Ingeniería Industrial Facultad de Ingenierías Universidad de San Buenaventura (Medellín)
Esta película pretende mostrar la absurda, hilarante y depresiva
verdad sobre la crisis financiera global de 2008 (por la acumulación de viviendas y la burbuja económica) y el lado más oscuro del sistema bancario, y cómo hubo quienes, ante el colapso de las grandes firmas financieras, buscaron sacar tajada del incipiente caos económico. La película basada en hechos reales, habla de un gestor financiero, Michael Burry, que en 2005 estudió miles de préstamos individuales que se agrupaban en bonos hipotecarios de calificación elevada y descubre que los productos financieros están cargados de préstamos hipotecarios morosos que quedarán impagados en los próximos años. Entonces Burry inventa un instrumento financiero al que llamo “seguro de impago de deuda”, comenzando así una apuesta contra la banca.
Por otro lado, Jared Bennett, un banquero de Wall Street se entera de
lo que tiene pensado Burry y utiliza una torre de bloques de Jenga para explicar y convencer a un incrédulo gestor de fondos, Mark Baum de que él también debería invertir dinero en estos seguros de impago de deuda. El y su equipo de analistas, que eran muy jóvenes, parecen no creer en lo que Bennett les dice y se muestran escépticos, es por ello que deciden realizar su propia investigación. Deciden entonces estudiar el mercado inmobiliario de Florida y entrevistan a agentes hipotecarios, quienes no eran muy honestos y consiguen créditos para compradores que no están cualificados, como es el caso de una bailarina de striptease.
Mientras tanto, dos gestores financieros, Jaime Shiple y Charle Geller,
intentando ingresar en la primera división financiera, descubren que su fondo no es suficiente según lo exigido para poder sentarse en la mesa de los mayores, debido a esto se encuentran por casualidad un documento que habla de la burbuja inmobiliaria. Es así como deciden reclutar un banquero, quien utiliza sus contactos para ayudarlos a realizar su propia apuesta contra Wall Street.
Para cuando el mercado terminará de desmoronándose al fin del
2008, estos inversores inconformistas ganaron miles de millones de dólares, pero esta experiencia los cambiaría para siempre. Sin embargo, las instituciones financieras cuya conducta provocó todos estos problemas fueron rescatadas por los contribuyentes estadounidenses, mientras millones de norteamericanos pierden sus hogares, sus trabajos y sus ahorros para la jubilación en una catástrofe económica cuyos efectos aún se siguen sintiendo en la actualidad, y cuyas consecuencias no afectaron en lo más mínimo a las entidades que lo causaron.
contando sin pudor la historia de una manera diferente, tratando de
explicar al espectador los términos técnicos de los que se hablan, también muestra todas las miserias de la banca y de las propias instituciones que supuestamente deberían proteger al contribuyente, además de los fraudes que llegaron a hacer, gente sin escrúpulos que veían en el sueño de mucha gente de poder tener una vivienda, la oportunidad de hacer negocio sin importar las consecuencias que esto tuviera para la economía y la sociedad en general.
La película es muy buena y de alguna manera trata de explicar las
razones por las que se dio la crisis del 2008, de una manera sencilla, permitiendo al público entender qué fue lo que realmente causó dicho desastre. Además de esto desarrolla aspectos muy interesantes, asociados a temas morales que golpean a los protagonistas de la película, y nos pone a pensar cual es el papel del gobierno en todo este proceso después de que se dio la crisis, pues esto trajo consecuencias muy negativas para todos, como pérdidas de empleos, casas y otras repercusiones económicas, debido al poder de los Estado Unidos y la conexión que existe entre las economías de todo el mundo. El Estado, como tal vez debería, no protegió los intereses de sus contribuyentes y familias, por el contrario lo que hizo fue salvar a muchas de estas instituciones financieras, demostrando que priman los intereses económicos y las relaciones de poder, y no el bienestar social de la comunidad.