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“La globalización en el mundo actual.

Jose Pablo Cuen Cortes.

Lic. Mizraim Ibarra Pacheco.

4103

26/Mayo/19
A) Interpretación del nuevo orden mundial de la hegemonía
estadounidense.

Una sola nación, Estados Unidos,


disfruta de un poderío militar y
económico sin rival y puede
imponerse prácticamente donde
quiera.
Incluso sin armas nucleares,
Estados Unidos podría destruir las
fuerzas militares de cualquier otra
nación de la Tierra. Si quisiera,
podría imponer una ruptura social
y económica completa casi sobre
cualquier otro país.

Sus propias armas son en su


mayor parte invulnerables,
desplegadas bajo los océanos y
sobre ellos, o en emplazamientos fortificados dentro de Estados Unidos. Las
ciudades de la nación, si se cumplen las actuales ambiciones de Washington,
pasarán a estar defendidas activamente por los sistemas antimisiles.

Ninguna nación ha poseído jamás un poder como éste, ni tampoco una


invulnerabilidad comparable. Para muchos en Estados Unidos y en otros lugares
ya parece ser un Estado protomundial, con el potencial de erigirse en cabeza de
una versión moderna de imperio universal, incluso de un imperio espontáneo
cuyos miembros son voluntarios.

La civilización occidental siempre se ha visto influida por la idea de un imperio


universal que sería el homólogo terrenal del imperio espiritual de Dios. La
mayoría del resto de las civilizaciones no ha tenido esta ambición. Por ejemplo,
China y Japón afirmaban ser exclusivas y superiores, rodeadas de pueblos
inferiores incapaces de desafiarlas o de lograr limitarlas.

Occidente siempre ha dado por hecho que estaba en posesión de la norma


universal, y que el resto del mundo tendría que acabar adaptándose a los
estándares y las creencias de Occidente. Su convicción de superioridad se inició
en la religión, en la que tanto judíos como cristianos reclamaban la verdad
exclusiva, y se tradujo a términos laicos durante la Ilustración.
Occidente siempre ha dado por hecho que estaba en posesión de la norma
universal, y que el resto del mundo tendría que acabar adaptándose a los
estándares y las creencias de Occidente. Su convicción de superioridad se inició
en la religión, en la que tanto judíos como cristianos reclamaban la verdad
exclusiva, y se tradujo a términos laicos durante la Ilustración.

Occidente afirmaba que sus nuevas ideas sobre los derechos humanos, la
libertad individual y (según la enunciación estadounidense) la búsqueda
individual de la felicidad eran válidas para todo el resto del mundo.

En los últimos años, la 'americanización' de la cultura popular mundial les


parecía a muchos un presagio de la inminente americanización de los valores
políticos y económicos mundiales. Los propios estadounidenses siempre han
creído que su sociedad representa lo mejor y lo más avanzado. De ahí la idea
estadounidense común, aunque errónea, de que otros pueblos 'odian a Estados
Unidos' porque le tienen envidia.

Con todo, el país pasó de ser Estados Unidos de la buena guerra a convertirse
en Estados Unidos de principios de la guerra fría, con lo mejor de la sociedad
estadounidense dedicada a configurar una Europa revitalizada y un nuevo
'atlanticismo'.

El cambio reciente más importante ha sido la elevación del papel del dinero a la
hora de determinar la forma en que se gobierna Estados Unidos. Jamás fue una
cuestión carente de importancia, pero adquirió una nueva dimensión cuando el
Tribunal Supremo resolvió que el dinero declarado que se emplee para elegir
candidatos y promocionar intereses privados y comerciales en Washington es
una forma de libertad de expresión
protegida por la Constitución. Aquello
convirtió una república representativa, en
la que todos sus ciudadanos son
teóricamente iguales entre sí, en una
plutocracia.

Inevitablemente, la cuestión básica de las


próximas dos o tres décadas será la forma
en que Estados Unidos emplee el
sorprendente poder que ahora ejerce.
Antes del 11 de septiembre, el país ya
estaba cerca de una universalidad de
influencia e incluso dominación de la sociedad internacional que ningún imperio
anterior poseyó jamás. Pero carecía de la voluntad política para imponerse. El
11 de septiembre proporcionó esa voluntad.

Lo que es intrínseco a la cualidad de un imperio es si se impone tanto


culturalmente como militar y económicamente. Para que tenga éxito hace falta la
aquiescencia, si no la transformación, de las élites que son los ciudadanos
potenciales del imperio.

Todos los imperios que tuvieron éxito


en el pasado moldearon la historia a
través de su poder cultural. Los
imperios occidentales del pasado
eran inferiores en escala y poder
absoluto en comparación con Estados
Unidos y la posición que ocupa
actualmente. Sin embargo, sus
antiguas posesiones coloniales hoy
son lo que son debido al impacto cultural del imperialismo occidental, que es
más claro precisamente en aquellos lugares donde los colonizadores fueron
violentamente expulsados en nombre de las ideas occidentalizadas de los
derechos humanos y la independencia nacional.

En cambio, el imperio soviético, que en 1946 incluía la mayor parte de Europa


Central y toda Europa del Este y Eurasia, con puestos avanzados en el Tercer
Mundo, se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos a finales de los ochenta,
dejando tras de sí el odio hacia Rusia y prácticamente ningún legado cultural
positivo. Los ideales y las ideas rusas, su derecho, su idioma, su literatura, su
arte, sus instituciones de gobierno y sus métodos administrativos fueron
totalmente rechazados en 1989 y 1990. El imperio soviético se basó en el poder,
y en nada más.

Estados Unidos utiliza su poder para dar forma a un nuevo orden mundial. La
cuestión es si este orden se basará exclusivamente en el poder estadounidense,
o si poseerá el dinamismo intelectual y cultural necesario para evocar una
verdadera conversión de valores, un cambio en la mentalidad de la gente. Entre
1945 y los años sesenta, Estados Unidos poseyó una preeminencia en
Occidente que procedía de sus ideas y su visión. ¿Se puede repetir eso? Ésa es
la cuestión crucial.
B) Interpretación del fenómeno de globalización en el mundo
actual.
La palabra globalización se ha convertido,
en los últimos años, en una especie de
ídolo o talismán. El concepto que da
contenido a ese término indica, con suma
ambigüedad, riesgos y oportunidades que
nos aguardan en el siglo XXI. La palabra
responde parcialmente a la verdad de un
fenómeno; designa hechos reales, pero
también designa una ideología que es
esgrimida como un arma para justificar,
prolongar o acelerar situaciones injustas.

El fenómeno de la globalización, sus características y sus límites, no ha sido aún


satisfactoriamente definido. Podemos intentar, sin embargo, una descripción
aproximada. Se trata de un proceso de interconexión financiera, económica,
social, política y cultural, acelerado por la facilidad de las comunicaciones y
especialmente por la incorporación institucional de tecnologías de información y
comunicación. Este proceso se verifica en el contexto de una victoria política del
capitalismo y cuando en el orden cultural parecen eclipsarse las ideologías y
arrastrar en su caída a los grandes ideales. El proceso en cuanto tal encierra un
potencial considerable para fomentar el bienestar económico y promover
relaciones más humanas; induce cambios que, por ahora, acrecientan la
exclusión de regiones, comunidades y culturas enteras.

En el orden económico se vienen registrando desde mitad de los años 70


cambios pronunciados en las formas de producción. La des-materialización de
los productos, por influjo de los criterios consumistas, hace que el valor
agregado dependa más del diseño, la imagen y la marca que de los mismos
componentes materiales. De allí que en las empresas cobran papel
predominante los conocimientos organizativos, la idea original y la apreciación
del movimiento comercial. También hay que señalar en este campo la
desnacionalización provocada por la división internacional de los procesos
productivos. Como consecuencia, se torna crónico el desempleo, aumenta la
precariedad laboral y social y crece la desigualdad de los ingresos. Las víctimas
principales son los así llamados "trabajadores genéricos", que no tienen
posibilidad de adaptarse a los cambios y son considerados individualmente
prescindibles. El capital, cuya propiedad se ha hecho compleja y cada vez más
anónima, se aleja de los procesos productivos. La desconexión de los
mecanismos financieros respecto de la economía real somete el conjunto de la
actividad económica al imperio del dinero y promueve la inter-nacionalización de
la usura.

El Estado ha perdido autoridad


como agente de la política
económica y ya no controla
plenamente las variables
macroeconómicas básicas. El
fenómeno de la globalización
ha puesto en evidencia una
subordinación antinatural de
las políticas nacionales a la
economía dineraria dirigida
desde los centros financieros
internacionales, cuando el
fenómeno mismo debería
situarse bajo una autoridad
política capaz de velar equitativamente por el bien de todos. Hoy se habla
comúnmente de la crisis del Estado-Nación. Ulrich Beck, un estudioso del tema,
define la época actual como una segunda modernidad, caracterizada por el
desarrollo de estructuras supraestatales de regionalización, la revalorización de
unidades políticas subestatales y la creación de comunidades virtuales fruto de
la globalización de relaciones entre personas y grupos que no son contenidas ya
por los límites de los Estados ni se vale n d e su me diación.
C) Agentes de la globalización.

Los principales agentes o impulsadores de


la globalización son los bancos y las
empresas multinacionales.

Las empresas multinacionales son


empresas muy grandes que operan en
muchos países del mundo a través de sus
filiales. Son como un “pulpo” que hace llegar
sus tentáculos a varios países del mundo.
Las empresas multinacionales tienen su
sede en los países desarrollados, son muy poderosas y controlan prácticamente
el mercado de los principales rubros de exportación. Las empresas
multinacionales aprovechan la mano de obra barata de los países en vías de
desarrollo y de acuerdo a esto se trasladan hacia estos países.

Los bancos multinacionales, son el apoyo financiero de las empresas


multinacionales, solo que aquí se trata de hacer crecer el capital financiero a
través de las inversiones en los diferentes países. Estas inversiones se realizan
en las bolsas de valores de todo el mundo, principalmente en Nueva Cork,
Londres, Tokio, París, Frankfurt, Ámsterdam, Singapur, Hong Kong, etc. Los
bancos multinacionales actuan unidos en grandes consorcios financieros y
algunos abarcan bancos de muchos lugares. Por ejemplo. El consorcio
financiero ORION, comprende los siguientes bancos: Westminster Bank (Gran
Bretaña), Westdeutshche Landesbank (Alemania), Crédito Italiano (Italia), Banco
de Santander (España), Chase Maniatan Bank (USA), Mitsubishi’s Bank (Japón)
y Orio Royal Bank (Canadá).

los tecnócratas internacionales, que son los


intelectuales que trabajan para las multinacionales
y las financieras; los gobiernos, que con sus
políticas ayudan a las multinacionales a realizar
sus operaciones; y, los organismos financieros
internacionales como el Banco Mundial (BM) y el
Fondo Monetario Internacional (FMI) que
condicionan sus préstamos a que los países
adopten métodos orientados a eliminar las
barreras a la libre circulación del capital.
D) Formas de comercio.
1# Formas tradicionales

Exportación.

La exportación es la venta de
bienes y servicios fuera del territorio
nacional. El envío de nuestros
productos y servicios a cualquier
otro lugar del mundo fuera de
nuestras fronteras con fines
comerciales. Esto da lugar , lo que
da lugar a operaciones
transfronterizas y créditos.

Se pueden distinguir entre


exportación directa e indirecta en
función de la presencia o no de
agentes intermediarios en la distribución de los bienes y servicios.

a) Directa. La más común en el marco de negocios europeos. Al realizarse


directamente entre el país exportador y el país destinatario, requiere tener buenos
conocimientos sobre los mercados exteriores así como realizar campañas de
publicidad o ferias para captar y mantener un contacto directo con los clientes
potenciales. Esta opción es la más interesante para grandes compañías.

b) Indirecta. El productor vende sus géneros a un intermediario nacional especializado


en comercio internacional. La función del fabricante es sólo facilitar la mercancía,
mientras que es el intermediario quien asume los posibles riesgos y gastos de
distribución. De ahí que la exportación indirecta sea ventajosa para comercios de
tamaño medio pues dispone de menos medios para organizar y financiar una red de
distribución en el extranjero ni suministrar regularmente grandes cantidades.

Importación.

En el comercio internacional o exterior, se entiende la importación como la compra y


venta de bienes y servicios extranjeros para el uso y consumo en un país o territorio o
bien para su elaboración posterior. También encontramos dos tipos:

a) Directa. Se compra directamente a un productor o proveedor en el país exportador.


Habitualmente estas operaciones tienen como objetivo comprar materias primas o
productos inacabados. La principal ventaja para las empresas es que disponen de
grandes cantidades a largo plazo y hay un flujo constante del material.
b) Indirecta. Una empresa intermediaria de comercio exterior es la encargada de
realizar la compra a un productor extranjero. Como en el caso de la exportación, esta
opción es la más favorable para pequeñas y medianas empresas pues pueden cubrir
sus necesidades de importación temporalmente, sin estar obligadas a continuar
posteriormente con dicha operación. Además, también suele tener menos coste que el
mantenimiento de sucursales en el exterior.

Comercio de tránsito. Es la mediación entre la oferta de un país exportador y la


demanda de un país importador realizada por un transitario establecido en un tercer
país. Forma parte del comercio intermediario.

2# Formas especiales.

Complementarias a las básicas, pero que por su naturaleza económica, su magnitud o


su carácter jurídico no se pueden englobar dentro de las anteriores. Destacan:

Inversiones internacionales directas. Inversiones de capital que pueden realizar las


empresas de un país en regiones extranjeras. ¿Finalidad? Establecer relaciones
económicas duraderas con empresas de esos lugares, facilitándoles capital y otros
recursos.

Operaciones de compensación. Negocios de reciprocidad. Una forma de relaciones


exteriores con características de cooperación de producción y venta pero con efectos
diferentes. El objeto es importar sin gastar mucho en divisas y efectuar los pagos a
cambio de otros productos o servicios. Aquí se agrupan operaciones como el trueque o
la contracompra.

Operaciones de perfeccionamiento. Un operador perfecciona las materias primas o


productos semielaborados en productos acabados por encargo de un socio extranjero a
cambio de un salario.

Fabricación bajo licencia. Se trata de


otorgar licencias de tus productos o
servicios a otras empresas. Se
considera una alternativa a la
exportación y se realiza habitualmente
cuando una empresa no tiene recursos
financieros o humanos para
implantarse en un determinado
mercado o en casos en los que no
pueda realizar intercambios con el país
de destino debido a diversos motivos.
Franquicia. Forma de colaboración entre empresas. Hay un franquiciador (el dueño de
la marca, producto o servicio) que pone a disposición de un franquiciado su duplicación
y venta a cambio de remuneración para montar el negocio por cuenta propia.

Cooperación. Actuación y agrupación de varias empresas independientes legal y


económicamente para realizar actividades como: ejecutar juntos encargos de gran
envergadura en el extranjero o dirigir una empresa común en ambos países o un tercer
país.

Compañías de proyectos en el
extranjero. Entidades autónomas
que se ubican en el extranjero
(jurídica y económicamente)
creadas, financiadas y fomentadas
en el mercado por un consorcio de
empresas. Tras un primer periodo
de arranque, las compañías deben
contar con el capital de explotación
requerido para actuar por sí
mismas sin ayuda del consorcio.

3# Formas promovedoras: Agentes comerciales o intermediarios independientes

Son personas naturales o jurídicas que desempeñan actividades de promoción


negocial en la circulación de bienes y servicios por cuenta ajena a cambio de una
remuneración pactada con los empresarios. Se diferencian entre: agente exterior,
agente CIF, corredor de comercio y c omisionista.
E) Conflictos bélicos después de la caída del socialismo.

La caída de la Unión Soviética


dejó a Estados Unidos sin un
contrapeso en el escenario
mundial, lo que le permitió
consolidarse como la primera
potencia militar con intereses
financieros, industriales y
comerciales en diversas
partes del mundo. Desde esta
posición el gobierno
estadounidense ha buscado
ejercer protectorados militares
en regiones estratégicas para la economía capitalista. Las políticas
estadounidenses deciden, de manera unilateral, cuándo y cómo intervenir en
cualquier nación, ante trastornos políticos, religiosos o sociales, con el objetivo
de asegurar el comercio y los intereses financieros de las empresas que ese
país representa.
En este programa de supremacía global, el presupuesto militar continúa siendo
fundamental, a tal grado que no ha sufrido grandes cambios, no obstante el fin
de la Guerra Fría.
La idea de la supremacía norteamericana fue expresada por Les Aspin,
secretario de Estado en la administración de Bill Clinton, quien declaró que
Estados Unidos debe ser la única nación del mundo que mantiene.
Durante los últimos años del siglo XX y los primeros del XXI, la política
internacional de Estados Unidos ha debilitado la influencia de los organismos e
instituciones internacionales, que habían sido fuentes de derecho para las
relaciones entre Estados. La ONU, por ejemplo, ha sido incapaz de contener las
acciones intervencionistas de Estados Unidos en distintas partes del mundo.
En el caso de los derechos humanos, el gobierno estadounidense se ha negado
a reconocer las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos sobre la situación de los presos que Estados Unidos tiene en
Guantánamo, con el argumento de que son "enemigos de la democracia y de la
libertad". El gobierno estadounidense tampoco ha reconocido el estatus de la
Corte Internacional de la Haya para juzgar a criminales de guerra.
La política estadounidense posterior a la desintegración del socialismo real, fue
iniciada bajo el régimen del presidente George Bush, padre. En enero de 1991,
este personaje declaró, mientras sus aviones bombardeaban Bagdad y Basora,
que Estados Unidos lideraría "un nuevo orden mundial en el que diversas
naciones se unirían en una causa común
para lograr las aspiraciones universales
de la humanidad: paz y seguridad,
libertad y el imperio de la ley".
Estados Unidos logró, por un tiempo,
ejercer la supremacía en la economía
mundial, convirtiéndose en el capital
dominante en las finanzas, en la
farmacéutica y en la biotecnología, así
como en las tecnologías de la
información y en el comercio; es decir, en
los sectores más importantes de la
"nueva economía".
Conflictos bélicos después de la desintegración del socialismo
La desaparición de la Unión Soviética y, con ella, la reestructuración de un
mundo bajo la hegemonía de Estados Unidos no significó el fin de los conflictos
bélicos. Por el contrario, muchas de las tensiones manifiestas durante la Guerra
Fría han cobrado nueva fuerza y provocado fuertes conflictos y agraciones.
F) Desarrollo sustentable como alternativa para el desarrollo
económico-social.
El concepto de sustentabilidad se refiere a
la administración eficiente y racional de los
recursos, de forma que sea posible
mejorar el bienestar de la población actual,
sin poner en riesgo la calidad de vida de
las generaciones futuras.

Esto representa un gran reto, pues al


momento de desarrollar planes de
crecimiento económico debe incluirse la
variable medio ambiente de tal forma que
se asegure la existencia de recursos para
las siguientes generaciones, evitando el deterioro del ecosistema en la mayor medida
posible.

En el pasado, se tomaba poco en cuenta el concepto de sustentabilidad, sin embargo


la reciente escasez de recursos, el cambio climático y las consecuencias de un manejo
irresponsable de los residuos de la industria han provocado que tanto los gobiernos
como la iniciativa privada tomen en cuenta este aspecto.

En 1987, durante una sesión de la Comisión Mundial del Medio Ambiente en la


Organización de las Naciones Unidas el concepto de Desarrollo Sustentable fue
presentado al mundo, como una alternativa al desarrollo económico tradicional que
tanto daño causó al medio ambiente del planta en el pasado.

De aquella fecha al día de hoy la perspectiva de los negocios ha cambiado, pues no


sólo deben enfocarse a los beneficios económicos.

Para calificar a una empresa los inversionistas a nivel global no solo se fijan en los
estados financieros del negocio, sino también ponderan otros factores relacionados con
la ecología y el cuidado del medio ambiente.

Esto ha ocasionado que en los últimos años las cuestiones de sustentabilidad y cambio
climático presenten un nuevo escenario competitivo de los negocios y un fuerte
elemento por el que los indicadores financieros valuarán a las organizaciones, por lo
que es crucial estar preparados para asumir este nuevo reto.

El impacto de todos estos cambios se ha empezado a sentir en nuestro país y desde


luego también en Sinaloa, estado comprometido con el desarrollo sustentable, pues se
han facilitado grandes cantidades de financiamiento para el aprovechamiento y
optimización del agua en los cultivos, se insta y regula a las empresas transformadoras
a manejar los residuos de forma adecuada, reduciendo con ello considerablemente el
impacto ambiental.

Se regula también las actividades de


extracción, como la tala de bosques y
selvas, la pesca, creando periodos de veda
en los que no se permite pescar, como una
forma de asegurarse que los peces tengan
tiempo de reproducirse con lo que se evita
el desabasto de estos productos en el
futuro.

De este modo aseguramos que las


generaciones futuras puedan seguir
gozando de un ambiente limpio y sano, con
recursos suficientes para seguir
subsistiendo y generando beneficios
económicos mientras se siguen generando
empresas y negocios a todo lo largo de nuestro Estado.
G) Capitalismo.

Un sistema capitalista
se basa principalmente
en que la titularidad de
los recursos
productivos son de
carácter privado, es
decir, deben pertenecer
a las personas y no una
organización como el
Estado. Dado que el
objetivo de la economía
es estudiar la mejor forma de satisfacer las necesidades humanas con los
recursos limitados que disponemos, el capitalismo considera que el mercado es
el mejor mecanismo para llevarlo a cabo, por ello cree necesario promover la
propiedad privada y la competencia.
Los factores fundamentales de producción son el trabajo y el capital. El
capitalismo propone que el trabajo se proporciona a cambio de salarios
monetarios y debe ser aceptado libremente por parte de los empleados. La
actividad económica se organiza de manera que las personas que organizan los
medios de producción puedan obtener un beneficio económico y aumentar su
capital. Los bienes y servicios se distribuyen mediante mecanismos de mercado,
promoviendo la competencia entre empresas. El aumento de capital, por medio
de la inversión ayuda a la generación de riqueza. Si los individuos persiguen el
beneficio económico y la competencia en el mercado, aumentará la riqueza. Y
con el aumento de riqueza, aumentarán los recursos disponibles.
Las economías capitalistas se caracterizan principalmente porque empresas e
individuos producen e intercambian bienes y servicios en el mercado por medio
de transacciones económicas a través
de determinados precios. De este
modo, puede señalarse que es el
individuo el que por medio de
organizaciones empresariales o
financieras lleva la iniciativa
económica y toma decisiones.
El sistema opuesto en términos de
propiedad privada al capitalismo es el
socialismo, que básicamente defiende
el concepto de propiedad social de los
elementos de producción o de los bienes. De este modo, a raíz de la defensa de
la propiedad privada surgen el resto de características capitalistas: defensa de
intereses propios e individuales, los sistemas de precios y la existencia de
competencia en el mercado.
Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde
sus premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre
comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el
ámbito económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar
situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos
mixtos conocidos como socialismo de mercado o socialdemocracia.
H) México en tiempo de globalización y neoliberalismo.
Una de las principales características del ser humano es la búsqueda de la libertad.
Como ha demostrado la
historia la libertad no puede
ser absoluta sino solamente
relativa. Desde la aparición
de los agrupamientos
sociales han existido
relaciones de dominación.
Cuando aparece el Estado
tiene una función muy
importante que es la de
coercionar por medio de
instituciones, valores e
ideologías a la población
entorno a la base. Desde mi
punto de vista el
constreñimiento existe debido
a que la naturaleza del ser humano es la de no reflexionar acerca de lo que es bueno y
lo que es malo, es por eso que deben existir líderes que guíen a la humanidad,
lamentablemente algunos nos guían por caminos llenos de escombro.

En un contexto político las ideas liberales expresan que debe de haber ausencia de
represión por parte del Estado, es decir, tener libertad de hacer lo que te plazca, pero
siempre dentro de un estado de derecho. La ley cumple un papel muy importante ya
que si todos la respetamos somos libres. Los libertarios están a favor de los gobiernos
que menos restringen la libertad humana, de que el estado deje de imponer su poder
sobre los individuos y de las constituciones. A partir de la revolución francesa se da el
auge de estas ideas. El liberalismo como doctrina política se distinguía por el deseo de
resolverlo todo mediante la aplicación de leyes y derechos ciudadanos. El liberalismo
antepone las ideas de igualdad y libertad a las de jerarquía y autoridad. A pesar de que
promueven la “igualdad” y los “derechos ciudadanos”, a principios del siglo XIX en su
idea de sociedad liberal no todos tenían el derecho a votar, y solo podían votar aquellos
que tenían cierta riqueza, lo que promovía el deseo de adquirirla, lo cual me parece una
evidente falta de coherencia y se puede resumir a una frase: “todos votan menos los
pobres”, supongo que lo hicieron para mantener los intereses de la gente adinerada
sobre los demás, lo cual muestra todo menos libertad e igualdad. El liberalismo
introduce una distinción de clases que consistía en el nivel de riqueza del individuo,
haciendo que el dinero pareciera un factor liberador, así mismo también puede ser
tomado como factor de opresión ya que hay individuos que, por alguna u otra razón, no
tienen las facultades para ascender y enriquecerse. El liberalismo deja ver, otra vez, su
incoherencia ya que por un lado antepone la igualdad a la jerarquía y por otro hace
distinciones sociales basadas en lo material. Además dejan de lado el problema de la
pobreza porque supuestamente hay muchas oportunidades de escalar socialmente.

Las ideas esenciales del liberalismo fueron elaboradas por John Locke, Montesquieu,
David Hume, Adam Smith, David Ricardo y John Stuart Mill, entre otros.

Desde la época feudal se observan rasgos de liberación económica. Los siervos


producían de más para poder comerciar y así poder liberarse. Se crearon los Burgos
que en definición eran ciudades libres donde no regia un señor feudal, donde los
productores eran a la vez comerciantes de sus productos; más tarde se convertirían en
la clase burguesa. A partir de la revolución industrial se dieron cambios sin precedentes
en la sociedad, surgieron múltiples pensadores que narrarían y explicarían la situación
en la que se encontraba este nuevo mundo.

El liberalismo en el terreno de la economía defiende: la libertad personal, propiedad


privada, iniciativa y propiedad privada de las empresas, el libre comercio, que se
imponga el beneficio sobre cualquier otra consideración y que no debe de haber trabas
para el libre desenvolvimiento de las empresas. Los liberales del siglo XVIII sostenían
que no había nadie más apto para encaminar la economía que los empresarios y por
ende el Estado no debía intervenir en ella. Adam Smith publica en 19776 su libro La
riqueza de las naciones el que refleja la situación que se vivió en ese tiempo y,
además, sentó las bases del liberalismo económico. Smith afirmaba que cada
capitalista al buscar su propio beneficio buscaba el de los demás, por lo que no se
requería la intervención del Estado en la actividad
económica, decía que la economía esta regida
por una “mano invisible” que era el mercado, y
que este los resolvería todo por si mismo. Lo que
argumentan es que el gobierno siempre a
impuesto restricciones y regulaciones sobre las
actividades económicas del individuo y que
deben de eliminarse para liberar las energías
creadoras que poseemos, esto es laissez-faire.
Sin embargo Smith predijo que el libre mercado a
la larga empezaría a afectar a la sociedad y que
el Estado debería de intervenir. Cabe destacar
que en economía se les llama (curiosamente)
liberales a los conservadores ya que la aplicación
de sus doctrinas solo favorecen a la burguesía y
se ponen esta mascara de “liberales” para moverse sin obstáculos.

El paradigma liberal fue aplicado desde la revolución industrial. Al crearse las ciudades
industriales los individuos (no burgueses) se mudaron a estas y buscaron sobrevivir en
esta nueva sociedad. Debido a que el empresario buscó maximizar sus ganancias y
buscó su propio beneficio el salario era muy pobre, las jornadas de trabajo eran muy
largas y las condiciones para laborar pésimas, por consecuencia el nivel de vida era
extremadamente malo. Creo yo que estas políticas liberales, ocultándose bajo el
maquillaje de “libertad e igualdad para todos”, fueron creadas para condicionar a la
sociedad para que trabajara, trabajara y siguiera trabajando, bajo los intereses de la
burguesía. A pesar de todo esto las políticas económicas liberales siguieron y se
aplicaron en diversos países europeos y americanos. Desde un principio los
empresarios dejaron ver sus claras intenciones de dominar los mercados nacionales y
de crear una cultura de libre comercio entre las naciones. Para principios del siglo XX,
concretamente 1929, esta cultura de liberalismo económico había hecho que los
monopolios retuvieran una enorme riqueza y que la sobreproducción bajara el valor de
los productos significativamente y por consecuencia muchas empresas bajaron su
producción y el nivel de desempleo subió a niveles desesperantes. Estas fueron las
causas de la gran depresión de los años 30 lo cual hizo que se hicieran fuertes criticas
a esta doctrina y que el mundo se diera cuenta que las fuerzas naturales del libre
mercado no podían solucionar todo por si solas. Además se creo una presión para que
se adoptaran una nueva política económica. Aguilar Monteverde en su libro
“Globalización y Capitalismo” nos relata que después de esta crisis el Estado intervino
en la actividad económica con la política New Deal de Roosvelt y a partir de ese
momento en muchos países europeos la socialdemocracia ganó. La estabilidad y el
crecimiento económico causados por las políticas keynesianas eran suficientes para
que los empresarios, el gobierno y los trabajadores estuvieran conformes. Pero las
crisis que se presentaron a principios de los años setentas, particularmente la del 73,
propiciaron un escenario perfecto para la entrada del neoliberalismo.

Neoliberalismo.

El neoliberalismo etimológicamente es el “nuevo liberalismo”. Es el retomar de la vieja


doctrina liberal con ciertas modificaciones y nuevas aportaciones. El antiguo discurso
de que el mercado se autorregula y hace que todo funcione bien, que no debe de haber
intervención del Estado en la actividad económica, que haya libre competencia y que
se busque el máximo beneficio es nuevamente tomado. Sus principales postulados -
dice David Morris - son: la competencia promueve la innovación, eleva la productividad
y reduce los precios; la división del trabajo permite la especialización y que mientras
más grande es una unidad de producción, más grandes serán la división del trabajo y la
especialización y mayores los beneficios. Evidentemente el neoliberalismo se apoya en
los principios de los economistas clásicos, principalmente los de Adam Smith.
La concepción del neoliberalismo de Francis Fukuyama, director delegado del Cuerpo
de Planeamiento de Política del Departamento de los Estados Unidos, es:

Fuera del neoliberalismo no hay salvación. Hemos llegado al final de la historia. No hay
otra posibilidad, no hay otra salida más que el neoliberalismo. Todas las demás
ideologías fracasaron. Lo que sirvió en las décadas pasadas fue un sueño que no
soluciona nada. El capitalismo neoliberal es el único sistema capaz de producir riqueza,
trabajo y bienestar social.

En este artículo “¿El fin de la historia?”, que escribió en 1989, expresa que al
producirse el derrumbe de las sociedades socialistas el capitalismo y el liberalismo
surgen como el único sistema viable y se ve demostrado porque Rusia, China y Europa
del este adoptan este sistema. Para Fukuyama la cultura de consumo se expande y
triunfa sobre las demás. La democracia capitalista se sitúa como el sistema político
ideal. "(...) en el fin de la historia no es necesario que todas las sociedades se
conviertan en exitosas sociedades liberales sino que terminen sus pretensiones
ideológicas de representar diferentes y más altas formas de la sociedad humana". En
pocas palabras para Fukuyama el liberalismo (ahora neoliberalismo) y el capitalismo
son el sistema político y evidentemente económico imperante en el planeta y que fuera
de él no hay otra alternativa.

Con el triunfo de Margaret Tatcher se empezaron a poner en marcha las políticas


antiestatistas y de libre mercado. Tatcher triunfó - dice Monteverde - al frente de una
nueva alianza de fuerzas políticas que, a partir del debilitamiento del Partido Laborista,
de la crisis británica y de la recesión económica internacional, al amparo de la guerra
de las Malvinas y con una fraseología nacional-populista no exenta de demagogia, en
vez de soslayar ciertos problemas los exhibió como fruto y prueba de la incapacidad del
Estado y de los gobiernos laboristas, es decir, la socialdemocracia cayó en una crisis
profunda que haría que la despojara del poder y que los liberales salieran otra vez al
asecho. Nos dice Monteverde que la señora Tatcher hábilmente no buscó apoyarse en
las clases ni los sindicatos sino que apela a la nación y al pueblo desde una posición
antiestatista y además enaltece el individualismo y el libre mercado.

Comenta Monteverde que en la década de los ochenta se llevó acabo en Los Estados
Unidos la desregulación, la reducción de impuestos a las corporaciones, la restricción
monetaria y el gasto militar que para él fue un retroceso de la política gubernamental.
En el gobierno de Reagan se le vio la cara otra vez al laissez-faire. La desregulación se
llevó acabo por medio de privatizaciones lo que llevaría a los dueños de las empresas a
tratar de reestructurarlas estableciendo salarios más bajos y hasta apelando a las
fusiones y adquisiciones financieras, todo esto, supongo yo, gracias a la búsqueda del
máximo beneficio por parte de los empresarios. Además su política fue intolerable
hacia los sindicatos. Harrison y Bluestone - dice Monteverde - consideran que la
fundamentación ideológica de las políticas de Reagan fue: “prestar atención al lado de
la oferta en un periodo de productividad baja, inversión e innovación, es la única forma
de vencer a la inflación y el desempleo”. Creo que por un lado estos autores estaban
en lo correcto, ya que el flujo de dinero baja y con ello la inflación, pero por el otro lado
vemos que esa no es la cura para el desempleo y que este sigu e en aumento.

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