You are on page 1of 6

Cultura Ciudadana: La Base del Desarrollo

María Victoria Andrade Gómez & Daniela Yusti Tangarife.


Departamento de Ingeniería Química y Ambiental
Universidad Nacional de Colombia.
mvandradeg@unal.edu.co & dyustit@unal.edu.co

Resumen

La falta de cultura ciudadana en Colombia, más específicamente en la ciudad de Bogotá es


un factor que ha llevado al deterioro de la ciudad en múltiples ámbitos; el individualismo
característico de esta ciudad es el primer factor que sustenta el comportamiento de sus habitantes, lo
que demuestra la falta de conciencia colectiva que se presenta y de sentido de pertenencia, así como
el déficit en el cumplimiento normas y valores morales comunes. En el siguiente artículo el lector
comprenderá la importancia de tener conciencia ciudadana para darnos cuenta de la importancia que
tienen nuestros actos para la ciudad y el entorno.

Palabras clave:

Introducción

Cada día los ciudadanos nos vemos afectados por situaciones como el carro que se pasó el
semáforo estando en rojo, el hombre que se coló en la estación de Transmilenio, los buses
sobrepasando la cantidad de pasajeros, el motociclista que va maniobrando entre los carros, y eso
hablando sólo en el ámbito de la movilidad, porque son muchos más; sin embargo si nos detenemos
a analizar más allá de la situación, notamos que todo es cuestión de cultura ciudadana. Mundialmente
la cultura ciudadana tiene una gran importancia en el crecimiento y desarrollo socioeconómico de un
país, esta además de abordar las buenas costumbres también encamina las malas, y se preocupa por
encontrar posibles soluciones; por lo tanto la cultura ciudadana se encarga de mejorar nuestro entorno,
permitiendo una mejor convivencia y brindando una mejor calidad de vida.

La cultura ciudadana se basa principalmente en las leyes establecidas por nuestros gobernantes y en
la conciencia moral de cada persona para regular su conducta humana ante las situaciones diarias de
la sociedad. El cumplimiento de estos dos factores es posible a través de la educación, y este proceso
formativo comienza desde el hogar y lo complementan las instituciones educativas, si a un niño desde
la temprana edad se le inculcan valores como respeto, solidaridad, tolerancia y sentido de pertenencia,
así mismo será su manera de actuar ante la sociedad, ya que poseerá la capacidad de querer su entorno
para mejorarla. Sin embargo, existen muchos ciudadanos que se sumen en su falta de conciencia e
ignorancia al momento de reconocer los derechos de los demás y responsabilizarse de sus acciones,
así como también hay ciudadanos de mentalidad pesimista que asumen que su país no va a cambiar
y utilizan la típica frase “Es que estamos en Colombia” para sustentar sus malos actos, lo que conlleva
a tener una postura cómoda ante estas situaciones.

La cultura ciudadana que poseen muchos países refleja un verdadero impacto positivo en la calidad
de vida de las sociedades, ya que su actuar se debe fundamenta en una cuestión de costumbres,
actitudes y acciones de las sociedades, que en conjunto llevan a la disminución de las cantidades de
problemas sociales.
Marco Teórico:
Cultura ciudadana en Colombia
El concepto de Cultura Ciudadana aparece por primera vez en Colombia en 1995, como eje
central del Plan de Desarrollo Formar Ciudad. En ese momento, se trata de un concepto inédito,
concebido por un Alcalde y su gabinete, en un esfuerzo por entender y abordar las problemáticas de
origen cultural en el Distrito capital.
En el Decreto por el que se adopta el Plan Distrital de Desarrollo, dice que “Cultura ciudadana se
entiende como el conjunto de costumbres, acciones y reglas mínimas compartidas que generan
sentido de pertenencia, facilitan la convivencia urbana y conducen al respeto del patrimonio común
y al reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos” (Departamento Administrativo de
Planeación Distrital, 1995).
En este se contempla como estrategia para lograrlo, el desencadenar y coordinar acciones públicas y
privadas que incidan directamente sobre la manera como los ciudadanos' perciben, reconocen y usan
los entornos sociales y urbanos y cómo se relacionan entre ellos en cada entorno.
En este sentido es necesario considerar la pertenencia de los ciudadanos, el como ellos reconocen
cada uno de los contextos de una ciudad y la posición que tienen frente a sus reglas. Así mismo, que
tan apropiados están de ella, el valor que le dan, el respeto a su organización interna y a su carácter
de patrimonio común.
Con esta definición se inicia un análisis de la cultura ciudadana en Bogotá. Se verá cómo esta gran
ciudad de la República de Colombia pasó de ser condecorada por la ciudadanía de sus habitantes a
contar con innumerables problemáticas debido a la falta de esta virtud ciudadana, la causa de la
ausencia y las consecuencias de la misma.
Colombia, conocida por su gran biodiversidad y riqueza cultural, es un país ubicado en sur américa.
Este, en los últimos 50 años ha atravesado por problemáticas las cuales han cambiado por completo
tanto las dinámicas sociales como económicas del país, habiendo en todas un factor siempre presente,
su riqueza cultural. Sin embargo, cuando se va a hablar de cultura ciudadana, de la pertenencia de sus
habitantes y el compromiso que ellos tienen para con su patrimonio común, hay mucho que analizar.
En Colombia, los índices de cultura ciudadana son bajos, a pesar de que no existe un diagnóstico
como tal sobre las dimensiones de la cultura ciudadana y sus componentes, sí hay estudios sobre
aspectos como capital social, seguridad, participación democrática, actitud hacia la ley, solidaridad,
tolerancia, confianza interpersonal y en las instituciones, organización social y seguridad ciudadana,
los cuales permiten vislumbrar los niveles de ciudadanía en este espacio geográfico (Ministerio de
Educación, 2015).
En la república, muchas normas básicas de convivencia, espacio público y medio ambiente, se
infringen incluso de manera sistemática por los ciudadanos. Esto genera conflictos interpersonales,
creando ambientes y situaciones inadecuadas para el normal desarrollo y en algunos casos incluso
produce muertes, lesiones y destrucción. Muchos colombianos, especialmente los que residen en las
grandes ciudades, se quejan de la falta de tolerancia y de solidaridad de sus conciudadanos. De
acuerdo con estadísticas, los niveles de desconfianza, por ejemplo, son altos: la cuarta parte de los
colombianos no confía en su propia familia, la mitad no confía en los vecinos y más de 90% no confía
en personas desconocidas.

Cultura ciudadana en Bogotá: Antes y después.


En 1995, el alcalde recién electo, Antanas Mockus implementó varias estrategias con el
objetivo de generar una “revolución” en materia de ciudadanía en el Distrito Capital. Contrario a todo
pronóstico, medidas como colocar mimos en las calles de la ciudad y repartir tarjetas de colores para
sancionar o felicitar ciudadanos por su cultura, funcionaron. La ciudad de Bogotá se consolidó como
una de las ciudades con más cultura ciudadana del país e incluso fue nombrada por el Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) como la capital latinoamericana con mejor cultura ciudadana
(Suarez, 2015).
A pesar de ello, unas décadas más tarde este solo sería el recuerdo de lo que era dicha ciudad.
Actualmente Bogotá cuenta con unos de los índices más bajos de cultura ciudadana en el país y en
Latinoamérica generando cada año numerosos conflictos, accidentes e incluso muertes. En el 2017,
según Medicina Legal, los asesinatos por violencia interpersonal pasaron de 44,49 por ciento a 67,85,
en el caso de los hombres, y de 24,71 por ciento a 40,37 en el de las mujeres en un año, incluso el
director de esta entidad, Carlos Eduardo Valdés (2017) dijo que dichas cifras reflejan la gran
descomposición social en la que hemos caído los colombianos.
El director no está lejos de la realidad, Bogotá, una de las ciudades más importantes de Colombia,
cuna de grandes organizaciones, planteles educativos, hogar de cientos de personas de todas partes
del país e incluso de extranjeros ha sido superada por la falta de ciudadanía.

De acuerdo con la encuesta de percepción ciudadana (2016) llevada a cabo por Bogotá CómoVamos,
en materia de seguridad para el 2015 más del 59% de los bogotanos se siente inseguro en la ciudad,
comparado con el 42% en año 2013, siendo el problema más grave los atracos callejeros (50%). En
cuanto a la participación ciudadana y solidaridad, el 62% de la población no realizó ninguna acción
de este tipo para el 2016 y para este mismo año, menos del 36% de la población cree que los habitantes
de la ciudad se comportan bien frente a los niños, discapacitados, minorías étnicas y miembros de la
comunidad LGTBI. Finalmente, en temas de movilidad, el 62% de los bogotanos afirman gastar más
tiempo en sus desplazamientos habituales en el último año y en cuanto a la favorabilidad del gobierno,
solo el 22% de la población estaba de acuerdo.
Causas de la falta de cultura ciudadana
Para determinar las causas de la falta de ciudadanía en Bogotá es necesario realiza un
diagnóstico, estudiando aspectos como transparencia, integridad, actitudes y comportamientos de
rechazo a la corrupción, promoción del control social y de la conciencia, el respeto, el valor y la
defensa de lo público en Bogotá desde el punto de vista de cultura ciudadana.
A partir de la definición inicial de cultura ciudadana, de la experiencia en su aplicación como
estrategia de política pública y la afirmación de que los comportamientos que constituyen virtudes
ciudadanas como la transparencia, la probidad, el rechazo de la corrupción, la defensa de lo público
y el control social encierran elementos eminentemente culturales los cuales, por consiguiente, están
construidos socialmente, es posible deducir que las causas son en esencia culturales, lo cual lo
convierte en una tarea complicada (Veeduría Distrital, 2015). Esto se debe a que las costumbres, los
hábitos, las reglas de conducta, los conocimientos y todas las demás manifestaciones culturales
tienden a sedimentarse, institucionalizarse y arraigarse en la conciencia de los individuos y en lo que
podría llamarse “conciencia colectiva”. Por eso son tan difíciles de cambiar, explicar y cuantificar.
El primer elemento implícito en la definición de cultura ciudadana el cual se puede evaluar como una
de sus causas es la idea de que cada comportamiento individual es una respuesta a determinadas
motivaciones, de esta manera, las motivaciones responden a una o más de tres tipologías principales:
intereses, razones y emociones. Estos tres aspectos, de acuerdo con la veeduría distrital (2015)
constituirían las motivaciones del comportamiento de cada ciudadano, siendo a su vez, los motivos
de su cultura en cualquier espacio.
Según Mauricio García, abogado de la Universidad Pontificia Bolivariana y doctor en Ciencia Política
de la Universidad Católica de Lovaina (2017) las posibles causas de la desobediencia y la falta de
cultura cívica de los colombianos –y en general de la sociedad latinoamericana– encuentran sus raíces
en asuntos como la ausencia de Estado en gran parte del territorio, el exceso de leyes y la falta de
efectividad del derecho y la ilegitimidad de algunas de sus instituciones.
Además, en asuntos relacionados con la moral y la cultura ciudadana, se destaca la mentalidad de las
personas, la rebeldía y arrogancia como razones fundamentales de dicha desobediencia e
incumplimiento de las normas. Una forma frecuente en que se manifiesta esta falta de armonía o
divorcio entre la ley, la moral y la cultura es la “cultura del atajo”, por la cual las personas realizan
acciones buscando obtener resultados a corto plazo sin importar las consecuencias a largo plazo, los
riesgos en que incurran o las normas que lleguen a violar de una u otra manera todo se vale para lograr
sus fines.
Otra causa a resaltar es el predominio de la moral dogmática religiosa, la cual termina siendo uno de
los principales reguladores de la vida social e influyendo políticamente en cualquier decisión. Además
del despotismo político con el que se caracteriza el liberalismo (tan común en Colombia) en el que el
orden es fundamento de libertad, impone las normas y genera una presión social que la ciudadanía no
está dispuesta a aceptar.
A pesar de todos estos análisis en cuanto a la cultura individual de los ciudadanos y la influencia que
esto tiene dentro de su ciudadanía, muchos autores sostienen que el problema fundamental es la
administración pública, el hecho de que el orden burocrático no está siendo independiente de los
factores políticos, con lo que cambia tan fácilmente como los gobernantes, historia que se ha repetido
los últimos 20 años tanto en Bogotá como en Colombia.
Así mismo, otro factor importante es la creación de normas que resultan ajenas a la realidad con el
fin de dar solución a cualquier problema, de esta manera y de acuerdo con un artículo presentado por
las dos orillas (2014), el ciudadano se adapta a la necesidad de violar dichas normas y la autoridad es
incapaz de aplicarla: se pierde el respeto por la ley y se desdibuja la función de la autoridad.
Consecuencias de la falta de cultura ciudadana
Como se mencionó previamente, la ausencia de ciudadanía trae consigo múltiples
consecuencias. Un ejemplo clave en el distrito capital son los problemas de movilidad y
accidentalidad. Darío Hidalgo un experto en movilidad afirmó (2018) que la principal causa para que
se den estos incidentes es la interacción de los ciclistas con camiones y buses pues estos tienen puntos
ciegos. También debido a la falta de consciencia y solidaridad por parte de los conductores de los
vehículos grandes en relación con los motociclistas o ciclistas, el hecho de que estos excedan
constantemente los límites de velocidad genera numerosos accidentes y muertes, según cifras de
Medicina Legal para afirmar que el 80% de los ciclistas que han fallecido por accidentes de tránsito,
fueron golpeados por automóviles que excedían el límite de velocidad permitido. Otros factores como
la agresividad, la violencia vial y la falta de seguridad juegan papeles fundamentales en las cifras de
violencia y accidentalidad.

Retos
A pesar de los logros del gobierno en el campo de la cultura, por tratarse de un campo que
todavía está en proceso de configuración y formalización aún hay un número significativo de retos
en pro de mejorar la ciudadanía tan necesaria para desarrollo, entre los que se destacan
El desarrollo de políticas públicas específicas para la participación y la organización ciudadana, el
establecer una mayor articulación de la educación con las prácticas y el conocimiento en el marco de
la política cultural y la creación de un equilibrio en fortalecimiento y construcción de lo necesario
para la sana convivencia en una sociedad multicultural como la colombiana, priorizando, de esta
manera, las prácticas que afecten positivamente los indicadores de cultura ciudadana de mayor
importancia o los que tienen los índices más bajos
A su vez, es de gran importancia realizar estudios y encuestas de Cultura Ciudadana con mayor
frecuencia y a profundidad con el objetivo de visualizar todo el panorama nacional y crear
aplicaciones anuales para la gestión de la política cultural. El seguir fortaleciendo el desarrollo de
conocimiento teórico en el campo cultural. Y darle continuidad a los programas para la formación
de ciudadanos, sin que estos dependan del gobierno que se encuentre establecido en determinado
momento.
Se debe motivar a los ciudadanos a acatar voluntariamente las leyes y normas de convivencia y el
pago de impuestos, para la participación activa en la formulación de los planes de desarrollo y las
políticas sectoriales Fortalecer la inteligencia policial y las acciones para la desarticulación de las
organizaciones criminales y el mejoramiento en materia de seguridad (Sáenz, 2016).
Por otro lado, tomando en cuenta la afirmación de que los comportamientos que constituyen virtudes
ciudadanas como la transparencia, la probidad, el rechazo de la corrupción, la defensa de lo público
y el control social encierran elementos en esencia, culturales los cuales en general se construyen
socialmente. De esta manera, es fácil darse cuenta que la forma más eficaz de combatir los
comportamientos que las lesionan, o consolidar e impulsar aquellos que las favorecen, es generar un
cambio cultural, no sólo como complemento, sino como alternativa a las medidas legislativas
implementadas por el gobierno. Sin embargo, este tipo de cambios son unos de los procesos más
complejos, lentos y difíciles de implementar en cualquier sociedad ya que usualmente las costumbres,
los hábitos, las reglas de conducta, los conocimientos y toda manifestación cultural tienden a
arraigarse en la mente de los individuos de manera colectiva. Por eso son tan difíciles de cambiar.
Pero hay esperanzas.
Conclusiones:
Es necesario crear estrategias para mejorar en materia de cultura ciudadana, en donde sean
los ciudadanos los que promuevan el trabajo de identificación y apropiación de la ciudad como
patrimonio común, en donde se estreche el vínculo entre el entorno y el ciudadano, crezca el respeto
por las normas del espacio y la apreciación del mismo. De esta manera, la ciudadanía empieza a ser
inherente a la cultura de un país y se convierte en un pilar fundamental para el desarrollo, empieza a
ser un compromiso general y deja de ser una ideología personal o bandera política, con lo que asegura
su permanencia sin importar el cambio en las dinámicas.
La inseguridad, los problemas de movilidad, la ineficiencia institucional, el desconocimiento de la
ley y la violación sistemática de las normas, entre otros, ha sido el precio que han tenido que pagar
los Bogotanos por la falta de ciudadanía, consciencia colectiva y cultura ciudadana en la capital. Es
el porqué de la necesidad de crear consciencia, de generar estrategias y de analizar a profundidad el
impacto de los actos de cada ciudadano en un entorno compartido, en una ciudad que podría darlo
todo pero tiene que cargar a diario con ese peso.

Referencias:
Ministerio de educación. (2015). Visión Colombia II centenario: 2019: Fomentar la Cultura
Ciudadana. Tomado de https://www.mineducacion.gov.co/cvn/1665/articles-
95980_archivo_pdf24.pdf
Suarez, R. (2015). El doloroso retroceso de la cultura ciudadana en Bogotá. ¿Qué pasó con la
ciudad que era ejemplo internacional por el civismo de sus habitantes?. El Tiempo. Tomado de
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-15864104
Valdez, C. E. (2017). La violencia interpersonal es la razón de 6 de cada 10 homicidios. La
intolerancia sigue disparando los asesinatos y casos de lesiones. Cifra, la más baja en décadas. El
Tiempo. Tomado de https://www.eltiempo.com/justicia/delitos/cifras-de-violencia-en-colombia-en-
2017-108130
Bogotá CómoVamos. (2016). Encuesta de Percepción Ciudadana 2016. Tomado de
https://assets.documentcloud.org/documents/3232731/Encuesta-De-Percepcio-n-Ciudadana-
2016.pdf
Veeduría Distrital: Equipo de Cultura ciudadana. (2015). Cultura ciudadana: Marco Teorico.
Tomado de http://veeduriadistrital.gov.co/sites/default/files/cc.pdf
García, M. (2017). “En Colombia hace falta más cultura ciudadana”: Mauricio García
Villegas. Universidad EAFIT. Tomado de: http://www.eafit.edu.co/sitionoticias/2017/hace-falta-
cultura-ciudadana-mauricio-garcia-villegas
López, J. M. (2014). La falta de Cultura. Las dos Orillas. Tomado de:
https://www.las2orillas.co/la-falta-de-cultura/
Hidalgo, D. (2018). Falta de cultura ciudadana es lo que más afecta a biciusuarios: expertos.
Caracol Radio. Tomado de:
http://caracol.com.co/emisora/2018/05/17/bogota/1526565588_634731.html
Sáenz, J. (2016). La cultura ciudadana: una pedagogía para la democracia, la civilidad, la
seguridad, la comunicación y el disfrute. Tomado de:
http://www.institutodeestudiosurbanos.info/dmdocuments/cendocieu/coleccion_digital/Cultura_Ciu
dadana/Cultura_Ciudadana_Pedagogia-Saenz_Javier.pdf

http://www.ram-wan.net/restrepo/documentos/cultura-ciudadana.pdf

https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-639939

You might also like