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Modernismo y generación del 98 Contexto histórico y obras principales

1. 1. MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98 Contexto histórico y obras principales


4º ESO
2. 2. Contexto histórico • En 1898, España, que hasta entonces había sido un gran
imperio, pierde las colonias de Filipinas, Puerto Rico y Cuba. Derrota que hiere el
orgullo de muchos españoles, pues demuestra que el país ha entrado en
decadencia. La generación del 98 recibe su nombre de esta fecha decisiva. •
Además, España sufre serios problemas sociales. Los obreros, que trabajan en
condiciones muy duras, empiezan a organizarse en sindicatos de orientación
anarquista y socialista. Reivindican mejoras laborales, se oponen a las campañas
militares en Marruecos y atacan a la Iglesia. • Durante el reinado de Alfonso XIII se
celebran elecciones y se alternan en el poder dos partidos, el conservador y el
liberal. A partir de de 1923 desaparecerá toda apariencia de democracia y se
suspenden las libertades públicas. Ocupa el poder el dictador y general Miguel
Primo de Rivera.
3. 3. • La cultura española de la época reacciona ante al desastre del 98. Surge el
regeneracionismo, movimiento político reformista que hace un balance muy
negativo de la situación de España. Su principal representante fue Joan Costa, que
propone la urgente modernización del país, la eliminación de la corrupción, la
reforma del sistema educativo y el establecimiento de una verdadera democracia. •
En la literatura de este período conviven el modernismo y la generación del 98.
ambos movimientos rechazan la sociedad en que viven, pero mientras los
modernistas proponen huir de ella, los noventayochistas intentan transformarla.
4. 4. RUBÉN DARIO • Azul… (1888) combina prosa y verso. En la parte en prosa,
compuesta por cuentos breves, nos presenta el contraste entre el ideal de belleza
que mueve al poeta y el mundo burgués, monótono y sin alma, en el que tiene que
ganarse la vida. En los poemas, canta las hazañas de Caupolicán (héroe
legendario americano), hace un homenaje a sus poetas predilectos y declara su
amor por la diosa Venus, símbolo de la belleza inalcanzable. • Prosas profanas
(1896) poemario en el que los versos rebosan musicalidad y evocan un mundo
irreal. Como declara en el prólogo: “veréis en mis versos princesas, reyes, cosas
imperiales, visiones de países lejanos o imposibles; ¡qué queréis!, yo detesto la
vida y el tiempo en que me tocó nacer. • Cantos de vida y esperanza (1905)
continúan los poemas que exaltan el amor y la belleza, peo aparecen también
temas menos alegres, como la juventud perdida y la angustia de la muerte.
5. 5. ANTONIO MACHADO • Soledades, galerías y otros poemas (1903-1907), es un
poemario intimista, centrado en los recuerdos y ensoñaciones del poeta. El jardín
de su infancia aparece como un paraíso perdido, al que regresa a través de los
caminos de la memoria y el sueño. • Campos de Castilla (1912-1917) poemario. En
él abundan las descripciones del paisaje castellano, en las que Machado vuelca
sus emociones. La visión de los problemas de la patria, sumida en el atraso, el
conformismo y la corrupción, le lleva a tomar partido por lo que llama “la España de
la idea”, republicana y anticlerical. • Nuevas canciones (1924). Machado se acerca
a la tradición popular, componiendo poemas breves (proverbios y cantares) en los
que expone sus inquietudes filosóficas.
6. 6. RAMÓN DEL VALLE-INCLÁM • Etapa modernista: – Crea el personaje del
Marqués de Bradomín, un don Juan “feo, católico y sentimental”, cuya juventud,
madurez y decadencia cuenta en cuatro novelas (1902-1905): Sonata de
primavera, Sonata de estío, Sonata de otoño y Sonata de invierno. – Claves líricas
(1920) poemario en el que enlaza las creencias populares gallegas con el
ocultismo. – La lámpara maravillosa (1916) recoge sus ideas sobre el arte,
heredadas del simbolismo francés y el misticismo español. • Etapa
noventayochista: – Crea una forma teatral novedosa, el esperpento, en el que los
personajes son deformados hasta convertirse en una caricatura cruel de sí
mismos. La técnica del esperpento consiste en colocar a personajes cómicos,
ridículos, en situaciones trágicas. El autor hace una caricatura grotesca de sus
personajes, como la que experimenta una persona al reflejarse en un espejo
cóncavo. – Divinas palabras (1919) muestra situaciones de crueldad tratadas en
tono tragicómico. – Luces de bohemia (1924) Max Estrella, un poeta ciego que vive
en la miseria, se enfrenta de manera quijotesca a la realidad y acaba muriendo de
frío en la calle.
7. 7. Miguel de Unamuno • Como ensayista: • Del sentimiento trágico de la vida
(1913) y La agonía del cristianismo (1926). para explicar sus ideas sobre España,
Unamuno inventó el concepto “intrahistoria”, la historia que no aparece en los libros
de historia: las experiencias e la gente corriente. • Como novelista: – Para referirse
a sus novelas, inventa el término “nivola” como respuesta a algunos críticos, que le
reprochaban la falta de acción de sus novelas y su inverosimilitud. Con el término
“nivola” Unamuno indica que no está dispuesto a escribir novelas realistas al uso,
sino que utilizará el género a su gusto, tomándose las libertades que necesite. –
Amor y pedagogía (1902) un padre intenta educar a su hijo de forma totalmente
racional y moderna, pero éste sufre de mal de amores y acaba suicidándose sin
que le sirva de nada todo lo aprendido. – Niebla (1914) Augusto Pérez se entera
de que el autor (Unamuno) planea matarlo y se presenta en su casa a pedirle
explicaciones. – San Manuel Bueno, mártir (1933) es un cura que se sacrifica por
sus fieles: aunque no cree en Dios, mantiene viva la fe de sus parroquianos porque
piensa que gracias a ella son felices.
8. 8. PÍO BARAOJA • Narrador impresionista, nos introduce directamente en la vida
de los personajes, a los que vamos conociendo según actúan. Escribe sus novelas
sin un plan previo, lo que les da una singular viveza. Sus novelas se agrupan en
trilogías o tetralogías en las que desarrolla un tema o la vida de sus personajes. •
Ciclo Tierra Vasca, formado por La casa de Aitzgorri (1900), El mayorazgo de
Labraz (1903) y Zalacaín el aventurero (1909). • Ciclo La lucha por la vida, incluye
La busca (1904), Mala hierba (1904) y Aurora Roja (1905). En él nos presenta la
vida de jóvenes madrileños que dudan entre trabajar o delinquir y el atractivo que
tiene para ellos la utopía anarquista. • Ciclo La raza, al que pertenecen El árbol de
la ciencia (1911), La dama errante (1908) y La ciudad de la niebla (1909)
9. 9. José Martínez Ruiz “Azorín” • Obras autobiográficas: – La voluntad (1902),
Antonio Azorín (1903) y Confesiones de un pequeño filósofo (1906). • Obras sobre
literatura española: – Castilla (1912) y Al margen de los clásicos (1915)
10. 10. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ • Etapa sensitiva: – Modernismo intimista, cercano a
Bécquer y Rosalía de Castro. Musicalidad delicada, rima asonante. Dominan los
sentimientos y sensaciones. Paisaje favorito los jardines y parques, sobre todo en
el momento del ocaso. Aborda el tema amoroso con cierta ironía. – Arias tristes
(1903) y Jardines lejanos (1904). • Etapa intelectual: – Predominan las reflexiones
sobre la belleza y la poesía. usa el verso libre, sin metro ni rima. – Diario de un
poeta recién casado (1917). • Etapa suficiente: • Sobre el propio poeta y su obra.
La poesía como enlace a un mundo íntimo hermoso y verdadero, la belleza, a la
que llama “dios”. – Espacio (1943) y Dios deseado y deseante (1949).

MODERNISMO Y GENERACIÓN DEL 98:

A finales del siglo XIX aparecen en España las primeras manifestaciones estéticas de
carácter renovador que se oponen a las tendencias literarias en boga. El modelo realista
que había triunfado durante la segunda mitad del siglo está ya agotado, y la poesía
triunfalista hinchada de Campoamor y Núñez de Arce ya no responde a las exigencias del
momento. Ante ese panorama se abren paso dos corrientes estéticas: Modernismo y
Generación del 98.

La critica se ha preguntado si realmente existe una diferencia clara entre estos dos
movimientos que se desarrollaron a principios de siglo. Por una parte, un primer grupo de
críticos, entre los que destaca Pedro Salinas, consideran que el Modernismo y 98 son dos
movimientos totalmente diferenciados. Otros, como Juan Ramón Jiménez, estiman que los
límites entre un movimiento y otro son difusos.

MODERNISMO:

CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO:

A principio de siglo, E.L. Chávarri, veía en el Modernismo una reacción “contra el espíritu
utilitario de la época”, contra un “industrialismo” que lesionaba al hombre. Ello nos invita a
situar al Modernismo en su momento, en la citada crisis. En efecto, en sus raíces hay
un profundo desacuerdo con la civilización burguesa.

Tanto en Hispanoamérica como en España, la pequeña burguesía se ha visto frenada y


postergada por una poderosa oligarquía. Los escritores traducen el malestar de aquella
clase social y expresan de diversas formas su oposición o alejamiento del sistema. Se
produce así la conocida crisis de la conciencia burguesa.

El Modernismo religioso surge en Latinoamérica (1880), primero en prosa y después en


verso. Los jóvenes modernistas quieren afirmar sus raíces americanas y revelarse contra
todo lo que suena español. Se produce una transformación radical en las letras que se
inspira en el romanticismo y el simbolismo y en las literaturas extranjeras.

CARACTERÍSTICAS:

El movimiento modernista supone el rechazo a la realidad cotidiana y surgen dos


alternativas:

 Modernismo exótico: sitúa la acción en espacios irreales. Incorpora: hadas, ninfas, centauros,
caballeros, héroes, mitos y tradiciones.

 Modernismo intimista: es la respuesta del poeta a su melancolía, sus preocupaciones internas y su


angustia. Afloran en los poemas de desencanto y pesimismo.

Ambos casos comparten:

 De los románticos adoptan: el descontento ante la vida, la soledad, lo misterioso, la imaginación y


la fantasía.

 Del parnasianismo francés adoptan: la búsqueda de la perfección formal (métrica perfecta,


elaboración correcta del verso, etc.).

 Del simbolismo francés adoptan: la idea de sugestión y los efectos musicales, pues según los
simbolistas, la poesía debe abrirse a los sentidos y crear un mundo dominado por la sugestión de las
imágenes.

 La belleza debe conseguirse a través de las imágenes visuales, el color, la música y los efectos
sonoros.
 Entre los metros preferidos destacan el alejandrino y el octosílabo.

 Gran riqueza léxica.

NÓMINA MODERNISTA:

Rubén Darío: maestro y difusor del movimiento. Su máximo es la belleza absoluta y la


perfección formal de la obra de arte.

La poesía de Rubén Darío suele simplificarse asociándola tan sólo con mundos exóticos,
fantásticos e irreales. Pero hay también una vena dolorida. Aunque se suele identificar a
Darío sólo con una poesía de evasión y de algo verbal, no le es ajena la vertiente
pesimista.

Aunque en Rubén Darío predomine el verso, hay en sus obras algunas prosas poéticas.
Las obras más importantes del autor son: “Azul”, “Los Raros”, “Cantos de Vida y
Esperanza”, “Prosas Profanas” y “El Canto Errante”.

José Martí: padre del Modernismo. Representa el espíritu romántico y revolucionario del
ideal modernista.

Modernismo en España:

Francisco Villaespesa: sus obras expresan melancolía y sentimentalismo. Combina


temas mitológicos con símbolos a veces macabros. Obras: “Flores de Almendro” y “Los
Conquistadores”.

Salvador Rueda: precursor del Modernismo por sus imágenes coloristas y sugerentes y
por sus innovaciones métricas. Obras: “Poesías Completas” y “Artículos”.

Eduardo Marquina: canta al amor, al dolor, a los grandes gestos históricos, al la vida
tranquila, a la naturaleza, etc. También poemas de temas religiosos. Obras: “Vendimias”,
“Canciones del Momento” y“Juglarías”.

Manuel Machado: poemas andalucistas, populares dedicados a los toros, la guerra o el


cante jondo. También es autor de sonetos de gran espiritualidad y fe. Obras: “Alma”,
“Cantares”, “Cante Jondo” y “El Mal Poema”.

LA GENERACIÓN DEL 98

CONTEXTO HISTÓRICO-LITERARIO:

La época que abarca desde 1874 hasta 1931 es conocida como la Restauración. Se
distinguen tres etapas:

 1874-76: formación de un ministerio-regencia presidido por Cánovas.

 1876-97: el sistema se estabiliza y se establece el turno de partidos en el poder.

 1898-1931: pérdida de las primeras colonias.

La generación del 98 toma su nombre en alusión a la fecha de la pérdida de las últimas


colonias. Es un movimiento español formado por jóvenes escritores que se caracteriza por
proponer la renovación estética de la literatura anterior y la regeneración sociocultural del
país.

A partir del desastre colonial surge la conciencia de pobreza, la miseria y la injusticia


social, y con ello la urgente necesidad de un cambio en la estructura del poder, pues la
Restauración (el régimen vigente) no convence a nadie.

Azorín, Maeztu y Baroja, movidos por sus ideas revolucionarias publicaron en 1910
el “Manifiesto de los Tres”, en el que denuncian la realidad del país, la desorientación de la
juventud, la falta de valores, etc. No encuentran la acogida que esperaban con la
publicación y el fracaso les conduce hacia el idealismo y su interés se centra en la
renovación espiritual del país.

CARACTERÍSTICAS:

 Europeísmo y gusto por lo castizo: intenta hacer frente a los problemas nacionales.

 Sobriedad: huyen de la retórica y la grandilocuencia (claridad y sencillez).

 Subjetivismo: la evolución del problema de España les lleva a la subjetividad.

 Idealización del paisaje: se sublima el paisaje castellano y se convierte en el símbolo del alma
española.

 Preocupación por los problemas de España: el género “ensayo” se convierte en la principal fuente
de divulgación ideológica.

 Reflexiones filosóficas: al interiorizarse la crisis del país, reflexionan el sentido de la vida, el


tiempo, la existencia de Dios.

La Generación del 98 es considerada una generación literaria porque cumple los requisitos
que según Julius Petersen deben existir:

1.- Nacimiento en fechas próximas.

2.- Mantenimiento de relaciones personales entre ellos.

3.- Participación conjunta en actos, celebraciones, etc.

4.- Formación intelectual semejante.

5.- Acontecimiento generacional que los aglutine.

6.- Presencia de un guía ideológico.

7.- Inquietudes y experiencias semejantes.

8.- Lenguaje generacional.

9.- Anquilosamiento de la generación anterior.

De acuerdo con la “división de la crítica”, se han propuesto los siguientes corolarios:


 Noventayochistas y modernistas constituyen una misma “generación histórica”.

 Sin embargo, es lícito hablar de un “grupo del 98” dentro de aquella generación; grupo
homogéneo, sobre todo en su juventud.

 Es inexcusable atender a la evolución de los autores, desde sus coincidencias juveniles hasta su
progresiva divergencia.

NÓMINA MÁS PAUSIBLE DEL GRUPO:

La compondrían en principio: Baroja, Azorín y Unamuno. Cabe destacar también a Azorín.


Suele mencionarse como precursor a Ángel Gamiret.

Pio Baroja: quizá uno de los aspectos más interesantes de su aportación literaria reside
en su teoría sobre la novela. Ésta es la idea que Baroja tiene sobre la novela: una pieza
literaria en la que cabe absolutamente todo. No ha de extrañar, pues, encontrar en sus
textos reflexiones filosóficas, confesiones políticas, humorismo, aventuras y duras críticas
sociales.

En cuanto a la técnica de construir una novela, afirma que la espontaneidad y la


observación son dos palabras clave.

La realidad inmediata le proporciona una serie de escenarios, personajes e impresiones


que, combinados, formarán el entramado inicial de lo que después se convertirá en una
novela. Baroja considera que la novela ha de tener una finalidad en sí misma.

Las novelas de Baroja giran en torno a la evolución existencial de un solo personaje, el


protagonista de la obra, y junto a él aparecen otros personajes que aportan datos acerca
del personaje central.

La estructura narrativa es simple, sin subtemas o complejidades internas, y la falta de


conflicto externo se subsana por medio de frecuentes diálogos, descripciones de lugares e
historias particulares, a veces complejas, de los personajes secundarios.

Su estilo, breve, claro y preciso, contrasta claramente con la prolijidad retórica de la


generación literaria anterior.

La producción novelística de Baroja es muy extensa: “Vidas Sombrías”, “Aventuras,


inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox”, “Camino de perfección”, “César o nada”,
“Las inquietudes de Shanti Andía” y “Memoria de un hombre de acción”.

Baroja también escribió las siguientes trilogías: “La lucha por la vida”, “Tierra vasca” y “La
raza”.

Los personajes barojianos se ven abocados, en su mayoría, al fracaso. Son criaturas


indóciles, errabundas, inquietas, que se desploman como fantoches.

La angustia vital que destilan los personajes barojianos no es más que la angustia e
impotencia social del propio autor. Baroja vierte en los personajes sus propias
preocupaciones filosóficas, religiosas y políticas. En sus reflexiones sobre la construcción
de la novela, Baroja no sólo defiende la tesis de que los personajes son un
desdoblamiento del propio autor, sino que éste tiene derecho a intervenir vivamente en la
novela.
Los personajes femeninos de sus novelas no son nunca atractivos.

El amplio repertorio de curas y anarquistas muestra su interés por el tema religioso y


político.

Azorín: también se une a la corriente de innovación narrativa del 98. Partidario de las
tramas argumentales mínimas, considera que la novela se debe limitar a describir el
ambiente y las sensaciones e impresiones de los personajes protagonistas. Además, la
verosimilitud se ha de conseguir por medio de fragmentos que transmitan al lector las
sensaciones experimentadas por el personaje en un momento determinado y no por la
acumulación de detalles dispuestos cronológicamente.

Si a esta forma de concebir la novela añadimos el gusto por la descripción minuciosa la


frase escueta y el estilo sobrio, tendremos una muestra perfecta de la aportación azoriana
al terreno literario.

Las novelas de Azorín se pueden dividir en cuatro etapas:

Primera etapa: muestra el predominio de elementos autobiográficos y de impresiones


suscitadas por el paisaje. El protagonista es Antonio Azorín (conciencia de su creador).
Obras: “La voluntad”, “Antonio Azorín” y “Las confesiones de un pequeño filósofo”.

Segunda etapa: abandona los elementos autobiográficos, si bien continúa reflejando sus
propias inquietudes en los personajes. Obras: “Doña Inés” y “Don Juan”.

Tercera etapa: marcada por el vanguardismo y por el drama personal. Obras: “Félix de
Azorín Vargas”, “Superrealismo” y “Pueblo”.

Cuarta etapa: vuelta a la narrativa tras un periodo marcado por la contienda civil.
Obras: “El escritor”, María Fontán” y “La isla sin aurora”.

Unamuno: la aportación más notoria de Unamuno a la teoría de la novela se manifiesta en


la renovación de la técnica narrativa, en la creación de lo que él llama “nivola” que se
caracteriza por:

 renunciar a cualquier preparación previa e ir disertando en todo lo que se representa.

 Suprimir las descripciones y situaciones.

 Presentar al protagonista en su lucha existencial.

 Promover el diálogo hasta el punto de que adquiera una importancia fundamental en la


narración.

Esta técnica, junto con el monólogo interior, la aplica en “Niebla”, “La tía Tula”, “Abel
Sánchez” y en “San Manuel Bueno, mártir”.

Los personajes unamunianos son el “alter ego” del autor. En ellos vierte sus inquietudes,
angustias y problemas personales hasta el punto de ahogarlos en su propia existencia.

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