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Asignatura:

Historia de América y el Caribe I


Tema:
Tarea 1

Participante:
Jearlenny Adames Drullard 15-3282

Facilitador:
Elida E. Espinal
Bienvenid@s a nuestra primera semana de trabajo, la
cual tiene como título "Los pueblos originarios de
Hispanoamérica". En la misma se deben realizar las
siguientes actividades:
Estudiar los recursos de aprendizaje dispuestos en la
unidad y otras fuentes de interés para la temática objeto
de estudio.
Los pueblos originarios de Hispanoamérica.

El territorio Americano estuvo poblado por numerosas tribus indígenas.


Las que habitaban en la región de la costa atlántica practicaban una
agricultura simple, como los mohicanos y los cherokees.
Los pueblos que habitaban en el interior de un territorio (hacia el
oeste), se dedicaban fundamentalmente a la caza del búfalo, como los
cheyenes y los comanches. Los diaguitas, los calchaquíes y los
omaguacas que vivieron en el noroeste del actual territorio argentino
fueron pueblos agricultores muy desarrollados que formaron parte del
imperio inca y recibieron su influencia cultural y religiosa. Otros
pueblos, que vivieron de una agricultura simple, de la caza y de la
pesca fueron los tupí-guaraníes y los araucanos. Los guaraníes
vivieron en los actuales territorios de Venezuela, Brasil, Paraguay, y el
Litoral argentino. Los araucanos ocuparon el actual territorio chileno,
desde el río Choapa hasta Chiloé.
LOS AZTECAS. Crearon el gran Imperio Mexicano. Fueron los
grandes cultivadores del maíz, del cacao y del algodón. Conocieron la
metalurgia, tanto del hierro como del oro y la plata. Su religión era muy
simple: adoraban al Sol, a la Luna y al dios de la guerra,
Huitzilopochtli, al que ofrecían sacrificios a veces sangrientos.
Su capital, Tenochtitlán, se levantaba en el lugar donde hoy existe la
ciudad de México. Su jefe supremo era emperador y pontífice máximo
de su religión al mismo tiempo. Hernán Cortés aprovechó la rivalidad
entre aztecas y tlaxcaltecas para hacer de éstos últimos sus aliados en
la conquista de México.
Los conocimientos astronómicos y matemáticos de los aztecas
debieron ser notables, como lo demuestran los calendarios atribuidos
a dicha cultura.
LOS MAYAS. Las ruinas de Chichen-Itza prueban que en la península
del Yucatán debió existir una civilización notable, tan importante como
pudo serlo la egipcia en el antiguo continente, y similar a ella en la
construcción de pirámides, por ejemplo.
Este pueblo alcanzó un nivel cultural muy elevado, pues no sólo
practicaba el estudio de las ciencias, sino el de las letras, pues
algunas de sus manifestaciones literarias han podido ser reconstruidas
gracias al estudio de los dialectos como el quiche, derivados del
antiguo idioma maya.
Esta civilización no fue destruida por los españoles al conquistar lo
que hoy es Guatemala, sino que ya había desaparecido a la llegada
de aquéllos, pues ya en el siglo XII la civilización maya había perecido
en manos de invasores procedentes del Norte.
LOS INCAS. Cuando Francisco Pizarro llegó a las altiplanicies del
Perú se encontró con un imperio extenso y poderoso que adoraba al
Sol y levantaba templos en las cumbres andinas. Su idioma era el
quichua y sus emperadores eran extraordinariamente ricos en oro y
piedras preciosas.
Los incas cultivaban la patata, alimento desconocido entonces en
Europa, así como los cereales, y vestían trajes de lana que fabricaban
con la obtenida de las llamas. Este imperio se extendía desde el actual
Quito hasta el Norte de Chile y comprendía casi todo el actual territorio
de Solivia y Perú.
El conjunto impresionante de Machu-Picchu demuestra que los incas
fueron un gran pueblo, capaz de llevar a cabo grandes empresas. Se
dice que sus carreteras tenían más de ocho metros de anchura y
alcanzaban varios millares de kilómetros a través de los montes y la
selva. Y a pesar de ello desconocían el hierro.
El emperador, o Inca, era considerado como un hijo del Sol. A él se
entregaba un tercio de todas las cosechas (otro tercio era para el
templo, y el último para el agricultor), por lo que llegó a poseer una
riqueza y un poder considerables. Su carácter pacífico facilitó la
conquista y dominación del país por parte de los españoles.

Indagar sobre las características generales del


poblamiento y desarrollo de las sociedades aborígenes
hispanoamericanas, con énfasis en las culturas maya,
azteca e inca.
Una de las características que une a estas tres civilizaciones es el
politeísmo (generalmente adoraban al sol). Además, las tres
civilizaciones desarrollaron grandes avances astronómicos, un
concepto de la economía muy avanzado, un importante conocimiento
de agricultura, varios avances científicos y un gran significado militar
que les permitió absorber a otras pequeñas tribus y mantener su
poderío hasta la llegada de los conquistadores.
 La cultura precolombina azteca. Los aztecas se enfrentaron a
otras culturas nativas cuando decidieron expandirse sobre el
territorio. Gracias a sus alianzas militares, lograron conquistar
un gran sector donde se instalaron entre los siglos XIV y XVI.
Luego de la muerte del cacique Moctezuma II, el imperio se
debilitó a raíz de muchas divisiones internas que favorecieron la
permeabilidad que culmina en el año 1521 bajo la conquista de
Hernán Cortés.

 La cultura precolombina maya. Se estima que los mayas


surgieron entre los 300 y los 900 d. C. (período clásico) pero
desaparecieron y resurgieron 200 años más tarde (período
posclásico). El segundo período se caracterizó por ser mucho
más pacífico que el primero.

 La cultura precolombina inca. Los incas surgieron en la


actual ciudad de Cusco (Perú) a finales del siglo XII. Tenían un
gran conocimiento bélico y, gracias a sus hábiles estrategias, en
menos de cincuenta años convirtieron a esta cultura en la más
extensa de América.

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