Tras la jornada de divide y vencer�s organizada por nuestros querid�simos ladrones,

ninguna sorpresa.
Los hombres tradicionales se comportan como �caballeros�.
Desde �las damas primero� hasta �lo que t� digas, cari�o�, sigue presente en el
imaginario popular�al menos en p�blico.
La cultura de la queja y el reproche tambi�n siguen presentes en el otro lado del
supuesto ring, adobando el victimismo con un narcisismo propio de la reina de
Blancanieves.
Nada nuevo bajo el sol. Todo muy tradicional. Todo en orden.
Como �ste es un fen�meno importado, supongo que enseguida aparecer� lo que al otro
lado del charco llaman MGTOW, que no es m�s que la otra cara de la misma moneda
victimista.
Son necesarios para que el plano est� completo.
Divide y vencer�s.
En esta huelga, en la que no se sabe muy bien a quien se reclama qu�, parece que no
ha habido nadie que reclame lo que ser�a una huelga legal y cl�sica:
La devoluci�n del puesto de trabajo a las azafatas.
���Aza - fatas Read -misi�n!!!- si se quiere en m�sica cutre de manifa.
Son las �nicas mujeres que han sido despedidas �nicamente por ser mujeres, haciendo
un trabajo que no gusta que exista a otras mujeres, regadas con fondos del Estado.
�Representantas� que ni siquiera necesitan el parip� de que millones de incautos
echen un cheque en blanco en las urnas.
As� que las feministas ya pueden sustituir a los sindicatos en el �trabajito� de
despedir trabajadores y llev�rselo calentito con los Eres.
Adem�s, no necesitan justificaciones econ�micas ni de ning�n tipo.
Basta con que a las chicas de la �Secci�n Femenina� les parezca que es un trabajo
�indecoroso�, para que ese mercado desaparezca y con �l los trabajos de esas
mujeres.
Y con el criterio utilizado para despedir a las azafatas podr�an mandar a su casa,
�a fregar�, a miles de mujeres.
Y a miles de hombres� pero por el momento s�lo han disparado a mujeres.

Curiosamente eso no se oye ni entre los que est�n a favor ni en contra de la

�huelga�.
Huelga pr�cticamente inexistente.
Lo que s� ha habido son muy organizadas manifestaciones en las plazas de Oriente.

Primero vinieron a por las azafatas, pero como yo no era azafata�