Capitulo ocho
La reconstitucién autoritaria del Estado
jLas Fuerzas Armadas peruanas y el pueblo trabajando juntos
para forjar la pacificacién y el desarrollo nacional!
Letrero a la entrada del distrito de Huaycén, circa 1994
A las 10:30 de la noche del 5 de abril de 1992, mientras los peruanos
vefan los noticieros dominicales en la televisién, la programaci6n se inte-
rrumpié. El presidente Alberto Fujimori aparecié en la pantalla y, en un
tono grave y serio, anuncié que su gobierno haba adoptando medidas de
emergencia para hacer frente a los problemas de la violencia subversiva,
el narcotréfico y la corrupcién en el sistema judicial. Fujimori anuncié
la disolucién del Congreso, la suspension de la Constitucién de 1979 y
la reorganizaci6n del Poder Judicial. En efecto, el presidente disolvié las
instituciones democraticas existentes y asumié poderes dictatoriales. In-
mediatamente después de la emisién, el Comandante en Jefe de las Fuer-
zas Armadas, general Nicolas Hermoza Rios, anuncié el firme apoyo del
Ejército al presidente Fujimori y al denominado autogolpe.'
Poco antes que se anunciara el golpe, se despacharon unidades mili-
tares a los lugares estratégicos en Lima, incluyendo la sede del Congreso.
Unidades armadas ocuparon las oficinas e imprentas de los diarios, y las
1. Este capitulo esté basado en mi articulo, “State-Making against Democracy: The
Case of Fujimori’s Peru’, previamente publicado en Politics in the Andes: Identity,
Conflict and Reform, editado por Jo-Marie Burt y Philip Mauceri. Pittsburgh: Uni-
versity of Pittsburgh Press, 2004: 247-268. Con autorizacion de la University of
Pittsburgh Press.268 Jo-Marie Burt
estaciones de radio y televisién, estableciendo un control militar sobre el
flujo de informacién. Veintidés periodistas fueron detenidos, entre ellos
Gustavo Gorriti, columnista del semanario Caretas y quien habia escrito
extensamente sobre Sendero Luminoso y ms recientemente habfa pu-
blicado una serie de articulos muy criticos sobre Vladimiro Montesinos,
el principal asesor de Fujimori. También se enviaron soldados para dete-
ner a los principales Iideres del APRA, entre ellos al ex presidente Alan
Garcfa, quien se habfa convertido en el principal critico del programa
neoliberal de Fujimori. Garcia se escondié en el tanque de agua ubicado
en el techo de su casa y luego buscé refugio en la embajada colombiana,
de donde pasé al exilio en Bogota y mas tarde en Paris.
El golpe de Estado fue quiz el aspecto mas dramatico de la reafir-
macién de la autoridad estatal que tuvo lugar en el marco del régimen
de Fujimori. Se hizo evidente la intencién del régimen de concentrar
el poder en manos del Ejecutivo en un esfuerzo por restaurar el poder
del Estado sobre la sociedad. La inmensa red de corrupcién que llegé
a caracterizar al gobierno de Fujimori —y que llevé finalmente a su
implosi6n en el afio 2000— ha causado la impresién de que su régimen
era practicamente una cleptocracia cuyo Gnico propésito fue el de enri-
quecer a un pequefio circulo de amigos y aliados del presidente Fujimori
y de su asesor Montesinos. En actualidad, durante sus primeros aiios, el
régimen de Fujimori se embarcé en un proyecto politico que implicé la
reconstitucién de la autoridad estatal y la reestructuracién de la econo-
mfa y las relaciones entre el Estado y la sociedad, siguiendo los linea
mientos basicos del modelo neoliberal del capitalismo de libre mercado
y desplegando una limitada intervencién del Estado en la economia y
en la provisién de bienestar social. El proyecto politico del régimen era
también fundamentalmente autoritario, la medida en que se proponia
alcanzar sus objetivos a través de medios no democraticos.
En otras palabras, el régimen de Fujimori se habia embarcado en
un proyecto de construccién de un Estado en el cual el principal objetivo
era reconstruir las estructuras e instituciones estatales y restablecer el
control estatal sobre la sociedad. Tal como han sefialado estudiosos de
la formacién del Estado, el proceso de constitucién de éste, que tiene por
objeto crear y apoyar instituciones estatales centralizadas asi como su
autoridad, es a menudo violento y sangriento (Tilly 1978). Basandose
en este marco conceptual, este capftulo analiza el esfuerzo desplegado8 / La reconstitucién autoritaria del Estado 269
por el régimen de Fujimori para rehacer el Estado en el Pert. El ar-
gumento central es que los conflictos sociales de la década de 1980 y
el cuasi-colapso de las instituciones estatales, constituyeron el impulso,
as{ como la oportunidad, para que los gestores del Estado reafirmaran
la autoridad del mismo, en tanto que la crisis de la politica organizada
y el debilitamiento de la sociedad civil supusieron la existencia de esca-
sos obstaculos sociales para impugnar los métodos autoritarios y, con
frecuencia, represivos empleados por el régimen en este proceso. Este
capitulo explora las tres fases de reconstitucién del Estado bajo el régi-
men de Fujimori, examinando cada una de ellas en detalle, y explicando
la forma en que dichos esfuerzos por conformar el Estado reforzaron
efectos mas autoritarios que democraticos
Reafirmando el poder del Estado
La primera etapa de reconstitucién del Estado se centré en el restable-
cimiento de la confianza en la economia peruana a través de medidas de
austeridad radical, la reestructuracién neoliberal y la “reinsercién” en
la economia internacional. El régimen de Fujimori senté las bases para
la reconstitucién del Estado a través del apoyo financiero internacional
para estabilizar la economia peruana, lo que a su vez ayud6 a crear un
sustento para el Estado y para un nuevo proyecto social y politico, el
neoliberalismo, tanto desde la clase empresarial como desde los ciuda-
danos promedio. La llamada reinsercién en la comunidad financiera in-
ternacional, permitié que ingresaran al pafs préstamos internacionales
y capital extranjero, fondos que se necesitaban desesperadamente dada
la profunda crisis fiscal y el desorden administrativo que caracterizaron
al Perti a fines de los afios 1980. Este flujo de fondos internacionales
brinds, por un lado, recursos fundamentales para reconstituir las orga~
nizaciones estatales clave y, por otro, permitié al Estado reconstruir los
vinculos clientelistas con la sociedad y, por ende, obtener un mfnimo de
apoyo y legitimidad. También Ilev6 a incorporar la burguesfa peruana a
la coalicién oficialista, de la cual la primera inicialmente se habia mos-
trado muy recelosa.
La segunda dimensién de la reconstitucién del Estado puso énfasis
en la reorganizacién del poder del Estado a través de la centralizacion
de la toma de decisiones en manos del Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.