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Los sentidos se han desarrollado en los seres vivos como los instrumentos que les
sirven para poder tener una relación o, diríamos, una interacción con el resto del
Universo que los rodea. El propósito fundamental de los órganos de los sentidos es
recabar información acerca del medio circundante para poder sobrevivir.
Nuestro cuerpo está preparado para percibir lo que ocurre en el ambiente que nos
rodea, a través de los sentidos. Los utilizamos para percibir, conocer y relacionarnos
con nuestro entorno. También utilizamos los sentidos para protegernos.
Los órganos de los sentidos captan estímulos que son convertidos en señales que
se envían al sistema nervioso. El sistema nervioso procesa las señales de los
receptores y elabora órdenes a los efectores. Estos reciben las órdenes del sistema
nervioso y ejecutan las respuestas que corresponde. Los sentidos del ser humano
son los siguientes:
1. La Vista
Es el sentido que nos permite ver todo lo que nos rodea. El órgano del sentido de
la vista es el ojo. A través de los ojos podemos percibir el color, el tamaño y la
forma de todo lo que está a nuestro alrededor.
Las cejas son un conjunto de pelos que están encima de los ojos. Su función es
impedir que las gotas de sudor y agua caigan dentro del ojo.
Los párpados son parte de la piel de la cara, que mediante unos músculos se abren
o cierran y así protegen al ojo del polvo o de la luz. También mantienen el ojo
húmedo al repartir las lágrimas por todo el ojo cuando lo cerramos y lo abrimos.
Las pestañas son una fila de pelos que están en los extremos de los párpados y
evitan que entre polvo o cualquier otro elemento extraño en el ojo.
2. El gusto
El sentido del gusto nos permite percibir los sabores de nuestros alimentos
favoritos. Los órganos del gusto son la lengua y el paladar. En la lengua y el paladar
se encuentran las papilas gustativas, que son los órganos sensoriales encargados
de percibir los sabores.
El sentido del oído nos permite percibir los sonidos, su volumen, tono, timbre y la
dirección de la cual provienen. Los órganos de la audición son los oídos. Los
oídos están situados a ambos lados de la cabeza para percibir todos los sonidos
que nos rodean.
4. El olfato
El sentido del olfato es el sentido encargado de captar los olores que nos rodean.
Su órgano es la nariz. En el interior de las fosas nasales se encuentra la pituitaria
amarilla. En la pituitaria amarilla se encuentran los receptores del olfato, que
envían la información al cerebro a través del nervio olfativo.
Características:
- La nariz humana es capaz de distinguir entre
más de cien mil aromas diferentes.
- Además el sentido del olfato está relacionado
con el sentido del gusto, pues la boca y la nariz
están conectadas entre sí, y gran parte del sabor
de los alimentos está complementado con su
aroma.
- Este sentido es muy importante ya que puede ayudarnos a protegernos de
peligros.
Por ejemplo, con el olfato podemos detectar si en nuestra cocina hay un escape de
gas o si algo se está quemando. También se puede detectar los alimentos que se
encuentran en mal estado.
5. El tacto
El sentido del tacto nos permite percibir cualidades de los objetos como la forma,
la textura y la temperatura. El órgano del tacto es la piel, por lo tanto se extiende
por todo nuestro cuerpo, pero son las manos los miembros usados comúnmente
para tocar.
Características:
- Te permite percibir sensaciones como por ejemplo si algo esta frio o caliente, si es
liso o áspero y sentir dolor si te golpeas
Los receptores del tacto están constituidos por los discos de Merkel, que se
subdividen en las siguientes categorías:
Corpúsculos de Pacini: se ubican en la zona profunda de la piel, sobre todo en
los dedos de las manos y de los pies. En general son poco abundantes. Detectan
presiones y deformaciones de la piel, y sus estímulos duran poco.
El sabor del azúcar no se percibió inmediatamente ya que para que los alimentos
tengan sabor, es necesario que primero las sustancias químicas que contienen se
disuelvan en la saliva. Una vez disueltas, estas sustancias químicas pueden ser
detectadas por los receptores de las papilas gustativas, de manera que la saliva es
indispensable para poder captar los sabores.
Al realizar el ejercicio de juntar las yemas de los dedos índices con los ojos
vendados; se observó dificultad ya que no se tiene percepción de las distancias, sin
embargo al intentarlo en repetidas ocasiones el ejercicio fue un poco más de
realizar.
TIPO RESULTADO
Atrás: lo reconoce
Derecha: Lo reconoce
Izquierda: Lo reconoce
Arriba: Lo reconoce
se escuchó a una distancia máxima
B. Agudeza auditiva de 6M
Muñeca
Sentido de la vista
El campo visual difiere de persona a persona, por lo que no todas las personas
pueden observar las periferias de la misma manera, al observar un objeto lejano la
pupila se contrae para evitar la divergencia de los rayos de luz, mientras si se
observa un objeto cercano la pupila se expande.
CONCLUSIONES
El sentido del gusto nos permite diferenciar los distintos sabores presentes en
los alimentos, la lengua es el órgano encargado de esta labor, posee papilas
gustativas que con la ayuda de la saliva percibe los sabores, en la lengua existen
zonas específicas, en la punta de esta se perciben los sabores dulces, en los
costados los salados, los sabores ácidos y amargos se perciben en parte trasera de
esta. Sin embargo actividades como el fumar pueden alterar la capacidad para
percibir estos sabores ya que las sustancias presentes en los cigarrillos dificultan la
actividad de regeneración de las papilas gustativas, disminuyendo la capacidad de
la persona para percibir sabores tenues.
El olfato es el sentido que percibe y distingue los olores, este sentido está
estrechamente ligado al sentido del gusto; en la nariz existen quimiorreceptores que
responden a las sustancias químicas presentes en el aire, por lo que se puede
diferenciar la intensidad de los olores en nuestro entorno.
El sentido del equilibrio se apoya en los oídos, músculos, articulaciones y en los
ojos, por lo que cuando se realizaron los ejercicios con los ojos cerrados se notaba
un déficit en el equilibrio ya que se perdía totalmente la noción del entorno.
El oído permite transmitir los sonidos al cerebro a través de su distintas partes,
además también cumple la función de ayudar a mantener el equilibrio; la agudeza
de este sentido es importante para lograr localizar la dirección de la cual proviene
el sonido además de lograr percibir estos a una distancia considerable.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano y a través de ella podemos
sentir precisión, calor o frio, a esto se le denomina sentido del tacto; a lo largo de la
piel se encuentran diferentes receptores nerviosos que se especializan en sentir
los cambios de temperatura a los cuales se les denomina termoreceptores o
presión. Los corpúsculos de Pacini responden ante los cambios de presión; los
corpúsculos de Ruffini están encargados de los cambios de temperatura.
El sentido de la vista es uno de los sentidos más desarrollados por el ser
humano ya que este permite percibir la forma, distancias, posición y tamaño además
del color de los objetos y seres que nos rodean, por lo que permite recocer el entorno
y reaccionar ante posibles situaciones de riesgo ya que tiene diversos mecanismos
para adaptarse a los cambios de luz y enfocarse en objetos lejanos o cercanos
según sea necesario, con el paso de tiempo este sentido se ha desarrollado tanto
que sin él los demás sentidos son menos agudos.
En general los sentidos se desarrollan según las necesidades de cada persona,
por ejemplo en un persona que carece del sentido de la visión sus demás sentidos
se agudizan, mientras que una persona que posee la visión los demás sentidos
dependen directamente de él, estos sentidos permiten en gran medida la
supervivencia de la especie ya que permiten actuar de manera rápida ante
situaciones de riesgo.
REFERENCIAS