Área práctica
Doctrina Derecho penal / Parte especial
RESUMEN:
El presente trabajo pretende poner en
evidencia la equivocada concepción del
delito de omisión de ejercicio de la acción
penal previsto en el artículo 424 del Código
Penal. Para ello, se parte de la precisión
de lo que en realidad es objeto de tutela
en este delito, para luego llenarlo de con-
tenido típico de cara a evitar excesos en
su aplicación por parte de los distintos
operadores jurídicos.
Palabras Clave: Delito / Omisión/ Ejerci-
cio de la acción penal/ Fiscal/ Ministerio
Público.
Recibido: 22-06-18
Aceptado: 23-07-18
Publicado en línea: 03-09-18
* Abogado penalista por la Universidad Señor de Sipán - Chiclayo.
Número 50 • Agosto 2018 • pp. 113-122
ISSN 2313-268X (impresa) • ISSN 2415-2285 (en línea)
Doctrina práctica
ABSTRACT
The present work tries to put in evidence
the mistaken conception of the crime
of omission of exercise of the criminal
action foreseen in the article 424 of the
Penal Code. For this, it is based on the
accuracy of what is really the subject of
guardianship in this crime, to then fill
it with typical content in order to avoid
excesses in its application by the different
legal operators.
Keywords: Crime / Omission / Exercise
of criminal action / Prosecutor / Public
Ministry.
Title: Critical analysis of the crime of
omission of the exercise of criminal action
Actualidad Penal 113
 Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Frank Carlos Valle Odar

1. Introducción penal de manera indiscriminada. Esto se

Una de las funciones principales del debe, en buena medida, a la desatención
fiscal penal es la de ejercitar la acción por parte de la doctrina nacional de un
penal. En determinados casos, no solo estudio sobre este delito.
resulta ser una función del representante Siendo así, el presente trabajo solo
del Ministerio Público, sino que además pretende dar un mejor entendimiento
se convierte en una obligación. de la configuración típica de este ilícito
penal, partiendo desde una precisión
IMPORTANTE importante: el bien jurídico específico
objeto de tutela.
El derecho penal no puede intervenir
en todas las conductas infractoras,
sino solo en aquellas que pongan en 2. Tipo penal
riesgo o lesionen de forma trascen- El delito denominado (nomen iuris)
dente el bien jurídico tutelado, po- como omisión de ejercicio de la acción
niendo en acción los principios de
subsidiariedad y fragmentariedad. penal se encuentra previsto en el art. 424
del CP: “El fiscal que omite ejercitar la
acción penal será reprimido con pena
Cuando se omite esta obligación, privativa de la libertad no menor de uno
por parte del magistrado fiscal, es cuan- ni mayor de cuatro años”.
do se generan problemas aplicativos en
cuanto a la infracción de normas. Existe
3. Delito de omisión
cierta dificultad para diferenciar entre
una infracción disciplinaria y una con- Se trata de un delito de omisión
ducta delictiva, configurativa del delitopropia o, también llamado, omisión
denominado “omisión del ejercicio de pura. Por ende, estamos también ante
la acción penal”. un delito de mera actividad, por tanto,
Esta problemática, unida a la es- no es necesaria la existencia de algún
casa bibliografía, genera confusiones resultado.
en la aplicación del delito prescrito La conducta típica encierra un
en el art. 424 del Código Penal. Por deber específico para el sujeto activo: el
ello, consideramos necesario un mayor ejercicio de la acción penal por parte del
debate y atención, para evitar excesos y fiscal competente.
arbitrariedades. Como todo delito de omisión, se
Ocurre con relativa frecuencia —en requiere para su configuración la con-
el mundo de las decisiones fiscales— que currencia de tres requisitos esenciales:
los magistrados del Ministerio Público (i) situación típica, (ii) omisión del acto
terminan siendo denunciados por el de- debido y (iii) la capacidad personal de
lito de omisión del ejercicio de la acción realizar el acto debido.

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4. Bien jurídico protegido indiscriminada, sino que debe apuntar

En palabras de Frisancho Apari- al ejercicio regular e idóneo de esta im-
cio, en el delito de omisión: portante función (uso justificado).
Se tutela el normal ejercicio de la admi-
nistración de justicia y, específicamente,
el cumplimiento del deber que tienen los
fiscales de ejercitar la acción penal […].
Nos hallamos, pues, ante una forma de obs-
taculizar la labor de la administración de
justicia en la etapa previa al proceso penal1.
De otro lado, Peña Cabrera Fre-
yre nos señala lo siguiente: 5. Elementos objetivos
5.1. Sujeto activo
[E]l bien jurídico protegido es el correcto
funcionamiento de la persecución penal,
de forma específica, de aquel sistema
investigativo, que debe activarse, cuando
el órgano persecutor público, toma cono-
cimiento de la perpetración de un hecho
punible y, de forma subsecuente, que los
delitos sean objeto de procesamiento por la
justicia, en vista de que un modelo mixto
o puramente acusatorio, no se puede dar
inicio al procedimiento, si previamente el
fiscal no ha formulado la denuncia penal
respectiva, en términos del nuevo CPP,
cuando el persecutor público formaliza
la IP2.
Consideramos que con este delito
se pretende tutelar una de las funciones
o atribuciones principales del Ministerio
Público; esto es, el ejercicio de la acción
penal (art. 159.5 de la Constitución),
que se realiza a través de un fiscal. Des-
de luego, esta protección no puede ser
1 Frisancho Aparicio, Manuel, Delitos contra
la administración de justicia, 2.a ed., Lima:
Ediciones Legales, 2012, p. 275.
2 Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho
penal. Parte especial, t. vi. Lima: Idemsa, 2012,
p. 547.
Se protege, entonces, el uso razo-
nable de la persecución penal por el
representante del Ministerio Público,
cuando existen motivos suficientes para
su activación. Este es el punto de partida
para entender su escueta, y genérica,
redacción normativa.
Se trata de un delito especial por
la condición del agente. El tipo penal
exige, como sujeto activo del presente
delito, al magistrado del Ministerio
Público: el fiscal.
Debido a que en la estructura del
Ministerio Público existen diversos tipos
de fiscales, podemos agruparlos de la
siguiente manera:
— Por jerarquía. Se dividen en fiscal
adjunto provincial, fiscal provincial,
fiscal adjunto superior, fiscal supe-
rior, fiscal adjunto supremo, fiscal
supremo y en la cúspide se encuentra
el fiscal de la Nación.
De este grupo consideramos que solo
podría atribuírseles el delito conteni-
do en el art. 424 del CP a los fiscales
con autonomía decisoria. Es decir,
que sus decisiones no dependan del
criterio del superior inmediato. Por
ejemplo: el fiscal adjunto no posee
facultades decisorias suficientes para
decidir sobre un determinado caso,

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Penal Derecho penal / Parte especial
está sujeto siempre al criterio final del
superior inmediato (fiscal provincial,
fiscal superior o fiscal supremo, se-
gún sea el caso).
Además, el adjunto no puede ni debe
suscribir las disposiciones fiscales,
salvo delegación de facultades me-
diante la resolución administrativa
correspondiente.
De esta manera, solo podrán co-
meter el presente delito los fiscales
provinciales, fiscales superiores
(respecto de investigaciones con-
tra magistrados de nivel inferior,
por ejemplo), fiscales supremos
(respecto de investigaciones contra
magistrados superiores) y también
el fiscal de la Nación (respecto de
investigaciones contra magistrados
supremos, congresistas, presidentes
de la República, etc.).
Consideramos inadmisible la ins-
tigación en este tipo penal, consi-
derando el deber especialísimo de
control que tiene el sujeto activo. El
presente delito hace referencia a una
conducta muy particular (la omisión
de ejercitar la acción penal) que
solo se puede materializar mediante
una disposición fiscal que, a su vez,
presenta requisitos específicos que
obligan al fiscal emitente a evaluar
si el hecho que investiga amerita, o
no, la promoción de la acción penal.
Sostener que un tercero (fiscal ad-
junto, asistente, o un particular)
convenza o determine al fiscal pro-
vincial a cometer este delito haría que
nos encontremos ante la comisión
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de un delito distinto y no ante una
instigación.
Dependiendo de los medios utili-
zados podemos estar ante un delito
diferente al que es materia de análisis.
Por ejemplo, si el convencimiento o
determinación viene con la promesa
o entrega de alguna ventaja estaría-
mos ante un supuesto de corrupción
(cohecho activo y pasivo, específi-
cos).
Ahora, si solo se trata del mero
influjo síquico producto de una
conversación o debate, consideramos
que esa sola circunstancia es inidónea
e insuficiente como para determinar
que el fiscal provincial se abstenga de
ejercitar acción penal en contra de lo
que le obliga la ley.
— Por especialidad. Existen fiscales
penales, fiscales en lo contencioso
administrativo, fiscales civiles, fisca-
les de familia.
Solo podría ser considerado como
autor el fiscal penal, en tanto solo a
él le compete el ejercicio de la acción
penal. Desde luego, la salvedad apa-
rece cuando existe una delegación
expresa de funciones (penales) en el
fiscal no penal (el fiscal mixto, por
ejemplo).
Cabe hacer aquí una acotación.
Tampoco podría ser autor aquel fiscal
que, siendo fiscal en lo penal, solo
tiene atribuciones específicas sobre
determinado grupo de delitos. Por
ejemplo, el fiscal anticorrupción que
no ejerce acción penal sobre un delito
común o viceversa.
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5.2. Sujeto pasivo
El sujeto pasivo de este delito solo
puede ser el Estado, en este caso la ins-
titución a la cual representa el agente, es
decir, al Ministerio Público. Esta institu-
ción deberá ser representada, en este tipo
de procesos, por su procurador público.
5.3. Elementos centrales
5.3.1. La acción penal: definición
El destacado profesor San Martín
Castro, citando a Pisapia, nos señala
lo siguiente:
[L]a acción consiste, en puridad, en un
poder-deber de activar la jurisdicción pe-
nal, o sea, de pedir al órgano jurisdiccional
un pronunciamiento concreto sobre una
noticia criminal específica, y que, además,
se trata de una iniciativa típicamente pro-
cesal dirigida a la activación de la función
jurisdiccional para la actuación del derecho
penal sustantivo3.
Para San Martín Castro la acción
penal:
[S]e ejerce, en los delitos públicos, a través
de la denominada ‘denuncia formalizada’
del fiscal” (art. 94.2 LOMP) o, en el caso
del Código de 1991 al poner en conoci-
miento del juez penal la “resolución moti-
vada de apertura de investigación” (arts. 4
y 114). En los delitos privados se ejerce a
través de la querella (art. 302 del Código
de 1940) o de la denuncia (art. 376.3 del
Código de 1991) del agraviado o de su
representante legal […]. El Ministerio
Público no tiene función jurisdiccional, no
3 San Martín Castro, César, Derecho procesal
penal. Cuestiones generales del derecho procesal
penal, 3.a ed., Lima: Grijley, 2014, p. 279.
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ejercita la potestad de penar, el ius puniendi,
que es privativa del Poder Judicial; y que lo
característico de la acción es que se propon-
ga ante órganos del poder jurisdiccional4.
IMPORTANTE
La conducta típica es la omisión del
ejercicio de la acción penal. En orden
a su real configuración se propone la
observancia de tres criterios (concu-
rrentes): (a) la ausencia de un pro-
nunciamiento fiscal denegatorio, (b)
el vencimiento del plazo legal, y (c)
la existencia de sospecha reveladora.
Este último, como filtro de idoneidad
del caso.
En ese mismo sentido, San Martín
Castro conceptualiza la acción penal de
la siguiente manera:
La acción penal reconocida por el art.
1 NCPP, es considerada por la Ley
Procesal como un poder jurídico público
[De La Oliva] que impone el derecho
constitucional y cuyo ejercicio regula el
derecho procesal [Vélez Mariconde], que
se ejercita a través del Ministerio Público
o del ofendido por el delito, quien pone
en conocimiento al juez la incoación de la
investigación preparatoria (arts. 3 y 459
NCPP) o una noticia criminal, a partir de
la cual este, (i) o registra la inculpación y
nace la posibilidad de control o jurisdic-
ción preventiva o de garantía, (ii) o dicta
una resolución motivada y fundada sobre
su admisión o sobre la finalización del
proceso penal5.
4 San Martín Castro, Derecho procesal penal.
Cuestiones generales del derecho procesal penal,
ob. cit., p. 281.
5 San Martín Castro, César, Derecho procesal
penal. Lecciones. Conforme al Código Procesal
Actualidad Penal 117
 Actualidad

Penal Derecho penal / Parte especial Frank Carlos Valle Odar

De esta manera, la promoción de que niegue la promoción de la acción

la acción penal, bajo las normas del penal.
nuevo sistema procesal, se gesta con la Es decir, si el motivo de la denuncia
denominada disposición de formalización por el delito de omisión de la acción
de la investigación preparatoria. A partir penal es que el fiscal archivó el caso (art.
de esta etapa se considera, en estricto, 334.1 nuevo CPP), aplicó un principio
un proceso penal. de oportunidad o acuerdo reparatorio
(art. 2 nuevo CPP) o reservó la investi-
5.3.2. Omitir el ejercicio de la acción
gación (art. 334.4 nuevo CPP), entonces
penal
el delito bajo análisis no aparece.
Cuando el tipo penal indica “el fis-
La razón es simple. La Ley Procesal
cal que omite ejercitar la acción penal”,
no solo le otorga deberes o funciones
se hace alusión a una conducta muy
al fiscal (ejercitar la acción penal), sino
genérica.
también lo dota de facultades deciso-
Esa generalidad en la redacción nor- rias en el ámbito de una investigación
mativa trae problemas hermenéuticos preliminar. El uso de esas facultades no
que, siempre —por principio de favora- puede generar responsabilidad penal por
bilidad— deberán ser resueltos en favor el presente ilícito. Siendo esto así, no
del procesado y, claro está, en coherencia es imputable el delito del art. 424 del
con el bien jurídico protegido. CP, cuando el fiscal ejerce otra de sus
No puede tratarse de cualquier funciones legales.
omisión en el ejercicio de la acción pe- La discrepancia con los motivos
nal. Para que la conducta omisiva cobre del archivo, reserva o criterio de opor-
tipicidad es necesario que concurran tunidad, solo facultan al afectado a
ciertas condiciones, en coherencia con interponer un recurso impugnativo en
el principio de lesividad y ultima ratio sede fiscal para su debida revisión: la
del derecho penal. denominada “queja de derecho” para
Debe tenerse en cuenta los siguien- la disposición de archivo o de reserva
tes criterios para su configuración: (art. 334.5 nuevo CPP) y el “recurso de
apelación” para el principio de oportu-
a. Ausencia de un pronunciamiento nidad o acuerdo reparatorio (art. 12.6
fiscal denegatorio de la Resolución N.° 1470-2005-MP-
En los hechos imputados por este FN, modificada por la Resolución N.°
delito, no debe existir ningún pronun- 2508-2013-MP-FN).
ciamiento o decisión por parte del fiscal Recuérdese que la función consti-
tucional encomendada es el ejercicio de
la acción penal, del cual el Ministerio
Penal de 2004, Lima: Cenales, 2015, p. 255. Público es el único titular. Ese ejercicio

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no debe ser abstracto o indiscriminado, los elementos de prueba, como se sabe,

de tal forma que se formalicen investi-
gaciones sin justificación suficiente. El
uso de este poder debe ser razonable y
adecuado.
b. Agotamiento del plazo legal
Debe verificarse que el plazo legal se
haya agotado irremediablemente.
La extensión del plazo será el mismo
que la ley procesal permita para los fines
de una investigación preliminar (120
días). Desde luego, deberá tenerse en
cuenta también la complejidad del caso. la hora de establecer, con mayor rigor,
La omisión del ejercicio de la acción que amerite una investigación formal.
penal no puede darse antes de culmina-
do el plazo de investigación preliminar
(plazo total). Si la imputación, por el
delito bajo análisis, se ubica dentro de
un plazo vigente, entonces el ilícito no
se configura.
Cabe apuntar que este criterio no
debe ser valorado aisladamente sino en
conjunto con los otros dos.
c. Existencia de sospecha reveladora
El Primer Pleno Casatorio Penal,
en su fundamento 24.B, nos señala lo
siguiente:
La sospecha reveladora para la disposi-
ción de formalización de la investigación
preparatoria el grado intermedio de la
sospecha, en cuanto imputación for-
mal de carácter provisional, consiste en la amerita activar el ejercicio de la acción
existencia de hechos o datos básicos que
sirvan racionalmente de indicios de una
determinada conducta […], mediante la
presencia de elementos de convicción con
determinado nivel, medio, de acreditación
son los que se utilizan para la construcción
de una sentencia para incoar un proceso
penal en forma […]. Los elementos de
convicción han de ser racionales, descar-
tándose por ello de vagas indicaciones o
livianas sospechas, de suerte que la aludida
disposición debe apoyarse en datos de
valor fáctico que, representando más que
una posibilidad y menos que una certeza
supongan una probabilidad de la existencia
de un delito no se exige un inequívoco
testimonio de certidumbre […].
El estándar probatorio fijado por
nuestra Corte Suprema sirve de guía a
cuándo nos encontramos ante una causa
IMPORTANTE
No cabe la configuración de un con-
curso real de delitos entre el cohecho
pasivo específico y el delito de omi-
sión del ejercicio de la acción penal,
pues el supuesto típico de este últi-
mo comprende en realidad la fase de
agotamiento del delito de corrupción.
Por lo tanto, se produce un concurso
aparente de delitos.
A ello debemos agregar que con
la disposición de formalización nace el
deber de precisar los cargos, tanto fáctico
como jurídico (imputación necesaria). Si
su cumplimiento no es posible, entonces
estaremos ante un caso inviable que no
penal.
Entonces, debe quedar claro que
el caso denegado por el fiscal debe ser
idóneo. Si esto no es así, por más que no

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Penal Derecho penal / Parte especial Frank Carlos Valle Odar

exista pronunciamiento alguno del fiscal ra el delito de omisión del ejercicio

y se hayan vencido todos los plazos — de la acción penal?
hasta allí solo configura una infracción Es pertinente la pregunta en tanto
disciplinaria—, el delito no aparece. nos permite adentrarnos en la casuística
Recordemos que lo que se pretende cotidiana. Ocurre, a veces, que fiscales
tutelar no es la mera omisión del ejer- terminan denunciados por el delito de
cicio de la acción penal de cualquier omisión de ejercicio de la acción penal,
caso, sino solo de aquellos con cierto teniendo como marco fáctico de impu-
pronóstico favorable de condena. tación el incumplimiento de una orden
superior de formalizar la investigación
5. Consumación preparatoria.
Al ser un delito de mera actividad Consideramos que, en estos su-
se consuma en el momento mismo que puestos, el delito no se configura. Por
el fiscal competente omite ejercitar la lo siguiente:
acción penal sobre un caso que reúne — El principio de jerarquía, que rige
todas las condiciones para pasar a la la estructura organizativa del Mi-
siguiente etapa (investigación prepara- nisterio Público, no puede siempre
toria, propiamente dicha), pero que pese suprimir la autonomía del fiscal a tal
a ello no lo hace. punto de convertirlo un mero ejecutor
Es evidente que su propia natura- de la orden impartida.
leza configurativa rechaza, de plano, la Nuestro Tribunal Constitucional,
posibilidad de una tentativa. en el f. j. n.° 18, del Exp. N.° 6204-
2006-PHC/TC, precisó lo siguiente:
6. Elemento subjetivo [El] principio de jerarquía no puede llevar
Estamos ante un delito netamente a anular la autonomía del fiscal de menor
jerarquía en el ejercicio de sus atribuciones.
doloso. No se admite la comisión por De ahí que se debe señalar que el artículo 5
culpa. de la Ley Orgánica del Ministerio Público
Aquella conducta funcional del no puede implicar, de ninguna manera,
que los fiscales de menor jerarquía se con-
fiscal que califique como negligencia en viertan en una suerte de “mesa de partes”
sus funciones, no alcanza para configu- de sus superiores; como ha ocurrido en el
rar, desde el plano subjetivo, el presente presente caso […].
delito.
Entonces, si bien puede existir la
orden de un superior para que en un
7. Algunos problemas de aplicación
determinado caso se emita la disposi-
7.1. ¿Cuándo el fiscal provincial omite la ción de formalización, no es menos
orden, del superior, de formalizar la cierto que el fiscal de menor jerarquía
investigación preparatoria se configu- (fiscal provincial, por ejemplo) pue-

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de, en orden a su autonomía y como y convertir esa infracción disciplina-

defensor de la legalidad, desatender
dicha orden y emitir la decisión que
considere correcta.
Desde luego, esta decisión debe con-
tener una motivación especial sobre
las razones de su desvinculación con dos modalidades típicas puede resultar
el mandato superior.
¿SABÍA USTED QUE?
La clasificación del sujeto activo des-
de el punto de vista jerárquico, en
cuanto al presente delito, abarca a los
fiscales provinciales, fiscales superio-
res, fiscales supremos y también al
fiscal de la Nación.
— Cabe agregar, la mera desobediencia
al mandato del superior no es razón
suficiente para configurar el presente
delito, si tenemos en consideración
que el fiscal de menor jerarquía al
momento de desvincularse de la
orden también ejerce una de sus
funciones.
Ahora bien, que el fiscal provincial se
equivoque al desobedecer la orden,
que sus razones sean erradas, no con-
vierte su conducta en delictiva, a lo
más puede configurar una infracción
disciplinaria. La razón es simple, el
derecho penal no puede intervenir en
todas las conductas infractoras, sino
solo en aquellas que ponen en riesgo
o lesionan de forma trascendente el
bien jurídico tutelado.
Una conducta reiterada, temeraria e
irrespetuosa puede hacer la diferencia
ria en una conducta delictiva.
7.2. ¿Es posible el concurso real con el
delito de cohecho pasivo específico?
Imputar un mismo factum bajo
problemático.
El cohecho pasivo específico sancio-
na aquella conducta —entre otras— del
fiscal que acepta cualquier ventaja para
que decida de determinada forma en
un caso que tiene a su cargo. Mientras
que el delito de omisión del ejercicio de
la acción penal castiga la omisión del
fiscal de formalizar una investigación,
pese a que reúne todas las condiciones
para ello.
Hay que precisar que la imputación
fáctica tiene como base la omisión del
ejercicio de la acción penal, pero que
fue motivado por algún medio corrup-
tor (dinero o cualquier otra ventaja);
entonces, estaremos ante un concurso
aparente de delitos.
Por tanto, el delito de cohecho pa-
sivo específico —en el supuesto fáctico
citado— absorbe al delito de omisión
del ejercicio de la acción penal. Más aún,
si tenemos en cuenta que la conducta
omisiva solo sería la fase de agotamiento
del delito de cohecho.
8. Conclusiones
El delito de omisión del ejercicio de
la acción penal es un tipo penal omisi-
vo, de mera actividad y, por tanto, no

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requiere la existencia de algún resultado (a) la ausencia de un pronunciamiento

para su configuración. fiscal denegatorio, (b) el vencimiento del
Es necesario precisar que el objeto plazo legal, y (c) la existencia de sospecha
de tutela, el bien jurídico protegido reveladora. Este último, como filtro de
por este delito, no es en sí la correcta idoneidad del caso.
administración de justicia o la activi- Es evidente que su propia natura-
dad investigativa, sino más bien el uso leza configurativa rechaza la posibilidad
razonable de la persecución penal por de una tentativa. Además, se erige como
el representante del Ministerio Público, un delito eminentemente doloso.
cuando existen motivos suficientes para Debe quedar claro que la mera
su activación. desobediencia de un mandato superior
Luego, el sujeto activo de este para formalizar una investigación no
delito no puede ser otro que el fiscal configura, per se, el delito sub examine.
penal que, dentro de los márgenes de Salvo que concurran ciertas circunstan-
su competencia se encuentra habilitado cias que le den gravedad al hecho como
para el ejercicio de la acción penal en actitudes reiterativas y temerarias (pero
un caso determinado. Por otro lado, el siempre injustificadas).
sujeto pasivo del delito siempre será, Por último, no cabe la configura-
únicamente, el Estado, representado por ción de un concurso real de delitos entre
el procurador respectivo. el cohecho pasivo específico y el delito de
Uno de los elementos objetivos es omisión del ejercicio de la acción penal,
la “acción penal”. Este elemento debe pues el supuesto típico de este último
ser reinterpretado considerando que el comprende en realidad la fase de agota-
delito se gestó dentro de las normas de miento del delito de corrupción. Por lo
un sistema procesal inquisitivo, donde tanto, se produce un concurso aparente
el ejercicio de la acción penal cobraba de delitos.
existencia con la formalización de la
denuncia. Empero, la situación cambia 10. Referencias bibliográficas
cuando traemos ese elemento al NCPP Frisancho Aparicio, Manuel, Delitos contra
de 2004, donde el ejercicio de la acción la administración de justicia, 2.a ed., Lima:
Ediciones Legales, 2012.
penal nace con la disposición de forma-
Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho pe-
lización de la investigación preparatoria nal. Parte especial, t. vi. Lima: Idemsa, 2012.
que emite el fiscal. San Martín Castro, César, Derecho procesal
La conducta típica es la omisión del penal. Lecciones. Conforme al Código Procesal
Penal de 2004, Lima: Cenales, 2015.
ejercicio de la acción penal. En orden a
San Martín Castro, César, Derecho procesal
su real configuración se propone la ob- penal. Cuestiones generales del derecho procesal
servancia de tres criterios (concurrentes): penal, 3.a ed., Lima: Grijley, 2014.

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