidad sino que con- informado, con un buen nivel de instrucción,
tiene siernpre un elemento evaluatorio muy en posesiOn de actitudes crIticas y sobre todo
pronunciado, y marcado generalmente por la interesado en ia confrontación de ideas y de
presencia de adjetivos "fuertes"; al mismo alternativas opuestas. No obstante, nuestros
tiempo se ignoran las eventuales argumenta- conocimientos sobre ci reducido interés del
ciones en contra, ridiculizadas o tratadas pOblico por la vida politica y sobre su grado
como irrelevantes sin entrar en detalles. Ade- de información nos llevan a conclusiones pesi-
más las posiciones de emisor se presentan mistas. Es posibie sin embargo que la crecien-
siempre como si fueran conclusiones absolu- te familiaridad con la p. y las experiencias
tamente ciertas e incontrovertibles antes que negativas del pasado den fruto y que el siglo
como puntos de discusión: Ia expresión de que ha sido testigo de la invención y la apii-
dudas y perplejidades no es el lado fuerte del cación en gran escala de la p. sea también el
propagandista. Finalmente, ya que los men- que yea reducida drásticamente su eficacia
sajes no caen en el vacIo sino que se interpre- en el plano de Ia manipulaciOn.
tan y descifran a la luz de orientaciones pree-
xistentes, la p. tiende a introducir la idea, la BIBLIOGRAFIA: La propaganda politica in Italia, a
opinion o el mensaje nuevo en la estructura cargo de P. Facchi, Bolonia, Ii Mulino, 1960; H.D.
de los elementos preexistentes perturbando Lasswell y N. [.eites, The language of politics: stu-
ci ordenamiento lo menos posible. dies in quantitative semantics, Nueva York, Geor-
ge Stuart, 1949; B.L. Smith, Propaganda, en Inter-
Es fácil intuir
IV. LOS PELIGROS DC LA PROPAGANDA. national Encyclopedia of the Social Sciences,
los peligros que entraña la p. Si se conside- Nueva York, Collier-Macmillan, 1968.
ran los progresos realizados en el plano tec-
nologico, la amplitud del auditorio reunido [GlAcoMo SANI]
y Ia utilización indiscriminada y algunas
veces brutal de las técnicas de persuasion.
Estospeiigros son una amarga realidad on los
'sistemas en que el monopolio do los instru-
propiedad
mentos de información va acompanado de la
censura de las comunicaciones con y desde La definición comdn y corriente
I. DEFINIcION.
el exterior. Son merios graves ahI donde la p. de un término aciara el significado que le
se puede contrarrestar con la contra-p., o sea reconoce una determinada sociedad, en un
con la difusión de ideas y opiniones y razo- momento histOrico dado. La etimoiogIa del
namientos opuestos. Pero hay que recordar término, en cuanto es posible seguirla, per-
que el derecho de acceso a los canales de mite evaluar, mediante una comparación, la
informacion no significa de hecho que todos eventual variación del significado actual en
los grupos tengan iguales posibilidades de relación con el original y, de acuerdo con esto,
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caso, aceptados socialmente y sancionados ciOn de p. privada tiene una düración ilimi-
legalmente), pueden ser sujetos de una rela- tada en cuanto al tiempo; continua más allá
cion de p. exciusiva en cuanto tal, con respec- de la muerte biologica o social del titular del
to a una serie de objetos (V, W, X, etc.), en el derecho (individuo o grupo) y el sistema pre-
ámbito de un sistema social que contituye ye mecanismos adecuados para garantizar la
el universo U 1 de referencia. (Están previstos continuidad.
también explicitamente los casos en los que 5] La contraposición implIcita en el concep-
los que los términos de Ia relación, o sea el to de p. privada es, por lo tanto, ante todo,
sujeto y el objeto, deben especificarse con pre- Ia que existe entre las distintas relaciones que
cisión y la legitimidad de la relación debe se excluyen recIprocamente.
documentarse.) Junto con ésta surge sin embargo inmedia-
21 En el caso que estamos considerando (las tamente una segunda contraposicion, eviden-
sociedades occidentales contemporáneas), los te en lo linguIsticamente habitual: lo opues-
sujetos potenciales de la relación son todos to a "privado" es "pthblico". A la p. privada
los hombres y los grupos reconocidos como se le contrapone una "p. püblica", y también
válidos a este propósito, los cuales forman esta contraposición implica un aspecto de
parte del universo o sistema social U 1 ; están "exclusion", que se configura, sin embargo,
previstas sin embargo condiciones limitantes, por lo menos en dos modos diversos.
seflaladas expresamente en el sistema juridi- 61 En la p. pOblica el sujeto de la relacion
co especIfico de U 1 : están por ejemplo previs- es el universo U 1 , o sistema social en su con-
tas condiciones en que la relación no puede junto, distinto conceptualmente de la suma
establecerse 0, si ya existe, desaparece. Las de los sujetos individuales (hombres y grupos)
condiciones limitantes se configuran negati- que lo constituyen; dentro de U 1 cualquier
vamente, como "excepciones". sujeto aislado está excluido en cuanto tal de
El "derecho" de p. privada se configura de Ia relación. En cuanto a los objetos de la rela-
este modo formalmente como "igualitario", ción éstos están especificados, por lo menos
en el sentido de que, salvo las limitaciones como condición minima, en forma negativa
previstas explIcitamente, todos pueden ser (no pueden ser los objetos de una relación pri-
titulares (individuos, pero tambien grupos vada que tiene como sujetos A, B, C, etc., y,
que responden a los requisitos exigidos), con naturalmente, vicerversa). En este sentido
la condición de que se apliquen rigurosamen- existe, una contraposición-exclusión entre p.
te los mecanismos legales previstos en el sis- pOblica y la p. privada en el interior del sis-
tema para que se adquiera el derecho (en tema social considerado, U 1 .
diversas formas: donación, herencia, compra- 71 El universo U 1 se contrapone sin embar-
yenta, etcetera). go incluso a otros universos o sistemas socia-
31 Aunque el derecho se presente como igua- les U 21 U 3 , etc.), en relación con Los cuales
litario, esto es: teóricamente accesible a todos sigue siendo válido el principio de exclusiOn.
(hasta, en determinados casos, a sujetos aje- En esta perspectiva Ia p. "pOblica" de U 1
nos a U 1 ), los mecanismos previstos para que asume caracterIsticas de p. "privada" en rela-
esto se adquiera establecen lImites de hecho ción con las, igualmente privadas, de U 2 , U 31
a Ia posibilidad de que todos sean sus titula- etc., en la medida en que U 1 , U 21 U 3 , etc., for-
res en igual medida, incluso independiente- man parte de un universo mOs amplio U, cual-
mentede los lImites de los recursos genera- quiera que sea Ia extension geográfico-social
les disponibles y de la comprobaciOn de que, que se le reconozca. Los que se presentaban
si A es propietariode X, están excluidos auto- como "sistemas sociales" cerrados se confi-
máticamente de la posibilidad de serlo B, C, guran, pues, como subsistemas de un siste-
etc. A la igualdad teórica se le contrapone una ma social global más amplio. Es un lugar
discriminacion, o sea una diferenciacion prác- comOn, pero no por eso una afirmación in-
tica, que puede evaluarse cuantitativamente exacta, decir que actualmente este universo
mediante la unidad de medida reconocida global incluye a toda la tierra, y los diversos
socialmente, que es el dinero. estados nacionales, y, en algunos aspectos,
41 Si no se cumplen las condiciones limitan- grupos de ellos, son subsistemas de un siste-
tes previstas en el sistema jurIdico, la rela- ma global todavIa fluido en sus estructuras.
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Por to demás ya se están planteando proble- to con los aspectos del análisis de la relación
mas que pueden reducirse al de la p., con res- y en particular del de la p. privada, ya mdi-
pecto a los planetas y al espacio, como nue- cados en la definición, los modos sociologi-
vos "objetos" posibles de una relación de pro- camente importantes de concebir la relación,
piedad. Además, si la "p." tiene como sujeto y que se refieren particularmente a las socie-
un estado nacional, los problemas descritos dades actuales (sin excluir, en ciertos aspec-
aqul se plantean también en ci ambito de los tos, a las socialistas), se configuran como
paIses socialistas, que no obstante han redu- variantes de dos esquemas fundamentales: el
cido drásticamente, en su interior, la inciden- primero, de claro tinte psicologico, tiene
cia de la p. privada y el area en que se puede como término de partida y de llegada de un
ejercer. proceso circular al individuo, que es más
Los términos "pb1ico" y "privado" expre- oportuno ilamar sujeto, como se lo ha llama-
san, en definitiva, conceptos relativos y do hasta aqul, en el momento en que ci dis-
requieren por consiguiente que se especifique curso se vuelve sociologico; el segundo esque-
cuál es el universo al que se refieren en cada ma, tIpicamente sociologico, tiene como tér-
caso. mino de referencia el sistema social y estu-
Algunas de estas implicaciones revisten, dia en su interior las funciones desempefla-
por sus efectos económico-politicos, una das por la p., entendida como una estructura
importancia extrema desde el punto de vista fundamental del mismo sistema. Eu ambos
sociologico: la posibilidad de que los sujetos esquemas tiene una importancia determinan-
de la relaciOn puedan ser individuos o grupos te establecer cuáles son los posibles objetos
organizados de distintos tipos (desde la fami- de la relación de p. privada.
ha hasta la sociedad por acciones); Ia igual-
dad teórica que se traduce, de hecho, en desi- l]Propiedadcomo "proceso individual". Este
gualdad; la duración ilimitada; la contrapo- esquema conceptual es de origen psicologico;
siciOn entre p. pñblica y p. privada; la rela- pero al mismo tiempo sirve de base a la defi-
ción entre p. privada y poder. nición del concepto de p. en sentido jurldico
Se requiere poner en evidencia, además, el y asume un significado sociologico, ya sea por
significado distinto que asume la relación, si este motivo, ya sea porque no solo implica,
no se considera I1nicamente el sujeto, como como hemos visto, la exclusion del resto del
se ha dicho esquemáticamente hasta aquI, universo social sino porque es sobre todo un
sino también el objeto, con cuya variación conjunto de "modelos de conducta", recono-
cambia profundamente el significado de la cido socialmente, que produce los efectos más
relación de lap. privada y su incidencia sobre diversos en el sistema social que Jo compren-
las estructuras y sobre Ia dinámica del siste- de. Esto resulta evidente 51 SC analizan las
ma social. interpretaciones que se pueden dar tanto del
"sujeto" de la relación como también de su
111. ESQUEMAS CONCEPTUALES OLE SE REFIEREN A LA "objeto".
RELACION DE PROPIEDAD.Cualesquiera que sean El esquema del proceso se presenta de este
los origenes históricos de la p. (v. infra) jun- modo:
usufructo
duradero ( mueble
inmueble del bien
NDIVIDn.) proyección objeto que le INDIVIDUO
—+ = —4 b ien
= SUJETO de Si nhISfllO pert enece renta"
= SUJETO
de consumo 0
eventual
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Si para el psicólogo ci término de referen- mente, en ci nivel dci sujeto y del objeto, pues-
cia del proceso es, sin lugar a duda, el indivi- to que estas diferencias caracterizan los sis-
duo, aunque sea en relación con otros, que temas sociales, por ejemplo, ci "capitalista"
forman parte de su "campo psIquico", para y ci "socialista".
ci socióiogo y para el jurista el sujeto al que Muchos equlvocos y también muchas mis-
se refiere ci proceso puede ser tanto el mdi- tificaciones se originan precisamente on la
viduo como un grupo organizado de distintas confusion dc pianos (individuo-grupo) y en la
maneras, dentro de un sistema social defini- confusion entre los elementos del proceso, no
do. En este sentido, el término "sujeto" de la bien identificados en cuanto a la posición que
relación es por lo menos ambiguo: se debe guardan en ci proceso y contenido y, con fre-
precisar en cada caso a quién se refiere exac- cuencia, estas confusiones pasan inadvertidas
tamente, si a un individuo a a un grupo, y a desde ci punto de vista crjtico.
qué grupo; existe ci riesgo de que a partir de Es oportuno señaiar a este propósito que,
la incertidumbre semántica se derive, en efec- en nuestro esqucma cultural, ci concepto
to, una confusion en ci análisis si se pasa, más comOn y corriente de p. privada sigue identi-
o menos subrepticiamente, del ámbito indi- ficando al individuo como sujeto de Ia
vidual al del grupo. reiación-proceso. Esto mismo hacla la idco-
Lo mismo sucede a propósito de la trasla- logIa burguesa, en cl periodo de su surgimien-
ción dcl concepto de propiedad de un clemen- to y de su consolidación como ciasc social, y
to a otro dcl proceso indicado más arriba y, los valorcs individuo-propiedad-libcrtad se
cosa todavIa más grave, se pueden equiparar, prescntaban como inscparables en las tcorias
englobandoios en un conjunto dnico, los polItico-cconomicas "ciásicas", quc encontra-
diversos tipos de "objetos", casi como si ser ban su correspondencia en las tcorias sobrc
propietario de un reloj significara, en senti- la cvolución natural, basadas en la lucha por
do socioeconómico, la misma cosa quc ser la supervivencia, tcorIas igualmente clásicas
propietarios de una mina o de una fábrica, y cxpresadas también ellas por la clase bur-
y ser propietarios de la casa en que se habita guesa dcl sigio xix.
equivaliera, en cuanto a la "gratificacion" Sin embargo, en ci ámbito sociocconómico,
comprendida en ci usufructo, a ser propieta- en ci quc se encucntran las caractcristicas
rios de un inmueble dado en arrendamiento pcculiarcs dc las sociedades occidentales con-
(tratándose siempre de "casas"). Es necesa- tcmporáncas, la cxpresiOn "p. privada" sc
rio, en cambio, examinar siempre analItica- rcfiere cada vez menos a individuos aislados
mente ci proceso y aciarar a qué elemento y cada vcz más a grupos organizados. Seguir
especIfico nos referimos, ya se trate del suje- usando, a cste respecto, esqucmas conceptua-
to o del objeto de Ia relación, cuando se habla ics y conjuntos de valores que originalmente
de "p. privada' en un determinado contexto se referian a los individuos es señal dc un des-
socioeconómico. Es evidente, por ejemplo, fasc cultural, una evaluacion anacrónica quc
que en los paises socialistas ci concepto de facilita la confusion de pianos.
p. privada puede seguir aplicándose a los bie-
nes de consumo y puede apiicarsc a los bie- 21 Propiedad privada coma estructura del sis-
ncs mucbles duraderos, exçluyendo, no obs- tema social, Los sociólogos, rccicntes o con-
tante, si no necesariamente ios bienes inmuc- tcmporancos, que han cstudiado ci tema de
bles, ciertamente sus rentas (en aquclios la p. privada, lo colocan en esta perspcctiva:
casos en que se liegue a admitir la p. de la lap. privada es un elemento dada de ia situa-
casa, habitada por uno rnismo), o parte de las ción cstudiada y cllos la examinan on cuanto
rentas, aunque no ci bien inmueble (parte de "estructura", encontrando sus "funciones" en
las cosechas, mas no ci terreno, administra- ci ámbito dcl "sistcma social" al que sc refic-
do, por cjempio, por una unidad colectiva ren, quc es el "capitalista", on ci que ci con-
organizada a este propósito); serIa obviamen- cepto dc p. privada tienc una acepción más
tc absurdo equiparar estructuras dc p. por- amplia y una incidcncia cconómico-politica
que Se pueden reducir a un esquema concep- acentuada. Georg Simmel, a pcsar de que no
tual idéntico, sin tomar en cuenta cuálcs son la cncicrra dentro dcl marco dc la perspccti-
los términos de la relación admitidos social- va de un "sistema", pane en evidencia la fun-
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cion que tiene la p. privada de producir una automáticamente en una estructura que con-
desigualdad creciente, presentándola como trola la distribución del poder. Esto sucede
un aspecto de Ia antinomia imposible de solu- ante todo en el sentido de que, siendo el dine-
cionar entre libertad e igualdad en una socie- ro el recurso que sirve para adquirir todos los
dad no socialista. Para Max Weber la p. pri- demás recursos, Se dispone de poder sobre los
vada es un ejemplo tIpico de 'relación cerra- hombres en Ia medida en que se controla la
da" que, en cuanto tal y de acuerdo con las asignación de sus retribuciones. En segundo
reglas establecidas con respecto a los objetos lugar, la facultad de asignar tareas y funcio-
especIficos que se propone la relaciOn, ase- nes en un sistema social en que los objetivos
gura determinadas ventajas al que está inclui- pueden alcanzarse mediante la interacción de
do en la relación, excluyendo de su acceso a funciones complementarias, confiere un con-
los demás. Lap. es un conjunto de derechos, trol directo sobre los hombres, en Ia medida
adquiridos por individuos o por grupos, en que el poder, al ser escaso "por naturale-
"libre" en la medida en que esos derechos son za", está concentrado en manos del que dis-
"enajenables" en determinadas condiciones. pone de los recursos económicos y los con-
Max Weber pone su interés en la "p. priva- trola. Charles Wright Mills examina, en tér-
da" en cuanto "categorIa sociológica de la minos decididamente polémicos, la evolución
acción económica"; los aspectos considerados de la p. privada, piedra angular de la clase
como más importantes son, junto con Ia divi- media estadunidense del siglo XIX, desde las
sión del trabajo (en la que está comprendida formas individualistas difundidas entonces
también Ia "apropiación" de las funciones hasta las de concentraciOn económica e indus-
directivas), la apropiación (aunque relativa) trial de Estados Unidos, a mediados del siglo
de los recursos económicos y Ia autonomia de xx, y compara la situación actual con la rela-
decision y de control que ejercen los "suje- tiva constancia de la ideologia individualista
tos" sobre los mismos. La p. privada, segOn y de la imagen que Ia capa media conserva,
Weber, es tipicamente la "moderna empresa en forma anacrónica, de si misma; descubre
privada" y el tema central es la distribución en Ia gran p. privada, financiera e industrial,
del poder de controlar y decidir (Verfügung- una de las tres estructuras de poder que con-
sgewalt) en las formas especIficas que asume trolan el sistema socioeconómico de Estados
en la "empresa privada", comparadas, como Unidos y deciden su orientación, junto con los
es costumbre caracterIstica del autor, con las grupos politicos y militares que se encuentran
otras formas, en otros tipos de organización en el vértice.
socioeconómica. Aun dentro de la diversidad de plantea-
El estudio del tema de la p. privada que pre- mientos, que se refiere tambien al mdtodo de
senta Talcott Parsons se refiere claramente análisis seguido, se descubren elementos
al concepto de "sistema social". La p. priva- comunes en los modos, descritos sucintamen-
da es una de las estructuras mediante las cua- te, de identificar la posición de la p. privada
les se lleva a cabo Ia "asignaciOn" (allocation) en el interior de un sistema social que les
de las tareas y de los recursos económicos en reconoce una esfera de legitimidad muy
el interior del sistema y de la estructura for- amplia, y de comprobar las funciones impor-
man parte las "funciones-expectativas" espe- tantes desde el punto de vista sociologico. Al
cIficas, o sea los modelos de interacción que mismo tiempo, sin embargo, se descubren dis-
aseguran el equilibrio de funcionamiento del crepancias, que ilustran contradicciones que
sistema, esto es su "integración". La asigna- en la actualidad son todavIa mOs macroscó-
ción o distribuciOn de las tareas y de los picas que las puestas de relieve en su época
recursos, que en este sentido incluyen tam- por Marx.
bién a los hombres, y su irltegración son los Si se utiliza el sistema social como esque-
dos tipos fundamentales de procesos necesa- ma de referencia se pueden resumir de este
rios para conservar un determinado estado modo los elementos esenciales que que con-
de equilibrio de un sistema". Tan pronto ciernen a la p. privada:
como la asignaciOn de los recursos (allocation 11 La p. privada que se considera como una
of facilities) es uno de los aspectos importan- estructura esencial del sistema es la que mci-
tes de la funcion de la p., ésta se convierte de directamente sobre la vida económica del
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tación directa ocurrida una o varias genera- mos siglos el conocimiento creciente de los
ciones antes. Sin embargo, precisamente por procesos que los contraponen, Ia energia con
ser mediato, este tipo especifico de relación la que se ha reivindicado Ia legitimidad del
tiende a ser menos aceptado socialmente des- segundo (igualitarismo) y condenado la ilegi-
de hace algün tiempo, aunque sigue funcio- timidad del primero (privilegio), la confian-
nando legalmente. za con la que se ha sostenido y se sigue soste-
31 Exito: lap. privada es un testimonio 0 Ufl niendo que el segundo puede ser expulsado
sImbolo del éxito pasado y presente del mdi- "de este mundo", o más bien que puede arro-
viduo o de un grupo restringido dentro de la jarse eventualmente a un más allá que actda
competencia social y económica, puesto que como cámara de compensación de los males
se presenta como exclusiva; se establece, táci- de la tierra; la tenacidad con que se ha trata-
tamente o de manera explIcita, Ia ecuación: do de transferir el valor del igualitarismo de
tengo más porque valgo más, valgo más en la utopia a Ia realidad.
cuanto tengo más. Aunque también es este 61 En este sentido la impugnación del sis-
aspecto se conecta en sus origenes con el pro- tema, identificado con las estructuras exclu-
blema de la supervivencia, en la actualidad sivas de poder (del que la p. privada es una
su significado predominante es claramente categorla), es un valor que se está creando
social, de prestigio (status), relacionado en actualmente, y no es solo una palabra comOn
diversas formas con el poder. y corriente para indicar un conjunto de accio-
4] El valor de la legitimidad es intrInseco, nes que apuntan a romper un equilibrio que
por definiciOn, al concepto de p., cuaiquiera tiende a reforzar los privilegios existentes y,
que sea el ámbito que el sistema social le reco- en consecuencia, a hacer vanos los esfuerzos
noce a la p. privada; actualmente, en nuestro igualitarios.
caso, este valor es controvertido exactamen- Dentro de los sistemas socioeconómicos
te en Ia medida en que es objeto de contro- que reconocen la p. privada en su acepción
versia social el concepto de propiedad. más amplia, se descubre en ella el obstOculo
En Ia actualidad el punto crItico del siste- que hay que remover y, dentro de ese contex-
ma social es el contraste entre el ámbito de to, el privilegio económico aparece en primer
la legitimidad en sentido estricto, jurIdico, piano y puede ser identificado, si se simplifi-
que sigue siendo válida aunque con mayores ca ia situación, con el privilegio politico, en
restricciones que en el pasado, y el ámbito de la medida en que los dos privilegios se pre-
la legitimidad socialmente aceptada. Las dos sentan combinados y se suman: el privilegio
areas no coinciden de hecho y, además, pre- politico parece pasar asi a segundo piano. En
sentan tantos más conflictos cuanto más las sociedades socialistas actuales el privile-
directamente las consecuencias de las deci- gio politico ocupa, en cambio, el primer pues-
siones tomadas forzosamente del derecho de to como objeto de impugnación y el privile-
Ia p. privada condicionan aspectos esenciales gio económico aparece subordinado, en Ia
de la vida de la colectividad, o sea del siste- medida y en las formas especificas que este
ma social (ocupación, ingresos, la polItica en asume en cada caso, y que no necesariamen-
general y la económica en particular, eleccio- te pueden configurarse como p. privada.
nes programáticas, estratificación social, 7] Al par de valores contrapuestos:
etc.), planteandose como expresión de intere- privilegio-igualitarismo, les corresponde el
ses particulares contrapuestos con los de la par: p. privada-colectividad o, lo que en este
.colectividad. caso significa Ia misma cosa: subsistema-
5] Aparece, una vez más, el poder, conside- sistema social, en que ia expresión 'sistema
rado en su conexión intima con la p. privada, social" asume poco a poco un contenido más
y su valor que se está creando, contrapuesto amplio y englobante. La colectividad o siste-
al tradicional, es de signo negativo. ma social es, como el igualitarismo, el valor
El privilegio y el igualitarisrno son los dos que se está creando, en cuanto que es reco-
valores antitéticos que se encuentran en estos nocido de una manera cada vez más conscien-
puntos criticos. No son, de hecho, valores flue- te, aunque con frecuencia sOlo verbalmente,
vos en la historia de los hombres. Nuevamen- corno valor al que se acostumbra hacer refe-
te se presentan, en Ia historia de los dos ülti- rencia y rendir homenaje oficialmente.
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vi. CONCLusIONES. El predominio del elemento (asi como de los lImites que se derivan de él
económico en las formas que inciden más para la condición de "libre competencia", que
directamente en el sistema social global aparece cada vez más como una hipótesis no
(incluso en un ámbito mas vasto que el nacio- realista). La estructura de la p. privada y el
nal) y la inseparabilidad del mismo del ele- sistema económico construido sobre ella con-
mento politico en el concepto de p. privada tinüan estando en el centro de la polemica,
caracterizan las corrientes de pensamiento no solo por la relacion sancionada en el inte-
sociopolItico que, desde hace más de un siglo, rior de la empresa entre el dador de trabajo
se inspiran en Karl Marx. En las sociedades y el trabajador (también esta relacion tiene,
industrializadas de la Europa del siglo XIX la en la actualidad, caracteristicas distintas de
concentración progresiva de poder económi- las de antaflo, en la medida en que los traba-
co en la clase media empresatial era un fenó- jadores logran organizarse sindicalmente),
meno macroscópico, a tal grado que caracte- sino también por la relación que se estable-
rizaba ese periodo histórico, y sus consecuen- ce entre la empresa y la sociedad en su con-
cias socioeconómicas (proletarización urba- junto, en cuanto que las decisiones de Ia
na de masas cada vez mayores de la pobla- empresa inciden en Ia sociedad de multiples
ción, explotación, enajenación, etc.) eran maneras y no solo en la determinación de la
igualmente macroscópicas. La lucha de cIa- entidad y las condiciones de Ia ocupación.
se era la expresión de esta situaciOn llena de Al mismo tiempo, junto con la figura del
tensiones y de contrastes (de "contradiccio- propietario-empresario, la función del din-
nes") y Ia "impugnación" (cualquiera que gente —que puede ser ajeno a la relación de
haya sido la palabra que se usaba entonces) p., en sentido económico, pero se une o hasta
era la condición que Marx y los marxistas con- sustituye al propietario en la toma de deci-
sideraban intrInseca a la clase obrera (preci- siones, en el ámbito reconocido a la relación
samente no propietaria), objeto de explota- de p. privada— ha adquirido, al mismo tiem-
ción económica. Las mismas formas de la p. p0, una importancia cada vez mayor, y asu-
privada industrial, en las que se concentra- me una función "politica" analoga. De mane-
ba la atención, eran todavia relativamente ra semejante, la relación de p. puede diluir-
simples y fáciles de identificar: los "patrones" se formalmente en una masa anOnima más o
eran hombres o grupos de hombres claramen- menos extensa de accionistas (fenOmeno
te identificables, más aün que los "polIticos" sobre el que economistas y sociologos han dis-
(hombres y grupos) que sufrian sus presiones, cutido mucho y, con frecuencia, fantaseado),
a pesar de que algunas veces intentaban opo- pero las decisiones y el control efectivos
nérseles en nombre de los intereses de la cla- siguen en manos de grupos restringidos, que
se dominante anterior (aristocracia y propie- constituyen centros de poder reales; estos
tarios de Ia tierra). grupos restringidos, por su parte, constitu-
En Ia actualidad, también dentro del ámbi- yen de hecho, a través de sus distintos miem-
to de las corrientes marxistas, se pone clara- bros, una red que controla muchos comple-
mente el acento en el aspecto politico en cuan- jos empresaniales y, mediante las empresas-
to tal: facultad de decidir fuera del control dave, sectores económicos enteros.
de la colectividad, aunque sea tomando en En este sentido la instituciOn de la p. pri-
cuenta los condicionamientos que ésta logra vada, al configurarse cada vez más como una
imponer; facultad de decidir eventualmente estructura y un instrumento de poder econó-
contra la colectividad, cuando existe un con- mico, asume una función en que domina el
traste neto entre los intereses de ésta y los elemento politico.
intereses de grupos restringidos, oligarqui- El acento se pone además sobre el dispo-
cos. Se sigue hablando, como es obvio, de ner y el decidir del objeto y este objeto pue-
ganancia y de explotación, pero se habla más de incluir los más diversos contenidos espe-
aün de "poder económico", o sea de Ia facul- cjficos (objetos fisicos, procesos, simbolos y
tad de decidir y de controlar el funcionamien- hasta hombres, en cuanto que hacen funcio-
to del sistema socioeconómico, basada en el nar máquinas, por ejemplo, y tienen ideas y
"control de los medios de produccion", por conocimientos); poseer el objeto, en sentido
aqui, y, por allá, en el "control del mercado" material y como fin en si mismo, se vuelve por
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tanto cada vez menos importante; Ia impor- nientes al funcionamiento del sistema en su
tancia del objeto consiste en el hecho de que conjunto, crece y se refuerza el poder del que
es un instrumento indispensable para la rca- dispone la p. privada con respecto al mismo
lización de las decisiones tomadas. Ser pro- sistema. La exclusividad de la información no
pietarios del objeto, cualquiera que éste sea, se refiere, de hecho, ñnicamente a la condi-
es Un aspecto importante, porque garantiza cián considerada en el piano juridico como
la facultad de decidir, en sent ido jurIdico, sin "p. intelectual" sino que comprende aspectos
limites de tiempo, y, en consecuencia, legiti- mucho más importantes y más vastos. En la
ma las decisiones tomadas y el control ejer- actuahdad, como se dijo, éste es uno de los
cido por individuos y por grupos, excluyen- puntos nodaies más crIticos que condicionan
do interferencias externas por parte del el funcionamiento de cualquier sistema
ambiente, ya se llame colectividad o sistema socioeconOmico y es uno de sus aspectos emi-
social. nentemente politicos; de él depende, en efec-
En esta perspectiva se aclara mejor Ia re/a- to, Ia posibilidad de un control difundido y
cion entre la organización productiva y la p. pertinente del sistema (v. manipulación).
privada, la que se senaló al hablar de p. y po- Hablar de sujeción o de descentralizaciOn
der. La organización es en sí misma un sector de las decisiones equivale a poner en eviden-
y un instrumento de poder. En ci caso de la p. cia aigunos aspectos de este problema gene-
privada que detenta un poder económico efec- ral de control que ejerce ci sistema sobre si
tivo, el objeto de la propiedad es Ia organiza- mismo, y tiene el mismo significado que plan-
ción misma en su conjunto, mucho más que tearse el problema de Ia función de Ia escue-
en sus distintas partes, algunas de las cuales Ia, en todos los niveles, y de los demás 'cana-
(los hombres) están excluidos jurIdicamente les de información" que funcionan actual-
como objetos posibles de p. Sin embargo, la mente. Todo esto requiere, probablemente,
organización no constituye un subsistema que se examine de nuevo, para corregirlo, el
cerrado dentro del sistema socioeconómico; concepto tradicional de "poder", considera-
depende de él (y éste es un tema ampliamen- do en la misma forma que un "bien escaso"
te estudiado por los economistas) y, más aün, y, por asI decir, "sólido" o, por lo menos, poco
lo condiciona (y éste es un tema afrontado con divisible, o sea con las caracterIsticas de
más frecuencia por los sociologos), sin que, exciusividad que distinguen Ia p. privada; a
por otra parte, ningdn sistema social haya este concepto se le contrapone el que se está
logrado elaborar instrumentos de control efi- creando actualmente de poder que puede ser
caces para asegurarse que sean perseguidos distribuido, aunque el efecto sinérgico perte-
y alcanzados sus fines y no los de sus distin- nezca at conjunto.
tas partes, cuando éstas persiguen fines
opuestos a los generales. [ANNA ANFOSSI]
La infonnacion, se ha dicho también, es ci
otro sector esencial en que se manifiesta el
poder. Controlar y decidir en relaciOn con los vii. RASGOS HIsTORIcoS. En las civilizaciones
subsistemas en que se lieva a cabo la relación antiguas de Ia "media luna fértil". (Egipto,
de p. privada (en todos los campos, pero sobre Siria, Mesopotamia) está documentada Ia
todo, naturalmente, en ci de las organizacio- existencia de muchas de las distintas formas
nes productivas), asi como controlar y deci- de p. conocidas en ci desarroilo posterior de
dir el funcionamiento del sistema socioeco- ]as sociedades humanas. La forma de p. más
nómico en su conjunto, entraña el uso de antigua es ciertamente la colectiva de las
informaciones pertinerites y exactas: contro- comunidades gentilicias (grupos familiares,
lar estas informaciones confiere automática- clan, tribu). Los distintos miembros de éstas
mente una posición ventajosa respecto del solo pueden tener sobre sus bienes muebles
que no puede diponer de esas informaciones. e inmuebies un derecho temporal de usufruc-
En Ia medida en que Ia relación de p. priva- to, inalienable e intransferible. El predomi-
da implica de un modo exciusivo Ia disposi- nio de la p. colectiva Se funda verosImilmen-
ción, el control y Ia decision sobre las infor- te en concepciones semejantes a las que
macjones, especialmente sobre las concer- encuentra la etnologIa entre los pueblos ha-
1312 PROPIEDAD
que el fenómeno alcanza una difusión tan territorio de una gens fuera p. indivisible de
enorme que se convierte en Ia piedra angu- la misma gens (res niancipi) y que ésta disfru-
lar de Ia economia y legitima las tipificacio- tara tambien de un poder politico soberano
nes marxianas del "modo de producción sobre aquel. La p. de cosas a tItulo individual
esciavista" y de la "sociedad esciavista". era tal vez admitida solo para ciertos bienes
muebles (res nec n'zancipi) cuya p. estaba
Grecia y Roma. En Ia Grecia arcaica las fuen- estrechamente ligada, por otra parte, a la
tes atestiguan, desde la época más antigua, posesión (y cuando ésta faltaba desaparecIa
la práctica de divisiones y atribuciones de todo derecho sobre ha cosa). La combinación
lotes de tierra entre los distintos grupos fami- de elementos pdblicos y patrimoniahes exis-
hares. Segün diversos investigadores, las tente en la p. gentihicia la encontramos toda-
familias asignatarias obtenIan de este modo vIa en el amplio poder de que disfruta ci pate r-
solo un derecho de usufructo del terreno; se familias (potestas, manus, mancipiuni) en el
sostiene en general que en Ia Grecia arcaica ámbito de Ia ciudad-estado que se consolida
los bienes muebles y en especial los efectos sobre ha disgregacion del poder gentilicio. El
personales ya eran objeto de p. individual, en patrimonio familiar (familia, pecunia, fami-
tanto que los inmuebles pertenecian a la ha pecunique) comprende los animales, los
colectividad que los asignaba y quitaba a dis- aperos, los esclavos (hurnana instruntenta) y
creción. Entre el final del siglo vii y el sabre todo la tierra (fundus) asignada. Ella es
comienzo del siglo vi a. c. se consolida pre- hasta Ia romanidad tardia p. exclusiva del
sumiblemente el principio de ha p. privada. pater con las caracteristicas marcadas y tipi-
Al principio ésta tiene casi seguramente un cas del dominium ex fare Quiritiuin: es per.
carácter familiar: los bienes, de los que son petua, exciusiva, absoluta, inmune de impues-
propietarios con iguales derechos los miem- tos, extendida a todo lo que se encuentra enci-
bros de la familia, no pueden ser vendidos ni may debajo del suelo y sometida a limitacio-
destinados libremente por testamento. La nes modestas (solo en Ia época romano-
prohibiciOn de heredar queda abolida en Ate- helenista las limitaciones impuestas por ci
nas por Solon (al principio del siglo vi) solo estado se vuelven numerosas y se consolida
para el que no tiene prole y en Esparta solo el principio de la expropiaciOn por utihidad
en el siglo V. Finalmente, el principio de ha püblica). A la p. plena sobre el ager hirnitatus
plena p. individual se consolida más bien len se he contrapone Ia precaria y revocable del
tamente. Esto es también consecuencia de la ager arcifinius (pubhicus, occupatorius) conce-
Ilegada de la economia monetaria (siglo vii dido par el estado. Esta distinción se atenüa
que tiene como primera area de acción el poco a poco en beneficio sabre todo de las
mundo helénico. El uso del dinero tiene el grandes familias aristocráticas., hasta que,
efecto de movilizar la p. en una medida antes después del desafortunado intento de las Gra-
desconocida. Las desigualdades en Ia rique- cos de redistribuir el ager pubhicus, desapa.
za aumentan grandemente, se multiplican las rece totalmente y los territorios concedidos
hipotecas, los criterios usuarios, la esciavitud se convierten en dominios optimo iure. De
por deudas. A pesar de que los griegos no lie- este modo todas las tierras itaiicas se convier-
garon a tener un término técnico que lo defi- ten, gradualmente, en dominios asimilados al
niera, pusieron en práctica ciertamente ci dominio sobre el ager romanus, al mismo
principio de Ia p. individual, plena, disponi- tiempo que se extiende paralelamente el dere-
ble e inviolable. En las formas de derecho más cho romano a los territorios, de la peninsula
maduro, el propietario puede de hecho ser- y se concede la ciudadanja romana a los itá-
virse de la cosa a gozar de sus frutos, puede hicos. Posteriormente se manifiesta la misma
enajenarla, arrendarla, empenarla y final- evolución en ho concerniente a los fundos de
mente destruirla. Su derecho está limitado las provincias: al principia no se los recono-
solamente por motivos de utilidad püblica y ce como dominios optima iure, pero se per-
por algunas servidumbres. mite a los provinciahes y a los mismos ciuda-
No está probado que en la sociedad roma- danos romanos la posesiOn y el usufructo a
na arcaica existiera un regimen de p. colecti- cambio de un tributo periódico. La diferen-
va, pero es verosimil que al principio todo el cia existente entre este tipo de p. de grado
1314 PROPIEDAD
rrollarian también las sociedades por accio- cado mundial: se pasa del capitalismo corn-
nes (Ia CompaflIa Holandesa de las Indias y petitivo al oligopólico y monopolista.
la CompanIa Inglesa de las Indias Orientales, En Ia historia de la p. constituye un acon-
fundadas al comienzo del siglo XVI y que dis- tecimiento de gran importancia la revolución
tribuirIan dividendos fabulosos desde el 15 rusa, que marca el nacirnierito de un sistema
hasta el 380%). En el siglo xvi la iniciativa de econOmico-social nuevo que proclama, por lo
la p. mobiliaria europea traspasa los mares menos en principio, la superación de la p. pri-
y se vuelve tendencialmente mundial. En este vada de los medios de producción. La nove-
periodo empieza el fenómeno de la ilamada dad más importante que se registra al prin-
acumulación primitiva del capital, extraIdo cipio de este revolucionamiento es la autoad-
en gran parte de los palses con dominacion ministraciOn obrera de las industrias. Pero
colonial. Después sigue ci gran desarrollo de muy pronto es sustituida por la administra-
la manufactura y la centralización predomi- cion de los dirigentes nombrados y controla-
nante de la iniciativa del capital circulante, dos por el estado, como ya habia sucedido con
del comercio y de la inversion colonial a la los transportes y los bancos. En la agricultu-
producción de manufacturas. La formación ra, despues de la grandiosa oleada de expro-
simultánea de una mano de obra que nada tie- piaciones de las tierras y los otros aconteci-
ne (v. proletariado) conduce al nacimiento del mientos del "comunismo de guerra" y de la
capitalismo (v.) moderno que con la revolu- NEP, se realiza rápidamente a partir del final
ción industrial pasa de la fase manufacture- de los años veinte la superación de Ia p. pri-
ra a la del maquinismo industrial. A la p. vada tradicional con la constitución de coo-
inmobiliaria de tipo tradicional se le une una perativas agricolas (koljós) y de haciendas
nueva, la p. industrial, constituida por terre- agrIcolas estatales (sovjos). En el ámbito del
nos, edificios e instalaciones (el capital fijo sistema de los estados colectivistas nacido
de la empresa). El protagonista de esta evo- después de Ia segunda guerra mundial Se
lución es la pequefia y mediana empresa de repetiria y se desarrollaria la experiencia
p. individual o en sociedad que trabaja en un soviética en sus distintas formas.
mercado libre que fija los costos de los fac- Mientras tanto en el mundo capitalista se
tores de producción (incluso el del trabajo acentila el fenómeno de la concentración
asalariado) y de los precios de las mercancias financiera. En la segunda posguerra, las gran-
producidas: es la fase del capitalismo clási- des sociedades extienden su actividad a varios
co, competitivo. La iniciativa de Ia p. mobi- sectores (conglomerates) y en varios paises
liaria es secundada por una red de bancos, (transnacionales). En Estados Unidos, conver-
bolsas, holding, cada vez más compleja. La tido durante las primeras décadas de flues-
evolución ideologica y juridica apunta a jus- tro siglo en la primera potencia industrial,
tificar y a facilitar al máximo la plena expan- este proceso se vuelve excepcionalmente mar-
sión de la p. privada. El iusnaturalismo la cado. En 1962, las 100 rnayores sociedades
exalta como un derecho fundamental junto norteamericanas controlan el 58% de los
con Ia vida y la libertad. La evolución juridi- terrenos, edificios e instalaciones utilizados
ca culmina con Ia declaración de los derechos por la industria estadunidense. En esta fase
de 1789 que proclama la p. inviolable y sagra- de capitalismo maduro se Ileva a cabo un
da y con ci Código Civil que la convierte, carnbio importante en el campo de Ia pro-
ségdn la concepcion romanista, en "un dere- piedad.
cho de disponer de las cosas en Ia forma más El capital de las grandes corporations se
absoluta, con la condición de que no se les dé pulveriza entre una multitud de pequefios
un uso prohibido por las leyes". Esta defini- acciorlistas que son separados del proceso de
ción se encuentra de nuevo tal cual en el art. las decisiones empresariales que pasa al con-
436 del codigo civil italiano de 1865. Hacia el trol de los top managers, de los altos dirigen-
final del siglo xix el regimen competitivo tes de Ia misma empresa (o de otras que
conduce a Ia concentración progresiva del detentan la p. o la representaciOn de consi-
capital en manos de sociedades y al nacimien- derables paquetes de acciones): se trata del
to de las sociedades gigantes por acciones, fenómeno de Ia separación entre p. y control,
destinadas a dominar la producción y el mer- puesto de manifiesto ya desde el comienzo de
PROPIEDAD 1317
los años treinta. En Europa, el fuerte desa- de las empresas de estados socialistas colec-
rrollo de la p. püblica de los medios de pro- tivistas; 2] la existencia de un sector de peque-
ducción favorece esta tendencia: en las gran- ñas y medianas empresas de tipo agricola (que
des empresas con capital pdblico la separa- se encuentra presente también en el mundo
ción entre p. (del estado) y control detentado socialista) o de tipo industrial y artesanal
por los managers püblicos es completa. El (complementarios de la gran empresa) posei-
ascenso del estado al nivel del máximo pro- das y administradas por una pequeña burgue-
tagonista de la actividad productiva es de sia 'relativamente autOnoma"; 3] Ia existen-
todos modos ci hecho sobresaliente del desa- cia de una p. difundida de tItulos accionarios
rroilo capitalista actual. También en los pal- y de obligaciones que constituyen una posi-
ses en que no está extendida Ia p. piThlica, ción de renta más o menos parasitaria a car-
como en Norteamérica, es enorme la impor- go del sistema productivo. La tendencia a
tancia adquirida por la administración pübli- escala mundial ileva en definitiva a la reduc-
ca como copartIcipe de sectores impulsores ción de la p. privada al ámbito de los gran-
de Ia producción (armamentos, investigación des bienes de consurno, a pesar de que el con-
espacial) y como reguladora de los flujos trol de los grandes medios financieros, de pro-
financieros (a través de la maniobra fiscal, los ducción y de intercambio puede continuar
gastos "de transferencia" y el control de cré- concentrando durante largo tiempo en gru-
dito), mientras que el marcado dirigismo, que pos particulares la administración del poder
apunta en general a una programación arti- económico y por tanto, directa a indirecta-
culada de las economIas capitalistas, hace que mente, Ia del politico.
en la administración efectiva de Ia economia
se unan a los capitalistas y managers priva- BIBLIOGRAFIA;P.A. Baran y P.M. Sweezy, El capi-
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mentada por el hecho de que normalmente los 1951.
altos dirigentes son también grandes accio-
rlistas) que disfrutan, baja Ia apariencia pri- [GIuLIAN0 MARTIGNETTI]
vada de las empresas no pdblicas, los mana-
gers privados en relación con los dirigentes