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Exclusivo: dos oficiales que participaron del

alzamiento militar revelaron detalles de la Operación


Libertad y aseguran que sigue en curso
Describieron a Infobae las reuniones previas y dieron los nombres de los funcionarios que
participaron. Además, confirmaron que el 30 de abril no era la fecha elegida y dieron su versión
sobre por qué se adelantó la revuelta que desnudó el descontento de las Fuerzas Armadas con el
régimen de Nicolás Maduro
Por Sebastiana

Me piden que no publique sus nombres. Ellos son dos de los oficiales
que participaron en la acción de respaldo militar del 30 de abril a la que
Juan Guaidó llamó Operación Libertad. Sostienen que en la mesa de
negociaciones que llevó a ese día estaban Maikel Moreno (TSJ), el
general en jefe Vladimir Padrino López, el mayor general Iván
Hernández Dala (Dgcim y Casa Militar) y el general de división Manuel
Cristopher Figuera (Sebin).

Aseguran que en vista de que la negociación salió de lo que estaba


establecido, se separan de ella Maikel Moreno y Padrino López. "Y es ahí
donde el grupo, a quien nos tocaba iniciar el movimiento, decidimos
adelantarnos e irnos hasta el sitio (autopista a la altura de la Base Aérea
La Carlota) porque iban a tomar acciones contra la persona que
estaba dirigiendo la negociación que era el general Cristopher".

Nuestra misión era manifestarnos e iniciar la fase final de


la Operación Libertad
"Éramos parte –dicen- de toda la negociación que había, de los eventos
que se prepararon en los días previos. Nuestra misión era
manifestarnos e iniciar la fase final de la Operación Libertad que iba
a generar el pronunciamiento de Maikel Moreno (presidente del
Tribunal Supremo de Justicia) y del apoyo militar del ministro de la
Defensa (Vladimir Padrino López). Como no se suscitó, de todas las
unidades militares que estaban dispuestas para ese día, algunas no se
presentaron y los comandos del Sebin (Servicio Bolivariano de
Inteligencia) que llegaron al sitio con nosotros, al ver que no hubo
pronunciamiento alguno, se retiraron del lugar".

Cuando los consultó sobre qué pruebas hay que eso que están diciendo
sea cierto, responden: "Tenemos una documentación fotográfica
donde los comandos del SEBIN estaban con sus brazaletes azules
antes de retirarse", al no llegar sus jefes al lugar.

Me piden que no publique sus nombres. Ellos son dos de los oficiales
que participaron en la acción de respaldo militar del 30 de abril a la que
Juan Guaidó llamó Operación Libertad. Sostienen que en la mesa de
negociaciones que llevó a ese día estaban Maikel Moreno (TSJ), el
general en jefe Vladimir Padrino López, el mayor general Iván
Hernández Dala (Dgcim y Casa Militar) y el general de división Manuel
Cristopher Figuera (Sebin).

Aseguran que en vista de que la negociación salió de lo que estaba


establecido, se separan de ella Maikel Moreno y Padrino López. "Y es ahí
donde el grupo, a quien nos tocaba iniciar el movimiento, decidimos
adelantarnos e irnos hasta el sitio (autopista a la altura de la Base Aérea
La Carlota) porque iban a tomar acciones contra la persona que
estaba dirigiendo la negociación que era el general Cristopher".

Nuestra misión era manifestarnos e iniciar la fase final de


la Operación Libertad
"Éramos parte –dicen- de toda la negociación que había, de los eventos
que se prepararon en los días previos. Nuestra misión era
manifestarnos e iniciar la fase final de la Operación Libertad que iba
a generar el pronunciamiento de Maikel Moreno (presidente del
Tribunal Supremo de Justicia) y del apoyo militar del ministro de la
Defensa (Vladimir Padrino López). Como no se suscitó, de todas las
unidades militares que estaban dispuestas para ese día, algunas no se
presentaron y los comandos del Sebin (Servicio Bolivariano de
Inteligencia) que llegaron al sitio con nosotros, al ver que no hubo
pronunciamiento alguno, se retiraron del lugar".

Cuando los consultó sobre qué pruebas hay que eso que están diciendo
sea cierto, responden: "Tenemos una documentación fotográfica
donde los comandos del SEBIN estaban con sus brazaletes azules
antes de retirarse", al no llegar sus jefes al lugar.

Explican que dentro de los acuerdos que se hicieron para llevar a cabo la
Operación Libertad hubo la obligación de liberar a los presos políticos
que estaban en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia
Militar (Dgcim). "Esa responsabilidad la tenía el jefe de Investigaciones,
Coronel Hannover Guerrero. Y en el caso del SEBIN la tenía el comisario
Ángel Flores, quien se comprometió a liberar a los presos del Helicoide,
además de darle cumplimiento al decreto de indulto presidencial a favor
de Leopoldo López, firmado por el presidente Guaidó. También quedó
firmado el indulto al comandante Igber Marín Chaparro, al mayor Suárez
Ramos, al diputado Juan Requesens y a muchos más".

Insisto en preguntarles qué demuestra que Hernández Dala, Padrino


López, Maikel Moreno, Hannover y Flores estuviesen realmente
comprometidos con la Operación. Responden que las pruebas están
en manos del general Cristopher y que él las enseñará en el
momento apropiado. "Fíjese algo, dentro de los agentes que manejaba
Hannover, hubo funcionarios que cuando fueron contactados por nuestro
grupo, le pasaron la novedad y Hannover no hizo nada. Es decir, él nos
demostró que sabía de este movimiento. Algunos de los oficiales
tienen los mensajes de texto que los sacaremos a la luz pública en
su momento".

Hablan de varios funcionarios involucrados que aún no son públicos y


destacan que estaba comprometido con ellos el jefe de la Policía
Nacional, el general Carlos Pérez Ampueda, quien fue destituido el
mismo día y que igual sucedió con el comandante Bastardo, de las
Fuerzas de Acciones Especiales (FAES).

Les argumento en qué momento Padrino López, que es un oficial


bastante curtido militarmente hablando, pudiera someterse a un proceso
de conversación que lleve adelante el general Cristopher. "Nadie quiere
perder su statu quo. Usted, que es conocedora de la materia militar,
sabe que en el Alto Mando se juegan muchos intereses, mientras que
nosotros nos vamos más por la vía del patriotismo y del cambio profundo
en Venezuela por una mejor calidad de vida".

El general Cristopher dio la orden que la adelantemos


para el 30 de abril, pero luego no se presentó
El general Cristopher Figuera

Recuerdan que difícilmente un general da un golpe, que quienes lo


hacen son los comandantes. Les insisto: ¿por qué el general
Cristopher nunca llegó a Altamira?

"Quizá porque él sabía que no iba a cumplirse lo tratado en la mesa de


negociación y que al no pronunciarse Padrino ni Maikel Moreno, a él lo
iban a detener. La Operación era para el 1 de mayo, y el general
Cristopher da la orden de que la adelantemos para el 30 de abril, pero
luego no se presentó".
En cuanto a en qué momento el jefe del SEBIN se involucró en la
Operación, destacan que fue cuando él descubre que hay otros
funcionarios en la negociación. "Cristopher y otros personeros del
alto Gobierno se reunieron con Leopoldo López y con el presidente
Guaidó. También algunos comandantes".

Aseguran que el día antes, es decir, el 29 de abril, Cristopher les dio


línea de qué hacer al día siguiente. "Hicimos un pacto de caballeros,
hicimos un trato por Venezuela sin ningún tipo de interés personal,
ni de aspiraciones personales o cargos".

Destacan la crisis del país ante la falta de medicinas, de alimentos


"porque para comandar a las tropas hay que buscar una caja de comida,
para que paguen el pasaje, porque sus familiares están mal, la tropa llora
cuando son entrevistados. La inclemencia que vive el pueblo de a pie
es lo mismo que se vive en los comandos".

Cristopher y otros personeros del alto Gobierno se


reunieron con Leopoldo López y con el presidente Guaidó
"Hay subalternos que no tienen botas militares y el sueldo que
ganan no alcanza para cubrir esa necesidad, entonces es como una
doble moral exigirle a la tropa sin tener cómo cumplir. En estos
momentos la tropa está trabajando por una caja de comida". Aseguran
que el 30A la tropa salió alegre, motivada y moralizada por la
Operación Libertad

"Ninguno de esos muchachos fueron engañados. Lo que sucedió es


que como vieron que la Operación no se terminó dando como estaba
planificada, se asustaron, y cuando empezaron a ser llamados de los
comandos fueron manipulados. Les ofrecieron que si declaraban en
contra de sus superiores, no los iban a meter presos, pero aun cuando lo
hicieron, igual los detuvieron, los torturaron y los maltrataron, porque
cayeron en su juego".

Informan que en la Dgcim están varios detenidos y están siendo


torturados para tratar de buscar a los comandantes involucrados.
"Nuestro acto no fue aislado. No se asaltó ninguna unidad militar. Lo
único que hicimos fue cumplir la solicitud del comandante en jefe de la
Fuerza Armada, como reconocemos a Juan Guaidó".

Ninguno de esos muchachos fueron engañados. Lo que


sucedió es que se asustaron
El caso Cavim

Fueron enfáticos en asegurar que el mayor de la Aviación, Andry


Federico Carrizalez, quien junto con cinco subalternos pretendió tomar
el parque de armas de Cavim, no estaba comprometido directamente,
sino que fue una acción espontánea de su parte.

"Nosotros sabíamos que cuando nos pronunciáramos en La Carlota, iba


a prender una llama e imaginamos que el mayor, ante el fragor del
combate, tomó la decisión de hacer algo por el pueblo", dicen los dos
oficiales de la Operación 30A.

Destacan la política del terror y que por ello "muy pocos tratan de
luchar contra ese miedo". "Imaginamos que ante la acción nuestra, ese
mayor decidió actuar y fue vilmente atacado por otros efectivos militares
en el sitio".

En la Fuerza Armada se abrió una brecha y de verdad se


inició el principio del fin de la usurpación
Están convencidos de que lejos de desmoralizarse y disminuirse, "en la
Fuerza Armada surgió una esperanza, se abrió una brecha y de verdad
se inició el principio del fin de la usurpación".

Destacan que lo ocurrido el 30 de abril no significa más que la


continuidad de la Operación Libertad. "El movimiento está en pleno
desarrollo. Sirvió para ser un eslabón con todas las unidades que están
en proceso de perder el miedo".

Explican que los presos no pudieron ser liberados porque "el jefe de
Investigaciones del SEBIN no cumplió y el de la Dgcim, tampoco. La
política del terror influyó, y la gente no quiso avanzar".

Confiesan que mientras estaban en las inmediaciones de La Carlota el


30A, recibieron llamadas de funcionarios del Gobierno y gente que los
conocían preguntándoles por qué hacían eso y que dónde habían dejado
el legado de Hugo Chávez. "Les respondimos que por menos de lo
que está ocurriendo hoy en día, Chávez dio un golpe de Estado".

Por menos de lo que está ocurriendo hoy en día, Chávez


dio un golpe de Estado
Sobre cuántos militares estaban comprometidos, sacan la cuenta de un
destacamento con 200 hombres, además de unas unidades militares
que no se plegaron, también, unos 120 comandos del SEBIN, así como
unas unidades que no llegaron porque estaban en espera del desarrollo
de los acontecimientos, además de las unidades policiales. "Este
movimiento generó una brecha. El militar venezolano tiene que alzar la
voz y perderle el miedo a los corruptos, para avanzar y recuperar el
país".
Les pregunto qué los impulsó a ellos a dar ese paso del 30A, a riesgo de
perder su carrera, la amenaza contra ellos y sus familias, de correr el
riesgo de perder la libertad e incluso la vida. Responden que "había una
negociación de alto nivel que garantizaba un alto porcentaje de que
la operación iba a ser exitosa y se garantizaba una negociación en
paz".

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