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MONOGRAFÍA DEL PSICOANÁLISIS.

Desde la interpretación positivista-empirista empleada por Wundt y sus


allegados al catalogo de la psicología como una ciencia natural, nace el
psicoanálisis bajo la tutela Freudiana, encargada de realizar los
principales postulados que servirán a posteriori como principal indicio de
la trata del inconsciente como objeto de estudio en la investigación de la
salud mental, bajo la interpretación y representaciones allegadas a los
estados instintivos y carnales, lo que será en su época de gran polémica
debido a la singularidad de sus premisas dentro de la línea Kanteana la
cual propone estudios de fenómenos basados en una realidad tangible
desde la aceptación de substratos mentales, lo contrario tratado bajo las
líneas ontológicas propuestas por las otras escuelas en el periodo.

Descriptores: ello, inconsciente, personalidad, psicosexual, superyó, yo.

Con la entrada de la modernidad en el siglo XX, la psicología pre establecida bajo los
parámetros Comteanos allegada hacía el estudio de la conducta primordialmente desde el
continente americano, junto a la intrínseca posición por parte del occidente en relación de la
consciencia como absoluto objeto de estudio dentro de las modalidades empiristas-positivistas,
son dejadas atrás por la escuela psicoanalítica debido a que estas mencionadas anteriormente,
poseen poco interés en relación de las anormalidades psicológicas presentes dentro del
hombre, las cuales fueron ignoradas dentro de un periodo extenso en la historia de la
humanidad debido a que estas frecuentemente eran relacionadas con esoterismos
implementados bajo el extenso yugo de la religión.

La historia occidentalizada de la humanidad ha demostrado dentro de periodos


anteriores a lo moderno el hecho de ignorar por completo interpretaciones científicas en
factores mentales, específicamente en este caso el descubrimiento de elementos fisiológicos-
evolutivos dentro del genoma humano influyentes en el tema, sin embargo, en búsqueda de una
interpretación concisa de estas alteraciones conductuales bajo una doctrina totalmente
novedosa, la cual a su vez rechaza el totalitarismo de la conducta tangible implementada por el
conductismo, se tomará en cuenta el estudio de estas bajo la interpretación desde las
estructuras de la consciencia como bases de la conformación de la personalidad de manera
totalmente individualista desde la perspectiva única sobre cada sujeto de estudio.

A partir de este reconocimiento de factores mentales por parte del psicoanálisis los
cuales admiten la gran influencia dentro de las alteraciones dentro de la conducta considerada
normal dentro de los parámetros pre-establecidos de lo que debería ser o no, en el siglo XX es
rechazada la existencia de factores animales, carnales, arraigadas desde la profundidad de
nuestra psique por la comunidad científica-psicológica del momento, dónde el paradigma
psicoanalítico, finalmente se encargará de tomar una posición investigativa desde la admisión
de elementos causales inexplicables hasta los momentos de estas, buscando en sí la
explicación lógica sustentada bajo hipótesis, teorías y postulados relacionados al tema, las
cuales serán trabajadas por diferentes autores dentro de los periodos especificados y
explicados en posterioridad en dicho trabajo.

II. ANTECEDENTES.

Basándonos a partir de lo planteado por Navarro (1986), en este periodo existe un


contexto sociocultural arraigado al conservacionismo en relación de múltiples aspectos tanto
culturales como científicos, dónde factores tales como racionalidad meramente purista basada
en hechos únicamente tangibles y comprobables, donde las características bases del empirismo
junto a las ataduras de una post-secularización eclesiástica la cual hace critica desde siglos
anteriores a todo aquello que no esté familiarizado con los cánones éticos y morales de la
iglesia, da como resultado una sociedad cerrada a perspectivas fuera de tabúes implementados
de la época, dónde no se toma en cuenta aspectos fuera del reduccionismo materialista
empleado por corrientes tales como el conductismo, sin embargo, existen autores a lo largo de
la historia que tratan una realidad fuera de estos parámetros los cuales serán de gran influencia
en la concepción del psicoanálisis como materia (Salatino, 2015).

Según lo planteado por Salatino (2015), el psicoanálisis se basa en sus inicios en una
realidad extracorpórea donde la dualidad mente-cuerpo planteada en los inicios por los antiguos
griegos, la cual será trabajada posteriormente por filósofos tales como Leibniz con la puesta de
las mónadas como sustancia primigenia de Dios, donde cada quién es participe de una
sustancia individual creada a partir de esta dónde lo físico se encuentra en contraposición de
este, a su vez se encuentra Schelling, el cual toca en su obra desde los inicios de 1800 el
idealismo transcendental haciendo critica a la lógica Kanteana, donde habla de emplear la
subjetividad dentro del objetivismo consciente, recreando de esta manera la existencia del
inconsciente como algo innato dentro de la relaciones mente-corpóreas (Navarro, 1986).

Cabe destacar de acuerdo a lo planteado por Horthesall (1997) a su vez la obra de von
Hartmann, la cual será la principal influencia para la teoría Freudiana del inconsciente debido a
la propuesta de sus 3 etapas, donde se encuentra el absoluto, el cual trata de la
implementación de este relacionado con las sustancias del universo, donde da hincapié al
fisiológico el cual es fundamental en el origen, desarrollo y evolución en los seres humanos, y
finalmente, el relativo o psicológico, el cual radica en la consciencia individual de cada quién.
Otro de los autores más influyentes dentro de esta teoría, es Schopenhauer, con la
implementación del concepto de Voluntad, el cual esta intrínsecamente relacionado con la
concepción del inconsciente dentro de la ubicación utópica del Ello, sin embargo, Freud emplea
la concepción de la psique de manera científica oficialmente, a pesar de que este autor toca la
temática de los posibles estados de la consciencia aunado a una estructura influenciada por
factores externos (Salatino, 2015).

A su vez, de acuerdo a lo planteado por Salatino (2015), dentro de los parámetros


psicoanalíticos existe un peso recalcable tomado desde el existencialismo trabajado por
Nietzche debido a su concepción de un todo tomando en cuenta factores de la creación de la
propia moral desde el individuo a partir de lo que considere que sea beneficioso para el desde
una visión completamente ateísta, la cual a su vez explica la negación transclasica, donde
habla de que lo negado simplemente no desaparece, por lo contrario, se transforma, lo cual se
puede conceptualizar bajo los principios carnales y animales injertos en cada ser humano
existente dentro de una realidad contextualizada a una concepción psicoanalítica.

Finalmente, de acuerdo a los planteamientos de Navarro (1986), Darwin incide de


sobremanera en el esquema freudiano debido a sus parámetros histórico-genéticos en la
concepción del estudio de la psicología desde el desarrollo y proceso de los seres humanos en
su cabalidad en base de un materialismo cuantitativamente verificable a pesar del poco
racionalismo y la polémica que posteriormente la corriente causara dentro de la sociedad
occidental en el siglo XX, junto a la interpretación de Bustamante (2015), el cual explica la
influencia de Brentano en relación sobre la negación de fenómenos implícitos dentro de la
naturaleza humana, representado en sí parámetros represivos expuestos bajo la hipótesis de la
esencia y necesidad de la aceptación de nuestra cabal composición desde lo irracional, lo cual
ha sido negado durante siglos en la historia de la humanidad hasta la contraposición del auge
psicoanalítico dónde tabúes tales como la sexualidad y la salud mental serán tratados desde
una perspectiva totalmente arraigada a estructuras conscientes.

III. REPRESENTANTES.
Según lo planteado por Horthesall (1997) a partir de la necesidad de cambios en relación
de los tratos y condiciones hacia aquellos que padecen de patologías mentales, se formaliza el
estudio de la psicología clínica junto a un cambio de concepciones sobre el quehacer y
tratamiento de los enfermos, debido a que en anterioridad estos se encontraban en condiciones
paupérrimas e inhumanas por la ignorancia sobre la temática debido a que no era un tema
estipulado en anterioridad bajo paradigmas neurofisiológicos hasta que se investiga
oficialmente las relaciones entre el sistema nervioso y la influencia inherente que este tiene
sobre la conducta, en las cuales irán evolucionando la metodología en el tratamiento de estos
desde una perspectiva más allegada hacia el trato humano y comprensivo, donde a
continuación se destacan autores responsables de parte de estos cambios, los cuales serán de
gran influencia para el modos operandi en el psicoanálisis (Horthesall, 1997).

3.1. Pioneros

3.1.1. Josef Breuer

De acuerdo a lo descrito por Horthesall (1997), Breuer fue un destacado neurólogo el


cual se encargó de investigar temáticas tales como la influencia del nervio vago sobre la
respiración y el efecto de esta sobre los canales semicirculares, sin embargo, su interés en las
humanidades le permite emplear una dinámica de terapia a partir de la palabra, donde a través
de asociaciones de eventualidades a lo largo de la vida del paciente, este lograba drenar a
través de extensas conversaciones sus dolencias, llegando en sí a un estado catártico, el cual
describe como un estado de paz después de una ola de emociones intensas gracias a
liberación de estás a través de su expresión durante las sesiones. Esta terapia del habla será
utilizada en posterioridad bajo el esquema empleado por psicoterapeutas a la hora de analizar
diversas situaciones exentas dentro de su investigación, específicamente en el trabajo de Freud
(Figueroa, 2014).

3.1.2. Jean Charcot

Según lo planteado por Horthesall (1997), Charcot a finales del siglo XIX es considerado
como uno de los mejores neurólogos a nivel mundial, el cual obtuvo su fama por la trata de la
histeria, ya que relacionaba estos tanto con factores psicológicos como orgánicos, donde
destaca por realizar charlas en la Universidad de Viena sobre la trata de la histeria en base de
la hipnosis, sin embargo, admite la existencia de que los síntomas de la histeria no están
directamente relacionados con el organismo, específicamente con la hiperemocionalidad de las
manifestaciones físicas que representaban alteraciones emocionales en los sujetos a estudiar,
no obstante, estas perturbaciones dentro de la conducta las cuales han sido tratadas mediante
la hipnosis servirán a posteriori en la concepción de las psicopatologías realizada por Freud
bajo la perspectiva sexualizada de Charcot, la cual difundía dentro de eventos públicos
(Brennan, 1999).

3.2. Fundadores

3.2.1. Sigmund Freud

A partir de 1910, junto a una sucesión de eventos considerados necesarios para la


formalización del psicoanálisis como un paradigma neto desde la irracionalidad del ser,
Sigmund Freud se considera el padre de este, judío de nacimiento, nace en lo que es
considerado hoy en día la Republica Checa, médico de profesión e interesado por el estudio de
las conductas anormales dentro de los parámetros de la psicología de la consciencia, crea su
propia teoría la cual interpreta desde la neurología cómo el estudio capaz de relacionar eventos
fisiológicos mecanizados en relación de la trata de estas anormalidades mencionadas
anteriormente, específicamente con la trata de la histeria, donde revoluciono el tratamiento de
esta debido a que en anterioridad esta era tratada en base de terapias inhumanas y tortuosas
(Leahey, 1998).

Según lo planteado por Horthesall (1997), Freud basa su teoría en el inconsciente, el


cual explica que nos regimos a base de impulsos instintivos y carnales, dónde el hambre,
sueño, sed y sobretodo los caracteres sexuales rigen nuestra forma de afrontar las situaciones
en la vida diaria; dentro de su terapia propone una nueva metodología llamada asociación libre,
en la cual deja hablar con fluidez sobre cualquier temática al atendido, y a partir de, recoge
información la cual considere vital para su posterior estudio. Dentro de su obra se ve arraigada
la contemplación del placer, dónde logra realizar una interpretación intrínseca a parámetros
universales y humanos, en el cual basa el comportamiento humano desde el reduccionismo y
simplificación de la interpretación de la motivación, donde relaciona holísticamente todo desde
lo sexual, lo cual según, si el acto se realiza de manera incorrecta, puede afectar el sistema
nervioso, y de esta manera, puede ocasionar la histeria y finalmente, una psiconeurosis
(Leahey, 1998).

Freud propone en su obra los planteamientos aquello que compone el inconsciente, el


cual relata como aquel lugar oscuro donde se encuentran todas aquellas cosas que no pueden
ser vistas al aire libre, lo cual priva a la consciencia de la existencia de estos pensamientos,
esta acción es llamada represión, debido a que en este lugar se encuentran los deseos más
culposos que proceden de la historia individual de cada quién, aunque este mayormente está
regido bajo estigmas sexuales radicados en el placer. Sin embargo, emplea la distinción de la
estructura de la consciencia en función de una realidad, en la cual determina el Ello
(inconsciencia), irracional por naturaleza, en búsqueda del placer, el Yo (consciencia), parte
racional a partir del aprendizaje, situado en una realidad tangible, y el Superyó (preconsciente),
compuesto de constructos y normas pre-establecidas por la sociedad (Horthesall, 1997).

Este, a su vez, de acuerdo al planteamiento de Horthesall (1997), establece bajo estos


parámetros el desarrollo psicosexual del niño, dónde expone que si estos no efectúan bajo
ninguna circunstancia, afectaran posteriormente en las otras etapas, y finalmente, en el
establecimiento de personalidad del sujeto. En estas etapas se encuentra la etapa bucal, en el
cual el niño hasta los 18 meses aproximadamente obtiene placer a través de la estimulación
oral, la etapa anal, en la cual el niño a partir de los 3 años encuentra placer a la hora del control
de esfínteres, específicamente al defecar, posteriormente se encuentra la etapa fálica, en el
cual el niño empieza a tomar consciencia de la existencia de sus genitales; en esta etapa de
acuerdo con Freud el infante empieza a tener concepción sobre sus gustos y formas de ser
(Leahey, 1998).

Siguiendo con lo explicado anteriormente, Freud emplea el concepto de complejo de


Edipo, el cual explica como la atracción del niño por quien ejerza el rol materno, posterior a la
etapa fálica, se encuentra la etapa latente, en la cual destaca la radicación de la
experimentación genital hasta el inicio de la adolescencia, donde a partir de, finalmente se verá
representada la sexualidad adulta, bajo representaciones radicalizada en lo que será
posteriormente el comportamiento del sujeto a estudiar (Leahey, 1998).

Según lo descrito por Brennan (1999), a partir de la estructuración de la conciencia, se


obtiene la diversificación de la personalidad, la cual a través de mecanismos plantea mantener
una clase de sistema homeostático, en el cual, según el esquema Freudiano, planea
conceptualizar un equilibrio. Las experiencias individuales, junto a las indistintas vivencias
presentadas dentro del desarrollo interpersonal del individuo, dan como resultado la extensa
posibilidad de diversas patologías-trastornos exentos en su propia realidad; sin embargo, en
contradicción de las corrientes paralelas en el periodo, el tratamiento de estas serían a través
de la palabra, característica novedosa que posteriormente dará hincapié a múltiples
perspectivas y metodologías en función de lo planteado inicialmente por Freud, donde cabe
destacar que estas son únicamente creadas bajo una perspectiva unipersonal.

3.3. Desarrolladores

De acuerdo a lo descrito por Brennan (1999), con la controversia de la nueva corriente


psicológica creada por Freud, independientemente de su poco valor empírico, esta logra causar
una gran impresión por un gran número de autores, los cuales se encargaron de incursionar
hacia otra visión este movimiento primordialmente trabajado desde una perspectiva meramente
sexual, sin embargo, esto dará como resultado una metamorfosis de la concepción del
inconsciente como producto de investigación y terapia en posterioridad. Dentro de los discípulos
más destacados dentro de la perspectiva psicoanalítica, destacan:

3.3.1. Alfred Adler

Según lo planteado por Brennan (1999), Adler pertenece en un principio al grupo de


discípulos predilectos por Freud, no obstante, este decide tomar una perspectiva diferente a la
planteada por el primer esquema, debido a su discordancia de acuerdo con los caracteres
sexuales de manera estricta, este, por lo contrario, considera esta interpretación desde una
perspectiva mayormente idealizada, donde admite la negación de la femineidad por la
contención en función de las normativas heteropatriarcales. Adler plantea un psicoanálisis
individualista, donde recrea la constante lucha entre los sentimientos positivos y la constante
búsqueda de la perfección, lo cual representa a su vez un estado interno de acérrima inquietud,
sin embargo, hace notar su perspectiva de constante renovación personal en búsqueda de lo
positivo, por lo contrario de Freud en su categorización de únicamente negatividad acerca de la
naturaleza humana (Horthesall, 1997).

El constante esfuerzo del individuo por su mejora de calidad de vida, Adler lo relaciona
con fuerzas motivacionales intrínsecas en los intereses de cada quién, por lo contrario de
Freud, el cual relaciona estas en base de factores biológicos, empero a, admite la constante
búsqueda de la superioridad debido a su sentir inferior, regido bajo una colectividad y unos
constructos a seguir empleados por una sociedad, cambiando el reduccionismo freudiano hacia
una perspectiva social-creativa en pro de progreso beneficioso en la vida y desarrollo del ser
(Brennan, 1999).

3.3.2. Carl Jung


De acuerdo a los planteamientos descritos por Brennan (1999), Jung es considerado
como una de las mentes más brillantes del siglo XX debido a su concepción sobre la
interpretación de los sueños, en el cual se inspira brillantemente en la obra de Freud, con el
cual mantiene una estrecha relación a lo largo de su carrera, sin embargo, este tomara el rumbo
bajo interpretaciones esotéricas y oníricas desde los mitos y leyendas que han rondado la
historia de la humanidad a nivel mundial en búsqueda de las verdades circunscritas en la
naturaleza del hombre dentro de la interpretación de los orígenes. Jung toma en cuenta tanto
factores religiosos como antropológicos en su teoría ya que considera que estos son necesarios
para tener una perspectiva cabal de la existencia del hombre en su estadía en el planeta tierra.

A pesar de que en posterioridad de acuerdo a lo planteado por Greenwood (2011), este


rompe relaciones oficialmente con Freud, siguió manteniendo sus conceptos bajo la
personificación de estos desde una perspectiva mucho más orgánica, donde la homeostacidad
entre el Ello, Yo y Superyó, en lo que relata que es necesario para la conformación de la
personalidad, exceptuando el hecho de que impone el inconsciente personal, el cual define
como las experiencias reprimidas con la diferencia de que estas experiencias son del todo
accesibles a la consciencia, donde florecen los complejos encargados de distorsionar el
comportamiento del individuo, posteriormente, unificado bajo los parámetros Jungueanos, se
precede al inconsciente colectivo, asociado a una interconexión desde nuestra propia sociedad,
donde los miedos, etnicidades, rigurosidades intrínsecas a los orígenes de lo que somos se ven
reflejadas en la individualidad y formación de nuestra existencia, denominadas arquetipos, el
cual son tendencias heredadas a lo largo de la historia de la humanidad (Brennan, 1999).

Jung, en su obra, emplea el término transcendencia, el cual según la interpretación de


Navarro (1986), emplea desde la existencia de la ansiedad a mediana edad, en el cumplimiento
de metas, desde la conceptualización y conformidad de la vida y la muerte. El incumplimiento
de los propósitos propuestos dentro de la conformidad entre el inconsciente personal y
colectivo, da como resultado una desintegración de la personalidad. La aceptación de la propia
espiritualidad y la integración junto al entendimiento de las circunstancias exentas en nuestra
realidad inmediata, donde la canalización de los sueños durante toda su obra será de vital
importancia dentro de ella, a pesar de no tener una aceptación rotunda de la comunidad
empirista-psicológica.

3.3.3. Karen Horney


Continuando con el planteamiento de Brennan (1999), Horney fue una destacada
psicóloga arraigada al psicoanálisis desde el punto de vista de la mujer, la cual sufrió un
rechazo contundente por la sociedad psicoanalítica ortodoxa debido a que los estigmas con los
cuales trabajaba, eran considerados incorrectos bajo el contexto socio-cultural de la época,
donde expone en su obra la importancia de los instintos primordiales y animales en relación del
inconsciente, donde permanecen aquellos ideales carnales y agresivos. Horney toma vital
importancia en los estados de inseguridad en la niñez, los cuales repercuten si no son
trabajados inevitablemente en la conformación de la personalidad en la adultez donde factores
tales como la industrialización afectan indiscretamente sobre esta debido al consumismo y
contraoferta que esta ofrece (Navarro, 1986).

Cabe destacar de igual manera según lo planteado por Brennan (1999) la exposición de
los 3 estados de protección, los cuales explica en relación de los estados de la humanidad,
donde destaca el acercamiento, que describe como el clásico desamparo infantil, el
enfrentamiento, relacionado con estados de la adolescencia desde el pensamiento hostil y el
aislamiento, característico de la conducta adulta relacionada con el distanciamiento de factores
externos. Horney, a diferencia de la hermenéutica empleada por Freud, hace énfasis en los
factores externos de dicha sociedad, los cuales plantea que estos pueden afectar de
sobremanera a la individualidad y subjetividad de cada sujeto, tomando en cuenta aspectos
más allegados a lo sociológico y finalmente, a lo antropológico (Navarro, 1986).

3.3.4. Anna Freud y Melaine Klein

Siguiendo brevemente al planteamiento de Navarro (1986), Freud y Klein enfocan su


estudio en el campo de la psicología en niños, donde mediante la reinterpretación de objetos
con los cuales los niños realizan acciones, llega a conclusiones bajo el mismo esquema
empleado en la interpretación de sueños Freudiana, donde los lazos madre e hijo son de vital
importancia dentro de la introyección y proyección del Yo en el desarrollo del infante, los cuales
determinaran patrones y comportamientos a nivel de relaciones interpersonales y afrontamiento
de problemas en el forjamiento de la personalidad en la adultez.

A pesar de los múltiples desarrollos presentados dentro de lo explicado hasta el


momento, el psicoanálisis toma un rumbo longitudinal en proporción de las necesidades
implícitas dentro de la sociedad, donde este se diversifica hacia múltiples intereses y
modalidades donde evoluciona tanto la metodología terapéutica implementada en un principio
bajo el paradigma ortodoxo Freudiano, el cual da como resultado a partir de implementar los
parámetros del inconsciente, cierta transversalidad en relación de la yuxtaposición de
concepciones psicoanalíticas (Greenwood, 2011).

IV. DESARROLLOS POSTERIORES.

En consideración de lo expuesto anteriormente por Navarro (1986) y Greenwood (2011),


en la perspectiva psicoanalítica se ve afectada bajo nuevos preceptos empleados por diversos
autores en relación de las bases del psicoanálisis como materia a estudiar, dando como
resultado una fusión de elementos los cuales logran cambiar tanto la perspectiva interna como
externa de esta. En posterioridad serán explicados brevemente algunos de los autores con
mayor influencia en lo que se podría considerar como el neopsicoanálisis.

4.1. Jacques Lacan con el psicoanálisis estructural

Desde el país francófono, según lo expuesto por Navarro (1986), Lacan concibe una
metodología aceptada por la comunidad debido a su carácter formal en relación de las otras
interpretaciones empleadas en el psicoanálisis dentro de la comunidad científica, en la cual
plantea la transición y ruptura de lo real con lo abstracto mediante simbologías, dónde el yo
está representado bajo la representación de la mirada del otro en el cual surge el inconsciente,
el cual se encarga de estructurar el lenguaje y organizar en función de jerarquías, el cual se
entrelaza bajo metáforas relacionadas con la experiencia, donde la palabra tiene la posibilidad
de liberar aquello reprimido, el cual el analista tendrá la posibilidad de cambiar su propia
concepción a través de esta a basa de la relación que obtiene con el atendido.

4.2. H.S. Sullivan y Erich Fromm con el Neoculturalismo

De acuerdo a lo descrito por Navarro (1986), Sullivan y Fromm emplean una perspectiva
anclada en los fenómenos socioculturales y la relación de estos en la conformación de la
personalidad y la influencia posterior que esta puede tener en la alteración del comportamiento
a estados neuróticos o disociados de la realidad tangible en función de una sociedad
consumista y constantemente cambiante, donde la despersonalización y alienación, de acuerdo
con Fromm, influyen en las relaciones interpersonales y la canalización de una falsa necesidad
de obtención de artículos en pro de lo que se encuentre cotizado en el mercado, donde
posteriormente, según lo expuesto por Sullivan, esta situación repercute en un trastorno de la
concepción de un Yo bajo una perspectiva materialista, y de cierta manera, condicionada a la
opinión externa.
4.4. L. Binswanger con el psicoanálisis existencialista

A partir de lo expuesto por Navarro (1986), expone que el psicoanálisis expuesto por
Binswanger está basado en la fenomenología Husserleana, donde trata de comprender la
complejidad del hombre desde una visión holística, basada en el porqué de su existencia a
través del análisis del lenguaje en relación de la presencia/ausencia de factores asociados a lo
largo del desarrollo, donde la representación individual de los constructos creados dentro de la
sociedad occidentalizada, son analizados bajo una representación psicoanalítica arraigada en el
origen de la concepción de estas. Debido a la complejidad que implica todo el procedimiento
analítico de acuerdo a los factores descritos anteriormente, esta se mantiene principalmente
como una rama teorética empleada en el psicoanálisis como cátedra a estudiar.

4.5. F. Alexander y O. Rank con la terapia breve

Según lo planteado por Navarro (1986), Alexander y Rank hacen una extensa crítica a la
metodología terapéutica de Freud debido a su gran prolongación de tiempo donde para llegar a
la etapa cumbre podrían pasar décadas en esta, sin embargo, estos proponen una metodología
la cual cumple los mismos requisitos en un periodo corto de tiempo, donde la relación
terapeuta-paciente se ve modificada de acuerdo a las necesidades del atendido, dando como
resultado una relación única y estrecha entre ambos desde la intuición situacional, logrando
resultados y cambios visibles en el paciente.

A través de la evolución de conceptos empleados inicialmente dentro de la rama


analítica, la cual según Leahey (1998), está encargada de la comprensión y estructuración del
inconsciente para la comprensión de factores en los cuales nos desenvolvemos en la
cotidianidad, es necesaria la comprensión de que estos evolucionan constantemente a través
de múltiples dinámicas y formulaciones con las cuales se pretenderá ejercer y comprender
fenómenos desde la mayor simplicidad y sistematización posible independientemente de la
complejidad que pueda implicar la problemática presente, todo en pro de una restructuración de
percepciones en las cuales nos vemos influenciados día a día, donde comprender el entorno
donde nos desenvolvemos se hace necesario para una interpretación holística de los
fenómenos expuestos en ella (Greenwood, 2011).

V. POSTULADOS.
A partir de lo especificado dentro de los textos de Horthesall (1997), Brennan (1999) y
Greenwood (2011) se puede concluir a partir de la información expuesta en ellos que los
postulados básicos del psicoanálisis de manera generalizada referente a la personalidad son:

 La personalidad es como un iceberg, la parte que sobre sale es el consciente y la


sumergida el inconsciente.
 La personalidad es fruto de la interacción de fuerzas y mecanismos internos y en su
organización y desarrollo juega un papel relevante el impulso sexual. Los elementos
estructurales son el Ello, el Yo y el Superyó, sin embargo, de acuerdo con los
planteamientos de otros autores, estos factores no influyen únicamente en impulsos
sexuales, sino también en percepciones y estímulos relacionados con diversas
alteraciones en todo aquello que nos compone como seres racionales, los cuales,
según Lacan, están estructurados tal como el lenguaje.
 La infancia es un período muy significativo en el desarrollo de la personalidad.
 La terapia psicoanalítica se basa en dejar que el paciente exprese lo primero que
acuda a su mente.

Cómo también, a partir de lo planteado por Navarro (1986) y Brennan (1999), se puede
determinar la estructura de la conciencia generalizadamente a partir de lo descrito en:

 El nivel consciente: formado por percepciones y recuerdos de los que somos


conscientes en todo momento, relacionado directamente con el Yo.
 El pre-consciente: constituido por pensamientos y aprendizajes no conscientes, a
los que podemos acceder con facilidad, se puede relacionar directamente con el
Superyó.
 El inconsciente: compuesto de experiencias desagradables y peligrosas que han
sido reprimidas, cuando acceden a la conciencia lo hacen de forma simbólica. En
el inconsciente pueden permanecer acontecimientos de distintas etapas de la
vida. Freud situó entre el preconsciente y el inconsciente la censura, que reprime
los deseos e impulsos agresivos y sexuales. Sólo se relajará durante el sueño y
los deseos reprimidos se expresan de forma simbólica, esta estructura
específicamente está relacionada con el Ello.
Cabe destacar de igual manera según lo descrito por Horthesall (1997), dentro de toda la
perspectiva y propuesta psicoanalítica los sueños son de gran importancia a la hora de analizar
múltiples factores relacionados con la concepción de la personalidad y traumas expuestos
durante la niñez o la adultez temprana De acuerdo a lo planteado a su vez por Navarro (1986),
de igual manera se puede concluir a partir de las teorías expuestas que la estructura de la
personalidad explicada desde la generalización está conformada por:

 El Ello: es la parte más primitiva de la mente humana trata de satisfacer los


impulsos inconscientes de supervivencia, reproducción.... Este mecanismo
mental inconsciente se rige por el principio de placer.
 El Yo: instancia racional y realista formada por elementos conscientes.
 El Superyó: surge a partir del yo en un proceso de interiorización de las normas
sociales y culturales. Estas normas interiorizadas y asimiladas conforman la
conciencia moral. Su objetivo es presionar al Yo y señalar cómo debería
comportarse.

De igual manera, de acuerdo a la descripción de Greenwood (2011), Freud establece


inicialmente que nuestros pensamientos están determinados por impulsos inconscientes, sin
embargo, a su vez, dentro del neoculturalismo expuesto por Fromm, Sullivan y Horney hablan
de la importancia que tiene el contexto sociocultural sobre la conformación de estos. Según lo
planteado por Brennan (1999), Freud explica bajo una restructuración de sus propios conceptos
los cuales serán tomados en cuenta en función de las otras teorías expuestas en el presente
trabajo, donde a partir de se puede generalizar que las pulsiones se pueden canalizar desde:

 Eros o pulsiones de vida: comportamientos que atienden a unir lo que está


disperso y armonizar aquello que es diferente. Son impulsos de amor (buscar
compañía, la comprensión delos demás, etc).
 Thanatos o pulsiones de muerte: tienden a separar y disgregar lo que está
unido (agresividad, destrucción, etc).

Las cuales cabe destacar según Horthesall (1997), que estas se rigen a partir del placer,
la cual define como la tendencia humana a conseguirlo, evitando el dolor, y finalmente, el
principio de realidad, el cual regula los deseos a partir de los parámetros sociales expuestos
dentro de una etnicidad especifica. Finalmente, a partir de lo expuesto en anterioridad, se
puede recalcar que la interpretación de cada uno de los parámetros expuestos se ve
interpretada de manera individual bajo los mismos preceptos de cada uno de los autores
presentes durante el auge psicoanalítico bajo sus propias perspectivas, sin embargo, ciertas
concepciones se mantienen estáticas en la conformación del diccionario en el cual se exponen
cada uno de los significados intrínsecos al área a estudiar (Greenwood, 2011).

VI. APLICACIONES.

Según lo planteado por Messina y Estévez (2015), a partir de los extensos estudios
realizados por cada perspectiva dentro de la rama psicoanalítica, se crean diversas ramas de
aplicación en función de esta teoría siguiendo principalmente 4 parámetros en los cuales se
desenvuelven, los cuales se pueden interpretar bajo teorías del funcionamiento de la psique, en
la cual a su vez también influye posteriormente a través de sobre el tratamiento de esta junto
una metodología de investigación fijada en esta, y finalmente, como una forma de interpretar los
factores socioculturales en los cuales nos desenvolvemos en la cotidianidad.

Teniendo en cuenta los aspectos explicados anteriormente por Messina y Estévez


(2015), se puede especificar que los campos de aplicación donde esta metodología tiene mayor
influencia es dentro de la psicología clínica, bajo la perspectiva de dinámica, la cual se encarga
de la atención y desarrollo de potencial del paciente el cual se encuentra bajo alteraciones
psíquicas de forma recurrente, esta se centra en ayudar a que este sobresalga de este estado
para su reincorporación dentro de su mundo de vida a través de la terapia grupal, familiar o
mayormente individual.

Según lo explicado por Leahey (1998), otro de los campos en los que estos preceptos
influyen de sobremanera, es dentro del área de la educación, dónde a través de los conceptos
en función del desarrollo del niño y la interpretación de relaciones entre sus pares, ayuda a la
mayor comprensión del docente sobre la situación que este pueda expresar, brindándole
herramientas para una mayor hermenéutica a la hora de que se pueda presentar dificultades
dentro del aula. Siguiendo la explicación anterior, cabe destacar a su vez la influencia de esta
perspectiva sobre el campo de la salud, específicamente en la metodología psiquiátrica a la
hora de realizar psicoterapias debido a la propuesta de las psicopatologías expuestas por
Freud, dándoles un mayor abordaje sobre temáticas relacionadas con la salud mental y todo lo
que esta conlleva para su tratamiento.
Finalmente, en función de las teorías expuestas por los neoculturalistas aplicados dentro
de la rama analítica, se toman en cuenta sus estudios dentro de la perspectiva sociológica-
antropológica en cuestión de la concepción de la influencia de factores externos sobre la
desintegración o complementación de la personalidad del sujeto en su individualidad, como
también, dentro del campo artístico debido a la asimilación de emociones junto a la
interpretación y explicación holística de estas, donde el arte como método de expresión se
encarga de transformar la energía en la cual el organismo se mantiene constantemente en
movimiento, asimismo, el análisis concreto sobre las obras a nivel cinético, corpóreo, plástico u
auditivo dónde la humanidad se ha encargado de plasmar su realidad desde su propia
subjetividad y completitud a lo largo de su existencia (Messina y cons, 2015).

El psicoanálisis, en conclusión, como perspectiva no anclada bajo el yugo positivista-


empirista empleado en la época, da como resultado una disciplina dinámica y multipropósitos
en la cual se pueden desenvolver extensos campos donde lo humano este presente debido a la
notable influencia el cual este obtuvo a partir de la novedosa y única interpretación de todo
aquello que conlleva al humano ser lo que es hoy en día y lo que posteriormente este pueda
lograr en base de la constante evolución en las que nos desarrollamos como especie; estos
caracteres únicos permitirán, por lo contrario de los otros paradigmas, el continuo
desenvolvimiento y aplicación de esta teoría, aunque esta no necesariamente deberá estar
arraigada a la psicología en un futuro debido a su pluralidad de aplicaciones dentro de la
perspectiva humanística (Brennan, 1999).

VII. CRÍTICAS.

Según lo descrito por Navarro (1986) en su escrito, el psicoanálisis al ser una


perspectiva fuera de los esquemas establecidos en un principio por Comte en función de una
psicología científica, paradójica desde el empirismo en sí con hechos comprobables y
verificables, en su periodo fue considerada como una aberración debido a que no implementaba
básicamente ninguno de estos parámetros, considerándose como un conjunto de parafernalias
no relacionadas a la verdadera temática por la cual se había luchado en posicionarse dentro del
esquema científico junto a una implementación de tabúes exentos de un contexto sociocultural
arraigado desde el conservacionismo, sobretodo dentro de la teoría freudiana debido a su
radicalidad respecto a su metodología ortodoxa y únicamente seguida bajo estigmas formales e
irracionales en cierta medida, como también se hace critica la perspectiva Jungueana debido a
su carácter esotérico, cuestión obtusa según la comunidad psicológica-científica del momento
(Navarro, 1986).
Sin embargo, de acuerdo a lo planteado por Navarro (1986), a pesar de su poca
credibilidad según el sistema paradigmático presente con la entrada de la modernidad como
precepto único a seguir, el psicoanálisis logra tomar cierta tutela en relación de los otros
paradigmas expuestos dentro de las mismas circunstancias, ya que logra tocar temáticas no
antes expuestas e investigadas en anterioridad, tales como la génesis de los comportamientos
anormales y todo lo que esto compone dentro de la sociedad, como también la influencia de
factores externos sobre la conformación de un desarrollo normal, la importancia entre las
relaciones padre-hijo de igual manera dentro de la conformación de la personalidad, entre
múltiples dinámicas y perspectivas en el quehacer terapéutico, encargado de hacer llegar a
aquel estado catártico al paciente a través del habla, descubriendo que tan solo el hecho de
escuchar e interpretar aquello que aqueja al sujeto puede ser de gran ayuda a la hora de sanar,
consiguiendo finalmente en sí la estabilidad necesaria para el afrontamiento de la vida diaria
(Navarro, 1986).

VIII. CONCLUSIONES.

A partir de lo planteado en anterioridad, se puede definir al psicoanálisis bajo una


perspectiva única dentro de sus orígenes debido al contexto en el que se desenvuelve y se
crea. El siglo XX fue un siglo lleno de cambios expuestos con la desintegración de ataduras
eclesiásticas y mercantilistas, donde se formalizaron las ciencias, donde se propuso un avance
de la sociedad hacia una era modernista, que, en cuestión, muchos factores tuvieron que ser
desechados en función del avance de la humanidad como una sociedad futurista, asimismo, se
plantean propósitos a seguir en pro de lo ideal dentro de una sociedad occidentalizada;
culturalmente, se extienden estos estigmas a través del globo.

La sociedad del siglo XX, a pesar del gran avance en diversas instancias, permanece
dentro de una percepción conservacionista en cuestiones que hoy en día pudieran ser
considerada banales en las relaciones interpersonales, cuestión que Sigmund Freud, a partir de
1910 se encargó de cambiar radicalmente empleando el psicoanálisis como explicación de
instintos carnales en relación de lo irracional, factor que psicológicamente hablando no hacía
estudiado en anterioridad de tal manera; asimismo, explica la funcionalidad del inconsciente
sobre nuestras acciones en nuestra cotidianidad, lo cual será trabajado en función del análisis
de alteraciones en la manifestación del comportamiento del individuo en sociedad, junto al
recalcar de la influencia de factores externos en la conformación de lo que nos describe y
compone desde lo humano.
Freud claramente en su obra radicaliza múltiples aspectos trabajados en relación a
temáticas sexuales, sin embargo, esta estética basada en el estudio e investigación de lo
inconsciente-subjetivo será tomado en cuenta posteriormente bajo múltiples dinámicas y
percepciones por diversos autores a lo largo de este periodo, siendo de esta manera, unas de
las perspectivas más extensas en la hora de su estudio debido al dinamismo que este emplea
en la diversificación de indistintas áreas relacionadas con el consumo humano, cumpliendo
finalmente su propósito inicial: sucumbir al mundo entero bajo sus tratados.

El psicoanálisis en relación de las otras dinámicas expuestas dentro de las mismas


circunstancias espacio-temporales, logra obtener un reconocimiento el cual trasciende
fronteras, donde a partir de, se pueden crear un sinfín de representaciones dentro de las
distintas áreas del desenvolvimiento e infraestructura de lo que es considerado hoy en día como
el hombre en su cabalidad gracias a su asentamiento en caracteres no necesariamente
biológicos y experimentales, donde logra hacer énfasis en la importancia de la espiritualidad
que nos rodea y la diversidad de perspectivas enrumbadas como un propósito final la catarsis,
el nirvana, lo que es reconocido en múltiples religiones a su vez, finalmente, como la paz
interior, la cual es necesaria para un correcto desenvolvimiento y deconstrucción de nuestra
realidad individualidad y, a partir de ella, lograr mantener una homeostacidad con todo aquello
que nos rodea, cuestión que en la actualidad sigue siendo sumamente tomado en cuenta desde
la perspectiva psicoanalítica contemporánea.

REFERENCIAS

Brennan, J. (1999). Historia y Sistemas de la psicología. (5ta Ed.). Ciudad de México, México:
Prentince Hall.

Bustamante, G. (2015). ¿Qué tanto le debe Freud a Brentano? Desde el Jardín de Freud (16va
Ed.). Bogotá, Colombia: Revista de psicoanálisis, Escuela de Estudios de psicoanálisis y
Cultura, Facultad de Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia.

Figueroa, G (2014). Freud, Breuer y Aristóteles: catarsis y el descubrimiento del Edipo. (52va
Ed.) Santiago de Chile, Chile: Revista Chilena de Neuro-psiquiatria, Departamento de
Psiquiatría, Escuela de Medicina, Universidad de Valparaiso.

Greenwood, J. (2011). Historia de La psicología: Un enfoque conceptual. (1ra Ed.). Ciudad de


México, México: McGraw-Hill Interamericana de Editores S.A.
Horthesall, D. (1997). Historia de la Psicología. (3ra Ed.). Ciudad de México, México: McGraw-
Hill Interamericana de Editores S.A.

Leahey, T. (1998). Historia de la Psicología: Principales corrientes en el pensamiento


psicológico. (4ta Ed.). Madrid, España: Prentice Hall Iberia.

Estévez, A.; Messina D. (2015). Lazos del psicoanálisis con otras disciplinas del saber:
psicoanálisis puro/aplicado en intensión/extensión. (1ra Ed.). Buenos Aires, Argentina:
VII Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XXII
Jornadas de Investigación XI Encuentro de Investigadores en Psicología del
MERCOSUR, Facultad de Psicología, Universidad de Buenos Aires.

Navarro, A. (1986). La psicología y sus múltiples objetos de estudio. (1ra Ed.). Caracas,
Venezuela: Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico, Universidad Central de
Venezuela.

Salatino, D. (2015). Sobre el inconsciente. (1ra Ed.). Mendoza, Argentina: Instituto de Joan
Corominas, Sociedad Argentina de Lingüística, Universidad Nacional de Cuyo.

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