Professional Documents
Culture Documents
¿Te imaginas que molesto e irritante sería convivir con alguien que, además de
no confiar en ti, continuamente te esté desalentando y menospreciando? En
muchas ocasiones, ese alguien eres tú mismo.
Debemos entender que cada vez que nos decimos cosas tales como: "Todo me
sale mal... No voy a lograrlo... Esto va a ser muy difícil...", nos estamos auto-
programando para fracasar. Cada vez que visualizamos posibles situaciones
futuras en las cuales nos desenvolveremos en forma insatisfactoria, estamos
induciendo (sin ni siquiera darnos cuenta) esa misma situación que tanto
queremos evitar. Y esto va más a allá de tratar de ‘ser positivos' y optimistas.
Esto se relaciona con entender la forma en la cual funciona nuestro cerebro: Al
pensar y visualizar, estamos creando experiencias (neuro-asociaciones) que
nuestro cerebro tomará como válidas y verdaderas, aun cuando ni siquiera
hayan sucedido. Estas visualizaciones nos afectan de dos maneras bien
definidas: Por un lado, cambian nuestro estado de ánimo en forma inmediata (al
visualizar situaciones negativas entramos en un estado interno desagradable y
limitante). Por otro lado, controlan y dirigen nuestra atención consciente (al
concentrarnos en algo que NO queremos que suceda, dejamos de prestar
atención en lo que SÍ deseamos obtener).
Recuerda que éste es un hábito como cualquier otro. Al principio tendrás que
forzarte a pensar de una forma positiva, pero con el tiempo, se convertirá en
un proceso automático e inconsciente que te permitirá aprovechar todos tus
recursos.
Por ejemplo: ¿Quieres bajar de peso? Visualiza cómo te verás cuando lo hayas
logrado. Asegúrate de ver una imagen completa (de pies a cabeza) y nítida
(debes ver tu cara en detalle). Imagina cómo caminarás cuando hayas
adelgazado. Visualízate sonriendo de felicidad y orgullo al recibir las
felicitaciones de tus amigos y familiares. Imagina qué sentirás cuando hayas
cumplido esa meta tan importante en tu vida.