En una casita pequeña en un pueblo mediano, sobre un gran cerro vivía Julia, era

una niña normal, común y corriente, como cualquier otra. Su vida era feliz y
tranquila.
Pero un día, de golpe, todo eso se fue y ella se quedó con un gran vacío, un
enorme vacío, muy grande muy grande, por donde se colaba el frío, de el nacían
monstruos y daba igual lo que hiciera porque cada vez se hacía más grande.
Entonces, un día pensó que solo tenía que encontrar el tapón adecuado.
Y la verdad es que le ofrecían tapones de muchas clases.
Había tapones muy grandes, había tapones muy chicos, había de muchos colores,
pero no conseguía sentirse bien. Hasta que un día no puede más y paro de
buscar.

Se puso muy triste y rompió a llorar…

Primero, tímidamente; después, a gritos y berreos,

y otra vez con suavidad hasta quedar en silencio.
Empezarán entonces a fluir las palabras, los colores…
En ese silencio escucho una voz proveniente del suelo que le decía deja de
buscar afuera y mira en tu interior, deja de buscar fuera y mira en tu interior.

Aparecieron mundos maravillosos que nunca hubiera imaginado.

Y se sentía realmente a gusto, muy tranquilita, veía que todos los animales
también tienen su trocito mágico de vacío.
Y así fue como ese vacío se fue haciendo más pequeño y más pequeño y más
pequeño, pero por suerte nunca desapareció y así fue como cada vez que quería
podía volver a ese pequeño vacío.

Nota: El Vacío nunca desaparecerá por completo, pero ahora podrá acercarse a
los demás, y a sí misma, de una manera diferente.
Una vez que se termina de leer el cuento entonces le preguntamos al niño o niña si

alguna vez ha sentido un vacío.

Y que lo dibuje como es, como lo ha sentidos.

Se le pregunta si en este momento de la sesión siente algún vacío, si el niño dice

si, se puede decir cómo crees que se llenaría ese vacío. Con la consigna de que lo

dibuje. Por ultimo podemos cerrar con un fuerte abrazo de papá y mamá haciéndolo

sentir que no está solo y que cuenta con ellos en todo momento.

9.- Pintando besos

De la cama a la Luna

¿De qué color es un beso?, de Rocio Bonilla

¿De qué color es un beso?, de Rocio Bonilla es un precioso álbum ilustrado que nos
permite hablar de sentimientos. ¿Qué sentimos cuándo damos besos? ¿Con qué
color podemos definir esa emoción?

Me llamo Mónica, pero todo el mundo me llama MINIMONI. ¡Cuando voy en bicicleta soy
más rápida que el viento! Me gustan las golondrinas, los pastelillos de crema de fresa y
escuchar los cuentos que me cuenta mamá. En casa, soy la encargada de las plantas del
balcón, porque me gusta regarlas y decirles cosas bonitas para que crezcan más deprisa.
Narrado en primera persona, Mónica, o MINIMONI como todos la llaman,
nos cuenta que lo que más le gusta del mundo es pintar. Pero tiene una duda
importante, ¿de qué color son los besos?

Así, iremos repasando los colores, para ver si son apropiados o no para
definir lo que se siente al dar un beso. Cada color va asociado a un
sentimiento, a una emoción, un estado de ánimo.

Por ejemplo:

Lo podría pintar ROJO como la salsa de mis espaguetis… ¡Definitivamente, no!

Dicen que el ROJO es el color de cuando estás enfadado. ¡Y no das besos cuando
estás ENFADADO!
¿BLANCO como la nieve? ¿Brillante como la luna y las estrellas? Pero los besos son
cálidos… ¡¡y la nieve es tan fría!!

No os vamos a desvelar si MINIMONI llega a alguna conclusión ni por qué

color se decide (¡si es que se decide por alguno!) pero sí que el final causó
un gran ¡ohhhh! en la primera lectura que hicimos de la obra y una gran
alegría en todas las posteriores.
Sin duda, ¿De qué color es un beso? es un álbum ilustrado precioso. Tierno,
optimista y que invita a profundizar en cómo nos sentimos en cada
momento. Nos descubre la variedad de sensaciones que podemos experimentar
ante un mismo hecho: dar un beso.
Ya sabéis que los álbumes que estimulan la inteligencia emocional de
nuestros hijos son una de las temáticas que más nos gustan como
padres. ¿De qué color es un beso?, publicado hace poquito, en otoño de 2015,
ha pasado a formar parte de esa selección de libros que guardamos con
especial cariño por lo acertado de su contenido, la sencillez con la que
aborda un tema complejo y lo fácil que nos lo pone a los papás para expresar
nuestros sentimientos en familia.
Ha sido nuestro primer acercamiento a esta autora, Rocio Bonilla, pero
tras esta lectura tan bonita ya tenemos apuntados más títulos para
continuar conociéndola.

Podéis encontrar ¿De qué color es un beso?, de Rocio Bonillaen Amazon.es:

traer una foto donde papas estén dando un besos al niño, si no la tiene le

pedimos en consulta sin que el niño escuche que le den un beso a su hijo,

después el niño lo dibujara y pintara con sus colores favoritos en ese

momento, podemos dibujar como son los besos unos del niño y otros de los

papas y con ellos hacer un collage.