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INTRODUCCIÓN
2.1 GEOPOLIMERIZACIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
ya que los grupos AlO4 tienen una carga negativa debido al estado de oxidación tres del
aluminio en el tetraedro (número de coordinación 4) (Duxson et al., 2007-1).
Una vez que los monómeros están en solución acuosa (que puede contener
también silicatos procedente de la solución activadora), se forma una
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2. INTRODUCCIÓN
Algunos investigadores han demostrado que estas relaciones son muy restrictivas
(Spence y Shi, 2005), ya que, en la práctica se pueden preparar geopolímeros con un rango
en la relación Si/Al entre 0,5 y 300 (Fletcher et al., 2005). Sin embargo, si esta relación es
menor que 1 o mayor que 5, los geopolímeros obtenidos no tienen las características
mecánicas deseadas. En realidad, estas relaciones sólo son orientativas, ya que están
basadas en análisis químicos y es sumamente improbable que todo el silicio y aluminio de
los materiales originales participen realmente en la reacción de síntesis. Las relaciones
anteriores también parecen ejercer una influencia importante en la formación de las
distintas estructuras geopoliméricas, aunque esto no ha sido probado completamente y
probablemente es menos válido en el caso de los geopolímeros sintetizados a partir de
materiales residuales, principalmente porque la disolución de los mismos es menos
completa (Van Jaarsveld et al., 1997).
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
Superficies con alta suavidad y precisa moldeabilidad, lo que hace que estos
materiales sean usados para el tallado y el moldeado de objetos artísticos
(Komnitsas et al., 2007).
Es importante destacar que no todos los geopolímeros poseen todas las propiedades
detalladas anteriormente. Esto depende tanto de los materiales precursores utilizados como
de las condiciones de la geopolimerización. A pesar de ello, las propiedades anteriores
hacen que los geopolímeros puedan ser utilizados en mercados con distintas necesidades,
desde la industria de la construcción a la aeroespacial, usando esencialmente la misma
tecnología. Sin embardo, es en el campo de la construcción donde las posibilidades de
aplicación inmediata parecen más reales, como una alternativa a utilizar en lugar de o
junto con la tecnología del cemento Pórtland Ordinario (Duxson et al., 2007-2). Muchos
estudios confirman estas expectativas. Así, se han publicado trabajos relativos a las
técnicas de caracterización (Criado et al., 2007; Granizo y Blanco, 1998; Provis y Van
Deventer, 2007, Palomo et al., 2004), la influencia de diferentes aditivos y contaminantes
(Fernández-Jiménez et al., 2005-1; Fernández-Jiménez et al., 2005-2; Van Jaarsveld y Van
Deventer, 1999-1), o la influencia de las condiciones de curado (Kovalchuck et al., 2007;
Sindhunata et al., 2006-1), aunque todavía habrá que seguir profundizando en dichos
estudios para conseguir que este tipo de productos se pueda implantar comercialmente
(Duxson et al., 2007-2).
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
En relación con las propiedades físicas de los geopolímeros, algunas de éstas están,
en parte, relacionadas con la concentración de la solución alcalina empleada. Cuando se
incrementa la concentración de hidróxidos en la solución activadora suele aumentar la
resistencia mecánica de los geopolímeros (Kumar et al., 2005). Sin embargo, también se
ha comprobado que un exceso de NaOH y KOH puede disminuir la resistencia a largo
plazo (Cheng y Chiu, 2003), posiblemente debido a que un exceso de estos elementos
puede afectar negativamente a la morfología y provocar la no uniformidad de las matrices.
Además, hay que tener en cuenta que trabajar en condiciones tan altamente alcalinas
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2. INTRODUCCIÓN
requiere cuidado en el manejo de las pastas, ya que éstas suelen ser corrosivas y peligrosas
para los trabajadores, lo que puede ser un serio inconveniente en aplicaciones industriales
(Davidovits, 2007). En conclusión, la concentración de hidróxidos debe ser optimizada
para obtener las mejores propiedades en el producto final.
También se han realizado estudios en los que se han preparado mezclas de silicatos
e hidróxidos y se ha comprobado que las matrices activadas con silicato sódico y NaOH
muestran resistencias a compresión menores que aquellas activadas con silicato potásico y
KOH. Esto, como se ha indicado anteriormente, puede ser debido al papel del potasio y a
su diferente comportamiento comparado con el del sodio (Phair y Van Deventer).
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
maneras, aunque los geopolímeros preparados con cenizas volantes son, en general más
fuertes y duraderos que aquellos preparados con metacaolín, la fase gel de ambos
materiales tiene una estructura molecular y una microestructura similares (Van Deventer et
al., 2007).
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2. INTRODUCCIÓN
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2. INTRODUCCIÓN
FUENTE DE IGNICIÓN
FUEGO
COMBUSTIBLE OXIDANTE
Desde otro punto de vista más formal, el análisis de los medios de protección
contra incendios suele hacer otra distinción de ámbitos: aquel que ocupan los medios
humanos y las actuaciones que estos realizan y el propio de los materiales y su uso.
Dentro de los medios materiales de protección contra el fuego se puede hacer una
división a su vez en dos grupos, aquello denominados medios de protección activa y
aquello de protección pasiva.
El grupo de los medios de protección activa recoge todas aquellas actuaciones que
tienen como función específica la detección y la extinción del fuego una vez comenzado
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2. INTRODUCCIÓN
éste. Los métodos de extinción se basan en la eliminación de uno o más de los elementos
necesarios para la combustión, tales como el combustible, el comburente, la fuente de
ignición o, incluso, la posibilidad del desarrollo de reacciones químicas en cadena. Dentro
de este grupo se pueden citar ejemplos como agua a chorro, pulverizada, espuma (aire +
agua + líquido espumoso), polvos químicos secos (bicarbonato sódico, sulfato potásico y
fosfato amónico, o polifosfatos amónicos) y anhídrido carbónico.
El grupo de los medios de protección pasiva recoge todos aquellos medios cuya
función primordial es confinar el incendio, en la medida de lo posible, en el lugar donde se
ha iniciado, propiciando un comportamiento de los elementos constructivos adecuado.
Este grupo de medios centra el interés de estudio.
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2. INTRODUCCIÓN
reacción al fuego no constituye una magnitud medible, sino que forma parte de un criterio
de clasificación de los materiales.
El poder calorífico
La inflamabilidad
La combustibilidad
La propagación de la llama
La inflamación instantánea
La generación y la opacidad de los humos
La generación de gases tóxicos y nocivos
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2. INTRODUCCIÓN
∗ Estabilidad al fuego
∗ Estanqueidad al fuego
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2. INTRODUCCIÓN
Como indicador del comportamiento ante el fuego del elemento estructural, esta
cualidad tiene poca importancia en el caso de que el elemento constructivo preste la
función exclusivamente portante. Sin embargo, la no-emisión de gases inflamables es muy
significativa cuando se trata de elementos separadores o mixtos.
∗ Aislamiento térmico
Por tanto, el tiempo transcurrido desde que se inicia la aplicación del programa
técnico normalizado al elemento constructivo y el momento en el que se pierde alguna de
las cuatro cualidades citadas mide la resistencia al fuego de dicho elemento y se expresa
mediante las siglas RF seguidas del número de minutos transcurridos: RF(x).
Un elemento es para-llamas cuando evita el paso directo de las llamas, esto es, el
elemento es estable, estaco y no emite gases inflamables por la cara no expuesta al fuego.
Sin embargo, la reacción al fuego está relacionada con la probabilidad de iniciación y
desarrollo del incendio, y la resistencia al fuego con la probabilidad de que el incendio no
se propague a otro local distinto de donde se originó (un pilar resistente al fuego evitaría
esta propagación preservando de hundimientos). Una puerta de madera grueso, por
ejemplo, es combustible, pero puede ser un buen elemento resistente al fuego. Si la puesta
es de acero o de amianto delgado, que son incombustibles, no arderá, pero esto no evita la
propagación del incendio.
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2. INTRODUCCIÓN
Desde el punto de vista legal, los grados de resistencia al fuego apropiados a los
diferentes tipos de construcción, se exigen en diferentes normas municipales o estatales.
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2. INTRODUCCIÓN
Las definiciones hechas con anterioridad obligan a explicar con detalle el programa
térmico al que debe ser sometido cualquier elemento de construcción para determinar su
resistencia al fuego.
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2. INTRODUCCIÓN
los elementos de construcción. Así, se establece que fuego tipo normalizado el que se
desarrolla de modo que la evolución de temperatura se ajusta a la expresión:
1000
900
800
700
Temperatura(ºC)
600
500
400
300
200
100
0
0 10 20 30 40 50 60 70 80
Tiempo(minutos)
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2. INTRODUCCIÓN
Es preciso remarcar que si la evolución de los incendios reales (tan diferentes entre
sí) no puede ser fielmente reproducida por un programa térmico, también es cierto que el
método establecido permite clasificar a los elementos constructivos, en relación con su
comportamiento ante el fuego, al menos por comparación, tomando un patrón de
referencia común.
siendo,
1200
1000
Temperatura(ºC)
800
600
400
200
0
0 20 40 60 80 100
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Tiempo(minutos)
2. INTRODUCCIÓN
siendo,
800
700
600
Temperatura(ºC)
500
400
300
200
100
0
0 20 40 60 80 100
Tiempo(minutos)
(
θ g = 1325 1 − 0,3245 ⋅ e −0, 2⋅t − 0,204 ⋅ e −1, 7⋅t − 0,427 ⋅ e −19⋅t
* * *
) (2.4)
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2. INTRODUCCIÓN
siendo,
Γ=
(O b )2
2
0,04
1,60
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2. INTRODUCCIÓN
- ρ, densidad (Kg/m3)
- c, calor específico del contorno del recinto (J/Kg·K)
- λ, conductividad térmica del contorno del recinto (W/m·K )
- O, factor de abertura: Avh1/2/At con los valores en el intervalo 0,02 ≤ O ≤ 0,2
- Av, área de los huecos verticales (m2)
- h, altura de los huecos verticales (m)
- At, área total del recinto (m2)
1200
1000
Temperatura(ºC)
800
600
C u rv a n o rm a liz a d a
400 L e n to
200
0
0 20 40 60 80 100
T ie m p o (m in u to s )
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2. INTRODUCCIÓN
· formación de espumas
- Por enfriamiento.
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2. INTRODUCCIÓN
2.2.4.1.2 Recubrimientos
Los productos que protegen por su espesor directo lo hacen por interposición de un
grosor definido de un material normalmente inerte al fuego y dotado de un alto coeficiente
de aislamiento térmico.
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2. INTRODUCCIÓN
∗ Placas y paneles
Las placas están compuestas generalmente por yeso o silicato cálcico, reforzadas
por fibras inorgánicas resistentes al fuego. Las placas de silicato cálcico se someten
durante el proceso de fabricación a un tratamiento en autoclave a alta temperatura, que le
confiere una excelente estabilidad dimensional frente al fuego. Tienen un buen
comportamiento mecánico, lo que posibilita una puesta en obra mediante grapado,
atornillado o clavado.
∗ Morteros proyectados
Además de una alta resistencia al fuego, estos materiales han de ser ligeros, de
modo que no se sobrecargue la estructura, y deberán presentar buena resistencia mecánica.
Una clasificación de estos materiales puede ser la siguiente:
Morteros flexibles:
Son morteros con una gran ligereza, con densidades comprendidas entre 200 – 300
3
kg/m , y de muy baja conductividad térmica, en torno a 0,05 W/m·K a 25 ºC, no
superando 0,11 W/m·K a 700 ºC. Por su gran flexibilidad, se adaptan perfectamente a
cualquier soporte, sin fisuras ni agrietamientos. Tienen el inconveniente de un aspecto
final rugoso, de un bajo nivel estético.
Morteros rígidos:
Son morteros más pesados, con densidades por debajo de los 900 Kg/m3, su
conductividad térmica está comprendida entre los 0,05 – 0,15 W/m·K a 25 ºC,
dependiendo de su ligereza, y los 0,25 W/m·K a 700 ºC.
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2. INTRODUCCIÓN
Cada metal o aleación tiene una temperatura crítica, por encima de la cual el perfil
ya no puede soportar la carga para la que ha sido diseñado (en el caso del acero al carbono
se suele considerar en el entorno de los 500 ºC). Para las estructuras de acero, sólo las
condiciones resistentes o de deformación son consideradas específicamente, suponiéndose
confinadas a las posibles características de aislamiento o carácter cortafuego a otros
elementos constructivos. Por consiguiente, sólo se establecen aquí criterios para prevenir
estados límites caracterizados por el agotamiento de las condiciones de respuesta
estructural exigibles bajo la acción del incendio.
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2. INTRODUCCIÓN
∗ Techos
Para garantizar este tipo de protección existen diversas soluciones, siendo las más
importantes las que recurren a paneles para:
- Techos independientes
∗ Divisiones
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2. INTRODUCCIÓN
Por tanto, debe concederse una atención muy especial al estudio de los medios de
eliminación de los humos y gases que se producen en caso de incendio, siendo muy
necesario que los conductos implicados en esta misión sean resistentes al fuego, para que
puedan realizar su función durante el tiempo que dure la evaluación y la actuación de los
sistemas y equipos de extinción.
Con los paneles se han desarrollado sistemas constructivos que permiten evitar
estos problemas en caso de incendio, revistiendo el conducto de ventilación o
construyendo el conducto sólo con un panel.
De este modo, todo hueco que permanezca al finalizar la construcción del edificio,
y los que se realicen con posterioridad por reformas, debe ser tratado adecuadamente con
soluciones estudiadas y diseñadas para que el elemento compartimentador cumpla
íntegramente su función.
No sirve simplemente tapar estos huecos, deben sellarse con sistemas que han de
cumplir los requisitos necesarios de resistencias al fuego exigibles mediante normativa,
para el elemento compartimentador en el que se aplicarán, esto es:
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2. INTRODUCCIÓN
Dadas las diferencias existentes entre los diversos huecos que pueden aparecer, son
muchas las soluciones, siendo las más frecuentes:
∗ Sellado de juntas
Las juntas que se pueden encontrar son las de dilatación, perimetrales de muro
cortina, de unión pared-forjado, etc. Para juntas de alto grado de movimiento se emplean
masillas de silicona y lana de roca, o tiras de espuma flexible intumescente. Para las juntas
de muro cortina existen paneles de fibro-silicato rellenos de un material de lana mineral.
De este modo, en muchos casos en preciso aplicar una protección adicional. Por
otra parte, existen conducciones de cables, que deben mantener el suministro eléctrico
durante ciertos periodos del incendio, tales como alarmas, comunicaciones, energía de
ciertos equipos vitales. Existen pues dos aproximaciones diferentes a la protección de las
bandejas:
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2. INTRODUCCIÓN
Cuando un medio poroso con un cierto contenido de agua en sus distintas formas
(libre, absorbida, cristalizada, etc.) se expone a un incendio, parte del agua se evapora,
absorbiendo parte de la energía del incendio y generando una sobrepresión de este vapor
en el interior de los poros del material. En consecuencia, bajo los efectos de la presión, el
agua evaporada se transporta hacia la superficie interior (expulsa al fuego). La parte
externa (no expuesta directamente al fuego) se encuentra a baja temperatura y por tanto,
parte del agua vuelve a condensar, formándose un frente progresivo de líquido, el cual
puede impedir además el transporte de masa hacia el interior. Este efecto absorbe gran
parte de la energía que transmite el fuego al material, de forma que durante un periodo de
tiempo, la temperatura en la cara no expuesta al fuego permanece constante, dando lugar a
la aparición de un fenómeno denominado “meseta de evaporación”.
- Una capa con agua saturada que actúa de pared impermeable de los gases.
Entre las propiedades del material que pueden influir en la transferencia de materia
y energía del medio poroso, se encuentran el contenido de humedad en el material, la
densidad, la conductividad térmica, la capacidad calorífica y la permeabilidad al vapor y al
agua líquida. Además, otras propiedades pueden hacerse más significativas en función de
las solicitaciones a que se encuentre sometido el material, como aquellas que afectan a la
microestructura del mismo, tales como la porosidad, la distribución granulométrica de las
partículas, microgrietas, etc.
También es necesario tener presente que las propiedades anteriores pueden variar
significativamente en función de otros factores como son la forma y tamaño del material
expuesto y la situación del elemento en obra que, ante altas temperaturas, puede provocar
comportamientos resistentes al fuego distintos para un mismo material, en función de su
ubicación.
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2. INTRODUCCIÓN
Interfase líquida
Fase inalterada
Vapor
Fase seca
Flujo
de
calor
700
Cara no expuesta al fuego
600 Cara expuesta al fuego
900
500
Temperatura (ºC)
800
400 700
Temperatura (ºC)
600
300 500
MESETA DE 400
200 EVAPORACIÓN
300
200
100
100
0
0
0 5 10 15 20 25
0 5 10 15 20 25 Tiempo (min)
Tiempo (min)
Según Sahota y Pagni, las ecuaciones que modelan el comportamiento del material
se establecen bajo las siguientes suposiciones:
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2. INTRODUCCIÓN
∂T ∂ 2T ρ c D (c − c ) ∂wa ∂T ∂
= α ⋅ 2 − m pm um + c pv pa −
1
h Γ + h Γ − (ρm RmT )
∂t ∂x ρc p ∂x ∂x ρc p ∂t
fg m c c
c pm
(2.6)
siendo,
- T la temperatura
- t el tiempo
- α la difusividad térmica
- x la dirección espacial
- ρ la densidad
- cp la capacidad calorífica
- Γm la velocidad de generación de vapor
- Γc la velocidad de combustión de los inquemados
- Dc el coeficiente de Fick
- u la fracción másica
- hfg la entalpía de evaporación del agua
- hc la entalpía de combustión de los inquemados del material
* Los subíndices indican: (a) aire, (m) mezcla de aire-vapor, (v) vapor.
T ( x,0 ) = T0 ( x ) (2.7)
∂T
(0, t ) = 0
∂x (2.8)
T (L, t ) = T f (t )
(2.9)
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2. INTRODUCCIÓN
∂wa ∂ 2 wa ∂w w
= Dc − u m a − a Γm
∂t ∂x 2
∂x ρ m (2.10)
wa ( x,0 ) = wa , 0 ( x )
(2.11)
∂wa
(0, t ) = 0
∂x (2.12)
∂wa
− ρ m Dc (L, t ) = hc [wa (L, t ) − wa,0 (t )]
∂t (2.13)
∗ Ecuación de Darcy:
∂p
um = −k D
∂x (2.14)
p(L, t ) = p∞ (2.15)
∂ρ m
= Γm
∂t (2.16)
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2. INTRODUCCIÓN
u m (0, t ) = 0
(2.17)
∗ Balance de líquido:
∂ρ l
= Γl = −Γm
∂t (2.18)
ρ l ( x ,0 ) = ρ l , 0 ( x )
(2.19)
= (1 − wa )ρ m RmT
pl
ρ v ε −
pl (2.20)
pl
ρ v ε − = ρ m RmT
pl (2.21)
pv = psat (T )
(2.22)
psat (T ) = Cc ⋅ T
(−Bc Rv ) ⋅ e(−Ac RvT ) (2.23)
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2. INTRODUCCIÓN
−5
Le ≈ 2,75 ⋅ 10 −7 ≈ 91 ⇒ C r ⋅ Le ≈ 10
−2
10
ρ ⋅ cm
donde Cr = y Le = D
ρ ⋅ cp α
∂T ∂ 2T h h
= α 2 − fg Γm − c Γc (2.24)
∂t ∂x ρ ⋅ cp ρ ⋅ cp
T (x,0) = T0 (x ) (2.25)
∂T
(0,t ) = 0 (2.26)
∂x
T (l,t ) = Tf (t ) (2.27)
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2. INTRODUCCIÓN
En el caso objeto de este estudio se tendrán en cuenta dos reacciones químicas para
modelarlas. La primera de ellas se refiere a la evaporación del agua contenida, fenómeno
que se conoce como meseta de evaporación, y la segunda se refiere al aumento de
temperatura producido por la combustión de los inquemados (Γc).
1 ∂T
Γi = Ai (2.28)
ρ ⋅ cp ∂t
∂T α ∂ 2T ∂ 2T 2
* ∂ T ∂ 2T
= ⋅ 2 + 2 =α 2 + 2 (2.29)
∂t Am Ac ∂x ∂y ∂x ∂y
1− +
ρ ⋅ cp ρ ⋅ cp
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