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HOMEOPSICOLOGÍA
(Fuerzas Homeopáticas desde la Psicología)
Llamaremos “El Pensador” al Tipo Cinco del Eneagrama, pues la esencia básica
de esta Personalidad, tanto en salud como en enfermedad, tiene que ver con la actitud de
pensar, investigar, filosofar. De hecho, algunos con esta Personalidad son también –
como el Tipo Uno- maestros o profesores de nuestras escuelas, aunque un mayor
número de ellos se convierten en científicos, investigadores, escritores y filósofos que,
en una forma menos visible, trabajan en nuestra sociedad. Y muchos que no lo son a
nivel profesional o de trabajo, actúan como tales en la vida ordinaria, entre los
escritores, investigadores y pensadores solitarios e independientes o entre las personas
“raras” e “inteligentes” de nuestra familia o comunidad…
Según los nueve colores del arco iris (incluyendo el blanco y el negro que son la
combinación de los otros siete colores), al Tipo Cinco del Eneagrama suele asignársele
el color azul, pues simboliza algunos aspectos de su Personalidad, por ser un color
“frío”, distante, profundo...
1. El Genio Visionario
En casi todos los niveles “El Pensador” está dotado de una gran curiosidad e
inquisitividad, y de un inacabable deseo de aprender, de saber, de descubrir. Es un
Buscador incansable de la Verdad, en cualquier campo... Su gran capacidad de
observación y su percepción y comprensión extraordinarias, le hacen “ver” y descubrir
fácilmente el meollo y el sentido de las cosas... Pero, cuando es muy sano, no se
obnubila por las apariencias, ni por los resultados iniciales. Aprovechando su gran
Concentración y su dedicación y constancia en el trabajo, revisa y prueba y comprueba
y corrige, hasta ir adquiriendo conocimientos sólidos y probados que le permitan nuevos
desarrollos científicos o filosóficos y nuevos descubrimientos...
4. El Teórico Erudito
El Tipo Cinco comienza a salir del estado sano cuanto teoriza y especula
demasiado, cuando deja de observar-experimentar y se abstrae de la realidad... Se hace
muy “académico” y “erudito”, con conocimientos excesivamente detallados, y
obsesionado por conocerlo y “controlarlo” todo acerca del área de su interés... Su
comunicación hacia los demás se hace incomprensible y poco clara, incluidos sus
compañeros de estudio o colegas profesionales...
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5. El Especialista Analítico
En “El Pensador”, el deterioro comienza con una actitud que, más que intentar
interrelación y síntesis, como en su estado más sano, empieza a analizar demasiado,
separándolo todo en partes cada vez más pequeñas, y escogiendo el camino “sin salida”
de la especialización. Su obsesión por conocerlo y controlarlo todo le empuja a
parcializar la realidad para poder abarcarla. Descarta otros modos del conocimiento que
son menos aprehensibles y privilegia el enfoque empírico, cuantitativo y objetivo... Le
da prioridad y primacía al desarrollo intelectual, descartando o minimizando el
desarrollo emocional o espiritual o artístico... En esta etapa es típica su apariencia
desaliñada, de “profesor distraído”, con escasísima comunicación y relación
interpersonal, que muestran su poca preocupación por las realidades “de este mundo”...
6. El Aislado Desapegado
7. El Reduccionista Excéntrico
Suele decirse que los tres primeros niveles en una Personalidad representan la
“Epopeya” (la Salud plena y los hechos grandiosos y valiosos que resultan de ella), que
los siguientes tres niveles representan la “Comedia” (la Enfermedad inicial que provoca
situaciones ridículas o cómicas o de freno o de incapacidad, que si bien no permiten el
crecimiento y la madurez de una persona, tampoco parecen afectar demasiado, ni a sí
misma ni a los demás), y que los tres últimos niveles representan la “Tragedia” de una
persona (la Enfermedad que se ha desarrollado, sin conciencia y sin decisión de cambio,
y que se ha vuelto destructiva para uno mismo y para los demás)...
8. El Insensible Mezquino
9. El Paranoide Esquizoide