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Nanotecnología aplicada a la agricultura

La nanotecnología es una nueva tecnología extremadamente potente que permite


Des armar y reconstruir la naturaleza al nivel de los átomos y las moléculas. La
Nano tecnología encarna el sueño de que los científicos pueden rehacer el mundo
a partir del átomo, utilizando la manipulación al nivel de los átomos para
transformar y construir una extensa gama de materiales, mecanismos, organismos
vivos y sistemas tecnológicos.

La nanotecnología implica la manipulación de estructuras, mecanismos y sistemas


Que existen en la nano escala, es decir, en tamaños inferiores a los 100
nanómetros (nm). E aquí algunos ejemplos para contextualizar esta medida: una
cadena de ADN tiene 2,5 nm de ancho, una molécula de proteína mide 5 nm, un
glóbulo rojo 7.000 nm y un cabello humano tiene una anchura de 80.000 nm. Las
propiedades de las nanas partículas no se rigen por las mismas leyes físicas que
las de las partículas más grandes, sino por la mecánica cuántica. Por tanto, las
propiedades físicas y químicas de las nanas partículas –por ejemplo, el color, la
solubilidad, la resistencia, la reactividad química y la toxicidad– pueden ser
considerablemente diferentes de las de las partículas más grandes con una
composición química idéntica.

La nanotecnología o “el arte de lo pequeño” utiliza y diseña materiales a escala


atómica (normalmente entre 1 y 100 nm, o lo equivalente en metros: entre
0,000000001 y 0,0000001 metros) que en la actualidad tiene enorme repercusión
en campos tan variados como la electrónica, la medicina, la farmacia, la ingeniería
e incluso la agricultura. De hecho, se ha acuñado el término “nano biotecnología”,
que combina numerosas disciplinas científicas tan variadas como la biotecnología,
la nanotecnología, el procesamiento químico, la ciencia de los materiales y la
ingeniería de sistemas.

Para el caso de la agricultura, la nanotecnología puede aplicarse (y ya se está


haciendo) para el tratamiento de algunas enfermedades de las plantas, para la
detección precoz de los patógenos que las producen, para la mejora de la
asimilación de nutrientes esenciales por las plantas e incluso la construcción de
nano biosensores importantes en determinados procesos biológicos. Su uso
puede incrementar la eficacia de los pesticidas e insecticidas comerciales
reduciendo su cantidad de aplicación al suelo a unas dosis significativamente
menores requeridas para los cultivos con la mejora medioambiental que eso
implica.
Como sabemos, la agricultura tiene una gran importancia ya que es la base del
sustento de los más de 7000 millones de habitantes de nuestro planeta (el 50%
viven en Asia). Los insectos, las plagas y las malas hierbas producen una gran
cantidad de pérdidas anuales que algunos estudios estiman entre el 13 y el 14%
de la producción total agrícola. Las estrategias tradicionales para reducir estas
pérdidas se basan en estrategias como la rotación de los cultivos, el uso de
variedades de plantas sanas y resistentes, cambios en los periodos de siembra y
el manejo integrado de las plagas, que implica un control biológico de las mismas.
Si bien son efectivas a escala pequeña, con la industrialización de
la agricultura estas técnicas han sido desechadas con el tiempo por otras más
efectivas y al mismo tiempo, más agresivas con el medio ambiente. Se han
utilizado compuestos químicos sintéticos para controlar y reducir estas pérdidas.
De hecho, la gran revolución vino con el descubrimiento durante la II Guerra
Mundial del DDT, un compuesto químico que en pequeñas dosis se mostraba
altamente efectivo contra los insectos. Desde entonces se extendió su uso (y
abuso), sobre todo en la época de “la revolución verde” y esto desarrolló la
investigación y síntesis de una gran cantidad de compuestos químicos (algunos
orgánicos como los órganofosforados y otros con metales pesados como
mercurio, plomo, arsénico y cobre) con igual o incluso mayor potencial insecticida
que el DDT. Uno de los problemas del empleo masivo de estas sustancias es que
también eliminaron junto a los insectos y plagas, a sus enemigos naturales.
Además, su abuso durante muchos años ha generado una presión selectiva que
en la actualidad han generado muchas especies resistentes a los mismos.
Algunos estudios hablan de 270 especies de malas hierbas resistentes a
herbicidas, 150 patógenos de plantas resistentes a los fungicidas y entorno 500
especies de insectos resistentes a los pesticidas. Finalmente, a todo esto hay que
sumarle que este tipo de sustancias producen graves problemas para la salud
humana y para el medio ambiente… El control biológico es otra de las estrategias
utilizadas para el control de plagas. Los enemigos naturales son la mejor baza
para reducir y controlar a los insectos sin eliminarlos del todo. Se han ensayado
muchos agentes biológicos siendo los más efectivos para el biocontrol las
bacterias y los hongos. Un ejemplo de estos microorganismos son el Bacillus
thurigensis que afecta al tracto digestivo de los insectos y de los hongos podemos
citar a los del género Trichoderma.
Los métodos comentados anteriormente presentan algunas limitaciones debido a
sus efectos medioambientales (los primeros) y a la baja eficacia (los segundos).
De ahí que en los últimos años unidos a su gran desarrollo, la nanotecnología
empiece a ser un campo muy prometedor en la agricultura que ya está generando
muy buenos resultados.
Ya existen estudios que confirman que las nano partículas metálicas son efectivas
contra los patógenos de plantas, insectos y plagas. De hecho, las nano partículas
se pueden usar como nuevas formulaciones de pesticidas, insecticidas y de
repelentes de insectos mediante técnicas de nano emulsión o nano encapsulación.

Se han ensayado nano partículas de sílice, de polietileno glicol, de plata, de


aluminio, de óxido de cinc y de dióxido de titanio con resultados prometedores.

El futuro de la industria agrícola puede pasar por usar estos materiales como nano
pesticidas, nano fungicidas y nano herbicidas y algunas empresas ya los
estás desarrollando.

En definitiva, la aplicación de la nanotecnología a la agricultura es una alternativa


más respetuosa con el medio ambiente para el caso concreto del control de
insectos y plagas que los métodos químicos que tantos problemas
medioambientales han generado. De hecho, cada vez salen más estudios que
detectan este tipo de sustancias en lugares y organismos que nunca han estado
expuestos como es el caso de los hielos de la Antártida. A pesar de todo esto, la
nanotecnología también tiene sus detractores que apelan a nuestro
espíritu crítico ya que argumentan que la nanotecnología no es una panacea como
aparenta ser. Habrá que seguir investigando para poder responder a todas estas
cuestiones.

Las preocupaciones acerca del uso de la nanotecnología en la agricultura


Están relacionadas con las amenazas que supone para la Soberanía alimentaria,
la cada vez mayor automatización y alienación de la Producción alimentaria, los
nuevos y graves riesgos de toxicidad para los humanos y Para el medio ambiente,
y con la creciente pérdida de privacidad, dado que la nano vigilancia controla cada
eslabón de la cadena alimentaria.

El uso de la nanotecnología en la agricultura se basa en la premisa de que


podemos mejorar el rendimiento y la productividad mediante la reorganización de
los átomos en las semillas, el desarrollo de productos químicos aún más potentes,
el uso de alta tecnología para hacer posible que el control de las condiciones en la
granja se lleve a cabo por vigilancia electrónica más que con personal contratado
y, finalmente, mediante la automatización cada vez mayor de todos los insumos
que hacen posible el crecimiento de las plantas. Las aplicaciones de la
nanotecnología en el procesamiento de alimentos suponen que los humanos
pueden «mejorar» el sabor, la textura, el aspecto, el contenido nutricional y la
longevidad de los alimentos mediante la manipulación de estos al nivel de los
átomos. Incluso se ha llegado a sostener que de este modo se obtendrían
alimentos.
Esas suposiciones se basan en la creencia errónea de que los humanos podemos
rehacer el mundo natural a partir de los átomos y obtener así un mejor resultado.
Por desgracia, la historia nos dice que a menudo no somos capaces de predecir
las consecuencias de nuestras acciones, especialmente cuando experimentamos
con sistemas complejos como la mecánica cuántica.

Hay serias preocupaciones sobre las consecuencias de liberar organismos


Nano modificados en los sistemas naturales. Además, cada vez hay un mayor
Volumen de literatura toxicológica que indica que las nano partículas son más

Bibliografía

http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2012/11/22/la-nanotecnologia-aplicada-a-la-
agricultura/

http://nano.foe.org.au/sites/default/files/Nanotechnology%20in%20food%20and%20agriculture%
20-%20SPANISH%20June%202007.pdf

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