Professional Documents
Culture Documents
;fa·/""
"".L."')!".~ .
\ 2.8 ¿~e.
. @ A las cuatro mujeres de mi vida:
Techy, Dolores, Con.stanza y Maria José,
por su amory apoyo.
A Cecilia~ por su
fmproba labor ,
de trasformar en libro ( .}
( J,
I.S.B.N.95O-14-1781-6
©
EDICIONES ~ BUENOS AfIES
Talcahuano 494
· ~_l
c'
e
(
( HÉCTOR B. VILLEGAS
"
'-,
Miembro de número de la Academia Nacional de Derecho de C6rdoba.
Profesor consulto de la Universidad Nacional de C6rdoba (R.A.). Profesor
plenario de la Facultad de Derecho de la Universidad de Belgrano, Buenos
Aires (RA.). Ex profesor titular de Finanzas y Derecho Tributario de la
( Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba (R.A.). Miem
bro efectivo de la Academia Brasileira de Direito Tributário. Ex presidente
( del Tribunal de Cuentas de la Municipalidad de C6rdoba.
(
(
(
(
( MANUAL DE
(
(
(
FINANZAS PÚBLICAS
(
( LA ECONOMÍA JURÍDICAMENTE REGULADA
EN EL MUNDO GLOBALIZADO
(
(
(
( 2000
XI
PRÓLOGO
IX
.
ÍNDICE xv
XIV ÍNDICE
10.1. Aspectos matemáticos .................................................... 86
CAPíTULO III
I
11. Derechos financiero y tributario .............................................
12. Relaciones de las finanzas con otras ciencias .............. ..........
92
93
CAP(TULOV
1. Noción ....................................................................................... . 43
2. Características ......................................................................... . 44
EL DERECHO DE LA HACIENDA PÚBLICA
3. Causas .......................................................................................
3.1. Cambios en la regulación de los mercados financieros .... .
3.2. Las inversiones extranjeras ............................-................
45
46
47
1.
2.
Las agrupaciones humanas y las normas ................ .............
Las normas jurídicas ................................. ..............................
97
98
11. Las finanzas de los países de América latina ante la globa 5.5. Es una rama del derecho no anómala............................. 104
lización ..................................................................................... . 55
5.6. Aspectos orgánico y funcional del derecho financiero.... 104
CAPíTULO IV
2. Introducción ............................................................................. . 62
7. Autonomía del derecho financiero ........................................... 107
3. Existencia, carácter científico y utilidad de las finanzas pú 8. Fuentes del derecho financiero ............................................... 109
blicas ........................................................................................ . 65
9. El derecho financiero y la Constitución ................................. 109
5.1. Conclusiones sobre la existencia de las F.P. y la nece 10.7. Régimen legal de la dinámica del presupuesto............ 118
(
(
/
(
LA ACTIVIDAD FINANCIERA
CAPíTULO II
1. Noción ........................................................................................ 27
5. El cameralismo ......................................................................... 29
6. La fisiocracia ............................................................................ 30
(
j¡.f;
XVIII ÍNDICE
ÍNDlCE XIX
\.
CAPíTULO IX
b) Costos decrecientes ............................................................. . 243
(
LOS INGRESOS TRIBUTARIOS EN PARTICULAR e) Costos crecientes ................................................................. . 243
PARTE PRIMERA
14. Amortización y capitalización de los impuestos .................. .. 247
(
Los impuestos 15. Críticas sobre fallas en la teoría de la traslación .................. 248
(
16. La traslación y sus efectos jurídicos ..................................... . 248
218 (
220 258
(
5. Finalidades de los impuestos (su clasificación en financie 3. E1 problema de 1a prestación de servicios ............................ _
ros y de ordenamiento) ............................................................ .
221 3.1. Prestación potencial ....................................................... .. 259
1
(
(
f (
!
XVI ÍNDICE
ÍNDICE XVII
\.
CAPtTULOVI
3. Evolución histórica ................................................................. ..
157
1. Concepto ................................................................................... .
125
5.1. Clasific.aciones económicas ............................................ ..
160
2. Importancia ............................................................................. .
127
5.2. Clasificaciones por su origen ......................................... ..
162
C) Clasificación por la constancia o permanencia del 7.1.3. Conclusiones sobre su conveniencia ................... .
171
7.3. Clasificación presupuestaria vigente para el sector púo 7.3. Empresas nacionales, industriales y comerciales ........ .
172
3) Urbanización .......................................................................
144
a) El emisionismo como regulador económico .................... ..
180
7) Burocracia ........................................................................... .
145
1. Noción ....................................................................................... .
183
CAPíTULO VII
2. Terminología y antecedentes .................................................. .
184
RECURSOS PÚBLICOS
4. Caracterización de los ingresos tributarios ......................... ..
186
/'
2. Recursos COn finalidad extrafiscal ........................................ ..
156
e) Basamento legal ................................................................ ..
188
dividual ..................................~...................................... .
334
d) Privilegios fiscales y jurídicos ........................................... . 359
8.4. Efectos del servicio y pago de la deuda (cuarta fase) .... . 334
8. Títulos del empréstito ............................................................ .. 359
vidual ............................................................................
335
b) Amortización facultativa .................................................. .. 363
9. La deuda pública y la globalización en los países infradesa a) Conversión forzosa .............................................................. . 363
rrollados ................................................................................... .
336
b) Conversión facultativa ...................................................... .. 363
10. Aspectos legales atinentes al crédito público y la deuda pú a) Repudio de la deuda ............................................................ . 364
CAPíTULO XIV
CAPíTULO XIII
1. Noción ........................................................................................
347
3. Definiciones del presupuesto financiero ............................... .. 371
6. Garantías ................................................................................. .
357
10. ~ El equilibrio del presupuesto ................................................. .. 382
~.
:!"
(
(
:xx ÍNDICE ÍNDICE XXI
.~
(
10.2. Beneficio derivado de la obra ......................................... 276
17. Límites de la imposición.......................................................... 314
10.3. Proporción razonable entre el presunto beneficio obte 18. El monotributo como aparente pretensión simplificadora del
\.
13. La parafiscalidad social ........................................................... 282
4. Características del crédito público .......................................... a24
295
332
15. Alteraciones según ciertas situaciones nacionales en el mun d) Sobre la formación de capitales .................................. 333
'
(
(
1
CAPíTULO 1
LA ACTIVIDAD FINANCIERA I
. 425
CAPtTULOXV
7.1. Recursos .............. ...... ...... ............. ............ ...... .......... ......... 423
j
2 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 3
"
las agresiones de otros grupos. Desde los primeros conglomerados hu
manos, de tipo familiar o tribal, se percibe el interés comunitario de 2. LAs NECESIDADES PÚBLICAS.
repeler las invasiones de extraños, como única forma de que la agrupa
ción constituída conserve su individualidad y libertad de decisión. La Los tresijpos de necesidades que acabamos de nombrar y otras
necesidad se incrementa cuando, con el trascurso del tiempo, surge el que veremos reciben el nombre de necesidades públicas. Las definimos
Estado moderno. Es un error lamentablemente difundido en los últi como aquellas que nacen de la vida colectiva y se satisfacen mediante
mos años pensar que los procesos de integración, la globalización de la la actuación del Estado. Dice Dino Jarach que el concepto de necesida
economía y la intervención de organismos mundiales como la ONU o des públicas es coetáneo y consustancial con la existencia misma del
la OEA son obstáculos insuperables para las agresiones externas y Estado y su desenvolvimiento histórico (autor cit., Finanzas públicas y
para las luchas intestinas. Lo demuestran los recientes casos de la ex derecho tributario, Cangallo, Bs. As., 1983, p. 41).
Yugoslavia, la invasión de Irak a Ku wait y su consecuencia, la guerra Como esas necesidades son de imposible satisfacción mediante
del Golfo, las luchas étnicas de varios paises africanos, la reciente gue esfuerzos aislados de las individualidades, el ser humano asociado tien
rra entre Ecuador y Perú, etc. No ha perdido vigencia la realidad indis de a buscar a alguien que aúne esos esfuerzos. Desde los comienzos de
cutible de que un país mantiene seguridad decisoria si tiene adecuada la vida comunitaria se nota la predisposición a subordinarse a un jefe
mente protegidas sus fronteras. De ahí, la necesidad de la defensa (patriarca, jeque, caudillo, cacique) o a un grupo dominante con el po
externa. der de mando suficiente como para dar solución a los problemas comu
Asimismo, y desde el inicio de la vida social, surge la necesidad nes de los grupos constituídos. Con la evolución que traen los 'siglos,
de establecer el orden interno. Para que la congregación conviva las agrupaciones crecen y se perfeccionan, convirtiéndose en Estados
mediante la conjunción de tres elementos: población, territorio y go
pacíficamente y en forma tal que la reunión de individualidades traiga
bierno. Este último, que pasa a estar orgánicamente constituído, es el
un real beneficio a los miembros integrantes, es imprescindible el reco representante del Estado, y en tal carácter ejerce su poder de imperio
nocimiento de derechos mínimos que deben ser mutuamente respeta
sustituyendo al jefe de la antigüedad.
dos y, por consiguiente, un ordenamiento normativo interno que regu El Estado ha sido definido de diferentes maneras, pero para las
le la conducta recíproca de los individuos agrupados. finanzas públicas se puede utilizar el término como sinónimo de lo que
Dentro de 10 que modernamente entendemos como orden interno, usualmente se llama el gobierno. El origen y la naturaleza del Esta
comprendemos ciertas actividades e instituciones de funcionamiento do han originado polémicas y profundos estudios que corresponden a la
indispensable: ciencia política. Algunos creían que el Estado había surgido de un con
a) El ordenamiento normativo interno, que tiene su vértice
trato concertado entre los individuos de una comunidad para proteger
en las Constituciones que a partir del siglo XIX constituyeron una se recíprocamente y mejorar el bienestar de sus componentes. Otros
autolimitación para el Estado en la mayoría de los países occidentales; sostenían que los soberanos habían recibido el poder por decisión de la
b) La seguridad pública, cada vez en mayor peligro ante el divinidad y que los súbditos tenían ciertos deberes para con su rey por
desmesuradamente creciente incremento de la delincuencia común, derivación del poder divino.
del narcotráfico y de la corrupción que alcanza al propio Estado; Se generalizó también el concepto orgánico del Estado, según el
c) La necesidad consiguiente de contar con leyes punitivas cual éste tiene personalidad propia, una finalidad y una autoridad in
adecuadas y con organismos de seguridad interna que velen por dependientes de los individuos. Groves hace notar que los antropólogos
su cumplimiento. han presentado la hipótesis plausible de que históricamente el Estado
Otra necesidad emergente de la vida comunitaria es el allana surgió como resultado de la evolución de la familia, en una extensión
miento de las disputas y el castigo a quienes violan la normatividad de la organización familiar. Existe también la opinión de que el Estado
impuesta. Ello se hace mediante la administración de justicia, única t es un instrumento en la lucha de clases, del cual debe apoderarse un
forma de evitar que las contiendas se resuelvan mediante la fuerza y :;¡.;.
determinado grupo económico-social y conservarlo en su poder hasta
que la sanción por trasgresión a las normas de convivencia sea objeto que, al fro, haya surgido una sociedad sin clases. Agrega el autor que
de la venganza privada. -á
~ todo el mundo occidental estaría probablemente de acuerdo en que el
¡ Estado existe gracias a la opinión pública que lo sostiene por conside
~
I
····.t,
8 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 9
elusiva, o no, por el Estado. El gobierno brindará escuelas gratuitas,
En la mayoría de los casos, el servicio público implica la existen
pero nada impide que coexistan con escuelas privadas pagadas por quie
cia de un organismo compuesto de autoridades administrativas que
nes puedan hacerlo. Deberán funcionar hospitales gratuitos, pero el
representan el elemento "poder", y de funcionarios, empleados o agen
servicio de salud también podrá ser prestado por entidades privadas.
tes de ejecución, que representan el elemento "competencia técnica".
Dentro de la seguridad social se dará la posibilidad de intervenir en
Ambos, autoridad y agentes, están unidos y ordenados mediante regla
ciertos rubros a entes particulares. Por ejemplo, las AF.J.P. en mate mentos y circulares que los determinan y sancionan (Pedro G. Altamira,
riajubilatoria, pero el Estado será quien organice y controle todo el Curso de derecho administrativo, Depalma, Bs. As., 1971, p. 443).
sistema, además de financiar sus déficit.
El elemento "público" de la locución servicio público no se re
Además de los referidos servicios públicos esenciales, el Es fiere al ente o persona que lo realiza o presta: se refiere a su destinata
tado puede tomar a su cargo otros servicios que también atañen al rio, es decir, a quien dicho servicio va dirigido. Como expresa,
interés público, ya sea por razones que hacen a una mejor convivencia Marienhoff, el servicio público no es otra cosa que un servicio para el
social (p.ej., comunicaciones, trasporte, gas, electricidad, etc.), o por "público" (ob. cit.,p. 21).
motivos especiales que inducen al Estado a proteger o tutelar intereses El Estado prestador es quien decide qué servicios deben ser consi
particulares (p.ej., suministro de viviendas). derados como públicos, lo cual hará si resuelve que debe ejecutarlos
En la medida en que requieran financiación estatal, estos servi por razones que hacen a su cometido, conforme vimos anteriormente.
cios públicos no esenciales también interesan a las finanzas pú Tanto los servicios públicos esenciales como los no esenciales sue
blicas. En el caso de que los servicios no sean atendidos en forma direc len, a su vez, dividirse en divisibles e indivisibles. Son divisibles aque
ta por el Estado, y lo sean indirectamente mediante la intervención de llos servicios que, aun siendo útiles a toda la colectividad, son concebi
particulares intermediarios o concesionarios, en todos los casos estare dos de tal forma que las actividades pueden ser determinadas y
mos en presencia de una actividad estatal manifestada en forma de concretadas en relación con los particulares a quienes el servicio atañe
control, pero que tiende siempre a satisfacer necesidades humanas. (p.ej., administración de justicia, instrucción pública, servicios posta
No entraremos en la di!;cusión sobre si el concepto "servicio pú les, emisión de documentos de identidad).
blico" es una noción básica que sirvió para la construcción del derecho Indivisibles, en sentido amplio, son los servicios cuya naturale
administrativo, como sostiene la doctrina tradicional francesa, o si al za es tal que, favoreciendo a numerosos componentes de la comunidad,
contrario, es una noción teórica sin asidero en la realidad y que debe existe la imposibilidad práctica de efectuar su particularización con
ser suprimida (así piensa Agustín Gordillo, Trotado de derecho admi respecto a personas determinadas (p.ej., defensa exterior).
nistrativo, Bs. As., 1975, t. 2, p. XIII-12), o si el instituto mencionado De esta última distinción surge un principio básico de financia
mantiene plena vigencia, lo cual no impide que haya sido necesario ción de actividades estatales. Si el servicio es divisible, su costo se
retocarlo para precisar la noción (tal el pensamiento de Marienhoff, ob. puede repartir, de una manera más o menos precisa, entre aquellos a
cit., t. 2, p. 60). quienes esa actividad beneficia, o incluso entre aquellos a quienes esa
Al decir "servicio" tenemos en cuenta que no lo es cada acción o acción atañe, aun cuando no les proporcione beneficio. Todo ello sin
prestación considerada en sí misma, sino la actividad tomada como peIjuicio de la presunción general según la cua11a prestación del servi
conjunto, consustanciada con la organización que efectúa tales accio cio beneficia también a toda la comunidad. Si, en cambio, el servicio es
nes o prestaciones. indivisible, generalmente se financia con cargas generales que deben
Lo anterior implica sostener que el servicio que calificamos como ser soportadas por toda la comunidad. En este último caso, se dice qu~
público presupone usualmente una organización de elementos y acti tales servicios de utilidad general no son susceptibles de una demanda
vidades para un fin, o sea, una ordenación de medios materiales y individual; son ejemplos de éstos la defensa, la legislación, la adm~nis
personales. Esta idea de organización es inseparable de la noción de tración, la defensa externa, la seguridad interna, la diplomacia, la
servicio público, y Groves coincide en ello al sostener que la mayor emisión de moneda, etc., cuyas acciones no cabe imputar a beneficia
parte de las necesidades humanas requiere cooperación para obtener rios o solicitantes individualizados, sino al conjunto de los miembros
mejores resultados. Cuando es el Estado quien debe cooperar, toma la de la comunidad. Empero, y como hace notar Roberto Mordeglia, aun
fQrma de una organización dedicada a llenar lo que es menester indivi en el supuesto de acciones divisibles, no necesariamente deben ser es
dual o colectivamente (autor y ob. cits., p. 24). tos servicios pagados sólo por quienes aparecen como beneficiarios en
primer término, toda vez que no cabe olvidar que han sido asumidos
'!'
ft
como necesidades públicas y, por eso mismo, su rmanciamiento concu La continuidad es la característica más importante, y, en prin
rre muclías veces a medios más generales, como los impuestos (autor cipio, implica que la actividad de que se trate debe funcionar sin deten
cit., Manual de finanzas públicas, A-Z Editora, Bs. As., 1977, p. 16). ciones. No obstante, se debe advertir que la continuidad no quiere de
Un aspecto importante es que los individuos pueden sentir la cir que la actividad sea ininterrumpida, sino tan sólo que satisfaga la
necesidad del servicio público indivisible cuando dicho servicio no se necesidad pública, cada vez que ella se presenta. El elemen to básico es,
presta Así, por ejemplo, las poblaciones fronterizas pueden experimen en cuanto a este recaudo, que el servicio satisfaga oportunamente
tar la necesidad de la defensa nacional cuando los enemigos externos -sea en forma intermitente, sea en forma ininterrumpida, conforme
al tipo de requerimiento de que se trate-la necesidad pública. En los
invadan sus tierras o amenacen sus hogares o sus bienes. Los habitan
servicios públicos de defensa nacional, orden interno, desagües cloacales,
tes de una ciudad experimentan la necesidad de la seguridad pública,
etc., la continuidad se traduce en que el servicio no se interrumpa. En
cuando la policía u otras fuerzas de seguridad no pueden asegurar la cambio, en el servicio público de la enseñanza primaria, la continuidad
tranquilidad y el respeto de las personas y de sus bienes frente a delin consiste en que la actividad se realice durante el año lectivo y se sus
cuentes de todo tipo, tal como está sucediendo en la actualidad en Amé
penda durante las vacaciones.
rica latina, en el que la delincuencia ha desbordado a las fuerzas desti Un elemento peculiar de los servicios públicos reside en la posibi
nadas a la protección personal. lidad de que el Estado obligue a determinados particulares a usar cier
Manejando conceptos aproximados, aunque no idénticos, los tos servicios Y pagar por ellos una prestación obligatoria, sin dejar
administrativistas distinguen a los servicios públicos de la siguiente librada a la voluntad de aquéllos su demanda. En este caso, también se
manera. Ellos se denominan uti uniuersi cuando tienen usuarios inde trata de servicios divisibles, pero ya no por satisfacer una demanda,
terminados, ya que la utilidad reportada es genérica y para la pobla sino por determinación del poder público. Esto ocurre, por ejemplo, en
ción en general, en tanto los servicios públicos se denominan uti singuli el caso de la vacunación obligatoria de personas o de animales, pres
cuando tienen usuarios determinados, que reciben una utilidad con tando el Estado el servicio y debiendo los particulares retribuírlo.
creta o particular porque se benefician individualmente con la presta En estos casos hay una necesidad individual que coincide con la
ción. En el primer caso, la satisfacción de las necesidades generales se necesidad pública, a pesar de sus diferentes motivaciones, y la
da en forma genérica, mientras que en el segundo se realiza en forma contraprestación que exige el Estado no es la consecuencia de la de
concreta (ver Marienhoff, ob. cit., ps. 53 y 56). manda individual, sino de una decisión del poder público (conf. Dino
Ejemplos de servicios uti uniuersi son la defensa nacional y la Jarach, Finanzas públicas y derecho tributario, Bs. As., 1983, p. 49).
policía de seguridad. Como casos de servicios uti singuli podemos men
cionar la expedición de documentos, los controles higiénicos, la pro
visión de agua corriente, de desagües cloacales, de educación prima 4. GASTOS PÚBLICOS. REcURSOS PÚBLICOS.
ria, etc.
Los requisitos de eficiencia del servicio público son la generali Todo lo que acabamos de decir queda reducido a un cuento de
dad,la uniformidad, la regularidad y la continuidad. hadas si el Estado no cuenta con los fondos para atender los cometidos
La generalidad significa que todos los habitantes tienen dere que le hemos atribuído.
cho a usar los servicios públicos conforme a las normas que los rigen. "' Esto significa que para poner en marcha el proceso organizativo
Si son uti uniuersi, los usuarios serán indeterminados. Si se trata de indispensable para movilizar las funciones y servicios públicos, y para
uti singuli, aquellos que los utilizan están particularizados al recibir que éstos luego sigañsiendo ejecutados ininterrumpidamente, el go
una utilidad concreta. bi,arno debe, inevitablemente, desprenderse de dinero. Es decir, debe
. La uniformidad o igualdad implica que todos los habitantes realizar las erogaciones que estudiaremos en detalle más adelante y
tienen derecho a exigir y recibir el servicio en igualdad de condiciones, que denominamos gastos públicos.
lo que quiere decir que en situaciones desiguales se justifica una pres Ello es así porque el Estado debe adquirir uniformes y armas
tación sujeta a normas o condiciones distintas. para los soldados; proveer de edificios para que funcionen los tribuna
La regularidad quiere decir que el servicio debe ser prestado o les de justicia; pagar sueldos a policías, jueces, diplomáticos y emplea
realizado con sumisión o de conformidad a reglas, normas positivas o dos públicos; construÍr o pagar la construcción de puentes, presas hi
condiciones preestablecidas. droeléctricas, hospitales, escuelas; otorgar subsidios a entidades de bien
!
revocarse retroactivamente.
Estado, sino que éste existe únicamente para el servicio de aquél (conf.
7. Su.m:ro ACTIVO DE LA. ACTIVIDAD FINANCIERA. gobierno que quede convertida en un rebaño sin rumbo, que deje de ser
El Estado es el único y exclusivo sujeto de la actividad financiera, Ante éste y otros peligros, incluso más aterradores, que luego
concibiendo el término "Estado" en sentido lato y comprensivo, por tan veremos (cap. llI), no podemos darnos el lujo de caer en la tentación de
to, del ente central (Nación) y de los entes federados (provincias), así identificar al Estado con las minorías gobernantes, por más antipáti
como de los municipios (en los países en que tales formas gubernamen cas o deleznables que eUas nos parezcan. Además, el individuo que
tales tienen vigencia, como la Argentina). Esto es así, en nuestro país, disienta de ciertos procederes gubernamentales cuenta con algunas
por la forma de gobierno federal que adopta la Constitución, y de ello protecciones, como las que derivan del sufragio y de la libertad de ex
deriva el ejercicio del poder tributario en los tres niveles mencionados. presión. Veremos más detenidamente estos aspectos al tratar las teo
Esto implica una distribución del poder financiero bajo distintas reglas TÍas sociológicas sobre la actividad fmanciera
y estatutos jurídicos, con consecuencias o efectos distintos. Además, Así como el Estado es el sujeto de la actividad financiera, se ha
los diFerentes problemas financieros se suceden en los tres niveles, siendo llan sometidas a su autoridad las personas y entidades nacionales Y
14 HtCTOR B. VILLEGAS
:. MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS
15
6. FINALIDADES FISCALES Y ErrRAFISCALES.
6.2. Finalidades extrafíscales.
Conforme lo que hasta ahora hemos visto, parece que el único
objetivo de la actividad financiera es el de obtener ingresos y realizar La conceptlión actual de la actividad financiera descarta que su
gastos, a fin de que el Estado realice sus otras actividades en pro de su cometido sea exclusivamente instrumental.
cometido. Pero también existe la posibilidad de que se realice actividad Sostiene Dino Jarach (El hecho imponible, p. 27) que si es posible
fmanciera sin que su propósito exclusivo sea el de cubrir erogaciones, señalar la naturaleza instrumental de la actividad (mancjera en com
sino que atienda a cumplir, además, finalidades públicas en forma di paración con la actividad administrativa, cuando ella persigue como
recta. objetivo obtener ingresos y realizar gastos; esto no vale para las inedi
En el primer caso se suele hablar de finalidades fiscales, y en das financieras con finalidad extrafiscal. En este último caso, el go
ellas la actividad fmanciera no atiende directamente a la satisfacción bierno no se propone exclusivamente el objetivo de cubrir los gastos
de las necesidades públicas, sino que proporciona los medios para las percibiendo recursos, sino que intenta llevar a cabo, además, mediante
restantes acciones gubernamentales. En el segundo caso, que es el de medidas financieras, fmalidades públicas directas.
las finalidades extrafiscales, las necesidades se satisfacen directa La actividad (manciera con fmalidad extrafiscal procura atender
mente mediante el movimiento financiero del Estado. el interés público en forma directa, y para ello utiliza la actividad fi
Una característica fundamental de la actividad financiera con blicas, se lleva a cabo tanto mediante la política de gastos públicos, lo
finalidad fiscal. es decir, con la finalidad de obtener ingresos, es su que examinaremos en el capítulo respectivo, como también por medio
instrumentalidad. de los recursos públicos, que serán también materia del debido análisis
regula, o repudiado mediante el sufragio. Si aceptamos esto (bastante indudablemente la idea de acción, como resultado de actos de voluntad,
obvio), llegamos a la conclusión de que le es inevitable desarrollar acti hipótesis en la cual predomina sin duda el elemento subjetivo, y por
vidad financiera. Sin ingresos no hay gastos, sin gastos no hay servi tanto, político. Pero la circunstancia de que los criterios políticos utili
cios, y sin éstos no hay gobierno. zados por el Estado en la selección de los rmes difieran de los utilizados
2) Sentado lo anterior, no cabe duda de que la aqtividad económi por los individuos en su actividad económica privada, no quita al fenó
ca gubernamental es económica, ya que implica movimiento de fon meno su naturaleza económica" (autor y ob. cits., p. 67).
dos obtenidos de medios escasos emanados d~l propio patrimonio esta Al pensamiento del autor mencionado agregamos que junto con
talo recurriendo a los particulares. Ese dinero es, a su vez, empleado los elementos económicos y políticos no podemos olvidar la relevante
en hacerñmcionar las actividades atinentes a su cometido. Es absurdo importancia que tienen los aspectos jurídicos, que proporcionan los
pensar que esta actividad esencialmente económica pierda tal carácter cauces legales por los cuales debe transitar la actividad financiera,
por el hecho de que sea realizada por el gobierno. atento el principio de legalidad que la rige en los países democráticos.
3) Aparece, entonces, la otra falsa cara del dilema que hace tra Pensamos que 10 único que puede quedar en pie, de las diferentes
bajar tantas neuronas. Es innegable que todas las actividades públicas teorías que analizaremos enseguida, debe ser, en primer lugar, esta
que realiza el gobierno son políticas (en el sentido técnico del térmi _ blecer cuál de los elementos citados debe tener preponderancia confor
no), puesto que la misión del Estado es la de adoptar las medidas ten me al tipo de política económica que se siga (liberal clásica, inter
dientes a satisfacer las necesidades públicas de todo tipo que requiere vencionista, neoliberal, etc.), y qué concepción debemos asumir en
la comunidad. relación con el Estado en cuanto a la ya comentada·disyuntiva de si es
Y acá estamos ante un juego de palabras, porque así como nadie una máscara que esconde los intereses personales de la elite gobernan
puede cambiar el hecho de que recaudar y gastar son actuaciones eco te, que finge beneficios inexistentes mediante "ilusiones rmancieras", o
nómicas, tampoco se puede dejar de reconocer que tales actividades si el Estado es un ente de real existencia cuya acción y objetivos van
adquieren la calidad de políticas cuando es el gobierno quien las ejecu más allá de los designios de los sectores encaramados en el poder.
ta (atento la propia naturaleza del sujeto actuante).
Por eso tiene razón Valdés Costa cuando define la cuestión soste 10.1. Teorlas económica.s.
niendo que la actividad financiera del Estado tiene un contenido econó
mico que constituye su carácter universal, ya que se refiere siempre a En realidad, estas tesis responden prevalentemente a las ideas
la obtención de los medios para la satisfacción de las necesidades. Pero, dellíberalismo clásico, ya perimido, y plantean cuestiones superadas
además, esa actividad está determinada por elementos políticos como por las doctrinas y por los hechos sucedidos en años posteriores.
consecuencia de la naturaleza de su sujeto activo, que actúa en función Estas teorías, en efecto, fueron elaboradas bajo las premisas de
de intereses generales, valorados con criterios relativos según circuns una concepción individualista que veía un Estado restringido a satisfa
tancias de tiempo y lugar (autor cit., Instituciones de derecho tributa cer las necesidades públicas primarias de la población, lo cual 10 lleva
rio, Bs. As., 1992, p. 63). ba a formalizar una especie de "contrato económico" con los ciudada
Concordamos también con el insigne tratadista uruguayo cuan nos. El Estado vendía sus servicios (y, básicamente, su protección) y, a
do sostiene que la cuestión planteada es más de palabras que de he cambio de ellos, los ciudadanos pagaban el precio de tales funciones.
chos. Dice Valdés: "Hay acuerdo total en que los medios son económi Recordemos el ejemplo de Aclam Smith, concibiendo al Estado
cos y que las motivaciones son políticas. Se trata, pues, de dos elementos comO un gran fundo en el cuallos integrantes pagaban conforme al
diferentes, vinculados entre sí, uno de carácter objetivo, material, y grado de protección recibida, la cual variaba según el grado de riqueza
otro de carácter subjetivo, que no tienen por qué necesariamente pre poseída (a mayor fortuna, mayor protección). Según Smith, los gastos
valecer uno sobre otro. Ambos son esenciales, taI)to en la economía del gobierno eran, respecto de los individuos, como los gastos de admi
privada como en la pública. Si se analiza la actividad financiera desde nistración respecto de los copropietarios de un gran patrimonio, 10 que
el punto de vista objetivo, forzoso es llegar a la conclusión de que su explicaba que estos condóminos se vieran obligados a contribuir en
naturaleza es económica, así como lo es política desde el otro punto de proporción a sus respectivos intereses en el patrimonio general.
vista. Puede ser que los partidarios de la segunda posición otorguen un Tan acentuada estaba esta idea en el autor citado, que cuando
valor excesivo al significado de la expresión «actividad", que sugiere elaboró máximas sobre la tributación estableció qu~ los ciudadanos
!
18 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 19
'"
extranjeras vinculadas por razones de pertenencia política, económica tro del patrimonio gubernamental y aplicarlos mediante aquellos gas
y social, y que por diferentes medios contribuyen a proporcionar ingre tos que hayan sido previstos y calculados presupuestariamente. Esta
sos al Estado. actividad no e!'l simple, sino que, al contrario, es polifacética y de una
El círculo se cierra porque, a su vez, dichas personas y entidades gran compleji~.liJ.d, ya que comprende básicamente aspectos económi
son las destinatarias de los diferentes empleos que el Estado realiza de cos, políticos,jütídicos y, accesoriamente, otros elementos de tipo so
sus ingresos por medio de los gastos públicos. ciológico, estadístico, administrativo, etc. Lo anteriormente dicho im
plica que los ingresos estatales y las erogaciones que el Estado efectúa
tienen el carácter de fenómenos financieros, que considerados diná
8. LAS TBES FASES DE LA ACl'IVIDAD FINANCIERA. micamente y en su conjunto conforman la actividad financiera.
Las variadas combinaciones de que pueden ser objeto los elemen
La actividad financiera está integrada por tres actividades par tos políticos, económicos y jurídicos daillugar a diversas clases de in
ciales diferenciadas, que luego veremos en detalle y que esquemática gresos y gastos, ló cual depende de las mutaciones del sistema del cual
mente descnbimos así: forman parte.
a) la planificación o medición de gastos e ingresos futuros Quiere decir, entonces, que sólo será posible la comprensión del
materializada generalmente en el instituto denominado "presupuesto"; fenómeno financiero si se llega a él mooiante un proceso de síntesis de
b) la obtención de los ingresos públicos, lo cual implica la deci los elementos precedentemente mencionados, constituyendo esa con
sión respecto de la forma de obtenerlos, así como también el análisis junción sintética la ciencia que se denomina "fmanzas públicas" o "ha
sobre cuáles serán las consecuencias de esta actividad sobre la econo cienda pública", cuya validez científica es objeto de arduas y a veces
mía general; duras discusiones, conforme ya veremos (cap. IV).
e) la aplicación o inversión de tales ingresos, o sea, las En cambio, si se desea examinar analíticamente los elementos
erogaciones con sus destinos prefijados, actividad ésta que también que integran el fenómeno financiero, concordamos en que ello sólo se
supone un análisis sobre los efectos que dichos gastos producirán en la podrá lograr con el estudio de diversas disciplinas particulares, de las
economía. cuales las principales son la economía financiera, la política financiera
El orden en que hemos enumerado estas actividades parciales es y el derecho financiero. Resulta innegable que estas disciplinas tuvie
meramente didáctico. En la realidad fmanciera dicho orden se invier ron amplio desarrollo mediante los análisis singularizados que lleva
te, puesto que la actividad financiera del Estado, a diferencia de la ron a cabo talentosos autores. La cuestión de si, aun así, pueden consi
actividad económica de los particulares, se materializa en función de derarse como parte integrante de las finanzas públicas (como sostienen
las erogaciones públicas, las cuales sólo son efectuadas si realmente algunos autores) carece del menor interés para el estudio que realiza
corresponden a necesidades de la población. mos, por lo que omitimos su tratamiento.
En segundo lugar, se debe destacar que generalmente el Estado
indaga primero sobre sus probables erogaciones, las cuales están en
función de los servicios públicos a movilizar para atender las necesida 10. ESCUELA y TEORÍA SOBRE LA NATURALEZA DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA.
des públicas, y sobre tal base calcula y trata de obtener los ingresos
necesarios para la correspondiente cobertura. A su vez, el presupues La controversia sobre la naturalezn política o económica de esta
to~ como instrumento jurídico que contiene el cálculo y autorización de
actividad enciena más elementos ficticios que reales y obedece
. gastos y la previsión de ingresos, se suele estudiar una vez que se han . preva:lent.emente'a: problemas semánticos, dado que la solución al apa
explicado sus elementos componentes. rente enigma es por demás sencilla.
El asunto que se pretende plantear como discutible se puede sim
plificar de la siguiente manera:
9. LA COMPLEJIDAD DE ESTA ACl'IVIDAD DEL ESTADO. 1) Un gobernante, desde que comienza a serlo, necesita cumplir,
al menos en teoría, con los fmes para los cuales fue designado, que
La actividad financiera implica un conjunto de fenómenos fman supuestamente se cleben trr.ducir en una cada vez mejor protección Y
cieros, que son las múltiples y entrecruzadas operaciones que se reali bienestar para la población. Si así no lo hace, será despedazado por la
zan para obtener los recursos, administrarlos mientras se hallan den- opinión pública, O expulsado utilizando los medios que la Constitución
24 HtCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 25
Estas razones excluyen toda posibilidad de que la actividad fi Dicha tesis sostiene que la minoría dominante. buscando siem
nanciera represente un acto de consumo, de intercambio, o que pueda pre la línea de la menor resistencia que pueda oponer la clase domina
ser explicada por la teoría de la utilidad marginal (Griziotti, Princi da, trata, mediante la creación de ilusiones financieras, de ocultar a
pios ...• p. 8). los ciudadanos la verdadera carga tributaria que sobre ellos recae (p.ej.,
mediante impuestos a los consumos disimulados en los precios) y, al
10.2. Teorla8 sociológicas. mismo tiempo, de exagerar los beneficios que proporciona mediante la
prestación de servicios públicos. .
Estas concepciones han sido mal ubicadas entre aquellas que tra N o obstante el ingenio de esta teoría en cuanto a revelar los arti
tan de explicar la actividad financiera. Lo que acá se discuti6 es una ficios destinados a engañar a la población, no puede ello 11evar a· una
cuesti6n de ciencia polítiéa, o aun de sociología. cual es la realidad de la generalización total que incluso conduzca a desconocer la realidad del
existencia del Estado y lo que se esconde bajo sus atributos de mando. Estado.
Cierto es que Wilfredo Pareto criticó los estudios financieros, pero Sostiene Griziotti (Principios ... , p. 9) que es justo desenmasca
lo hizo por entender que sus cultores elaboraban principios en el terre rar los intereses particulares que se anidan detrás de los del Estado, y
no teórico. desentendiéndose de la verdad experimental. En ésta. las considerar las fuerzas y las consecuencias de los hechos financieros
pasiones, los sentimientos y los intereses prevalecen sobre las teorías y observando la verdad experimental.
doctrinas. Pero, para el autor italiano, esta misma verdad pone de relieve la
Según Pareto, y dada la heterogeneidad de las necesidades e inte continuidad histórica del Estado, como organizaci6n política y jurídica
reses de los componentes de la colectividad. los juicios de los individuos unitaria y consciente que posee un patrimonio propio y su posibilidad
quedan. en realidad. subordinados al criterio y voluntad de los gober de recursos y gastos, característicos de una misma organización políti
nantes. que establecen su orden de relación conforme a su propia con ca y jurídica que se extiende en el tiempo y en el espacio. Además, es
veniencia innegable la realización de fines estatales que siguen en la historia
El Estado -afirma Parero-- es s610 una ficción en cuyo nombre una secuencia o continuidad indefectible, junto con la caducidad de los
se impone a los contribuyentes todos los gravámenes posibles, y luego fmes e intereses eÍuneros de las clases dominantes.
se gastan para cubrir no ya sus pretendidas necesidades sino las infi
nitas de la clase dominante. No es, entonces, el Estado (concebido como
I
órgano político supraindividual) el que gobierna efectivamente y elige
10.3. Teorlas poltticas. !
en materia de gastos e ingresos públicos. sino las clases dominantes, Las diversas tesis que se conocen bajo esta común denominación,
que imponen al llamado "Estado" sus intereses particulares. Por ello, y cuyo mejor expositor fue Griziotti, entienden que el problema refe
el Estado no es un ente superior y distinto de los individuos que lo rente a la naturaleza de la actividad financiera sólo puede ser resuelto
componen, sino tan sólo un instrumento de dominación de la clase partiendo de su sujeto activo, o sea, el Estado.
gobernante. Afirma el maestro italiano que, teniendo presente tal circunstan
Esto lleva a Pareto a sostener que las elecciones financieras no cia y que son los fines del Estado los que se satisfacen con la actividad
son sino decisiones de la minoría gobernante, compuesta por un con financiera, se debe aceptar que esta actividad tenga necesaria y esen
junto de individuos fuertes y dominadores, coordinados entre sí, que cialmente una naturaleza política (Griziotti, Principios ... , p. 11).
ostentan el poder y que imponen su voluntad a la mayoría dominada, El autor italiano tomaba como puntos de partida al sujeto activo,
que está compuesta por una masa amorfa de individuos sometidos. o sea, al Estado, los procedimientos coercitivos mediante los cuales se
Para eso y para quienes adhieren a estas teorías, tanto en los hechos procuraba recursos, los fines de bien público que perseguía el Estado y los
financieros como en sus consecuencias, es necesario investigar las fuer principios de repartición de la carga financiera entre los particulares.
zas que actúan en la realidad, provocando, conforme a sU propia conve En cuanto a los medios de que se vale la actividad fmanciera,
niencia personal. las trasformaciones estructurales de la vida nacional Griziotti reconoce que son de naturaleza semejante a la de los medios
y los nuevos equilibrios. tanto económicos como sociales. Cercano a
económicos, pero establece importantes diferencias en el aspecto cuali
esta postura está Amilcare Puviani, con su teoría sobre las "Ilusiones tativo y cuantitativo. Estas diferencias se fundan en el hecho de tra
fmancieras" (autor cit., Teoría de la ilusión financiera, Instituto Espa tarse de sujetos distintos. De tal modo, el autor citado sostiene que los
ñol de Estudios Fiscales, 1973, p. 7).
22 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 23
'\.
debían contribuír conforme a sus respectivas capacidades, obtenidas cobertura de necesidades públicas primarias. Talla posición de los li
bajo la protección del Estado. berales clásicos. Por el contrario, el principio de la máxima venta
El autor francés Juan Bautista Say no veía con tanto agrado este ja social tiene clara raigambre política intervencionista, y es la más
presunto intercambio de servicios y contribuciones, y sostenía que la apropiada pBl'L! aquella actividad relacionada con la obtención de fines
actividad financiera pertenecía a la etapa económica del consumo. económicoS o sóciales, como pueden ser el aumento de la producción,
Simplificando al máximo su pensamiento, Say insistía en que el las exportaciones, la salud, la educación y el bienestar social en general.
fenómeno fmanciero representa, en definitiva, un acto de consumo co La primera postura ratifica los conceptos ya esbozados anterior
lectivo y público, por lo cual los gastos públicos se deben considerar mente por Bastiat, quien consideraba la actividad financiera COmo un
consumos improductivos de riqueza y se pueden comparar con el gra casO particular de cambio, por 10 cual los tributos eran, en realidad, las
nizo por sus efectos destructores. Afirmaba el economista francés que retribuciones a los servicios públicos.
cuando un valor ha sido pagado por el contribuyente está perdido para La segunda postura (la de Dalton) se inspira en la de Wagner, y
él, y cuando el valor es gastado por el gobierno se pierde para todos, no justificó las políticas que propiciadas por Keynes, sustituyeron el rei
ofreciendo ventaja para la colectividad. Es decir que, en definitiva, el nado del liberalismo.
Estado sustrae bienes a los particulares, quienes, si los conservasen en Otra teoría inc1uída dentro de las económicas es la de Sax sobre
su poder, los utilizarían mejor y más productivamente. la utilidad marginal. Para este autor, la riqueza de los contribuyen
Una de las teorías más inteligentes que puede ser extraída de tes podía ser gravada por el impuesto sólo cuando su erogación fuese
estas concepciones corresponde al autor De Viti De Marco, quien con más.útil para los gastos públicos que para el empleo que el contribu
creta su opinión sosteniendo que todas las cuestiones financieras tie yente podía hacer de ella por su cuenta.
nen solución en una teoría "de la producción y el consumo de bienes Para efectuar esa comparación, Sax recurre a la noción del valor.
públicos", de igual modo que todas las cuestiones de economía privada Cada individuo realiza una valoración de sus necesidades creando una
se hallan en una teoría similar pero referida a bienes privados. Es escala en orden de importancia. Del mismo modo, el Estado realiza
decir, en vez del individuo, aparece actuando el Estado; en lugar de la una valoración de los servicios públicos para saber qué parte de sus
actividad individual, surge la acción colectiva. Esta concepción riquezas es justo que entreguen los particulares, conforme al propio
productivista propone el principio del "máximo rendimiento económi valor que éstos asignan al servicio público. Griziotti ha criticado las
co", que tendría plena vigencia en su modelo de "Estado démocrático teorías de las escuelas económicas porque descuidan la diferente situa
cooperativo", en contraposición con el "Estado absoluto u oligárquico". ción en que se hallan los hombres cuando desarrollan su actividad
Una postura diferente adopta el inglés Hugh Dalton, quien parte de la económica y cuando están sometidos a la soberanía del Estado. Habi
idea según la cual el criterio fundamental debe surgir de la compara tualmente, la actividad económica de los particulares se desarrolla se
ción de los dos lados de la actividad financiera, es decir, de la carga de gún relaciones de derecho privado, por lo cual cada uno es libre de
la tnbutación y los efectos del gasto público. Teniendo en cuenta estos producir, intercambiar y consumir la riqueza conforme a sus propios
aspectos, el autor inglés propicia la aplicación del principio de la "utili criterios. La actividad financiera pública, en cambio, se desarrolla se
dad social máxima". Ésta se produce cuando la utilización por el Esta gún relaciones de derecho públicq, por lo ~ualla demanda de los servi
do de las riquezas extraídas de los particulares tienen efectos social cios públicos generales o uti uniuersi es presunta y la interpretan los
mente ventajosos. En tal caso se hallan, por ejemplo, la construcción gob~rnantes. Por tl;tnto,Ja oferta de estos servicios públicos no puede
de viviendas, la prevención de enfermedades y las pensiones a la vejez, ser. :rehusada por los ciudadanos, los cuales están obligados coácti
cuya ventaja social es superior a los gastos suntuarios que realizan las vaménte a pagar los tributos necesarios para hacer funcionar estos
clases económicamente más dotadas. servicios. Griziotti niega, en consecuencia, la identificación de activi
Comparando estos criterios observamos sus profundas diferen dad económica y financiera. Al proveer a las necesidades públicas, el
cias, las cuales simbolizan lo que antes dijimos sobre las distintas ac gobernante no puede tener en cuenta las sensaciones de cada individuo
tividades gubernamentales conforme al tipo de política económica que y la apreciación que éste haga sobre la bondad o utilidad de los servi
se quiera desarrollar. El principio del máximo rendimiento eco cios públicos. Ante ello, al Estado no le queda otro camino que tornar
nómico es valedero para las actividades estatales que sólo persiguen homogénea la voluntad de la colectividad y sujetar las voluntades indi
la Qbtención de recursos para cubrir gastos, con un Estado ligado a la viduales que eventualmente disientan de la voluntad del Estado.
28 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 29
que prevalezcan en los distintos países, pero es innegable la existencia FINANCIERO Y SU REALIDAD CIRCUNDANTE
suadir actividades, todo 10 cual retrasaba el progreso de la sociedad. De somón por la economía, por lo cual las finanzas públicas siguieron
tal forma, el soberano debía quedar relevado de vigilar el trabajo de los careciendo de contenido propio.
particulares; al contrario, su deber consistía en garantizarlo, cumpliendo Fue en el siglo XIX cuando la ciencia de las finanzas comenzó a
sus funciones esenciales, consistentes, básicamente, en la defensa na sist;ematizarse como disciplina con contenido propio e independiente de
cional, el orden interior y )a administración de justicia. la economía.
De esta concepción surgieron los siguientes principios básicos: Cierto es que, durante la primera parte del mencionado siglo, el
1) El Estado se debía limitar en sus tareas y cometidos, sin in peosamiente financiero continuó bajo la influencia de los economistas
terferir en la economía de la Nación. Lo recaudado por los impuestos se clásicos,lo mal llevó a que 13 mayoría. delos Estados occidentales limi
debía ceñir a obtener los recursos indispensables para satisfacer las taran su actividad financiera a lo imprescindible para aseguTar, bási
necesidades públicas primarias (defensa exterior, seguridad interior, camente, 1as necesidades primarias de los ciudadanos. O sea, su acti
administración de justicia) y algunas secundarias, tales como la ins vidad tenía finalidad primordialmente f'J.Seal
trucción y la realización de obras y establecimientos necesarios para También es destacable que, durante el siglo en .cuestión, los Es
toda la comunidad, pero de imposible o no rentable financiación para tados se autolimitaran mediante las normas jurídicas emanadas de las
individuos o grupos. Constif;ucianes que fueron surgiendo. Esto significó que el Estado so1o
2) Los impuestos debían ser neutrales, esto es, se debían selec debía adoptar resoluciones financieras toodiante disposiciones legales,
cionar aquellos que alterasen en el menor grado posible los precios del yeso tuvo signifiaitiva trascendencia para que este sector del conoci
mercado y la distribución de los ingresos. miento comenzase a ,adquirir una importancia yun volumen que re
3) El presupuesto anual del Estado debía ser equibbrado, consi quirieron mltores propios.
derando fenómenos patológicos tanto los déficit como los superávit de Porúltimo, es indiscutiblelainfluencia del sistema filosófico ori
dicho presupuesto. ginado en Hegel. el cual generó doctrinas que se opusieron al natm:alismo
4) Se hacía una clara distinción entre las finanzas ordinarias, en de los clásicos y exigieron que el Estado fuera más allá de la protección
las cuales los gastos se cubrían con impuestos y recursos patrimonia de los derechos individuales Ydesempeñara un papel más activo en las
les, y las finanzas extraordinarias, donde eran admisibles excepcional cuestiones económicas y sociales.
mente el endeudamiento y otras medidas monetarias. Pero se advertía Fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando surgieron talentosos
que la deuda pública era un peligro a largo plazo que podía llevar a la autores que estudiaron en profWldidad este especial tipo de actividad
bancarrota. que forzosamente debía llevar a cabo el Estado.
5) Se auspiciaba la división del trabajo, aun a nivel internacio En 1860 surgió la obra de Lorenz Von Stein, quien elaboró toda
nal, 10 que permitía a cada grupo especializarse en una tarea determi una construcción científica de las finanzas públicas sobre la base de la
nada. obteniendo así los mejores resultados. teoría de la productividad.
En el plano fiscal, son célebres las cuatro máximas de Adam Aparece también la obra de Adolph Wagner (1883), quien sostie
Smith sobre: 1) impuesto en proporción a las rentas obtenidas bajo 13 ne que el aspecto financiero no consiste sólo en la producción del Esta
protección del Estado; 2) certeza en la tributación, de modo tal que las do y sus gastos, sino también en la redistribución del ingreso, y propo
normas sobre tiempo. forma y cantidad deberán ser inteligibles para ne que el impuesto sea progresivo. El propósito era el de recaudar fondos
cualquier persona; 3) el tributo deberá ser regido en el tiempo Y modo de las clases más pudientes y distribuírlos, en forma de servicios públi
que sea más cómodo y conveniente para los contn"'buyentes; 4) deben cos y otros beneficios, a los sectores más necesitados.
ser evitados los gastos excesivos de recaudación para que el Tesoro Otra obra relevante fue el Traité de la science des finances (181'1),
reciba lo llUÍXimO posible.. de Leroy Beaulieu, con un enfoque global de los principales aspectos de
la nueva ciencia, ya independizada de la economía.
En el período mencionado aparecen estudios de grandes
8. L.&s~ I'ÚBLlCAS COMO DJSClPUN&1NDIlPENDIEJIiI financistas, como Maffeo Pantaleoni, Antonio De Viti De Ma:oon,
DEU.~{$IGLoXlX).
Giuseppe Rica-Salerno, Leo Mazzola, Knut Wicksell, Emil Sax y Edwin
Si bien las corrientes do~rinales recién vistas brindan impor Seligman, entre otros.
Estos autores presentan diversos enfoques (vanos de ellos pue
tantes apmtes científicos a las finanzas, contribuyeron a su total ab den ser vistos en Jarach, Finanzas ... , ps. 16 Y ss.), pero también el
!
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 31
30 HÉCTOR B. VILLEGAS ,
J
El pensamiento económico de Smith fue decididamente influído
por los fisiócratas, no obstante disentir de muchas de sus posturas.
~Sus principios se fundaron en la vigencia de la libertad de los
passer". i individuos, quienes al buscar el logro de su propio beneficio obtenían el
de toda la colectividad, aun cuando no se lo propusieran. En su activi
Su teoría económica consistió en considerar que la única activi dad económica, el sujeto "procura sólo su propia ganancia y en éste,
dad humana de la cual se obtenía un producto neto era la explotación como en otros casos, una mano invisible 10 conduce a lograr un fin que
agrícola, porque dicho producto era superior a los medios empleados no formaba parte de su designio" (Adam Smith,Investigación ... , libro
para S\l obtención. . ~
En relación con las finanzas públicas, contribuyeron con su reac IV, cap. 2).
Consecuencia lógica de lo anterior era que la intervención del
ción contra la multiplicidad de gravámel:es existentes por considerar Estado resultaba negativa, tanto cuando quería incentivar como di·
que coartaban la libertad individual y C.:ln su propuesta de crear un
36 H~CTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 37
da; también son destacables artículos de nuestra ciencia en la obra partieron una ideología más o menos similar, inspirada en una misma
Estudios financieros, de Horacio García BelsWlce. teoría, el keynesianismo. que pretendió justificar de manera científica
En la ciencia especializada denominada "política financiera" re las intervenciones del Estado como garantía de empleo y crecimiento.
sultaron trascendentales las obras de Duverger y Lauré, siendo de des El ideal común era atractivo porque intentaba armonizar la prosperi
tacar una meritoria monograña sobre la materia del académicoGarcía dad económica con la justicia social, y los medios para lograrlo eran la
Belsunce.. centralización estatal. con el acaparamiento de las más diversas acti
En "economía financiera"registramos como de gran valodos tra vidades, la fiscalidad progresiva y la redistribución social.
bajos de los franceses Brochier, Tabatoni y Barrere. En "sociología fi Tampoco por ese camino fue alcanzado el ideal y, después de cier
nanciera" destacamos el trascendental estudio sobre Ilusiones finan tos períodos de bonanza, volvieron a acentuarse las crisis, el subdesa
cieras, de Amílcare Puviani, aparte de las obras de Pareto~ rrollo Y. principalmente, la inflación. I~
En cuanto al derecho financiero, es imposible agotar la gran Pero el principal fracaso fue el de constatar que el proceso de
eantidad de excelentes producciones habidas en la especialidad. En redistribución, sin la creación previa de Wla economía sólida, se cons
España mencion~os a Sáinz de Bujanda, Ferreiro Lapaua, Pérez de tituía decididamente en Wl factor de retroceso. y que cada vez había
Aya1a, Gonzá1ez García, y a muchos otros jóvenes autores que se desta menos riqueza para distribuír. De allí la decadencia y quiebra del "Es
can en la actualidad. En Italia hallamos estupendas realizaciones, como tado providencia".
las de Graziani, Tangorra, Ingrosso, Tesoro y Pugliese. En Francia se En la República Argentina, la adhesión al intervencionismo prac
consideran clásicas las obras de Gaston Jeze y de Allix. En la Repúbli ticada en los últimos casi cuarenta años ha tenido consecuencias dra
ca Argentina tuvo decisiva influencia la obra de Giuliani Fonrouge, la máticas, que conviene recordar para no caer en el dicho de que el hom
eual, después de su fallecimiento, fue magníficamente actualizada por bre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. El
Susana Navarrine y Rubén Asorey.
país retrocedió: estaba entre los diez primeros del mundo y cayó hasta
Por último, y en lo que hace al derecho tributario, hay Wla
la octogésima colocación. En el año 1989, la inflación adquirió caracte
interesante producción brasileña con Gomez de Sauza, Baleerio, Souto
res impresionantes, la economía se salió de madre y comenzaron los
Maiar Berges, Becker, de Barros Carva1ho y Ataliba, entre otros. En
trágicos saqueos a los comercios expendedores de alimentos, efectua
Italia tenemos las obras de Allorio y de Alessi-Stammati, además de
dos por una población desesperada que empezó a carecer de los elemen iJ
las clásicas producciones de Giannini y Berliri, que fueron continua
das (aunque con diferencias de enfoques) por Micheli y Maffezzoni. En tos más necesarios para la supervivencia. 'il
Los componentes de este sistema dañino estuvieron dados, bási
AJemania fue trascendental el aporte de Albert Hensel, siendo impor
camente. por Wl intervencionismo exagerado dentro de Wla política
tante actualmente la obra de Kruse. Uruguay tiene Wl alto represen
económica llamada "economía dirigida". Dentro de grandes oscilacio
tante en Ramón Valdés Costa, quien ha sido calificado como el "padre
:fl'
nes, conforme al gobernante (o al ministro de Economía) de turno, el
del dereclto tributario latinoamericano". Nuestro país ha tenido y tiene
sistema pretendió ubicarse en una "tercera posición", ajena tanto a la
-excelentes mItores de la materia, encabezados por Dino Jarach en su
actividad científica en nuestras latitudes. Lo siguieron García Belsunce, economía centralizada del comunismo como a la economía del mercado
Luqu.i, Andreozzi, Bielsa y De Juano. Un brillante antecesor de estos propia del1iberalismo. En este régimen híbrido, se intentó tomar "lo
tratadistas fue Manuel López Varela. mejor" de ambos sistemas, con el resultado exactamente inverso de
adoptar 10 peor de ellos.
En una primera etapa se pl'ocedió a la estatización. Esta políti
lO. DECADENCIA DEL INTERVENCIONISMO Y TE01ÚAS AFINES. ca condujo a que el Estado absorbiera las más grandes empresas del
país y las principales actividades. Pasaron a sus manos los ferrocarri
Como antes se vio, las ideas intervencionistas hicieron irrupción les, los teléfonos, el petróleo, el gas, el ca:rb6n y la minería, los servicios
eneI mundo occidental y la actuación estatal se extendió cada vez más, electrónicos, los puertos, las flotas naviera y aérea, los silos para alma
tanto cuantitativa como cualitativamente. Paralelamente al cenamiento de granos, la casi totalidad de los trasportes terrestres, el
intervencionismo aparecieron el estatismo y el desarrollismo. comercio exterior y muchos otros grandes emprendimientos.
Durante aproximadamente 40 años, prácticamente todos los go E~ corriente estatizadora pretendió ser luego atenuada mediante
biernos occidentales (,aun guiados por partidos de distintos signos) com- el "intervencionismo planificado", en el cual el Estado dejó de tomar
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 35
34 HÉCTOR B. VILLEGAS
'1.
mico, eliminaron prácticamente de la competencia a los pequeños pro
rasgo común de elaborar una disciplina con su objeto propio de estudio,
el de la actividad financiera del Estado, o sea, la ciencia de las finanzas ductores y empresarios. Ello dio pie a la convicción de que el Estado
públicas. debía intervenir en materia económica, ya que por su organización,
estructura Y reCÍll'SOs a su alcance, era el único capacitado para luchar
contra esas grandes concentraciones privadas de riquezas y ejecutar
9. TENDENCIAS CONTEMPORÁNEAS (SIGLO XX). las medidas necesarias para estabilizar la economía.
Fue necesario entonces reelaborar o modificar aquellos princi
Esta nueva ciencia, a través de su variado enfoque doctrinal, pios teóricos que se mostraron insuficientes ante la luz de las realida
tomaba como base los postulados hoerales clásicos (con algunas excep des históricas. Gran importancia dentro de este proceso tuvo el equipo
ciones, la más notoria de las cuales es la de Wagner) y reflejaba el del presidente Roosevelt, que llevó a la práctica el New Deal norte
ámbito socioeconómico de la época anterior a la Primera Guerra Mun americano. El Estado adquirió nuevas funciones, entre las cuales se
dial. Pero a partir de ahí se produjo una profunda conmoción. Después destacó, sin lugar a dudas, la de impedir, o al menos aminorar, las
del conflicto bélico se desataron crisis económicas que culminaron con fluctuaciones económicas.
la profunda depresión del año 1930, un acontecimiento que influyó de Las finanzas públicas ampliaron su objetivo de estudio, dado que,
cisivamente en el pensamiento económico-fmanciero. la
además del tradicional concepto de actividad fmanciera, o sea, la
Otro nuevo ataque a las concepciones clásicas surge de la Segun obtención de recursos para cubrir los gastos públicos (fm fiscal) surgió
da Guerra Mundial, que culminó en políticas de posguerra que debie el concepto de la actividad financiera encaminada a influír directa
ron resolver problemas de muy diversa índole y que exigieron el cum mente en la economía de la nación (fin extrafisca1).
plimiento de tareas estatales diferentes de las entonces consideradas En lo que hace al aspecto científico surgieron numerosas Ytras
como ideales, lo cual contribuyó a dar por tierra con las ideas liberales cendentales obras de finanzas públicas (o hacienda pública), así como
acerca del automatismo del mercado y del papel pasivo que en la econo también de las distintas especialidades que la conforman, tales como
mía debía desempeñar el Estado. la economía financiera y la política financiera. También hicieron su
Es así como surgen nuevas doctrinas, que procuran el fortaleci aparición las obras -algunas de gran enjundia- que realizaron el
miento de la actividad pública en el ámbito económico y social, otor enfoque jurídico de la actividad financiera y se refirieron especialmen
gando al Estado un papel trascendental por cumplir. te al aspecto tributario, surgiendo entonces el derecho financiero Yel
A partir de estas nuevas ideas, y ante la realidad de que los prin derecho tributario como ciencias jurídicas que recibieron el aporte de
cipios liberales resultaron inoperantes para solucionar el problema de
los ciclos económicos, principalmente la crisis de 1930, comenzaron a grandes juristas.
Limitándonos a los autores que consideramos más importantes,
ser adoptadas medidas diametralmente opuestas, destinadas básica y asumiendo el lógico riesgo de omisiones imperdonables, podemos de
mente a paliar los efectos de las fluctuaciones cíclicas. cir que en materia de finanzas públicas se destacaron en Italia
Durante el desarrollo de este complejo proceso se imponen los Cosciani, Nitti, Bompani, Cutrera, Einaudi, Fasiani, Morselli, Rossi,
principios económicos enunciados por Keynes, cuya obra tuvo tanta Gangemi, Griziotti y Jarach (en los primeros años de su producción
trascendencia que dio origen a la llamada revolución keynesiana. científica). Fue también importante la obra de los franceses Trotabas,
Pero se debe advertir que la decadencia del liberalismo no fue Mehl, Laufenburger, Laferriere, Waline, Cotteret y Masoin, así como
tanto por la esencia de sus ideas, sino porque sus simples y claros también la de los alemanes Gerloff, Neumark, Eheberg-Boesler,
principios perdieron vigencia ante instituciones económicas monopólicas Schmolders y Shoup. En los Estados Unidos se destacaron las obras de
y oligopólicas que atacaron directamente los principios de libre compe Buchanan y Richard Musgrave, quien, junto con Peggy Musgrave,
tencia, libre concurrencia y automatismo del mercado, conculcando en tiene escrito un moderno tratado de Hacienda pública, cuya quinta
la práctica las libertades que se proclamaban en la teoría. edición se imprimió en 1997", Fue asimismo importante el trabajo de la
Se produjo una realidad que debe constituír una voz de alerta inglesa Ursula Hicks. En España han escrito con éxito sobre hacienda
para la situación económica presente. El capitalismo se apartó de las pública Ballesteros, Franco y, más recientemente, Pérez de Ayala y
premisas que le dieron origen y organizó la producción sobre la base Amoros Rica, en tanto la Argentina tuvo excelentes cultores de la dis
del predominio de grupos monopólicos y oligopólicos que, mediante el
ciplina, entre los cuales mencionamos a Terry, Ruzo, Oría y Abuma
crecido número de estrategias que les pennitía su ilimitado poder econó-
40 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 41
no podían realizar por sí solos, y tantas otras máximas que retomaron
diante una acción que impulse a los individuos a reactivar la economía
vigencia.
Pero, claro está, la historia había dejado lecciones imposibles de general persiguiendo sus propios intereses.
Tampoco se renunció a la idea de solidaridad, y se pensó que el
borrar. Ya no se podía regresar a la pasividad del Estado en la econo
ideal era conciliar el interés general de la Nación con el particular de
mía y a la idea de que todos los problemas los solucionaba el mercado
por sí mismo. los individuos aislados.
Sin embargo, la aceptación casi general de la economía de merca
Se operó un "retorno aggiornado" a las ideas liberales, debida
mente pragmatizadas y mediando el reconocimiento de que son necesa do no cierra la historia de las realidades económicas. En la actualidad
no podemos hablar de economía de mercado como si sólo hubiera un
rios un cierto grado de intervencionismo estatal y la debida satisfac
único modelo. Dentro del grupo de países industrializados, podemos
ción de algunas necesidades públicas de creciente importancia,
principalmente en cuanto a educación, salud, seguridad social y des distinguir hasta tres tipos de modelos, con peculiaridades que los dife
empleo. rencian: el modelo europeo occidental, el anglosajón y el japonés. La
situación de los eufemísticamente llamados "países en vías de desarro
Esta nueva concepción del neoliberalismo o "liberalismo pragmá
llo" (cuando, en realidad, son países subdesarrollados en relación con
tico" se inició en 1979, cuando los conservadores accedieron al poder en los industrializados y sin grandes posibilidades cercanas de salir de ese
Gran Bretaña; continuó en 1980 en los Estados Unidos, en 1982 en estado, aun cuando se hayan g)obalizado), entre los cuales se hallan los
Alemania, Bélgica y Luxemburgo. En Francia, en 1983, con un gobier de América latina, presenta realidades estructurales que forzosamente
no en manos de los socialistas, se produjo un giro hacia una especie de crean disimilitudes hasta ahora insalvables con relación a los más avan
liberalismo de izquierda, y algo similar ocurrió en España. zados, 10 cual veremos más adelante. Hacemos notar, por último, que
El proceso llegó incluso a los países socialistas, y surgió la los modelos mencionados (con la excepción de Cuba) admiten ciertos
"perestroika" de la era Gorbachov, así como también el paulatino aban principios básicos, como, p.ej., la propiedad privada de los medios de
dono de la teoría comunista por los países de Europa del Este. producción y de la riqueza, la libertad de transacciones en mercados
A su vez, algunos países latinoamericanos, agobiados por el sub organizados y la disminución de funciones por parte del sector público.
desarrollo y por siderales deudas externas, iniciaron un severo camino
de políticas basadas en las ideas del nuevo liberalismo.
Básicamente, estas ideas son las siguientes:
1) Econom(a de mercado: aunque con intervención del Estado,
preferentemente indicativa, en ciertas variables económicas.
2) Estabilizaci6n: disminución del sector público, intentando evi
tar que se convierta en una carga presupuestaria insostenible para el
Estado, y con el propósito adicional de una prestación más eficiente de
los servicios públicos. Un ejemplo de esto está dado por la privatización
de las empresas públicas.
3) Incentivo a la iniciativa individual: en cierta manera es con
secuencia de lo anterior, ya que se trasfiere a los particulares la satis
facción de necesidades públicas secundarias que éstos están en mejores
condiciones de satisfacer. Consiguientemente se atrae a los capitales
nacionales y extranjeros, y se les proporciona nuevas oportunidades de
inversión.
4) Reducci6n del déficit presupuestario: lo cual implica la re
ducción del gasto público en todos sus órdenes y una mayor eficiencia
en la recaudación.
Las nuevas teorías no renunciaron a una cierta intervención es '1;
tatal, basada principalmente en la persuasión y en el estímulo, me-
~-_._~._., ...
38 B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
HÉCTOR 39
-, empresp.s en sus manos y las conservó nominalmente en poder de sus desarrollo. Este aumentado flujo de personas, mercancías y capitales
propietarios, pEh-o a su vez los obligó a actuar conforme a los designios determinó que los países que mantenían especiales relaciones económi
estatales, mediante una serie asfIXiante de medidas reguladoras. Así, cas no pudiesen llevar a cabo políticas económicas sustancialmente
el país actuó con control de cambios, control de precios y salarios, per distintas de aquellas de sus socios comerciales.
misos de importación y exportación y manejo discrecional del sistema 3) La escasa eficacia de las políticas públicas intervencionistas
financiero (créditos, tasas de interés y, básicamente, manipuleo de la para resolver lali'doscrisis petroleras de los años setenta y la recesión
moneda), más un sinnúmero de otras interferencias burocráticas que de principios de los noventa confirmaron, en la práctica, las Jimitacio
condujeron a regimentar la economía nes de las políticas intervencionistas de demanda, ya que para salir de
Dentro de este sistema morido, que pretendía realizar una políti tales situaciones los gobiernos debieron tomar medidas para revitalizar
ca económica original tomando lo mejor del marxismo y del capitalis la oferta.
mo, apareció también el desarrollismo, emparentado con las viejas 4) El fuerte déficit del sector público en los años ochenta y noven
ideas mercantilistas y proteccionistas que hemos visto anteriormente. ta y las dificultades para su financiación. Un análisis del peso del gas
Estos teóricos pretendieron "forzar el desarrollo" concediendo privile to público entre 1960 y 1995y del peso del déficit (o superávit) público
gios a ciertas empresas dispuestas a trabajar dentro de ciertas priori sobre el PBI, así como de la deuda neta total del sector público (en
dades fijadas por el Estado, ya que pensaban que dichas empresas pro porcentaje del PBl), en datos tomados de los principales países indus
ducirían un "efecto multiplicador", dinamizador de la economía en triales (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Italia y Gran Bre
general. No interesaba el costo de tales privilegios, ya que, aun traba taña), lleva a la conclusión de que hay un crecimiento permanente 'del
jando a pérdida, esas empresas estarían "impulsando el desarrollo". gasto y de la deuda públicos. Esto resulta grave porque la acumulación
Estas propuestas desarrollistas dieron lugar a profundas distorsiones, de deuda pública conduce a volúmenes crecientes de gastos financieros
llevando al cierre de la economía a toda posibilidad de producir a pre en el presupuesto público, lo cual lleva al crecimiento desmedido del
cios internacionales y, por tanto, de competir en el exterior, con el déficit, hecho que limitó seriamente el margen de maniobra de la polí
consiguiente deterioro de las exportaciones. tica fiscal en momentos de recesión, como la de principios de los años
Como no podía ser de otra manera, consecuencia de estos des noventa (fuente de datos en Canals Jordi, Las empresas en una eco
aguisados fue el flagelo de la inflación. La estatización, el interven nomíaglobal, Ediciones Folio, Barcelona, 1997).
cionismo y el desarroIlismo dieron lugar a una administración pública Lo señalado llevó a un replanteo completo del papel de las fman
sobredimensionada e ineficiente. Ella se desenvolvió en medio de gran zas públicas en las economías nacionales. Según el nuevo papel asigna
des déficit, los cuales no pudieron ser cubiertos por los recursos genui do, el sector público debía ser más pragmático y actuar de acuerdo con
nos, tales como impuestos, tasas y contribuciones. Los gobiernos recu el principio de la subsidiariedad: todo aquello que pueda hacer una
rrieron a la emisión monetaria ya la expansión desmesurada del crédito organización de orden inferior (familias, empresas, regiones) no debe
para fmanciar dichos déficit, y todo ello degeneró primero en la infla hacerlo el sector público central, pues no lo hará de manera eficiente.
ción y luego en la hiperinflación.
En cuanto a los restantes países occidentales, el sistema 11. EL NEOLIBERALISMO o "LIBERALISMO PRAGMÁTICO",
intervencionista entró igualmente en crisis, por razones parecidas aun
que no tan catastróficas como las descritas. Ellas fueron:
1) Las políticas orientadas a la redistribución de la renta origi Tantos fracasos y desastres llevaron a volver los ojos a las viejas
naron presión fiscal excesiva, peso creciente del gasto público en la ideas de los liberales clásicos. Eso, y darse cuenta de que no estaban
economía, subvenciones crecientes a empresas públicas con pérdidas y tan errados, fue inevitable; Se advirtió que no eran desacertadas sus
también a sectores industriales en crisis, así como también el elevado prevenciones contra los presupuestos desequilibrados, los déficit en la
aumento de asalariados dependientes del presupuesto público. En defi balanza de pagos y el financiamiento de gastos de funcionamiento con
nitiva, el deseo de redistribuír las rentas no tuvo la efectividad espera recursos espurios (emisión monetaria sin respaldo, deuda interna y
da e introdujo distorsiones en la asignación eficiente de recursos. externa sin posibilidades de amortización). Al contrario, se valoró su
2) La profunda integración e interdependencia económica entre tesis de recurrir a empréstitos sólo para situaciones de emergencia, o
los países desarrollados, y, a su vez, entre éstos y los países en vías de para capitalizar al país produciendo aquellos bienes que los individuos
."
ejemplo, los productos auténticamente globales se hallan en muy pocos cientes, resultaron incompletos para explicar esta nueva tendencia.
sectores de la economía, aunque su número va creciendo lentamente En 1990, el 75 % del comercio internacional era de bienes complemen
pero sin pausa tarios, o entre países con similar dotación de factores productivos.
En líneas generales, podemos decir que la globalización económi 3) En 1994, alrededor del 40% del comercio internacional fue
ca ha avanzado merced a la combinación de varios factores: la "íntraindustrial", es decir, comercio entre empresas de un mismo sec
desregulación del sector financiero, la disminución de los controles so tor industrial y, en buena parte, comercio entre filiales de empresas
bre movimientos de los capitales, la tónica actual del sistema moneta multinacionales. Este tipo de comercio ha traído situaciones inédi
rio internacional y la innovación financiera. A ello se suma que la tas de separación geográfica entre la producción Ylos merca
aplicación de nuevas tecnologías en productos y procesos productivos dos finales (una de las vanas causas de la creciente "anacionalidad
genera crecientes economías de escala que mueven a las empresas ha de las empresas", que ya veremos), lo cual se vio facilitado por los bajos
43
.
CAPíTULO III
LAS FINANZAS PÚBLICAS Y LA GLOBALIZACIÓN
1. NOCIÓN.
cit., La región en el mundo global, en "La Voz del Interior", 7/1/98, tores diversos, pero que comparten un denominador común: la dificul
p.12A). tad o incapacidad para adaptarse a las nuevas circunstancias tecnoló
Daniel Muchnik tiene frases lapidarias para el proceso globali gicas, comerciales o económicas, dominantes en estos años fmales del
zador. Entre otras cosas, dice: "Los guetos a la inversa (que constitu siglo XX (autor y ob. cits., p. 11).
yen las elites) marcan no sólo la inequidad de un sistema económico En un tono apocalíptico, Osear Taffetani sostiene que "explicacio
cada vez más brutal, sino que las clases acomodadas han renunciado a nes más, explicaciones menos, 10 cierto es que la economía mundial se
su responsabilidad que contribuyó a la grandeza de los Estados Uni ha trasformado en una suerte de pesadilla con dígitos en verde o en
dos, a través del mito de los padres fundadores. rojo que ya no caben en las pantallas de las computadoras.
"La falta de accountability es algo que se ha potenciado con la "Pasado el susto mexicano, el susto tailandés, el susto ruso, el
globalización de la economía, la que desnacionaliza y extirpa del hom susto brasilero, queda siempre al acecho, como un fantasma del que no
bre su arraigo y su sentido de pertenencia. La globalización vacía suc se habla, la posibilidad de una gran catástrofe financiera internacional
ciona la identidad" (autor cit., Recordando con ira, en "Clarín", 19/4/ que lleve a la cesación de pagos a varios países del planeta o imponga
98, p. 17). una moratoria general de las deudas" (autor cit., La peste econ6mica,
Otros autores se preocupan por la influencia negativa en el hu en revista "Nueva", n 2 353, 19/4/98, ps. 16 y ss.).
manismo y la cultura. Se sostiene que la globalización, por su propia En relación con la situación argentina, el economista .Aldo Ferrer
naturaleza y orígen tecnológico, procura unificar todo, con tendencia asevera que "el país está operando por debajo del sendero de crecimien
al monopolio. La competitividad apunta al aniquilamiento del enemi to posible. El desempleo y la exclusión social son una restricción al
go; las megafusiones tienen un único objetivo: el control total del mer desarrollo y un factor de inestabilidad que conspira contra la inversión
cado. privada, la capacitación de los recursos humanos y el aumento de la
La economía global no supone el libre juego de economías regio productividad en el conjunto del sistema económico. La vulnerabilidad
nales en una escala mundial, sino la imposición de un modelo económi externa sigue siendo un freno al crecimiento de largo plazo y genera
co a toda la humanidad. continuos sobresaltos e incertidumbres. Prevalecen ahora la ganancia
El derrumbe de las fronteras nacionales no conduce a un poder fundada en la especulación y la corrupción en vez de la creación de
político global, fruto de la pluralidad de derechos iguales, sino a un riqueza, el despilfarro escandaloso en medio de la pobreza y la desespe
poder político dominante -no necesariamente un gobierno mundial ranza de la mayoría, la subordinación y la entrega de la propia riqueza
único-, expresión de una potencia hegemónica que impone las reglas en el altar de la visión fundamentalista de la globalización" (autor
y se ocupa de vigilar su cumplimiento. cit.,Hacia un capitalismo diferente, en "Clarín", 14/1198, p. 16, suple
La proclamada cultura universal-otro despropósito desde lue mento económico).
go- no sería la distintiva de una humanidad nueva nutrida en la
fusión de razas, lenguas y costumbres, sino lisa y llanamente, la susti
tución de la propia de los más débiles por la cultura de los más podero 8. IMPoBIBlLlDAD DE NEGAR SU REALIDAD.
sos (conf. Osear B. Frávega,Humanismoy globalización, en "La Voz
del Interior", 16/4198). Los defectos del proceso globalizador, su efecto sobre el desempleo
Jordi Canals se muestra pasmado por los cambios registrados en y la exclusión social, los sufrimientos que acarrea, su aliento a la de
las empresas merced a la globalización. Sostiene este autor que secto lincuencia y, en definitiva, su acción nefasta sobre la humanidad ente
res maduros como el de la automoción, el acero o el textil, se hallan ra, no permiten negar, disimular, ni menos eludir, la realidad de su
sumidos en una crisis profunda. Otros sectores de aparición relativa existencia. Fenómenos ya analizados, como la internacionalización de
mente reciente, entre ellos el de los ordenadores, están experimentan las finanzas y de los mercados financieros, así como también el creci
do un cambio tecnológico rápido y de resultados inciertos. Sectores so miento de los capitales internacionales y el impacto en el mundo de los
metidos al área gubernamental, como el de telecomunicaciones o el de movimientos de los tipos de cambios o de la oscilación de los tipos de
líneas aéreas, se hallan envueltos en un doble proceso de liberación y interés de un país en otros países, a veces situados en las antípodas,
privatización. son una realidad cotidiana de nuestros días. Basta leer los periódicos.
. Empresas internacionales con años de tradición y prestigio se Tampoco podemos decir que el proceso haya 119gado a su cima ni
hallan inmersas en una grave crisis provocada, en cada caso, por fac- mucho menos. Todo indica que se trata de un fenómeno de lento pero
4
;i: .
&:
50 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 51
!
;,.
la autora, vivimos en una nueva era pero no logramos 'visualizarla. No
6. AsPECTOS NEGATIVOS.
reconocemos, ni siquiera advertimos, que la era anterior terminó. De
tal manera perpetuamos un mito: el del trabajo vinculado con los en
granajes íntiIIJ.os o públicos de nuestras sociedades. Escuchamos los
No obstante las opiniones favorables antes mencionadas, no to
discursos tranquilizantes y pontificadores, el catálogo de la redundan
das han sido flores para el proceso globalizador.
Lo cierto es que este proceso ha coincidido con la consolidación cia, el encanto reconfortante de las eternas cantilenas. Pero detrás de
del sistema de tipos de cambios flotantes y con una mayor inestabili las supercherías, bajo los subterfugios oficializados, las pretendidas
dad financiera internacional. Las turbulencias de los mercados finan "operaciones" cuya ineficacia se conoce de antemano, el espectáculo
cieros operadas en los últimos años se han trasmitido con la velocidad morosamente asimilado, aparece el sufrimiento humano, real y graba
de un rayo a todos los países, cualquiera haya sido su grado de desarro do en el tiempo, en ese que trama la verdadera historia siempre oculta
llo. Los tipos de cambios y los tipos de interés, factores cuyo impacto en Sufrimiento irreversible de las masas sacrificadas, lo que viene a sig
las cuentas de resultados de las empresas es notorio, han mostrado nificar conciencias torturadas y negadas una por una (Viviane
una volatilidad que hace cada vez más difícil la planificación empresa Forrester, El horror económico, Fondo de Cultura Económica, p. 11).
rial y. en defmitiva, más incierto el entorno económico en que opera la La conclusión de la escritora es devastadora y no deja margen a
empresa. Pero ocurre que las grandes empresas, que son aquellas con la esperanza. Tilda de falsa la tesis de que la extinción del trabajo es
influencia decisiva en la economía, son a su vez los grandes contribu coyuntural. Al contrario y en realidad, por primera vez en la historia,
yentes y. en algunos casos, los mayores utilizadores de mano de obra. el conjunto de los seres humanos es cada vez menos necesario. Descu
Es decir que la incertidumbre pasa a cernirse sobre las finanzas públi brimos -dice la autora- que hay algo peor que la explotación del
cas de los diversos países. hombre: la ausencia de explotación, que el conjunto de los seres huma
En general, las autoridades monetarias que en un principio no nos sea considerado superfluo y que cada uno de los que integran ese
prestaron demasiada atención a estos problemas ahora comienzan a conjunto tiemble ante la perspectiva de no seguir siendo explotable.
preocuparse seriamente por los déficit de muchos países, tanto en su Como si fuera poco, Forrester niega la retórica engañosa según la cual
presupuesto financiero como en su balanza de pagos. Así, por ejemplo, las dificultades del presente son obstáculos a superar para un futuro
el fuerte crecimiento de la deuda de familias y empresas y la caída del mejor.
ahorro provocaron que la recesión económica de 1991-1993 fuera de Jeremy Rifkin (Fin del trabajo, Paidós, Bs. As., 1996, p. 17) afir
una dureza inusitada. A su vez, se elevaron los tipos de interés, 10 cual ma que mientras se sigue oyendo hablar de mejores tiempos venideros
hizo descender los precios de los activos financieros e inmobiliarios en para la economía, en todas las partes del mundo los trabajadores se
muchos países. Y nuevamente se produjo esta consecuencia que parece quedan perplejos por el agravamiento del desempleo. Cada día las em
inexorable en el futuro: la trasmisión de las incertidumbres, las presas multinacionales anuncian su tendencia a ser más competitivas
inestabilidades y las debacles habidas en ciertos países o grupos de a nivel global. N os dicen que los beneficios están aumentando regular
países ha sido casi instantánea, debido a la realidad de vivir en un mente. Además, al mismo tiempo, las empresas anuncian despidos ma
mundo fmanciero global. sivos. Tan sólo en el mes de enero de 1994 los empresarios americanos
más importantes dejaron sin trabajo a más de 108.000 trabajadores.
Toca también este autor un aspecto que resulta cada vez más
7. CatrICAS A LA GLOBALIZACIÓN.
afligente y que desvela a la sociedad. Establece una inequívoca rela
ción entre el creciente desempleo con la cada vez mayor incidencia del
De todos los inconvenientes que ha traído el fenómeno estudiado,
crimen y la violencia en el mundo.
algunos de los cuales hemos mencionado precedentemente, el más per
Para Luis Di Marco, la globalización ahonda las dificultades en
nicioso y que más ha llamado la atención es el de la pérdida de puestos
la distribución de la riqueza. Se crea un "nuevo orden internacional"
de trabajo.
Ello ha llevado a muchos autores a lanzar encendidas críticas en cuyas reglas establecen que sólo los más fuertes quedan en pie. El afian
zamiento de la competencia internacional y el fortalecimiento de los
su contra.
La autora francesa Viviane Forrester señala que no hay una ni grandes bloques internacionales marginan al mundo subdesarrollado
muchas crisis, sino la mutación brutal de toda una civilización. Según y 10 colocan en una situación de estancamiento y de regresión (autor
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 57
56 HÉCTOR B.VILLEGAS
Sin embargo, siguen aquejándolos problemas de distinto tipo. Lo señalado anteriormente implica que es necesario adaptarse a
Brasil ha entrado en una ambigua y contradictoria posición, de impre las nuevas exigencias que impone la competencia internacional. Pero,
visibles consecuencias, especialmente respecto del Mercosur. En la en contraste con ello,la mayoría de los países en desarrollo presenta
Argentina ha comenzado a encenderse una luz de alarma, ante un serias deficiencias en cuanto a eficiencia, calidad, flexibilidad, rapidez
abultado déficit comercial, que se inició en 1998 y que puede traer de reacción y debidos procesos de aprendizaje, lo cual se advierte tanto
consecuencias por demás indeseables. en las empresas nacionales como en los respectivos gobiernos.
Sucede que los resabios de los desastres intervencionistas El punto de partida para los países que quieren desarrollar in
estatizadores son cargas que hacen difícil la tarea de trasformar las dustrias competitivas a nivel internacional, o elevar a ese nivel la
economías. competitividad de sus empresas ya existentes, es la estabilidad del con
Si tomamos el ejemplo de nuestro PaJs, no cabe duda de que se texto macroeeonómico, lo cual significa que se debe insistir en aspectos
han tomado varias medidas aconsejables, se han realizado esfuerzos esenciales de la hacienda pública, cuales son el déficit presupuestario,
estabilizadores y establecido medidas de apertura externa, de desregu el de la balanza de pagos, la deuda externa, la inflación y el tipo de
lación y de libéralización. cambio controlable.
No obstante, las reformas macroeconómicas que se introdujeron Los logros obtenidos en esos campos se deben afianzar y los pro
provocaron efectos negativos en materia de distribución de ingresos y blemas aún subsistentes en cuanto al déficit comercial y al exceso de
de pérdida de empleos, aparte de otros efectos contraproducentes cuyas gastos públicos que acarrea el déficit presupuestario deben ser solucio
soluciones se toman sumamente dificultosas. nados sin demora, sin demagogia y sin especulaciones electorales.
Entre las realidades adversas que impiden un mejor despegue A ello se suman otras exigencias. Las reglas del juego económico
hacia la globalización, sin consecuencias tan perniciosas como las an no deben cambiar reiteradamente, sino mantener una fijeza mínima
tes nombradas, tenemos, en primer lugar, una canasta de exportación para ofrecer atractivos a la inversión. Más importante aún es la segu
compuesta mayoritariamente por productos agropecuarios, materias ridad jurídica: se deben dar a las empresas señales claras e inequí
primas y productos manufacturados de muy poco valor agregado. Por vocas de que sus beneficios no serán menoscabados por medidas re
otra parte, el aparato productivo está envejecido por los bajos índices troactivas e ilegales que luego serán avaladas por un Poder Judicial
promedio de inversión y de gasto en investigación. Esto último (descui
do inadmisible de la investigación y de la instrucción en todos sus as subordinado al Poder Ejecutivo.
Para que los grupos clave de actores sociales sean capaces de
pectos) responde a una mala distribución del gasto público y constituye
un pecado muy grave que está explicando los déficit en la balanza de formular políticas y trazar estrategias, es indispensable lograr el con
pagos ante la necesidad de importaciones en bienes de inversión, que senso más generalizado posible sobre el rumbo que se desea dar a la
no alcanzan a ser compensados con las exportaciones con bajo valor economía nacional.
agregado. Tampoco se debe olvidar que hay tareas ecológicas pendien Solamente una orientación básica común permite emprender
tes que condicionan el desarrollo futuro del país, a lo cual se suma, procesos de búsqueda colectiva que posibiliten aproximarse al nuevo
como si todo ello fuera poco, la no superación (al contrario, el agrava desarrollo que trae la globalización, y ello se debe acompañar con insti
miento) de la crisis de endeudamiento externo e interno. tuciones públicas e intermedias que den adecuada cobertura a los ser
Las consecuencias son que la reestructuración industrial instru vicios públicos más importantes. Lo anterior significa que no alcanza
mentada para lograr competitividad internacional (única forma de su con la lluvia de inversiones ni con los esfuerzos aislados de empresa
birse al modelo globalizador) desemboca en inevitables procesos de rios o gobernantes. Quienes deben consensuar son las organizaciones
desindustrialización, cuya consecuencia es la desaparición de puestos empresariales, los partidos políticos, la sociedad civil toda y, por su
de trabajo. Por otra parte, la marcada desigualdad en la distribución puesto, el Estado, pero sin esperarlo todo de él. Parece que ésa es la
de ingresos y la crisis social sin respuesta que va produciendo el mode única manera de lograr no sólo que una economía se tome competitiva,
lo globalizador, con la consiguiente sustitución de importaciones, tien sino que la sociedad toda lo logre, como única forma de entrar en el
den a agudizarse, especialmente al inicio de la fase de trasformación, mercado global, permanecer en él e intentar, a la vez, un desarrollo
merced a los aumentos de la productividad -condición para lograr la sustentable que presente batalla a los efectos contraproducentes del
mencionada competitividad- y sus efectos negativos sobre la ocu proceso. ~.
pación.
----------------..............~,~~~~~
CAPfTULOIV
CIENCIA DE LAS FINANZAS PÚBLICAS
1. CONCEPTO y TElWINOLOG1A.
( '7'
(
(
HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 59
:(
Un párrafo ap'arte merecen las políticas reguladoras de la compe Las fallas de las regulaciones existentes deben ser solucionadas
ncia, que estimamos deben jugar un papel relevante para prevenir con mayor severidad y ahínco, porque aún hay deficiencias graves,
t.uaciones monopólicas, a lo cual pasamos a referimos. pero se debe siempre partir de la idea de que privatización y regulación
son parte de una misma reforma profunda de la economía, sobre la
cual no se debe volver atrás.
t. EL PELIGRO DEL ALTO "R.lESGo-PAts". Tanto lo relativo al marco regulatorio de las privatizaciones como
(
lo atinente a una política reguladora de la competencia que, dentro de
Para algunos autores, en la República Argentina, el riesgo-país lo posible, proteja a los consumidores de los monopolios y oligopolios,
~e siendo desmesuradamente alto, lo cual tiene diversas explicacio deben ser fruto del consenso del que hablamos anteriormente.
(
lS, tales como el abultado y ascendente déficit fiscal, el creciente sal Si el problema de todos los efectos dañinos que acarrea la
I negativo de la balanza de pagos y el desmesurado aumento del gasto globalización, y que antes vimos, afecta de una u otra forma a la hu
L destinos no productivos, ello no obstante los esfuerzos para estabili manidad entera (y estamos convencidos de que así es), no debemos
(
lr la economía y los logros obtenidos. Esta elevada prima de riesgo, o olvidar que también pertenecen a ella los políticos, empresarios, gober
·a, el exceso de interés que paga nuestra deuda respecto de una tasa nantes y ejecutivos, y todos ellos, tarde o temprano, sufrirán las conse
ternacional equivalente, produce problemas de crecimiento a largo cuencias.
azo que pueden llegar a influír en forma nociva sobre el equilibrio en
( s cuentas públicas, la inversión y los esfuerzos por sumarse a la
obalización sin sufrir excesivamente sus efectos perjudiciales.
( Ciertos especialistas piensan que este riesgo-país elevado se debe
( peligro latente que existe en la Argentina de que se encienda una
~bre súper-reguladora de las actividades económicas como un modo
( l revisar las reformas económicas (Fernando Navajas, artículo publi
.do en "Ámbito Financiero" el 17/3/98, p. 10). En realidad, la cuestión
gulatoria, especialmente en materia de empresas que prestan servi
)S públicos privatizados, deja mucho que desear. No hay un adecuado
(
anejo que logre la defensa de los consumidores y que regule debida
ente la competencia.
Éste es otro aspecto en el cual vuelve a surgir la idea del consen
. Los sectores con poder en la Argentina y en América latina se de
ln poner de acuerdo sobre si aceptan de buena gana la reorganización
( el paso adelante que implican las privatizaciones, considerándolas
mo una configuración irreversible, o si, al contrario, se quiere volver
(
la explotación de los servicios públicos por el Estado. La respuesta no
( dudosa, y quien haya observado la desastrosa administración esta
1 en la materia y sus nefastas consecuencias económicas no puede
no coincidir con la primera de las situaciones enunciadas. Pero tam
( én se debe coincidir en cómo avanzar, de modo de hacer funcionar
ejor el marco institucional-regulatorio que sustituyó a la empresa
( i.blica.
( Es ciertamente riesgoso que, bajo el pretexto de incrementar las
gulaciones y trasformar el régimen vigente, se pretenda una resu
( ección del fracasado intervencionismo de las décadas pasadas, inten
( ndo un neoestatismo con nuevo ropaje.
(
(
64 HÉCTOR B.VILLEGAS
MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 65
económicos de las políticas financieras, lo cual facilitaría su compren
sión de la economía en general (autor y ob. cita., ps. 15 y 16).
Sostiene Adolfo Atchabahian que en la dialéctica vital de existen 3. EXISTENCIA, CABÁCTER CIENTÍFIco y UTILIDAD DE LAS FINANZAS
,~"'~~
68 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 69
nar en eUa los conocimientos obtenidos en cada Wla de las disciplinas En base al COnjWlto de nociones aportadas, que podríamos am
autónomas. El caliiicativo de "informativa" alude más a Wla exposi pliar hasta el infinito, nos inclinamos por concordar con la última des
ción de carácter enciclopédico que a Wla investigación profWlda de la cripción trascrita y creemos que, en el trascurrir de los tiempos, las
cuestión determinada (autor cit., Curso ... , ob. cit., p. 22). F.P. lograron construír Wl cuerpo doctrinal que, utilizando diversos
Como podemos ver, y cualquiera sea la calificación científica asig métodos ha recopilado, clasificado y armonizado Wl sector de conoci
nada, los escritores citados reconocen importantes objetivos a la H.P. mientos, en forma tal de convertirlo en Wla rama particular del saber.
Por Wllado, el de recopilar o reWlir{recoger} y el de agrupar o clasifi Es perfectamente posible concebir Wla ciencia que obedezca a
car (ordenar) los distintos aspectos de la actividad financiera, y otro el razones no sólo teóricas sino también prácticas y que tenga finalidad
de combinar, ordanar y armonizar tales elemento," (coordinar). Es de básicamente docente. Su cometido puede ser, sin menoscabo, el de ofre
cir, aWllos tratadistas que con más énfasis niegan categoría científica cer a los interesados Wla visión 10 más completa posible pero compen
a las F.P., le atribuyen importantes fWlciones. diada, de Wl COqjWlto de conocimientos que, alÍn heterogéneos, se WlÍ
No creemos que sea necesario sumergirnos demasiado en Wla fiquen por el fenómeno en estudio.
discusión que er. detinitiva termine en la mera semántica. Para saber Damos por descontado que se deberá adoptar un cierto procedi
de qué estamos hablando, lo primero es dar Wla idea de lo que se debe miento metodológico, única forma en que Jos resultados logrados pue
entender por "ciencia". dan ser comprobados por otros hombres de ciencia. Pero en modo algu
Por 10 pronto, debemos convenir en que el significado no es unívoco. no dichos resultados necesitan ser exactos, evidentes ni universales ;sn
Para Mauro F[~siani (Principio de la ciencia de la hacienda, Madrid, forma absoluta, como ocurre con las matemáticas, la física, la quíwJca
1962, ps. 6, 8 y 9;, Wla ciencia es la búsqueda de uniformidades de los y, en general, con las ciencias naturales. Estas últimas representan el
fenómenos comprendidos en la rama del conocimiento de que se trate, prototipo del conocimiento científico al permitir la formulación de "(,>
sin efectuar valoraciones ni juicios sobre las realidades investigadas. glas precisas, inmutables e inquebrantables, dado que ante la presen
Según Bobbio, una ciencia es Wl sistema cerrado y coherente de cia de Wla causa, necesariamente se producirá cierto efecto. Basta con
proposiciones definidas, que puedan ser comunicables intersubjetivamen un estudio ordenado y ejecutado con arreglo a Wl método respecto de
te sin graves peligros de malentendidos (cita en Ferreiro, ob. cit., p. 21). ciertos y determinados fenómenos, que resulte adecuadamente descri
Remontándonos a Aristóteles y su escuela filosófica, sólo consti to en tales investigaciones. Como bien recuerda Martín, esta concep
tuía ciencia "el conjWlto de proposiciones evidentes y cierlas, necesa ción del pensamiento científico ha permitido la elaboración de impor
rias y universales, sistemáticamente organizadas" (Enciclopedia uni tantes disciplinas, especialmente las ciencias sociales y políticas, a las
versal ilustrada europeo-americana, Espasa, Barcelona, t. 13, p. 136). cuales se les había negado carácter científico (autor y ob. cits., p. 24).
En el concepto de José María Martín, 10 que convierte en ciencia Para nosotros, y con el alcance dado, es posible Wla ciencia de las
un cierto campo de conocimientos no es el grado de generalización, sino F.P., en cuanto ofrece una síntesis organizada, estructurada
la exactitud y adecuación de las descripciones dadas al tipo de fenóme y armonizada del conjunto de conocimientos abarcados por
nos estudiado (autor cit., Ciencia de las finanzas públicas, p. 24). la actividad financiera del Estado. Su utilidad es la de brin
Recurriendo al diccionario de la lengua, encontramos varias acep dar una visión coherente de ideas, de normas o de hechos - Q
ciones disímiles. Entre ellas, la que afirma que ciencia es "el conoci de todo ello a la vez.-;... A'elacionados con un mismo sector de
miento cierto de las cosas por sus principios y sus causas", o bien la realidades, aun cuando ecos elementos sean heterogéneos y
que define el vocablo como "el COnjWlto de conocimientos de cualquier puedan ser estudiados más profundamente por otras ciencias
cosa", concepto este último amplísimo y vulgar, que no hace al caso. especializadas.
No todo conocimiento es científico, porque para serlo necesita reunir Respecto de la pretendida distinción entre disciplinas "científi
ciertos requisitos. De todas maneras, estas acepciones.son reveladoras cas" e "informativas", no nos detendremos en el tema porque seguimos
de la falta de Wliformidad sobre el concepto en estudio. las enseñanzas de Valdés Costa (Instituciones de derecho tributario,
En una definición más ajustada, se considera ciencia "el cuerpo ob. cit., p. 38): muchas discusiones surgen por problemas semánticos y
de doctrina metódicamente formado y ordenado que constituye Wl ramo no son cuestiones de hechos sino de palabras. Controversias sobre cues
particular del saber humano" (Enciclopedia Espasa, ob. cit., t. XIII, tiones como "naturaleza jurídica", "carácter científico""."autonomía" y
~~~ I tantos otros conceptos no responden a realidades sino ál uso de pala-
a
- - - - - - - - - - - -____. . . .nmnm~~ !
bre los niveles de actividad económica, distribución del ingreso yesta ser tal cuando todas sus actuaciones en e] campo financiero y las consi
bilidad del nivel de precios (autor cit., Curso de finanzas públicas, guientes relaciones con los particulares se hallan reguladas por la ley.
Macchi, Bs. As., 1981). 5) En base a]a limitación anterior, concebimos a las F.P. como
En el polo contrario a la posición anterior y dando prevalencia al un triángulo cuyos tres vértices son el aspecto económico, el polítiCO y
elemento político, el gran maestro Dino Jarach considera que se debe el jurídico. El conocimiento conjunto y sintético que proponemos que
construír una teoría general de las F.P., partiendo de la única premisa daría incompleto si faltara alguno de estos tres ingredientes básicos.
de la existencia de una organización humana llamada Estado, con fun Incluso, sostenemos que el tratamiento de cada uno de los aspectos que
ciones distintas según las circunstancias históricas en que se ha des- ' tradicionalmente se han tenido como abarcadores por esta, ciencia de
envuelto dicha organización y los fines propuestos, de acuerdo con las síntesis resulta difícilmente comprensible si no se investigan los tres
fuerzas políticas predominantes. Más adelante, el autor indica que esta elementos de los fenómenos analizados. Al estudiar, por ejemplo, los
organización humana se puede identificar con los fmes del señor feu recursos del crédito público, es imprescindible comprender las razones
dal, del monarca absoluto, de la oligarquía de clase, de la democracia políticas por las cuales el gobernante eligió ese medio de financiación,
burguesa o de la democracia popular. Lo que interesa es que en todos los efectos económicos que producirá cada una de sus etapas y el conjunto
los casos el Estado es una organización con fines a lograr y cometidos a de normas jurídicas que toman legítimo recurrir a tal modalidad.
cumplir, lo cua] justifica la actividad financiera y, por ende, la ciencia Lo mismo ocurre con los tributos y con el resto de los recursos
de las F.P. (autor cit., Finanzas públicas y derecho tributario, ob. cit., públicos. Por otro lado, yal incorporar al estudio de las F.P. la teoría
p.49). de los gastos públicos, el razonamiento no varía. Es necesario pregun
En nuestro concepto, la ciencia de las F.P. es el estudio tarse el objetivo del gasto, si sus posibles efectos en la economía cubri
valorativo de cómo y por qué el Estado obtiene sus ingresos y rán la finalidad buscada y, hoy más que nunca, cuál es la normativa
hace sus erogaciones, examinando sintéticamente los distin que autoriza al gobernante a disponer de ese dinero público.
tos aspectos del fenómeno financiero, especialmente econó 6) Esta disciplina, otrora en la cúspide de los estudios económi
micos, políticos y jurídicos. cos y jurídicos, ha visto momentánea y aparentemente mermada su
importancia, no obstante su historia relevante, su rigorismo científico,
5.1. Conclusiones sobre la existencia de las F.P. su añeja tradición y sus talentosos cultores. Es notoria la endeblez de
:y la necesidad de su estudio. los argumentos que pretenden demostrar que su contenido no es "cien
tífico", sino sólo "informativo", y que debe bastar con ver su esqueleto
Resumimos nuestras conclusiones de la siguiente manera:
en uno o dos módulos. agregados a la economia política.
1) La H.P. es una ciencia que tiene actual existencia y que pres
7) Esto no tendría demasiada importancia si no fuera porque,
ta útiles servicios, tanto para estudiantes y profesionales de las cien
cias económicas como de las jurídicas. siguiendo estas ideas, se ha decidido en algunas facultades de Derecho
2) En su concepción actual, han quedado atrás las erróneas posi borrarla lisa y llanamente (le las carreras universitarias, "porque al
ciones doctrinales que negaron su existencia científica al afirmar que gún otro se ocupará de ella" (lo cual no hace nadie), o convertirla en
"optativa" (con probable poca adhesión del alunmado), o integrarla a
ésta correspondía únicamente a la economía financiera, política fman
ciera y derecho financiero, aparte de a otras disciplinas conexas, como cursos parciales o semanales o a seminarios de posgrado.
8) Pero así como ocurrió con las teorías de los clásicos que se
la contabilidad pública del Estado, el derecho monetario, la sociología
financiera, la ciencia política, etc. dejaron de lado por obsoletas cuando advino la revolución keynesiana,
3) En nuestra concepción, las F.P. deben cumplir su importante los modernos centros de estudios vuelven a ver las virtudes de las F.P.,
rol de ser una ciencia de síntesis que permita comprender la intrinca y se comienza a vislumbrar ]a idea de que los nuevos profesionales que
da red de fenómenos públicos atinentes a la economía jurídicamente exige el mundo globalizado no pueden ignorar aspectos básicos atinentes
regulada de los entes públicos. a la forma como funciona, se financia y se regula jurídicamente el
4) Esto implica limitar su campo de estudio a las principales sector público. Ello quizá marque el retomo aggiornado de estos estu
instituciones y relaciones que origina la actividad financiera en un dios referentes a fenómenos, efectos y regulaciones cuyo desconocimiento
marco de legalidad, tomando en cuenta que el Estado de derecho pasa a no será perdonado a los abogados, contadores y economistas del futuro.
- - - - - - - - -_ _1!!II4i!F~::l
74 HÉCTOR B.VILLEGAS
... MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
75
de Derecho y Ciencias Sociales. Es absurdo pensar que quienes aprue
ben esta disciplina saldrán conociendo a fondo aquellos conceptos jurí definiciones más acertadas es la de Ursula Hicks, según quien "el con
dicos de los cuales sólo se brindan sus principales lineamientos. Menos tenido de la ciencia financiera es el examen y evaluación de los métodos
aún se podrá pretender que los alumnos promovidos resulten conocedo mediante los cuales el Estado obtiene los fondos necesarios para llevar
res en profundidad de cada una de las ramas del derecho que se van a cabo sus propósitos, y de los métodos por los cuales mediante los
gastos provee a la satisfacción de necesidades" (autora cit., Hacienda
mencionando y describiendo. Si así fuera, con esta única materia ter pública, Aguilar, Madrid, p. 10).
minarla la carrera de abogacía.
Es también positiva, por lo abarcativa y por los sencillos térmi
Por otra parte, la ciencia de las F.P. brinda, especialmente para
nos en que está vertida, la definición de Baleeiro. Este autor se queja
abogados y contadores, indispensables conocimientos que no volverán
del excesivo número de defmiciones que se han dado sobre las F.P., no
a ser estudiados en ninguna otra materia de sus respectivas carreras.
obstante lo cual brinda la suya. Dice el autor: "Es la disciplina que, por
Es inconcebible que un ahogado o un contador pretenda conocer la
la investigación de los hechos, procura explicar los fenómenos vincula
materia tributaria sin tener idea de los principios de la tributación, de
dos a la obtención y erogación del dinero necesario para el financiamiento
los efectos económicos de los impuestos, de las necesidades públicas
que dan origen al tributo, de los servicios públicos que se movilizan, de de los servicios a cargo del Estado o de otras personas de derecho públi
las modernas concepciones presupuestarias o del estado actual en que co, así como los demás efectos derivados de esa actividad gubernativa"
han quedado situadas las fmanzas gubernamentales ante el fenómeno (AHomar Baleeiro, Urna introducao a ciencia das finanw.s, Río de
Janeiro, 1976, p. 22).
globalizador en constante avance.
Siempre sostuve que era dificil e inconveniente el estudio conjun En una descripción precisa y ajustada, José María Martín consi
to de las F.P. y del derecho tributario en un solo curso de un año. Es dera que la ciencia en estudio es "la disciplina que tiene por objeto el
una lástima que ese pensamiento haya conducido a algunas cátedras estudio de la actividad del Estado en sus aspectos políticos, económi
cos, sociales y administrativos" (autor y ob. cits., p. 28).
de las facultades de Derecho a la supresión lisa y llana de las F.P.,
privando a los futuros abogados de conocimientos indispensables que Sáinz de Bujanda, no obstante colocar a la H.P, entre los equipos
no.les serán impartidos en ninguna otra asignatura. de segunda división, conforme a su tesis ya apuntada, sustenta la idea
En definitiva, mi propósito es el de aportar un grano de arena de que la actividad fmanciera es una parte de la administración públi.
para continuar el esfuerzo de Luqui, Mordeglia, Martín y otros autores ca fuertemente caracterizada por notas peculiares que la diferencian
tendientes a reivindicar a las F.P.luego de los embates de los últimos del resto de las acciones realizadas por los entes públicos. Añade que
tiempos, así como también el de retomar el tradicional nombre con el los tratadistas han considerado esta actividad como el objeto de una
cual nació en Pavia en 1878 (hoy reemplazado por muchos autores por ciencia especial (la H.P.), encuadrada dentro de las disciplinas econó
la designación, más moderna y "de moda", de economía del sector micas (autor cit., Hacienda y derecho, Madrid, 1962, p. 25).
público) y reiterar que de ninguna manera puede serme atribuída la Ferreiro Lapatza, en posición similar a su maestro, asevera que
idea según la cual quien vaya a estudiar F.P. lo haga con la intención la H.P. en sentido subjetivo es el Estado y los demás entes públicos en
de conocer en forma enciclopédica todos los aspectos de la actividad cuanto obtienen ingresos y realizan gastos; en sentido objetivo, la ex
fmanciera. pre.sión "hacienda pública" se refiere a la actividad financiera en sí
misma considerada (autor cit., Curso de derecho financiero español,
13!! ed., Madrid, 1991, p. 18).
5. DISTINTAS CONCEPcIONES DE LAS F .P. Para el viejo maestro argentino José Terry, es la ciencia que
estudia la actividad del Estado en sus consumos y productos (gastos y
Ya sea discurriendo previamente sobre las cuestiones que antes recursos), con arreglo a sus legítimas necesidades (autor cit., Finan
hemos abordado (en nuestro caso, imposibles de omitir), o encarando zas, Bs. As., 1913, p. 19),
directamente el contenido de las F .P. sin demasiadas disquisiciones En una descripción fuertemente inclinada hacia 10 económico,
sobre su existencia, carácter científico y utilidad, diversos autores se Eulogio Iturrioz considera que la ciencia en cuestión se dedica al estu
han ocupado de definir la mencionada ciencia como necesaria instan dio de la economía gubernamental, esto es, de la corriente de recursos
cia inicial indicadora de la temática a abordar por cada uno de ellos, Y gastos públicos. Analiza en general aspectos económicos e institucio
así como de sus límites y alcances. A nuestro entender, una de las nales y técnicas de instrumentación, y en particular su incidencia so
80 HÉCTOR B. VI LLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 81
diferencia tanto en cuanto a la esencia de la ciencia ¡manciera como a Lo más probable es que, al desenvolver su actividad financiera,
la posición en que se debe colocar el investigador del fenómeno finan el gobernante se atenga al principio de la mutua conveniencia econó
ciero. mica. Pero si ésa fuese su decisión, no será fruto de un cálculo econó
Así, Gangemi sustenta que la ciencia de las finanzas es una cien mico puro, sino simplemente de un cálculo político, dado que no en
cia concreta, y como tal no se puede sustraer a estudiar el desenvolvi cuentra razones para adoptar un criterio diverso.
miento de la actividad financiera, de sentar juicios de valor y de suge No se requieren más explicaciones para que quede clara la natu
rir soluciones concretas (Lello Gangemi, Tratado de hacienda pública, raleza tanto económica como política de la actividad ¡manciera y, por
Madrid, 1961, t. 1, p. 40, punto 9). ende, de la ciencia de las F .P. que, como veremos, tampoco puede pres
Según este autor, la distinción entre medios y fines sólo puede cindir del ingrediente jurídico. .
tener contenido didáctico y realizarse para explicar los variados aspec Esto es &sí porque el estudio del "cómo" (medios) y del "para qué"
tos de la actividad ¡manc¡era. Pero ambos están estrechamente conec (fines) no puede eludir la realidad según la cual los distintos fenómenos
tados, porque los fines implican medios adecuados para alcanzarlos de la actividad financiera (gastos y recursos), la motivación de su ac
(de lo contrario son una utopía), mientras que los medios no se pueden cionar (necesidades públicas) y el montaje de la organización que satis
concebir separadamente de los fines que deben servir (lo contrario se face tales requeriD:rlentos (servicios públicos) surgen de normas expre
ría recaudar en exceso o en defecto). En otras palabras, y para este sas constitucionales Y de las leyes que de ella derivan, partiendo de la
autor, la investigación no puede prescindir de ambas realidades y de premisa básica (y razón de ser del Estado) de promover el bienestar
su consiguiente valoración. general (C.N., Preámbulo).
Conforme a 10 que precedentemente hemos expresado sobre la
complejidad del fenómeno financiero dentro del cual están unidos los
aspectos económicos, políticos y jurídicos como los tres vértices de un 7. POLÍTICA FINANCIERA.
triángulo, así como también otros importantes elementos (sociales,
administrativos, técnicos, históricos, etc.), pensamos que la segunda Los estudios específicos sobre política financiera se ocupan bási
posición está en lo cierto. camente de determinar la elección de los gastos públicos a realizar y de
Nadie niega que esencialmente la ciencia de las finanzas es cien los .recursos públicos a obtener para sufragar a aquéllos, en circuns
cia de medios y que ellos son de naturaleza económica. Los gastos pú tancias de tiempo y lugar determinados.
blicos se efectúan para satisfacer necesidades de la colectividad con Toda la actividad financiera presupone una orientación guberna
medios escasos en relación con esos requerimientos; en consecuencia, mental en cierto sentido, pero las indagaciones especializadas y analí
adquieren sustancia económica, por cuanto su obtención requiere ticas sobre política ¡manciera ponen el acento en los fines. Esto quiere
un esfuerzo o actividad (ver Raymond Barré, Economía política, Ariel, decir que la selección de gastos y recursos se hace en función de desig
Barcelona, 1964, t. 1, ps. 29 y ss.). nios preconcebidos que el gobierno desea alcanzar en un momento dado,
Tan cierto como lo anterior es que la obtención de medios y su lo cual lo obliga a adoptar las medidas ¡mancieras con las cuales cree
empleo puede presentar un conjunto de alternativas incompatibles en que alcanzará tales objetivos.
tre sí, respecto de las cuales no queda otro remedio que realizar eleccio Por eso, los análisis de política ¡manciera se hacen generalmente
nes valorativas de prioridades. Tales valoraciones son necesariamente antes de poner en ejecución las decisiones que han sido aconsejadas
políticas. por los expertos y que han merecido la aprobación del gobernante, como
Por otra parte, si la elección de medios supone una valoración de caminos ideales para Begar a los resultados esperados.
Ímes alternativos y casi siempre incompatibles, es necesario que el No es caprichoso que se tome todo tipo de precauciones previas a
estudioso de las investigaciones (y posible asesor o crítico del gobernan las medIdas concretas. Sucede que el tiempo y los medios para conse
te) llegue a sus propias conclusiones tanto sobre el orden en que deben guir los fines son escasos y pasibles de aplicación alternativa, y los
ser obtenidos los fines pretendidos como sobre la idoneidad de los me fines son determinables según un orden de importancia. En otras pala
dios a emplear para tal propósito. bras, el gobernante se halla ante un abanico de posibilidades, tanto en
Los financistas no se pueden convertir en investigadores de es cuanto a los instrumentos a utilizar como al orden de prioridad que
quemas, instrumentos o conceptos ajenos a la variable realidad cir debe dar a las necesidades insatisfechas. Todo acto que requiere tiem
cundante. po y medios escasos para conseguir un fin implica la renuncia a usar
78 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PúBLICAS 79
..\ .
nes ni juicios. En la medida en que excede este límite, estará dejando
lo CIENCIA DE MEDIOS O DE FINES. de ser científico para entrar de lleno en el campo de la política.
Para este autor, lUla cosa es descubrir y enlUlciar una uni
Otra de las discusiones suscitada en torno de las F.P., si bien formidad y otra distinta es darle una finalidad. El astrónomo
Jarecida a la que se originó alrededor de la actividad financiera (natu -ejemplifica Fasiani- no formula lUl programa de reforma del lUli
'aleza económica o política), tiene, en este caso, lUl matiz distinto. Lo verso ni expresa juicios acerca del comportamiento de la LlUla o de
(Ue se indaga es lo siguiente: si las F.P. deben ser simplemente lUla Marte; el químico no se exalta por la buena o la mala calidad del hidró
:iencia de medios que los estudie en su esencia y sin ir más allá de ese geno o del ácido sulfúrico; el fisico no se propone modificar la ley de
;()metido, o si es lícito que avance lUlOS pasos más e indague los fines gravedad. Análogamente, quien estudia fmanzas, yen cuanto lo hace
¡ue llevan al gobernante a tomar sus decisiones. Esta controversia científicamente, no tiene lUl programa ni lUl juicio que formular: sim
leva a otra, íntimamente vinculada a la anterior y que se resume en plemente, busca las uniformidades de los fenómenos de que se ocupa
os siguientes términos: si en el desarrollo de sus estudios el inveStiga Para De Viti de Marco, todas las cuestiones financieras hallan su
lor fmanciero debe incluir sus propias valoraciones sobre los elemen solución en teorías económicas. La diferencia consiste en que en vez de
os examinados, o si se debe limitar a su descripción sin efectuar jui ser el individuo quien actúa, lo hace el Estado, y en vez de tratarse de
:íos de valor. necesidades individuales, se trata de necesidades colectivas. En cuanto
Recordemos que, según la teoría de Sáinz de Bujanda, el estudio a la posición que debe adoptar el estudioso, sostiene: "Como científico,
.0 de las finanzas se debe limitar a recoger y ordenar con fines didácticos, explico y no oculto la conducta del Estado en un determinado momento
o cual llevaría Ínsita la prohibición de valoración alguna sobre los y lugar. Como ciudadano y hombre político, apruebo o combato los fi
¡lementos que simplemente fueron reunidos y clasificados. nes que el Estado quiere conseguir"'.
Al contrario, Groves explica que en el campo de la H.P. se plan Otra serie de autores se muestra en las antípodas de las opinio
ean muchas preglllltas para las cuales no hay respuestas en que se nes precedentes, y aduce que de nada vale estudiar la economía pura si
.uedan poner de acuerdo críticos razonables y bien informados. Ade no se toma en cuenta que el protagonista de la historia es el Estado,
nás -agrega- hay, en este mismo campo, algllllOS problemas cuyas máximo conductor de la comlUlidad, y que actúa según sus designios,
.oluciones dependen de los valores (preferencias, fines, deseos) en que creyendo ver en ellos su contribución al bienestar general .
.e flUlda la opinión del crítico. Es difícil, y lUl tanto egoísta, quizá, Esta corriente doctrinal admite el estudio de los fines del Estado
,retender que los valores que sirven de base a lUl observador sean dentro de la ciencia financiera, así como también los juicios de valor de
uperiores a los que tiene en cuenta otro. El sentido común sugiere que sus cultivadores. Señala Sáinz de Bujanda que incluso autores que
odos los deseos no alcanzan el mismo rango y que ésta no es lUla afirman la naturaleza económica del fenómeno financiero destacan la
uestión que se pueda resolver por mayoría de votos, como una elección importancia que en él ejercen los factores políticos.
autor y ob. cits., p. 21). Para Maurice Duverger (Instituciones financieras, Barcelona,
De las palabras precedentes, se desprende que el autor entiende 1960, p. 17), la utilización de medidas financieras plantea problemas
mposible prescindir de las valoraciones de los observadores, aun cuan de ciencia política Estas medidas fmancieras son formas particulares
lo reconoce que, para ciertos filósofos, los valores (romo distintos de los de la autóridad pública, disposiciones especiales del poder del Estado.
techos) y los fines (como distintos de los medios) no pueden dar apoyo a Solamente comprendiendo el aspecto político dentro de las finanzas se
a investigación científica (autor cit.,Fina~as públicas, p. 21). la puede comprender en su totalidad.
Concretando el plUlto, lUla importante corriente doctrinal niega En coincidencia con tal posición, Sáinz de Bujanda explica que si
¡ue la ciencia de las F.P. deba incluír el estudio de los fmes del Estado la actividad financiera constituye lUla parte de la actividad pública, y
. que el estudioso pueda formular valoraciones sobre los fenómenos ésta, a su vez, está integrada por lUl COnjlUlto de servicios destinados
¡ue investiga. Esta orientación lleva a encuadrar la actividad financie al cumplimiento de fines de utilidad general, sólo se podrá tener lUl
a en la económica y, por ende, no duda en sostener que la ciencia de concepto preciso de actividad fmanciera partiendo de lUla noción clara
as F.P. es lUl apéndice de la ciencia económica. tanto de la organización estatal como de sus fmes.
Según Mauro Fasiani, quien estudia la ciencia financiera busca La inclusión del elemento político conduce a que se preconice una
as uniformidades de los fenómenos que analiza sin efectuar valoracio- concepción diferente de la que incluye las finanzas en la economía,
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 85
84 HÉCTOR B. VILLEGAS
trumentos deben ser utilizados antes que nada en la contabilidad del
que interviene necesariamente. De esto se desprende que el estudio de Estado, que trata de representar cuantitativamente, y por medio de un
los efectos económicos de la actividad financiera no se debe realizar sistema de cuentas, la actividad económica del Estado y demás entes
como si el Estado se tratara de un extraño que al actuar perturba la públicos. Son de excepcional importancia, asimismo, el control de la
economía. actividad financiera y el análisis exhaustivo de la gestión administra
El examen de los efectos económicos de la actividad financiera tiva en particular, tanto en las recaudaciones como en las erogaciones
debe clarificar tanto la efectividad de las medidas tomadas como las públicas, todo ello basado en normas jurídicas autorizantes.
perturbaciones producidas por la actividad financiera en la situación Así, por ejemplo, serán materia de análisis tanto el costo de fun
económica delos particulares. cionamiento de los órganos recaudadores como su rendimiento y la.
El gobernante, como máximo responsable de la marcha del siste posibilidad de que éste mejore con una adecuada informatización o con
ma económico, debe tener presentes los efectos de su actividad sobre la una ágil o perfocta regulación normativa. También son de indispensa
economía en general y sobre las economías de los individuos, y la inda ble conocimiento la eficiencia con que se prestan los servicios públicos
gación sobre tales resultados puede ser concebida como el análisis de la y la real utilidad que producen las inversiones gubernamentales, así
adecuación de los medios utilizados a los supremos fines económicos como también el cumplimiento de los objetivos de los respectivos pro
del Estado. gramas.
Lo anterior, según Ursula Hicks, debe conc1uír en la considera
ción de los efectos combinados del sistema conjunto de la hacienda pú
blica sobre la renta nacional, abarcando los efectos que la política fi 10. EL ROL DE LOS ASPECTOS CUANTITATIVOS DE LAS FINAN2AS
nanciera tuvo en los ámbitos del gasto corriente, inversión, imposición PÚBLICAS.
y empréstito (autora cit., Hacienda pública, ps. 115 y 116).
En definitiva, la economía financiera examina el aspecto econó Tanto en la política como en la economía financiera, como antes
mico de cada decisión que se tome en ese campo, y se refiere concreta en la economía general, se ha presentado a menudo la tesitura de quie
mente a: nes desean prescindir de la tradicional economía cualitativa y sustituírla
a) si los frutos obtenidos fueron los que se tenían en mira según las por la llamada "economía cuantitativa".
Los que se aferran a la primera, o sea, a la "economía literaria",
intenciones del gobernante al realizar determinados gastos públicos;
sostienen que es irrazonable pensar que las apreciaciones subjeti
b) las repercusiones que tuvieron y siguen teniendo en la econo
vas de los individuos que participan en la actividad económica son
mía general las detracciones de parte de la riqueza de los particulares pasibles de ser mensuradas. Piensan que de manera alguna el con
que se operaron en favor del Estado. cepto puede ser sustituído por el número, y que, en consecuencia, la
Esta ciencia, apoyándose especialmente en los principios y fór ciencia económica es la ciencia de lo ordinal, pero no puede serlo nunca
mulas elaboradas por la matemática financiera, ha logrado realizar, de lo cardinal. La economía puede proponer tendencias, puede ordenar
en los aspectos señalados y desde mediados del siglo pasado, significa la magnitud de la variación de los fenómenos como último límite, pero
tivas investigaciones. no puede pretender ir más allá, cuantificando exactamente esas varia
ciones.
9. ADMINISTRACIóN o TÉCNICA FINANCIERA.
En contraposición se hallan quienes, como Alfred MarshaU (au
tor citado por Raymond Barré, Economía política, 1963, t. 1, p. 180),
estiman que "el análisis cualitativo ha terminado la mayor parte de su
A esta especialidad le toca analizar y elaborar normas sistemáti tarea; la tarea más grande y más dificil está ante nuestros ojos: la
cas y metodológicas que sean aplicables al elemento administrativo de
economía cuantitativa que debe tener por misión establecer y desarro
las actuaciones fmancieras, es decir, que tengan como objetivo la solu
ción de los problemas que se plantean durante la etapa ejecutiva de llar estadísticas significativas".
El economista francés Raymond Barré demuestra que en la polé
dichas operaciones. mica hay más de complementariedad que de sustitución, debido a tres
Esto significa que, en primer lugar, es misión de los expertos en causas: 1) Todo estudio cuantitativo exige una organización y una se
el tema incorporar a la actividad fmandera todos los elementos que día lección d~ cifras, es decir, precisa recurrir a una teoña, a un análisis
a día suministra el avance del derecho y de la tecnología. Estos ins- i
- -_ _ _ _ _ _ _ _ _ _f'·· .;:.
-
;(4~~i¡¡
ue se convierte en actividad ¡manciera por la presencia del Estado. y, por último, promover Wl desarrollo económico y social que nos per
En tal sentido, cabe tener en cuenta que el Estado intervencionista mita acercarnos a los países más evolucionados del planeta. Es de
a sido sucedido por el Estado neoliberal, el cual, sin embargo, no ha primente observaroque, no obstante los esfuerzos realizados y el se
mWlciado a Wla cierta interferencia estatal basada, principalmente, guimiento de las recetas de organismos como el Fondo Monetario
n la persuasión y el estímulo. A diferencia del Estado concebido por Internacional, se siguen ahondando las distancias entre los países
LS teorías liberales clásicas, el actual no toma a la sociedad como Wl industrializados y aquellos que cargan con las "culpas del pasado" y
spectáculo que se limita a contemplar sino como Wla materia que que no logran salir del subdesarrollo.
abe contribuír a modelar conforme a las ideas de bienestar, progreso y Un aspecto a cuidar es el hecho de que, a menudo, los propósitos
llidaridad. De tal manera, la política ¡manciera toma en cuenta todas de la política financiera resultan ser incompatibles entre sí y, en la
lS posibilidades de intervención en la economía activa. práctica, uno o varios de dichos propósitos deben ser sacrificados en
Se ha dicho doctrinariamente que la política financiera es Wla aras de la consecución de WlO u otro. Por ejemplo, Wl exceso de necesi
tencia normativa, una ciencia del "deber ser" económico financiero. dades públicas y privadas insatisfechas que requiere asignar recursos
u estudio se halla íntimamente ligado por los principios de la política para solucionar los problemas más acuciantes puede estar en pugna
::onómica y la política social que están vigentes en un determinado con el objetivo de la estabilización. En tal caso, será dificil decisión del
stado yen un cierto momento histórico (conf. Ferreiro Lapatza, ob. gobernante y de sus asesores optar por el objetivo al que se debe dar
En lo que respecta al campo económico, la política financiera debe Por eso es que la política financiera difiere radicalmente de la
~leccionar los gastos públicos, no sólo conforme a las necesidades de la economía financiera. Ésta puede dar soluciones óptimas desde el pWlto
oblación, sino también a la capacidad contributiva existente en la de vista del cálculo económico, pero puede llevar a Wla convulsión so
)munidad. Por otra parte, al establecer el orden de prioridad de los cial que resulte intolerable.
lIade tener efecto sobre las variables enWlciadas e incluso sobre otras ciera es la ciencia del "deber ser", la economía ¡manciera es la ciencia
tesperadas, por lo cual el investigador que aconseje decisiones de polí la ciencia económica general.
ca ¡mandera deberá ser cauto en sus apreciaciones. Tampoco cabe
Aquellos investigadores dedicados a la economía financiera ana
vidar lo que ocurre en el campo social. Con respecto a éste, la política lizan el fenómeno ¡mandero examinando especialmente sus efectos,
scal es la encargada de determinar las categorías o grupos sociales tanto en el plano individual como social (aspectos microscópicos y
lyas actividades no es conveniente promover o, al contrario, aquellas IP.aCroscópicos del hecho financiero).
J.e se quiere incentivar. Lo referido da lugar a importantes decisiones Los estudios sobre economía ¡manciera se realizan generalmente
nancieras respecto del sistema tributario a implementar, a las exen después de adoptadas las respectivas disposiciones. A estos especialis
ones o deducciones tributarias y a la aplicación de las aJícuotas con tas corresponde aquilatar las consecuencias de las medidas tomadas,
~nientes para cada actividad, las cuales serán más o menos elevadas juzgar si la elección de medios fue correcta según los fines pretendidos
Informe el grado de interés que tengan tales actividades para la eco .y, en su caso, proponer la ratificación o profWldización de aquello que
)mía nacional y para las categorías o grupos sociales. resultó provechoso y las rectificaciones de las acciones gullernamenta
En esta materia observamos que en la realidad económico-social ; 'les que no resultaron útiles para los objetivos deseados, ante lo cual los
J.e se vive en la actualidad los países de América latina (el nuestro desaciertos e imperfecciones requieren instantáneo remedio.
lcluído) deben tener como meta predominante combatir el desempleo, Por otro lado, hoy se admite que el Estado es Wl sqjeto económico
'atando de lograr y mantener la plena ocupación, así como también el natural como 10 son las economías privadas de consumo o de pro
Introl de la inflación (política de estabilidad económica), por ser el fla llllCCión que se integran en el proceso económico general; es un sujeto
(
88 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 89
él" (autor citado, Finanzas públicas y desarrollo económico, Bs. As.,
1960, p. 93). 10.3. Aspectos contables.
Según Timbergen, las estadísticas,junto con la investigación y
la información, contribuyen a crear la conciencia sobre las ventajas La contabilidad ha ido evolucionando desde su aspecto microscó
que acarrea el progreso económico y la tan deseada competitividad in pico, es decir, aplicado a las individualidades económicas, hasta su
ternacional. Explica este autor que en primer lugar se deben efectuar aspecto macroscópico, mediante el perfeccionamiento de la contabili
las actividades básicas, las cuales consisten en la obtención de estadís dad pública. La diferencia entre ambos tipos de contabilidad hace im
ticas y la realización de estudios, y que en estos datos deben estar posible toda identificación, ya que "las-contingencias en la microeco
basadas las distintas actividades que se llaman "programación". nomía son mínimas, pero en el orden de la economía nacional son
A su vez, los re¡:ultados de la investigación estadística y de la infinitas" (Tarantino, Finanzas públicas ... , ob. cit., p. 88).
programación deben ser comunicados a quienes dirigen las F.P.,junto En un prindpio la contabilidad púb1ica tuvo un carácter de mera
con los objetivos de política financiera que se espera obtener. En rela contabilidad de caja, pasando luego a ser de tipo patrimonial. Sin em
ción con este último aspecto, es importante que se proporcione infor bargo, es recién luego de la llamada "revolución keynesiana" y del adveni
mación adecuada (Jan Timbergen,La planeacwn del desarrollo, p. 9). miento de la macroeconomía cuando la contabi1idad pública adquiere su
¿Sobre qué tópicos deben versar principalmente las estadísticas? máxima importancia. Los problemas de los países comienzan a ser
La orientación debe estar señalada por rubros tales como la produc enfocados en forma global, y este enfoque necesita del valioso aporte
ción, el comercio, los precios, el ingreso y su distribución. Además, se contable en cuanto conmensura fenómenos de riqueza tales como el
debe preparar un resumen de la estructura de la economía, de la forma capital nacional, consumo, ahorro e inversión.
conocida de las estimaciones del ingreso nacional y de las cuentas na Surge entonces el concepto de "contabilidad nacional", el cual trata
cionales. Aun si el material básico es incompleto ono es fidedigno en de unir en un solo instrumento las contabilidades privadas (de indivi
algunos aspectos, se debe hacer un intento por llegar a tal resumen duos o empresas) y la contabilidad pública (del Estado) como forma de
(Timbergen, ob. cit., p. 10). llegar a expresar la totalidad de los recursos y de los gastos de los
Tres requisitos esenciales se pueden anotar como de fundamen diversos componentes de una determinada comunidad nacional.
tal relevancia para que los estudios estadísticos tengan la importancia La contabilidad nacional se puede considerar, entonces, como "la
que las necesidades requieren: descripción cuantitativa y síntesis contable de los hechos que caracte
1) E] procedimiento estadístico debe contar con una adecuada rizan ]a actividad económica y financiera de un país" (Barré, ob. cit., t.
base matemática y, además, no debe trabajar en base a modelos dema 1, p. 192).
siado simplificados (conf. Tarantino, Finanzas públicas ..., p. 92). Se puede comprender bajo dos aspectos: retrospectivo y prospectivo.
2) No se deben subestimar los cambios que se producen en la Desde el punto de vista retrospectivo, la contabilidad nacional
realidad, a la vez que tienen que tener en cuenta la continua aparición analiza situaciones pasadas y se puede efectuar:
de factores técnicos, políticos y psicológicos. La investigación estadísti a) en términos de "stocks", permitiendo conocer ]a riqueza y el
ca debe estar en continua evolución y, si bien sería irrazonable exigir capital nacional;
una coincidencia perfecta de la predicción y la realidad, se debe tender b) en términos de flujos, permitiendo conocer los agregados fun
a la máxima aproximación posible (conf. Timbergen, ob. cit., p. 79). damentales de la vida económica, tales como el producto y la renta
3) Se debe tratar de trabajar en base a datos que sirvan para la nacional.
comparación internacional y que posibiliten ]a colaboración teórico-téc Dentro de los aspectos macroeconómicos, los conceptos arriba
nica de organismos y especialistas internacionales. De lo contrario, enunciados, capital nacional, producto nacional, renta nacional, son
"todo intento de presentar sobre una base uniforme los datos financie de imprescindible conocimiento para formular una coherente política
ros de un determinado número de países, tropieza con dificultades es financiera. No entraremos en estas líneas, sin embargo, en la noción
tadísticas y de concepto que sólo pueden vencerse a costo de tiempo y conceptual y cualitativa de tales elementos de análisis, ni en la pun
esfuerzo" (conf. J ohn Adler, Recursos financieros y reales para el desa tualización de su importancia específica (sobre estos puntos, se puede
rrollo, p. 12). consultar: Barré, ob. cit., t. 1, ps. 198 y ss.; Philip Taylor, Economía
de la hacienda pública, ps. 78 y ss.; Haro]d Somers, Fi1l(Lnzas públicas
e ingreso nacional, ps. 35 y ss.; Simon Kuznets,National income and
,t
HÉcTOR. B.VI LLEGAS MANUAL DE FINANZAS PúBLICAS 87
llitativo. 2) Existe una serie de datos cuantitativos que carecen de actuar de un grupo definido de causas pueda ser completa en sí misma
~rés por sí solos y que sólo tienen sentido gracias a la interpretación y rigurosamente exacta dentro de unos límites claramente def"midos, y
litativa 3) Lo cuantitativo no agota todo el contenido de lo humano. otra es tratar de hacer entrar dentro de los estrechos límites de un
No hay, pues -termina Barré-, medida sin teoría, a la vez que sistema de ecuaciones, un problema de índole compleja. Hay conside
lpoCO existe teoría sin referencia a conceptos empíricos (ob. cit., tI, raciones importantes que no se prestan fácilmente a su formulación
SO). . matemática. En tales casos, es necesario o no utilizar las matemáti
Una política financiera encaminada a los objetivos que los go cas, o bien deformar la realidad trasformándola y limitándola" (autor
mos deseen obtener, tanto en la priorización de gastos como en la citado, Principies ofeconomics, t 1, p. 559).
x:ión de recursos, aparecería como notoriamente incompleta si no Jan Timbergen (autor citado por Barré, ob. cit., t. 1, p. 182) emite
tuviera ambos tipos de análisis. el juicio más equilibrado sobre la contribución de las matemáticas a la
Desde el punto de vista cuantitativo, 'hay tres aspectos que inte ciencia económica
m fundamentalmente: el aspecto de la contabilidad, que retrospec Según este autor, en toda investigación económica hay funciones
illlente debe evaluar las situaciones pasadas y que prospectivamente que las matemáticas pueden cumplir indivipualmente o en coordina
e evaluar previsiones; el de las estadísticas, que permitirán llegar ción con otros métodos o formas de lenguaje, así como también se debe
s cifras reales para que las evaluaciones sean correctas, y el de las admitir que hay otras funciones que las matemáticas no pueden reem
:;emáticas, las cuales permitirán formular y aplicar adecuadamen plazar. Pero se debe destacar como premisa fundamental que hay cier
)S procedimientos estadísticos. tas funciones que sólo las matemáticas pueden cumplir, las cuales es
triban principalmente en procedimientos estadísticos. Si bien el
l. Aspectos matemáticos. razonamiento verbal permite proceder a una serie de pasos en los que
cada uno está ligado al anterior, en ciertos casos dicho lenguaje se
Al referirse a la dirección actual que debe seguir el estudio de la muestra impotente para demostrar teorías o fenómenos a los cuales se
;eria tributaria, el profesor Tarantino sostiene la utilidad de la llega por pasos no sucesivos sino simultáneos.
Ilematización que nos viene dada por las matemáticas (autor cit., En tales casos los resultados se podrán traducir en palabras, pero
?cciones actuales para el estudio de la materia tributaria, "Boletín no el proceso por el cual se ha llegado a esos resultados.
a Facultad de Derecho", Córdoba, enero-abril 1964, p. 382).
Quienes se oponen a la utilización de la ciencia matemática par 10.2. Aspectos estadísticos.
de los mismos equivocados conceptos de aquellos que sostienen la
ateralidad del análisis cualitativo y que no comprenden que, ne La ciencia estadística es un valioso auxiliar de las disciplinas
do a las matemáticas y prescindiendo de ellas, se cierran importan económicas.
~ampos de investigación y se dificulta enormemente la compren La estadística es la ciencia cuantitativa de las cantidades concre
de ciertas teorías. Claro que muchas veces la oposición a 10 tas, es decir, de aquellas extraídas de la realidad mediante la observa
emático proviene de la ignorancia de las matemáticas, y en tal ción de los distintos fenómenos de la vida económica, su clasificación
;ido es oportuna la frase de Pigou: "Las objeciones efectuadas por en grupos homogéneos y su concreción final en cifras.
viduos ignorantes de las matemáticas son parecidas a las que se En los países denominados "en vías de desarrollo", los problemas
ID a la literatura china por aquellos que no pueden leer chino". derivados de la falta de estadísticas suficientes y fidedignas son de
Pero tampoco se puede caer en el extrem.o opuesto, o sea, el de importancia decisiva
:lllos que son más matemáticos que economistas y que, a menudo, Tarantino los pone de relieve al afirmar: "En lo que concierne a
Informan con sus investigaciones, desentendiéndose de su comuni los países subdesarrollados, precisan más que ninguno de las estadísti
~n, o empleando sus conocimientos de ese tipo aun en el caso de cas; existiría una relación inversa de su utilidad en razón del estado de
,os fenómenos que pueden, eventualmente, ser explicados en forma desarrollo, pues, a menos crecimiento, más beneficiosos serán los da
sencilla. tos para la estructuración de planes informados en las decisiones pre
El propio Alfred Marshall pone un límite a la utilización de las vias a base de contabilidad y estadísticas, y es, por regla general, en
~máticas: "Una cosa es que la explicación matemática del modo de tales países que tanto necesitan de ese material donde más se carece de
92 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 93
(
(
CAPÍTULO V
EL DERECHO DE LA HACIENDA PÚBLICA
¡
A.
98 HÉcTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 99
.\,.
De ahí surgieron las leyes naturales, como juicios enunciativos vigente de ese país (ver Eduardo García Máynez, Introducci6n al estu
de las relaciones indefectibles que existen en la naturaleza. dio del derecho, Méjico, 1998, ps. 4 y ss.).
Hubo normas morales (p.e,j., la que impone honrar a los padres)
y religiosas (p.ej., los diez mandamientos) que cambiaron según la co
munidad que las adoptó, pero que, generalmente, fueron de cumpli S. LA ACTMDAD FINANCIERA Y LAS NORMAS J1.IlÚDICAB.
miento espontáneo.
Hubo también pautas éticas que requerían del consentimiento El círculo de la conexión "norma-finanzas" cierra no bien caemos
del obligado (p.ej.; las distintas clases de saludos) y otra serie de guias en la cuenta de que el requerimiento primario de contar el grupo con
de comportamiento, así como también convencionalismos sociales que normatividad suficiente es uno de aquellos requerimientos que, para
la costumbre, la conveniencia o la moda fueron imponiendo. ser satisfechos, requieren gastos públicos. A su vez, las necesidades
públicas son el presupuesto de las erogaciones gubernamentales y. por
tanto, de toda la actividad financiera, materia de estudio de las finan
2. LAs NORMAS JtJRfDlCAB. zas públicas.
Así, pues, y desde tiempos remotos, el príncipe requirió normas y
No obstante, cuando al inicio de la obra (cap. 1, punto 2) habla finanzas.
mos de un ordenamiento normativo que regulase las conductas recí En su momento dijimos que superada la estéril discusión sobre si
procas de los individuos entre sí y con los ocasionales gobernantes, nos la actividad financiera es exclusivamente económica o exclusivamente
referíamos a otro tipo de normas: las jurídicas. política, correspondía añadir a ambos fenómenos el ingrediente jurídi
Las particularidades de estas reglas pueden ser resumidas así: co que proporciona el cauce legal por el cual forzosamente debe transi
1) Tienen carácter obligatorio y, por tanto, no hay libertad de los tar el accionar financiero del ente público (cap. 1, punto 11).
individuos de acatarlas o no. De tal conjunción surgen por 10 menos algunas consecuencias
2) Dichas reglas imponen deberes o conceden derechos, ya que básicas:
su fin consiste en provocar cierlos comportamientos y prohibir otros. a) que los gastos del Estado deben estar calculados, previstos y
3) Tales normas sé hallan forzosamente referidas a seres libres, autorizados por la ley;
es decir, a entes capaces de optar entre la violación y la obediencia. b) que el Estado sólo puede obtener sus distintas clases de ingre
4) La fuerza obligatoria de estas normas no depende de lajusti sos (especialmente los tributarios) y administrar tanto su patrimonio
cia intrínseca de lo prescrito, sino de ciertos elementos extrínsecos re como dichos ingresos mediante procedimientos íntegramente regula
lativos a la forma de creación de cada precepto y del poderío del jefe dos por el orden jurídico vigente;
(después gobierno) para lograr su acatamiento (coercibilidad). e) que reaparece con plena vigencia el recién visto concepto de
5) La norma manda que algo ocurra en determinada forma, 10 normas jurídicas, que en las modernas democracias occidentales (úni
cual no implica indicar que así es como deben ocurrir las cosas. Que co campo de este estudio) comienzan con las máximas constitucionales
un pueblo fuerte sojuzgue a uno débil y las normas del primero obli y se continúan con la legislación común;
guen a pagar tributos abusivos a los segundos no demuestra que así d) que el funcionamiento de esta normatividad genera múltiples
debe suceder, sino, simplemente, que así sucede. (Es como la norma vínculos jurídicos enlos que Administración y administrados son sus
del mundo animal según la cual el pez grande se come al pez chico.) protagonistas (ver cap. IV, punto 2.5);
6) La norma posee éoercibilidad. Quien ostenta el poder tolera e e) que tal conjunto normativo es rector de lo que el orden jurídico
incluso prescribe el uso de la fuerza como medio de conseguir la obser vigente de un país tiene preceptuado sobre el desenvolvimiento de la
vancia de los preceptos. Esto sucede si la norma no es espontáneamen actividad fmanciera, es decir, es el derecho de la hacienda pública.
te acatada, lo que da lugar a que determinadas autoridades obtengan Su estudio profundizado corresponde a lo que ha sido llamado en
coactivamente el cumplimiento. general "derecho financiero" ("diritto finanzisrio" en Italia, "droit
7) El conjunto de normas que impone deberes o concede derechos financier' en Francia, "financiallaul' por los anglosajones, "finanzreeht"
en una cierta época y para un determinado país, al cual la autoridad en Alemania).
declara de obligatorio cumplimiento, constituye el orden jurídico
,:1t,"
"la disciplina que tiene por objeto el estudia' sistemático de las normas
4. EL DERECHO FINANCIERO. NOCIÓN, DENOMINACIóN y ORIGEN. que regulan los recursos económicos que el Estado y los demás entes
públicos pueden emplear para el cumplimiento de sus fines, así como el
Conforme acabamos de ver, por 10 general se da el nombre de procedimiento jurídico de percepción de los ingresos y de ordenación de
"derecho financiero" al conjunto de normas jurídicas que regulan la los gastos y pagos que se destinan al cumplimiento de los servicios
actividad financiera del Estado. públicos" (autor cit., Hacienda Y derecho, ob. cit., t. 1, p. 33).
Este nombl"e es el más popular, ya que no han faltado autores El autor español Gutiérrez de Acanoescribe que la ciencia de la
que han alU(:¡idü este grupo de normas como "legislación de la hacien hacienda da paso a la "creación de un derecho financiero o derecho
da pública" ü como "derecho de la hacienda pública" (ver Ferreiro fiscal, que está formado por el conjunto de principios jurídicos Y dispo
Lapatza, Curso.,., ob. cit., p. 39). siciones positivas referentes a la hacienda pública, y que modernamen
Claro está que, como señala Ferreiro Lapatza, definir a este sec te presenta ya los mismos caracteres que cualquier otra rama de la
tor del conocimiento simplemente como un conjunto normativo regula enciclopedia júrídica, con su derecho sustantivo, constituyente o
dor de la act;"liaad financiera parece demasiado poco. Para analizar si constituído, y su derecho adjetivo o procesal, con la creación de tribu
esto es así", ,~eo necesario referinne a otras definiciones y nociones que nales propios" (autor cit. por Sáinz de Bujanda,Hacienda ... , t. 1, p. 30,
se han delinea,',) sobre el punto. En tal sentido, la disyuntiva es si una nota 29).
ciencia se ciebe áefinir por lo que en realidad es, o bien por una descrip Sucinta es la definición de A. D. Giannini, quien considera al
ción de su contenido. D.F. como aquella parte del derecho objetivo que regula la actividad
La dificultad definitoria se da en todas las ciencias, puesto que financiera del Estado (y de los otros entes públicos) y que se puede
definir no es otra cosa que indicar los límites dentro de los cuales se definir como "el conjunto de normas que regulan la obtención, la ges
quiere mantener un material de análisis, yesos límites siempre serán tión y el empleo de los medios económicos necesarios para la vida de los
considerados arbitrarios por alguien. entes públicos" (autor y ob. cits., ps. 4 y 5).
Creo que ambas modalidades de explicar la noción de derecho Un clásico de la hacienda pública, Pío Ballesteros, establece que
financiero (en adelante, D.F.) son útiles y brindaremos las que nos en el D.F. "se estudia, ordenada y sistemáticamente, cuando atañe a la
merecen mayor interés. ordenación legislativa en materia de ingresos de derecho privado o pú
Gustavo Ingrosso escribe que el D.F. es "el complejo de las nor blico --en éstos, las tasas, contribuciones especiales e impuestos-,
mas jurídicas que regulan la actividad del Estado y de los entes meno crédito público, organización administrativa, presupuestos y contabili
res de derecho público, considerada en la composición de los órganos dad" (autor cit., Manual de hacienda pública, Madrid, 1940, p. 22).
que la ejercitan, en la ordenación formal de sus procedimientos y de Vemos, en la concepción de este autor, la idea de la misión del
sus actos, y en el contenido de las relaciones jurídicas que la misma D.F. que suministra conocimientos útiles y referentes sistemáticos a
hace nacer. Ésta es la materia de estudio del derecho fmanciero, enten la ordenación legislativa de la hacienda pública.
dido como disciplina científica" (autor cit., Dintto finanziano, Nápoles, Francisco Carrera Raya sostiene que en una aproximación ini
1956, ps. 7 y 8). cial observamos cómo existe un sector de la realidad que calificamos de
Para Mario Pugliese, "el D.F. es la disciplina que tiene por objeto financiera y que viene regulada por un conjunto de normas jurídicas.
el estudio sistemático del conjunto de normas que reglamentan la re De esta forma, identifica al derecho financiero como aquel sector del
caudación, la gestión y la erogación de los medios económicos que nece ordenamiento jurídiCO que regula la actividad financiera de los entes
sita el Estado y los entes públicos para el desarrollo de sus actividades, públicos (autor cit., Manual de derecho financiero, Madrid, 1993, t. 1,
y el estudio de las relaciones jurídicas entre los poderes y los órganos p.24).
del Estado, entre los ciudadanos y el Estado y entre los mismos ciuda El maestro argentino Carlos Giuliani Fonrouge caracteriza al
danos, que deriva de la aplicación de esas normas" (autor cit.,Institu D.F. como el conjunto de normas jurídicas que regulan la actividad
dones ... , ob. cit., p. 22). Estas dos últimas caracterizaciQnes son am financiera del Estado en sus diversos aspectos: órganos que la ejercen,
plias y contienen referencia al contenido, principios, relaciones y medios en que se exterioriza el contenido de las relaciones que origina
preceptos que regula el derecho fmanciero. (autor y ob. cits., t. 1, p. 30).
Fernando Sáinz de Bujanda desea una fórmula que abarque el El eximio tratadista Ezio Vanoni sostiene lo sig\liente: ''D.F. es el
ciclo completo del fenómeno financiero. Entonces define el D.F. como conjunto de normas que regulan la actividad del Estado y de las enti
02 HÉCTOR B.VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 103
.1.
ades públicas destinadas a procurarle los medios económicos necesa En estas últimas (vinculaciones entre Estado y particulares) el Estado
íos para hacer frente a las necesidades públicas" (autor cit. por Giuliani puede asumir un papel de sujeto activo, como cuando pretende de los
'onrouge, ob. cit., t. 1, p. 30). particulares sumas tributarias, o un papel de sujeto pasivo, como cuando
Yendo al origen de la disciplina, el primer estudioso que dio fiso resulta deudor a consecuencia de un empréstito.
omía propia al D.F., Myrbach Rheinfeld, defmió a principios del siglo También surgen relaciones jurídicas con motivo del empleo de
1D.F. como "las normas de derecho público positivo que tienen por los fondos estatales en los destinos prefijados presupuestariamente,
bjeto la reglamentación de las finanzas de las colectividades públicas relaciones que se generan habitualmente entre el Estado y sus subor
~stado y otros entes) con administración propia existentes en el inte dinados (p.ej., las derivadas de la ejecución del gasto público en sus
ior de aquél" (autor cit. por Giuliani Fonrouge, ob. cit., t. 1, p. 24). diversas etapas).
Si nos atenemos a la realidad de lo que debe regular este sector
el saber, nadie puede negar el acierto del creador de la disciplina cuando 5.3. Las relaciones financieras y las normas jurtdicas.
:l refiere a la "reglamentación de las fmanzas". Creemos que la deno
linación "derecho de la hacienda pública" es más precisa y correcta Las múltiples y variadas relaciones jurídicas referidas toman
ue la de "derecho financiero". necesaria la existencia de preceptos normativos reguladores tanto de
El vocablo "fmanciero" presenta alguna ambigüedad, puesto que la estructura de la organización estatal como de cada relación a nacer
~ puede emplear correctamente para aludir a las operaciones banca con motivo de la acción desarrollada. La necesidad de preceptos norma
,as, bursátiles y negociales. No obstante, en el terreno científico, la tivos surge a poco que se recuerden nociones fundamentales sobre de
enominación es prevalen te y por tanto aceptamos su uso. recho, cuyo objeto son las conductas humanas en interferencia, que,
Por nuestra parte, definimos al D.F. como el conjunto de nor por tanto, deben ser normadas. Si toda acción humana puede ser con
~asjur(dicas que regula la actividad fmanciera, orgánicamente con siderada en su interferencia con otras acciones humanas, y si ello da
derada, y las relaciones a que dan lugar la adquisición, conserva lugar a relaciones que se deben regir por normas, las acciones huma
'ón y empleo de los medios económicos del Estado. nas que desarrollan actividad fmanciera no son una excepción. Esas
acciones no se pueden sustraer a ser encauzadas por preceptos que son
mandatos expresos del "deber ser", que son las normas jurídicas.
CARACTERES DEL DERECHO nNANCIERO.
De la actividad financiera en movimiento se desprende que las
facultades estatales y particulares no pueden tener existencia como
Resumimos los siguientes puntos distintivos: facultades protegidas por el orden social vigente, sin normas jurídicas
que las establezcan. No puede ser de otra forma, ya que, dentro del
.l. Actividadjurtdica. concepto de comunidad organizada, la posición de todos y cada uno de
los integrantes de esa comunidad, así como sus atribuciones y deberes,
Según se ha podido apreciar de las definiciones aportadas, ellas deben ser asignados por el derecho en virtud de sus normas. No habría
!inciden en que el D.F. regula la actividad financiera estatal. organización posible de la comunidad sin ese requisito, ya que es el
Esto significa que dicha actividad constituye el objeto del D.F., derecho, como "técnica social", el que induce al individuo a abstenerse
~ro sólo en tanto pueda ser considerada actividad jurídica. de la actuación indebida (o no deseada por la comunidad) en la esfera
de los intereses de los otros. Si tal interferencia existe, la comunidad
2. Las relaciones financieras. organizadá reacciona mediante la sanción. Estas nociones concuerdan
con la caracterización de las normas que hicimos anteriormente (pun
De lo anterior se desprende que el desenvolvimiento de la activi to 2 de este capítulo).
id financiera crea relacione s jurídicas, relaciones que son múltiples y
~ muy variada índole. En líneas generales, son tanto las que surgen
ltre los distintos órganos públicos entre sí como consecuencia de la 5.4. El derecho financiero es Mrecho público.
aterialización de fenómenos financieros (p.ej., el aporte del Tesoro Cualquiera que sea el criterio que se utilice para distinguir el
iciona} para cubrir el déficit de una empresa pública), como las que derecho público del derecho privad<., no puede caber duda alguna de
; originan, por causas financieras, entre el Estado y los particulares. que la disciplina en estudio pertenece al derecho público.
104 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 105
I
106 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 107
:...
Especial relevancia tiene en este tema, referido al contenido, de b) En segundo lugar, el elemento de la juridicidad se vuelve a
jar establecido que la materia propia del derecho financiero es la regu hacer presente en el momento de la planificación, cálculo o estimación
lación jurídica del procedimiento de obtención de medios económicos del gasto que debe satisfacer una necesidad pública. Ese cálculo se
del Estado, desde su adquisición hasta su empleo, y por eso, dada su realiza, según se habrá de estudiar oportunamente, mediante una ley
complejidad, abarca varios sectores diferentes. que se conoce bajo la denominación de Ley Anual de Presupuesto Gene
De lo anterior se desprende que para el D.F. la hacienda pública ral de la Nación.
es un ciclo entre ingresos y gastos públicos, relacionados entre sí por e) Finalmente, la tercera manifestación de lajuridicidad del gasto
medio de un plan jurídico exteriorizado en forma contable y monetaria, público está referida a un momento posterior al de su ejecución o mate
que es el presupuesto, cimiento básico de toda la actividad económica rialización, o sea, el que se identifica con la verificación o control de su
del Estado, puesto que sólo los gastos autorizados por él se pueden ne adecuada gestión, lo cual, en nuestro derecho y por disposición consti
var a cabo. De ello resulta que son objeto de especial estudio los postu tucional, es conocido bajo la denominación de "cuenta de inversión".
lados fundamentales del presupuesto, su naturaleza jurídica y su pro
ceso vital, el cual comienza en la preparación y finaliza con la aprobación 6.2. Lajuridicidad de los recursos públicos
jurídicas es equívoco y adolece de una vaguedad que dificulta la valora aunque no tan abundante, tiene alto mérito.
b) La conclusión ad.ersa a la autonomía del D.F. adoptada por regulan la actividad fmanciera del Estado, y reciben tal denominación
la mayoría de la doct.rina se ha fundado básicamente en su compara -por consiguiente-los procesos de creación de las normas jurídicas
ción con el derecho t!'ibutario. Cierto es que el D.F es esencialmente tributarias. Tal idea de proceso implica la de una sucesión de momen
heterodoxo y que en ello difiere del derecho tributario. Este último cons tos. Cada fuente está constituída por diversas etapas que se suceden en
tituye un conjunto de norro.as jurídicas dotadas de homogeneidad, que cierto orden y deben realizar determinados supuestos.
funciona concatenad0 en un grupo orgánico y singularizado, que a su De acuerdo con la opinión más generalizada, las fuentes formales
vez está unido & todo el sistema jurídico nacional. Ese singularismo del derecho son la legislación, la costumbre y la jurisprudencia.
normativo del derecho tributario se desprende de un conjunto de carac Dentro de esos elementos, nos referiremos específicamente a los
grupo regulador de naturaleza propia, uniforme y diferenciada. Ellos requieren requisitos de índole puramente extrínseca, lo que
Por cierto que tales cualidades no se hallan en el D.F., uno de equivale a declarar que nada tienen que ver con el contenido de las
cuyos rasgos predominantes es su heterogeneidad. normas, es decir, con lo que éstas, en cada caso, permiten o prescriben.
Encontraremos allí instituciones de naturaleza disímil (presu Tal contenido deriva de factores diversos. En el caso de la legislación se
puesto, tributo, empréstito, recursos gratuitos, multas, ingresos de determina por las situaciones reales que el legislador debe regular y,
empresas públicas, ingresos derivados de los bienes de dominio priva sobre todo, por la idea del derecho y las exigencias de la seguridad y el
do, ingresos por concesión de servicios públicos, ejecución del gasto bien común.
,.
público, control del gasto público, etc.), que son reguladas por leyes "El término fuente --escribe Claude Du Pasquier- es una metá ~'
cuyas diferencias impiden encontrar el punto de enlace que permita su fora bastante feliz, pues remontarse a las fuentes de un río es llegar al
coordinación armónica en un grupo orgánico y concatenado. Pensemos lugar en que sus aguas brotan de la tierra; de manera semejante, in
en su dificultad ante instrumentos legales tan diversos y variados en quirir la fuente de una disposición jurídica es buscar el sitio en que ha
tre sí como las leyes tributarias, ley de administración financiera, le salido de las profundidades de la vida social a la superficie del derecho"
yes de empréstito, leyes de las cuales surgen las sanciones patrimonia
(García Máynez, ob. cit., p. 52).
les, leyes que reglamentan la concesión de servicios públicos, etc.
Haremos referencia a la Constitución, la ley, el decreto con fuer
Pero desde el punto de vista didáctico, resulta conveniente un za de ley, el reglamento, los tratados internacionales y las convencio
estudio conjunto y generalizado de las normas reguladoras de la activi nes institucionales internas como fuentes del derecho fmanciero.
•••._ _ _ _ _ _ _ __
:i'~?IlI1i
~
distintos de los previstos po~ las normas legales se aparta de la legali 2666/92, punto 7). A su vez, el tít. 1 del Presupuesto General de la
dad, e incluso, si se dan las pertinentes circunstancias, pueden confi Administración Nacional incluirá como mínimo la clasificación econó
gurar la figura delictiva de la malversación de caudales públicos que mica y por rubro de los recursos (decr. 2666/92, reglamentación del
prevé el arto 260 del Código Penal. arto 20 de la ley 24.156). En cuanto al proyecto de presupuesto de re
Por otro lado, el alcance jurídico de las previsiones que el presu cursos que debe presentar el PEN al Congreso nacional, se debe estruc
puesto contiene para gastos son conceptuadas como créditos abiertos turar por rubros y en cada uno de ellos deben figurar montos brutos a
por el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo, para que éste pueda dispo recaudar sin deducción alguna (decr. 2666/92, reglamentación del arto
ner erogaciones y decretar pagos con cargo a dichos créditos. La desig 25, ley 24.156),
nación de la cuenta representa el concepto por el cual se puede gastar Este dispositivo es especialmente importante, por cuanto demues
durante el ejercicio financiero, y la partida anotada en el haber es el tra el criterio general en materia de clasificaciones, exigiendo que se
límite cuantitativo de estos gastos. En tal sentido, el arto 29 de la haga una distinción económica y que se explique el origen de los recur
ley 24.156 dispone que los créditos del presupuesto de gastos constitu sos. Pero lo básico de la clasificación exigida es aquella que se hace por
yen el límite máximo que las autoridades disponen para gastar. El rubros, respecto de los cuales se requiere que sean consignados los
avance del administrador, más allá de lo autorizado, correrá el peligro montos brutos a recaudar. Esta exigencia tiene por objeto clarificar
de ser sancionado por las normas penales. debidamente las cuentas gubernamentales.
- En la Administración central se deben considerar recursos im
10.2. Régimen legal de 108 recurs08 públicos. putables al ejercicio presupuestario:
a) los que se estima recaudar durante el período en cualquier
La citada ley 24.156 se ocupa también de aspectos relevantes jurisdicción o entidad autorizada a percibir dinero en nombre del Teso
relativos a los recursos públicos, aun cuando, como veremos más ade ro nacional;
lante, ellos generalmente se rigen por normas propias. b) los recursos provenientes de operaciones de crédito público y
Los puntos más significativos que contiene la ley 24.156 en lo donaciones, representen o no entradas de dinero efectivo al Tesoro na
l. que hace a los recursos públicos son los siguientes: cional;
- Para la Administración central, se considerarán como re c) las trasferencias de los organismos descentralizados a la Ad
cursos del ejercicio todos aquellos que se prevé recaudar durante el ministración central;
período en cualquier organismo, oficina o agencia autorizados a perci d) toda otra transacción que represente un incremento de los
birlos en nombre de la Administración central, el financiamiento pro pasivos o una disminución de los activos financieros (decr. 2666/92,
veniente de donaciones y operaciones de crédito público, representen o reglamentación del arto 21, ley 24.156).
no entradas de dinero efectivo al Tesoro, y los excedentes de ejercicios - Para los organismos descentralizados, la reglamentación esta
anteriores que se estime existentes a la fecha de cierre del ejercicio blecerá los criterios para determinar los recursos que se deberán incluír
anterior al que se presupuesta. No se incluirán en el presupuesto de como tales en cada uno de esos organismos (art. 22 de la ley). El regla
recursos los montos que correspondan a la coparticipación de impues mento aclara que para este cálculo de recursos se seguirá el criterio del .
tos nacionales (art. 21 de la ley). devengado, y agrega que los provenientes de la Administración central
- Los presupuestos comprenderán todos los recursos y gastos se considerarán devengados con la emisión de la orden de pago destina
previstos para el ejercicio, los cuales figurarán por separado y por sus da a efectivizar la trasferencia o aporte (decr. 2666/92, reglamentación
montos ínWgros, sin compensaciones entre sí (art. 12 de la ley). del arto 22 de la ley).
- Los presupuestos de recursos contendrán la enumeración de ,;... No se podrá destinar el producto de ningún rubro de ingresos
los distintos rubros de ingresos y otras fuentes de financiamiento, in con el fin de atender específicamente el pago de determinados gastos,
cluyendo los montos estimados para cada uno de ellos en el ejercicio. con excepción de:
Las denominaciones de los diferentes rubros de recursos deberán a) los provenientes de operaciones de crédito público;
ser lo suficientemente específicas como para identificar las respectivas b) los provenientes de donaciones, herencias o legados en favor
fuentes (art. 13 ce la ley). del Estado nacional, con destino específico;
- Los recursos se presentarán ordenados de acuerdo con las cla el los que por leyes especiales tengan afectación específica (art.
sificaciones siguientes: a) por rubros; b) económica; e) por origen (decr. 23 de la ley).
116 HÉCTOR B.VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 117
En cuanto a los recursos últimamente citados, considerados como Atento el postulado ya visto según el cual la generalidad de los
de afectación específica, el reglamento aclara que son aquellos en los recursos gubernamentales se halla sometida al principio de legalidad,
cuales por ley se establezca que deben financiar determinados gastos el régimen del crédito público no podía ser una excepción.
(decr. 2629/92 del 29/12/1992; "B.O." del 31112/1992). Resulta en tal sentido trascendente que el crédito público sea uno
de los sistemas integrantes de la administración fmanciera, conforme
10.3. Régime:njurldico de los tributos. dispone el arto 5 de la ley 24.156. De esta manera, dicho cuerpo legal
ha introducido una importante novedad en el ordenamiento jurídico
Si bien los tnbutos tienen también el carácter de recursos públi contable relacionado con la hacienda del Estado federal argentino. Tal
cos, particularizamos la legislación que a enos se refiere. Esto es así como ocurre con los otros sistemas que forman parte de esa adminis
porque dicha legislación comprende el denominado derecho tributa tración, la ley 24.156 dedica un título, el 111 (arts. 56 al 71), para el
rio, que en sentido lato es el conjunto de normas jurídicas que se raña crédito público.
ren a los tributos regulándolos en sus distintos aspectos. Además es de importancia sustancial la defmición que la propia
La importancia del derecho tnbutario ha hecho que se sostenga ley hace del instituto, al considerarlo como "la capacidad que tiene el
su autonomía con respeco al D.F., y consecuentemente, la legislación Estado de endeudarse con el objeto de captar medios de fmanciamiento
que a ellos atañe es considerada independientemente de la legisláción para realizar inversiones reproductivas, para atender casos de eviden
financiera general. te necesidad nacional, para reestructurar su organización o para
En capítulos posteriores veremos el concepto de tributo (infra, refmanciar sus pasivos incluyendo los intereses respectivos" (art. 56,
cap. VIII), el cual, conforme a la clasificación más aceptada por la doc 20 párrafo, ley 24.156),
trina y el derecho positivo, se divide en impuestos, tasas y contribucio Trataremos en el capítulo respectivo el presente tema in exten
nes especiales (infm, caps. IXy X). so, dándole la significación que este encuadramiento legal merece (ver
Contemplado sucintamente el contenido del derecho tributario, cap. XII, punto 10, de este libro).
observamos que comprende dos grandes partes:
a) laparte geneml, que es aquella que en teoría tiene más impor 10.5. Régimen legal de los recursos del Tesoro.
tancia ya que contiene las normas aplicables a todos y cada uno de los
tributos y que busca, al igual que en las otras ramas del derecho públi Se entiende por recursos del Tesoro a aquellas emisiones de
co, el equilibrio razonable entre el individuo yel Estado; valores mediante las cuales el Estado pide dinero prestado, por desa
b) la parte especial, que contiene las normas específicas y pecu justes temporarios del erario.
liares de cada uno de los distintos tributos que integran el sistema Estas emisiones son por un plazo que generalmente no excede de
jurídico de un país. Previo a este estudio resulta necesario efectuar un año y se ofrecen al público en general o a detenninados sectores.
consideraciones sobre los sistemas tributarios en general (ver infra, Esta especial modalidad de crédito público está regulada median
cap. XI). te el arto 82 de 1a ley 24.156, así como también por la resolución 241/96
de la Secretaría de Hacienda.
10.4. Régimenjurúlico del crédito público en general. Remitimos al tratamiento del tema en el punto 15.5 del cap. XIll.
Según veremos más adelante, el Estado cuenta con distintos ti 10.6. Tratamiento legal del equilibrio presupuestario.
pos de ingresos, entre los cuales están comprendidos los provenientes
del crédito público. E110, no obstante la discusión que se planteó desde Atento los graves problemas ocasionados por el déficit fiscal, se
antiguo sobre si se trataba de verdaderos ingresos o si, en cambio, los ha dictado en la República Argentina la ley 25.152, también llamada
fondos obtenidos debían restituírse con intereses, ante lo cual no cons "ley de convertibilidad fiscal". Su objetivo es llegar paulatinamente al
tituían ingreso alguno, sino la trasferencia de una deuda a las genera equilibrio fiscal mediante reducciones en el gasto, lo cual se produci
ciones futuras, en base a cuyos tributos se devolvería lo prestado. Ac ría, en caso de cumplirse los objetivos de dicha normatividad; en el año
tualmente, hay consenso en que los fondos originados en el crédito público 2003.
pueden ser, computados entre los recursos estatales. Ante las situaciones oscilantes de la coyuntura. las cuales se han
agudizado como consecuencia de la globalización, la ley mencionada
i
18 HÉCTOR B.VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 119
"
ltenta crear un fondo anticíclico, que llegará a alcanzar el3 % del PBI Estos decretos están prohibidos en materia tributaria pero no en
que será utilizado en caso de crisis económicas. Remitimos a su tra materia fmanciera general, lo cual indica que el Jímite material es
LmÍento en el cap. XN, punto 10.7. mínimo, por cuanto quedan incluídas la mayoría de las normas de
derecho público que hacen a la actividad financiera.
[).7. Régimen legal de la dinámica delpresupuesto. Incluso, en alguna oportunidad, el PEN ha legislado como "de
necesidad y urgencia" distintos aspectos de la tributación, con el ende
Conforme veremos en su momento, la ley de presupuesto tiene ble argumento de que el límite constitucional está referido solamente
n proceso vital que abarca distintas etapas, que comienzan con su al derecho tributario sustancial.
reparación y finalizan con el control parlamentario. Este proceso di Nos manifestamos en contra de los decretos de necesidad y ur
ámico del presupuesto está rígidamente regulado por la Constitución gencia y pensamos que son incompatibles con el sistema de nuestra
acional, mediante la ley 24.156, y por todas las otras normas inhe Constitución nacional.
mtes a las distintas fases de tal procedimiento. Hacemos remisión al
¡p. XV, el cual dedicamos especialmente al mencionado tópico.
12. EL REGLAMENTO.
l. Los DECRETOS CON FUERZA DE LEY. Reglamentos son las disposiciones emanadas del Poder Ejecutivo
que regulan la E'liecución de las leyes, el ejercicio de las facultades pro
La facultad de sancionar leyes es exclusiva del Poder Legislativo, pias y la organización y funcionamiento de la Administración en ge
no resulta admisible la delegación en el Poder Ejecutivo en épocas de neral.
ormalidad constitucional, salvo en el caso especial que enseguida ve Conforme al arto 99, inc. 2, de nuestra Constitución nacional, es
rolOS. atribución del presidente de la N ación expedir las instrucciones y re
En algunos países se autoriza que, en casos de extraordinaria glamentos que sean necesarios para la ejecución de las leyes de la Na
ecesidad o urgencia, el Poder Ejecutivo dicte decretos-leyes que regu ción, cuidando de no alterar su espíritu con excepciones reglamenta
!n aspectos financieros (p.ej., en Italia, conforme los arts. 76 y 77 de rias.
11 Constitución). En derecho financiero, y especialmente en derecho tributario, el
En nuestro país sólo se concibe la facultad legislativa del Poder reglamento tiene importancia como creador de normas jurídicas. Esto
Jecutivo en épocas de anormalidad constitucional (gobiernos de {acto), significa que el reglamento contiene también normas jurídicas aun
ero no en épocas normales. La existencia de "decretos de necesidad y cuando no emane del Poder Legislativo sino del Poder Ejecutivo. La
rgencia" admitidos por la reforma constitucional de 1994 constituye producción de normas jurídicas no constituye una facultad exclusiva
na excepción al sistema general, y esta facultad del Poder Ejecutivo del Poder Legislativo, sino tan sólo su facultad normal. Incluso suele
stá regulada por el arto 99, inc. 3, de la Constitución nacional. suceder que determinadas leyes impositivas condicionen su vigencia a
En realidad se trata de normas de sustancia legislativa, por lo la reglamentación de] Poder Ejecutivo.
llal su sanción es atribución del Congreso, no obstante lo cual son Los decretos que regulan la ejecución de leyes son denominados
ietadas por el PEN. Su denominación más correcta es la de "decre reglamentos de ejecución. Se caracterizan por ser normas secunda
:>s-Ieyes", aun cuando este título resulte paradójico para un gobierno rias o complementarias que tienden a facilitar la aplicación o la ejecu
:mstitucional. ción de una ley, regulando aspectos de detalle no previstos en ella, pero
Los peligros que implica la utilización de "decretos-leyes" por go en modo alguno pueden contradecirla, explícita o implícitamente.
No es necesaria una habilitación legislativa, ya que la atribución
iernos democráticos se han presentado ya, atento el uso intensivo que
del Poder Ejecutivo surge del inc. 2 del arto 99 de la Constitución. Más
e hizo de tales mecanismos por el PEN en los últimos tiempos, no
aún: si se dietara una ley que prohibiera al Poder Ejecutivo reglamen
bstante lo cual la CSN reconoció esta facultad para hacer frente a tarIa, tal prohibición sería inconstitucional.
íertas circunstancias excepcionales de emergencia. También se deci Las leyes tienen vigencia y operatividad desde el momento de su
ió que no es judiciable la necesidad y urgencia in vocada por el Poder promulgación, independientemente de que se haya dictado o no su de
:jecutivo nacional. creto reglamentario. Hay muchas leyes que nunca han tenido decreto
120 HÉCTOR B. VILLEGAS
greso de la Nacióh. En el primer párrafo del inc. 22 se inserta ~na incs. 1 y 2, lo cual implica que salvo estos recursos las provincias con
frase clave según la cual los tratados y concordatos tienen jerarquía servan el poder tributario no delegado por la Constitución.
superior a las leyes. Esto significa que una ley no puede derogar un Conforme a este esquema y según una unánime y prolongada
tratado, atento el mencionado orden jerárquico. interpretaciÓDjurisprudencial Y doctrinaria, tanto a la Nación como a
En cuanto al inc. 24 del arto 75, éste tiene por objeto autorizar al las provinciásoolTesponde establecer diversos tributos.
Congreso a que, en los tratados de integración económica, pueda tras Ante esta situación, se hizo necesaria la creación de dos instru
ferir ciertas atribuciones estatales (de legislación, jurisdicción y admi mentos de coordinación financiera interjurisdiccional. Uno de ellos es
nistración) a los órganos supranacionales (v.gr., el Consejo Mercado el de Coparticipación federal, que vincula a la Nación y a las pro
Común, Grupo Mercado Común o el Tribunal comunitario, en el caso vincias, para disciplinar el ejercicio de sus atribuciones especialmente
del Mercosur) sin lesionar la Constitución. Entre los requisitos que en el amplio campo en el cual son concurrentes y pina evitar
impone el inciso, el más importante es que tal delegación en organis superposiciones impositivas.
mos supraestatales se dé en condiciones de reciprocidad e igualdad y Actualmente, la situación al respecto consiste en que subsiste la
siempre que se respeten el orden democrático y los derechos humanos. ley 23.548, que establece un régimen transitorio de coparticipación fe
También a estas normas se les da jerarquía superior a las leyes. De deral, pero que debería haber cesado según 10 que ordenaba la disposi
este modo, el derecho comunitario tendrá aplicación directa en el dere ción transitoria sexta de la reforma de 1994. Esta disposición estable
cho interno de nuestro país. cía como obligatorio para las autoridades competentes de la Nación
Especial consideración merecen los tratados de doble imposición establecer un régimen de coparticipación conforme 10 dispuesto en el
(en adelante, TDI). Estos convenios han ido ganando en importancia inc. 2 del arto 75 antes de la finalización del año 1996, 10 cual no fue
en materia tributaria y, por ende, financiera, ante la certidumbre de cumplido.
que los inconvenientes de dicho fenómeno (la doble imposición interna El otro mecanismo de coordinación financiera es el Convenio
cional) pueden ser solucionados -al menos por ahora- únicamente Multilateral suscrito entre todas las provincias y la Ciudad de Bue
mediante acuerdos bilaterales entre los países. nos Aires, cuyo propósito es evitar que sus respectivos impuestos sobre
Los TDI constituyen convenios bilaterales que se aplican con pre los ingresos brutos en los casos de actividades interjurisdiccionales
ferencia a las disposiciones de la legislación interna, ya sea modifican graven más de una vez la misma materia imponible. Este convenio
do el régimen general de no residentes o bien determinados supuestos compete también a las municipalidades de las provincias. Como conti
de no sujeción en virtud del reparto de soberanía tributaria entre los nuación de diversos convenios anteriores se mantiene actualmente en
Estados firmantes, o reduciendo los tipos impositivos aplicables para carácter de texto vigente el convenio multilateral aprobado el 1818/1977.
determinadas rentas. Según sostienen autores especializados, estas convenciones
La República Argentina ha concertado diversas convenciones re institucionales internas de coordinación financiera se pueden conside
ferentes a la imposición general a la renta, por ejemplo con Suecia, rar como originales de nuestro país. Resulta obvio que constituyen fuen
Alemania, Brasil, Bolivia, Chile, Francia, Austria, Italia, Canadá y tes de normas tributarias y, por enda, financieras.
España (ver detalles de este último tratado en Mercedes Peláez Marques,
El Convenio Hispano-Argentino, Bs. As., 1998).
15. OTRAS FUENTES.
14. LAs CONVENCIONES INSTITUCIONALES INTERNAS. . Otras fuentes del derecho financiero son la doctrina, lajurispru
dencia, los usos y costumbres y los principios generales del derecho.
La Constitución nacional argentina dispone en su artículo pri La utilización de estas fuentes puede chocar con el principio de
mero que "la Nación Argentina adopta para su gobierno la forma re legalidad, máxime en derecho tributario, pero no es forzoso que así
presentativa, republicana federal, según lo establece la presente Cons suceda, y en caso de auténticas lagunas del derecho habrá que recu
titución". En el arto 121 establece que "las provincias conservan todo el rrir, quizás inexorablemente, a alguna de estas fuentes.
poder no delegado por esta Constitución al Gobierno federal". A su vez,
la carta magna dedica dos normas específicas para definir las compe
tencias tributarias que se atribuyen al Estado federal, los am. 4 y 75,
125
CAPfTULOVI
LOS GASTOS PÚBLICOS
l. CoNCEPTO.
tió si este análisis correspondía que fuere incluído dentro del sector d9
Ii
Los importantes acontecimientos que caracterizaron la primera
mitad de nuestro siglo y que, en gran parte, ya~3 habían comenzado a que trata a la economía del sector público tal come se debe desenvolver
manifestar en el siglo pasado, cambjaron el carácter de las funciones idealmente.
del Estado (ver cap. 11, punto 9). Ta]~s acontecimientos dieron origen a "
una serie de investigaciones teóricas y, paralelamente, a la aplicación
1
134 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 135
...
tos gastos no se podían suspender y se debían repetir todos los años. De
7. CLASIFICACIÓN DE LOS GASTOS PÚBLICOS. tal inevitabilidad y periodicidad los autores clásicos extraían la conclu
sión de que debían ser financiados con recursos ordinarios, en su ma
Se han formulado muy distintos tipos de clasificaciones de los yoría tributarios"
g.p. Así como se divide a los gastos en gastos en especie yen mone· Los gastos públicos extraordinarios surgían ante situaciones
da según el instrumento de pago con que han sido efectuados, se los imprevistas y excepcionales, como guerras, plagas, calamidades, epi
clasifica como internos o externos según el lugar en que se han demias masivas o catástrofes naturales. Su excepcionalidad tornaba
efectuado, ya sea dentro o fuera de las fronteras del país. También se imposible la previsión, y de allí que para fmanciar estas erogaciones no
distinguen los gastos personales, que son los que se abonan en con hubiese más remedio que recurrir al crédito público y a gravámenes de
cepto de sueldos y remuneraciones del personal, y los gastos reales, emergencia. Un fundamento básico de esta distinción era la exigencia
cuando se emplean para la adquisición de bienes. de que los empréstitos sólo se utilizaran para cubrir situaciones de
Existen otras múltiples clasificaciones que tienen en cuenta un emergencia y nunca para solventar gastos corrientes.
variado número de otros diversos factores y que en la mayoría de los Al entrar en decadencia las ideas liberales (cap. 1I, punto 9) tomó
casos han respondido a propósitos didácticos. De todas estas clasifica cuerpo el intervencionismo, que procuró el fortalecimiento de la activi
ciones corresponde destacar la importancia de las que han sido elabo dad pública y cuyos principios teóricos se basaron en las ideas de Keynes.
radas con criterio económico, así como también la de aquellas que Esta concepción intervencionista considero inválida la distinción
se han efectuado siguiendo un criterio jurídico-administrativo. antes mencionada y estimó que el crédito público era un verdadero
El primer criterio con que han sido elaboradas tales clasificacio recurso que no podía estar limitado por situaciones excepcionales o de
nes es de gran trascendencia, porque permite analizar los gastos con emergencia. De allí al abuso por ciertos países hubo un paso, y el dine
relación a los recursos que habrán de financiarlos y la importancia de ro obtenido mediante empréstitos pasó a ser utilizado para diversos
dichos gastos con respecto al funcionamiento normal del Estado y su fines económico-sociales, entre ellos la cobertura de gastos ordinarios.
patrimonio. En cuanto a las clasificaciones jurídico-administrativas, Esto fue complementado con las teorías que restaron importancia al
éstas tienen principalmente en cuenta tanto a los órganos estatales déficit presupuestario, haciendo prevalecer el equilibrio general de la
que realizan las erogaciones como las fmalidades y funciones a las cua economía por encima del equilibrio presupuestario.
les esas erogaciones se destinan, basándose en la estructura adminis El paso siguiente fue considerar que si no era para nada negativo
trativa del Estado yen la regulación jurídica de su accionar. Tampoco emplear el empréstito como un recurso más, tampoco podía ser perni
prescinden estas clasificaciones de la fuente de fmanciación de los g.p., cioso emitir moneda para cubrir los que se denominaron "gastos públi
a la vez que tienen la ventaja de que permiten apreciar comparativa cos productivos", aun cuando tales emisiones no estuvieran respalda
mente la evolución de los distintos sectores de la Administración en das por·el necesario incremento del producto bruto interno. Las
cuanto a 10 que cuestan y a los beneficios que brindan. consecuencias fueron funestas en los países con economías poco desa
rrolladas, que se encontraron con un desmesurado crecimiento de la
7.1. Criterio económico. deuda pública, tanto externa como interna.
La critica más generalizada respecto de la clasificación liberal de
La doctrina financiera del liberalismo clásico realizó la distin gastos ordinarios y extraordinarios fue la de sostener su carencia de
ción entre gastos públicos ordinarios y extraordinarios. Tal clasi precisión. No obstante, cuando tocó al intervencionismo caer en des
ficación tenía como propósito principal establecer una correlación con gracia en los casos en que se pretendió redistribuír sin creación previa
la análoga clasificación de los recursos en ordinarios y extraordinarios. de riqueza, volvieron a tomar auge las ideas liberales, aunque no en los
Los g.p. ordinarios eran los corrientes y habituales, y su misión términos de los viejos teóricos clásicos. Estas ideas seaggiornaron y se
era atender el normal desenvolvimiento del país as-egurando los dere tomaron pragmáticas al reconocer un cierto grado de intervencionismo
chos individuales de sus habitantes. De allí que 10s fondos tuviesen estatal, aunque no con la exageración con que lo habían sostenido los
como destino las funciones públicas (legislación, justicia, defensa ex seguidores de Keynes (cap. ~I, punto 11).
terna, orden interno) y algunos servicios públicos esenciales que se Volvió, entonces, a tomar vigencia esta clasificación, que al ser
consideraban imprescindibles para la existencia del propio Estado. Es- recogida por la legislación financiera moderna se atemperó en su va
136 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 137
guedad, por cuanto, en diversos países, la ley estableció con precisión dós). Estos gastos no significan un incremento directo tiel patrimonio
el modo de distinguir unos y otros rubros. nacional, pl'\ro contribuyen a la productividad general d~! sistema eco
De tal manera, se los caracterizó de la siguiente manera: nómico y son tan necesarios como los gastos de inversi6n. Por eso,
- Gastos públicos ordinario!!: son las erogaciones habituales tiene razón Ramírez Cardona (Sistema, ... , p. ~65> CUH"1ctú opina que su
o normales de la Administración, es decir, ·'as reiteradas en el curso de reducción excesiva en beneficio de estos últimos es W2 p<,rjudicial como
los ejercicios financieros de la llacienda. la hipótesis inversa. En líneas generales, los gastos el. "funcionamiento
- Gastos públicos exl;ranb'di!ll.9.lti(;.s son las erogaciones des se asemejan a los "gastos ordinarios".
tinadas a satisfacer necesidades imprevistas, excepcionales, eventua Los gastos de inversión son todas aquellas erogs.d.one'l del Esta
les o contingentes, no repe~jas con re¡¡Guja,idad en los distintos ejerci do que significan un incremento directo del patrirllJ,i:j púbb:;o. Pue
cios de la hacienda. den consistir en pagos emanados de la adquisición de bienes +" f)!'l"\duc
Conforme a esta dasificaciór serian it::il.stos ordinarios, por ejem ción (maquinarias, equipos, etc.), en inversiones ~n obras públicas
plo, los destinados a sueldos, adquisición de efectos, conservación de infraestructurales (presas hidroeléctricas, viaductos> carreten:..z, puen
inmuebles, servicios de la deuda púk,1ica consolidada, intereses y gas tes) o en inversiones destinadas a industrias clave (siderurgia, petro
tos de la deuda del TesOlo, juoiiadOl-.es, l'etiros y pensiones a cargo del química, fabricación de equipo pesado, etc.), ya sea que éstas se2'Jl motivo
~stado, etc. de explotación pública o privada, en cuyo último caso la inversión se
Entre los gastos extrnordinarios tendriamos los atinentes a obras hace en forma de préstamo o aporte de capital.
públicas, adquisición de inmuebles v otros bíanes de uso, aportes de capi Según se observa, mientras los gastos de funcionamiento retri
tal a empresas del Estado, aportes a planes de fomento económico, etc. buyen bienes de consumo o prestaciones de servicios, los s¡ast0s de in
Otro aspecto destacable es que las disposiciones más modernas versión retribuyen bienes de capital y, por consiguiente, contribuyen a
de la materia presupuestaria en nuestro país contienen una clasifica aumentar el capital del sector público de la economía. Aquí el parecido
ción de gastos públicos por su fuente de financiamiento, la cual tiene con los "gastos extraordinarios" desaparece, ya que las erogad\)nes de
en cuenta la diferencia entre gastos ordinarios y extraordinarios. Así inversión no pueden ser consideradas excepcionales o anormales.
lo hace la resolución 56 dictada por la Secretaría de Hacienda el 24/11 Otra clasificación con criterio económico divide a los gastos en
96, que cumple con lo ordenado mediante el arto 14, in fine, de la ley gastos de servicio (o con contrapartida) Ygastos de trasferencia (o sin
24.156. Dicha resolución señala como conveniente, por regla general, contrapartida). En el primer caso, se cambia el dinero del gasto por un
que recursos pennanentes fmancien gastos pennanentes, recursos tran servicio prestado o una cosa comprada (p.ej., gastos en remuneración
sitorios financien gastos transitorios y recursos por única vez fman del personal estatal como contrapartida de su trabajo, o gastos en pago
cien gastos por única vez. Por último, el arto 56 de la ley 24.156, último a los proveedores como contrapartida a sus entregas de bienes), mien
párrafo, prohíbe expresamente realizar operaciones de crédito público tras que en el segundo caso no hay contravalor alguno y el propósito de
para financiar gastos operativos. la erogación es exclusivamente promocional o redistributivo (p.ej., sub
Lo anterior quiere decir que la vieja clasificación en cuestión ha sidios a empresas privadas deficitarias cuya producción es esencial,
retomado vigencia, especialmente cuando es adoptada normativamente subvenciones a entidades de bien público, auxilios regionales por cala
y se otorga validez a principios atinentes a una administración ordena midades públicas, asistencia médica gratuita, pensiones por acciden
da. De allí que la actual noción de diferenciar gastos ordinarios yex tes de trabajo, enfermedad, vejez Ymuerte, etc.).
traordinarios es cada vez más parecida a aquella que establece la dife También se suele clasificar económicamente a los gastos enpro
rencia entre gastos de funcionamiento (u operativos) y gastos de ductivos e improductivos. Los primeros serían aquellos que elevan el
inversión (o de capital). rendimiento global de la economía, posibilitando mayor productividad
Los gastos de funcionamiento son los pagos que el ente público general del sistema (adquisición de equipos productivos, construcción
debe realizar en forma indispensable para el correcto y iÍoIÍnal desen de viviendas, mejoramiento del trasporte, investigación científica, etc.),
volvimiento de los servicios públicos y de la administración en general. mientras que los segundos no tienen esa cualidad (p.ej., los gastos de
Pueden ser gastos de consumo (p.ej., conservación y reparación de edi cobertura de funciones públicas, tales como ejército, justicia y policía).
ficios, renovación de bienes muebles, etc.) o retributivos de servicios Pero la división es relativa y de escasa validez científica. Así, por
(p.ej., sueldos, salarios, dietas y honorarios de funcionarios y emplea- ejemplo, los gastos destinados a las funciones públicas no son estric-
tamente improductivos, puesto que es evidente que sin su debida aten Esta clasificación funcional de los g.p. es muy aceptada en los
ción la producción se debilitaría. presupuestos modernos, porque permite identificar con mayor claridad
la orientación seguida por el Estado y el tipo de necesidades que prefie
7.2. Criterio jurídico-administrativo. re atender prioritariamente.
C) Clasificación por la constancia o permanencia del
Desde este punto de vista, las legislaciones son proclives a reali gasto. Otra clasificación jurídico-administrativa puede estar fundada
zar diferentes distinciones entre g.p., de las cuales mencionamos las en la constancia o en la permanencia del gasto.
principales: Según el primer criterio (constancia), son gastos fijos los que
A) Clasificación jurisdiccional o institucional. Esta clasi no dependen de una mayor actividad o del aumento de rendimiento de
ficación atiende a la estructura organizativa del Estado y expone las los entes dedicados a la prestación de servicios divisibles, y son gastos
distintas unidades institucionales que ejecutarán el presupuesto. Cada variables los directamente vinrulados con la mayor actividad o pro
unidad institucional se denominajurisdicción (que corresponde al anexo ducción. Esta clasificación tiene importancia en cuanto a los presu
de la anterior ley de contabilidad) y en ella está comprendido cada uno puestos de las entidades de objeto comercial, industrial o financiero
de los poderes integrantes de la estructura administrativa y de sus (empresas del Estado).
respectivas dependencias. También se asigna el carácter dejurísdic Conforme al segundo criterio (permanencia), son gastos fijos
ción a las erogaciones correspondientes al servicio de la deuda pública los repetidos de un ejercicio a otro con un monto prácticamente inva
y a las obligaciones a cargo del Tesoro. riable, y son gastos variables los que sufren alteraciones notorias en
En la organización institucional argentina, la división fundamen su monto o tienen carácter extraordinario, apareciendo en unos ejerci
tal es la siguiente: a) Poder Ejecutivo; b) Poder Legislativo; e) Poder cios y faltando en otros. Esta clasificación sirve para consolidar los
Judicial. La c1asificaciónjurisdiccional prosigue con la división de cada gastos fijos, como ocurre en Inglaterra, donde el pronunciamiento y
uno de esos poderes en sus sectores o dependencias componentes. Así, examen minucioso del Parlamento sólo recae sobre los gastos variables
por ejemplo, dentro del Poder Ejecutivo tenemos: 1) Presidencia de la (conf. Adolfo Atchabahian, ob. cit., p. 205).
Nación; 2) Ministerio del Interior; 3) Ministerio de Relaciones Exterio
res, Comercio Internacional y Culto, etc. 7.3. Clasificación presupuestaria vigente para el sector
Dentro del Poder Legislativo tenemos: 1) Cámara de Diputados; público nacional.
2) Cámara de Senadores.
A su vez, en el Poder Judicial están comprendidos los gastos de: La resolución 56/96, de la cual ya dimos cuenta, está dictada
1) Corte Suprema de Justicia; 2) tribunales nacionales inferiores, etc. para cumplir 10 dispuesto mediante el arto 14 de la ley 24.156. Según
Como hemos dicho, la parte del presupuesto asignada a cada uno este dispositivo, en los presupuestos de gastos se utilizarán las técni
de los departamentos del Estado u órganos principales de los poderes cas más adecuadas para demostrar el cumplimiento de las políticas,
recibe el nombre de "jurisdicción". Estos órganos y departamentos, a planes de acción y producción de bienes y servicios de los organismos
su vez, se dividen, en escala descendente, en las diferentes direcciones del sector público nacional, así como también la incidencia económica
y oficinas. Reiteramos que se suele destinar un apartado especial para y financiera de la ejecución de los gastos y la vinculación de éstos con
las obligaciones generales del Estado (servicio de la deuda pública, obli sus fuentes de financiamiento. La reglamentación establecerá las téc
gaciones a cargo del Tesoro, subsidios y subvenciones). nicas de programación presupuestaria y los clasificadores de gastos y
B) Clasificación por finalidades y funciones. Juntamente recursos que serán utilizados. La mencionada resolución 56 aprobó la
con la clasificación jurisdiccional, los gastos pueden ser distribuídos actualización y el ordenamiento de las clasificaciones presupuestarias
según la necesidad a cuya satisfacción tienden o el fin del Estado que que aparecen elaboradas sobre la base de criterios rigurosos.
pretenden llenar. Por ejemplo: gastos de justicia, de enseñanza, de de La planilla anexa al arto 1 de la resolución afirma que "confor
fensa nacional, de salubridad, de seguridad interior, etc. En realidad, man un sistema de información ajustado a las necesidades del gobier
la distribución jurisdiccional o institucional ya revela en cierlo modo el no y de los organismos internacionales que llevan estadísticas sobre
destino de los gastos, porque la competencia de los departamentos del los sectores públicos nacionales, posibilitando un análisis objetivo de
Estado resulta de las fmalidades y funciones que éstos deben cumplir. las acciones ejecutadas por el sector público".
140 HÉCTOR B.VILLEGAS
¡
t
¡ MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 141
denar, resumir y presentar los gastos programados en el presupuesto, 8. CRECJl'tDENTO DE LOS GASTOS PÚBLICOS.
,ill
1
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 145
144 HÉCTOR B.VILLEGAS
hecho generalmente conocido que ciertas funciones ciudadanas, tales
llenar para sus declaraciones del impuesto ~ la renta. Y así sucesiva como el aprovisionamieato de aguas y desagües c1oacales, la protección
mente. policíaca y la regulación del tl'ánsita, se ajustan a la regla de aumen
No obstante lo dicho, no podemos cerrar los ojos a la realidad de tar los gastos, y por mucllú qUé se hf.<ga grandes economías en otros
que hay otra abundante serie de causas reales para que los gastos órdenes, el resultado es siempre u..'18. elevación de los g.p.
públicos se eleven, algunas de las cuales mel'ecen atención especial: 4) Desarrollo de la democrnda. C¡'srtos autores piensan que
1) Gastos militares. Una de las ;;¡rincif:5Jes causas del aumen el desarrollo de la O·3mocl"acia y el ¡;::ontimiep.to democrático lI3gan ~
to que estudiamos ha sido la guerra el'. ¡;ener&l y, el:", particUlar, las dos significar no poco en el aumenu, de los gastor,; públicos. E¡¡tafoima de
guerras mundiales. Lo que a los países in;;3rvinientes costó la Segunda gobierno, que no obstl:mte es la mejúr a la que pueden aspirar los Estil
Guerra Mundial fue unas diez veces nó.s de !'" que costó la anre;ior dos, tiende a la liberalidad en los gastos, porque a v~ces n·:;, se f'uede
conflagración, cuyos gastos habían sU!Jerado a todo la anterior. Los prescindir de la presión de grupos o sectores con influencia políá,;a que
gastos bélicos no terminaron con el fin de la contienda armada, pues satisfacen sus intereses particulares a costa del presupuesk' del E,,;;a
exigieron una segunda etapa de serviciGs j' conceEÍones a los veteranos. do, o que propugnan gran cantidad de obras pensando en los yotos qt'€
Además, en cuento acaba una guerra, hay que comenzar a prepararse van detrás de cada U!1fi de ellas.
para la siguiente. Las guerras habitúan a los contribuyentes a pagar 5) Ayuda a zonas subdesarrolladas. En los últimos til~D.l~(;:!' I
impuestos elevados, yes raro que los presupuestos posteriores a ellas se ha desarrollado en el mundo occidental la necesidad imp0r~c8ó:.k
vuelvan a los niveles antiguos. Así, pues, uno de ios principales moti combatir la miseria en el propio país ayudando a sus regiones más
vos de los altos precios que debe atender la economía nacional se halla atrasadas. InclUso, y por razones éticas, se piensa que también se aebe
en las relaciones internacionales. efectuar ese combate en otros países indigentes. Cuesta trabajo h&.oor
Incluso, y sin que sea necesario hablar de las guerras, es notorio se a la idea de que la mayor parte de la población del mundo vive ~m
que el equipamiento racional de las fuerzas armadas modernas exige Asia y África, que es desesperadamente pobre y que está mal alimeni;a
sumas que se incrementan por las tensiones internacionales, los con da y descontenta.
flictos parciales, los nuevos descubrimientos científicos en armamen 6) Aumento de los costos. El incremento considerable de cos- ¡
tos cada vez más sofisticados, etc. De descuidar este aspecto, se pasará tos de bienes y servicios incide considerablemente en los presupuestos
~
a ser un país indefenso, fácil presa de vecinos codiciosos o de lejanas públicos, aparte de que el progreso técnico determina gastos antes des
naciones ávidas de sus riquezas. conocidos.
2) Prosperidad del sistema económico. En la medida en que 7) Burocl"acia. Debemos mencionar, finalmente, causas que,
el sistema económico se va desenvolviendo hacia niveles más elevados aun siendo morbosas, no son menos reales, como el crecimiento desme
de rendimiento de producción, sus recursos se encauzan menos a las surado de la burocracia administrativa
industrias primarias (extractivas) y secundarias (fabricación y comer Se hace necesario diferenciar entre lo que constituye la dotación
cio) y más a los servicios. En los primeros estratos de la evolución de funcionarios estatales y lo que corrientemente se conoce bajo el nom
económica de la sociedad, el esfuerzo y el gasto mayor están motivados bre de "burocracia". El Estado debe contar con un cuerpo de funciona
por la alimentación; a medida que se va progresando, este egreso va rios altamente responsables y concientes de su función, indispensables
adquiriendo una importancia cada vez menor. Quedan más ingresos para mantener un buen nivel en la prestación de los servicios estata
libres y se adquiere mayor capacidad para el pago de impuestos. Los les. Estos funcionarios deben gozar de un status económico y social
gobernantes y sus asesores están atentos a este incremento de capaci adecuado. Nada tienen que ver con la burocracia, que es uno de los
dad contributiva y no tardan un instante en encontrar múltiples utili peores males del Estado moderno.
zaciones del mayor dinero que pueden obtener. De esta manera, los La burocracia no es la simple suma de funcionarios, sino un algo
gobiernos comienzan a tener ingresos en volúmenes crecientes, quizás intangible pero omnipresente, que actúa mediante una maraña de re
no porque estén corrompidos y sean deficientes, sino pOrque la propia gulaciones y procedimientos superabundantes, cuya única justifica
sociedad requiere de enseñanza, protección de los débiles, carreteras, ción es incrementar el número de empleados estatales. Esta burocra
salubridad y otros gastos que aumentan vigorosamente a medida que cia cada vez más frondosa ahoga el cuerpo social y es un importante
avanza la prosperidad. factor de crecimiento perjudicial del gasto público, por lo cual se debe
3) Ul"banización. Nadie duda de que el aumento de población
intentar, al menos, revertir la tendencia a su incremento.
en las ciudades es una causa del aumento del que hablamos. Es un
(
146 HÉCTORB.VILLEGAS MANUAL DE FÍNANZAS PÚBLICAS 147
.~
de equilibrio. El hecho de proporcionar lujos públicos a los gobernantes
9. LíMITEs DE LOS GASTOS PÚBlJCOS. a expensas de necesidades privadas constituye una violación al princi
pio enunciado, no obstante lo cual ello se hace frecuentemente en la
Íntimamente relacionado con el tema tratado en el punto ante práctica. Por eso, y aun cuando este principio sea elemental y esté de
rior, aparece el interrogante respecto de si existen límites tolerables en acuerdo con los claros dictados del sentido común, su inteligente apli
relación con su crecimiento, o sea, si hay un tope para el incremento de cación no resulta sencilla ni fácil.
los g.p., más allá del cual pueden estar en peligro la propia estructura Autores como Lello Gangemi (Tratado de hacienda pública, Ma
del Estado y la existencia misma de la Nación. drid, 1961, t. 1, p. 355) piensan que, de ordinario, los entes públicos no
No hay ni qué decir que ninguna nación puede disfrutar de más pueden superar un cierto límite en la expansión del gasto, límite que
de lo que produce, ya sea privadamente o colectivamente. Esto resulta se impone ante la posibilidad de agravar la presión tnbutaria y la nece
muy sencillo de enunciar, pero muy difícil de llevar a la práctica. sidad de no crear una presión inflacionista. Es necesario -se dice
Lo cierto es que parece imposible establecer límites "a priori" a tener presente el equilibrio entre actividad económica y actividad fi
los gastos públicos, ya sea en su conjunto o individualmente considera nanciera.
dos. Ello se debe a que, según la realidad demuestra, no se trata de un El francés Duverger (Instituciones. '" p. 66) dice que al hablar de
problema que pueda ser resuelto mediante análisis económicos, por límites muchos confunden gastos públicos con cargas públicas, lo cual
que, en definitiva, se trata de una cuestión de naturaleza política. es un error, ya que no todos los gastos públicos son cargas públicas,
dado que el individuo paga las imposiciones pero recibe contrapres
Si esto es así, resulta difícil fijar la real utilidad de fórmulas
taciones por medio de los servicios que le presta el Estado. Sostiene
rígidas de limitación estableciendo, por ejemplo, determinada propor
este autor que ciertos gastos se deben limitar, y ellos son los gastos de
ción del gasto en relación con la renta nacional o con el producto bruto
interno. No obstante, ése ha sido el método elegido en la Argentina por mera administración, los gastos improductivos de trasferencia y las
sustituciones onerosas del Estado con respecto a aquellas actividades
el Congreso de la Nación mediante la llamada ley de "convertibilidad
que resultan menos gravosas en manos de particulares.
fiscal". El autor Maurice Duverger (Instituciones financieras, Barcelo Sin embargo, las opiniones señaladas expresan meros ideales teó
na, 1960, p. 71) señala que económicamente nada impide que los g.p. ricos. Más allá de todos los postulados impregnados de sensatez que los
I
\
alcancen el ciento por ciento de la renta nacional, como ocurre con expertos puedan efectuar, es poco lo que se puede decir acerca de la
algunos países socialistas donde el Estado tomó a su cargo la totalidad capacidad de los gobiernos para cobrar impuestos y hacer gastos. Todo
de la actividad económica. ello es materia opinable, que depende de las circunstancias de tiempo y
Los autores modernos sostienen que los g.p. pueden llegar hasta lugar. Por supuesto, que es básico conocer el destino y la oportunidad
aquel límite en el cual la vent~a social que brindan se compensa con en que se gastan los ingresos públicos. Gran parte de las conclusiones
los inconvenientes de las amputaciones efectuadas al ingreso de los sobre. los límites de los gobiernos para gastar está referido a la cuestión
particulares. de cuánto es lo que una nación se puede permitir el lujo de tener en
Se ha elaborado un concepto, al que se ha dado en llamar el de la concepto de deuda externa.
utilidad social máxima, que se puede enunciar aproximadamente . Según el autor Colin Clark (Finanzas públicas y cambios en el
así: el Estado deberá ampliar sus gastos hasta el nivel en que la venta valor de la moneda, "EconomicJournal", LV, diciembre de 1945, p.
ja social de un aumento de dichas erogaciones se vea compensada por 371), cuando los impuestos de una nación, cuyo monto se utiliza en los
el inconveniente social de un aumento correspondiente de las exacciones g.p., ascienden a más de una cuarta parte del ingreso nacional, el re
públicas. sultado habrá de ser inexorablemente inflacionario.
También en este caso, el enunciado es fácil y el cumplimiento Por su parte, Harold Groves establece que los límites al incre
dificultoso. El gobierno debe decidir si hace más falta un nuevo palacio mento de los g.p. pueden tener en cuenta aspectos psicológicos, poJíti
gubernamental o un aumento de sueldo a las maestras de escuela, y si cos, económicos y jurídicos. Concluye que con tantos elementos varia
una u otra cosa debe primero tomarse en consideración, o si, al contra bles en el cuadro resulta muy dudoso que se pueda determinar una
rio, es preferible dejar más dinero a los contribuyentes para que éstos cifra como límite para toda clase de gastos en un país de economía
disfruten de más alimentos o más automóviles. Por supuesto, la for libre. Esto, empero, no equivale a decir que no pueda haber límites
mulación de presupuestos razonables es una buena ayuda en este proceso (autor y ob. cits., p. 644).
148 H~CTOR B.VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 149
Concretando el punto, los límites existen y están establecidos por
el principio de la "utilidad social máxima" aunque sea desde el punto medida gastos y producciones, así como también ulteriores acciones de
de vista teórico. intercambio. Durante el apogeo de las ideas intervencionistas se pen
só, quizás con exageración, que el efecto propulsor de los g.p. podía ser
suficiente para poner en movimiento una recuperación económica o, al
10. EFEcros ECONÓMICOS. menos, para retener o retardar el proceso de contracción. En ciertos
países industrializados este resultado se logró, y produjO un nuevo ci
Hemos señalado anteriormente que, aun en los sistemas econó clo económico que hizo recobrar vida a la economía. En cambio, la
micos neoliberales que hoy prevalecen en la econo:rma mundial, los g.p. misma fórmula fracasó rotundamente en otros países, especialmente
han perdido su carácter neutro y asumido un papel activo. en los subdesarrollados.
Para darse CU''-i.lta de los efectos que produce e! g.p. se debe partir Claro está que las consecuencias dependen en gran medida de la
de la base de lo importante que resulta el volumen Go:l los gastos en naturaleza de los gastos que se realizan o se aumentan. Como dice
relación con el producto hruto interno. Duverger, realizar invereiones productivas es más eficaz que desarro
Conforme a las cifras que hemos -visto anteriutID8ute, y aun en llar los armamentos; acrecentar el poder de compra de las clases po
países altamente indlli:i~:'ializados, el gasto público suele exceder larga bres es más eficaz que aumentar aún más el de las clases ricas.
mente del 30% del PPl La sola existencia de un gasto de semejante No obstante, las consideraciones precedentes tienen un alto gr&
magnitud tiene considerable influencia sobre 1& a.;onomía, y cualquier do de relatividad, ya que la política fmanciera depende de las cirr.un~
modificación en 8U cus-ntia -tanto si se trata de un aumento como de tancias particulares de cada economía y del estado o coyuntura en que
una disminución- tiene un inevitable efecto económico, así como tam ésta se halle. Por tal razón, no debe sorprender que la aplicación de
bién la tiene cualquier: modificación de los diversús elementos que inte medidas que dieron buenos resultados en algunos países haya fra.casa
gran el gasto. do en otros, entre ellos el nuestro, produciendo efectos inflacionarios
Así, mediante su política de g.p. (en unión con la correspondiente que desplazaron las inversiones en actividades productivas y las lle,ra
a sus recursos) el Estado puede actuar sobre la renta nacional, las
ron a perjudiciales actividades especulativas. El catastrófico resultado
rentas individuales y el producto bruto interno; puede incrementar el
final ya 10 conocemos y ha sido expuesto en páginas anteriores (cap. n,
consumo de la comunidad o tratar de que éste sea menor; puede alen
tar la inversión privada o, al contrario, disminuírla incentivando el punto 10, "Decadencia del intervencionismo Y teorías afmes").
ahorro; puede intentar mejorar el pleno empleo de los recursos disponi Por estas razones, el estudio de los efectos de los g.p. se ha toma
bles; puede influír en los precios de las mercaderías, en las remunera do más técnico, al advertir la diferencia de situaciones Yde resultados
ciones de los servicios y en las tasas de interés. En términos generales, según una serie de divergencias entre los distintos países.
nadie duda de qu~ los g.p. son capaces de producir importantes altera De estos modernos estudios de política financiera se desprende
ciones en la actividad económica, con inevitables efectos en el orden que para poder efectuar una correcta y adecuada elección de gastos
social. públicos, con efectos que sean tanto previsibles como beneficiosos, y
Hay una importante diferencia entre el impacto del ingreso y el para no incurrir en nuevas frustraciones, se hace necesario tener en
del gasto en lo que respecta a los efectos que estamos analizando. Las cuenta los siguientes factores: .
consecuencias del recurso no siempre se advierten en forma rápida, a) la estructura ecnn"~~-,-. ".;: si se tratá de U!'..9. economía
debido especialmente al proceso de repercusión de los impuestos y.a su desarrollada,) en vías de desarrollo;
influencia no tan inmediata sobre el mecanismo de los precios. En cam b) su estado o coyuntura, o sea, si se halla en un estado de rece
bio, la incidencia del g.p. se percibe velozmente, lo cual permite, a sión o en uno de expansión;
veces, medir su verdadero alcance. e) los medios o recursos con los cuales se habrán de fmanciar
Por otra parte, se debe tener en cuenta que los efectos de los g.p. tales gastos públicos.
no se limitan al impulso momentáneo que se puede percibir con pronti Sólo teniendo presentes estos factores se sabrá cuáles son las po
tud en la economía, ya sea en forma de una disminución de la desocu líticas de gastos adecuados para producir los efectos deseados en la
pación o de un incremento de la actividad industrial. Tienen efectos economía. '\
secundarios que amplían su acción económica creando en la misma
I
150 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 151
...
I
cios. De alü que se aumentaba el consumo lo cual, a su vez, incrementaba
11. Pm:NcIPIO DEL MULTIPLICADOR. la producción, y todo marchaba sobre ruedas.
Lo que no se explicó debidamente es que para que esto sea posible
En pleno auge de las ideas intervencionistas surgieron principios se requiere, ~n primer lugar, que haya factores disponibles, y en se
que pretendieron explicar las bondades en el incremento de los gastos gundo lugar que, ante los estímulos de la demanda de bienes de consu
públicos, con la conclusión de que un aumento neto de inversión origi mo, sus productores tengan interés en aumentar la producción y no se
nado en un mayor volumen de gasto público tenía resultados amplia limiten a aumentar sus precios. Esto último ocurre frecuentemente en
mente beneficiosos sobre la renta nacional y la ocupación. países en vías de desarrollo en que los incrementos del gasto público
Entre estas teorías, tenemos el llamado principio del multi carecen del efecto multiplicador deseado y son, al contrario, fuerzas
generadoras de inflación. Otro supuesto de nuestro ejemplo era que se
plicador, imaginado por Kahn (R. F. Kahn, The relation of home
incrementase la propensión marginal a consumir. Ahora bien, si ésta
investment to unemployment, en "Economic Journal", junio de 1931) es nula, o sea, si de cada peso de ingreso percibido por el aumento de
pero divulgado y perfeccionado por Keynes. En su época, se asignó a
gasto público se destina sólo una pequeña parte al mayor consumo, el
esta tesis el carácter de valioso instrumento que justificaba el aumen efecto del gasto adicional de 10.000 unidades que realizó el gobierno
to del gasto público como factor de la reactivación económica.
Este principio hace jugar la relación existente entre los g.p. y los quedaría neutralizado.
Por último, suponen también estos teóricos un inexorable au
gastos de consumo de los particulares. mento de producción en razón de la demanda adicional de bienes de
Según los propugnadores de la idea, el g.p. se traduce siempre en consumo; pero si esa demanda adicional es satisfecha utilizando exis
un ingreso del mismo monto para quienes lo perciben, como, por ejem
tencias, el efecto se agota o muere.
plo, los empresarios constructores de una obra pública, financiada con La realidad es que las propensiones al consumo no son uniformes
un aumento en los g.p. Ese ingreso será en parte consumido por los en todos los sectores de la población, de manera que, como antes diji
empresarios al pagar las remuneraciones a sus empleados y operarios, mos, el efecto multiplicador no pasa de ser una mera posibilidad que se
y de allí que el consumo de los empresarios se traduce en ingresos para puede o no configurar. Aparte de lo que hemos dicho, basta señalar que
los subordinados. A su vez, éstos consumen parte de sus ingresos gas tal efecto perdería eficacia por el solo hecho de que la población se deci
tándolos en mercaderías y servicios. Tales erogaciones de consumo diera a mejorar el ahorro disminuyendo el consumo.
crean, por tanto, nuevos ingresos a proveedores de esas mercaderías o
servicios, proceso que se prolonga en forma casi indefinida.
Así, por ejemplo, si el aumento del g.p. fue de 10.000 unidades 12. PruNCIPIO DEL ACELERADOR.
monetarias, éste representó para los empresarios un ingreso de 10.000
unidades. Suponiendo que dichos constructores consumieron un 80% Este segundo ''principio'' está unido con el anterior, Y pretende
del ingreso en el pago de las remuneraciones de sus operarios, el ingre demostrar que cuando se aumentan los g.p. y se destinan a inversión
so total de éstos fue de 8.000 unidades. Si de este último ingreso los en equipos, maquinarias y bienes de capital, el efecto del multiplicador
empleados consumieron también un 80% en mercaderías y servicios, se produce a mayor velocidad. La explicación es que cuando el consumo
el ingreso total de los proveedores fue de 6.400 unidades. Manteniendo o demanda de un determinado artículo permanece invariable, sus pro
esa proporción del 80% de consumo en cada uno de los sucesivos ingre ductores no necesitan nuevas inversiones, sino sólo lo necesario para
sos, resulta que el gasto público inicial de 10.000 unidades se.ha tras reponer los equipos, maquinarias y bienes de capital empleados. Pero
formado en un monto total de ingresos igual a 50.000 unidades. Parece si la demanda o consumo de esos artículos se incrementa, las empresas
evidente que esta teoría es sólo una conjetura y su verosimilitud es que los producen necesitarán, además de la inversión para la repara
dudosa. ción normal de éstos, una nueva inversión para la adquisición de más
Para nosotros, el efecto multiplicador es desechable como cientí equipos y maquinarias. Ejemplificando: con demanda constante de un ar
fico y se trata de una mera teorización voluntarista. tículo, el coeficiente de reposición normal es del 10 %. Al aumentar la de
En el ejemplo mencionado se supuso que los constructores consu manda, los productores invierten, además de aquel 10%, otro 10% para la
mieron un 80% del ingreso en remuneraciones y que los operarios con adquisición de nuevos equipos y maquinarias. De ahí que un 10% de
sumieron íntegramente sus 8.000 unidades en mercaderías y servi- aumento en el consumo de cierto artículo se traduce en un incremento
152 HÉCTOR B.VILLEGAS
153
tributos. De alli que los estudios sobre los recursos públicos (en adelrul
te, r.p.) sean más antiguos y más profWldos que las teorías relativas a
los gastos públicos, los cuales se incluyeron en las F.P. en una época
reciente.
lados.
precisar los rasgos distintivos de los r.p., la mayoría de las cuales vin
1
1
decir, la clásica fmalidad que se adjudicaba a todos los gastos públicos.
~
Así, Adam Smíth sostenía que con el recurso se debía sufragar
no solamente el gasto para la defensa de la sociedad, sino también
i
i
todos los otros gastos necesarios al gobierno. ';
j
~
I
\.
Por otra parte, y así como la ciencia financiera advirtió que los
gastos esta~ales, "por sí mismos" y con pn;scindencia de la puesta en Como ya hemos visto anteriormente (cap. 11, punto 3), las ha
marcha de los servicios públicos, podían producir importantes influen ciendas del mundo antiguo presentan, en cuanto a la obtención del
cias en las economías nacionales, algo semejante, y aún en mayor recurso, una gran heterogeneidad que impide considerarlas en fonna
medida, se observó con respecto a los ingresoS públicos: la sola circuns orgánica.
Recordemos que las necesidades fmancieras eran cubiertas me
tancia de que el Estado, recurriendo a sus distintas fuentes de recur
diante prestaciones de los súbditos y de los pueblos vencidos, con ren
sos, obtenga ingresos produce decisivos efectos tanto económicos como
tas patrimoniales y por medio de monopolios estatales. Había un neto
sociales (redistribución de riquezas, aceleración de la tasa de creci
predominio de los ingresos patrimoniales provenientes de bienes del
miento, estímulo o desaliento a ciertas actividades, etc.).
dominio particular del monarca, tales como minas y tierras. Como ya
Por eso algunas concepciones financieras consideran que el re dijimos, no se distinguía entr~ ilatrimonio del Estado y patrimonio par
curso no se puede limitar a asegurar la cobertura de los gastos indis ticular del soberano.
pensables de administración, sino que es uno de los medios de que se Sin embargo, hubo en esas épocas rudimantoa de tributación.
vale el Estado para llevar a cabo su intervención en la vida general de Recordando algunos antecedentes en la materia, se observa que había
la nación. Esto no significa dejar de admitir su finalidad principal de tributos en el antiguo Egipto en la era de los Ptolomeos, en Grecia en la
cubrir los gastos públicos, pero a su vez se advierte que, además de esa época de Perieles y en Roma en los años de Julio César. Así, se afirma
función, los recursos por sí mismos pueden ser instrumentos para que que los griegos conocían una especie de impuesto progresivo sobre la
el Estado extienda su influencia sobre la economía general y de confor renta y que los egipcios tenían gravámenes sobre los consumos y los
midad con los objetivos que los gobernantes esperen obtener. réditos. En cuanto a Roma, tenemos diferentes tributos importantes,
Este concepto no es nuevo. Hace ya mucho tiempo, la utilización que incluso han servido como antecedente para formas impositivas
de los derechos de aduana con fmalidad protectora, y no fiscal, había actuales.
demostrado que los procedimientos inventados y perf'ecciohados sucesi Durante la Edad Media el patrimonio del Estado continuó con
vamente en el trascurso de los años para la cobertura de los gastos fundido con el del soberano y era la priricipal fuente de recursos, ya que
públicos podían ser desviados de su primera fmalidad y empleados para 108 tributos perdieron toda importancia y se convirtieron en fuentes
realizar una intervención del Estado en los diversos campos de la acti excepcionales de ingresos. En ese período histórico se desarrolló el sis
vidad social, sobre todo en el campo de lo económico. j tema de regaUas,las cuaJes consistían en contnbuciones que se debían
pagar al soberano po!,:. concesiones generales o especiales que el rey
hacía a los señores feudales (p.ej., el derecho de acuñación de moneda o En el siglo XX se observa un resurgimiento de los recursos patri
el derecho de utilización de agua). También se difundieron las tasas, moniales vinculado con el cambio en la concepción del Estado (ver cap.
que los súbditos debían pagar a los señores feudales por determinados 11, punto 9). El Estado moderno asumió ciertas actividades económicas
"servicios" que éstos les prestaban. Así, los vasallos debían pagar tri e industriales aptes desconocidas, y la empresa pública pasó a
butos para que los señores les permitieran ejercer profesiones o em constituírse en fuente de ingresos. El fracaso del intervencionismo y el
pleos, para transitar ciertas rutas o cruzar los puentes, por utilizar las advenimiento del neoliberalismo adaptado al nuevo esquema globali
tierras del señor feudal, etc. Se puede observar que estas prestaciones zador revirtieron esta tendencia, según pudimos ver en el capítulo res
no son estrictamente tributarias, puesto que están más vinculadas con pectivo (ver cap. 11, punto 10).
la idea de propiedad del dominio señorial: son, en cierta forma, produc
tos derivados de la propiedad. Vemos, entonces, que continúa predomi 4. Los RECURSOS PÚBUCOS y EL PRINCIPIO DE LA LEGALIDAD.
nando el carácter patrimonial de los ingresos.
La formación gradual de los grandes Estados motivó profundas La actividad financiera implica siempre la actuación de un ente
trasformaciones en el sistema del ingreso público. El rey, para restau público (nación, provincias, municipios), el cual pretende el mejor y
rar su poder venido a menos en la época feudal, utilizó ante todo los más conveniente sistema de ingresos para el cumplimiento de sus fi
privilegios feudales. Como señor percibía rentas de sus tierras. Des nes. Dentro de estos ingresos, los habrá de distinto origen, pero para
pués utilizó el sistema de "ayudas" para reclamar a sus vasallos el ellos, en general, deberá regir el principio fundamental del moderno
derecho de percibir rentas en sus respectivos dominios; en lugar de ser Estado de derecho, por el cual toda manifestación del poder público se
pagada por el señor, la "ayuda" era percibida por el rey directamente somete a un poder jurídico al cual se incorpora. Este orden jurídico se
de los habitantes de los diversos dominios señoriales. Si bien estas "ayu constituye mediante un sistema de normas que ordena las relaciones
das" fueron en un primer momento excepcionales (p.ej., cuando era entre el gobierno y los gobernados cuando el primero recurre a su sobe
necesario reclutar soldados), como luego se precisó un ejército estable, ranía para cobrar tributos, o cuando obtiene sus entradas mediante
se tendió a darles carácter permanente. Una vez concedida la autoriza procedimientos diferentes. Como vimos oportunamente, el derecho po
ción, el rey se aprovechó de ella para recaudar anualmente la ayuda, sitivo dicta normas reguladoras que tanto definen como dan las pautas
como ya lo hacía en las ciudades con carácter de municipio. Se puede de clasificación de los recursos estatales, los cuales no podrán ser teni
observar que este sistema de ayudas feudales hizo surgir la concepción dos como tales a menos que se sometan al ordenjurídico que esas nor
del impuesto moderno. mas conforman (ver cap. V, punto 10.2).
Sin embargo, la concepción del impuesto sufrió profundas va
riantes. Primitivamente, y dado su origen -derivado justamente del
sistema de ayuda-, el impuesto se fundamentaba sólo en la sober@ía 5. CLASIFICACIÓN DE LOS RECURSOS PÚBUCOS.
absoluta del rey. Predominaba una concepción autoritaria y, por lo
general, arbitraria con respecto al impuesto, y justamente esta arbi Las pautas de la ley argentina de administración fmanciera 24.156
trariedad, que predominó entre los siglos XVI y XVII, comenzó a des que vimos en su momento (cap. V, punto 9.2) son útiles como referen
pertar la resistencia de las clases menos pudientes, que eran más castiga cia en cuanto a las clasificaciones de los ingresos gubernamentales.
das por el autoritarismo. Con posterioridad a la Revolución Francesa, Este tema no es del todo pacífico en la doctrina y ha recibido numero
esta concepción se modificó sensiblemente. Surgieron las ideas libera sas críticas, a veces sosteniendo su escasa precisión, y en otras oportu
les, las cuales repudiaban la discrecionalidad y el autoritarismo y que nidades intentando demostrar su utilidad dudosa. Lo cierto es que,
rían encontrar justificativos éticos en el impuesto, considerándolo como examinando la doctrina fmanciera desde sus inicios, se puede observar
un precio que se pagaba al Estado por los servicios generales que éste que el tópico ha preocupado desde antiguo a los autores. Los cameralistas
prestaba, y ganó terreno también la idea de graduar ese precio según ya formulaban clasificaciones de los recursos de acuerdo con sus fuen
la potencialidad económica de los ciudadanos. Asistimos al notable de tes: 1) el dominio público; 2) los derechos y regalías, y 3) los impuestos.
crecimiento de los recursos patrimoniales, y vemos que en el siglo XIX La cuestión clasificatoria tomó mayor auge con Adam Smith, quien
el Estado obtenía la mayor parte de sus ingresos de los recursos tribu propuso tres grandes grupos, a saber: rentas directas, rentas deri
tarios. vadas y rentas anticipatorias; cada una de ellas con sus subgrupos
160 H~CTOR B.VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 161
(ver detallada enumeración de las clasificaciones a partir de los
cameralistas en Guillermo Ahumada, Tratado de finanzas públicas, t. fue 'Objeto de fuertes críticas, dejada de lado por el derecho positivo y
1, ps. 184 y ss.). En cuanto a la crítica de la poca precisión, cabe tener mantenida como reliquia hisroric2.. ¡'JO obstante, y tal como ocurrió con
en cuenta que los autores clasificadores han encarado las distinciones los gastos públicos (ver cap. V, punto 7), la citada ordenación de ingre
desde sus particulares posiciones teóricas. De allí la gran variedad de sos recobró fuerza cuando resurgió el ~ug8 de los postulados liberales y
soluciones doctrir,ales. En esta diversidad también se advierte la in se dictaron leyes que precisaron taj,mtamente ambas categorías.
fluencia dE,} dispar tratamiento de los recursos en la legislación de los Recursos onUnarioa son todos los percibidos por el Estado en
países que los dif2<l'entes autores tmiei.xm com.o mira para elaborar sus forma regular y continua, como, ploj:' ejemplo, los impuestos que se
teorías dasiticatúnas. recaudan periódicamente. El concepto es claramente económir.Q porque
No úl,·"~fLtG 1<;.5 diiicultades del tema, resulta innegable la nece está Íntimamente ligado al de gastos públicos ordinarios, o sea, a l.!le'
sidad de estfJllec8;: Ul1:' nítida diferenciación entre hlgresos ~statales erogaciones habituales 'lUEl se l'eit:iH"an en los diversos ejercicios fman
heterogér.¡;,os y qu,¿ r"'iweren alglli, tipo de sistematizb.ciÓn. Lo expli cieros.
caba hace E.lg'.lnú:J el profesor Guillermo Ahumads de la siguiente Recursos enraordiúsrios son aquellos excepcionales u oca
manera: ". no at'dbuyamos un carácter Gef:..rút,ivo e inmuta sionales que carecen de la regularidad ne lOS anteriores. Como ey3ID
ble a una da>:::ibcadón de 10G recursos, ella cor.duce a una defmición plos mencionamos los impuestos patrimoniales ''por una única vez"
precisa y pl'avió'n€: "TI contra de las vaguedades de la expresión y las (utilizados en bastantes ocasiones por los gobiernos, no obstant~ la ca
confusim:es ce: perrsamiento; tiene, por otra parte, importantes resul lificación de "únicos") y los ingresos obteniaos pidiendo dinero en prés
tados prácticos, ie¡;olviendo cuestiones de hecho y asignando un valor tamo (deuda pública) o mediante manipulaciones monetarias, aparte
determinado [i ca~sorías dudosas; pone en claro los contrastes y las de otras modalidades tendientes a lograr fondos no periódicos. Acá el
semejanzas, -:/ elim.inando o combinando lo que es común, sugiere mu concepto está unido al de gastos públicos extraordinarios, o sea, a aque
chas veces una concepción más clara de los temas" (autor y ob. cits., t. llas erogaciones que forzosamente se deben obtener para cubrir necesi
1, ps. 183 y 134). dades imprevistas e imperiosas, aunque no repetidas con regularidad
Ramón Valdés Costa concuerda con la utilidad del tema y susten en los distintos ejercicios de la hacienda.
ta la opinión según la cual resulta imprescindible efectuar una clasifi
Como antes dijimos, recientes disposiciones presupuestarias (re
cación, agrupando los distintos ingresos del Estado de acuerdo con sus
solución 56 de la Secretaría de Hacienda del 241lJ96) señalan la sensa
elementos comunes, para distinguirlos de otros grupos de ingresos y ta regla general según la cual recursos permanentes deben ser los que
determinar las características específicas de cada uno de ellos para financien gastos permanentes; recursos transitorios, los que financien
individualizarlos y precisar el régimen jurídico que les es aplicable (autor gastos transitorios, y recursos por única vez, aquellos que financien
cit., Curso ... , ob. cit., p. 1). gastos por única vez.
Siguiendo los criterios de la ley argentina de administración fi
Una clasificación económica de reciente auge es la que divide a
nanciera respecto de la manera en que los recursos deben ser ordena
los recursos en efectivos y no ef~dj·!~".
dos en el presupuesto de la Nación, creemos que es útil y conveniente
clasificar los recursos según los rubros, no olvidar las renacidas clasi Los recursos ef,,:~::: ·_: ...os implii Lm un ingreso de dinero para el
ficaciones económicas y tomar también en cuenta la que distingue los Estado, sin que ..e produzea una salida patrimonial equivalente: no
ingresos según su origen. originan una trasferencia correlativa de bienes patrimoniales. El pro
Adoptaremos estas pautas y, aunque no en el mismo orden, exa ducido de los tributos, así como también las rentas qu~ devengan los
minaremos algunas de las más importantes modalidades de clasifica bienes de propiedad del Estado, forman parte de estos recursos. Tales
ción elaboradas por la doctrina. ingresos no implican egresos patrimoniales correlativos.
'?: .. Los recursos no efectivos producen una entrada para el Esta
5.1. Clasificaciones económicas. do, compensada por una salida patrimonial. Corresponden a esta ca
tegoría los recursos pecuniarios provenientes de la venta de bienes del do
En primer lugar, consideramos necesario referimos a la vieja y minio privado del Estado, porque, al mismo tiempo de generar la entrada
tradicional clasificación acuñada por los liberales clásicos que distin de dinero, se produce la baja de un bien en el patrimoEJ.io estatal.
guieron los recursós en ordinarios y extraordinarios. Esta distinción Esta clasificación tiene el inconveniente de que deja recursos sin
i clasificar. Así, el producido de la colocación de empréstitos y, en gene
162 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 163
ral, el resultado de'''las operaciones de crédito realizadas por el Estado derivan de los particulares ante la exigencia o propuesta que realiza el
no encuadran en el grupo de los recursos efectivos, ni tampoco en el de Estado en virtud de su poder de imperio.
los no efectivos. Esto sucede porque dichas entradas pecWliarias, que Valdés Costa utiliza Wla ajustada y sucinta terminología para
desde el pWlto de vista presupuestario son verdaderos recursos (porque referirse a esta clasificación. Según su inspirada pluma, ingresos ori
se destinan a atender gastos), son en realidad procedimientos financie ginarios son aquellos que obtiene el Estado como consecuencia de los
ros de anticipación de futuros recursos. La operación de empréstitos intercambios de bienes que realiza como sujeto de Wla relación econó
provoca Wl ingreso inmediato de dinero, pero se deberá devolver con los mica (p.ej., el precio por la venta de bienes o arrendamientos de obras
recursos que se produzcan en el futuro. Lo único que hace el emprésti o servicios), e ingresos derivados son los que el Estado obtiene por su
to es adelantar Wl ingreso futuro, el cual podrá ser efectivo o no efecti intervención coactiva en las relaciones económicas de terceros realiza
vo (ver Adolfo Atchabahian, Régimen ... , p. 359). da en uso de su soberanía financiera (p.ej., el impuesto). En los prime
ros, el derecho del Estado a la obtención del ingreso es de principio y no
5.2. Clasificaciones por su origen.. requiere ley para su legitimidad; en los segundos, es imprescindible el
mandato legal (autor cit., Curso ... , p. 9).
Estas clasificaciones tienen la virtud de distinguir los ingresos Giuliani Fonrouge (Derecho financiero, 5" ed. actualizada por
de acuerdo con su fuente económica. Navarrine y Asorey, t. 1, p. 224), tomando como base las mencionadas
Debemos también aquí referimos a otra añeja distinción que re distinciones e introduciendo los componentes respectivos, elabora la
sistió el paso del tiempo y que fue siendo modernizada y completada: la clasificación que reproducimos a continuación:
distinción de los recursos en originarios y derivados.
¡
Recursos originarios son los que provienen de los bienes pa
trimoniales del Estado o de diversos tipos de actividades productivas Producido de bienes del dominio,
realizadas por éste. empresas y servicios públicos
I. Provenientes
Recursos derivados son aquellos que las entidades públicas se de bienes
e industriales y comerciales
¡
procuran mediante contribuciones provenientes de las economías de y actividades
¡
den Wla variada gama de ingresos, no sólo de distinta importancia
Recursos Impuestos Contrib. de
cuantitativa para el Estado sino también de diversas naturalezas jurí Tasas mejoras
dicas. Entre ellas agrupamos los recursos tributarios, los provenientes del n. Provenientes 1. Tributos Contribuciones Otras contrib.
Estado del ejercicio
del crédito público, de las sanciones pecuniarias, los ingresos prove de poderes
especiales especiales
nientes de gestiones de tesorería, etc. No obstante la diversidad de es inherentes
tos recursos, ellos tienen Wla característica común que permite consi a la soberanf~ .
derarlos dentro de Wla misma categoría. En todos. los casos, el Estado o al¡iOdlll'
2. Sanciones fiscales (multas, etc.)
obtiene los recursos ejerciendo sus poderes inherentes a la soberanía o de imperio
I
empresas pá,ladas por estimar que producirían ganancias;
~
egresos antes que de ingresos. bién se encauza dicha tarea mediante el empleo de distintos tipos
En términos generales, el mayor o menor ingreso que puedan societarios, a saber: empresas del Estado Geyes 13.653, 14.380 y 15_023),
obtener los Estados del rubro estudiado depende de la cantidad y el sociedades del Estado (ley 20.705), sociedades de economía mixta (ley
valor de los bienes de dominio privado que tengan en su poder, así 12_962, aprobatoria del decreto-ley 15.349 y disposiciones supletorias
~
como también de las utilidades que les produzcan sus inversiones fi de la ley 19.550). Rt)";,,,~~::l~q Anónimas con participación estatal m:.:.:;c
nancieras. Como es fácilmente comprensible, y atento la ancha brecha rit.aria (ley 19.550, arts. 308 a 314) y minoritaria (arts. 163 y ss.).
existente entre países industrializados y aquellos que están en vías de
desarrollo, los ingresos de los primeros serán sideralmente superiores 7.1. Argumentos en favor yen contra.
~
a los de los segundos.
Las opiniones acerca de la conveniencia o no de las empresas
públicas están, aún hoy, profundamente divididas. Es obvio que nadie
7. REcURSOS DE LAS EMPRESAS ESTATALES. quiere al Estado como fabricante de zapatos o explotador de pistas de
l
170
'1.
H~CTOR B.VILLEGAS MANUAL
I
DE FINANZAS PÚBLICAS 171
plo, que la actuación estatal es necesaria en sectores estratégicos tales . •Las situaciones mencionadas crearon una común descapitalización
como la energía, la minería,la siderurgia o la banca. Se sostiene que el de estas empresas, que no pudieron renovar convenientemente sus es
fin de estas empresas no es el de obtener beneficios, sino el de prestar tructuras y se yohrieron cada vez menos efectivas, con merma de cali
servicios que los particulares no están en condiciones de ofrecer. Más dad en los serVidos públicos en perjuicio de los consumidores y Q.Sua
en particular se esgrimen, entre otros, los siguientes argumentos jus rios.
tificativos de la actuación pública:
a) la existencia de un monopolio que actúa contra el interés ge 7.1.3. Conclusiones sobre su conveniencia.
l
neral, practicando una política económica contraria a los intereses na
cionales. Si se da esta situación, solamente el Estado puede enfrentar Cierto es que, a partir de la ampliación de las funciones estata
con éxito una práctica deleznable que suelen llevar a cabo megaempresas les, se crearon empresas públicas en la mayoría de los países del mun
de inmenso poder económico, ante la cual todo posible competidor que do, aun en aquellos cuyo sistema económico es marcadamente capita
da borrado del mapa sin posibilidades de lucha alguna lista. Los Estados Unidos comenzaron la política de empresas públicas
b) el criterio de la necesaria coordinación de los sectores básicos. con el N ew Deal y actualmente existen empresas públicas de diverso
Esta coordinación puede consistir en nuevas combinaciones incompati tipo. En otros países, como Francia y Gran Bretaña, las empresas del
bles con la lógica de la rentabilidad capitalista, racionalizaciones en el Estado surgieron como consecuencia de una política de nacionalización
seno de una industria, cuya efectivización disminuiría eventualmente de empresas privadas. Funcionaron con distinta suerte, y algunas han
el rendimiento, coordinación de sectores enteros, lo que excede la posi regresado a manos de los particulares.
bilidad privada (p.ej., coordinación entre electricidad y minería, o en No obstante, es innegable que la empresa pública existe actual
tre ferrocarriles y trasportes por carretera). mente en el mundo como una realidad.
\ c) en casos de recesión económica, la actividad de estas empre Esto se traduce en su posible conveniencia en ciertos países y en
sas permitiría sustituír la consecuente disminución de las inversiones ciertas áreas. Por ejemplo, Suecia, Noruega, Dinamarca y Canadá brin
privadas. Este argumento debe ser tomado con pinzas, puesto que si dan excelentes prestaciones públicas en materia de salud, educación,
las inversiones privadas desaparecen o disminuyen, una sustitución servicios públicos diversos y, especialmente, en materia de seguridad
de ellas por acciones de empresas estatales puede llevar a situaciones social (seguros de retiro, jubilaciones, aportes a desempleados, etc.).
deficitarias más perjudiciales que los males que se desea evitar. Pero adviértase que estamos hablando de países altamente desarrolla
dos, con ingresos elevados que derivan de una alta presión fiscal y una
7.1.2. Argumentos en contra. escasa evasión. Son países que están industrializados, que tienen ri
' A su vez, Iósopositores al movimiento de las empresas estatales queza acumulada y que siguen creciendo. En algunos casos, son poten
también han formulado una importante lista de inconvenientes. E!ntre cias industriales como Suecia, en otros reciben altos ingresos patrimo
ellos destacamos los siguientes: que las empresas del Estado tienen niales, como Noruega, que es el segundo productor de petróleo del
poca eficiencia técnica y económica, que tienen gran propensión a la mUndo. Aparte de ello, se trata de países que, conforme a las últimas
burocracia, que crean déficit que posteriormente cae en el presupuesto estadísticas, tienen un bajísimo índice de corrupción y un buen manejo
nacional y que, en defmitiva, son cargas para todos los contribuyentes. de las empresas públicas, en virtud de una calidad de dirección sobre
Asimismo, se sostiene que al desaparecer la búsqueda de utilída saliente.
des y el temor a la quiebra yla competencia estas empresas poco se Esto en nada se asemeja a lo sucedido en países en vías de desa
interesan por ser eficaces, y que tales males se acrecientan a medida rrollo en los que el Estado se ha caracterizado como pésimo empresa
que pasa el tiempo. rio, generando pérdidas aun en actividades que en el mundo son habi
También se sostiene que, en muchos casos y con fines electora tualmente redituables (p.ej., el caso de YPF en épocas pasadas). De allí
listas, se fijan precios no remunerativos para estas empresas, lo cual que su aporte a la economía de la Nación haya sido decididamente
conduce a explotaciones con resultado negativo. Estos déficit son, final negativo. En el caso de los servicios públicos, las pérdidas de explota
mente, soportados por todos los contribuyentes. ción fueron en aumento y condujeron a perjudicar, por un lado, a los
En definitiva, la producción por el Estado "a más bajo costo" ha usuarios, por ser malos los servicios (p.ej., el caso de la telefonía), y,
demostrado ser un mito y la venta "a más bajo precio" sólo ha genera por otro, a toda la población, que se debía hacer cargo de los déficit de
do, a partir de los subsidios aportados, un abultado desfasaje fiscal. explotación.
172 H~CTOR B.VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 173
No se puede soslaya!' el argumento de que los efectos de estas nuestro país. En el ejercicio de actividades industriales y comerciales
empresas no son tanto derivados de la propiedad estatal, sino de la el Estado argentino casi nunca logró ingresos y, al contrario, originó
calidad de dirección. Cuando la cabeza de las empresas públicas as importantes pérdidas. Una excepción la marcan algunos bancos esta
eficiente, tiene libertad de decisión :respi:cto de los detalles de admirJs tales tales como el de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Provincia de
tr8CÍón diaria y el control estatal se limita a ciertos lineamienbs ge..,& Buenos Aires, que con un adecuado manejo han logrado resultados
rales, la eficacia inte~'na ds !ai" empresas públicas puede l?3l' compati fávorables.
ble con la de la empresa plivada. Un ejempb de esto es Francia, que en
1945 nacionalizó la fábrica Kenault de autvmotores, la cual continuó '1.4. Recurso por privatización de empresas estatales.
generando ga.t1ancias C;.!lnO en 3as'i,pocas En que estaba en manos pri
vadas. Siguiendo las ideas expresadas anteriormente, en la República
Argentina se ha efectuado un plan privatizador de empresas estatales
'1.2. Empresas c¡ue tienen a tU cp..rgo servicioc públi~",1S. que ha permitido producir ingresos públicos y que ha incluído a impor
tantes y numerosas empresas nacionales, como es por todos conocido.
Entre ellas podemos menciona.> hs de electricidad, gas, obras Aparte de la virtud de proporcionar ingresos mediante el pago
sanitarias, trasporte, etc. En la República 4-\rgentina, estos entes fue que realizan los adquirentes, se mencionan otras ventajas de las
ron generalmente privatizados en la órbita de la Nación, aunque va privatizaciones realizadas, a saber:
rías provincias no siguieron tal ejemplo y mantuvieron estas empresas 1) Eliminaci6n del gasto público. Desaparecen los aportes del
como estatales. Estado para cubrir déficit operativos y f'manciamiento de inversiones.
En estos últimos casos, y desde el punto de vista del ingreso, el Esta disminución del gasto, sumada a los ingresos proporcionados, con
aporte que hipotéticamente podrían brindar estos entes estatales es tribuyó a reducir el déficit fiscal y a equilibrar el presupuesto (al me
generalmente inexistente, y al contrario, suelen ser grandes producto-o nos por un tiempo).
res de déficit. En estos casos, la no privatización no tiene en cuenta 2) Nuevas inversiones. Los compradores, adjudicatarios o conce
ganancias o pérdidas, sino la posibilidad de aumentar la productividad sionarios debieron realizar inversiones para modernización yexpan
del sistema económico. sión. De lo contrario, la adquisición habría carecido de sentido porque
Diferente es el caso de aquellas que han sido privatizadas, atento las empresas habrían seguido dando pérdidas.
los beneficios pecuniarios que proporcionan al Estado al quedar some 3) Aumento de eficiencia. La mejoría se produjo por una más
tidas a los tributos pertinentes. racional utilización del personal, por compras de insumos a más bajo
precio y por un sistema más adecuado de decisiones empresarias.
'1.3. Empresas nacionales, industriales y comerciales. 4) Reducción de la deuda externa. Al utiUzal' la capitalización
de la deuda externa, ella se redujo sin ocasionar efecto inflacionario.
Según pudimos observar anterionnente, las teorías interven Esta utilización se prod~',::; i'Gn¡ue parte del pago S3 realizó con cerlH~
cionistas sostuvieron que el Estado no sólo se debía limitar a cubrir cados de la deUlie SA:rerna. La capitalización tornó interesante la parti
servicios públicos, sino que también debía encarar directamente la ex cipación de bancos acreedores del exterior, que a su vez interesaron a
plotación de ciertas actividades que tradicionalmente habrían estado otras empresas. La reducción de la deuda, por otra parte, fue una se
en manos de particulares. Este fenómeno se observ6 a partir de! aug~ ñal al mundo sobre la seriedad del país.
de las teorías intervencionistas (años posteriores a 1930) en diversos
países. En Francia, y como ya dijimos, se nacionalizaron fábricas de '1.5. La regulación estatal de los servicios públicos
automotores y posteriormente instituciones de crédito y compañías de privatizados.
seguros; en Inglaterra, la siderurgia y las minas de cá:ibón; en los
Estados Unidos se crearon empresas públicas en la línea de la energía En un capítulo anterior (ver cap. III, punto 12), examinamos las
eléctrica. prevenciones contra la posibilidad de excesivas regulaciones que coar
Aunque carecemos de información respecto de la subsistencia de ten la libertad de actuación de los entes privatizados.
estas empresas como estatales y de sus posibles rendimientos en el Según algu. as ópiniones, restricciones y Gontroles como los que
área de los recursos públicos, tenemos, en cambio, la experiencia de se imponen a los servicios públicos prestados anteriormente por el Estado
174. HÉCTOR BrILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 175
y ahora por empresas privadas son restricciones entorpecedoras del En el primer caso, se supone que el Estado es representante de
mercado. los intereses generales de la comunida~ y que ésta ejerce su control y
No obstante, en casos como los citados las regulaciones tienen el castigo por medio del sistema político. Este es el sistema que funcionó
propósito no de entorpecer, sino de corregir distorsiones existentes en hasta hace algynos años en nuestro país y que sigue funcionando en
los mercados. otras naciones, especialmente en países de Europa
En algunas ocasiones, y en materia de servicios públicos, las re El segundo caso, de prestación a cargo de empresas privadas,
gulaciones tienden a resguardar los derechos de los consumidores; en exige el funcionamiento de organismos reguladores cuya función es
otras, tienen el propósito de preservar los bienes públicos del deterioro garantizar el cumplimiento de los contratos y el resguardo de los dere
que puedan ocasionar ciertas actividades guiadas por el interés priva chos del universo de consumidores ante el prestador, generalmente
do. Este último es el caso de lo que sucede en materia ecológica. encarnado en una gran empresa, muchas veces monopólica.
Quienes cuestionan las regulaciones sostienen que todos los par Tanto la teoría como la experiencia enseñan que estos órganos de
ticipantes del mercado gozan de iguales oportunidades, tienen la mis vigilancia, reglamentación y control deben ser independientes de las
ma capacidad de negociación y el mismo acceso a la información. De empresas.
tal manera, todos tienen la posibilidad igualitaria de maximizar sus La experiencia argentina no es buena, porque los organismos de
beneficios, ya sea como productores o como consumidores. control comenzaron a funcionar generalmente con posterioridad al ini
En tales condiciones, las regulaciones del Estado provocan cio de las actividades de los prestadores. Además, suelen tener estruc
distorsiones en la formación de los precios y en la distribución de los turas poco adecuadas a la naturaleza de su misión, y se da incluso el
beneficios y, en consecuencia, perjudican a quienes participan en el caso de entes reguladores que cuentan, entre sus dependientes, con
mercado. personas ligadas a las empresas que supuestamente deben controlar.
No obstante, la realidad demuestra que los mercados no respon Esto nos lleva a sostener que, en la República Argentina, no sólo no se
den a ese modelo ideal. Sus participantes tienen notorias diferencias de está incurriendo por el momento en excesos de regulación, sino en la
poder, e incluso capacidad de formar monopolios que les permiten im situación contraria (bajo nivel de controles), lo cual permite la existen
poner condiciones a los demás concurrentes. No sólo eso: las grandes cia de pronunciadas fallas de mercado.
empresas actuantes en un determinado sector de actividades llegan a Un caso especial a considerar es el de la ecología, ya que las
acuerdos que les permiten la formación de oligopolios, los cuales les empresas o los ciudadanos generalmente actúan guiados por sus inte
posibilitan fijar precios casi uniformes y excesivos para los consumido reses privados a corto plazo. Este funcionamiento se puede contraponer
res, sin limitaciones derivadas de la libre competencia. Tallo ocurrido con el resguardo del medio ambiente, y es entonces cuando la regula
en el año 199B,tan la baja del precio del petróleo. El menor costo del ción y el control por parte del Estado deben estar destinados a evitar
crudo benefició a todas las empresas que aparentemente competían en que algunos pocos tengan la posibilidad de imponerse a los intereses
nuestro país, y ello se debió haber traducido en lógicas bajas en los del resto de la sociedad.
precios de los combustibles. No obstante, nada de ello sucedió y las En la Argentina estos recaudos de resguardó al medio ambiente
diferentes empresas continuaron con los mismos valores anteriores a no se cumplen en forma debida, si tenemos en cuenta los numerosos
la baja del petróleo, con pequeñas diferencias entre sÍ. Éste es sólo un ejemplos de depredación del ambiente que vemos todos los días y que no
ejemplo, pero es demostrativo de que si no hay una adecuada actuación son debidamente sancionados.
del Estado corrigiendo distorsiones; ellas se producen con mayores be Como conclusión de lo dicho, se debe partir de la idea de que
neficios para las empresas y perjuicios para los consumidores. privatización y regulación son como el anverso y el reverso de una
Las versiones más actualizadas de la economía neoliberal prag misma medalla. La una implica a la otra en forma ineludible cuando
mática, hoy dominantes, adl::úten que los mercados tienen fallas que están en juego servicios públicos.
no les permiten cumplir los postulados de la competencia perfecta. Es Pensamos que es conveniente poner de relieve los siguientes as
tas fallas deben ser corregidas por la intervención pública. pectos:
Ya hemos visto que en la prestación de servicios públicos se pue a)En nuestro país, los entes reguladores funcionan con falencias
den distinguir dos grandes modelos: la prestación por parte del Estado en materia de empresas que prestan servicios públicos privatizados.
o a cargo de empresas privadas. No se defiende debidamente a los usuarios ni se toman medidas ade
del Estado con fines de lucro que, aunque merece evidentes reparos
éticos, proporciona ingresos bastante considerables.
177
b) La realidad marcada en el punto anterior no puede significar I En la República Argentina, las manifestaciones del juego mono
polizado están diversificadas en hipódromos, casinos, loterías, quinielas
que la solución (al menos, en nuestro país) sea la de regresar al peJju
y otros juegos similares.
dicial sistema de explotación estatal de los servicios públicos no esen
ciales así como tampoco a nuevas incursiones del Estado en activida
des industriales y comerciales, salvo excepciones sólidamente fiL'ldadas.
I
j
8. PREcIOS PÚBUCOB.
e) Tampoco es conveniente que, bajo el pretexto de que los
monitoreos actuales son ineficaces, se intente un acrecentamiento de i:
En términos jurídicos, y tomado en general, el precio es la ~uma
las regulaciones que resulte exagerado y que lleve solapadamente al
retorno del intervencionismo (ver cap. 1I, punto 12). de dinero que voluntariamente se da como contraprestación por la en
Sobre estos tres aspectos se impone lograr el consenso general, traga de un bien, la concesión de su uso o goce, la ejecución de una obra
para que las concíusiones teóricas y sus consiguientes derivaciones o la prestación de un servicio de naturaleza económic"".
prácticas resulten un real avance para el país. contraprestaciones reciben diferentes nombres: honorarios, intereses,
Como fu.tes herr.1.os dicho, los sectores poderosos de la Argentina recargos, comisiones, primas, matrículas, etc., que no indican altera
se deben poner de acuerdo sobre si aceptan el paso adelante que impli ción de los elementos jurídicos citados.
can las privatizaciones o si se desea volver a los regímenes anteriores. Dentro de esta categoría inc1uímos los llamados precios públi
Si se opta por la primera solución, ello se debe hacer con pleno conven COS, que son aquellos ingresos que tienen como característica común
cimiento y no "a 1 ~ga..'iadientes", 10 cual no quita que se debe avanzar la de ser contraprestaciones por los bienes y servicios prestados ?or el
en forma tal que mejore el marco regulatorio indispensable para que Estado en el campo económico y que, desde el punto de vistajuridicD,
las empresas actuantes hagan buena letra y se adecuen correctamente reCOlwoon su fuente en el consentimiento del obligado y su causa. en la
a las normas del mercado. venuga o prove.::ho que le proporciona la prestación estatal (ver Valdés
Costa, Curso de derecr,ú •. H ... ·1f:ario, 211 ed., p. 23).
7.6. Monopolios fiscales (recursos mixtos). La cuestión de los precios púoilcos ha sid,) debatida en la d"c¡;ú·
na, la cual no ha uniformado opinión acerca de su naturaleza y de su
Con relación a ciertos productos, el Estado puede monopolizarlos diferenciación con las tasas. Se habla de precios privados cuandQ
y venderlos a precio más elevado que el del costo, incluyendo no sólo la son convencionalmente establecidos con arreglo a las leyes de mercado,
ganancia comercial normal, sino también un excedente que se puede por lo cual no tienen cará.cter tributario; de precios públicos, si son
considerar tributario. De allí el nombre de "monopolio fiscal" y la clasi establecidos unilateralmente en forma diversa :;\ la del mercado libTP
ficación que los financistas clásicos hacían de "recursos mixtos", a los pero con el propós;t,,:l. ;.; ......,cÍc gastos públicos. Por último, se mencio
cuales los denominaban así porque eran en parte patrimoniales y en nan los predos políticos cuando se fijan tarifas inferiores al costo de
parte tributarios. producción de los servicios mínimos.
La doctrina extranjera, especialmente la francesa y la italiana, Según una parte de la doctrina italiana, estas dos últimas ca:'"~
ha analizado cuidadosamente a los monopolios fiscales. En Francia, gorías pertenecen a la materia tributaria, lo cual es sólo parcialmente
por ejemplo, el Estado se reservó un derecho exclusivo para la fabrica compartido por algunos autores. El problema más acuciante es el de
ción de pólvora y explosivos y otro análogo para comercializar tabacos, diferenciar los precios públicos de las tasas, y así se suscitan discusio
cigarros y cigarrillos. Italia creó monopolios fiscales referidos a varios nes en relación con las prestaciones que exigen las compañías de gas,
productos, entre los que hallamos el tabaco, la sal, los fósforos, la saca luz, agua potable y desagües cloacales, y con las tarifas postales, tele
rina, la quinina, etc. En nuestro país, el Estado no hál-ea:lizado tales gráficas y ferroviarias.
actividades monopólieas ni tiene organizadas empresas dedicadas a ma Es nuestro criterio que son precios las sumas cobradas por em
terializarlas. presas y órganos estatales que no impliquen la retribución de funcio·
Sólo se podría ubicar dentro de estos recursos, aunque con noto nes públicas divisibles o servicios públicos absolutos. Por ende, tales
rias diferencias, el producto de las actividades de los juegos de azar, ingresos no revisten catácter tributario, al no enstir ejercicios de fa-
que el Estado explotá. en forma de monopolio. Se trata de una actividad I
178 HÉCTOR B.VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 179
cultades inherentes ála soberanía sino razones de oportunidad econó~ que se suelen denominar "contribuciones parafiscales" (conf. Giuliani
mica o política.
Fonrouge, ob. cit., 5i1 ed., t. 1, p. 235).
~."", ,ji
180 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 181
Neumark, ps. 203 y ss.). Su significación es indudable si se tiene en costo de vida, como, p.ej., propietarios inmuebles y otros activos
cuenta que mediante la moneda el Estado regula y controla directa fijos, agricultores, etc.) y una gran mayoría, formada por aquellos que
mente el intercambio de bienes y servicios y las transacciones públicas cuentan con ingresos fijos, sufre el peso de la desvalorización de la
y privadas en general. moneda (y el consiguiente aumento de precios) con la mayor intensidad
El emisionismo monetario puede ser considerado desde dos pun (empleados, obreros, asalariados en general, jubilados, pequeños
tos de vista: eomo procedimiento estatal de regulación económica y ahorristas, etc.).
como medio de J!roC:1.:u-arse ingresos. Pero también este emisionismo perjudica al Estado, porque los
a) El err,¡,swr.ismo como regulador económico. Desde aste as aumentos de precios incrementan los gastos públicos. Ante ello se ha.::e
pecto, el papel de la emisión es fundamental, por cuanto la existencia necesario lograr nuevos ingresos, pero como éstos no alcanzan, se debe
de medios de pago debe eetar en,correcta proporción con el volumen de incrementar la emisión monetaria. Eno, a su vez, ocasiona nuevos au~
los bienes y servicios ciisponibles en una economía nacional. Si ese vo mentos de gastos públicos, y sigue así un círculo vicioso que hace cre
lumen aumentl.'l.1'&. p~rmaneciendo invariada la masa monetaria, SP. pro cer cada vez más la espiral inflacionista. Con razón dice Duv'3:rg<Jr:
ducirían descensos 3e precios perjudiciales a la producción y, a la pos "Recurrir a la imprenta de billetes constituye una gran tentación, pelú
tre, ello conducida a una reducción de los bienes a disposición de los muy peligrosa, ya que se corre el riesgo de entrar en un círculo ~nfH
consumidores, &parte ele a otras consecuencias igualmente indesea nal del que ya no Ae puede salir" (autor cit., Hacienda pública, Barcelo
bles. Es decir, los meclh,s de pago deben aumentar al mismo ritmo a na, 1968, p. 166).
que se incremer,ta el '.'('~umen producido de bienes y servicios a pagar. En consecuencia, la emisión de moneda con fin fiscal sólo se jus
Además, las medidas monetarias tienen importancia como instnunen tifica en casos extremos y si la necesidad pública lo requiere en fo"!"ma
to de intei-vencÍonismo estatal. Así, por ejemplo, en casos agudos de absoluta, y es menester tener presente que, aun aSÍ, la conveniencia de
depresión con de recursos económicos y capacidad contribu acudir a este recurso estará condicionada a que no sea posible ninguna
tiva no utilizaia, la emisión monetaria (debidamente complementada otra forma de procurar ingresos. En otras palabras: la impresión de
con medidas antiínflacionarias de control y dirección económica) puede billetes será utilizada como último recurso y una vez agotadas las de
influír favorablemente en la capitalización y en la reactivación general más fuentes de ingresos públicos (conf. Duverger,Hacienda... , p. 166;
de la economía en crisis, sin imponer un costo real a los individuos Ramírez Cardona. Sistema ..., p. 451; Morselli, Compendio de ciencia
(conf. Buchanan, Hacienda pública, Ed. de Derecho Financiero, Ma de las finanzas, Bs. As., 1947, p. 277; Matus Benavente, Finanzas públi
drid, 1968, p. 417). cas, Santiago, Chile, 1964, p. 263).
b) El emisionismo como medio de obtener ingresos. Ello ocurre Por otra parte, este tipo de t>rr":¿;ionismo debe ser de carácter pro
cuando el Estado cubre sus déficit presupuestarios con la emisión de visional y estar seguido !,,:", -·""'¡inas de "saneamiento" que tengan por
papel moneda. objeto retirar de 1:< drculación la "masa rncnetaria exuberante", o ~el-1,
Entendemos que utilizar el emisionismo con tal finalidad (y en la aql.!~na que esta excedida en relación con la producción u oferta de los
medida en que no vaya acompañado del proporcional incremento de bienes y servicios. A tal fin, los especialistas mencionan diversos pro
bienes y servicios a disposición de los consumidores) constituye un ~le· cedimientos de estabilización monetaria, cuyo estudio detallado excede
mento de presión inflacionaria (sin que ello signilique identificar emi de los límites del presente curso (ver, al respecto, Grossmann¿ ob. cit.,
sión con inflación), y en la medida en que la emisión provoque infla p. 223; Griziotti, ob. cit., p. 401; Morselli, ob. cit., p. 279; Ramírez
ción, produce los efectos de un tributo injusto para la comunidad y Cardona, ob. cit., p. 452).
perjudicial para el propio Estado.
Lo primero, porque la medida monetaria provocadora de infla
ción económica es una carga que soporta la cOJJ;lunidad, pero 13. REcURSOS DEL cRÉDITO PÓBUco.
mediante mandatos legales, los cuales, se supone, son exteriorizaciones Consiguientemente, los ingresos tributarios son aquellos me
de la voluntad de la comunidad. dios pecuniarios de que dispone el Estado para cubrir los ser
Lo anterior aleja el tributo moderno de las doctrinas ya vistas vicios y funciones públicas a su cargo y que derivan de las
según las cuales era un precio producido por la venta de sus servicios y detracciones der.,-,minadas tributos.
a cambio de protección (cap. 1, punto 11.1).
d) Elemento coercitivo. Estas detracciones están lejos de ser li 5. CLASIFICACIONES DE LOS TRIBUTOS.
beralidades de los particulares en favor del Estado. Los tributos no sou
voluntarios, sino que, al contrario, el traspaso de riqueza que implican Conforme a la clasificación más aceptada por la doctrina y el
se produce en todos los casos mediante una coerción que el Estado ejer derecho positivo, los tributos se dividen en impuestos, tasas y contri
ce sobre los particulares. Este reclamo coercitivo -en tanto se cumpla buciones especiales. Estas categorías no son sino especies de un mismo
con el basamento legal- no puede ser rechazado por los administra género, y la diferencia se justifica por razones politicas, técnicas y jurí
dos. dicas. No sólo las facultades de las distintas esferas de poder dependen
Tal aceptación forzosa se funda en que la facultad de imponer no de esta clasificación en algunos países, sino que, además, los tributos
es sino una manifestación del poder de imperio del Estado. Este poder tienen peculiaridades individualizantes.
tributario implica la posibilidad de que la exigencia fiscal sea cum En el impuesto, la prestación exigida al obligado es independien
plida en forma no espontánea e incluso en contra de la voluntad del te de toda actividad estatal relativa a él, mientras que en la tasa existe
obligado. una actividad del Estado materializada en la prestaqón de un servicio
La Corte Suprema de Justicia,de la Nación ha definido la cues que afeeta especialmente al obligado. Por su parte, enlaeontribución
tión en los siguientes términos: "No ,xiste acuerdo alguno de volunta especial hay también una actividad estatal que es generadora de un
des entre el Estado y los individuos sujetos a su jurisdicción con respee- especial beneficio para el llamado a contribuir.
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
191
190 HÉCTOR B.VrLLEGAS
B) En los tributos vinculados, el hecho o circunstancia que gene
En virtud de estas características de los tributos, el profesor bra ra la obligación de contribuír está estructurado en forma tal que se
síleño Geraldo Ataliba propone una nueva clasificación de ellos divi integrará con una actividad o gasto a cargo del Estado que, de alguna
diéndolos en vhlculados y no vinculados. forma, afectará al obligado o repercutirá en su patrimonio.
Esta clasificación concuerda aproximadamente con las defmicio En estos tributos vinculados se debe tener en cuenta la actividad
nes de los diferentes tributos que proporciona el Modelo de Código Tri o gasto a cargo del Estado que atañe al obligado o produce efectos
butario para América Latina. Según este Modelo, impuesto es el tri beneficiantes con respecto a su patrimonio (p.ej., la actividad del re
buto cuya obligación tiene como hecho generador una situación gistro de automotores, de la repartición que vela por la salud pública,
independiente de toda actividad relativa al contribuyente (art. 15). del organismo encargado de obras viales, de la caja que otorga benefi
La tasa es caracterizada por el Modelo como el tributo cuya obli cios sociales, de los entes que prestan servicios de seguridad, organiza
gación tiene como hecho generador la prestación efectiva o potencial ción, inspección o control en las ciudades, etc.).
de un servicio público individualizado en el contribuyente (art. 16), y, A su vez, se advierte una notoria disparidad dentro de los tribu
por último, la contribución especial es el tributo cuya obligación
tos vinculados, por cuanto:
tiene como hecho generador beneficios derivados de actividades esta a) En algunos (tasas), la obligación surge ante el mero goce o
tales (art. 17). aprovechamiento del obligado, sin que interesen su requerimiento del
No obstante su innegable trascendencia, ya que del encuadre en servicio ni su beneficio como resultado de él. En consecuencia, la obli
una u otra especie puede surgir la legitimidad o no de su cobro por un gación nace ante la prestación del servicio, que, según creemos, debe
determinado nivel gubernamental, cabe reconocer que la clasificación
de los tributos se halla relativizada en su importancia porque, como ser siempre
b) En efectiva.
otros tributos vinculados (contribuciones especiales) hay
dice Giannini, la distinción es incierta y oscilante en los derechos posi una actividad o gasto estatal productores de un beneficio en el obliga
tivos de los diversos países. Además, y tratándose siempre de presta do, y esa actividad beneficiante genera la obligación de pagar el tribu
ciones debidas al Estado en virtud de su poder de imperio, la regula to. Interesa aquí tan sólo el incremento patrimonial en los bienes del
ciónjurídica de todas las especies es sustancialmente la misma y, de obligado al pago (o, por lo menos, que la actividad sea realmente idónea
hecho, las disposiciones legales más generales en materia tributaria se para producir tal incremento patrimonial).
refieren indistintamente a todos los tributos (Instituciones ... , p. 44; en Sin embargo, las discrepancias son abundantes, y hacen decir a
igual sentido, Giuliani Fonrouge, Derecho ... , 6' ed., t. 1, p. 317). GiuHani Fonrouge que hay tantas clasificaciones como autores.
No obstante las imprecisiones legislativas, la distinción tiene re Dentro del panorama general del tema observamos que autores
levancia científica atento a determinados elementos específicos como Luigi Einaudi (Principios de la hacienda pública, Madrid, 1968)
diferenciadores (conf. Giannini, p. 46), surgiendo la disparidad de la prescinden de las tasas, por considerarlas refundidas en los impuestos,
distinta forma en que se haIla estructurado o integrado el presupuesto en las> contribuciones especiales o en los precios públicos o políticos;
de hecho elegido por el legislador como generador de la obligación otros instituyen los monopolios fiscales en una categoría independiente
tributaria. (Berliri, Trotabas), a la vez que ciertos tratadistas hacen 10 propio con
Una clasificación muy importante es la que divide a los tributos las contribuciones parafiscales (Duverger, Laufenburger, Trotabas) (ver
en no vinculados y vinculados (Geraldo Ataliba, Hip6tesis de inciden Giuliani Fonrouge, Derecho ... , 6! ed., p. 316). No faltan quienes creen
cia tributaria, San Pablo, 1973). que una distinta categoría de tributos está integrada por las contri
N En los tributos no vinculados (impuestos) no existe conexión buciones de la seguridad social, en tanto otros autores entienden
del obligado con actividad estatal alguna que se refiera a él o que 10 que los empréstitos forzoSOS tienen peculiaridades que los trasfor
beneficie. Por ello, su obligación nacerá ante un hecho o situación que, man en un gravamen diferenciado de los restantes (ver Fritz Neumark,
según la valoración del legislador, revele capacidad de contribuír al Problemas económicos y financieros del Estado intervencionista, Ma
sostenimiento del Estado (p.ej., percibir una renta, poseer un patrimo drid, 1964, p. 388), ya que se trata de "tributos con promesa de devolu
( nio, realizar un gasto). En tal caso, la obligación tributaria será cuan ción", lo cual los distingue nítidamente de las otras especies.
titativamente graduada conforme a los criterios que se crea más apro No insistiremos en las numerosas clasificaciones formuladas a 10
( piados para expresar, en cifras concretas, cuál será la dimensión largo de la historia del tributo. Adoptamos la tripartita por ser la más
adecuada de su obligación.
192 Hl1:CTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 193
difundida, pero ponemos de relieve la claridad con que la fórmula de la conformación de los sistemas tributarios y reflejan, a su vez, la si
Ataliba despeja el problema clasificatorio. tuación econóInica, política y social del país que los adopta.
Queda claro, entonces, que no es posible formular principios a los
cuales ajustar el accionar tributario, si no se admite como premisa su
6. PmNCIPlOS SUPERlORES DE LA TRIBUTACIÓN. servicio a ciertas metas. Una vez aceptada tal premisa, la misión de
los principios consistirá en partir del terreno valorativo de 108 fines y
Según la conceptualización extraída de la caract;erizació~l qp,e des terInÍnar en 'el campo positivo de un determinado sistema tributario.
cribimos en el punto anterior, y dado que la finalidad última es la Cabe, sin embargo, advertir desde ya que, cuando se enuncian todos
promoción del bienestar general, surge como punto trasr..enJental el de los principios ideales de tributación; surge la gran problemática de su
investigar cuáles son los principios o reglas ideales que deban servir de conciliación. Ello lleva a Lucien Mehl a Wla conclusión pesiInis;;a: "La
guía para una coherente formulación de la política tdbutaria, a los idea de que un sistema fiscal podría ser simple, perfectamente eqluta
cuales asignamos la denominación de principios ,superiores de la tivo, fácilmente soportable y de elevado rendimiento es una rur~ qui
tributación. mera" (autor cit., Elementos de ciencia fiscal, Barcelona, 1964, p. 323).
Estos principios son preceptos del deber ser que se f{'~ulan en Las investigaciones de cuáles son exactamente esos principios
orden a la realizacÍón de dez,erminados objetivos, y se puede decir que han sido realizadas por numerosísimos estudiosos. Generalment21 Sé
el10s constituyen un tema clásico de la hacienda pública. El estudio de adjudica la patemidad en la elaboración de los primel'os principios al
los distintos principios de la tributación y la crítica de los tributos inglés WiUiam Petty, quien en 1662 elucubró una serie de reglas qne
históricos a la luz de esos postulados generales son un tópico que se más tarde fueron perfeccionadas por el italiano Pietro Verrí. Desde
halla entre los abordados por la literatura financiera desde sus oríge entonces fueron diversas las propuestas realizadas tanto por econrmüs
nes, y que, desde entonces ha.sta hoy, ha atraído permanentemente la tas como por juristas, pero ninguna de ellas alcanzó el prestigio de las
enunciadas por Adam Smith, las cuales, por su extraordinaria c1al'i
atención de los hacendistas. En efecto, desde el origen del estudio de la
dad, sencillez y precisión, se han mantenido hasta hoy como nOrID8S
actividad financiera se incorpora ya este enfoque sobre los postulados
de la tributación. rectoras de esta materia.
Tales reglas son las ya conocidas de la equidad, la certeza, la
Desde entonces hasta hoy, tales principios han constituido un comodidad de pago y la economía de la recaudación. Modernamenw,
capítulo importante de la ciencia de las fmanzas, y se ha acnmulado Haller, Brochier, Tabatoni, Griziotti, Gangemi y Neumark, entre oiros,
sobre ellos una extensa y a veces controvertida literatura. Extensa, ya han actualizado Yreestructurado tales reglas, pero, en definitiva, to
que pocos especialistas han renunciado a pronunciarse sobre el núme das tienden a 10 Inismo: dar al régimen o estructura tributaria una
ro, el contenido y la validez de los principios tributarios. Controverti racionalidad mínima indispensable. En pocas palabras, el profesor
da, porque esta abundante producción nI) es pacífica. Es que si los prin Aliomar Baleeiro ha ':.i1sayado la fórmula de un sistema tributario idea1:
cipios de la tributación tienen algún significado, éste no es otro que el "El sistema tributano deoe ser productivo, elástico, compatible con la
de servir para alcanzar valoraciones idóneas sobre los más convenien renta nacional y con las ideas dejusticia de cada época" (Uma introdl11(GO
tes fines que la política tributaria se propone obtener en un espacio a crencia das finant;as, Río de Janeiro, 1967, t. 1, p. 288).
histórico concreto. Por tanto, su construcción y su validez son siempre No obstante, ha habido tantos intentos de reelaboración o reem
hipotéticas: si el sistema tributario pretende lograr ésta o aquella fina plazo de dichas reglas por otros preceptos de validez universal, que se
lidad, entonces debe cumplir con éste o aquel principio. Dados los fines ha producido un notable grado de confusión en la materia, probable
cambiantes a los cuales los tributos han pretendido servir, se com mente porque los elaboradores partieron de realidades y concepciones
prenden los cambios consecuentes registrados en los principios de la muy divergentes, tanto en 10 político como en 10 económico y 10 jurídi
tributación, como también que la diversidad de fmes qp.e, a los tributos co. Quien desee estudiar hasta qué punto llegó la investigación del
reservan las distintas ideologías produzca un inevitable enfrentamien tema, se deberá probablemente sumergir en las 476 páginas que Fritz
to sobre la validez y aceptación de determinados principios tributarios. Neumark destina al tópico (ver autor cit., Principios de la imposición,
Los postulados de la política tributaria son expresión de las res Instituto de Estudios Fiscales, Madrid, 1974).
pectivas concepciones del mundo, y ellos han experimentado importan Como nuestro objetivo es más modesto, volve,mos los ojos a ~a
tes modificaciones a 10 largo del tiempo. Los principios han influído en vieja lista de Adam Smith, que ha resistido el paso del tiempo, quizá
194 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 195
\ I
porque fue siempre repetida en los manuales de estudio, o quizá por de "inequality" eran un mal tan execrable como un pequeño grado de
que fue continuamente violada por los fiscos de todo el mundo. Por inseguridad.
supuesto que requiere algún grado de actualización, pero contiene con Si bien en nuestros tiempos no existen ya anomalías del calibre
ceptos generales en materia de tributos que tienen cierta validez en de las que Smith observaba, lo cierto es que las imprecisiones siguen
todo tiempo y lugar. existiendo.
Incluso se puede decir que la comprensibilidad y claridad de las
6.1. Regla de la equidad. normas jurídico-tributarias pasan por un período de decadencia en los
principales países del mundo occidental.
Sostuvo Smith que los tributos deben ser justos y equitativos. Para cumplir con el postulado de la "trasparencia tributaria", la
Esto implica que los particulares deben contribuÍr al mantenimiento ley fiscal debe determinar con precisión los siguientes datos: sujetos
del Estado, tanto como ello sea posible, en proporción con sus respecti pasivos, hecho imponible, base imponible, alícuota, fecha, plazos y mo
vas capacidades económicas. Los gastos del gobierno de un país son, dalidades de pago, exenciones y beneficios en general, infracciones po
para los individuos, erogaciones análogas a los gastos de administra sibles, sanciones aplicables y recursos legales que proceden frente a
ción de una gran finca de la que son arrendatarios, lo cual los obliga a una actuación ilegal de la Administración.
contribuír en proporción con sus respectivos intereses en la finca. El cumplimiento del principio exige que estos datos sean clara
No se podrá dejar de advertir que esta regla dio vida, en realidad, mente consignados en las normas tributarias en sentido lato, es decir,
al universal y muy discutido principio de la capacidad contributiva. con inclusión de los reglamentos, resoluciones generales e interpretativas
Más adelante nos referiremos a este canon en cuanto a su función del organismo fiscal, instrucciones, circulares, etc. Es necesario que
dentro de la distribución de la carga tributaria. tales normas se estructuren de manera tal que presenten, técnica y
Basta por ahora reflejar lo obvio. La justicia tributaria requiere jurídicamente, el máximo posible de inteligibilidad, y que sus disposi
un alto grado de razonabilidad en los métodos de la imposición de los -ciones sean tan claras y precisas que excluyan toda duda sobre los
tributos. No se pueden establecer diferencias por la altura de las perso derechos y deberes de los contribuyentes y, por consiguiente, toda arbi
nas, ni por su grado de instrucción, ni por su origen étnico: la diversi trariedad en la determinación y recaudación de los tributos.
ficación de los tributos debe estar basada en la desemejanza en su si Otro elemento importante, a los fines de estos principios, es la
tuación económica y, consiguientemente, ser establecidas en proporción difusión de las normas. Las disposiciones fiscales deben ser publicadas
con los ingresos de que disfrutan las personas bajo la protección del y explicadas, no sólo por el medio que señala la ley como obligatorio (el
Estado. "Boletín Oficial"), sino por todos aquellos que faciliten su divulgación,
de manera que sean conocidas por los afectados en el menor tiempo
6.2. Regla de la certeza o trasparencia tributaria. posible. Es imprescindible que al dar a conocer estas normas se precise
euáles son las nuevas obligaciones sustanciales y formales que impo
Según Adam Smith, el tributo que cada persona está obligada a
nen, y en qué forma modifican las obligaciones ya existentes, para
pagar debe ser cierto y no arbitrario. La fecha y la forma de pago, así
evitar violaciones involuntarias ocasionadas por la ignorancia.
cOmo también la cantidad a pagar, deben ser claras y precisas, tanto
Incluso se sostiene que el gobierno debe cuidar, mediante una
para el contribuyente como para cualquier otra persona.
oportuna labor de divulgación, que lleguen a conocimiento de los ciuda
"La certidumbre de lo que cada individuo deberá pagar en con
danos en forma inmediata y clara las variaciones tributarias que se
cepto de tributo, es uria cuestión de tan grande importancia -y así
parece deducirse de la experiencia de todas las naciones- que un gra proyecten, a fin de que los medios especializados, la prensa en general
do muy considerable de desigualdad produce menos efectos dañinos y la doctrina, se puedan manifestar públicamente sobre las posibles
que un grado muy pequeño de incertidumbre" (autor cit., Investiga objeciones.
ci6n... , Barcelona, 1933, libro 5\!, cap. 11, parte 1).
Cierto es que, en nuestra era globaljzada de actividades económi
Es decir, Smith quería desterrar la arbitrariedad, especialmente cas cada vez más complicadas, esta necesidad de que los tributos sean
en lo que respecta a la cuantía y fecha del pago, lo cual era tan impor inteligibles para los contribuyentes es más fácil de enunciar que de
tante que, en su opinión, ni siquiera unas considerables proporciones seguir.
196 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 197
No obstante, sería un gran progreso que las normas y preceptos que no resulten perjudicados otros postulados fundamentales (ver
de toda índole en que se detallan los muchos as~ectos que hacen a la Neumark, ob. cit., p. 448).
tributación se redacten siguiendo uns. adecuada técnicajurídica.
Como bien dice Ferreiro Lapat::a, se ;'equiere una técnica que no 6.4. Regla de la econamta.
sólo pueda ofrecer un perfeccionamiento formal, terminológico, vacío
de contanido y consecuencias, casi diríamos estático, del ordenamiento Mediante este principio, Smith aconseja que los tributos se :re
jurídico, sino que también pueda ofrec';l'T108 algo mucho más valioso y cauden en forma tal que provoquen el mínimo costo de recaudación. De
concreto: trasmitir claramente 8.1 dudadano al mandato del legislador, tal manera, todo tributo debe ser concebido de modo que extraig'z de -¡os
ahorrando al administrado y a la Ajmini¡¡~1"aci·5n enormes esfuerzos, y bolsillos del pueblo le menor cantidad posible por encime de k :{ue
al país, en consecuencia, mucho di:uek'o (autor cit., Ensayo$sobre me hace ingresar al Teso)'v pübJico.
todología y técnica jurídica en el derecho financiero y tributario, Mar Este concepto puede ser tomado en un sentjdo restr:k:;!j-io, sqr.:ín
cial Pons, Madrid, 1998, p, 26). el cual se deben exigir del gobierno los mínimos costos de recaudación
coexistentes con el máximo cumplimiento de las obligaciones de :ps~o, o
6.3. Regla de la conveniencia. bien con un criterio más amplio, conforme al cual es necesfu-io ten",.' en
cuenta las repercusiones más remotas de la tributación sobre el con
8Jstie!le Smith que los tributos se deben recaudar en la fecha y junto de la economía para que la porción de ingresos que Ldgan al
la forma que resulten más convenientes para el contribuyente. La mejor gobierno sea lo menos gravosa posible para los contribuyentes.
aplicación de esta regla se halla en los impuestos a las ventas en gene Respecto de este principio, tienen especial relevancia las siguien
ral y en los impuestos internos al comumo. tes recomendaciones de Neumark sobre las magnitudes que se debe
Como l:>ien explica Groves, no SÓlO se pagan estos impuestos, poco procurar disminuír: 1) los gastos que se le ocasionan directamente al
a poco, con las mismas compras del consumidor, sino que se suelen fisco por la administración de los tributos en el más amplio sentido de
incluir en los precios de una manera tan confusa que el consumidor no la expresión, quedando inc1uídos, por tanto, los "gastos generales" im
puede reconocerlos. Se ha dicho que ésta es la manera más fácil de putables a aquélla; 2) los gastos ocasionados a los contribuyentes por
pagar impuestos y que, ya que de por sí es difícil de aceptar la imposi los trabajos relacionados, con el pago de sus impuestos; 3) los costos que
ción de tributos en sí misma, por 10 menos es preferible que su pago no se les originan a los individuos o a las personas jurídicas por el hecho
se realice también de "una manera dificiJ". Se podrá observar que esta de que -sin recibir la correspondiente indemnización- realiceú en fa
tercera regla de Smith puede resultar contradictoria con la prímera, vor del fisco y como "agentes" suyos trabajos relativos a impuestos de
pues los impuestos de consumo no se ajustan tan bien al principio de bidos por terceros (autor cit., Principios de la imposición, ob. cit., p. 438).
equidad (autor cit., Finanzas ... , p. 33).
Agrega el autor que los cambios en el impuesto sobre la renta que
introdujeron la retención fueron proyectados con la Ímalidad de hacer 7. CRlTERlOS DISTRlBurIVOS DE LOS TRIBUTOS.
su cumplimiento más fácil y cómodo. Los pagos a plazos de los impues
tos por contribución territorial y por sucesiones tienen la misma fi La ciencia jurídica fue completando con el tiempo e:::tas 59_bias
nalidad máximas, por 1(1 q~1 .=;'~ l.... 111t.1uiaa en que se afirmaron los Estados de
Fuera de estas consideraciones, es poco 10 que se ha añadido al derecho y comenzaron a aparecer las Constituciones, fueron surgiendo
contenido de este postulado. Neumark define así esta regla: "De acuer principios caros del derecho financiero y del derecho tributario, tales
do con el príncipio de comodidad de la imposición deberán estructurarse como la legalidad, la generalidad, la igualdad (ya contenida, en derto
las disposiciones de cada impuesto, en cuanto a las obligaciones de los modo, en el primer principio de Smith), la proporcionalidad, la no
contribuyentes relacionadas con el cálculo y pago dem deuda tributaria, confiscatoriedad, la libertad de circulación territorial, etc.
de manera que se les concedan a éstos todas las facilidades posibles Sin embargo, estos principios fundamentales están expresados
previa observancia de los principios impositivos de rango superior". en las Constituciones y las normas en forma indeterminada. Para col
La referencia a los "principios impositivos de rango superioz:" mar ese vacío, se han elaborado criterios que, aun sin estar incorpora
parece necesaria en orden a dejar claro que la "comodidad" en favor d~ dos en las Constituciones en forma expresa, cuIJíplen la función de dar
los contribuyentes no puede entrar en juego más que en la medida en fundamento a la distribución de la carga tributaria.
,
''''1$
Curso... , ob. cit., ps. 195 y ss.), así como también yen 10 que respecta lizado y, por tanto, positivizado cuando está incorporado a un precepto
a su practicidad y justicia. constitucional. En tal supuesto, no es posible negar relevanciajuridica
a la idea de capacidad contributiva, como hacen con notorio erro:r-las
7.3.3. Valoraciones de la capacidcd contributiva. tesis que proclam9.l11a naturaleza económica del concepto. Esas doctri
Múltiples autores se expiden en contra del principio. nas confunden la eficacia operativa de la capacidad contributiva, que
Entre ellos, por ójemplo, el 8.l.lWl" bras;:leño Alfredo Becker, quien tropieza con dificultades para su desenvolvimiento, con la r'1ll~vancia
dice que esta .::,xpresi6:1, por sí misma, as :m ró.:;:ipiante vacío, que pue jurídica, que evidentemente existe al incorporarse a precepros del ordG
de ser Emaor,:;t':::i los más div6?s(;,s (;.')ni;;~Iú.;.:,::;. ¿ie trata de una locución namiento positivo (autor cit., Hacienda y derecho, Madrid, 1988, p. 185).
ambigua qU€:::;6 presta a las -¡¡ác i1!l-r¡adas ¡;',.:é.-j;i"t€tsciones (autor cit., Se expiden en favor del principio Vanorn, Jarach, Micliflli, Giardina,
Teor(a ge"ú do direito i:ributário) ¿lin Pa,)b. 1963, p. 439). Lasarte, Moschetti y Cortés Domínguez, entre otros muchos.
Para Hugh Daltor:, serta .::or.vt';:!t>ente qu-", k ffase "capacidad con Tratando de profundizar en el punto desde la óptica '.acendÍsti~
tributiva" fus!"1'I. desterra<:la de tf¡do estudio serio de las finanzaspúbli coincidimos con Neulllark en cuanto a que las más as~dnas crWc&r,
cas (auto. ciL Principios de finanzas públicas, Es. As., 1953, cap. XII, adversas a la aplicación de la C.C. se fundan en dos argumentc'il prin
párr. 52, 102i. cipales:
Luigi Einliudi sostiene que la capacidad cJntributiva es un par a) Según el pnmero, se hace hincapié (incluso desde tiempos re
de palabras que se escapa entre los dedos, se escurre inaprensiblemente, motos) en el hecho de que la capacidad de pago o capacidad tribll:.aria
y vuelve a aparecer en cada momento inesperado y persecutorio (autor son conceptos demasiado imprecisos para poder aplicarlos práctica
cit., Jv1itce;y paradojas de la justicia tributaria, Ariel, Barcelona, 1963, mente como criterios de la distribución de la carga tributaria.
p.72). b) Según el segundo argumento, utilizado especialmente por lJ)s
Para Pérez de Ayala se trata de un principio que pocos se atreven autores de la escuela liberal, se subraya que la observancia del crite:'"ÍO
a negar, y que, sin embargo, cada cual entiende y aplica de distinta en análisis, sobl'e todo en cuanto origina una estructuración progresi
forma (autor cit., Derecho tributario, Madrid, 1968, p. 87). va en la imposición sobre la renta, implica el castigo de los econór:lÍca
En términos igualmente desfavorables se expiden, entre otros, mente eficientes y un premio en favor de los económicamente inca
paces.
Giuliani Fonrouge, Cocivera, Romanelli-Grimaldi, Maffezzorn, etc.
No obstante, no todos son palos para la C.C. En 10 que hace a la primera acusación, reconocemos cierta im
precisión en la materia (quizás algo exagerada por algunos tratadistas),
Un crecido y calificado número de autores ha tocado con mucha
pero ello no quita que en ]a actualidad el principio se muestre para la
seriedad el tema, 10 ha desarrollado in extenso y le ha asignado un
importante significado científico. . mayoría de las persons" ~ uO un criterio justo y ético.
En cuantt' f< 1ó.L segunda .:.r.t.:;ca, es innegable que al apHcac el
Fritz Neumark reconoce que está fuera de toda discusión que la
principio de imposición sobre la base de la capacidad individual de pago,
"capacidad contributiva" o "capacidad de pago a efectos tributarios" no
los capaces y los activos tienen que pagar una cantidad mayor de im
son de suyo conceptos precisos, motivo por el cual no carecen dejusti
puestos que los incapaces y los holgazanes, cosa que ocurre fundamen
ficación los ataques que se dirigen contra ellos. Se debe tener presente,
talmente, aunque no de modo exclusivo, en el ámbito de la imposición
además, que estos conceptos han sufrido a 10 largo del tiempo sustan
sobre la renta.
ciales variaciones, y que hay todavía grandes diferencias locales en Sin embargo, no es científico ni correcto dividir a los hombres en
cuanto a la forma e intensidad de su aplicación. N o obstante, es posible sólo dos grupos: eficientes e ineficientes. Si bien es tal vez posible
definir con cierta exactitud, al menos en lo relativo a una misma época afirmar que medidas tales como la progresividad de alícuotas basadas
y a países con instituciones e ideales político-económicos más o menos en la mayor o menor capacidad de pago -particularmente la de la
similares, cuáles son los criterios decisivos en cuari"to a la defmición de imposición sobre la renta- penalizan el éxito, es menos seguro, al
la capacidad tributaria (autor cit., Principios de la imposición, ob. menos a largo plazo, sostener que la progresión recompensa la ociosi
cit., p. 165). dad y el fracaso; estas dudas son tanto más legítimas cuanto mayor
Sáinz de Bujanda señala que la capacidad contributiva ha dejado sea la pre~nsíón de que el impuesto sobre la renta grave la renta real,
de ser una idea de justicia que vive a extramuros del ordenamiento es decir: qo necesariamente los rendimientos estimados por los propios
positivo, para convertirse en un principio que aparece constituciona- contribuyentes en sus declaraciones juradas.
,.:i-',:-
elegirlos como tales será su idoneidad o aptitud para servir de referen 4) En ningún caso el tributo o conjunto de tributos que recaiga
cia o indicación de capacidad contributiva. A veces se hallará más cer sobre un contribuyente puede exceder la razonable capacidad contribu
ca de la verdad (cuando los signos exteriores son tndices de capacidad tiva de las personas, ya que, de ser así, se atenta contra la propiedad,
contributiva, como, p.ej., patrimonio y renta) ya veces se hallará más confiscándola ilegalmente.
Estas implicancias no son poca cosa. La C.C. dista de ser un
lejos (cuando el signo exterior es indicio de capacidad contributiva,
como, p;ej., gastos, salarioE! pagados, transacciones, ejercicio de activi recipiente vaCÍo.
dades habitualmente lucrativas, ete.).
En definitiva, tales índices oindicios seleccionados reflejan s610 8. TooIÚA DEL SACRIFICIO.
una "idoneidad abstracta" para demostrar la aptitud del particular de
soportar ]a carga.i;:r:ibuts.ria. Es obvio que la valora.ción del legislador Íntimamente relacionada con el criterio de la C.C. se halla la
puede ser er~6n8F"", por cuanto existe un amplio juego de posibilidades y teoría del sacrificio, que intenta conformar las distintas escalas de ri
el legislador puede optar entre ellas. Pero también es verdad que si el queza como forma de determinar la proporción justa y equitativa. en
principio de capacidad contributiva se halla inserto en el orden jurídico que debe contribuír cada escala al sostenimie...lto del Estado.
de un país, estará prohibido al legislador escoger un hecho que de nin Esté problema ha causado (y sigue causando) hondas cavilacio
gún modo pueda constituír un síntoma de capacidad contributiva (Gian nes y controversias entre los teóricos que, mediante análisis econ6mj·
Antonio Micheli, Profili critici in tema di potesta d'imposizioni, cos -básicamente fundados en la teoría de la utilidad marginal-,
R.S.D.F.D.F., marzo de 1964, ps. 2 y ss.). pretenden llegar a conclusiones exactas en un campo donde ellas son
Es digna de tener en cuenta, además, la reflexión de García Viz imposibles.
caíno en cuanto a que cuando los tribunales analizan si un tributo La idea básica,se funda, en primer lugar, en que la utilidad mar
responde o no al principio de capacidad contributiva se exige pruden ginal está en relación inversa con el monto de los ingresos o el volumen
cia, ya que actualmente el principio responde a la valoración política del patrimonio, es decir, que a menor cantidad de renta o patrimonio
de una realidad económica (v.gr., tributos con fmes extrafiscales), y hay mayor utilidad marginal obtenible con los últimos ingresos. Para
aquéllos no se pueden expedir acerca de la conveniencia o eficacia eco decirlo en términos más simples, 10 que se sostiene es que el valor de
nómica o social del criterio legislativo (autora y ob. cits., t. 1, p. 57). un mismo monto dinerario disminuye para el que lo recibe en la mis
ma proporción en que aumentan sus ingresos o capital. Esto es así
7.3.6. Implicancias de la capacidad contributiva. porque, al aumentar los niveles de riqueza (renta o patrimonio), las
últimas fracciones (destinadas a la satisfacción de necesidades super
Para concluír, expresamos nuestra opinión en cuanto a la vali fluas o suntuarias) tienen un valor menor que las primeras, destina
dez de la capacidad contributiva como criterio distn'buidor de los tribu das a la satisfacción de las necesidades elementales. Partiendo de esta
tos, con las limitaciones que antes se han expuesto. base, se han estructurado los sistemas del sacrificio mínimo, del sacri
Para nosotros tiene cuatro implicancias de no poca importancia, ficio igual y del sacrificio proporcional (ver su descripción en Groves,
tanto para las F.P. como para el derecho tributario: ob. cit., ps. 41 y ss.). Estas teorías tienen en común la premisa de que
1) Requiere que todos los titulares de medios aptos para hacer las personas adjudican a sus fracciones de riqueza un valor menor a
frente al tributo deben contribuír en razón de un gravamen o de otro, medida que ellas aumentan, y han servido de base teórica para la crea
salvo aquellos que por no contar con un nivel económico mínimo que ción y subsistencia de los impuestos progresivos. Es que de la teoría del
dan al margen de la tributación (conf. Cortés Domínguez, Ordena sacrificio a la progresividad tributaria no hay más que un paso. Si a
miento tributario español, Madrid, 1968, p. 25). los contribuYentes se les debe exigir el menor sacrificio posible, esto
2) El sistema tributario se debe estructurar de tal manera que requiere necesariamente escalas progresivas que graven con mayor ,
quienes posean una mayor capacidad económica tengan üÍulparticipa intensidad las unidades menos útiles de grandes riquezas y con menor •
~
,~
ción más alta en las entradas tributarias del Estado. intensidad las unidades útiles de escasos ingresos.
3) No pueden ser seleccionados como hechos imponibles o bases
imponibles circunstancias o situaciones que no sean abstractamente
Todo estaría muy bien si la teoría de la utilidad marginal fuera
rigurosamente exacta, lo que hoy ofrece serias dudas. ~Lo real e innega
,
idóneas para refl~jar la capacidad contributiva. ble es que hay una imposibilidad absoluta de conocer'en forma exacta
'1',1,
' "
~
210 HÉCTOR B. VILLEGAS
\,
211
el verdadero valor que los contribuyentes adjudican a las respectivas
fracciones o dosis de sus riquezas, y ni siquiera es posible establecer la
relación que existe entre los valores de unos contribuyentes y otros.
Esos valores dependen de funwnerables factores sociales y subje
tivos, ambiente social en que se actúa, cultura personal, clase de acti
vidades, etc. Por otra parte, influye también poderosamente el origen
de la riqueza; se aprecia más un bien adquirido mediante el esfuerzo
que uno obtenido a título gratuito. CAPfTULOIX
De lo anterior se desprende que, si en realidad no es medible la WS INGRESOS TRIBUTARIOS EN PARTICULAR
utilidad de los ingresos, todas las teorias sobre el sacrificio resultan de
valor relativo (conf. Martín, Ciencia ... , p. 141).
No obstante, queda un saldo positivo de estos estudios. Así como PARTE PRIMERA
el sacrificio no es mensurable mediante fórmulas matemáticas ni
disquisiCiones de imposible verificación, resulta innegable la existen LOS IMPUESTOS
cia de un interés social en que los individuos puedan conservar, des
pués de pagar los tributos, medios suficientes para mantenerse con 1. NOCIÓN E IMPORTANCIA.
salud, vigor y cultura. Es por ello por 10 que parecería erróneo en la
actualidad el gravar a las personas de escasos recursos hasta el punto Al estudiar la clasificación de los tributos (cap. VIII, punto 5),
de que no pudiesen mantener un nivel de vida mínimamente digno. tuvimos oportunidad de sostener que la más aceptada por la doctrina y
el derecho positivo es la tripartita, que los divide en impuestos, tasas y
contribuciones especiales. Como nota básica de diferenciación, obser
vamos que mientras en la tasa y en la contribución especial el hecho
generador de la obligación se integraba con alguna actividad o gasto
del Estado que se vinculaba con los pagadores, ello no sucedía con el
impuesto, que se exigía a los obligados con independencia de toda ac
ción estatal relativa al obligado.
El impuesto es el tributo típico por excelencia. Es el que repre
senta mejor el género, confundiéndose prácticamente con él. Es el más
importante en las finanzas actuales y el que ha originado mayores
aportes doctrinarios.
Para tener cabal idea de su trascendencia actual debemos re
montarnos al inicio de la materia en estudio. Allí observamos la exis
tencia de necesidades públicas más o menos perentorias (cap. 1,
punto 2), que daban lugar a funciones públicas y a servicios pú
blicos. Estos últimos se dividían en esenciales o no esenciales,
conforme al grada de prioridad para la población de las necesidades a
cubrir, y asimismo se los clasificaba en divisibles o indivisibles,
según su posibilidad o no de particularización en personas determi
nadas.
Las nociones precedentemente recordadas recobran ahora vigen
cia, porque el impuesto tiene una importancia cuantitativa y cualitati
va muy superior a las otras especies de tributos. El monto recaudado
es sideralmente superior y, consiguientemente, es el que más castiga
los bolsillos de los contribuyentes. ¿Cómo justificar, entonces, estas
213
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
212 HÉCTOR B.VILLEGAS
detracciones coactivas de parte de la riqueza de los particulares, sin Gastón Jeze define el impuesto como "la prestación pecuniaria
dar ni prometer nada concreto a cambio? Acá entran a jugar las fun exigida de los individuos según reglas destinadas a cubrir los gastos de
ciones y los servicios que ineludiblemente debe hacer marchar el Esta interés general y únicamente a causa de que los contribuyentes son
do para satisfacer las necesidades públicas, así como también los gas miembros de una comunidad política organizada" (autor cit., Cours
tos que eno supone. Hacen falta dólares (o pesos), y éstos deben salir de élémentaire de science et législation financi€res, París, Giard, 1912,
algún lado. ps. 731 y ss.).
Desde el punto de vista de la financiación, si los servicios públi Prescindiendo de los elementos comunes a todos los tributos, 're
cos son divisibles el costo puede estar a cargo de los incididos, o, al sulta especialmente trascendente la idea de que la prestación hecha
menos, éstos pueden colaborar con la erogación. Pero si se trata de
funciones públicas, como, por ejemplo, el dictado de leyes, o de servi
1 por el individuo no esté seguida '(IOi' una contraprestación especial de
los agentes públicos, porque ello oonstituy~ un element.o esencial del
cios públicos indivisibles, como, por ejemp10, la def~nsa exterior, tales II impuesto Yes aquello que lo difec'encia propiamente d~l resto de los
actividades estata1es no tienen be...Tleficiarios Llldividualhados, sino qUe ¡ tributos.
el provecho corresponde al conjunto de la c~!nunidacl. De aHí que el Para Seligman, el impuesto es "la contribución obligatoriamante
gobierno no puede cumplir el cometido encomendadil .],9 otro modo que exigida del individuo por el Estado para cubrir los gastos hechoe ,3".
no consista en tomar de las economías particulares una parte de sus interés común, sin tener en cuenta las ventajas particulares otorgadas
ingresos. a los contnbuyentes" (Edwin Seligman, Essais sur l'impot, París, Giard,
Cierto es que las necesidades públicas presuntamente satisfechas 1914, t. 11, p. 175, ob. cit. por Valdés Costa, Curso ... , ob. cit., p. 109).
son sentidas en múyor o menor grado por cada ind:"riduo y no se puede Hay acá también elementos comunes a los tributos en general,
determinar en q¡;.é grado acucian a cada uno de los distintos miembros pero es relevante que se haya destacado el principio de la independen
de la comunidad, y CÍer..o es también que no se puede medir el índice de cia. También lo hizo Griziotti, quien al analizar la imposición desUo.ca
satisfacción que tales funciones o servicios producen a cada persona la independencia de la prestación de una contraprestación por plllr!18
individualmente. del ente público, a la vez que desarrolla especialmente el elemento ~.
No obstant€, como no queda más remedio que uniformar deseos, pacidad contributiva como principio político y como función económica
aspiraciones, anhelos, gozos y complacencias, el gobierno así lo hace, y social que sirve de causa jurídica al impuesto. Anteriormente, en sus
como le es imposible cubrir por otros medios los gastos que requiere su Principios de pol(tica había definido el impuesto recogiendo estos mis
actividad recurre al impuesto. moS elementos Yafirmando que "es la exacción coactiva sobre pe:r:.onas
Claro está que, al darse esta circunstancia, la medida de la de o entes que obtienen ventajas generales o particulares por formar par
tracción que debe soportar cada persona no puede ser obtenida median te del Estado, de la sociedad o de la economía nacional y que pagan el
te un prorrateo del costo de sus funciones o servicios, ni tampoco como tributo independientemente de la prestación de los servicios públicos
compensación por la ventaja que cada miembro de la comunidad, indi especiales por parte del Estado" (B. Griziotti, Principios de ciencia de
vidualmente, reciba por ellos. las finanzas, Depalma, Bs. As., 1959, p. 214. Ver también su obra
En consecuencia, tal medida no se puede basar en el criterio de la principios de polítiCJl, citeua sor Valdés Costa, Curso ... , p. 110).
contraprestación (cap. VIII, punto 7.1) ni en el del beneficio (cap. VIII, Otra definición destacable es la de De Viti De Marco, para quien
punto 7.2), sino en el criterio de la capacidad contributiva (cap. VIII, pun el impuesto es "una parte de la renta del ciudadano que el Estado per
1
es "la detracción pecuniaria que con el fin de subvenir a las necesida
des públicas el Estado realiza por vía coactiva de los recursos particu
más diversas formulaciones, incluyendo a veces elementos innecesa ponda a servicios determinados prestados al contribuyente" (Julien
rios por pertenecer en común a todos los tributos u omitiendo otras la Laferriere y Marcel Waline, Traité élémentaire de science et de
I
referencia al principio de la independencia de las prestaciones (autor
cit., Curso ... , p. 108). législation financieres, París, 1952, p. 219). Según Trotabas, el insti
! I
I
11
Ii
214 HÉCTOR B.VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 215
¡
tuto en estudio es:él procedimiento de reparto .de las cargas públicas desarrollo histórico se convierte en una obligación que se reafirma, con
entre los individuos según sus facultades contributivas". Comentando todas las modalidades de una prestación obligatoria.
su defmición, Trotabas destaca que elIa subordina el reparto de esas Es inútil, por consiguiente, pretender fijar sus caracteres con
cargas a las facultades contributivas, es decir, que el peso del impuesto independencia de las circunstancias de lugar y de tiempo. Las condi
debe ser determinado por la aptitud del contribuyente para soportar el ciones económicas actuales, las trasformaciones del Estado y el orde
impuesto: se introduce así una consideración de justicia en la noción namiento jurídico determinan su fisonomía.
de este tributo, que implica la igualdad ante el impuesto (ver Louis Mas el hecho de que el impuesto sea una categoría histórica no es
Trotabas, Finances publiques, París, 1967, p. 215). óbice para que responda a ciertas condiciones y obedezca a determina
En nuestra opinión, consideramos acertado el criterio de no reite das normas, las cuales regulan su existencia y presiden sus trasfor
rar en cada tributo los elementos ya considerados en su caracterización. maciones (conf. Gabriel Franco, Principios de hacienda pública, Edito
Es decir, por el solo hecho de ser una especie dentro de los tributos, se rial de Derecho Financiero, Madrid, 1967, p. 238).
tiene por entendido que es una extracción coactiva de parte de la rique Por otro lado, hace mucho tiempo que los ingresos fiscales as
za de los particulares, con basamento legal, exigida preferiblemente en cienden, en término medio, a no menos del 90 al 100% de los llamados
dinero, cuyo propósito básico es el de obtener ingresos para cubrir las "ingresos ordinarios" del Estado. En consecuencia, son de tal manera
necesidades públicas, sin perjuicio de perseguir, además, objetivos dominantes que se puede decir, sin gran exageración, que la política
extrafiscales, en pro de promover el bienestar general. impositiva casi se identifica con la política de ingresos públicos; más
Estas características se acentúan en el impuesto, cuyos elemen todavía: que la política impositiva determina decididamente la política
tos propios consisten en: a) su independencia entre la obligación de financiera, toda vez que las posibilidades de gasto dependen, a largo
pagar el impuesto y la actividad que el Estado desarrolla con su pro plazo, de los recursos impositivos.
ducto. Este producto podrá o no vincularse al contribuyente, pero esta Esto significa que el impuesto se ha convertido progresivamente
vinculación es una cuestión de hecho desprovista de toda significación de recurso público de cobertura extraordinario y secundario en recurso
en 10 que respecta a la existencia de la obligación a cargo del contribu ordinario, hasta llegar a ser, como ya hemos dicho, el más importante
yente de pagar el impuesto; b) su cobro se debe hacer a quienes se instrumento de financiación del presupuesto del Estado, a mucha dis
hallan en las condiciones consideradas como generadoras de la obliga tancia de los demás. Muestra elocuente de 10 anterior es el hecho pues
ción de tributar; e) dichas condiciones no pueden consistir en hechos o to de relieve por Neumark en cuanto a la importancia de los rendi
circunstancias que no sean abstractamente idóneos para reflejar capa mientos de los tributos en relación con el producto nacional bruto. El
cidad contributiva; d) el impuesto se debe estructurar de tal manera porcentaje en cuestión se ha doblado, como mínimo, a 10 largo del siglo
que las personas con mayor capacidad económica tengan una partici :xx en todas partes, cuando no ha aumentado en dos veces y media o
pación mayor en los ingresos estatales. tres el coeficiente normal hasta principios de este siglo (ver Fritz
Impuestos son, por tanto, los tributos exigidos por el Esta
Neumark, Principios de la imposición, Madrid, 1974, p. 33).
do a quienes se hallan en las condiciones generadoras de la
Ello ha llevado a la gran preocupación de los financistas por en
obligación de tributar, elégidas por ser abstractamente i~ó~
contrar el fundamento ético-político a tan formidable medio de recau
neas para exteriorizar capacidad contributiva y en própor
ción a ésta, siendo dichos hechos generadores de la obligación dación.
A 10 largo del tiempo se han sumado diversas explicaciones justi
ajenos a toda actividad estatalrelativa al obligado.
ficativas, las cuales han ido cambiando a medida que el pensamiento
financiero sufrió la evolución de la que dimos cuenta en el capítulo 11.
3. FuNDAM:ENro ÉTICO-POÚIlCO DEL IMPUESTO. Revisaremos algunas de las teorías enunciadas, teniendo en cuenta
que si bien algunas han perdido aparentemente vigencia, no se debe
El impuesto es una categoría histórica que ha pasado por gran confiar mucho en elIo, ya que a veces la evolución histórica y los cam
des trasformaciones hasta cristalizar en su forma actual. En sus co bios en la orientación de los doctrinarios han hecho que recobren predi
mienzos es más bien una prestación hecha por los súbditos al señor; camento tesis que parecían perimidas. Buena prueba de ello es lo que
luego se trasforma en servicio o súplica de los reyes al pueblo, para que sucedió con las ideas liberales e intervencionistas, tal como fue relata
éste les ayude a cubrir las cargas públicas, y en una época posterior del do en el capítulo recién mencionado.
216 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 217
a) Teoría del precio de cambio. Quienes propugnan esta concep En defmitiva, el fundamento ético-político se debe buscar en la
ción sostienen que el impuesto no es otra cosa que una compensación misma necesidad que desde tiempo pretérito llevó a los integrantes de
que satisfacen los contribuyentes por los servicios que les presta el una comunidad a crear el Estado como única forma de lograr orden y
Estado. Paul Leroy-Beaulieu sostenía que se debía hacer pagar a cada cohesión en la convivencia. Si los ciudadanos han creado el Estado, es
ciudadano el precio justo de los servicios que recibía de la sociedad. lógico que contribuyan a su sostenimiento.
Estos teóricos --como Thiers-, que conciben al impuesto como un
simple precio que remunera la!! actividades estatales en favor de la
colectividad, se inspiran en las doctrinas que le asignan carácter jurí 4. CLASIFICACIONES DE LOS JMPUESTOS.
dico contractual al impuesto.
b) Teoría de la prima del seguro. Autores como Mom.esquieu y Ante el fracaso de las abundantes teorías que a~ogaron por un
Bodin sostuvieron que, en l'ealidad, lo que los individuos pagan me impuesto único, sustitutivo de la maraña de innumerables e inol'gánicos
diante el impuesto es una contraprestación por la seguridad que el impuestos múltiples, no quedó otro camino que dejar subsistir a estos
Estado brinda a personas y bienes. El impuesto es entonces una prima últimos, aunque tratando de complementar adecuadamente estos di
de seguro pagada por aquellos que poseen bienes, para asegurarlos con versos impuestos en forma td 4>1a, ai gravar la renta, el patrimonio y
tra tódo riesgo que perturbe la posesión o el goce de tales bienes. el consumo, no pT(\ch::j.¡;sen efectos indeseables.
c) Teor(a de la distribución de la carga pública. Los autores fran Este propósito de coherencia torna necesario clasificar los im
ceses Laferriere y Waline piensan que la obligación impositiva es con puestos, lo cual se hace con los siguientes fin~s: a) didácticos, par&
secuencia de la solidaridad social. Esa solidaridad es la de todos los facilitar su comprensión; b) comparativos, como forma de profundizar
miembros de la comunidad, que tienen el deber de sostenerla. La obli sus semejanzas y diferencias, ventajas y desventajas, así como taL':!."
gación individual no se mide por las ventajas que se obtienen. del Esta bién 'los efectos económicos que producen cada uno de ellos, por un
do, como sostenían las teorías precedentemente analizadas, sino que se lado, y todos en su conjunto, por el otro; c) institucional, dado que, en
establece en virtud de la capacidad personal del individuo para contribuír varios países. la manera de distribuír competencias tributarias entre
a los gastos de la comunidad como forma de lograr que cada uno parti el ente central (Nación, para nosotros) y los entes locales (provinzias,
cipe según sus posibilidades. En una posición parecida, el maestro ita
en nuestra Constitución) depende de ciertas clasificaciones, especial
liano Griziotti afirma que el individuo recibe beneficios generales (p.ej.,
la seguridad), y beneficios particulares (p.ej., los agricultores que utili mente la de directos e indirectos. Tallo que ocurre en la República
zan caminos públicos), y que tanto esos beneficios generales como los Argentina.
particulares aumentan la capacidad económica del sujeto. Si ello es así Las clasificaciones son innumerables, y para ciertos autores son
-dice Griziotti-, es equitativo que la obligación de cada uno se gra pocas las que interesan desde el punto de vista jurídico (así opina Valdés
dúe según su capacidad económica, a 10 cual agrega el deber de solida Costa, Curso .... ob. cit .• p. 114). Ello también ocurre en el campo
ridad de todos los ciudadanos en general (Principios ... , p. 152). hacendístico, donde muchas clasificaciones tuvieron trascendencia en
Por nuestra parte, pensamos que el impuesto es un hecho otros tiempos pero en el presente la han perdido (p.ej., la de impuestos
institucional que va necesariamente unido a la existencia de un siste de cuota y reparto, internos y externos, etc.). Si bien nos limitaremos a
ma social fundado en la propiedad privada, o que al menos reconozca el hacer una breve mención de las clasificaciones que consideramos tras
uso privado de ciertos bienes (como en realidad ocurre en los países c~s en esta época, hacemos notar, eso sí, que contrariamente a
colectivistas). Tal sistema social importa la existencia de un órgano de quienes piensan 10 opuesto, algunas de estas clasificaciones interesan
dirección (el Estado) encargado de satisfacer necesidades públicas. Como al punto de vistajuridico, nü i¡ú'Í.Ó pOI' el aspecto institucional.de distri
ello requiere gastos y, por consiguiente, ingresos, se 10 inviste de la bución de competencias tributarias, sino también por otros aspectos
potestad de recabar coactlvamente cuotas de rique~de los obligados, que inciden en lo jurídico, como veremos más adelante (p.ej., el criterio
sin proporcionarles servicio concreto divisible alguno a cambio o como de posibilidad de traslación para la clasificación de directos e indirectos
retribución. En tal sentido, el fundamento del impuesto no difiere del se proyecta al campo jurídico mediante varias consecuencias que vere
de las restantes medidas financieras cuya finalidad está dada por el mos en su momento).
necesario accionar del Estado en pro de la satisfacción de los requeri Por lo tanto, resumimos así las clasificaciones:-.
mientos sociales de la comunidad.
218 H~CTOR B.VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 219
\,
a) Ordinarios y extraordinarios (permanentes y transitorios). dos son poco satisfactorios, no sólo por las discrepancias entre los crite
rios, sino también por las características de éstos, existiendo casos en
La distinción entre impuestos ordinarios y extraordinarios se hacía que esta clasificación ha originado importantes problemas de índole
antiguamente para diferenciar a aquellos que se percibían para satis constitucional (ver autor y ob. cits., ps. ll4 y ll5).
facer necesidades habituales de la colectividad de aquellos otros que se Como son muy dispares los criterios de distinción, mencionare
aplicaban en situaciones excepcionales. mos sólo los más importantes y brindaremos luego nuestra posición
Actualmente, es más importante la clasificación que tiene en sobre el punto.
cuenta no tanto las necesidades a solventar sino el carácter de perma La clasificación más antigua se basa en la posibilidad de trasla
nencia o transitoriedad del impuesto. ción (según veremos más adelante, por traslación se entiende la
Son impuestos permanentes aquellos que no tienen límite de tiempo trasferencia económica de la carga impositiva por su pagador hacia un
en cuanto a su vigencia, la cual persiste mientras no sean derogados tercero).
(p.ej., impuesto al valor agregado). Impuestos directos son aquellos que no se pueden trasladar, es
Son impuestos transitorios aquellos que tienen un lapso determi decir, que se exigen de las mismas personas que se pretende o se desea
nado de duración, trascurrido el cual, supuestamente, dejan de.,existir que lo paguen.
(p.ej., impuesto sobre los bienes personales). Impuestos indirectos son aquellos trasladables, lo cual significa
Claro está que, por razones que veremos más adelante, ciertos que se cobran a una persona con la esperanza y la intención de que
impuestos permanentes en la realidad son legislados como "de emer ésta se indemnizará a expensas de alguna otra.
gencia", ante lo cual parecen transitorios. Ello casi nunca es así, por Para un criterio administrativo, impuestos directos son los que
que suelen ser prorrogados indefinidamente. se recaudan según listas o padrones, mientras que los impuestos indi
b) Impuestos reales y personales. rectos no se pueden incluír en listas. Esta distinción se basa en que los
impuestos directos gravan periódicamente situaciones con cierta per
Los primeros consideran en forma exclusiva la riqueza gravada, manencia, mientras que los impuestos indirectos gravan actos o situa
con prescindencia de la situación personal del contribuyente (p.ej., ciones accidentales, tales como los consumos.
impuestos a los consumos). Otra doctrina tiene en cuenta la situación estática o dinámica de
Los segundos tienen en cuenta la especial situación del contribu la riqueza gravada. Manuel Morselli dice que los impuestos directos
yente, valorando los elementos que integran su capacidad de pago (p.ej., gravan la riqueza por sí misma e independientemente de su uso, mien
el impuesto a la renta que toma en cuenta cargas de familia o el origen tras que los impuestos indirectos no gravan la riqueza en sí misma, sino
de las ganancias), en cuanto a su utilización, la cual hace presumir la capacidad contribu
tiva (Compendio de ciencia de las finanzas, Bs. As., 1947, p. 69).
e) Impuestos proporcionales y progresivos. El profesór Cesare Cosciani (El impuesto directo en el cuadro de
Un impuesto es proporcional cuando mantiene una relación cons un sistema tributario, "Impuestos", 1963, p. 3) tiene una concepción
tante entre su cuantí<\l yel valor de la riqueza gravada, y es progresivo más pragmática del distingo. Defme a los impuestos directos como aque
cuando la relación de cuantía del impuesto aumenta a medida ~'!fé. llos adjudicados al rédito o a la posesión de Wlpatrimonio por parte de
incrementa el valor de la riqueza gravada. En la forma corriente de Wl sujeto, y a los impuestos indirectos como los relativos a la trasferencia
apli~ción actual; impuesto proporcional es el que tiene una alícuota de bienes, a su consumo o a su producción.
única, e impuesto progresivo es aquel cuya alícuota aumenta a medida El codificador Ramón Valdés Costa coincide en este pragmatismo
que crece el monto gravado. y sostiene: "Frente a la imprecisión de sus términos y las discrepan
cias doctrinales, aparece como un hecho indiscutible la existencia de
d) Impuestos directos e indirectos. dos grupos de impuestos bien diferenciados, reconocida por todos los
Esta clasificación es la más importante en nuestro país, confor autores, los derechos positivos y los acuerdos internacionales; por un
me a la delimitación de facultades impositivas entre Nación y provin lado, los impuestos personales, o subjetivos, a la renta y al patrimonio,
cias. Es también la más antigua y divulgada, pero -como dice Valdés en sus distintas manifestaciones y, por otro, los impuestos reales, u
Costa- seguramente la más imprecisa. Según este autor sus resulta- objetivos, al consumo de carácter general o específico" (autor cit., Curo
so ... , ob. cit., p. 121).
220 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 221
nómica del contribuyente y alteraciones en el mercado. La percusi6n La incidencia se puede producir de dos formas:
es, pues, de por sí, un efecto económico del impuesto. a) por vía dir:eet2, el contribuyente iiejure no tras
lada la carga del impuesto y se convierte también en contribuyente
6.3.3. Traslación. incidido;
b) por vía indirecta, cuando dicho contribuy~ntE; de jure lo
Producido el "impacto», quien lo ha sufrido, que es el contribtt gra, mediante algtU10 de los procedimientos de la tr9.sla!!ión, hacer re
yente de jure. trata de ti:"&.sferir .::. otro la carga impositiva que sopor percutir la carga del impuesto en otra persona, quien Ée· convierte así
tó. Si logra el resultado desef:'.do, t.·aspasa el peso del impuesto al con-. en contribuyente de fa:;,?o o incidido.
tribuyente de facto y se produce el f':lnómeno 'intermedio denominado Los estudiosos del r.eLna, siguiendo a Seligman, distrrlguen gene
traslación, al cual ::i 3!-tOS asignan también el nombre ralmente ciertos aspectos qU.e considermn básicamente diferentes en el
de repercus;ón. proceso de traslación. En primer marcan una di3inúlitud~mtre
Esta trasferencia, CúffiO fenómeno purament0 económico y sin
impacto e incidencia, ccnespondi"...l do al primero lli ~Tga inicial y al
injerencia dellegisladür, está obviamente gobernada exclusivamente
segundo la definitiva del impuestú.
por la e c o n o m í a . '
Así, pues, el impacto de un impuesto 10 recibe la persona que
Si, al contrario, se rea]jza una intervención legislativa (como en hace el pago al gobierno; pero si, como resultado del impuesto, la perso
el caso del IVA, que recién vimos), el fenómeno pasa a ser un institUtO na que recibió el impacto eleva los precios, la víctima final de 3se alza
distinto, regido por el derecho. de precios será la que soporte la incidencia.
La traslación económica se puede producir de dis~¡ntas formas y Cierto es que, como dice Griziotti, la incidencia del tributo se
ofrece diversas variantes, pero en todos los casos es necesario que haya, debe diferenciar de otros sacrificios, que son las consecuencias del im
entre el contribuyente dejure y el contribuyeL'te de facto, una puesto, tales como la reducción de consumos o de ahonos, el aumenr,'.)
transacción en cuyo precio se pueda efectuar la trasferencia. El ejem de esfuerzos y de trabajo y la reducción de beneficios por disminuci·5n
plo típico es el del productor gravado por un impuesto que trasmitenl de la producción (autor y ob. cits., p. 24).
consumidor aumentando el precio del artículo que le vende. No obstante, no podemos menos que aceptar que, en la fase de la
De lo anterior se desprende que la traslación impositiva se realí incidencia, el sujeto económico tiene reacciones provocadas por la dis
za mediante la alteración de los precios y se parte comúnmente de la
libre formación de ellos, aun cuando en casos muy especiales también
minución definitiva de recursos líquidos cuando los impuestos llegan
al grado de ser absolutamente intrasladables Y si la carga fiscal ES
*
se puede operar con precios regulados (ver Welinder Carsten, Tras/(J· periódica. Ante ello, queda en peligro la propia rentabilidad del sujeto,
ción y efectos impositivos, en Gerloff-Neumark, Tratado de finanzas, quien se esforzará, entonces, por compensar la pérdida de liquidez y de
El Ateneo, Bs. As., 1961, t. 2, p. 315). rentabilidad. La primera medida que adopte será, probabltlmente, la
A partir de los estudios de Seligman, la traslación ha sido enten reducción de los costos de pr•..;ciucción.
dida como el proceso de defensa fiscal mediante el cual (permaneciendo Si ello no es suficiente, la empresa intentará incrementar su pro
inalteradas las demás condiciones económicas) el sujeto jurídico del ductividad para adaptarse mejor al mercado. Esto lleva a algunos au
impuesto traslada o repercute sobre otra u otras personas la cargl¡l tores como Günter Schmolders a sostener q\le la imposición opera como
fiscal recaída en él, de forma que permanezcan invariables su renta y estímulo, puesto que la adaptación al mercado implica, por ejemplo,
su patrimonio (ver: Günter Schmolders, Teoría general del impuesto, mejorar la calidad de sus productos y, sobre todo, modernizar los pro
Madrid, 1962, p. 123). cedimientos de venta mediante la publicidad y la investigación de mer
eados, tal como ya se hace en la actualidad del mundo globalizado por
6.3.4. Incidencia. influjo de la competencia. Esta teoría resulta un tanto audaz y puede
Esta etapa se realiza cuando una persona se hace efectivamente parecer paradojal (ver autor y ob. cits., p: 193), aunque autores presti
cargo del impuesto, vale decir, cuando adquiere el carácter de contri giosos como Dino Jarach aceptan la posibilidad de este proceso. Sostie
buyente de facto o incidido. ne este autor que si la incidencia es sufrida por una empresa ésta
Se suele explic~r gráficamente esta situación diciendo que el im mejorará -si puede-- su estructura productiva y raCionalizará sus
puesto "viene a descansar finalmente" en la persona que 10 soporta. procesos, con el fin de disminuír sus costos y compensar, de esta mane
230 HÉCTOR B.VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
23~
'l".
ra, la disminución de sus ingresos o de su capital (autor cit., Finanzas dencia efectiva (ef{ective incidence), consistente en el conjunto de
públicas ... ,ob. cit., p. 339). ajustes económicos resultantes de la implantación de un determinado
Sin embargo, y con refer~cia a esta última tesis, la posibilidad impuesto. La incidencia formal es lo que hemos denominado simple
de que la creación o el aumento de impuestos incentive la producción mente incidencia en páginas anteriores, mientras que la incidencia
requiere de ciertas condiciones, ya que no siempre habrá posibilidades efectiva es el resultado de lo que acabamos de llamar difusión del im
para una mayor productividad o mejoras en la calidad. De todas mane puesto (ver autora y ob. cits., ps. 148 y ss.).
ras, en la época que hoy nos toca vivir, aspectos tales como la investi Richard y Peggy Musgrave tampoco aceptan la difusión, ya que
gación de mercados y publicidad adoptados han pasado a ser elementos adoptan otro esquema, en donde tampoco son utilizados los conceptos
insustituíbles para mejorar las ventas. Parece, entonces, excesiva la que hemos venido describiendo. Aprueban el esquema conceptual, se
crítica de Griziotti que tilda estas doctrinas como ilusorias (autor cit., gún el cual la creación o el incremento de un illlpuesto produce el im
Principios ... , ob. cit., p. 97), ya que también se ha operado un avance pacto en el contribuyente de derecho. Pero, en adelante, se centran en
técnico increíble en cuanto a la eliminación de derroches y defectos en el estudio de la incidencia, brindando conceptos alternativos de ésta y
los métodos de fabricación. Por supuesto que esta impecable tarea cum conectando sus efectos con los cambios y ajustes que se van operando
plida por máquinas y robots contribuye al desempleo, pero ése es un en el mercado. Este último análisis coincide con la idea de difusión,
problema ajeno al que ahora examinamos. pero en ningún momento se emplea tal denominación (autores y ob.
De todas maneras, reiteramos que todos estos efectos se mueven cits., ps. 290 y ss.).
dentro de la probabilidad, ya que no es absurdo ni descartable que Pareciera que la teoría de la difusión se inició en 1801, cuando
ocurra exactamente lo contrario y que los incididos con impuestos Nicholas Canard divulgó su pensamiento sobre el punto. Canard sos
intrasladables no se sientan estimulados a mejorar su eficiencia, sino tuvo que la aplicación de un impuesto es algo semejante a sacar sangre
que, al contrario, tiendan a emigrar hacia países fiscalmente más be de una de las venas del ser humano; aun cuando se saque de una sola
névolos o a realizar maniobras evasivas. vena la pérdida la sufre todo el cuerpo, debido a la circulación de la
sangre. Análogamente, los impuestos se esparcen en todo el sistema
6.3.5. Difusron. económico, merced a las transacciones que realizan los sujetos econó
Es la irradiación en todo el mercado de los efectos económicos del micos (la teoría es citada por Edwin Seligman, Shifting and incidence
impuesto mediante lentas, sucesivas y fluctuantes variaciones, tanto in taxation, 41 ed., Nueva York, ps. 159 y ss.).
en la demanda como en la oferta de mercaderías y en los precios. Como El economista norteamericano David Wells explicó esta teoría
consecuencia del impuesto se verifican variaciones en los consumos, en sosteniendo que impuestos aplicados "de una manera uniforme sobre
las producciones y en ei ahorrO. cosas de la misma clase debido a las leyes de la competencia, la oferta
El presente concepto es bastante ambiguo, quizás por la diferente y la demanda, ya los intermediarios que se encuentran en todas par
forma en que lo tratan y denominan los financistas o, tal vez, por los tes, se distribuirán, percutirán y repercutirán hasta un grado remoto,
muy distantes alcan~es que le asignan. hasta que, finalmente, caigan sobre todas las personas, no en propor
En algunas oportunidades, se considera esta expresión como"re ción a su respectivo consumo de un terminado artículo, sino en propor
percusión indefinida", con lo cual se tiende a la negación del consu ción a lo'que'cónsuman dentro del consumo general de la comunidad
midor final, según veremos enseguida. Esta concepción es descartada gravada con el impuesto" (autor cit., Theory and practice oftaxation,
de plano por la genElralidad de los especialistas que no admiten la posi Nueva York, 1911, p. 584, ob. cit por Groves, Finanzas públicas, ob.
bilidad de la inexistencia de un consumidor fmal. cit., p. 163).
Tampoco suele haber coincidencia con los nombres que se le asig La teoría conduce a la conclusión de que la carga impositiva ter
nan a la difusión, e incluso hay dudas de la propia existencia del fenó mina por no ser soportada por nadie.
meno como autónomo de los restantes. Cesare Cosciani habla simple En esta tesis (recordemos que Canard escribía en 1801), este
mente de "consecuencias de la incidencia" (autor cit., Principios de economista continuaba su ejemplo agregando que la vena sangrada no
ciencia de la hacienda, Madrid, 1960). se empobrece más que las otras después de la extracción, y que igual
Ursula Hicks distingue entre incidencia formal (trasferencia ocurre con la ganancia que el impuesto capta en una rama de la activi
dad económica: la ganancia de otra rama afluye inmediatamente para
al Tesoro público de una parte de la renta de los particulares) e inci
'"
,
232 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 233
restablecer el equilibrio. De tal manera, la carga impositiva finaliza
siendo nula, si bien es cierto que el equilibrio necesita tiempo para ]a tasa de interés, lo que, por su parte, significa un incremento de los
restablecerse. Alguna vez se puso e] ejemplo de la piedra que cae en el costos de producción y, por tanto, un aumento de los precios de los bienes
estanque. En el momento del impacto, se producen ondas concéntricas, y de las remuneraciones por los servicios. En este caso, es aun mayor
que disminuyen a medida que se van alejando, hasta quedar nueva el sacrificio de los contribuyentes de hecho.
mente el estanque sin movimiento de sus aguas. Según Harold Groves, Una posibilidad distinta se produce si el impuesto induce a los
si esta teoría fuera cierta, no habría para qué discutir los prificipios de contribuyentes a aumentar la producción o a perfeccionar sus méto
la traslación, ni mucho menos estudiar los demás intrincados proble dos para alejar la carga tributaria o soportarla mejor. Al haber mayor
mas económicos que acarrean los impuestos (autor y ob. cits., p. 163). oferta disminuyen los precios, y los sacrificios de. los contribuyente., de
Lo cierto es que, en la actualidad, pocas personas aceptan lainterpre hecho pueden quedar en alguna medida compens.ados.
tación de Canard. Esto significa que pennanece subsistente un incidi Respecto de este último aspecto, remitimos a 10 que antes dijimos
do final que de una u otra manera sufre una reducción de su renta sobre impuestos que estimulan la producción, cuestión ilusoria segllil
real. Sus conductas futuras, que ya veremos, afectan gradualmente a algunos, pero que no pocos autores consideran viable.
toda una serie de agentes económicos en condiciones variables, según En conclusión, la concepción más aproximada de la difusión es la
el estado de la competencia y la situación del mercado. del "conjunto de fenómenos mediante los cuales los efectos del impuesto se
Sentado lo anterior, observamos las diferencias entre traslación propagan a través de toda la economía" (Lucien Mehl, ob. cit., p. 243).
y difusión. La primera tiende a la eliminación de la carga fiscal del Y no podemos dejar de advertir que, no obstante las criticas leta
deudor legal, en tanto, la difusión reduce la renta real (o, eventua] les que recibió la teoría, tal como la concebía Canard, no dejaba de
mente, el patrimonio) del contribuyente final. Además, éste no desea tener algo de verdad. Es innegable que los impuestos no resultan tan
las consecuencias de su forzada conducta de adaptación; por lo contra traumáticos cuando los contribuyentes se han "acostumbrado a ellos",
rio, la traslación consiste en un acto deliberado (conf. Lucien Mehl, ante 10 cual resulta cierta una de las premisas de Canard ("Tout lJÍ'dlle
Elementos de ciencia fiscal, Barcelona, 1964, p. 243). impot est ban et taut nouvell impot est mauvaix").
Es seguro que los hombres de negocios siempre protestarán, tan
Ubicados en la necesaria existencia del incidido final y en la dis
to por la incertidumbre de los impuestos futuros, como por la de sus
minución de su renta, podemos presumir que éste tomará medidas
impuestos presentes. Sin embargo, cargas fiscales que en otras épocas
respecto de sus consumos, de sus ahorros o de su producción, lo cual, a hubieran parecido imposibles de soportar y que los hacendistas clási
su vez, producirá una serie concatenada de efectos en el mercado. cos hubieran repudiado se han implantado en los sistemas tributarios
Si el incidido fmal decide reducir sus consumos, esa disminución
actuales sin demasiadas protestas de los contribuyentes, en la medida
significará una reducción de ]a demanda de bienes o servicios, lo cual
en que, aun siendo incididos fiscales, han podido ir ajustando sus acti
obligará a los productores a bajar los precios de sus mercaderías o las
vidades a esa carga. Quizás esto resulte un espejismo y sea el resulta
remuneraciones de sus servicios y a disminuír ]a utilidad o beneficio
do de las refinadas conductas evasoras que hoy se observan, o posible
por la venta de bienes o producción de servicios. mente se trate de un fenómeno psicológico.
Merded al proceso de la difusión del impuesto se producen, por
tanto, modificaciones en los precios de los bienes yen las remuneracio
nes de los servicios, y las rebajas de precios pueden compeniar, a] me 7. FORMAS DE LA TRASLACIÚ¡'¡.
nos en parte, el sacrificio de los incididos finales.
Puede suceder, en otra alternativa, que el incidido fina] resuelva Se pueden fonnular algunos principios o reglas, que en manera
mantener sus consumos, pero modificar sus hábitos de ahorro e inclu algUna son rígidos e invariables, sino, al contrario, sujetos siempre a
so recurrir a sus reservas dinerarias (esto dependerá del mayor o me la concurrencia de otros factores económicos, pero que llevan cierto
nor nivel de ingresos de los contribuyentes). Estas circunstancias tie grado de posibilidad de realización.
nen también efectos que se difunden. En efecto, al disminuír e] monto
de los ahorros habrá menos dinero disponible para ]a inversión, ]0 cual 7.1. Traslación hacia adelante.
equivale a menos dinero o menos capital disponible para quienes pro
La traslación hacia adelante recibe diversos nombres en la doc
ducen bienes y servicios. La escasez de dinero provoca un aumento de
trina. Se la suele denominar "protraslaciónj y támbién progresi
va (progressive, shifting). i
234 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 235
'1.
Es aquella que sigue la corriente de los bienes en el circuito eco No obstante, la retrotraslación presenta mayores dificultades que
nómico. Tal es 10 que sucede cuando el contribuyente de jure logra la protraslación. En primer lugar, porque la relación entre comercian
aumentar los precios de sus mercaderías, o bien las remuneraciones tes y productores por un lado, y entre proveedores o asalariados por el
que se le deben pagar por sus servicios, en forma tal que dicho incre otro, suele ser de igual a igual (aun los granjeros se agrupan en coope
mento en los precios o remuneraciones cubra el peso del impuesto. En rativas o entidades rurales). De ahí que estos últimos estén respalda
consecuencia, será quien compre su mercadería o quien pague sus servi dos en la discusión al igual que los comerciantes y productores, ya que
cios el que efectivamente soporte la carga del impuesto que ha percutido sus organizaciones profesionales son tan fuertes como las de éstos. En
sobre el contribuyente dejure. Merced a esta circunstancia, la trasla segundo lugar, porque la traslación hacia atrás es más visible que la
ción hacia adelante sólo puede ser realizada por quien asume el carác traslación hacia adelante, sobre el cliente. A pesar de todo, la coyuntu
ter de vendedor de un producto o locador de un servicio, en detrimento ra económica puede hacer posible una traslación hacia atrás; ocurre
del comprador o locatario. bastante a menudo, en detrimento de los agricultores que venden sus
Se cree que este tipo de traslación tiene lugar principalmente en productos a intermediarios.
el campo de las industrias de trasformación, en el cual un artículo
sigue un proceso que se inicia en el productor de la materia prima y 7.3. Traslación lateral u oblicua.
termina en el consumidor.
Se da esta situación cuando el contribuyente de jure trasfiere el
7.2. Traslación hacia atrás. peso del impuesto a sus compradores o proveedores de bienes diferentes
de aquellos que fueron gravados con el tributo.
Esta segunda modalidad se designa también con el nombre de Se trata de compradores o proveedores de otros artículos distin
"retrotraslación" o traslación regresiva (regressive, (orward tos de los gravados por los nuevos impuestos, pero que son producidos a
shifting). costos conjuntos con los de las mercaderías o servicios gravados (p.ej.,
Contrariamente a lo anterior, es aquella que sigue el proceso in nafta y aceite combustible), o bien, que son complementarios en los
verso al de la corriente de los bienes en el circuito económico, y se procesos de producción respecto de los bienes o los servicios gravados
configura cuando el contribuyente de jure logra trasferir el peso del (p.ej., instalaciones accesorias que producen mayor eficiencia en los
impuesto a sus proveedores, lo cual se puede obtener mediante una artículos fabricados, pero de las cuales es posible prescindir).
reducción de los precios de las mercaderías o materias primas sumi
nistradas por estos últimos. En consecuencia, y a la inversa de lo que 7.4. Otras modalidades de traslación.
ocurre con la traslación hacia adelante, la traslación hacia atrás sólo
La traslación es simple cuando se cumple en una sola etapa.
es practicable por quienes asuman el carácter de compradores o Una persona trasfiere a otra el peso impositivo y esta últimá sufre la
locatarios de servicios. Por ejemplo, un impuesto que grave la manteca carga sin poder trasladarla. Por ejemplo, un impuesto que grave la
puede determinar que el fabricante pague precios más bajps al granje venta de pollos y que el productor trasfiera sin intermediario a los
ro que le vende la leche. Puede también ocurrir que la carga del im consumidores finares que resultan incididos.
puesto se traslade a otros factores distintos de la materia prima. Cabe, En la traslación de varios grados, el contribuyente de {acto
por ejemplo, que un patrón se des~argue de los impuestos reduciendo trasfiere a otro contribuyente de {acto la carga impositiva, y este últi
los salarios de sus obreros. Ordinariamente, el patrón suele hacer esto mopuede pasarla sucesivamente a otros adquirentes. Esto significa
únicamente en la medida en que el impuesto representa una dificultad que no sólo puede trasladar el contribuyente de derecho sino también
seria para su negocio. No obstante, en alguna ocasión, como la de apor los contribuyentes de hecho. Así, un impuesto que grave al fabricante
tes excesivos exigidos por la Ley de Seguridad Social, se puede reducir de cigarrillos se puede trasladar al mayorista, por éste al minorista y
la demanda de mano de obra como consecuencia de la contribución, de por éste al consumidor, todo ello en la forma de precios más elevados
lo cuál han de resultar, lógicamente, la desocupación y la reducción de que los que habrían regido sin el impuesto.
salarios. La traslación es aumentada cuando el contribuyente de jure
Estos factores de la producción que resultan perjudicados vienen traslada el impuesto con exceso aumentando sus beneficios, o sea, va
a hacer las veces de sustitutos de los incididos por el impuesto. liéndose del impuesto para incrementar sus ganancias. Naturalmen
236 HJl!CTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 237
te, estas ganancias derivadas del impuesto dependen de las condiciones como es el caso de los auges y las crisis (ver Griziotti, Principios ... , ob.
del mercado. cit., ps. 89 y ss.).
Otra clasificación tiene en cuenta la intención legislativa sobre el
efectivo peso del impuesto. De este modo, se considera que la traslación
es intencional cuando ella es expresa y obligatoriamente dispuesta
9. MERcADO EN SITUACIÓN ESTÁnCA.
. por la ley. Así ocurre cuando en la;; sucesivas trasferencias del bien se
va afiadiendo en forma discriminada el impuesto que paga cada etapa, No es tan sencillo colocarse en la posición de Griziotti y prescin
hasta fmalmente recaer teda la tlil",g", an al consumidor final, aunque dir de todas las fuerzas económicas que puedan causar perturbaciones.
en este caso, generalmente, sin discriminación. Así sucede en el im El resultado no puede ser sino un catálogo a1teraativo de supuestas
reacciones de la economía ante la existencia o creación de impuestos.
puesto al valor agregado.
Adviértase que los objetivos son muchas veces incompatibles en
Si, al contrario, la trasferancia no es dispuesta ni exigida por el
tre sí, lo que se reflejªop.n los instrumentos impositivos para obtener
legislador (aun cuando éste la prevé), la traslación es no intencional,
los. Además, muchos acont¿;d~ieTlt.os suelen suceder al mismo tiem
como ocurre, por ej.;¡mplo, con ei impuesto interno a los cigarrillos,
po, pero no pueden ser estudiados al mismo tiempo.
donde se sabe que si el mercad0 lo permite cargará con la mochila Ante tal situación, es necesario establecer las reglas de juego y
impositiva quien se fílma los cigarrillos. dejar en claro las suposiciones que operan como condiciones
Hay otro Impuesto de traslación no intencional, en el cual, si bien para que los efectos funcionen de la manera a describir. Entre ellos,
el traspaso no se prohíbe, tampoco está previsto por el legislador. Tal seleccionamos los que creemos más importantes:
es el caso de la trasferencia del impuesto inmobiliario del propietario al 1) Que el mercado actúa en sus distintas modalidades (libre con
inquilino mediante lo que dispone el contrato. currencia, monopolio, oligopolio), con todos los agentes de la economía
comportándose en forma racional.
8. FACTORES QUE INFLUYEN Y SON INFLUÍD08 POR LA TRASLACIÓN. 2) Que la economía se halla en un cierto equilibrio y alejada de
una prosperidad ascendente o de una crisis descendente.
En el estudio de los fenómenos económicos de los impuestos he 3) Que se mantienen relativamente estables variables tales como
mos visto la importancia de la traslación de la carga del impuesto, que la distribución de la renta, la adjudicación de los recursos, el empleo,
produce efectos microeconómicos relacionados con la distribución de la la población, el producto bruto interno y la inversión.
renta y la repartición de los recursos. También origina efectos 4) Que los impuestos han sido correctamente legislados en cuan
to a su naturaleza, campo de aplicación y alícuota.
macroeconómicos sobre el nivel de capacidad contributiva, empleo, pre
5) Que esos impuestos se determinan y recaudan normalmente.
cios y crecimiento (conf. Richard y Peggy Musgrave, Hacienda públi·
6) Que no hay fraude (o, si lo hay, es ínfimo) y que el contribu
ca, ob. cit., p. 285).
yente sólo intenta escapar del impuesto mediante traslación o econo
Reconociendo que sólo podremos dar una idea sumaria y aproxi
mía de opción.
mada, examinaremos los factores que coadyuvan para q1,le la trasla
ción se produzca o se evite y, a su vez,la influencia que tal fenómeno
tiene sobre los distintos aspectos de la economía. Estos factores pueden 10. EFEcTos SEGÚN LAS CONDICIONES DEL MERCADO.
ser estructurales o coyunturales. Los primeros los tomamos como
inmodificables (no obstante su alteración en periodos generalmente lar 10.1. Mercado de libre competencia.
gos), mientras que los segundos son, según surge de su propia defini
ción, variables. Alguna doctrina, inspirada en Griziottf; "Considera un Este tipo de mercado presupone suficiente cantidad de producto
mercado en situación estática, esto es, aislándolo de todas las fuer res del mismo bien o servicio, de manera tal que ninguno de ellos pue
zas económicas que puedan traer perturbaciones y considerando sola da influÍr en los precios del mercado, y. además, libertad en la indus
mente la influencia ejercida por el impuesto, y un mercado en situa tria para entrar en ella o salir.
ción dinámica, que incluye la ~istencia de fuerzas ~ue dominan la En tal situación,los precios de los bienes y las remuneraciones
trasformación de las estructuras económicas y dan lugar a cambios, por servicios son establecidos por la ley de la oferta y la demanda. El
238 H~CTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
'1. 239
productor de los bienes y de los servicios en un mercado de tales condi Por el lado de la oferta, si ésta es rígida, ya que se trata de
ciones no puede, por tanto, modificar libremente los precios ni las re mercaderías de conservación dificil, el vendedor tendrá dificultad para
muneraciones. En ambos casos, él deberá aceptar a los señalados por el aumentar el costo ante el impuesto, ya que si la demanda disminuye
mercado, pudiendo tan sólo accionar sobre la oferta, es decir, dando a deberá conservar los productos en su poder, con el peligro de su deterio
ésta una mayor o menor amplitud. ro o debiendo áfrontar el costo del almacenamiento. El ejemplo más
Conforme a esa premisa que caracteriza a todo mercado de libre notorio es el de la agricultura no organizada en forma de gran empre
competencia, algunos autores deducen que, ante la aplicación de un sa. En ciertos casos, el agricultor no tiene la posibilidad o los medios
impuesto, el productor o empresario no podría alterar sus precios o sus económicos para almacenar sus productos perecederos, y ante sus ne
remuneraciones, o sea, debería soportar la carga de dicho impuesto sin cesidades de dinero (y sólo a veces ayudado por créditos bancarios), se
trasladarlo hacia adelante (conf. Martín, ob. cit., p. 166). ve obligado a vender absorbiendo el tributo.
CAPfTULOX
LOS INGRESOS TRIBUTARIOS EN PARTICULAR
PARTE SEGUNDA
OTROS TRIBUTOS
1. NOCIÓN DE TASA.
memente admitido (coní. Valdés Costa, Curso ... , ob. cit., p. 141).
•
~
254 HIÍ!CTOR B. VILLEGAS :MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 255
...
La caracterización correcta de la tasa tiene importancia, no obs eminentemente tributaria, las tasas son prestaciones obligatorias, no
tante que, comparada con el impuesto, tiene escasa significación eco facultativas, y establecidas por ley. N uestrajurisprudencia, salvo al
nómica. Bien dice Dino J arach que la tasa es un fenómeno financiero gunos casos excepcionales, también ha acljudicado a las tasas esa mis
cuya escasa importancia presupuestal es totalmente desproporcionada ma naturaleza. con -las consecuencias recién señaladas. Entre los con
con las grandes discrepancias a que ha dado origen (autor cit.,Finan tados casos jurisprudenciales que han sido fallados en contra de la
zas ...• ob. cit., p. 234). Pero no es menos cierto lo que con agudeza naturaleza tributaria de las tasas. podemos citar la sentencia dictada
señala Eusebio González: su progresiva desaparición de los sistemas por la Cámara Civil 11 de Capital de12114139 en la cual sostuvo que "la
tributarios estatales y su preferente utilización en los ámbitos locales tasa es institución administrativa más que fiscal" ("L.L. ", 1414170), y
(autor cit., Informe Nacional de España en las XV Jornadas Latinoo la de la Cámara 1!! de Apelaciones de Mar del Plata del 10/6/69, en la
mericanas de Derecho Tributario, Caracas. 1991, p. 16). En la Repú cual se manifestó que la tasa, a diferencia del impuesto, "es requerida
blica Argentina los municipios las utilizan en forma preponderante. por la administración pública en compensación del servicio particular
cubriendo con ellas gran parte de sus erogaciones, por la simple razón, que presta" ("L.L.", 136-1146).
en la cual más adelante ahondaremos. de "agotamiento de mate b) El señalado carácter de tributo toma esencial que la tasa pue
rias imponibles" por Nación y provincias. da ser creada únicamente por ley. Esto, que parece elemental. ha sido
En otros países la cuestión también presenta importancia funda a veces dejado de lado por lajurisprudencia (ver "Fallos", 1. 225, p. 668;
mental, ya que los gobiernos departamentales están facultados para "L.L.". t. 37, p. 363) y provocado justificadas reacciones doctrinales
crear tasas pero no impuestos. Entre nosotros, se ha discutido (ver: Jarach, Curso superior de derecho tributarlo. Bs. As.• 1969, t. 1,
arduamente esta cuestión, aunque la posición predominante sostiene ps. 95 y 103).
la facultad municipal de crear también impuestos, 10 cual así ha sido c) Su hecho imponible se integra con una actividad que el
decidido por las modernas constituciones provinciales argentinas. Estado cumple y que está vinculada con el obligado al pago. La ac
La mayoría de la doctrina coincide en afinnar que la tasa es un tuación estatal vinculante es el elemento caracierizador más impor
instituto financiero más antiguo que el impuesto. pero. paradójicamente, tante para saber si estamos realmente ante una tasa. La Corte Supre
sólo en tiempos presentes se ha logrado delimitar su concepto y otor ma de la Nación ha sostenido que es de la naturaleza de la tasa que su
garle el rango de una especie diferenciada entre los otros recursos tri cobro corresponda a la concreta, efectiva e individualizada prestación
butarios. de un servicio relativo al contribuyente ("Fallos", 234-663). Más ade
A ello se suma que los conceptos de impuestos. tasas y precios en lante profundizaremos la discusión planteada en cuanto a las caracte
la práctica se entrelazan y a menudo cambian de carácter. Por otra rísticas que deben tener estos servicios para dar lugar a legítimas ta
parte, las denominaciones empleadas por la doctrina -evidentemente sas y especialmente en 10 relativo a la "individualización" de dichos
'\nfluída por el lenguaje de la legislación positiva de cada país- fre servicios (punto 3 de este capítulo).
cuentemente han contribuído a introducir serias confusiones Alguna doctrina, sin embargo, sostiene que la tasa puede surgir
terminológicas sobre este tema (Martín, Ciencia ... , ob. cit., p. 181). tanto de la prestación efectiva como de la "potencial" del servicio (así lo
propone el arto 16 del Modelo de Código Tributario para América Lati
na (en adeJ,ante, M.C.T.A!...), con lo cual no coincidimos. La presta
2. CARAC'TElÚSTICAS DEL TlUBUI'O "TASA!'. ción debe ser efectiva.
Otra cuestión que se puede plantear en relaci6n con la "actividad
a) No podemos olvidar queja tasa tiene carácte.t,tribqtario, o estatal vinculante" es la carga de la prueba sobre la efectividad o no de
sea. que el Estado la exige en ejercicio de su poder de imperio. la prestación del servicio.
Esta circunstancia es decisiva para diferenciarla del precio, aunque Tradicionalmente, la jurisprudencia sostuvo que la carga de la
muy importante doctrina a veces la pasa por alto. prueba con relaci6n a la prestación del servicio correlativo a la tasa
Respecto de este punto. nuestra doctrina más calificada ha inter correspondía al contribuyente (ver, p.ej., el fallo contenido en "J.A", t.
pretado que las tasas son una especie de tributo. Así, Adrogué, Jarach, 1966-I1, p. 528). En el caso "Llobet de Delfino, María T., C. Provincia de
Giuliani F onrouge y García Belsunce se han encargado de hacer resal Córdoba", del 28 de noviembre de 1969, la Corte Suprema nacional
tar su naturaleza tributaria, ::onsiderando que es erróneo sostener que afirmó que con respecto a una tasa de servicios por inspección veteri
sean asimilables a los precios o a las tarifas. Siendo de naturaleza naria preventiva qUe cooró la provincia demandada, ésta no acreditó,
tf "¡'
..
.;j
,
__ ..
.,
264 HÉCTOR B. VILLEGAS 1
¡
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 265
malolientes o contaminantes se instalen en un cierto radio molestando a la colectividad (servicios uti universi). En cambio, la contribución
a comercios o a estudios profesionales (como podría ser un peladero de especial necesita de una actividad o gasto estatal que repercuta
pollos, un taller mecánico o un club de equitación). Es el municipio beneficiosamente en el patrimonio o en la renta del contribuyente.
quien controla que no haya locales ruidosos dentro de ciertos barrios y
quien ejecuta otras múltiples funciones, quizás no tan notorias ni visi
bles, pero que constituyen las reglas básicas para la promoción, ejerci 5. DIFERENCIA CON EL PRECIO.
cio y progreso de las actividades que se gravan, las actividades comer
ciales, industriales y de servicios. Si no es el municipio el que presta La tasa es el tributo más cercano a los ingresos de derecho priV&
esta actividad, ninguna otra autoridad lo hace. do denominados "precios", y su distinción es un intrincado problema.
La conclusión de esta teoría 6S que siempre que se preste efecti La discriminación no encierra solamente una ~uestión práctica, sin f
)
vamente IDl servicio, éste puede dar lugar a la tasa, aunque no se que, al contrario, la adscripción de un ingreso en una u otra .:ategúr~a,
particularíce en una persona determinada, yen tanto esa persona constituye una premisa necesaria para resolver varias cuestiones prác
realice actividades lucrativas imposibles de efectuar de no ticas. Por ejemplo, respecto del principio "solve et repete" (si se discutE.,
contar con los servicios básicos de una localidad organizada. la legitimidad de un tributo, primero se debe pagar y luego accionar
judicialmente), el cual, en los países en que rige, se aplica a tributc:z
pero no a precios. También hay diferencias de competencia en los
4. DIFERENCIA CON LOS OTROS TRlBUI'OS. nos judiciales o administrativos que resolverán las controversias, as'
como en la vía de ejecución para el caso de incumplimiento.
La diferencia más evidente con el impuesto consiste en la vincu Desde un punto de vista teórico, hay características propias esen
lación de la tasa con una actividad estatal cuyas características hemos ciales e indiscutibles que distinguen nítidamente a las tasas de los
descrito, y que no existe en el impuesto. precios.
Se ha pretendido encontrar otras diferencias que no responden a El precio es Wl ingreso no tributario, cuya fuente jurídica raíl'.,
la realidad. Se ha argumentado, por ejemplo, que una diferencia es la ca en el acuerdo de voluntades entre el Estado prestador del servicio y , ~
ventaja que proporciona la tasa y que no existe en el impuesto. el usuario que paga por ese servicio.
Pero si bien es cierto que casi siempre el obligado obtiene prove La tasa, por su parte, es una de las especies del género tributo y,
cho del servicio que da lugar a la tasa, en otras ocasiones éste no se da como tal, halla su fuente jurídica en la voluntad unilateral y coactiva
en absoluto, 10 cual no altera la naturaleza de las sumas que debe del Estado, que impone al contribuyente el pago de una determinada
pagar el contribuyente por el solo hecho de realizar la actividad (p.ej., suma por la realización de una actividad o la prestación de un servicio
la tasa por sellado que paga quien tramita una autorización adminis con r~lación a ese contribuyente.
trativa que le es denegada, o la tasa de justicia que paga el perdidoso Las características enunciadas son tan tajantes en cuanio a la
en un juicio). distinción, que parecen presagiar (erróneamente, por supuesto) que no
Tampoco es nota diferenciadora el hecho de que la tasa sea vo habrá el menor problema para diferenciar tasa de precio.
luntaria, puesto que su cobro depende de que el particular demande El presagio es equivocado porque lo que en teoría es claro como la
el servicio. . luz del día, se sume en tinieblas cuando entramos en la noche de la
A veces es cierto que la tasa surge de la voluntariedad, en cuyo aplicación práctica. Desde este punto de vista, hallamos grandes difi
caso se diferenciaría del impuesto por tal razón. Pero esta regla no cultades para discernir ::;¡ 'v'l;' ,1~t:.:!'rci!1ada prestación que se debe al
tiene valor constante. Se puede dar el caso de tasas exigidas con motivo Estado por la recepción de un servicio de parte de éste constituye una
de servicios que, si bien se particularizan respecto de una persona que tasa o un precio. Esta dificultad aflora en forma particularmente in
debe pagarla, no dependen de su concreta solicitud. TallQ que sucede, tensa en el caso de aque]]os servicios monopolizados por el Estado que
por ejemplo, con el control de pesos y medidas, con las inspecciones de resultan imprescindibles a los ciudadanos para vivir con un mínimo de
tipo higiénico o con las tareas de salubridad y desinfección. decoro, o cuya demanda está impuesta por disposiciones legales. En
En cuanto a la diferencia entre tasa y contribución especial, la estos casos, el elemento voluntariedad que constituiría la fuente de la
primera requiere una actividad particularizada en el obligado (servi obligtción -en la hipótesis de que se trate de un precio- se desdibuja
cios uti singuli) o que de alguna manera le ataña, a la vez que beneficia totallo casi totalmente, por la circunstancia de que la demanda del
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 267
266 H~CTOR B. VILLEGAS
i
servicio constituye algo ineludible para el ciudadano y, por otro lado,
política del legislador, no pueden enervar el principio básico de que los
precios, a diferencia de las tasas y de las otras especies tributarias,
porque éste carece totalmente de posibilidades de incidir en la fijación
hallan su fuente jurídica en el acuerdo de voluntades entre el Estado
de las condiciones económicas del contrato (el cual sería un típico
prestador del servicio y el usuario o receptor de éste, así como tampoco
contrato de adhesión), lo que hace sumamente difícil identificar en
pueden llegar a invalidar la conclusión de que el elemento de distinción
la especie la existencia de un acuerdo de voluntades (conf. José Luis
Shaw, Tasas, precios e impuestos, Montevideo, 1993, p. 10). esencial entre la tasa y el precio es su diferente fuente jurídica: la
En definitiva, debemos reconocer que las trascendentes distincio voluntad unilateral y coactiva del Estaáo, en el primer caso, y el acuer
nes teóricas basadas en si el acto estatal es o no emanación de sobera do de voluntades, en el segundo.
nía tropieza con insalvables dificultades, y se ha llegado a un punto en Por un lado, parece claro que, aun en el caso de contratos de
que no pasa de ser una plausible elucubración doctrinaria, que ni los adhesión, su celebración no significa que no exista acuerdo de volunta
legisladores ni los tribunales han seguido mayoritariamente. des, el cual se manifiesta en la libertad del potencial usuario de contra
El paso siguiente consiste en aceptar que, una vez más, la cues tar o no la prestación del servicio.
tión depende de la elección política del legislador y del régimen que se El problema se plantea, sin embargo, en el caso de aquellos servi
haya decidido adoptar en cada país y en cada época. cios que resultan esenciales para el individuo, de los cuales no puede
En la República Argentina, la alternativa entre tasa y precio no prescindir para vivir con un mínimo de decoro, y que, además, están
está condicionada por la Constitución nacional, ni, en general, por COn monopolizados por el Estado. En ellos sí el elemento voluntariedad des
ceptos ni calificaciones previas, los cuales no pasan de ser meritorias aparece total o casi totalmente, por la circunstancia de que la deman
posiciones teórico-didácticas, que incluso, en muchas oportunidades, da del servicio constituye algo ineludible.
chocan con los regímenes legales. No obstante, la constatación de esta realidad no debe, a nuestro
Ello no obsta a la obvia afirmación de que se trata de dos institu juicio, llevarnos a concluír que existen precios cuya fuente jurídica no
tos diametralmente diferentes. es el acuerdo de voluntades sino la voluntad unilateral y coactiva del
La tasa incorpora una obligación ex lege de derecho público; el Estado, ya que ello constituiría una contradicción conceptual. En todo
precio, una obJigación ex contractu, normalmente de derecho priva caso, si efectivamente no existe libertad para decidir la utilización o no
do. Pero no se trata tanto de decir que tasa y precio sólo se pueden del servicio monopolizado, sea que esa falta de libertad responda a cir
diferenciar una vez examinado el régimen jurídico a que está sometido cunstancias de hecho ineludibles o, más aún, responda a una imposi
el pago en cada ocasión que se analice, sino que se trata, precisamente, ción legal, debemos reflexionar si realmente nos hallamos ante un pre
de lo contrario. Tasa y precio son dos figuras jurídicas, dos técnicas, cio o si, por el contrario, no estaremos ante un verdadero tributo
dos instituciones que incorporan un régimen jurídico diferente. El le disimulado bajo la apariencia formal de un precio, el cual podrá ser
gislador, a la hora de elegir entre tasa y precio, deberá tener presente una tasa, un impuesto o aun Wla contribución especial, dependiendo
el régimen jurídico que tal elección predetermina y, en virtud del régi de los demás elementos que caractericen a la prestación del particular
men que desee establecer, ya sea el de la obligación ex lege o el de la
obligación ex contractu, y fundamentalmente teniendo en cuenta las y al servicio o actividad que realice el Estado.
A ello podemos agregar que, si se trata de actuaciones estatales
condicionantes constitucionáles a que está sometido el establecimiento que hacen a los cometidos esenciales del Estado (funciones públicas,
de un tributo, deberá efectuar su elección. La elección del tributo im
plica privilegio.s para la Administración (posibilidad de ejecución me servicios esenciales), ellos deQerían ser prestados gratuitamente a quie
diante vía de apremio administrativa, crédito preferente, fáctiltades nes r()s"reqUiel"én ti néCésitan. Si e11egisladoráltera la gratuidad y, en
probatonas especiales, etc.) y, como contrapartida, la intervención del base a su poder fiscal, resuelve cobrar el tributo "tasa" a los receptores
Legislativo en su establecimiento y los controles propios de los tributos o alcanzados de alguna manera por los servicios, queda automáti
en su aplicación, pero no importa para la Administración los privile camente borrado el esquema contractual de los precios públicos. Ya no
gios del tributo (José Luis Shaw, Tasas ... , ob. cit., p. 26, con cita de se trata de convenciones, sino del ejercicio del poder de impe
Ferreiro Lapatza en las XV Jornadas Latinoamericanas de Derecho rio que justifica la imposición de tributos.
Tributario, Caracas, 1991).
No obstante compartir la tesis anterior, debe quedar en claro que
las consideraciones realizadas, que supeditan la diferencia a la elección
268
6. GRADUACIÓN DE LA TASA.
HÉCTOR B. VILLEGAS
1 MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS
dado en virtud de una tasa no puede exceder del costo total (o, al me
nos, parcial) de lo que al Estado demanda el servicio.
269
obras públicas (en especial, pavimento de calles y caminos), hubo una Las leyes suelen establecer distintos procedimientos para f'ljar el
gran confusión en los tribIDlales en cuanto a su verdadera naturaleza. monto de la valorización, como, por ejemplo, el de la doble tasación
Así, mientras la mayoría de los fallos consideraron a las contri (antes y después de la obra), o bien recurrir a presunciones tales como
buciones de mejoras como auténticas manifestaciones del poder tribu la fijación de una alícuota proporcione] al valor del inmueble, presu
tario del Estado, otros las clasificaron como carga real que grava los miendo que esa alícuota es indicativa de la valorización. Pero el méto
inmuebles. A su vez, las sentencias, que correctamente habían otorga do más usado es el reparto del costo de la obra entre quienes se conside
do a las contribuciones de mejoras IDla naturalezajuríilica tributaria, ra que han sido beneficiados, lo cual no siempre refleja la verdadera
no fueron, sin embargo, uniformes en lo que se refiere a la especie de valorización lograda.
tributos a que correspondían. Es así que tenemos tallos que las clasifi
can como impues~:>s especiales, otros como tasas, e incluso otros que 10.3. Proporción razonable entre el presunto beneficio
las definen con? c. un precio o retribución de un servicio (ver mención y obtenido y la contribución exigida.
trascripción de los principales fallos sobre el punto en Martín, ob. cit.,
ps. 201 y 202). El importe exigido uetru;;e::: 1i~ecuadamente proporcionado al pre
Después las contrihuciones de mejoras fueron siendo reemplaza sunto beneficio obtenido. Para detennL."'lar esta proporción lo más aproxi
das por impuestos y perdieron gran parte de su trascendencia, pero, a madamente que resulte posible, las leyes de contribución de mejo1."as
esta altura de los acontecimientos, ya no se duda, ni en doctrina ni en suelen establecer tres pasos:
jurisprudencia, de q'-1e se trata de un tributo y no de un precio, y de 1) Se especifica cuáles son los inmuebles influídos o valorizados
que, dentni de los primeros, contiene elementos que distinguen la con por la obra pública. Para quitar vaguedad a este criterio se e¡¡¡tablecen
tribución d:! mejoras, tanto de los impuestos como de las tasas. bases concretas, como, por ejemplo, la fijación de un determinado lími
te geográfico dentro del cual están comprendidos los inmuebles que se
10. E~"Tús. considera valorizados.
2) Se especifica qué parte del costo de la obra se debe financiar
Son los que mencionamos a continuación. por los beneficiarios.
3) Se establece cómo va a ser distribuída esa porción a cubrir
entre esos beneficiarios, para 10 cual se recurre a parámetros varia
10.1. Prestación personal.
bles, como, por ejemplo, la diferencia de distancia en kilómetros o en
La obligación es personal, como sucede en todos los tributos. Se metros de cada inmueble en relación con la obra.
hace hincapié en esta cirCIDlstancia, porque en a1gW1as oportIDlidades Pero estos procedimientos sólo conducen a presunciones. Según
se ha sostenido que la obligación es del inmueble valorizado y no de su la jurisprudencia, lo que interesa es que la contribución sea graduada
propietario, lo cual es equivocado. en prudente y razonable relación con el presIDlto beneficio obtenido por
La obligación de pagar la contribución de mejoras nace en el el obligado, ya que éste es el elemento justificativo del tributo. Asílo ha
momento en que se finaliza la obra pública beneficiante. Si la propie resuelto reiteradamente la Corte ("Fallos", 130-161; 140-175; 142-120, etc.).
dad se vende estando la obra ya terminada, quien adeuda el gravamen
es el vendedor, pero si se fmaliza la obra después de la venta, el deudor 10.4. Destino de! producto.
es el comprador del inmueble valorizado. Así 10 ha reconocido nuestra
jurisprudencia en numerosos fallos ("L.L.", 75-582; 85-647; 73-257; Algunos autores consideran que forma parte de la esencia de este
"Fallos", 220-5). tributo que el producto de su recaudación se destine efectivamente al
financiamiento de la obra. El M.C.T.A.L. recoge este criterio al esta
10.2. Beneficio derivado de la obra. blecer que "el producto no debe tener ún destino ajeno a la financiación
de la obra o las actividades que constituyen el presupuesto de la obliga
El monto del beneficio surge de comparar el valor del inmueble al ción" (art. 17).
final de la obra con el que tenía antes de ella. En la práctica, sin em Concordamos con Jarach en sus criticas al Mod.elo. Dice este au
bargo, es difícil determinar con lexactitud ese valor. tor (Análisis ... , p. 189) que es controvertible el requisito de la afecta
I
A ,;l
2:78 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 279
1
El asunto fue motivo de preocupación doctrinal, y diversos espe nase escrupulosamente a la financiación, mantenimiento o adminis
cialistas se ocuparon del tema. La conclusión casi unánime fue que el tración de la obra.
elementos esenciales;
5) que sea producto de una ley nacional si la vía es interprovincial, Son las exaccione~ recabadas por ciertos entes públicos
pudiendo ser facultad provincial únicamente en cuanto a vías de comu para asegurar .su ihlanciamiento autónomo.
nicación situadas dentro de su territorio. Este tipo de exacciones ha ádqairido ~mamente 2TaIl imror
No compartimos, en cambio, la opinión de la generalidad de los tancia, y bajo la denominación de "parafiscales" han aparecido contri
tratadistas según la cual también es condición de constitucionalidad buciones destinadas a la previsión social, a cámaras agrícolas, entida
del peaje que su producto sea exclusivamente destinado a cos des gremiales, centros de estudios, colegios profesionales, etc., o sea, a
tear la construcción y el mantenimiento de la obra. Por su entidades de tipo social o de regulación económica.
puesto que, conforme a la experiencia mundial (y también a la de nues Se dan generalmente las siguientes características en cuanto a
tro país),la financiación de estas obras de infraestructura mediante la estas exacciones: a) no se incluye su producto en los presupuestos esta
concurrencia del sistema de peaje ha dado excelentes resultados y es tales (de la N ación, provincias o municipios); b) no son recaudadas por
aconsejable, pero si lo que está en juego es la posibilidad de que el los organismos específicamente fiscales del Estado (direcciones genera
gravamen interfiera o no la libre circulación de bienes y personas, es les de recursos), aunque esto sufre una excepción con las contribucio
indudable que la afectación del producto a la obra con respecto a la cual nes y aportes del sistema de seguridad social nacional en la Argentina,
el peaje se cobra en poco altera las cosas. cuyas recaudación y fiscalización están a cargo del organismo fiscal de
En tal sentido, se podrían dar ciertas situaciones (monto prohibi la Nación (la AFIP), lo cual veremos más adelante, y e) no ingresan en
tivo, graduación según el valor de los bienes en tránsito) que fulmina las tesorerías estatales, sino directamente en los enté's recaudaddres y
rían la libertad de tráfico territorial, aun cuando el producto se desti- administradores de los fondos. !
Jl¡
282 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE ~INANZAS PÚBLICAS 283
....
I
12.1. Naturaleza de la parafiscalidad. 14. RtGIMEN ARGENTINO DE SEGURIDAD SOCIAL.
fP" .,
286 ... HÉCTOR B. ViLLEGAS 287
den ser asimiladas a las cuotas tributarias debidas a la hacienda pú
blica. Ahora bien, es evidente que, al tratarse de conceptos perfecta
mente diferenciados desde el punto de vista jurídico-formal, las cotiza
ciones de la seguridad social no podían en modo alguno ser integradas
en el tipo de defraudación tributaria del art. 39" (Carlos Martinez Buján
Pérez, Los delitos contra la hacienda pública y la seguridad social,
Tecnos, Madrid, 1995, ps. 80 y 84).
CAPÍTULO XI
En la República Argentina no está suficientemente discutido este
tema, aunque se debe hacer notar que una de las mayores diferencias SISTEMAS TRIBUTARIOS
marcadas por la doctrina española consiste en el destino de los fondos,
ya que en España lo recaudado por tributos ingresa en la hacienda
pública, mientras que las cotizaciones de la seguridad social van a 1. NOCIONES GENERALES.
otras arcas especiales que cubren los beneficios previsionales. En nues
tro país,la fiscalización y la recaudación han sido unificadas en manos Ya establecido en capítulos anteriores que los recursos más im
de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), aun cuando portantes en la vida de los Estados modernos son los que derivan de la
luego se hagan las respectivas distribuciones de fondos. actividad fiscal y consisten en los ingresos tributarios, así como deli
Arístides Corti no tiene duda alguna de que los aportes neadas nociones de sus aspectos más relevantes, corresponde ahora
previsionales son tributarios, sosteniendo que científicamente las con realizar el estudio de dichos ingresos, pero no considerándolos en sí
tribuciones de la seguridad social son tributos específicamente mismos sino en su conjunto, como partes integrantes de un ordena
impositivos, tal como lo reconoce la mejor doctrina (Corti, Calvo y Sferco, miento nacional.
Un primer acercamiento, a trazo grueso, al nuevo régimen penal tri Por eso, los estudios sobre sistemas tributarios resultan indis
butarlo, en "Impuestos", t. LV-A-863). pensables, y tienen por objeto examinar el conjunto de tributos de un
En su apoyo, Corti cita la opinión del maestro Dino Jarach, quien determinado país como objeto unitario de conocimiento. Se piensa que
sostiene que los aportes de los trabajadores constituyen impuestos di a los efectos de analizar los distintos tributos que constituyen la es·
rectos a los ingresos (salarios), en tanto que las contribuciones patro tructura de un país, es útil preceder tal análisis por el estudio de di
nales revisten el carácter de impuestos indirectos sobre la nómina sa chos tributos, no tomados aisladamente sino considerados como un todo.
larial (autor cit., Finanzas ... , ob. cit., p. 252). De este análisis surgirá que el sistema tributario podrá ser en
Como oportunamente hemos manifestado al respecto (Héctor B. juiciado en su conjunto, ya que quizás los defectos de ciertos tributos
Villegas. Curso de finanzas, derecho financiero y tributario, 7! ed., aislados se lleguen a corregir y equilibrar entre sí.
Depalma, Bs. As., 1998, p. 116), las llamadas contribuciones de seguri El estudio a realizar tendrá como objetivo, entonces, la forma
dad social o parafiscales son tributarias. Para quienes obtienen benefi· como los tributos se combinan, traban y gradúan entre sí, constituyen
cios de dichas entidades (obreros, empleados, autónomos, etc.), sus apor do el armazón financiero que Se conoce como sistema tributario, el
tes constituyen contribuciones especiales. En cambio, para quienes cual, por consiguiente, está representado por el conjunto de tributos
aportan sin que les ataña una actividad estatal vinculante ni un bene que establece un pats en una época determinada.
ficio específico (p.ej., empleadores con respecj;oa)9s(}rganismos que
otorgan beneficios a sus empleados), taraporte asume el carácter de un
2. LanTACIONES AL ESTUDIO.
impuesto parecido al "impuesto a las nóminas" estadounidense, o sea,
proporcional a la totalidad de remuneraciones pagadas a los subordina·
dos encuadrados en el régimen de seguridad social. Al r~ferirnos a "un país" queremos significar que todo estudio
profundo sobre sistemas tributarios se debe referir al que tiene bajo
funcionamiento un país concreto. Por país e.'1tendemos la conjunción
de los tres elementos consabidos: población, territorio y gobierno, cual
quiera sea la' forma política que respalde dicho gobierno. No obstante,
yal igual que sucede con el resto de temas de este libro, debemos aela·
288 HÉCTOR B. VILLEGAS
)
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
didad que un sistema tributario debe ser siempre un ordenamiento un todo orgánico y armonioso, y menos por un tiempo relativamente
positivo vigente. prolongado.
Esta limitación espacial obedece a que si bien hay instituciones En sentido inverso, la evolución social y económica general nece
similares en las legislaciones impositivas de muchas naciones, esas sita la adecuación de las normas financiaras. Se dice, con razón, que el
instituciones conservan caracteres distintivos que hac<¡n imposible su derecho debe seguir a la vida, ya que de lo contrario se convierte en
identificación entre sí y, por consiguiente, su encuadre en un determi
nado tipo común de sistema cuyo estudio pUeda abarcar el de todas
ellas. La política y el sist6ma tributario de cualquier p.'Ús ¡.:¡flejan los
, algo hueco y carente de significado humano. Es necesario, por tanto,
dar a los estudios relativos al sistema tributario un contenido temporal
concreto.
puntos de vista y las aspirat:iones d·?; la colectividad en general, los Estas limitaciones no impiden, sin embargo, hacer algunas con
cuales pueden tener algo '\!l común con los otros paÍ3es o ser p&~uliares sideraciones de tipo general sobre los problemas comunes que se pre
de aquel de que se trate, siendo resultado de sus instituciones sociales
I
sentan a los sistemas tributarios de los diversos países, los criterios
o culturales, de la magnitud de sus recursos, de la estructura de su que deben aplicar para intentar resolver esos problemas y la elección
economía, de la ¿i~t1ibudón de sus ingresos y del régimen político en de las fuentes de imposición más adecuadas.
una configuración que, inevitablemente, resulta única.
Esto no impide que se puedan hacer estudios comparativos. Al
contrario, se han hecho y se hacen con resultados positivos. Pero es 8. IMPoRTANCIA DEL TEMA.
necesario evitar las generalizaciones peligrosas.
Advertimos que e] sistema tributario está integrado por los va Ya hemos dicho que en las democracias occidentales objeto de
riados impuestos que cada país adopta según su género de producción, nuestro estudio el sistema tributario es siempre un sistema legal vi
su naturaleza geográfica, su forma política, sus necesidades, sus tradi gente.
ciones. No se puede establecer científicamente un sistema tributario De lo anterior surge que para un estudio concreto de la materia
modelo o ideal para todos los países ni para cualquiera de ellos, así tributaria y, especialmente, de los tributos en particular es necesario,
como tampoco se puede prescindir del pasado ni despreciar los factores como paso previo, conocer los lineamientos generales del sistema tribu
políticos, morales, psicológicos e incluso religiosos (Baleeiro, Urna tario, sujeto, según hemos visto, a innumerables variantes de país a
intrcxlut;iio ... , p. 288). Además, resulta innegable que los sentimientos país y de época a época.
colectivos sobre equidad se desarrollan en distinta medida, conforme a Se deberá analizar cómo se combinan entre sí los tributos, cuáles
los caracteres, sociología y grado de madurez de los pueblos (Enrique son las tendencias que siguen con su evolución, cuáles los problemas
Reig, Sistemática tributaria y proceso de la ley fiscal, en "Derecho de política económica, financiera y de administración fiscal a que se ve
Fiscal", p. 428). abocado el sistema trli...;;¿· ·:::io, yen qué forma tiende a solucionar taies
Así, pues, un examen general de estos problemas tiene una utili problemas.
dad sólo limitada, ya que bajo la superficie de las generalizaciones más
amplias se oculta una multitud de excepciones especificas a las reglas
generales. No obstante, los estudios del conjunto de tributos, tal como 4. RÉGIMEN Y SISTEMA TRlBUTARlO.
suele estar conformado en los países a los cuales nos referimos, son un
tema que no puede ser dejado de lado por la ciencia fmanciera. Dice Schmolders que la totalidad de los impuestos vigentes en un
Aparte de la limitación espacial, se debe consi~r~ lo que surge país, uno alIado del otro, no es siempre, a la vez, un conjunto o sistema
temporalmente como consecuencia de las grandes trasfól'ÍDaciones téc razonable y eficaz. Wagner sostenía, a su vez, que la expresión "siste
nicas, sociológicas y económicas de los países. que traen aparejada, ma tributario" era muy inadecuada para el "caos de tributos" que se
como consecuencia más o menos inmediata, pero siempre necesaria, la puede ver en la práctica.
adecur.ción de tal evolución a las normas tributarias. Estas ideas llevaron al profesor Tarantino a sostener que sólo se
Así vemos cómo en el orden financiero, en muy alto grado, esta puede llamar "sistema" a un conjunto racional y armónico de partes
mutabilidad se traduce en la multiplicidad, variabilidad e inestabili que forman un todo reunidas científicamente por una unidad de fin.
290 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 29]
'1.. I
En cambio -dice Tarantino--, cuando las reglas se imponen o se si Seria, sin embargo, equivocado interpretar la contraposición en
guen en forma inorgánica, sin orden y sin investigación de causas, con tre sistemas tributarios históricos y racionales entendiendo que los
el solo propósito de lograr más fondos, se está en presencia de un régi primeros carecen necesariamente de orden lógico y de sistemática
men, y no de un sistema tributario (autor cit., Exposición en diálogo Al oponer lorustórico a lo racional, se quiere únicamente desta
sobre tributaci6nfiscal, "Veritas", 15n11963, p. 24). car la diferencia entre los sistemas tributarios producto de la evolución
Esta posición responde a la más estricta lógica, ya que, como histórica y los sistemas producto de la teoria. Los primeros, a pesar de
bien dice Schmolders, "el concepto de sistema tributario indica más que con frecuencia han logrado adaptarse admirablemente al orden
bien cierta armonía de los diversos impuestos entre sí y con los objeti social y económico circundante, contienen contradicciones histórica
vos de la imposición fiscal o extrafiscal" (autor cit., Sistema y siste mente condicionadas en sus efectos y en las relaciones entre sus ele
mática impositivos, en Tratado de finanzas, de Gerloff-Neumark, t. mentos constitutivos. Los segundos, quizá lógicamente perfectos, no
11, p. 301). resisten muchas veces la crítica de sus premisas, generalmente dema
Pero advierte Sáinz de Bujanda que planteado el problema de siado simplistas (Schmolders, Teor{a ... , ps. 221 y 222).
considerar como sistema tributario a aquel que no carezca de un deter El S.T. racional o científico, que es una suerte de ideal configura
minado vínculo lógico o hilo conductor, se advierte que la idea de siste do sobre la base de la "interdependencia de los fenómenos económicos",
ma tributario aparece fuertemente influída por criterios ideales, cuya debe considerar, como punto de partida que la variedad de la realidad
confrontación con las realidades impositivas de cada país provoca, en económica obliga a tomar en consideración una pluralidad de princi
general, actitudes de desencanto o escepticismo. Pocas veces los tribu pios ordenadores. No existe, pues, un solo sistema tributario racional,
tos -afirma el profesor español- ofrecen entre sí ese engarce lógico a sino que caben tantos cuantos son los posibles criterios de ordenación
que se refiere Schmolders, y apenas si es posible conciliar en la prácti económica, pues cualquier variación del sistema económico ocasiona
ca los objetivos, muchas veces discrepantes, que se persiguen con los de ordinario una variación en la forma de imposición.
distintos impuestos (Hacienda y derecho, t. 11, p. 254). . No obstante la distancia que hay entre lo ideal en materia
Se debe aceptar, entonces, que el concepto de sistema tributario tributaria y la realidad legislativa, siempre veremos cierta armonía
aparece como meta o como aspiración, más que como explicación de entre los diversos impuestos, por muy tosca que sea la hacienda de un
algo existente. país. Como, por otra parte, la tendencia hacia el perfeccionamiento de
De todas maneras, el análisis sobre sistemas tributarios (en ade los instrumentos tributarios es un fenómeno constante y universal, se
lante, S.T.) puede permitir avances en algo tan crucial como lo es cono llega a concluír que los dos elementos básicos mencionados, el histórico
cer cómo cooperan las diversas modalidades impositivas a que cada y el racional, actúan en todas las estructuras fiscales, de modo tal que
ciudaqano contribuya. según Su capacidad económica, y también cóino lo único que se puede intentar en este aspecto es aclarar la medida de
pueden evitarse, a la vista de este conocimiento, tanto escapes y elusiones su respectiva participación en cada sistema.
fiscales no deseadas como graves acumulaciones de impuestos en cier Sobre la base de lo expuesto, pensamos que siempre los sistemas
tos contribuyentes. tributarios son el resultado de procesos evolutivos históricos, y que,
cuando el teórico actúa armonizando la estructura tributaria, no hace
otra cosa que recibir la esencia de instituciones tributarias tal como se
5. SISTEMAS TRIBUTARIOS RACIONALES E HISTóRICOs. presentan en ese momento y darles la máxima racionalidad posible.
N01i!e puede hacer, entonces, una clara distinción entre sistemas
Conforme a lo visto en el puntO anterior, el concepto de S.T. im tributarios racionales e históricos, sino, a lo sumo, observar si en de
terminada estructura tributaria predomina la racionalidad intencio
plica cierta coordinación de los diferentes impuestos entre sí con el
nalmente buscada mediante la combinación de las exacciones, con arreglo
sistema económico dominante y con los fines fiscales y extrafiscales de a un plan lógico que haga posible el logro de los objetivos de la política
la imposición. Dicha coordinación puede ser obra de la acción delibera financiera (en tal caso estaríamos ante un sistema tributario racio
da del legislador o bien el resultado de la evolución histórica: en el pri na}), o si, al contrario, nos hallamos ante un repertorio de tributos que
mer caso, el sistema tributario es racional, político o teórico, y en el han ido surgiendo de las necesidades pecuniarias estatales y donde la
segundo, histórico. acción del teórico no ha logrado que ese conjunto pueda ser considerado
'"
"'
"1
292 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 293
racional, dado que no existe annonía entre los tnbutos entre sí, ni con 4) Por último, y desde un punto de vista pragmático, ningún sis
los objetivos fiscales o extrafiscales del Estado (estaríamos entonces tema de impuesto único tendría la productividad suficiente para cubrir
ante un sistema tributario histórico o, como dice Tarantino, ante un las necesidades ¡mancieras del Estado.
"régimen tnbutario").
En consecuencia, han sido desechados, tanto teórica como prácti
camente, los intentos de imponer un sistema de impuesto único, aun
que no se deja de reconocer que tampoco es aconsejable una excesiva
6. SISTEMA DE IMPUESTo. ÚNICO. y DE IMPUESTOS MÚLTIPLEs.
multiplicidad tributaria (conf. Ahumada, Trotado ... , t. 2, p. 787; Dalton,
Principios ... , p. 54). Es también de interés lo que manifiesta Reig al
Mucho se ha discutido sobre si el ideal en materia tributaria es la respecto: "El uso del sistema múltiple no significa la multiplicidad
sustitución de todo el conjunto tributario por un impuesto único. La indiscriminada de tributos que utilicen similares bases de imposición
idea sedujo desde antjgu3 data a numerosos escritores que propusieron pero que diferencian los hechos imponibles, oportunidades de pago y
diversos tipos de impuesto único. Algunos, como Bandini, Vaubam, fonnularios de liquidación, en fonoa innecesaria e inconveniente" (Sis
Law y los fisiócrstas, defendieron el impuesto único sobre la tierra; temática ... , p. 428).
Revan:> propugnó el impuasto único sobre los consumos individuales;
Meniel" sobre los ca~itales fijos; TelHer sobre los productos en general;
Pastor sobre las profesiones; Henry George sobre la tierra libre de 7. SlSTElIfA TIUBUl'ARIO y EVOLUCIÓN HISTÓRICA.
mejoras. La lista es muy larga y carece de interés reproducirla. Baste
decir que también hubo propuestas de impuesto único sobre las heren Acabamos de sostener, en ténoinos generales, que la estructura
cias, sobre las rentas, y hasta sobre el consumo de energía. tributaria ha sido directamente influída en los distintos países por el
proceso de evolución histórica y económica.
Pero tampoco faltaron quienes se manifestaron en contra del
impuesto único, argumentando sobre los peligros de la iniquidad Podemos así observar que a mediados del siglo XIX, y bajo el
(Proudhon), sobre la incompatibilidad de tal sistema con la moviliza influjo de las ideas liberales (ver cap. n, punto 8), los sistemas tributa
rios de los diversos países asumen determinadas características, con
ción de personas y capitales (Wagner), sobre su inconveniente equiva
predominio de los impuestos de tipo objetivo. Señala Schmolders que
lencia a una confiscación si era sobre la tierra (Leon Walras) y sobre estos sistemas se valen, para llegar a las fuentes tributarias, de los
su insuficiencia para obtener todos los recursos que requieren los Esta objetos que sirven para obtener utilidades, sin tener en cuenta a las
dos (Passy). Lo cierto es que las teorías sobre el impuesto único nunca personas a quienes favorecen esas utilidades. Esta forma de imposición
lograron que semejante sistema se implantara en país alguno. concordaba con las ideas de la época, que deseaban evitar, en lo posible,
Resumiendo las objeciones más importantes: la intromisión del Estado en los asuntos particulares de los ciudada
1) No hay impuesto perfecto en cuanto a la distribución de la
nos. Tales sistemas se mantuvieron durante casi todo el siglo XIX has
carga tnbutaria, y, en consecuencia, se considera conveniente la exis
ta la Primera Guerra 1\I!,,::,.Jial, pero posteriormente se comenzó a mo
tencia de los impuestos correctores en una pluralidad que actúe como
dificar el pensamiento en la materia, principalmente porque esto!:!
compensadora, equilibrando las anomalías individuales que pudieran
impuestos de tipo objetivo no consultaban la capacidad contributiva.
surgir.
Cuando avanza la industrialización y el Estado amplía su campo
2) Un sistema de impuestos múltiples hace más dificil y atenúa de acción (ver cap. 11, punto 9), surgen numerosas razones que hacen
en gran medida la posibilidad de evasión tnbutaria mediante la corre variar las características objetivas de los sistemas tributarios. Se ob
lación entre sí de diversos tipos de tributos (p.ej., el cotejo de las decla serva así que pierde importancia relativa el impuesto objetivo y que se
raciones del impuesto a las ganancias de una pers!)na fallecida con los comienza a desarrollar el impuesto general y progresivo a la renta de
bienes que deja en herencia). "" tipo subjetivo, que es de gran rendimiento, y se considera que consulta
3) La capacidad contnbutiva de los particulares se exterioriza de la equidad y la capacidad contributiva, a la vez que es un útil instru
muy diversas fonnas, lo que Heva a la consiguiente multiplicidad de mento de redistribución de la riqueza. Los diversos países comienzan a
hechos imponibles, a los cuales se hace imposible comprender en un adoptar estos impuestos de tipo subjetivo, basándose en la imposición
único tributo. que tiene por mira a la persona y no los objetos gra.vados. Los sistemas
tributarios adopt~n, en general, como espina dorsal el impuesto pro
"T"~.--,-
294 HÉCTOR B. VILLEGAS 1vIANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 295
...
gresivo a la renta de las personas físicas, que se asocia a gravámenes 6) El incremento de la participación federal en los ingresos
al patrimonio y a la herencia. Como complemento, se mantienen los impositivos totales ha sido un factor importante en el incremento de la
impuestos a los consumos en general. importancia de la imposición sobre la renta en el sistema de ingresos
En la actualidad todo parece indicar que asistimos a la decaden totales.
cia relativa del impuesto directo a la renta como "espina dorsal" de los La comparación del sistema impositivo de los Estados Uni
sistemas tributarios. Se ha comenzado a pensar que este impuesto des dos con el de otros países importantes muestra lo siguiente:
alienta las inversiones, es fácil de evadir, es de compleja determina 7) El nivel general de imposición en los Estados Unidos es com
ción y desalienta el incentivo de producir más. Los sistemas fundados parativamente bajo.
básicamente en impuestos personales tienden, entonces, a objetivarse, S) El sistema de los Estados Unidos se apoya más en los impues
y se observa un avance hacia la imposición a los beneficios de las per tos sobre la renta y menos en los indirectos.
sonas colectivas y hacia el impuesto a las ventas en su modalidad de
impuesto al valor agregado.
Observamos así que los países de la Comunidad Económica Eu S. EL RÉGIMEN TRIBUl'ARlO ARGENTINO.
ropea, cuya organización tributaria descansó originariamente en la
imposición a la renta, se fueron inclinando gradualmente hacía la adop En nuestro país, abarcada la estructura fiscal en su conjunto, se
ción del impuesto al valor agregado. observa un marcado predominio de elementos históricos por sobre los
Actualmente, los expertos estadounidenses discuten la convenien elementos racionales. Un ligero examen de la forma en que fueron
cia de proceder a una reforma sustancial del régimen siguiendo la ten surgiendo nuestros principales gravámenes demuestra que la emer
dencia europea, es decir, ir reemplazando la imposición directa por la gencia, la transitoriedad y la improvisación dieron la tónica predomi
indirecta, por lo menos en el grueso de la recaudación, para lo cual nante a un conglomerado impositivo que se fue plasmando con la única
ejerce importante influencia el temor de que el IVA permita a los paí finalidad de cubrir las crecientes necesidades del fisco y que se vio
ses de la Comunidad obtener ventajas productivas de origen fiscal. agravado por los distintos niveles de gobierno.
No obstante, y analizando el sistema fiscal de los Estados Uni· Jarach estima que los distintos tributos del país representan un
dos, observamos que, aun con avances de la imposición a las ventas e sistema encadenado en el cual las instituciones jurídicas han evolucio
indirectos en general, el grueso del sistema se apoya en el impuesto a nado en forma lógica, siguiendo la evolución económico-financiera (Cur
la renta. El siguiente resumen, original de Musgrave, es interesante so ... , t. 2, ps. 5 y 6).
en cuanto a la conformación del S.T. estadounidense. Sin embargo, hasta ahora las modificaciones generalmente se
1) Antes de la Primera Guerra Mundial, el sistema impositivo efectuaron sin seguir los lineamientos de un plan coherente y sin otra
federal descansaba enteramente sobre los impuestos indirectos, haciendo directiva que ir cubriendo las crecientes necesidades del erario. Hubo,
mucho hincapié en los aranceles. Ahora estos últimos sólo contribuyen innegablemente, algunas medidas de intervencionismo fiscal
con una parte muy pocolmportante de los ingresos totales. reactivador, pero, en la mayoría de los casos, esas medidas quedaron
2) Con la Segunda Guerra Mundial, el impuesto sobre la renta neutralizadas por la irracionalidad del sistema en su conjunto.
se convirtió en la principal fuente de ingresos federales. Enmateria de delimitación de facultades impositivas entre Na
3) Más recientemente, el impuesto sobre las nóminas ha llegado ción, provincias y municipios tenemos dos regímenes distintos: uno es
a contribuír con una parte importante y creciente de los ingresos fede el que contempla la Constitución nacional reformada en 1994 según su
rales. interpretación más racional, y otro és el que surge de la realidad según
4) Los ingresos estatales, antes de los años treinta, descansaban la cual la Nación legisla y recauda los más importantes impuestos.
fundamentalmente en el impuesto sobre la propiedad, pero este im En tanto no se sigan las pautas constitucionales en la Ley de
puesto ha quedado reservado casi completamente al uso local. El sos Coparticipación Federal (para lo cual ya se está en una mora intolera
tén principal de los Estados pasó a ser la imposición sobre las ventas, ble con la Constitución nacional reformada en 1994), no hay progreso
tanto general como selectiva. Desde los años sesenta la imposición so posible.
bre las rentas ha ido jugando un papel importante. Mientras no se siga el sabio mandato de que la atribución de
5) La imposición local siempre ha dependido y todavía depende, nuevas competencias y funciones a las jurisdicciones no se puede hacer
en gran medida, del impuesto sobre la propiedad. si no va acompañada de la correspondiente asignación de recursos, ese
296 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 297
progreso parece por ahora un ideal inalcanzable que ha ido cada vez en
mayor detrimento de los entes locales, especialmente de los municipa económico), que se distribuya equitativamente (aspecto social) y que se
les. Esto se deberá arreglar algún día, o habrá consecuencias muy recaude con menos costo, mayor comodidad y menor dificultad para el
indeseables. Estado y los contribuyentes (aspecto administrativo).
En lo que respecta a la codificación, en tanto la gran mayoría de Veremos a continuación qué medidae se pueden pensar para in
los países de América latina cuentan con modernos ordenamientos en tentar resolver tan delicadas cuestiones.
la materia, en nuestro país todavía no tenemos un código nacional
tributario, pese a existir los excelentes anteproyecto3 de Carlos Giuliaili
Fonrouge, en'rej;;cidüs pero actualizables, sobre la. !!l3teria, y otro an 10. AsPECTO F1SCAL.
teproyecto prepara1ú t:.{ll' el director de la AFIF. ",1 CL.h¡ mereci6 serias
críticas y cuyo fu¡.uro es incierto al momento de esci'Íbir estas líneas. Como hemos visto en el desarrollo de esta materia, los principa
Estas drr·,:~l}si;ancias demuestran que nuestro país está aún lejos les requerimientos que la población hace al gobierno consisten en qu~
de tener un sisi"'In!'J. t-ributario ideal. No creemos que sea deseable Una éste ejecute convincentemente los objetivos prometidos (lucha contr¡".
reforma radlca1 ni súbita, pero consideramos necesario mejorar nues la delincuencia, contra la desocupación, orden público, salud, seguri
tro sistema firr~,i. No interesa qUE: sea gradualmente, pero lo esencial dad social, etc.), así como también, que esos objetivos se cumplan cr;u
es que se J€ ·,,:i,á'O respondiendo a lineamientos derivados de un plan tinuamente y sin interrupciones (cap. 1, punto 3). Esto requiere ~nde.
integral a,JE,¡:.tado a las corrientes doctrinales en auge, a las necesida fectiblemente que los medios más importantes para lograr tal::.g
des reales del país y a su conformación institucional. objetivos, esto es, los tributos y, especialmente, los impuestos, sea!:,
suficientes para cualquier circunstancia, aun en soluciones de f:'JO:l:~r~
gencia (situaciones lamentablemente tan fre(.uentes en nuestro
9. PRoBLEMAncA DE LOS SISTEMAS TRIBUTARIOS. una especie de emergencia perpetua).
Para que ello sea posible, los tributos deben estar dotados de 103
El disetio de un sistema tributario por un país presenta muy requisitos de la suficiencia y la e~asticidad.
complicados problemas de la más diversa índole. Su solución corres La suficiencia de un sistema tributario implica que con su ren
ponde a quienes ks toca confeccionar los lineamientos generales, abar dimiento se han de cubrir las necesidades financieras del Estado den
cando los más importantes aspectos que se suelen presentar. Los dile tro de un período determinado, generalmente anual, dado que también
mas son innumerables y toca resolverlos a la política financiera (cap. es anual la vigencia de los presupuestos y la contabilidad a que se
IV, punto 7) y a la administración o técnica financiera (cap. IV, punto ajusta la Administración. Para llenar este recaudo se debe recurrir a
9). Al quedar convertido el S.T. en derecho positivo, las misiones de tributos productivos, variando esta productividad . de los tipos
interpretación y aplicación corresponderán a los derechos fmanciero y impositivos en los diversos países en razón de la influencia de mÚ]t.i
tributario (cap. IV, punto 11), mientras que la misión de destacar si los pIes factoreS, entre e1io:.., l.;l; f::-~:: ~e distribución de la riqueza indivi
efectos que se deseó alcanzar fueron buscados mediante vías aptas será dual.
analizado por la economía financiera (cap. IV, punto 8). La elasticidad de un régimen tributario se consigue cuando el
Del texto anterior se desprende que en concreto, eljuzgamiento Estado tiene la posibilidad de obtener mayores recursos en caso de que
de un sistema tributario partirá de los problemas más espinosos que sean mayores las necesidades o dificultades, sin que sea necesario crear
solución adoptadas fueron adecuadas. A este respecto, se debe desbH'",r lf\ n~(".esid"·Hi de contcmp!a, üo
Aun cuando no es tarea nada fácil, se hace necesario encarar los solamente la situación normal de un país sino también la posibilidad
temas dudosos desde las distintas ópticas que éstos puedan presentar, de una situación extraordinaria, ya que las contingencias a que se
buscar las respuestas que consideramos ideales y compararlas con las puede encontrar abocado son de muy distinto orden y no siempre previ
medidas que el técnico y ellegíslador adoptaron en los casos concretos. sibles. Un impuesto es elástico cuando un simple aumento de su tarifa
Los principales desafios que se pueden presentar en todo sistema permite la obtención de recursos suplementarios; es~cua1idad la tie
tnbutario son: que el tributo origírle un ingreso suficiente en cualquier ne en mejor medida el impuesto a la renta, ya que recae sobre distintos
situación (aspecto tisca)), que no ttabe la producción nacional (aspecto ingresos que provienen de una diversidad de actividades económicas,
que, en consecuencia, tienen posibilidad de compensarse entre sí.
!
298 ... HÉC-rpR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 299
En cambio, los impuestos al consumo suelen ser generalmente derada es indiscutible cuando se trata de industrias de fácil adaptación
inelásticos, ya que llegados a un cierto límite no se puede aumentar su y arraigo en el país y se impone durante los primeros años de su desa
monto, so pena de restringir tal consumo en forma inconveniente, lo rrollo~ Pero, pasados estos primeros años de crecimiento, la protección
cual dependerá, en alto grado, tanto de si el impuesto recae sobre bie se torna perjudicial, porque si la industria no consigue mantenerse por
nes de demanda elástica o rígida como del sistema de costos (ver cap. sus propios medios será una industria sin base y, por tanto, los dere
chos protectores sólo alcanzarán a darle una vida artificial y precaria,
IX, puntos 10.1 y 11).
lo cual traerá consecuencias perjudiciales de diverso orden, que, en
definitiva, irán en detrimento de la situación económica del país.
11. AsPECTO ECONÓMICO. ABimismo, y luego de aconsEliar otra serie de medidas, López Varela
recomienda que los gravámenes a la producción, al comercio y a la
Desde este punto de vista se debe intentar que el impuesto no industria no sean excesivos (autor cit., El régimen ... , ob. cit., p. 36).
signifique un factor negativo de la economía general del país sino que, Es necesario, además, no modificar con frecuencia los impuestos,
al contrario, sea un elemento estimulante de ésta. porque el gravamen antiguo ya está previsto por los contribuyentes en
Para lograr este objetivo es primordial una adecuada y racional sus negocios e industrias y la creación de un nuevo tributo traerá una
elección de las materias imponibles, tema que se examinará más ade conmoción sensible de la economía. Recordemos que esto ya lo había
dicho el profesor Canard en 1801. Aparte de ello, se debe tender-al
lante.
Asimismo y por medio de impuestos aduaneros adecuados, se puede ideal, ¿alguna vez alcanzable?, de que se evite la disipación y malver
lograr que el impuesto estimule la creación de fuentes productivas en sación de los dineros públicos, para que el gasto fiscal tenga verdadera
el país y proteja las existentes,liberándolas de la competencia ruinosa, mente un resultado económico que responda al sacrificio monetario
que en igualdad de condiciones, podrían hacerle otros países con indus que significa.
trias a más bajo costo. Si bien es cierto que en el nuevo mundo globalizado
esto es difícil de lograr y que las protecciones arancelarias, son, "teóri 12. AsPECTO SOCIAL.
camente", repudiadas, no lo es menos que, cuando las cosas se vuelven
sumamente dificiles para algunas industrias nacionales imposibilita Desde este punto de mira, resulta indudable que el sistema tri
das de competir con las extranjeras de menor costo, los propios fabri butario debe tratar que la carga impositiva se reparta equitativamente
cantes piden protección estatal mediante barreras. Ver, si no, la dificil entre todos los habitantes del país en proporción a su condición econó
coyuntura suscitada entre nuestro país y nada menos que el Brlisil, s:u mica, ya que no se puede admitir que haya exenciones injustificadas ni
socio del Mercosur, especialmente en. materia de automotores. . que el fisco someta a un mismo gravamen a personas de distinta poten
Hace ya muchos añoS, al propugnar la reforma del sistema tri cialidad pecuniaria.
butario argentino, López Varela (El régimen impositiuo argentino, Bs. Para que un sistema tributario cumplimente este recaudo de
AB., 1925, p. 35), con criterio que se adapta perfectamente al momento equidad en la distribución del impuesto, es necesario recurrir a dos
actual, encara este problema y dice que esta civilización tiene como principios de la ciencia financiera. Ellos son la generalidad y la uni
rasgo dominante su propensión al progreso industrial, lo cual se exte formidad o igualdad, presupuestos de la equidad propugnada en casi
rioriza en el hecho palpable de que los palses inás ricos y poderosos del todas las constituciones de los países modernos. La regla de la genera
mundo son industriales. Por ello, todos los países no industriales aspi lidad se refiere a quién debe pagar el impuesto, mientras que la de la
ran a convertirse en industriales, Y a acrecentar su industria los que uniformidad da la pauta de la medida en que cada uno debe ser gra- .
la tienen. vado.
Para llegar al objetivo deseado se han intentado diversidad de La generalidad es un concepto que alude al carácter extensivo
medidas, pero la que ha primado ha sido la protección a la industria de la tributación, y significa que cuando una persona, ya sea fisica o
nacional por medio del recargo de los derechos de aduana, convertidos ideal, se halla en las condiciones que según la ley marcan la aparición
en protectores. del deber de contribuír, éste debe ser cumplido, cualquiera que sea el
Sin embargo, el autor citado agrega palabras en cierto modo carácter del sujeto correspondiente, su categoría, nacionalidad o es
proféticas en relación con nuestro país, y dice que una protección mo- tructura.
1
Este principio halla su fundamento en la necesidad de la actua tos, y variando el dividendo, o sea la riqueza, se debía mantener rÚo el
ción del Estado motivado por razones de utilidad general, a la cual divisor, es decir, la cuota o el tanto por ciento del impuesto. Sin embar
deben contribuir todos los integrantes de la sociedad política que gozan go, a mediados del siglo XIX cambió este concepto primario de unifor
de los beneficios que aquél proporciona. Su fundamento práctico es que midad, y se dijo que variando la riqueza debía también variar la alícuo
los sistemas impositivos cuyos tributos carezcan del carácter de gene ta del impuesto. Si bien no se puede pensar que el impuesto por sí solo
ralidad no son verdaderamente productivos. puede hacer variar el orden de reparto de la riqueza, es evidente que
De acuerdo con el significado que hemos dado a esta regla, pode puede tener efectos moderadores sobre ciertas situaciones injustas.
mos agregar que se refiere fundar:1entalmente a un aspecto Hegati-/Q Ejemplificando esta afirmación, la mayor justicia de impuesto progre
más que positivo. No es que, de acu"n'do con la generalidad, tndl1s de sivo sobre el proporcional se pone en eyidencia si consiueramos que el
ban pagar tributo (sentido positivo), sino que nadie debe ser eximido poseedor de $ 100.000 tiene mayor capacidad contributiva qu.a ¡niI posee
por razones de privilegio o inmunidad fiscal (aspecto negativc,). dores de $ 100.
Sin embargo, ios sistemas tributarios ~¿miten por 10 genaral dos Pero la capacidad económica del sujeto no sólo está dada poI' la
excepciones al principio expuesto. La primera beneficia a ciel1;aS insti cantidad de rique.::!"c más o menos grande que posea, sino también por
tuciones o corporaciones que proporcionan un beneficio social a la co su especial situación personal, las personas que tiene a su cargo, el
munidad o ventajas especiales al Estado, y la segunda excepción es estado civil, su situación de acreedor o deudor, es decir, no atiende sólo
para aquellos a quienes la tributación afecta el mínimum necesario a las entradas del contribuyente sino también a sus salidas.
para la subsistencia, ya que quien nada tiene no puede pagar impues Por eso se explica que la justicia fiscal no exija una uniformidad
tos, lo cual se traduce en el viejo aforismo "donde no hay nada el rey exterior sino una uniformidad intrínseca.
pierde el derecho". Claro que esta exención es de carácter relativo y no Por último, la uniformidad impositiva exige que se tenga en cuenta
tiene validez para ciertos impuestos al consumo, los cualés ni aun el el origen de los recursos del contribuyente, es decir, si se trata de ren
más pobre puede eludir. tas de trabajo, de capital o mixtas, ya que las segundas se consideran
Digamos, por último, que el principio enunciado tiene aplicación más permanentes y menos aleatorias que las primeras y terceras, y,
en todo tipo de impuestos y también en las tasas y contribuciones de por tanto, deben ser más fuertemente gravadas.
mejoras, en virtud del significado en sentido negativo que le hemos A lo dicho debemos agregar que el aspecto social debe tener en
asignado. cuenta no sólo los principios precedentes, que se refieren a la reparti
Pero no es suficiente que todos paguen tributos, sino que es nece ción ideal o de derecho de los impuestos, sino también los que rigen su
sario que cada cual contribuya en proporción gradual a su condición repartición de hecho, es decir, los problemas de incidencia, traslación y
económica. A ello se refiere el principio de equidad que el célebre Adam difusión, para saber si los Sllj~'~ll~ C!ue idealmente h:ilp- sido pl'evistos en
Smith describe en su conocida primera regla de imposición. cumplimiento de ¡os m&:i estrictos postulados de generalidad y unifor
De acuerdo con esta regla, el gravamen se debe adaptar a la ca midad como pagadores de los tributos, los trasladan a terceros no pre
pacidad contributiva de los diversos sujetos pasivos tratando de exigir vistos como contribuyentes de esas imposiciones. Para tal caso, se hace
un sacrificio idéntico de cada uno de ellos, ya que imponer la misma necesario llegar al conocimiento más o menos aproximado de ese terce
contribución a quienes están en diferente situación económica implica ro que, en definitiva, cargó con la obligación fiscal.
rá una irritante desigualdad. Paralelamente, quienes poseen iguales Los fenómenos relativos a la traslación impositiva y, en general,
medios no pueden ser gravados de distinta manera. Es decir que, fun a los efectos económicos de los impuestos han sido revisados en el cap.
damentalmente, la uniformidad consiste en que todos los que se ha IX, puntos 6 y ss., a los cuales remitimos.
llen en la misma situación deben contribuír con la misma cantidad de
impuesto. Para lograr la efectivización de este prirÍtipi() Jos sistemas
tributarios modernos recurren a la progresividad, tienen en cuenta la 13. AsPECTO ADMINISTRATIVO.
magnitud que el contribuyente no tiene margen para sus gastos perso Pasando al concepto "capital" y considerándolo desde un punto de
nales si paga con la reIlta, por 10 cual debe torzosamente recurrir al vista estático, observamos que éste puede ser productivo o improducti
capital, que adquiere entonces el carácter de fuente del impuesto, ade vo. El primero es aquel conjunto de bienes que no produce ninguna
más de ser su objeto. renta, pudiendo ser esta improductividad perenne o momentánea, o
Pero si un im;:-uesto a la renta es confiscatorio y extrae una pro pudiendo deberse también al disfrute de los bienes por su poseedor, en
porción tal de 'i:'édi~o que el sujeto pasivo no puede satisfacer sus nece cuyo caso la improductividad será sólo aparente.
sidades vitales con la psrte no gravada, deberá hacer uso de su éapital En cuanto al segundo tipo de patrimonio, éste puede consistir en
para afrontar las eJdgencias fiscales, y entonces nos hallamos con que bienes empleados para devengar rentas por sí mismos o bien en aque
el hecho imponible u. objeto sigue sjendo la renta, pel"O que ya la rique llos que se derivan de la explotación de actividades.
za desth.ada al pago de] tributo no se extl'ae dE: ia misma renta sino del Si, en cambio, consiueramos dinámicamente dichos patrimonios,
capital, que pasa ~ se;;: la verdadera fuente de imposición. es decir, no en un momento determinado sino en distintos períodos
Inversamt:nte, un impuesto en el cual el objeto es la posesión de temporales, vemos que pueden experimentar pérdidas o aumentos, y
un capital pued;:; n:; ser E'atisfecho con éste si la cuota de gravamen es que estos aumentos pueden ser de valor, sin que varíe el número de
lo suficientemer,te baja como para poder ser normalmente cubierta con bienes integrantes, o su cantidad.
el rédito, y erJwnces éste será la fuente del tributo. Los aumentos porvalonzación de los bienes ya existentes pueden
Acis.radoE esws conceptos, debemos pasar al examen de cuál de ser originados en circunstancias individuales (propietario que pl:1Ta
las fuent~g men¡:,";,madas (capital o renta) es la que racionalmente debe valorizar un terreno edifica en otros adyacentes), sociales (valorización
elegir un sistema tributario, elección ésta que es uno de los más tras de un predio por la instalación de una fábrica en las proximidades), o
cendentales problemas de los diseñadores o reformadores de sistemas simplemente al mero azar (tierra que aumenta de valor por encontrar
tributarios. AqUÍ, toda equivocación puede ser grave. petróleo o minerales en ella). En cambio, los aumentos en cantidad
Previamente, se han de hacer algunas consideraciones sobre los pueden ser producidos por actos onerosos (adquisición de bienes por
conceptos de rema y capital, para, posteriormente, entrar de lleno en compraventa), o bien por actos de carácter gratuito (adquisición de
el problema de la elección, diferenciando para ello las fuentes ordina bienes por donación, herencia,juegos de azar, etc.).
rias de las extraordinarias. Todas estas distinciones serán de importancia para la elección de
Al referimos a la palabra "renta" como fuente de imposición de las fuentes de imposición, tema que concretamente pasamos a exami
bemos aclarar que comprendemos en este concepto sus dos acepciones, nar a continuación.
es decir, tanto las rentas objetivas como las subjetivas. Las primeras En principio, no hay mayores problemas en aceptar que si el
son aquellas que arrojan ciertos bienes o son causadas por el ejercicio impuesto es el medio nonual de atender las necesidades anuales de
de ciertas actividades y en ellas se examina separadamente cada tipo dinero que reclama la sati~:; "~~.ÚJJ de los fines del Etitado u otras enti
de ingreso, con prescindencia de la persona que las percibe o del monto dades públicas, en r~'~C~plO la única fuente normal del impuesto habrá
total que ellas conforman. Así, por ejemplo, son rentas objetivas las de estar dotada de la propiedad de ser reiterada anualmente, es decir
utilidades producidas en una (mca o por ejercicio de una determinada que será la renta en el sentido amplio que le hemos dado (objetiva y
actividad industrial, comercial o profesional. subjetiva) siempre que su imposición no asuma proporciones tales que
En cambio, rentas subjetivas son las percibidas globalmente por la obliguen a dejar de serlo.
una persona determinada con independencia absoluta de su origen, El dilema radica en si el capital se puede convertir en fuente de
estando constituídas por el conjunto de ingresos que las diversas cate tributación y en qué medida.
gorías de bienes pertenecientes a una persona rinden a ésta. Por otra Para el tratamiento de este tema, nos vemos forzados a distin
parte, yen relación con este tipo de renta persóna:l ii subjetiva, debe guir las fuentes ordinarias, que son aquellas a las cuales se recurre
mos decir que al considerarla como fuente de tributación nos referimos normalmente en épocas también normales, de las extraordinarias, a
exclusivamente a la renta total, que es la que resulta de la diferencia las que un país se puede ver obligado a recurrir en momentos excepcio
entre lo ingresado y los gastos originados por ese mismo ingreso, des nales.
echando la noción de renta libre, que es resultado de deducir, además, Fuentes ordinarias. Entre las fuentes ordinari~ de tributación,
los gastos empleados en la satisfacción de las necesidades ..(,¡tales. y además de la renta ya mencionada, se acepta que sé puedan gravar
1
306 HÉCTOR B. VILLEGAS i MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 307
~ I
en cierta medida algunos aumentos dinámicos de capital, siendo en fisco. Lo mismo pasará si el capital está destinado a actividades agríco
general desaconsejable la imposición al capital estático. las, ganaderas o a cualquier tipo de explotación. Si, en cambio, se ex
Algunos autores sostienen que el capital improductivo estático trae dinero de capitales improductivos que no rinden utilidades ni in
puede ser tomado como fuente en el caso de improductividad aparente fluyen en la prodUCción nacional, es obvio que la marcha del país no se
por disfrute del propietario, supuesto éste en el cual en realidad no se verá afectada ni fiscal ni económicamente en la medida expresada.
trata de bienes que no produzcan renta, sino que ésta no se exterioriza Pero el hecho de que la extracción de riquezas provenientes de esos
en una relación de cambio. En este caso, sería beneficioso gravar la capitales no sea perjudicial para la nación desde esos puntos de vista
renta que dicho bien devengaría si no existiera el mencionado disfrute no siempre significa su conveniencia, ya que esta imposición, efectua
de su poseedor, como, por ejemplo, el caso del habitante de una finca da sistemáticamente y por montos excesivos, llevaría inevitablemente
urbana de su propiedad. También, se afirma, se podría aplicar imposi a una verdadera confiscación de ellos, lo que resulta incompatible con
ción al titular de bienes productivos que éste mantiene en improducti un régimen democrático de gobierno y con los principios sociales ante
vidad por su propia voluntad, y en ese caso se toma como base la renta riormente vistos.
presunta que aquéllos deberían producir. . Pasemos al aspecto dinámico de los capitales, para referirnos, en
Pero, como se puede apreciar por lo visto precedentemente, ese primer lugar, a su aumento por valorización de los bienes inte
capital improductivo se está tomando en esos casos no como fuente sino grantes. En tal caso, se admite generalmente como aconsejable ex
como objeto de imposición, ya que en realidad los bienes que se desti traer la tributación ordinaria de estos incrementos, pero aclarando que
nan a satisfacer el gravamen difícilmente se extraen del mismo capi la imposición nunca debe ser total, como lo sostuvo alguna doctrina,
tal, sino de la renta, la cual pasa a ser la fuente real y verdadera. Lo sino que debe dejar margen suficiente para que el contribuyente se vea
que sí se puede aceptar es que si la imposición a ese capital improduc estimulado o impulsado a actuar o a negociar de tal forma que sus
tivo es de la magnitud suficiente como para hacerlo responder por sí bienes aumenten de valor, lo cual es tan conv~niente para él como para
mismo, ello no será perjudicial para la economía del país en la medida el fisco.
en que lo es el gravamen a los capitales productivos. En los aumentos de cantidad de bienes de capital no es racional
Para percibir bien la diferencia, debemos ir a estos últimos y que los adquiridos a título oneroso se tomen como fuente de imposición,
distinguir las dos fases en que ellos interesan a una nación. puesto que no ha habido un real crecimiento de éstos, sino, simplemen
La primera fase es fiscal y parte de lo ya dicho con respecto a la te, un fenómeno de cambio. Adviértase claramente que, en este caso,
renta, a la cual consideramos como la fuente ideal de tributación. Si a no hablamos de objeto, por cuanto los tipos contractuales señalados
un capital que la produce se lo grava de tal manera que traiga pueden servir adecuadamente de base para determinados tributos, pero
como consecuencia su menoscabo, poco a poco irá disminuyendo tomando tal base como índice de capaCidad contributiva y sin que ello
su productividad de renta y llegará Un momento en que ésta será nula, signifique que el adquirente deba contribuir con parte de los bienes
con lo cual el fisco se quedará sin su fuente de iniposición másade adquiridos•
cuada .En cambio, si el aumento cuantitativo es originado en actos de
Esto resultará inconvenIente, ya que tampoco será posible segUir carácter gratuito (herencia, donación, etc.) resulta desde todo punto de
gravando al capital por el peligro de que éste taJ:ribién desaparezca o vista legítimo que esos incrementos "no ganados" se constituyan en
emigre, con lo cual el detrimento fiscal será cuantioso. . fuente económica de tributación, sin llegar tampoco a una inconstitu
La segunda fase se refiere al aspecto económico y se relaciona cional confiscación.
con el estíniulo a la producción general del país que esos capitales re 'FUentes e::di-oordinarlas. TOdo cuanto hemos dicho se refiere
presentan, sobre todo si son de explotación, y los efectos perniciosos a aquellas fuentes que ordinariamente puedan ser utilizadas por un
que originará su disminución en la economía nacional. Si un capital sistema tributario en épocas también normales para el país; pero cuando
invertido en una fábrica debe mermar como consecuencia de la imposi circunstancias de excepción toman imprescindible el aumento de in
ción, esa merma se traducirá en despido de personal, menor calidad o gresos fiscales y las fuentes ordinarias no son suficientes para extraer
rendimiento, mayor tendencia a incumplir las cargas fiscales, etc., de ellas ese necesario acrecentamiento, se admite que en tales casos
todo lo cual incidirá desfavorablemente en la producción e ingreso per pueda también ser tomado como fuente el capital estático, ya sea pro
cápita, en el principio del ''pleno empleo" y en las propias arcas del ductivo o improductivo.
308 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 309
Por supuesto que ello será ocasionaJ y que sólo estará justificado aplicando un criterio que se puede extender a todos los países subdesa
en la medida en que la escasez de ingresos fiscales en esos momentos rrollados: "En dichos países donde el ingreso per cápita es bajo, la capa
excepcionales sea más perjudicial para el país que el detrimento que cidad tributaria es proporcionalmente inferior a la de los países de in
sufrirán los mencionados capitales. gresos elevados, por la razón de que en los primeros es menor la parte
imponible de los ingresos que excedan el mínimo necesario para la
subsistencia" (La política tributaria y el desarrollo económico en
15. ALTERACIoNEs SEGÚN CIERTAS SITUACIONES NACIONALES Centroamérica, ONU, ps. 157 y ss.).
EN EL MUNDO GLOBAUZAIID. En consecuencia, únicamente se puede admitir un incremento
tributario hasta el punto en que limite el consumo per cápita y en que
Es necesario fonnular la advertencia de que muchas de las nocio no afecte adversamente la ta~8 de formación de capital privado. Ade
nes dadas sobre aspectos problemáticos y sobre fuentes económicas de más, ese incre-...l~ento puede ser anulado en sus efectos perniciosos con
tributación son susceptibles de requerir precisiones especiales y no pocas el aumento de los gastos públic..,a, pero siempre que tales aumentos
alteraciones, limte el fenómeno de la globalización económica y la deses produzcaIl beneficios mayores o por lo menos iguales a la carga del
perada necesidad qUE, tienen los diversos países del orbe de no sufrir el gravamen adicional. Un ejemplo de lo anterior sería el siguiente: un
proceso devastador de la exclusión. Invitamos al paciente lector a efec aumento del impuesto a la producción agrícola repercute adversamente
tuar un breve l'epaso de 10 sostenido en el punto 11 del cap. III, referido en el nivel del rendimiento agrario, pero, sin embargo, este efecto des
especialmente a los países latinoamericanos en vías de desarrollo (en alentador puede ser compensado, y aun sobrepasado, con los efectos
tre los cuales está 1:;) República Argentina). estimulantes de una erogación pública en vías de comunicación con los
Pues bien, para que los sistemas tributarios de estos países se mercados, que reducirá el costo de trasportes y creará mejores condi
conviertan en instrumentos de competitividad en los mercados, única ciones de trabajo para el agricultor.
forma de integrar el fenómeno globalizador, deben ser guiados por me N o nos estamos olvidando de las funestas consecuencias del gas
didas destinadas a remover obstáculos tales como el déficit presupues to público cuando excede desmesuradamente los recursos y cuando se
tario, el déficit comercial, la deuda externa inmensa y creciente, la emplea en "gastos reservados", jubilaciones de privilegio, corrupción,
inflación, el tipo de cambio controlado, etc. Lo deseable es que haya fines meramente cL.:~".":.;.;, ",i.C. 1.:SiaIDOS hablando de un g.p. orienta
fijeza en las reglas de juego, seguridad jurídica, un Poder Judicial in do a originar servicios que propician un aumento de producción, siendo
dependiente del Ejecutivo, etc., todo lo cual debe ser consensuado para esta productividad del gasto el principal límite práctico al cual se de
tener éxito. ben ajustar las fmanzas de los países subdesarrollados para justificar
Esto implica sistemas tributarios adecuados y no obstaculizadores el aumento impositivo, sin olvidar la gran importancia de ciertos gas
de medidas gubernamentales promotoras del incremento del ingreso tos destinados a incrementar las aptitudes humanas.
público, que formen parte de una política económica que tenga como En conclusión, el problema de los sistemas tributarios de los paí
objetivo principal alcanzar una tasa de crecimiento de la producción e ses rezagados en el mundo gloh~H2:l!do no consiste tanto en hallar los
ingreso per cápita. medios que permitan obtener ingresos fiscales, sino en crear una es
Las dificultades de los países rezagados son tan abundantes como tructura impositiva que impida que el aumento del ingreso nacional
n.o lo son sus recursos. real se destine a fines de consumo inmediato y que, al mismo tiempo,
Los impuestos al consumo no se pueden aumentar porque el ni entorpezca lo menos posible la canacidad y disposición de la población
vel promedio de consumo es tan bajo que una reducción adicional de para trabajar, ahorrar e invertir.
éste, aun cuando sólo fuese temporal, resultará política y socialmente
intolerable. Los impuestos aJ ahorro mediante el establecimiento de gra 15.1. Revisión de ideas sobre principios de los sistemas
vámenes progresivos que afecten primordialmente los Í.I:lgresos de los tributarios.
adinerados son indeseables porque pueden conducir a una disminución
de la tasa de formación del capital privado y, tal vez, hasta del capital Atento la realidad que surge de 10 expuesto, varias ideas conside
global. radas básicas hasta hace algún tiempo deben necesaqamente ser revi
A ello se agrega que, conforme a lo investigado por las Naciones sadas, y los especialistas comienzan a encontrar objeciones a criterios
Unidas en relación con el desarrollo económico de Centroamérica y antes indiscutidos.
310 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 311
Entre los medios tendientes a lograr equidad en la distribución de bajo nivel y a costa de los de más alto, ya que esa redistribución del
de la carga tributaria se mencionó la progresividad, según la cual, a ingreso influye inversamente en el monto del ahorro e inversión priva
mayor riqueza gravada, mayor alícuota, atendiendo también al princi dos, lo cual es contrario al necesario avance para subirse a la
pio de la igualdad de sacrificio. globalización. ..
No obstante, actualmente se impugna la progresividad con dos En defmitiva;~la revisión de los principios financieros básicos es
argumentos principales: a) que el desarrollo de una economía emer el punto de partida necesario para delinear los elementos de política
gente requiere una cierta tasa de formación de capital y que, al menos, fiscal que requieren los países con escaso desarrollo económico, recor
la formación de capital privado depende en gran parte de la concentra dando la diferencia de problemas que separa a éstos de los avanzados, y
ción de recursos en manos de un limitado número de unidades econó el hecho de que el mal uso que hacen los países subdesarrollados de los
micas, contra el cual conspira la progresividad; b) el sistema progresi instrumentos de política económica para la movilización de sus recur
vo desalienta el esfuerzo productivo en general y la disposición de las sos se debe, en gran medida, a que su estructura financiera se funda
menta en consideraciones teóricas elaboradas en las naciones altamen
empresas a asumir riesgos en particular.
te desarrolladas que no son de conveniente aplicación en ellos (John
Refiriéndose al principio de uniformidad, según el cual todos
Adler, Recursos financieros y reales para el desarrollo, ps. 7 y 23).
deben pagar de acuerdo con su capacidad contributiva, puede haber
razones de rendimiento que impidan la aplicación práctica de esta idea.
Para explicar esto, se suele poner como ejemplo el caso de una comuni 16. PBESIÓNTBIBurAlUA..
dad que necesite recaudar una cierta suma de dinero por medio de tribu
tos establecidos de acuerdo con el principio de la capacidad de pago. La presión tributaria es la relación existente entre la exacción
Cuando se llega a la práctica de este sistema, aparecen una serie de fiscal soportada por una persona física, un grupo de personas o una
factores de diverso orden que impiden la recaudación de la cantidad colectividad territorial, y la renta de que dispone esa persona, grupo o
prevista siguiendo rigurosamente tal principio, porque los poseedores colectividad. De ese concepto, deducimos que puede haber tres nociones
de las altas rentas, que son los más fuertemente gravados, emigran de de presión tributaria:
la comUIli4ad; surge entonces la necesidad de gravar fuertemente a las 1) Presión tributaria individual: en este caso, la relación surge
personas asalariadas de menores ingresos, quienes dificilmente podrán de comparar el importe total de la deuda fiscal de una persona con su
cambiar de localidad, con lo cual se logra la recaudación deseada, pero renta. Las fórmulas que se adoptan son discutibles, ya que no tienen
desechando el principio ideal citado (Harold Somers , Finanzas públi en cuenta los servicios concretos que el contribuyente recibe. De todas
cas e ingreso nacional, p. 155). maneras, la presión tributaria individual puede ser un importante dato
Asimismo puede ser necesaria la implantación de impuestos que de política fiscal.
no tengan en cuenta en absoluto ni la capacidad contributiva ni el 2) Presión tributaria sectorial: la relación surge de comparar el
origen del ingreso, ya que han sido creados con el único objeto de lograr importe de la deuda de un determinado sector (p.ej., sector agrícola,
la ocupación plena. Siguiendo nuevamente a Somers (ob. cit., p. 156), industrial,comercial, profesional, etc.) con la renta que produce tal
vemos cómo éste llama a este tipo de gravámenes "impuestos promoto sector. .
res", porque se establecen a fm de promover la producción y el empleo; Este porcentaje puede ser un interesante dato de política fiscal,
pone como ejemplo el impuesto al seguro contra el desempleo, en el. pero cab~ señalar que en la práctica ha sido muy difícil establecer la
cual el patrón paga menos si mantiene cierto grado de estabilidad llilho presión tributaria sectorial, ante la falta o imperfección de las estadís
ral. También el impuesto sobre ganariCiasno distribuídas, que, al for ticas necesarias.
zar la distribución de las ganancias entre los accionistas, estimula el 3) Presión tributaria nacional: es la relación entre el conjunto
consumo; el impuesto a los depósitos bancarios, que, lógicamente, invi de tributos y la riqueza de la colectividad. Según Cosciani (Principios
ta al gasto, y otra serie de imposiciones que tienen por finalidad mfÚo de ciencia de la hacienda, Madrid, 1960, p. 203), este concepto está
rar el nivel de ocupación, aun sacrificando ingresos. ligado a la idea de sacrificio impuesto a la colectividad a causa de la
Tampoco se puede pensar que sea muy beneficioso para la econo detracción fiscal. Cuando se dice que la presión tributaria es tolerable
mía de los países rezagados en la era globalizada que su sistema tribu o excesiva, se quiere decir que el sacrificio impuesto a la colectividad
tario sea un medio de redistribución de riqueza en favor de los grupos por la administración fiscal es tolerable o excesivo (comparte esta posi
312 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 313
ción Lauré, Política fiscal, Madrid, 1960, p. 208). El francés Lucien Se debe aclarar, sin embargo, que la doctrina económica se incli
Meh} discrepa con esta concepción, y afirma que el sacriñcio es nulo si na en la actualidad a medir la presión tributaria sobre la base no de ia
el gasto es igual al recurso público, dado que el dinero vuelve a la renta nacional sino del producto bruto interno a precios de mercado.
comunidad. Para este autor la presión tributaria expresa el grado de Entonces, tendríamos que la fórmula sena:
intervención del poder público en la vida económica y social y la impor
tancia de las funciones asumidas por el Estado (Elementos ... , p. 230).
Creemos que la presión tributaria es un índice muy importante T
de los factores a los cuales se refiere Mehl, pel"~ lo cierto es que el Piguala-
concepto, en general, se vincula más a la noción del g-i"ado de sacrificio PBI
que significa la exacción tributaria para la colectividad.
Se habla también de presión tributaria ordinaria, que sería la En esta fórmull~., PBI significa: product.o bruto interno a pre~icc
relación ent:re los recursos del Estado y la renta de los particulares, y de mercado, o sea, el valor anterior a la amortización de los bienes y
de presión tributaria extraordinaria, que reflejaría la ¡'elación entre servicios finales obtt':'!",.Jns Dor los factores d~ la producción situados
los recursos extraordinarios del Estado y el patrimonio de la colectivi dentro del territorio del país en Ull período dado.
dad Se entiende que aplicando el concepto de producto bruto en vez
del de renta nacional se simplifica él concepto; el producto bruto3s
16.1. Índice de medición. más fácil de obtener y de medir, ya que elimina la amortizació:,;. y
prescinde de la incidencia de los impuestos indirectos, que son elelila;,<>
La idea tan genérica y extensa de "presión tributaria" quiere ser tos elásticos y dificil es de evaluar en forma similar (ver: MehI, El2men.
condensada por la doctrina en un índice. Se busca una fórmula que tos ... , p. 229).
permita medir idóneamente, en el tiempo y en el espacio, la magnitud
de la carga fiscal en relación con la colectividad.
16.2. El problema de la inclusión del gasto público.
No entraremos en el análisis de las, a veces, complicadas fórmu
las que son materia de economía fmanciera. Sólo diremos que el índice
Dice Griziotti (p. 83) que la fórmula de la presión tributaria se
más elemental de presión tributaria es la relación entre el monto de la
debe precisar mejor, teniendo en cuenta la uti1idad directa o indirecta
detracción en un período (generalmente un año) y la renta nacional en
el mismo período (conf. Cosciani,Principios ... , p. 204). Así, por ejem de los gastos públicos en relación con los contribuyentes, dado que la
plo, si la renta es de cien y la recaudación de veinte, diremos que la presión es más soportable o ligera cuando mayor es la ventaja que 103
presión tributaria será del 20% de la renta, ya que la fórmula es la ciudadanos obtienen por los servicios públicos. Según Griziotti, la fór
mula ideal sería la siguiente:
siguiente:
T T-G
Piguala-
R R(o PBI)
En la fórmula arriba citada el significado de los conceptos es el Los autores Brochier y Tabatoni (Econom(a financiera, Barcelo
siguiente: na, 1960, p. 176) se oponen a este criterio. Dicen que los efectos especí
P: Presión tributaria. ficos de la exacción fiscal deben ser puestos de manifiesto independien
T (Tributación): es la suma de todos los tribu~ (impuestos, ta temente de los gastos si se quiere analizar el problema con claridad.
sas, contribuciones especiales y parafiscales) nacionales, provinciales Esta última posición parece la más acertada, porque es muy difícil
y municipales. precisar la real incidencia del gasto público en los distintos sectores de
R (Renta nacional): es la suma de todos los ingresos obtenidos, en la población. Es prácticamente imposible generalizar sobre el beneficio
un período dado, por los factores que han cooperado en la producción de que ree-lmente deriva de los servicios públicos para las"distintas perso
bienes y servicios. nas, a~a vez que es muy dificil darle determinado valor económico.
314 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 315
~
Algunos especialistas han utilizado asiduamente esta ecuación, nes y servicios prestados a la población 10 fueran también en forma
generalmente prescindiendo de la noción de gasto público, que compli gratuita. Ello significaría, según sostiene el autor citado, una sociedad
ca el concepto, y han comprobado que la presión tributaria que surge comunista en estado puro (Elementos ... , p. 234), de lo cual deduce que
de la fórmula P =TIPB! es importánte para establecer las dos siguien teóricamente p~ no haber límites a la imposición, ya que ello depen
tes cuestiones: a) cuál es la influencia de la recaudación tributaria derá de la estructura política y económica de un país.
sobre la producción económica, lo que servirá a su vez para establecer En el caso de economías descentralizadas que estamos analizan
comparaciones con otros períodos o con las economías de otros países; do, hay, sin embargo, límites que no se deben sobrepasar, para no
b) cuáles son los límites que la recaudación tributaria no debería sobre provocar una presión tributaria excesiva. Al respecto, se sefiala que la
pasar con respecto a la producción económica, para ser razonable o presión tributaria excesiva produce evasión tributaria, emigración de
tolerable. capitales y decaimiento de la producción.
Estos dos últimos objetivos, sin embargo, no se han podido alean-. Pero cuando deseamos concretar cuáles son esos límites, nueva
zar mediante el exclusivo uso de cualesquiera de las fórmulas expues mente entramos en un campo en el cual las generalizaciones son peli
tas por la matemática financiera, las cuales siempre arrojan como re grosas. Los fisiócratas afirmaban que la imposición no podía ir más
sultado un porcentaje o valor abstracto de presión global, que no allá del 20% de las rentas individuales; otros autores han señalado,
distingue entre las diversas categorías de contribuyentes o clases de luego de meditados estudios, otras proporciones. Así, Proudhon sostie
fuentes de producción. ne que el límite máximo es del 10%, mientras que Colin Clark aumen
En consecuencia, un cálculo así realizado no representa un aná ta el porcentaje al 25 %. Pero todo esto depende de una serie de circuns
lisis cualitativo de las presiones de diverso grado que pueden soportar tancias, tales como: el grado de desarrollo del país, la forma de
los distintos sectores de la producción, así como tampoco expresa la distribución de la riqueza, la estructura y perfección del sistema tribu
eficiencia con que los recursos tributarios han sido empleados por el tario, etc.
Estado al realizar los gastos públicos, ni la importancia que para la Como sostiene el francés Mehl (Elementos ... , p. 235), dentro de
financiación de éstos pueden haber tenido otros recursos, tales como la relatividad del concepto de medición de presión tributaria y de límite
empréstitos, utilidades de empresas del Estado, etc. Finalmente, un de la imposición, es de esperar que la evolución de la técnica económica
cálculo de la carga fiscal realizado por medio de las fórmulas propues y fiscal permita establecer estos conceptos, en el futuro, con satisfacto
tas no establece la utilidad presente, ni por cierto, la futura, de los ria precisión.
gastos realizados por el Estado.
De todas maneras, la presión tributaria y sus índices de medi
ción son siempre aproximativos y nunca exactos. No hay duda de que 18. EL MONOTRIBtrro COMO APARENTE PRETENSIÓN slMPLIFICADOBA
puede ser un dato importante de política fiscal, cuya utilidad es inne DEL RÉGIMEN TRIBUl'ARIO ARGENl1NO.
gable como guía o elemento de análisis. Sin embargo, no se debe exage
rar su importancia, ya que las fórmulas son muy relativas y la medi Mediante la ley 24.977, su anexo, decretos y resoluciones regla
ción numérica de ciertos conceptos económicos, como "tributación", mentarias conexas, se dictó en nuestro país un método presuntamente
"renta nacional", "utilidad de gastos públicos" y "producto bruto inter.: encaminado a simplificar el régimen tributario para pequeños contri
no", siempre encierra mucho de arbitrariedad. La comparación inter buyentes, cuando sus ingresos brutos no excedan del monto que indica
nacional, por otra parte, carece de iJllPortancia si los países tienen la normativa ($ 144.000 anuales, al escribir estas páginas), estable
estructuras sociales o econÓmicas diferentes. ciendoS categorías, que van desde la cero hasta la siete. Cuando se
trata de profesionales, el techo es menor ($ 36.000 anuales), y están
17. LíMrrEs DE LA IMPOSICIÓN. agrupados en tres categorías (cero, uno y dos).
El régimen incluye el impuesto al valor agregado, el impuesto a
Desde el punto de vista puramente teórico, la exacción fiscal pue las ganancias y los aportes de seguridad social, a los cuales introducen
de no tener límite. Hace notar Mehl que el proceso de redistribución numerosas variantes y se los hace confluír en una suma pequefia y
podría llegar hasta el punto de que la totalidad de las rentas fueran única, a pagar en forma sencilla por los monotributistas. A su vez,
absorbidas por el impuesto (el trabajo sería gratuito), y de que los bie- éstos están sometidos a tipos infraccionales penados con clausura que
316 HÉCTOR B. VILLEGAS
317
no alcanzaban al resto de los contribuyentes, y a un régimen más seve
ro en cuanto a la clausura preventiva.
El análisis detallado de este engendro disfrazado de simplificador
-cuyo objeto es alcanzar a contribuyentes que generalmente están
fuera de la acción fiscal, y que ha sido declarado inconstitucional por
los tribunales- pone en evidencia sus graves defectos, entre los cuales
cabe señalar que: 1) el régimen no iogró la simplificación prometida
sino todo lo contrario; 2) no respeta los principios de equidad, legalidad,
proporcionalidad y no confiscatoriedad; 3) restringe la igualdad, la tu CAPfTULO XII
tela jurisdiccional efectiva y la capacidad contributiva (ver, sobre el EL CRÉDITO PÚBLICO
tema, Viviana Cecilia De Pietram6nica, Proyección del estatuto del
contribuyente sobre el régimen simplificado, en "Periódico Económico
Tributario", 13/4/1999, ps. 1 y ss.). 1. NOCIÓN.
a la influencia de los postulados formulados por las teorías liberales externa argentina, que, al momento de escribir estas líneas, asciende
clásicas. aproximadamente a ciento treinta mil millones de dólares, se apoyó en
Adam Smith (1776) calificó de "ruinoso" el sistema de deudas las limitaciones de las instituciones crediticias nacionales y en la abun
consolidadas, que "debilitó gradualmente a cuantos Estados lo adop dancia de recurios de los centros financieros internacionales.
taron". No obstante, los tipos reales de interés que se habían mantenido
David Ricardo y John Stuart Mili también se manifestaron en relativamente bajos hasta 1980, comenzaron a crecer y, en el período
contra, con el argumento de que los préstamos tienden a producir más 1981-1984, alcanzaron niveles más altos que los anteriores a 1980.
escasez de capital que los impuestos (referencias en Groves, ob. cit., Tipos de interés altos han ocasionado cambios estructurales im
p.795). portantes en la oferta y la demanda de fondos prestables (liberalización
Luego analizaremos con mayor detenimiento lo que se puede con de operaciones financieras, mayores exigencias de los ahornstas), ade
siderar como una postura bastante uniforme en el pensamiento y obras más de cambios coyunturales (contracción del ahorro en algunos paí
de estos autores, agrupados bajo la denominación de "escuela clásica", ses, fuertes necesidades de endeudamiento del sector público).
con algunos excesos y errores para los teóricos modernos, pero también Las variaciones descritas en los tipos de interés han trasformado
con verdades irrebatibles cuyo olvido creó verdaderas catástrofes eco un entorno financiero relativamente estable en otro cambiante y de
nómicas. evolución dificil de prever. Entre las consecuencias más importantes,
De todas maneras, coincidimos con José María Martín en que' es destacable que, como resultado de los altos tipos de interés, los pre
hubo dos factores que dieron decidido impulso al crédito público. cios de los activos financieros e inmobiliarios han descendido en mu
El primero de ellos fue el creciente aumento de los gastos que chos países. De nuevo, la trasmisión de esta caída entre países ha sido
acompañan a la guerra moderna. Los principios teóricos quedaron a muy rápida, debido a la realidad de vivir en un mundo financiero global.
un lado, eliminando la tradición contraria a los empréstitos cuando su No obstante, la deuda neta total del sector público ha continuado
emisión se impuso debido a emergencias bélicas. Las guerras fueron, en un crecimiento sin prisa pero sin pausa, como lo refleja la tabla
pues, los motores impulsores del crecimiento de las deudas públicas de anexa, referente a diversos países del orbe.
la mayoría de los países.
El segundo factor que, en lo que va de nuestro siglo, dio un ines DEUDA NETA TOTAL DEL SECTOR PÚBLICO
perado empuje a la utilización del crédito público han sido los progra (En porcentaje del PBn
mas gubernamentales destinados a solucionar el problema de la desocu
pación, sobre todo en la década de los años treinta. Dichos programas, 1974 1979 1989 1995
basados en justificadas tesis para las circunstancias que caracteriza
ba."1.1as economías de los Estados Unidos y de algunos países europeos, Estados Unidos 21,7 36,5 54,2 64,3
han dado origen a diversas postulaciones teóricas que apologizan Japón -5,3 45,6 68,7 81,3
desmedidamente las bondades del uso del crédito público (autor y ob. Alemania -4,7 30,8 43,2 62,6
cits., p. 218). Francia 8,1 31,4 40,6 60,1
A las razones antes señaladas se deben unir, en la actualidad, Italia 44,6 60,3 95,6 123,0
circunstancias inherentes al proceso de la globalización (ver cap. 111). Gran Bretañlil 59,9 54,3 42,9 59,6
Uno de. los factóres básicos del fenómeno globalizador ha estado Canadá' 4,9 43,7 69,2 99,1
constituído por las inversiones directas que en el extranjero han efec España 16,5 45,4 70,1
tuado empresas multinacionales. No obstante, en los últimos años apa
recieron fenómenos adicionales relacionados con la deuda pública que La tabla precedente indica el incremento de la deuda pública,
intensificaron la expansión de los negocios internacionales. Resulta especialmente desde principios de 1970, pero en un proceso que se ace
sorprendente el creciente endeudamiento de algunos gobiernos en mer lera a partir de 1980.
cados internacionales, obteniendo préstamos de bancos, gobiernos y Muchos economistas y gobiernos comienzan a asignar la debida
organismos especiales, como el Fondo Monetario Internacional, el Ban importancia al punto. Este crecimiento es gravemente indeseable, bá
co Mundial y otros organismos diversos. El crecimiento de la deuda sicamente porque la acumulación de deuda pública conduce a volúme
324 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 325
nes crecientas de gastos fmancieros en el presupuesto público. En otras En consecuencia, del empréstito no derivan recursos en sí mis
palabras, se recaudan impuestos para redistribuidos como Ínter'lses a mos, sino tan sólo la anticipación de recursos futuros, que normalmen
los suscritores de deuda pública. te sólo se lograrían en el curso de varios años, pero que se los debe
El problema no es tan delicado en materia de deuda intema, corno reunir inmediatamente ante lo impostergable de la erogación. Econó
más adelante, veremos, pero se torna peligroso ¡;nando los abultados micamente, esto significa que el crédito público es similar, en su esen
intereses y amortizaciones se deben trasferir a economías foráneas. cia, al préstamo privado, ya que el objetivo perseguido es idéntico al
que trata de obtener un particular cuando recurre al crédito para ha
cer frente a gastos inmediatos que su presupuesto anual o mensual no
4. CARACTErdsTICAS:')EL cRÉDITO Pli13LICú.
puede solventar.
Por otra part':!, el empréstito nunca puede ser un ingreso en si
La G<:!nera.lü.. ación en el uso de este medio corrc) forma de procu mismo, ya que se limita a hacer recaer sobre las generaciones fUtUl¡;~;J
rar ingresos b ajo la. d:ís'-:usión doctrimil de si realmente se los puede la carga de los gastos efectuados mediante el empréstito: esto sucede
considerar recursos públicos yen qué casos corresponde su racional porque como el empréstito es sólo un préstamo, deberá ser devuelto
utilización. posteriormente junto con sus intereses, y esa devolución sólo podrá SI?'!"
LI:' cuesr.Íón que plantea este tema es de~idir si es correcta la solventada mediante nuevos impuestos que deberán pagar las ganer:,>
posjción que a:mmen quienes sostienen que el empréstito ha perdido el ciones venideras.
carácter de recurso extraordinario que lA atribuía la escuela liberal De estas argumentaciones se concluye que el crédito público debe
clásica, parl'l pasar a ser un recurso en sí mismo y totalmente normal, ser utilizado en forma excepcional y restringidamente, y no para cu
similar al impuesto, siendo su selección una simple cuestión de oportu brir gastos considerados normales.
nidad. La respuesta a esta delicada cuestión pasa por diferentes aspec
tos, como, por ejemplo, sus efectos sobre las economías nacionales en 4.2. Concepciones modernas.
sus distintas fases, su incidencia sobre la generación presente y sobre
las futuras, la diferencia o similitud entre la deuda pública y la priva Las teorías w,. ;"cnas (Duverger, Somers, Laufenburger, Giuliani
da, etc. Fonrouge, Hp,~;, aunque no en forma unánime (Buchanan ha reivin
dicado en gran medida las concepciones clásicas), consideran que el
4.1. La concepción clásica sobre el crédito público. crédito público es un verdadero recurso y que no puede estar limitado
por circunstancias excepcionales.
Los hacendistas clásicos distinguen netamente los recursos pú Por lo pronto, hay disidencias en cuanto a que la deuda pública
blicos propiamente dic~, como, por ejemplo, el impuesto. de aquellas pueda ser similar a la privada. Según Hart, la diferencia esencial con
otras medidas, como las del crédito público, que no tienen más objeto siste en que el gobierno "dirige" la magnitud y composición de su deuda
que distribuir los recursos en el tiempo, al solo fin de adecuarlos a los mediante su control sobre la moneda y la banca, poderes de los cuales
gastos. carece el prestamista privado. Por otra parte, esa magnitud y composi
Así, por un lado, hay determinados momentos en que los fondos ción no dependen sólo de la necesidad de cubrir aprernjos extraordina
disponibles en las tesorerías no son suficientes para cubrir ciertos gas rios o déficit monetarios, sino también de otros oQjetivos muy diferen
tos que no admiten espera, ante lo cual se procuran dichos fondos me tes, como, por ejemplo, el deseo de iniciar obras públicas para combatir
dIante préstamos a corto plazo, que luego se van reembolsando al in la desocupación, de regular el mercado de capitales o el volumen de la
gresar los recursos y en el trascurso de un ejercicio presupuestario. circulación monetaria.
Ahora, si no se trata de gastos de tipo ordinario sino extraordinario También han surgido disidencias en cuanto a que la carga de la
(guerras, inundaciones, terremotos, etc.), tampoco se puede prescindir deuda pública pase a las generaciones futuras. Autores como Einaudi,
de efectuar el gasto estatal inmediatamente, pero en tal caso el impor Duverger y Somers afirman que es la generación presente la que so
te no podrá ser cubierto durante la vigencia de un solo ejercicio presu porta la carga de los gastos públicos cubiertos ca.p el crédito público.
puestario, siendo entonces !mando, por medio del empréstito, se repar Se sostiene que el emprésf:ito significa una reducción a la renta
te la carga financiera entre varios presupuestos. nacional actual, al disminuír el poder de compra de los particulares,
"-~m'l!aa"!~'J"
ser destinado a fines privados. Además, se dice que si bien es cierto que pero sí significa para esa generación una redistribución de riqueza'
el empréstito constituye una carga para los contribuyentes futuros, pues los contri};>uyentes del futuro serán privados de una parte de su~
que ven aumentados sus impuestos para hacer frente al servicio del bienes en béneficio de los próximos poseedores de los títulos. Por otra
interés y reembolso, no es menos cierto que esa carga está compensada parte, es indudable que el Estado está limitado en cuanto a la disposi
por la ventaja correlativa obtenida por los prestadores que reciben di ción de sus recursos, ya que debe tener en cuenta los derechos adquiri
chos intereses y dichos reembolsos. Al respecto, Somers explica gráfi dos por los tenedores de los bonos. >
camente que la conocida caricatura del niño recién nacido con una Si el empréstito es externo, en el sentido de que el préstamo ha
piedra al cuello que dice "deuda pública de dos mil pesos", debería ser sido otorgado por capital extranjero, la carga de la deuda recae sobre
completada poniéndole al niño en una mano un bono del gobierno por las generaciones futuras. En este caso, deudor y acreedores pertenecen
idéntica suma. a economías diferentes. Los capitales foráneos los recibe la generación
La conclusión de los sostenedores de estas teorías es que el em de la época en que se emite la deuda, pero el servicio de intereses y
préstito estatal es un recurso que nada tiene de anormal, y que no reembolso debe ser cubierto por la generación futura, sin beneficio com
puede estar rígidamente limitado a "circunstancias excepcionales o pensatorio alguno, ya que los poseedores de los títulos del empréstito
déficit circunstanciales", que dan lugar a gastos imprevistos o urgentes. pertenecen a una economía extraña (no se incluye en este análisis,
Se debe tener presente que, en gran medida, los disensos prece da herramienta que requiere un muy prudente manejo, el cual no se
dentemente explicados parten de enfocar el asunto desde diversos pun puede reducir a tener en cuenta el análisis de una o de algunas de las
tos de vista. etapas que comprende la operación en su conjunto, sino que debe consi
No es lo mismo -por ejemplo- considerar la situación de un sus derar todas ellas. La utilización del empréstito deberá analizar el efec
critor individual de crédito público que considerar la situación de los to económico de su emisión, de los gastos que se efectuarán con los
suscritores en su conjunto, así como tampoco se deben confundir los efec dineros recaudados y de los ingresos que será necesario reunir para
tos económicos que el préstamo produce a esos suscritores con los efectos amortizarlo y pagar los intereses, sobre lo cual ya volveremos.
del empréstito sobre la economía nacional. De todas maneras, la realidad actual demuestra que el emprésti
Lo cierto es que algunas argumentaciones de los autores clásicos to ha perdido carácter de recurso extraordinario, y es ahora una nor
tienen rigor científico imposible de desvirtuar, aunque la realidad ac mal fuente de ingresos para los Estados modernos.
tual y el uso habitual que los Estados hacen del empréstito obligan a
introducir ciertas variaciones en la concepción teórica de este fenóme
no financiero. 5. L1MirEs DE UTJiIzACIÓN.
En cuanto a las diferencias entre deuda pública y deuda privada,
es evidente que las funciones de intervencionismo económico y social El eniprestito, como cualquier recurso estatal, tiene sus limita
que modernamente se asignan al Estado obligan a considerar al em ciones~ pero el hecho de que se recurra o noa esta medida no depende
préstito como un instrumento Ílfllmciero fundamentalmente diferente de larieeesidad de contar con recursos extraordinarios para gastos ex
del crédito privado. De allí que, ya sean verdaderos recursos en sí mis traordinarios, sino de razones de política financiera que tengan en cuen
. mos o anticipos de recursos futuros, los empréstitos no pueden ser sólo ta diversos factores, como, por ejemplo, la existencia de ahorro nacio
utilizados con el alcance excepcional y restringido que le atribuían los nal, la propensión a prestarlo, los efectos que tendrá en sus düereótes
clásicos. fases sobre la marcha económica de la nación, las distintas clases so
" Pero la cuestión de si la carga del empréstito recae sobre las ciales que pagan impuestos o suscriben empréstitos, etc.
" generaciones presentes o futuras es más que discutible. Desde otro punto de vista, Somers se plantea el interrogante de
Pensamos que si el empréstito es económicamente interno, o sea, decidir si es posible medir la capacidad de endeudamiento de un país, y
" si ha sido suscrito con capital nacional, no representa una carga pro destaca la dificultad de llegar a una respuesta exacta sobre el punto.
>'<1'
~,~
I
aunque este autor advierte con razón que ninguna de estas compara
blicas e ingreso nacional, ps. 438 y 439). - El prc,blema mii.s dificultoso a resolver por los planificadores
que deseen int.egrar el -:::rooit;o públieo dent.ro de una política económica
I
Si bien algunas de las concepciones de los financistas clásicos
mentaciones. De ahí que se deba rechazar como verdad única y defmi u ción en deuda interna y externa, distinción que ha dado lugar a impor
tantes divergencias doctrinales. También consideraremos J¡¡" distinción
tiva la afirmación de que en general existen efectos forzosamente per entre deuda flotante y consolidada, así como las antiguas distinciones
niciosos de los gastos con déficit cubierto mediante empréstitos públicos. entre deuda administrativa y financiera y entre deud9 perpetua y
- Si bien los empréstitos públicos no significan una carga para
J redimible.
~
varían considerablemente según que el préstamo haya emanado de
I
880 H!l!CTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS
....
881
que si la deuda es externa, se traspasan al exterior. Como hemos visto, el plazo, ya que otras modalidades, como recursos especiales para aten
de ello surgen importantes consecuencias en lo relacionado con la car der los servicios de la deuda, formalidades diversas, tipos de interés,
ga de la deuda pública a generaciones futuras. Tampoco es posible olvi carácter nominativo o al portador de los títulos, etc., se dan indistinta
dar las importantes implicancias polítícas que puede tener el hecho de mente en una u otra deuda.
que la deuda sea interna o externa.
Desde el punto de vistajurldico, deuda interna es aquella que se 7.4. Deuda perpetua y redimible.
emite y se paga dentro del país, siendo aplicables, por lógica, las leyes
nacionales y teniendo jurisdicción los tribunales nacionales. Desde este
punto de vista jurídico, es indiferente que los prestamistas sean nacio Las deudas perpetuas o no redimibles son las que el Estado asu
me con la sola obligación del pago de intereses, sin compromiso de
nales o extranjeros y que los fondos amortizados queden en el país o, en
deimitiva, vayan al exterior. reembolso o con reserva de reembolsar cuando quiera. Se trata dé un
procedimiento casi desconocido en nuestro país.
En lo que respecta a la caracterización jurídica de 10 que se debe
considerar deuda externa no hay unanimidad doctrinal, y los autores Las deudas redimibles son aquellas en que el Estado se obliga al
han empleado diversos criterios: lugar de emisi6n de los títulos, mone reembolso y al pago de intereses, con diferencia en los términos de
da elegida, lugar del pago de la deuda, etc. duraci6n y planes de amortización (ver al respecto: Griziotti, ob. cit., p.
Creemos que, jurídicamente, la deuda es externa cuando el pago 387, con notas 199 y 200 de Jarach).
se debe hacer en el exterior, mediante la trasferencia de valores, y
especialmente cuando no es aplicable la ley nacional sino la extranje 8. EFECTOS ECONÓMICOS DE LA DEUDA PúBUCA
ra. El gobierno de nuestro país ha suscrito varios préstamos de este SEGÚN LAS DISTINTAS FASES DEL EMPREsTITo.
tipo.
La deuda pública generada por el uso del crédito público y mate
7.2. Deuda administrativa y financiera. rializadajurídicamente en el empréstito tiene decisiva influencia so
Esta clasificaci6n es originaria de Wagner, para quien las deu bre diversos aspectos de una economía nacional.
das son administrativas si provienen del funcionamiento de las distin Quizás la tarea de describir esos efectos sea una pretensión que
tas ramas administrativas del Estado (p,ej., deudas a los proveedores) se puede tildar de exagerada, ya que el sistema económico es tan com
y financieras cuando provienen de los empréstitos públicos. plicado, cada variable tiene tantas determinantes y las interrelaciones
entre las variables son tan grandes, que 10 más que podemos esperar es
7.3. Deuda flotante y consolidada. indicar las tendencias que se manifiestan por sí mismas bajo diversos
grupos especiales de condiciones.
La distinción tradicional consiste en que la deuda consolidada es Pero para intentar llevar adelante el tema es necesario advertir
aquella deuda pública permanente atendida por un fondo que no re previamente que no se puede en modo alguno considerar en forma uni
quiere el voto anual de los recursos correspondientes. La deuda flotan lateral a la deuda pública bajo alguna de las fases del empréstito. Así,
te, en cambio, es la que el Tesoro del Estado contrae por breve período por ejemplo; un estudio que se limitara a señalar los efectos económi
de tiempo, para proveer a momentáneas necesidades de caja por gastos cos"en el momento de emisi6n solamente proporcionaría un enfoque
imprevistos O por retraso en losmgresos extraordinarios.· " parcial del problema, porque estaría. prescindiendo de los importantes
Esta clasificación carece en la actualidad de significación. Hoy se efectos que podrán, eventualmente, producir los gastos que el Estado
considera más ajustada la distinción entre deuda a largo y mediano efectuará con el dinero recaudado. Idéntica objeción se puede efectuar
plazo (aproximadamente a treinta años en el primer caso y de tres a a la hipótesis opuesta, es decir, limitarse a analizar los efectos de los
diez años en el segundo), por oposición a la deuda a corto plazo (gene gastos, prescindiendo de los que anteriormente ocasionó la emisión.
ralmente a un año). Las primeras, o sea, las deudas a largo y mediano Aún una consideración conjunta de emisión y gasto estaría prescin
plazo, constituyen los empréstitos propiamente dichos, mientras diendo de aspectos fundamentales, como la recaudación de ingresos
que a las deudas a corto plazo se las suele denominar empréstitos de para cubrir el empréstito y las consecuencias económicas de la amorti
tesorería. En realidad, la única diferencia actual constante radica en zación y pago de intereses.
,
Es necesario, por tanto, y desde el punto de vista didáctico, con de los bonos y su consiguiente adquisición por parte de los prestadores
templar separadamente cada una de esas diferentes etapas del emprés no disminuyen su riqueza individual, puesto que para ellos el emprés
tito y analizar sus efectos sobre algunos aspectos de la vida económica tito es una inversión, que no reduce su fortuna sino que cambia la
general de la colectividad, tales como nivel de ingresos, de ahorros, de forma en que es empleada
formación de capital il1dividual y social y actividad económica privada.
8.2. Efectos del gasto público (segunda fase).
8.1. Efectos de la emisión (primera fase).
Esta parte del análisis hace referencia al seguJ1dc lliomenro
Al habla.r de efectos de la emisión CCD1..., una d,:; las fases de las del empréstito, es decir, cuando el Estado procede ji ef&ctl.:.:r:,~
operaciones que abarca en su totalidad el empiéstito, nos queremos erogaciones con el dinero obtenido mediante la colocación d.; 108 bt:.n¿1'8.
referir a los efectos que, sobre Ios aspectos qtl.e se desc:;:ioon a continua Estos efectos sobre cada uno de los aspeC"Vls descritos prG,,;\€¡ibnteili.,áh,S
ción, se producen en el momenro en que el Estado I=;!'ocede a colocar los son los siguientes:
bonos de] empréstito. a) Sobre el nivel de precios. Cuando el gobierno gasta las s'~mas
a) Efectos k}obre el nivel de precios. La tendenci. general es que
7•
que ]e ha proporcionado el empréstito, se manifiesta una tenienci~ ~x"1
los valores privados bajen de precio como consecuencia de un aumento alza de los precios en la medida en que el Estado se lance El. ccmp.¡:,i;ir
!¡ de oferta de éRtas, en e! caso de que los tenedores de tales valores, con la demanda privada, provocando de esa manera un aumhl1.b::· 0n ~e,
resuelvan venoc,l"s para adquirir los títulos del gobierno. A su vez, se demanda global.
puede manifestar una tendencia a bajas generales en los precios, ya b) Sobre la actividad económica privada. El efecto es el oontl'&
que la adquisición los bonos públicos puede dar lugar al ahorro de rio al de la emisión, ya que, cuando se produce el aumento del gasé-ü
cantidades que de otra manera no se habrían guardado, trayendo ello público, existe una tendencia favorable al negocio pi'Ívado, debido
como conseeuenda una disminución en el volumen compras que influ aumento del consumo y de la inversión.
ye para que se produzca tal baja de precios. e) Sobre el ahorro privado. Los gastos estatakG tienden a oca
b) Efectos sobre la actividad econ6mica privada. En general, y sionar un movimiento ascendente del ingreso nacional si es que G0
como tendencia, se puede sostener que al momento de la emisión la produce el funcionamiento del principio del multiplicadú~' (lo cual epe
actividad privada se puede ver afectada en forma desfavorable, dada la ra como probabilidad), Esto hace que se eleven los áhorros y el COI:'·
circunstancia de que se atrae capital hacia el Estado y se priva de éste sumo.
a las empresas particulares, en las cuales pudo haber sido invertido de d) Sobre la formación de capitales. La existencia de un poder de
no haber aparecido el empréstito. compra incrementado aumenta la productividad del sistema, aspecto
e) Efectos sobre el ahorro privado. Por 10 regular, la colocación éste de importancia en Jos países en proceso de desarrollo. El principio
de los bonos no ejerce influencia alguna sobre el monto global del aho económico que se hace jugar en este caso es el de aceleración, segtm el
rro privado, dado que, como el dinero se presta voluntariamente, tal cual cualquier aumento de la tasa de consumo después de que se ha
monto permanece inmutable, existiendo tan sólo una trasferencia de alcanzado cierto nivel de empleo de los recursos puede tender a provo
fondos. Esto puede reconocer excepciones, como, por ejemplo, los casos car un aumento relativamente grande de la producción de bienes de
de guerras o catástrofes, en los cuales los ciudadanos, por sentimientos inversión, de manera tJ;¡1 f!1!e {'no es.favú.alw,,!! b. f~9n cic c:;..~,ta
patrióticos, resuelven ahorrar adquiriendo bonos estatales, lo cuai no les. qUE'! ~. ;:.! ',=, constituirán en su conjunto el capital nacional.
hubieran hecho en tiempos de normalidad
d) Efectos sobre la formación de capitales. En el caso de que no 8.3. Efectos de la cobertura m'ediante impuestos (tercera fase),
exista crédito bancario disponible, la emisión del empréstito tiene como
efecto el de aumentar el costo de financiamiento de capital, al reducir La tercera fase del empréstito está relacionada con otro aspecto
los fondos de los que puede disponer la empresa privada. Si, en cambio, fundamental, que es el de la necesidad de recaudar fondos para cubrir
existe crédito bancario acorde con las necesidades de capital, éste sólo el pago de los intereses y del capital que le ha sido prestado, para lo
se verá reducido en una forma insignificante. . cual debe crear nuevos impuestos o aumentar la tasa de los existentes.
e) Efectos sobre la distribución de la riqu~a yel ingreso indivi· Esto era 10 que hacía hablar a los clásicos de-fcarga de las generaciones
dual. Hay acuerdo entre los especialistas en afirmar que la colocación futuras", y se traduce en los siguientes efectos económicos:
334 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 335
a) Sobre el nivel ik precios. No se puede hablar en este caso de
a) Sobre el nivel de precios. Cuando el Estado da cumplimiento
un efecto definido sino más bien de tendencias opuestas en conflicto. Si
a la devolución de la suma prestada habrá una tendencia al alza de
se utilizan impuestos sobre las rentas que influyan sobre el consumo
precios, tanto de los valores privados como de los bienes de consumo en
reduciéndolo, la tendencia será de menores gastos y, por consiguiente,
general, 10 cual será debido a la inversión o al gasto de los fondos libe
bajas en los precios. Si, en cambio, se recurre a impuestos a los consu
rados.
mos, su traslación puede, al contrario, llevar a que los precios sufran b) Sobre la actividad econ6mica privada. En la medida en que
un aumento. se aumente el consumo o se expanda el mercado de dinero para la
b) Sobre la actividad económica privada. Dado que, en general, actividad privada, es lógico pensar que habrá una promoción general
se puede admitir que la creación de nuevos impuestos o el aumento del de este tipo de actividad, lo cual se traducirá en un incremento en el
monto de los existentes opera en forma restrictiva sobre el consumo, es ritmo de los negocios.
lógico pensar que se producirá un desaliento en la actividad privada, lo e) Sobre el ahorro privado. Se debe hacer una distinción indis
cual se puede ver aumentado si, además, tales tributos restringen la pensable entre el servicio de intereses y la amortización del capital.
afluencia de capital hacia la empresa privada. Los intereses pueden ser ahorrados o consumidos, pero, desde el punto
e) Sobre el ahorro privado. Siendo los impuestos una trasferen
de vista del ahorro, hay una posibilidad de que se vean aumentados,
cia forzosa de ahorros del contribuyente hacia el fisco, se puede
siempre que la anterior emisión no haya restringido en forma conside
fundadamente suponer que aquéllos restringirán no sólo el consumo
rable la actividad privada. En cambio, la amortización del capital pres
sino también el ahorro, siendo improbable que tal restricción lo sea
tado no tiene, en términos generales, efecto alguno sobre la tasa de
unilateralmente sobre el consumo o sobre el ahorro. Claro que esto, a
ahorro privado global.
su vez, depende de otra serie de circunstancias, como, por ejemplo, el
d) Sobre la formaci6n de capitales. Sus efectos no son tan limi
tipo de impuesto de que se trate y el grado de riqueza del contribuyen tados como los producidos sobre el ahorro, ya que, aun permaneciendo
te; pero, de todas maneras y en forma general, se puede afirmar la éste globalmente invariable, ello no modifica la circunstancia de que el
tendencia a que los impuestos recaudados para cubrir los gastos del ahorro disponible para ser empleado en la empresa privada aumen
empréstito disminuyan el monto global del ahorro privado. te de volumen, lo cual lleva a un aumento en la tasa de formación de
d) Sobre la formación de capitales. Este efecto tiene estrecha
capital. En consecuencia, se puede afirmar la tendencia mencionada,
vinculación con el referido del ahorro, sobre todo en lo relacionado con siempre que esa tasa de formación de capital se haya visto antes frena
la distinta influencia que puedan tener algunos determinados tipos de
da por la falta de fondos suficientes.
impuestos. En general, y salvo el caso poco probable de impuestos esti e) Sobre la distribución de la riqueza y el ingreso individual. La
mulantes, se producirán restricciones en el consumo y en el crédito
amortización significa indudablemente un aumento de ingreso para
que afectarán adversamente la tasa de formación de capital, máxime los grupos más ricos, que son los que con más probabilidad han
si se produce el caso de impuestos que graven las ganancias de los
contribuído a suscribir el empréstito; podemos sostener, en consecuen
empresarios. cia, que esta última fase del crédito estatal puede llevar a ahondar en
e) Sobre la distribución de la riqueza y el ingreso individual.
cierta forma las desigualdades en la distnbuciÓD de las riquezas y del
Estos efectos no se pueden describir en una forma absoluta y ni siquie ingreso individual, salvo que ese efecto sea compensado con una es
ra a modo de tendencias, ya que estarán graduados por el grado de tructuraimpositivalo suficientemente progresiva como para neutrali
progresividad que alcance la estructura iIIlPo¡¡¡itiva zar tataesigualdad de distribución. Este último aspecto es uno de los
más importantes de los efectos del empréstito en su conjunto.
8.4. Efectos del servicio y pago de la deuda (cuarta fase). Resulta claro que el efecto citado no se produciría si la deuda se
hallara distribuída entre todo el conjunto de la población de un modo
Por último, y siempre considerando unilateralmente cada una de absoluto y proporcional; cuando es sólo un grupo limitado el que posee
las etapas del empréstito, se deben estudiar los efectos económicos que títulos del empréstito, tal circunstancia estimula la concentración de
se producen en el momento en que el Estado abona a los prestadores riquezas en manos de personas acaudaladas, lo cual significa evidente
sus intereses por el préstamo y cuando les amortiza el capital total que mente un escollo para la política que tienda a una redistribución de los
se obtuvo mediante la emisión del empréstito. ingresos individuales.
336 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 337
Para evitar este problema, ciertos autores auspician que el Esta Aun así, el problema de los países estancados respecto del em
do obtenga los préstamos de los pequeños ahorristas, porque si el creci préstito parecería no ser tanto de "conveniencia" como de "posibilidad".
miento de deuda es rápido, las personas de menores ingresos no ten a) Empréstitos internos. Se debe tener especialmente en consi
drán posibilidades de adquiri.J' un gran número de los valores emitidos, deración el hecho de que para que un empréstito interno tenga el éxito
los cuales serán absorbidas por las clases adineradas. financiero esperado se necesitan dos condiciones:
1) Que haya un ahorro disponible. El empréstito requiere que
8.5. Conclusión sobre ÜJi) efectos econ6micos. alguna clase de ciudadanos esté dispuesta a renunciar a constmUl' una
parte de sus rentas y a ahorrarla, lo cual requiere, por consiguiente,
La condusión i"!lás aproYJmada que se puede extraer de los efec que esos posibles suseritores cuenten con una renta suficiente, ya qu,;,
tos económic'Js (lel empréstito público es que es un instrumento de si sus recursos no pasan de un mínimo vital, no podrán destinar uns.
política financiel'a qua presenta muchas aristas y que, considerado en parte de ellos para suscribir el empréstito. Ésa es la primera diñcill~
su conjunto, puede producir efectos que muchas veces son contradicto para los países atrasados, donde lo más común es que el nivei gencr8.~
rios entre sí y que otra.s veces tienden a neutralizarse. No se puede de rentas sea demasiado bajo como para que una parte de él pueda ser
hablar de efectos netz,,, y definidos, pero puede quedar como saldo la destinado al ahorro mediante la adquisición de títulos públicos.
afirmación de Some;::;, en el sentido de que "sería posible obtener los 2) Que el ahorro se oriente hacia el empréstito. EL;tB necesaria
beneficios de un programa de deuda pública sin sufrir algunas conse propensión a colocar el dinero ahorrado en títulos del Estado es difícil
cuencias perjudiciales" (Harold Somers, Finanzas públicas e ingreso mente obtenible en los países atrasados que suelen carecer de estabili
nacional, Méjico, 1961, p. 434). dad monetaria y, ya que constantemente se ven acosados por el fantas
Por supuesto, ello requiere un mesurado manejo de esta delicada ma de la inflación. Es evidente que la pérdida del valor adquisitivo de
herramienta (J.ue proporciona la ciencia financiera, manejo que no se la moneda no es en modo alguno un aliciente para invertii' en valores
puede reducir a la contemplación unilateral de una o alguna de las estatales, a menos que se soslaye tal dificultad mediante el sistema de
diversas etapas que comprende la operación en su conjunto, sino que vincular el empréstito con otros valores, como veremos más adelante.
debe considerar a todas y cada una de ellas. b) Empréstitos externos. En el caso de la deuda pública externa
la cuestión difiere. Aquí más que nunca tiene valor el elemento fe o
confianza, ya no valorado por inversionistas nacionales sino por las
9. LA DEUDA PÚlJUCA y LA GLOBALlZACIÓN EN LOS PAÍSES finanzas internacionales.
1NFllADE9ARRD1LAIlOB. El ~specto quizá más relevante a examinar por los inversionistas
del extranjero es el relativo a la balanza de pagos.
La heterogeneidad de efectos económicos del empréstito impide Ya contemplados los efectos de las distintas fases del empréstito,
pronunciarse en forma categórica sobre su conveniencia o no y sobre hemos visto que aquellas de la cuarta fase (servicio y pago de la deuda)
cuáles son sus límites, como medida de política financiera, dentro de traen diversos efectos indeseables. El que aquí interesa es el efecto de
un plan general de inserción en el mundo globalizado, por parte de la deuda externa sobre la balanza de pagos. Ésta, que ha sido definida
aquellos países no avanzados, como los de América latina (el nuestro como el relevamÍf"nf;-:: -::.:;:~m;ii.;ico detodas-fas transaooones econoIOl
incluído), cuyos problemas para adecuarse a las exigencias que el nue cas ma..'ltén.idas, durante un determinado periodo, entre los residentes
vo orden económico exige son aparentemente cada vez más acuciantes de un país y los residentes de todos los demás países, debe servir de
(ver cap. 111, punto 11). instrumento de medición para establecer adecuadamente qué límites
La adopción del empréstito como recurso estatal en estos países puede alcanzar el volumen de la deuda pública externa
es cuestión más bien de oportunidad y de coordinación con los Esto último significa que, no obstante que la colocación de em
lineamientos generales de la planificación de desarrollo seguida. A tal préstitos públicos en el exterior equivale en un primer momento a un \
fin, será útil tener en cuenta los objetivos instrumentales que en deter aporte externo de capital y, en consecuencia, a un alivio para el ahorro
minado momento del plan se deseen obtener, a los efectos de hacer interno, tal forma de financiación exigirá, más tarde, superávit o re
coincidir esos objetivos con los efectos que las diversas etapas del em sultados favorables de la balanza de pagos, para su correspondiente
préstito pueden producir en la marcha general de la economía. cancelación. En consecuencia, resulta evidente que el producido de
r
~.
f
empréstitos colocados en el exterior debe tender a incrementar las te atender debidamente las funciones esenciales del Estado. Quedan
exportaciones y a disminuir el volumen de importaciones y cuatro caminos: 1) incrementar el endeudamiento para pagar sel'VÍcios
otros pagos al exterior. e intereses de la deuda anterior; 2) acotar el gasto público mejorando
Los resultados de esta acción tendrán decidida influencia sobre el los gastos desmedidos e ineficientes; 3) aumentar los recursos con tri
concepto denominado "riesgo país", consistente en el exceso de interés butos racionales y no distorsionantes; 4) mejorar la capacidad competi
que paga la deuda de ciertos países respecto de la tasa internacional tiva de la oferta de bienes y servicios.
equivalente. La solución n! 1 es la más fácil, y los fondos todavía fluyen. El
Uno de los aspectos preponderantes a tener en cuenta es la rela tránsito por los restantes caminos es penoso y ya ha sido descrito en
ción entre el costo de atención de la deuda pública externa y la capaci páginas anteriores (cap. 111, punto 11).
dad de un país de generar recursos por vía de sus exportaciones. En tal Para el primer camino, el desfiladero es estrecho, si se advierte
sentido, resulta notoriamente preocupante en los foros financieros yen que, a mediados del año 1999 (época en que estas páginas son escritas),
los centros de decisión fmanciera la creciente desproporción entre am entre el Estado argentino y las empresas radicadas en el país adeudan
bos conceptos. en moneda extranjera aproximadamente 130 mil millones de dólares,
Con referencia a nuestro país, hay diversas razones que explican lo que origina un abultado déficit anual en la balanza de pagos. Como
el deterioro de su capacidad de pago: ni la amortización ni los intereses pueden ser pagados sin sacrificios
1) El retroceso de las exportaciones, que deriva sustancialmente exagerados en los momentos actuales, por ahora se recurre a incre
de la caída del precio internacional de la producción exportable argen mentar la deuda externa con los mismos (o con nuevos) acreedores,
tina, ya antes -y en mayor medida- de la compresión que sufrieron a para pagar a su vencimiento los intereses y el capital de los antiguos
partir de la crisis brasileña de fmes del 98 y principios del 99. En sus i préstamos. La "bola de nieve" también aumenta diariamente, porque,
comienzos, el FMI atendía principalmente las necesidades generadas I al ser muy alto el ''riesgo país",los intereses por los nuevos préstamos
son superiores. Es malo emitir sin respaldo, si bien ello fue solucionado
por contratiempos como éste en el intercambio de los países miembros,
de modo que el auxilio multilateral no debería extrañar, en tanto sea hasta ahora con la ley de convertibilidad. Pero también es malo emitir
destinado a paliar un desequilibrio presumiblemente transitorio. nueva deuda en forma agudamente ascendente. Los técnicos guberna
2) Un elemento estructural: la falta de competitividad de vastos mentales tienen la palabra
sectores de la economia, dato que en la mayoría de los casos es corregi
do mediante el tipo de cambio, pero que esta vez -según todo parece 10. AsPEcTos LEGALES ATINENTES AL CRÉDITO PÚBIJCO
indicarlo- deberá ser abordado desde la convertibilidad. y LA DEUDA PÚBUC.A.
3) La relación entre el servicio de la deuda y los ingresos por
exportaciones se ha deteriorado también, merced a los crecientes com El crédito público puede ser utilizado por el Estado en dos distin
promisos que asume el sector público argentino para compensar los tos términos:
desequilibrios fiscales. En este caso; si bien eldéficit también se ve a) a plazo intermedio o largo, mediante empréstitos, y
agrandado por factores circunstanciales, como la recesión y la declina b) a plazo corto, o a menos de un año, mediante letras de teso
ción de los recursos que provee el comercio exterior, elresultado es una rería
creciente necesidad de financiamiento, que se toma cada vez más pesa . Al hablar del régimen legal del crédito público nos referimos ex
da para los sectores productivos de la economía nacional. clusivamente a lo que se denomina "plazo intermedio o largo", identifi
Digamos en conclusión que tales cirC1Ulstancias ponen sus pro cando al "plazo corto" con los recursos provenientes de gestiones de la
pios límites al fmanciamiento externo, el cual es posible, todavía, pero tesorería. Esta distinción tiene gran importancia en lo que hace a los
con tasas de interés que frecuentemente duplican lo que se hubiera aspectos legales a analizar.
podido conseguir en otros mercados. La contrapartida es que la aten Tratándose del denominado uso del crédito público a plazo inter
ción de la deuda pública se ha tornado en la República Argentina en un medio o largo, merced a preceptos constitucionales éste puede ser úni
gasto presupuestario alarmante. Si se advierte que casi la mitad de camente dispuesto por ley, la cual no sólo se limitará a disponer su
dicho gasto se considera gasto social y que aproximadamente una cuar emisión, sino que también fijará su tipo de interés y su forma de ca.ri~
ta parte del resto es dedicada al servicio de la deuda, el saldo no permi- celación o modalidades de amortización. A este respecto, el arto '" de la
340 HÉCTOR B. VILLEGAS
gastos de la Nación con los fondos del Tesol-o nacional, el cual se debe lativo contenido en la ley acerca de un área de la actividad fmandera
constituir con el producto de los derechos de importación y exporta del Estado federal argentino que se desenvolvía con carencia de ciertas
ción, venta o locación de tierras de propiedad nacional, renta de co precisiones conceptuales como las vertidas en el titulo 111 de la ley
rreos, contribuciones impuestas equitativa o proporcionalmente por el 24.156.
Congreso y, finalmente, por los empréstitos y opemcianes de crédito Esas normas constituyen una referencia adecuada al contar COil
que decrete el mismo Congreso para ¡¡,rge¡>cias de la Nación o para disposiciones como, por ejemplo, la del arto 23, inc. a, que 0¡¡tablece,
empresas de utilidad nctciona.Z, El arto 75, inc. 4, por su partEi, dispone para los ingresos provenientes de operaciones de crédito ;>úbli:Jo, ~'1a
que corresponde al Congreso cDnt"~,er empréstitos de di'tero sobre el de las excepciones a la prohibición de destinar rubro algun6 de recur
crédito de la Nación, En idéntica forma, el inc. 7 de es,~ mi:..no artículo sos a ]a atención específica del pago de determinados gasiAls.
prevé que i.gualment:, rorracponde al Congres.;:¡ -:;rreglar ei pago de la El párrafo final del arto 56 de la ley convierte en nOrL1ajm"Ídica
deuda interior y :t-rferior de la Naci6n. un principio de finanzas públicas reconocido universalmente, cual es
Por tanto, juridicamente, tratándose del uso del crédito público a el de no utilizar ingresos procedentes de esta fuente financiél'a pan/.
plazo intermedio o largo, es decir, en los casos de empréstitos propia destinarlos a I?ast.o~ ~'-:'C::.:',:.;;; Se proMbe -preceptúa-;;:-;:;liz.:.tr ope
mente dichos, estamos en presencia de un poder originario del Congre raciones de crédito público para financiar gastos operativos. Paca
so, indelegable por naturaleza y que sólo se puede manifestar por me quienes trasgrediesen esa prohibición nada prevé la propia ley, en cuanto
dio de leyes. a la sanción que pudiese serIes aplicable. A ese respecto, creeffiOS que
Aparte de los mandatos constitucionales, nos hallamos con que existiría la posibilidad de invocar la disposición del cuarto párrafo del
ahora la legislación ar~:3ntina concede destacada importancia al régi arto 5 de la ley 24.629 sobre la nulidad de todo contrato que no.t?!ese
men crediticio del Gector público, al incluírlo en la ley 24.156 de admi precedido del cumplimiento de las normas previstas en la ley 24.156,
nistración financiera como también en su reglamentación (conf. Atchabahian, ob, cit., p. 363).
N Régimen legal del C.P. en general. B) Régimen legal de la deuda pública.
Por lo pronto, el primer párrafo del arto 56 preceptúa claramente El primer párrafo del arto 57 de la ley 24.156 denomina deuda
la proyección normativa conferida a este sistema: "El crédito público pública al endeudamiento resultante de las operaciones de crédito pú
se rige por las disposiciones de esta ley, su reglamento y por las leyes blico, en tanto su párrafo final excluye de la calificación de deuda pú
que aprueban las operaciones especfficas". blica tanto a la contraída por el Tesoro -corrientemente representada
El segundo párrafo del arto 56 reúne al mismo tiempo sentido por las operaciones de corto plazo- como a la derivada de la emisión de
programático sobre el destino justificativo de la celebración de opera letras por la Tesorería General de la Nación, para cubrir deficiencias
ciones para el uso del crédito público. Comienza por establecer que se estacionales de caja, hasta el monto que fije anualmente la ley de
entiende como tal-crédito público- a la capacidad que tiene el Esta presupuesto gon.p.rn.l (art. 82). El mismo arto 82 prevé que tales letras
do de endeudarse con el objeto de captar medios de financiamiento, y deben ser reembolsadas durante el mismo ejéi cicio finan.ciero e:! ~:.:;;;
especifica la norma que ello puede tener la finalidad de: se emiten, y que si tal reembolso no acontece en ese lapso, se trasfor
a) realizar inversiones reproductivas; marán en deuda pública. Para ello -conduye la norma- se debe cum
b) atender casos de evidente necesidad nacional; plir con los requisitos que al respecto se establecen en el título 111 de
c) reestructurar la organización del Estado; esta ley.
el) refinanciar los pasivos del Estado, incluídos los intereses res Las fuentes operativas sobre las cuales se puede originar la deu
pectivos. da pública son así enunciadas por los incisos del primer párrafo del
No está claro en el texto si ]a mención de estos propósitos es de art. 57:
carácter limitativo o meramente enumerativo. No obstante, y dado a) la emisión y colocación de títulos, bonos u obligaciones de lar
que la indicación del cuarto propósito va precedida de la conjunción go y mediano plazo, constitutivos de un empréstito;
disyuntiva 0, pensamos que se ha querido acotar los casos contempla b) la emisión y colocación de letras del Teeoro, cuyo vencimiento
dos por la norma a los expresamente detallados. supere el ejercicio finan~ero;
S42 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 34S
- -'-~'{";;:'-':=""'-">
346 HÉCTOR B. VILLEGAS 347
\o
l) realizar las estimaciones y proyecciones del servicio de la deu
da pública y de los desembolsos correspondientes a cada operación de
crédito público; las informaciones consiguientes deben ser suministra
das a la Oficina Nacional de Presupuesto y a la Tesorería General de la
Nación, con las características yen los plazos que determine la Secre
taría de Hacienda.
F) Servicio de la deuda pública. CAPíTULO XIII
El primer párrafo del arto 70 de la ley conceptúa qué entiende la LOS EMPRÉSTITOS PÚBLICOS
ley por seroicio de la deuda pública -aludido en el anterior inc.l-, y
dice que está constituído por la amortización del capital y el pago de
los intereses, comisiones y otros cargos que eventualmente puedan 1. NOCIÓN.
haberse convenido en las operaciones de crédito público.
Sobre esa base definitoria, el segundo párrafo del mismo arto 70 Según vimos en el capítulo anterior, uno de los medios utilizados
impone a las entidades del sector público el deber de formular sus pre por el Estado para conseguir fondos consiste en utilizar la fe o confian
supuestos previendo los créditos necesarios para atender el seroicio za que inspira como deudor para lograr que se le entreguen bienes
de la deuda, y el tercero y último párrafo faculta al Poder Ejecutivo ajenos creyendo en su promesa de posterior restitución. Esa fe o con
para debitar, en las cuentas bancarias de las entidades que no cum fianza es lo que se denomina "crédito público".
plan en término con el pago del servicio de la deuda pública, el monto Si ante las dudas de los futuros acreedores, por las razones ya
de dicho servicio y efectuarlo directamente. examinadas (cap. XII, punto 1), el gobierno logra revertir el escepticis
De los textos legales hasta aquí expuestos, integrantes del men mo sobre su buen comportamiento como receptor y devolvedor de fon
cionado título 111 de la ley 24.156, sobre sistema de crédito público, dos, concertará con su acreedor o acreedores la operación denominada
emanan obligaciones de distinto orden sobre órganos del sector público empréstito.
nacional. De tal manera, el empréstito es la operación mediante la cual el
t Luego se regulan las sanciones y responsabilidades ante las vio Estado recurre al mercado interno o externo de capitales en demanda
laciones a los deberes impuestos. de fondos y logra cerrar trato con uno o varios acreedores que le
Así, el arto 66 de la ley sanciona con la nulidad y considera sin prestan dinero contra la promesa de reembolsar el capital, en la for
efecto las operaciones de crédito público realizadas en contravención ma y condiciones acordadas, con sus"intereses también convenidos.
a las normas dispuestas. Ello así -agrega la parte final del primer Si el empréstito se emite y cumple en el país, es interno. Si, al
párrafo de ese arto 66-, sin perjuicio de la responsabüidad personal contrario, la obligación surgida es adeudada en el exterior mediante
de quienes las realicen. una trasferencia de valores y la operación es regida por leyes extranje
El texto del segundo párrafo enfatiza sobre las consecuencias de ras, el empréstito es externo. Los conceptos son similares a los utiliza
la invalidación de esas operaciones, al establecer que las obligaciones dos para calificar a la deuda pública como interna o externa desde el
derivadas de ellas no serán oponibles ni a la Administración central ni punto de vistajuridico (cap. XII,punto 7.1),
a cualquier otra entidad contratante del sector público nacional.• A su vez, y según VÍmoª"aJ tratar el crédito público en general
(cap. XII, punto 10), si el término para restituír el capital es extenso
(generalmente, treinta años), el empréstito se considera como dea lar
go plazo. Ahora bien, si la devolución se debe efectuar en un término
más breve pero superior a un año (generabnente entre tres y diez años),
el empréstito se denomina de plazo intermedio.
Si el período para el pago es de hasta un año o menos, estamos
ante los empréstitos a corto plazo, que son contraídos mediante las
llamadas letras y obligaciones de Tesorer(a.
348 HÉCTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 349
b) El empréstito es un contrato. Se hallan en esta posición Gaston empresas privadas que se lanzan al mercado y se cotizan en bolsa es
Jeze, Trotabas, Waline, Zanobini, Ahumada, de Juano, Duverger y la tán en una situación semejante.
mayoría de la doctrina. Opinan estos autores que el empréstito es in Por último, se argumenta que, a diferencia de lo que ocurre con
discutiblemente un contrato, porque nace de la voluntad de las partes, los contratos de derecho privado, en el empréstito no existen acciones
salvo el caso del empréstito forzoso, que, evidentemente, es una defor judiciales para reclamar su cumplimiento. No compartimos este fun
mación del instituto. Como dice el profesor Louis Trotabas, hay un damento. En nuestro país, el Estado es demandable ante los jueces nacio
acuerdo de voluntades, creador de una situación jurídica, por lo cual el nales, con respecto a su deuda jurídicamente interna, y si bien las
empréstito no puede ser sino un contrato. En efecto, la convención se decisiones condenatorias son sólo declarativas, porque el Estado no puede
celebra porque el prestamista voluntariamente desea efectuar el prés ser ejecutado, ello no disminuye la efectividad del amparo judicial, atento
tamo. Sin embargo, dentro de esta posición se discute, entre otras co al invariable acatamiento estatal a las decisiones judiciales adversas.
sas, si se trata de un contrato similar a los del der~ho privado, en el Vemos, entonces, que el empréstito es un contrato como todos los
cual el Estado renuncia a su rol preeminente para colócarse en situa contratos que celebra el Estado. Si se considera que por el hecho de ser
ción de igualdad con el contratante prestamista, o si es un contrato de el Estado uno de los contratantes el empréstito es un contrato "públi
derecho público, en el cual el poder del Estado se manifiesta mediante co", nada se puede objetar al respecto, pero lo cierto es que al hacer
un cuadro contractual para fijar las condiciones de manera unilateral. suscribir el empréstito a los prestamistas (es decir, al obtener de ellos
Es evidente que muchas de las diferencias que se aducen entre el los fondos) no hace ejercicio de su poder soberano": q>ncordamos con el au
contrato del empréstito y los contratos de derecho privado son más tor Van Hecke (citado por Giuliani Fonrouge, t.2, p. 1118) en que el
350 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 351
"
empréstito es un contrato que vincula al Estado deudor con la nrisma Los autores brasileños Baleeiro y Araújo Faleao consideran que
fuerza obligatoria que cualquier contrato que el ente estatal celebre, y el empréstito forzoso tiene carácter tributario, posición que considera
que su caracterización concreta depende del examen del derecho positi mos como la más correcta, y a la cual se adhiere el maestro argentino
vo de cada país, a fin de apreciar si hay particularidades que atribuyan Giuliani Fonrouge (Derecho ... , 6' ed. t. 2, p. 1187).
fisonomía especial al empréstito, derogatorias del régimen general de Atento a nuestra adhesión a la teoría contractual, no creemos
los contratos. que el empréstito forzoso pueda ser considerado como un verdadero
empréstito, ante la falta de acuerdo de voluntades creador de la vincu
lación jurídica. Tiene, en cambio, carácter de tributo, dado que nace
3. EMPRÉSTITOS VOLUNTARIOS, PATRIÓTICOS Y FORZOSOS. como consecuencia del ejercicio del poder de imperio por parte del Esta
do, con prescindencia de la voluntad individual.
El empréstito es lJoluntario cuando el Estado, sin coacción algu Si bien es indudable que el empréstito forzoso es una figura
na, recurre al mercado de capitales en demanda de fondos, con prome luorida, no absolutamente delimitable dentro del campo de los recur
sa de reembolso y pago de intereses. Éste es el único empréstito que se sos financieros del Estado, creemos que su rasgo predonrinante no está
puede denominar estrictamente así. dado por la prometida restitución, sino por el procedimiento coactivo
El empréstito patriótico es aquel que se ofrece en condiciones mediante el cual el Estado exige compulsivamente sumas de dinero a
ventajosas para el Estado y no es enteramente voluntario, pues se con los particulares, modalidad que lo ubica dentro del campo tributario, lo
figura en el caso una especie de coacción. Son empréstitos cuyas cláu cual fue más visible con el burlonamente llamado "ahorro obligatorio",
sulas contienen ventajas para el Estado deudor, y que se hacen suscri pues se exigieron fuertes sumas de dinero y se devolvieron monedas.
bir con propaganda y apelando a los sentimientos patrióticos de la En un excelente trabajo (Nuevas modalidades de empréstitos
comunidad. Los casos más frecuentes de utilización de esta modalidad forzosos y de contribuciones sociales, en "Impuestos", t. 19, ps. 435 y
del empréstito son las guerras. Nuestro país recurrió al empréstito ss.), el doctor Giuliani Fonrouge hace interesantes consideraciones so
patriótico en 1898, cuando se consideraba que era inminente una gue bre el tema. Afirma que los empréstitos forzosos eran sólo un recuerdo
rra con Chile, y en 1932, como consecuencia de una caótica situación histórico en la Argentina, pero que la tradición de nuestro país de no
econónrica. En ambos casos, este medio produjo escasos resultados. recurrir a tal modalidad fue interrumpida por la ley 6489 de la provin
En los empréstitos{orzosos los ciudadanos resultan obligados a cia de Santa Fe, sancionada y promulgada el21 de marzo de 1969. En
suscribir los títulos. Se discute, en doctrina, si esta peculiar forma de virtud de esta ley, se autorizó a la Municipalidad de Rosario "a con
obtener fondos se puede considerar realmente un empréstito. traer con los propietarios de inmuebles ubicados dentro del municipio
Para Maurice Duverger (Instituciones ... , p. 160), los emprésti un empréstito ... ", fijando una contribución obligatoria, con carácter
tos forzosos están en un punto intermedio entre el empréstito propia de préstamo, de dos mil quinientos pesos moneda nacional anuales
mente dicho y el impuesto. El autor alemán Fritz Neumark (Proble durante el período de cuatro años. Los importes netos ingresados por
cada propietario le debían ser retomados en cinco anualidades conse
mas económicos y financieros del Estado intervencionista, p. 388)
cutivas, con más un interés del 6 % anual sobre saldos, a ser liquida
también afirma su carácter mixto. Se diferencian de los verdaderos dos por semestre vencido.
empréstitos porque carecen de voluntariedad, y de los impuestos por
Menciona también el autor citado que la ley 18.909, del 31 de
que tienen un contravalor. Cree Neumark, sin embargo, en. el predo diciembre de 1970, constituyó otro caso de empréstito forzoso. Esta ley
minio del carácter fiscal, máxime si se tiene en cuentaque las condi creó el"Fondo de Ahorro para la Participación en el DesarrDllo Nacio
ciones de amortización y pago de intereses son mucho menos favorables nal", para cuyo propósito se instrumentó la participación de los secto
al prestamista· que en una auténtica emisión de empréstito. res que trabajaban en relación de dependencia mediante la fijación de
El profesor Oria considera a esta fJgUra una requisición temporaria una contribución, y de los demás sectores en función del uso que hicie
de capital (Finanzas, t. 3, p. 149), con lo cual está de acuerdo Manuel ran del sistema financiero. Se aclaró que los fondos se recaudaban a
de Juano al expresar que "constituye una requisición de dinero f]jada tttulo de inversión, y no de contribución definitiva.
unilateralmente por los Estados" (Curso ... , t. 3, p. 118). Por su parte, Sostiene Giuliani Fonrouge que tanto en la ley santafesina como
Ahumada (Tratado ... , t. 2, p. 904) niega que pueda ser considerado en la ley 18.909 resultó claro que se trataba de tributos impuestos por
como empréstito ni como impuesto extraordinario. el Estado en virtud de su poder de imperio.
352 Ht!:CTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 353
Las alusiones a que los fondos exigidos eran "inversiones" de los impuesto se calculó el 40% para personas fisicas, y el 30% para perso
sufridos contribuyentes (algo semejante al "ahorro" que luego se les
nas juridicas, lo cual constituyó el ahorro base en función de la renta.
impuso) son hipocresías inaceptables y tan burdas que ni siquiera en
Como hemos dicho, la ley 23.549 fijó una alícuota general del 40%.
tran en las Uamadas "ilusiones financieras" de Amilcare Puviani.
En cuanto al ahorro base en función del capital y en función del
patrimonio, se los determinó en forma similar, es decir, se partió del
4. EL RÉGIMEN DE AHORRO OBUGATORlO. capital o del patrimonio neto imponible para el ejercicio fiscal 1984,
sumando las exenciones de ambos impu0stüg que se dejaron sin 2f~t,)
El caso más aberrante (a la luz de las sumas que tennÍDó devol~ para el ahorro obligatorio. Da ello resu!tó Cilla :nwwa base imDor;jGl ~.
viendo el Estado) de lerdaderos tributos disfrazados con la piel de cor sobre la cual se aplicó ]a alícuota originaría, obteniendo un nuevo im
dero de empréstito;; se configucoó con las leyes 23.256 ("B.O.", 2/10185) y puesto determinado, con respecto al cual se aplicó la alícuota, yE' ?'?:B.
23.549 ("B.O.", 2fVl I GS), que, con el objeto de captar el ahorro de los del 30 y 40% de la ley 23.256, o la única del 40% de la ley 23.549.
particulares, cis¡:'Jsi,,"on en forma compulsiva unllalnado "ahorro obli La aplicación de este mecanismo implicó, retroactivament.,;" J':!
gatorio", a ingresar d"Tante los períodos 1985 y 1986 (la ley primera derogación de exenciones y de beneficios de regímenes de p:romodón,
mente mencionada) y los períodos 1988 y 1989 (la ley mencionada en así como también la presunción de una capacidad de ahorro que pudo
segundo térnúnr:). . ser inexistente cuando venció la obligación de pago de los respe(;i;jvos
Al régimen de l11nbas leyes quedaron obligadas las personas fisi ahorros obligatorios.
cas, sucesiones indivisas, sociedades y cooperativas que denotasen ca A su vez, el capital "ahorrado" iba a ser "reintegrado" a los f;:li.~""s
pacidad presunta de i'>.horro en función de los impuestos a las ganan ahorristas, con más el interés que se determina aplicando una~:?,sa
cias, al patrimonio y ~ los r.apitales determinados para el periodo 1984 igual a la vigente para depósitos en cajas de ahorro común de l¡:; CE.ja
(]ey 23.256) y pna los períodos 1986, 1987 Y 1988 (ley 23.549). Nacional de Ahorro y Seguro. El régimen no reconoció actualización
Las sumas a ingresar fueron del 30 % de los impuestos a los dineraria ni ajuste alguno para compensar el deterioro en el valOl' del
capitales y a las ganáncias correspondiente a las personas ideales, y dinero. Pero, para "sorpresa" de los gobernantes, la inflación se comió
del 40 % de los impuestos al patrimonio y a las ganancias para las todo el dinero (salvo alguna que otra moneda), y la mayoría de los
personas fisicas y suc"Osiones indivisas. Esto, confonne a la ley 23.256, contribuyentes ni se molestó en ir a cobrar.
porque la ley 23.549 fijó una alícuota del 40 % para todos los contribu
yentes. Dichos importes se actualizaron desde la fecha del cierre de los 4.1. Naturaleza jurídica. Constitucionalidad.
ejercicios fiscales hasta la del mes anterior al del pago del ahorro, en
función del índice mayorista, nivel general. Se presumió que la renta, Demasiados autores escribieron sobre este engendro y en general
el capital y el patrimonio para los años 1985, 1986, 1988 y 1989 eran la doctrina se inclinó por su inconstitucionalidad, posición que, por
los que resultaban de introducir a las rentas y capitales o patrimonios supuesto, no tuvo eco en los tribunales que "acompañaron" al gobierno
de los años base las modificaciones establecidas por las leyes de ahorro, de turno (Corte Suprema incluída).
admitiendo la comprobación de que para esos periodos la capacidad de En cuanto a la naturaleza jurídica, las opiniones de quienes se
ahorro presunta había disminuído. tomaron en serio este instituto fueron disímiles, ya que para algunos
La determinación del ahorro se hizo estableciendo el ahorro base fue un empréGtitr, .I"""zoo"¡, vtlca ut¡",,5 lli"141 J",':¡~5íctón de cüpitai, ii':;
en función de la renta, del capital y del patrimonio. Tomando como faltó quienes opinaron que era un lubrido de empréstito y tributo, mien
ejemplo el caso de la ley 23.256, se partió de la ganancia sujeta a im tras que también se dijo que era una figura atípica adicional a los
puesto declarada para el año 1984, agregándole las exenciones que traía impuestos a las ganancias, capitales y patrimonios.
la ley de ganancias y que se dejaron sin efecto por la ley de ahorro Nuestra opinión sobre el tema comenzó con la propia denomina
obligatorio. A esa suma se le restó la deducción especialque rigió en el ción asignada falsamente como "ahorro". Hicimos las siguientes obser
impuesto a las ganancias para el año 1984, reducida en un 50%, no
vaciones:
pudiendo deducir quebrantos de los años anteriores. De allí resultó 1) No se trató de un ahorro. Según el Diccionario de la lengua,
una nueva ganancia, es decir, una nueva base imponible, sobre la cual "el ahorro viene constituído especialmente por la ábstinencia y la pre
se aplicaron las alícuotas originarias del tributo. Sobre es~ nuevo visión, y consiste en diferir un goce o el consumo de la riqueza con el
~~;:_7%~""_=== ___
--------------...............
~~
{) confonne a la realidad económica no se ·restituyó lo entregado, En definitiva, no fue dudosa por la naturaleza tributaria del ins
5) Se trat6 de un tributo inconstitl1.donf"!1. Se pretendió un tri Luis Rinaldi y Juan Marcos Pueyrredón, quienes con sólidos argumen
buto en el cual aparecieron afectados 1:'~t!"úactiv&"nente hec-:ho€ tos se expidieron por la inconstitucionalidad, tanto si el llamado "aho
imponibles correspondient9s a ejercicio& 0€ ú i:dos COI' anterioridad .'i' rro obligatorio" se consider6 un empréstito no tributario, como si se
que generarOI1 obligaciones t:dbutarias en flU m.0men::"). 8e tuvieron en estimó que era una requisición o se opinó que era un impuesto, y se
cuenta 108 impuestos qua tom8:'"O:1. como hecho h'lp':lr.dble h. obtención dieron por separado las razones de cada uno de los supuestos (auto.'es
de ganancias o ia posesión de un ~a"Cita¡ ,'; !}?"t.ri;n.o,áo 1 citados, Considera-ciones acerca del nuevo régimen de ahorro obliga
~
impUcaron adiciona!es de torio, "Boletín Econ6mico" de "La Ley", año 5, nº 6, del 27/6/88, pE. 5 Y
tinguidas si !)agada&. LSÜ, signj1i:::.ú qu" ",1 contr2buy~nte que ss., especialmente, p, 11).
pagó estos impuestos obtuvo u;-, del"'echo h:k;ujrido a qi1.e esos misnos
hechos imponjb1es no pudiesen generar lli"1a obligación tributaria adi
cional. Ciartas pronunciamientos judiciales consideraron inconstitu 5. GARANTfAs y VENTAJAS DE LOS EMPRÉSTITOs.
~-~"'""'~~. _...._-_.
358 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 359
.,.,
6.3. Garantias especiales. 7. VENTAJAS CONCEDIDAS EN LOS EMPRÉSTITOS.
Se habla de este tipo de garantías cuando se afectan determina Mediante las ventajas concedidas a los suscritores el Estado pro
dos recursos del Estado deudor, especialmente derechos aduaneros, cura facilitar la colocación de los títulos, pudiendo ser estas ventajas
producto de monopolios fiscales, rentas portuarias, etc. Este procedi de distinto tipo, entre las cuales mencionaremos las siguientes:
miento fue frecuentemente utilizado en la segunda mitad del siglo XIX, a) Tipo de emisión. El título puede ser colocado "a la par" cuando
y nuestro país lo puso en práctica en 1881-1892, otorgando en garantía se vende a su importe nominal (p.ej., el título de $ 100 se vende a ese
los ingresos aduaneros, producto de los ferrocarriles, rentas portuarias importe), lo cual sucede en condiciones normales. Si hay dificultades
e ingresos de Obras Sanitarias. en la colocación los títulos pueden ser colocados "bajo la par", y enton
ces el adquirente paga una cantidad menor que la expresada en el
6.4. Garantías contra fluctuaciones monetarias. título. De esto deriva que el interés real resulte, en definitiva, superior
al interés aparente.
Tienden a proteger al prestamista contra la depreciación del di b) Prima de reembolso y premios. El título se coloca a la par,
nero. Por ello, en los contratos de empréstito se suele incluír cláusulas pero, en caso de reembolso de capital, se paga al suscritor una suma
que garantizan la estabilidad del dinero que se reembolsa a los acreedo mayor a la nominal (p.ej., el tenedor paga $ 100 por el título, pero le
res, para compensarlos de cualquier desvalorización que afecte sus in devuelven $ 110). Esto se puede combinar con premios adjudicables por
tereses. Estas últimas garantías son de diverso tipo: los empréstitos sorteo, como forma de lograr mayores alicientes para los suscritores.
con garantía de cambio son aquellos en que el importe del servicio de e) Efecto eaneelatorio. Se puede también otorgar a los suscritores
la deuda se vincula con el valor de una moneda extranjera considera la facultad de pagar impuestos y otras deudas estatales con títulos de]
da firme. empréstito. Como en este caso el Estado recibe los títulos por su valor
Esta cláusula no garantiza totalmente a los acreedores, porque nominal, si éstos se cotizan más bajo en la bolsa, el tenedor resultará
la doctrina y la jurisprudencia de los principales países han interpre beneficiado.
tado que ella no significa que se debe pagar en moneda extranjera, sino el) Privilegios fiscales y jurídicos. Los privilegios fiscales consis
en moneda nacional al tipo de cambio vigente. Es evidente que si el tipo ten en exenciones tributarias totales o parciales con relación a los in
de cambio no se ajusta a la realidad, el acreedor resultará perjudicado. gresos que pueden derivar de los títulos, tanto en lo que respecta a su
La cláusula oro consiste en la obligación, a cargo del Estado, de interés como a su negociación o trasmisión por cualquier concepto. Por
pagar la deuda ajustada al valor internacional del oro. Como en el caso ejemplo, en nuestro país los beneficios de los títulos de la deuda pública
anterior, esta cláusula no implica el pago en oro, sino la referencia a generalmente están eximidos del impuesto a las ganancias. En otros
este metal como medida de valor para el pago en moneda nacional. países se suele, asimismo, otorgar ventajas jurídicas, como la
También se suele utilizar como garantía contra fluctuaciones inembargabilidad de los títulos, ventaja que no se ha aplicado en la
monetarias la cláusula de opci6n, según la cual el deudor tiene el dere Argentina.
cho de elegir la plaza de pago o el tipo de moneda.
En los últimos tiempos adquirieron especial relieve los emprésti
tos "indexados", que son aquellos cuyo reembolso se efectúa refiriéndo 8. TtruLos DEL EMPRÉSTITO.
lo al precio de ciertos productos o servicios (carbón, electricidad, tarifa
de ferrocarriles, etc.), o bien a índices oficiales que dan pautas indirec La emisión de empréstitos está representada por títulos, que son
tas sobre las oscilaciones del poder adquisitivo de la moneda (p.ej., el los valores en los cuales se fracciona el empréstito con el fin de ser
índice consistente en la variación de precios mayoristas no agropecua distribuídos entre los suscritores. Esos títulos, a su vez, son los instru
rios). En nuestro país, los bonos emitidos en 1958 por Y.P.F. tomaron mentos representativos del crédito que cada tenedor tiene contra el
como índice de valor el precio internacional del petróleo, mientras que Estado.
otros más recientes (los llamados "bonos ajustables") se reajustan con Estos instrumentos constituyen jurídicamente cosas, por ser ob
forme a Índices oficiales. jetos materiales representativos del valor, según lo establecen los arts.
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 361
360 HÉCTOR B. VILLEGAS
préstito público, bajo qué condiciones, con qué finalidades, los efectos
2311,2313 y concordantes del Código CiviL Como tales, pueden ser que causará en la economía, etc, Desde el punto de vista técnico, se
objeto de los derechos reales de dominio, condominio, usufructo y pren debe'l"á decirhr cuáles son las ventajas Y garantías que aparezcan como
da, y de los contratos de compraventa, permuta y donación. las más razonables para conceder a los suscritores, así como también
Revisten asimismo el carácter de papeles de comercio, sujetos a cuál procedimiento será el más conveniente para colocar los títulos.
las disposiciones del Código de Comercio sobre letras de cambio. En El decreto 340/96 ("B.O.", 3/4/96) ha establecido un sistema para
consecuencia, pueden ser títulos nominativos, en cuyo caso se trasmiten' ' la emi¡,¡ión, colocación, negociación y liquidación de los instrumentos
por endoso, o títulos al portador, trasmitiéndose por simple ehtrega. de endeudamiento público (en adelante, IEP) que se destinen al
Económlcamente son más convenientes los títulos al portador, mercado local. Los aspectos más salientes del sistema son:
dado que, CO!:1\' la sola posesión vale por título, su circulación es más 1) Los IEP cOI1sisten en las letras del '1'esoro que emitan 1&
1
¡f
(
r,
362 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 363
\,
Para el caso de la amortización paulatina, hay diversos procedi
11. COLOCACIÓN DE LOS TtruLOs. Inientos. Así, en el método llamado de las "anualidades terminales" se
va pagando el interés y una fracción del capital, hasta saldar la totali
Según acabamos de ver, el decreto 340/96 menciona, como me dad de lo adeuftado. Se puede aplicar también el sistema del sorteo,
dios de oo)ocación de los títulos, a los que llama instrumentos de endeu según el cual una parte de los títulos al ser sorteada anualmente, es
damiento público (IEP), la licitación pública, la suscripción directa y la totalmente reembolsada; por último, se suele recurrir a la licitación,
licitación privada. procediIniento mediante el cual se efectúa el reembolso a aquellos
a) El método más conveniente y eficaz es el de la emisión directa inversionistas que hagan la oferta más reducida para el rescate.
por suscripción pública. Consiste en el lanzamiento de toda la emisión Es importante destacar que, conforme 10 ha resuelto la Corte
o de series sucesivas, que se ofrecen al público. Éste puede adquirir los Suprema nacional, el plazo establecido para el reembolso se entiende
títulos directamente o en las instituciones bancarias; en este último que opera tanto en favor del emisor como del prestaInista (ver "Fallos",
caso, los bancos actúan a título de simples colaboradores del Estado, t. 149, p. 226).
pero no toman ninguna participación en la operación, tal como sucede b) Amortización facultativa. En este caso, el Estado se reserva el
en el procedimiento que veremos a continuación. derecho de amortizar o no el empréstito y de fijar las fechas en que
b) En el caso de la colocación por banqueros, el Estado conviene hará efectiva tal amortización.
con una o con varias entidades bancarias la colocación de los títulos en
el mercado, lo cual se puede hacer en dos formas distintas. Puede suce
der que el banco se encargue de toda la gestión de colocación mediante 13. CONVERSIÓN DE LOS EMPRÉSTITOs.
el pago de una comisión, o bien, que el banco tome en firme la eInisión,
entregando al Estado el importe total del título y corriendo el riesgo de En sentido amplio, "conversión" significa la modificación, con
la ulterior colocación. posterioridad a la emisión, de cualquiera de las condiciones del em
Este último procedimiento asegura la colocación rápida e inte préstito. En sentido restringido, se dice que hay conversión cuando se
gral del empréstito, pero determina un mayor sacrificio para el fisco, modifica el tipo de interés. Parece adecuado el primer significado, ya
ya que los banqueros exigen lógicamente ganancias superiores. que una de las formas más importantes de la conversión es la trasfor
c) Venta en bolsas. En este caso, el Estado emisor vende los títu mación de la deuda a corto plazo en deuda a largo o mediano plazo,
los en la bolsa o mercado de valores a medida que las necesidades 10 trasformación en la cual el tipo de interés puede no variar. Los especia
exigen. Este procedimiento permite explorar las condiciones del merca listas suelen distinguir tres tipos principales de conversión:
do, pero ofrece el inconveniente de su limitación, dado que el lanza a) Conversión forzosa. El tenedor se ve obligado a aceptar el nuevo
miento de grandes cantidades de títulos puede causar perturbaciones título sinaltemativa alguna, ya que si no acepta el canje pierde el
en el mercado bursátil. t(tulo. Evidentemente se trata de un procedimiento arbitrario, que está
d) Licitación. Este procediIniento es generalmente empleado para en pugna con la naturaleza jurídica del empréstito. Según la doctrina
colocar las letras de Tesorería. Los títulos se ofrecen en licitación gene a la cual nos hemos adherido, el empréstito es un contrato y, por tanto,
ralmente a las instituciones bancarias y corredores de bolsa, y se adju el prestamista no puede ser obligado a canjear su título por otro que
dican según las ofertas más convenientes para el Estado. puede lesionar sus intereses. Por otra parte, una actitud estatal de tal
naturaleza lesionaría el derecho garantizado por el arto 17 de la Cons
12. AMORTIZACIÓN DE LOS EMPRÉSTITOS. titución nacional, en razón de 10 cual semejante actitud permitiría un
reclamo contra el Estado, merced al principio de control judicial que
Amortizar un empréstito significa reembolsarlo. Se pueden dis impera en nuestro país.
tinguir las siguientes clases de amortización: b) Conversión facultativa. En este caso el prestamista puede li
a) Amortización obligatoria. En este caso el reembolso se efec bremente optar entre conservar el título viejo o convertirlo por el nue
túa en una fecha determinada. Se puede hacer repentinamente, 10 cual vo. Claro que para que adopte esta última actitud es necesario que el
sucede en general en los empréstitos a corto plazo, o paulatinamente, nuevo título le reporte ventajas de algún tipo. Por ejemplo, se puede
10 cual se opera en los préstamos a largo o mediano plazo. ampliar el plazo de reembolso, pero, en compensación, ofrecer más inte
364 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 365
rés. Se trata de un método aceptable, por cuanto respeta el carácter
contractual del empréstito. da, y sus finanzas no permiten prever el cumplimiento en un plazo
e) Conversi6n obligatoria. En esta forma de conversión se da al previsible.
prestamista la siguiente alternativa: optar por el nuevo títu.lo o ser En los casos de incumplimiento se suele hacer mención del dere
reembolsado. Si bien esta modaiidad es jurídicamente menos gravosa cho de protección (incluso armada) que tienen los prestamistas e;~tran·
que la conversión forzosa, no deja del ser una violación al carácter con jeros por parte de su Estado de origen. Así, según recuerda el profesor
tractual del empréstitú. Además, se mele incluír una cláusula según Ahumada (ob. cit., t. 2, p. 223), en 1903 Inglaterra, Alemanil:'. e Italia
)a cual la falta de e:rpresión de '¡oluntad del inversionista dentro de un ejercieron actos de fuerza contra Venezuela No se puede aceptar -se
plazo determinado supone la l:.I~eptación tácita deí nüevo título. Con ñala el autor citado- que la violencia, opresión, coacción o presión de
buen criterio, la Corta Su¡:¡rema nacional, que reiteradamente ha sos cualquier tipo sea medio de cobrar lo que los Estados adeuden por em
tenido la tesis de la n2türa18za contractual del empréstito, ha resuelto préstitos.
que es ilegal obligar al tenedor a admitir la conversión o ser reembolsa La doctrina Drago así lo expresó, proscribiendo todo ampl"o de
do (ver "Fallos", t 149, p. 226). fuerza para lograr el cobro compulsivo de la deuda pública.
Puede suceder que un Estado deudor no cumpla con algunas de 15.1. Noción.
las obligaciones contraídas al obtener el empréstito, ya sea en lo que
respecta al reembolso, al pago de intereses, al plazo de pago, etc., in Se denomina empréstitos de tesorería a las emisionee de va
cumplimiento que se puede deber a una actitud deliberada o a la caren lores por un plazo breve, que por lo común no excede de un año, y que
cia de fondos suficientes. se ofrecen al público en general o a determinados sectores capitalistas.
Prescindiendo de las formas indirectas de incumplimiento (p.ej., No puede caber duda de que la emisión de bonos de tesorería es
mediante desvalorización monetaria), analizaremos brevemente las un verdadero empréstito, por cuanto esencialmente tiene sus mismos
formas directas de incumplimiento de la deuda pública elementos. Sin embargo, ambos tipos de crédito estatal presentan mo
a) Repudio de la deuda. Se trata de un acto unilateral mediante dalidades peculiares que justifican su tratamiento por separado, sien
el cual el Estado niega la obligación derivada del empréstito. El repu do el principal de el10s el relativo al plazo. Así, se dice que los emprés
dio corresponde a una actitud deliberada que importa una lesión al titos propiamente dichos son aquellos a largo plazo, comprensivos da
principio de buena fe de los actos jurídicos. Se recuerdan tres casos los préstamos en que la restitución del capital tiene un término exten
históricos al respecto: los Estados Unidos repudiaron las deudas de los so (generalmente de treinta años), ya plazo intermedio, que compren
Estados Confederados luego de la Guerra de Secesión; Inglaterra repu de los créditos cuyo término de restitución es más breve que el anterior
dió las deudas de la República Sudafricana luego de la guerra angloooer; (de 3 a 10 años), pero siempre superior al año. En cambio, cuando la
Rusia, por su parte, repudió las deudas contraídas por el zarismo luego devolución dt:: b to~..:;:,i;aúu se nace en ei curso de un ano, se habla de los
de la revolución bolchevique. empréstitos del Tesoro o a corto plazo, aunque, como se verá luego, en
Nuestro país, a pesar de las convulsiones y vicisitudes políticas, la práctica su renovación año a año los convierte de empréstitos de
nunca ha recurrido a tales actitudes. corto plazo en empréstitos de plazo indefinido.
b) Moratoria y bancarrota. En estos casos, el incumplimiento se
produce por la carencia o insuficiencia de fondos para atender debida 15.2. El Tesoro como mecanismo de reajuste.
mente las obligaciones contraídas por medio del empréstito. Si se trata
de un mero atraso transitorio y el pago se reanuda a breve plazo, tal Es improbable que los ingresos estatales se adecuen temporal
situación se denomina mora; si, en cambio, el atraso es a largo plazo, mente en forma exacta a los egresos del mismo tipo.
tal situación recibe el nombre de moratoria; por último, se dice que Al comenzar el año, por ejemplo, habitualmente los fondos guber
hay bancarrota cuando el Estado suspende los pagos en forma indefmi- namentales son casi nulos, dado que todavía,no se han comenzado a
recaudar los impuestos; mas eno no exime al Estado de efectuar ciertos
-'
CAPíTULO XIV
.Así como todos los caminos conducen a Roma, todas las activida
des fmancieras del Estado conducen al presupuesto, único instrumen
to que les proporciona vida legal
El término presupuesto, que en inglés y en francés se escribe de
la misma manera, budget, está vinculado con la expresión francesa
"bougette", usada desde ant.iguo en forma familiar como eq-"llvalente
de "pochette", bolsillo o bolso de cuero.
Esta palabra, aunque de origen francés, tuvo los precursores del
concepto en las finanzas inglesas.
"Budget", significa según la tradición inglesa, la carpeta o carte
ra de cuero del ministro del Tesoro Real, que contiene los documentos y
relaciones correspondientes a ese Tesoro, con el cálculo de los recursos
y el estudio de las necesidades del país. Al estudiar la actividad finan
ciera, vimos que, p3'fa concretar sus fines, el Estado necesita realizar
gastos y obte:;er T"!Cursos, manejando importantes cantidades de dine
ro que, por un principio ineJ 11dible de orden, deben ser calculadas y
autorizadas de antemano.
Ocurre que en materia fmanciera, a diferencia de sus otras acti
vidades, los Estados modernos tienen una acción planeada en forma
precisa; el conjunto de sus gastos y sus recursos es previsto con ade
lanto, generalmente para un año, según un cuadro detal1ado que en
ciertos casos tiene carácter obligatorio. En principio, ningún gasto puede
ser efectuado ni ningún ingreso percibido fuera de los incluídos en el
plan. Este programa fmanciero anual es lo que se denomina presu·
~~"":
puesto.
Adelantando opiniones y a modo de introducción al tema, esen
cialmente el presupuesto es un acto de gobierno mediante el cual se
prevén los ingresos y gastos estatales y se autorizan estos últimos
para un período futuro determinado, que generalmente es de un año.
Con el correr de los tiempos, han visto l~uz numerosas teorías
sobre el instituto. Uria de las posturas predilectas de ciertos especialis
"
tas es la que considera que el presupuesto no es sólo 10 que aparenta cionistas y según las cuales deben operarse profundas trasformaciones
ser, sino que es la "Ieyde las leyes", que implica un plan político, un a la concepción del presupuesto, a causa de la cada vez mayor partici
plan de acción, una herramienta de política económica, un vehículo de pación que se asigna al Estado en la actividad económica en general,
solidaridad, una fuente de armonía entre las clases sociales e incluso cualquiera queSe8'$U sistema de gobierno. Según estas ideas, la ac
parte fundamental de un plan general de gobierno con componentes ción estatal deberumplirse conforme a un plan, del cual es manifesta
políticos, económicos y sociales. Veremos si tan loables expresiones de ción esencial el presupuesto, cuya noción tradicional se amplía en el
anhelos encuentran eco en lo que, en realidad, es el presupuesto finan tiempo (presupuestos plurianuales o cíclicos) y en el espacio (presu
ciero de un país con especial referencia a las naciones en vías de desa puesto económico), con alteración de ciertos principios considerados bá
rrollo de América Latina. sicos por las concepciones clásicas.
2. ORIGEN y EVOLUCIÓN.
3. Ih:FI:N:tCIoNEs DEL PRESUPUESTO FINANCIERO.
El presupuesto tuvo un origen netamente político, y sus prime Algunas de ellas son sucintas y sólo pretenden aclarar el concep
ros antecedentes deben ser buscados en Inglaterra. En 1215, los baro to de la institución mediante el enunciado de algunas de sus notas
nes del reino obtuvieron un triunfo sobre el monarca al lograr que se consideradas esenciales. Una de ellas es la que hemos proporcionado
estableciera en la Carta Magna que ningún tributo -salvo casos ex en el punto 1 de este capítulo.
cepcionales- podía ser establecido sin el consentimiento del Consejo Pero, aparte de ello, encontramos diversas variantes. Así, conta
del Reino. El concepto se reproduce en la Petición de Derechos de 1628, mos con la definición de José Terry, para quien presupuesto es el cál
y culmina en 1689 COn la sanción del Bill de Derechos de los Lores y los culo legal de lo que gastará el gobierno en el año siguiente y de los
Comunes, donde se establece que es ilegal toda cobranza de impuestos recursos que podrá tener a su disposición para llenar esos gastos (José
sin el consentimiento del Parlamento, o por un tiempo más largo, o de Terry, Finanzas, Bs. As., 1898, ps. 83184).
( otra manera que la consentida por el Parlamento. Además, se separa En una misma dirección, la definición de Griziotti dice: "Se lla
ron las finanzas de la Corona de las fmanzas de la N ación, diferencián ma presupuesto el documento jurídico y contable en el que se enume·
dose los gastos del Estado (lista civil) de los gastos del soberano, y ran los ingresos y los gastos del Estado en su cuantta por el período
requiriéndose que ciertos gastos periódicos fuesen aprobados ,anualmente de un año, que tiene fuerza de ley por la aprobación del Parlamento"
por el Parlamento. (autor cit., Principios de polttioo, derecho y ciencia de la hacienda,
Esta originaria versión del presupuesto se desarrolló progresiva Edic. Madrid, 1935, p. 426).
mente en Inglaterra durante los siglos XVII y XVIII, aplicándose en Gaston Jeze afirma que "el presupuesto es un acto administrati
Francia y en el resto del continente a partir del siglo XIX. vo-legislativo concretado en forma de ley anual, por el que se prevén,
, Puede observarse que el presupuesto ha sido el resultado político autorizan y reconocen los recursos con los cuales los gastos han de
de las luchas por la supremacía entre el soberano y los representantes cubrirse". '
del pueblo. Estos últimos consiguieron, primero, hacer admitir al rey Louis Trotabas afirma que "el presupuesto es el acto por el cual
que ningún impuesto podía ser establecido sin él consentimiento de los se prevén y autorizan los recursos y las erogaciones anuales del Esta
representantes del pueblo, y luego lograron controlar el empleo de los do o de. los otros servicios que las leyes suJetan a las mismas reglas"
fondos que habían votado, o sea, los gastos públicos. Posteriormente, (autor cit., PrécÍ8 de science et legislation finnnciéres, Paris, 1953, p. 29).
se obtuvo como conquista que la percepción de impuestos fuera autori Para Lafernere y Waline, "elpresupuesto es un estudio previo
zada sólo por un año y, por consiguiente, que tanto gasto como recurso de todo8 los recursos y gastos que la autoridad ejecutiva está autori
debieran ser autorizados anualmente. De allí, el agrupamiento de los zada a efectuar para el año que sigue con indicación previa del objeto
gastos y recursos previstos para el año siguiente en un solo documen de cada erogación y limitación del monto máximo de la suma que
to, que era sometido a la aprobación del Parlamento. Tal, la noción podrá ser afectada a cada uno de ellos" (Laferriere y Waline, ob. cit.,
( tradici.onal del presupuesto. p.5).
Corresponde examinar cuidadosamente las nuevas concepciones Otro grupo de autores define el instituto tratando de explicitar
fmancieras traídas generalmente de la mano por las tesis interven- con mayor detalle sus características.
1,
372 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 373
""..¡.
Así, Fritz Neumark sostiene que debe entenderse como presu De todas las definiciones trascritas se desprende que, por lo me
puesto de Estado la recopilación sistemática a interoalos regulares de nos, el presupuesto es un estado de previsión o cuenta de los gastos que
los cálculos de los gastos planeados para determinado período luturo el gobierno se propone realizar durante un periodo anual y los recursos
-los cuales, en principio, tienen carácter obligatorio para el Poder calculados para financiarlos. Sin embargo, es cierto que la cuestión
Ejecutivo- y de estimaciones de los recursos previstos para cubrir presupuestaria no se agota con tales conceptos. Es innegable que este
dichos gastos (autor cit., Teoría y prdctica de la técnica presupuesta instrumento, adecuadamente preparado, ejecutado y controlado, se
ria, en Tratado de finanzas de Gcrloff~Neumark, ob. cit., t. 1, p. 277). puede convertir en un pilar básico para la efectividad de la forma repu
Alberto Arévalo afirm& que "el presupuesto del Estado es el pros blicana de gobierno en cuanto garantiza el derecho de la ciudadanía a
pecto financiero qUtl en forma de ley:;' PO;" un período determinado saber lo que el gobierno hace con la riqueza que le detrae mediante los
sanciona el Poder Legislativo '¿\Jií.ienieru!& las autorizaciones conferi impuestos u otras formas de recursos (o medios financieros).
das al poder administrador en materia de g::;stos publicos y la estima En cuanto refleja ese quehacer, es obra política por naturaleza,
ción del producto presunto de los recursos para cubrir dichos gastos" que se expresa en números, simplemente porque no hay otra forma de
(autor citado por l¡lanuel de .Juano, Cursa de finanzas y derecho tribu hacerlo; pero en su esencia, su fundamento, su raíz es una decisión
taría, Rosario, 1972, t. 3, p. 344). política exteriorizada en un acto jurídico.
El autor argentino Manue] de Juana entiende por presupuesto el Que en el mundo moderno globalizado sea "herramienta" de la
cálculo legal de rec;¡,rsos del ente público y la autorización leg(tima política económica, es decir, que mediante el presupuesto se busque
para su empleo en la satisfacción de los gastos que dicho ente ocasio incidir en el comportamiento de los que consumen, los que ahorran o
na, correspondiente a un per(odo de tiempo de su normal actividad los que invierten, de ninguna manera invalida o menoscaba dicha na
financiera, qu.e ha de cumplirse según el plan económico trazado por turaleza política.
la autoridad respectiva (autor y ob. cits., t. 3, p. 346).
En una conceptualización aún más amplia y descriptiva, Juan 4. IMPoRTANCIA DEL PRESUPUESTO.
Bayetto sostiene que presupuesto es el acto administrativo legislativo
por cuyo conducto, en correspondencia a cierto lapso y con fuerza de En orden a su importancia, muchos financistas no se han queda
ley, se fijan preventivamente los conceptos y, con relación a éstos, los do cortos en cuanto a los múltiples efectos de todo tipo que pretenden
importes de los gastos que el poder administrador podrá o deberá hacer surgir (un tanto mágicamente) del instrumento citado, así como
poner a cargo del Tesoro público, y se compara el monto global de los variados roles que, según se sostiene, le corresponde jugar.
ellos con el del producido presunto de los recursos a realizar en el Para Cayetano Licciardo, la razón de ser del presupuesto hace a
periodo, por dicho poder, con destino al mismo Tesoro, recursos que, la esencia ética del Estado, que está dada por su función de "gerente del
a su vez y a los efectos de fundar tal comparación, son señalados y bien común" y, en tal sentido, asegurar lo jurídicamente necesario para
valuados por ramos (autor cit., Temas de contabilidad pública, fascí~ la convivencia, en un clima de "cooperación social" (autor cit., La im
culo 2, Ediciones de la Facultad de Ciencias Económicas, Bs. As., 1950, portancia del presupuesto, artículo publicado en "La Nación" del 15/l/98).
ps. 11 y 12. Obra citada por Adolfo Atchabahian, Régimen ... , ob. cit., Según este publicista, el presupuesto puede ser ubicado en el cam~
p.146). po de ]a armonía social y debe ser apreciado como expresión real de
El profesor Guillermo Ahumada dice que "el presupuesto es un solidaridad. Su importancia lo convierte en reflejo de la armonía y con
acto de previsión que el gobierno somete a la discusión de las asam cordia entre los órganos del Estado; lo que algunos autores llaman
bleas legislativas a fin de que la publicidad sea el mejor control de la "justicia orgánica de] Estado".
pol{tica gubernamental del gasto. Previsión, discusión y publicidad José Maria Martín sostiene que se trata de una planificación de
son condiciones indispensables para que un gobierno encuentre pro la actividad financiera del Estado que se distingue de cualquier otro
veedores honestos, prestamistas no usura ríos, contribuyentes que programa de actividades gubernamentales, ya sean políticas, sociales
paguen con facilidad al Tesoro público sus impuestos; son condicio o económicas (autor y ob. cits., p. 255). Según este autor, la importancia
nes cuya realización hacen casi indiferente para la seguridad de la del presupuesto trasciende el aspecto financiero y abarca otros de na
deuda pública las condiciones del príncipe o las cualidades aun del turaleza política, económica y social. Sigue explic,;ando el publicista que
ministro que maneja las fihanzas". el presupuesto sirve como un espejo en el cual se ieflejan los postulados
374 Hl1:CTOR B. VILLEGAS MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 375
\..
políticos, más o menos intervencionistas, que prevalecen en el momen útil al que se ha dado en llamar presupuesto económico o nacio
to de la elaboración. nal. La diferencia consiste en que el presupuesto financiero es el
Se afirma también que en el orden económico la importancia acto de predicción y autorización de ingresos y gastos estatales en un
del presupuesto no es ciertamente menor. Ya hemos visto con anterio lapso generalmente anual. En cambio, el llamado presupuesto na
ridad (caps. VI y VII) la decisiva influencia o efectos que producen tan cional es aquel que refleja toda la actividad económica de la N ación.
to las erogaciones e inversiones públicas como las diferentes categorías Comprende la contabilidad pública y también la contabilidad privada
de los recursos públicos sobre las inversiones, los consumos, los ingre de la Nación, y, de esa manera, el presupuesto financiero pasa a ser
sos y, en general, sobre toda la actividad económica. El presupuesto,
una parte del presupuesto nacional. Esto no significa que el presupues
por conformar una exposición cuantitativa y completa de los gastos y
to nacional absorba o sustituya al financiero, sino que lo completa, y
recursos públicos de todo un período, representa, pues, uno de los más
amplía la noción. A su vez, el presupuesto nacional es parte de algo
destacados documentos oficiales en lo que atañe a la economía de la
más amplio todavía: la planificación.
Nación. Este instrumento debe atender a la estructura económica del
Pero, para que no se hable ni de sustituciones ni de menoscabo
país y a la coyuntura o situación que se prevé que esta última habrá de
del trascendental presupuesto financiero (al cual se entenderá que
presentar durante el período de aplicación del presupuesto. En otros
nos referimos cuando hablamos de "presupuesto" sin aditamentos), debe
términos, el presupuesto como planificación de los gastos y recursos
advertirse que el denominado presupuesto nacional no reviste el
del Estado debe estar coordinado con la política económica aplicada en
carácter de presupuesto. Se trata de un documento estimativo del de
el país.
Por otra parte, se asigna al presupuesto una relevante trascen sarrollo de la actividad económica del país, o sea, un estado de previsio
dencia política porque todas las actividades del Estado están, en cierta nes económicas en el cual se manifiestan las cantidades totales de los
medida, subordinadas a la existencia de los recursos de los cuales pue ingresos, de los gastos, de la producción y de las inversiones, tanto
de disponerse. Pero, además, debe asignarse especial significación polí privadas como públicas. Por supuesto, no se sanciona legalmente, puesto
tica al presupuesto porque a través de su análisis es posible apreciar que el Estado no puede decidir cuál habrá de ser la cantidad total del
cuáles han sido las decisiones o elecciones realizadas por el Estado con consumo, o la de los ingresos, o la de las inversiones, etc., del sector
respecto a determinadas necesidades privadas o colectivas que apare privado. El referido presupuesto económico es preparado en varios paí
cen en aquél elevadas al rango de necesidades públicas. ses europeos yen los Estados Unidos por la misma oficina de la admi
También se mencionan aspectos sociales por cuanto en este nistración pública encargada de elaborar el proyecto del presupuesto
campo el presupuesto reviste una fundamental importancia, la cual financiero, o presupuesto propiamente dicho, que se envía al Poder
puede comprobarse revisando las distintas partidas de erogaciones pú Legislativo para su correspondiente sanción como ley. De esta manera,
" blicas a la salud, a la higiene, a la educación pública, etc. Además, estando la confección de ambos presupuestos a cargo de un mismo or
aquél representa uno de los mejores indicadores del grado de solidari ganismo o dependencia gubernamental, se logra una coordinación o
plan general .
dad existente entre las personas que integran la comunidad, dado que
en el presupuesto se puede realizar una apreciación cuantitativa de las Para que se tome verdadera conciencia de lo que es el auténtico
'1 detracciones de riqueza que, en forma de recursos tributarios, sopor "presupuesto .nacional", se debe ir a la realidad e investigar a los
tan algunos sectores de la población en beneficio de otros con menores países que lo han implementado con éxito, como los países escandina
ingresos, como, por ejemplo, ocurre en los casos de pensiones, subsi vos y Holanda.
dios o ayudas a determinadas provincias o instituciónes (Martín, ob. .A nuestro ver, elpaís en que esta herramienta económica ha
cit., p. 258). funcionado con mayor precisión y utilidad es Suecia.
Si nos aCercamos un poco a los suecos, observamos que el proceso
seguido para llegar al llamado "presupuesto nacional" no fue preci
5. PRF.suPUESTO FINANCIERO Y PRESUPUESTO NACIONAL samente breve ni carente de dificultades.
Quienes alegremente hablan del presupuesto nacional como
Se ha argumentado por algunos teóricos que el tradicional ins instrumento madre, reservando un papel secundario para el presu
trumento que estudiamos (el presupuesto fmanciero) debe ser sustituído, puesto financiero, deben recordar que el mal llamado "presupuesto
como en ciertas democracias modernas, por el concepto más amplio y nacional" necesita de largos años para ser plasmado y de numerosos
376 HÉCTOR B. VrLLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 377
datos y estadísticas, varios de los cuales brillan por su ausencia en los
variaciones que registra en Suecia el presupuesto nacional preventivo,
paises de América Latina (el nuestro incluído). Por lo pronto, en Sue
con sus resultados, son claro exponente de la imposibilidad de dar ca
cia se creó en 1947 un organismo oficial, la Delegación del Presu
rácter inflehiole e imperativo al presupuesto nacional.
puesto Nacional, con la función de preparar para cada año un estu
dio sobre la situación económica del próximo período. Este estudio, que
acompaña al proyecto de presupuesto finanCÉero elevado por el 6. LA VERDADERA UTILIDAD DEL PRESUPUESTO.
gobierno central, constituye lo que se designa como pres/.,;,puesto na€;io
nal, o sea, el presupuesto de la actividad económica general del país. Lamentamos d~ar caer las ilusiones que pudo haber originado
Pero 10 ::nás interesante de observar son los esfuerzos y tareas esta llamada "ley de leyes", con misiones salvadoras de la situación
que demanda la c')nfección de este estudio. Siempre con los suecos, económica y social de un país, según la optimista visión de algunos
veamos cómo se prepara el "presupuesto nacional". teóricos.
Sobre ia rase de la información estadística se determina para el Resulta innegable que tUl presupuesto puede llegar a cumplir
próximo eJ6:-cicio el total de los recursos de los cuales dispondrá la -además de sus misiones específicas- importantes cometidos, como
comunidaG. Estos recursos, que se debitan de una cuenta de produc el de llegar a ser un instrumento jurídico-contable que aporte útiles
n
ción, están dados por: producto nacional bruto a precios de mercado, informaciones sobre 10 que se dice proyectar para la economía del sec
y 2) importaciones de bienes C.I.F. Luego, con la información estadís tor público en el lapso de un año, 10 cual, complementado con un estric
tica extraída de las cuentas corrientes nacionales -sistema contable to manejo de la "cuenta de inversión" (art. 75, inc. 8, in fine, C.N'>.
que registra en conjunto, por sectores y actividades, todas las transac puede también ilustrar sobre la diferencia entre lo prometido y lo eje
ciones económicas de la Nación-, se distribuyen los recursos disponi cutado.
bles entre las diversas partidas de crédito, que son: a) inversión real Pero pretender que, además de esa misión (esencial para la po
fija bruta; b) cambios en stocks; c) consumo privado; d) consumo públi blación), se convierta en un plan de gobierno, en un foco de desarrollo,
co, y e) exportaciones de bienes F.O.B. y de servicios netos. De esta en un instrumento de lucha contra la desocupación, en un impulsor de
manera, se tiene calculada la cuenta de producción, en cuyo débito se la armonía entre las clases sociales, en ser expresión de solidaridad y
registran los ingresos de la Nación, y en el crédito, los rubros de egresos. tantos otros anhelos, amén de sus esperados efectos en el campo políti :
Tal, el cuadro básico del presupuesto nacional, al que se agregan las co, económico y social, no pasa de ser una quimera o una deliberada I
cuentas de redistribución de renta, de movimiento de las empresas falacia.
corporativas, de las familias, del sector público, de disposición de ren La real utilidad del presupuesto, colocado en su verdadera mi
ta, de ahorro e inversión y, finalmente, el balance de pagos. sión específica de ordenar la economía del Estado durante un año, de
Al término del ejercicio se compara el presupuesto financiero explicar lo que se pretende y de publicitar los resultados, depende de
nacional con el balance económico de la Nación, que demuestra la mo
que se atenga a los sabios postulados que se han ido pergeñando a
dificación del activo y del pasivo, confrontando así las previsiones con
través de los años como reglas básicas que deben presidir su prepara
las realizaciones, lo que permite descubrir las variaciones (ver Adolfo
ción, ejecución y control.
Atchabahian, ob. cit., p. 142).
La presunta decadencia de una, varias o todas esas reglas, y su
Es decir, si existe la voluntad, decisión y bagaje técnico como
paulatino abandono por los gobiernos, ha logrado que el presupuesto
para instrumentar este documento, será muy útil coordinarlo con el
pase a ser un conjunto de papeles carente de toda relevancia
presupuesto financiero. Pero no se puede confundirlos, pues su finali
Puede haber sucedido que, a veces, los postulados esenciales ha
dad y naturaleza son diferentes. Mientras el presupuesto financiero es
yan sido borrados erróneamente pero de buena fe. Quizás algún espe
instrumento limitativo o estimativo para los órganos de la administra
cialista, algún gobernante o sus asesores han abrazado con convicción
ción, y fija el monto máximo a gastar durante un ejercicio. el presu
las teorías destinadas a convertir el presupuesto en algo diferente de lo
puesto nacional no puede tener análogas características, pues se vin
cula estrechamente con la situación económica general y, más aún, se que en realidad es. Pero también -yen no pocas oportunidades--las
halla influído tanto por las decisiones adoptadas por las autoridades desviaciones se han originado en la "picardía" de gobernantes y"técni
nacionales como por la acción de las demás potencias. Las notables cos", que, bajo el pretexto del modernismo, han introducrdo ideas per
niciosas que han derivado en acciones estatales dañosas o al menos
.,
1
I
I
378 ... HI~CTOR B. VII!.LEGAS
, MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 379
peligrosas, como veremos en detalle más adelante. La doctrina ha ju Los principios básicos que deben gobernar el presupuesto son el
gado un importante papel en estas distorsiones. equilibrio, la anualidad, la unidad, la universalidad, la especialidad (o
N o parece de ninguna manera acertada la postura doctrinal que "especificación de gastos"), la no afectación de recursos y la trasparencia.
en materia de principios presupuestarios ha tratado el tema según las Más adelante nos referiremos a ellos en detalle.
dos posturas tradicionalmente opuestas (clásica y moderna); conside
rando como posición clásica a la que se pretende mostrar como algo
superado por el tiempo y pasado de moda, contraponiéndola con una 7. AsPECl'OS AUfÉNTICAMENTE RELEVANTES EN EL PRESUPUESTo.
Estas innovaciones son un comienzo del largo camino que deben reco
1
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS
establecidos por otras leyes, con total independencia de 1& ley presu
381
sea lícito incluÍr disposiciones de otro tipo, y, entre ellas, las de carác
Según ya anticipamos, y desde su origen, en tomo del presupues
ter sustancial.
to se han elaborado ciertos principios o reglas respecto a la confección y
En cambio, en aquellos sistemas en los cuales el presupuesto contenido de aquél, que, íntimamente relacionados entre sí, tienen como
incluye la creación de tributos que para mantener vigencia deben ser objeto primordial establecer una disposición metódica u ordenada de
votados anualmente, es indudable que la ley presupuestada no es me las finanzas del Estado.
ramente formal, pues contiene normas jurídicas sustanciales. Para algunos autores (como Martín, ob. cit., p. 262), estos princi
En relación a nuestro país, concordamos con la corriente que pios no sólo fueron puestos en tela de juicio por ciertos sectores
asigna al presupuesto el carácter de ley formal. Con respecto a los doctrinarios, sino que también han sido en algunqs casos reelaborados,
recursos, el presupuesto sólo los calcula, pero no los crea, ya que están y en otrbs, incluso, abandonados en las prácticas financieras.
...*----------
~~-~"
382 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 383
I
Ya hemos dad"o nuestra opinión general al respecto, 'por 10 que traordinarias. Así sucedió, por ejemplo, con la brutal crisis económica
ahora nos limitaremos a su análisis. del 30, las dos guerras mundiales y otros graves acontecimientos ines
perados. Cierto es que, ante tales avatares, se inventaron teorías que
no sólo justificaron el déficit, sino que hasta lo encontraron económica
10. EL EQUILIBRIO DEL PRESUPUESTO. mente beneficioso; pero, si observamos el tema con atención, llegamos
a la conclusión de que muchos especialistas fueron mal interpretados,
10.1. Introducción al tema. porque teorizaron refiriéndose a fenómenos especiales y, en muchos
casos, recomendaron que, regresada la normalidad, se volviera al equi
Quizá lo que digamos ahora desilusione a muchos, pero no hay
verdad más incontrastable que aquella según la cual no se puede librio.
No es extraño que Keynes, Beveridge y otros autores se hayan
gastar más que lo que se gana. sentido espantados ante una crisis aparentemente insolucionable que
Por supuesto que hay circunstancias excepcionales. Si un indivi
día a día se comía los empleos y sumía a más gente en la desocupación
duo sin ahorros, que vive de su profesión, sufre un deterioro en su salud
que 10 invalida para trabajar, y para curarse debe afrontar una opera y el hambre.
Ante esta realidad, Keynes no elaboró su teoría general sólo sobre
ción costosísima, es lógico que se endeude. Si una fábrica que trabaja
con escasa renta sufre una catástrofe que la inutiliza, es comprensible la base de la actividad financiera del Estado. En su concepto, ésta era
que su dueño contraiga deudas para intentar resurgir. Si un país de uno de los instrumentos de toda política destinada a influír sobre el
cuentas equilibradas se ve envuelto en una guerra, es aceptable que empleo y la renta, y, en términos generales, de toda política que tuvie
pida prestado para financiar su conflicto bélico y no desaparecer del se como objetivo el equilibrio económico. Siendo que este último es un
mapa fin superior al del equilibrio presupuestario, Keynes adujo que el Esta
Pero, desaparecidos los acontecimientos excepcionales y cuando do podía desarrollar, a través de su actividad financiera, una acción
las cosas se encarrilan nuevamente, vuelve a hacerse presente, gol compensadora de los desequilibrios que se produjesen en el sistema
peando la puerta del profesional, del fabricante y del gobernante, el económico. Esta premisa, a su vez, conducía a la conclusión de que,
postulado clásico de que no se puede gastar más que 10 que se gana, "en determinadas circunstancias" -por ejemplo, de depresión econó
ante lo cual las tres personas antes mencionadas deberán restringir mica- se justificaba que el Estado tuviese déficit presupuestarios, si
sus gastos al máximo, con el agravante de que deberán prescindir de éstos servían como factores de equilibrio o compensadores de las ten
parte de sus ingresos futuros para devolver el capital y los intereses de dencias depresivas.
la deuda que contrajeron. Esta tesis keynesiana, aceptada en el momento por muchos estu
El ejemplo es un tanto elemental, pero ilustra suficientemente diosos de las fmanzas públicas contemporáneas, ha sido el fundamento
sobre 10 que significa la regla en estudio, la cual no puede ser conside: de la llámada reelabóraci6n del principiO del equilibrio presu
rada violada ni inexistente ante el hecho de que, por circunstancias de puestario, la cual debe entenderse en función del equilibrio de la eco
emergencia y en algún momento, los protagonistas se bayan visto obli nomía nacional yno sólo de las cuentas públicas.
gados a gastar más que lo que ganaban. Pero esa mal llamada reelaboración del principio del equilibrio
Pero el peligro de las alteraciones a la regla del equilibrio aparece debía entenderse en su justa medida, vale decir, aplicada a los supues
si, con la plata prestada, el profesional decide comprarse un castillo tos que ..sirvieron de premisas a la tesis de Keynes: desocupación, exis
abusivamente caro, si el fabricante comi~nza a endeudarse para apro tencia de ahorro ocioso y falta de motivación para las inversiones pri
bar el dinero financiado en la ruleta, o si el gobernante decide gastar 10 vadas.· .
prestado en inversiones fastuosas, disparatadas y que en nada mejo Todo anduvo muy bien para quienes así 10 consideraron, enten
ran la productividad del país. diendo también sensatamente que, una vez desaparecida la emergen
1
Estos últimos son los riesgos que los cautos elaboradores de la cia nacional y restaurado el equilibrio económico por la eliminación de
regla quisieron evitar, al menos en la órbita de las finanzas públicas.
De allí que, en definitiva y si se analiza con detenimiento la evo I Jos factores perturbadores, deben disminuír progresivamente las
erogaciones excepcionales para volver el equilibrio financiero (conf.
lución del principio a través de los tiempos, encontramos que, por lo I Giuliani Fonrouge, Derecho financiero, t. 1, p. 187).
general, las excepciones al equilibrio se debieron a circunstancias ex-
¡
384 HÉCTOR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 385
10.2. Noción y terminología. ron el desequilibrio ante la facilidad de encontrar nuevas formas de
rmanciación.
Un presupuesto es equilibrado cuando, durante su vigencia, La gran crisis económica mundial iniciada en 1929 creó nuevas
gastos y recursos totalizan sumas iguales; es deficitario cuando los dificultades. Disminuyó la producción y comenzó a extenderse en for
gastos exceden a los recursos, y tiene superávit cuando queda un ma alarmante un fenómeno casi desconocido hasta entonces: el paro o
remanente positivo, o sea, cuando los recursos son superiores a los desocupación. Esto t1'ajo una reducción en los ingresos públicos y la
gastos. obligación del Estado de tomar intervención en el proceso económico,
A su vez, el déficit es de caja cuando se produce en el trascurso incluso haciendo nuevos gastos necesarios que agravaron el déficit.
de un mismo ejercicio financiero como consecuencia de momentáneas Más adelante, el reanne y la Segunda Guerra Mundial hicieron nueva
faltas de fondos en la Tesorería. El déficit es material cuando el pre mente imposible conseguir el equilibrio presupuestado en la mayoría
Supuesto es sancionado de antemano con déficit, y se llama déficit/i de los países.
nanciero aquel que surge a posterion, una vez cerrado el ejercicio. Vemos, así, que en los últimos años los presupuestos de casi to
El superávit (muy raro en la actualidad) es desaprobado por los dos los países han estado más frecuentemente desequilibrados que equi
teóricos, que se plantearon problemas derivados del destino de esos librados.
excedentes, y consideraron (acertadamente) que, sí los recursos eran Cierto es que el postulado clave de la ciencia financiera clásica
mayores que los gastos, los ciudadanos estaban soportando una carga sufrió rudos golpes, pero no porque se haya pensado que el equilibrio
fiscal superior a la correspondiente. financiero había caducado, sino por diversos acontecimientos que, en
algunas coyunturas nacionales, 10 tomaron imposible.
10.3. Los sucesos que hicieron tambalear principios. Es que, una vez que cesaron los sucesos anormales y volvió la
normalidad, los países industrializados (como recién se dijo) hicieron el
Como mal de muchos, remedio de tontos, no es demasiado alenta esfuerzo de retomar el equi1ibrio. Algunos lo lograron y otros no. Es
dor, pero tampoco una mala noticia, la realidad de que el problema del interesante el caso de los Estados Unidos, que se fijó una mea. de equi
déficit presupuestario no es patrimonio exclusivo de la República Ar librio presupuestario para 1991 que no pudo ser alcanzada, además del
gentina ni de los países de América Latina. Se trata d~ un vicio que proyecto del presidente Clinton de eliminar los déficit para el presu
viene sucediendo en muchos países (por ejemplo, Estados Unidos de puesto del año 2002 (dato extraído de Atchabahian, ob. cit., p. 187,
América) y que tiende a hacerse crónico en algunos de ellos. quien proporciona mayores precisiones sobre el tema).
Haciendo un poco de historia, observamos que, hasta la Primera
Guerra Mundial, la doctrina del equilibrio coincidió en general con la 10.4. Las justificaciones teóricas.
conducta de los Estados bien gobernados.
Los déficit eran excepcionales o caracterizaban a Estados No pocos adherentes al intervencionismo keynesiano, yencandi
semianárquicos. En 1914 los hacendistas eran optimistas: respetaban lados por el éxito del "New Deal", intentaron demostrar que el déficit
escrupulosamente el equilibrio y dudaban de que hechos internos o prolongado es conveniente, que los adictos al equilibrio han exagerado
exteriores pudieran ponerlo en peligro. Con relación a la guerra, eran los peligros de este desfasaje y que su utilización puede resultar alta
escépticos por la imposibilidad de financiarla. Los hechos demostraron mente beneficiosa.
la equivocación de estas ideas y dieron por tierra con estas optimistas Se sostiene que, tanto si se ha recurrido al empréstito como a la
previsiones. Se idearon nuevas formas de financiación (empréstitos, emisión, si las sumas así obtenidas son empleadas en inversiones pro
emisión monetaria, bonos del Tesoro, etc.), que permitieron déficit re ductivas que incrementan la producción general del país, se produce el
lativamente duraderos, y, como existía absoluta necesidad de hacer efecto llamado "multiplicador de la inversión", que Heva a un creci
frente a los gastos de la guerra Y reconstrucción, no había otro ca miento de la renta nacional
mino que apartarse de la doctrina del equilibrio. Entre las teorías elaboradas al respecto, está la que se denomina
Después de la Primera Guerra Mundial, algunos países, como teoría del déficit sistemático. Se sostiene que si se produce una situa
Inglaterra, hicieron grandes esfuerzos para restablecer el equilibrio. ción deficitaria, el Estado puede cubrir el déficit con empréstitos. Suce
Efi cambio, otros países (por ejemplo, Francia) prolongaron y agrava de entonces que al aumentar la renta nacional~crece el rendimiento
fiscal (a mayores rentas, mayores recaudaciones impositivas), y el peso
"""
El déficit fiscal debe ser entendido como la diferencia de los ción de los interesados en forma inmediata, a su requerimiento o, me
gastos corrientes y de capital devengados menos los recursos corrien diante la autorización al libre acceso a las respectivas plataformas
tes y de capital del sector público nacional no financiero (art. 2, inc. b). informáticas, en un plazo máximo de un año contado a partir de la
que dio lugar a traSformar la hacienda pública, de ente económico de como otros figuren consignados por su importe bruto, sin extraer sal
erogación o consumo, en hacienda compuesta, por el agregado de ha dos netos. Así, por ejemplo, los gastos de funcionamiento de la Aduana
ciendas anexas de producción. La descentralización institucional y fi deben ser consignados por la cantidad total de recursos recaudados por
nanciera de las actividades gubernativas, realizada mediante la crea dicha entidad estatal.
ción de entidades autárquicas u organismos descentralizados, ocasionó La anterior ley de contabilidad consagró en fonna expresa esta
el deterioro del clásico principio de la unidad (aunque no su quiebre), regla al expresar en su arto 2 que los "recursos y las erogaciones figu
so
porque los presupuestos de gastos de muchos entes de este tipo -como rarán separadamente y por su importe íntegro, no debiendo en cB:
los de las empresas que pertenecieron al Estado-- no se incluían en el alguno compensarse entre sí, sin perjuiciO de las afectaciones especIa
presupuesto general, por lo cual estos organismos funcionaban con les legalmente establecidas a los Enes ejecutivos o que resulten del
autonomía presupuestaria (conf. Atchabahian, ob. cit., ps. 157 y 158). r~integro de importes indebidamente percibidos" (esta regla tiene tan
El principio de la unidad del presupuesto se relaciona estre solo las dos excepciones que indicó el cuerpo legal).
chamente con un principio rector de la actividad del servicio del Teso La ley 24.156 adopta también el principio, aunque con añadidos
ro, manifestado en la regla de la unidad de caja. Esto quiere decir importantes, al disponer que "los presupuestoS comprenderán todos los
que no debe haber tesoros separados e independientes en el Estado, recursos y gastos previstos para el ejerciciO, los cuales figurar~n por
sino un órgano central, recaudador y pagador, al cual afluyan todos los separado y por sus montos íntegros, sin compensaciones entre SI. Mos
recursos públicos y del cual salgan los fondos para efectuar los pagos. trarán el resultado económico y financiero de las transacciones progra
La unidad de caja significa que deben ser puestos a disposición de ese madas para ese período en sus cuentas corrientes Y de capital, así
órgano central, material o jurídicamente, todos los fondos del Estado. como la producción de bienes y servicios que generarán las acciones
El arto 21 de la ley de contabilidad consagraba este principio; en la ley previstas".
24.156, el arto 80 dispone instituir un sistema de caja única o de fondo Es decir, la ley de administración financiera no sólo prohíbe las
unificado. compensaciones, sino que exige datos relativos a los resultados obteni
Por otra parte, como bien resalta Atchabahian, además del orden dos y a la correlación de bienes y servicios con la gestión prometida, 10
imanciero que supone incluír todos los ingresos y egresos en un solo cual es un valioso aporte al principio de trasparencia que veremos
conjunto de cuadros presupuestarios, esta regla tiene fundamento y más adelante.
imalidad institucionales, vinculados con el ejercicio de las facultades La imalidad de este principio es asegurar la veracidad del presu
del Poder Legislativo, consistentes en la iIjación de los montos y con puesto, para evitar que mediante compensaciones de ingresOS Yegresos
ceptos a gastar y en el control ulterior de la forma en la cual el Poder sean tergiversadas las cifras totales de gastos. Técnicamente, no d~
Ejecutivo haya dado cumplimiento a esas autorizaciones legales. Si ben ser compensadas sino obligaciones homogéneas e igualmente exi
funcionaran varios presupuestos, o éstos no incluyesen todos los gastos gibles, lo que no ocurre con los gastos ylos recursos, por cuanto, si ~ien
públicos, esas facultades legislativas de control no podrían cumplirse los primeros son ciertos, los segundos se basan sobre cálculos estimativos
con efectividad. La regla de la unidad del presupuesto tiende a posibili más o menos aproximados, según sean, la naturaleza del t~buto del
tar el mejor cumplimiento de las facultades del Parlamento en relación cual se trate y su peculiar manera de fijación, liquidación e ~ngreso.
al manejo de los fondos del Estado (autor y ob. cits., p.158). Ala luz de este aspecto, resulta importante incorporar mgre~os y
Dentro del régimen legal presupuestario federal actual de la Re gastos sin compensaciones como medio de salvaguardar la veracIdad
pública Argentina, la ley 24.156 estatuye este principio en el arto 12, del presupuesto, porque mediante las compensaciones de gastos Yre
mientras que en su arto 23 contempla las excepciones a la prohibición cursos se puede inducir a engaño al órgano del control externo de la ~
de destinar el producido de algún rubro de ingreso específico para el hacienda, de modo que los gastos del Estado aparezcan como muY infe
pago de determinados gastos. riores a los montos reales.
Se llama presupuesto de gastos brutos o totales al que cumple
estas exigencias. Es presupuesto de saldos o de gastos netos o líquidos
12. EL PRINCIPIO DE LA UNIVERSAUDAD. el que compensa ambas secciones del presupuesto _gasto~ Yrecur
sos- o determinados rubros mediante las afectaciones especIales.
Este principio complementa los dos anteriores, al exigir que los La mayoría de los países sigue el procedimiento de los pres~pues
gastos no sean compensados con los recursos, es decir, que tanto unos tos brutos o totales. Por excepción, Suiza aplicó hasta 1915 el SIstema
B.
,
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 393
!
392 HÉCTOR VILLEGAS
..~~~~.i4'¡
896 HÉCroR B. VILLEGAS
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 897
tado, de los objetivos y de las cuantificaciones de los bienes y servi
cios a producir, la Oficina Nacional de Presupuesto comunicará di En virtud de esta regla, se entiende como primordial que los gas
chos ltmites a las jurisdicciones y ,zntidades y solicitará, de las mis tos dirigidos a atender cada uno de los fines del Estado y los distintos
mas, una programación ftsica compatible con las nuevas cifras". servicios públicos estén divididos y discriminados por conceptos.
Observamos cómo la ley vigente hace una precisa distinción en Para tener por cumplido este postulado, es necesario tener en
tre recursos y gastos y formula un especial detalle en cuanto al dife cuenta dos reglas técnicas: 1) los créditos deben tener designación cla
rente alcance que atribuye a la puesta eti vigencia del presupuesto del ra y categórica, que impida imputar gastos de B.(1,turaleza diversa, o
año anterior. De tal manera, eztatuye ajustes que debe introducir el ajenos a la materia propia del crédito; 2) la divisi6nciC; los créditos no
PEN tanto en cuanto a recursos COlhO a gastos en los presupuestos de debe llegar a ia atomización conceptual, pues aHn puede originar difi
la administración central y dE los organismos descentraJizados. cultades en la gestiórl adrJnistratiw: de los servicios (conf: At~Labahian,
En cuanto al presupuesto de r~~uroos, tratado en el ine. 1 del ob. cit., p. 195).
art. 27, se eliminarán Ios¡ubros qu,J no puedan serrecaudaaos nueva Como bien opina Atchabahian, la regla de la especific!",ción es un
mente (punto a); se supi"imirán Jc.s ÍD.gJ: esos provenientes de operacio justo medio en el proceso analítico de los gastos públicos, operadC' me
nes de crédito público 9.l1wrizadas, en la cuantía en la cual fueron au diante el pres'louesto y la autorización legislativa de los cré(~itos; se
torizadas (punto b); se eJtclillrán los eAoodentes de ejercicios anteriores debe especifica. los I:úú,:.;.pt')s de bg gastos en la denominación de cada
correspondientes al ejercicio financiero anterior, en el caso en el cual el partida, pero no se debe Hevar la especificación a pormenorizaciones
presupuesto que se está ejecutando hubiera previsto su utilización (punto inconvenientes (autor y ob. cits., p. 195).
c); estimará cada uno de los rubros de recursos para el nuevo ejercicio
Según podemos colegir, esta regla se opone a la inclusión d~ par
(punto d), y asimismo incluirá los recursos provenientes de operacio
tidas globales en el presupuesto, esto es, de cantidades sin di6~mina
nes de crédito público en ejecución, cuya percepción se prevea que ocu
ción de conceptos. Si el Poder Legislativo lo hace, en realidad resigna ...
rrirá en el ejercicio (punto e). En lo que se refiere al presupuesto de
en el Poder Ejecutivo su facultad de fijar los gastos, pues esb fijación
gastos, el inc. 2 del mismo arto 27 da las pautas a seguir, en cuanto a
no ha de ser referida sólo al monto máximo de las erogacionee, sino
que se eliminarán los créditos presupuestarios que no deban ser repe
también a los conc€:ptos particulares en que han de ser invertidos los
tidos por haber sido cumplidos los fines para los cuales fueron previs
fondos del Tesoro.
tos (punto a); inclillrá créditos presupuestarios indispensables para el
El cumplimiento estricto de la especificación conduce, sin embar
servicio de la deuda y las cuotas que deban ser aportadas en virtud de
go, al problema práctico de establecer hasta dónde ha de ser llevado el
compromisos derivados de la ~ecución de tratados internacionales (pun
detalle de los gastos del presupuesto. ¿Debe ser consignada, por ejem
to b); incluirá los créditos presupuestarios indispensables para asegu
plo, la cantidad de lápices y gomas de borrar que utilizará una reparti
rar la continuidad y eficiencia de los servicios (punto c); adaptará los
ción en el período? No se puede llegar a límites extremos que qilltarían
objetivos y cuantificaciones en unidades ñsicas de los bienes y servicios
a los administradores toda libertad para adaptar la realización de los
a producir en cada entidad, a los recursos y créditos presupuestarios
gastos a las variadas necesidades, tal como se van produciendo. Ade
que resulten de los ajustes anteriores (pun to d).
más, nos encontraríamos con un presupuesto tan detallado y extenso
La norma parece sensata, el procedimiento no resulta arbitrario
y, si bien se le han atribuído defectos, debe tenerse especialmente en
que dificultaría ei pOIS""'. ",• .;"n~t'01.
De allí que la regla deba tener límites fundados en la convenien
cuenta que regula una situación de emergencia ante un caso
institucional grave. cia de dar al poder administrador cierta libertad para gastar, dentro de
las previsiones presupuestarias. Por cierto que no es fácil establecer
hasta dónde ha de llegar el análisis y qué debe dejarse librado al crite
15. EL PRlNCIPIO DE ESPEClFlCACIÓN DEL GASTO. rio del poder administrador.
El tema resulta contemplado mediante las partidas principa
Según este principio, la sanción parlamentaria del presupuesto les y parciales contenidas en el presupuesto. Esa solución adecuada
no puede traducirse en sumas globales libradas a la discrecionalidad consulta la regla de la especificación: el presupuesto indica todos los
de la administración, sino consistir en importes detallados de cada uno conceptos de gasto, y atiende a la necesidad práctica de permitir al
de los gastos por realizar. . Poder Ejecutivo distribuír las partidas parciales. Estas últimas son
enunciativas y sólo fijan el conceptq del gasto, iDas no el importe a
I
"1• • • • • • • •____
<roJ~.f!~¡;!~1i1:!l.
.. ~. ""GjM¡¡¡¡¡¡¡;:w¡;"'.~j
puestos financieros. Como dice Colm: "Para poder trazar un proyecto A 10 anterior, cabe agregar que los presupuestos plurianuales no
de presupuesto para un período que abarca todo un ciclo de la coyuntu pueden aplicarse a todos los gastos del Estado, pues hay algunos que
ra, sería necesario conocer de antemano la extensión y la amplitud de varían notoriam~te de un ejercicio a otro y, en consecuencia, su fija
dicho ciclo, mientras que en realidad no parece factible llegar al respec ción por dos o más años no puede ser prevista ni calculada con tanta
to a una hipótesis aceptable. Además, este procedimiento exigiría que anticipación. E] régimen plurianual sólo podría ser aplicado a los gas
el ex;cedente del presupuesto durante el auge quede determinado por la tos relativamente fijos y estables, tal como se hace tradicionalmente
suma de los déficit de la depresión precedente. Sobre esta base sería en Inglaterra con el fondo consolidado. Si se deseara adoptar la
imposible trazar una política presupuestaria nacional" (Gerhard Colm, plurianualidad de los créditos, el presupuesto ha de ser plurianual para
La economÚl del presupuesto público en Tratado ... , de Gerloff los gastos fijos y permanentes, pero en relación a los gastos variables
Neumark, ob. cit., p. 247). deberá continuar siendo anual.
En cuanto a las obras públicas cuya ejecución excede el térmi La conclusión es que un presupuesto financiero anual y coinci
no de un afto, se trata de un problema meramente técnico cuya solu dente con el año calendario resulta un buen instrumento para los con
ción debe buscarse mediante normas adecuadas y prácticas que permi ductores de la política fiscal, y no se opone ni a la realización de obras
tan trasladar los créditos presupuestarios de las obras p]urianuales a públicas de duración superior a la anual ni a la planificación de la
los ejercicios siguientes, y a medida que van siendo devengados los economía general del país Oos llamados "presupuestos nacionales") u
nuevos gastos que demanda el avance de la obra. otro tipo de planificaciones, ni a las políticas anticíclicas.
A pesar de las ventajas del presupuesto financiero anual y su Por si fuera poco, el presupuesto anual es exigido por el arto 75,
falta de colisión con los problemas antes señalados, varios países se inc. 8, de la Constitución nacional.
han inclinado por la tesis de que la regla de la anualidad es un impedi
mento para la realización de políticas fmancieras a largo plazo y para 16.5. Soluciones a la restricción temporal del año.
coordinar la política fiscal con las tendencias cíclicas de la economía.
Se decidió entonces elaborar presupuestos de duración mayor a la anual, Sin renunciar al principio enunciado, se ha dado adecuada solu
con el propósito de hacerlos aptos para el logro de aquellos fines. Sin ción a los casos que abarquen más de un período anual.
embargo, la regla de la anualidad no se dejó totalmente de lado, sino En el presupuesto correspondiente a un cierto año, el Poder Le
que se limitaron sus efectos, pues mientras se mantuvo en la contabi gislativo autoriza al poder administrador a contratar la totalidad de
lidad pública la separación de los ejercicios por períodos anuales, la ley una obra cuya ejecución y sucesivos pagos se irán concretando en años
general de presupuesto contenía previsiones correspondientes a más de posteriores, con lo cual se incluye un compromiso sobre ejercicios futu
un l'Úercicio. Así han surgido los presupuestos plurianuales, con oposi ros. En tal caso, el pago de los compromisos correspondientes a cada
ción a los clásicos presupuestos anuales. .·ejerciciorequiere que el presupuesto otorgue la autorización para pa
No nos seduce para nada este sistema y no creemos en sus venta gar. Este método era aceptado por la ley de contabilidad (decreto-ley
jas, salvo para países en los cUales no interese otra cosa q~e un control 23.354/56), según su arto 10: "Cuando la ~ecución de una obra pública
parlamentario esporádico, y que confien en la estabilidad de su econo deba realizarse en un perlodo mayor de un año, se podrá contratar o
mía por términos prolongados (lo cual resulta bastante aventurado en autorizar compromisos hasta el importe máximo fijado por las leyes
la"era4e la globaliza:ción). Pero, a1,W así, insistimos en-la postura de de crédito [...]".
que la anualidad de las leyes de presupuesto no es óbice para empren No obstante, era requisito indispensable que la obra de ejecución·
der políticas fiscales de estabilización de la economía, ni para los pre plurianual figurase en un plan an!J8l que el Poder Ejecutivo debía con
supuestos cíclicos que tiendan a lograr el equilibrio fmanciero dentro feccionar sobre la base de la cifra máxima que autorizare el Poder
del ciclo y no en cada afto. Legislativo por medio del presupuesto.
Atchabahian se muestra acorde con esta postura (ob. cit., p. 172), La vigente ley 24.156 contiene una solución semejante, aunque
y de la misma manera se expide Gerhard Colm, según quien el equili con mayores exigencias de información como requisito para autorizar
brio del presupuesto dentro ¿\:l un ciclo completo de ]a coyuntura es a la contratación de obras o la adquisición de bienes y servicios por un
todas luces irrealizable (aut~r y ob. cits., en Tratado ... , de Gerloff término superior al del ejercicio fmanciero (art. 10). El dispositivo es
Neumark, ps. 147 y ss.) complementado por el decretb reglamentario 1361/94, que detalla con
MANuAL DE FINANZAS PÚBLICAS 405
404 HÉCTOR B. VILLEGAS
mente mensual, de la marcha de la ejecución, con el consiguiente deta
mayor precisión los datos a aportar a la Oficina Nacional de Presu lle de gastos, recursos, déficit y endeudamiento de la Administración
puesto. nacional, todo ello en forma accesible para su comprensión. El objetivo
Nos parece una solución lógica, aun cuando otros países adopten es tratar de que el seguimiento de las cuentas fiscales no se haga sólo
métodos diferentes basados en situaciones y problemas de distinta ín por los entes gubernamentales sino por toda la sociedad, con abundan
dole. te información sobre la evolución fiscal.
En nuestro país, la ley 24.156 ha significado un adelanto en la
17. EL PRINCIPIO DE LA TRASPARENCIA. materia, incluyendo elementos informativos que el PEN debe satisfa
cer, según se desprende de su arto 24, que exige: a) fijación anual de
En líneas anteriores (punto 6 de este capítulo) mencionamos nue lineamientos generales; b) evaluación del cumplimiento de planes y
vas corrientes doctrinales sistematizadas bajo el nombre común de políticas nacionales y del desarrollo general del país; e) propuesta de
"nueva administración pública" (New Public Management), uno prioridades en general y programas de inversión pública en particular;
de cuyos objetivos prioritarios es el suministro a la población de la d) programa monetario y presupuesto de divi~as para el ejercicio a
información adecuada sobre diversos aspectos del presupuesto. Se de presentar; e) cuenta de inversión del último ejercicio ejecutado. Estos
sea que el ciudadano juzgue mediante su voto lo que se prometió entre elementos deben ser remitidos al Congreso nacional como soporte del
gar a la sociedad y 10 que finalmente se logró. proyecto de presupuesto. A su vez, el arto 25 enumera qué informacio
El principio de la trasparencia consiste, pues, en dotar al presu nes deberá contener como mínimo este proyecto de ley.
puesto de adecuada publicidad sobre sus aspectos esenciales, infor Esta abundancia de elementos informativos está muy bien, y si los
mación ésta que debe ser proporcionada en forma clara y comprensi datos son fidedignos ayudará a la confección de un buen presupuesto.
ble para personas de instrucción elemental. Deben ser evitadas las Pero cabe preguntarse si toda esta información llega al público Y
ideas genéricas en materia de política financiera y los complicados cua si se vierte en forma comprensible. Solamente si se dan estos últimos
dros de contabilidad, que únicamente entiende el técnico. recaudos se estará cumpliendo con el principio de trasparencia.
Estos requisitos de publicidad y claridad son el punto de partida En el mensaje que acompaña el proyecto de ley de convertibilidad
de un presupuesto trasparente. La ley de honestidad presupuesta fiscal presentado en la Cámara de Senadores, se insiste en este último
ria (Bill ofBudget Honesty), en Australia; el "estatuto del ciudada· aspecto y se propugna, entre otras medidas, una reforma al Boletín
no" (Citizen's Charter), en Inglaterra, y la "ley de responsabilidad Oficial de la Nación, creando un sistema de información del Estado, de
fiscal" (Fiscal Responsability Act), en Nueva Zelanda, tienen, entre modo de dotar de una mayor trasparencia a los actos públicos. En ese
sus virtudes, la de especificar con claridad el momento y el contenido proyecto se propone la obligación de publicar leyes, decretos, resolucio
de la información que debe ser hecha pública. En nuestro país y en nes, proyectos de ley y variables macro económicas de gran importan
América latina en general debe avanzarse por esa senda. cia como: gasto público e ingresos corrientes y de capital, intereses y
Hay datos que la población debe conocer con respecto al proyecto cancelación de la deuda interna y externa; incremento del endeuda
preparado por el PEN, a la discusión y aprobación parlamentaria, a la miento interno y externo; producto bruto interno a precios de mercado,
marcha de su ejecución ya los resultados de su control ulterior o "cuenta a valores comentes y constantes; exportaciones, importaciones y re
de inversión". caudación impositiva.
El punto de partida debe ser lógicamente el proyecto preparado Simplificando el punto, pensamos que la población desea ser in
por el PEN. Dicho proyecto debe ser analítico y acompañado de docu formada en la forma más frecuente y sencilla posible de lo siguiente:
mentos o cuadros justificativos de las previsiones de gastos y cálculo de 1) Cuáles son los objetivos generales y los resultados que espera
recursos. El mensaje que acompañe el proyecto debe explicar en forma obtener el gobierno en el curso de un año (p.ej., combatir la desocupa
sencílla los logros que se espera alcanzar conforme a las. tenden.cias ción y recesión, reforzar la seguridad, poner énfasis en la educación,
previsibles para las actividades productivas nacionales, lo cual no pue salud, seguridad social, crear protección contra las crisis externas que
de obviar el análisis sobre la marcha de la economía mundial y su la globalización vuelve internas, etc.).
influencia sobre el país. 2) Cuáles son, sobre la base de dichos objetiv.os, las prioridade~
La trasparencia de la gestión presupuestaria requiere, como paso concretas que regirán en materia de gastos. !
siguiente, que el PEN realice una publicación periódica, preferible
~,t."1::'I;,,_~ _____
"1
CAPíTULO XV
EL PROCESO VITAL DEL PRESUPUESTO
\
~.
1
es que el compromiso resulta erigido como acto determinativo del uso Estas regulaciones del decreto-ley 23.354/56 habían innovado en rela
del crédito para gastar, abierto al Poder Ejecutivo por la norma ción al viejo sistema de la ley 12.961, que había sido derogada en su
autorizativa dictada por el Poder Legislativo. momento.
A su vez, el arto 42 dispone: "Los gastos devengados y no pagados Penetremos, pues, en el sistema mucho más moderno (y con acier
al31 de diciembre de cada año se cancelarán, durante el año siguiente, tos llamativos) de la ley vigente.
con cargo a las disponibilidades en caja y bancos existentes a la fecha La ley 24.156 consta de 8 títulos, que abarcan 10 concerniente a
señalada. la administración y control del sector público nacional. El arto 4 de la
"Los gastos comprometidos y no devengados al 31 de diciembre ley enuncia como sus objetivos garantizar la aplicación de los princi
de cada año se afectarán automáticamente al ejercicio siguiente, impu pios de regularidad financiera, legalidad, economicidad, eficiencia y
tando los mismos a los créditos disponibles para ese ejercicio. eficacia en la obtención Y aplicación de los recursos públicos; sistema
"El reglamento establecerá los plazos y los mecanismos para la tizar las operaciones de programación, gestión y evaluación de los re
aplicación de estas disposiciones". cursos del sector público nacional; desarrollar sistemas que proporcio
Por su parte, el dE>creto reglamentario 2666/92 establece: "1. Los nen información oportuna y confmble sobre el comportamiento financiero
servicios administrativos fmancieros serán responsables de imputar a del sector público nacioDl'll. Mil para la dirección de las jurisdicciones y
los créditos del nuevO presupuesto los gastos comprometidos y no entidades, y para evaluar la gestión de los responsables de cada una de
devengados al cierre del ejercicio anterior. las áreas administrativas; establecer como responsabilidad propia de la
"La Contaduría General de la N ación establecerá los plazos para Administración superior de cada jurisdicción o entidad del sector pú
cumplir con esta reapropiación y los procedimientos para efectivizarla. blico nacional la implantación Y mantenimiento de sistemas contables
"2. Cuando, por cualquier circunstancia, se hubiera omitido, al adecuados, sistemas de control interno normativo, financiero, econó
cierre del ejercicio, el requisito de la liquidación y ordenación de pago mico y de gestión y procedimientos que aseguren la conducción econó
de un gasto devengado durante el trascurso del mismo, deberán deter mica y eficiente de las actividades institucionales Yla evaluación de los
minarse la razón de esa omisión y la eventual responsabilidad admi resultados de los programas, proyectos y operaciones; estructurar el
nistrativa. La Secretaría de Hacienda determinará, en cada caso, los sistema de control externo del sector público nacional.
procedimientos a utilizar para la cancelación e imputación de la obli Según el arto 5 de la ley 24.156, se establece que la administra
gación existente, según el estado en que se encuentre la tramitación ción fmanciera estará integrada por los siguientes sistemas, que debe
que dio origen al gasto. rán estar interrelacionados entre sí: el sistema presupuestario, el sis
"3. El resultado presupuestario de un ejercicio se determinará, al tema de crédito público, el sistema de tesorería y el sistema de
cierre del mismo, por la diferencia entre los recursos recaudados y los contabilidad. A su vez, el arto 6 dispone que estos sistemas quedarán
gastos devengados durante su vigencia. Si dicho resultado es positivo, coordinados por el órgano que designe el Poder Ejecutivo nacional, el
ese excedente podrá incorporarse al nuevo presupuesto en ejecución cual dirigirá y supervisará la implantación Yel mantenimiento de és
para financiar la reapropiación de los gastos comprometidos y no tos. Por medio del decreto 2666/92, el órgano de dirección y coordina
devengados al cierre del anterior. ción establecido es la Secretaría de Hacienda, asistida por }8ssubsecreta
"La Secretaría de Hacienda dictará las normas operativas para rías de PresupUl'\S!0 ~- ~'-::: máill;iamiento, del Ministerio de Economía
efectuar el ajuste mencionado".
y Obras y Servicios Públicos.
Cada uno de los sistemas mencionados queda a cargo de un órga
6. ESTRUCTURA DEL SISTEMA PRESUPUESTARIO ARGENTINO. no rector, que se ocupa de la supervisión normativa, funcional y técni
ca del área bajo su cargo. Así, se crean la Oficina Nacional de Presu
A esta altura, se impone una visión de c~junto del esquema puesto (art. 16), la Oficina Nacional de Crédito Público (art. 68), la
armado por la ley 24.156, llamada de «administración financiera y Tesorería General de la Nacion (art. 73) y la Contaduría General de la
sistemas de control del sector público nacional"', que ha impuesto tras Nación (art. 88).
cendentales variaciones conceptuales y de órganos rectores en relación En cuanto a los sistemas de control, el control interno queda a
con el anterior sistema regido desde hacía más de cuarenta años por el cargo de la Sindicatura General de la Nación (art. 96), y para el control
decreto-ley 23.354/56, que recibió el nombre de "Ley:de Contabilidad". externo se crea la Auditoría General de la N aci6h (art. 116).
I
422 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 423
La ley tambié'ñ regula los supuestos en que deberán hacerse cam
bios dentro de la ley de presupuesto, quedando reservadas al Congreso 7.1. Recursos.
Nacional las decisiones que afecten al monto total del presupuesto y
del endeudamiento previsto, como también los cambios que impliquen Según VilllOS en su momento (cap. VII, punto 4), la ley defme en
incrementar los gastos corrientes en detrimento de los gastos de capi su art. 2110s rubros que para la Administración central son considera
talo de las aplicaciones financieras, y los que impliquen un cambio en dos recursos del ejercicio, así como los aspectos relevantes que los rigen
la distribución de las finalidades (art. 37, ley 24. 156). Además, el arto y las clasificaciones mediante las cuales la ley de presupuesto los debe
39 de la ley prevé el caso de gastos de emergencia no inchúdos en la ley presentar.
de presupuesto general. En esta forma, así como mediante la incorpo La ley también explica los conceptos que deben ser considerados
ración de los gastos que deben realizarse en un período mayor de un año, como de la Administración central, así como los que corresponden a los
se hace efectiva la integralidad y veracidad del presupuesto (art. 15, organismos descentralizados. La ley añade que la regla general es la
ley 24.156). de no afectar recurso alguno al pago de determinados gastos, con las
En una visión de conjunto, observamos que el sistema introduci excepciones que expresamente se mencionan en el arto 23.
do por la ley 24.156, en cuanto al presupuesto, se inserta dentro de un También hemos aclarado precedentemente que las disposiciones
sistema de administración y control del sector público nacional que sobre recursos no caducan al finalizar el ejercicio y mantienen vigen
intenta ser completo y global, y se aplica a todo ese sector, integrado cia durante el término que establecen las leyes que los crearon, salvo
por la Administración pública nacional (Administración central y or que con anterioridad sean derogadas. En pocas palabras, ni su comien
ganismos descentralizados) y por las empresas y sociedades del Estado, zo de vigencia ni su expiración dependen de la ley de presupuesto, que
sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, sociedades se limita a tomarlos como un dato de hecho para realizar los cálculos
de economía mixta y todas las organizaciones empresariales donde el de fmanCÍaCÍón de gastos. Pero la ley presupuestaria no puede crear,
Estado tenga participación mayoritaria en el capital o en la formación modificar o suprimir tributos u otros ingresos (art. 20, ley 24.156).
de las decisiones societarias.
Creemos que, no obstante las abundantes críticas que han sido 7.2. Gastos.
vertidas contra el nuevo régimen, sus bondades y su espíritu innova
dor son superiores a sus defectos. . Luego de establecer la regla de la universalidad, que ya vimos
A pesar de ello, coincidimos con Navarrine y Asorey (actualizadores (cap. XIV, punto 12), el art. 12 de la ley establece que el presupuesto de
de Derecho financiero, de Giuliani Fonrouge) en cuanto al peligro de gastos debe mostrar el resultado económico y fmanciero de las transac
ciertas delegaciones, que si son mal usadas pueden significar una utiliza ciones programadas para el período, en sus cuentas corrientes y de
ción abusiva por el Ejecutivo y el quiebre del principio del equilibrio. capital, así como la producción de bienes y servicios que generarán las
Así, no obstante intentar la ley un refuerzo del principio de lega acciones previstas. Esto significó. que se prevén dos secciones: una de
lidad, respetándolo, realiza. algunas concesiones importantes. Por ejem cuentas corrientes (lo que en el régimen anterior se denominaba
plo, en cuanto a la reconducción del presupuesto, en el arto 27, inc. 2, "presupuesto de gastos"), equivalente a lo que en doctrina y en
punto c, existe una discrecionalidad muy grande, por la cual se deja otras legislaciones se denomina presupuesto operativo o de funciona
librada al Poder Ejecutivo la inclusión de los créditos presupuestarios miento, y otra de cuentas de capital (denominada presupuesto de
"indispensables" para asegurar la "continuidad y eficacia" de los servi invEu:siones patrimoniales en el anterior régimen de contabilidad), que
cios (conf. autores y ob. cits. en su 6~ ed., t. 1, p. 227). corresponde al presupuesto de capital.·
En el régimen anterior, el primero (operativo) agrupaba las
erogaciones necesarias para el "normal desenvolvimiento de los servi
7. CONTENIDO DEL PRFJ;UPUESTo FINANCIERO NACIONAL. cios", incluyendo las de conservación de los bienes patrimoniales y el
servicio de la deuda pública, que debían ser atendidos con recursos
El presupuesto, en cuanto a su índole y esencia cuantitativa, provenientes de rentas generales y sin afectación especial. El presu
exige la confrontación de cifras, y ello lleva a sus dos grandes catego puesto de inversiones patrimoniales (de capital) correspondía a la ad
rías de rubros integrantes: los recursos y los gastos. quisición de bienes de uso o de producción ya la ejecución del plan de
obras y trabajos públicos, con exclusión de los gastos generales o en
424 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 425
personal para su realización o conservación, y debían ser atendidos con "Para los casos en que las modificaciones se aprueben a nivel de
los recursos que especificaba el decreto-ley 23.354/56 en el párrafo final las propias jurisdicciones y entidades el decreto que establezca la dis
del mencionado arto 3, a saber: "Uso del crédito, contribuciones espe tnbución administrativa deberá fijar los plazos y las formas para la
ciales, donaciones, legados, fondos creados al efecto, venta de bienes comunicación, a la Oficina Nacional de Presupuesto, de los ajustes
patrimoniales y la parte de rentas generales que se destine a tal fin". operados".
El actual sistema legal proporciona pautas indicativas de que Destaquemos, por último, que, mediante una disposición que,
esta distinción sigue siendo mantenida. Así, el art. 56 de la ley 24.156, bien usada, resulta indispensable, el PEN puede disponer autorizacio
tras defmir qué se entiende por crédito público, establece que dicho nes para gastos no incluídos en el presupuesto, para atender el socorro
medio de fmanciamiento se utilizará par8. los fines que expresa y inmediato por parte del gobierno en casos de epidemias, inundaciones,
taxativamente se detallan, y en su último párrafo establece la prohibi terremotos u otros casos de fuerza mayor.
ción de realizar operaciones de crédito público para financiar gastos Pero, también aquí, la ley toma sus recaudos al establecer que
operativos. "estas autorizaciones deberán ser comunicadas al Congrilso nacional
A su vez, el art. 19 de la ley 24.156 establece que en la ley de pre en el mismo acto que las disponga, acompañando los elementos de jui
supuesto general debe aparecer reflejado tanto el presupuesto de gas cio que permitan apreciar la imposibilidad de atender las situaciones
tos y recursos de la Administración central como el presupuesto de gastos que las motivaron dentro de las previsiones ordinarias o con saldos
y recursos de los organismos descentralizados. disponibles en rubros presupuestarios imputables. Las autorizaciones
Como explicamos en líneas precedentes, la anterior ley de conta así dispuestas se incorpararán al presupuesto general"
bilidad establecía, para los gastos comprometidos pero no realizados,
un "crédito global de emergencia" (art. 5, decreto-ley 23.354/56), con la
limitación de que este crédito no se aplicaba a gastos en personal ni a 8. EJECUCIÓN DEL PROYECTO.
la ejecución anual de obras y servicios públicos.
El nuevo sistema, según la ley 24.156, no contiene una regula Habiendo examinado la etapa de la preparación, así como la de
ción semejante. aprobación y promulgación, toca ahora referirnos a la aplicación
Conforme expresa el arto 37 de la ley últimamente mencionada, concreta de lo decidido en la ley de presupuesto y los controles perti
"la reglamentación establecerá los alcances y mecanismos para efec nentes destinados a establecer si dicha aplicación se ajustó a la norma
tuar las modificaciones a la ley de presupuesto general que resultan tiva sancionada.
necesarias durante su ejecución. Quedarán reservados al Congreso La ejecución del presupuesto, en sentido amplio, consiste en
nacional las decisiones que afecten al monto total del presupuesto y al un conjunto de operacioJlel!! o actos reglamentaJu/!$, (in", t:
monto del endeudamiento previsto, así como los cambios que impli nen como OOjl:iLO recaudar los distintos recursos públicos y
quen incrementar los gastos comentes en detrimento de los gastos de realizar las erogaciones o inversiones previstas en aquél.
capital o de las aplicaciones financieras, y los que impliquen un cam Conforme a este concepto, la ejecución del presupuesto, básica
bio en la distribución de las finalidades". mente, comprendería dos tipos de operaciones distintas: por una parte,
A su vez, la reglamentación mediante decreto 2666/92 completa las relacionadas con la recaudación de los recursos públicos y, por la
la disposición preceptuando: "Al decretarse la distribución administra otra, las vinculadas a la realización de los gastos públicos. En la prác
tiva del presupuesto de gastos, el Poder Ejecutivo nacional, establecerá tica fmanciera, sin embargo, la ejecución del presupuesto no siempre
los alcances y mecanismos para llevar a cabo las modificaciones al comprende aquellas dos operaciones, sino tan sólo las vinculadas con
Presupuesto General, dentro de los límites que la ley señala. los gastos. Ello es así porque, en algunos casos, la ley anual de presu
"Las solicitudes de modificaciones al Presupu~~to General de la puesto no contiene normas tributarias, ni autoriza su recaudación sólo
Administración nacional deberán ser presentadas ante la Oficina Na durante el pertinente año financiero.
cional de Presupuesto, mediante la remisión del proyecto de acto admi En consecuencia, para esos últimos casos y en sentido estrictlo, la
nistrativo que corresponda, acompañado de la respectiva justificación ejecución de la ley de presupuesto sólo estriba en una serie de actos
y de acuerdo a las normas e instrucciones que dicha Oficina Nacional estatuídos para la realización de los gastos públicos por ella autori
establezca zados. I
J
presupuesto general. El dictado de este instrumento normativo impli e~ ejecutor de darles otro destino. El compromiso tiene gran Jos gastos
cará el ejercicio de la atribución constitucional del Poder Ejecutivo para Cla en los presupuestos de competencia ya que basta que l cual el
decretar el uso de las autorizaciones para gastar y el empleo de los estén en esta etapa para que sean imputados al ejerciciO en eBteriali
recursos necesarios para su financiamiento". compromiso se produce Con prescindencia de la fecha de sU :tJl
Esta norma mantiene una refonna trascendeDte en la gestión zación.' tl'ene el
presupuestaria que ya había sido prevista en la anterior ley de contabi Conforme al régimen de la ley 24.156, el comproIIU'soestarlO. •
lidad (decreto-ley 23.354/56). significado de utilización definitiva del crédito presuptJ ~resa:
Ello es así porque, según el antiguo régimen de la ley 12.961, los . Aunque con otra terminolOgía, el arto 31 de la ley citadaeSUpues
fondos quedaban a disposición del Poder Ejecutivo y sólo podían ser "Se considera gastado un crédito, y por lo tanto ejecutado el pr 1 de"~
entregados a los acreedores del Estado o a los agentes de la administra to de dicho concepto, cuando queda afectado definitiv~~te Bprocedí
ción mediante orden escritadel presidente dela Nación, refrendada g~rse un gasto. La reglamentación establecerá los cnteno~ 1 órgano
por el ministro respectivo (art. 32, ley 12.961),10 cual significaba un mlentospara la aplicación de este artículo y correspondera a 1tua y
largo trámite para cada caso particular. Con ei sistemaactualmente rector del sistema la regulación de los demás aspectos conCeP
les
vigente, en cambio, el Poder E;:iecutivo decreta la distribución adminis operativos que garanticen su plena vigencia". . da por el
trativa del presupuesto de gastos en una sola oportunidad, a partir de La reglamentación de la ley recién mencionada, reabza el coJIl
la cual los créditos o fondos pasan a disponibilidad de las jurisdiccio decreto 2666/92, ordena que, en materia de ejecución de gastoS,
nes y demás entidades, simplificándose el mecanismo de pago a los promiso significa diversas circunstancias, a saber: ré lugar,
terceros. a) el origen de una relación jurídica con terceros, que daelar una
El nuevo régimen importa una utilización del concepto depresu. en el futuro, a una eventual salida de fondos, sea para cane
puesto funcional, que descentraliza las funciones de realización de deuda o para su inversión en un objeto detenninado;
)
aplicación de recursos por un concepto e importe determinados y de cíal en cuanto a requisitos formales al preceptuar que, "como mínimo
la tramitación administrativa cumplida; deberán registrarse la liquidación o el momento en que se devenguen
e) la afectación preventiva del crédito presupuestario que corres los recursos y su recaudación efectiva y, en materia de presupuesto de
ponda, ~ razón de un concepto y rebajando su importe del saldo dispo gastos, además del momento devengado, según lo establece el artículo
nible; precedente, las etapas de compromiso y del pago. El registro del com
el) la identificación de la persona ñsica o jurídica con la cual se promiso se utilizará como mecanismo para afectar preventivamente la
establece la relación que da origen al compromiso, así como la especie y disponibilidad de los créditos presupuestarios, y el del pago, para refle
cantidad de los bienes o servicios a recibir o, en su caso, el carácter de jar la cancelación de las obligaciones asumidas".
los gastos sin contraprestación.. En una cláusula de ordenamiento indispensable, la ley prohíbe
También aporta el decreto 2666/92 las notas características de lo adquirir compromisos para los cuales no hay saldos de créditos dispo
que la ley 24.156, en su arto 31, considera un gasto devengado, y dice nibles, así como también disponer de los créd~tos para una finalidad
que el concepto implica: distinta de la prevista (art. 33).
a) una modificación cualitativa y cuantitativa en la composición A su vez, la ley 24.156 prescribe que los órganos de los tres pode
del patrimonio de la respectiva jurisdicción o entidad, originada por res del Estado determinarán, para cada uno de ellos, los límites cuan
transacciones con incidencia económica o financiera; titativos y cualitativos mediante los cuales podrán contraer compromi
b) el surgimiento de una obligación de pago por la recep sos por sí, o por la competencia específica que asignep, al efecto, a los
ción de conformidad de bienes o servicios oportunamente contratados o funcionarios de sus dependencias. La competencia así asignada será
por haberse cumplido con los requisitos administrativos dispuestos para indelegable.
los casos de gastos sin contraprestación; Este último dispositivo es complementado por la reglamentación
e) la liquidación del gasto y la simultánea emisión de la respecti que efectuó el decreto 2666/92, la cual establece los montos y las jerar
va orden de pago dentro de los tres días hábiles del cumplimiento de lo quías de los funcionarios que podrán realizar los gastos.
previsto en el numeral anterior;
el) la afectación definitiva de los créditos presupuestarios corres
12. EL DEVENGAMIENTO.
pondientes.
Establece también el decreto 2666/92 que, para evitar costos
operativos innecesarios y mejorar la eficiencia en el uso de los recur Conforme vimos al tratar el compromiso, el art. 31 de la ley esta
sos, la Secretaría de Hacienda debe dictar normas técnicas para blece el concepto de gasto devengado, concepto éste que ha sido com
que las jurisdicciones y entidades tengan reservas internas destinadas pletado por el decreto 2666/92, según el cual un gasto devengado impli
a hacer frente al período que demore la tramitación previa a la ca, entre otras cosas, la liquidación delgast.o y la simultánea emu>iÓtl
fortnalización de los compromisos. de la respectiva ol'd.,.,! .:,;:; vago, la cual debe efectivizarse dentro de los
Se dispone, asimismo, por el reglamento que la Secretaría de tres días hábíies del cumplimiento de la recepción de conformidad de
Hacienda deimirá, para cada inciso, partida principal y partida par los bienes o servicios oportunamente contratados, o de los requisitos
. cial, los criterios para el registro de las difer~tes etapas de ejecución administrativos dispuestos para los gastos sin contraprestación. Asi
del gasto y la descripción de la documentación básica que deberá res mismo, implica la afectación definitiva de los créditos presupuestarios
paldar cada un&; de las operaciones de registro. correspondientes.
Con base en los criterios determinados en el presente artículo, la Se debe tener especialmente en cuenta que, según el arto 41 de la
Contaduría General de la Nación iJjará los procedimientos y elaborará ley 24.156, con posterioridad al 31 de diciembre de cada año no podrán
los manuales necesarios para que las jurisdicciones y entidades lleven ser asumidos compromisos ni devengados gastos con cargo al ejercicio
los registros de ejecución de recursos y gastos. que se cierra en esa fecha. El artículo siguiente establece que los gas
Según se puede ver, la ley (art. 32) exige que las jurisdicciones y tos devengados y no pagados al31 de diciembre de cada año cancelarán
entidades lleven registros de ejecución presupuestaria en las con durante el ejercicio siguiente. con cargo a las disJ\onibilidades en caja y
diciones que indique la reglamentación. Pero la ley da el ~tapié iní bancos existentes a la fecha señalada; en cuanto a los gastos compro
metidos y no devengados al 31 de diciembre, éstos se efectuarán auto
~
430 .... HÉcTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 431
máticamente en el ejercicio siguiente, imputándolos a los créditos dis ~; controlador de la "regularidad jurídica" del libramiento, que compro
ponibles para ese ejercicio. mete su responsabilidad (autor y ob. cits., t. 1, p. 274, 6! ed.).
En lo que hace a la liquidación propiamente dicha, corresponde La Tesorería General de la Nación es el órgano rector del
dejar en claro que la erogación, que fue calculada aproximadamente a sistema de tesotería instaurado por la ley 24.156 y regulado en el título
los efectos del compromiso, se hace concreta y fija mediante la liquida IV. Depende directamente del órgano coordinador de los distintos siste
ción, es decir J se constituye en deuda "líquida". Por supuesto que en mas, que, por el arto 6 de la mencionada ley y el decreto 2666/92, es la
ciertos casos la liquidez ya existe en el momento del compromiso, pero Secretaría de Hacienda. La Tesorería General coordina el funciona
en gran número de situaciones el importe exacto sólo puede ser deter miento de todas las unidades o servicios de tesorería que operan en el
minado con posterioridad a esa operación, una vez cumplidas las pres sector público nacional, dictando las normas y procedimientos condu
taciones o realizados los servicios. centes para ello (art. 73, ley 24.156). En cada jurisdicción y entidad de
También hace al caso la disposición del arto 35 que delega en la la Administración nacional funciona una tesorería central, que reúne
reglamentación la competencia para ordenar pagos y efectuar desem la recaudación de las distintas cajas, recibe los fondos puestos a su
bolsos, así como las habilitaciones para pagar que no estén expresa disposiCión, y hace efectivos los pagos que ordene el respectivo servicio
mente establecidas en la ley 24.156. administrativo (art. 77, ley 24.156). Las embajadas, legaciones y con
La reglamentación por decreto 2666/92 estableció al respecto (art. sulados son agentes naturales de la Tesorería General de la Nación en
9.1) que toda salida de fondos del Tesoro requiere ser formalizada me el exterior, actuando como agentes receptores de fondos y pagadores,
diante una orden de pago, la cual será emitida por el servicio adminis de acuerdo con las instrucciones que dicte la Tesorería General de la
trativo financiero competente, con la información que detalla dicho Nación (art. 79, ley cit.).
artículo. Es posible iniciar la tramitación administrativa de un gasto Por otra parte, el órgano central de los sistemas de administra
con antelación a la iniciación del ejercicio al que será atribuído o impu ción financiera instituirá un sistema de caja única o de fondo unifica
tado, siempre que el respectivo crédito esté previsto en el proyecto de do, según 10 estime pertinente, que le permita disponer de las existen
ley de presupuesto, y sin que la aplicación de este procedimiento impli cias de caja de las jurisdicciones y entidades de la administración
que el inicio de relaciones jurídicas con terceros, ni salidas de fondos nacional, en el porcentaje que establezca el reglamento de la ley.
del Tesoro hasta tanto dicha ley presupuestaria resulte aprobada (art.
11 del reglamento por decreto 2666/92 al arto 35 de la ley 24.156).
Los hbramientos pueden ser de pago directo a terceros o de entre 14. EJECUCIÓN EN MATERIA DE RECUBSOB.
ga de fondos a los propios libradores, para que realicen el pago por
intermedio de los servicios administrativos. Caducan al año de su en La diversidad de recursos del Estado, y su distinto régimen de
trada en la Tesorería General, pero los acreedores afectados pueden percepción, hace que los procedimientos de ejecución en esta materia
reclamar la apertura de un nuevo crédito si sus derechos no se hubieren C{lrezcan de la uniformidad de procedimientos que rigen en relación
extinguido por prescripción. con los gastos, no siendo del caso estudiar en esta oportunidad el régi
men jurídico de determinación y recaudación de los diversos ingresos
estatales. . .
13. EL PAGO.
Solamente nos referiremos al sistema de contabiJización de re
Como ya hemos podido apreciar mediante el análisis de las eta cursos-que es uniforme en todo 10 que hace a la dinámica presupues
pas anteriores, la ley no hace una separación tajante entre las etapás taria.
del devengamiento yel pago. De allí que el arto 35 de la ley 24.156, que . Hemos visto las importantes funciones de la Tesorería Gene
ya vimos en su momento, y especialmente su reglamento por decreto ral de la Nación. A este organismo le toca la función de centralizar la
2666/92, establecen las características de la orden de pago y la compe recaudación de los recursos de la Administración central y distribuírlos
tencia para librarla. en las tesorerías jurisdiccionales para que éstas efectúen los pagos de
Como dice Giuliani Fonrouge, el pago no es únicamente laopera las obligaciones generadas (art 74, inc. e, de la ley 24.156). Los fondos
ción material de entrega del dinero, sino también unaoperaci6njurí que administren las jurisdicciones y entidades de la Administración
dica, ya que el Tesoro no es ejecutor ciego de la orden de pago, sino un pública nacional deberán ser depositados en cuentas del servicio han
,.:;~
r
MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 433
432 HÉcTOR B. VILLEGAS
vos que practican el control interno, Ysubsiste el control final ejercido
cario a la orden conjunta deljefe de servicio administrativo y del teso
rero o funcionario que lo suplante o haga sus veces (art. 78, ley 24.156). por el Parlamento.
El régimen de control que rigió con anterioridad en nuestro país
Interviene también la ley para regular el sistema a regir en ma (decreto-ley 23.354/56) implicó modificaciones significativas respecto
teria de sumas incobrables, las que así podrán ser declaradas por el de sistemas anteriores, al crear el Tribunal de Cuentas de la Nación y
Poder Ejecutivo nacional o por los funcionarios que determine la regla al separar de manera tajante el control interno y el control exter
mentación, agotados que fueran los medios para lograr su cobro. Se
no de la actividad presupuestaria
gún dicha norma, la declaración de incobrabilidad no implica la extin Refiriéndose al sistema nacional (ya que en las provincias hay
ción de los derechos del Estado (sujetos a la regla de prescripción que distintos métodos, especialmente en aquellas que mantuvieron los tri
corresponda), ni de la responsabilidad en que pudiera incurrir el fun bunales de cuentas), digamos que el régimen actual está regulado por
cionario o empleado recaudador o cobrador, si la situación le pudiera la ley 24.156, y lo que salta a primera vista es la supresión de dicho
ser imputable. Es decir, que el crédito del Estado puede ser eliminado organismo. Hubo un procedimiento muy desagradable que precipitó
de las cuentas presupuestarias, sin que ello afecte su permanencia esta medida. Si bien el Tribunal de Cuentas no tenía status constitu
sustancial y su cobrabilidad con relación a los terceros deudores (art. cional, la intención al instituírlo fue crear un órgano con absoluta in
40, ley 24.156). dependencia funcional respecto al Ejecutivo Y que teóricamente res
pondía de sus actos ante el Congreso.
15. CoNTROL DEL PRESUPUESTO.
Esta construcción se vino abajo estrepitosamente cuando el PEN
(que era el órgano controlado) removió de sus cargos a los miembros
El control de la ejecución del presupuesto tiene principalmente
del Tribunal de Cuentas (que supuestamente era el organismo que
controlaba al primero). '
r
una finalidad técnico-legal, vinculada a la comprobación sistemática En lo sucesivo, las cosas no serán tan fáciles para el órgano obje
de la regularidad de cumplimiento de los actos de gestión yel adecuado
to de control, porque la tarea de fiscalización externa del sector público
manejo de los fondos públicos. en sus aspectos patrimoniales, económicos, financieros y operativos
Dentro de dicha fmalidad están contemplados distintos rubros
será atribución legislativa ejercitada mediante la actuación y dictáme
atinentes a la observación sobre el cumplimiento de las pautas estable nes de la Auditoría General de la Nación. Así lo dispone, entre
cidas en el tercer párrafo del inc. 2 del arto 75 de la Constitución nacio
otras cosas, el arto 85 de la Constitución nacional, dando al organismo
nal, las cuales debieron haberse incluído en el programa general de
gobierno y plan de inversiones públicas, conforme 10 exigido por el arto controlador el sustento constitucional del cual carecía el fenecido Tri
75, inc. 8, de la Constitución nacional También serán objeto de control bunal de Cuentas.
el costo y la eficiencia de los organismos oficiales y su adecuación al
programa general antes indicado.
16. CoNTROL IN'l'EB'No.
Existen dos sistemas principales de control en los diversos paí
ses: el legislativo o tipo inglés, yeljurisdiccional o tipo francés, aun De tal manera, el sistema argentino actual para el orden nacio
que estas expresiones no deben tomarse en términos absolutos, por nal, instituído por la ley 24.156, dispone un sistema de control inter
cuanto ambos presentan características variadas. A éstos se agregaba no del PEN a cargo de un nuevo órgano denominado Sindicatura
un tercer sistema, practicado en la desaparecida Unión Soviética, en General de la Nación (art. 96). Este organismo consiste en una enti
la cual existía un control de tipo partidario practicado por el Partido dad con personería jurídica propia y autarquía administrativa y finan
Comunista ciera, dependiente del presidente de la Nación (art. 97).
a) Sistema legislativo. En Inglaterra, el control del presupuesto Es materia de su competencia el control interno de las jurisdic
es realizado directamente por el Parlamento, pero ello es sólo en prin ciones que componen el Poder Ejecutivo nacional y los organismos des
cipio, ya que la complejidad de tareas obliga en la práctica a delegar la centralizados Y empresas y sociedades del Estado que dependan de él,
función en otros organismos. sus métodos y procedimientos de trabajo, normas orientativas y' es
b) Sistema jurisdiccional. El sistema francés se basa en una tructura orgánica (art. 98, ley cit.). De tal mallera, el sistema de con
"Corte de Cuentas", tribunal independiente del Poder Ejecutivo, con trol interno queda conformado por la Sindicatura General de la Na
funciones jurisdiccionales. Además existen organismos administrati
..
formal como sustancial. El citado organismo, sin embargo, debía limi en los dictámenes de la Auditoría General de la Nación", y que ella
tarse a examinar si los actos eran acordes con las disposiciones legales tendrá a cargo "el control de legalidad, gestión y auditoría de toda la
o reglamentarias vigentes, sin poder entrar en el análisis de la política actividad de la Administración pública centralizada y descentralizada,
financiera del gobierno. cualquiera que fuera su modalidad de organización, y demás funciones
También estaba a cargo del Tribunal de Cuentas un control que la ley le otorgue", y asimismo tendrá intervención en forma nece
jurisdiccional que llevaba a cabo mediante dos acciones denomina saria "en el trámite de aprobación o rechazo de las cuentas de percep
dasjuicio de cuentas y juicio de responsabilidad. ción e inversión de los fondos públicos".
El actual régimen de control externo de la AdministraciÓn públi El art. 117 de la ley 24.156 establece, entre otras funciones, que
ca fue sustancialmente modificado al suprimirse el Tribunal de Cuen el organismo creado tendrá que dictaminar sobre los estados contables
tas y crearse por ley 24.156 la Auditoría General de la Nación, financieros de las empresas y"Sociedades del Estado, los entes regula
órgano éste que adquirió entidad constitucional mediante la reforma dores de servicios públicos, los entes privados adjudicatarios deproca
constitucional de 1994. sos de privatización (en cuanto a las obligaciones provenientes de los
La Auditoría General de la Nación fue creada como ente de respectivos contratos) y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Ai
control externo del sector público nacional, dependiente del Con res. No obstante, entendemos que esta última facultad há cesado ante
greso nacional. Este organismo es una entidad con personería jurídica el art. 129 de la Constitución nacional, que crea para la ciudad mencio
propia, independencia funcional e independencia rmanciera. nada un gobierno autónomo, que, como tal, debe legislar sobre sus
Su carácter parlamentario se refuerza porque su estructura oro sistemas de control interno y externo.
gánica, sus normas básicas internas, la distribución de funciones y Desaparecido el Tribunal de Cuentas, que juzgaba las cuestiones
sus reglas básicas de funcionamiento serán establecidas por resolu atinentes a la responsabilidad, el punto está tratado ahora, en forma
.¡
ciones conjuntas de las comisiones parlamentarias Mixta Revisora de muy sucinta, por los arts. 130 y 131 de la ley 24.156.
Cuentas y de Presupuesto y Hacienda de ambas Cámaras del Congre El art. 130 señala que toda persona física que se desempeñe en
so de la Nación, por vez primera. las jurisdicciones o entidades sujetas a la competencia de la Auditoría
General de la N ación debe responder por los daños económicos que por
Las modificaciones posteriores serán propuestas por la Auditoría
su dolo, culpa o negligencia ocasione en el ejercicio de sus funciones a
a las referidas comisiones y aprobadas por éstas. Su patrimonio esta los entes mencionados, siempre que no se encuentre comprendida en
rá compuesto por todos los bienes que le asigne el Estado nacional, los regímenes especiales de responsabilidad patrimonial. El arto 131
por aquellos que hayan pertenecido o correspondido por todo concep establece que la acción para hacer efectiva esta responsabilidad pres
to al Tribunal de Cuentas de la Nación y por aquellos que le sean cribe en los plazos fijados por el Código Civil, contados desde el momen
trasferidos por cualquier causa jurídica (art. 116, ley 24.156). to de la comisión del hecho generador del daño o, producido éste, si es
Es visible la diferencia entre el anterior sistema, que seguía el posterior, cualquiera sea el régimen de responsabilidad patrimonial
estilo francés, que era de tipo jurisdiccional, y el actual régimen de aplicable a estas personas.
control externo de tipo legislativo, al igual que en Inglaterra, aunque
con las notorias diferencias que imponen los disímiles sistemas de go
bierno. 18. CoNTROL PARLAMENTARIo.
Este carácter legislativo del ente, ya contemplado por los arts.
116 y ss. de la ley 24.156, fue convalidado por la Constitución nacional, El arto 75, mc. 8, de la Constitución nacional otorga al Congreso
la cual, al respecto, dice en el arto 85 que el control externo del sector de la Nación la enorme facultad, no siempre bien ejercida en nuestro
público nacional, "en sus aspectos patrimoniales, económicos, finan país, de "aprobar o desechar la cuenta de inversión".
cieros y operativos, será una atribución propia del Poder Legislativo". Este dispositivo se conecta íntimamente con el art. 85 de la carta
El texto constitucional anterior a la reforma no establecía expresa magna, que ya vimos que establece que el control externo del sector
mente tal atribución, pero ésta surgía, implícitamente, como deriva público nacional en sus aspectos patrimoniales, económicos, financie
ción de la cuenta de inversión. La norma constitucional establece aho ros y operativos será atribución propia del Congreso, debiendo su exa
ra que "el examen y la opinión del Poder Legislativo sobre el desempeño men y opinión estar sustentados en los dictáp1enes de la Auditoría
y situación general de la Administración pública estarán sustentados General de la Nación. Si bien nada dice en cuanto al momento de exa
"'-:=..~----
438 HÉCTOR B. VILLEGAS MANUAL DE FINANZAS PÚBLICAS 439
l
men, del último párr@Ío del arto 85 de la Constitución ke desprende que Con estos elementos e incluso comentarios valorativos, el Con
el control es amplio, abarcando el aspecto posterior de la gestión, o greso Nacional contará con los elementos suficientes para ejercer la
concomitante con ella, en cuanto a observar e informar al Congreso función de "aprobar o desechar la cuenta de inversi6n".
en los actos de larga duración en el tiempo, sin tener que esperar al Es de esperar que en el futuro se lleve a cabo esta obligación
cierre del ejercicio o al examen de las cuentas públicas. parlamentaria con el máximo de estrictez. Pero no basta con que se
Los actualizadores de Giuliani Fonrouge sostienen que esta in cumpla el mandato constitucional y se examine hasta el último detalle
terpretación a favor del control preventivo del órgano constitucional "la cuenta de inversión".
legislativo está conteste con las opiniones de los constituyentes en el Es necesario también que el Congreso otorgue amplia y
debate de la Convención Constituyente sobre la Auditoría General de la didáctica publicidad a su análisis para que la población en su
Nación (autor y ob. cits., t. 1, pS. 304 y 305, 61 edJ. conjunto se entere de cómo se obtuvieron y gastaron los dine
ros públicos en el período fenecido.
Ese conocimiento de si se cumplió o no lo que se prometió, al
19. EL EXAMEN DE LA CUENTA DE INVERSIÓN SEGÚN LA LEY 24.156. menos en un año, será el argumento principal para que los gobernan
tes, presentes o futuros, pertenecientes a las diversas alineaciones po
El órgano encargado de confeccionar la cuenta de inversión para líticas, soliciten el apoyo de la comunidad o, por el contrario, no se
que la exalnine el Congreso es la Contaduría General de la N ación (art. atrevan ni siquiera a mirar a los ojos a aquellos que les creyeron y les
91, inc. h, ley 24.156). otorgaron la confianza expresada en el voto, máxima expresión del po
El arto 92 regula que dentro de los cuatro meses de concluído el der de los ciudadanos de un país democrático.
ejercicio financiero (hasta el 30 de abril) las entidades del sector públi
co nacional, excluída la Administración central, deberán entregar a la
Contaduría General los estados contables financieros de su gestión
anterior. Paralelamente, el arto 43 regula que al cierre de las cuentas
del ejercicio los organismos responsables de la liquidación y captación
de r~rsos, como asimismo de gastos y pagos, deberán reunir la infor
mHción, que, junto con el análisis de la correspondencia entre los gas
tos y la producción de bienes y servicios que preparará la Oficina Na
cional de Presupuesto, se centralizará en la Contaduría General de la
Nación a los fmes de la elaboración de la cuenta de inversión del ejer
dcio.
El arto 95 establece que la cuenta de inversión deberá presentar
se anualmente al Congreso Nacional antes del 30 de junio, conteniendo
como mínimo: a) los estados de ejecución del presupuesto de la Admi
nistración nacional, a la fecha de cierre del ejercicio; b) los estados que
muestren los movimientos y situación del Tesoro de la Administración
central; e) el estado actualizado de la deuda pública interna, externa
' d.irecta e indirecta; d) los estados contable-financieros de la Adminis
tración central; un informe que presente la gestión financiera consoli
dada del sector público durante el ejercicio y muestre los respectivos
resultados operativos, económicos y financieros. En su último párrafo,
el arto 95 menciona que la cuenta de inversión contendrá comentarios
sobre: a) el grado de cumplimiento de los objetivos y metas previstos en
el presupuesto; b) el comportamiento de los costos y de los indicadores
de eficiencia de la producción pública, y c) la gestión financiera del
sector público nacional.
\_-._
:\
441
BIDUOGRAFfA GENERAL
t,~¡;l'f)t;iW¡:;'··o!;·íIi·iUi _ _ _ _ _ _ __
442 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA 443
CARRERA JuYA, Franci¡co: Manual de derecho financiero, Madrid, 1993, FRANCO, Gabriel: Principios de hacienda pública, Madrid, 1967.
voL 1. FRÁVEGA, Oscar B.: Humanismo y globalización, en "La Voz del Inte
CARSTEN, Welinder: Traslación y efectos impositivos, en Tratado de rior" del 16/4/98.
finanzas, de Gerloff-Neumark. GALLI, Guillenno: Recursos públicos, trabajo publicado en Manual de
CLARK, Colin: Finanzas públicas y cambios en el valor de la moneda, finanzas públicas, de Mordegliá y otros.
"Economic Journal", LV, 1945. GANGEMI, LeIlo: Tratado de hacienda pública, Madrid, 1961.
COLLAZO, Oscar Juan: Administración pública, Buenos Aires, 1981, t. GARCfA BELSUNCE, Horacio: Temas de derecho tributario, Abeledo-Perrot,
2, ob. cit. por Adolfo Atchabahian, Régimenjurídico de la gestión Buenos Aires, 1982.
y del control en la hacienda pública, Depalma, Buenos Aires, - El empréstito público no puede ser coactivo, en "La Nación" del
1996. 25/4/88.
COLM, Gerhard: La economta del presupuesto público, en Tratado de GARcfA MAYNEz, Eduardo: Introducción al estudio del derecho, Porrúa,
finanzas, de Gerloff-Neumark. Méjico, 1988.
CORNEJO, Benjamín e ITURRIOZ, Eulogio: Manual de economía política, GARcfA VIZCAfNO, Catalina: Derecho tributario, DepaIma, Buenos Ai
Buenos Aires, 1975. res, 1996.
CORTÉS DOAflNGUEZ, Matías: Ordenamiento tributario español, Madrid, GERLOFF, W.: Doctrina de la economía tributaria, en Tratado de fi
1968. nanzas, de Gerloff-Neumark.
CORTI, Horacio Guillermo: Derecho financiero, Buenos Aires, 1997. - Fundamentos de la ciencia financiera, en Tratado de finanzas,
CORTI, CALVO y SFERCO: Un pri,mer acercamiento, a trazo grueso, al de Gerloff-Neumark, El Ateneo, Buenos Aires, 1961.
Nuevo Régimen Penal Tributario, en "Impuestos", t. LV-A-863. GIANNINI, A D.: Instituciones de derecho tributario, Madrid, 1957.
COSCIANI, Cesare: El impuesto directo en el cuadro de un sistema tri GIAMPIETRO BORRAs, Gabriel: Las tasas en la hacienda pública, Monte
butario, "Impuestos", 1963. video, 1959.
- Principios de ciencia de la hacienda, Madrid, 1960. GWLIANI FONROUGE, Carlos M.: Derecho financiero, 5' ed., Depalma,
DALTON, Hugh: Principios de finanzas públicas, Buenos Aires, 1948. Buenos Aires, 1993.
DE JUANO, Manuel: Curso de finanzas y derecho tributario, Rosario, _ Derecho financiero, 6!! ed. actualizada por Navarrine y Asorey,
1972. Buenos Aires, 1997, t. 2.
DI5 PIETRAMÓNICA, Viviana Cecilia: Proyección del Estatuto del Contri - Nuevas modalidades de empréstitos forzosos y de contribucio
buyente sobre el Régimen Simplificado, en "Periódico Económico nes sociales, en "'Impuestos", t. 19.
'I'ributario", del 13/411999. GONzALEZ, Eusebio: Informe Nacional de España en las XV Jornadas
DI MARCO, Luis: La región en el mundo global, en "La Voz del Interior" Latinoamericanas de Derecho Tributario, Caracas, 1991.
DUE, John: Análisis económico de los impuestos, 2!! ed., El Ateneo, res, 1975.
Buenos Aires, 1968. GRIZIOTI'l, Benvenuto: Principios de ciencia de las finanzas, Depalma,
DUVERGER, Maurice: Instituciones financieras, BarceloI1a, 1960. Buenos Aires, 1959.
- Hacienda pública, Barcelona, 1968. Principios de política, derecho y ciencia de la hacienda, Edic.
EINAum, Luígi: Principios de la hacienda pública, Madrid, 1968. Madrid, 1935, p. 426.
- Mitos y paradojas de la justicia tributaria, Ariel, Barcelona, 1963. GROSSMANN, Eugen: Finanzas y moneda, en Tratado de finanzas, de
EKMEKOJIAN, Miguel: Manual de la Constitución Argentina, 4!! ed., Gerloff-Neumark.
Depalma, Buenos Aires, 1999. GROVES, Harold: Finanzas públicas, Villas, Méjico, 1965.
FERREIRO LAPATZA, José Juan: Curso de derecho financiero español, 13!! HADDAD, Jorge E.: Ley Penal Tributaria comentada, 1! ed., Depalma,
ed., Madrid, 1991. Buenos Aires, 1991.
- Ensayos sobre metodología y técnica jurídica en el derecho fi HICKS, Ursula: Hacienda pública, Aguilar, Madrid.
nanciero y tributario, Marcial Pons, Madrid, 1998. INGROsso, Gustavo: Diritto finanziario, NápoIes, 1956.
FERRER, Aldo: Hacía un capitalismo diferente, en "Clarín", Suplemen ITURRIOZ, Eulogio: Curso de finanzas públicas, Macchi, Buenos Aires,
to Económico, del 14/1/98. 1981.
FORRESTER, Viviane: El horror económico, Fondo de Cultura Econó JARACH, Dino: Análisis del Código Tributario para América Latina, en
mica. "Impuestos", t. XXIX.
444 BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA 445
- Curso superior de derecho tributario, Buenos Aires, 1969. Problemas económicos y financieros del Estado intervencionista,
- El hecho imponible, 11 ed., Buenos Aires, 1943. Madrid, 1964.
Finanzas públicas y derecho tributario, Cangalla, Buenos Aires, Teor{a y práctica de la técnica presupuestaria, en Tratado de
1983. finanzas, de Gerloff-Neumark.
JEzE, Gastón: Cours élémentaire de science et législation financieres, NI'l"I'l, Francisco: Principio de la ciencia de la hacienda, Buenos Aires,
Giard, París, 1912. 1931o
KAHN, R. F.: The relatíon of home investment to unemployment, ORtA, Salvador: Finanzas, Buenos Aires, 1948.
"Economic Journal", junio, 1931. PELÁEZ MARQUES, Mercedes: El consenso hispano-argentino, Aplicación
KUZNETS, Simon: National income and its compositíon, Nueva York, Tributaria, Buenos Aires, 1998.
1941o NREZ DE AYALA, José Luis: Derecho tributario, Madrid, 1968.
LAFERRIERE. Julien y WALINE, Marcel: Traüé élémentaire de science et PuGLlESE, M2ll;o: Instituciones de derecM ,financiero, Méjico, 1939.
de législation financieres, París, 1952. _ Le tasse nella scienza e nel diritto positivo italiano, Padua, 1930.
LAUFENBURGER, H.enri: Finances comparées, París, 195(J. PuvIANI, Amilcare: Teorta de la ilusión financiera, Instituto Español
LAUR¡;:, Maurice: PoUtica fiscal, Madrid, 1960. de Estudios Fiscales, 1973.
LICCIAROO, Cayetano: La importancia del presupuesto, artículo publi QUERALT, Juan Martín y otros: Curso de derecho financiero y tribu~a'
cado en "La Nación" del 15/1198. rio, 7" ed., Tecnos, Madrid, 1996.
L6PEZ VARELA, Manuel: El régimen impositivo argentino, Buenos Ai R.AMtREZ CARDONA, Alejandro: Sistema de hacienda pública, Temía, Bo
res, 1925. gotá,1980.
LUQID, Juan Carlos: Prólogo al Manual de finanzas públicas, de Rober RElG, Enrique: Sistemática tributaria y proceso de la ley fiscal en
to Mordeglia y otros, Buenos Aires, 1986. "Derecho Fiscal".
MARIENHOFF, Miguel: Tratado de derecho administrativo, Buenos Ai RIFKIN, Jeremy: Fin del trabajo, Paidós, Buenos Aires, 1996.
res, 1966. RINALDI, José Luis y PUEYRREDÓN, Juan Marcos: Consideraciones acer
MARsHALL, Alfred: PrincipIes of economics. ca del Nuevo Régimen de Ahorro Obligatorio, publicado en "Bo
MARTIN, José Maria: Ciencia de las finanzas públicas, Buenos Aires, Q
letín Económico" de "La Ley", año 5, n 6, del 27/6/88.
1976. SÁINZ DE BUJANDA, Fernando: Lecciones de derecho financi2ro, Sección
MARTfNEz BUJÁN P¡;:REZ, Carlos: Los delitos contra la hacienda pública Publicaciones Universidad Complutense, Madrid, 1979.
y la seguridad social, Tecnos, Madrid, 1995. _ Sistema de derecho financiero.
MATUS BENAVENTE, Manuel: Finanzas públicas, Santiago, Chile, 1964. _ Hacienda y derecho, Madrid, 1962.
MEHL, Lucien: Elementos de ciencia fiscal, Barcelona, 1964. SARRtA, Félix: Derecho administrativo, Córdoba, 1946.
MESSNER, Dirk: Artículo publicado en "La Voz del Interior" del 15/3/98. ScHMOLDERS, Günter: Teorta general del impuesto, Madrid, 1962.
MICHELI, Gian Antonio: Profili cntici in tema di potesta d'imposizioni, _ Sistema y sistemática impositivos, en Tratado de finanzas, de
"RS.D.F.D.F.", marzo, 1964. Gerloff-Neumark.
MORDEGLIA, Roberto y otros: Manual de finanzas públicas, A-Z Editora, SELIGMAN, Edwin: Essais sur l'impOt, Giard, París, 1914, t. n.
Buenos Aires, 1977. _ Shifting and incidence in taxation, Nueva York.
MORSELLI, Manuel: Compendio de ciencia de las finanzas, Buenos Ai SiERCO, José María: Tasa retributiva Y justicia tributaria, en "Impues
res, 1947. tos", 1. XLVII-B.
- Los presupuestos científicos de la hacienda pública, Madrid, 1964. SHAW, José Luis: Tasas, precios e impuestos, Montevideo, 1993.
- Le point de vue théorique de la para{iscalité, en "Revue de Sciencia SMITH, Adam: Investigación de la naturaleza Y causas de la riqueza de
Financiere", 1951. las naciones, 1776, libro IV, cap. 2.
MUCHNIK, Daniel: Recordando con ira, en "Clarín" del 19/4/98. SoMERS, Harold: Finanzas públicas e ingreso nacional, Méjico, 1961.
Q
MUSGRAVE, Richard y MUSGRAVE, Peggy: Hacien4a pública, Méjico, 1992. TAFFETANI, Oscar: La peste económica, en "Nueva", n 353, de119/4198.
NAVAJAS, Fernando: Artículo publicado en "Ambito Financiero" del TARANTINo, Jacinto R.: Certeza, Omeba.
17/3/98. _ Direcciones actuales para el estudio de la materia tributaria,
NEUMARK, Fritz: Principios de la imposición, Instituto de Estudios Fis "Boletín Facultad de Derecho", Córdoba, enero-abril, 1964.
cales, Madrid, 1974. Exposición en diálogo sobre tributación /Üfl!al, "Veritas" del 1511/63.
I
, 1
446 BIBLIOGRAFfA
',~
\,