You are on page 1of 6

Ensayo La Noción de Obstáculo Epistemológico

Santiago Gil Gómez.


Mayo 2019.

Universidad Nacional.
Faculta de Arquitectura.
Maestría en construcción
Seminario de Profundización
1

La Noción de Obstáculo Epistemológico

José Antonio Garciandía Imaz, en su libro Pensar sistemático, exhibe el pensar complejo

y muestra los principios fundamentales acerca de este tema, indicando que con este

pensamiento viene al rescate de la parcela de desconocimiento presente en todo el

conocer.

Desde el estudio de la Biología, la Física, Cosmología, La Termodinámica, la Filosofía,

Psicología y el Orden, el autor evidencia una forma de acceder al nuevo modelo de la

complejidad, es decir la creación del Pensar Complejo; basándose en el teoría de la

evolución del ver y pensar, de una manera interdisciplinaria; planteando cambiar el

pensamiento del hombre hacia un pensamiento complejo.

Para lograr el Pensar Complejo, el autor hace énfasis en que toda nuestra formación

científica está habituada en nuestra mente para separar los objetos de su contorno,

entorno y contexto, supuestamente para comprenderlo mejor, donde las reducimos a unas

explicaciones simples, exponiendo que en la complejidad, está el todo.

El autor parte de lo expuesto por el filósofo Edgar Morin, en su libro Introducción al

pensamiento complejo de 1990, donde define el pensamiento complejo como la

capacidad de interconectar distintas dimensiones de lo real, desarrollando una estrategia

de pensamiento que no es reductiva ni totalizante, si no reflexiva.

Para Garciandía, la complejidad no es sinónimo de completo, por el contrario parte de

una premisa fundamental, la incompletud del conocimiento y del acto de conocer;


2

además de rescatar de la dispersión y el caos, los diferentes campos de conocimiento,

haciéndolo un acontecimiento multidisciplinar, multidimensional y multidireccional.

Propone vencer el razonamiento simplificador que es desarticulador y

compartimentalizado, por un razonamiento conector y vinculante. El razonamiento

simplificador pretende configurar una visión desarticulada donde no parece estar

interesada en que el universo está lleno de conexiones. Por el contrario el pensamiento

complejo procura articular, asociar e integrar diferentes componentes y elementos

tejiéndolos en una composición compleja.

Este pensamiento ha estado presente desde hace mucho tiempo en la especie humana, se

puede identificar por ejemplo en un poema, en un relato literario, en un cuadro, solo que

no estaba reconocible hasta que desde la física, se planteó el principio de incertidumbre

de Heisemberg, donde la relación entre el observador y el objeto va más allá de una

mirada líneal hacia una mirada circular; creando sensaciones, sentimientos, ideas,

acoplando imágenes y estableciendo controversias; concediendo licencia a la

incertidumbre, lo impreciso, lo contradictorio, lo confuso, la organización, el desorden y

el orden.

Para alcanzar el pensar complejo, el autor realiza una reflexión filosófica de la lógica

formal, basada en los principios establecidos por Aristóteles (Principio de identidad

donde expone que A es igual A, principio de contradicción donde indica que A no puede

ser a la vez B y principio de tercio excluso que se expresa así: A es o B, o no –B); estos

principios guardan coherencia oponiéndose a la eventualidad de la contradicción, por lo

que si se presenta una transgresión, esta, pone en jaque la lógica y será considerado como
3

fuera del campo de la realidad. El pensamiento complejo aporta una nueva proposición

dándole sentido a la necesidad de abordar la contradicción.

El autor exterioriza que para el filósofo Edgar Morín existen tres principios que

facilitarían el pensar complejo, los cuales son: 1) Principio Dialógico, el cual permite una

constante comunicación entre el universo y el hombre, generando un diálogo e

interacción entre el orden y el desorden, dando como resultado, estados de organización.

Este principio se enmarca en tres aspectos de relación, uno, se refiere a la

complementariedad, donde se usa como ejemplo que: “lo que el ojo derecho no ve, lo

puede complementar el ojo izquierdo”; el siguiente aspecto es el antagonismo el cual se

refiere a la acción contraria de los polos y el último aspecto es el de la confluencia, que es

el articulador de los dos aspectos anteriores para que estén al servicio de la compresión

compleja de los fenómenos, expresado como: “de lo que une más que de lo que separa”.

2) Principio recursivo que el autor lo encamina hacia el concepto de la casualidad

circular, donde es volver a recorrer el camino desde el final y de nuevo hasta el inicio;

inscribiéndolo en el contexto de la compresión de los fenómenos como la interacción

retroactiva. Este principio añade al principio dialógico, el aspecto fundamental para

contribuir a superar la contradicción. 3) Principio Hologramático donde realiza una

relación similar a un holograma explicándolo como que “el todo está en la parte que a su

vez está en el todo”. Es decir, de una parte de ese todo que está contenido en la parte se

puede regenerar el todo; este principio está presente en el mundo bilógico (organismos

celulares) y también en el mundo sociológico (reproducción generación tras generación

de los patrones culturales en un individuo): Adicionalmente el autor agrega que para los
4

anteriores principios se les incorporen el principio conector el cual se puede plantear

como “todo está conectado, todo es susceptible de ser conectados”, esto nos permite ver

la naturaleza y el universo como un todo conectado, ya que si se ve desde la simplicidad

las cosas están separadas unas de otras, sin embargo desde el paradigma de la

complejidad siguen estando separadas respetando los limites pero viendo más allá de

estos, radicando en la multiplicidad de interacciones que se dan, como ejemplo el autor

menciona que el hilo que conecta la mano de un yo-yo (juguete) es el principio conector,

sin el cual no es posible la conexión yo-yo/mano.

De estos principios del pensar complejo emanan operaciones del orden asociativo, donde

maniobra la cualidad circular. Estas operaciones pueden postularse como conexión,

conjunción, implicación e identificación. Igualmente existe una relación permanente

entre estos cuatro principios que los hace inseparables, solidaria y mutuamente se

necesitan para la comprensión compleja de los fenómenos.

Para entender y comprender mejor la complejidad se requiere realizar un estudio de la

casualidad dividiéndola en tres clases, así: a) Casualidad lineal que se explica como toda

causa tiene un efecto, haciéndolo un planteamiento cerrado que no genera otras

posibilidades para la causa o que se produzcan otros efectos. b) Casualidad final donde el

efecto precede a la causa como meta o finalidad a la que se quiere llegar a través de la

causa; en estas dos casualidades los sucesos se consumen al llegar a la causa. c)

Casualidad circular en este caso la secuencia no se agota en el efecto, prosigue

nuevamente sobre la causa, estableciendo una relación circular que diluye la diferencia
5

causa y efecto. Estas casualidades son parte de cualquier organización compleja

permitiéndoles interactuar al servicio del todo y de las partes.

Asimismo el autor menciona, que el universo es un todo complejo de orden y desorden

que se organiza, señalándolo como la trilogía orden/desorden/organización; donde el

orden convoca a la permanencia, a lo estable, a la repetición y a lo probable, en cambio el

desorden se sustenta en lo incierto, lo improbable y lo impredecible. Tanto el orden como

el desorden están en la sombra uno del otro. Y la organización se entiende como el

espacio que permite la dialógica de ambos, por medio de las interacciones; ya que sin

esta, las partes se desintegran en el desorden o se acumulan en el orden.

En conclusión, el pensamiento complejo es idóneo para acoplar conceptos que se resisten

entre sí y que son clasificados como actuaciones cerradas por un pensamiento

simplificador; no se trata de oponerse a lo simple, sino de percibirlo interrelacionado con

otros elementos; no se emplea para aislar sino para ligar al mismo tiempo.

Finalmente, desde la simplicidad se aísla el objeto, ocultando aspectos muy importantes

para este, por lo que se requiere que se introduzca el concepto del objeto no como una

unidad simple que está cerrada sobre si misma, sino como una unidad compleja, la cual

se forma en torno de relaciones que soldán las partes en un todo organizador, que se

denomina el sistema. Así pues, el sistema no soluciona, rompe el cristal para mirar hacia

el conocimiento; viendo algo más de lo que se observaba, sin desvirtuarlo, le agrega

complejidad, distinguiendo que todo está tejido, entrelazado, trenzado, sumergido en el

sistema, siendo una brújula para moverse en el universo complejo.

You might also like