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CIRUGÍA GENERAL

El cirujano general es el especialista en el tratamiento quirúrgico de las enfermedades que


afectan el abdomen y extremidades. Brinda atención en las cirugías emergencias, las
cuales se deben realizar de inmediato por comprometer la vida del paciente tales como:
Cirugía de apéndice, de páncreas, peritonitis, traumatismo abdominal cerrado, entre otros
Entre las cirugías electivas (que no son urgentes y se pueden programar con la debida
anticipación) más frecuentes tenemos cirugía de hernia no complicada, lipomas, etc.
La cirugía general en el Perú, es la especialidad médica de la clase quirúrgica, que se
encarga de las operaciones del aparato digestivo; incluyendo el tracto gastrointestinal y
el sistema hepato-bilio pancreático. Asimismo, incluye la reparación de anomalías de la
pared abdominal e inguinal como hernias y eventraciones; lesiones en piel, tejido celular
subcutáneo y politrauma de emergencia.

La Cirugía General se ocupa del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades,


mediante procedimientos quirúrgicos o potencialmente quirúrgicos, tanto electivos
como de emergencia, que pueden ser de origen benigno, inflamatorio, traumático o
neoplásico. Dichas enfermedades pueden afectar el aparato digestivo, pared
abdominal, sistema endocrino, mama, piel y partes blandas, retro peritoneo, y
afecciones externas de la cabeza y el cuello.
La cirugía laparoscópica es una técnica quirúrgica que se realiza mediante pequeñas
incisiones, utilizando el apoyo de una cámara de video que permite al mé dico ver el
campo quirúrgico dentro del paciente y accionar en el mismo. Es una técnica
mínimamente invasiva, ya que evita los grandes cortes que se realizan en las cirugías
abiertas. Por lo tanto, el periodo post-operatorio es mucho más rápido y confortable,
lo cual permite que el paciente tenga un menor tiempo de hospitalización y una
recuperación más rápida.
La cirugía general es un núcleo básico de conocimiento comprensivo y de habilidades en
la ejecución de técnicas especificas que permite resolver eficazmente las patologías
quirúrgicas más frecuentes. Si bien su alcance difiere de un medio a otro, en general se
admite que incluye conocimientos de:
• anatomía quirúrgica
• fisiología circulatoria, respiratoria, del medio interno, de los principales metabolismos,
de la sangre y la coagulación, del tubo digestivo, del hígado y vías biliares, del páncreas,
de la nutrición, del aparato genitourinario y endócrino y del sistema músculo esquelético
en condiciones normales
• patología quirúrgica
• anatomía patológica de las enfermedades quirúrgicas
• infecciones y bacteriología quirúrgica
• respuestas orgánicas a las injurias, con especial énfasis en el trauma, el shock y las
quemaduras, y las correspondientes medidas de reanimación y de soporte
• inflamación y cicatrización de las heridas
• dolor y su tratamiento, incluyendo nociones generales de anestesia
• aspectos de genética, inmunología y biología molecular en relación con la cirugía
• biología de los tumores
• biología de los trasplantes de órganos
• Bioética
• Seguridad del paciente y del equipo quirúrgico
PATOLOGIAS QUE COMPRENDE

Su campo de acción abarca procedimientos como los siguientes:


• Colecistectomía laparoscópica y convencional
• Laparotomía exploratoria
• Hernias
• Apendicitis aguda
• Gastrectomía
• Cirugía de colon
• Hemorroides
• Cirugía de páncreas e hígado
• Cirugías del estómago e intestino delgado.

APENDICECTOMIA,

El apéndice es una pequeña estructura que se encuentra en la base del colon y tiene el
aspecto de un tallo o lombriz. Cuando el apéndice se inflama o se infecta (apendicitis), es
necesario extirparlo mediante un procedimiento quirúrgico denominado apendicectomía.
Las apendicectomías son una de las operaciones que se realizan con mayor frecuencia;
aproximadamente 1 de cada 2000 personas necesita someterse a una apendicectomía
durante su vida
La apendicectomía es el procedimiento quirúrgico que consiste en extraer el apéndice
ileocecal. El apéndice puede infectarse a menudo debido a una obstrucción, y se inflama:
es la apendicitis . El paciente siente fuerte dolor abdominal con más frecuencia localizada
a la derecha del abdomen, a menudo acompañado de fiebre y náuseas. La apendicectomía
se realiza bajo anestesia generalincisión o laparotomía, o más a menudo ahora por
lioscopia, ya que deja una cicatriz más pequeña. La recuperación es rápida a pesar del
dolor al esfuerzo durante unos días.

La apendicectomía es una técnica quirúrgica por medio de la cual se extrae el apéndice,


especialmente en casos de apendicitisaguda. Esta cirugía puede realizarse por medio de
técnica abierta o por técnica laparoscópica, siendo generalmente uno de los primeros
procedimientos que los cirujanos en entrenamiento aprenden a practicar, ya que es
relativamente poco arriesgado y sencillo. Ésta es una de las cirugías que se hacen con
mayor frecuencia en diferentes centros de salud a nivel mundial.
En algunas oportunidades el apéndice cecal debe resecarse por motivos diferentes a la
apendicitis aguda, entre éstos la presencia de tumores que pueden originarse ahí, como
el tumor carcinoide o el adenocarcinoma.
 Apendicectomía abierta. Se hace un corte (incisión) de unas dos a cuatro
pulgadas (5 a 10 cm) de largo en el ángulo inferior derecho de su abdomen. Se
extrae el apéndice a través de la incisión.
 Apendicectomía laparoscópica. Este método es menos invasivo. Eso significa
que se hace sin una incisión grande. En cambio, se hacen entre uno y tres cortes
diminutos. Se inserta un tubo delgado y largo llamado laparoscopio en una de las
incisiones. Tiene una cámara de video diminuta e instrumentos quirúrgicos. El
cirujano observa un monitor de televisión para ver el interior de su abdomen y
guiar los instrumentos. El apéndice se extrae a través de una de las incisiones.

HERNIAS
Se definen como la protrusión del contenido abdominal a través de una zona
anatómicamente débil de la pared abdominal. Hernias inguinales La cirugía de la hernia
junto a la litiasis biliar son las cirugías mayores coordinadas más practicadas superando
el 60% de la cirugía general. Se estima que la incidencia de hernia inguinal en el hombre
varía de acuerdo a la edad de 11 por cada 10.000 habitantes entre los 16 a 24 años y 200
por cada 10.000 habitantes en mayores de 75 años. El riesgo de presentar una hernia
inguinal se calcula en 27% para los hombres y 3% para las mujeres.
COMPLICACIONES

La complicación es la estrangulación del contenido, siendo una de las etiologías de


oclusión intestinal con compromiso vascular primario. Clínicamente debe plantearse ante
la tríada de irreductibilidad aguda, dolor y tensión local en una hernia hasta entonces
reductible; en una hernia ya irreductible, los elementos diagnósticos son el dolor agudo y
el aumento de la tensión local. Además puede asociar síntomas de oclusión intestinal
como vómitos y detención del tránsito digestivo y puede constatarse al examen físico
distensión abdominal. La ausencia de síntomas oclusivos no invalida el diagnóstico de
hernia estrangulada, ya que si el contenido estrangulado es epiplón, estos síntomas estarán
ausentes. El agente estrangulante más frecuente es alguno de los anillos musculares o
fasciales del canal inguinal o del orificio crural o umbilical. Las características de rigidez
e inextensibilidad de los componentes anatómicos de los anillos son las que en definitiva
determinan el riesgo de estrangulación, el cual es más elevado para hernias crurales que
inguinales y dentro de estas, la estrangulación de una hernia directa es un hecho casi
anecdótico. El diagnóstico de atascamiento no debe plantearse ante el cuadro de
irreductibilidad aguda dolorosa; se realiza en forma retrospectiva frente al relato de
episodios de irreductibilidad aguda que remitieron en forma espontánea o mediante
maniobras de reducción practicadas por el paciente antes de consultar.

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico continúa siendo básicamente clínico. Se realiza frente a la constatación de


una tumoración situada en la región inguinal y que impulsa con maniobras de valsalva.
Frente a la duda, se sugiere remitir el paciente a consulta con cirujano. Los estudios de
imagen (ecografía o tomografía computada) son útiles particularmente en pacientes
obesos, pero su interpreta ción requiere experiencia. En casos puntuales (pubalgia o
inguinodinia crónica), la ecografía de partes blandas, evaluando una “hernia del
deportista” integra el algoritmo diagnóstico; también es útil para diferenciar una hernia
inguino-escrotal de un hidrocele. En relación al diagnóstico de hernia estrangulada este
también es clínico. Si la estrangulación produjo una oclusión intestinal, la radiología de
abdomen de pie y en decúbito dorsal puede solicitarse y podrán verse los clásicos
elementos radiológicos que caracterizan este cuadro.
CLASIFICACION

HERNIA INGUINAL DIRECTA


Se caracterizan por tener un anillo amplio, por lo que suelen ser reductibles e incoercibles;
la protrusión adopta una forma ovalada que llega a la raíz del escroto. Suelen aparecer en
adultos mayores de 45 años, frecuentemente son bilaterales y pueden asociarse a HIOE
(hernias en pantalón). Dado que el riesgo de complicación en las hernias directas
asintomáticas no progresivas es extremadamente bajo, la conducta de no operar y control
clínico debe ser discutida con el paciente.

HERNIA CRURAL

La variedad inguino crural o femoral no transcurre por el conducto inguinal; la debilidad


fascial se encuentra en el septum crural. Se caracterizan por tener un anillo estrecho y de
bordes ósteo-fibrosos (bandeleta pectínea, ligamento femoral, ligamento lacunar o de
Gimbernat y ligamento de Cooper) lo que las hace de alto riesgo de estrangulación. Son
más frecuentes en mujeres y la protrusión puede ser difícil de percibir por su topografía
debajo del pliegue inguinal, medial a los vasos femorales y su tamaño por lo común
pequeño. La estrangulación debe diferenciarse de adenitis inguinales y trombosis del
cayado safeno.

HERNIA UMBILICAL

Es una variedad frecuente ya que la que la cicatriz umbilical es una zona débil de la pared
abdominal. La obesidad y el descenso de esta cicatriz desde la zona alta (implicada en la
dinámica respiratoria) a la zona de cincha (implicada en la contención), el embarazo u
otros estados que generen hipertensión abdominal, favorecen el desarrollo de las hernias
umbilicales. El diagnóstico es clínico frente a la presencia de una tumoración que impulsa
en dicha zona. Cuando son reductibles el anillo fibroso y redondeado es fácilmente
palpable.

HERNIA EPIGÁSTRICA O DE LA LÍNEA BLANCA

La línea alba formada por el entrecruzamiento de las fibras aponeuróticas de las vainas
de los músculos recto, es susceptible de presentar hernias particularmente en su sector
supraumbilical donde es más ancha. Son más comunes en hombres jóvenes obesos. Se
manifiestan como una tumefacción dolorosa en la línea media, generalmente menor de 2
cm, con anclaje profundo. Raramente impulsan con la tos porque su anillo suele ser
estrecho (pocos milímetros y puede haber más de uno), a su través desliza grasa
preperitoneal y menos frecuentemente tienen un saco peritoneal verdadero. La cirugía
suele indicarse por dolor pero es preciso asegurarse que la sintomatología no se vincule a
otra causa. Puede adoptarse una actitud conservadora ante hernias pequeñas
asintomáticas, limitándose a una vigilancia de 6 meses. Es preciso diferenciar estas
hernias de la diastasis de los músculos rectos. Esta condición se caracteriza por la
separación de los músculos rectos anteriores del abdomen, con debilidad y
ensanchamiento de la línea alba (5-6 cm) que genera la protusión de la pared abdominal
en la línea media entre el xifoides y el ombligo, pero que no expone a la estrangulación
por lo que no requiere de corrección quirúrgica si no se asocia a hernia umbilical o
epigástrica.
HERNIAS INFRECUENTES DE LA PARED ABDOMINAL

Dentro de las hernias infrecuentes que representan


menos del 2% del total, la más comúnes la hernia
de Spiegel. Aparece sobre la llamada línea
semilunar homónima que corresponde a la
transición aponeurótica de los músculos transverso
y oblicuo menor, inmediatamente por fuera de la
vaina de los rectos (a distancia intermedia entre el
ombligo y la espina ilíaca antero-superior). Puede
protruir grasa preperitoneal o formarse un
verdadero saco con o sin contenido visceral.

TRATAMIENTO

El tratamiento de las hernias es quirúrgico y su objetivo es revertir los síntomas y prevenir


complicaciones mecánicas (estrangulación). La reparación del defecto parietal puede
hacerse con los tejidos propios del paciente y suturas (herniorrafia) o con materiales
protésicos irreabsorvibles (mallas); esta última se denomina hernioplastia y es el
procedimiento más común en la actualidad. El abordaje más utilizado es el convencional
(cirugía abierta) y en muchos casos (según tamaño de la hernia y terreno del paciente)
puede planearse la estrategia denominada cirugía del día. Esto significa que el paciente
se opera en la mañana y a la tarde se le otorga alta a domicilio.

También se puede realizar una hernioplastia a través de un abordaje laparoscópico. En los


últimos años, algunos grupos de cirujanos en Uruguay han retomado esta línea de trabajo
siendo la indicación pacientes con hernia inguinal bilateral o múltiple, pacientes con
recidivas herniarias realizadas mediante abordaje convencional, hernia en paciente que
tenga otra patología de resolución por abordaje laparoscópico y en el paciente obeso.

La necrosis hace necesaria la resección del órgano estrangulado. En el caso de resección


de vísceras huecas, hay que realizar una anastomosis, por lo cual las eventuales
complicaciones nada tienen que ver con la simple reducción a la cavidad peritoneal de un
contenido que resultó vital en la exploración. Resuelto el contenido (vital o no) se
procederá a la reparación de defecto parietal que en ausencia de importante
contaminación en caso de necrosis, también se
realizará con mallas. Los riesgos del
tratamiento quirúrgico de la reparación
herniaria incluyen esencialmente dos
categorías. Las complicaciones del post
operatorio que son sobre todo locales:
hematoma, infección y seroma de la herida. Las
complicaciones alejadas que refieren al dolor
crónico en relación con la cicatriz operatoria, el
cual es invalidante en un muy bajo porcentaje
de los casos y a la recidiva herniaria. La tasa de
recidivas una vez dominada la técnica es baja y
no debería superar el 1–2%.

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