Es el acto administrativo por el cual el Estado confiere a una persona un derecho
real para la exploración y la explotación de recursos minerales dentro de un área de terreno superficial concedido y la propiedad sobre los recursos minerales que se extraigan conforme a lo establecido en la resolución que concede el título de concesión.
En la concesión minera encontramos la característica de ser resultado de un acto
administrativo, porque la confiere el Poder Ejecutivo por mandato de la Ley General de Minería, a través de la autoridad minera. Se debe entender por acto administrativo la acción de una autoridad administrativa llevada a cabo en virtud de una facultad de soberanía encaminada a obtener un acto que genera efectos jurídicos. En acto administrativo implica una declaración que genera efectos respecto a administrados en una situación concreta.
PETITORIO MINERO
Solicitud de concesión minera presentada ante la autoridad administrativa por una
persona natural o jurídica, y cuya área se expresa en coordenadas UTM (Universal Transversa Mercator).
Artículos 9 y 11 del Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería
Decreto Supremo N° 014-92-EM
La concesión minera otorga el derecho al aprovechamiento de los recursos
minerales existentes en un yacimiento mineral.
El yacimiento minero es un bien distinto y separado del predio donde se
encuentra ubicado.
La concesión minera no concesiona ningún territorio (predio, terreno o
tierras). Las concesiones mineras se otorgan por sustancias metálicas y no metálicas, de 100 a 1,000 hectáreas en dominio terrestre y de 100 a 10,000 hectáreas en dominio marítimo.
Artículo 66º- Recursos Naturales
Los recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.
El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares.
La concesión
Otorga a sutitular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.
Ley Nº 26821, Ley Orgánica para el Aprovechamiento Sostenible de los
Recursos Naturales: Artículo 23.-La concesión
Aprobada por las leyes especiales, otorga al concesionario el derecho para el
aprovechamiento sostenible del recurso natural concedido, en las condiciones y con las limitaciones que establezca el título respectivo. La concesión otorga a su titular el derecho de uso y disfrute del recurso natural concedido y, en consecuencia, la propiedad de los frutos y productos a extraerse. Las concesiones pueden ser otorgadas a plazo fijo o indefinido. Son irrevocables en tanto el titular cumpla las obligaciones que esta Ley o la legislación especial Exijan para mantener su vigencia.
Las concesiones son:
Bienes incorporales registrables. Pueden ser objeto de disposición, hipoteca,
cesión y reivindicación, conforme a las leyes especiales. El tercero adquirente de una concesión deberá sujetarse a las condiciones en que fue originariamente otorgada. La concesión, su disposición y la constitución de derechos reales sobre ella, deberán inscribirse en el registro respectivo.