Paulo Freire Cuarta Carta “De las cualidades Indispensables para el mejor Desempeño de las Maestras y los Maestros Progresistas”
Lo Discutible. Después de haber realizado la lectura de esta carta lo discutible lo podemos
centrar en el enfrentamiento del ejercicio de la Profesión Docente y el ente Rector de la actividad Docente llámese Ministerio de Educación o Magisterio. El conflicto nace con la remuneración del Docente ya que es el Estado quien fija el salario Docente acordando los mismos con sindicatos que en su mayoría están vencidos en su conformación y no invitan a la participación democrática para la renovación de sus representantes. El Estado paga salarios paupérrimos con escaso beneficios sociales, donde las primas son irrisorias en comparación con la realidad social, se establecen acuerdos que no se cumplen y si el Docente protesta se le amenaza, se le veja en su derecho constitucional a la protesta y a sus derechos laborales, señalando que el Derecho a la educación de los niños y niñas y jóvenes está por encima del derecho Humano del Educador de tener un salario digno y llevar su práctica en las mejores condiciones posibles, esto genera malestar silencioso donde la maestra y el maestro se quejan pero no protestan por miedo a las represalias que pueden ejercerse en sus contra por parte de la Autoridad. Al mismo tiempo que las políticas en materia educacional se toman las decisiones en forma vertical de arriba hacia abajo y es el Docente en el aula es quien menos es tomado en cuenta a la hora de consultarle sobre los planes a implementar, se le instruye a través de Circulares y Resoluciones que en muchos casos la mayoría de los Docente desconocen; siempre favoreciendo al estudiante sobre todas las cosas y quizás también al mismo Gobiernos con su benevolencia.
Por ultimo podríamos señalar la desvalorización moral de la Docencia y su falta de promoción
por parte de la Autoridad y la sociedad, una madre siempre vera como última opción que su hijo sea un Profesional de la Docencia, mientras que los que la ejercemos la llevamos con dignidad y gallardia.