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PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

 TITULO:
“Relación de la dieta alimenticia, el ejercicio físico, la obesidad y el metabolismo de los
carbohidratos en el desarrollo de la diabetes tipo II”

 INTRODUCCIÓN:
La diabetes mellitus tipo II es una enfermedad crónica de alteración metabólica que
puede aparecer a cualquier edad en el organismo. La epidemia de diabetes tipo II está
aumentando rápidamente en el mundo, y Colombia no es la excepción. Ya para el año
2013 en el país se tenían diagnosticadas 2,1 millones de personas, permitiéndonos
encabezar las primeras filas de la lista con pacientes diabéticos en la región.
El incremento de pacientes con esta patología crea un fuerte impacto económico sobre
el sistema de salud y especialmente, sobre la misma persona que la padece, debido a
que muchos medicamentos no se encuentran incluidos en el POS (plan obligatorio de
salud) y el costo debe ser asumido por la persona que padece la enfermedad.
La preocupación es tan eminente debido a que esta enfermedad al ser tan compleja
puede tener ciertas alteraciones si no se tiene el control adecuado como por ejemplo
afecciones renales, lesiones oculares (retinopatía), enfermedades cardiovasculares,
entre otras.
Es por ello de vital importancia aprender a identificar los factores de riesgo de esta
enfermedad y tomar conciencia de los hábitos alimenticios y rutinarios.

Objetivo general:

 Identificar a la diabetes mellitus tipo II (DM2) como una de las enfermedades que se
ha transformado en uno de los principales problemas de salud debido a su alta y
creciente prevalencia en el mundo, su contribución al desarrollo de diversas
patologías y su elevado índice de mortalidad, creando conciencia en la población
colombiana sobre los factores de riesgo que pueden conllevar al padecimiento de
dicha enfermedad.
Objetivos específicos:

 Conocer la importancia del metabolismo de los carbohidratos y su papel


fundamental en el ser humano y en el desarrollo de la diabetes tipo 2
 Identificar las causas de la diabetes mellitus tipo 2 y la incidencia que ha tenido en
los últimos años
 Reconocer los factores de riesgos que determinaran la aparición de la enfermedad
 Dar a conocer distintas formas de prevenir la diabetes tipo 2
Planteamiento del problema
La diabetes tipo 2 (DM2) es una enfermedad que en los últimos años ha tenido una alta
incidencia y prevalencia a nivel mundial, también es llamada insulinodependiente o de inicio
en la edad adulta y es debida a una ineficaz utilización de la insulina, este tipo de diabetes
representa la mayoría de los casos mundiales según lo confirmo la ONU en su reporte de
los casos de diabetes en el año 2014.
La incidencia de la diabetes tipo 2 va en aumento en todo el mundo y alcanza proporciones
epidémicas. En 2010, se estimaba que afectaba a 285 millones de
personas, (aproximadamente el 6 % de la población adulta del mundo) y representaba
cerca del 90 % de todos los casos de diabetes Actualmente, se calcula que estas cifras han
aumentado a 347 millones de personas. La diabetes es común tanto en el mundo
desarrollado como en vías de desarrollo. No obstante, sigue siendo menos frecuente en los
países subdesarrollados
Las mujeres parecen estar en mayor riesgo al igual que ciertos grupos étnicos, como
aquellos del Sudeste Asiático, de las islas del Pacífico, los latinos y los nativos
americanos. Lo anterior puede deberse a una mejor sensibilidad a un estilo de vida
occidental en ciertos grupos étnicos. Considerada tradicionalmente una enfermedad de
adultos, la diabetes tipo 2 se diagnostica cada vez más a niños en paralelo con el alza de
las tasas de obesidad. La diabetes tipo 2 se diagnostica ahora con tanta frecuencia como
la diabetes tipo 1 en los adolescentes.
Las tasas de diabetes en 1985 se estimaron en 30 millones, lo que aumentó a 135 millones
en 1995 y 217 millones en 2005. Se cree que este aumento se debe principalmente al
envejecimiento de la población mundial, una disminución del ejercicio y las crecientes tasas
de obesidad. Para 2000, los cinco países con el mayor número de personas con diabetes
fueron la India (31,7 millones), China (20,8), los Estados Unidos (17,7), Indonesia (8,4) y
Japón (6,8). La Organización Mundial de la Salud reconoció la diabetes como una
epidemia global.
Estos aumentos en la incidencia de la diabetes tipo 2 a través de los años es precisamente
debido a que esta enfermedad está ligada a muchos factores de riesgo que aumentan la
probabilidad que contraer la enfermedad , como lo es uno de los mayores problemas a nivel
mundial la obesidad , si bien se ha podido demostrar que las personas con obesidad están
más propensas a sufrir de este tipo de diabetes esto explicaría porque en los últimos años
se han reportado una mayor cantidad de casos en el mundo , además a esto debemos
ligarle otros dos factores importantes los cuales son la falta de ejercicio físico que es debido
a que nuestras sociedades están viviendo en sedentarismo , y una mala dieta que es otro
potencial de riesgo para que se desarrolle la enfermedad , es por ello que se podría esperar
que en los próximos años estas cifras aumentaran debido a que la sociedad no parece
mostrar conciencia sobre toda esta serie de factores y siguen llevando una dieta
desequilibrada , inactividad física , y más aún el problema de la obesidad que es como se
mencionó anteriormente un problema de altas magnitudes que también muestra tendencias
a ir en aumento en los próximos años.
Prevalencia mundial de la diabetes en 2000. El promedio mundial fue de 28 cada 1000
habitantes
. Sin datos
≤ 7.5
7.5–15
15–22.5
22.5–30
30–37.5
37.5–45
45–52.5
52.5–60
60–67.5
67.5–75
75–82.5
≥ 82.5
Todo lo que anteriormente se mencionó describe una problemática a nivel mundial que
viene afectando a la población mundial desde hace muchos años por ello es importante que
las poblaciones tomen conciencia de la importancia de reducir estos diferentes factores que
pueden aumentar las posibilidades de desarrollar la diabetes tipo 2, y de no ser así en el
mundo se seguirán aumentando los casos de personas con la enfermedad solo en 2012 el
número de personas que fallecieron a causa de esta fue de 1350000 aproximadamente.
En Colombia la prevalencia de diabetes mellitus tipo 2 oscila entre el 4 y el 8%, en función
del rango de edad de la población estudiada. En las zonas rurales es menor del 2%. El
mestizaje, el envejecimiento y los factores asociados a la urbanización son los principales
determinantes de la epidemia de diabetes que se observa en la región. Entre estos últimos
destaca la alta frecuencia de sobrepeso (más del 30%) y de síndrome metabólico (entre 20
y 35%). La intolerancia a la glucosa es casi tan frecuente como la diabetes. Esta
enfermedad se encuentra entre las primeras cinco causas de muerte en Colombia y su
morbilidad también es considerable. El sistema integrado de seguridad social ha permitido
que la mayoría de los colombianos tengan acceso a una atención diabetológica aceptable
en cuanto al alcance de metas, aunque todavía existen importantes limitaciones. El gasto
en salud es 7 veces más bajo que el de España. La incidencia de diabetes mellitus tipo 1
en Colombia es relativamente baja (de 3-4 por 1 00.000 niños menores de 15 años) y la
prevalencia se estima en un 0,07%.
Por tanto, Colombia no es la excepción a este problema y también se deben adoptar
medidas para prevenir esta enfermedad tratando que focalizarse en minimizar lo más
posible los factores de riesgo que pueden iniciar la enfermedad.

Impacto esperado:
Se espera que las poblaciones de nuestra región generen conciencia de la importancia de
prevenir esta enfermedad, conociendo los factores de riesgo de la misma se pueden
establecer acciones encaminadas a ayudar a reducir las posibilidades de contraer la
enfermedad, teniendo en cuenta por ejemplo el planteamiento de una dieta equilibrada que
sirva de guía para que las personas puedan prevenir la diabetes tipo 2, es muy importante
como objetivo de este proyecto que las personas realmente presten atención a estos
factores de riesgo porque una de las causas por la cual hay una elevada incidencia es por
la falta de conciencia de la propia persona
Marco teórico

 Los carbohidratos
 Funciones de los carbohidratos en el metabolismo
 Importancia biológica de los carbohidratos
 La dieta alimenticia
 Que es la diabetes mellitus 2
 Causas
 Relación del ejercicio con la diabetes II
 Relación con la dieta
 Relación con la obesidad
 Diagnostico
 Tratamiento

 Carbohidratos

Los glúcidos, carbohidratos, hidratos de carbono o sacáridos son biomoléculas


compuestas por carbono, hidrógeno y oxígeno, cuyas principales funciones en los seres
vivos son el brindar energía inmediata y estructural. La glucosa y el glucógeno son las
formas biológicas primarias de almacenamiento y consumo de energía
El término "hidrato de carbono" o "carbohidrato" es poco apropiado, ya que estas moléculas
no son átomos de carbono hidratados, es decir, enlazados a moléculas de agua, sino que
constan de átomos de carbono unidos a otros grupos funcionales como carbonilo e
hidroxilo.

Clasificación de los carbohidratos según su composición


Los diferentes tipos de carbohidratos que encontramos en los alimentos se clasifican en:
• Azúcares. En este grupo tenemos la glucosa, presente en la mayoría de alimentos de
origen vegetal; la fructosa de la fruta y de la miel, y la galactosa, que encontramos
en la leche y en vegetales.
• Almidones o féculas. Están en los cereales, los tubérculos (patata, boniato), las
castañas, la calabaza y hortalizas de raíz como la remolacha, la zanahoria y el nabo.
• Celulosa o fibra. La encontramos exclusivamente en los alimentos vegetales (frutas y
hortalizas, legumbres, cereales en grano). Aunque nuestros intestinos no la pueden
asimilar, aporta muchos beneficios al organismo, entre los que podemos destacar
los siguientes:
• Regula el tránsito intestinal.
• Provoca sensación de saciedad.
• Regula los niveles de colesterol.
• Controla los niveles de glucosa en sangre.
• Favorece el crecimiento de flora intestinal beneficiosa.
Ayuda a la prevención del cáncer de colon.

Son unas moléculas fácilmente solubles en agua, y su clasificación se realiza en base a la


cantidad de carbonos que las formen, además del grupo funcional que posean.
Los hidratos de carbono son además el almacenamiento biológico y de consumo de
energía, por lo que entran dentro del grupo de biomoléculas energéticas.
El nombre que se les da a estas moléculas, hidratos de carbono, no es del todo adecuado,
pues no se trata de átomos de carbono que se encuentren hidratados, o enlazados con
moléculas de agua, sino que son átomos de carbono unidos a otro tipo de grupos
funcionales. El nombre procede de la nomenclatura que se usaba en la química del siglo
XIX. Debido a que las primeras moléculas que se aislaron respondían a la fórmula
Cn(H2O)n, se les llamo “ carbono-hidratado”.

Los hidratos de carbono pueden participar o sufrir reacciones de esterificación, afinación,


oxidación, y reducción, lo que hace que cada estructura posea una propiedad diferente y
específica.
Los hidratos de carbono, o como ya habíamos dicho, glúcidos, poseen una estructura
química formada en general por átomos de carbono unidos a hidrógenos, y en una cantidad
menor, átomos de oxígeno. Poseen enlaces químicos resistentes, suelen ser difíciles de
romper, conocidos con el nombre de covalentes, poseen gran cantidad de energía, la cual
se libera cuando se rompen dichos enlaces. Generalmente, dicha energía se aprovecha por
nuestro organismo, y otra parte, es almacenada por el mismo. Los hidratos de carbono se
encuentran en los seres vivos en la naturaleza, a modo de biomoléculas aisladas o también
en asociación con otras sustancias, por lo general, proteínas y lípidos.

Los hidratos de carbono se dividen en: monosacáridos, disacáridos, oligosacáridos y


polisacáridos.

Monosacáridos:
Son los hidratos de carbonos más simples, los cuales se encuentran constituidos por
una sólo molécula, por lo que no pueden hidrolizarse con la finalidad de reducirlos. Su
fórmula química es (CH2O)n, de donde n, es un número cualquiera que sea mayor o igual
a tres, encontrándose el límite en 7. Los monosacáridos, tienen siempre en su composición
un grupo carbonilo en alguno de sus carbonos, y grupos hidroxilo en los demás, por lo que
a menudo se les considera polialcoholes.

Así, su clasificación se basa en tres características distintas que son:

1 Posición en la que se encuentra el grupo carbonilo.


2 Número de átomos de carbono que contiene
3 Quiralidad de los átomos.

Cuando el grupo carbonilo es un aldehído, el monosacárido será una aldosa


Si el grupo carbonilo en cambio es una cetona, el monosacárido es una cetosa.
Los monosacáridos de menor tamaño son los que poseen tres carbonos, conocidos como,
triosas, con cuatro carbonos se conocen como tretraosas, con cinco, pentosas, y así
sucesivamente.
Estas moléculas son la principal fuente de combustible y energía para el metabolismo,
usándose ya sea como fuente de energía o en biosíntesis. Cuando estas moléculas no son
necesitadas por las diferentes células, toman rápidamente otra forman, como por ejemplo,
los polisacáridos.

Disacáridos:

Los disacáridos, son hidratos de carbonos formados por dos moléculas, por lo que al
hidrolizarse pueden separarse en dos monosacáridos. Ambos monosacáridos están unidos
mediante enlace covalente, el cual se conoce como enlace glucosídico, a partir de una
reacción de deshidratación que lleva implicada la pérdida de un hidrógeno, y un grupo
hidroxilo, cosa que lleva a la formación de una molécula de agua.
El disacárido más abundante es la sacarosa, formado por una molécula de glucosa y otra
de fructosa.

Oligosacáridos:
Los oligosacáridos están formados por entre tres y nueve moléculas de monosacáridos.
Dependiendo del número de monosacáridos se tienen la rafinosa, o trisacáridos,
tetrasacáridos o estaquiosa, pentasacáridos, etc.
Este tipo de hidratos de carbono suele encontrarse unido a otras sustancias como las
proteínas, con las que forma las conocidas, glicoproteínas.

Polisacáridos:
Los polisacáridos se encuentran formados por cadenas, ya sean éstas ramificadas o no, de
un tamaño de más de diez monosacáridos. Estos representan uno de los más importantes
polímeros en la biología. Poseen función estructural o de almacenamiento. Por ejemplo, el
almidón, el cual viene usado como almacén en las plantas. En los animales, el glucógeno
funciona como el almidón para las plantas.
Los polisacáridos son el resultado de la condensación de moléculas de monosacáridos, de
muchas de ellas, con pérdida de moléculas de agua.

Funciones de los carbohidratos en el organismo


• La principal función de los hidratos de carbono es energética: suministran energía, que
es aportada en forma de glucosa, a todas las células del organismo. Incluso algunas
de ellas, concretamente las del cerebro, sólo pueden utilizar glucosa como fuente
de energía. Es por ello por lo que el consumo de glúcidos es tan importante para el
buen funcionamiento del sistema nervioso.
• Los carbohidratos también ejercen una función energética de reserva: después de la
absorción de la glucosa, una pequeña porción de ésta se almacena en los músculos
y otra parte en el hígado, que servirá para evitar hipoglucemias cuando los niveles
de glucosa en sangre sean bajos.
• Contribuyen, además, a mantener diversas funciones básicas como la contracción
muscular, la digestión y la asimilación de nutrientes o el mantenimiento de la
temperatura corporal.
También tienen una función plástica o estructural, es decir, algunos glúcidos forman parte
de tejidos fundamentales como, por ejemplo, el ADN y el ARN o las membranas celulares.

Reacciones en el organismo
Comer demasiados carbohidratos en forma de alimentos procesados, con altos contenidos
de almidón o azucarados puede causar un incremento de las calorías totales. Esto puede
llevar a un aumento de peso.
Limitar drásticamente los carbohidratos puede causar cetosis. La cetosis sucede cuando el
cuerpo utiliza la grasa para producir energía debido a que los alimentos no aportan
suficientes carbohidratos para que el cuerpo los utilice como fuente de energía

Importancia biológica de los carbohidratos


Los carbohidratos como ya han sido definidos anteriormente, son macromoléculas
sacáridas, esenciales en nuestra alimentación, que se hallan en alimentos ricos en
azucares, almidón y fibra.
La función básica y general de estos es aportarnos la energía necesaria para que las
reacciones metabólicas en nuestro organismo se lleven con total normalidad y eficacia.
Gracias a esta característica de proporcionar energía, los carbohidratos han sido
considerados como una de las macromoléculas con mayor importancia a nivel biológico en
nuestro cuerpo.
Se dividen en dos tipos según su estructura química:

 Simples: monosacáridos, disacáridos


 Complejos: polisacáridos

Cada uno de estos posee una importancia de las cuales algunas se describirán a
continuación:

CARBOHIDRATOS SIMPLES

NOMBRE IMPORTANCIA BIOLOGICA


GLUCOSA La salud y funcionamiento de todas las células de
cuerpo dependen de la energía suministrada por la
glucosa. El cerebro es dependiente de una provisión
estable y constante de esta.
FRUCTOSA Sirve como combustible metabólico de las células.
Es considerada un endulzante natural y saludable.
GALACTOSA Es de suma importancia para la actividad de las
células cerebrales, también es convertida en glucosa
en el hígado.
SACAROSA Al igual que la fructosa y galactosa es degenerada en
glucosa y sirve como aporte de energía para diversos
tejidos.
RIBOSA Hace parte de la formación de ácidos nucleicos, es
esencial para la síntesis de ADN, participa en la
síntesis de proteínas gracias a los ácidos nucleicos
que forma, ayuda también en la síntesis de ATP que
será utilizado en los músculos esqueléticos.

CARBOHIDRATOS COMPLEJOS
NOMBRE IMPORTANCIA BIOLOGICA
ALMIDON Es utilizado como reserva energética y como principal
constituyente de la pared celular de las células
vegetales.
CELULOSA Regula el tránsito intestinal, provoca sensación de
saciedad ya que su digestión es muy lenta, al ser de
digestión lenta ayuda a controlar los niveles de
glucosa en sangre, ayuda también a la prevención de
cáncer de colon.
Cabe resaltar que todos los carbohidratos tienen su importancia biológica designada, ya
que al trabajar en conjunto ayudan al cuerpo en diversos procesos tales como:

 Síntesis de ATP
 Formación de ácidos nucleicos
 Reconocimiento y adherencia celular (junto con las proteínas-Glicoproteínas)
 Síntesis de aminoácidos y ácidos grasos
 Contracción muscular

También es necesario decir que la ingesta inadecuada de esto (Exceso-Escasez), no traerá


ningún beneficio a nuestro organismo, por el contrario, podría ocasionar problemas
patológicos, como es el caso del tema central de este proyecto investigativo: Diabetes
mellitus tipo II.

La dieta alimenticia desde el punto de vista bioquímico


Un concepto general de la dieta alimenticia seria: “cantidad de alimentos consumidos por
día sin tener en cuenta el valor energético de estos”
Al adentrarnos a hablar sobre la dieta alimentaria debemos tener en cuenta que es un tema
con demasiada distensibilidad, y para tratarse deberían tenerse en cuenta aspectos
sociales, culturales y económicos y otros aspectos de gran relevancia en la dieta alimenticia
y eso sería descentralizarnos de nuestro foco, que en este caso es el punto de vista
bioquímico de esta.
Al tocar el tema de la dieta desde la bioquímica, es necesario abordar temas como la
digestión, metabolismo, propiedades químicas de los nutrientes, transformaciones que
sufren, etc.
Cabe recalcar que nuestro proyecto investigativo al centralizarse en los carbohidratos, solo
se hará énfasis sobre este.
Antes de entrar a hablar de lleno sobre el proceso de digestión de los carbohidratos, es
importante saber que en los alimentos los carbohidratos se encuentran en forma de
disacáridos (lactosa, sacarosa, maltosa), y en forma de polisacáridos (almidón).
El almidón es el carbohidrato que inicia su proceso de digestión desde que entra en
contacto con la saliva, desde este momento empieza a actuar la Ptialina (enzima producida
por la glándula parótida), degradando el almidón, solo degrada un 5% de este debido al
poco tiempo que este dura en la boca. La degradación de los almidones continúa dándose
en el estómago hasta que una disminución del pH del estómago bloquea y desintegra a la
Ptialina, la cual hasta esta instancia solo alcanza a degradar el 40% del almidón en maltosa.
Al llegar al páncreas el almidón que aún no ha sido convertido en maltosa se encuentra
con la amilasa pancreática quien se encarga de convertir en maltosa el 60% de almidón
restante.
Al duodeno llegaran los disacáridos que han venido intactos desde el momento de la
ingesta, serán consumidos por enzimas pertenecientes a un complejo enzimático llamado
disacaridasas, dentro de la cual se encuentran: Lactasa (actúa sobre la lactosa),
Sacarasa (actúa sobre la sacarosa) y Maltasa (actúa sobre la maltosa). Convirtiendo estos
disacáridos en monosacáridos (Sacarosa-Fructosa; Lactosa-Galactosa; Maltosa-Glucosa).
En el principio del intestino delgado se encuentran células llamadas “enterocitos” En ellas
se dará el trasporte activo por cambio de gradiente (Potencial sodio), por medio del cual
entraran a ellas los monosacáridos, quienes luego por exocitosis son liberados en el
torrente sanguíneo transportándose hacia el hígado por la vena porta.
El ingreso de los monosacáridos al hígado se hará por medio de la activación del canal
GLUT2 que será activad por la actividad enzimática de los receptores insulinicos presentes
en el hígado, dentro del hígado todos estos monosacáridos sufrirán transformaciones
convirtiéndose en glucosa. Dado el caso de que el individuo haya tenido una ingesta rica
en carbohidratos en ese momento, esta glucosa presente en el hígado se agrupara en
cadenas de ocho, de las cuales saldrán ramificaciones (gracias a la enzima ramificante)
unidas en los enlaces α 1-6 y 1-4, dando como origen glucógeno (Glucogénesis). Por
medio del proceso de Glucogenolisis el glucógeno es hidrolizado, convirtiéndose así en
glucosa, esto pasa cuando el cuerpo pide una demande de energía. Para que la glucosa
producida en el proceso de glucogenolisis pueda entrar a una célula para ser utilizada como
fuente de obtención de energía es necesario que la célula presente los respectivos
receptores insulinicos para que sea abierta la proteína transportadora de glucosa. Al
encontrarse dentro de la célula pasara por un proceso metabólico que consiste en 10
pasos (5 iniciales y 5 finales), denominado Glucolisis.
¿Qué es la Diabetes tipo II?
Es una enfermedad de trastorno metabólico, caracterizada principalmente porque el cuerpo
no produce la suficiente cantidad de insulina o el organismo se hace resistente a esta. Como
resultado de esto, el azúcar (glucosa) no puede entrar en las células con el fin de ser
almacenado como fuente de energía y ser utilizado en las diferentes reacciones
metabólicas.
Esta patología dura toda la vida en el paciente que es diagnosticado y generalmente se
presenta en pacientes adultos, pero también se están observando casos en niños y
adolescentes debido a los altos índices de obesidad.
Consideremos los aspectos específicos de la resistencia a la insulina o la deficiencia de
esta , la insulina controla la entrada de glucosa en las células , por tanto las células no
pueden obtener la cantidad adecuada de glucosa , y debido a esto la glucosa que no puede
ingresar a la célula permanece en la sangre y produce una elevación de su concentración ,
esto recibe el nombre de hiperglicemia , a pesar de la concentración elevada de glucosa en
la sangre , el hígado aumenta la velocidad de la gluconeogénesis , es decir se degradan
los aminoácidos y se convierte en piruvato y finalmente en glucosa. No se sabe con certeza
pero se cree que el hígado produce más glucosa para ayudar a desplazar su equilibrio hacia
las células que sufren por falta de ella.
El aumento de la gluconeogénesis de los aminoácidos aumenta el nivel de hiperglicemia y
las grandes cantidades resultantes de productos de desecho nitrogenado de los
aminoácidos degradados contribuye a un desbalance en los fluidos, los diabéticos excretan
grandes volúmenes de orina y tienden a perder peso debido a la degradación de proteínas.
Para poder compensar la pérdida de glucosa como fuente principal de energía, muchas
células no utilizan la ß-oxidación de los ácidos grasos como fuente principal de energía. El
tejido adiposo libera ácidos grasos que se transportan al hígado y otros órganos, la ß-
oxidación de estos ácidos grasos genera gran cantidad de acetil CoA, es preciso recordar
que el acetil CoA requiere un suministro suficiente de oxalacetato para comenzar el ciclo
del ácido cítrico, debido a que este ciclo está deteriorado en los diabéticos el suministro de
oxalacetato es insuficiente y por lo tanto la acetil CoA se acumula en las células, esta se
metaboliza. Inicialmente se condensan dos moléculas de acetil CoA para formar la
acetoacetil CoA
2CH3COS-CoA → CH3COCH2CO-CoA + CoA
Acetil CoA Acetatocetil CoA
A medida que se eleva la concentración de acetatoacetil CoA por encima del valor normal,
esta sufre dos reacciones. Parte de la acetil CoA se hidroliza a ácido acetoacetico y CoA.
H2O + CH3COCH2COS-CoA → CH3COCH2COOH + CoA
Acetoacetil CoA Acido acetoacetico
Cuando el ácido acetoacetico entra en la sangre, se neutraliza por medio del bicarbonato,
HCO3
CH3COCH2COOH + HCO3 → CH3COCH2COO + H2O + CO2
Debemos recordar que una importante disminución en la concentración de HCO3 disminuye
el PH de la sangre y produce acidosis., Pronto averiguaremos la suerte del acetoacetato
producido en esta reacción.
La acetil CoA tambien presenta una reacción con otra molecula de acetil CoA y una
molecula de H2O para producir 3-hidroxi-3 metilglutaril CoA . en esta reacción , la Acetil
CoA adicciona un grupo acetilo a la acetoacetil CoA
H2O + CH3COCH2CO-S-CoA → OOCCH2COHCH3 CH3CoA
H2O +

Reacciones en la sangre (pie diabético)


Al ser la diabetes tipo II la enfermedad por medio de la cual el azúcar (glucosa) no puede
entrar en las células y se mantiene en el torrente sanguíneo se crea una hiperglicemia, este
término se utiliza para describir lo anteriormente dicho. Por consiguiente, una hiperglicemia
puede traer consecuencias negativas en el organismo como, por ejemplo: daños en los
vasos sanguíneos, y al ser estos los encargados de proporcionar sangre a órganos vitales
pueden generarse afecciones como derrames cerebrales, enfermedades cardiacas,
enfermedades hepáticas, nefropatía, retinopatía, arterioesclerosis, entre otras afecciones.

Causas o factores de riesgo relacionados con la diabetes mellitus tipo 2


Dentro de los posibles factores de riesgo para el desarrollo de la diabetes tipo 2 tenemos
como características demográficas:
 Edad: Se ha podido demostrar en todo el mundo el incremento de diabetes mellitus
tipo 2 en relación con la edad. Se muestra una proporcionalidad directa, es decir a
mayor edad las personas tienen más probabilidades de padecer diabetes, este
hecho ha sido un factor determinante debido al aumento de las expectativas de vida.
 Género: Existe una ligera tendencia a mayores tasas de diabetes mellitus tipo 2 en
las mujeres, pero no se ha demostrado un real predominio por el sexo.
 Etnicidad y variaciones geográficas: Existe una marcada variación geográfica de
la presencia de diabetes mellitus tipo 2, con prevalencias más bajas en zonas rurales
de países en desarrollo, intermedia en países desarrollados y alta en ciertos grupos
étnicos.
 Migraciones: La mayoría de los estudios demuestran que las poblaciones que
emigran adquieren la prevalencia de la diabetes mellitus tipo 2 semejante a su nuevo
lugar de vida.
 Factores genéticos: El riesgo genético para el desarrollo de la diabetes tipo 2 se
basa en una interacción entre los factores poligénicos y ambientales. Un estudio de
cohorte muestra que hay mayor probabilidad de presentar esta patología si algún
familiar la presenta. El riesgo se incrementa cuando es diabética la madre o el padre,
o en su debido caso ambos.
 Nivel socioeconómico: Existen evidencias que relacionan la prevalencia de la
diabetes mellitus tipo 2 con el nivel socioeconómico. Con una relación inversa, es
decir entre más bajo el nivel socioeconómico mayor son la probabilidad de padecer
dicha enfermedad.
Factores de riesgo relacionados con los estilos de vida:

 Estado nutritivo: La obesidad (IMC ≥30) y el sobrepeso (IMC entre 25 y 29.9) son
los predictivos individuales más importantes para el desarrollo de diabetes mellitus
tipo 2, con un mayor riesgo en aquellos que presentan la obesidad antes de los 40
años.
La obesidad
La obesidad es una enfermedad metabólica crónica que se define como un exceso de grasa
corporal, que suele ir acompañado de un peso superior al considerado como normal para
una persona con la misma talla, edad y sexo. En éste hay que identificar si el exceso
ponderal se debe al acúmulo de tejido adiposo, al aumento de masa muscular o a
retenciones de líquido secundarias a otras afecciones. Por tanto, una definición más
completa de la obesidad como un síndrome heterogéneo o enfermedad crónica
multifactorial compleja caracterizada por el aumento de tejido adiposo, influida por factores
metabólicos, fisiológicos, genéticos, celulares, moleculares, culturales y sociales
Esta enfermedad crónica es un fenotipo complejo como resultado acumulativo de periodos
de desequilibrio entre el ingreso y el gasto energético, de la distribución de las reservas
energéticas y de la capacidad de adipogénesis
Clásicamente, el tejido adiposo se ha considerado como un reservorio de energía, pero no
sólo actúa como almacén de moléculas grasas, además de esta función metabólica,
sintetiza y libera diversas hormonas relacionadas con el metabolismo y la regulación de la
ingesta, es un órgano que genera y recibe información. Los adipocitos presentan diversas
funciones similares a las células inmunitarias como la producción de adipocitoquinas, que
median en los cambios.
Relación entre la obesidad y la diabetes tipo 2

Los mecanismos que dan origen a la resistencia insulínica son complejos; sin embargo, la
obesidad es el principal factor adquirido responsable de la disminución de la sensibilidad
de la insulina El término resistencia insulínica define la incapacidad de una cantidad
conocida de insulina exógena o endógena para incrementar la entrada y la utilización de la
glucosa por los tejidos periféricos, especialmente hígado, tejido adiposo y músculo, e
implica la resistencia a los efectos de la insulina en la captación, metabolismo y
almacenamiento de glucosa. Se expresa en una disminución del transporte de glucosa
dependiente de la insulina y de su metabolismo en el músculo y en el tejido adiposo y
hepático. Estos defectos son el resultado de alteraciones en el sistema de señales de
insulina, ya que la unión de esta a su receptor, la fosforilación de los sustratos de los
receptores de insulina y la actividad tirosinkinasa, indispensables para la acción de la
insulina, están disminuidas en la obesidad, lo que tiene consecuencias directas negativas
en el principal transportador de glucosa GLUT- 4, cuya acción depende de dicho proceso. El
origen del problema es múltiple: por una parte, está el incremento en la obesidad del
FNTalpha, que distorsiona per se este sistema de señales y que puede alterar la expresión
genética del GLUT- 4. Por otra, esta alteración del metabolismo glucídico tiene también
consecuencias directas en el procesamiento de los lípidos. El aumento del tejido adiposo
trae como consecuencia una serie de anormalidades que afectan la sensibilidad a la
insulina. El aumento de los AGL, que acompaña al incremento del tejido adiposo trastorna
el sistema de señales de la insulina y su transporte; Al mismo tiempo, potencian la secreción
de insulina estimulada por la glucosa a corto y largo plazos, lo que contribuye a la
hiperinsulinemia característica del estado de resistencia. Los AGL, por el llamado
mecanismo Randle, compiten con la glucosa como fuente de energía, por lo cual su
aumento lleva a la hiperglucemia y estos, a su vez, disminuyen la captación de glucosa
dependiente de la insulina, y es aquí donde interviene el mecanismo de toxicidad de glucosa
ya estimulado por los AGL. La oxidación de la glucosa es desviada a la vía de las hexosas,
al final de la cual se forman la glucosamina 6, el fosfato y otras hexosas que son capaces
de alterar el sistema de señales de la insulina.

La relación obesidad-insulinorresistencia es un hecho comprobado, como lo demuestran


numerosos estudios, en especial del EGIR (European group for the study of insulin
resistance), realizados con método de referencia clamp euglucemia - hiperinsulinemia en 1
446 personas de uno y otro sexos, entre 25 y 55 años de edad, el cual mostró que cuando
el IMC aumenta 10 puntos, la sensibilidad a la insulina disminuye en un 25 %. Esto se refiere
solamente al IMC como medidor, pues si se usan parámetros como la distribución de la
grasa, los resultados muestran una influencia negativa sobre la sensibilidad aún mayor. La
distribución abdominal de la grasa amplifica los efectos de los AGL, el FNTalpha y las otras
citoquinas sobre la acción de la insulina.

La DM2 es un trastorno heterogéneo derivado de prevalente IR, asociada a deficiente


secreción de insulina o a prevalente defecto en la secreción de esta, asociado a un defecto
en su acción, lo cual significa que la IR es una importante característica del proceso, y se
estima que hasta el 85 % de los diabéticos son insulinorresistentes. La más importante
causa de IR es la obesidad; sin embargo, la mayoría de los obesos (80 %)) no desarrollan
DM2,3 y es que se necesita una base genética favorable para que esta tenga lugar. Pero la
presencia de un propicio terreno, unido al incremento del peso corporal, hacen posible su
aparición, y mientras más temprano comience la obesidad a instalarse, más temprano es
también el debut de la diabetes; digamos que la edad de inicio de la DM2 está en relación
con la edad de inicio de la obesidad. Es por eso que es más frecuente ahora el debut en la
adolescencia y la juventud. Fisiopatológicamente, en la medida en que el peso corporal
aumenta, disminuye la sensibilidad a la insulina. La respuesta es un incremento en la
secreción de insulina por un aumento en la masa de células beta del páncreas. En las
personas con predisposición genética para la DM2, este mecanismo falla y se ha
comprobado una disminución de la masa de célula beta de hasta un 60 %, que es atribuida,
tanto a una disminución de la regeneración de las células, como a un incremento de la
apoptosis celular; este último constituye un factor muy importante.

Los mecanismos del incremento de la apoptosis celular del diabético son complejos y en
ellos intervienen la hiperglucemia y los productos de la glucosilación, los AGL y el
polipéptido amiloide de los islotes

La confluencia de la DM2 y la obesidad tiene consecuencias catastróficas. Por una parte,


la obesidad favorece su aparición y desarrollo, mientras que, por otra, amplifica sus
consecuencias. El riesgo de daño vascular es mayor y, por lo tanto, el de desarrollo de la
enfermedad coronaria, carotidea, cerebral y vascular periférica, así como el de HTA.
Acompañada de una serie de complicaciones que van a requerir un tratamiento de por vida,
con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad cardiovascular y con un acortamiento
de la esperanza de vida

 Actividad física: La actividad física moderada implica el 30% de menor riesgo de


presentar diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en relación a grupos sedentarios. El
ejercicio físico es una de las formas de tratamiento de la diabetes tipo II. El programa
debe estar orientado a controlar la glucemia, el mantenimiento del peso ideal,
mejorar la calidad de vida y evitar la aparición de posibles complicaciones. Una
sesión debería constar de unos 10 a 20 minutos de estiramiento y de fuerza
muscular, 5 minutos de calentamiento aeróbico (carrera suave), 15 a 60 minutos de
ejercicio aeróbico a una intensidad apropiada y de 5 a 10 minutos de ejercicio de
baja intensidad al acabar la práctica deportiva. Los deportes más recomendables
son caminar, correr y montar en bicicleta, pero siempre hay que tener en cuenta el
historial médico del paciente.
Algunos de los beneficios son: Aumenta la utilización de glucosa por el músculo,
mejora la sensibilidad a la insulina, reduce las necesidades diarias de insulina o
disminuye las dosis de antidiabéticos orales, controla el peso y evita la obesidad,
mantiene la tensión arterial y los niveles de colesterol, evita la ansiedad, la depresión
y el estrés, reduce la incidencia de enfermedades cardiovasculares.
 Dieta: Un mal manejo de la dieta alimenticia puede ocasionar las complicaciones
que tiene la enfermedad de la diabetes, por ello es necesario encontrar
oportunamente una dieta saludable acompañada de ejercicio físico. Una dieta sana
se puede definir como alta en fibra y grasa poliinsaturada y baja en ácidos grasos
trans y azúcares.
 Estrés: Factores psicosociales tales como incremento del estrés, bajo apoyo social,
depresión y estados de salud mental alterados, han demostrado también
condicionar un mayor riesgo de diabetes mellitus tipo 2.
 Otros: Nuevos factores se han asociado al desarrollo de la diabetes mellitus tipo 2
(DM2), entre ellos: desordenes del sueño, uso de algunos medicamentos
antidepresivos y toxinas ambientales como las aportadas por la polución ambiental.

¿Cómo se diagnostica?
La mayor parte de los médicos están de acuerdo en que la mayoría de casos su diagnostico
esta conllevado al hecho de presentarse una hiperglucemia en ayunas y con ello una
diuresis osmótica. El problema puede presentarse en los pacientes diabéticos que
presentan una concentración plasmática de glucosa normal. Para estos pacientes se
realiza una sobrecarga oral de glucosa, de manera que si llegase a presentar una tolerancia
normal de esta podría descartarse la presencia de la enfermedad.
Los niveles normales de glucosa en sangre están entre 72 y 145 mg/dl promedio al día. Sin
embargo, estos varían antes y después de cada comida:
Grafico 1. Niveles de glucosa de personas con y sin diabetes en ayunas y despues de
comidas.
Maneras de prevenir
Dentro de las maneras de prevenir la diabetes es importante tener en cuenta también la
dieta. La pauta de alimentación recomendada para prevenir la diabetes tipo 2 ha sido la
clásica dieta denominada hipocalórica. Esta trata de reducir las calorías totales de la
alimentación, a base de restringir principalmente la cantidad de grasas y alimentos proteicos
de la dieta y manteniendo una mayor proporción de alimentos ricos en hidratos de carbono.

Grafico 2. Dieta diabetica.


Es bueno tambien elegir alimentos menos refinados y con un mayor contenido en fibra,
como arroz integral o panes de cereales menos refinados como los de avena, centeno o
quinoa. Este tipo de harinas se digieren con mayor lentitud, provocando un menor efecto
sobre los valores de glucosa en sangre
Una de las recomendaciones habituales en la prevención o tratamiento de la diabetes es
comer 5 ó 6 veces al día. Esto se basa en que si se reparte la alimentación varias tomas a
lo largo del día el impacto sobre las cifras de glucosa en sangre es mucho menor, a la vez
que se consigue moderar algo más el apetito.
No obstante, cabe insistir en que se trata de comer 5 ó 6 veces al día, sino de repartir lo
que ya se toma desayuno, comida y cena en 5 comidas diarias.
Por otro lado, es indiscutible que la actividad fisica es un arma a favor a la hora de luchar
contra la diabetes tipo 2 si de prevención hablamos, pues con el ejercicio se logra:
• Bajar el nivel de azúcar en la sangre sin medicamentos.
• Quemar el exceso de calorías y grasa, de manera que usted pueda controlar el peso.
• Mejorar la circulación y la presión arterial.
• Aumentar el nivel de energía.
• Mejorar la capacidad para manejar el estrés.
Con esto se permite el mismo efecto que la insulina. Estos efectos se producen cuando el
ejercicio físico realizado tiene una duración de más de 30-60 minutos, y además, es
recomendable hacerlo mínimo en días alternos.
¿De que manera podemos tratar la enfermedad?
A la hora de tratar debemos tener en cuenta las condiciones del paciente, por ejemplo, si
este no es obeso el tratamiento farmacológico ideal podría ser Las sulfonilureas (como la
glibenclamida) que son los fármacos de primera línea cuando no se logran las metas del
tratamiento no farmacológico. Su principal mecanismo de acción es reforzar la secreción
de la insulina. Los factores que predicen una buena respuesta al medicamento son:
• Diagnóstico reciente de diabetes tipo 2.
• Niveles de hiperglucemia de 220 a 240 mg/dL.
• Una función conservada de las células beta del páncreas.
• Pacientes sin antecedentes de insulinoterapia.
Las sulfonilureas son agentes hipoglucemiantes que no tienen efecto directo en los lípidos
plasmáticos; es común que el paciente gane peso con su uso.
Ahora, si el paciente es obeso, las biguanidas son los fármacos de primera linea para el
tratamiento del paciente. El metformin es una biguanida que disminuye los niveles de
glucosa plasmática y los niveles de triglicéridos y colesterol. La mayoría de los pacientes
tratados con metformin pierden peso. Se recomienda iniciar el metformin con 500 a 850 mg
al día, ajustando la dosis de acuerdo a la respuesta sin exceder 3 g al día. Los efectos
adversos más comunes son las alteraciones gastrointestinales, aunque casi siempre son
transitorios. La acidosis láctica es una complicación muy rara en los pacientes tratados con
el medicamento.
Es posible que usted deba tomar insulina si su azúcar en la sangre no puede controlarse
con alguno de los medicamentos mencionados. La insulina debe inyectarse debajo de la
piel utilizando una jeringa, una pluma de insulina o una bomba. No puede tomarse por vía
oral porque el ácido en el estómago la destruye.
Grafico 3. Modo de ajuste de insulina para tratamiento

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