You are on page 1of 43

Facultad de Ciencias Veterinarias

-UNCPBA-

Análisis de las principales patologías presentes


en potrillos prematuros

Céliz, Clara; Perkins, Gustavo; Redolatti, Cecilia.

Octubre, 2016

Tandil
Análisis de las principales patologías presentes en potrillos
prematuros

Tesina de la Orientación Producción Animal, presentada como parte de los


requisitos para optar al grado de Veterinario del estudiante: Céliz, Clara.

Tutor: M.V. Perkins, Gustavo.

Director: Vet. Redolatti, Cecilia.

Evaluador: M.V Confalonieri, Omar


Dedicado a mi familia por el esfuerzo realizado durante todos estos años y
su constante apoyo y a mis amigos que me acompañaron desde el comienzo
de este camino.
RESUMEN
Existen ciertos eventos adversos que ocurren durante el periodo de gestación de la
yegua que pueden ocasionar alteraciones en el feto. Estos problemas se reflejan
principalmente en aquellos potrillos que no alcanzaron a cumplir el tiempo estimado
de gestación (promedio de 340 días). Aquellos potrillos que no cumplieron dicho
periodo, tienen pocas probabilidades de vida. En el caso de que sobrevivan, la
mayoría de ellos presenta una serie de enfermedades que, si bien no son exclusivos
de los potrillos prematuros, se presentan en éstos con mayor frecuencia. Las
principales problemáticas descriptas son: desviaciones angulares, desviaciones
flexurales, uraco persistente y septicemia neonatal, entre otras. La sobrevida de los
potrillos prematuros dependerá de si presentan una o varias patologías y del grado
de prematurez. En esta tesina, se desarrollará un caso clínico de un potrillo
prematuro que presentó las enfermedades anteriormente mencionadas. Los
objetivos del presente trabajo incluyen: realizar una revisión bibliográfica de las
patologías más frecuentes de los potrillos prematuros; e investigar y analizar los
diferentes tipos de tratamientos que existen actualmente para dichas patologías. En
función de los resultados obtenidos, se concluye que el potrillo, si bien no es apto
para uso deportivo, podría ser utilizado para fines reproductivos.

Palabras claves: gestación, potrillo, prematurez, enfermedades, tratamiento.


Índice

1) Introducción .......................................................................................................... ..1

1.1-Potros prematuros ............................................................................. …………1

1.2-Uraco persistente ............................................................................................. 3

1.2.1-Signos clínicos .............................................................................................. 4

1.2.2-Diagnóstico ................................................................................................... 4

1.2.3-Tratamiento……………..…………………………………………………..4

1.3-Septicemia Neonatal ........................................................................................ 5

1.3.1-Factores predisponentes .............................................................................. 5

1.3.2-Etiología........................................................................................................ 6

1.3.3-Signos Clínicos ............................................................................................. 7

1.3.4-Diagnóstico ................................................................................................... 7

1.3.5-Tratamiento .................................................................................................. 8

1.3.6-Pronóstico..................................................................................................... 9

1.4-Retracción de tendones flexores .................................................................... 9

1.4.1-Deformación flexural congénita..................................................................... 9

1.4.2-Deformación flexural adquirida .................................................................. .10

1.4.3-Diagnóstico ................................................................................................. 12

1.4.4-Tratamiento ................................................................................................ 12

1.4.5 -Pronóstico…………………………………………………………………….…..17

1.5 -Desviaciones Angulares de los miembros…………………………………….18

1.5.1-Clasificación………………………………………………………………............18

1.5.2-Etiología………………………………………………………………………..…..19

1.5.3 -Diagnóstico……..……………………………………………………………..….21

1.5.4-Tratamiento……………………………………………………..…………………22

1.5.5-Pronostico deportivo…………………………………………………..………….24

2) Objetivos…………………………………………………………………………………..26
4) Caso clínico….….…………………..………………………………………….………...27

5) Discusión………...……………..………………………………………………………...33

6) Conclusiones……………………………………………………………………………..34

7) Referencias bibliográficas…………………………………………………………..….35
1. INTRODUCCIÓN

Durante el periodo de gestación, la yegua puede experimentar ciertos eventos


adversos que dan como resultado anormalidades en el potro.
A diferencia de otras especies domésticas, el rango normal del periodo de gestación
de las yeguas es muy amplio. La duración de la gestación, estimada entre el día de
fecundación y el día de parto, comprende un período que va desde los 340 a los 342
días. Aquellos potrillos que cumplan menos del periodo indicado, tienen pocas
probabilidades de vida. Si sobreviven, la mayoría de ellos presenta una serie de
enfermedades que, si bien no son exclusivos de los potrillos prematuros, se
presentan en éstos con mayor frecuencia. Algunas de las patologías descriptas son:
desviaciones angulares, desviaciones flexurales, uraco persistente y septicemia
neonatal. La sobrevida de los potrillos prematuros dependerá de la cantidad de estas
patologías que presenten y del grado de prematuridad (Escobar Moreno, 2009).

1.1. POTROS PREMATUROS

A medida que se acerca el momento del parto, la producción de corticoides fetales


aumentan, favoreciendo la maduración pulmonar y provocando un aumento en la
síntesis del agente tensoactivo pulmonar. Los corticoides fetales actúan en el útero y
la placenta, causando un aumento en la secreción de estrógenos y Prostaglandina
F2α, responsable de la luteólisis. Estos niveles hormonales producen las
contracciones del miometrio. Por otro lado, la oxitocina, que se origina por la
estimulación del conducto genital durante la expulsión del feto provoca las
contracciones uterinas necesarias que culminarán con el nacimiento del potrillo
(Sacristán, 1998).
Los potros prematuros son aquellos nacidos entre los 300 y 320 días de gestación.
Durante la inspección clínica, los signos más comunes son: tamaño pequeño,
debilidad, pelo sedoso y corto, con orejas y labios flexibles, membranas mucosas
más claras de lo normal, la lengua puede presentar un tono rojizo-anaranjado, falla
en el reflejo de succión, desarrollo muscular deficiente, laxitud de tendones
osificación incompleta de los huesos del carpo (McAuliffe y Slovis, 2008). Al nacer
varios de sus parámetros fisiológicos están alterados, nacen neutropénicos y
leucopénicos, niveles de cortisol bajos, anemia normocítica y macrocítica, bajos

1
niveles de glucosa sanguínea, niveles de IgG bajos a causa de una falla de ingestión
o mala absorción intestinal del calostro (McAuliffe et all, 2008).

Variables de madurez en potros recién nacidos

Tabla 1: variables de inmadurez en potrillos recién nacidos (Escobar Moreno,.


2009).

2
Los potros prematuros pueden presentar además poca tolerancia a la alimentación
oral y la motilidad intestinal puede estar ausente o ser excesiva y descoordinada. El
patrón respiratorio generalmente está afectado debido a un fracaso en la expansión
pulmonar con una producción de líquido surfactante insuficiente, lo cual lleva a una
depresión respiratoria (Alonso Gómez y Fernández Manzano, 2008).

1.2 URACO PERSISTENTE


El uraco es un conducto a través del cual se eliminan los líquidos fetales desde la
vejiga urinaria del feto hasta la cavidad alantoidea, extendiéndose desde el ápice
vesical hasta el ombligo. En condiciones normales, ésta estructura se cierra al
nacimiento, produciendo la distención de la vejiga y la iniciación de los reflejos
neurológicos que provocan en el potro la postura de micción y la consecuente salida
de la orina (Sprayberry, 2008).
Se denomina uraco persistente al fracaso en el cierre del mismo, provocando la
salida de orina a través del muñón umbilical. El grado de permeabilidad es variable, y
en algunos casos, sólo se observa humedecida el área del ombligo, mientras que en
otros casos se observa un goteo intermitente o constante de orina (Sánchez, 2015).
Dentro de las 24 hs de nacido, el ombligo normal del potro se presenta como una
estructura ligeramente carnosa y húmeda, que se vuelve más seca y se encoge
progresivamente. Luego de las 24 hs, se convierte en una masa seca y arrugada
que se cae entre el día 7 y 14 de vida (Knottenbelt, 2004).
Esta afección puede ser congénita o adquirida. En esta última, los potros nacen con
el uraco cerrado, pero luego del primer o segundo día de vida se observa el goteo de
orina desde el remanente umbilical externo. Algunas de las causas pueden ser por:
infección, generalmente en potros con septicemia, o por estreñimiento o impactación
de meconio, en las cuales la presión intraabdominal producida por la prensa
abdominal puede conducir a la reapertura de la luz y la posterior salida de la orina
través del remanente del uraco (Knottenbelt, 2004, Barr 2012).

3
1.2.1 Signos clínicos
El uraco persistente es común en potrillos débiles, que cursan con septicemia o que
presentan estreñimiento (Sprayberry, 2008). Los signos clínicos descriptos por
Knottenbelt en 2004 para esta patología son:

 Goteo de orina por el ombligo ya sea de forma continua o intermitente, durante la


micción y cuando la presión en la vejiga es mayor.
 Ombligo húmedo y dermatitis gradual como resultado de la humectación continua
con la orina.
 Signos ecográficos que muestran engrosamiento de las venas y arterias
umbilicales.
Otras complicaciones que pueden coexistir incluyen:
 Necrosis de la piel local y formación de abscesos (con participación interna
secundaria incluyendo peritonitis y abscesos en el hígado)
 Cistitis (por lo general como resultado de infección ascendente en la vejiga)
 Necrosis de la pared de la vejiga
 Septicemia (primaria o secundaria)
 Uroperitoneo

1.2.2 Diagnóstico
El diagnóstico para el uraco persistente se basa principalmente en los signos
clínicos. Las infecciones umbilicales en esta patología son relativamente comunes.
El estudio ecográfico se utiliza en primer medida para evaluar la posibilidad de
infección y los hallazgos anormales que pueden aparecer son: engrosamiento de la
pared del uraco o fluido dentro del lumen, engrosamiento generalizado del tejido
blando y engrosamiento de las venas y arterias umbilicales (Knottenbelt, 2004, Barr
2012).

1.2.3 Tratamiento
La mayoría de los casos son consecuencia de infecciones leves y pueden ser
tratados con antibióticos sistémicos, y limpieza suave del muñón umbilical hasta que
cese la salida de orina. El mismo es sumergido en solución de Clorhexidina diluida
en agua en una proporción 4-1 o en solución iodada. Para evitar lesiones en la piel,

4
puede protegerse con vaselina líquida. Los antibióticos sistémicos, tales como
Trimetoprim en combinación con Sulfas son utilizados para prevenir futuras
infecciones (Barr 2012, Sprayberry 2008).
Otro tratamiento citado es la utilización tópica de irritantes químicos. Su utilidad
radica en estimular a la formación de tejido de granulación para el cierre del uraco.
Se utilizan hisopos de algodón con formalina al 10%, tintura de iodo al 2% o nitrato
de plata y se inserta 1 o 2 cm dentro del uraco, manteniéndolo por unos segundos.
Este procedimiento puede repetirse hasta cuatro veces al día durante dos días o
hasta que la orina deje de gotear. Mientras Knottenbelt (2004) afirma que esta
práctica puede realizarse como tratamiento de primera opción, Sánchez (2015) y
Sprayberry (2008) postulan que puede conducir a la ruptura uracal y al uroperitoneo
y proponen tratamiento antibiótico y sepsis local, manteniendo la zona limpia y seca.
La cirugía está indicada en el caso de que se desarrolle algún tipo de complicación.
La mayoría de los especialistas coinciden en que el uraco debe ser retirado en los
siguientes casos: si al cabo de unos días el paciente no responde al tratamiento
médico, si las estructuras adyacentes se encuentran infectadas, si el potro tiene
signos de infección sistémica o si el muñón aparece con abscesos y necrótico. En
estos casos se debe retirar todo el remanente umbilical asépticamente bajo
anestesia general. La antibioticoterapia debe darse desde el momento del
diagnóstico hasta 3 días después de la cirugía (Knottenbelt, 2004, Barr, 2012).

1.3. SEPTICEMIA NEONATAL


La septicemia neonatal es una infección definida como la presencia de
microorganismos o sus toxinas en el torrente sanguíneo, que induce una respuesta
inflamatoria sistémica en el huésped, conocida como Síndrome de Respuesta
Inflamatoria Sistémica (SIRS) (Barr, 2012).
Es considerada una de las principales causas de mortalidad y morbilidad en el
periodo perinatal del potro (Barton, 2006 y Mendoza García, 2012).

1.3.1 Factores predisponentes


Los factores que predisponen la aparición de la septicemia neonatal pueden
dividirse en tres grandes grupos: problemas de la yegua, problemas en el potrillo y
problemas durante el parto (Cicciarella Nachon y Bosisio 2005, Barr, 2012).

5
a) Problemas en la yegua:
 Descargas vaginales en el periodo de preparto
 Abdomen agudo equino
 Endometritis
 Importantes pérdidas de calostro durante el periodo de preparto
 Mal estado general
 Placentitis
 Estrés
 Mala nutrición

b) Problemas en el potrillo:
 Dificultad para mamar
 Falla en la transferencia pasiva de Inmunoglobulinas (principalmente IgG)
 Neonatos prematuros
 Prolongado tiempo de gestación
 Enfermedad hipóxica isquémica
 Hipotermia
 Estrés
 Mala nutrición
 Respuesta inmune inmadura o ausente

c) Problemas durante el parto:


 Maniobras obstétricas inapropiadas
 Partos distócicos
 Higiene deficiente

1.3.2 Etiología
En las últimas décadas, las bacterias que se han aislado en los cultivos de sangre
de potros sépticos con mayor frecuencia han sido las Gram negativas, pero en la
actualidad ha aumentado el aislamiento de bacterias Gram positivas (Mendoza
García, 2012).
Las principales bacterias descriptas son: Corynebacterium equi, Actinobacillus
equuli, Escherichia coli y Streptococcus sp. (Lose Phyllis, 1986)

6
1.3.3 Signos clínicos
Los signos en la sepsis temprana pueden estar presentes desde el nacimiento,
pero son inespecíficos, por lo que adquiere gran importancia la presencia de
antecedentes de problemas perinatales (Lose Phyllis, 1986).Según Buide
(1993), el curso de la enfermedad puede clasificarse en tres grandes grupos:

 Curso sobreagudo: los potrillos al nacer presentan apariencia normal, pero a las
pocas horas o al cabo del primer día de vida muestran los primeros signos: no
maman, se encuentran decaídos o postrados, presentan temblores musculares,
temperatura elevada, mucosas pálidas, presencia de polipnea y disnea y ojos
hundidos. El potrillo puede morir en un lapso de 15 a 24 horas.

 Curso agudo: en estos casos los potrillos presentan los primeros signos clínicos
a las 24 o 72 horas de haber nacido. Generalmente están débiles y no maman.
Presentan una temperatura constante que oscila en los 40-41° C, las mucosas
toman un color rojo intenso. Los animales están postrados o se paran con dificultad,
observándose temblores musculares. Pueden presentar dolores articulares,
preferentemente en la articulación fémoro-tibio-patelar y en la articulación del carpo
o tarso. El animal presenta diarrea, con lo cual la deshidratación aparece
rápidamente, provocando acidosis sistémica.

 Septicemia tardía: este tipo de septicemia es producida por la bacteria


Streptococcus pyogenes. La vía principal de entrada es la umbilical, aunque muchas
veces es consecuencia de infecciones intrauterinas.
Los signos pueden aparecer entre los 14 y 21 días de vida, afectando
principalmente a las articulaciones, dando origen a una poliartritis generalizada. Los
signos son inespecíficos, se relacionan principalmente a menor aumento de peso,
inestabilidad térmica, letargia o irritabilidad, ictericia, distención abdominal y diarrea.
Las convulsiones y el shock son sumamente tardíos (Cicciarella Nachon y Bosisio,
2005).

1.3.4 .Diagnóstico
El diagnóstico definitivo se basa principalmente en un hemocultivo positivo, pero hay
que tener en cuenta que existen limitaciones para esta prueba. En primer lugar, hay
7
que esperar un mínimo de 48 horas para obtener los resultados. En segundo lugar,
un gran número de potros con evidencia histológica de septicemia puede tener un
hemocultivo negativo. Esto puede deberse a que el potro fue previamente tratado
con antibióticos o tener una baja población de bacterias en sangre al momento de
realizar la prueba. Por lo tanto hay que tener en cuenta otros factores a la hora de
realizar el diagnóstico de la septicemia neonatal. Generalmente los hallazgos del
examen físico y la historia clínica del paciente son suficientes para elaborar un
diagnóstico de sepsis. La historia clínica debe incluir: días de gestación, problemas
de la madre durante la gestación, parto distócico y alteraciones en el recién nacido.
Inicialmente los cambios en el examen físico pueden ser sutiles y se reflejan en el
comportamiento del potro, observándose depresión y letargia. En cuanto al análisis
hematológico generalmente se observa neutropenia en potros que cursan con
sepsis aguda. Los cambios bioquímicos más significativos incluyen azotemia e
hiperbilirrubinemia. Otras anormalidades observadas son alteraciones acido-base y
anormalidades en la cascada de coagulación (Barr, 2012).

1.3.5. Tratamiento
Durante el tratamiento es importante restablecer el sistema inmunológico del potro,
así como también instaurar una adecuada terapia antibiótica. (Knottenbelt, 2004)
Según Genoud (2012) el objetivo del tratamiento de los potrillos sépticos debe estar
dirigido a:
 Combatir la infección, mediante el uso de antibióticos de amplio espectro.
 Reforzar la inmunidad del potrillo, mediante la administración de calostro y/o
transfusiones de plasma.
 Asegurar una buena alimentación, en el caso en que los potrillos no puedan o no
tengan interés en alimentarse, se recurre a la suplementación de leche con ayuda
de la mamadera o sonda nasogástrica. Hay que tener en cuenta que un potrillo
consume, por día aproximadamente entre un 15% a un 20% de su peso en leche.
 Se deben mantener a los potrillos enfermos en ambientes confortables para evitar
problemas a futuro.

Actualmente, el antibiótico más usado es la amikacina. La cefotaxima es una droga


que también puede utilizarse y tiene como ventaja la capacidad de cruzar la barrera
sangre-cerebro con relativa facilidad.
8
Como antibióticos de segunda opción también se utilizan ceftiofur y ticarcilina
(potenciada con ácido clavulánico).
La penicilina sódica es altamente eficaz contra los estreptococos de los caballos.
Debe administrarse de manera lenta por vía intravenosa. Combinada con amikacina
o gentamicina proporciona una gama más amplia de actividad antibacteriana
(Knottenbelt, 2004).

1.3.6 .Pronóstico
El pronóstico va a depender de la cantidad de órganos afectados, el tiempo
transcurrido hasta que se inicia el tratamiento, el agente infeccioso aislado y cómo la
infección afectó la funcionalidad del tejido (articulaciones, huesos, etc.). Un potro
séptico que en sus primeras horas de vida es diagnosticado con septicemia y se le
administra un adecuado tratamiento antibiótico y de soporte, tiene un 80% de
probabilidad de sobrevivir. Aun así, si el potro sobrevive a la septicemia, no puede
garantizarse su futura capacidad deportiva (Mendoza García, 2012).

1.4. RETRACCIÓN DE TENDONES FLEXORES (Deformaciones Flexurales)


Las deformaciones flexurales son una desviación del miembro en el plano sagital, de
forma tal que la articulación de origen es craneal o caudal a la línea imaginaria
trazada a través del centro del miembro (Adams, 2004).
Estas deformaciones son comunes en potros y se caracteriza por la imposibilidad de
extender una articulación, con lo cual la misma presenta una posición anormal
(Adams, 2002). Las deformaciones flexurales pueden dividirse en dos grandes
grupos: congénitas, las cuales son aparentes al momento del nacimiento y
adquiridas, las cuales se desarrollan durante el periodo de crecimiento (McIlwraith,
2004).

1.4.1 Deformaciones flexurales congénitas

La gravedad de la desviación flexural congénita puede abarcar desde la flexión


suave de una articulación a la flexión extrema de más de una articulación que impide
que el potro se ponga de pie (Adams y Santschi, 2000). La razón por la cual ocurre

9
una desviación flexural congénita es generalmente desconocida. Algunos autores
atribuyen esta patología a una mala posición uterina, aunque esto se considera poco
probable ya que el feto adopta diferentes posiciones durante la gestación. Hay
muchos factores que pueden estar implicados en el desarrollo de las deformaciones
flexurales, como por ejemplo el consumo de citotoxinas de la Cicuta (Conium
Maculatum) durante el período gestacional de la yegua y factores genéticos
predisponentes no identificados (McIlwraith, 2004).

Manifestaciones clínicas

Las deformaciones flexoras pueden afectar a uno o más miembros. Las


manifestaciones más comunes incluyen deformación de la articulación metacarpo-
falangiana y la articulación del carpo. Son menos frecuentes las deformaciones
flexoras del tarso, articulación interfalangiana proximal y articulación interfalangiana
distal. Los potrillos que presentan deformación flexora de la articulación metacarpo-
falangiana son capaces de levantarse, pero cediendo sobre la articulación. En casos
más graves, los potrillos caminan sobre la superficie dorsal del nudo. Generalmente
los potrillos que presentan esta deformidad suelen presentar alteraciones a nivel de
los Tendones Flexores Superficial y Profundo, y del Ligamento Suspensorio
(McIlwraith, 2004). La deformación flexora del carpo, por lo general, es bilateral y en
casos leves el potrillo puede pararse pero no enderezar completamente el carpo. La
mayoría de los casos leves se corrigen solos en un periodo de aproximadamente
cuatro o cinco días de ejercicio limitado, pero si la deformación no se resuelve deben
implementarse otros tratamientos. Si los miembros pueden enderezarse
manualmente es posible la resolución mediante la utilización de férulas o yesos
(Fernández y Meneses Ramos, 2014). Las desviaciones flexurales congénitas son
fáciles de identificar después del nacimiento, y el diagnostico se realiza al evaluar al
paciente durante el examen físico. Se debe palpar las extremidades a fin de indicar
si la puede ser corregida manualmente, lo cual indicaría un buen pronóstico
(McClure, 2010).

10
1.4.2 Deformaciones Flexurales Adquiridas.
Las deformaciones flexurales adquiridas pueden ser uni o bilaterales y por lo general
son de causa multifactorial. Esta patología suele presentarse con mayor frecuencia
en individuos de rápido crecimiento, así como también en individuos que presenten
dolor en alguno de sus miembros. Este dolor originado en el miembro puede iniciar
un reflejo de retirada en flexión dando lugar a la contracción de los músculos flexores
y a una posición alterada de la articulación (McIlwraith, 2004). El dolor puede deberse
a fisitis, artritis séptica, heridas en tejidos blandos o infecciones en el casco
(McIlwraith, 2004).

Manifestaciones clínicas
 Deformación flexural de la articulación metacarpofalangiana
También denominada contracción del Tendón Flexor Digital Superficial (TFDS), esta
patología se presenta generalmente en caballos de entre 10 a 18 meses de edad, y
se cree que está relacionada con el crecimiento rápido de hueso que se origina en la
placa de crecimiento del radio distal. Se caracteriza porque el pie presenta una
alineación normal, cediendo el nudo en el alineamiento. El ángulo de la articulación
afectada aumenta desde un valor normal de 135° hasta 180° o más. En algunos
casos también se encuentra comprometido el Tendón Flexor Digital Profundo
En casos crónicos, de largo curso evolutivo, puede haber un compromiso secundario
del ligamento suspensor del nudo, desarrollando cambios osteoartrósicos en la
articulación del nudo (McIlwraith, 2004).

 Deformación flexural de la articulación interfalangiana distal

También denominada contracción del Tendón Flexor Digital Profundo, esta


deformación se caracteriza por una elevación de los talones y un aspecto de “pie en
maza” (McIlwraith, 2004). Aparece generalmente en potrillos de seis semanas a
ocho meses de edad que presentan un rápido crecimiento, y puede desarrollarse en
un periodo de 3 a 5 días, haciendo que los talones se eleven del suelo y provocando
que el animal camine apoyado sobre la región de las pinzas. Cuando la deformidad
se desarrolla más lentamente, el talón se mantiene apoyado en el piso y crece
excesivamente, provocando un aspecto de “pie en cubo” (Adams y Santschi, 2000).

11
Con el fin de facilitar el diagnóstico y evaluar un tratamiento adecuado, se ha
subdividido esta alteración en dos estadios: en el estadio uno el ángulo casco-suelo
es menor o igual a 90º, provocando un pie con aspecto cubico, mientras que el
estadio dos el ángulo es mayor a 90º (Adams y Santschi, 2000). Este puede ser un
estadio irreversible si no es tratado a tiempo, ya que puede provocar alteraciones y
cambios patológicos en la capsula articular y otros tejidos de la articulación
interfalangiana distal (McIlwraith, 2004).

1.4.3 Diagnóstico

En todos los casos de deformación flexural es sumamente importante realizar el


diagnostico mediante la palpación de los miembros afectados, tanto en flexión como
en estación, ya que esto determinará que estructura se encuentra involucrada. En el
caso de desviación flexural de la articulación interfalangiana distal, es fácil
determinar la estructura lesionada. En la desviación flexural de la articulación
metacarpo-falangiana es importante determinar qué tendón parece estar afectado de
manera primaria, ya que esto determinará el tipo de tratamiento que se debe
instaurar (McIlwraith, 2004).

1.4.4 Tratamiento .

Antes de instaurar un tratamiento médico o quirúrgico, se debe evaluar el grado de


severidad que presenta la patología. Si el potrillo es capaz de pararse y deambular
por sí solo, debe tratarse al paciente siguiendo una rutina de ejercicio controlado, a
fin de lograr fortalecer los tejidos blandos de los miembros afectados. En estos
casos, la evolución debe ser controlada diariamente (Adams, 2002).El tratamiento
puede dividirse en dos grandes grupos, según requiera el paciente y teniendo en
cuenta la complejidad de la patología: tratamiento médico y tratamiento
quirúrgico

Tratamiento médico

12
La mayor parte de las desviaciones flexurales congénitas son tratadas sin necesidad
de recurrir a la cirugía (Adams y Santschi, 2000). Estas incluyen leves
deformaciones del carpo y de la articulación metacarpo-falangiana.

 Ejercicio controlado: Es importante en los casos de desviaciones flexurales


congénitas realizar ejercicios controlados en aquellos pacientes en los cuales el
grado de complejidad de dicha patología sea leve. Esto tiene como objetivo ayudar a
alargar o estirar los tejidos blandos de los miembros afectados y proteger las
extremidades del ejercicio excesivo.

 Vendajes, férulas y yesos: el uso de vendajes, férulas y yesos también está


indicado en las deformaciones flexurales congénitas. El principio básico del uso de
férulas es forzar la extensión del miembro para inducir un reflejo miotático inverso y
la relajación consecuente de los músculos flexores (McIlwraith, 2004). Si se instaura
este tratamiento, se debe tener extrema precaución ya que el uso incorrecto de
férulas puede llevar a una necrosis local. Las férulas se utilizan bajo supervisión
constante; conviene colocar almohadillas para evitar lesiones y deben ser cambiadas
con un máximo de ocho horas (Adams, 2002; McIlwraith, 2004). Pueden fabricarse
de diferentes materiales; el más utilizado es el policloruro de vinilo (PVC), aunque
también las hay de fibra de vidrio y madera (Santschi, 2000). En casos de
deformación grave de la articulación metacarpo-falangiana se utilizan férulas rectas,
a medida que alcanza la relajación se utiliza una férula doblada para forzar la
articulación hacia atrás, hasta volver a su posición normal (McIlwraith, 2004).

 Botas ortopédicas y férulas articuladas: En la actualidad es cada vez más


frecuente el uso de férulas articuladas y botas ortopédicas correctoras, diseñadas
especialmente para el manejo de estos problemas en potrillos. Son confeccionadas
con materiales livianos, fáciles de colocar, durables, reusables y diseñadas
anatómicamente para evitar dañar al potrillo. Existen dos modelos disponibles en el
mercado: una bota corta para la articulación del nudo y la otra es una férula
articulada que sirve para problemas tanto de desviaciones como de retracciones a
nivel del carpo. Son de un tamaño universal que abarca a los potrillos desde recién
nacidos hasta 2-3 meses de edad dependiendo del tamaño o raza, aunque su
efectividad es mayor si se utilizan en las primeras horas de vida (Almanza, 2008).En

13
casos bilaterales se pueden utilizar dos botas al mismo tiempo o una en un miembro
por 3-6 horas y luego se puede colocar en el otro miembro. En casos leves
generalmente la corrección se produce dentro de los primeros tres días, y en casos
más severos puede llegar hasta los siete días (Almanza, 2008)

Figura Nº1: Colocación de bota ortopédica en potrillo (Almanza, 2006)

 Herraduras con extensión de pinzas: se utilizan generalmente en aquellos


animales que sufren una alteración a nivel de la articulación metacarpo-falangiana,
aunque pueden ser difíciles de mantener en el pie de los potrillos. Generalmente se
pueden realizar utilizando materiales como acrílico y aluminio, aunque también están
disponibles los extensores comerciales (Adams, 2002).

Figura Nº 2: Extensión de pinzas de aluminio y poliuretano (Fernández y Meneses Ramos,


2014).

14
 Rebajado de casco y Herraje correctivo: El rebajado de talones debe realizarse
en aquellos animales que presentan una deformación flexural de la articulación
interfalangiana distal, a un nivel tal que la tensión que ejerza sobre los tendones
flexores provoque un efecto miotático inverso. El rebajado de casco puede realizarse
en casos leves (McIlwraith, 2004). En cuanto al herraje correctivo, se utiliza
principalmente para corregir defectos de aplomos y alteraciones en la marcha. La
herradura correctiva puede utilizarse sola o combinada con desvasado correctivo y
tiene como objetivo lograr que las presiones se distribuyan de modo uniforme sobre
el pie o el miembro en conjunto, en resguardo de la integridad de los talones,
ligamentos, articulaciones, etc. (Funtanilla, 2007).

 Antiinflamatorios: el uso de antiinflamatorios no esteroides es muy importante


durante el tratamiento de las desviaciones flexurales, ya que generalmente implica
procesos dolorosos. Puede ser utilizada la Fenilbutazona, acompañada de un
protector gástrico debido a que su uso prolongado puede generar lesiones ulcerosas
a nivel del sistema digestivo (Adams, 2002).

 Oxitetraciclina: este antibiótico se usa en la actualidad de manera rutinaria en el


tratamiento de deformaciones flexurales congénitas (McIlwraith, 2004). Se cree que
es más eficaz si se utiliza en los primeros días de vida, aunque también se observan
resultados favorables en potros de mayor edad (Adams, 2002). La dosis
recomendada es de 3 gramos intravenosa, seguida de una segunda dosis si no se
observan cambios favorables. Aunque el mecanismo de acción aún no ha sido
comprobado, se cree que produce quelación de calcio del musculo esquelético, lo
cual provoca una relajación a nivel muscular (McIlwraith, 2004).

Tratamiento quirúrgico
Las cirugías destinadas al tratamiento de deformidades flexurales comúnmente no
están indicadas en pacientes con desviaciones flexurales congénitas, y se debe
reservar para aquellos animales que no responden al tratamiento médico. Los
potrillos con desviaciones flexurales adquiridas son más propensos a recibir
tratamiento quirúrgico (Adams, 2002).

15
 Desmotomía del Ligamento Frenador Distal (LFD)
La desmotomía del LFD es el tratamiento de elección en los potrillos que presentan
un ángulo casco-suelo mayor a 90º y menor a 115º, y en los cuales no se observan
mejorías luego de diez días de terapia conservadora. Se realiza en aquellos animales
que presentan una deformación de la articulación interfalangiana distal, también
llamada contracción del Tendón Flexor Digital Profundo (McIlwraith, 2004). Es una
cirugía relativamente sencilla que no requiere demasiadas complicaciones, y cuyos
resultados se observan a la brevedad. Algunos potros requieren de dos a tres días de
ejercicio para relajar los tejidos blandos y corregir la deformidad flexural. En general
se observa un alineamiento normal del miembro después de la cirugía, pero en
algunos pacientes la relajación del flexor progresa unos siete a diez días posteriores
a la operación, a medida que los músculos flexores se relajan en respuesta al
aumento de las fuerzas tensoras impuestas sobre ello (McIlwraith, 2004). En casos
dudosos puede realizarse primero una desmotomía y si la corrección es insuficiente
se puede realizar la tenotomía del Tendón Flexor Digital Profundo (Adams y Santschi,
2000).

 Tenotomía del Tendón Flexor Digital Profundo (TFDP)


Esta técnica está indicada en aquellos pacientes que padecen un curso crónico de
deformación de la articulación interfalangiana distal y que no responden al
tratamiento médico. La tenotomía del TFDP se realiza por la región media del
metacarpiano central (Adams y Santschi, 2000). Luego de la cirugía se recomienda
un ejercicio limitado de caminata durante tres semanas. Como este procedimiento
implica un proceso doloroso, se debe tener en cuenta la administración de
analgésicos, ya que los mismos aliviaran el dolor y favorecerán una recuperación
más rápida (Adams y Santschi, 2000).

 Tenotomía del Tendón Flexor Digital Superficial (TFDS)


Esta cirugía se indica en pacientes que padecen una deformación de la articulación
metacarpo-falangiana, en la cual el ángulo de dicha articulación supera los 180º. La
elección del tratamiento quirúrgico puede ser complicada en estos casos, ya que
existe más de una estructura que puede estar involucrada (Adams y Santschi, 2000).

16
Figura Nº 3: técnica quirúrgica que se debe realizar teniendo en cuenta la relación
casco-suelo y la complejidad de la deformación (Fernández y Meneses Ramos, 2014).

1.4.4 Pronóstico
En cuanto a las deformaciones leves de la articulación interfalangiana distal, el
pronóstico puede llegar a ser favorable para uso deportivo. Cuando se realiza una
tenotomía del TFDP, el pronóstico es desfavorable en cuanto a su desarrollo atlético,
y los animales pueden ser utilizados como caballos de paseo (McIlwraith, 2004).
En el caso de deformación de la articulación metacarpo-falangiana, en la mayoría de
los casos el pronóstico es desfavorable para uso deportivo. Las deformaciones de la
articulación metacarpo-falangiana son difíciles de corregir, y algunos caballos
pueden llegar a ser reincidentes. La contractura del Ligamento Suspensor puede ser
un efecto secundario de la deformación flexural prolongada de la articulación
metacarpo-falangiana. La desmotomía del Ligamento Suspensor es una medida final
drástica que tiene un pronóstico desfavorable (McIlwraith, 2004).

17
1.5 DESVIACIONES ANGULARES DE LOS MIEMBROS (DAMs)
Una deformación angular es aquella desviación de un miembro en el plano frontal
definida por la articulación o el hueso que representa el punto de giro de la
desviación (Bertone, 2004).
Estas desviaciones del eje óseo suelen estar localizadas en la zona inferior de los
miembros anteriores o posteriores, debajo de la articulación del carpo (con mayor
frecuencia) y del tarso; ocasionan que la parte inferior del o de los miembros
afectados alteren sus líneas de aplomos normales hacia la línea interna o externa
(se lo designa como abierto o cerrado) (Souza y Durán Novales, 2004).
La existencia de una deformación severa puede estar acompañada de dolor agudo a
intenso, claudicación evidente o inflamación de los tejidos blandos. En los casos
leves no se observa claudicación (Genoud, 2010).

1.5.1 Clasificación
Las desviaciones angulares pueden clasificarse en dos grandes grupos:

 Congénitas: suelen presentarse en animales jóvenes y generalmente se


manifiesta entre el primer mes de nacimiento y los primeros tres años, pudiendo
persistir a lo largo de toda la vida del animal. En la mayoría de los casos se debe a
problemas nutricionales de la yegua gestante y/o alteraciones en la posición del feto
en el útero de su madre (Souza y Durán Novales, 2004).

 Adquiridas: un potrillo con desviación angular adquirida nace con los miembros
relativamente rectos y comienzan a desviarse en las primeras semanas de vida. Las
principales causas son: lesión en la placa de crecimiento, excesivo apoyo en el
miembro opuesto, sobrenutrición, rebajado inapropiado, ejercicio excesivo y mala
conformación (Bertone, 2004).
Aunque suelen ser bilaterales los casos de alteración unilateral terminan afectando
al miembro sano, por sobrecarga del mismo (Souza y Durán Novales, 2004).
Para describir estas alteraciones se utilizan los términos Valgo y Varo, haciendo
referencia a una desviación hacia afuera o hacia adentro, respectivamente, de la
porción distal del miembro desde la línea media (distal al punto de origen) (Baxter y
Turner, 2004).

18
La más frecuente es el carpo valgo (valgus) en la cual el carpo se dirige hacia medial
y el metacarpo hacia lateral, pero es la conformación normal en los potros lactantes,
y se suele enderezar por sí mismo.
El carpo varo (varus) es la desviación contraria (carpo hacia lateral y metacarpo
hacia medial), es un problema serio que requiere atención y debe ser corregido,
pudiendo incluso requerir tratamiento quirúrgico. (Varela del arco, et all.2004)

Figura Nº 4: esquema de las desviaciones angulares de los miembros (Souza y Durán


Novales, 2004).

En ocasiones se presentan dos tipos de deformaciones angulares en el mismo


miembro. Así, un caballo con valgo carpiano puede presentar un varo compensatorio
en la articulación metacarpo-falangiana (Souza, y Durán Novales, 2004).

1.5.2 Etiología
Las causas de las deformaciones angulares de los miembros en potrillos son
generalmente multifactoriales y complejas.
Para las desviaciones angulares congénitas del carpo, la falta de madurez del
sistema esquelético, la debilidad de los ligamentos colaterales, combinada con una
submineralización de los huesos cuboidales, lleva al hundimiento de la articulación
en apoyo y la extensión de los miembros. Las causas de la inmadurez del tejido
óseo incluyen: gemelos, nacimientos prematuros y dismadurez debido a una mala
nutrición o salud de la madre (Bertone, 2004).

19
El trauma directo en la placa de crecimiento puede provocar una desviación angular
y producir un crecimiento longitudinal asincrónico.
Una sobrealimentación y un desequilibrio nutricional pueden llevar también a la
aparición de desviación angular de los miembros. El aumento de peso causado por
una sobrenutrición produce un incremento de las fuerzas compresivas, lo cual
favorece la presencia de una deformación angular. Los desequilibrios nutricionales y
minerales pueden alterar el proceso de osificación endocondral haciendo que el
cartílago sea más susceptible al crecimiento asimétrico (Bertone, 2004).

Grados de osificación incompleta de los huesos de la articulación del carpo


Según Rodgerson (2008) los grados de osificación se dividen en cuatro:

 Grado I: se asigna cuando los huesos cuboidales del carpo no tienen evidencia
radiográfica de osificación.
 Grado II: se asigna cuando existe una evidencia radiográfica de osificación en los
huesos cuboidales
 Grado III: se asigna cuando los huesos cuboidales aparecen pequeños y
redondeados, con un agrandamiento en los espacios articulares.
 Grado IV: se asigna cuando los huesos cuboidales tienen la forma de los
homólogos adultos, con el largo y ancho esperados.

20
Osificación incompleta grado I Osificación incompleta grado II

:
Osificación incompleta grado III Osificación incompleta grado IV

1.5.3 Diagnóstico
En general, la gran mayoría de las desviaciones angulares de los miembros en
potrillos puede ser diagnosticada mediante el examen clínico.
Para el diagnóstico se debe realizar una anamnesis detallada sobre la historia clínica
del potrillo: días de gestación, edad en la cual se notó la deformación, la dieta del
potrillo y la yegua, el curso y la velocidad de progresión de la desviación y cualquier
21
claudicación precedente. Los potrillos deben evaluarse sobre superficies planas y
firmes, y estando relajados (Bertone, 2004).
El examen radiológico es una herramienta útil que permite determinar la localización
exacta de la lesión y el grado de deformación (Baxter y Turner, 2004).

1.5.4 Tratamiento

a) Tratamiento conservador

En la mayoría de los potros nacidos con una deformidad angular leve a moderada, la
resolución es espontánea y ocurre dentro de las primeras 2 a 4 semanas de vida. En
potros recién nacidos, la laxitud periarticular es la causa más probable, y estos
potros no requieren especial tratamiento más que un corto período de ejercicio
controlado.
Hay que tener en cuenta que, si bien el ejercicio ayuda al desarrollo normal de la
musculatura, en animales con desviación angular no debe realizarse de manera
excesiva ya que a menudo conduce a la fatiga y exacerba la deformidad. Los potros
con una deformidad angular severa o grave tienen pocas probabilidades de
experimentar una corrección espontánea. Estos potros suelen necesitar algún tipo
de apoyo externo para enderezar la extremidad. Un vendaje de férula o yeso puede
ser aplicado para mantener la extremidad recta y permitir que el tejido periarticular y
ligamentos colaterales puedan fortalecerse en un periodo que va de entre dos a
cuatro semanas (Jannson y Ducharme, 2005). En la actualidad se utilizan cada vez
con mayor frecuencia las botas y férulas articuladas, diseñadas especialmente para
este tipo de alteraciones en potrillos.
La bota ejerce presión y endereza el miembro al momento de ser colocadas, pero
solo irá mejorando la condición a medida que el potrillo va creciendo, guiándolo
como un tutor externo (Almaraz, 2008).

b) Tratamiento quirúrgico
Las técnicas quirúrgicas para corregir las deformidades angulares pueden dividirse
en dos grandes grupos; por un lado, aquellas que aceleran el crecimiento y por otro
aquellas que provocan un retraso en el mismo, cuyo objetivo en común es provocar

22
la corrección de la desviación al influir directamente sobre la placa de
crecimiento.(Jansson y Ducharme, 2005).

 Elevación del periostio


Todos los huesos están cubiertos por una fibrosa capa llamada periostio. Este
procedimiento consiste en realizar una pequeña incisión en el aspecto cóncavo del
hueso en cuestión, incidir el periostio y alejarlo del hueso. Este procedimiento
acelera la tasa de crecimiento en el lado de la extremidad que es realizado
(Digiovanni y Coleridge, 2004).

:
Figura Nº 5: Cirugía de elevación del periostio (Digiovanni y Coleridge, 2004)

 Implante quirúrgico
El principio de los implantes quirúrgicos colocados a través de o sobre toda la placa
de crecimiento es sencillo y se basa en la mecánica de restricción.
El implante quirúrgico debe colocarse en el aspecto convexo de la desviación,
logrando así la compresión e inhibición de las células de la placa de crecimiento. De
este modo se detiene el crecimiento hasta lograr que la extremidad crezca recta,
momento en el cual el implante es removido (Digiovanni y Coleridge, 2004).

23
Hay varios tipos de implantes y técnicas utilizadas para lograr la detención del
crecimiento. Las técnicas iníciales describen un elemento básico colocado con el fin
de reducir la placa de crecimiento causando una fuerza de tensión, lo que reduce en
gran medida el crecimiento del lado convexo de la placa. Un desarrollo adicional fue
el de dos tornillos colocados horizontalmente en el hueso, a cada lado de la placa de
crecimiento y unidos por una placa de acero. Con ello se consigue de manera
efectiva el mismo efecto que la grampa (Digiovanni y Coleridge, 2004).

Figura Nº 6: Implantes quirúrgicos (Digiovanni y Coleridge, 2004).

1.5.5 Pronóstico deportivo


Para determinar el pronóstico es muy importante contar con todos los exámenes
necesarios, y el éxito dependerá de un reconocimiento temprano y un tratamiento
basado en la etiología.
Varios estudios han demostrado que existen diferencias en cuanto al pronóstico de
los potros con tratamiento quirúrgico y no quirúrgico (Adams y Santschi, 2000).
En términos generales, el pronóstico para los potros con deformidades angulares de
los miembros es favorable, a excepción de los potros que presenten un colapso de
los huesos tarsales tercero y central mayor al 30%. Sin embargo, la edad en que los
potros son diagnosticados y tratados influye considerablemente en el pronóstico.
Aquellas deformidades que se tratan cerca o después del final de la fase de
crecimiento tienen un pronóstico menos favorable. Si el tratamiento se demora hasta
que el potro cumple los 4 a 6 meses de edad, el pronóstico para lograr un resultado
exitoso disminuye. Por otro lado, si el tratamiento se realiza temprano, muchos
potros pueden recibir un tratamiento innecesario (Adams y Santschi, 2000). Según el
Dr. Ducharme, los potros deben ser evaluados dentro de las dos primeras semanas

24
de vida y luego cada dos a tres semana. Cuando la deformidad angular del miembro
es significativa, es conveniente tratar al paciente con herrado correctivo y coaptación
externa, evitando de este modo el tratamiento quirúrgico. Si una desviación angular
de la articulación metacarpo o metatarso-falangiana no presenta ninguna mejoría
dentro de las dos a tres semanas, debe realizarse una intervención quirúrgica. Este
enfoque tiende a disminuir el número de potros que requieren una cirugía de
elevación del periostio (Jannson y Ducharme, 2005).

25
2. OBJETIVOS:

 Realizar una revisión bibliográfica sobre las principales problemáticas presentes


en los potrillos prematuros.

 Investigar y analizar los diferentes tipos de tratamientos que existen actualmente


para las patologías descriptas anteriormente.

26
3. CASO CLINICO

 Características del Haras

El Haras se encuentra ubicado a 10 km de la localidad de Tandil. El campo cuenta


con 900 hectáreas (has) de las cuales 150 aproximadamente están destinadas a la
parte Haras; de las cuales 60 has están alambradas y divididas en piquetes de
alrededor de 4 has cada uno. La producción forrajera se maneja con pasturas
consociadas a base de gramíneas y leguminosas sumado a verdeos de verano con
sojas de pastoreo. Actualmente, la carga animal dentro del establecimiento está
conformada por:

 2 padrillos
 20 yeguas
 15 potrillos de 1 año
 12 potrillos de 2 años
 4 caballos en competencia
 6 potrillos recién nacidos
 20 yeguas receptoras

El plan sanitario básico que se implementa en el Haras consta de;

 Influenza: ante cualquier viaje de algún animal


 Encefalomielitis: una dosis en el mes de enero
 Herpes Virus Equino tipo Ip e Ib: 4 dosis, en el 3ro, 5to, 7moy 9vno mes de
gestación.
 Aborto infeccioso
 Adenitis: potrillos de seis meses, 2 dosis con intervalo de 20 días
 Antiparasitarios: cada 3 meses para todas las categorías.

Al inicio de la temporada de partos, las yeguas permanecen en el campo en los


denominados “lotes de preparto”. Las hembras próximas al parto pasan a los “lotes
de parto” en los cuales se agudiza el control de las mismas. A medida que van
naciendo los potrillos se les realizan controles de rutina y a los 20 días ingresan a los
lotes de maternidad.

27
 Presentación del caso clínico

El potrillo nació el día 27/08/2014 con aproximadamente 30 días de anticipación a la


fecha probable de parto. A la inspección se observó que el potrillo tenía: hernia
umbilical moderada, uraco persistente, retracción de tendones de los cuatro
miembros con mayor dificultad para extender el nudo del miembro anterior izquierdo,
carpo valgo bilateral y tarso valgo moderado. El parto no fue presenciado pero se
estima que se paró y mamó en tiempo y forma.

A los tres días de nacido se realizó un examen físico:

 Frecuencia Cardíaca: 130 ppm.


 Frecuencia Respiratoria: 60 mov/min.
 Temperatura: 39,7 ºC
 Tiempo de Llenado: Capilar 2 min.

Se decidió medicar al paciente con:


Gentamicina al 8%, 3 ml intramuscular cada 24 hs.
Penicilina Procaínica 22000 UI/mg (4 ml intramuscular cada 12 hs).
Fenilbutazona oral: 0,4 ml (11 mg/kg)
Ranitidina 2,5 ml.
Se realizó la limpieza del ombligo con Iodo Povidona. En los miembros anteriores se
colocaron férulas de manera permanente, con un seguimiento continuo para evaluar
su evolución. Se colocó un herraje correctivo en el miembro anterior izquierdo.
 Día 5 de nacido: se realizó una radiografía por sospecha de inmadurez de
huesos cuboidales del carpo del miembro anterior derecho (MAD) e izquierdo (MAI),
con incidencias Latero-Medial (LM), Dorso Palmar (DP) y región de la articulación
metacarpo-falangiana del miembro anterior izquierdo con incidencias LM, DP. Se
observó en el MAI y MAD huesos cuboidales carpianos con bordes redondeados y
pequeños, con un leve aplanamiento de los huesos de la fila distal del carpo;
irregularidad en el aspecto proximal de los huesos rudimentarios II y IV y del aspecto
proximal del III metacarpiano.

28
Figura 7: Potrillo de cinco días de vida con defecto valgo bilateral

Figura Nº8: Herraje correctivo en miembro anterior izquierdo

29
Figura 9: Radiografía miembro anterior de la región del carpo, huesos cuboidales con
osificación incompleta

Interpretación radiológica:

Los hallazgos radiológicos fueron consistentes con osificación incompleta severa


bilateral de los huesos carpianos y epífisis distal del radio, con deformación valga
asociada. Osificación incompleta del aspecto proximal de los huesos rudimentarios II
y IV, y del aspecto proximal del III hueso metacarpiano de ambos miembros
anteriores, de la epífisis distal del III hueso metacarpiano y proximal de la primera
falange izquierda.

30
 Día 7 de nacido: se realizó un Hemograma completo, observándose los
siguientes resultados

 Día 22 de nacido: el ombligo está totalmente desinflamado, por lo tanto se


suspendieron los antibióticos y se continuó con la colocación de férulas en ambos
miembros.
 Día 60 de nacido: se administraron 3 gramos de Oxitetraciclina intravenosa lenta
y ejercicio limitado en el piquete, ya que el paciente presentaba deformación flexural
de la articulación metacarpo-falangiana en el miembro anterior izquierdo. La dosis se
repitió siete días después observándose leve mejoría.

31
 Día 94 de nacido: Se realizó una desmotomía del Ligamento Frenador Distal del
miembro anterior izquierdo. La cirugía fue exitosa, se colocaron luego vendajes y
férulas. Los cambios se observaron a los pocos días de haber realizado la
operación.
 4 meses de nacido: tanto en el MAD como en el MAI se observó una gran
mejoría, por lo tanto el potrillo es dado de alta y vuelve al campo.

32
5. DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en el tratamiento del potrillo prematuro fueron favorables


desde el punto de vista clínico. Los procedimientos para el tratamiento de uraco
persistente fueron similares a los descriptos por Barr (2012), siguiendo la postura de
Sprayberry (2008) de no utilizar agentes químicos irritantes; el tratamiento consistió
principalmente en una sepsis local y terapia antibiótica a fin de combatir futuras
infecciones. Sin embargo, Knottenbelt (2004) afirma que la utilización química puede
ser un tratamiento de primera opción. El tratamiento con antiinflamatorios tiene
concordancia con lo expuesto por Adams (2002), que propone que la Fenilbutazona
debe ir acompañada de un protector gástrico, en este caso la Ranitidina, para evitar
lesiones a nivel del sistema digestivo. Teniendo en cuenta el procedimiento para la
resolución de las desviaciones angulares, existen diferencias con lo propuesto por la
bibliografía en cuanto a la colocación de férulas. Mientras los autores Adams (2002)
y Wayne (2004) sostienen que las férulas deben ser colocadas con un máximo de
ocho horas, en este caso se decidió la utilización permanente, corriendo el riesgo de
posibles lesiones en los miembros. Para el caso de la deformación flexural que
presentó el paciente, hubiera sido de utilidad la colocación de extensores de pinzas,
tal como señala Adams (2002) y la utilización de botas ortopédicas que, según la
experiencia de Almanza (2008) pueden lograr resultados rápidos y efectivos. Sin
embargo, se trató al potrillo con férulas y Oxitetraciclina, tal como describe Wayne
(2012). Debido a la falta de respuesta al tratamiento médico, se realizo la
desmotomía del Ligamento Frenador Distal y posterior colocación de férulas,
coincidiendo con lo planteado por Wayne (2012). El pronóstico para esta operación
puede llegar a ser favorable desde el punto de vista deportivo, sin embargo no
llegará a desempeñarse de la misma manera que un potro sano.

33
6. CONCLUSIONES

- Las enfermedades presentes en potrillos prematuros pueden llegar a tener un


pronóstico favorable si se realiza un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado,
ya que la falta de éste puede generar en los potrillos un pronóstico desfavorable.

-Proporcionar un ambiente adecuado a las yeguas gestantes, mantener la higiene


durante el parto y controlar a los potrillos durante el nacimiento y el crecimiento son
medidas de manejo necesarias para evitar alguna de las enfermedades descriptas.

-En la actualidad, los tratamientos que existen para dichas patologías son eficientes
y, en general, proporcionan un pronóstico favorable.

-El potrillo prematuro que se describió en este trabajo presentó una recuperación
exitosa. Sin embargo, no obstante esto sus posibilidades deportivas se redujeron
debido a la intervención quirúrgica a la cual fue sometido.

-Teniendo en cuenta que las patologías que presentó no son hereditarias y


considerando el sexo del animal, se concluye que el potrillo podría ser utilizado para
fines reproductivos.

34
7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

o Adams, S. (2002). Management of Congenital Flexural Limb Deformities


in the Foal. American Association of Equine Practitioners. Disponible en
http://www.aaep.org/info/horse-health?publication=793. Fecha de consulta
14/11/15
o Adams, S., Santschi, E. (2000). Management of Congenital and Acquired
Flexural Limb Deformities. Disponible en
http://www.ivis.org/proceedings/aaep/2000/117.pdf?q=deform. Fecha de
consulta 14/11/15.
o Almaraz, A. (2008) Deformaciones flexurales y desviaciones angulares
en potrillos, sus posibles soluciones, Anuario. Disponible en
http://www.redboot.com.ar/ ARTICULO ANUARIO pdf. Fecha de consulta
29/05/15
o Alonso Gómez, M; Fernández Manzano, A. (2008). Criterios de
diferenciación entre potros sépticos y potros inmaduros, Revista
Complutense de Ciencias Veterinarias. Disponible en
http://revistas.ucm.es/index.php/RCCV/article/view/RCCV080822016A
Fecha de consulta 30/05/15.
o Barton H.M Septicemia. En: M. R Paradis (2006). Equine Neonatal
Medicine: A Case Based Approach. Capitulo 5, pp. 75-77. Editorial Saunder
El Sevier
o Baxter G.M y Turner S.A. Enfermedades de los huesos y estructuras
relacionadas. En: Stashak T.S (2004). Adams: Claudicaciones en equinos,
5ta edición. Capitulo 6, pp. 417-420 Editorial inter-médica.
o Bertone, A. El carpo. En: Stashak T.S (2004). Adams: Claudicaciones en
equinos, 5ta edición. Capitulo 8, parte 5, pp. 904-17. Editorial Inter-médica.
o Buide, R. (1993). Manejo de haras, problemas y soluciones. Editorial
Hemisferio Sur, pp. 287-91
o Cicciarella Nachón, H., Bosisio C. (2005). Enfermedades infecciosas de
los equinos. Área de Salud y Producción de equinos, Facultad de Cs
Veterinarias, Universidad de Buenos Aires, 2da edición.
o Di Giovanni, L.; Coleridge, M. (2004). Angular Limb Deformities in Foals.
What are they and how can they be corrected? Equine Medical Institute

35
HAGYARD, Disponible en
http://www.hagyard.com/custdocs/Angular%20Limb%20Deformities.pdf.
Fecha de consulta: 18/07/15
o Escobar Moreno, F. (2009). Niveles de cortisol en el neonato equino en
sus primeras 6 horas de vida, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia,
línea de investigación: Medicina y Clínica Veterinaria, Medellín. Disponible
en
http://bdigital.ces.edu.co:8080/dspace/bitstream/123456789/662/2/Niveles_c
ortisol_neonato_equino.pdf. Fecha de consulta: 28/03/15
o Funtanillas, H. A (2007). ¿Qué es el herrado correctivo? Disponible en
http://www.engormix.com/MA-equinos/articulos/que-herrado-correctivo-
t1648/p0.htm. Fecha de consulta: 18/07/15
o Genound, J.M. (2010). Aplomos anormales en potrillos: sus causas,
Disponible en http://www.produccion-
animal.com.ar/produccion_equinos/Enfermedades/101-Aplomos.pdf. Fecha
de consulta: 18/07/15
o Genound, J.M (2012). 13ª Curso El Caballo. 13º edición. Buenos Aires,
pp. 269-72
o Jansson, N; Ducharme, G. (2005). Angular limb deformities in foals:
treatment and prognosis. Article # 4 CE TEST Compendium Veterinary.
Disponible en http://www.vetfolio.com/lameness/angular-limb-deformities-in-
foals-treatment-and-prognosis. Fecha de consulta: 14/09/15
o Knottenbelt C.D, Neonatal Syndromes. En: Knottenbelt C.D. (2004).
Equine Neonatology Medicine and Surgery. Capitulo 6, pp: 325-27. Editorial
Saunders El Seviers.
o Lose Phyllis, M. (1989). La salud de su caballo, consejos de una
veterinaria. pp. 204-207 Editorial Hemisferio Sur, 1ra edición.
o McAuliffe S.B Neonatal examination, clinical procedures and nursing
care. En: McAuliffe S.B and Slovis N.M (2008). Color Atlas of Diseases and
disorders of the foal. Capitulo 3, pp 46-49. Editorial El Sevier Saunder
o MClure, S. (2010). Angular and Flexural Limb deformities, Proceedings,
Disponible en
http://veterinarycalendar.dvm360.com/angularandflexurallimbdeformities-
proceedings?id=&sk=&date=&pageID=8. Fecha de consulta: 17/01/16

36
o Medina Fernández M.E, Meneses Ramos E. (2014). Retracción de
tendones flexores y su resolución, Tesis de Grado, Universidad de la
República, Facultad de Veterinaria, Montevideo, Uruguay.
o Mendoza García, F.J (2012). Septicemia Neonatal. Departamento de
Medicina y Cirugía Animal, Universidad de Córdoba, Campus de Rabanales,
Ctra. Madrid, Córdoba, España. Disponible en http://www.scielo.org.co
(PDF). Fecha de consulta: 12/05/15;
o Reimer J.M and Bernard W.V, Urinary and Umbilical Disorders. En: Barr,
B.S, Bernard W.V (2012). Equine Pediatric Medicine. Capitulo 9, pp. 207-
209. Editorial Manson Publishing Lid.
o Rodgerson, D. The skeletal systems. En: McAuliffe S.B and Slovis N.M
(2008). Color Atlas of Diseases and Disorders of the foals Capitulo 9, pp 236-
238. Editorial Saunder El Sevier.
o Sacristan García, A. Fisiología del parto. En: Sacristan García, A (1998).
Fisiología veterinaria, Capitulo 65, pp. 875-892. Editorial McGRAWº-HILL.
INTERAMERICANA
o Sánchez, R.M (2015). Manejo Reproductivo Equino: Patologías
Umbilicales en potros. Disponible en:
http://manejoreproductivoequino.blogspot.com. Fecha de consulta 23/05/16
o Santschi, M. (2002). Flexural deformities in the young foal. The Ohio
State University College of Veterinary Medicine.
o Souza, M.V.; Durán Novales M. (2004). El aplomo del caballo. Revista
Ceres.VOL.LI Nº294 pág. 257-60. Disponible en
file:///C:/Users/Usuario/Downloads/2957-4428-1-PB%20(1).pdf. Fecha de
consulta: 18/07/15.
o Sprayberry, K.A. The urinary systems, En: McAuliffe S.B and Slovis N.M
(2008). Color Atlas of Diseases and Disorders of the foals Capitulo 6, pp 174-
177. Editorial Saunder El Sevier
o Varela del Arco, M; Llorente Santiago, I; Forés, P. (2004). Revisión de
las enfermedades ortopédicas en caballos de carrera. Veterinarios clínicos,
Hospital Clínica Veterinaria U.C.M.

37

You might also like