IMPULSANDO LA CULTURA DE CALIDAD CORPORATIVA

FORMACIÓN EN VALORES EN LA FAMILIA Y EL NIÑO

INTRODUCCIÓN:
Se están perdiendo los valores, dicen las personas en la
calle. Y cuando vemos a las personas botar basura en el
suelo, o a un automovilista pasar la luz roja, o al ver en
una esquina los titulares de diarios con noticias
espeluznantes sobre asaltos, accidentes por conductores
ebrios, violaciones, estafas y robos; nos damos cuenta que
nuestra sociedad se está pudriendo lenta e inevitablemente
por una falta de valores de la mayoría de las personas.
"Hay que inculcar valores" repiten los medios, los
gobernantes y los padres de familia.
A esta altura de nuestra existencia como Educadores y como
ciudadanos cabe formular las siguientes preguntas:
¿Qué deseamos los peruanos para nuestra sociedad?
¿Qué tipo de persona deseamos ser?
¿Cómo podemos alcanzar la felicidad?
¿Qué es, finalmente, lo que hace humano al ser humano?
Estas interrogantes que podría pensarse son para un
filósofo o sociólogo, son en realidad nuestra verdadera
responsabilidad como seres humanos.
PERO ...¿QUÉ ES EL VALOR?
La palabra valor proviene del látín valere, que significa
fuerza, salud, estar sano, ser fuerte. Cuando decimos que
algo tiene valor afirmamos que es bueno, digno de aprecio y
estimación.
Los valores son cualidades que podemos encontrar en el
mundo que nos rodea. De los valores depende que llevemos
una vida grata, alegre, en armonía con nosotros mismos y
con los demás; una vida que valga la pena ser vivida y en
la que podamos desarrollarnos plenamente como personas.
PARA QUE SIRVEN LOS VALORES:
Los valores morales son los que orientan nuestra conducta,
en base a ello decidimos cómo actuar ante las diferentes
situaciones que nos plantea la vida. Se relacionan
principalmente con los efectos que tiene lo que hacemos en
las otras personas, en la sociedad o en nuestro ambiente en
genera. De esta manera si deseamos vivir en paz y ser
felices, debemos construir entre todos una escala de
valores que facilite nuestro crecimiento individual, para
que através de él, aportemos lo mejor de nosotros a una
comunidad, a una empresa, a una nación, que también tendrá
mucho para darnos.

1. SIGNIFICADO DE VALOR:
Todos influimos en la educación en valores, pero el que se
educa es uno mismo: Los valores los hace suyos el sujeto.
Cada individuo se forma a sí mismo, descubriendo los
valores con su propia "Libertad experiencial" en la
familia, en el colegio, en la calle, por la televisión y
demás medios de comunicación.
"Valor es algo por lo que vale la pena vivir y morir".
Existen valores absolutos y relativos. Los valores
absolutos son inherentes al ser humano: no cambian y son
los principios universales (la honestidad, el respeto, la
justicia y el amor). Los valores relativos varían de
persona a persona, cambian en el tiempo y de acuerdo con la
situación: eficiencia, estética, el ahorro y el orden.
Cuando vivimos en un territorio cambiante los mapas
resultan obsoletos, en cambio una brújula nos da la
dirección correcta. Entonces la brújula sería los valores
absolutos y los mapas los valores relativos.

2. IMPORTANCIA DE LA FAMILIA PARA EDUCAR EN VALORES:

Dentro del conjunto de valores que debe regir en la
familia, debemos cultivar: amor, respeto, democracia,
armonía, bondad, cooperación, criticidad, creatividad,
laboriosidad, sencillez, honestidad, justicia, veracidad,
puntualidad, ahorro, esfuerzo. La familia de mil modos debe
rechazar la tiranía, la ociosidad, la mentira, el robo, el
facilismo, la hipocresia, el arribismo, la agresividad y
tantos antivalores más. En la dinámica familiar deben
imperar los valores para vencer los problemas económicos,
sociales, culturales y políticos que en la vida se
presentan con mayor o menor fuerza. Es necesario que los
padres lleguen a una unidad de criterios y acciones, dando
participación creciente a los hijos.
¿QUÉ ES LA FAMILIA? La familia es la comunidad de los
padres y de los hijos. Tiene su origen en inclinaciones de
la misma naturaleza humana, que hace que un hombre se una
para siempre a una mujer y su unión florezca en la
fecundidad de nuevas vidas: Los hijos.
La familia tiene una función esencial respecto de la
sociedad humana a la que pertenece. Tiene una triple
función que es ser célula de la sociedad en sentido
biológico, moral y cultural.
a. CÉLULA BIOLÓGICA: Porque es la unidad mínima que da vida
a una sociedad. Una sociedad perfecta no vive de
individuos sino de familias. Los individuos pueden
llegar a dar origen a nuevos individuos (relaciones
extramatrimoniales) fuera de la familia, los hijos no
reciben lo que necesitan. Por eso, en la medida en que
se destruye la familia, se destruye también la sociedad.
b. CÉLULA MORAL: Porque la adquisición y el desarrollo de
todas las fuerzas espirituales y morales del hombre es
producto de la educación familiar. Es en la familia
donde se adquiere las principales virtudes sociales.
c. CÉLULA CULTURAL: Porque es la familia quien mantiene de
generación en generación los ritos, leyendas, costumbres
que son valores culturales propios de nuestro país.
Las familias requieren vivir valores ante la crisis. Ante
los problemas deben sacar a relucir su capacidad de superar
los inevitables retos de la vida, deben usar su capacidad
de comunicarse y echar mano a sus recursos espirituales.
Los hijos que ven y/o participan al reto vivéndolo,
aprenderán los valores de sus padres.
Los valores se encarnan al interior de la familia, unas
veces de manera patente, otras de manera latente, pero
siempre de manera actuante. No existen valores innatos. Una
familia no nace con valores. Los valores familiares se
construyen y se aprenden.
3. VALORES MÍNIMOS QUE TODO NIÑO DEBE VIVIR:
Carl Rogers, afirma: "El ser humano tiene desde el
principio, una clara concepción de los valores. Prefiere
unas cosas y rechaza otras".
El sujeto irá pasando de la captación instintiva a la
captación por referencia del grupo en el que vive.
Los padres son el más importante vínculo entre los valores
culturales y el niño, pués constituyen los principales
transmisores de valores, especialmente hasta los doce años.
Durante todo este periódo es fundamental la coherencia
entre los valores y su conducta. Se debe evitar el doble
mensaje.
Los hijos buscan sus modelos de vida en la familia y cuando
no lo hallan en casa buscan éstos fuera de ella. El niño
observa en la calle lo que le ofrecen como ejemplo los
compañeros, amigos y vecinos, lo que hacen, dicen o
defienden los ídolos de la canción, del deporte o la
televisión. Aquí surgen verdaderos conflictos entre lo que
el chico ha ido interiorizando en el hogar y en la escuela
y la fuerte presión ambiental.
El niño es como una esponja que absorbe todo lo que ve y
aprende.
Durante los primeros años podemos y debemos fomentar y
hasta "exigir" aquellos valore en los que nosotros, leal y
sinceramente creemos, siempre que lo hagamos sobre la base
de la verdad y del bien. A medida que el niño vaya
creciendo y ejercitando su inteligencia (capacidad crítica)
y su libertad (capacidad de decisión), la elección,
aceptación y acogida de los valores debe ser más
personalizada y madura.
Los valores básicos que todo niño debe vivir, son en
resumen cinco:
1.- ALEGRÍA: Enseñarle a ser feliz. El hábito de sentirse
bien ha sostenido más de una vez a los corazones
desamparados. Las experiencias felices ayudan a crear
personalidades generosas y progresistas; nos dejan buenos
recuerdos que dan calor a la historia de nuestras vidas.
Sea feliz, disfrute de su mundo y sus hijos se contagiarán
de su alegría.
2.- AMOR: El clima de nuestros tiempos tiende a sostener la
idea de que el amor es como una tormenta temporal: viene,
sopla salvajemente y se va. Eso es malo porque los niños
necesitan la clase de amor en el que se pueda confiar
porque que es tan verdadero e infalible como la salida del
sol. Un niño debería aprender no sólo a amar sino a ser una
persona amante, a hacer del amor su actitud hacia el mundo.
3.- HONESTIDAD: Se le debe enseñar a un niño que la
integridad es importante. La integridad es la virtud que
tiene alguien capaz de ser confiable. Significa que no nos
mentimos unos a otros, que cuando decimos que vamos a hacer
lo cumpliremos; que el afecto que profesamos es auténtico y
que nuestro elogio es honesto.
4.- A TENER VALOR: Enseñarle a ser valiente para que pueda
soportar las penurias y fracasos de la vida sin tener que
verse arrastrado por ellos.
Consuele a su hijo cuando tenga problemas. Hágale saber que
usted lo comprende. Pero no trate de impedir el flujo de
sus lágrimas. Acepte los sentimientos heridos de un niño y
permítale que los exprese. Cuando la tempestad de la pena
se haya calmado, dígale: "bueno, ahora veamos que puedes
aprender de esto, veamos cómo puedes comenzar a mejorarte".
5.- FE: Debemos ser capaces de escuchar con amor y respeto
los planes de un niño y sus esperanzas, y no importa cuan
inocentes sean, siempre que sea posible tenemos que
apoyarlos e impulsarlos para que se hagan realidad. Enseñe
a su hijo a poner en práctica sus creencias.