(Katsuwwonus pelamis), de un metro de longitud con [a denominacin de “atin claro’. El atin de aleta amarilla (Thunnus albacares) y el pa- tudo o atin de ojo grande (Thunnus ober) mayor tamafio que también suften sobrepesca: dado que ninguna de ellas produce un sushi de gran calidad, suelenser- virse asadas INVESTIGACION ¥ CIENCIA, mayo, 2008 jHabra que domesticar la especie para‘salvar al atin rojo, uno de los paces mas maravillosos y amenazados del océano? Richard Ellis El atin rojo, en cambio, un gigante ence los peces, es el pescado devcleccién para la claboracin de uth y sashimi (laos de pes do crudo), Se ha convertido en ct pescdo de consumo mis deseable del mando. Ba éxanro tal, ocupa el priser lugar de ora lista més insios: es probablemente la més amenazada de todas las expeces de pees de gran tamafo. La sobrepescaciega exté empujando al arin rojo a Ia extincidn; podria desap cautividad. EL peso méximo del atin rojo ronda los tres cuartos de conelada, Con sus euatto me «tos de longitud, parece una masa de misculo supercalentado que hiende el agua al mover eee ree ey eee entra) eet) aoe: an nay eat perenne poet) eer eee ey i peer peer at Ea) eee] entes pert del aL ei>, DEL ATUN ROJO inaciable, Ets magnificamente adaptado para cazarenlas ras ‘aguas de fos océanos templados. Taman: Elmayor atin ojo ‘conocido se aptré en aguas de "Nueva coca en 1979: pesaba Unadulta sle pesarlamitady mise elongiua Unatin ojo nada ‘una velocidad de hasta arebatos atravisa el océano Aético en menos de 60 des. Repro produce hasta Lashembras Los peces que salen del huevo rsa) enen tres miimetos longitu ycecen un mimeo casa cia Dura Laslanas de atin tienen bo una probabiidad ‘entre 40 millones de alansa edad adult el adltovive hasta Precio. £2001, unatin je de 200 klogramas #comprd nun mercado aponés po (us 565 euros kilogramo}, presto su cola en ‘imitarra, Mientras que Ja mayoria de las 20.000 especies de peces son de sangre fria (su temperatura corporal cs la misma que la del agua del entorno), el ann rojo es uno de los pocos peces de sangre caliente. Sumergido a un kilémetro de pro- fundidad, donde la temperatura del agua es de cinco grados Celsius, lat rojo mantiene una temperatura corporal de 27 grados C, cercana a la de un mamiero. El atin rojo, uno de los peces més eéleres, alcanza velocidades de hasta 80 kilémetros por hora y migra a través de ocfanos enteros. Es tan buen nadador, que cuando en el decenio cde 1990 los cienificos se propusieron construe tun pez mecinico, lo tomaron por modelo. Y asi crearon un robot con un cuerpo ahuss- do, en forma de proyectil, y una aleta caudal rigida en luna menguante [uéase “Robots de natacién auténoma’, de Michael S. Tiantafy- llou y George S. Trantafllou; Invesricacion Y cHENCIA, mayo de 1995]. Descubrieron que la eficacia de la cola residia en la interaceibn de los vortices creados por su répida Rein, pero la hidrodinémica de sus modelos electré- nicos no se acercé siquiera a la de un atin rojo real Lo mismo que los lobos, los atunes rojos suclen cazar en manadas; forman una paré- bola que nada a gran velocidad y concentra las presas, lo que facilta el abatimiento de los cazadores sobre ellas. Los atunes poseen tun metabolismo adaptado a ls persecuciones veloces: al alimentarse de manera oportunis- ca —y, por necesidad, compuisiv cuanto Se les pone al alcance, ya se tate de tuna cabllaFugaz, una platja del fondo marino © una esponja sedentaria. Un estudio del con- tenido estomacal de los atunes rojos de Nueva Inglaterra, realizado por Bradford Chase, de la Divisin de Pesquerias Marinas de Massa- chusetts, revel6 que el alimento dominante (en peso) era el arenque atléntico; le seguian el aguacioso, el timalo y varios calamares. (Ouras presas incluian pampanitos, merluzas americanas, rombos americanos, plaijas de invierno, menhadens,cabalitos de mat, baca- las, sollas,eglfinos, peces lima, mediopicos, charrascos, mielgas,rayas, pulpos, camarones, langostas, cangrejos, salpas y esponjas.) Los tunes comen todo lo que eapeuran y capt ran casi todo lo que nada, flora, se arasra 0 simplemente se halla sobre el fondo. Cazan, dde manera general, mediante la visi. De bonito a sushi Bl atiin rojo no siempre se ha tenido por una exquisiter. En los primeros afios del siglo 2, su earne roja y de sabor fuerte se considerab fen muchas partes del mundo comida apta sélo para perros y gatos. Con todo, en Nueva Jersey y Nueva Escocia la pesca deportiva veia fen ese pez poderoso un contrincante digno. Zane Grey, el popular autor de Los jinetes dela pradera roja y otras novelas del Oeste, invirdé muchos de sus nada baladies dere- chos de autor (vendié mis de 13 millones de cjemplares de sus libros) en aparejos de pesca, barcos y viajes a localidades exéticas en busca de atunes, peces espada y marines. Aunque cl pea espada si se consideraba comestibe, se pensaba en atunes y marlines estictamente como objtivos de la caza. El atin rojo se apreciaba en ciertas loca- lidades y regiones (por ejemplo, en el Medi- terrinee), pero no se consumié y valoré de forma generalizada hasta la segunda mitad del siglo xx, cuando empezd a internacionalizarse al sushi Alguien podeia pensar que el sushi y el sa- shimi ban constcuido elementos principales de la dicta japonesa durante siglos. No hubo tal El consumo generalizado de pescado erudo es tun fendmeno reciente. Dependientes del mar para obtener la mayor parte de su proteina, los japoneses no podian almacenar el pescado durante mucho tiempo sin que se estropeara; por ese motivo lo conservaban ahumado o en adobo. Cuando se introdujeron en el Japén de ia posguerra ios frigorifcos, el pescado que ances se ahumaba o se encu varse de forma eas indefinida. Al tiempo que Ia industie pesquera adopraba nuevas técni- «as, como el palangre(sedalesextremadamente laegos con numerosos anzuclos cebados), las redes de cerco (grandes redes que encierran todo un cardumen) y los barcs figorfcos las cireunstancias favorecieron una modifcacion sin precedentes de los habtos alimentarios de los japoneses. EI atin rojo pas6 de ser un pescado re- chazado por los samuriis, que lo tenian por impuro, a considerarse maguro, una exqui- siter tan cara como las trufas o el caviar. El toro, el maguro de mejor calidad, procede de Ia carne ventral grasa del atin rojo adulto. Las trufas o el caviar son escasos —de ahi su elevado precio—, pero el atin rojo, hasta enconces rechazado, se encontraba en ingentes carddmenes en alta mar; pronto se convirtié ‘en un manjarexaltado a escala internacional En 2001, un ejemplar de atin rojo se vendié en la lonja de pescado de Tsukiji, en Tokio, or 113.000 euros (en yenes). En los EE.UU. —donde 40 afios aris el mero hecho de pen- asd a conser- INVESTIGACION Y CIENCIA mayo, 2008sigantes hacia la costa (derecha) sar en comer pesado crudo era anatema—, el subi ye sashimi constcuyen hoy un producto comin; se halln en supermercados, endas de alimentos seleciosy en la carta de numerosos Un pez que se vende por cientos de euros Ja rodajadespiera el inerés de las floras pes queras. La carvera cumultuosa para propor cionar atin a los mercadosjaponeses de sushi y sashimi ha intensifcado Ta pesca del atin en todo el mundo, Los japoneses intentaron llenar sus despensas (yfeigorlfics y lonjas de pescado) con los atunes que pescaban frente 4 sus costs (atin rojo del Pacifico, Thums ron de qu crientalit), pero pronto se pet en el Atlintico Norte los atunes rojos eran de mayor tamafio y abundaban mds. Los compra dores para importadores japoneses de pescado se convirtieron en una presencia habitual en Jos muelles de puertos norteamericanos como Gloucester y Barnstable, en Massachuserts comprobaban el contenido graso de los atunes si ste era aceprable, compra el pescado y lo enviaban al Japén. Antafo se creia que habia dos poblaciones separadas de atin rojo del Atléntico Norte (Thnnus tayrmas): una que se reproducta en el golfo de México y permanecia en el Ati cccidental, y otza qui terrineo y se alimentaba en la parte oriental del océano. La Comisién Intern .cional para la Conservacién de los Atunes del Adlintico (ICCAN, un 969, basaba su xa hipétess, Estab cstrictos en el Atlintico occidental (donde el re regulador establecido en uotas de capeura para el ata 19} INVESTIGALION Y CIENCIA, mayo, 2008 ‘A 1. LASOBREPESCA del atin rojo es particularmenteintensa en el Mediterréneo, En el sur de Espa, un grupo de pescadores de atin cobra ‘una almadraballena de atunes rojos (riba) ylevan las plas de peces tain rojo escascaba ya en el decenio de 1970) y permitia capturas mayores en el Antico oriental, Sin embargo, experimentos de ms caje y recaprura (que en los sesenta iniciaron Frank J. Mather y Francis G. Carey, de la Insttucién Oceanogréfica de Woods Hole, y que en fechas recientes ha refinado Barbara A. Block, dela Estacién Ma rina Hopkins de la Universidad de Stanford han demostrada que el atin rojo no tal divisién. Los arunes rojos del aAcléntico Norte se reproducen en el golfo de México y el Medicerréneo, para migrar luego a cravés ‘del océano, y asi las dreas de alimentacién de cen el Atlintico oriental, las poblaciones de atiin rojo se han desplomado La situacién es més alarmante todavia et edi rineo, Mediante la aplicacién de ‘en Australia del Sur (con unas maccoyii), los jévenes y los arrastean en corrales Botantes ceban hasta que pueden sacrficatse y enviarse al Japén. Existen normativas que prohiben la pesca en el Meditersineo de atunes de tamatio nfeior al establecido, pero no hay ninguna que impida caprurar atunes inmaduros gordarlos en piscifactoias. Todos los paises dl Mediterrineo, excepto Israel, se aprovechan de ello y mantienen “ranchos” de acunes en aguas a, Fran. cia, Italia, Grecia, Turquia. Chip Egipto, Libia, Tiinez, Argelia, Marruecos y chard Elis es uno de os principals cnseraconits mo nos de EEUU, yum econo star de temas de iste. ‘tural mana Sos pntures (be cetaceos an ape en National de, us rap. Ecyeopede Flies esti asocado de | tusco simeriane de Histca a