You are on page 1of 2

AUTO-SABOTAJE:

Cuando nos convertimos en nuestro peor enemigo.


¿Cuántas fueron las veces en las cuales realmente deseaste hacer algo y
simultáneamente te dijiste que nunca ibas a poder lograrlo? ¿En cuántas
ocasiones evitaste emprender un nuevo proyecto simplemente por creer que no
eras lo suficientemente capaz para cumplirlo? ¿En cuántas oportunidades te
desalentaste a ti mismo repitiéndote una y otra vez que las cosas iban a ser
muy difíciles, que no tenías la experiencia necesaria, o bien que no eras lo
suficientemente inteligente como para alcanzar aquel objetivo que tanto
anhelabas? Demasiadas ¿verdad?

Lamentablemente no eres la excepción. La mayoría de las personas utilizan,


continua y reiteradamente, ese mismo proceso que denomino ‘auto-sabotaje'.
Algunas lo hacen cuando inician una dieta para adelgazar, cuando intentan dejar
de fumar, o bien cuando deben rendir un examen. Otras, utilizan este
destructivo proceso cuando se presentan a una entrevista de trabajo, cuando
deben hablar en público, o bien cuando desean iniciar una conversación con
alguien desconocido.

¿Te imaginas que molesto e irritante sería convivir con alguien que, además de
no confiar en ti, continuamente te esté desalentando y menospreciando? En
muchas ocasiones, ese alguien eres tú mismo.

Debemos entender que cada vez que nos decimos cosas tales como: "Todo me
sale mal... No voy a lograrlo... Esto va a ser muy difícil...", nos estamos auto-
programando para fracasar. Cada vez que visualizamos posibles situaciones
futuras en las cuales nos desenvolveremos en forma insatisfactoria, estamos
induciendo (sin ni siquiera darnos cuenta) esa misma situación que tanto
queremos evitar. Y esto va más a allá de tratar de ‘ser positivos' y optimistas.
Esto se relaciona con entender la forma en la cual funciona nuestro cerebro: Al
pensar y visualizar, estamos creando experiencias (neuro-asociaciones) que
nuestro cerebro tomará como válidas y verdaderas, aun cuando ni siquiera
hayan sucedido. Estas visualizaciones nos afectan de dos maneras bien
definidas: Por un lado, cambian nuestro estado de ánimo en forma inmediata (al
visualizar situaciones negativas entramos en un estado interno desagradable y
limitante). Por otro lado, controlan y dirigen nuestra atención consciente (al
concentrarnos en algo que NO queremos que suceda, dejamos de prestar
atención en lo que SÍ deseamos obtener).

Cuando nos damos palabras de aliento y apoyo (además de visualizar situaciones


futuras en forma positiva), entramos en un buen estado de ánimo que nos
permite utilizar al máximo todas nuestras habilidades y conocimientos. Por lo
tanto, asegúrate de repetirte palabras y frases que te hagan sentir bien y que
te den entusiasmo y energía.

Recuerda que éste es un hábito como cualquier otro. Al principio tendrás que
forzarte a pensar de una forma positiva, pero con el tiempo, se convertirá en
un proceso automático e inconsciente que te permitirá aprovechar todos tus
recursos.

Por ejemplo: ¿Quieres bajar de peso? Visualiza cómo te verás cuando lo hayas
logrado. Asegúrate de ver una imagen completa (de pies a cabeza) y nítida
(debes ver tu cara en detalle). Imagina cómo caminarás cuando hayas
adelgazado. Visualízate sonriendo de felicidad y orgullo al recibir las
felicitaciones de tus amigos y familiares. Imagina qué sentirás cuando hayas
cumplido esa meta tan importante en tu vida.

Acostúmbrate a visualizar la realidad que deseas vivir (y no la que quieres


evitar).

Deja de ser tu peor enemigo. Deja de aceptar de ti mismo lo que no aceptarías


de otra persona. Comienza a darte palabras de aliento y entusiasmo. Comienza a
visualizar la vida que realmente te gustaría vivir. Cuando lo hagas, no sólo
alcanzarás tus objetivos, sino que más importante aun, disfrutarás del proceso
para lograrlos.

Vive con pasión y entusiasmo sabiendo que TÚ TAMBIÉN PUEDES .

You might also like