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Es vivir en armonía con el que piensa distinto o que tiene diferente idioma, cultura raza, religión sin
que los derechos de una persona avancen sobre los derechos de los demás.
LA CONVIVENCIA DEMOCRATICA:
La convivencia democrática es aquella que permite al ciudadano vivir respetando sus derechos y
obligaciones dentro de la sociedad. Convivencia democrática significa "vivir" "con" el que piensa
distinto o que tiene distinto idioma, cultura, raza, religión, ideología política, etc., en armonía sin que
los derechos de una persona avancen sobre los derechos de los demás. Para respetar la
convivencia democrática hay una obligación moral y subjetiva que es la que nos cabe como
integrantes del género humano y que está basada en que todos los seres humanos deben tener un
trato igualitario sin importar las diferencias de origen. Convivencia democrática es saber vivir con
armonía respetando los derechos de los demás
Valores principales de la convivencia democrática
Tolerancia
Considerada como pilar fundamental de la convivencia democrática, hace referencia a una actitud
positiva ante las diferencias. Consiste en respetar y apreciar las diferencias que se tienen con otros.
Diálogo
La interacción entre individuos y/o grupos diferentes contribuye a formar un ciudadano integral que
valora los derechos de los demás.
Educación
Para la generalización del concepto de convivencia democrática, es necesario llevarlo a las aulas en
sus diferentes niveles educativos, para reforzar los valores de paz y armonía.
Equidad
Todos los ciudadanos tienen derecho a las mismas oportunidades de desarrollo.
Solidaridad
Es una conducta ética que sirve para el apoyo de las personas más desprotegidas, con el fin de que
alcancen mayor independencia y libertad.
Problemas en la convivencia democrática
El concepto de la convivencia democrática busca que todos los individuos vivan e interactúen a
pesar de las diferencias que puedan presentar entre sí. No obstante, existen algunos obstáculos que
impiden el logro de ese objetivo general.
Discriminación étnica y racismo
La diversidad racial y étnica también ha propiciado la aparición de diferencias entre los estratos
socioeconómicos, sin nombrar los conflictos que genera el mestizaje.
Asimismo, se presenta la desvalorización de las herencias culturales, idiomas, manifestaciones
religiosas y costumbres.
Discriminación de género
Aunado al escenario anterior está la discriminación de género, que también se manifiesta en forma
de una percepción de supremacía de uno sobre el otro.
Normas de convivencia democrática
Las normas en una convivencia democrática buscan preservar los principios de tolerancia y respeto
a través de una serie de preceptos que, a su vez, garanticen los lineamientos mínimos de la
conducta civilizada.
Existen de varios tipos de normas de convivencia democrática: de carácter moral, legal, religioso,
social y jurídico. Todas buscan promover valores humanos, reflejar el comportamiento ideal e indicar
las penalizaciones que deben ejecutarse en el momento en el cual se incumplan.
A continuación, se detallarán las normas de convivencia democrática más importantes:
– Debe promoverse el respeto por los derechos individuales.
– Como todos los seres humanos son iguales entre sí, debe existir un trato igualitario sin importar las
diferencias de origen.
– Nadie puede ser molestado por su raza, religión, idioma, ideología, cultura, género, nivel de
educación ni condición social.
– Es necesario cuidar la salud propia y la ajena.
– Quien infrinja la ley, deberá aceptar y enfrentar las consecuencias de sus actos.
¿Por qué es importante la convivencia democrática?
La convivencia democrática es un planteamiento que trabaja en función del civismo con el fin de
lograr sociedades justas y libres.
La toma de conciencia con relación a la diversidad cultura, las fluctuaciones sociales y el crisol de
identidades, será el componente principal que servirá para encaminarse hacia naciones y pueblos
tolerantes y con estructuras sustentables.
A través de la promoción de relaciones afectuosas, solidarias, seguras y tolerantes entre los
miembros y grupos de las comunidades será posible la implementación de la justicia social, así
como prácticas equitativas para generar finalmente una cultura de paz.
LA CONVIVENCIA DEMOCRÁTICA EN EL PERÚ
Hay otra obligación de otros órdenes que es el respeto a la ley, que no es ni más ni menos el
respeto de los derechos individuales de las personas, entonces de forma objetiva el respeto a la ley
en un sistema democrático viene a significar el respeto de normas de convivencia que surgen y
vienen a preservar el ambiente democrático.
Nadie puede ser molestado por tener diferencia de ideas, religión, raza, cultura, etc.
Porque justamente la ley es el sostén de la libertad de todos y de cada uno, y no de uno sólo en
pérdida de otro
VALORES QUE PUEDEN ASEGURAR LA PAZ
"La tolerancia y el diálogo, son los valores que pueden asegurar la paz, como se pone
demanifiesto en aquellas sociedades que viven en sistemas de convivencia verdaderamentedemocr
áticos". Siendo tolerantes y respetando a los demás.
Tolerancia:
Es una actitud positiva frente a las diferencias. Es respetar, aceptar y
apreciar costumbres, ideas, aspectos, gustos, creencias, valores opiniones distintas de las nuestras.
Todos, para vivir en paz, tenemos que tratar y ser tratados con respeto y dignidad.
Dialogo:
Es una conversación entre dos o más personas, mediante la que se intercambia información y se
comunican pensamientos sentimientos y deseos.
convivencia democrática
1.- Concepto: La Convivencia Democrática es un sistema político, una forma de organ
una forma de relacionarnos conviviendo.
2.- La Democracia: Se sustenta en el diálogo y la concertación, reconoce el valor de ca
dignidad de cada persona.
Para conseguir una convivencia pacífica en comunidad es necesario conocer y valorar nuestros derechos y los
derechos de los demás, y también cumplir con nuestros deberes. Algunos de estos derechos y deberes están
recogidos en la Constitución.“El derecho de uno termina, donde empieza el derecho del otro”
Derecho a la educación.
Derecho a no ser discriminados por nuestra raza, sexo, religión ni por ninguna otra circunstancia personal.
No todos disfrutamos plenamente de estos derechos. Así, hay muchas personas que no tienen trabajo o que
sufren algún tipo de discriminación.
Deber de pagar impuestos para contribuir a financiar los asuntos comunes, como la educación o la sanidad.
Deber de trabajar para ayudar al progreso de la colectividad. El trabajo, además de un derecho, es un deber.
Para poner en práctica estos derechos y deberes, podemos empezar con tareas sencillas, como estas:
Participar en las decisiones de nuestro grupo de amigos, respetando la opinión de los demás.
Todos tenemos derecho a la convivencia pacífica y a no sufrir agresiones de ningún tipo. Pero la violencia
está presente en nuestra sociedad de muchas formas:
Terrorismo. Lo ejercen las personas que rechazan la democracia e intentan imponer sus ideas sembrando el
terror entre la sociedad.
Xenofobia. Es el rechazo, hostilidad o antipatía hacia grupos de personas de diferente raza, religión o cultura.
La violencia hace mucho daño a la sociedad. Cuanto más unida esté la sociedad, menos poder tendrán los
violentos. Por eso, muchos ciudadanos se asocian para buscar soluciones pacíficas al problema de la
violencia, y para ayudar a quienes lo sufren.
CULTURA DE PAZ
Una cultura de paz está basada en los principios enunciados en la Carta de las Naciones Unidas y en el
respeto de los derechos humanos, la democracia y la tolerancia, la promoción del desarrollo, la educación
para la paz, la libre circulación de información y la mayor participación de la mujer como enfoque integral
para prevenir la violencia y los conflictos, y que se realicen actividades encaminadas a crear condiciones
propicias para el establecimiento de la paz y su consolidación.
La cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes y comportamientos que reflejan el respeto a la vida, al
ser humano y a su dignidad, y que ponen en primer plano los derechos humanos, el rechazo a la violencia en
todas sus formas y la adhesión a los principios de libertad, justicia, solidaridad y tolerancia, así como la
comprensión entre los pueblos, los colectivos y las personas.
El movimiento por la cultura de paz halla su reflejo institucional en la Declaración y Plan de Acción para una
Cultura de Paz, aprobado unánimemente por la Asamblea General de Naciones Unidas el 13 de septiembre
de 1999. También se circunscribe en el Decenio Internacional para una Cultura de Paz, desde el año 2001
hasta el 2010, durante el que se insta individuos, grupos, asociaciones, comunidades educativas, empresas e
instituciones, a llevar a su actividad cotidiana el compromiso de:
Rechazar la violencia
Liberar la generosidad
Preservar el planeta
Reinventar la solidaridad
Dicho compromiso se traduce concretamente en acciones desarrolladas a todos los niveles, desde la familia
hasta la sociedad civil, promoviendo:
- La educación para la paz, los derechos humanos y la democracia, la tolerancia y la comprensión mutua
nacional e internacional.
- La lucha contra toda forma de discriminación.
- La promoción de los principios y las prácticas democráticas en todos los ámbitos de la sociedad.
- La movilización de la sociedad civil con el fin de forjar en los jóvenes el deseo ferviente de buscar
nuevas formas de convivencia basadas en la conciliación, la generosidad y la tolerancia