HOMILÍA " PROMOCIÓN 1973 "

E STIMADOS F AMILIARES Y E XALUMNOS Y E XALUMNAS :

A MIGOS E INVITADOS :

Seguro que recuerdan otro día como éste y no me parece que haya pasado tanto tiempo desde
que estuvieron en este mismo auditorio, en su graduación. Era el año 1973, el P. Eduardo Núñez
era el Director, y ustedes unos jóvenes de 16 y 17 años de edad, llenos de vida, de deseos y de
esperanza. Muchos eventos cambiaron la historia ese año: El 17 de mayo de ese año en Nueva
York, la OMS (Organización Mundial de la Salud) excluye a la homosexualidad de la Clasificación
Estadística Internacional de Enfermedades y otros Problemas de Salud. El 1 de julio en Estados
Unidos se funda la DEA (Drug Enforcement Administration). El 17 de mayo: en el Senado de los
Estados Unidos, en Washington DC, comienza el proceso Watergate, que echará de la
presidencia a Richard Nixon. El 20 de octubre: en Australia se inaugura la Ópera de Sídney. Es,
además, el año de nacimiento de: Jerry Rivera, cantante puertorriqueño. Octavio Dotel, beisbolista
dominicano. Año en que murió: Lyndon B. Johnson, político estadounidense, presidente entre
1963 y 1969 (n. 1908). Francisco Caamaño, político dominicano (n. 1932). Pablo Picasso, pintor
español (n. 1881). Salvador Allende, médico, político y presidente chileno entre 1970 y 1973 (n.
1908). Nino Bravo, cantante español (n.1944) y Bruce Lee, artista marcial y actor estadounidense
(n. 1940).
Habían cumplido con los requisitos que les permitía graduarse después de varios años de
estudios en este querido lugar, y de ser formados muy cuidadosamente por sus maestros, sus
padres y sus compañeros.
Amigos míos, aquella noche ni por casualidad pensaban que 46 años después se reunirían en
este mismo lugar para celebrar este Reencuentro de su graduación de secundaria, y que algunos
de sus compañeros ya no estarían entre nosotros.
Estamos aquí para celebrar esta historia común, sabiendo que, en los últimos años, sus
decisiones, creencias, talentos y personalidades fueron moldeados, pincelados e impactados por
los valores aprendidos y por sus experiencias e interacciones con maestros y amigos. Estas
influencias les convirtieron en lo que son hoy, y aquellos que decidieron asistir a esta reunión
están aquí para honrar y reconocer la importancia que esos años han tenido en sus vidas.
Muchos de ustedes, los afortunados, añadiría yo, estudiaron aquí desde el jardín de infancia y
éste fue el único colegio que conocieron. La escuela era su segundo hogar: un espacio cómodo
donde pudieron ser ustedes mismos en compañía de otros niños, y absorbiendo como esponjas
toda la información que directa o indirectamente se les presentó. Otros, habían empezado en años
posteriores, pero para todos ustedes, esa noche era la culminación de la primera etapa de sus
vidas que representaba un paso importante hacia la edad adulta.
Recibieron una buena educación integral basada en lo fundamental, fe cristiana, ciencias,
humanidades y las artes. Fueron expuestos a la música, deporte y las artes desde muy pequeños.
Años pueden haber pasado, pero todavía podrían revivir el respeto que les inspiraba el culto en la
capilla en la que se transformaba el auditorio y el silencio que se producía en los exámenes
finales. Todavía pueden escuchar el ruido y la alegría de los niños en el recreo y casi podrían ver
el ajetreo y el bullicio al comienzo, al final y durante, el cambio de clases. Podrían escuchar la voz
de sus maestros llamando su atención para empezar la clase y también visionar las aulas de
clase, patios y pasillos que fueron testigos mudos de su crecimiento y transformación año tras
año.
Como grupo, han vivido muchos momentos divertidos, algunos torpes y otros memorables,
demasiados para contarlos aquí, pero estoy seguro de que siempre que piensen y reflexionen
sobre ello aparecerá una sonrisa en sus caras y ternura en sus corazones.
Amigos míos, un día de 1973 caminaban por última vez por estos pasillos, patios y aulas como
estudiantes y se despedían entre ustedes, de sus maestros, mentores y de su vida protegida. Se
graduaron y se dispusieron a trabajar en diferentes campos, oficios y profesiones, que incluyeron
varios tipos de negocios, administración de empresas, economía y seguros. Se convirtieron en
médicos, maestros, dentistas y psicólogos. Sí, señoras y señores, la clase de 1973 son un grupo
de personas que ha dejado su huella en el mundo.
Han formado sus familias, muchos de ustedes ya son abuelos y de alguna manera, en algún punto
entre kindergarten y nuestro último año, les sucedió algo hermoso que no notaran en todo ese
tiempo, que en aquellos años estaban creando un muy fuerte y preciado vínculo llamado
AMISTAD. Una relación tan especial que no importa cuántos años o décadas dejen de verse para
que en el momento en el que hacen contacto o se reúnan, es como si estuvieran de vuelta en la
escuela y la alegría y camaradería están siempre ahí. Además, hay muchos amigos íntimos de
toda la vida en su grupo y esta relación es una fuente de felicidad, de buen tiempo juntos, de
compañerismo, de empatía, de consuelo y hasta de consejo.
Pero ¿qué es exactamente el significado de AMISTAD? Este término es tan difícil de definir que he
seleccionado una cita de San Agustín que la define muy bien: “Dulce es la amistad con lazos de
amor, que hace de muchas almas una sola”.
Queridos, ustedes han tenido el privilegio de vivir en un etapa sin precedentes: vieron el comienzo
de la era de la televisión, han sido testigos del aterrizaje del hombre en la Luna y de los primeros
pasos en la exploración del espacio, ya estaban aquí cuando llegó revolución sexual y social que
produjo, de repente, las mujeres eran capaces llenar las universidades y de incorporarse al
trabajo, al mismo tiempo que insistían en su demanda por la igualdad de derechos y de
remuneración. Lo han vivido en su propio entorno: la vida de sus abuelas era muy diferentes a la
vida que tienen sus propias hijas. Han visto increíbles avances en la medicina y la ciencia, y,
últimamente, están viviendo y disfrutando de la Era tecnológica, con Internet, celulares y la
revolución total de los medios de comunicación social y de las comunicaciones electrónicas que
han hecho que desaparezcan las distancias tan sólo pulsando un botón.
Ustedes son una suerte de puente entre cómo eran las cosas en el pasado y cómo son ahora, y
esto les coloca en una situación única para ser capaces de compartir con las generaciones
jóvenes, nuestras experiencias de vida, el conocimiento y la sabiduría que hemos acumulado
durante estos más de cuarenta años, para que nada de esto se pierda. Recordemos las palabras
de Ralph Waldo Emerson: "Dejar este mundo un poco mejor ya sea con un niño sano, con un
pequeño jardín o con una condición social favorable, o saber que, aunque sea una vida ha tenido
un respiro porque tú hayas existido: ¡Esto es haber tenido éxito en la vida! ".
Por lo tanto, mis queridos amigos, mientras todavía tengan la corriente de vida que fluye en
ustedes, manténgase a la altura del reto que se les presenta por los tiempos que estamos
viviendo.

GRACIAS POR EL PRIVILEGIO DE DIRIGIRME A UDS. ESTE DÍA. DIOS LES BENDIGA
A USTEDES Y SUS FAMILIAS.