En medio de la marea informativa por el caso Santrich y el impactante informe del

prestigioso diario The New York Times en el que se advierte sobre la amenaza de las
ejecuciones extrajudiciales dentro de las fuerzas militares, pasaron inadvertidos
tres crimines: el asesinato, en casos aislados, de tres ni�as de 6, 11 y 15 a�os de
edad.

Ocurrieron la semana pasada y las v�ctimas fueron una adolescente ind�gena, una
ni�a afrocolombiana y otra mestiza. Uno de los cr�menes sucedi� en Barranquilla y
los dos restantes en Cauca. En los tres casos los detalles de la manera violenta
como murieron las ni�as son desgarradores. Y aunque en esos hechos fatales las
autoridades cuentan con pistas que permitir�an dar con los responsables y ya hay
capturas, nada repara a las familias de las v�ctimas.

A ello se suma una apabullante realidad: todo indica que la violencia contra los
menores de edad viene en aumento y as� lo reflejan las cifras oficiales. Seg�n el
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, en 2015 los procesos para
restablecer derechos a los menores de edad eran de 17.500 casos; pero en 2016
aumentaron a 23.000 y en 2017 ya ascend�an a 24.300.