You are on page 1of 22

General de la

e la publicada
re de algunas
,rttos (y limita-
lto cariño a mi
lra y (ahora)
nente su amis-
os que empecé
'teblo salvado- 1. INTRODUCCIóN
Los cenrpssrNos EN LA HrsroRrA AGRARTA
o¡ Er_ SalveooR

D::iffi iI,:T"Tl'JlT"lff l?;J::t#IsJ::,,H:il1';


a un gobierno-enc.abezado"por
"'rirsición civiles, han despertado el
¡rés por la historia del país.
Diversos a-spectos importantes
->lr)r'i¿i reciente han siclo de la
vinculados a ros cambios
' :-. \rX y comienzos crer veinte. Ar ocurridos en er
centrar mi atención en er uso
-'-' -'r tierra' la producción para
la exportación
- ' r cle crase en e, agro, este estudio bosqueja y las relaciones étni-
,a historia de ros fac_
r--\ qlle se consideran determinantes
del clesanolro cre ra sociedad
'-'il.talnente estratiflcada y políticamente
'' ' ¿r10r' Además, sus conclurion., pueden conflictiva_ de El
enriquecer nuesÍos
' '' ''-imientos sobre er uso cle ra tierra, las comunioo¿",
' i ia porítica en otras regiones de América .r-p.ri-
Latina. Mi investiga-
' ' r'st.brece un diarogo con tres crases
': r'¡a iatinoamericana. primero. se nutre de estudios sobre ra
de Ios estudios de ra
' -'f i..l agraria poscolonial. incluyendo aspectos
como la tenencia
- ." rierra, ja mano cle_obra y la organizaciénde
. -..,r.ir. analiza Ia po,iica la agricultura.
.rrp".iia y la formación del ;;;;
-'':*e er sigro xrx. Finarmente.
aporta a ra cliscusión sobre
cre Ia producción del er
"'-r, café en ra estructura de clases
y
' c'rrtar en América Latina. Espero que esre Iibro el
contribuya a
'-''rr'r& historiografía salvadoreña dentro
: '¡llo r,ás amprio y terminar, así, con su de un marco iatinoa_
relativo aisramiento.
¡1: & t§M

"+ ,r
31
' :;. r -1é-f
r i
xtx
La histttria agraria lcttinoamericana del siglo
Entreladécadadelg50ylosprimerosañosde1ade1980.eles:'_
diodelahistorialatinoamericanaseenmarcódentrodeteoríasqi"
dabanimportanciaalasestructurassocioeconómicos,talescoti-
el marxismo' r 1¡'
los modelos del desarrollismo, la dependencia'
sistemasmundiales.Estasteoríasenfatizabanlasconexronesú-
AméricaLatinaconlasfuerzaseconómicasglobales,odeinon¿"
comolaclavepalaentenderelclesarrollointernodelaregión'\1;.
recientemente,ymotivadosenparteporlosexcesosylimitacione-
deestosmo«lelos,contiecuenciaesquemáticos'rígitlosybipoiares'
estudios una mayor cantr-
. ios académicos han incorporado en sus
de la historia local y regional.' DesJ¡
dad de investigación empirica
han comenzado ¡
imediados de la década áe 1980, los historiadores
teoría,s y a relaci+-
,;;;, prueba las ideas propuestas por estas
" y las historias de personas identificables'
iruriu, "on lu, vidas que la
Como parte de este proceso, muchos han descubierto
AméricaLatinarura]-especialmentelasregionesafectadasportra
era más compleja :
expansión c1e la agricultura de exporlación-
3
Algunos eótudios recien-
diversa que 1o qo"''" croía originalmgnte
campesinas c1e resistencia y adap-
tes se han centrado en las formas
,'taciónalasimposicionesyexaccionesdelosestadosylosgrupos
y la autonomía de los
I de 1a elite, destacando así 1as experiencias replantea rein-
: sectores sociales subalternos. Esta nueva literatura 5,

telpretalosef.ectosdelasfuerzasestructuralesdegranenvergadu-
con ia
ra y largo plazo, de una manera más consistente
local y regional'
hetáogeneidad de la historia social
campesinado salvadoreño.
Este estudio examina la historia der
.peroenelcontextodeprocesosconsideradostradicionalmente
(1a agroexportación' la formación
como externos al campesinado
elites). Los argumentos aquí
del estado, la cultura iolítica de las
presentadosbuscanto*pt"*u'lossesgosdelahistoriografíacen- exter-
de 1as elites-y los vínculos
troamericana que destaca el papel
' populares' La rnalorfa de los estüdios
nos pero descarta los sectores
'históricossobreCentroamérica,sibienreconocenlasdiversasres-
fuerzas de ios mercados' las impo-
puestas de 1os tu*p"'inot a las
social y político, subrayan la
siciones estatales y el conflicto

JL
importancia de la agricultura de exportación y las transiciones lide-
radas por el estado. Estos escritos consideran que la agricul-tur1 d9
fa.,, de 1980. et estu-
erportación es el motor que impulsa la formación de las relaciones
lo, :.n,ro de teorías que
sociales en el agro y los regímenes políticos. Las economías de
exportación que surgieron entre i860 y 1929 son percibidas usual-
El"r;;;*::;[:
las conexiones de
mente como una fuerza negativa que destruyó unas relacioues
Itr" sociales precapitaiistas más igualitarias. En consecuencia, Ias dis-
cusiones sobre la historia agraria de tsl Salvador se han caracteriza-
do por un contenido elitista. reduccionista y funcionalista y. con
E*lT{l;:":rx: frecuencia, sin respalclo rie estudios acuciosos de las comunidades:
campesinas y las estructuras sociales; más bien, hacen énfasis en e[
:'. {.r.1e1 o de "desamoll o clel i talismo (!e gxp...g¡aci ón) ".' Muchos

F**,-.'**l"l.',;:::.
r
-c-ap

han comenzado a . rltiuurn asociando la participación campesina en los mercados y


lñ".,.r.=
,.Ls ecoflorlrías comerciaies -especialmente de exportación- con el
desposeimiento de sus tierras. La privatización "liberal" -sobre
k::;:"iz;,,?,lJ]í:,':; toctro en Centroamérica- talnbién sigue sien<lo cornprendida por lo
general como una expresión del poder oli_eárquico en el cual un
E*::t:::ffi,ffi1; estado omnipresente, contrglado o manipul¿rdo por la elite agroex-
portaclora, elimina los derechos de subsistencia de los campesinos.
h;:.:ff:Jl"':'¿i
.. r*sistencia Mi investigación sugiere que los resultados de la participación
Je: Y'adaP-
comercial campesina son más complejos y menos limitados que io
que nos pueden hacer creer estils \uposiciones.
Este estuclio busca también integrar el estudio de la historia sal-
hii:::",r'ffifr:*
gran envergadu-
vadoreña cgn los más recientes abordajes de la política y el estado
rles ,Je
-'-nciclPnfP con la que se centran en ias activiclades políticas de los campesinos y en
}- su participación en la fbrmación del estado-nación.t En estos escri-
r..#,f
tos, se plantea qr-re los campesinos son elementos integrales de la
E"=.;no sar,adoreño-
fbrma cle gobierno, involucrados en sus propias luchas por definir §&,
ü/f@l
el perfil y la práctica de la política, incluso creando sus propias for-
S;::::,:rlf;::#:il; mas de nacionalismo e identidad nacional, especialmente entre q*C'¡*,
v
1820 y 1870. Ferr¡ muchos iristoriadores han dirigido su a
f-.!:i:l:,'ulii;::I
I los víncu[ós"exter- hacia la cultura campesina. su nacionalismo y su participación polí
Sfeá
IrL... ticasinc@¡¿s-@ C¿ea-y

]. -io"a de los &lfrdios ¡.llt:'


economía política campesina que proporcionaron las bases
ñ{
E,:ul::::§:ffi; unq movilización política colectiva. Muchos han ignorado los
impacto políticos y sociales de los cambios en Ia estructura social
ffi
,;ítico.r:la subraYan

-)-')
campesinaySusformasdepropiedaddelatierra.Sibienescierto
qr. iu mayoría cle los estudios actuales cle la parlicipación política
dentro
campesina en la América Latina c1el siglo XIX se enmarcan
de lcis clilemas que representaban unos estados débiles, emergentes
y c«rnflictivos -problemas con fiecuencia exacerbados por invasio-
nes extranjeras, contlictos regionales o guerras civiles- los
asuntos
importantes. como la tenencia cle la tierra, la legislación agraria, el
f-uncionamiento real i1e 1as comuniclades campesinas y los
efectos
procesos'
de los mercaclos regionales y de exportación sobre estos
con t'recuencia no se incorporan a los debates sobre 1a movilización
política campesina. Esta investigación aspira a colocar la historia
pre-
salvadi¡reña clentro de estas discusiones y de proponer algunas
guntas que pocirían ayuclar a vincular estas teorías a los debates
del
futuro sobre el campesinaclo y la política del siglo xtx y comienzos
tlel xx en América Latina.

(lna nneva conceptua(:ión de la historirtgrafía agraria


de E,l Salvador
Las guerras y los movimientos revolucionarios de finaies de la
en la
décaáa de 1970 y los años 80 despertaron un creciente interés
historia cie Centroamérica y una demanda de nuevas investigacio-
nes sobre el pasaclo de la región. Los éxitos de los movimientos
revolucionarios en Nicaragua, E1 Salvador y Guatemala atrajeron
particular atencicin sobre la historia agraria de la región y las raíces
-sociales e históricas del autoritarismo; sin
embargo. se hizo poca
rea-
investigación empírica, en parte por la mismas dificultades cle
lizar investigaciones en sociedades atribuiadas por la guerra y 1a
ideo-
represión política.o Influenciaclos, en parte, por la polarización
1ógica de ia, crisis de finales de la clécada de 1970, los académicos
,ulroyur.n el pocler generalizado c1e las elites sobre las sociedades
centroamericanas. AI estallar la crisis política y la guerra
levolu-
busca-
I cionaria en E1 Salvador clespués cle 1979, los observaclores
i ron la, raíces históricas de la estructura social y el sistema político
i del país, con fiecuencia ubicando en el siglo xlx los'. orígenes del
i' poO.r de la elite y del autoritarismo poiítico proi:ios
<1e mediados

xr. Desafortunaclamente. esto significaba retrotraer los


áel siglo

34
¡...S"
¡l-r.
¡i\
§-l
t:' .,lliellescierto sistemas agrarios y las relaciones de clase posteriores a 1950 hacia
¿ :r-ión Poliica períodos anteriores. Los académicos supusieron que la estructura
ú, : llilrc&ll dentrO social más reciente -una oligarquía terrateniente dominante y una
:¡. ,' ;r.emergentes masa de trabajadores sin tierras de la década cle 1970- también
É-. 'Irol'inrasirl- existían en el pasado. Eqta_fuIacia-conduj.p_a-Lgl"*J:Jíl*j"".c_1¡,"gl"re-
T- :.- los asuntos c"gl-cl.1*pfi-qa".o.'ronúntiea.;-de i-4.his19.1|19*.p*ís. Tanto en las con-
t , - .,- Lritr agraria. el cepciones académicas como populares, El Salvador sigue siendo un
r -. .-r loset"ectos país continuamente desgarrado por extremos en la distribLrción cle
[ - -:i()S procesos. lanqueza y el pocler, agobiado por el problema de las grandes plan-
:s rr(l\ ilización taciones en manos de una elite que expropiaba y concentraba Ias
..,, lu historia tierras y coaccionaba a los trabajadores, y dominado por regímenes
=-
E, '1. iilgullas
pre- autoritarios normalmente insensibles a las presiones o a las necesi-
hÉ i)\ Clebates del dades populares que funcionaban dentro de un "cascarón" de libe-
:.. '..\comienzos ralismo constitucional.
Cuando las teorías de la dependencia estaban en Ia cima de su
popularidad, gran parte tle la culpa se atribuía a los vínculos de1
;- ri país con los mercados mundiales y a su excesiva identificación con
la producción de café. El cultivo del café se presentaba
r-' . : iin¿rles de la como una fuerza homogeneizadora controlada por una
[r----ri.'interésenla elite oligárquica que ostentaba un poder social casi ¿rbsoluto
- 'il\ e:ti:lacitl- también un control directo del estado. Esto ha contribuiclo a
-- -'
[ : : lllOvimientos concepción en buena medida teleológica de la historia del país:
r . :illaia atrajeron todo lo sucediclo anteriormente fue solo una preludio de 1o que ven-
ii: dría *lo ocurrido no era sino la conclusión l(rgica de una serie de ' ' 'r'
- *lr)ll ¡'las raíces
[: estructuras y patrones que 1o originaron. El café. en particular, se'i
-.:ehiztlPoca
ii: . ,lltacles de rea-
ij,j- '.lasuerraY1a ffiili. l,ffiJi,il:ff ,l",ffi,#ffir,*üi i:T:i5: \
'!, - ..Lrizaci(ln ideo- agrario precedente.
.''
;- riadémicos Lo anterior se sustenta sobre una base empírica muy reclurcida. {,
ii: -¡iassociedades En apoyo a esta visión, el libro de David Brorvning sobre el uso de t, ,,-,
t - .. LLlerra revolu- la tierra salvadoreña se cita con mayor frecuencia que cuaiquier ',,
-.r\itclores busca- otro, a pesar de que este también sugiere que El Salvador no hizo la,
r , - .i:te ila Político transición a una economía cafetalera y dominada por una oligarquía
;()\ orígenes del sino hasta la década de 1920. Brorvning ofiece evidencias def
U
i; .'.!ls cie mediációí periodo anterior a 1900 que muestran una gran diversiclad en loÉ
*i". - i'i! retrQt(aet los patrones de uso de la tierra. Reconoce -sin especiflcar un mArco

35
tl\¡§.
\\ .!t
J
,'V' i
! ,- _r\
'!¡,' 1 a '"1"-
exacto de tiempo- que el cultivo del
caté lo realizaban' en su
mayoría, pequeños agricultores, y que
la producción de café no
Pero Browning' quien se
clesptazó otras activiJades económicas'
basa casi exclusivamente en el Diario
O.ficial del gobierno en vez
deutilizarfuentesdearchivoslocrrles,nuncaconciliasuanálisis
destacaclos (y citados fre-
de esas tendencias con 1os pasajes más
y el desarrollo de una
cuentemente), en los cuales presenta al café
historia de la época. Para
elite terrateniente corno las claves para 1a
el estado estaba
finales cle la clécada de 1870, sugiere Bror,vning,
involucracloenlapromocióndelaagriculturadeexportación'y
se dieron cuenta de que las comunidades
y los pueblos
sus líderes
oportunidades que ofre-
no podían actuar rápiclamente frente a las
cual "fue excluicla la
cía la proclucción cle café, un proceso del
mayoría cle la Población"''
Brorvningyotroshanconsicleradotambiénquelaspalticulares
exigerrciasdelaproduccióndecatésólopodríansersatisfechascon
permanentes' abun-
.upiO", en grandes plantaciones con cultivos
fuerza de trabajo
dante clisponifili¿oá de capital y una masiva
clurante la temporada cle recolección'
Aún más' 1a elite' supuesta-
menteConunlirmecontroldelestado,decretóladestruccióny
zrpropiación de las propiedades campesinas:
y la tenencia dela tierra"'
Un patrón caótico y nral definido del ustl
convencióaloscaficultoresclelanecesidadclegranclesreformas.El
cstas refbrrnas condujeran a una rápida
y dramática trallsforma-
que
citiridetoclataestrrrctura"agriiriaprtedeatribtrirsealcompletodonri-
se realizaron estos
nio de una pequeña oligarqr-ría por cllyos intereses
coloniales' enten-
carlbios. Este grupo, ñt"t yo de las restricciones
país eran rectlrsos que podían usarse
clía que la tierra 1' la gente del
para su PrclPio beneficio''

ParaBrorvning,comoparaotrosinvestigadores'unapequeñaelite
estado llevó a cabo Ia
oligárquica que cántrolaba 1as políticas cle1
comunal y rnunicipal'e
transformación de los patrones de propiedad
de E'1
Como consecuentia, los debates sobre la historia
Sali,adorhansenaladodemanerareiteradaC()molapolíticaautori_
y la tenencia de la
taria ha determinado 1a suerte del campesinado
tierra,ycomolaexpofiacióndelcaféhafuncionadocomoelariete

36
dsd..lé
,4
] i¡ realizaban. en su de ia elite contra el campesinado. Los argumentos aquí presentados ii ; §ttl'
café no
Jnx-ucción de ponen en duda estas suposiciones"' e intentan desligar la historio- i
r.¿*¡"?
$ Brort'nin-e. quien se grafía salvadoreña de un rígido deterrninismo econóinico. El f
t
del gobierno en vez impacto clue han tenido la creciente producción agroexportadc¡ra I

concilia su análisis sobre los campesinos, el surgimiento de poderosas elites terrate- ef*
ados (y citados fre- nientes, y el auge de estados liberales cada vez- más centralizados
; el desarrollo-ds-una- no estuvo determinado solamente por unas relaciones económicas
**r'fl\
§,+*"e"{
ria de la éPoca. Para o unos patrones de tenencia cle la tierra. La postura política del cam-¡
"{
ng- e1 estado estaba pesinado, tamizada por innumerables estructuras iocáies, regiona-f ,I%"
a de exportación, Y les y nacionales, contribuyó también a cleterminar Ias iniciativas 1f
idades y los Pueblos
rnrnidades que ofre-
reacciones de los campesinos ante las dif'erentes transforma.ior".rl
del período de 1820 a 1930. Las relaciones locales de poder, a las
d*-
ual "fue excluida la cuales los campesinos estaban vinculados inextricablemente, ejer-
cieron una influencia en la estructura de tenencia de Ia tierra. la for-
:.i¡ ias particulares mación de ciases y el estado nacional.
.r iar satist'echas con Este libro sostiene que los campesinos salvadoreños en el siglo
I -: rll;.tllentes, abun- xx tenían asegurado el acceso a la tierra y a las redes comerciaies.
, iu.-'rr. cle trabajo Un estado débil, dependiente de las esf-eras de poder local y siem-,,
- ., clite" suPuesta- pre vulnerable a una invasión por los otros países centroamerica-i
.'i,-, la destrticción Y nos, y el papel autónomo de los canrpesinos y sus comunidadesj
fbrtalecieron un tanto la economía campesina y permitieron que losi ...,.-...,
:c !lt lietllt .. campesinos participaran en los mercados comerciales y de exporta-
l, -: - -..' ieformas. El ción." Si bien nunca "se tomaron" el estado central, los camp_esinog
-
foamática transforma- establecieron límites y condiciones importantes a las acciones de
ir:e al comPleto domi-
otros sectores Q,o,gialp-s.y..dgl é.itádó, án reláción con Ios a*nirr áát
res se realizarÓn estos
I- -',.1itles-enten- podei y !A.pto4u9qtón. Estas conquistá§"póñlas'duáIes se batalló
: ..' t-,t¡tlílttl tlsarse duránié buena parte <1el siglo xrx. dieron gran autonomía a los cam-
pesinos *algo que los historiadores de América Latina apenas han
una Pequeña elite empezado a investigar. Como consecuencia de estas conquistas. Ia
!rd..-'t.r.
transformación de la propiedad de la tierra auspiciacla por los libe-
E ".trco ller''ó a ca66la
rales y el estado se llevó a cabo en un contexto que brindaba opor-
h .o*, ul-'r-munieiPal.l
n

i*nt. la historia de El tunidades importantes para que los campesinos adquirieran tielras
h .orno la Política autori- \ participaran en Ia producción comercial.
Este libro reconstruve la historia social del agro saivadoreño.
hir,rOo y la tenencia de la
especialmente de las regiones occidental y central. en ei siglo xrx.
h.rncionado como el ariete
Haciendo uso de la documentación en los archivos locaies. rastrea

-1 I
heterogéneo surgido de
la ccm-
i¿r formación de irn gampesinado
colonial' las costumbres campest-
+-¿ i
pleia intera.ti¿n ""t'" áittgoao
,{^{r de1 estádo' Se centra
en el desanollo de 1as
-}ái"6{ nas. ) las qo!íticas
- _*É- , organizacion"' tffirru' y la agricultura y los patro-
tF.., I "1*"naies'
a ,a cre.ncia generalizada'
el cre-
E nes de uso de ro'*i'u' Conirario
de la
. a:' !. i exportación y la privatización
¡\t cimiento de la agricultula cle
dtl siglo xx no c11du]o inevita-
rierra err el siglo;;:;;'n'o' áe los pro-
a la inmediata expropraclon ,?r"i"r*,ración
bier"nente una clase
Más bien' estos cambios crearon
cluctores campesinos' la
diltrencia<la de- campesino¡
y pequeños agricultores' Si bien
ex p an s i ón d e I as'
o'tor: i o'.':
:":ilI ;T:l
^f aspectos:',lmpol fr ,Ti;,#f i:-"iT;
ficativamente algunos con-
tu*p"'irrudo nacional' De hecho' la más evidente
destruyó ui
seeuenciadelasrr^*"¿",reformasliberalesfuelainstitucionaliza-
due-ño de sus propias'*"-"1-.^lll"renciado
cicin de un to*p"'i^nJg tran§iCión a un
y polarizado étnicamente' más que una
socialmente
capitalismo agrario "proletario"' - ' al
la importancia de los nuevos procesos vlriculaclos
pesa"iá de las
café" la sociedal ugálu
local mantuvo' en 1a mayoría 'onT'
-ióf''los lriodel os anteriores' Los campest-
tonti"iidad
ug.&..§lativu
n()sconsefvaronunaautonomíaconsiclerableenrelaciónconotrosy'
r un entorno cambiante
luchaban contra
sectores sociales mientras incluso
' :r vez que..,..i.,iun, se adaptaban y participalan¡1éf
a la Las estruc-
de la producción'del café'
. en el contexto dt i;;.p^"sión
propor.ionaban el marco para hacer
turas sociales establecidas a surgir des-
las nuevas relaciones sociales que empezaron
frente a de
cuanclo:1:ufé t"-1.:1ll:^'iproducto
. pués r1e ia décaclu ¿t r870' salvadoreños
exportación O" i*fo"uncia' Aún.más' los campesinos
piirticiparon *'mación del estado-nación' t-ut^ :n*"nidades
y"oi' base campesina desempe-
campesinas las facciones políticas de y "nacio-
ñaron.,n rur"iffi"*t"
tI] t"' luchas políticas locales
insurgentes y soldados'
Pero esta
nales", como ciudadanos' el siglo
*U" li*itando en la medida que transcuría
participació'-' se
'" y militares clel estado nacional
y las capacidades administrativas
uttnq" no en forma 1inea1 o mecánica'
expancliero'l'

.1".7

38
ptr surgido de'la eom- La sociedad ugraria de El Salvador aLredeclor de 1920

} costumbres campesr- La historia de EI salvador ha sido fiecuentemente contrastacla con la


Jen el desarrollo de de costa Rica. La divergencia no poclría ser más clara para los
las

Iagncultura Y' los Patro- observadores del presente: en tanto cost¿r Rica ha clisfiutaclo cie
gobiemos electos y estables, jr-rnto con la abolición del ejército clescle
Eia Stn.tulizada' el cre-
1948, El Salvador se mantuvo por décadas bajo 1a inl'ruencia militar.
f,1 ta ptlvatización de*la
f*t ro condujoinevita- sólo después del arreglo negociado de una prolon-uacra guerra revo-
betanzacidn de Ios Pro- lucionaria acompañada de una significativa intervencicín cle los
Estados unidos se logró realizar la transición a un
-eobierno civil y
H:;::::::,1T,:lT; a un régimen político electoral estable.,2 De modo semejante, las
h-l .f caté. alteró signi- notables dif-erencias de clase en El salvador actu¿rl contrastan con la
no
]0. tu sociedad local.con- estructura social rnenos polarizacla de costa Rica y sus políticas cle
la- l, más evidente bienestar social.rr A pesar de ciertas reconsideraciones y ref.ina-
b *. la institucionaliza- a-
. mientos que se aprecian en los estudios recientes, la visión predo-

$a. rierras. diferenciado ,,


minante entiende que el carácter de la expansión de ra producción
lEue una iiarfriditrn-a un { j cafetalera en Costa Rica, y las estructuras y luchas vinc:ulaclas ¿r ella,
iconstituyó un f-undamento para el desarrollo de una sociedacl más
. J:r)( \'inculados ai ligualitaria y democrática
- dentro cle un estacro benefhctor moejerno.,,
avoríailiI1áqZ"9l.l* Por otra parte, y debido a sus divisiones étnicas, escasez cle tierras
1
iores. Los campesl- elite exitosa, la mayoría de Ios que estudian a El salvador se centran
n relación con otros en la concentración de la tierra en pocas manos y en la violenta
ntorno cambiante Y, dominación ejercida por regímenes autoritarios sobre los trabajacjo-
! ; i'tlt ell é1" incluso res y campesinos. Bradfbrd Burns, por ejemplo. plantea un dr.anláti-
n del café. Las estruc- co contraste entre la sociedad igualitaria ("tranquila") de mediados
el marco Para hacer de siglo xrx que producía para los mercacios muncriales. v un El
rpezaron a surgir des- Salvador autoritario. oligárquico y agroexportador de calé cie la
volvió un producto de década de 1890 -con lo cual hace retrocecler en cuarenta años los
rpe sinossalvador,eñ,o s carnbios de las décadas de 1920 y 1930.,,
ón. Las comunidades Este libro se pronuncia en confla de estas visiones contrast¿rntes
campesina desemPe- tan simplistas. De hgqlo. la historia de El s,alv-aclor anterior a 1920
dcas locales Y "nacio- es semejante en algunos aspectos importanfe;_a 1,a experiencia dc
soldados. Pero esta costa Rica. en parte porque Ia misma apret'iaeitín sirnprista de Ia
lue transcuffía eI siglo ilistoria costarricense se ha ido cliluvenclo. " Debemos reeraminnr¡
del estado nacional se los'supiiasttñ que se han incorporádrj'a1as ilterpretaciones impe-
|
ecánica. rantes de la historia de El salvaclor. Este estudio está motil.ado I
por varias interrogantes importantes relacionaclas con Ia historiu I
l'*
,' i\¡r' L',I
'',.|. -,.1¡ I
39 g ti''
''
d-r**"r:'--'
¡ .,,1 i.i- ¿+\¡
if\-
pu-*'d"n' explicarse los
salvadoreña del siglo
xx' Primero" ¿córno El
revolutionutio ¿e ta ct¿cada de 1980?
éxitos O.r *oul''1into (rrut-N) ya con-
ruruu.,n¿o'ü^rit para la Litreración Nacional
Frente
ffolaba.en1983'ampliasextenslonesclelterritorionacionaldeE'l
buena parte de ias zonas
Salvador.'' E'l éxito del
rvlN en controlar
a las defi-
y ori"n,ui J.l país no puecie atribuirse solamente
norte
cienciastácticasdelasfuerzasarmaclassalvadoreñascuandointen- Más
a las guerrillas <le unas regiones montañosas'
taron desalojar duracleras cle apoyo
el prt¿'N dt'u"átO unas bases tlrmes y
bien. aislada' descuida-
de agricultura campesina
sociai en estas regiones por parte
de pobreza y de abandono
cla y empoUttti¿-u''' Décadas
delgobierno."**¿",¿"ladécacladelg50contribuyeronamate-
particularmente en regiones
rtaltzarel apoyo de los campeslnos' que habían
la tierra
de acceso tu''p"'ino a
con una larga tradición cam-
sobrevivir (aunque marginaimente) a los dramáticos
logrado del FMLN en
ot"ti¿os Lntre 1950 y lg7g' El éxito
bios agrario' al trabajo desa-
orígenes nruy anteriotes
reclutar campesinos tiene
rrollacloantesdelg80porlasorganizution"'populares''qEntodas
económico posterior a la
las regiones' los efectot Ott t'"ti''i""to rura-
y los trabajadores
segunda C'"* Mundial en el campesinado
leshansiclodeterminantespu,utumovilizacrónsocialypolítica.
Lastlit.erenciasregionalesenlacapacidacldelrut-Nclemovilizar local de
interrogantá' u1"^tt'o de la historia
apoyo popuiar tt"titon cuales este
las relaciontt étnitu'
y cle clase en E'l Salvador a las
a dar respuesta'
libro pretende comenzar
Alexaminarlaproduccióndeexportaciónylospatronesdeusosurgen t'ambién
clécadas clel siglo xx'
cle la tierta en ias primeras papel despro-
offas preguniu'' l-n' historiadores le han aslgnad:-:n
potcionadouJup'o¿"ció1d1café'vistaslascantidadesrealesde
papel del caté ha sido
y *"* J" obra ciedica¿u, u tur fin. El
tierra por perspec-
teleología compaftida tanto
sobredimen'LnuOo en una
tivasdei,qui",oucolnodederech-a:todolobueno-olomalo_pro-
vinodeesecultivo,sinel.uornohabríahabidohistorianacionalo
j"tu,is elsombllcela historia social
nación o luchade clases' e,*
sumergidos
Salvador' quienes terminan
de los campesinos ile E'l cte los trabaiadores
1as elites y la explotación
bajo el poOt" "tt'no de

40
.§s lE.
1":..

{s¡*f )
FJ-.\

f
'1 -t
rueden erPlicarse los asalariados sin tierra. lrtro obstante, hasta una mirada superficial al
b censo a-erícola de 19-50 rnuestra núcleos importantes de agricultura
f Ia Jecada de 1980? El canrpesi,a y en pequeño escala en todo el país, así como un impor-
fl{:re ional (FML)'i) Ya con-
tante sector rural medio.r, Esto suscita aún más preguntas sobre los,
ft*,ono nacional de El orígenes de ia economía del café y su impacto en la sociedad ed
]rere nar-te de las zonas general. ¿,Es posible que un cultivo, que no abarcaba más de 40.000
8","*:TI"X,ll',Í,'J- hectáreas a tlnales de1 siglo xrx, haya podido deterrninar tan categó-
es montañosas. Más ricamente ia historia del campesinado del país?
duraderas de aPoYo La lectura de varias namaciones de viajeros y otras descripcio-
na aislada, descuida- nes de El salvador a comienzos clel siglo xx le otorgan aún más
abandono Por Parte vigencia a estas preguntas. A pesar de sus genei-alizaciones exage-
;.,ntriuuyerort a mate- radas. estos relatos bosquejan una imagen de E1 saivaclor muy clif-e-
f, rente al rígido panorama polarizado que se aprecia en la mayoría de

E:ff::,T,:'iliT; descripciones del país. Reflejan un consenso extraordinario al suge-


rir que el campesinaclo y otros pequeños productores constituían un
E;i::i:11i:"il^T; componente importante cle la estructura social del país hasta bien
avanzada la década de 1920.'' llna fuente señalaba que. en EI
]te:rtrres al trabajo
desa-
Saivador, "el estándar de vida de las clases trabajacloras es consi-
derablemente más alto que en Guatemala y Nicaragua,,.22 Dana
'*,r
Efl',l"ff:"',. M,nro pudo observarl en 1910, "parcela tras parcela de siembras de
café tan grandes como laplazade un pueblo, cada una trabajada por
un propietario campesino", y ase,euraba que los campesinos y tra_

E:*f;*:dlil,; bajadores salvadoreños "nunca habían sufiido de la rapacidad de


los grandes terratenientes".rr Munro concluyó, acertadamente, que
la mayoría de los habitantes de las áreas rurales del país ,.ganaban

E,:,,J"-:: sr"r sustento con el cultivo de productos de exportación y


el trabajo
asalariado, en vez de limitarse a la agricultura cle subsistencia,,..*
waiiace Thompson escribió en 1924: "La mayor parte del trabajo
El;;,'Jo*,i1,Tloo,J en Ei Salvador lo realizan sus agricurtores independientes en su
tiempo libre".r'De igual modo, Karl Sapper encontró que. ,,por lo
t+,x"iJff;,:Tl":,1: general, el propietario de una pequeña parcela rural en El salvador á
¡

H,Ti:tiTiiixff:i::. Va no es capaz de producir siempre lo suficiente para alimentar


a su
iamilia. sin embargo. y a pesar de ciertas cliferencias cle detalle. la
#.
§ "i,
lh,oi..to historia nacional o
,iivisión mucho más equitativa de la propiedaci ha claclo como resul- ***r''
iaclo que exista poca gente sin su propia tierra',.2,, En 1g97,
H.'=.Ulliffi \lexandre Lambert de sainte-croix, quien pudo observar al
Íi-t''
4t
t-
E-r/

bJr'{''
comtrnales'
la privatización de las tierras
campesinado después de dentro de la
áifun¿icta.de la propiedacl
encontró una divisiá;;"; en compara-
entre la elite salvadoreña.
economía del café .-in.t,r.o
En l916' Gulian Lansing-Morrill'
ción con México y d;;;"la'" que "no se cono-
iu fJ'"'u en E'l Salvaclor' señalti
quien clesdeñaba encuentra en
o de esclavitud que uno
ce el sistemu ¿t y la
'"tl'iJumbre
l'f¿*itolpi'i't"*u teuclal <le tiertas no existe'
Guatemala o países de
propietaria'Jt pu""lu' más.extensas que en otros
gente es encon-
similar' en 1924' Thompson
Centro América"''-'p"Lun"ta
diferencias de clase'
tró que, además de las evidentes
son las fincas' grancles
y pequeñas (el número cle minirsculas
estas
parcelas'""*'u-luoi-;; ;tt;t;t son las finc as ndivicluales ) donde
i

se culrivan dil,l;;;r'furo
*pto a las planta.iont:..d,t:^uf.t-L-putu
g"'i^ tarnbien allí habrá muchas
tofttalt'a "
exportaci(rn "gi¿n con las
los salvacloreños están felic'es
propiedades tui"ti""?pues las
pequeñas ,tt"ti"' O* h;ur
llegaao a poseer " Aparentemente'
¿dgsu¿fl¿metrte
mrly capaces tle mar-re'iarse
clases bajas son también pa'eelas y rninús-
en negocios ;t'til'' ; f""t*nt"¡t cle pequeñas
;i
Ctrsta Rica' Sc e\tllna
ca'i tirrr alto eonlt' en
eulas "fitlcas" it ttttte' cultiva en terrenos de
que 75 p"' ti";;;;l t"'¿ ¿t El Salvaclor se
baja "' E'l grueso de
pequehos ,too'tá'lo' át-t^t
tl""' baja v media embargo'
r".oi".tión proviene' shr
la mano d. inde-
"b;;;;;;;".1"; sus famlllas' Esios salvacloreños
de pequeños ü;ilt sus propias cosechas y
recogen prinrero
penclientes. si cultivan café' fincas de las
y esposas' a tlna cle las grancies
luego van' con sus hijos clel pueblo y'
que llegan
cercanías "' Alii:;;t" ^ lt''' voluntarios agricultores'qtre cu1-
la de elkls' ptqotñu*
también' t *'u t'u'" tomo t'ntu'
¿" café. pero uu. .f u1."_1.11:.
rivan orros ;;;;;';,, ,",
1a recoleccitin "' La
tietta es la inr ersión pref'e-
para trabajar i;;;;;" 1as clases bajas apa-
rida <le f tl^"I'"iitr' y' tn totlo' los niveles cle

rece el mismo
"' instintt'r.r"
y los .nado
párratbs revelan la importancia del campesll
Estos
dentro de concepctones
aún
pequeños procluctores salvadoreños
'qu"
O.r,ut"tr la economía de exportación'
HarryLatouretteFosterconfirmaloanterior'Ent925'escribió:
embargo' no es
prillcipalmente un país caf-etalero' Sin
"Salvaclor "' es 1917'
país de grandes fincas sino de pequeñas propiedades"'tt'En
un :'Erl gtn"'ul "' las propiedades
William Henry Koebel comentaba: azúcar y tabaco'
a produc«rs como caté'
son pequeñu', dttlitudas

42
p i.= tierras comunales' De hecho. el país es. en gran medida, de campesinos propietarios".''
Incluso en un infornle gubemamental de 1924, probablemente com-
I propiedad dentro de la pilado por Pedro Fonseca, jef-e de la Dirección General de
}lt a.loreña, en comPara- Estadística, se lee: "Como en nuestro país la riqueza está muy fiac-
[Cutiun Lansing-Morrill' cionada, 1a producción satisface en gran parte el consumo, y el nivel
L señaló que 'uno se cono-
meclio económico cs más elevado que en rnuchos países cle
I* qu. uno encuentra en América". Otros observadores destacan que, a pesar de la existencia
h::::::il$*Ji:
ThomPson encon-
de unos pocos productores muy grandes, "el número de pequeños
productores es aito".-" De acuerdo a Frank G. Carpenter, El Salvador
9?-1.
, de clase,
era "una gran finca, con toda su gente trabajando. y sin tierras ocio-
sas. Prácticamente cada persona posee una parcela de tierra, o una
oero de minúsculas
buena casa dentro de una de las muchas haciendas grandes. Aun los
individuales) donde
rnes de café Y Paru más pobres tienen algo que percler en caso de una revolución y, por
n allí habrá muchas ende. son más bien de tenclencia pacífica"""' IJn observador más
están felices con las sofisticado, Manfredo Vanni, brinda una apreciaci<ln más detallada
Aparentemente, las
de la situación de tenencia de la tiera a mediados de la década de
arse adecuadamente
as parcelas Y minús-
1920. Él calcula que alrededor cle la mitacl cle las familias salvadore-
osta Rica. Se estima ñas poseían tierr¿ls.:'a Si bien estas aflrmaciones pueden no conven-
¡liiva en terrenos de
cernos. cornpletqmqnte, señalan la importancia y la ma-qnitud de la
, baja ... El grueso de
tenencia campe-sina de la tierra en El Salvador y aportan una serie de
rviene, sin embargo,
preguntas que f ijarán la orientación de este estudio.]5
. salvadoreños inde-
s propias cosechas Y
grandes fincas de las R.egión t geografíu en E! Scth,ador
llegan del Pueblo Y, El Salvador es un país de conflastes físicos y ecolcigicos. (ver mapa
f- ,asricultores que cul-
: acuden a las fincas 1.) Su territorio, relativamente pequeño. incluye una multitud de
es ia inversión Prefe- volcanes, elevadas mesetas en ei interior, zonas costeras bajas, así
r la: clases bajas aPa- corrlo colinas y cadenas mclntañosas de origen volcánico" en la
costa y en el interior. l,a actividacl volcánica ha dotado a El
Salvador de una tierra fértil. En el país hay un sólo río de gran

f .::i;"H::il§.';i:: tamaño, el Lempa. que serpentea por una cuenca seca del interior
rntes de desembocar en el Pacífico. Las planicies aluviales costeras
F¡¡,..,or. En 1925. escribió: también sori fértiles. Si bien hay muchos picos de unos cuantos
&.irl.ro. Sin embargo' no cs miles de metros de altura, la elevación de la mayoría del terreno es
int'erior a los 1.000 metros.
fu. propiedades".'o En 1917 ' f",*e
Hay dos fbrmas comunes de dividir El Salvador en regiones. ***¡
I g.neral ... las ProPiedades
b*o café. azúcar Y tabaco' Si se divide en tres fianjas de norte a sur, se destacan los fhctores

1
/1.¡; 43
n/¡¡!éiu.
Y , Lrnr'4
a
r \. I
( z
'a (b C
z)
l f=
\ z ) J
f,J

j N
O
a

c

J a'
0)
É.
@§ o tu
TL l
o c(ú o, q
\ U)
o)
=
\ .9')
@ z
c(ú
U) a
I
C)
i z w
Y )
I a
o
5 LU
F
fJ
f
C
.(ú
f
=
a
§ ( F
ztIl a f
tz e f
o)
ci.
a It c0
0)
c
=
a
a
C
q)
O

§ (. O
C
o
a
z C

o @,a

!
rO
,d a
d§ ) o.--
¡ / e:

N
ii I z,'
e5 c¿
o
(, 't-
ó*
o- (!;l
E
o ^o
Z'o
6(Ú
o_

J
= oo
f z
z a .,ó
d.- o(s
N
I o .)' -74
co
o
LU
Z< a&a
M. (ú (§
) kJ U'¡ a
ct)

I -O o
i rái
I


o
o i t-
0)
F Í.
§c m LU
\. ^6
io (ú
a =
\ z C
g*1 ," ul J

c_ I &6 l) F E
b \ z
C
(§ z c
0)
(ú o
a
@
o
a oaC o üt
zwo o
fr
» c o a F
i
.(§
¿? 9) UI
.C
o.
(d J =
.o
§ \ .\Tc5 & a J:t
(Úi

(
b J
c ó\ ,I\< l¡J
históricos sobre los geográficos. Una segunda opcién, que destaca las
características naturales de su topografía; permite dividirlo en tres
tianjas de este a oeste, separadas por cordilleras.to La fianja norte,
r'1 montañosa, árida y accidentada, cotre a Io largo de la mayor parte de
Z la fiontera con Honduras; la tianja central contiene montañas y valles
Iz ¡fr
*.o-
'. pobiados, incluyendo la mayclría de centros urbanos y r-rn buen por-
l ,
J

J centaje de Ia población; al sur, las planicies, valles y cadenas monta-
3 ñosas no se han visto tan pobladas sino hasta hace poco. Este estudio
¡!
J
ul
a Lrtiliza ambas perspectivas; al integrar las variaciones ecológicas de
f
g 1a perspectiva horizontal cop- 1as ' váriaciones - histórico=po*ítiezs-
Or
implícitas en la vertical. se iogra una aproximación más útil.a-ICI§.^,.-.-
=G
.iit-erentes paisajes e historias locales de El Salvaclor.

Organiz.ación del libro


Los capítuios siguientes se centran en la posición del campesinado,
r ios pequeños productores en relación con la formación de los sec-j ffi/s?
&
tores de la elite, el estado y las economías comerciales locales y! d.*ll/
nacionales. También proponen un marco para el estudio futuro de qr*lo
..§e\#
la historia regional de El Salvador que incolpore aTayez el campe-
sinado y la compleja historia de las relaciones de la elite con los CJü -T
O N
§\ f,
campesinos. El capítulo segundo examina los patrones de tenencia
o-
:7 c)
.ie ia tierra en el período colonial tardío,las estructuras sociales vin-
(! J
O
6
ñ :r-rladas a la producción del añil en este periocio, y las exacciones
.o .iel estado colonial.3' Destaca el papel de los pequeños productores
áú
-:>
,r6 ,, ias tendencias demográficas, étnicas y económicas. La époc
--et
o ioionial dejó a El Salvador tres grandes legados: ra creación cle é "*;¡*,'
I 'l +\"
É,
lrl
!o
haciendas; el estabiecimiento y ia expansión de las tierras de
piedad colectiva para las comunidades, tanto laclinas como cam
't
= sinas; y los comienzos de la producción comerciar cle azúcar. cacao, fü&¡
J **'*"*é7
É, añil, ganado y otros productos, tanto por parte de ias haciendas *fr
o como de los campesinos. ,."¿ -
a
o a
o Las más importantes características de El Salvador empezaron a -ré

t É.
F
ru
E
.o
J
aparecer en eI siglo xvlil: los centros urbanos de Sonsonate y san
Salvador estaban fuertemente comercializadosl Ia propiedad comu-
a :¿ nal se volvió un aspecto importante de la tenencia de la tierra: la
J población era étnicamente heterogénea;3s y grandes extensiones cle
l¡¡
¡J t {!'vn q ,d¡ q
\
) , i,n-tA,u*t<^
/ Ll.'
{i J 45
-i' f
i'fr
(,-

I )
E1
de la era colonial'
propieclad privada' A finales
tierras ya eran
exten:*j:milfi:#Íf:'"1:
Sarvador era ra
;Ñ;'más

**i:*'"nlJ.Tñ::'H:;:;'H::;""""*"aderatierra"
t-l*l"it' o'"ottg'ot'
t"'í""'les y las haciendasa
tierra
El capítulo cle la
' Analiza la legislación
de la indei"-Ot"tt' los asuntos agra-
después ol,',u polírrca en
nivel nircionur y rottii';;:";ttt;t
las
indíg"nuu y iadinas'
rios. Repasu tu
f i'io'iu de las to*uni¿uá"'
tierrasmunicipaie''ñ;asenmmientti-"ntuf'rontera'agrícoladel
interior(quea*"*il;;átttiu''ro'tiot*oscolonialesdeusode
ras rierras ¿er
coJin) io' "11T*"::';1tT.[:#.1",#:
ip ar e s
lt:Ti ü1 H'i: i'l;; ;'' omonur*' v munic
';*U'J*a'§íito*pf"¡o' Debido O'" "t
sector c1e las haciendas
era

se volvió i
relativamenr.#i,-;iaagriculturu.o*""iulseencontrabaen
*üil *:'l
i.rxr l:iT ; ::,ilI* ffi íX*,C::':;:T:
productos' t:01"^:i:;;í
o *tt"uad 1oca1 entre
*-' café v otros
añil.
sobre la ecol las
El .upÍruto 4 trata ra1 entre
El Salvador era excepctol Guatemala:
1830 y tt*^tti'
tl"';"';;"" Ue
á"11r' de'
'**o' o"
repúblicas o'" l^ ::;;;iu
combinabaonu-".Ino,,íaextensaáentecomercializadaconunas
muvdif undiaasreoll, j; j:':,::1;it",llm*,::.1l:1':TlJ-
exporauru"linr] licor' tabaco' puros
y
criár animales para ,r,i.ar.
allu,-'**^*"*",
cate'
' ;;t en el siglo xtx -piata' El Salvador oe1-
otros productos
manufacuraclos- cle intercambio
que se mani-
y extensas redes
nolló onu' to*ii"jas
l., *"ro as red as
re staron
".,".'
s

l;i*m.[T:i]:::.:i:T:
,,r
j*::r:Jiliff TT'"",fi
^aume
"'#i"l,l*i*oasdisminuv"'ol:l
de tierras pertenec
len-
;;;; ntaba iu t
importanc i"" "; "nt'¿"d
.;:T:ff al igual 0,," '";;;;t'ttó: "t:::Tl;:Jt:: 1-:;
tes a campe';;''

: ##:l'ffi
::'::"::xñ $il j:"'m* j
pesar de t. il;*u.,1'l:-':1ffi
clel país' tanto
ladtno: :]'#;:J","i";,"*uuu. "n
tu

lttitttntt
i,', 46
,,rr*4
¡1r-l- 1.,- ,'.r
ri - l'r'r
ttt'¡lr,É: , ¿{"'" ':

" t'¿t,'t'
'lo
economía comercial, pero era más probabre que los indígenas se vol-
vieran ladinos al dejar sus hogares para buscar trabajo y oporlunida-
f*.H:.;:iHl':l cles en otros sitios. I-a expansión de 1as activiilades comerciales.
regionales y de exportación a finares de la clécada de 1g50 estimula-
H::J"fl'ilT.;fi"5
y ron el surgimiento de sectores nuevos cre empresarios-finqueros exi-
Eunales las haciendas
tosos que trabajaban las tierras comunales y municipales.

E:::::,::,ltixffi; El capítulo 5 examina er papel del campesino en ras luchas polí-


ticas entre 1820 y 1890. Después de su independencia de España, y

H;;:::Ji#,.11;[r de un breve período en el que México intentó anexar la región,


salvador emprendió un largo y conflictivo proceso de formación
El

h;:*:f:*:1""i: Jel estad.. Antes de que surgiera un gobierno central efectivo. c.n
poder para promulgar y hacer cumplir las leyes, prevalecicí
un sis-
Er:xlffit,lffJ; tema político descentralizado donde las comuniclades campesinas, ]
Ios gobiernos rnunicipales autónomos, los jefes militares, r,os
,
.rro-f
E;i.,r*:niffi'Jl
Ia-. tierras comunales Y
clos vecinos y las débiles instituciones estatales se entramparon
prolongados conflictos e inestables alianzas. Durante estas décadas
en {

azúcat turbulentas, los campesinos. Ios artesanos y ras comunidades se ü


{
movilizaron de varias tbrmas, en tanto la política local y la política
h:::::fl41"'
local entre nacional se entrelazaron en ra meclida que los caudillos militares
] lu sociedad
buscaron alianzas con las f'uerzas sociales locales. Hasta los inten-
fttu .t..p.ional entre las
tos de las comunidades indígenas por defencler sus tierras, por
[T::,1 ,l:.ÍxTiTll;
añil
ejemplo, terminaron vinculadas a las más amplias luchas de faccio-
nes políticas de carácter regional, nacional o, incluso, ístmico.
]más de Producir Y El
hor añadió ottos Produc- surgimiento de un estado nacional eficaz empezó en la década de
ti.or. tabaco. Puros Y 1880, cuando los ingresos rle ra agroexportación, el terégrafo,
["r. ierrocarriles, un ejército más profesional izado y las presiones exte-
los
ho.ru*- gt- S al*adsr^de s a-
r-iores permitieron, poco a poco, una cierta estabilidad.
fuercamUi,oquesomzni-
5t,: c*n+ees+"es:o u rante El tema del capítulo 6 es la prociucción de café. Después de
agricultura Y i8-50. el café se convirtió en un producto viable porque comple-
fuoencia. la rentaba las actividades comerciales existentes. sus requerimientos
liendas disminuYeron en :

-fe nrano de obra eran compgftle*s con ros cultivos de azúcar,añil


hU ¿. tierras Pertenecien- y
'rr.rcluctos de subsistencia: además, como era posible sembrarlo en
|kin..onómica Y su Parti-
b trt comunidades Y de -:r'ias boscosas de ciefta altura, casi siempre ociosas anteriormente.
,¡ desplazó a otros cultivos ni cambió los patrones
LttOu¿ del camPesinado a de tenencia de la
'.¡-1'r'&.
E*.. r' económicas' En el El cultivo de café para la exportación constituía una fuente cle
r{r'eso adicional para los campesinos y los grancles empresarios,
lü=.ru, particiPaban en la

41 ¿"1 - {§r-4
el café fue ir-npor-
más u lulg^l^ Si bien
quienes se beneficiaron parte del desa-
eiite nacional y como
1o

tante en la formacrón'á"de r¡na


Ia' agricultura
tu nación' no desplazó
rrollo económico la ténencia cle la
' tierra'
ni tumr'iJ"uUtupt'*"""
campesina
Er capíturo 7 J;;" '¿*o'"::ffiXill§J,#,ffi'f?l;
a parceia' y :T':::. '
dades corneilzaron
rras, tanto de las
qi""["iu" ;:'1'5#il"i: ltll'.'u" :rras sin
*
'
d''[ierras
l;lTli'::f üliil;;"a.'s
:im:.'',:' to*"nales po'""' las tierras que
deseabun
cuhiva-
municipale' , respaldaron
tutout"'u occidental
it
ban' Los legisladc"r;'it "*tun
: las leyes puru p',ruiirur to' tierras
":*1i*:t[ffi'J.ilJ:;Itl:
cle campcsinos'
agricultores c inverstt
i vertirse "n p,opiffi'§de ú.*:t';J_.[J.]:.::,',ffi1"ffiH
las trerras "
;;;;t"t' La privatización :ffin*;.'
estatales o baldíos' " ' t^
la privatiza"ió" d;;t proceso de parttcron
'i"ttr:u'
El capítulo t;;it;;
.,o*o :1'l:to'*udo
y tut"ti la dispersión
u"oi'iái"' comunidad"'ái'''""t
. de las tierras *"tio'*ánte colect.ivos' Este
de recurso'
(e incluso ta perOiaal muchos años y calsó
muchos
proceso puoo "*i"ni""" 'Ju'unte medida que las
étnicas 1'
conflictos' r-u' iln'iones '" "=.át'"b*
comuniclad",Jü"ü:":f..,"j:1ru""***l'[:'.::,t],""""1';
parttcton
;;t"r torno al tema de la como retlejo cle crtterl
ios eminen-
necesariamente
se desarrollaron
11 aivi-s1nes basadas
temente¿tnito''lin"tnsitio'¿t'tJtlaspoblacionesindígenay
que sino
ladina "iit'"b""
o de alianzas políticas
den-
en 1as
ut'"'""t^' á" au'"''
"'u''''o*"rosas'
"*t'-""tf los cambios en'
conclusiones sobre
"" f,'§o:r"ffit||,|..} algunas
cómo la rorma-!
;*"": ##;';;prica
ia tenencia *;;;;;;;
;' l11t:,*?#:
$:*::'::'l; fi
"#;;;;
ción de .,"., :

T: ;F;"*'. i;
ión de onso üdac
1 as

*5;;.T i: :i'lfitl y ot lnt


c

medios rurales fija-


"t
polítit"t'; ;t";ti*it"
elites "ctores
ron[ímites^ü;;;'ouoit"p'nouttiontlt]-campesinado'y
Ssctor rul;.J; tierras'
Estas condiciones
un
comenzó a emelger

48 n{--?
,r :
;:. ;,:-.

.-'¡llrlroll ias bases para nuevas expresiones políticas que se apoya-


S. -i-, ¿i calé fue imPor-
r.rn en alianzas de clientelismo entre clases medladas por un esta-
f: -rr]Iio Parte del desa-
.i(l patel'nalista. Este sistema político, que combinaba elementos
- .'1,i,lLi ia agricultura
-: iiber¿rles y autoritarios, se vino abajo con la crisis de la economía
i. , ..,tc \'a tiena' rcroexportadora en 1929, contribuyendo así a la insurtección de
l-. .,:.iei ¡'las municiPali- lq32 v aI resurgimiento y la institucionalización absoluta del con-
-:--.. '\ .le ProP\e§a§ §e f\Q'- ...-:.ir. :obre el estado.
Li- -'ri:it) de las tierras sin
al ,fr* fxtv
-..- , itt(r de la Población Y
- *1-t'illdatarios de tierras
¡., >,:r' iils tier-ras que cultiva-
-,r.'lccidetltai respaldaron
r--;, :
Miles
Í--.. . ri: r municiPales'
lr. - .r. Ltrbanos pudieron con-
:-. t,- iitstl reclumar tieras
también
s - -,,rnl.,t.s estimuló

r --1.1t-r Proceso de Partición


,. ,,....,,n ! .ausó la disPersión
[:. .. ''] lf illellte colectivos' Este

Ji-., ,'> irños Y causó muchos


' "- .l,zaban a medida que
las

o=- ,,, los laclinos cle la locali-


no
. S , ti-libargo' los conflictos
c- -ttelt' tle criterios eminen-
r-- ..,: Poblaciones indígena 1
basadas
,a-. .,-'.,., ias clivisiones
den-
Li::. , , .1t alianzas Políticas
en,
:.-' . - .'llc' Subre los cambios
' . r erPlica cómo la fornra-l
a . -. r'r\\ I llr tierra creó las con-¡
]-, - .r. 1as déoaclas cle 1920.las ¡' "

,.1o. 1a consoliclación de
"
l:,,.,
--
tores tnedios ruraies
fija-
: - -e e

r:- ..i,cción clel camPesinado' ¡ '


-.,, tierras' Estas condiciones
"r
49

É# ,c,
NOTAS

escrarece':"*'1111:'-r"**
I' §J;I&""',"#i
;",;:
#,',!:í,i:i:::^ÍiL:'i;i["]:l:T"371)
a" ,l'"i'ofin^'á"i;tr!:i:5]:'T;*ii:ffi'"i:;"IT""[::'JH
"o,."p"ion", de resistencia \ supenr\encra
::;;;;";i^,poputor"s
de la elite'
mundiales dominados pot
Eo'opu y de las acciones
"Be¡ond the Agrarian Question" Menjírr-
, u;ñ;;;ny
-
4 Por ejemplo' ro''"' ni'u''' ¡"7i'i*'"io' o'' ':::',:i"!"rt:;tÍ! ,';::,::::'i;:'J";t*o'-
ftr'r
cris's: Dunkerre¡
lli*::l:1.1:ilil:','I'.:::.''ü:::iT;zrl"i;";;;;';l
Centrat oL"i;:;'l iii'"i"
eoh'"'-rho,"as' rhe Potiti.d
ds cs
Pacification o;f '') ::':;;;;v
reproduce aspectos
Economy of CertooL l*;Í¡;)"iu lii'to'io g""'ot de ce'n¡roimericn
ol Mexico's Naional W:
PersPectiva' 's"and the Forma¡ion
5 Ver, por ejemplo' Guardino' Peusant¡' Politie Thomson' "Popular Aspax
Business oirhe Lantl": d
Mallon, P¿.rsun¡ o"¿ i'l¡i'n'tr""i":'nt p"uron, p*"iiJl; Nir, ¡u.orrr"r, "Liberaüm
,r""r,.i'iií".üil""o -o
of Liberalism,,;
iroi"" d"r"-".ities in Peru, 1821-1920" ' strugg1es'': Dcc-
,*o ií oi" ,rThis wav'. Forster' "campesino
6
" Ver: Goutd, zo
"J"irrrril
'ióoff"", Land and Class Relations"'
169'
7 Browning, P¡ 5a!Ya¿!6¡'
colonización"'
Abetardo Tones' "Tierras v Ques :
B llli,'lo'u,r'*también
""iu'* ilitr trt""i'i"""s'' Ro'"u"'1y"'Beyond
the Agrarian
10 Ver: a Topic,
"""" ve¡ tamritu
li §n"tl"-TJ;,
:;Hfflllu''"u'"**t"' i*19^:Y concrusión muv parecida' Generútts'
Ro'"beT ' "lntroduction'; Samper'
Roseberry, "Beyond;5ilild;etuo'";
ofsettlers;vcoa*"naii'1';;;*'ru",,"''p'oi"iJ'iu"i"'P"u'untMovements"'vcoc
Rica Before Coffee' Power in the lsthmus 't Íl
ReNolut¡on' in EL Salvador; Dunkerley'
12 Ver: Montgome ry'

;';7*tr,:;"{::Ki,'i#';,:i,,"¡,::::y:',1::ri^:Y'i'[:Ji|ilÍ'#i:'"'Í.fr s' ak a s
S. ; ;;;';;"m ie es:re'samper"'El
w st

;'.iírJi,,r:';: í i,',í' íffiil:'ffi


rca : iu ia m
i
i c a
ilt" sisniñci
t*f
excepcional o"
Social Evolution Un uso 'l]:'l:*'1'i"
l'
y salvaoorelra
"
,áalul ¿t la calicultura cosLarricense

chins' "From clienteriq


li Yij";*::+1"'";':r:::L:,{::S'fl'nl"'d"'"1op*ent";
de ia caricurtura costarricense v salvadoreña"'
,, Y.1l'3'i;;ii].ili1.;,fíil1í,;Íliar
50
t'7 Ver: Montgomery, Revolution in El Salvador, y Dunkerley, Power in the Isthmus.
18 Ver: Cabamís, "El Salvador".
t9 Ver: Pearce, Protn-ised Land; Cabarrús. Génesis de una revolución: Éinfoñ, The Mozote
Massacre.
20 Dirección General de Estadística y Censos, Primer tenso agropecuario; la importancia políti-
ca de los medianos terratenientes se analiza en Cabanús, Génesis de una revolución.
21 Wilson, "The Crisis of National Integration", 7, 39.
22 Dana G. Munro, citado en Wilson, "The Crisis", 29.
23 Palmer, Central America and its Problems,lI0.
24 tbid,.,29
25 Thompson, Rainbow Countrie s, 98-99.
26 Karl Sapper, citado en: Wilson "The Crisis", 30.
27 Lamberl de Sainte Crolx, Onze mois,249.
ló Moril, Rotten Republics, 116.
29 Thompson, Rainbow C ountries. 94, 96, 99.
30 Foste¡ -A Gringo in Mañana-Land,222.
31 Koebel. Central America. 18.
32 Dirección General de Estadística, La república de El Salvador, I14.
33 Carpenter, Lands of the Caribbean,714.
¡ece la necesidad de formular 34 Yonnt (Salvador) úiliza estadísticas suministradas por el jefe de la Dirección Nacional de
'ana y de tomar en cuenta las Estadística de E1 Salvador.
eron a 1a Par de 1os sistemas 35 rbid.,96, 97 .
36 West y Augelli, Middle America,411-12
31 Sin embargo, ver: Barón Castro. l,a población de El Salvador; Escalante Arce, Cótlice
c e n t ro am er ic ano; Menjívar, Sonsonate; Fowler, "The Political Economy of Indian Survival"; Fowle¡ "Cacao, Indigo, and
Burns, "The Modernization Coffee"; Flores Macal, "La hacienda colonial"; Fem¿índez Molina, "Colouring the World in
t crisís; DunkerIeY, The B1ue"; Smith, "Indigo Production"; Smith, "Forced Labor"; Macleod, Spanish Central
mer-Thomas, The Potitical Ame ric q F owler, C aluc o.
ru reproduce asPectos de esta Ver: Marlínez, La patria del criollo,70l, pie de página 59; Taracena Arriola, "Contribución al
estudio de1 vocablo'ladino"'; Adorno, "The Indigenous Ethnographer".
of Mexico's National State; 39 Para efectos de comparación, ver: Lockhart y Alfman, Provinces of Early Mexico; y von Mentz,
Ihomson, "PoPular AsPects Pueblos de indios, mulatos y mestizos, 1770-1870.
> Jacobsen, "Liberalism and

ampesino Struggles"; Dore,

:',Ll thc Agrarian Question"

n muy parecida. Ver también:


ducrion"; SamPer' Generations
Peasant Movements", Y Cosla

'er in the Isthmus Y The

:L;¡ Jinrénez. HísÍr¡ria econó'


Losta Rica Pttecle verse en:
: ¡afé": Williams. Stutes und
-r !-i: Salnper, "E1 significaclo

El, Jhing, "From Clientelism to

!_i Lse y salvadoreña".

51
11 Ver: Montgomery, Revolution in El Salvarlor, y Dunkerley, power in
the Isthmus.
i8 Ver: Cabamís, "E1 Salvado¡,,.
t9 ver: Pearce. Promised Inn,r; Cabarrús, Génesis de una revorucidn; Bilford, The Mozote
Massacre.
20 Direcoión General de Estadística y Censos, primer censo agropecuario;la
importancia políti-
ca de los medianos terratenientes se analiza en cabamís, Génesis
tJe una revoiución.
21 Wilson, "The Crisis of National Integration", 7, 39.
22 Dana G. Munro, citado en Wilson, ,,The Crisis,,, 29.
23 Pakner, Central America and its problems, ll1.
24 rbid..29
25 Thompson, Rainb ow C o untries. 98 -99.
26 Karl Sapper, citado en: Wilson..The Crisis,', 30.
27 Lamberl de Sainte Croix, Onze mois.249.
28 Morcil. Ronen Repubtics. I16.
29 Thompson, Rainbow Countries, 94, 96, gg.
30 Foster, ,4 Gringo in Mañana-Land.222.
Koebel. Central America. 18.
Dirección Gene¡al de Estadística, La república de El Salvador, ll4.
Carpenter, Lands of the Caribbean, ll4.
r ..: ia ncccsid¿ld de fr¡r¡nular Yanni (Salvador) utiliza estadísticas suministradas por el jefe de la
r rle ttllll¿r cll cuellt¿l lirs Dirección Nacional <ie
Estadística de El Salvador
ir ':t lr i¡ llÍlr dc los sistenlas rbid,. , 96 , 97 .

.; West y Augelli, Middle America,4ll-I2


Sin embargo, ver: Barón castro, Za pobración de Er salvador; Escalante
tt I c e ntro americ ano ; Meniív ar, Arce, códice
Sonsonate; Fowler, "The poriticar Economy ofIndian Survivar";
Fowrer,..cacao, máigo, ano
é": Burns, "The Modernization Coffee"; Flores Macal, "La hacienda coroniar"; Fernández Molina, '.Colour*g
iio l crisis; DunkerleY, 7/re ,rr" w?.ra i,
Blue"; Smith, "Indigo production,,; Smith, ,.Forced Labor,,; Macleo
Bulmer-Thomas, The Political d,, Sianish Central
Americ a; Fowler. C aluc o -
erica reproduce aspectos de esta -i8 ver:Martínez, Lapatriadercrioilo,T0l,piedepágina59;TaracenaAriola,.,contribuciónal
estudio del vocablo'ladino,,,; Adomo, .,The Indigenous Ethnographer,,.
ion of Mexico's National State; _39 Para efectos de comparación, ver: Lockhart y AltÁan, provinces
oJ'Earry Mexico; y von Mentz,
l": Thomson, "Popular AsPects Pueblos de indios, mulatos y mestizos, 1770_1g70.
\ils Jacobsen. "Liberalism and

CrLmpesino Struggles": Dore,

E;'-"t§lr"rd the Agrarian Question";

n muy parecida. Ver también:


duction"; Sunpet, Generations
Peasant Movemenfs", Y Costa

Pox,er in the lsthmus Y The

\lolina Jiménez, Historia econó-


or Costa Rica Puede verse en:
1-
ica del café"; Williams, States and
pírica es: Samper, "El significado

: Ching, "F¡om Clientelism to

ense y salvadoreña".
t

51

You might also like