You are on page 1of 29

Arte griego antiguo.

Estilo elaborado por los antiguos artistas griegos, caracterizado por la búsqueda de la belleza ideal,
recreando el «mundo ideal» del modelo platónico, o mediante la «imitación de la naturaleza» en el
sentido de la mímesis aristotélica. La cultura desarrollada por los antiguos griegos establece los
fundamentos de la cultura occidental. De ella surgieron los conceptos y principios del arte,
la filosofía y el saber posterior.

Contenidos:

Períodos:
El arte de la Antigua Grecia se divide estilísticamente en cuatro períodos:

Geométrico

Arcaico

Clásico

Helenístico

El periodo geométrico
Se data en torno al año 1000 a. C., aunque se conoce poco sobre el arte griego durante los 200 años
precedentes (tradicionalmente conocido como edad oscura griega); el período del siglo VII a. C.
atestiguó el lento desarrollo del estilo arcaico según lo observado por el estilo de pintura de 'figura-
negra'. El inicio de las Guerras Médicas marcará el final del período arcaico y el comienzo del clásico;
el reinado de Alejandro Magno (336 a. C. a 323 a. C.) es tomado como la separación entre el arte
clásico y el helenístico.

En realidad, no hubo ninguna transición radical entre un período y otro. Las distintas formas de arte
evolucionaron a ritmos distintos en diferentes lugares del mundo griego, y como en cualquier época
algunos artistas elaboraron estilos más innovadores. Fuertes tradiciones locales, el carácter
conservador, y las exigencias de los cultos religiosos, permiten a los historiadores localizar los
orígenes de obras de arte, incluso de las desplazadas.

El periodo arcaico

Se inicia a finales del siglo VIII a.C. y abarca hasta comienzos del siglo V a.C. En este periodo se
produce una expansión de la polis griega, instaurándose un nuevo orden ciudadano, con la tiranía
como marco político principal, sistema que pronto desaparecerá frente al ideal igualitario de
ciudadanía del siglo V a.C. La legitimación de este tipo de mandato ciudadano supone la promoción
de grandes obras públicas, representativas del prestigio del tirano, quien apoya la creación de
edificios civiles y religiosos en las ciudades donde gobierna, para lo cual manda remodelar su
entramado urbano.

Esta actuación tuvo como objeto otorgar a cada urbe una identidad propia, al tiempo que mostrar
su preponderancia sobre el resto de ellas. Consecuentemente, el arte desempeña en esta etapa un
nuevo papel propagandístico de la tiranía, cuyos gobernantes lo utilizan para justificar su poder
escasamente legitimado. A partir del siglo VI a.C. el centro político de la polis se convierte en un
lugar de gran relevancia artística, convirtiéndose la plaza pública o ágora en el corazón de las
actividades cívicas de la sociedad. Entre todas ellas sobresale la de la ciudad de Atenas, impulsada
por el legislador Solón y monumentalizada en la época de los Pisistrátidas.

El culto religioso desempeñó también un papel fundamental en la sociedad griega de este periodo,
de manera que todas aquellas ciudades que dispusieron de medios económicos suficientes
promovieron la construcción de edificios religiosos en piedra, los cuales cumplieron un importante
papel a la hora de cohesionar las diferentes clases de la nueva sociedad, menos igualitaria que la de
siglos anteriores. Se crean ahora santuarios panhelénicos, como Delfos y Olimpia, donde los
distintos tiranos realizan grandes ofrendas votivas para exhibir su poder, y se fomentan nuevos
cultos populares, al tiempo que surgen mitos relacionados con dioses y héroes locales, lo que
incrementa las identidades políticas de las distintas polis que necesitan sentirse independientes y
destacar sobre el resto.

Vestigios
Ruinas del Templo de Artemisa en Éfeso. Grabado de la estatua de Zeus en Olimpia. El arte antiguo
griego ha perdurado en la forma de esculturas y arquitectura; también en artes menores como el
diseño de monedas, el grabado de alfarería y gemas.

Pintura
Los griegos, como la mayoría de las culturas europeas, consideraban la pintura como una de las
formas más altas de arte. Las obras de Poligloto de Tasos, que trabajó en el siglo V a. C., seguían
siendo admiradas incluso 600 años después de su muerte, como después ocurrió con las de
Leonardo da Vinci o Miguel Ángel, sin embargo en este caso no solo no se han conservado ninguna
de sus obras sino tampoco ninguna reproducción.

El templo
La diferencia principal del templo arcaico al templo pre-helénico es que se hace el alma de la ciudad,
es decir, antes los palacios eran, a su vez, refugios para los ciudadanos en caso de guerra, en la época
arcaica son los conjuntos de templos, es decir la acrópolis, es la casa del dios y el refugio de los
ciudadanos, ya que estaban situados en una colina y además estaban fortificados, probablemente
para las utilidades de antes. Las ceremonias, cualquiera pese a su importancia, se realizan fuera del
templo para que el olor de los sacrificios llegase a la estatua para que este se lo agradeciese y les
diese buenas cosechas, etc.

Al principio los templos son muy pequeños y apenas se diferencian de una casa, pero con el tiempo,
además de la sustitución de elementos blandos por rocas o sillares, se establecen los órdenes, El
dórico, el jónico y el corintio son los tres órdenes, los dos primeros surgen al principio de la época
mientras que el corintio se origina después derivando del jónico. Además la arquitectura griega es
adintelada o arquitrabada por la viga que se pone en pórtico llamada dintel. Ignora los arcos y otros
tipos de arquitectura.

La planta

Al templo se accede por el pórtico, que está entre dos columnas, que lleva a la sala que cobija al
dios (cella), que lleva al opistodomos, lugar sellado donde se encuentra el tesoro del templo, aunque
a veces se puede acceder desde el exterior. Si el templo está rodeado de columnas, se le llama
períptero y si las columnas se limitan al pórtico, se llama próstilo, según las columnas que tenga el
pórtico, será dístilo (dos columnas), tetrástilo (cuatro), y así sucesivamente siempre siendo pares.

Orden dórico

Tiene como base tres escalones los dos primeros por abajo llamados estereobatos y el primero por
arriba llamado estilobato. No tiene basa y el diámetro del fuste es más pequeño desde el estilobato
hasta el capitel, pero no es regular ya que se abomba en el centro (éntasis).

La separación entre el fuste y el capitel es el collarino, que da a el equino, que es el núcleo principal
y tiene forma de plato, y después da al ábaco, que es un prisma rectangular. Encima del ábaco se
coloca el arquitrabe, que es una viga que une las dos columnas, que después sujeta la tenia, que es
una cinta fina, y las régulas, que son triglifos cortados. El friso se compone de triglifo y metopa, los
mútulos son los ya mencionados antes triglifos cortados, y el geíson es un alero que marca
profundidad en el fronrón la delimitación triangular del tejado en el templo y que hace posible el
frontón es la sima.

Orden jónico

Tiene la misma base, y se le añade un elemento que permite decorar el fuste, la basa. El fuste recibe
el mismo trato que en el jónico excepto en el éntasis, ya que no tiene. El capitel, aunque puede ser
más compuesto, está decorado con volutas, y el collarino pasa a formar parte del capitel y no se le
da tanta importancia como antes. El arquitrabe pasa a tener tres bandas horizontales que se llaman
fasciae y que rebasan cada una a su inmediata inferior. El friso es un espacio liso dedicado a realizar
esculturas en él. Los demás aspectos son iguales que el dórico.

Los pintores griegos trabajaron generalmente con paneles de madera, que se estropeaban
rápidamente (después del siglo IV a. C.), cuando no eran bien protegidas. Hoy en día no queda casi
ninguna pieza de pintura griega, excepto algunos restos de pinturas en terracota y de algunas
pinturas en las paredes de tumbas, sobre todo en Macedonia e Italia. De las obras maestras de la
pintura griega tenemos solamente algunas copias realizadas en las épocas romanas, la mayoría de
ellas son de una calidad inferior. Las pinturas en cerámica, de las que han sobrevivido muchas piezas,
sobre todo del período arcaico, dan un cierto sentido de estética a la pintura griega.

Escultura

Todas las esculturas y obras de arquitectura que han perdurado, sólo son una pequeña muestra de
la inmensa colección de obras griegas. Muchas esculturas de dioses paganos fueron destruidas
durante la era cristiana. Desgraciadamente, cuando se calcina el mármol se produce la cal, y ése era
el destino de muchas obras de mármol griegas durante la Edad Media.2 Durante ese mismo período,
debido a la escasez de metales, la mayoría de las estatuas de bronce eran fundidas.3 Actualmente
muchas de las obras que hoy tenemos son copias romanas.

Arquitectura

La gran mayoría de edificios griegos no han perdurado, debido a varias razones: fueron destruidos
en guerras, saqueados para obtener materiales de construcción o abatidos por terremotos.
Solamente un puñado de templos, tales como el Partenón y el templo de Hefesto en Atenas. De las
cuatro maravillas del mundo creadas por los griegos ninguna ha perdurado:

La estatua de Zeus en Olimpia.

El templo de Artemisa en Éfeso.

El Coloso de Rodas.

Faro de Alejandría.

Arte de la Antigua Grecia

Diadúmeno, de Policleto (3.ercuarto del siglo V a. C.).

El Arte de la antigua Grecia marca un referente para la civilización occidental que perdurará hasta
nuestros días. Los modelos griegos de la antigüedad son tenidos como clásicos, y los cánones
escultóricos y los estilos arquitectónicos han sido recreados una y otra vez a lo largo de la historia
de Occidente.

Periodos

Kílix ático (siglo V a.C.) que representa un amante (ἐραστής) besando a su amado (ἐρώμενος). Las
representaciones de escenas pederastas son abundantes en el arte griego.

La historiografía del arte ha identificado varios estilos que periodizan el arte de la Antigua Grecia:

Geométrico (siglos IX y VIII a. C.); hay muy pocos datos del periodo anterior, conocido como Edad
Oscura, a la que precedió el arte de las civilizaciones prehelénicas (arte cicládico, arte minoico y arte
micénico)

Orientalizante (final del siglo VIII y comienzos del VII a. C.)

Arcaico (siglos VII y VI a. C.), en la decoración pictórica de la cerámica se caracteriza por las figuras
negras.

Severo (finales del VI y comienzos del V a. C.), en la decoración pictórica de la cerámica se


caracteriza por los vasos bilingües.

Clásico (siglos V y IV a. C). –de las Guerras Médicas al reinado de Alejandro Magno-), en la
decoración pictórica de la cerámica se caracteriza por el uso de las figuras rojas, que se prolonga en
el periodo posterior.

Helenístico (final del siglo IV y siglos III y II a. C.), prolongado por el arte romano a partir de
la conquista romana de Grecia (146 a. C.)

No hubo ninguna ruptura radical entre un período y otro. Las distintas formas de arte evolucionaron
a ritmos distintos en diferentes lugares del mundo griego y, como en cualquier época, algunos
artistas elaboraron estilos más innovadores. Fuertes tradiciones locales, el carácter conservador, y
las exigencias de los cultos religiosos, permiten a los historiadores localizar el origen de la mayor
parte de las obras de arte conservadas, incluso en el caso habitual de que hayan sido desplazadas
del lugar para el que fueron creadas, o de que sean copias.

El arte de la Grecia arcaica (VIII-VI)


El periodo arcaico se inicia a finales del siglo V a. C. y abarca hasta comienzos del siglo VIII a. C. En
este periodo se produce una expansión de la polis griega, instaurándose un nuevo orden ciudadano,
con la tiranía como marco político principal, sistema que pronto desaparecerá frente al ideal
igualitario de ciudadanía del siglo V a. C. La legitimación de este tipo de mandato ciudadano supone
la promoción de grandes obras públicas, representativas del prestigio del tirano, quien apoya la
creación de edificios civiles y religiosos en las ciudades donde gobierna, para lo cual manda
remodelar su entramado urbano. Esta actuación tuvo como objeto otorgar a cada urbe una
identidad propia, al tiempo que mostrar su preponderancia sobre el resto de ellas.
Consecuentemente, el arte desempeña en esta etapa un nuevo papel propagandístico de la tiranía,
cuyos gobernantes lo utilizan para justificar su poder escasamente legitimado. A partir del siglo
VI a. C. el centro político de la polis se convierte en un lugar de gran relevancia artística,
convirtiéndose la plaza pública o ágora en el corazón de las actividades cívicas de la sociedad. Entre
todas ellas sobresale la de la ciudad de Atenas, impulsada por el legislador Solón y
monumentalizada en la época de los Pisistrátidas.

El culto religioso desempeñó también un papel fundamental en la sociedad griega de este periodo,
de manera que todas aquellas ciudades que dispusieron de medios económicos suficientes
promovieron la construcción de edificios religiosos en piedra, los cuales cumplieron un importante
papel a la hora de cohesionar las diferentes clases de la nueva sociedad, menos igualitaria que la de
siglos anteriores. Se crean ahora santuarios panhelénicos, como Delfos y Olimpia, donde los
distintos tiranos realizan grandes ofrendas votivas para exhibir su poder, y se fomentan nuevos
cultos populares, al tiempo que surgen mitos relacionados con dioses y héroes locales, lo que
incrementa las identidades políticas de las distintas polis que necesitan sentirse independientes y
destacar sobre el resto.

Estilo arcaico
El Heraion de Posidonia, un templo griego de orden dórico, en una ciudad de la Magna
Grecia conocida posteriormente por el nombre romano de Paestum. Hacia 550 a. C.

Elementos arquitectónicos del Heraion de Samos, un santuario cuyas construcciones iniciales datan
del siglo VIII. El edificio principal, de Reco y Teodoro de Samos (mediados del VI a. C.), se considera
el primer gran templo de orden jónico; fue destruido por un terremoto diez años después de su
construcción.

Frontón del templo de Artemisa en Córcira (Corfú), con Gorgonaflanqueada por leones. Hacia
580 a. C.1

Arquitectura

La arquitectura griega fijó las formas del templo, que se fue desarrollando en
las acrópolis (ακρόπολις) o ciudadelas elevadas de cada ciudad; así como en los santuarios
panhelénicos. Los propiamente panhellénikós (πανελληνικός -"de todos los griegos"-),
celebraban juegos (agónes αγώνες -"contienda", "desafío", "disputa"-), donde competían atletas y
aurigas en representación de sus polis, en una sublimación de la violencia en lo sagrado que
convertía a los vencedores en héroes o semidioses, por lo que adquirían el derecho a ser
representados en estatuas; y acumulaban riquísimas ofrendas, guardadas en lujosos edificios,
levantados a costa de cada polis (los thesaurós θησαυρός). Aunque había muchos otros juegos en
honor de otras divinidades o en otras polis (como los Panatenaicos de Atenas), se destacaban
cuatro, no por el premio ofrecido (unas olivas, o una corona de hojas de laurel), sino por el prestigio
que daba la concurrencia periódica (cada dos o cuatro años) de gentes de toda la Hélade: el de Apolo
en Delfos (donde se celebraban los oráculo de Dodona), el de santuario de Olimpia Zeus en
Olimpia (del que sólo quedan ruinas, donde se celebraban los Juegos Olímpicos), el de Poseidón2
en Istmia (del que sólo quedan los cimientos, donde se celebraban los Juegos Ístmicos) y el de Zeus3
en Nemea (del que quedan unos restos de época helenística, donde se celebraban los Juegos
Nemeos). Sin ser estrictamente panhelénicos, también alcanzaron un enorme prestigio en toda la
Hélade otros santuarios: el de Hera en Samos (Ἥραιον, Heraion, el primer gran ejemplo de orden
jónico -Reco y Teodoro de Samos-, donde se celebraba la enigmática hierogamia ἱερός γάμος) o
el de Artemisa en Éfeso (Ἀρτεμίσιον, Artemision, el segundo gran ejemplo del orden jónico, que
entró en el catálogo de las siete maravillas del mundo).4

Triglifos y metopas del friso del Templo C de Selinunte, dedicado a Poseidón. Hacia 580 a. C.
Las esculturas representan el carro de Helios, la decapitación de Medusa por Perseo (que lleva las
sandalias aladas -talaria en latín, arbulóptera άρβυλόπτερα en griego- y el pétasos πέτασος
de Hermes) y a Heraclescapturando a los Cercopes.5

Restauración de las ruinas del templo de Hera en Olimpia. Se destruyó en un terremoto en el siglo
IV a. C., y no se reconstruyó.

Antefija (remate del tejado) de un templo griego de Campania, con la figura de una ménade. Siglo
VI a. C.

La lista de los templos importantes sería inacabable (templo de las Musas en Helicón -de hecho,
todo el monte Helicón estaba dedicado a ellas, al igual que el monte Parnaso, pero de un modo más
tangible a la forma en que el monte Olimpo lo estaba a los principales dioses-, templo de Démeter
en Eleusis, templo de Apolo en Dídima, templos de Poseidón -en Halicarnaso, en Ege, en
Calauria, en Atenas-, templo de Artemisa -en Carje, en Esparta-, templos de Afrodita -en Cnido, en
Lindos, en Citerea-, templos de Hermes -en Imbros, en Samotracia, en Lemnos-, templos de Hera -
en Micenas, en Argos, en Figalia, en Esparta-, templo de Ares en Esparta, templos de Dionisos -en
Naxos, en Chios, en Atenas-, templos de Asclepio -en Cos, en Epidauro, que alcanzarían mucho
mayor prestigio en épocas posteriores-),6 algunos de ellos formando una relación espacial definida,
como el "Triángulo Sagrado" entre el Parthenón (Παρθενών -templo "de la virgen", es decir, de
Atenea-, en la Acrópolis de Atenas), el Soúnion (Σούνιονy, en el promontorio desde el que Egeo se
arrojó al mar) y el templo de Afaia en Egina.7
La forma del templo griego derivaba del megaron (μέγαρον) micénico: esencialmente una planta
rectangular cubierta con tejado a dos aguas, con los elementos estructurales de madera. Con la
misma estructura se han encontrado restos de un templo de la Época Oscura en Lefkandi (Eubea),
y los primeros restos encontrados del Heraion de Samos (mediados del siglo VIII a. C.) son similares.
La "petrificación" de los elementos del templo se fue produciendo paulatinamente (columnas -cuyo
fuste mantiene el recuerdo vegetal con las estrías o el acanalamiento-, vigas -que producen los
remates exteriores de triglifos y metopas-, arquitrabes, cornisas, etc.), siendo el ejemplo más
evidente el Heraion de Olimpia (hacia el 600 a. C.).8 Una de las razones que impulsaron el cambio
fue la generalización de las tejas de cerámica en sustitución de la cubierta de paja y ramas, y que se
produjo en Corinto en el siglo VII a. C. Uno de los primeros fue el Thermón (Θερμον, templo de
Apolo en Thermos, Etolia, hacia el 630 a. C.). El peso, muy superior, obligaba a disminuir la
pendiente del tejado, y terminó por definir las proporciones definitivas del frontón que resultan tan
armónicas. En las distintas zonas de la Hélade se definieron los estilos dórico (más sobrio y macizo)
y jónico (más esbelto y decorativo).9

Reconstrucción de la policromía del frontón occidental del templo de Afaia en Egina. Hacia 500 a. C.

Placa votiva de terracota hecha a molde. Creta, hacia 640 a. C.


Dama de Auxerre. Hacia 640 a. C.

Figura de terracota de Atenea, tipo Palládion(Παλλάδιον). Gortina, siglo VII a. C.

Cleobis y Bitón, del escultor Polimedes de Argos. Hacia 600 a. C.

Reconstrucción de la policromía de la Estela de Aristión, del escultor Aristocles.10 Hacia


510 a. C.<ref>Catálogo, op. cit. Robin Lane Fox
Terraza de los leones de Delos. Hacia el 600 a. C.

Monstruo de tres cabezas y cola enroscada que se ajusta al extremo derecho de un frontón (en
el Hecatompedón o en algún otro templo destruido de la Acrópolis de Atenas).

Kuros hallado en Merenda. Hacia 540-530 a. C. Al fondo, una figura de esfinge (sphinx) similar, pero
a escala reducida, a la que como ofrenda de Naxos se levantaba sobre una monumental columna
jónica en el santuario de Delfos (Esfinge de Naxos).
Kore llamada peplófora, hallada en la Acrópolis de Atenas. Hacia 530 a. C.

Escultura:
La escultura griega de época arcaica, influenciada notablemente por la egipcia, se caracterizó por
rasgos originales, como la sonrisa eginética o arcaica (llamada así por exhibirse en la figura de un
famoso guerrero moribundo del Templo de Afaia en Egina); que se fueron transformando, al final
del periodo (últimas décadas del siglo VI y primeras del V a. C.), en un estilo de transición
al clasicismo denominado estilo severo, estimulado finalmente por la necesidad de renovar la
decoración escultórica de los templos destruida durante la invasión persa.

Las figuras masculinas (kuroi, en singular kuros κοῦρος) y femeninas (korai, en singular kore κόρη)
podían representar tanto a seres humanos como a dioses, muestra de la antropomorfización de
estos y de la elevación al rango semidivino o heroico de aquellos (particularmente, del prestigio que
alcanzaban los vencedores en los juegos panhelénicos).

Las primeras esculturas eran las xoana (ξόανα, en singular xoanon ξόανον), de madera,
representaciones muy simplificadas del cuerpo humano adaptadas a la forma cilíndrica del tronco
de un árbol. Fueron sustituyéndose por figuras talladas en mármol (especialmente prestigiosa fue
la cantera del Pentélico) y las fundiciones de bronce. Dada la posibilidad de reutilizar este material
tan caro, han sido muy pocas las que se han conservado. De mucho menor coste eran las figurillas
de terracota, que se producían a escala industrial, mediante moldes.

Además de las posibilidades texturales que ofrecen los distintos materiales y técnicas de acabado,
aprovechadas de forma limitada en la época arcaica, fue la policromía aplicada sobre las esculturas
la que las dotó de luminosidad y sensación de vida. Los antiguos griegos no hubieran concebido que
una escultura se dejase sin pintar, la considerarían imperfecta o inconclusa. Incluso la inevitable
pérdida de los colores por el paso del tiempo, que el gusto romántico considera un incremento del
interés estético, era considerada como un deterioro esencial.11

Εἴθ' ἐξαλειφθεῖσ' ὡς ἄγαλμ' αὖθις πάλιν

αἴσχιον εἶδος ἔλαβον ἀντὶ τοῦ καλοῦ

¡Ójala pudiera, borrada como en una estatua,

desaparecer mi belleza y tener un desagradable aspecto!

Helena, de Eurípides.12

Tesoro de los Sifnios en Delfos


Frontón oriental, con la figura de Zeus en el centro (donde el espacio permite la representación
de una figura de mayor tamaño) y la disputa entre Apolo y Heracles por la posesión del trípode
de Delfos. Debajo, en la parte correspondiente del friso, se representa la guerra de Troya. A la
izquierda, una asamblea de los dioses olímpicos (sentados de perfil, como en la plástica egipcia,
pero con mucha más movilidad y realismo) deciden el destino de los hombres: los filo-troyanos
son Ares, Afrodita, Artemisay Apolo; los filo-aqueos son Atenea, Hera y otra diosa
(quizá Deméter). Los bandos se determinaron por la decisión del troyano Paris en el juicio por la
posesión de la manzana de Discordia, que se representa bajo el frontón occidental. La posición
decisiva de Zeus tendrá que responder, más que a sus simpatías personales, a su condición
arbitral y al mantenimiento de la paz doméstica (su esposa e hija están inclinadas hacia Grecia,
mientras que una de sus múltiples amadas, la ninfa Tetis, con la que tiene una importante deuda
de gratitud, le ruega a sus pies por su hijo Aquiles -que en ese momento está resentido
con Agamenón-). Es una perfecta metáfora de la política en las polis arcaicas.

Friso norte, con la Gigantomaquia, uno de los temas principales del arte griego, que da forma a
un aspecto esencial de la forma griega de entender el mundo: la victoria del orden
(κόσμος, kosmos-) sobre el desorden (χάος, khaos), de la cultura (τέχνη, techne) sobre la
naturaleza (φύσις, physis) o de la civilización sobre la barbarie. Las fuerzas del orden, a la
izquierda (los dioses olímpicos, ayudados por Heracles), vencen a las del caos, a la derecha
(representados aquí como hoplitas: los gigantes, hijos de Gea -la Tierra- y de la sangre de Urano -
el cielo, muerto por su hijo Cronos, el tiempo, padre de Zeus y los demás olímpicos-). Hay un
evidente paralelismo formal entre la escena del ataque del león y motivos similares en los relieves
de la Apadana de Persépolis (hacia 515 a. C.), que tienen una lectura religiosa en el zoroastrismo
(Noruz o "año nuevo"), además de tener como precedentes lejanos los relieves animalísticos
asirios. El Tesoro de los Sifnios del santuario de Delfos es uno de los mejor datados de este
periodo: año 525 a. aC

Frontones de transición del estilo arcaico al clásico

Guerrero del frontón occidental del Templo de Afaia en Egina, entre 510 a. C. y 470 a. C.
(Gliptoteca de Múnich).

Frontón occidental del templo de Zeus en Olimpia, que representa la centauromaquia(lucha


entre lapitas y centauros). La figura central es Apolo. Estilísticamente representa el final del estilo
severo y el comienzo del clasicismo. Entre 470 y 456 a. C.13
La llamada Taza de los pájaros es un skýphos (σκύφος) producido en Tebas hacia el 550 a. C. Su
pintura es de estilo orientalizante.

Cerámica y pintura[editar]

Artículo principal: Cerámica griega

Dinos (δινος) rodio pintado al estilo de la cabra salvaje. Hacia 625 a. C.

Tras un inicial periodo geométrico (siglos IX y VIII a. C.), al que siguió un período
orientalizante (siglos VII y primera mitad del VI a. C.) en el que se detecta la influencia asiria y de
otras civilizaciones del Antiguo Oriente (por la importancia y difusión que alcanzaron en esta época
los talleres de Corinto se habla de estilo protocorintio); la cerámica griega fue evolucionando sus
formas, que hacia el final del siglo VI a. C. alcanzaron un alto grado de refinamiento expresivo,
respondiendo a un amplio conjunto de necesidades refinadas de la vida cotidiana de las clases altas,
y a la demanda de productos de lujo fácilmente exportables a todo el espacio mediterráneo, e
incluso a lejanos lugares en el centro de Europa.

La producción en muchas de las colonias fundadas en esos siglos fue tan importante como la de las
metrópolis. Además, la influencia de la cerámica griega se dejó notar en la producción local de los
pueblos indígenas, especialmente en la cerámica etrusca (que tiene tipologías verdaderamente
sincréticas, como es el caso de la hidria caeretana o hidria de Caere)14 o en la cerámica ibérica.

Se aprovecharon extensamente las posibilidades que las distintas tipologías de vasos daban en
ciertas partes de su superficie (fondos de las copas, vientres y cuellos de las ánforas, etc.) para
ejercer como soporte para la pintura griega, que se expresó sucesivamente en dos estilos
principales, denominados "cerámica de figuras negras" y "cerámica de figuras rojas".
Véanse también: Cerámica bilingüe y Técnica de fondo blanco.

15

Cada escuela local de ceramistas se distinguió por un estilo local característico, aunque se influyeron
mutuamente cerámica ática

Vaso Mikonos, un pithos(πίθος -para almacenar grano y, en su caso, fermentarlo-) decorado al


relieve, que presenta la primera representación conocida del caballo de Troya. Mikonos, hacia
670 a. C.16

Vaso Chigi, un olpe(ολπη -jarra, más pequeña que el oinokhoe-) protocorintio(hacia 650 a. C.)
hallado en una tumba etrusca.17

Ánfora epónima del Pintor de Neso (el primer ático en adoptar el estilo corintio, en el que introduce
innovaciones). Hacia 620 a. C. En el vientre se representa a Perseo y las Gorgonas y en el cuello
a Heraclescon el centauro Neso.
Vaso François, una crátera ática (del ceramista Ergótimos, pintada por Clitias, hacia 570 a. C.) con
distintas escenas mitológicas y decoración orientalizante. Hallada en una tumba etrusca.

Comenzó a ser común que los ceramistas y, menos frecuentemente, los pintores18 firmaran sus
obras (Clitias, Exequias, Psiax, Eufronio), lo que se interpreta como una valoración social de su
trabajo, implicando un concepto muy moderno de la función del arte y del artista, en un momento
en que el trabajo manual estaba degradándose en su consideración, vinculada a la de los esclavos.
Es habitual que sólo se conozca el nombre del ceramista, con lo que el pintor se denomina por este
(Pintor de Andócides, Pintor de Amasis, Pintor de Antimenes,19 Pintor de Taleides20). En otras
ocasiones sólo se ha podido establecer la identidad común de un maestro por sus obras (Pintor de
Príamo,21 Pintor de Neso,22 Pintor de las cabezas de caballo,23 Pintor de Aqueloo24) o por los
lugares donde se han encontrado (Maestro del Dípilon) o los museos y colecciones particulares
donde se conservan (Maestro o Pintor de Madrid,25 Maestro o Pintor de Princeton,26
Maestro o Pintor de Edimburgo,27 Maestro o Pintor de Rycroft,28 Maestro o Pintor de
Castellani29). A algunos se les agrupa por sus características comunes30 (Pequeños maestros,31
Grupo Leagros,32 Grupo Perizoma,33 Grupo de las tres líneas,34 Grupo pionero -este último ya a
comienzos del siglo V a. C.-).

Aquiles y Áyax jugando a los dados, en un ánfora de cerámica de figuras negras de Exequias. Hacia
540 a. C.35
Lekythos (λήκυθος, envase para aceite perfumado usado como cosmético y en rituales funerarios)
del Pintor de Aqueloo. Hacia 525 a. C. Entre las figuras representadas hay un atleta en el momento
de darse impulso con los halteres (ἁλτῆρες -pesas-), y un tañedor de aulós (αὐλός -doble flauta-).

Crátera de Eufronio(cerámica de figuras rojas de Eufronio, hacia 515 a. C.). La escena representa al
cuerpo de Sarpedón sostenido por Eros y Tánatos, ante Hermes.36

Ánfora de cerámica de figuras negras, que representa la disputa entre Apolo y Heraclespor
el trípode de Delfos. Relacionada con el denominado Grupo de Toronto 305. Hacia 510 a. C.37

También hubo pintura sobre paneles y muros, que no se ha conservado a excepción de muy pocos
restos, como los Paneles de Pitsa (descubiertos en una cueva de Sición, la localidad al norte del
Peloponeso, cerca del Golfo de Corinto, donde la tradición consideraba que se había inventado la
pintura sobre paneles -pinax πίναξ, plural pinakes πίνακες; de donde viene la palabra "pinacoteca"-
).38 o los frescos de la Tumba del nadador, en Posidonia (Magna Grecia). La influencia etrusca de
esta tumba es evidente; aunque a su vez la pintura etrusca había recibido una notable influencia
griega durante los siglos VII y VI a. C..

Véase también: Pintura de la Antigua Grecia


Fresco que representa un simpósion, en la Tumba del nadador. Hacia 480 a. C. Los concurrentes, sin
abandonar su posición reclinada, se dedican al juego del kótabos(κότταβος, consistente en acertar
a un blanco lanzando vino con el kílix) o a los placeres de la paiderastía (παιδεραστία, entre un
imberbe erómenos ἐρώμενος y su erastésἐραστής).

Chatos, negros: así ven los etíopes a sus dioses.

De ojos azules y rubios: así ven a sus dioses los tracios.

Pero si los bueyes y los caballos y leones tuvieran manos,

manos como las personas, para dibujar, para pintar, para crear una obra de arte,

entonces los caballos pintarían a los dioses semejantes a los caballos, los bueyes

semejantes a bueyes, y a partir de sus figuras crearían

las formas de los cuerpos divinos según su propia imagen: cada uno según la suya.

Jenófanes, Fragmentos 15 y 16.39

Vestigios

Ruinas del Templo de Artemisa en Éfeso.

Grabado de la estatua de Zeus en Olimpia.

El arte antiguo griego ha perdurado en la forma de esculturas y arquitectura; también en artes


menores como el diseño de monedas, el grabado de alfarería y gemas.

Pintura
Artículo principal: Pintura de la Antigua Grecia
Los griegos, como la mayoría de las culturas europeas, consideraban la pintura como una de las
formas más altas de arte. Las obras de Polignoto de Tasos,40 que trabajó en el siglo V a. C., seguían
siendo admiradas incluso 600 años después de su muerte, como después ocurrió con las
de Leonardo da Vinci o Miguel Ángel, sin embargo en este caso no solo no se han conservado
ninguna de sus obras sino tampoco ninguna reproducción.

Los pintores griegos trabajaron generalmente sobre paneles de madera, que se estropeaban
rápidamente (a partir del siglo IV a. C.), cuando no eran bien protegidas. Hoy en día no queda casi
ninguna pieza de pintura griega, excepto algunos restos de pinturas en terracota y de algunas
pinturas en las paredes de tumbas, sobre todo en Macedonia e Italia. De las obras maestras de la
pintura griega tenemos solamente algunas copias realizadas en las épocas romanas, la mayoría de
ellas son de una calidad inferior.

Pintura sobre vasija, cerca 500 a. C.

Con anterioridad a la formación del arte griego en sí hubo en territorios de la antigua Grecia un arte
que se ha llamado prehelénico, conservadas tan sólo en ruinas de edificios de la época y
sobre estuco, representando paisajes, acciones guerreras y ceremonias cortesanas o religiosas
cuyas figuras aunque imperfectas revelan notable expresión y vida. En las decoraciones de vasijas se
presenta raras veces la figura humana y siempre estilizada y de escasos detalles.

En cuanto a la pintura griega, el conocimiento de sus artistas se debe casi por entero a los antiguos
historiadores, pues no se conserva de ella ni un solo cuadro ni se conoce obra alguna de los
famosos Zeuxis, Parrasio y Apeles, considerados desde la antigüedad los pintores por antonomasia.
Las obras pictóricas griegas que al presente se conocen y conservan consisten únicamente en
decoraciones de ánforas y de otras elegantes vasijas salvo algunos mosaicos de pavimento y placas
de arcilla pintadas y sin contar las obras de pintura romana en que intervino mano griega. Consta,
no obstante, que los griegos pintaron cuadros excelentes, por lo menos murales (cuyas copias
pueden ser algunas decoraciones de las grandes ánforas de lujo) y que emplearon los
procedimientos al fresco, al encausto, al temple y quizás al óleo. Los asuntos representados en tales
pinturas, a juzgar por lo que se observa en las mencionadas vasijas, fueron escenas de la vida
humana y tradiciones o leyendas mitológicas y heroicas.

La arquitectura

La gran mayoría de edificios griegos no han perdurado, debido a varias razones: fueron destruidos
en guerras, saqueados para obtener materiales de construcción o abatidos por terremotos.
Solamente un puñado de templos, tales como el Partenón y el templo de Hefesto en Atenas. De las
cuatro maravillas del mundo creadas por los griegos las cuales ninguna de ellas han perdurado:

 La estatua de Zeus en Olimpia.


 El templo de Artemisa en Éfeso.
 El Coloso de Rodas.
 El Faro de Alejandría.
 El templo griego
 Artículo principal: Templo griego

Ruinas de un templo griego a la luz del sol (Sicilia).

La Antigua Grecia destacaba en la arquitectura. Son los templos la construcción más representativa
de la arquitectura griega, ya que su principal era brindarle protección o albergue a una deidad o
dios. En la parte de adentro se encontraba el efigie de la deidad mientras tanto en la parte exterior
se le rendía culto. Los griegos utilizaban el pretexto religioso para justificar con esto sus grandes
creaciones de esta forma podían desatar su imaginación y crear maravillosas estructuras.
Considerado como una arquitectura sublime esto sirvió de ejemplo para la construcción de otras
estructuras griegas; por esto los edificios griegos comparten similares características.

La diferencia principal del templo arcaico al templo pre-helénico es que se hace el alma de la ciudad,
es decir, antes los palacios eran, a su vez, refugios para los ciudadanos en caso de guerra, en la época
arcaica son los conjuntos de templos, es decir la acrópolis, es la casa del dios y el refugio de
los ciudadanos, ya que estaban situados en una colina y además estaban fortificados,
probablemente para las utilidades de antes.

Las ceremonias, cualquiera pese a su importancia, se realizan fuera del templo para que el olor de
los sacrificios llegase a la estatua divina para que esta se lo agradeciese y les diese buenas cosechas,
etc.

Al principio los templos son muy pequeños y apenas se diferencian de una casa, pero con el tiempo,
además de la sustitución de elementos blandos por rocas o sillares, se establecen los órdenes: el
dórico, el jónico y el corintio son los tres órdenes, los dos primeros surgen al principio de la época
mientras que el corintio se origina después derivando del jónico. Además la arquitectura griega es
adintelada o arquitrabada por la viga que se pone en el pórtico llamada dintel. Ignora los arcos y
otros tipos de arquitectura.

La planta: al templo se accede por el pórtico, que está entre dos columnas, que lleva a la sala que
cobija al dios (cella), que lleva al opistodomos, lugar sellado donde se encuentra el tesoro del
templo, aunque a veces se puede acceder desde el exterior.

Si el templo está rodeado de columnas, se le llama períptero y si las columnas se limitan al pórtico,
se llama próstilo, según las columnas que tenga el pórtico, será dístilo (dos columnas), tetrástilo
(cuatro), y así sucesivamente siempre siendo pares.

El orden dórico: tiene como base tres escalones los dos primeros por abajo llamados estereobatos y
el primero por arriba llamado estilobato. No tiene basa y el diámetro del fuste es más pequeño
desde el estilobato hasta el capitel, pero no es regular ya que se abomba en el centro (éntasis). La
separación entre el fuste y el capitel es el collarino, que da al equino, que es el núcleo principal y
tiene forma de plato, y después da al ábaco, que es un prisma rectangular. Encima del ábaco se
coloca el arquitrabe, que es una viga que une las dos columnas, que después sujeta la tenia, que es
una cinta fina, y las régulas, que son triglifos cortados. El friso se compone de triglifo y metopa,
los mútulos son los ya mencionados antes triglifos cortados, y el geison es un alero que marca
profundidad en el frontón la delimitación triangular del tejado en el templo y que hace posible el
frontón es la sima.

El orden jónico: tiene la misma base y se le añade un elemento que permite decorar el fuste, la
basa. El fuste recibe el mismo trato que en el jónico excepto en el éntasis, ya que no tiene. El capitel,
aunque puede ser más compuesto, está decorado con volutas, y el collarino pasa a formar parte del
capitel y no se le da tanta importancia como antes.

El arquitrabe pasa a tener tres bandas horizontales que se llaman fasciae y que rebasan cada una a
su inmediata inferior. El friso es un espacio liso dedicado a realizar esculturas en él. Los demás
elementos son iguales que el dórico.

Escultura
Artículo principal: Escultura de la Antigua Grecia
Atenea (siglo V a. C.). Copia romana de la obra de Fidias.

Todas las esculturas y obras de arquitectura que han perdurado, sólo son una pequeña muestra de
la inmensa colección de obras griegas. Muchas esculturas de dioses paganos fueron destruidas
durante la era cristiana. Desgraciadamente, cuando se calcina el mármol se produce la cal, y ése era
el destino de muchas obras de mármol griegas durante la Edad Media.41 Durante ese mismo
período, debido a la escasez de metales, la mayoría de las estatuas de bronce eran fundidas.42
Actualmente muchas de las obras que hoy tenemos son copias romanas.

La escultura de la Antigua Grecia alcanzó el ideal de la belleza artística hasta donde pudo llegar por
sí solo el ingenio humano. Aunque Grecia floreció en todas las Bellas Artes, ninguna le distingue
tanto como la escultura.

Cultivó el arte de la Antigua Grecia todos los géneros de escultura, adoptando con predilección
el mármol y el broncecomo material escultórico y tomando como asuntos principales
los mitológicos y los guerreros a los cuales añadió en su última época el retrato de personajes
históricos.

Forman su característica en los mejores tiempos del Arte (los de Fidias) la expresión de la
realidad idealizada, la regular proporción orgánica, el alejamiento de lo vago y monstruoso, la
precisión en los contornos y detalles, la armonía y belleza en las formas y la finura en la ejecución.

División de la escultura[editar]

Afrodita, Pan y Eros.


Suele dividirse la escultura griega en cuatro periodos históricos bien delimitados a los cuales precede
el protohistórico43 o minoico44 y micénico.45 En este, se desarrolló por espacio de unos veinte
siglos (desde el año 3000 al 1100 a. C.aproximadamente) un arte rudimentario pero lleno de vida y
movimiento que modeló el barro y trabajó la piedra, el marfil, el hueso e incluso el oro, el plomo y
el bronce, produciendo relieve, grabados, entalles mitológicos en piedras finas y pequeñas estatuas
e idolillos. Aunque labrados con cierta tosquedad, se presentan a veces con admirable corrección
en el dibujo que parece recordar el arte de los cazadores del reno los cuales pudieron tener con
la civilización egea algún lazo histórico.

Los cuatro períodos arqueológicos que tras un prolongado silencio artístico siguieron al micénico se
distinguen del siguiente modo:

El período de formación, desde aproximadamente el 620 a. C. al 540 a. C.

El período arcaico, desde el 540 a. C. al 460 a. C.

El período de perfección o clásico, hasta finales del siglo IV a. C.

El período de difusión, que algunos llaman de decadencia, después de Alejandro Magno hasta la
conquista de Grecia por Roma, de 323 a. C. a 146 a. C.

Otras artes

A partir del período arcaico del arte griego, las cerámicas pintadas y las esculturas son casi las únicas
formas de arte que han perdurado. La pintura estaba en sus inicios durante aquel período, y ningún
ejemplo ha perdurado. Aunque las monedas fueron inventadas en el siglo VII a. C., no eran comunes
en la mayor parte de Grecia hasta el siglo V a. C.

Cerámica
Crátera del siglo XII a. C.

Artículo principal: Cerámica griega

De este período destaca la elaboración de cerámicas para uso cotidiano, o de carácter fúnebre,
donde se emplearon grandes jarrones.46 Estos jarrones estaban ornamentados con
representaciones lineales, y motivos relacionados con la muerte, como batallas marítimas o
terrestres. La mayor parte de la alfarería está compuesta por piezas domésticas, de las que
perduraron recipientes tales como las ánforas,47 pequeñas cráteras48 e hidrias.49 Por otra parte,
de la cerámica funeraria se han encontrado varias urnas. También se fabricaron figurillas
en barro cocido, principalmente para ser depositadas como ofrenda en los templos. Durante el
período helenístico, fue elaborada una gran variedad de objetos de alfarería, aunque sólo algunas
poseen valor artístico.

Durante los períodos más antiguos, hasta las pequeñas ciudades griegas producían objetos de
alfarería para el mercado local, siendo sus estilos y modelos muy variados. Entre los
años 550 y 480 a. C. el arte en cerámica sufrió una gran transformación; además, los autores
incluyeron sus nombres, el nombre del alfarero o del pintor que decoraba aquellas piezas (también
existían algunos artistas que practicaban ambos labores). La cerámica ática y cerámica
corintia destacaron por sobre las demás. Atenas creó las primeras representaciones del estilo bello:
recipientes con figuras rojas sobre fondo negro.

La historia de la cerámica griega antigua está subdividida en los siguientes períodos:

Período A partir del año

Progeométrico 1050 a. C.

Geométrico 900 a. C.

Estilo orientalizante finales del siglo VIII a. C.

Figuras Negras siglo VII a. C.

Figuras Rojas 530 a. C.


La gama de colores que podía ser utilizada sobre la alfarería fue restringida por las técnicas de
cocción: negro, blanco, rojo y color amarillo eran los colores más comunes. Durante los tres
primeros períodos, las cerámicas guardaban su color natural claro con algunos motivos negros.

Arquitectura[editar]

Artículo principal: Arquitectura en la Antigua Grecia

Las columnas de orden dórico del Partenón.

Uno de los signos más fácilmente reconocibles de los logros artísticos griegos es su agraciada
arquitectura, caracterizada por las elegantes columnas de piedra y los frontones triangulares
esculpidos de los tres estilos arquitectónicos que se desarrollaron entre el 600 y el 300 a. C.

Estos estilos fueron creados para construir más templos a los dioses que eran muy importantes para
ellos. Esculpidos en mármol, ellos imitaron las técnicas de corte de la madera de los edificios hechos
originalmente en este material.

El estilo dórico es el más antiguo y el más simple, con columnas firmes y frentes cubiertos con
esculturas que, al mismo tiempo, podían pintarse de rojo o azul para generar impacto; cabe destacar
que no tiene base comparado con otros estilos. El mejor ejemplo superviviente de un templo dórico
es el Partenón (438 a. C.) en la Acrópolis de Atenas.

El estilo jónico apareció alrededor del mismo tiempo en las ciudades más ricas de Asia Menor.
Produce la sensación de más ligereza y es más decorativo, con columnas esbeltas destacando
volutas ensortijadas en cada esquina del capitel. El estilo alcanzó su apogeo en el
desaparecido Templo de Artemisa en Éfeso, una de las Siete Maravillas del Mundo. Se puede
admirar la arquitectura jónica en el Templo de Atenea Niké en la Acrópolis.

Hacia el año 400 a. C. surgió una nueva versión, más elaborada, de la arquitectura jónica: la corintia.
Se caracterizaba por intrincadas hojas espinosas de acanto esculpidas en los capiteles de las
columnas, que puede reflejar la influencia del Oriente Medio. La prestancia del estilo corintio lo
convirtió en el estilo arquitectónico favorito de la arquitectura del Imperio romano. Los templos se
pueden clasificar por el número de columnas que tienen:

-In antis, si sólo tienen dos en su fachada y muros de la cella.

-Tetrástilo: cuatro.

-Hexástilo: seis.
-Octástilo: ocho.

-Decástilo: diez.

-Próstilo: si sólo tiene un pórtico en la parte delantera.

-Anfipróstilo: si lo tiene también en la parte posterior

-Períptero: cuando las columnas exentas rodean la cella.

-Díptero: cuando son dos las filas de columnas.

-Pseudoperíptero: cuando está dispuesto con columnas adosadas a los lados.

-Áptero: si no tiene columnas.

-Hípetro: si no tiene techo.

Características generales del arte Griego

El Arte Griego en la antigüedad tiene como característica fundamental tener un alto idealismo
estético, lo cual implica que el arte representa no la realidad cruda y directa sino una visión idílica y
perfecta que se percibe por el uso de la proporcionalidad y equilibrio de los elementos así como por
su interés en reflejar en las obras artísticas las líneas de la figura humana a la perfección; tanto en
el dibujo como en la escultura. El cuerpo humano para ellos es el fundamento esencial de toda
belleza y toda proporción, A esta tendencia se le denomina Antropocentrismo.

Grecia, es una pequeña península situada al sureste de Europa. Nacieron aquí las primeras ideas
que dieron forma a la cultura occidental, de tal modo que nuestros conocimientos y modos de
pensar son una consecuencia de la filosofía, la ciencia y el arte de los griegos que comienza
aproximadamente en los siglos V y IV y florece y se desarrolla a plenitud entre los siglos VII y II antes
de la era Cristiana; no sólo en Grecia, sino también en otros territorios del Mediterráneo habitados
por los griegos.

Características fundamentales del arte griego:

Florecimiento de un idealismo estético que busca representar una visión idílica de la belleza.

Representación de la proporcionalidad y el equilibrio en las obras de arte que contribuyan a destacar


su concepto de la perfección estética.

No tiene carácter práctico y realista sino decorativo.

Preocupación por representar una visión idílica y perfecta de la belleza del cuerpo humano.
Representación de la naturaleza y el mundo circundante con realismo y detalle pero con una visión
idealizada de estos.

No busca este arte griego ser instrumento de propaganda sino solo vehículo de placer estético.

Utilizan la racionalidad de las medidas matemáticas para representar la proporción ideal en las obras
de arte.

You might also like